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Ley 1580 de 2012 Pensión Familiar.

Con la ley 1580 de 2012 entro en vigor la Pensión Familiar definida en el primer
artículo como:
“Es aquella que se reconoce por la suma de esfuerzos de cotización o aportes de cada
uno de los cónyuges o cada uno de los compañeros permanentes, cuyo resultado es el
cumplimiento de los requisitos establecidos para la pensión de vejez en el régimen de
prima media con prestación definida o régimen de ahorro individual y de conformidad
con lo establecido en la Ley 100 de 1993”
Es una prestación de carácter económico creada por ley, que consiste básicamente
en sumar los aportes de los dos cónyuges o compañeros permanentes para poder
alcanzar el reconocimiento de una pensión de vejez que de forma individual ninguno
hubiera logrado. Permite acumular semanas cotizadas o el capital acumulado en la
cuenta individual de los dos, según sea el régimen elegido, entre los cónyuges o
compañeros permanentes.
Beneficia a los ciudadanos colombianos que cumplan una serie de requisitos.
El principal requisito para alcanzar la pensión familiar es que los dos cónyuges o
compañeros permanentes acrediten una convivencia permanente superior a 5
años. Además, dicha convivencia debió haber iniciado antes de que cualquiera de los
cónyuges o compañeros haya cumplido los 55 años.
La ley dispone que en caso de que estén en administradoras diferentes, los recursos
deberán trasladarse al fondo donde se encuentre afiliado el cónyuge o compañero
permanente que sea titular de la pensión.
La pensión familiar será una sola y se reconocerá una única vez. Si por un caso, se
comprobase bigamia o que alguno de los beneficiados tiene otra relación de pareja, la
jubilación les será suspendida.

Seguridad Social Integral


El Sistema de Seguridad Social Integral vigente en Colombia fue instituido por la Ley
100 de 1993 y reúne de manera coordinada un conjunto de entidades, normas y
procedimientos a los cuales pueden tener acceso las personas y la comunidad con el fin
principal de garantizar una calidad de vida que esté acorde con la dignidad humana. Hace
parte del Sistema de Protección Social junto con políticas, normas y procedimientos de
protección laboral y asistencia social.
El Sistema comprende las obligaciones del Estado y la sociedad, las instituciones y los
recursos destinados a garantizar la cobertura de las prestaciones de carácter económico,
de salud y de servicios complementarios, incorporados en la Ley 100 de 1993 y en otras
normas.
De acuerdo con la Ley 100 de 1993, el Sistema de Seguridad Social Integral en Colombia
se compone de los sistemas de pensiones, de salud y de riesgos laborales y de los servicios
sociales complementarios.
Sistema General de Pensiones.
El Sistema General de Pensiones tiene por objeto garantizar a la población, el amparo
contra las contingencias derivadas de la vejez, la invalidez y la muerte, mediante el
reconocimiento de las pensiones y prestaciones determinadas en la Ley 100 de 1993.
Está compuesto por dos regímenes solidarios excluyentes pero que coexisten. El primero
es el Régimen Solidario de Prima Media con Prestación Definida que es de carácter
público y es administrado por Colpensiones. El segundo es el Régimen de Ahorro
Individual con Solidaridad, que es de carácter privado y es operado por las
Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantías.
Sistema General de Seguridad Social en Salud.
El Sistema General de Seguridad Social en Salud tiene por objeto regular el servicio
público esencial de salud y crear condiciones de acceso al servicio a toda la población, en
todos los niveles de atención. Es operado por las Entidades Promotoras de Salud (EPSs)
y la prestación del servicio está a cargo de las Instituciones Prestadoras de Servicios de
Salud (IPSs)
Sistema General de Riesgos Laborales.
El Sistema General de Riesgos Laborales es el conjunto de entidades públicas y privadas,
normas y procedimientos, destinados a prevenir, proteger y atender a los trabajadores de
los efectos de las enfermedades y los accidentes que puedan ocurrirles con ocasión o
como consecuencia del trabajo que desarrollan.
Su financiación proviene de la cotización obligatoria, determinada por el nivel de ingreso
y la clasificación del riesgo. Las Admistradoras de Riesgos Profesionales (ARLs) son las
entidades responsables de la afiliación, el registro y el recaudo de sus cotizaciones.
Servicios Sociales Complementarios
Con estos subsidios económicos se busca proteger a las personas de la tercera edad que
se encuentran desamparadas, no cuentan con una pensión o viven en la indigencia y/o en
extrema pobreza. Hoy en día, este componente se desarrolla a través del Programa
Colombia Mayor que otorga un subsidio económico a las personas mayores de edad con
bajos ingresos o que carezcan de ellos.
Además de lo contemplado en la Ley 100, existen otros sistemas que hacen parte del
Sistema de Seguridad Social en Colombia, los cuales se presentan a continuación.
Otros Componentes
Además de lo contemplado en la ley 100, existen otros sistemas que hacen parte del
Sistema de Seguridad Social en Colombia, los cuales se presentan a continuación

Cesantías:Las cesantías son una prestación social a la que tienen derecho los empleados
del sector público y privado, diseñada con el fin de crear un ahorro para solventar los
gastos durante el desempleo, pero que puede ser usado para pagar educación superior o
comprar vivienda.

Subsidio Familiar:El subsidio familiar es una prestación social cuyo objetivo


fundamental consiste en el alivio de las cargas económicas que representan el
sostenimiento de la familia como núcleo básico de la sociedad (Artículo 343 del Código
Sustantivo del Trabajo). El subsidio familiar no es salario, sino un derecho latente que
se concreta cuando se le genera al trabajador por razones de parentesco, convivencia o
dependencia económica, para que con él disfrute de los beneficios que ofrecen las
instituciones responsables de la administración del subsidio.
Beneficios Económicos Periódicos – BEPS: Es un programa de ahorro voluntario para
la vejez, que favorece a los colombianos que hoy no cuentan con la posibilidad de
cotizar para una pensión, o que habiéndolo hecho, cumplieron la edad y no lograron
obtenerla.
Los BEPS consisten en un ahorro durante la etapa laboral que será disfrutado en la vejez
como una forma de ingreso. Este ahorro es voluntario, flexible en su monto y
periodicidad, lo cual permite una mayor cobertura.

Referencia:
Departamento Nacional de Planeación -10 de octubre 2019

Sentencia C-200 de 2019, un aporte más hacia la protección del derecho


al trabajo y a la seguridad social

Mediante un nuevo pronunciamiento judicial, sentencia C-200 de 2019, la Corte


Constitucional decidió declarar exequible condicionadamente una parte del artículo 62
del Código Sustantivo del Trabajo que establece como justa causa la terminación
unilateral del contrato de trabajo por parte el empleador cuando el trabajador padece una
enfermedad contagiosa o crónica que no tenga carácter de profesional, así como
cualquiera otra enfermedad o lesión que lo incapacite para el trabajo cuya curación no
haya sido posible durante 180 días. Esto siempre y cuando exista autorización previa
por el inspector del trabajo so pena que se declare ineficaz la terminación o despido y se
genere el derecho al reconocimiento y pago de una indemnización de 180 días de
salario.
Dentro de la motivación de esta providencia existen varios puntos de gran relevancia: el
primero es el estudio juicioso que efectuó la Corte Constitucional para demostrar el
debilitamiento de la cosa juzgada respecto a los cargos estudiados en la sentencia C-079
de 1996 y de manera acorde con el desarrollo jurisprudencial a partir de la sentencia T-
470 de 1997 y que está plenamente consolidado con la sentencia SU-049 de 2017. Todo
esto para establecer que existe el derecho a la estabilidad ocupacional reforzada en
cabeza de las personas que sufren una afectación en su salud la cual les dificulta
sustancialmente sus labores cotidianas, derecho que integra en un marco global el
derecho al trabajo y a la seguridad social y que está protegido por la aplicación de los
principios señalados en el artículo 53 de la Constitución Política colombiana.

Lo segundo es que existe un fuero de salud, o un fuero objetivo de salud como lo


determina Carlos Felipe Vargas, a favor de todos los trabajadores sin importar si media
o no calificación de pérdida de capacidad laboral, el origen, el tipo de vínculo o si se
tiene una incapacidad laboral de más de 180 días que les garantiza la permanencia en el
empleo que ocupaban antes o durante la afectación de su salud o de ocupar un cargo
similar que les permita desarrollar con plenitud sus destrezas profesionales, siendo
únicamente admisible el retiro cuando medie una justa causa valorada objetivamente
por un tercero imparcial (inspector del trabajo).

La tercera es una conclusión valiosa que se desprende de la sentencia: no se trata de dar


rigidez y un derecho absoluto a la persona que se encuentra con una afectación en su
salud que dificulta su desarrollo profesional, lo que se busca es la protección de la
persona, de su dignidad humana, de su salud, de su derecho al trabajo y hasta protección
a la empresa, todos somos conscientes que el trabajo más allá de ser necesario para
suplir las necesidades básicas, dignifica a la persona, la hace feliz, la hace sentir
socialmente aceptada y la ayuda a cumplir sus metas.

No se puede olvidar que el fin mismo del Estado Social de Derecho, los principios,
deberes y valores de la Constitución Política están dirigidos a garantizar el completo
desarrollo de la persona considerada como un fin en sí mismo bajo la optimización de
recursos en un ambiente de paz, armonía y solidaridad.

En ese orden de ideas, y como cuarta cuestión se tiene que el concepto de estabilidad
ocupacional reforzada es de creación constitucional, por lo cual su protección y
establecimiento no se debe únicamente a la expedición de la Ley 361 de 1997. Por esa
razón cuando la Corte Constitucional utiliza como fórmulas las adoptadas en esa
disposición como mecanismos de protección de las personas que gozan de ese fuero, lo
hace en aras de dar coherencia y seguridad jurídica al ordenamiento; esto con el fin de
que todos los extremos de la relación tengan claridad sobre los derechos, deberes y
consecuencias en las que estarían inmersos cuando se encuentren ante una situación de
fuero, sin que ello signifique que se está ampliando el ámbito de aplicación de esa
norma.
Finalmente, consideramos que la tarea no está finalizada, por el contrario existen aún
lagunas que deben ser cubiertas por la Corte Constitucional en aras de la protección y
ampliación del fuero de salud. Falta por definir si los servidores públicos también gozan
de ese fuero, si la administración se encuentra obligada a solicitar al inspector del
trabajo autorización para el retiro, determinar si esa dependencia es la adecuada para dar
esa autorización teniendo en cuenta que lo que se busca es la valoración de un tercero
imparcial, en ese caso, sería la administración pidiendo autorización a la misma
administración (juez y parte) y sí esa falta de permiso da lugar a la ineficacia del retiro y
el pago de los 180 días de salario.

Referencia:
Sergio Alfredo Segura Alfonso | Miembro del Observatorio del Trabajo y de la
Seguridad Social de la Universidad Libre, 24 de julio del 2019

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