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CAUSAS

Aún no se conoce con certeza la causa exacta del riesgo que tiene una pareja de concebir
un niño XXY. La edad avanzada de la madre se considera el principal factor de riesgo en la
concepción de un hijo con alguna alteración cromosómica, dentro de éstas se encuentra el
síndrome de Klinefelter.

Otro factor que influye en la presencia del síndrome es la no disyunción.

La causa del síndrome de Klinefelter puede ser cualquiera de las siguientes:


 Una copia adicional del cromosoma X en cada célula (XXY), la causa más frecuente
 Un cromosoma X adicional en algunas de las células (síndrome de Klinefelter
mosaico), que presenta menos síntomas
 Más de una copia adicional del cromosoma X, lo que es poco frecuente y tiene como
consecuencia una forma grave de la afección
Las copias adicionales de genes en el cromosoma X pueden interferir en el desarrollo
sexual masculino y la fecundidad.

Estudios recientes del NICHD conducidos por Terry Hassold, un genetista de la Universidad
de Case Western Reserve en Cleveland, Ohio, señalan que en la mitad de los casos, el
cromosoma extra proviene del padre. El doctor Hassold menciona que en el proceso de
meiosis que da origen a las gametas masculinas y femeninas, los 46 cromosomas de la
célula de origen se separan, produciendo finalmente dos células nuevas con 23
cromosomas cada una. Sin embargo, antes de que la meiosis concluya, los 46 cromosomas
se aparean con sus cromosomas correspondientes (maternos con paternos) en 23 pares,
e intercambian piezas de material genético. En las mujeres, se aparean los dos
cromosomas X; en el hombre se aparean el cromosoma X y el Y. Después del intercambio,
los cromosomas se separan y la meiosis continúa.
En algunos casos este proceso se altera, los cromosomas X, o el cromosoma X y el Y no
consiguen separarse, y se dirigen a la misma célula, produciendo un ovocito con dos
cromosomas X o un espermatozoide que tiene ambos cromosomas X e Y. Cuando un
espermatozoide que tiene el cromosoma Y fertiliza un ovocito que tiene dos cromosomas
X, un varón XXY es concebido.

DIAGNÓSTICO
Aunque es poco frecuente, algunos varones con síndrome de XXY han sido diagnosticados
antes del nacimiento, por amniocentesis. La amniocentesis consiste en la extracción de una
muestra del fluido amniótico que rodea al feto. Las células fetales que están en el fluido son
entonces examinadas para buscar anomalías cromosómicas (cariotipo).

Otra forma de llegar al diagnóstico es por aspiración de vellosidades coriónicas.

El análisis de vellosidades coriónicas (CVS por sus siglas en inglés), es un estudio prenatal
que permite detectar anormalidades cromosómicas y genéticas. Se lleva a cabo en células
obtenidas de las vellosidades coriónicas (minúsculos dedos que sobresalen de la placenta).
Al nacer, los bebés con síndrome de Klinefelter manifiestan mayor frecuencia de
criptorquíedea, que es un trastorno del desarrollo en el cuál uno o ambos testículos no
descienden al escroto, permaneciendo en la cavidad abdominal.

Otra manifestación frecuente en niños con síndrome de Klinefelter, es el desarrollo tardío


de las facultades cognitivas, como es el aprendizaje del habla (más adelante se especificará
las dificultades en el área cognitiva y psicológica). Los niños con síndrome XXY pueden
también ser altos y delgados, incluso superar la talla genética (calculada en función de la
altura de sus padres). En cuanto a su conducta se manifiestan en general como niños
pasivos y tímidos.

En la adolescencia, algunos varones con síndrome de Klinefelter son diagnosticados debido


al desarrollo excesivo del tejido mamario, conocido como ginecomastia.
Algunos adultos con síndrome de XXY llegan a un diagnóstico a partir de estudios que
arrojan como diagnóstico infertilidad. Un médico examinador puede notar los testículos de
tamaño reducido de un varón con dicho síndrome, e indicar la realización de pruebas de
laboratorio para detectar niveles elevados de hormonas conocidas como gonadotrofinas.

Para confirmar el diagnóstico, se realiza un estudio genético llamado cariotipo, en cultivo


de glóbulos blancos extraídos de una muestra de sangre.
CASO CLÍNICO

Varón de 29 años de edad que acude por dolor testicular bilateral de varios meses de
evolución, no constante, de intensidad leve, que no interfiere con sus actividades. La
exploración física pone de manifiesto una talla de 176cm y un peso de 56 kilogramos. Los
antecedentes familiares y los personales no muestran especial interés. El paciente refiere
fumar 10 a 20 cigarrillos al día, con consumo ocasional de marihuana, no consume alcohol
ni hace ejercicio de forma regular. Su tensión arterial es de 102/64 mmHg y su frecuencia
cardiaca es de 59 lpm. El resto de la exploración física por aparatos resulta normal.
La exploración genital testicular permite descartar numerosas causas de dolor testicular:
traumatismo, torsión testicular, hidrocele, varicocele, espermatocele, enfermedades de
transmisión sexual, prostatitis, cálculo renal, hernia inguinal indirecta. Se apreció un tamaño
testicular inferior al normal sin que la palpación despertara dolor de testículo.
En este momento se decide solicitar una ecografía testicular que informa de que ambos
testículos están situados dentro de las bolsas escrotales, pero que su tamaño es pequeño,
bilateralmente, con un testículo derecho que mide 2,5 x 1,2 x 1,8cm y un testículo izquierdo
que mide 2,2 x 1,1 x 1,3cm. Las cabezas de los epidídimos no presentan hallazgos
significativos y se observa un leve varicocele bilateral. Estos hallazgos ecográficos permiten
confirmar la presencia de un hipogonadismo.
A continuación se solicita una analítica general, hormonal y de orina, y un espermiograma.
La analítica general resulta normal, con todos los parámetros analizados dentro de sus
valores de referencia. La analítica hormonal muestra unos niveles de LH de 25,1 mUI/ml
(valores normales entre 1,5 y 8,5 mUI/ml en varones) y de FSH de 39,4 mUI/ml (0,1 – 12
mUI/ml), mientras que la prolactina y la testosterona se encontraban dentro de sus valores
normales. El urinálisis fue normal. De manera que estos hallazgos analíticos permiten
confirmar la presencia de un hipergonadotropismo.
El espermiograma mostró una ausencia total de espermatozoides, con el resto de las
características del semen dentro de la normalidad. Estos resultados permiten confirmar la
presencia de una azoospermia.
Finalmente, la realización del cariotipo con cultivo de 72 horas con fitohemaglutinina (PHA)
e identificación por bandas G (Wright) y el estudio de 15 metafases mostró una fórmula
cromosómica 47,XXY en todas las metafases estudiadas, propia de un síndrome de
Klinefelter

Figura 1.Cariotipo del síndrome de


Klinefelter (47,XXY) del paciente de este
caso clínico.
(0,23MB).

En este momento se instauró tratamiento con testosterona undecanoato 1.000mg en 4ml


de solución inyectable por vía intramuscular, a intervalos trimestrales. Los principales
beneficios del tratamiento hormonal sustitutivo con testosterona se basan en la mejora de
los caracteres sexuales secundarios (vello púbico, facial, corporal, musculatura), de la
autoestima y el estado de ánimo, de la energía y el impulso sexual, y de la concentración.
Sin embargo, no tiene efecto sobre el tamaño testicular, la infertilidad ni la ginecomastia.
Una visita de seguimiento a los seis meses, tras la tercera inyección intramuscular de
testosterona, no puso de manifiesto ninguna mejoría significativa en ninguna de estas
áreas, si bien parece ser necesario prolongar el tratamiento hasta la edad media de la vida.
El paciente refería solamente una ligera mejora del dolor testicular, sin desaparición del
mismo tras 6 meses de tratamiento con testosterona.
Un año después del inicio del tratamiento, la visita de seguimiento sí demostró una cierta
mejora de los caracteres sexuales secundarios. El grado de autoestima y del estado de
ánimo no han mejorado, dado el intenso deseo de paternidad del paciente, imposible de
satisfacer en la actualidad.

Glosario:

Una torsión testicular es una emergencia médica. Ocurre cuando el cordón espermático,
que suministra sangre a los testículos, rota y se retuerce. Estatorsión interrumpe el
suministro de sangre al testículo y provoca una inflamación y un dolor repentinos y agudos.

Hidrocele: Saco lleno de fluido alrededor de un testículo que usualmente se manifiesta


como una inflamación del escroto.

Varicocele: Engrosamiento de las venas en el escroto.


Espermatocele: es un saco anormal (quiste) que se forma en el epidídimo, el pequeño tubo
en espiral ubicado en la parte superior del testículo que recoge y transporta el semen.

Hernia inguinal indirecta: son protuberancias en la ingle. Este tipo es más común en los
hombres y puede desarrollarse hasta bajar al escroto.

Hipogonadismo: (hipo-: carencia o defecto de; -gónada: órgano sexual) es un trastorno en


que los testículos u ovarios no son funcionales o hay incapacidad genética del hipotálamo
para secretar cantidades normales de GnRH (hormona liberadora de gonadotropinas).

LH (La hormona ‘luteinizante ' u hormona luteoestimulante o lutropina): es


una hormonagonadotrópica de naturaleza glicoproteica que estimula la ovulación femenina
y la producción de testosterona masculina.

FHS: (hormona estimuladora del folículo conocida como hormona folículo-


estimulante u hormona foliculoestimulante) es una hormona del tipo gonadotropina, que
regula el desarrollo, el crecimiento, la maduración puberal, y los procesos reproductivos del
cuerpo. En la mujer produce la maduración de los ovocitos y en los hombres la producción
de espermatozoides.

Semiograma: Se denomina "seminograma" o espermiograma al análisis del eyaculado o


semen. A este estudio se le denomina también como espermatograma. Se trata de una
prueba sencilla que no va a ser muy útil para diagnóstico clínico, ya que su especificidad y
sensibilidad es baja.

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