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ACTIVOS

Probablemente alguna vez te has preguntado qué son los activos de una empresa, un
término sobre el que si bien existe cierto consenso, a veces se vuelve un poco difuso y hasta
se confunde con otros términos relacionados.
Los activos son todos aquellos bienes, recursos, derechos y valores con los que cuenta una
empresa, es decir, todo aquello que suma a su favor. Pueden ser bienes inmuebles,
construcciones, infraestructuras, máquinas, vehículos, equipos tecnológicos o sistemas
informáticos, pero también derechos de cobro por servicios prestados a terceros o la venta
física de productos y bienes a sus clientes.
En esta categoría también procede incluir aquellas inversiones, títulos o bonos cuyos
beneficios se proyectan a medio o largo plazo. Aunque sus ventajas no son inmediatas ni se
traduce en liquidez, son elementos patrimoniales en potencia.
Lo contrario del activo es el pasivo, es decir, aquellos elementos por los que la empresa está
obligada a responder ante terceros: deudas, préstamos, créditos, compromisos salariales,
impuestos, y cargas fiscales, entre otros ejemplos.
Los activos se dividen en dos tipos: activos no corrientes y activos corrientes. El primer
grupo habla de aquellos bienes que permanecen en poder de la empresa durante al menos
un año; el segundo, de los que se mantienen menos de ese plazo.

PASIVOS
El pasivo, desde el punto de vista contable, representa las deudas y obligaciones
con las que una empresa financia su actividad y le sirve para pagar
su activo. También se conoce con el nombre de estructura financiera, capital
financiero, origen de los recursos y fuente de financiación ajena.

Son deudas que tenemos en el presente pero que hemos contraído en el


pasado. Un ejemplo de obligación es el préstamo con una entidad financiera. Al
adquirir ese préstamo, estamos obligados a pagar el principal y los intereses al
proveedor (documentado en una factura o en una letra de cambio).

PATRIMONIO

¿Qué es el patrimonio?

Podemos definir el patrimonio como el conjunto de bienes, derechos y obligaciones


que tiene una persona o empresa.

Los Bienes son los elementos materiales e inmateriales con que cuenta la empresa. Por
ejemplo, la maquinaria, el dinero que tenga en caja, las existencias de productos o los locales
que posea.
Los Derechos permiten a la empresa ejercer una facultad. Por ejemplo, son derechos, los
préstamos que tenga concedidos, o las cantidades adeudadas por sus clientes.

Las Obligaciones, por el contrario, representan responsabilidades a las que debe hacer frente
la empresa. Son ejemplos de obligaciones las deudas que tenga contraídas la empresa con los
bancos, con sus trabajadores o con la Administración.

Denominaremos Patrimonio Neto de la empresa o Neto Patrimonial al resultado de practicar la


siguiente operación:

Patrimonio Neto = Bienes + Derechos - Obligaciones.

Ejemplo: imaginemos que una empresa tiene:

- Dinero en caja y bancos 13.000 euros

- Edificios valorados en 450.000 euros

- Vehículos valorados en 110.000 euros

- Le deben sus clientes 33.000 euros

- A su vez él debe al banco un préstamo que pidió 28.000 euros

- Y también debe a sus proveedores 17.000 euros.

- Su patrimonio NETO en este caso es de (13.000 + 450.000 + 110.000 + 33.000) -


(28.000+17.000) = 561.000 euros.

Desde el punto de vista contable todos los elementos patrimoniales pueden ser agrupados en
tres grandes apartados que se denominan: Activo, Pasivo y Neto.
El Activo esta formado por los bienes y derechos de la empresa

El Pasivo exigible está formado por las obligaciones

El Patrimonio Neto está formado por el Activo menos el Pasivo.

A su vez el Pasivo más el Patrimonio Neto forman el conjunto del Pasivo de la empresa.

Esta situación se representa por medio de dos grandes masas patrimoniales.

INGRESOS

Ingreso - ¿Qué es un ingreso?


Qué es un ingreso y cómo contabilizarlo. Recuerda que depende de si se trata
de un ingreso por la venta de un producto o por la prestación de un servicio.

Lleva el seguimiento de tus ingresos y gastos en Debitoor y contabilízalos en


cuestión de segundos. Empieza ahora a contabilizar tus ingresos.

Un ingreso es un incremento de los recursos económicos. Éste debe


entenderse en el contexto de activos y pasivos, puesto que es la recuperación
de un activo.

Los ingresos suponen incrementos en el patrimonio neto de tu empresa.


Puede tratarse del aumento del valor de tus activos o la disminución de un
pasivo.

Sin embargo, no se contemplan las aportaciones de socios o propietarios,


puesto que se entienden que es algo que la empresa debe devolver con el
tiempo.
La empresa en su actividad comercial recibe dinero por prestar sus servicios
o vender sus productos. De esta manera, se incrementa el patrimonio
empresarial.

Por ello, los ingresos, ya sean monetarios o no, se enmarcan dentro de la


ecuación de consumo y ganancia.

Ingresos por bienes y servicios:


Es importante diferenciar los ingresos por su procedencia para poder
contabilizarlos. Por un lado, se encuentran aquellos procedentes por venta
de bienes y, por el otro, por prestación de servicios.

Para contabilizar los ingresos por venta de bienes:

 la propiedad del bien debe haberse transferido


 la empresa no puede seguir gestionando ese bien vendido
 el importe debe valorarse con fiabilidad
 la empresa debe recibir beneficio de la venta
 los costes de la operación deben valorarse con fiabilidad

Para contabilizar los ingresos por prestación de servicios:

 el servicio debe valorarse con fiabilidad


 la empresa debe recibir beneficios de la operación
 el grado de realización del servicio debe valorarse con fiabilidad
 los costes presentes y futuros consecuencia de la prestación deben valorarse

GASTOS

Siguiendo con los temas de Conceptos de Economía, hoy


hablamos de los distintos gastos de la empresa, elementos
que son fundamentales para asegurar el futuro de toda empresa.
Una empresa bien gestionada debe tener analizados sus gastos
de forma muy detallada y entender y controlar, no sólo cómo
estos impactan su negocio, pero cómo se desarrollan con
cambios en su negocio, y especialmente con reducciones del
negocio.

Parte importante de este análisis de gastos es su impacto sobre


la política de precios y de producción. Es decir, qué precios las
empresas fijan para sus productos o servicios son influídos por
sus costes y el nivel de producción tiene en cuenta si los precios
que ingresan con la venta de sus productos o servicios cubren
los gastos de la empresa.

Los gastos de una empresa se pueden dividir entre gastos


variables, gastos fijos y gastos marginales y también se debe
tener en cuenta los gastos directos y los gastos indirectos.
Finalmente, existen gastos en efectivo y los gastos que impactan
el beneficio pero no implican un desembolso por parte de la
empresa.

No siempre está claro si un gasto es variable o fijo, directo o


indirecto.

Gastos variables, gastos fijos y gastos marginales


Los gastos variables, son los que cambian con la actividad de la
empresa, es decir, si los negocios suben los gastos variables
suben y, si los negocios bajan, los gastos variables bajan. Esta
relación sigue válida, aunque los movimientos no siempre son
directos, ya que hay gastos variables que exigen saltos que no
necesariamente se ven en los ingresos. Por ejemplo, cuando
tienes que comprar una materia prima para fabricar un
producto, muchas veces debes comprar cantidades mínimas o en
volúmenes determinados. Esto implica que, mientras los
ingresos pueden subir con las ventas de forma progresiva, puede
que los gastos suban de forma escalonada.
Gastos variables incluyen las materias primas, gastos laborales
directos (aunque si son trabajadores fijos, se puede cuestionar
su variabilidad), y otros gastos que se utilizan para la
producción de los productos y servicios de la empresa. Otros
gastos variables pueden ser, por ejemplo, materias primas
directas, materiales e insumos directos, impuestos específicos, y
los envases y embalajes utilizados para el producto.

Los gastos fijos son los que existen en la empresa, incluso si


no se hiciera negocios. Estos pueden incluir los gastos de
alquiler de edificios y los gastos de administración y, en
principio, estos gastos no suben ni bajan directamente con la
actividad del negocio. Por ejemplo, una tienda debe pagar sus
gastos de alquiler y de electricidad, incluso si no vende nada.
También se pueden incluir como fijos los gastos de seguros,
servicios públicos, impuestos, y gastos administrativos.

Los gastos marginales son esos gastos que suben con la


producción de una unidad más del producto de la empresa. Es
decir, incluiría los gastos de la materia prima utilizada para esa
unidad adicional, la electricidad y otros suministros utilizados.
No incluiría esos gastos que se gastarían igual con o sin la
producción de esta unidad de producto.

Gastos directos e indirectos


Los gastos directos son los que se incurren directamente con
la elaboración de los productos o servicios. Estos incluyen la
materia prima y la fuerza laboral directamente utilizada para la
producción del producto o servicio.

Los gastos indirectos son gastos necesarios para la


producción del producto o servicio pero que no se incurren
directamente con esta producción. Un ejemplo de un gasto
indirecto es el coste de la comercialización de los productos y
servicios que se están vendiendo y algunos gastos de
administración atribuibles a la producción y venta.

Gastos con flujo y sin flujo


La gran mayoría de gastos de la empresa son gastos de flujo, es
decir, gastos que implica la necesidad de un pago por parte
de la empresa.

Existen algunos gastos que no implican un desembolso de la


empresa pero que son gastos de la empresa, que son los
gastos sin flujo. Un ejemplo de estos gastos son
las amortizaciones de la maquinaria y de los edificios y
las provisiones.

Un análisis detallado de los gastos permite a la empresa elaborar


su plan de negocios y de producción, incluso cuando ve a sus
precios bajar por la competitividad de su sector.

El objetivo de la empresa es generar beneficios suficientes


para rentabilizar su inversión en la empresa y, para eso, fija
los precios al nivel necesario para, después de deducir todos los
gastos, generar el beneficio necesario para asegurar su
sostenibilidad.

Cuando la situación competitiva de la empresa es tal que sus


precios deben bajar, su análisis de producción tiene en cuenta
sus gastos variables y, muy especialmente, sus gastos
marginales. Es decir, si el precio de venta está por encima del
gasto marginal de un producto, justifica que la empresa siga con
su producción, ya que estaría contribuyendo algo a cubrir sus
gastos fijos que, como son fijos, la empresa tendría que pagarlos
igual, venda o no.
En el corto plazo, esta situación de generación de pérdidas, ya
que no está cubriendo todos sus gastos, se justifica. En el largo
plazo, para asegurar su futuro, es necesario que la empresa se
sitúe para poder cubrir todos sus gastos, los variables y los fijos.

TRANSACCIONES CONTABLES
Transacciones contables (operaciones contables)
Todas las empresas de cualquier tipo que sea, realizan una serie de transacciones u
operaciones que requieren registrarse contablemente.
Una transacción contable puede definirse como un acontecimiento comercial que produce
efectos financieros sobre los recursos y fuentes de donde proceden esos recursos y que por lo
tanto deben registrarse en los libros contables como Libro diario, mayor, balance que reflejen
el resultado del ejercicio. Ejemplo: Compra de un escritorio, pago de servicios públicos, etc.
Las transacciones u operaciones comerciales. generalmente deben de estar fundamentadas o
apoyadas en documentos comerciales. Estos documentos constituyen la fuente de datos para
los procesos contables. Pueden ser recibos, letras de cambio, pagarés, facturas, notas de
crédito, etc. Depende de la ley comercial de cada país va a variar los libros contables
obligatorios que son exigidos legalmente para cada tipo de empresa.
Una de las facetas de la contabilidad, entre tantas otras, es la interpretación de las
transacciones comerciales suscitadas en una empresa, para la toma de decisiones
gerenciales.
Por ello, para cumplir con el objetivo de la contabilidad, es necesario conocer la definición y
clasificación de Las Transacciones Contables.
Las Transacciones Contables u Operaciones Comerciales son actos de poder comprar o
vender bienes, valores y/o servicios al crédito o contado, suscitadas en una empresa a una
determinada fecha.
Existen los siguientes tipos de transacciones contables: Transacciones Permutativas que se
subdividen en Positivas y negativas; Transacciones Modificativas que se subdividen en
Favorables y Desfavorables; Transacciones Mixtas que se subdividen también en Favorables
y Desfavorables.
Las Transacciones Permutativas:
Son operaciones comerciales que al suscitarse no afectan al patrimonio, es decir no aumenta
ni disminuye al contrario se queda estático.
Una Transacción Permutativa Positiva, es cuando por lo general se efectuó el cambio de un
activo por otro activo o de un pasivo por otro pasivo. Ejemplo, Activo por otro activo: (compra
de un equipo de computación por $10.000)
Una Transacción Permutativa Negativa, es cuando normalmente se efectuó el cambio de un
pasivo por un activo. Ejemplo Pasivo por Activo (pago de intereses por $ 1.000 mensual por
préstamo obtenido del banco).
Las Transacciones Modificativas, son operaciones comerciales que al suscitarse afectan al
patrimonio, es decir, que necesariamente este aumenta o disminuye.

Una Transacción Modificativa Favorable:


Es aquella que al suscitarse la empresa obtiene utilidad es decir el componente del patrimonio
(Resultados Acumulados) aumenta. Ejemplo, se vende el equipo de computación a $ 15.000
obteniendo una utilidad de $ 5.000.
Una Transacción Modificativa Desfavorable, es aquella que al suscitarse obtiene una perdida,
es decir, el componente del patrimonio (Resultados Acumulados) disminuye. Ejemplo, se
vende el equipo de computación a $ 5.000 obteniendo una pérdida de $ 5.000
Las Transacciones Mixtas, son operaciones comerciales que surgen a través de la
combinación de las transacciones Permutativas y modificativas, es decir, son sucesos de
activos por activos, pasivos por pasivos, activos por pasivos con incidencia sobre el
patrimonio.

Una Transacción Mixta Favorable:


Es aquella que al suscitarse incide cambios sobre el patrimonio, obteniendo una utilidad para
la empresa. El ejemplo esta dado en la transacción modificativa favorable.
Una Transacción Mixta Desfavorable, es aquella que al suscitarse incide cambios sobre el
patrimonio, obteniendo una perdida para la empresa. El ejemplo esta dado en la transacción
modificativa desfavorable.

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