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ODU MEJI IFA TRADICION -

Ejiogbe u Ogbè Meji


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El trabajo mas importante de Ejiogbe en el cielo es su
revelación de cómo la cabeza, que era en si misma
una divinidad, llego a ocupar un lugar permanente en
el cuerpo. Originalmente las divinidades fueron
creadas sin la cabeza como aparecen hoy, por que la
cabeza misma era una de las divinidades.

La cabeza como una divinidad.


El Awo que hizo adivinación para la cabeza, Orí-Omo
Atete Ni Iron (en lo adelante llamado Orí) se llama
Amure, Awo eba ono, quien vivió en el cielo.
Òrúnmìlà invito a Amure a que hiciera adivinación
para él acerca de cómo llegar a tener una fisonomía
física completa, por que ninguna de ellas (las
divinidades) tenia una cabeza en ese entonces. El
Awo le dijo a Òrunmila que frotara ambas palmas en
alto y rogara tener una cabeza (Dumusori en Yoruba
o uhunmwun arabona en Bini). Se le dijo que hiciera
sacrificio con cuatro nueces de kola, cazuela de
barro, esponja y jabón, se le dijo que guardara las
nueces de kola en su lugar sagrado sin partirlas
porque un visitante inconsecuente vendría mas tarde
a hacerlo.
Orí (cabeza) también invito a Amure para adivinación
y se le dijo que sirviera a su ángel guardián con
cuatro nueces de kola, las cuales el no podía costear,
aunque se le señalo que solo empezaría a preparar
después de realizado el sacrificio.
Luego de realizar su propio sacrificio, Òrúnmìlà dejo
las cuatro nueces de kola en su lugar sagrado de Ifá
como se le había dicho que hiciera. Poco después
Èsù anuncio en el cielo que Òrúnmìlà tenia cuatro
bellas nueces de kola en su lugar sagrado y que
estaba buscando una divinidad para que las partiera.
Encabezadas por Ogún, todas las divinidades
visitaron a Òrúnmìlà una tras otra. Pero el le dijo a
cada una de ellos que no eran lo suficientemente
fuertes para partir las nueces de kola, ellas se
sintieron desairadas y se alejaron de él molestas.
Hasta el mismo Òrìsà Nla (Dios el hijo) visito a
Òrúnmìlà, pero este le obsequio con distintas y
mejores nueces de kola, señalando que las nueces
en cuestión no estaban destinadas a ser partidas por
el. Como se sabe Dios nunca pierde la calma, este
acepto las nueces de kola frescas que Òrúnmìlà le
ofrecía y marcho.
Finalmente, Orí decidió visitar a Òrúnmìlà, ya que era
el la única divinidad que no había tratado de partir las
misteriosas nueces de kola. Especialmente cuando ni
siquiera podía permitirse comprar aquellas con que
se le habían requerido servir a su ángel guardián.
Entonces se dirigió rodando hasta la casa de
Òrúnmìlà.
Tan pronto como Òrúnmìlà vio a Orí acercarse
rodando a su casa, salió a su encuentro y lo encontró
cargado. Inmediatamente Òrúnmìlà cogió la cazuela
de barro. La lleno de agua y uso la esponja y el jabón
para lavar a Orí, luego de secarlo, Òrúnmìlà llevo a
Orí hasta el lugar sagrado y le pidió que partiera las
nueces de kola porque desde hacia mucho estas le
habían sido reservadas.
Luego de agradecer a Òrúnmìlà su honroso gesto,
Orí rezo para Òrúnmìlà con las nueces de kola para
que todo lo que este hiciera tuviera cumplimiento y
manifestación. A continuación Orí utilizo las nueces
para orar por el mismo para tener un lugar de
residencia permanente y muchos seguidores.
Entonces Orí rodó hacia atrás y arremetió contra las
nueces de kola y estas se partieron con una ruidosa
explosión que se escucho a todo lo largo y ancho del
cielo.
Al escuchar el ruido de la explosión todas las otras
divinidades comprendieron de inmediato que
finalmente había sido partidas las nueces de kola del
lugar sagrado de Òrúnmìlà y todas sintieron
curiosidad por saber quien había logrado partir las
nueces que habían desafiado a todos incluso a Dios.
Cuando posteriormente Èsù anuncio que había sido
Orí quien había logrado partirlas, todas las
divinidades concordaron en que la “Cabeza”era la
divinidad indicada para hacerlo.
Casi de inmediatamente después, la mano, los pies,
el cuerpo, el estomago, el pecho, el cuello, etc.,
quienes hasta entonces había tenido identidad
especifico, se reunieron todos y decidieron irse a vivir
con la cabeza, no habiendo comprendido antes que
este fuera tan importante. Juntos, todos levantaron la
cabeza sobre ellas y allí, el lugar sagrado de
Òrúnmìlà, la cabeza fue coronada como rey del
cuerpo. Es a causa del papel desempeñado por
Òrúnmìlà en su fortuna que la cabeza toca el suelo
para demostrar respeto y reverencia a Òrúnmìlà
hasta el día de hoy. Esta es también la razón de que
a pesar de ser mas joven de todas las divinidades,
Òrúnmìlà sea la mas importante y popular de todas
ellas.
Para que el hijo de Ejiogbe viva mucho tiempo en la
tierra él debe buscar Awos inteligentes que le
preparen un jabón de baño especial con el cráneo de
cualquier animal. Ejiogbe es la divinidad patrona de la
cabeza porque fue él en el cielo quien realizo el
sacrificio que convirtió a la cabeza en el rey del
cuerpo.
Ejiogbe ha resultado ser el mas importante Olodu o
Apóstol de Òrúnmìlà en la tierra a pesar de que
originalmente era uno de los mas jóvenes. El
pertenece a la segunda generación de los profetas
que se ofrecieron para venir a este mundo para,
mediante el ejemplo, hacerlo un mejor lugar para los
que lo habitan. El fue un apóstol de Òrúnmìlà muy
caritativo, tanto cuando estaba en el cielo como
cuando vino a este mundo.

Ejiogbe parte hacia la tierra.


Mientras tanto, Òrìsà Nla ya se encontraba en la
tierra y estaba casado con una mujer llamada Afin
quien, sin el saberlo, no tenia muchos deseos de
tener un hijo. Pero Òrìsà Nla quería
desesperadamente tener un hijo en la tierra. Al mismo
tiempo en el cielo, Omonighorogbe había ido ante el
altar de Dios para desear venir a la tierra como el hijo
de Afin y Òrìsà Nla. El estaba igualmente
determinado a mostrar al mundo lo que se necesitaba
para ser benévolo y de noble corazón. Sus deseos
fueron concedidos por el Padre todo Poderoso.
Luego de obtener el permiso de su ángel guardián, el
partió hacia la tierra.

El nacimiento de Ejiogbe.
Entra tanto, Afin, la esposa de Òrìsà Nla, quedo
embarazada en la tierra. Tradicionalmente, Òrìsà Nla
tenia prohibido el vino de palma mientras que su
esposa Afin tenia prohibida la sal.
Òrìsà loi mu emo. Afin koi je iyo. El embarazo de Afin
no alivio del todo la tensión que existía entra la
pareja. La mujer se volvió a un mas belicosa a
medida que su embarazo avanzaba con los meses.
Nueve meses después, nació un varón. Poco
después del parto, Òrìsà Nla se dio cuenta de que no
había comida en la casa para alimentar a la madre
lactante. Rápidamente partió hacia la granja para
recolectar ñames. Quimbombo y vegetales. Òrìsà Nla
se demoro un poco en regresar de la granja, lo cual
enfureció a su esposa. Ella comenzó a quejarse de
que su esposa le había dejado pasar hambre el
mismo día en que había dado a luz y señalo que esto
era una confirmación de que el no sentía amor por
ella. Ella pensó que era hora de concluir el
matrimonio poniendo fin a la vida de su esposo.
Sabiendo que Òrìsà Nla tenia prohibido el vino de
palma y que beberlo podía terminar su vida, procedió
a echar vino de palma a la olla de agua de beber. Así
como ella hizo eso, ella salió al nacido de la cama y
salió a visitar a sus vecinos.
Entre tanto, Òrìsà Nla había regresado de la granja y
procedió a preparar comida para su esposa. Mientras
el ñame se cocinaba al fuego, se dirigió al cuarto a
sacar agua con su vasija habitual, una concha
caracol, de la olla de agua envenenada. Cuando
estaba a punto de beber el agua, su hijo de un día de
nacido que estaba en la cama le dijo, ¡Padre , no
tome de esa agua porque mi madre echo vino de
palma en ella!. Aunque sorprendido por el echo de
que un niño de un día de nacido pudiera hablar, hizo
caso a la advertencia.
Òrìsà Nla, sin embargo, termino la comida pero en
gesto de represalia, le echo sal a sabiendas de que
esta era el veneno de su esposa. Luego de guarda la
comida para su esposa, se fue de la casa para jugar
una partida de Ayo con sus amigos. Entre tanto, su
esposa regreso y se dirigió al sitio donde estaba su
comida. Cuando iba a comenzar a comer, el hijo
hablo de nuevo para decirle a ella, “Madre, no coma
de esa comida porque mi padre le echo sal a la
sopa”.
Casi de inmediatamente después de haber
escuchado al niño. Ella ase puso histérica y le grito a
los vecinos que vinieron a salvarla de un esposo que
estaba tratando de matarla por haber dado un hijo.
Sus gritos atrajeron a espectadores de las casa
vecinas. Poco después se convoco una reunión de
las divinidades en la casa de Òrìsà Nla. Este recibió
la citación en el lugar donde se encontraba jugando
Ayo y se mantuvo calmado en todo momento, incluso
su esposa le asió y tiraba de el.
Fue Ògún quien presidio la conferencia ya que Òrìsà
Nla, el presidente tradicional, se encontraba en el
banquillo en esta oportunidad. Ògún invito a Afin a
que dijera lo que había sucedido y ella narro como su
esposo había echado sal a su comida lo cual el sabia
le estaba prohibido. Interrogada como supo que se le
había echado sal a la sopa y que había sido su
esposo el culpable, ella explico que había sido
informada por su hijo de un día de nacido. Las
divinidades pensaron que estaba loca por que nadie
podía imaginar como un niño tan pequeño podía
hablarle a su madre.
Òrìsà Nla fue invitado a defenderse de las
acusaciones y contrario a lo esperado, confirmo que
efectivamente el había echado sal a la sopa de su
esposa. Explico, sin embargo, que lo había echado
para castigar una acción similar de ella en su contra
ejecutada con anterioridad ese mismo día. Acuso a la
esposa de haberle echado vino de palma a su olla de
agua de beber cuando todos, incluyendo a ella,
sabían que este le estaba prohibido. Preguntando
sobre como había tenido conocimiento de la alegada
acción de su esposa, el también explico que había
sido su recién nacido hijo quien le havia advertido
que no bebiera de esa agua por que su madre le
había echado vino de palma.
Todos los Vecinos se volvieron entonces hacia el
niño quien ya se consideraba una criatura misteriosa.
Sin haber sido preguntado de manera especifica, este
brindo los elementos que faltaban al acertijo al decir,
“eji mogbe mi ogbe enikon”. La traducción significa
que el había venido a la tierra para salvar las vidas de
sus dos progenitores y que esta era la razón por la
cual le había dado a ambos el aviso que les evito una
mutua destrucción. Consecuentemente, no constituyo
una sorpresa el que siete días mas tarde la dársele
un nombre de sus padres decidieron llamarlo Ejiogbe
o doble salvación.
Es debido a este primer trabajo de Ejiogbe en la tierra
que cuando el sale durante la ceremonia de iniciación
el Ugbodu, se requiere que todos los materiales del
sacrificio sean dobles: 2 chivos, 2 gallinas, 2
caracoles, 2 pescados, 2 ratas, etc. cuando Ejiogbe
sale en el, Ugbodu siempre se echa sal y vino de
palma a los materiales de iniciación en
conmemoración de los hechos ocurridos en el día de
su nacimiento.

Los trabajos de Ejiogbe en la tierra.


El niño prodigio hizo muchas cosas misteriosas
mientras crecía, pero su primer gran milagro lo realizo
a la edad de quince años cuando su madre lo llevo a
Oja-Ajigbomekon, el único mercado que existía en
ese tiempo y en el cual los comerciantes del cielo y
de la tierra efectuaban toda clase de negocios, donde
la venta de mercancías hasta adivinación. Todo el
que tenia cualquier clase de mercancía, habilidad,
arte, tecnología, etc., que vender venia a este
mercado para negociarla.
El milagro en el mercado. En su camino al mercado,
el se encontró con una mujer. La detuvo y le dijo que
ella tenia un problema. Cuando ella se disponía a
hablar, él le dijo que no se molestara en hacerlo
porque el conocía sus problemas mejor que ella
misma. Ejiogbe le dijo a la mujer que ella estaba
embarazada desde hacia tres años, pero que su
embarazo no se había desarrollado. Le dijo que
hiciera sacrificio con 16 caracoles, una gallina, una
paloma, cinco nueces de kola “sonriente (risueño)” y
miel. Le dijo igualmente que usara un macho cabrio,
Akara (panecillos de fríjol) y eko para hacer sacrificio
a Èsù.
La mujer trajo los materiales para el sacrificio y
cuando lo hubo realizado, Ejiogbe le aseguro que sus
problemas habían terminado. Sin embargo, le dijo
que luego que hubiera dado a luz sin problema, debía
traer una pequeña boa, una serpiente de la familia
constrictor llamada Oka en Yoruba y Arunwoto en
Bini, para ofrecérsela en agradecimiento a Òrúnmìlà.
Le dijo a que agregara caracol y cualquier otra cosa
que pudiera. La mujer hizo el sacrificio y siguió cu
camino.

El milagro del lisiado y el ciego.


La próxima persona con quien Ejiogbe se encontró en
su camino al mercado fue un lisiado llamado Aro. Al
igual que había echo antes con la mujer embarazada,
le dijo a Aro que este
Tenia un problema, pero el lisiado le respondió que él
no tenia ningún problema y que era el (Ejiogbe) quien
lo tenia. Ejiogbe saco su Uroke (vara de adivinación)
y la apunto en dirección a las manos y piernas del
lisiado. De inmediatamente este puso un pie y
camino. Fue entonces que Aro comprendió que lejos
de estar tratando con un muchacho, lo estaba
haciendo con un sacerdote. Aro se puso de rodillas
para agradecer a Ejiogbe el haberlo curado de una
deformidad con la cual había nacido. Sin embargo
Ejiogbe le aconsejo que fuera y sirviera a Òrúnmìlà,
pero que en el futuro se abstuviera de esconder sus
problemas por que entonces no sabría cuando Dios
daría respuesta a sus plegarias. Ejiogbe señalo que
si alguien escondía sus padecimientos, este los
llevaría a la tumba.
A continuación, Ejiogbe se encontró a un ciego y le
pregunto si el tenia problema. El ciego le respondió
que el no tenia problema alguno. Una vez mas
Ejiogbe apunto su Uroke a los ojos del hombre, quien
se sentía inundado de dicha, fue aconsejado por
Ejiogbe que se prepara para convertirse en seguidor
de Òrúnmìlà a fin de minimizar sus dificultades con el
genero humano. Le dijo igualmente que al llegar a su
casa sirviera su cabeza con un gallo. Después d esto,
Ejiogbe llego al mercado.
Ejiogbe realizo los milagros anteriores sin pedir
recompensa alguna de los beneficiarios.

El resultado de ignorar el consejo de Ejiogbe.


En el camino a la casa al regreso del mercado, su
madre lo dejo atrás. Ejiogbe se encontró a una ardilla
que hiciera el sacrificio a Èsù con un macho cabrio
para que las palabras pronunciadas por su boca no le
ocasionaran la destrucción. La ardilla respondió que
si el hombre joven deseaba carne para comer, no iba
a obtener de el. La ardilla se llama Otam en Bini y
Okere en Yoruba.
Muy cerca, el también vio una boa camada Okan en
Yoruba y Aru en Bini. Le dijo a la boa que la muerte
estaba rodeando y que le llegaría mediante un vecino
locuaz. Para evitar la calamidad, le aconsejo a la
serpiente que sirviera su cabeza en un lugar secreto
con un caracol. No debía permitir que ninguna
persona repitiera Amen después de sus plegarias
cuando sirviera su cabeza.
Finalmente, se encontró con el bosque espeso (Eti en
Bini y Illo en Yoruba) y le aconsejo que ofreciera
sacrificio a Èsù para evitar problemas sin garantías.
También se encontró con la palma a quien le
aconsejo que ofreciera un macho cabrio a Èsù para
que los problemas de otro no le rompieran el cuello.
La paloma hizo el sacrificio sin demora. Illo no lo hizo.
Después de esto, Ejiogbe fue para su casa. El viaje
hacia y desde Aja Ajigbomekon normalmente se
demoraba alrededor de tres meses. Tan pronto como
llego a ala casa recibió el mensaje de que la mujer
con quien se había encontrado en el camino hacia el
mercado estaba de parto. Rápidamente corrió hacia
la casa de esta y ella parió con la ayuda del uso de
un encantamiento que la tradición de Ifá no permite
sea reproducido en este libro. Ese es uno de los
encantamientos con el cual los sacerdotes de Ifá
ayudan a parir a las mujeres embarazadas hasta este
día. Ella tuvo un varón.
Tan pronto como la mujer pudo descansar en el
lecho. El esposo tomo su bumerang de caza (Ekpede
en Bini y Egion en Yoruba) y partió hacia el bosque
en busca de la boa al igual que de la carne para
alimentar a su mujer.
Cuando la boa se entero que la mujer había estado
embarazada durante tres años había tenido un hijo,
comprendió que el esposo vendría en su busca tal y
como se le dijo que Ejiogbe había orientado. Mas
bien sorprendido, corrió hacia la casa de Illo (La parte
mas espesa del bosque) para servir allí su cabeza en
privado Illo le dio permiso para servir su cabeza en su
casa.
Tan pronto como la Okaa se sentó orar por su
cabeza. Okere entro en la casa de Illo. Mientras Okaa
decía sus oraciones, Okere repetia Ase, Ase (Amen).
Okaa respondió alentando a Okere que en no
necesitaba el Amen de nadie para sus oraciones.
Entonces se adentro mas aun en la casa de Illo. A
mismo tiempo, Okere cambio su tonada y empezó a
cantar Okaa, jokoo kpekpe rekpe.
En ese punto, el hombre con el bumerang, quien se
encontraba buscando a Okaa, escucho a la ardilla
gritar y comenzó a rastrear su posición. Como la
ardilla continuaba gritando histéricamente, Okaa le
disparo y acabo con su vida. El hombre entonces
corto una vara ahorquillada para abrir el espeso
bosque (Illo). Mientras cortaba y limpiaba Illo, vio a la
boa en el suelo y también acabo con su vida. Al
mismo tiempo vio al lado de Okaa a la ardilla sin vida
y al caracol con el cual la boa iba a servir su cabeza.
El lo recogió todo y partió a hacia su casa.
La espesa hierba que el cazador corto con una vara
ahorquillada se hallaba en el cuerpo de una alta
palma. La palma se alegro y respiro nueva vida tan
pronto fueron cortados los arbustos que impedían
que el aire fresco llegara a su cuerpo. Esto se debe a
que la palma fue la única del lote que hizo sacrificio
en el momento adecuado. Hasta este día. Es la boca
de la ardilla lo que le hace perder la vida. Es también
la ardilla quien le dice a la gente donde se esconde la
boa e invariablemente atrae la muerte sobre este.
Esto también explica por que la aparición de Ejiogbe
para un hombre alto de tez oscura en Ugbodu
significa prosperidad asegurada para la persona,
debido a la alta talla de la palma quien por si sola
hizo sacrificio. Si, por otro lado, le sale a un hombre
pequeño de tez clara, este triunfara en la vida a no
ser que no haga sacrificio. Esa es la significación del
hecho de que el pequeño pero oscuro Illo y la ardilla y
la boa de colores claros no hicieran los sacrificios
prescritos.

Como Ejiogbe sobrevivió la ira de los mayores.


La benevolencia del joven Ejiogbe lo hizo tan popular
que su casa estaba siempre llene de visitantes de día
y de noche. El curo a los enfermos, hizo los
sacrificios para los que eran mendigos de manera
que se convirtieran en ricos, ayudo a las mujeres
infecundas a tener hijos y ayudo a parir a todas las
embarazadas que solicitaron su ayuda. Estas
actividades le ganaron la admiración de los
beneficiarios de su magnanimidad, pero le
adjudicaron la enemistad de los Awos de mas edad
quienes no podían comparársele en altruismo y
benevolencia. Muy pronto el se inquieto y una noche
tuvo un sueño en el que su Ángel Guardián le decía
que algunos de los mayores estaban conspirando en
su contra. Cuando se despertó a la mañana
siguiente, estaba tan confuso que decidió ir por
adivinación.

Como Ejiogbe obtuvo tranquilidad de espíritu.


El fue por la adivinación a los sacerdotes de Ifá
siguientes:
Ajogodole efo ni mo kpe Ifá mi
Osigi sigi le ekpo
Usee mi oojagba igbo
Abu kele kon lo obe ide
Ellos le aconsejaron que hiciera sacrificio a su Ifá
con una cesta de caracoles. Como el ni siquiera tenia
dinero para comprar caracoles, todos aquellos
quienes previamente havia ayudado le trajeron todo
lo que necesitaba. Los caracoles fueron partidos y el
liquido de su interior fue recolectado. Los Awos
recogieron hojas de Ero y las machacaron con el
liquido de los caracoles para que Ejiogbe se bañara
con el preparado.
Después del sacrificio el comenzó a vivir una vida
pacifica. Es por esto que cuando Ejiogbe aparece en
la adivinación, a la persona se le aconseja que
ofrezca caracoles a Ifá. Cuando sale en Ugbodu, el
chivo para la ceremonia no se deberá ofrecer hasta
cinco días mas tarde. Lo que se debe ofrecer en ese
día de Ugbodu es caracoles rata seca y pescado
seco.

Cuando Ejiogbe recobro la paz de espíritu después


de la ceremonia, el se regocijo cantando:
Uroko iro,
Erero lu uroko iro Erero
Ejiogbe regresa al cielo para ser juzgado.

Antes de que el hiciera sacrificio, los mayores,


quienes sentían que el les había bloqueado sus
medios de subsistencia mediante la realización de
milagros gratis, comenzaron a irse para el cielo uno
tras otro para informar a Dios. Ellos lo acusaron de
estropear el mundo al introducir un nuevo código de
conducta que era totalmente desconocido para la
tierra.
Ejiogbe, por su lado, no tenia vida propia por que tos
el tiempo al servicio de otros. Cuando los niños
tenían convulsiones, se le llamaba para que los
curara, lo cual lo hacia con encantamientos, ayudaba
a las embarazadas a parir, arreglaba disputas entre
personas y defendía a los oprimidos. Poco sabia el
que estas actividades humanitarias habían molestado
a los tradicionalmente injustos Awos hasta el punto de
incluso confabularse para matarlo.
En este punto Olódùmarè (Osalobua en Bini), el
padre del cielo, ordeno que buscaran a Ejiogbe. El
caballero utilizo su prudencia para aplicar una
estrategia con el fin de llevar a Ejiogbe al cielo. Antes
de llegar a la casa de Ejiogbe se quito el uniforme de
caballero, lo guardo en su bolso fingió ser un
desempleado en busca de trabajo. Al llegar a donde
estaba Ejiogbe muy temprano en la mañana ganarse
la vida. Ejiogbe le informo que no disponía de
trabajos para ofrecer pues su propia ocupación era
ofrecer servicio gratis a la gente del mundo. Cuando
el visitante llego, el estaba a punto de desayunar. Lo
invito a que comiera con el, pero el hombre explico
que no tenia requisitos necesarios para comer del
mismo plato que Ejiogbe. El visitante insistió en que
comiera cualquier cosa que sobrara después que
Ejiogbe hubiera comido.
Mientras que esta discusión se estaba produciendo,
algunos visitantes llegaron en busca de ayuda. Ellos
dijeron que el hijo único de la familia tenia
convulsiones y deseaban que Ejiogbe fuera y
reviviera al niño. Sin ingerir los alimentos, salió
seguido por el caballero del cielo. Llego a la casa,
puso la rodilla izquierda en el suelo y repitió un
encantamiento después de lo cual el pronuncio tres
veces el nombre del niño y a la ves respondió. El niño
entonces estornudo, abrió los ojos y pido comer.
Mientras terminaba la operación de la cura. Otros
visitantes se le acercaban rogándole que ayudara
una mujer a parir la cual se había pasado la noche
con dolores de parto. El fue derecho hacia la casa de
la mujer a quien solo quedaba un ultimo aliento
cuando el llego, a su arribo hizo una rápida
adivinación y le aseguro a la gente que la mujer
pariría sin problemas. Le dio Iyerosun (polvo de
adivinación) y agua para que se lo tragara. Mientras
ella tragaba el agua. El repitió un encantamiento y el
niño junto con la placenta salieron juntos en el mismo
momento. Hubo alegría general en la casa y, como es
habitual, el parto sin exigir compensación alguna.
Ejiogbe y su visitante regresaron al hogar. En esta
ocasión ya era bien pasado el medio día y el aun no
había desayunado. Cuando estaba llegando a casa el
se encontró con un gran multitud esperándolo. Había
una gran discusión que querían que el solucionara.
Poco a poco fue solucionando todas las disputas, la
gente regreso alegremente a sus respectivas casas y
se reconciliaron. Se sentó a comer la comida
preparada para él y nuevamente invito al visitante a
comer, el visitante fue a la habitación contigua y se
puso sus ropas de caballero.
La vista del hombre con las ropas celestiales le indico
a Ejiogbe que este era un mensajero divino
procedente del cielo. De inmediato dejo de comer y
pregunto al Caballero del cielo por el mensaje que le
traía. El hombre en ese punto le informo que Dios
deseaba que el fuera enseguida al cielo.
Rápidamente se vistió y partió hacia el cielo con el
hombre.
Tan pronto como estuvieron fuera del pueblo, el
Caballero lo abrazo t así inmediatamente se hallaron
ambos en el palacio de dios, al llegar, la vos de Dios
pregunto por Omonighorogbo (el nombre celestial de
Ejiogbe antes de que partiera hacia el mundo) para
que diera una explicación por haber creado tanta
confusión en el mundo hasta el punto de molestar a
otras divinidades en la tierra. Omonighorogbo se
puso de rodillas para ofrecer una explicación. Pero
antes de que pudiera pronunciar palabra, el
mensajero que había sido enviado a buscarlo se
ofreció a dar una explicación por el. El Caballero
explico que el Padre Todopoderoso en si no hubiera
podido hacer lo que Omonighorogbo estaba haciendo
en la tierra. El relato que desde las horas de la
mañana Omonighorogbo no había tenido tiempo
siquiera de comer adecuadamente por hallarse en
servicio de la humanidad sin recibir recompensación
de tipo alguno. El mensajero explico que fue su
tentativa de comportarse en la tierra de igual que
ellos se comportaban en el cielo que molesto a las
divinidades amantes del dinero en la tierra.
Al escuchar los detalles de las observaciones del
mensajero, Dios ordeno a Omonighorogbo que se
pusiera de pie ya que estaba claro que todas las
acusaciones hechas previamente en su contra eran
producto de las envidias y celos. Dios entonces le
ordeno que regresara al mundo y que continuara con
sus buenas obras, pero que desde ese momento en
adelante el debía cobrar honorarios razonables por
sus servicios aunque debía continuar ayudando a los
necesitados. El entonces recibió la bendición de Dios
y abandono el palacio.
Antes de regresar al mundo, decidió encontrarse con
los Awos celestiales que habían hecho adivinación
para el antes de que abandonara el cielo la primera
ocasión. El fue a ver a:
Eduwe koko mejinja won sarawon kpelenje kpelenje
Ejo-Mejinja, won sarawon loroku loroku
Que significa:
Cuando dos hojas de coco pelean entre si, el viento
las lleva de lugar a otro
Cuando dos serpientes están peleando, ellas se
abrazan una a la otra.
Ellos le aconsejaron que ofreciera otro macho cabrio
a Èsù. Le dijeron que se cruzaría con una mujer de
tez clara en la tierra con quien se casaría. Después
de casarse con ella. El debía ofrecerle un macho
cabrio grande una vez mas a Èsù de modo que la
mujer no le dejara. Se le aseguro que su matrimonio
con la mujer le traería fuerza y prosperidad, pero si
permitía que ella lo dejara, el volvería a vivir en la
penuria. El hizo el sacrificio a Èsù en el cielo y
regreso a la tierra. Tan pronto como cerro los ojos, tal
como le dijo el caballero Celestial, se despertó en la
tierra. Los visitantes ya estaban comenzando a
preguntarse por que Ejiogbe dormía tanto esa
mañana.

El matrimonio de Ejiogbe.
Después que se hubo despertado la primera persona
que vio esa mañana fue una mujer de tez clara
llamada Eji-Alo. Se enamoro de ella enseguida que la
vio y la mujer le dijo que ella venia a ofrecérsele en
matrimonio. Después de casarse con la mujer, volvió
darle un macho cabrio grande a Èsù como se le
había dicho en el cielo que hiciera. Eji-Ale era la hija
del jefe muy rico de Ife. Pronto quedo embarazada y
tuvo un varón que nació lisiado. El padre quien era
capaz de curar a otros lisiados, no podía curar a su
propio hijo. De ahí salió el dicho que un “medico”
puede curar a otros pero no a si mismo.
Eji-Alo se sentía tan frustrada por el nacimiento del
lisiado que se negó a quedarse con Ejiogbe para
cuidar de el. Eventualmente, Èsù, Ògún y Obalifon se
reunieron con Ejiogbe para preguntarle por que era
que desde hacia tiempo no se le veía afuera. El
respondió que Eji-Alp lo había abandonado con un
niño lisiado para que fuera el quien lo cuidara. Èsù
entonces se ofreció para hablar con un Awo en el
cielo. Los Awos resultaron ser Eduwe koko meji y Ejo
Mejinja, quienes coincidentemente eran los Awos que
habían hecho adivinación para Ejiogbe durante su
ultimo viaje espiritual al cielo. Ellos le recordaron a
Ejiogbe el macho cabrio grande que le había dicho
que diera a Èsù después de haberse casado en la
tierra para que su esposa no lo dejara.
Lo dos Awos prepararon medicina para levar las
piernas de niño e inmediatamente la vida le volvió a
las piernas de este. Eso fue después de darle macho
cabrio a Èsù. A pesar del sacrificio y de la curación
del niño, Eji- Alo no se reconcilio con Ejiogbe porque
ya se había casado con Oluweri. Sin embargo, una
parte de la medicina utilizada para curar el hijo de
Ejiogbe se preparo en una ASE con el fin de que lo
usara para ordenarle a la esposa que regresara si así
lo deseaba.
Como el ya sabia que ella se había casado con otros
hombres, prefirió utilizarla para llamar a Eji-Alo de
manera que ella se encontrara en un lugar alejado de
los alrededores de Ifá. El también utilizo su ASE para
ordenarle a Oluweri, quien había seducido a su
esposa, que se encontrará con el en el mismo lugar.
Tan pronto como la pareja apareció, el los conjuro
para que cayeran al piso y les fusiono en un solo
cuerpo que se moviera hacia adelante siempre y mas
nunca mirarían atrás. Con esto Eji-Alo y Oluweru se
convirtieron en un río, el cual actualmente se llama
Oluweri – en el Estado de Ondo Nigeria.
Cuando Ejiogbe sale en la adivinación para una mujer
que esta pensando dejar a su esposo, a ella se le
deberá aconsejar que no lo haga pues las
consecuencias de seguro conducirán a la muerte,
especialmente si la mujer es la esposa de un
sacerdote de Ifá.
El segundo matrimonio de Ejiogbe.
La primera esposa de un verdadero hijo de Ejiogbe
no permanecerá mucho tiempo a su lado a no ser
que ella sea de tez clara. La siguiente mujer de
Ejiogbe se llamaba Iwere y era una bruja. No importa
cuanto traten de evitarlo, los hijos de Ejiogbe (esto
es, aquellos para los cuales Ejiogbe aparece durante
la iniciación de Ifá o Ugbodu). Se casan, con mas
frecuencia, con mujeres que pertenecen al mundo de
la brujería. Si esta tiene tres esposas, al menos dos
de ellas serán brujas.
Ejiogbe aun era muy pobre cuando se volvió a casar
y el y su esposa vivían por debajo del nivel de
pobreza. Siempre que mataban una rata, Òrúnmìlà le
daba la cabeza a la esposa. Lo mismo sucedía
cuando cogían un pescado, una gallina e incluso un
chivo. Cuando pudieron disponer de un chivo, estaba
claro que sus fortunas estaban comenzando a
aumentar, eventualmente alcanzaron una buena
posición y pudieron construir su propia casa, criar a
sus hijos y el pudo casarse con otras esposas. En
este punto el decidió hacer una comida de
agradecimiento a su Ifá. Entonces compro una vaca
para la comida e invito a otros sacerdotes que eran
miembros de la familia.
Durante la festividad, cuando la esposa de mas
antigüedad esperaba como era habitual que se le
entregara la cabeza de la vaca, después de esperar
en vano que esto sucediera, la mujer la tomo y la
coloco cerca de ella. Casi al instante, algunos de los
sacerdotes mas negativos la regañaron sobre la base
de que la cabeza no era la parte mas adecuada de
una vaca para que fuera entregada a una mujer.
Entonces le fue retirada la cabeza de la vaca. Ella
espero un poco para dar tiempo a que el esposo
interviniera y solucionara la situación. Como no hubo
reacción positiva por parte de él, ella abandono la
comida y fue a su habitación.
Tres dais mas tarde, la mujer recogió sus cosas,
abandono la casa de Ejiogbe y se fue a vivir con su
hermano llamado Iroko quien poco después le dio
santuario. Después que terminaron las ceremonias
de acción de gracias, Ejiogbe salió a buscar a la
mujer. Cuando la busco por todas partes y no la hallo,
fue a ver al hermano de ella, el cual le confirmo que
le había dado refugio.
Al ver a Iwere , Ejiogbe le pregunto por que lo había
abandonado tan descortésmente. Con lagrimas en
los ojos ella le recordó que cuando ellos eran pobres
el frecuentemente le daba la cabeza de cualquier
animal que podía matar para comer y que ningún
sacerdote o miembro de su familia se había
aparecido en aquella época. Continuo preguntándole
por que era que solo cuando ellos habían alcanzado
una posición lo suficientemente cómodas para comer
de una vaca, los otros habían venido a negarle el
privilegio de quedarse con la cabeza. ¿por qué
ningún miembro de su familia había venido a exigir
las cabezas de la rata, pescado, gallina etc.? En un
encantamiento poético ella exclamo:
¿Qué hombre puede vanagloriarse de ser mas
grande que el elefante?
¿Quién puede reclamar que es mas grande que el
Búfalo?
¿Quién puede vanagloriarse de ser mas influyente
que el rey?
¡Ningún paño de cabeza puede ser mas ancho que
aquellos utilizados por los ancianos de la noche!
¡Ninguna soga puede ser tan larga como la que usan
las brujas!
Ningún gorro puede ser mas famoso que una corona;
En largo o en ancho, la mano no puede ser mas alta
que la cabeza;
La rama de la palma frecuentemente es mas alta que
las hijas que están en la cabeza de esta;
Donde quiera que haya música, es el sonido de la
campana el que se oye mas alto que todos los
instrumentos; y
La palma es mas influyente que todos los otros
árboles del bosque.
Tan pronto como Ejiogbe escucho 3este poema, el
también lloro y le pidió a su esposa que lo perdonara.
La mujer entonces sintió pena por el y accedió a
regresar a la casa con la condición de que el la
apaciguara con una pieza de tela blanca, algún
dinero y que sirviera su cabeza con un chivo.
Cuando sale en la adivinación para una persona que
nació mediante Ejiogbe, a esta se le preguntara si ya
sirvió la cabeza de su esposa con un chivo. Se le
deberá decir que su esposa mas antigua, si es
amarilla, es una bruja benevolente lo cual le ayudara
a prosperar en la vida siempre que el pueda evitar
despreciarla.
Si, por otro lado sale en la adivinación para un
hombre cuya esposa mas antigua haya abandonado
la casa, se le deberá aconsejar que se reconcilie con
el sin demora, no se que vuelva a vivir en la penuria.

Como Ejiogbe ayudo a un litigante a que ganara su


caso.
Tan pronto como prospero pudo invitar a otros Awos a
que trabajaran para el. Cuando Baba Jagba Loorun
vino a el porque tenia un caso, Ejiogbe invito a otro
Awo llamado Ajagba, Agbagba Ajagba jagba, ni ira.
Toon difa fun BaBA jagba jagba lo orun.
El Awo le dijo al litigante que hiciera sacrificio con el
fin de verse libre en lo referente a ese caso. Se le dijo
que hiciera sacrificio con dos gallinas, hebra hilada a
mano y bastante jengibre (Unien en Bini y Eruru en
Yoruba). El produjo todos los materiales y el Awo le
preparo el sacrifico. Las plumas de gallina y las
semillas de jengibre fueron cosidas con la hebra para
formar un collar para que el se lo pusiera en el cuello
y después le fue quitado con Uroke en el lugar de
Èsù. Cuando el caso eventualmente fue llevado a la
corte y jusgado Baba jagba gano.
Por lo tanto, cuando Ejiogbe sale en adivinación para
una persona que tiene un caso pendiente, se le
deberá aconsejar que haga el sacrificio anteriormente
mencionado el cual, no obstante, tiene que hacerlo
para el un Awo que conozca el modo de realización.

Como Ejiogbe hizo que una mujer infecunda tuviera


un hijo.
Ebiti okpale Ligbe
Owo le Kuuru ku
Adifa fun olomo Agbuti
Estos fueron los nombres de otros Awos invitados por
Ejiogbe cuando este hizo adivinación para Elerimoju
cuando ella vino a verlo porque no podía tener hijos.
Ejiogbe le dijo que hiciera sacrificio con una gallina,
una guinea y un chivo. Ella hizo el sacrificio sin
demora alguna. Después de preparar el sacrificio,
Ejiogbe le dijo que llevara la ofrenda a un desagüe de
agua corriente (Gabarra en Yoruba y Orogho en Bini).
Ella hizo como se le indico.
No obstante, Èsù estaba molesto por que el no había
recibido ninguna parte del sacrificio, pero Eleri-Moju
también conocía como Olomo Agbuti respondió que
ella previamente había hecho muchos sacrificios a
Èsù y que todo había sido en vano. Èsù entonces
invoco a la lluvia para que cayera con el fin de evitar
que el desagüe disfrutara del sacrificio. La lluvia cayo
tan pesadamente que la corriente que atravesaba el
desagüe llevo el sacrificio hasta el río (Olókun), la
divinidad del agua, quien a su vez lo llevo al cielo.
Mientras tanto, en el cielo el hijo de Olódùmarè
estaba enfermo y se había invitado a los Awos
celestiales para que lo curaran. Cuando los Awos
estaban realizando la adivinación acerca de la
enfermedad del niño, le pidieron a Olódùmarè que
fuera a la parte de atrás de su casa para que trajera
un sacrificio que estaba viniendo de la tierra para
ellos utilizarlo en la cura del niño.
Cuando Olódùmarè llego a la parte de atrás de la
casa, vio el sacrificio de Eleri Moju. Lo cogió y se lo
llevo a los Awos quienes le adicionaron Iyerosun
(polvo de adivinación) y posteriormente tocaron con
el la cabeza del niño. Casi de inmediatamente
después, el niño se puso bien.
Tan pronto como el niño mejoro. Olódùmarè invito a
Olókun para preguntarle que estaba buscando con el
sacrificio realizado que había salvado a su hijo.
Olókun explico que en no sabia de donde Agbara u
Orogho (desagüe) había traído el sacrificio. Olókun
invito a desagüe (Orogho o Agbara) a que explicara
de donde había obtenido el sacrificio y este le dijo
que había sido Eleri Moju quien lo había realizado.
Entonces se invito a su ángel guardián en el cielo y
ella explico que Òrúnmìlà lo había aconsejado a su
protegida que hiciera el sacrificio por que había
permanecido infecunda desde que había llegado al
mundo. El ángel guardián explico que Eleri Moju
incluso se lamentaba que los hijos de aquellos que
habían venido al mundo junto con ella ya eran tan
grandes que la estaban enamorando.
Olódùmarè entonces saco su maza de autoridad y
proclamo que Eleri Moju tendría un hijo y que antes
de que muriera sus hijos y nietos también tendrían
hijos los cuales ella vería con sus propios ojos.
Antes de que amaneciera ya Eleri Moju había tenido
la menstruación. Después que esta se le quito, tuvo
relaciones con su esposo y quedo embarazada.
Nueve meses mas tarde tuvo un hijo a quien llamo
Adeyoriju. Tuvo otros hijos mas, tuvo nietos y
bisnietos antes de que ella regresara al cielo.
Por lo tanto, cuando Ejiogbe sale en adivinación para
una mujer que esta ansiosa por tener un hijo, a ella
se le deberá aconsejar que haga sacrificio anterior e
invariablemente tendra hijos abundantes.

Como Ejiogbe ayudo a la montaña a resistir el ataque


de sus enemigos.
Aja kule mo, Ajas kuulu mo
Adifa fun Oke, Ota le lu run okoo
Ebo oke shoota, ota legbeje Adaa
Ebo oke shoota
A Oke o montaña, se le aconsejo que hiciera
sacrificio y el lo hizo a causa de los problemas
malvados de sus enemigos. El machete y la azada
estaban tratando de destruirlo. Después que la
montaña hubo hecho el sacrificio, la azada y el
machete salieron para destruirlo pero no pudieron ni
siquiera arañarle el cuerpo. La montaña incluso
creció mas. El se regocijo y le dio las gracias a su
adivinador.

Ejiogbe salva a su hijo de la manos de la muerte.


Ono gbooro miti fewa fue el sacerdote de Ifá que hizo
adivinación para Abati, el hijo de Ejiogbe, cuando la
muerte había planificado llevárselo en un plazo de
siete días. A Abati se le dijo que hiciera sacrificio con
un gallo, una gallina y caracoles y que le diera un
macho cabrio a Èsù. La muerte trato en vano tres
veces de llevarse a Abati de la tierra después de lo
cual lo dejo para que completara su estancia sobre
esta. Entonces Abati canto el poema siguiente:
Uku gbemi, etimi;
Tiri Abati, Abati tiri
Arun gbemi, Otimi;
Tiri abati, abati, tiri
La muerte me agarro y me soltó
La enfermedad me tuvo y me dejo
Nadie se come la tortuga junto con el carapacho
Nadie se come un carnero junto con sus cuernos
La concha del caracol se guarda después de
comerse la carne
Yo he sobrevivido los malvados planes de mis
enemigos.

Como la madre de Ejiogbe lo salvo de sus enemigos.


Efifi nii shoju omo teeree te
Okpa teere be ejo leyin
Oshudi Eereke
Oshudi Ereeke
Estos son los nombres de los Awos que hicieron
adivinación para Alayi cuando la gente estaba
haciendo comentarios sarcásticos acerca de los
buenos trabajos que el realizaba. Ella hizo sacrificio
con 4 palomas y 4 bolsas de sal. Después del
sacrificio, la misma gente que estaba despreciando
sus obras comenzaron a hacer comentarios
favorables a Ejiogbe. Esto es así por que nadie se
pone sal en la boca para después hacer malos
comentarios acerca de su sabor. Tan pronto como la
gallina se siento a descansar sobre sus huevos. Su
vos cambiara.

Como Ejiogbe se convirtió Rey de los Olodus


(apóstoles).
Después que los dieciséis Olodus hubieron llegado al
mundo, llego el momento de designar un jefe entre
ellos. Ejiogbe no había sido el primer Olodu en venir
al mundo. Muchos otros lo habían hecho antes que
el. Ante ellos, Oyeku meji, quien era el rey de la
anoche, había estado reclamando antigüedad. Todos
se volvieron hacia Òrìsà Nla (Dios el hijo o el
representante de Dios en la Tierra) para que
designara al rey de los Olodus.
Òrìsà Nla los invito a todos y les dio una rata para
que la compartieran. Oyeku-Meji tomo una pata,
Iwori-Meji tomo la otra pata, Idi-Meji tomo una mano y
Obara-Meji tomo la mano restante. Las otras partes
fueron compartidas de acuerdo al orden de
antigüedad convencional, a Ejiogbe, por se muy
joven, se le dio la cabeza de la rata.
En orden de secuencia, Dios subsiguientemente les
entrego un pescado, una gallina, una guinea y
finalmente un chivo los que fueron compartidos de
acuerdo al orden establecido con la rata. En cada
caso Ejiogbe recibió la cabeza de cada uno de los
animales sacrificados.
Finalmente, Dios los invito a que volvieran a verlo en
busca de la decisión después de transcurrir tres días.
Cuando Ejiogbe llego a su casa hizo adivinación y se
le dijo que diera un macho cabrio a Èsù. Después de
que Èsù se comió el macho cabrio, le dijo a Ejiogbe
que en el día señalado el debía asar un tubérculo de
ñame para guardarlo en su bolso junto con un güiro
de agua. Èsù también le aconsejo que llegara tarde a
la reunión de los Olodus en el palacio de Dios.
En el día señalado, los Olodus vinieron a invitarlo a la
conferencia pero el les dijo que estaba asando ñame
en el fuego para comérselo antes de ir para la
reunión.
Después de que ellos se marcharon, el saco el ñame,
lo pelo y lo guardo dentro de una bolsa junto con un
güiro de agua. En su camino hacia la conferencia se
encontró con una anciana tal y como Èsù le había
dicho y de acuerdo con el consejo de este le diera, le
cargo a la mujer del montón de leña que ella llevaba
pues estaba tan cansado que apenas podía caminar.
La mujer agradecida acepto la ayuda y se quejo de
que estaba terriblemente hambrienta. Al instante
Ejiogbe saco el ñame que se hallaba dentro de la
bolsa y le dio de comer. Después de comerse el
ñame ella le pidió agua y el le dio el güiro de agua
que igualmente traía. Pasado este momento, cargo la
leña mientras que la anciana caminaba a su lado. El
no sabia que la mujer era la madre de Dios el hijo.
Entre tanto, al ve que la mujer que el estaba
apremiado por el tiempo, le pregunto que a donde iba
tan apurado. Le respondió que a el se le había hecho
tarde para llegar a la conferencia en la cual Òrìsà Nla
(Dios) iba a designar un rey entre los Olodus. Le
expreso que de todos modos se iba a tomar su
tiempo ya que el era todavía muy joven para aspirar
al reinado de los dieciséis apóstoles de Òrúnmìlà.
La mujer reacciono y le aseguro que si él iba a ser
nombrado rey de los apóstoles. Al llegar a la casa de
la anciana, ella le dijo que depositara la madera en la
parte de atrás de la misma. Al identificar la casa de
Òrìsà Nla fue que el comprendió que la mujer que el
había estado ayudando no era otra sino la madre de
Dios el hijo. Entonces sus piro con alivio. Ella le dijo
que la acompañara al interior de la vivienda. Ya
dentro, ella saco dos piezas de tela blanca, lo ato una
al hombro derecho y la otra en el hombro izquierdo.
Entonces coloco una pluma roja de cotorra en la
cabeza de Ejiogbe y le puso yeso blanco en la palma
de su mano derecha. Entonces le mostró las 1,400
(ota legbeje) piedras que se hallaban afuera en el
frente de la casa de Òrìsà Nla y le oriento a Ejiogbe
que fuera y se parara encima de la piedra blanca que
estaba en el medio. Con sus nuevos vestidos, el fue y
se paro allí mientras los otro esperaban en la cámara
exterior de dios.
Pasado algún tiempo, dios le pregunto a los otros que
por quien estaban esperando aun y ellos
respondieron que esperaban a Ejiogbe. Òrìsà Nla
entonces les solicito que le informara el nombre del
hombre que se hallaba parado en la parte de afuera.
Ellos no pudieron reconocerlo como a Ejiogbe. Òrìsà
Nla les dio instrucciones para que fueran y mostraran
sus respetos al hombre. Uno tras otro fueron a
postrarse y tocaron el suelo con sus cabezas al pie
de donde Ejiogbe se hallaba parado. Después de
esto, Dios proclamo formalmente a Ejiogbe como el
rey de los Olodus de la casta de Òrúnmìlà.
Casi inmediatamente todos los otros Olodus
murmuraron molestos y disimularon su
desaprobación ante el nombramiento de un Olodu
joven como jefe entre ellos. En ese punto Dios les
pregunto de que forma habían compartido los
animales que el les había estado dando durante el
periodo de prueba de siete días de duración. Ellos le
explicaron la forma en la cual lo habían hecho. El les
pregunto que quien había estado recibiendo las
cabezas de cada uno de estos animales y ellos
confirmaron que cada caso le habían estado dando
las cabezas a Ejiogbe. Òrìsà Nla entonces exclamo
que ellos habían sido los que inconscientemente
habían designado a Ejiogbe como su rey ya que
cuando la cabeza esta separada del cuerpo, el resto
ya no tiene vida. Con esto ellos se dispersaron.
Cuando los Olodus abandonaron la casa de Òrìsà
Nla, decidieron mantener a Ejiogbe a distancia. No
solo se pusieron de acuerdo para no reconocerlo,
sino que también decidieron que no iban a servirlo ni
a visitarlo. Antes de que se dispersaran Ejiogbe
compuso un poema el cual utilizo cono un
encantamiento.
Oja nii ki owo won jaa
Owuwu oni koo wo won wuu
Ikpe Akiko kiiga akika deenu
Ikpe orire kii gun orire deenu
Etuu kii olo tu won ni mo
Inu lo otin ire efo ebire waa
Con este encantamiento especial el esperaba
neutralizar todas las maquinaciones perversas en su
contra. A este fin utilizo hojas especiales.
Después de este incidente, ellos lo manifestaron que
antes de que pudiera aceptarlo como rey, el tenia que
comer con todos ellos con:
200 Güiros de ñame machacado
200 Ollas de sopa preparada con diferentes clases de
carne
200 Güiros de vino
200 Cestas de nueces de kola
Etc... etc.
Dándole siete días para que probara la comida.
No es necesario decir que parecía que la tarea era
imposible cumplir debido a que ellos sabían que
Ejiogbe no podía costear una comida de esa
magnitud. Ejiogbe se sentó y se lamento de su
proeza y del prospecto de permanecer como pastor
del rebaño.
Entre tanto Èsù se les acerco para conocer la causa
de su melancolía y Ejiogbe le explico que no contaba
con los fondos para costear la comida tan detallada
exigida por los Olodus antes de que pudiera aceptar
subordinaciones a el. Èsù respondió que el problema
podía ser solucionado si Ejiogbe pudiera darle otro
macho cabrio. Ejiogbe no perido tiempo en darle otro
macho cabrio a Èsù. Después de comerse le macho
cabrio, Èsù le aconsejo que preparara solo una de
cada una de las cosas requeridas para la comida y
que obtuviera 199 recipientes adicionales para cada
cosa y que los alineara en el recinto donde se iba a
celebrar la comida en el día señalado. Ejiogbe siguió
el consejo de Èsù. Mientras tanto, los Olodus se
habían estado burlando de el pues sabían que no
había modo en el cual Ejiogbe pudiera costear la
comida.
Al llegar el séptimo día, uno a uno vinieron a visitarlo
preguntando si estaba listo para la comida. Como
procedente de la cocina no escuchaban el sonido de
la mano del mortero, supieron que después de todo
no habría comida. Entre tanto, después de haber
alineado los recipientes vacíos, Èsù fue al recinto
donde se iba a celebrar la comida y le ordeno al
preparado único que se multiplicara. Al instante,
todos los güiros, ollas, cestas, etc., se llenaron con
preparados frescos y la comida estaba lista.
Tan pronto como Oyeku Meji llego al recinto donde se
iba a celebrar la comida y descubrió lo que estaba
sucediendo, se sorprendido de ver que la comida
estaba lista finalmente. Sin esperara a que se
produjera una invitación formal, se sentó y se sirvió
de la comida. Lo siguieron Iwori-Meji, Idi-Meji, Obara-
Meji, Okonron-Meji, Irosun-Meji, Owanrin-Meji,
Ogunda-Meji, Osa-Meji, Out-Meji, Irete-Meji, Eka-
Meji, Eturukpon-Meji, Ose-Meji y Ofun-Meji. Antes de
que se dieran cuenta de lo que estaba sucediendo,
ya todos habían comido y bebido hasta saciarse.
Después de la comida, todos cargaron a Ejiogbe por
encima de sus cabezas y comenzaron a bailar en una
procesión cantando:

Agbe geege
Agbe Baba
Agbe geege
Agbe Baba
Bailaron en la procesión atravesando el pueblo.
Cuando llegaron a la orilla del mar, Ejiogbe les dijo
que lo bajaran y canto en alabanza de los Awos que
hicieron adivinación para el y del sacrificio que el
hizo. Con esto, fue formalmente coronado jefe de los
apóstoles de Òrúnmìlà con el titulo de Akoko-Olókun
En este punto, sacrifico cuatro caracoles obtenidos
de la orilla del mar y ese fue el ultimo sacrificio que
hizo antes de hacerse prospero y el reinado comenzó
a florecer.

Lucha entre Ejiogbe y Olofen.


En su posición de rey de los Olodus, Ejiogbe se hizo
muy famoso y rico, preocupado por la presencia de
un rey poderoso en su dominio, Olofen, el gobernante
tradicional de Ife, organizo un ejercito para luchar
contra Ejiogbe. Mientras tanto, Ejiogbe tuvo un sueño
en el cual veía un ataque inminente sobre el.
Entonces invito a un Awo llamado Oole Jagida, Olupe
Kperoja (un arreglo fácil termina en hostilidad) se le
dijo que buscara un puercoespín (Okhaen en Bini
Urere en Yoruba) que debía ser utilizado para
preparar una comida , aunque se le comunico que no
comiera de el. El resto de los presentes si comieron
del puercoespín. Después de esto la conspiración en
su contra se deshizo.
No mucho después, cuando Olofen vio que Ejiogbe
aun estaba por los alrededores y que era cada vez
mas popular que el, organizo otro grupo de ancianos
de la noche para pelear en su contra. Ejiogbe fue al
mismo Awo quien le aconsejo que buscara un erizo
(Akika en Yoruba y Ekhui en Bini) para otro sacrificio.
El sacerdote de Ifá le agrego las hojas pertinentes y
lo utilizo para preparar otra comida, advirtiéndole una
vez mas a Ejiogbe que no comiera de el. Después de
la comida, los designados por el Olofen para luchar
diabólicamente contra el se sintieron muy
abochornados para darle cara a Ejiogbe. Después
cada una de las comidas preparadas, el Awo había
recolectado las cabezas, las pieles y los huesos de
los dos animales.
Cuando Olofen descubrió que Ejiogbe aun estaba en
el pueblo y que seguía tan popular como siempre,
exhorto a la gente a que lo expulsaran abiertamente
de allí. Una ves mas Ejiogbe invito al sacerdote quien
le aconsejo que obtuviera un macho cabrio y un
antílope completo para un sacrificio especial a Èsù.
Ejiogbe obtuvo los dos animales los cuales fueron
utilizados para el sacrificio a Èsù. El Awo utilizo la
carne para preparar otra comida de la cual se le dijo a
Ejiogbe que no comiera. La gente, incluso después
de haber disfrutado la comida insistió en que tendría
que expulsar a Ejiogbe de Ife. Por mucho que
trataron, esto no se materializo.
En este punto, Olofen decidió adoptar una estrategia
completamente nueva. Invito a Ejiogbe para que
pasados tres días asistiera a una reunión en su
propio palacio. En el día señalado, Olofen le pidió a
sus verdugos reales o asesinos que prepararan una
emboscada para Ejiogbe y lo asesinaran cuando
fuera o regresara del palacio.
Antes de salir de su casa hacia el palacio de Olofen,
Ejiogbe fue al lugar sagrado de Èsù con nuez de kola,
una cucharada de aceite de palma y un caracol para
invocar a Èsù con encantamiento de manera que lo
acompañara y desde la reunión pues no sabia que
conspiración le aguardaba en esta ocasión. Antes de
partir, hizo su propio signo en el suelo y repitió otro
encantamiento. Atravesó todas las emboscadas sin
que se produjera incidente alguno y llego sin
problemas al interior del palacio. Olofen se sorprendió
al verlo y como no había nada tangible que discutir, la
reunión termino tal y como había empezado. Olofen
estaba seguro de que la emboscada lo golpearía
cuando Ejiogbe se hallara de regreso a su casa.
Estando los asesinos esperando para asestar el
golpe fatal sobre él, llego el momento para que Èsù
interviniera. Tan pronto como Ejiogbe se acerco al
lugar de a emboscada, Ejiogbe llamo al antílope con
el cual se había hecho sacrificio anteriormente para
que se volviera entero nuevamente y este salto en
medio de los asesinos que esperaban en la
emboscada. Casi inmediatamente, todos
abandonaron sus vigilia y persiguieron al antílope
hasta que llegaron al palacio de Olofen. Cuando el
antílope en el palacio de Olofen se produjo una
confusión general y hubo una lucha comunal en el
pueblo de Ife. En medio de la conmoción, Ejiogbe
calladamente camino en paz hacia su casa sin que
fuera molestado en modo alguno.
Por su parte, Olofen acuso a los asesinos que envió a
asechar a Ejiogbe de no cumplir sus intenciones por
lo que todos fueron encerrados. Fue Ejiogbe quien
posteriormente fue al palacio a apaciguar la confusión
que había sido creada por el misterioso antílope. El
utilizo la bandeja de adivinación y otro encantamiento
para devolver la paz y tranquilidad una vez mas a Ife.
Después de esto, Ejiogbe invito a todos los
sacerdotes de Ifá, jefes y mayores del pueblo para
que asistieran a una comida preparada con una vaca,
chivos y gallinas en agradecimiento a Òrúnmìlà, la
divinidad de la sabiduría. Después de la comida el
decidió nunca mas hermanarse con Olofen. Entonces
canto en alabanza del Awo que lo acompaño durante
el tiempo en que Olofen lo molesto y de Èsù quien
utilizo al antílope con el cual hizo sacrificio y disperso
a sus enemigos.
Es por esta razón que todos los hijos de Ejiogbe en
Ugbodu tienen prohibido el puercoespín, el erizo y el
antílope hasta este día debido a que estos fueron los
animales que el utilizo para aplastar los planes
malvados de Olofen en su contra. Esto también
explica por que los hijos de Ejiogbe no se llevan muy
bien con cualquier Oba o rey de su dominios.

Ejiogbe lucha con la muerte.


Ahora esta claro que Ejiogbe sufrió a manos de todos
los enemigos imaginables debido a que se dedico a
defender el bien objetivo. El tuvo problemas con las
laicos al igual que con los sacerdotes, con sus
familiares, con sus divinidades hermanas y con el rey.
Llego el turno a la muerte de enfrentarlo en un
combate.
El nombre del Awo que hizo adivinación para el en
esta ocasión era:
Iku Kii ja nille olofumare.
Aron kii ja nille olodumare.
(La muerte y la enfermedad no hacen la guerra en la
casa de Dios)
A Ejiogbe se le dijo que moriria antes de que
terminara el año a no ser que hiciera sacrificio con
200 campanas y un macho cabrio a Èsù. La campana
siempre sonara por que ella no muere. La campana
fue preparada por dos Awos para que el la sonara
cada mañana. Con esto el pudo sobrevivir hasta el
final de ese año y mas aun. Este es el tipo de
sacrificio que se hace cuando Ejiogbe aparece en la
adivinación y predice muerte del solicitante.
Cuando la muerte vio que Ejiogbe lo había
sobrevivido ese año, ideo otro plan para acabar con
el en un plazo de siete días. Tan pronto como la
muerte reafirmo su malvada estrategia, Ejiogbe tuvo
un sueño esa noche y en el veía a la muerte
revoloteando a su alrededor, rápidamente invito a uno
de sus sustitutos para que hiciera adivinación para él.
El Awo llamado Una Oke rororo moota, le dijo que la
muerte le había marcado para ser sacrificado en un
plazo de siete días. Se le aconsejo que hiciera
sacrificio con un macho cabrio, un gallo y 20 nueces
de kola. El macho cabrio y gallo se le dieron a Èsù y
debía romperle a Ifá cada una de las 20 nueces de
kola partidas sobre semillas de Ifá (ikin) y mientras el
hacia, debía recitar:
Permítaseme vivir para partir nuez de kola para Ifá al
día siguiente. Quien quiera que apriete nueces de
kola para Ikin nunca morirá
Al final, el vivió durante cincuenta años mas.

Rasgos notables de Ejiogbe.


En un poema especial, Ejiogbe revela que si el
aparece en Ugbodu para una persona de tez muy
clara, la paternidad de la persona deberá revisar de
manera minuciosa ya que pudiera haber alguna duda
al respecto. El insiste en que si no examina la verdad
en lo relacionado con el origen neófito, el riesgo de
muerte prematura es muy real. El dice que nadie
deberá culpar a Òrúnmìlà de la muerte a destiempo
del iniciado si no se dice la verdad acerca de la de a
duplicidad de su paternidad, el dice que no hay
manera en que la persona especialmente si es de
talla baja, pueda prosperar en la vida.
Por otro lado, proclama enfáticamente que si el
aparece en Ugbodu para un a persona de tez oscura
y alta, esta deberá ser un verdadero hijo de Ejiogbe.
No solamente prosperara sino que será famoso y
popular. A la persona seguramente se le conferirá un
titulo tradicional o estatal mas adelante en la vida
siempre que el limpie el camino de manera que Ifá lo
ayude.
La persona no será dada a hacer juegos sucios o a la
ambivalencia
El dice que el iniciado de Ejiogbe de baja talla y tez
clara es el que se dedica a la traición y la mala fé. En
general los hijos de Ejiogbe tienen muchos
obstáculos difíciles que cruzar antes de ver la luz.
Sin embargo, todos los hijos de Ejiogbe deberán
llamarse de comer la carne de los animales
siguientes: Antílope , erizos (Akika en Yoruba y Ekhui
en Bini) y puerco espín (Okhaen en Bini, Urere en
Yoruba).
Los hijos de Ejiogbe también deberán evitar comer
plátanos y ñame rojo con el fin de obviar el riesgo de
dolor de estomago.
Cuando Ejiogbe ayuda a alguien, le hace de manera
sincera, si por otro lado, se le provoca para que
agreda, el destruye de manera irreparable. Los hijos
de Ejiogbe son, además muy perseverantes e
indulgentes.
Al mismo tiempo, el es bastante capas de cambiar
fortunas ya que Òrúnmìlà no cree en imposibles, tal y
como puede verse en el siguiente poema compuesto
por Ejiogbe:
Las personas sensatas no escuchan al pájaro cantar
cantos de dolor.
Las dificultades y los problemas lo sacan al hombre lo
mejor de sí.
La paciencia y el sacrificio hacen que lo imposible
sea posible.
Denme un problema difícil para resolver de manera
que los que duden puedan creer.
Denme una guerra para pelar que los mortales
puedan comprender la fuerza de las divinidades.
Aprender de desgracias pasadas es sabio
No aprender de errores pasados es tonto
La persona que no hace sacrificio bendice al
adivinador
Tal y como el que ignora el consejo convierte al
consejero en vidente.
El hombre que aprende de las desavenencias y el
hombre que no aprende de las desavenencias
(Ajaagbon, Aagabon) fueron los dos substitutos de
Ejiogbe que hicieron adivinación para la tierra de las
desavenencias. Ellos aconsejaron a la gente que
hicieran sacrificio con 7 perros, 7 tortugas, 7
caracoles, para que pudieran verse libres de
desavenencias constantes. Ellos se reunieron e
hicieron el sacrificio. Dos de daca uno de los
materiales del sacrificio fueron ofrecidos a Ògún,
quien con Òsányìn siempre estaban fomentando
querellas para el pueblo. Dos de cada una de las
victimas del sacrificio, excluyendo los caracoles
(Òsányìn prohíbe los caracoles), fueron dados a
Òsányìn. Cuatro caracoles se le ofrecieron a la
divinidad del suelo. Los tres perros restantes se
prepararon y se dejaron sueltos por el pueblo. Es
debido a este sacrificio que a algunos hijos de
Ejiogbe se les aconseja que críen perros.
Los perros pronto comenzaron a reproducirse y a
multiplicarse. Cada vez que Ògún comenzaba a
crear problemas en el pueblo, los perros comenzaban
a ladrarle. Molesto, Ògún comenzaba a perseguir a
uno de los perros para matarlo y comérselo,
abandonando así su misión.
Por otro lado, cada vez que Òsányìn se acercaba al
pueblo para crear caos, el suelo liberaba una gran
cantidad de caracoles con los que se llenaba su
camino. La vista de los caracoles siempre le
molestaba, por lo que se iba corriendo.
Fue así como la paz y la concordia sustituyeron a la
confusión y la discordia que prevalecía en el pueblo.
Este explica porque los perros ladran a los
sacerdotes de Ògún hasta este día.
Normalmente, cuando Ejiogbe aparece en Ugbodu
durante una ceremonia de iniciación, antes de que la
ceremonia termine se deberá producir una lluvia
copiosa. El sacerdote de Ifá que hizo esta revelación
confeso que el había tenido una experiencia
personal. Recuerda que durante su propia ceremonia
de iniciación en 1953, hacia mas de cinco meses que
no había llovido en Ondo. Incluso el Osemawe de
Ondo había invitado a hacedores de lluvia para que la
indujeran, pero no se producía el aguacero.
Cuando el sacrificio a su Ifá, que sucedió se Ejiogbe,
estaba siendo preparado, los Awos le dijeron que
antes de que el sacrificio fuera completo se iba a
producir un aguacero muy copioso. En ese momento
el calor del sol era tan intenso que el desecho la
predicción de los Awos como si esta no tuviera valor
alguno.
Antes de que el sacrificio llegara a la mitad ya el
tiempo había cambiado. Cuando a el se le dijo que
llevara el sacrificio al lugar sagrado de Èsù, la lluvia
se había hecho tan pesada que le era imposible
llegar al lugar mencionado por las corrientes
resultantes. Según el sacerdote, Awo Omoruyi
Edokpayi, ese fue el primer milagro que Òrúnmìlà
hizo para el. Desde entonces, el ha tenido otras
experiencias.

El acertijo de los Awos.


Después de escuchar tanto acerca de las actividades
de Òrúnmìlà en los días de Ejiogbe, el rey de Ife
decidió probarle junto con los otros Awos con la
esperanza de efectuar a reducir su creciente
popularidad. El rey tomo un güiro e inserto en este la
esponja y el jabón utilizados por una recién casada.
También agrego madera roja y tejido de indiana de
color negro y amarro el güiro con una pieza de tela.
El rey entonces lo deposito todo en el lugar sagrado
de Ifá, después de lo cual invito a los Awos a que
vinieran y revolvieran el contenido de güiro. Todos los
Awos trataron pero fracasaron hasta que le llego el
turno a un Awo llamado Adare eeku, ashawo kookuta,
oke olobitun ofiyi she akpe, Ogbo ogbo ogbo, uno de
los substitutos de Ejiogbe. Tan pronto como se sentó
llamo con su vara de adivinación (uroke) en la
bandeja de adivinación (Akparo) y apareció Ejiogbe.
Entonces dijo que los materiales a utilizar para el
sacrificio eran esponjas y jabón utilizados para bañar
una novia, madera roja e indiana de color negro. El
rey obtuvo la respuesta que quería y quedo bastante
satisfecho. Entonces compenso al Awo con un titulo
de jefatura y cuatro esposas, dos de tez clara y 2 de
tez oscura.

Oyeku-Meyi.
II II
II II
II II
II II
Fue Oyeku-meji quien revelo como Òrúnmìlà le

enseño a la humanidad la forma de protegerse de la

muerte prematura. Cuando el hombre fue creado, La

muerte considero a la nueva criatura como la comida


preferida para el alimentarse. Así, fue la muerte la

única divinidad que se alegro de que Dios creara al

hombre. Mientras que otras divinidades

consideraban al hombre como a un ser inferior

creado para servirlas, la muerte la consideraba como

provisión de alimento. No obstante, espere a que el

hombre se multiplicara y después de esto se dirigió a

capricho a sus moradas a escogerlos con el fin de

utilizarlos como comida. Por carecer de los medios

de defensa propia, sin mencionar la lucha por

respuesta, el hombre se resigno a la suerte del

ataque incesante por parte de la muerte. Los

hombres no tenia a quien apelar ya que la lógica era

que tanto como ellos consideraban a los animales

inferiores como comida para alimentarse, la Muerte

consideraba al hombre como carne para comer.


Siempre que nosotros comprendamos la vencedora
filosofía de la existencia de las plantas y animales, las
cuales fueron creados para servir un propósito en el
sistema planetario, no debemos molestarnos
indebidamente ante la inevitabilidad de la muerte. Tal
y como nosotros utilizamos las plantas y animales
inferiores para satisfacer nuestros hábitos y deseos
preferidos, de la misma manera nos encontramos a
merced de las divinidades mas poderosas. Habíamos
dado un papel que desempeñar en el sistema
planetario, en el que se incluye la provisión de
comida para altos poderes, Dios nos ha otorgado el
intelecto para defendernos como mejor podamos, ya
sea apaciguando o mediante la divesion. Esto esta
claramente ilustrado en las siguientes revelaciones
de Oyeku Meji.
Uke yee
Ireku Yee
Eku meji Loorewe
Eja meji Ajoko Loore
Olule Adiye
Ideregbe Aaba murede
Agbo ghaka, Eji Laba Odumeta
Ako Elila toun to oshukaare.
La muerte se alegro de la creación del hombre,
Robo humanos a capricho para comérselos,
Dos ratas estaban jugando en tierra,
Dos pescados estaban jugando en agua,
La gallina había puesto sus huevos y había ido a
descansar,
El chivo había tenido muchos hijos,
El fuerte carnero de tres años de edad,
El macho de la Vaca dotado de jugosa carne,
Fueron todos creados para apaciguar a la Muerte,
Esta asamblea de animales
Ni apaciguo ni satisfizo a la muerte,
La muerte continua enfocando,
Su mirada en la carne humana.
Cuando el hombre eventualmente se acerco a
Òrúnmìlà en busca de adivinación acerca de cómo
detener la amenaza de la Muerte, esta les dijo que no
había sacrificio que pudiera desviar la atención de la
Muerte sobre el hombre. Su carne constituía lo único
que podía satisfacer su divino apetito. Todos los
otros, ratas, pescados, aves, chivo, carnero e incluso
vaca, eran las comidas preferidas de los sacerdotes
de las divinidades. El les pregunto si había algo que
pudiera impedir que ellos se alimentaran con sus
comidas preferidas. No obstante, les dijo que la mejor
forma de protegerse de una divinidad malvada era
haciendo sacrificio con lo que ella prohíba. Òrúnmìlà,
en su capacidad de Eleri Ukpin (testigo de Dios en la
creación), es el único que sabe lo que cada una de
las otras divinidades prohíbe.
Entonces es les aconsejo que prepararan ñames
machacados o revueltos (obobo en Bini y Ewo or Elo
in Yoruba) a lo cual se le debía agregar pequeñas
guijas. También les aconsejo que buscaran un pollo
vivo. Ellos buscaron los materiales y todos los
hombres se reunieron en el salón de conferencias
donde la Muerte acostumbraba a escogerlos uno tras
otro. Òrúnmìlà los aconsejo que se comieran el Yañe
machacado, pero que botaran las guijas. También
debían atar el pollo a la entrada de la casa de Èsù,
sin matarlo.
Cuando la Muerte se acerco a la cámara de
conferencias para asestar otro ataque, hallo las guijas
que los hombres estaban desechando de sus
comidas. Al ponerse las guijas en la boca con el fin
de probar lo que los hombres estaban comiendo, no
las pudo masticar. Entonces pensó que aquellos que
eran capaces de comerse objetos tan duros debían
ser criaturas aterradoras capaces de luchar si se es
provocaba demasiado. Mientras que la muerte
meditaba en el próximo paso que iba a dar, el pollo a
la entrada de la casa de Èsù comenzó a exclamar
Uku Yee. Al escuchar al grito del pollo, la Muerte se
alejo corriendo por tener prohibido el sonido de un
pollo. La muerte entonces dejo a los hombres en paz
y ellos se alegraron, dándole las gracias a Òrúnmìlà
por mostrarles el secret6o de ella. Fue desde esa
fecha que la muerte diseño otras formas poder
habientes de llegar al hombre.
Desde entonces, la Muerte no pudo matar al hombre
directamente porque el es de otro modo una divinidad
medrosa. Se ha estado apoyando en sus hermanos
mas agresivos y vengadores como Ògún, la divinidad
del hierro, quien mata mediante accidentes fatales;
Sango, la divinidad del trueno, quien mata mediante
el rayo; Sankpana, quien mata mediante epidemias
tales como viruela, la varicela y el sarampión; la
divinidad de la Noche, quien mata mediante brujería,
etc. cuando estas divinidades mortales se muestran
lentas en la búsqueda de comida para la Muerte, el
rey de la Muerte utiliza a Enfermedad su esposa,
para que busque comida para la familia. Esto tuvo
lugar después que el hombre hubo aprendido el
secreto de cómo espantar a la Muerte. Con
anterioridad, la Muerte hacia presa del hombre por si
mismo.
Por lo tanto, cundo Oyeku Meji aparece durante
adivinación a la persona se le puede decir que la
Muerte lo esta acechando, pero que debe hacer
sacrificio a Èsù con ñame machacado mezclado con
sal y aceite de palma y cargado todo con guijas.
También deberá atar un pollo vivo en el lugar
sagrado de Èsù para espantar a la Muerte.
Sin embargo, cuando Oyeku Meji sale en la
adivinación para un niño recién nacido, a los padres
se les deberá decir que hagan sacrificio similares a
los que hizo lluvia antes de venir al mundo de manera
que el niño se le puede ir por encima a los diferetes
enemigos poderosos que esta destinado a tener en
el curso de su vida. Este tipo de sacrificio requiere de
encantamientos especiales que solo pueden ser
hechos por adeptos al Ifismo.
Otro trabajos celestiales de Oyeku Meyi.
Con el sobrenombre de Ediku Kpere Ojumuna , el
hizo adivinación para lluvia en el cielo antes de que
este viniera hacia el mundo. Lluvia se llamaba
Ojogidigidi Tiinsha Omo Okurin Orun. El le aconsejo a
lluvia que hiciera sacrificio debido a que este iba a
presentarse en el mundo en medio de enemigos. A
lluvia se le dijo que hiciera sacrificio con un macho
cabrio, tela negara y un montón de garrotes. Lluvia
hizo el sacrificio antes de partir hacia la tierra.
Cuando este estaba a punto de nacer, sus mayores
mas agresivos ya se encontraban en la tierra. Ellos
eran: el Sol, la Claridad y la Sequía. Antes de la
llegada de la lluvia todos había jurado que no iba a
haber un lugar para la lluvia en la tierra. Mientras
tanto, lluvia comenzó a amenazar. Como ya el había
hecho sacrificio a Èsù, se dispuso a salir en su viaje
hacia la tierra. Èsù entonces saco la tela oscura con
la que lluvia había hecho sacrificio y la desplegó para
formar una gruesa capa de nubes arriba en el cielo.
Se produjo una oscuridad total en la tierra. Entonces
Èsù le entrego a lluvia muchos de los garrotes que
uso para hacer sacrificio y le aconsejo que los
utilizara para golpear a cualquiera que se atreviera a
pararse en su camino. Estos garrotes son los
aguaceros que utiliza la lluvia para castigar tanto a
reyes como a esclavos, a los de arriba al igual que a
los de abajo, hasta este día. Fue así como pudo
someter al roció, la sequía, el calor, el polvo, los
árboles, etc., los cuales eran sus enemigos.

Como pescado llego a multiplicarse.


Iwo oye
Emi oye
Oye ontoke
Oshebi oju loomo
Oyeku mejo hizo adivinación para Pescado cuando
ella estaba llegando procedente del cielo. Pescado
era la hija del Río en el cielo. Oyeku Meji le
aconsejo que hiciera sacrificio con el fin de que
hiciera sacrificio con el fin de que pudiera tener
muchos hijos en la tierra.
Se le dijo que hiciera sacrificio con un chivo, gallina y
paloma. Ella hizo sacrificio y vino al mundo donde
comenzó a tener hijos en múltiplos de cientos a la
vez.

Oyeku meji revela el regreso de las divinidades al


mundo:
Uji odo Nimo gbo uji odo
Ibi ono meewa mo gbu ji edun
Akeke ge igi un ugbo
Agboun re gegerege
Iyoyo Agbo ni rin konre konre
Olule oje gbrironmu romu oja tontonton
Olule eti gbironmu
Ronmu oja titi ronronron
Adifa fun Òrúnmìlà ni igba te ti ko
Run bo a kole aye.
El sonido del mortero repercute desde el punto en el
cual se halla.
Me detuve en el camino y escuche el hacha talando
el árbol; el hacha estaba talando un árbol en el
bosque y el sonido repercutió a varias millas de
distancia.
A medida que el carnero se mueve, su capucha oscila
de izquierda a derecha.
El hombre que habita en una casa cerca del mercado
escucha el sonido de la plaza.
Estos eran los nombres de los Awos que hicieron
adivinación para Oyeku meji cuando estaba viniendo
hacia el mundo. Ellos le aconsejaron que hiciera
sacrificio con un macho cabrio a Èsù y que ofreciera
chivo, gallo, paloma,, tela blanca y cauris a Olókun, la
adivinación del agua. El hizo los sacrificios.
Las 200 divinidades (Ugba run mole en yoruba o
Ihenuri en Bini) decidieron visitar la tierra para ver
como la estaban pasando sus habitantes. Cuando
llegaron a la frontera entre el cielo y la tierra en Oja
Ajibomekon, se encontraron con dos mujeres
llamadas Oja y Aje. Estas mujeres personificaban el
dinero y la prosperidad. Como veremos mas
adelante, casi ninguna de las 200 divinidades hizo
sacrificio antes de abandonar el cielo ni se
molestaron en obtener permiso de Èsù, a quien todas
despreciaban por ser un oscurantista.
Apenas habían abandonado el cielo, Èsù desato el
cordón de la lluvia. Pronto esta comenzó a caer
pesadamente y todas las otras divinidades buscaron
refugio en un lugar u otro. Òrúnmìlà , a quien su
adivinador le había aconsejado que no se detuviera
hasta llegar a la tierra, sin preocuparse por cuan
pesadamente lloviera, continuo solo en su viaje,
acompañado por las dos mujeres. Cuando llegaron a
la tierra, sus hijos les dieron ropas para que se
cambiaran. Les dieron trajes blancos para que se los
pusieran. La lluvia cayo de manera continua durante
tres años. Òrúnmìlà, mientras tanto, vivió en
matrimonio con las dos mujeres, Aje y oja, y ellas
habían tenido hijos, pero las otras divinidades no
habían llegado.
Después de esperar en vano por la llegada de las
otras divinidades, sus hijos y seguidores en la tierra
decidieron salir a buscarla. Cuando los ciudadanos
de la tierra se encontraron con las divinidades y las
persuadieron de que los siguieran a la casa, ellas
declinaron la oferta alegando que estaban bastante
cómodas en sus nuevas moradas y ambientes.
Por su parte, Òrúnmìlà había estado practicando el
arte de Ifá de manera exitosa en la tierra y había
reclutado a varios conversos. También se dedico al
comercio con la ayuda de Aje y Oja, quienes se
habían convertido en sus esposas. Ambas mujeres lo
hicieron excesivamente rico.
Esta revelación explica por que los lugares sagrados
de la mayor parte de las otras divinidades se
mantienen fuera de la casa hasta este día, con la
excepción de Òrúnmìlà conjuntamente con Aje y Oja
(Olókun) quienes siguieron a Òrúnmìlà al mundo. El
resto se mantiene en las diferentes locaciones donde
tomaron refugio de la lluvia cuando estaban llegando
al mundo. La razón por la cual a Olókun y a Òrúnmìlà
se les sirve con ropas blancas hasta este día se
debe se debe a que esos fueron los trajes que
utilizaron cuando llegaron a la tierra empapados por
la lluvia que cayo cuando realizaban su viaje.
Esta revelación también por que de los hijos de
Oyeku Meji no se espera que utilicen paraguas, ya
que su divinidad patrona no se protegió de la lluvia
que lo mojo durante su viaje desde el cielo. Si el Ono
Ifá (odiha) se prepara con cuidado para los hijos de
Oyeku Meji (esto es, aquellos para los cuales el
Ugbodu), los mismo serán ricos y prósperos en la
vida, siempre que sean capaces de desechar el uso
de paraguas y nunca permitan que la lluvia les
impida realizar cosa que estén proyectando hacer. Su
prosperidad frecuentemente esta influida por la
esposa si tiene la suerte de casarse con mujer
adecuada temprano en la vida.
La mejor profesión para los hijos de Oyeku Meyi es la
cría de animales de granja o el comercio. Este fue el
consejo dado a Oyeku Meji antes de que abandonara
el cielo, debiendo el comerciar ovejas o animales,
aves, cerdos, chivos, vacas, o lo que fuere. Esto les
daría un buen inicio en la vida, aunque desde ahí se
graduaran hasta llegar a lugares mas altos del
empeño económico.

El nacimiento de Oyeku Meji.


El padre de Oyeku Meji era tan paciente como el

vertedero de escombro (Otiton en yoruba t Otiku en

Bini), mientras que su madre era tan fuerte como el

cruce de tres caminos. En otras palabras, padre era

un lego mientras que la madre era una bruja que

solía transfigurarse en el mundo astral y psíquico

para asistir a reuniones con ancianos de la noche.

Cuando los poderes de la esposa se hicieron

demasiado dominantes para el padre, este fue por

adivinación y se le dijo que hiciera sacrificio con una

boa (Okaa en Yoruba y Arumwoto in Bini). El hizo el


sacrificio y la esposa pronto quedo embarazada.

La noche en que ella iba a parir, nuevamente se

transformo para pasar al mundo de la brujería.

Cuando se despertó, Èsù había colocado la boa, con

la cual su esposo había hecho sacrificio, en fondo

de la casa. En eso, sintió deseos de hacer sus

necesidades. Se dirigió al fondo de la casa para ir al

servicio, el cual tradicionalmente se hallaba alejado

de la misma. Cuando iba hacia el servicio vio a la

serpiente y corrió atemorizada alejándose de la casa

hasta que llego al cruce de los tres caminos. Fue allí

donde de repente se le presentaron los dolores y

parió un varón sin que nadie la ayudara.

Ella estaba tan contenta por la doble salvación y


alegría que había tenido en una noche que al niño se

le llamo Oyeku Meyi. Se le había escapado a la

murete sobreviviendo el ataque de la boa y, al mismo

tiempo, tuvo el hijo que había estado deseando

durante años. Cuando Oyeku Meji sale en adivinación

para una mujer quien esta deseando un hijo, se le

deberá decir que ella es la responsable de su

infecundidad ya que no solamente es mas fuerte que

su esposo sino que ve mas de lo que el ve. Se le

deberá aconsejar que se subordine a la autoridad del

esposo si verdaderamente desea tener un hijo.

Si sale en la adivinación para un hombre el cual esta

ansioso de que la esposa tenga un hijo, se le deberá

decir que ella no esta tan deseosa como el de tener

un hijo. Con el fin de que la mujer tenga el hijo, el


deberá utilizar una boa para hacer sacrificio a su Ifá si

tiene uno o deberá hacer los preparativos para tener

su propio Ifá para así contener los poderes diabólicos

superiores de su esposa.

La venida de Jewesun a la tierra.

También fue Oyeku Meji quien revelo como Jewesun

vino a este mundo. El Awo que hizo adivinación para

el antes de que abandonara el cielo se llamaba

Bi aba kpe oku kponkpo

Aleyiye, looma Daun

Odifa fun Odo agutan

Tiinshe okonbi omo olodumare


Obe laa arinrin igbatema omo araye

Que significa:

Cuando a la muerte se le llama a distancia

Es un ser humano lo que va a responder la llamada

Al hijo de Dios, quien se llamaba Jewesun en el cielo,

se lo dijo que hiciera sacrificio con una oveja y tela

roja para que pudiera sobrevivir la conspiración que

se iba a organizar por los seres humanos contra el en

la tierra. Se le dijo también que diera un macho cabrio

a Èsù lo cual bruscamente rechazo debido a que el

había jurado venir al mundo a destruir las fuerzas del

mal representadas por Èsù.

Sin embargo, accedió a hacer sacrificio con la oveja y


la tela roja. El Awo le dijo que si no hacia el sacrificio

a Èsù, los agentes de este eran los que lo matarían y

acortarían el termino de su vida y sus obras

misioneras en la tierra. No obstante, como ya el había

hecho sacrificio con la oveja, se despertaría pasados

tres días y su fama lo sobreviviría después que

hubiera regresado al cielo.

Cuando llego al mundo e iba a comenzar su trabajo

de predicar la objetividad de la verdad, la forma en la

cual la gente vivia en el cielo y el amor de Dios por

sus criaturas, Èsù se le apareció en un sueño y le

advirtió que ni siquiera Dios mismo había podido

eliminar su influencia (la de Èsù) de todo el sistema

planetario. Èsù le dijo en el sueño que si no le daba el

macho cabrio el tendría que echarse la culpa a si


mismo ya que influiria sobre sus seguidores para que

lo destruyeran. Jewesun nuevamente se negó a

servir a Èsù basado en que el bien nunca podía

rendirse ante el mal.

A Jewesun realmente lo mataron tres años después

de haber iniciado su trabajo en la tierra.

Como fue que lo llamaron Jewesun.

Su madre secretamente había ido a Òrúnmìlà en la

Víspera de la partida de Odo agutan hacia la tierra y

lo persuadió para que hiciera el sacrificio a Èsù que

su hijo había rehusado hacer. Ella llego a la casa de

Òrúnmìlà con el macho cabrio justo después que el


sol se puso Òrúnmìlà le dijo que el tenia que

arrancar 201 hojas diferentes en el monte con las que

debía lavar la cabeza de una persona en su

ausencia, no había modo de realizar el sacrificio a

Èsù. Cuando la mujer insistió en que Òrúnmìlà debía

improvisar algún regalo, el replico diciendo que las

hojas del bosque ya estaba durmiendo y que no se

les debía molestar. Esta expresión en yoruba significa

“Jewesun”, de lo cual Òrúnmìlà dijo que debía ser el

nombre de Odo Agutan, tiinshe okonbi omo

Olosumare, cuando llegara a la tierra como Jewesun

debía partir hacia la tierra a la mañana siguiente, no

había posibilidad de hacer el sacrificio a Èsù y este

nunca se realizo.

Cuando este Odù sale en la adivinación para un niño


concebido, a los padres se les deberá decir que este

viene al mundo como un reforzador pero que, a

menos que se haga el sacrificio especial por el, al

igual que como se le dijo a Odo Agutan en el cielo, el

niño no vivirá para cumplir su tarea y que su

popularidad solo florecerá después de su muerte.

Los trabajos terrenales de Oyeku Meji.

El hizo adivinación para (Oloba) fuego.

Aamu Eku, Eja, Adiye, kpelu Ewúré

Amushe a ye oloba

Aye Oloba ku dududu,


Won lo bere lowo Eji oye,

Kini laama mu shaye Oloba

Káye re adide.

Oloba (fuego) se hallaba enfermo y estaba

muriéndose,

La rata, el pescado y la gallina fueron ofrecidos en

sacrificio.

El chivo fue mas tarde utilizado para hacer sacrificio y

revivir al fuego.

A pesar de estos sacrificios;

Su enfermedad se hizo aun mas grave.

A Òrúnmìlà entonces se le pregunto que podía

hacerse para revitalizar al fuego (Oloba).


Después de la adivinación, Òrúnmìlà revelo que la

única manera de traer al fuego de regreso a la vida

era mediante el uso de aceite de palma, tres pedazos

secos de nuez de cola, hojas secas de palma y un

gallo para preparar un sacrificio especial para

bañarlo. Después de preparar el sacrificio , Òrúnmìlà

lo llevo a un cruce de caminos y allí lo llevo. Después

del baño a Oloba se lo llevo de regreso a la casa. Los

tres pedazos de nuez de cola , las hojas de palma y

el aceite se molieron junto y con eso se marco la

cabeza de Oloba.

Poco después, Sango libero el rayo en el cielo, lo

cual invoco a Oloba de regreso a la vida y encendió

el fuego que rápidamente desato un incendio.


Es por eso que a Òrúnmìlà se le alaba con la canción

/ poema que expresa que el fue la única divinidad que

el devolvió la vida al fuego cuando este estaba

enfermo y débil que no podía quemar ninguna cosa o

persona.

No obstante, Òrúnmìlà le dijo que nunca debía

pagarle con ingratitud y que siempre debía recordar

lo que había hecho por el. Es por esto que hasta este

día cuando al fuego entra en una casa donde esta

Òrúnmìlà, si se consume, no tocara el lugar sagrado

de Òrúnmìlà. Siempre hara un circulo alrededor del

lugar sagrado. El poema/ canción es el

encantamiento utilizado por los sacerdotes de Ifá

para apagar el fuego ardiente cuando esta

amenazado con causar destrucción.


Por que los hijos de Oyeku Meji no usan gorros.

Ligbo Lere Ligbo

Ligbo naa re eri

Ligbo naa tiere Elede Ule

Ligbo naa ri awori

Airi eron ekon jeun modun modun

Hay virtud en el valor,

Es el vigor lo que se multiplica;

Lo que permite que los cerdos domésticos se

multipliquen sin problemas.

Es el vigor lo que hace que las guineas se


congreguen en grandes bandas.

Es también el vigor lo que multiplica.

A las ovejas cuando llegan a un pueblo.

Estos son los nombres de los ayos que hicieron

adivinación para Oyeku Meji. Ellos le aconsejaron

que hiciera sacrificio de modo que el pudiera

multiplicarse. Se le dijo que hiciera sacrificio con las

carnes de animales domésticos y del monte tales

como cerdos, guinea y dos ovejas de manera que sus

hermanos pudieran multiplicarse. El hizo el sacrificio.

Los sacerdotes prepararon una de las ovejas con

medicinas, adicionando las hojas adecuadas y el

Iyerosun de Oyeku Meji. Después de esto, llevaron a


la oveja al pie de la palma se le baño con las

preparadas. A Oyeku Meji personalmente se le dijo

que se bañara con las hojas al pie de la misma

palma. Era una palma joven que recientemente había

comenzado a crecer.

Después del baño, la olla y su contenido se pusieron

boca abajo para cubrir la joven palma. De ella se

esperaba que echara la olla a un lado cuando

creciera. Fue así como Oyeku Meji floreció después

de echar a un lado el gorro de la pobreza al pie de la

palma. Es por esto que se supone que los hijos de

Oyeku Meji no usen gorros en sus cabezas.

Oyeku Meji entonces trajo para la casa a la oveja

bañada. La segunda oveja y los animales/ carne


restante se prepararon y enterraron en el suelo de la

casa. Fue así como la cabeza de Oyeku Meji se hizo

fuerte. El dejo que la oveja paseara por el pueblo

mientras que tenia buen cuidado de ella. A medida

que la oveja gradualmente comenzado a

multiplicarse, Oyeku Meji también comenzó a

multiplicarse. El tuvo varias esposas e hijos.

Cuando Oyeku Meji sale durante una iniciación en

Ugbodu, a la persona se le deberá decir que su

cabeza no es fuerte. Que deberá ser llevado, por lo

tanto, a un cruce de caminos por un sacerdote

habilidoso que conozca el Ono Ifá (Odiha) adecuado

con un gallo, tres pedazos de nuez de cola y hojas

secas de palma para allí ser bañado. También se le

deberá decir que el es unión y que debe ser bañado


por Awos en un cruce de caminos. Si es capaz de

hacer sacrificio, prosperara la tierra. Se le debe

aconsejar que comience en la vida con la cría de

ovejas o cerdos, los cuales se desarrollaran a

dimensiones de mayor amplitud.

Como Eji Oyeku soluciono el problema de la muerte.

Tan pronto como Oyeku Meji comenzó a prosperar, la

Muerte se puso tras su rastro debido a que

frecuentemente se dice que la muerte no mata a un

chivo que no tenga una existencia establecida. Del

mismo modo, raramente la Muerte va detrás de

mendigos y vagos. En el momento en que una

persona comienza a escalar al árbol de la


prosperidad es cuando la Muerte comienza a

perseguirlo. Es por esto que Òrúnmìlà dice que el

paso a la prosperidad frecuentemente es tortuoso y

duro. En esta ocasión Oyeku Meji comenzó a tener

sueños aterrorizantes. Invito a algunos de sus

substitutos a que hicieran adivinación para el.

Los Awos que invito se llamaban:

Okpa gboungbo ounshi aju du ona

Ese mejeji onjija du ona

Ellos dijeron que hiciera sacrificio con 4 gallinas, 4

ratas, y 4 pescados para que pudiera sobrevivir las

malvadas maquinaciones de la muerte en su contra.

El hizo el sacrificio y Eji-oye vivió hasta una edad


avanzada. Se ha revelado que el en realidad no

murió, camino de regreso al cielo.

Como Oyeku Meji gano favores y regalos.

Para poder disfrutar los frutos de su trabajo sin

molestia y sin el riesgo de regresar a la penuria.

Oyeku Meji tuvo que hacer otro sacrificio. Después de

ofrecer una rata y un pescado para protegerse de la

muerte y de la enfermedad, se le dijo que ofreciera un

cerdo a Ifá y un segundo chivo a su cabeza. El hizo

los sacrificios y se hizo tan rico que no podía creer


que fuera dueño de todo lo que tenia. Los hijos de

Oyeku Meji con frecuencia son muy prósperos debido

al sacrificio hecho por el al principio del tiempo.

Los Awos que hicieron esa adivinación para el se

llamaban Eroke ile Abreu gegere y Eroke ile abidi

birikpe. El también le dio macho cabrio a Èsù, gallo a

Ògún y tortuga a Òsányìn. Así, compro prosperidad

de todas las divinidades principales.

Oyeku Meji se convierte en Rey de la Noche.

Las divinidades tenían el habito de celebrar reuniones

cada cinco días. En una de las reuniones se hizo una

proposición de que cada una de las divinidades debía

demostrar sus hazañas para que los otros las viera.


Pro su lado, Oyeku Meji se vana glorió de que el era

el único que sabia como impedir que los gusanos

penetraran en una cosa podrida y como hacer que un

animal muerto fuera mas famoso que su equivalente

vivo. Se le dijo que en la próxima reunión debía

demostrar las capacidades declaradas.

Al día siguiente, Oyeku Meji fue al mercado y compro

un chivo al cual paseo por el pueblo con una soga

atada al pescuezo. Durante el paseo, el chivo solo

hizo los sonidos inocuos en los cuales nadie se fijo. Al

día siguiente, Oyeku Meji sacrifico al chivo y le quito

la piel para ponerla a secar. Tan pronto como esta

estuvo lo suficientemente seca, el hizo un tambor.

Después de preparar el tambor, su sonido se

escucho en todo el pueblo cuando lo toco y fue tanto


que la gente comenzó a preguntarse que se traía

entre menos.

En el día señalado, el fue a la reunión con su tambor

untado con un jabón negro el cual fue especialmente

preparado para expulsar a las brujas del ambiente

donde uno se desarrolla. Entonces se la llamo para

que demostrara los puntos que se había mencionado

en la reunión anterior. El respondió preguntando si

alguien había escuchado el sonido del chivo vivo que

recientemente había paseado por todo el pueblo.

Unos pocos miembros confirmaron que habían

escuchado los berridos del chivo, pero muchos otros

expusieron que no habían es cuchado sonido alguno.

Nuevamente, el pregunto si alguien había escuchado

el sonido del tambor que había estado tocando los


últimos dos días. Todos confirmaron haber escuchado

el sonido del tambor, aunque se preguntaron como

iba a demostrar su punto. Entonces el explico que el

jabón pegajoso en la cara del tambor era el animal

podrido que no tenia gusanos, mientras que el tambor

representaba al animal mas alto que uno vivo. Todos

los miembros entonces comprendieron los puntos y al

instante fue hecho Rey de Noche.

Si Oyeku Meji sale en la adivinación de Ikin para un

hombre, a este se le deberá decir que ofrezca un

chivo muerto a Ifá matándolo antes de servir a Ifá con

el. Esta es una ofrenda especial debido a que

Òrúnmìlà desea hacer una revelación secreta al

hombre.
Si sale para una mujer, ella tiene muchas

probabilidades de estar embarazada o de estar

teniendo la menstruación. Si las dos probabilidades

no son aplicables, a ella se le debe aconsejar que

ofrezca un gallo a Ògún para prevenir cualquier

incidente que probablemente la conduzca a derramar

su sangre en los próximos tres a cinco días. A ella se

le debe decir que hay una mujer vieja que le esta

creando problemas con brujería. Por tanto ella deberá

ofrecer una gallina y nueve huevos a la noche para

neutralizar las malvadas maquinaciones de la mujer.

A el o ella se le deberá decir que si no se les ha

perdido algún dinero, esto pronto sucederá, aunque

no se deberán molestar por esto ya que la perdida

esta destinada a pagar por calamidades mas

dolorosas.
Como Oyeku Meji le puso Adenimi a un niño.

Liimko, Miimiiko lo rinmikoo

Mi Ejiogbe yio she teere cari

Limiko miimiko erimiko

Mi iworimeji yio sabe firiyan.

Liimiiko miimiiko, ieromiikoo.

Mi edimeji yio gbiku tuei tuei.

Limiko mimiko, ierimiko,

Mi obarameji yio shori te bele

Limiko mimiko, ierimiko

Mi Okonron meji yio shose gberege

Limiko mimiko, ierimiko


Moje wo o bon wooda shorimi

Memo tii miiko ia fi ownun

Oyeku meji yio owun mimiaye kobem bem

Omo tounba ti bi ni wa kati teun a ankpe ladenimi

Cuando sale en la adivinación para una mujer

embarazada, de seguro tendrá unahembra a quien se

le llamara Adenimi. Oyeku pregunto a sus seguidores:

¿Quién tiene un físico rollizo y corpulento?

Ellos respondieron, es Ejiogbe. El respondió, Ejiogbe

es alto pero delgado

El dialogo continuo con respecto a otros cuatro

Olodus, para cada uno, Oyeku respondió:


Iwori tiene cabeza grande y piernas gordas, pero

abdomen pequeño.

Idi tiene cabeza pequeña y piernas pequeñas, pero

barriga grande.

Obara tiene cabeza pequeña, pero abdomen y

piernas grandes.

Okonron tiene cabeza grande y estomago grande,

pero piernas pequeñas y desproporcionadas.

Oyeku Meji entonces alardeo de que no había ningún

otro Olodu con un físico simétrico de la cabeza a los

pies. Es solo el, Oyeku Meji el que esta dotado con

un cuerpo fornido desde arriba hasta abajo. Entonces

proclamo que cualquiera que naciera durante este

tiempo se le debería llamar la Corona rolliza y


corpulenta (Adenimi).

La significación de este elogio egocéntrico solo se

puede arreciar echándole otra mirada a los signos de

cada uno d los Olodus anteriormente mencionados:

Ogbe Iwori Idi Obara

Okonron Oyeku

I I I I I

I I I I

I I I I I I

I I I I

I I I I I I
I I I I

I I I I I I

I I I

Iwori Meji

II II
I I
I I
II II
Mientras en el cielo, Iwori Meji era el mejor Olodu de
Òrúnmìlà fue muy eficiente en el arte y práctica de
IFA, llevó muchos sacerdotes al cielo y tuvo mucha
gente trabajando, él era muy vanidoso, lo cual explica
por que eventualmente perdió la antigüedad para
Ejiogbe y Oyeku-Meji quienes fueron en otras
maneras más jóvenes que él en el cielo. Hizo muchos
trabajos en el cielo los cuales no están contados, por
que no permitió a sus seguidores venir a la tierra;
quienes podrían revelar sus trabajos hechos por el en
el cielo. Sin embargo unos pocos de sus trabajos en
el cielo han sido revelados por aquellos quienes
fueron beneficiados por él .

Iwori Meji trabaja en el cielo.


Eji koko hizo adivinacion para el sol, la luna y la
oscuridad.
Su titulo en el cielo era Kpau Yakate, el hizo
adivinación para el sol, la luna y la oscuridad cuando
ellos iban a venir al mundo.
En yoruba eran llamados Ojo para el sol, Oshukpa
para la luna y okuko.
El aconsejó a los tres hermanos hacer sacrificio como
sigue:
Sol hacer su sacrificio con un bulto de escobas, ropa
blanca, gallo y gallina blanca
Luna hacer sacrificio con ropa blanca un gallo y
gallina café
Oscuridad hacer sacrificio con ropa negra gallo y
gallina negra
El les aconsejó hacer el sacrificio para que la gente
del mundo les mostrara honor y respeto pero
especialmente para que la gente no los mirara con
desprecio a su cara. Mas importante el sacrificio que
significaba darles a ellos poder y energía los cuales
los haría indispensable donde quiera que estuvieran.
La luna dijo que el era muy guapo y popular para
preocuparse de cualquier sacrificio. La oscuridad dijo
que el había sido dotado con adecuados accesorios
para procurar respeto y temor donde quiera que el
estuviera, el también rehusó hacer cualquier
sacrificio. El sol fue el único quien hizo sacrificio . la
luna hizo sacrificio para clamor por eso es que la
gente se regocija al ver la nueva luna.
Después del sacrificio , al sol le dieron el bulto de
escobas con lo cual el hizo el sacrificio para sostener
en su mano siempre con la advertencia de que el
debería apuntar la escoba sobre al cara de cualquiera
quien quisiera desafiarlo a el frente a frente. La
escoba es el rayo del sol quien deslumbra los ojos de
cualquiera que trata de mirar directamente la cara del
sol. El s muy admirado por que el calor que genera es
usado para una variedad de propósitos a través del
sistema planetario.
Nadie se preocupa mucho acerca de la oscuridad y
esta no es usada para un propósito tangible por que
el no hizo sacrificio. Por la misma razón, la luna es
solamente admirada y no es temida como el sol no es
usada para ningún propósito productivo.

Iwori Meji hizo adivinacion para Akun (cuenta de


coral)
Antes de dejar el cielo, la cuenta de coral también fue
con Iwori Meji para adivinación. El sin embargo la
dirigió con sus tres subordinados para hacer
adivinación, ellos eran:
Afun Yin Yin
Ake Yin Yin
Oyin Yin Ke Bi Ala
Ellos hicieron adivinación para la cuenta de coral
(Akun en Yoruba, Ivie en Bini) quien era llamado
Olomo Akeriwaye en el cielo, ellos le aconsejaron
hacer sacrificio para que el viviera por siempre en la
tierra como un instrumento de adorno y nobleza y
para que fuera manejado con respeto y dignidad. Que
hiciera sacrificio con un macho cabrio, una rata , un
pescado, una gallina y paloma blanca, ropa blanca e
hilo blanco. El hizo el sacrificio antes de venir al
mundo donde el fue fácilmente recibido con júbilo.
Cuando llegó a la tierra, el se gano el respeto de
todos hasta estos días. El es asociado con la
aristocracia y con adornos ceremoniales.

El tambien hizo adivinacion para la correa.

En el cielo 2 awos quienes hicieron trabajo para Iwori


Meji, hicieron adivinación para la correa (Oge en
yoruba y Oze en bini) cuando el era visto como inútil
en el cielo los 2 Awos eran :
Kaun gere awo Ile Aran y Afosile awo ode Kanran
Musi, adifa fun oje mini nigba ti gbogbo orun fi oju
imere wo oje.
Aun cuando el tenía un físico maleable le dijeron que
el no viviría mucho tiempo cuando llegara a la tierra.
En la adivinación los Awos le dijeron hacer sacrificio
con un pato un gallo y un buitre, el hizo el sacrificio y
llego al mundo que el vivió tanto tiempo que
sobrevivió a todos aquellos que esperaban que el
muriera joven, esa es la razón por la cual un poema
fue compuesto en honor a su longevidad, el cual es
cantado en estos días por los Awos.
Ugun-ugun kiiku lewe; Kange;
Maadagba maadarigbo kange.
Significa:
El buitre no muere en la infancia, yo viviré una larga
vida por que ninguna correa se pudre o el latón se
vuelve oxidado.
Cuando Iwori Meji sale en la adivinación o al Ugbudu
para una persona enferma , este especial sacrificio
(ono ifa) deberá ser preparado para que el pueda vivir
largamente.
Este trabajo es el último que hizo Ejikoko Iwori antes
que el llegara al mundo el compuso el siguiente
poema:
Ejikoko Iwori
Alade teeju momi koo, womi ire
Bo omode baa teju, moma ri owo,
Bo omode baa teju, aamofa;
Eji koko Iwori
Jengen jengen jengen
Awaade olode igbodo.

Ejikoko Iwori hizo adivinacion para el leon , la vaca y


el bufalo.
El león, la vaca y el búfalo, nacieron del mismo padre,
quien era el rey de los animales del cielo. Cuando el
partió para el mundo, se hizo necesario que uno de
sus hijos lo remplazara como el rey de los animales.
El león corrió con el adivinador de su padre, Ejikoko
Iwori le aconsejó hacer sacrificio como sigue:
1.- Tirar 10 piezas de carne de elefante al río.
2.- Servir su cabeza con una paloma y no es de cola.
3.- Darle un macho cabrio, filtros y cuentas para Èsù.
El hizo el sacrificio sin ninguna tardanza y fue
asegurado que el eventualmente tomaría el titulo de
su padre. Mientras tanto, la vaca siendo el más viejo
de los 3 hermanos no se molestó en ir para
adivinación por que la ley de los progenitores en el
cielo, lo nombraban a el para tomar la corona de su
padre. El fue mientras tanto coronado el rey de los
animales.
Después de esto la esposa de la vaca fue al río y vio
un gran trozo de carne y lo recogió. Ella iba a su
casa, y Èsù transformó la carne en una carne fresca
elefante con sangre escurriendo. Al mismo tiempo
Èsù llamó la atención del león al pedazo de carne
sobre la tapa de la olla donde la esposa de la vaca
llevaba lo que se encontró en el río y lo persuadió de
acompañar a la mujer hasta su casa, después de
esto la esposa de la vaca, ahora una reina, fue
públicamente acusada por el león de robar su carne.
Robar es castigado con la muerte en el cielo, la vaca
conocía cuales eran las consecuencias y
rápidamente abdicó al trono escapo a la tierra con su
esposa. Después de la repentina desaparición del
rey, el búfalo fue el siguiente invitado para ser rey; el
nunca espero llegar a ser rey, el también entregó el
trono sin importarle ir para una adivinación. Desde el
principio, el fue un rey muy feroz cundo 2 o mas
animales apelaron a el por un arreglo de una disputa
el podría darle una cornada al que se quejaba y
responderle con la muerte, la bandada entonces
comenzó a huir de el.
Cuando el león vio que el búfalo había sido coronado
rey, el regresó para preguntarle a Ejikoko Iwori , por
que su predicción de que el llegaría a ser rey no se
había cumplido. Ejikoko Iwori, le advirtió ejercitar la
paciencia, pero que si el quería que la predicción se
manifestara rápidamente el debía hacer los arreglos
para tener su propio Ifá, después de lo cual el
seguramente se convertiría en rey en un periodo de
tres meses, el león tuvo su propio Ifá y fue Iwori Meji
que apareció ante el para si Odù. Mientras tanto, la
comunidad de animales quienes estaban perplejos
por la agresiva y destructivo reinado del búfalo
también fueron con Ejikoko Ilorin para adivinación,
para saber que hacer para finalizar el reinado de
terror del búfalo.
El les aconsejó que ellos tuvieran paz y tranquilidad,
si querían tener éxito en regresar a su redil, los 3
hijos de la selva que habían sido desterrados por el
rey búfalo:
Oten-omo Ilara
Ogoro-omo olode
Oju- omo ijarere
El también les aconsejó que su verdadero y correcto
rey estaba todavía escondido en una cueva de roca
en el bosque. Les dio una completa descripción del
lugar y ellos rápidamente fueron por él; cuando ellos
llegaron a la cueva vieron al león y le dieron una
paliza por esconderse en lugar de unirse a ellos para
combatir al búfalo. Después de esto ellos se
levantaron en armas y sacaron al búfalo del trono y el
también escapo a la tierra. Después de esta
expulsión del búfalo, el león fue traído al pueblo en
triunfal procesión con ropa atada a su cuello.
Mientras tanto, ellos fueron con Oten quien insistió en
ser traído en los hombros de alguien. Ogoro también
insistió en ser traído a casa sobre la cabeza de
alguien, mientras Oju fue traído de regreso a casa
sobre las manos de alguien porque ellos dejaron el
pueblo atropelladamente. El león había estado en el
trono por 4 días sin decir ninguna palabra, el tenia
miedo de ser golpeado de nuevo como lo hicieron en
la cueva.
Como el león había sido golpeado el les dijo donde
su finado padre guardaba todos los instrumentos de
autoridad incluyendo su diabólica varita. Con la cual
se proclamó rey y todos los animales fueron de
rodillas tradicionalmente para agradecerle.
Iwori Meji deja el cielo por la tierra.

Mientras en el cielo Iwori meji era el más antiguo


Olodu de Òrúnmìlà, fue una satisfacción que lo trajo a
el a la tercera posición cuando el llegó a la tierra.
Cuando Òrúnmìlà regresó de su primer y único viaje
a la tierra el invitó a sus 16 hijos para acompañar a
los hijos de otras divinidades a la tierra para
encontrar una residencia permanente en la tierra. En
segundo lugar el propuso que ellos deberían de ir uno
después de otro en lugar de vivir amontonados, Iwori
Meji fue el primero en salir para decir que el era tan
útil en el cielo que no tenia tiempo de partir . además
, el remarcó “un buen general no envía a sus mejores
soldados primero dentro de la batalla”. El entonces
propuso que Omonighorogbo quien llegó a ser
Ejiogbe en la tierra debería ser el primero en ir. Para
adular a Ejiogbe, el lo describió como el único Olodu-
suficientemente sociable para interactuar con las
otras divinidades y que el podría ser un mejor
embajador como el pariente de Òrúnmìlà. Ejiogbe
voluntariamente accedió a ir primero porque tenía
una buena razón para ir a la tierra.
Como nosotros ya hemos descubierto Ejiogbe fue
hecho rey del día tan pronto como el llegó a la tierra,
el fue envuelto en un amplia luz del día.
Cuando Ejiogbe no regresó a reportar sus hallazgos
de la tierra, fue también Iwori quien propuso a
Òrúnmìlà que Oyeku Meji, debería ser el próximo en
ir a la tierra, como nosotros hemos descubierto
Oyeku meji fue nacido por la noche y fue coronado el
rey de la noche.
Cuando el comenzó a escuchar noticias de cómo la
vida estaba floreciendo en la tierra, Iwori Meji decidió
seguir a sus dos hermanos. Tan pronto como el
decidió ir a la tierra, los siguientes Awos hicieron
adivinación para él:
Akaka ra ka , Moni tiika
Owara wiri, oju egun
Iba afo demi, mu akpoko, - Akpowa mo mu ko.
Personas fuertes hacen fuertes a otros.
Un santuario divino es siempre envuelto en el
misterio
Mi padre me dijo traer la bolsa del éxito sobre mi
cuello, y también, no rendiré la bolsa de la
prosperidad para ninguno.
Esos son los nombres de los 3 Awos quienes hicieron
adivinación para Iwori-meji antes de que el dejara el
cielo por el mundo.
El le aconsejó dar un macho cabrio a Èsù y un gallo a
su cabeza o cualquier cosa que el supiera el podría
comer. El le dio el macho cabrio a Èsù, una paloma a
su cabeza y un carnero a IFA. El también fue con
Olòdùmarè (el altísimo señor) para claridad y
bendición. Cuando el dejo el lugar divino, el preguntó
a Dios por Akpominijekun (bolsa misteriosa) la cual le
habían dado después el partió para al mundo.
El nacimiento de Iwori-Meji.

Su padre fue un pobre mientras su madre fue una


divinidad sacerdotisa.
La madre era llamda Jetti (la desordenada) y su
padre fue llamado Ako-Oko.
Mientras en la matriz, el atrajo regalos y
benevolencias de todos. Mientras su madre lo traía
en la matriz, ella muy seguido no podía pagar por los
servicios hacia ella. O por artículos que ella
compraba. Muy seguido le decían que el hijo que
traía en el vientre era un gran Sacerdote Ifá, quien
sería muy respetado. El día que el nació, el lloró en
frente de la casa de su padre pero el llanto hizo eco
detrás de la casa. Él quedaba a menudo adelante su
propio yo debido al misterio que rodea su vida. Él se
desviaba a menudo en los arbustos donde él
acostumbraba con todos los tipos de follaje frotar su
cabeza. El tuvo una educación personal ya que su
padres no pudieron darle más.
Así como un muchacho, él ya era un vidente. Él les
diría a menudo a las personas sobre sus problemas.
En una ocasión Él le dijo a sus padres que sirvieran
sus cabezas mutuamente, para que ellos pudieran
prosperar. El padre debía usar una gallina para servir
la cabeza de su madre y su madre debía usar un
gallo para la cabeza de su padre. Después del
sacrificio, ellos mejoraron dramáticamente.
Iwori-Meji concursa por el señorio en la tierra.

Al llegar al mundo, el descubrió que sus dos jóvenes


hermanos, Ejiogbe y Oyeku, quienes llegaron a la
tierra antes que él habían sido coronados reyes de el
día y la noche respectivamente. Desde su salida
determinó establecer su antigüedad celestial en tierra
por encima de sus dos hermanos. Incluso su señal:
II II
I I
I I
II II
Dos dentro y dos fuera, fueron designados para retar
la autoridad de Ogbe y Oyeku. Por su parte ellos
también determinaron imponer su autoridad terrenal
sobre Iwori.
Una tarde, wori estaba sentado frente a su casa
cuando el vio una larga procesión aproximarse. El vio
cada persona agachar la cabeza en reverencia al
hombre a caballo que iba a la cabeza de la procesión.
Cuando la procesión llegó hasta donde el estaba
sentado el se dio cuenta que era Ejiogbe a quienes
todos hacían reverencia cuando el vio a Ejiogbe el no
se inclinó como todos los demás lo hacían. Él agitó
su propia cola del caballo (oroke) meramente para
saludar a Ejiogbe como son habituados hacer los
Awos. Él no vio por qué él tenía que arrodillarse para
saludar a su hermano menor, aunque hay nada en la
tradición que exenta al hermano mayor de un rey
para arrodillarse a saludarlo.
Ejiogbe detuvo la procesión y ordenó entonces que si
Iwori sabía que él era demasiado grande para
reverenciarlo a él, él debía en el futuro encerrarse a
puerta cerrada lo largo del día, si él no pudiera verse
asimismo debajo la autoridad del rey del día. Iwori
meji entonces se retiró a su casa con enojo. A la
caída de la noche, él salió de la casa para caminar
alrededor. Cuando él vino a la unión del camino cerca
de su casa, él vio otra procesión de nueva y a la
cabeza de venía Oyeku-meji con luces
deslumbrantes que era tan luminosas como los rayos
del sol.
De nuevo, en lugar de doblar sus rodillas para
saludar Oyeku-meji como todos los demás estaban
haciendo, él sólo ondeó su cola del caballo a él. Una
vez más, Oyeku-meji le dijo que si él no pudiera
someterse a él como la autoridad del rey de la noche,
él debe abstenerse de dejar su casa por la noche. Él
entonces se retiró a su casa. El fue definitivamente
prohibido de dejar su casa por el día y por la noche
que no podía dejar su casa para obtener sus
alimentos diarios.
Cuando Èsù vio que la condición de Iwori estaba
poniéndose insostenible, él se transformó en un jefe y
fue a la casa de Iwori para aconsejarle que invitará a
sus dos hermanos a una cita para ajustar sus
cuentas. La benevolencia de Èsù era a cambio del
macho cabrío que Ejikoko Iwori le dio antes de dejar
cielo. Iwori aceptó el consejo del jefe e invitó a Ogbe
y Oyeku a encontrarse al pie del árbol de la palma
donde las divinidades bajaron del cielo, y a través del
cual el propio Òrúnmìlà volvió al cielo. Ellos se
encontraron en el punto para discutir sus problemas.
Ogbe y Oyeku insistieron en aferrarse a su
superioridad terrestre encima de Iwori.
Ellos estuvieron de acuerdo finalmente en que Iwori
debía ocupar la tercera posición. Él sólo aceptó
renuentemente la decisión. De hecho, se revela que
él regresó con los Awos del cielo que le aconsejaron
que diera un carnero a su Ifá para permitirle tener
tanta autoridad como sus dos hermanos. El hizo el
sacrificio en el cielo antes de volver a la tierra.
La importancia especial de esta parte de la vida de
Iwori es que cuando sale a Ugbodu, la persona debe
ser un tercer niño en su familia. Él o debe de haber
reencarnado previamente o él se debe de haber
muerto poco después de su nacimiento, y volvió a
nacer de nuevo con los mismos padres. En esta
conexión, debo revelar que tuve un niño que fue dado
su propio Ifá poco después que él nació cuando él
estaba en el punto de muerte. Se reveló a mí por un
Ifá sacerdote ocho años antes de que yo conociera
algo acerca de Ifá. Ellos me preguntaron si yo había
perdido a un niño antes. Yo recuerdo que los
primeros niños entregados por su madre era un par
de gemelos ambos varones. El primero en aterrizar
de los dos niños se murió cinco días después del
nacimiento en el Hospital general en Ciudad de Benin
en el estado de Bendel de Nigeria. Dos años
después, su madre tenía otro niño. El próximo
nacimiento del niño también era un varón y era este
niño para quien los Ifá tuvieron que ser preparados.
Él se estuvo bien después de la realización de la
ceremonia. Su Ifá es Iwori-meji.

Cómo Iwori-meji aventajó a sus hermanos en el


futuro.

En la historia de la vida de Iwori. Varios años


después, los Awos que hicieron adivinación para Iwori
en cielo decidieron visitar las noblezas del mundo con
una proclamación que quienquiera que pudiera
descubrir sus nombres habría de ser rico. Esa
proclamación agregó que quienquiera que ellos
visitaron, que supieran sus nombres se enviarían de
regreso al cielo.
Ellos empezaron visitando a los monarcas reinando, y
aquéllos que no podrían revelar sus nombres fueron
obligados a volver a sus antepasados en cielo y todas
sus pertenencias terrenales se confiscaron y se
condensó en una bolsa misteriosa que no era ni llena
ni pesada. En ese momento la mayoría de los reyes
reinando se murió uno después el otro en
circunstancias misteriosas.
Después de tratar con los reyes, su próximo punto de
llegada era la casa de Iwori-meji que estaba sirviendo
su cabeza cuando ellos llegaron. Entonces el estaba
espantado de cómo la muerte había estado
golpeando a los monarcas reinando, Iwori consultó su
Ifá que le dijo que le diera un macho cabrío
rápidamente a Èsù para sobrevivir la prueba que
estaba viniendo pronto a él. Le dijeron agregar Akara,
Eko, una calabaza llena de vino de la palma (agua de
coco) y tres garrotes cortos al sacrificio a Èsù. Él
también tenía que servir su cabeza con un ave de
guinea después de hacer el sacrificio a Èsù. El hizo el
sacrificio a Èsù sin ninguna tardanza.
Después de recibir sus ofrendas, Èsù construyó un
pequeño kiosko en el espacio libre cerca de la
entrada de la casa de Iwori. El fatal día en que los
reyes de la noche visitaron a Iwori Èsù preparó fresco
Eko, akara y agua de coco en múltiples porciones en
el kiosko . Después de esto Èsù esperó allí por
cualquier intruso.
Brevemente después, cuando los reyes celestiales
estaban pasando, Èsù los invitó a una fiesta, donde
ellos cenaron y agasajaron dentro del kiosko a sus
corazones . Cuando la fiesta progresó, Èsù les
preguntó cual era el objeto de su misión en el
mundo, cuando ellos tenían tanto por hacer en el
cielo.

En contestación, ellos le dijeron a Èsù que ellos iban


rumbo a la casa de Iwori-meji para poner a prueba
su vida. Si él tuviera éxito sabiendo sus nombres,
ellos le harían un hombre adinerado. Si él fallara,
ellos le harían volver al cielo. Èsù les mintió a ellos
acerca de que Iwori era un hombre muy malo y que él
estaría contento verle morirse porque él era
demasiado presumido. Èsù los persuadió para que le
dijeran sus nombres, para que después de que ellos
hubieran matado a Iwori, él supiera por lo menos las
identidades de los hombres que finalmente tuvieron
éxito eliminando al hombre malo de la tierra. El mayor
de los tres de ellos, tomó uno de los tres garrotes
cortos dentro del kiosco y pegó sus piernas con él
diciendo:
Unokare, Akaka ra ka moni tii ka – lo cual él dijo era
su nombre.
El próximo usaro el segundo garrote y pronunciado
su nombre como: Owara wiri oju egun.
El último tomó el tercer garrote corto y lo usó en su
pierna que descubre su nombre como: Ibara De Demi
- el Akpokpo del mu. Èsù los aseguró que el hombre
malo tendría que ir al cielo para poder saber sus
nombres.

En cuanto ellos dejaran el kiosco, Èsù transfiguró en


otra persona y entró en la casa de Iwori a través de la
entrada de la parte de atrás y rápidamente lo alertó al
acercamiento del asesino - los Caballeros del cielo.
Èsù le dio entonces sus nombres en orden de
antigüedad. Después de eso Èsù se sentó con Iwori-
meji para esperar la llegada de los reyes de la noche.
No mucho tiempo después, ellos llegaron, tan pronto
como ellos aparecieron en su casa, Iwori los abrazó
mencionado sus nombres con un aire de
familiaridad , uno tras otros estrechando sus manos
con ellos. Así fue como el dijo:
Akara raka Moni Thika – Ojure ree
Owara wiri oju Egun – Odojo meta
Ibarafo demi mu akpoko - Ojure re – Ekerubo
El después los invitó a sentarse mientras el iba
adentro a su cuarto para traer su nuez de kola,
después de agradecer profundamente a ellos por
venir a ayudarle a servir su cabeza. En cuanto Iwori
fue dentro, Èsù les preguntó a los visitantes si ellos
eran Awos y ellos contestaron afirmativamente.
Entretanto ellos abrazaban su bolsa misteriosa de
tesoros en una uña por el lado de la pared del cuarto.
Èsù les gritó a ellos para que volvieran por su bolsa.
Pero ellos contestaron que como una compensación
por saber sus nombres le dejaban la bolsa para el
beneficio de Iwori-Meji. Èsù le dijo entonces a Iwori
que los visitantes habían corrido lejos y no tenían
ningún deseo de volver. Èsù atrajo la atención de
Iwori a la bolsa que ellos dejaron atrás, descubriendo
que eran bolsas de riqueza las cuales lo
enriquecieron. Al principio, la bolsa dio la apariencia
de tener fuera sangre fresca pero cuando ellos la
abrieron, vieron que contenía todos los tipos de
artículos de riqueza - el dinero, latón, seres humanos
y animales de todas las descripciones en múltiplos de
varios centenares.
Iwori-Meji agradeció entonces a Èsù, con un gran
macho cabrio. Después de eso él invitó todo los Awos
incluyendo a sus dos hermanos para una gran fiesta.
Al final ellos cantaron en alabanza de los Awos
celestiales que allí estaban regocijando y alegrando.
Así, aunque Iwori-Meji perdió la batalla contra sus
dos hermanos mayores en la tierra, él fue más
próspero que los dos de ellos. Si este Iwori-meji sale
al Ugbodu, el iniciado será ciertamente muy próspero
en vida si él no abandona su Ifá y se mantiene en
contacto con Èsù a través de los sacrificios
frecuentes.

Como Iwori-Meji llego a ser sacerdote fuerte de ifa.

Al ser adinerado, él empezó a tener la envidia de


todos los demás. Él fue entonces por la adivinación
con un Awo llamado Atari ogbigbo mu arayen bi oje
Atari ogbigbo mu arayen bi oje (el pico o nib en la
boca de un tiokam son tan fuertes como el metal).
Los Awo le aconsejaron que hiciera sacrificio con un
gran carnero a los reyes de la noche y un macho
cabrío a Èsù. Él hizo los dos sacrificios. Después del
sacrificio, los reyes de la noche trabajaron en él
durante siete noches para hacerlo fuerte y un
hombre invisible. En la séptima noche, ellos le dieron
cuatro ojos con los cuales podría ver en la noche.
Simultáneamente, Èsù también invitó al fuerte
hombre del día para prepararlo a él por siete días. Al
séptimo día el le dio a Iwori cuatro ojos con los cuales
podría ver que pasaba en el día. Es por lo cual el es
conocido como el fuerte Olodu de el día y la noche-
quien eventualmente lo hace más poderoso que los
reyes del día (Ejiogbe) y de la noche (Oyeku).

El ultimo trabajo de Iwori.

Tan pronto como el se volvió fuerte y saludable, el fue


rodeado por muchos subordinados, quienes fueron
entrenados por el en el arte de la practica de Ifá.
Habiendo impartido sus conocimientos a sus
subordinados, ellos lo asistían en las adivinaciones
para quienes vinieran a el a solicitarlo.
El primero de sus subordinados era Okiti to berebere
maye- quien hizo adivinación para Oni Iwori Eyo
cuando su fortuna había sido transformada de la
prosperidad a la penuria . El le aconsejó hacer
sacrificio con mucho maíz y frijoles porque el iba a
prosperar antes del final del año. El tenía que agregar
al sacrificio un gallo blanco y una paloma blanca. El
hizo sacrificio.
Después de hacer el sacrificio, el sacerdote Ifá dividió
el maíz y los frijoles cada uno en dos porciones,
dándole a el una porción para llevarla consigo
dondequiera que fuera. Al mismo tiempo el fue
advertido de moverse de lugar a lugar. En
consecuencia del consejo de los sacerdotes, Oni
Iwori Eyo comenzó a viajar hasta que un día el llegó a
un lugar donde las aves del bosque estaban dando
una conferencia.
Al llegar al lugar de la reunión, las aves demandaron
comida de él y el les dio el maíz. Cuando ellos
terminaron de comer el maíz, ellos pidieron más
comida y el les aventó los frijoles. Después de comer
los frijoles, ellos preguntaron si tenía mas y el les
respondió que no podía ofrecerles más.
En un gesto de gratitud, las aves le aseguraron que el
se convertiría en un saludable hombre antes de que
el año terminara. Un ave llamada Aluko (Awe en Bini)
se desprendió de dos de sus plumas y se las dio,
mientras un cotorro también se arrancó dos de sus
plumas y se las dio. Otra ave llamada Okin, el pavo
real, también se arrancó dos plumas y se las dio.
Después de eso, el prosiguió su jornada.
No mucho tiempo después, el encontró a Ògún, el
gran guerrero que retornaba de una batalla con 200
cautivos detrás de él todos acarreando los despojos
de la guerra. Cuando el encontró la caravana, el se
detuvo a saludar a Ògún pero le dijo a Ògún Que a
pesar de sus miradas belicosas, le faltaba la dignidad
y nobleza. Èsù rápidamente inspiró a Ògún para
solicitar a Oniwori eyo que le mostrara como obtener
dignidad y nobleza. Oniwori eyo entonces ordenó a
todos los seguidores de Ògún que cerraran sus ojos y
lo hicieron. El rápidamente insertó dos plumas de
Aluko (rojas) en la cabeza de Ògún. Después de eso
el preguntó a los seguidores de Ògún que vieran la
nueva apariencia de su señor y maestro. Cuando
ellos vieron las dos plumas rojas en la cabeza de
Ògún, todos sus seguidores exclamaron Ògún Yee!
Lo cual es hasta estos días el tradicional saludo a
Ògún. Cuando Ògún preguntó a sus seguidores sus
comentarios acerca de su nueva apariencia, todos
confirmaron que se veía noble y honorable. Ògún
viste plumas rojas en estos días para completar su
vestimenta.
Ògún entonces como compensación le rindió los 200
cautivos a Oniwori eyo y entonces él prosiguió su
camino. El después llegó al lugar de Olofen, quien
estaba sentado en su trono. Una vez más el dijo al
rey que aun cuando el lucía muy prospero, le faltaba
majestuosidad y nobleza. Cuando el rey preguntó a
Oniwori eyo que le demostrara que significaba
majestuosidad y nobleza, el insertó dos plumas de
Okin en la corona de Olofen. El le pidió a la audiencia
que comentaran acerca de la nueva apariencia de el
rey y todos ellos albaron Aba Iyeoo ¡. Todos ellos
confirmaron la nueva apariencia majestuosa.
Olofen entonces le dio una parte de su reino a
Oniwori Eyo y el continuó su camino. El después
llegó donde Òrìsà-Nla estaba sentado en su trono
divino. Una vez mpás el le dijo a Òrìsà Nla que aun
cuando el tenía autoridad sobre todo el universo, su
apariencia estaba falta de dignidad y majestuosidad y
se repitió la escena y el le insertó dos plumas en la
cabeza de Òrìsà Nla.
Cuando todos abrieron los ojos al ver la nueva
apariencia todos gritaron Baa Taa Laa OO ¡ Òrìsà
quedó tan contento que le dio a Oniworieyo diez
partes de cada uno de todos los tesoros valiosos de
la tierra. Al final de este viaje, Onowori eyo se
convirtió en un saludable hombre más rico que
cualquiera de los alrededores.

Él hizo adivinación para un único niño.


Agbonmota lo otun, agbonmota loori- fueron los dos
seguidores de Iwori Quienes hicieron adivinación
para Omokon o Okoboni la única hija de sus padres.
Ellos le advirtieron retirarse del hábito de ir sola por la
noche y en el día. Ella fue aconsejada de servir su
cabeza con un gallo y ofrecer un macho cabrio a Èsù.
Ella también tuvo que recolectar todo lo comible y
amarrarlo en una bolsa de rafia (oke en Yoruba y Ebo
en Bini) incluyendo Ekuru (Emieki en Bini) y una
pequeña gallina para sacrificar en el corazón del
bosque- a sus enemigos (Erhee en Bini y Ota en
Yoruba). Ella también tenía que ofrecer un gallo a
Sango. Ella hizo el sacrificio a Èsù y estaba a punto
de partir de casa con la bolsa de rafia para hacer el
sacrificio en el bosque cuando su padre le dio
instrucciones de preparar comida para él.
Antes de completar la comida de su padre, todas la
mujeres del mercado había partido y el camino se
había hecho desolado y solitario. Cuando ella dejó su
casa solo para depositar el sacrificio, al llegar al
corazón del bosque, ella se estableció para orar con
la bolsa sacrificatoria. Al instante, un hombre sale del
bosque. Él era un bandolero que había aterrorizado a
las personas en esa parte del bosque durante lo largo
de tiempo. Cuando el bandido la llamó, ella comenzó
a temblar. El bandido estaba a punto de matarla
cuando Èsù lo detuvo y rápidamente pensó en unas
palabras conciliatorias. El bandido tiró su machete y
le dijo a ella que fuera a comprarle algunos artículos
del mercado. El le dio su dinero para comprar un
gallo mostrándole cual era el camino de ida y vuelta
que ella debía tomar y le advirtió de regresar sin
compañía.
Al llegar al mercado, ella compro el gallo para el
sacrificio a Sango como había ordenado el bandido.
Mientras ella estaba en el mercado una fuerte
tormenta con viento comenzó a soplar seguida por
una gran tormenta. El fuerte viento tiró un árbol desde
la raíz en el lugar donde el bandido estaba en el
bosque y lo aplastó matándolo inmediatamente.
Cuando la tormenta paró, la chica retornó al bosque
para entregar el gallo al bandido. Cuando ella llegó al
lugar donde el bandido le dijo que regresara ella le
grito para decirle que había regresado. No hubo
respuesta. Ella sin embargo vio los signos de un árbol
caído. Ella movió el follaje hasta que encontró al
bandido muerto debajo del árbol. Ella entonces uso la
cabeza del bandido para servir su cabeza. Cuando
ella se alzó , ella vio todo el botín del bandido que
había recolectado durante años. Ella entonces
recogió lo valioso y regresó a su casa. Al llegar a
casa ella narró a su padre su experiencia y
descubrimiento, quien inmediatamente la acompañó
al bosque a recoger los demás valores.
Mientras tanto ella sirvió a Sango con el gallo que
había comprado en el mercado. Después de eso ella
fue con dos cabras, ropas y cuentas para agradecer
al sacerdote Ifá que hizo adivinación para ella,
agregando una bolsa de monedas y muchas gemas.
Esta experiencia la convirtió después en muy
prospera
Cuando este Odù aparece en la adivinación la
persona debe ser aconsejada no moverse sola en
momentos quietos para evitar el riesgo de ser victima
de merodeadores, quienes podrían matarlo a menos
que el haga el sacrificio recomendado.

El hizo adivinación para Orare.


El tercero de los seguidores de Iwori meji fue Aro Ni
Ikpin quien hizo adivinación para Orare un pobre que
estaba sufriendo de inanición. Después de estar
sufriendo por mucho tiempo, su ángel guardián
apareció a el una noche y le aconsejó ir con Òrúnmìlà
para consulta. El entonces fue con Eji Iwori quien le
pidió a Arinikpin hacer adivinación para él. Le fue
aconsejado hacer los arreglos para tener su propio
Orunmila. También le dijeron hacer sacrificio a Esu
con un macho cabrio y criar un perro infeliz después
de hacer los sacrificios. El fue a buscar dinero para
hacer los sacrificios que le habían solicitado.
La tradición del pueblo era que cuando el rey moría
todos los hombres adultos debían comprar un perro y
atarlo en la unión del camino. Koriko, el león debía
venir del cielo para tomar uno de los perros. Mientras
tanto el Oba de el pueblo murió y todos los hombres
adultos comenzaron a atar sus perros en las
diferentes uniones del camino del pueblo. Orare
siguió el ejemplo de los demás y también ató a su
infeliz perro, el lo hizo para cumplir porque el estaba
seguro que el visitante divino jamás se interesaría en
su miserable perro. Cuando Koriko visitó el pueblo, el
solo se llevó el perro de Orare. La siguiente mañana
todos encontraron sus perros donde los habían atado
excepto Orare quien su perro había sido tomado por
Koriko.
La costumbre del pueblo era que la persona de quien
hubiese sido tomado el perro era coronado el
siguiente rey del pueblo. Cuando los hacedores de
reyes verificaron que efectivamente había sido el
perro de Orare que se habían llevado el fue invitado
al secreto de ser preparado para la coronación. El fue
coronado como el nuevo rey. Después de la
coronación el preparó un gran festín de
agradecimiento el cual fue lleno de alegría y el cantó
en alabanza al Awo que hizo adivinación para él.
El hizo adivinación para Kiniun.
El cuarto seguidor de Ejiwori fue Alatushe kiite Atushe
Arare kuu- quien hizo adivinación para Kinium
(dinosaurio), cuando los otros grandes animales
estaban tratando de sacarlo de la tierra de sus
padres. El fue aconsejado en la adivinación de hacer
sacrificio con un carnero, una cabra y un macho
cabrio.
Después del sacrificio le dijeron ir a la tierra de su
padre y encerrarla en un circulo con sus orines.
Después de eso el tenía que pararse en medio de la
tierra y lanzar una proclamación diciendo la
propiedad de su tierra. El debía quedarse ahí y
observar el desarrollo de lo demás.
El hizo lo que se le dijo y se paró en medio de la
tierra y gritó que cualquiera que quisiera reclamar la
propiedad de su tierra debía combatir con él. Como
los otros contendientes querían la tierra fueron a
buscarlo para el combate determinados a matarle.
Cualquiera que cruzaba el circulo de orina caí muerto
instantáneamente. Cuando los demás vieron lo que
pasaba, ellos corrieron y abandonaron la tierra del
padre de Kinium en paz. Por eso es que Kinium es
descrito como Eni tomu ito gba uyi owo eron Koogbo.
Cuando esto aparece en la adivinación para

cualquiera que está compitiendo por la propiedad de


cualquier cosa que por derecho le pertenece, se le

deberá decir de hacer un sacrificio similar y el con

seguridad ganará la batalla.

Consejo para los hijos de Iwori –Meji.


En la altura de su prosperidad, un sacerdote Ifá visitó
a Iwori meji, el sacerdote era llamado Eni aja baawa
ni aja banlo- significa- El perro regresa a casa con la
persona con al que fue a pasear. El le dio a Iwori meji
el siguiente consejo en forma de un poema :
Ifa teju mo mi
Koo womi ririe
Eji koko Iwori,
Okpe teju mo mi rire
Eji koko Iwori.
Mi ifa se ha hecho cargo de cuidarme a mi,
Yo también me haré cargo de cuidar a mi Ifá,
La palmera divina me protegerá
Como yo serviré a Òrúnmìlà con todo mi corazón
Cuando Iwori meji aparece con un nuevo iniciado
dentro de la religión Ifá a Ugbodu, la persona debe
ser aconsejada de servir a Òrúnmìlà completamente
de corazón porque Òrúnmìlà se hará cargo de él
siempre.
Edi(ODÍ) Meji
I I
II II
II II
I I
Edi meji es uno de los Olodus mas fuerte en la familia
de IFA. Él es muy agresivo y belicoso. En el cielo él
era mejor conocido por su belicosidad que por su
sacerdocio. El fue no obstante un hábil sacerdote ifa.
A causa de su varias actividades fuera en el cielo, el
no hizo mucho en la practica de ifa. En cambio, esa
parte de su trabajo fue principalmente hecha por sus
subordinados. Por ejemplo, cuando ODE (exterior o
fuera) fue a el por adivinación cuando su fortuna
estaba peligrando, fue uno de los asistentes de imeji
quien le ayudo.

Edi Meji ayuda a ode para recuperar su prosperidad.


El subordinado se llamaba Ewure Abori Kpeteki Loon

Difa Fun Ode Nijotiuwa Ode Sun. Sus tres esposas

lo abandonaron cuando el quedo tan pobre que no

podía satisfacer sus demandas materiales. El nombre

de sus tres esposas eran:


Ire o juego (iku en Bini)
Oyin o placer (Oyenmwen in Bini)
Ujo o Baile (iku-owe o Ugbemwen en Bini)
Era el apoyo activo y cooperación de sus tres
esposas que dieron su identidad a Ode. Cuando ellas
lo dejaron el se volvió muy ensimismado.
Externamente sólo se pone atractivo e interesante
cuando hay obras al aire libre, bromas, la música y
bailando. La gente sale para jugar y bailar. El placer
es principalmente manifestado por la gente como
expresión fuera de sus casas.
Para hacer regresar a sus esposas, el sacerdote Ifá
le aconsejo a ODE hacer sacrificio con una cabra y
hacer una matanza con una segunda cabra para
hacer un festín en su casa. El tenia que cocinar ñame
sobre el fuego y le aseguraron que mientras el ñame
se cocía sobre el fuego, sus esposas regresarían una
por una. El hizo el sacrificio tal como le dijeron.
Después de hacer el sacrificio, el preparo una olla de
ñame y lo puso al fuego. Los invitados al festín
bebían y cenaban la carne cuando Esu fue afuera a
buscar a las esposas de Ode. Cuando Esu llego con
Ire, el le susurro a ella que había sido un error dejar ir
a su esposo principalmente porque su fortuna sufriera
un eclipse o problema temporal. El le remarco que los
eclipses eran temporales y efímeros, Ode había
vuelto a la prosperidad de una gran manera- tanto
que la gente estaba siempre celebrando en su casa
diariamente. Esu agrego que en ese momento se
estaba llevando a cabo uno de esos festines. Esu
visito a la otra mujer y le dijo exactamente la misma
historia.
Las mujeres decidieron entonces ir y verificar la
historia, ellas llegaron y encontraron el ñame
cocinándose sobre el fuego y ellas unieron sus
manos para preparar la comida. Después de eso
ellas estuvieron de acuerdo en quedarse con Ode por
su bien. Con el regreso de sus esposas la
prosperidad de Ode floreció una vez mas.
Cuando Edi Meji sale en la adivinación para una
persona la cual su fortuna esta peligrando. El
sacerdote Ifá deberá decirle que haga un Festín con
2 cabras, uno a través del Ifá para festejar a los
ancianos de la noche y el otro para hacer un festín
para la gente alrededor de él y su prosperidad
seguramente regresara a el.

Como la chufa vino a multiplicarse


Shediye Kimi bae joko loon difa fun Ekpa, tiolo run
ebe obigba omo.
El hizo adivinación para la chufa cuando ella dejo el
cielo para producir 200 hijos sobre la tierra. Ekpa o
chufa no tenia descendientes y estaba ansiosa de
procrear. Ella fue con Idimeji quien le dijo después de
la adivinación hacer sacrificio con una gallina, gallo,
rata, pescado y una bolsa de monedas. Ella hizo el
sacrificio después de lo cual ella fue llevada a la
granja para lavarse. Ella subsecuentemente dio a luz
200 hijos y la chufa y sus parientes llegaron a ser
muy prósperos.

Idi meji hizo adivinación para el esperma masculino y


la femenina menstruación
Se dice que al principio de los tiempos, plantas y
animales no procreaban como lo hacen hoy día.
Siguiendo la creación del hombre y la mujer, ellos
solamente vivían juntos sin saber como procrear.
Nosotros ya hemos escuchado una historia de cómo
Esu reposicionó la pelvis femenina del frente a entre
las piernas de la mujer. La mujer no sabia que hacer
con su pelvis y el hombre no supo porque su pené
estaba hecho además de su respiración. El esperma
y la menstruación quienes tenían identidades
separadas fueron por adivinación a la casa de Idimeji
en donde ellos conocieron a sus sirvientes llamados:
Ogan ofori so siki
Ofese so yeghe
Odi agbede gbede meji son lebe ibo efun obale de
rumu rumu.
Awon lo difa fun ato (or Ecu en Bini) Abufun Ase (o
Ehe en Bini)
Los espermas y la menstruación estaban ansiosos
por saber como procrear. Dios los había creado
dejándole a ellos usar su propia inteligencia para
descubrir como procrear. A ellos dos les fue dicho
hacer sacrificio con una cabra. El esperan tenia que
agregar gis, gallo blanco, ropa blanca, paloma blanca
y okro. Por la otra parte, menstruación tenia que
agregar gallo rojo y una lata de madera a su propio
sacrificio. Ellos produjeron todos los materiales para
el sacrificio y el sacerdote Ifá los uso para prepararles
medicina para que ellos la tomaran.
Después de esto, el esperma le fue dicho de ir y vivir
con el hombre mientras la menstruación le fue dicho
que visitara a la mujer y que estuviera con ella 5 días
después de cada 30 días. Así es como llegan los
niños del esperma y la menstruación a través de los
instrumentos de la mujer y el hombre.
Esta es la clase de medicina que el sacerdote Ifá
debe preparar para cualquier persona que este
ansiosa de procrear.

Idi Meji como un luchador prominente.


Como ya declaro anteriormente, Idi-meji fue famoso o
notorio en el cielo mas por su belicosidad que por su
practica de Ifá. Su objetivo diario consistía de retar a
la divinidades fuertes del cielo para combatir y casi
siempre invariablemente, el siempre salía victorioso.
El tenia el habito de estar fuera de su casa cada
mañana para lanzar el loogban-o. Un día, el lanzo el
loogban al rey de la muerte, el cual reto a Idi-meji
para tener un duelo. Respondiendo sarcásticamente,
Idi-meji le dijo al rey de la muerte que el no tenia el
habito de luchar con un ser de una sola cabeza
porque el no tenia oportunidad de demostrar su
superioridad de su fuerza. El insistió en que solo
aceptaría el reto de criaturas con mas de una cabeza.
Tan pronto como las noticias corrieron de que Idi-meji
solo lucharía con personas que tuvieran mas de una
cabeza, una divinidad con 2 cabezas fue a conocerlo.
Tan pronto como el acepto el reto, el tiro fuera una
des sus dos cabezas dejándolo solo con una.
Explicando sus objetivos, el declaro que nadie
portaría mas de una cabeza y el estaba determinado
a reducir a todos las criaturas habitantes del cielo a
portar una sola cabeza.
Al día siguiente, la divinidad con tres cabezas vino al
reto contra Idi-meji y el le quito sus dos cabezas
extras, dejándolo con una. El proceso continuo hasta
que a el vino la divinidad de las nueve cabezas.
Cuando Idimeji lo comprometió, el rápidamente le
quito ocho de sus cabezas. Tan pronto como su
oponente cayo al suelo no tardo en levantarse para
volver a comprometer a Idi-meji en un segundo reto.
Mientras tanto, Ajala conocido también como Agbede-
Ogún quien es el moldeador de cabezas en el cielo
se regocijaba tanto de que mientras Idi estaba en el
cielo el tendría mucho trabajo que hacer. El fue hasta
la avenida donde se llevaban a cabo las luchas,
cuando Ajala vio que las luchas se habían convertido
en cadáveres, él hizo un oxímoro para Idi diciéndole
que Ajala sabia como lanzar todas las partes del
cuerpo excepto la columna vertebral. ésa era una
indirecta para que Idi atacara a su oponente por la
columna vertebral.
Idi inmediatamente capto el mensaje, e
instantáneamente lanzo a su oponente alzándolo por
la columna vertebral y el cayo por el suelo. Después
de derrotar a su oponente. Idi fue a su casa con sus
esposas y sus propiedades de todas sus conquistas.
La ultima divinidad que el conquistó fue le Alara del
cielo.
Al llegar a casa, Idi invito a todos los Awos del cielo y
les dijo que revelaran el nombre de la esposa de
Alara, la ultima mujer que el heredó de su conquista.
Su nombre real era Bola wun mi – significa mi esposa
favorita- para proclamar su nombre de manera
literaria connotaría el deseo de seducir a la mujer lo
cual conseguiría a la persona que revela su nombre
un gran problema con Idi. Cualquiera que
mencionaba su nombre era inmediatamente
desafiado a otra lucha en un suelo pedregoso.
Todos aquellos que fueron en contra de el fallaron e
Idi se quedaba con todas sus pertenencias, hasta que
llego el tiempo de Ologharabafe, quien había sido
aconsejado en la adivinación de ofrecer un a ave a su
cabeza y prepararla con eko. El había sido
aconsejado de reservar la mano del ave para su
primer visitante por la mañana siguiendo después con
el sacrificio a su cabeza.
Por otro lado, el tuvo que preparar un sacrificio a Esu
con budín de okro, hecho de olote de maíz y otros
resbaladizos objetos. El fue aconsejado solamente de
insistir pelear solamente con el máximo Ifá llamado
Akpako.
En la mañana del concurso de Oligharabafe con Idi,
el Ultimo envió a sus tres hijos llamados Oboru, Iboye
e Ibosise a visitar a Oligharabafe y a invitarlo a
visitarlo porque el estaba muy enfermo. Cuando los
chicos llegaron a la casa de Oligharabafe, el le dijo a
los hijos que le informaran a su padre que el iría a
visitarlo tan pronto como recolectara unas hojas del
bosque para su tratamiento.
Cuando los chicos estaban a punto de partir, el
recordó acerca de la mano del ave que le habían
aconsejado de dar a cualquiera que lo visitara esa
mañana.
El rápidamente llamo a los chicos y los invito a comer
algo antes de partir de regreso a su casa. Ellos
comieron Eko y las manos del ave. Después de
comer, el mayor de los hijos de Idi, remarco a sus
otros dos hermanos que nadie mata a su s invitados
después de disfrutar su hospitalidad. En otras
palabras, la ley en el cielo era que nadie debería
matar a una persona después de comer su comida.
Con eso, ellos resolvieron revelar todos los secretos
de su padre a Oligharabafe para salvarlo de las
maquinaciones de su padre. Ellos le enseñaron la
correcta manera de pronunciar el nombre de
Bolawunmitan, así como el punto en el suelo de la
piedra para que fijara el Okparere o atravesara con el
arpón a la tierra de la cámara privada de su padre,
así es en el agua del desague (uroramen en Bini o
Oriole en Yoruba) en tal punto de porque una rana
fue usada para el sacrificio cada mañana. Ellos
también le dijeron de cómo posicionar su Akpako,
advirtiéndole que tan pronto como su padre lo parara,
el debía proclamar que el había fallado . Después de
eso los chicos regresaron a su casa.
Cuando Oligharabafe fue a la casa de Idi, el se quejo
acerca de sus enfermedad, pero le dijo a {el que
antes de hacer algo para aliviarlo el debía pronunciar
el nombre de su esposa como testimonio de su
proeza. Oligharabafe rápidamente le preguntó que si
este no era la formal esposa de Alara Llamada
Bolawo kpe Uwa jewon- awo (eso es, la única mujer
que incito al sacerdote Ifá). Idi quedo sorprendido e
inmediatamente reto a Oligharabafe a pelear en el
séptimo día. Oligharabafe replico que no había
porque esperar siete días porque el estaba listo para
la lucha ahí mismo y sin ninguna clase de
preparación. Idi sin embargo, insistió que el no estaba
muy bien para tener una lucha en ese instante que
ellos debían esperar y suspender hasta el séptimo
día. Fue un trato y con eso Oligharabafe dejo la
medicina que había preparado para Idi, le dijo como
usarla y partió de regreso a su casa. Oligharabafe
advirtió a Idi que el nombre de Bolawumi realmente
significaba que si él no se la devolvía a Alara, él
perdería su propia vida a causa de su seducción.
Al séptimo día, Oligharabafe regreso a la casa de Idi,
para la lucha. Tan pronto como la lucha comenzó, Idi
se sentó en el Akparo de Oligharabafe, lo cual hizo
que la tardanza no pudiera operar. Sin saber que
hacer después, Oligharabafe uso sus instrumentos de
adivinación y le fue rápidamente dicho de ofrecerle
un sacrificio a Esu con macho cabrío, el cual hizo
friendo la carne y poniéndola en frente de Idi, quien
estaba muy hambriento de haber estado sentado
todo el día sobre la bandeja del Ifá. El fue aconsejado
también de usar una paloma para el sacrificio la cual
rostizó y la unto con aceite de coco después de lo
cual el la ató con un cordón colgando del techo donde
Idi estaba sentado. El aceite de la paloma estaba
goteando sobre la cabeza de Idi, cuando el volteó
hacia arriba el vio la paloma rostizada.
Cuando Idi se levanto asimismo para alcanzar la
carne, Oligharabafe rápidamente jalo su Akparo
donde Idi había estado sentado, Idi después vio la
carne atractivo del macho cabrio en frente de él.
Como el se paró para alcanzar la carne para comer,
su oponente finalmente removió su Akparo. Tan
pronto como Idi descubrió que Oligharabafe había
tenido éxito en recuperar su Akparo, el considero que
su oponente había pasado todos las pruebas, pero
que había una final que tenia que lograr.. El le invito a
clavar su lanza en el piso de su cámara Oligharabafe
rápidamente vio el drenaje del agua y el lanzo su
lanza y se atoro en la tierra, un hecho del cual nadie
antes lo había logrado.
Al final de la lucha, Idi exclamó que su trabajo en el
cielo había concluido, habiendo conocido a alguien
tan fuerte, inteligente y lleno de habilidades como el
mismo. El decidió que era tiempo de dejar el cielo
para partir a la tierra como todos sus otros tres
amigos Olodus habían hecho.

Cuando Idi Meji aparece a Ugbodu, la persona debe


ser advertida de hacer sacrificio de tal forma que no
pueda sufrir del problema de sus hijos. Cuando este
aparece en la adivinación, se le debe decir a la
persona que debe tener cuidado de competir por una
mujer, el deberá ofrecer un macho cabrío Esu para
tener éxito en el inevitable concurso o lucha. El
también deberá hacer sacrificio a su cabeza y a
Ògún..
Cuando este aparece en la adivinación de Okpele, se
le debe decir a la persona que ella se esta
preparando para una jornada que él debe abstenerse
de emprender. Pero si él debe ir, el debe servir a
Ògún antes de partir. él también será invitado para
charlas sobre pago que él no debe emprender sin
servir Ògún primero.
Idi Meji parte hacia la tierra.
Idi era tan presumido que él nunca se molestó en
hacer cualquier adivinación anterior antes de
embarcar en sus hazañas. En primer lugar, él no vio
por qué él tenía que ir por adivinación con
divinidades o sacerdotes Ifá inferiores a él.
Por otro lado, el siempre estuvo seguro que sus
habilidades y fuerzas lo ayudarían a través de todos
su retos. Cuando el concluyo que era tiempo de dejar
el cielo e ir a la tierra, el decidió solo viajar con sus
dos instrumentos de poder y autoridad el trueno de
piedra y el horno de explosión. Esos instrumentos
son usados por la divinidad del trueno (Sango) y al
divinidad del metal (Ògún). Los instrumentos fueron
empotrados en su cabeza.
Cuando sus seguidores lo vieron dejar el cielo para ir
a la tierra sin ninguna preparación previa, algunos de
ellos se reunieron y le recordaron que él nunca había
tenía una esposa de su propia opción mientras
estuvo en el cielo. Ellos le dijeron que de la misma
manera él iba a pasar por la vida en tierra sin una
esposa a menos que él hiciera sacrificio con un
macho cabrio para Esu y un ave de guinea a su
ángel guardián. El replicó que si nadie había podido
dominarlo en el cielo que no habría nadie en la tierra
podría resistirlo o podría estar de pie. El juro que él
iba a realizar sobre la tierra las mismas acciones que
él hizo en el cielo.. Ellos le dijeron que recordara la
influencia de todas las divinidades que él había
desgraciado en el cielo. Ellos tendrían menos poder
sobre la tierra, desde que ellos se habían ido antes
que el del cielo.
Los subordinados que le dieron estas advertencias
fueron:
Abimi Lorigi – Omo igi ni mi,
Edo okpe ni monje
Edo oke ni mo mu
Okuro mi ogbigbo.
El nació sobre la tierra de un padre que fue un
sacerdote Ogun, y una madre que fue una
sacerdotisa Sango. El salió de la matriz con un trueno
de piedra y un horno de explosión que estaban
destinados a ser usados por él cuando creciera. A la
edad de 10 años, él estaba listo para pelear con
adolescentes que eran mucho mayores que él. Nadie
pudo hacerlo tocar el suelo con su espalda. El se
convirtió en muy fiero que todos le temían. Él fue
llamado de apodo el invencible..
Mientras tanto, él tuvo que guardar las varas que él
trajo del cielo en un lugar secreto donde se retiraba
de vez en cuando usarlas. Un día el vio a su padre
preparándose para servir a su cabeza con un perro.
El le dijo a su padre que era prohibido servirse la
cabeza con un perro. El lo tomo y lo llevó donde él
guardó su horno de la explosión y mató el perro allí.
Cuando la gente presente desafió su acción, el le dijo
que fuera a la mancha en donde el mato al perro y
verificara si ellos no encontrarían una cabra viva allí.
El perro se había transformado en una cabra viva y
se la llevo a su padre para servir su cabeza..
En una segunda ocasión, su madre se estaba
preparando para servir su cabeza con una oveja
hembra. Una vez más, el le dijo que estaba prohibido
servir la cabeza con un ewe. El tomo el ewe hasta
donde tenia guardado su trueno de piedra y la mato
allí. Una vez mas fue desafiado por los ancianos de
alrededor y el les dijo que fueran al lugar donde mato
al ewe en donde ellos encontraron aceite de coco y
un gallo allí. La gente recogió el aceite y el gallo y la
madre se lo ofreció a su cabeza. Mientras el bebía el
aceite de coco.
Hasta esta etapa, el le dijo a sus padres que el venía
del cielo para recordarles a sus divinidades. Ògún,
Shango a quienes ellos habían ignorado. El entonces
le entrego el horno a su padre para usarlo en todas
las cosas de manufactura con hierro y acero y le dio
la piedra de trueno a su madre para usarlo en sus
quehaceres de sacerdotisa de Shango. El enseño a
su padre como servir a Ògún y a su madre como
servir a Shango. Este redescubrimiento de sus
caminos inmediatamente los transformó en una
prospera pareja. Fue Idi quien enseñó al mundo
como servir a Ògún y Shango. Es de hecho creído
que el fue el primer Odu que trajo el servicio de estas
divinidades a la humanidad. Después de esto el dejo
a sus padres en casa y el vagó por el centro de la
tierra en el mundo. Dondequiera que el estuvo, nadie
pudo someterlo. Pero el era tan temido que ninguna
mujer quiso casarse con el y ningún hombre estuvo
de acuerdo en vivir con él.
Cuando el descubrió que se había convertido en un
solitario, el dejo todos los pueblos y villas habitados
por los hombres y construyo un lugar para el mismo
en el centro del bosque. Tan pronto como el comenzó
a vivir en el bosque el fue conocido como un hombre
malo.
En su nueva morada, el planto árboles de kola,
plantas de nuez de kola y árboles de pera. Pronto
estos crecieron y comenzaron a dar frutos. Una
noche, su ángel guardián le apareció en un sueño y
le dijo que la razón por la que el estaba sufriendo
muchas privaciones eran a cuenta de los sacrificios
que el no había hecho en el cielo. El ángel le dijo que
aunque era tarde porque el era un hombre viejo, el
debía hacer el sacrificio.
Sin saber quien le había hablado, el decidió la
siguiente mañana consultar su ikin de adivinación y
fue su propio Ifá quien apareció. El le dijo que fue su
ángel guardián quien le había hablado y se le
apareció durante la noche. De las ganancias de la
venta de sus frutos el tuvo la posibilidad de comprar
un macho cabrio para Esu y un ave de guinea para
su Ifá. Al fin, aunque tardíamente, el hizo el sacrificio.
Después de hacer el sacrificio, el de nuevo consulto a
Ifá quien le dijo que algo fuerte iba a suceder en el
pueblo cercano y que el tenia que jugar un papel muy
importante y decisivo. Mientras tanto, la hija mayor
del Oba estaba teniendo un parto difícil. Todos los
sacerdotes Ifá y sacerdotes de otras divinidades
habían tratado y fallado en hacer que ella lograra dar
a luz al niño. Cuando ya no había otro Awo alrededor
para ser invitado. Esu entro a la mente de un
consejero de Oba, quien instantáneamente recordó al
Oba que Idi debía ser invitado para tratar de resolver
el problema.
Idi fue inmediatamente invitado. Al llegar al lugar, él
saco sus cosas de adivinación de un saco (akpo
minijekun) y saco algunas hojas de dentro . El
preparo las hojas y les añadió su Iyerosun (el poder
de la adivinación. Después de preparar las hojas el
repitió la siguiente encantación, la cual los sacerdotes
Ifá usan en estos días para cuando una mujer tiene
un parto difícil.
Awo laafi rabe Taif dae loko gbaa (3 veces)
Edon a moju ganranwu (3 veces)
Oruko taankpe oko (3 veces)
Ila abenukpa ka (3 veces)
Oruko taankpe obo (3
veces)
Ala arisa no ti gbe omo olomode sinu (3
veces)
Etu omo olomo bo ogboro orite eje waye
Mientras el iba repitiendo la encantación el iba
usando las hojas para lavar a la mujer en el
abdomen, haciendo después que ella lo tomara . Tan
pronto como el mencionó la ultima parte del poema,
el niño junto con su placenta salieron al mismo
tiempo.
La única razón por la cual elegí mencionar esta
encantación, es para ilustrar el significado de las
encantaciones. Debe ser recordado que fue Idi en el
cielo quien hizo posible que el pené del hombre y la
pelvis de la mujer trajeran hijos. Sobre la tierra, el
solamente recuerda que la vagina que es solo un
pasaje en donde para el niño y este es traído
directamente de la matriz. La esencia completa de la
encantación es recordar el asunto de su nombre
celestial y su papel terrenal y después de esto puede
conjurarse para comportarse como se desee.
Tan pronto como la mujer saco adelante el niño,
todos los jefes de palacio comenzaron a decir que el
hombre que había sido tachado por un lunático tenía
grandes poderes. Su esfuerzo fue al fin apreciado y
solo después de que el hizo sacrificio.. Para
compensarlo, el Oba le dio un regalo de monedas
tanto como un hombre y una mujer. Como el ya
estaba muy viejo , el le dijo al hombre y a la mujer
que vivieran con él como marido y mujer por el resto
de su vida.
Cuando su esfuerzo fue reconocido, su lugar fue
frecuentado por la gente quien tenía toda clase de
problemas y el estuvo dispuesto a ayudarlos a todos.
Le fue dado el titulo de Obay le transfirieron su casa
al pueblo de Ife. En la ceremonia de su nueva casa,
en el canto el aconsejo a la gente de hacer los
sacrificios preescritos para evitar sufrir tal como le
sucedió - porque él había plantado dinero en efectivo
mientras otros iban a segar lo que el estaba dejando
atrás, ningún otro en tierra había segado su herencia.
Idi se conoce para haber realizado muy pocas
asignaciones después de esto antes de que él
volviera al cielo.

Idi cura al cojo y al ciego.


Habiéndose establecido al fin, Idi hijo tomo algunos
asistentes quienes lo asistían en los trabajos de
adivinación. Algunos de estas personas fueron :
Dimi Dimi Barakata
Oron gbinrin gbinrin
Okuku gbinrin
Agada bule are je je
Fo un ba koje
Ellos juntos hicieron adivinación para el hombre ciego
y el cojo quienes eran muy pobres. Ellos fueron con
Idi meji para ayudarlos y el les dijo que les dieran un
macho cabrio a Esu. El cojo había previamente visto
los huesos de un macho cabrio en algún lugar. El no
imaginaba como ellos podrían obtener para comprar
un macho cabrio vivo, el se arrastró a recoger los
huesos donde el los había visto previamente.
Subsecuentemente, ellos ofrecieron los huesos a Esu
con la promesa de que le traerían un macho cabrio
vivo siempre y cuando ellos prosperaran lo suficiente
para poder absorver el gasto de uno vivo.. Mientras
tanto, ellos continuaban viviendo en penurias. Para
terminar con su sufrimiento, ellos pensaron un plan
para cometer mutuo suicidio. Un día, ellos se
sentaron en el río. El ciego, con un palo en la mano
acarreó al cojo sobre sus hombros para permitirle
terminar con su sufrimiento a través de harakiri.
Al llegar al río, el cojo sugirió que el ciego debía saltar
primero al río. El ciego se rehusó diciendo que el no
podía ver el camino del río. El entonces sugirió que el
cojo debía saltar primero de tal forma que la
salpicada de agua de su impacto le dejaría a él saber
en que dirección ir hacia el río.
Con tal sugerencia el cojo se arrastró y recolecto lodo
construido por las hormigas (Ulelefe en Bini) se movió
al terraplén del río haciendo su ultimo deseo diciendo
hasta luego a sus amigos y lanzó la imagen del lodo
dentro del río, esperando así a su amigo ciego. El
hombre ciego llamaba a su amigo cojo muchas veces
pero no hubo respuesta, así que el asumió que se
había ahogado.
Después de lamentarse que el había muerto en la
pobreza y privación hasta el fin de sus días, el
comenzó a golpear la tierra con su vara hacia la
dirección en la cual el cojo asumió haberse echado al
río.
Al llegar ahí el uso su vara para el camino para
golpear en la tierra. Cuando el sintió la presencia de
un obstáculo en su camino, el continuo golpeando el
piso, sin saber que eran las piernas del cojo hasta
aquí dormidas del cojo que recobraron vida al
instante. El golpear el suelo hacia el río, el iba
gritando que un hombre a punto de morir debía hacer
el último esfuerzo de reguera. (en Bini- copia te wu, to
zighaza). Mientras el cojo se levantaba, el gritaba que
un hombre ciego estaba tratando de matarlo y que
tan pronto el estuviera sobre sus pies, el golpearía al
hombre ciego, quien también instantáneamente
obtuvo su visión.
Como ellos se estaban culpando uno al otro, ellos se
dieron un fuerte abrazo y comenzaron a regocijarse.
Ellos caminaron juntos a casa por primera vez,
completamente saludables y buscaron dinero para
comprar un macho cabrio el cual ofrecer a Esui sin
ningún retraso. Después ellos fueron a agradecer al
hombre viejo llamado Idi por la adivinación tan eficaz
que había hecho para ellos.

La sanacion del ciego y la afectación de la hernia.

Oyin ferere miofe, hizo adivinación para Idi-meji


cuando un nuevo hijo estaba naciendo en su casa. El
invitó Arukuku Taaku, awo ono Alara y Arakuku taaku,
awo ono ijero. El Awo de Alara tenía hernia mientras
que el awo de Ljero estaba ciego. Idi invitó a los dos
Awos a participar en la adivinación de la ceremonia
de nombre de el nuevo hijo.
El Awo de Ijero (Adeve) fue el primero en arribar y el
procedió de una vez para hacer adivinación para el
chiquillo. Como el Awo de Alara (Aro) estaba en
camino, el escucho el sonido de la adivinación de ikin
y el inmediatamente declaró fuera de lugar antes de
entrar a la casa que el Awo quien estaba haciendo
adivinación sin haberlo esperado tenía hernia. El
Adeve al escuchar la declaración del Awo que
llegaba, dijo que el Awo que declaró su propio
problema iba a estar ciego de un ojo.
El Adeve preguntó al Awo de afuera que era lo que el
tenía que hacer para curar su hernia, le dijeron que
sirviera a su padre muerto con un carnero. En
repetición, el Awo que estaba parcialmente ciego
pregunto al Awo de adentro que tenía que hacer para
sanar su ojo ciego. Le dijeron que tenía que servir su
cabeza con un gallo.
El Awo con un ojo ciego regreso a su casa sin ver a
su colega. El Adeve también abandono la adivinación
y regresó a su casa a servir a su padre. Como el
estaba sirviendo su cabeza con un carnero, el animal
pateó con sus miembros posteriores y le dio a la
hernia y toda la pus en sus testículos comenzó a salir.
El instantáneamente se desmayó y fue a su cama a
descansar sin completar el sacrificio. Cuando el
despertó, la hernia se había ido.
Cuando el ciego de un ojo también llegó a su casa, el
rápidamente arregló para hacer el sacrificio a su
cabeza con el gallo. Cuando el estaba rezando a su
cabeza con el gallo, este pateó con una de sus patas
y le dio a su ojo ciego, y con un severo dolor el
recobro su ojo ciego.
Desde sus respectivas casas, cada uno de ellos,
después de ser curados de sus aflicciones,
decidieron ir a agradecer a la casa de Idi meji. Los
dos Awos se encontraron por primera vez cuando
ellos estaban cruzando el puente justo antes de llegar
a la casa de Idi. Después de una formal introducción,
ellos se abrazaron uno a otro, decidieron ir a la casa
de Idi meji a completar la adivinación para el nuevo
hijo.
Al llegar allí ambos agradecieron a Òrúnmìlà y a ellos
mismos por el milagro.

Irosun – Meji
I I
I I
II II
II II
Muy poco se conoce en el cielo de los trabajos de
Irosun Meji. El es asociado con dos principales
trabajos y uno menor en el cielo.
El hizo adivinación para todas la divinidades antes de
que dejaran el cielo para ir a la tierra.
En el cielo, el fue llamado Akpejo Uku, esto es, el
hombre que puede altera el curso de la muerte. El
aconsejó a las 200 divinidades antes de dejar el cielo
que al llegar a la tierra, ellos deberían repetir estando
acostados las reglas inflexibles y regulaciones
porque. – las leyes rígidas siembran evasión y
rechazo. El les dijo buscar el apoyo de Èsù
ofreciéndole un macho cabrío. Ellos rehusaron
hacerlo porque todos ellos tradicionalmente
despreciaban a la divinidad estafadora. Òrúnmìlà fue
el único quien le dio un macho cabrio a Èsù. Después
de eso todas la divinidades fueron a la tierra.
Tan pronto como ellos se establecieron en la tierra el
primer decreto (regla) que ello hicieron fue que tan
pronto como uno de ellos tuviera el cabello gris
debería regresar al cielo.
En consecuencia con este Decreto cualquiera que
tuviera el cabello gris moriría. Eventualmente, fue
Òrúnmìlà quien tuvo sus cabellos grises. Tan pronto
como sus cabellos grises resaltaron sobre su cabeza
las otras divinidades le recordaron que era su turno
de morir. El acordó con ellos que era tiempo para el
de regresar a casa al cielo. Mientras tanto el vio su
Ifa quien le aconsejó hacer sacrificio con un macho
cabrío a Èsù. El también tuvo que moler y secar
ñame de agua mezclado con cenizas y atar el polvo
en una bolsa, hecho de las hojas de palma y ponerlo
a la entrada principal de su casa. Después de esto, el
sirvió con un cerdo y un festín a todas las divinidades
que estuvieron con el. El hizo todo el sacrificio y los
preparativos que le fueron aconsejados.-
Entonces llegó el día del festín en el que se suponía
que el iba a ser enviado al cielo. Tradicionalmente, es
prohibido entrar a cualquiera de la casa de las
divinidades con una gorra sobre la cabeza. Tan
pronto como cualquiera de ellos entraba a la casa de
Òrúnmìlà el tenía que recoger su gorra y en ese
punto, Èsù untaba el cabello del visitante con el polvo
que estaba dentro dela bolsa en la entrada e
instantáneamente se volvía gris. El ponía la gorra
sobre la cabeza de nuevo después de cruzar la
entrada. Este ritual fue hecho a cada una de las
divinidades visitantes, pero sin que ellos lo supieran.
Tan pronto como el festín se terminó todos ellos
preguntaron a Òrúnmìlà cuando es que él que iba
morir. El les contestó que el tenía completado todos
sus arreglos para morir muy tarde porque el estaba
muy contento de participar en la muerte masiva que
iba a ocurrir. Ellos se preguntaba que significaba la
muerte en masa ya que ellos sabían que solamente
una divinidad iba a morir. El entonces les explico que
no era el único quien tenía los cabellos grises y el
concluyó que todos ellos debían morir
simultáneamente. El les dijo que movieran sus gorras
de sus cabezas y todos ellos descubrieron
impresionados que cada uno tenía su cabello
completamente gris.
De cara a la perplejidad resultante ellos rápidamente
tomaron una decisión unánime, solo aquellos que
fueran suficientemente viejos para morir: morirían. La
resolución enfatizaba que la apariencia de los
cabellos grises sobre cualquier cabeza no siempre
constituía una medida del tiempo para la muerte.
Así fue como Òrúnmìlà cambió este Decreto de las
divinidades porque si la Ley hubiera persistido nadie
habría vivido por mas de 40 o 50 años en la tierra.

El hizo adivinación para el cocodrilo.


Mientras en el cielo el cocodrilo era una criatura
desvalida. El solamente tenía una boca con la cual
come, hablar y defenderse a sí mismo. Como el se
estaba preparando a venir al mundo el fue con
Òrúnmìlà para adivinación para saber que hacer para
vivir felizmente sobre la Tierra. El fue aconsejado de
hacer sacrificio con un hierro viejo y un macho cabrío
para Èsù. Después de que el sacrificio fue hecho, le
fue dado una segunda boca con la cual su cola fue
hecha del hierro viejo. Con la segunda boca el podía
defenderse a sí mismo y pelearse por la comida pero
el fue advertido de no ser ingrato a su divinidad.
Así es porque al llegar a la tierra el cocodrilo fue un
ser anfibio quien usa su cola para golpear y debilitar a
su víctima y después usa su verdadera boca para
ahogar a su victima en el agua. El cocodrilo puede
tragar cualquier cosa pero no las semillas de
Òrúnmìlà (ikin) el día que el trague ikín el morirá con
seguridad.

El hizo adivinación para el pescado y la rata para que


ellos se multiplicaran.
El hizo adivinación con la rata y el pescado con la
siguiente encantación cuando ellos iban a venir a la
Tierra:
Ejeji Laasun Lere, Ejeji Laasun
Eji Lomo Eku sun Loko, Odeta,
Eji Lomo Eja sun Loko, Odeta.
Masculinos y femeninos se juntan para multiplicarse.
Dos ratas deben unirse sobre la Tierra ara dar una
tercer rata.
Dos peces deben unirse bajo el mar para engendrar
un tercer pez.
Ellos quieren encontrar la manera de que hacer para
multiplicarse en la tierra.
El les dijo a ellos de hacer sacrificio con una gallina,
un paquete de ñame, un calabaza de agua y un
melón fermentado (ubobo ogiri en yoruba Evbarie en
Bini) y todos los condimentos usados para prepara
sopa.
El usó los materiales para servir su Orí ,rogándole a
el bendecir la ofrenda con hijos. El también preparó
vegetales para ellos para que ellos hicieran sopa para
comerla, con partes del ave sacrificada,
especialmente la molleja. La sopa debería
consumirse por ellos y por sus esposos.
Pronto después de esto, ambos, la rata y el pescado
quedaron embarazados y dieron a luz con tres meses
y ellos muy pronto se multiplicaron a saltos y sin
límite.
Si este Odú aparece para una mujer quien esté
ansiosa de tener un hijo, las hojas apropiadas son
recolectadas para preparar sopa con la molleja de la
gallina sacrificada para ella seguramente quedara
embarazada.

Irosun Meji viene al mundo.

El sacerdote de quien hizo adivinación para él antes


de dejar el cielo fue llamado:
Ariro sowo gini gini moko,
Irawo bese leyin eran,
Oju imo kirawo matu eron se.
El fue advertido de hacer sacrificio con un gallo y una
tortuga para la divinidad del infortunio (Elenini o
Idobo) y un macho cabrío a Èsù. A él también le
dijeron de darle un ave de guinea a su ángel
guardián. El rehusó a hacer cualquiera de los
sacrificios, el entonces llegó al mundo donde el era
practicante de Ifá. Cuando el creció el fue tan pobre
que no pudo afrontar casarse para tener un niño. La
dura travesía llegó a ser muy severa para él y muy
frustrante, el decidió tirar sus semillas de Ifá lejos.
Mientras tanto, el tuvo un sueño en el cual su ángel
guardián le aparecía y le decía que el era el único
responsable de sus problemas porque el fue tan terco
y se rehusó a hacer el sacrificio prescrito para él.
Cuando él despertó en la mañana el decidió ver su Ifá
y fue así como él descubrió que fue su ángel
guardián quien le apareció en la noche.
El rápidamente arreglo hacer el sacrificio a Ifá y darle
un macho cabrío a Èsù. Si Ifá le aconsejó regresar al
cielo para reportarle a Dios a quien le había fallado a
para obtener claridad en primer lugar. Para su viaje al
cielo le fue dicho ir con un gallo una tortuga, un
paquete de ñame, una calabaza de agua, una
calabaza de aceite, pimienta, Okro y rapé. El
recolectó todas las cosas y las empacó en su bolsa
de adivinación.
Después de viajar tan lejos como los limites del cielo
y la tierra, el tenía que cruzar siete colinas antes de
llegar al cielo. Al llegar al cielo, el fue directamente al
palacio de la divinidad donde el encontró al guardias
de la cámara divina –la divinidad del infortunio o Yeye
Muwo, la madre de los obstáculos.
El se arrodilló en la cámara divina y proclamó que el
venía con toda la humildad para renovar sus deseos
terrenales. Yeye muwo le dijo que era muy temprano
por la mañana para hacer cualquier deseo porque no
había comida en la casa. De su bolsa de adivinación,
el inmediatamente sacó su madera para el fuego,
agua, aceite, pimienta, sal, Okro, rapé y finalmente el
gallo, todo lo cual la madre de los obstáculos
demandaba como parte de sus tácticas de retraso,
pero Irosun Meji iba completamente preparado.
Después de esto Yeye Muwo hizo todos sus deseos.
Como está prohibido arrodillarse en el piso desnudo,
el se arrodilló sobre la tortuga la cual había traído de
la Tierra. Después de hacer todos sus deseos dios lo
bendijo con maza divina. Cuando Yeye Muwo
escuchó el sonido de la masa ella rápidamente
terminó de cocinar después de que ella salió, Èsù
movió a Ìrosùn Meji para dejar rápidamente el lugar.
Cuando la madre de los obstáculos salió dela cocina,
ella le preguntó a Dios por el hombre quien había
estado haciendo sus deseos y el Todopoderoso le
contestó que se había marchado. Cuando ella
cuestionó porque él no le había preguntado al
hombre hacer buenos y malos deseos, dios le
contestó que no era su tradición interferir cuando sus
hijos estuvieran haciendo sus deseos. A pesar de
todos los regalos que el le había dado a Yeye Muwo
ella salió rápidamente a perseguir a Irosun Meji,
como ella iba persiguiéndolo ella cantaba:
Ariro sowo gini gini moko,
Irawo be sese le eyin eron,
Ojú ima ki irawo ma tu eron ise,
Olo orire omomi duro demi buwo ooo
El respondió con un refrán de la misma canción
diciendo que el había hecho sacrificio y sus deseos
sin dejar nada, conforme el iba cantando el iba
dejando el miedo atrás.
Cuando Yeye Muwo vio que ella no podía alcanzarlo
ella se paró y estiró su dedo y tocó su espalda con
este. Así es como existe la línea que corre de la
espalda del ser humano en la actualidad, la cual
constantemente nos recuerda que la única manera de
que podemos escapar de una mano de larga del
infortunio es haciendo sacrificio. Con esa señal Yeye
Muwo proclamó a Irosun Meji –y rápidamente al resto
de la humanidad- nunca recordar sus deseos
celestiales al llegar a la tierra porque los ojos no
pueden voltearse y ve la espalda del cuerpo para
descubri sus deseos, él podrá crecer en la oscuridad
por un largo tiempo y ganar experiencia en el
proceso.
El dolor de la injuria hecha por Irosun Meji de manera
inconsciente el cayó dentro de un trance en la
oscuridad absoluta. Cuando el despertó, el se
encontró a sí mismo sobre su cama en la Tierra. El
había olvidado todo lo que había pasado antes.
El sin embargo, regresó a su negocios y prosperó
después de esto.
El estado de la oscuridad simboliza el largo tiempo
que el Ifa estuvo en el aceite de palma antes de
nacer a la vida. Esto también simboliza el período de
gestación que nosotros gastamos en el vientre,
durante la cual nosotros perdemos todos los
recuerdos del plan que queremos hacer sobre la
Tierra.
Irosun Meji hizo adivinación para la lombriz.
El primer trabajo que el hizo al llegar de regreso a la
Tierra fue para una hermosa mujer que se había
casado con la lluvia en el cielo, un hombre llamado
Ojo dudu bolojo ra le lede orun. El hizo adivinación
para ella y le aconsejó hacer sacrificio con una
parcela de cenizas, sal, las ramas secas de una
palmera, hojas secas, adicionado un macho cabrío
para Esú. El también le dijo a ella de no abandonar a
su esposo para evitar desordenes físicos que podía
dejarla embarazada. Ella tampoco hizo el sacrificio ni
escuchó la advertencia de no divorciarse de su
esposo. Tan pronto como ella conoció a un hombre
más guapo llamado Orun (brillo del sol) sobre la
tierra, ella despreció a su actual esposo diciéndole
que su morada era muy sucia, húmeda y fría no para
su comodidad. Ella tuvo un vistazo de alivio cuando
conoció a Orun diciéndole que ella había tenido la
última plática con su esposo. En contrario de la
advertencia de Irosun Meji, ella comenzó a vivir con
Orun su nuevo esposo.
No pasó mucho tiempo, la casa de Orun comenzó a
ser muy calurosa, el clima llegó a ser muy caliente y
seco. Ella no podía estar en ese intenso calor lo cual
la hizo estar muy incómoda. Mientras tanto, ella
comenzó a rechazar a su nuevo esposo y dejó su
casa para buscar un lugar más fresco. Cuando Orun
se dio cuenta de que ella lo estaba dejando, el
preparó un vara de fuego con la cual la visitó en su
escondite. Cuando el estaba partiendo, el le dijo a
ella que lo acompañara a lo cual ella estuvo de
acuerdo en hacerlo.
Cuando ellos llegaron a un lugar muy seco, el le
preguntó si cualquier casa podría escuchar los gritos
desde ese lugar. Ella constestó. que en ese lugar
nadie podría escuchar nada. Ella comenzó a tener
miedo de no saber que es lo que iba a pasar
después. El le preguntó porque lo había abandonado
y lo había ignorado. Ella le contestó que su casa se
había vuelto muy caliente para ella porque ella no
estaba acostumbrada a esas temperaturas.
El entonces saco su vara de fuego y quemó las hojas
secas en la tierra. El fuego pronto creció y la rodeó,
como ella estaba a punto de ser consumida por el
fuego, ella recordó a su esposo del cielo (Luuvia).
Ella rogó a Lluvia que la salvara del fuego que le
había prendido Orun con el siguiente poema :
Ojoo Arata Ojo
Uno kpikpa beleje o
Ojo Arata ojo
Ojo Dudu bolojo
Ojo Arata ojo
Cuando Luuvia escuchó su llanto en el cielo, el se
movió para ayudarla y casi inmediatamente, la lluvia
comenzó a caer y pronto extinguió el fuego alrededor
de ella. La lluvia le protegió e inmediatamente sintió
alivio y ella se alegró.
Sin embargo, en vista del sacrificio que ella rehusó
hacer a Èsù, ella no estaba libre del peligro. Cuando
ella regresó a su casa, ella no se dio cuenta que
había un hoyo en el piso que contenía madera para
arder dentro de la tierra, el cual la lluvia no podría
alcázar. Ella cayó con sus dos pies y manos dentro
del hoyo de fuego y sus miembros comenzaron a
arder, con esto ella perdió sus miembros y se
convirtió en lisiada.
Así es como la lombriz se convirtió y ella comenzó a
arrastrarse en su estomago desde esos días. Así es
como se explica porque la lombriz desaparece dentro
de la tierra en busca de tierra húmeda durante la
estación seca y solamente se arrastra felizmente
durante las lluvias. De esta manera el dicho es para
una mujer que nunca aprecia a un buen esposo
hasta que ella trata con un segundo esposo.

Irosun meji comienza una nueva vida sobre la tierra.

Habiendo olvidado sus deseos en el cielo, el no había


encontrado exactamente una vida fácil. El tuvo que
buscar mucho antes de encontrar su rumbo en vez de
haber hecho los sacrificios que le dijeron. Esto fue
debido al efecto de las acciones de la madre de los
obstáculos. El se convirtió en un obicuo viajero
moviéndose de un pueblo a otro para su práctica del
arte de Ifá.
Durante uno de sus viajes, el se casó con una mujer
llamada Moromokpe (Imiomotie en Bini) quien tenía el
hábito de coquetear con cualquiera que se atravesara
en su camino. Ella sin embargo quedo embarazada, y
durante el parto, ella no podía dar a luz al niño.
Después de tratar todo lo que el sabía, el quedó
perplejo. En ese punto, otro sacerdote llamado
Adawara se wara, vino a visitarlo. El era famoso por
hacer adivinaciones y predicciones que se
manifestaban inmediatamente. Cuando el hizo
adivinación sobre el porque la mujer tenía dificultad
para dar a luz, ella reveló que ella había cometido
adulterio después de quedar embarazada y que ella
no podría dar a luz hasta que ella no confesara su
mala acción. Cuando la mujer fue cuestionada de
cerca, ella confesó haber tenido aventuras con dos
hombres antes y durante su embarazo.

Después de la confesión ella dio a luz un niño sano y


salvo.
En el séptimo día, Irosun Meji de nuevo visitó a
Adawara se awara por una ceremonia de adivinación
para bautizo. El le observo que tenía un buen hijo
pero le advirtió que el sacrificio que tenía que hacer
era con un gallo y un macho cabrio para minimizar los
problemas que al hijo le podían limitar y encontrar en
esta vida. El hijo fue llamado Ifamude (Ihasainbo) en
Bini. Cuando el niño creció el preparó un búmeran
(Ekpede) para el mismo. El sacerdote de Ifa había
advertido que el hijo nunca debería ir al interior del
bosque en los días de Sabath (aquelarre), para evitar
el riesgo de ver su ángel guardián en el bosque. Su
madre también fue llamada Deyi.
Un día se alejó de la granja, mientras su madre fuel al
mercado dejándolo solo en la casa. Por hacer una
travesura, él se subió al techo de la casa y se
escondió cargando su búmeran. Para su completo
asombró, las cabras en la casa salieron en diferentes
vestidos que le pertenecían a su madre. Casi al
mismo tiempo comenzaron a cantar.
Uja bele bele ta ko ko
Deyi Lo oja
Eran wule ogbedo kpashe ba
Eye wule egbedo kpa seye
Uja bele bele ta ko ko.
El significado de la canción era que las cabras
estaban quejándose, que Irosun Meji y su esposa
Meji eran tan mezquinos que ellos no podían ofrecer
una ofrenda a cualquiera de las muchas cabras y
aves que ellos tenían en la casa a sus antepasados.
Ifamude estaba tan sorprendido por el accidente que
él rápidamente se bajó, tomó el arma de su padre del
trono de Ogún y le disparó a la cabra cantante. Las
restantes cabras corrieron dentro de los arbustos con
las ropas de Deyi con las cuales estaban vestidas.
Cuando Deyi regresó de la calle ella descubrió que
todas las cabras habían desaparecido con toda su
ropa, cuando ella vio la cabra muerta que no pudo
correr para huir, ella preguntó a su hijo que había
pasado e Ifamude le narró los eventos. El explicó que
la razón por la cual el no pudo perseguir a las cabras
al bosque fue porque era un día de Aquelarre y que él
tenía prohibido entrar al bosque.
Cuando su esposo regresó de la granja también le
contaron lo que había pasado y él agradeció a sus
antepasados por cuidar la vida de su hijo en las
circunstancias en las cuales él se había encontrado a
sí mismo. Casi inmediatamente él tomó una cabra de
color gris, dos gallinas y un pescado para hacer
sacrificio a sus antepasados.
Cuando este Odú aparece en la adivinación se le
debe decir a la persona que tenga cuidado del riesgo
de robar y hurtarse a sí mismo.

Título a la benevolencia de Irosun Meji.


Irosun Meji fue también preparado para asistir a
cualquiera que estuviera en dificultades. Uno de los
beneficiarios de su benevolencia fue un cazador
llamado ODE quien se acercó a él para asistirse en la
recolección del bosque que él había disparado en su
cacería. El le hizo el favor sin ninguna reservación.
Otro fue el granjero llamado Ogbe quien también se
aproximó a él por ayuda para recolectar su cosecha
de la granja. El también le sirvió sin ningún escrúpulo.
No solamente ayudó al cazador a recoger su caza del
bosque, él también le ayudó para asarlos y matarlos.
Mientras ellos estaban asando la caza,
accidentalmente el fuego saltó a sus ojos dejándolo
completamente desfigurado. Pronto después de esto
mientras él esta recolectando la cosecha del granjero,
los rayos del sol lo deslumbraron y se los pusieron
rojos. Estos dos accidentes nublaron y afectaron su
vista, a pesar de esta inconveniencia el cazador y el
granjero claramente le pagaron a él con gran
ingratitud. Los dos fueron a encontrarse con su
amada y le preguntaron a ella si querían continuar
siendo amiga de un hombre que no podía ver
claramente. Ellos le preguntaron si ella no podría
conseguir un marido completo con quien casarse.
En la subsiguiente visita a su amada ella comenzó a
ser muy fría con él y finalmente le dijo que ella no
estaba en posición de casarse con él por sus
defectos oculares. Ella sin embargo, le rebeló que
sus amigos Ogbe y Ode habían venido para
escandalizarlo delante de ella. El entonces apeló a su
ángel guardián y a su cabeza para librarlo de la
aflicción u el defecto que él tenía en su apariencia. La
siguiente noche, alguien le apareció a él en el sueño
y le dijo hacer sacrificio con una cabra y unas hojas,
con las cuales él tenía que lavar su cabeza y sus ojos
durante siete días. El estaba lavando su cabeza
dentro del lavadero de su casa (Uroramen) en Bini.
Al final de la operación de la operación de lavado de
cabeza y ojos, los defectos habían desaparecido y él
volvió a ser tan guapo y presentable como siempre.
El entonces regresó con su amada quien estuvo muy
feliz de encontrarlo con sus nuevos ojos. Pronto
después de esto ellos se casaron y fueron felices
para siempre. Mientras tanto él decidió dar curso a la
ingratitud de sus amigos con la siguiente
encantación:
Ino loma kpanju ode
Orun loma kpanju ogbe
Esto significa que por siempre el cazador será
identificado por la rojez de sus ojos mientras que
granjero siempre será azotado por los rayos del sol
antes de que él pueda tener cualquier beneficio de su
granja. El vivió para ser muy próspero y famoso.
El hizo adivinación para Airowosebo y la madre reina
del trono de Benin. Arigala rigala hizo adivinación
para Airowosebo, el hombre quien era tan pobre para
permitirse el lujo de hacer el sacrificio prescrito para
él para poder ser próspero en la vida.
Airowosebo a su vez hizo adivinación para la esposa
del Oba de Benin cuando ella estaba ansiosa de
tener un hijo. En ese tiempo, la mujer había
empezado su menstruación. Tan pronto como ella
entró a la casas de Airowosebo él le dijo que ella
estaba teniendo su período menstrual, y que si ella
hacía sacrificio, ella se embarazaría el siguiente mes
y traería a la vida un niño quien podría ascender al
trono de Benin . A ella le fue dicho hacer sacrificio con
un macho cabrío, un gallo, un pato, una gallina y 16
caracoles de santo. Ella rápidamente hizo sacrificio.
Con la verdad de la predicción de Airowosebo ella
quedó embarazada muy pronto y dio a luz a un niño
que fue cuidado para ser el próximo Oba de Benin.
Cuando su padre se reunió con sus ancestros el
coronamiento lo convirtió en el Oba de Benin.
Todos estos años Airowosebo todavía no podía ganar
suficiente dinero para hacer el sacrificio con el cual
soportarse y prosperar. Un día, Airowosebo iba
pasando por el palacio de Oba de Benin y la reina
madre lo vio a lo lejos. Ella rápidamente corrió hacia
él y le agradeció haciendo reverencia en sus rodillas
–una muy inusual ocurrencia en la ciudad de Benin
era ver a la madre del Oba agradecer sobre sus
rodillas.
Cuando el Oba vio a su madre agradeciendo a un
desdichado sujeto sobre sus rodillas, él envió por su
madre y el hombre. El interrogó a la madre porque
pagaba tal respeto a un plebeyo que era claramente
pobre. La madre sin embargo, explicó que lejos de
ser un pobre, él era de hecho el hombre que había
hecho posible a ella tener un hijo, cuando su padre
muerto no había tenido un niño.
El Oba entonces volteó a Airowosebo y el preguntó
porque el era incapaz de ayudarse a sí mismo, si
realmente tenía el poder de hacer prospera a otros en
la vida. El explicó que él era miserable porque él no
podía afrontar el sacrificio prescrito para él años
anteriores por Arigala rigala. Preguntando cual era el
sacrifico comprometido, él le dijo que era una rata y la
carne de un cerdo. El Oba le preguntó si él creía que
haciendo el sacrifico con esos dos animales
verdaderamente resolvería sus problemas y él le
confirmó que así sería.
Bajo el dolo de la pena de muerte, el Oba decidió
ayudarlo con la condición de que él se volviera
visiblemente próspero después del sacrificio. El fue
especialmente acomodado como huésped en la casa
de Ogbe en la ciudad de Benin. El Oba entonces
ordenó traer 200 ratas y un cerdo vivo, los cuales
fueron reunidos antes de la puesta del ocaso de ese
mismo día. Por supuesto que la palabra del Monarca
de Benin era Ley en ese tiempo. En esos días no
había cerdos domésticos en el Imperio de Benin,
entonces, un cerdo salvaje tenía que se cazado del
bosque.
Airowosebo tomó solamente una de las ratas
agregándole nuez de cola para servir a su padre
muerto. Ahí había un árbol de la vida (Akoko en
Yoruba y Ikhinmwin en Bini) en la parte trasera del
patio de la real casa, él ató al cerdo al árbol para
espera el sacrificio al siguiente día. Esa noche, llovió
fuertemente y el cerdo excavó en la tierra rodeando el
árbol. Esta excavación dentro de la tierra, el cerdo
inconscientemente desenterró ollas de un tesoro
aparentemente enterrado ahí por un rey que ya se
había marchado. Después de sacar las ollas del
tesoro el cerdo cortó la cuerda con la cual el estaba
atado y corrió de regreso al bosque.
La siguiente mañana Airowosebo fue a inspecciona al
cerdo y solamente descubrió que se había escapado,
dejando las ollas del tesoro que él había
desenterrado, las ollas contenían gran cantidad de
dinero, ropas, cuentas, etc. El llevó todos los tesoros
dentro de su casa. El entonces usó algunas de la
cuentas para hacerse un traje con cuentas, zapatos,
capa y un collar adornado para él. El vendió algunos
de los restos y usó el dinero para comprarse un
caballo.
Cuatro días después del sacrificio él se encontraba a
sí mismo vestido con su nuevo traje adornado de
cuentas y cabalgando en el caballo hacia el palacio
para demostrar al Oba que su sacrificio se había
manifestado, Al verlo, el Oba lo felicitó y lo proclamó
un hábil sacerdote de Ifá. El fue entonces nombrado
como el adivino real y él vivió con riqueza e influencia
en el reino de Benin.

Como Irosun Meji ganó popularidad con la monarquía


(realeza).
Su asociación con el rey de Benin le trajo a él
popularidad en todos los pueblos vecinos y villas a
través del reino. El iba hacia una adivinación en
alguna ocasión cuando él encontró a un sacerdote de
Ifa llamado Adayooko, quien hizo adivinación para
Irosun Meji también llamado Eleko Odere. A él le fue
dicho hacer sacrificio con 7 pescados, 7 siete ratas, 7
gallos, 7 gallinas, un macho cabrío , un cerdo, una
cabra y 3 perros. El hizo el sacrificio agregando
N5.00.
Después del sacrificio todos los Obas de lejos y
cercas comenzaron a enviarles regalos a él a cuenta
de los servicios que él les dio a ellos. Sumados los
regalos ofrecidos le habían dado esclavos humanos,
vacas, cabras, monedas etc, así fue como su
prosperidad llegó a ser ilimitada.

El hizo adivinación para Olowu de Owu.

Yeri Yeri, Afasho didu bora, fue su sobrenombre


cuando él llegó a hacer adivinación para Olowu de
Owu. El aconsejó a Olowu hacer sacrificio para poder
tener poder e influencia. Le dijo hacer dos sacrificios,
uno con carnero y el otro con carne de vaca, una
cabra, un cerdo, un perro, una tortuga, un pato y un
conejo, para evitar tener problemas de una mujer
amarilla. El hizo el primer sacrificio pero rehusó hacer
el segundo sacrificio., aunque él también hizo
sacrificio con la carne de vaca.
Mientras tanto las fuerzas armadas de Oyo lanzaron
ataque sobre Owu –un evento el cual era una
característica norma en la relación entre los dos
reinos en ese tiempo. Las fuerzas de ataque de Oyo
fueron rodeadas por el ejército de Owu y todos ellos
fueron tomados prisioneros. El rey de Oyo entonces
fue por adivinación y le dijeron hacer sacrificio que
Olowu se negó a hacer incluyendo 201 huevos, 45
conejos y 41 calabazas de aceite. El rey de Oyo
rápidamente hizo el sacrificio.
Había una mujer amarilla en el pueblo de Owu que
sus deseos eran leyes pero había fallado con el
Olowu de Owu. El hombre quien se sintió desairado,
rápidamente decidió hacer saber a Olowu que tan
alto era el precio por ofenderla. Ella preparó una
mezcla de vino y madera en lata, y la arrojó dentro de
la poderosa casa de Olowu de Owu mientras él
estaba durmiendo, la mujer era de hecho una bruja y
solo era capaz de hacer esa operación síquicamente.
En ese punto, las tropas de Oyo atacaron Owu y en
el proceso masacraron a todo el ejército de Owu, y
tomó a Olowu y lo capturó para ella misma.
Cuando Olowu fue traído como un prisionero de
guerra ante el rey de Oyo, después estuvieron de
acuerdo en dejarlo regresar a su casa y a sus
dominios. El Olowu siendo un rey orgulloso le replicó
que él no tenía casa a donde regresar. El entonces
pronunció una encantación para su propia inmolación
(muerte) y murió instantáneamente. La mujer amarilla
quien también fue capturada fue usada para hacer
sacrificio a los antepasados.
El hizo adivinación para el Eko y Akara vendedores
de Odere.

Había dos mujeres en el pueblo de Odere. Una


preparaba Eko (gachas) para vender mientras que la
otra preparaba Akara (bollos de frijoles) para venta.
Cuando su comerció comenzó a declinar ambas
decidieron acercarse a Irosun Meji para adivinación.
En ese tiempo, él tenía 3 sacerdotes Ifá alojados con
él llamados Adarooko, Adaroodo y Ada toro Iyangan.
Ellos fueron los únicos que hicieron adivinación para
las dos mujeres en la casa de Irosun Meji.
Después de la adivinación, los 3 sacerdotes de Ifá le
dijeronm a las mujeres que su comercio florecería si
ellas podían hacer sacrificio. La productora de Eko le
fue dicho hacer sacrificio con una gallina, 2 palomas y
un caracol, mientras que la productora de Akara le
dijeron hacer sacrificio con un gallo, 2s palomas y un
caracol. Ambas hicieron los sacrificios.
Después de eso, su comercio llegó a ser muy
próspero y ambos productos llegaron a ser comida
complementaria, y desde entonces, la gente
difícilmente toma Eko sin Akara. Alakara fue una
mujer justa mientras que Eleko fue muy pálida de
color (casi blanca).
Si el peligro (Aye O) es indicado en la adivinación el
sacrifico es hecho con un gallo café o rojo, ropa roja
que la persona tenga en su casa y pimienta. Flamas
de fuego extinguiéndose con agua son usadas para
lavar la cara de la persona para evitar una catástrofe
que podía hacer llorar a la persona.
Si este sale normal (Ure) él deberá decirle que una
mujer de tez clara vendrá a su camino con quien
eventualmente se casará y que su primer nacimiento
podía ser un niño. El deberá sin embargo aconsejarle
de hacer sacrificio con una cabra.
Si por otro lado este viene en la adivinación para una
persona ansiosa de tener hijos, una oveja es ofrecida
al Ifá y la persona seguramente comenzará a tener
hijos.

Ifa-Alaaye, toma la corona de Odere.

En esta etapa de la vida de Irosun Meji se había


convertido muy próspero y su popularidad se había
extendido a los 4 vientos. Mientras tanto el tenía un
número de otros sacerdotes Ifas sirviéndole a él. Uno
de tales Awos fue llamado Ojikutu. Una mañana el Ifa
Alaaye vino por adivinación. El awo hizo adivinación
para él y le dijo hacer sacrificio rápidamente porque
se acercaba una competencia. El le aconsejó hacer
sacrificio con 7 señales de tal forma que el ganara la
corona que se estaba moviendo alrededor de él. El
también tenía que hacer sacrificio con 7 machos
cabríos, una cabra, un cerdo, un carnero, y su propia
vestimenta, para sobrevivir en la inminente batalla. El
hizo los sacrificios pero solamente con 3 machos
cabrios a Esú.
Mientras tanto llegó el tiempo de escoger un nuevo
rey para el pueblo de Odere, donde Irosun Meji vivía.
La favorita elección era el Ifa Alaeye, pero todos los
ojos entretanto volteaban a un hombre llamado
Ogunlana. El Ifa Alaeye regresó a preguntarle a
Irosun Meji porque su nombre no había sido
mencionado con la competencia. El exploró Ifa y este
reveló que Esú estaba todavía esperando 4 cabríos
machos más para él y agregar un tambor al sacrificio.
El rápidamente completó el sacrificio.
La siguiente noche Esú fue y sonó el tambor
alrededor del pueblo cantando Ogun dee, aya
jamagere giri giri. Este era una canción anunciando la
proximidad de guerra y toda la gente de Odere se
escondió en sus casas. Esa noche Ogunlana, el
candidato favorito para el reinado perdió a su esposa
y a su hijo mayor. La resultante pena y melancolía le
hicieron perder en interés en la contienda por el
reinado, Hubo también mucha confusión y
devastación en el pueblo que todos aquellos que
favorecían a Ogunlana para el combate fueron
también muertos, desconsolados o en luto.
Cuando el combate actual se tenía que hacer, solo
estaba el Ifá Alaeye quien fue dejado y él tomó la
corona y se regocijó sumamente. El fue a agradecer
a Irosun Meji con muchos regalos en agradecimiento
por la adivinación y el sacrifico hecho para él.
La última prueba para Irosun Meji.

El era ahora un hombre de éxito venerado por reyes y


plebeyos también. El era también muy próspero. Una
mañana , uno de sus sacerdotes domésticos
llamados Eyindede Eso ilu, hizo la tradicional
adivinación por la mañana para él y reveló que él
debería hacer sacrificio para que su influencia y
popularidad pudiera no ser arrojado dentro de un
precipicio sin fondo. El fue advertido de hacer
sacrifico con una vaca, un macho cabrío, 3
almohadas (Osuka en Yoruba y Ukoki en Bini) y 3
señales.
Tres años después del sacrificio el rey de la muerte
cavó una misteriosa zanja extendida desde el cielo a
la casa donde los hijos de Irosun Meji residían. La
divinidad de la tierra (Ebora ile en Yoruba Erinmwin
Oto en Bini) reveló a Eji-Olorum en un sueño que ahí
estaba un precipicio sin fondo debajo de su casa el
cual él solo podría cerrarse con una vaca. El
rápidamente ofreció la vaca a la Tierra. Muy pronto
después de esto, hubo una epidemia de influenza la
cual asoló el pueblo. Los hijos de Irosun Meji también
fueron afectados, opero todos ellos sobrevivieron la
epidemia. El entonces se regocijó y vivió una larga
vida antes de regresar al Cielo.

Owonrin Mejí
II II
II II
I I
I I
El trabajo mas importante que Owanrin Mejí hizo en
el cielo fue la adivinación que realizo para dos
hermanos, Fefe y Ale (el viento y el suelo), cuando
estos venían hacia el mundo. El les aconsejo que
hicieran sacrificio para que dominaran el respeto de
todos en la tierra. A ambos se les dijo que hicieran
sacrificio con una hoja de palma, una pluma de
cotorra y una oveja a su ángeles guardianes y que
dieran un chivo cada uno a Èsù. Ale era muy
calmado, paciente y muy buen oyente. Rápidamente
hizo los sacrificios, Fefe era, por otro lado, veloz,
tunante y estaba lleno de alacridad (vivacidad). Era
tan engreído que no considero necesario hacer
sacrificio alguno. Ambos partieron hacia la tierra al
mismo tiempo. Al llegar al limite entre el cielo y la
tierra tomaron por caminos diferentes.
Ale tuvo mucho éxito en la tierra donde se convirtió
en el ansía de salvación de las criaturas vivientes de
Dios. A ellos se les había dicho en el cielo que vivirían
para siempre si hacían los sacrificios. Como Ale fue el
único que hizo el sacrificio, resulto que cada planta o
animal que venia al mundo tenia primero que
ofrecerle su respeto tocando el suelo con su cabeza,
Fefe, por otra parte, no pudo vivir una vida tranquila
en la tierra. Su morada fue efímera porque se dedico
a ir y venir entre el cielo y la tierra. Esta es la razón
por la cual el suelo tiene una existencia estable t
permanente en la tierra, mientras que el viento no
solamente es invisible sino que no tiene existencia
conocida. Su presencia solo se puede sentir, no se
puede ver.

Owonrin meji se prepara venir al mundo:


Al ver que la gran parte de sus hermanos mayores se
habían ido, el también decido que ya era hora de
venir y ver como era la tierra. Aquellos que habían
venido antes que el habían ofrecido un informe sobre
la situación de las cosas en la tierra. El tenia tanto
miedo por las historias de mala suerte contadas por
los otros, que decidió que antes de venir a la tierra
que fortalecerse.
Se acerco a un sacerdote de Ifá en el cielo llamado
Oshukpa omo alasho Arankije, quien hizo adivinación
para él. Se le aconsejo que hiciera sacrificio con 3
ratas, 3 pecados, 3 chivos, 3 machos cabrios, 3
gallos y dos perros de la forma siguiente:
2 machos cabrios a Èsù Obadara
1 macho cabrio a Èsù-Jelu
1 chivo a Òrìsà
1 chivo a Ifá
1 chivo para Sarah
1 perro a Ògún
1 perro para Obalifon
1 gallo a Uja Atikiriji
1 gallo a Osonyin
1 gallo a Enimity (enemistad)

se le dijo que iba a pasar tres pruebas durante el


tiempo que estuviera en la tierra y que estos
sacrificios eran necesarios para poder sobrevivirlas.
Se le dijo que iba a llevar una vida prospera, pero
que la Muerte siempre estaría tras su rastro con un
garrote. Igualmente, en el grafico de su vida estaba el
riesgo de una enfermedad muy larga e incapacitante.
Al final de las dos pruebas estaría el aire bienvenido
de la prosperidad y la riqueza. El hizo todos los
sacrificios.
Debido al elaborado sacrificio que hizo a Èsù,
comenzó a ver los buenos efectos del mismo incluso
antes de partir hacia la tierra. Tan pronto como Èsù
se comió su macho cabrio, el retiro el cráneo del
perro dado a Ògún y lo puso a la entrada de la casa
del Rey de la Muerte. Mientras tanto, Ògún estaba
buscando el cráneo del perro que se había comido y
así llego hasta la casa del Rey de la Muerte, quien en
ese momento había salido a cumplir sus tareas
diarias en la tierra en busca de alimentos.
Ògún eventualmente vio al Rey de la Muerte en algún
lugar de la tierra y lo capturo. No es necesario decir
que Ògún es mas fuerte y mas malo que la Muerte.
Ògún acuso a la Muerte de robo e ingratitud,
alegando que no estaba satisfecho con la carne
humana que el le traía producto de accidentes todos
los días y que también había comenzado a codiciar
su comida favorita (la de Ògún), el perro.
La Muerte, sabiéndose desamparado en un combate
con Ògún, desapareció como suele hacer, Ògún, por
otro lado, no tiene la capacidad de desaparecer. No
obstante, corrió rápidamente de regreso al cielo para
encontrarse con la Muerte en la casa de este.
Cuando Ògún se encontró con la Muerte en su casa,
comenzó a atacarlo con su machete, la Muerte, que
es una divinidad alta y gruesa, hallando que el
castigo era demasiado para él, grito para que todos
los perros del cielo fueron reunidos. Sus seguidores
recolectaron 201 perros e inmediatamente asaron
siete de ellos para Ògún quien entre tanto había
destruido muchas vidas y propiedades en el cielo.
Cuando Ògún estaba castigando a la Muerte, la
esposa de este, la divinidad Enfermedad, recibió
lesiones en la estampida y no pudo seguir a Owanrin
meji hasta la tierra como había planificado. Fue
durante el furor en el cielo que Owanrin Mejí se
escapo de allí e inicio su viaje a la tierra.
Cuando el polvo se asentó y Ògún hubo dejado a la
Muerte en paz, Ariku y Aje (Larga vida y prosperidad)
pudieron acompañar a Owanrin Mejí al mundo. Es
significativo observar como los sacrificios elaborados
hechos por Owanrin Mejí comenzaron a manifestarse
distrayendo la atención de los obstáculos que lo
hubieran molestado en la tierra. Es por eso que los
niños y seguidores de Owanrin Mejí están dotados de
riqueza, larga vida y prosperidad, siempre que sean
capaces de hacer el mismo sacrificio que el hizo
antes de partir del cielo hacia la tierra.

Owonrin Mejí ata las manos de sus enemigos:


Justo antes de abandonar el cielo, él se encontró con
otros sacerdotes de Ifá llamados:
Oronkpon Tolo Tolo
Iri arimo nirin biri biri biri
Ojo kpa agbalagba Ninu oko
Ode le eerasho mu bara.
Ellos le aconsejaron que hiciera sacrificio para evitar
ser victima de una conspiración cuando estuviera en
la tierra. El debía dar otro macho cabrio a Èsù en la
misma víspera de su partida. Después de esto, el
hizo una comida con un chivo de color gris para los
Awos mas viejos del cielo y todos le dieron sus
bendiciones, prometiéndole apoye eterno mientras
estuviera en la tierra.
Finalmente, fue a ver a Dios en busca de bendición y
autorización llevando un pedazo de tela blanca, un
gran pedazo de yeso, una pluma de cotorra y dos
nueces de cola blanca. Dios recibió las ofrendas y le
transmitió sus buenos deseos, autorizo así finalmente
a ir a la tierra.
Salió del pueblo de Oyo y se dedico a su arte como
Sacerdote de Ifá, mientras que también comerciaba.
Al principio tuvo éxito en ambas vocaciones, pero su
prosperidad pronto comenzó a provocar envidia en
los sacerdotes de Ifá mas viejos.
Muy pronto, estos comenzaron a confabularse en su
contra. Hicieron una adivinación colectiva acerca de
lo que tenia que hacer para reducir la popularidad de
Owanrin Mejí. Finalmente decidieron ir a verlo a el
busca de adivinación acerca de lo que había que
hacer para destruirlo. El les dijo que hicieran sacrificio
con un chivo al Ifá de el y un macho cabrio a Èsù.
Mientras tanto, Èsù lo alerto de que se estaba
haciendo sacrificio en su contra y el le contesto a
Èsù que ya lo había visto durante la adivinación que
había hecho para ellos y que ya sabia lo que tenia
que hacer para dar jaque mate a sus maquinaciones.
Ellos no regresaron para los sacrificios.
Entre tanto había llegado el momento de la festividad
anual de una de las deidades en el pueblo, los
conspiradores invitaron a Owanrin Mejí a
acompañarlos a las ceremonias. Ellos habían cavado
un hoyo en el piso del camino hacia el sitio de la
ceremonia, esto es, el santuario de la deidad.
Esperaban que el tomara por ese camino, mientras
que ellos irían por uno diferente. Era costumbre que
los visitantes del santuario llegaran y se marcharan
por caminos diferentes.
Después que la conspiración se hubo desplegado
ante el, Owanrin Mejí le dijo que a él le estaba
prohibido visitar cualquier santuario que no fuera el
de Òrúnmìlà, pero ellos respondieron amenazándolo
con expulsarlo del pueblo si no asistía a la ceremonia
porque eso era una obligación cívica de todos los
habitantes de Oyo.
Así amenazado, él decidió consultar a Ifá acerca de
lo que tenia que hacer y su Ifá le pidió que hiciera
sacrificio con un chivo de color gris para el un macho
cabrio para Èsù. El hizo
Los sacrificios, después de lo cual partió en su viaje
hacia el santuario donde todos los visitantes tenían
que permanecer catorce días. Era costumbre que
llegaran allí en grupos, pero que regresaran a sus
casas por separado.
En el día numero catorce, todas las ceremonias
llegaron a su fin y arribo el momento de separarse.
Los conspiradores le dijeron a Owanrin Mejí que,
siendo un neófito, el debía ser el primero era así
como ellos esperaban tentarlo para que cayera en el
hoyo que habían camuflaje hado en el camino.
Cuando el se acerco al lugar donde el hueco estaba
oculto, Èsù transformo el cráneo del macho cabrio
con el cual el había hecho sacrificio en un obstáculo
en el suelo. Owanrin meji choco su pie contra el
obstáculo instalado por Èsù, salto por sobre el hoyo y
continuo sin peligro su viaje hacia la casa. la gente
festejo con el cuando llego sano al hogar.
Mientras tanto, Èsù tapo el hueco cavado por los
conspiradores y preparo otro justo a la salida de la
puerta principal del santuario. mucho rato después
que Owanrinmeji se había ido, los conspiradores
decidieron irse uno a uno.
No tenían causa para sospechar la presencia de otro
hoyo justo a la salida del santuario; Esu había
instalado el cráneo del macho cabrio como un
obstáculo muy cerca del hueco. El primer conspirador
choco su pie contra el obstáculo instalado por Èsù y
cayo en el hoyo. Èsù y cayo en el hoyo. Èsù entonces
preparo el obstáculo y el hoyo para el conspirador
siguiente, hasta que todos ellos se hallaban seguros
en la tumba sin fondo cavada por Èsù.
Una vez que el ultimo conspirador se hallaba en el
hueco, Èsù lo sello como si allí no hubiera sucedido
nada. Fue así como los conspiradores
desaparecieron de vista, sin que quedara el mas leve
indicio de lo que les había sucedido. Desde ese Día,
Òrúnmìlà ordeno que quienquiera que vaya en busca
de salvación a un santuario lo debera hacer con el
corazón limpio debido a que los perversos pudieran
no regresar vivos.
Poco después, hubo una barahúnda total en Oyo
cuando muchas familias comenzaron a buscar a sus
esposos, hijos y familiares perdidos. El pueblo decidió
ir en busca de adivinación en masa. Nuevamente
fueron a buscar a Owanrinmeji, quien de la
adivinación revelo que el rey de la Muerte había
enviado mensajeros para secuestrar a todos aquellos
que regresaran del santuario y que tuvieran malas
intenciones. Les revelo que fue a causa de esa visión
que el les había dicho que antes de partir hacia el
santuario ofrecieran un chivo al Ifá de el para
apaciguar al Rey de la Muerte y un macho cabrio a
Èsù para alejar el peligro, pero ellos no regresaron
para llevar acabo el sacrificio. También les aconsejo
que el sacrificio todavía había que hacerlo para poder
comprar las vidas de aquellos que a estas
alturas estaban demasiado atemorizados para
abandonar el santuario. Los sacrificios fueron hechos
rápidamente y fue solo entonces que Èsù aclaro el
camino para los festejadores que quedaban en el
santuario que querían regresar a salvo a sus casas.
Cuando la ventisca paso. Owanrinmeji hizo una gran
comida donde festejo con un canto en alabanza de
los sacerdotes que adivinaron para el en el cielo; así:
A los ancianos d Oyo se les dijo que hicieran
sacrificio, pero ellos lo ignoraron.
a mi se me dijo que hiciera un sacrificio similar.
yo escuche e hice el sacrificio.
yo tropecé y sobreviví,
Porque hice el sacrificio.
Otros tropezaron y murieron,
Porque no hicieron sacrificio.
Aquellos que hacen sacrificio,
De manera infalible reciben la salvación.
La experiencia de Owanrinmeji como comerciante: su
primera prueba como sacerdote de Ifá lo impresión
tanto que pensó en dejar la practica y dedicarse a
una vocación menos contradictoria. El estaba
sorprendido por la enemistad engendrada por el
éxito y los logros
alcanzados mediante el arte y la practica de Ifá y
decidió limitar sus actividades al comercio con el
siguiente poema:
Gbi kodo Legunmaja
Gba aghen mu bo ri
Uma sho Lugobodo
Jogun fe maya
Ja ayo jere tumodon
El se encontraba comerciando con la divinidad del
agua, pero como no había hecho los preparativos
adecuados antes de embarcarse, sus esfuerzos
fallaron de manera desastrosa y perdió todo su dinero
quedando profundamente endeudado. Entonces se
acerco a la cotorra en busca de ayuda, pero la
cotorra le dijo que el también estaba endeudado
hasta el cuello, la cotorra le propuso que como nadie
nunca accedía a dar ayuda financiera a los deudores,
ellos debían ambos comenzar a practicar el arte de
Ifá, Decidieron irse de Oyo y dirigirse a otro pueblo
donde no los conocieran Owanrinmeji tenia un jabón
de buena suerte que no lo ayudaba en sus
actividades de comercio. Sin embargo, cuando se lo
daba a otros para que lo usaran, resultaba
completamente eficaz y aquellos que lo utilizaban
regresaban a expresarle su gratitud con abundantes
regalos. Su asociación con la cotorra dio buenos
resultados y juntos pudieron ayudar a varias
personas y prosperaren sus actividades comerciales.
Es por esto que se dice que un medico puede curar a
otros pero no a si mismo.

Owonrin meji prueba sus manos en la siembra.


fue un agricultor prospero. En comparación con su
experiencia en el comercio, obtuvo una cosecha
impresionante. Un año, logro una cosecha de ñames
prolífica y cuando los ñames estaban siendo
almacenados en el granero, tuvo una desavenencia
con su madre. Cuando compartió el granero de
ñames entre sus dos esposas y su madre, esta ultima
se quejo de la parte del granero asignado a las
esposas. El tenia dos esposas que, era desconocido
por el que eran brujas. Su madre frecuentemente lo
había acusado de brindarle mas atención a las
esposas que a ella, quien lo había traído al mundo, la
división del granero volvió a encender los agravios de
la madre y esta nuevamente se quejo con acritud. En
la riña que siguió, el empujo a su madre quien rompió
a llorar acusándolo de haberla golpeado. Ella se fue
de la granja y lloro durante todo el viaje de regreso a
la casa.
Cuando llego al pueblo, se encontró con los ancianos
quienes estaban celebrando una reunión en la casa
de gobierno del pueblo. Ellos le preguntaron por que
estaba llorando y ella les explico que su hijo la había
golpeado en la granja por culpa de sus esposa. Entre
los ancianos que se hallaban en la casa de gobierno
se encontraban algunos de los enemigos mas
encarnizados de Owanrinmeji, los que también
profesaban el culto de la brujería. Ellos previamente
habían buscado en vano una culpa como excusa
para condenarlo en la asociación de las brujerías.
Normalmente, la regla de la asociación era que a
ninguna victima se le castigaba sin el beneficio de un
juicio justo y una convicción.
De hecho, es conocido que independientemente de
cuanto los brujos puedan odiar a una persona, ellos
no pueden atacar hasta que la misma haya sido
juzgada y hallada culpable. Mientras que la persona
no sea juzgada, ellos no podrán tocarla. Es este
caso, su propia madre había proporcionado un caso
establecido sobre pruebas evidentes. El no sabia que
desde hacia mucho tiempo sus dos esposas se
habían unido a sus enemigos en la asociación de los
brujos para destruirlo, pero el no le había
proporcionado justificación alguna para que lo
hicieran.
Después de la queja publica en su contra por su
madre,-lo cual explica por que es importante que la
gente resista la tentación de ventilar sus problemas
domésticos en publico, por miedo a que algún oyente
malpensado pueda amplificarlos en el mundo de los
brujos- el problema se planto en la siguiente reunión
de los brujos.
Durante la deliberaciones, sus dos esposas
corroboraron el alegato de su madre y fue juzgado y
condenado, no obstante, en ausencia, ya que el no
era brujo. Fue condenado a que se le matara. Esa
noche, sin embargo, si Ifá en un sueño le proporciono
un cuadro esotérico de su juicio y condena.
Atemorizado por el sueño, le pregunto a Ifá a la
mañana siguiente si esto era señal de que se
acercaba un peligro y así lo fue confirmado. se le dijo
que diera un macho cabrio a Èsù de inmediato y que
se limitara de ir a la granja en el día de descanso
hasta nuevo aviso, para evitar ser victima de una
conspiración traicionera. El hizo el sacrificio.
Mientras tanto, una de sus esposas propuso que ellos
debían ir a la granja el siguiente día de descanso
porque no había alimento en la casa. Ese era el día
que el proponía para hacer el sacrificio. Owanrinmeji
le dijo a la esposa que el no se encontraba en
posición de abandonar la casa ese día porque iba a
hacer un sacrificio. Cuando la estratagema fracaso,
inmediatamente sus enemigos recurrieron a otra
estrategia. Lo invitaron y le manifestaron que ya que
el iba con frecuencia al bosque a recolectar hojas
para su practica de Ifá, debía ser iniciado en el culto
secreto (Oro) del bosque. El estuvo de acuerdo en
ser iniciado y se le dijo que viniera al bosque con un
gallo, yeso blanco, una pluma de cotorra y pimienta
de ocozol para la ceremonia de iniciado. Owanrin
debía ser conducido con los ojos vendados al
santuario del culto de Oro. inmediatamente el recurrió
a Ifá en busca de consejo y se le dijo que le diera otro
macho cabrio a Èsù, quien haría fracasar el maligno
plan concebido en cu contra. El realizo el sacrificio y
le dijo a los ancianos del pueblo que estaba listo para
la ceremonia de iniciación en el culto de Oro.
El día señalado, el sacerdote Jefe del culto le condujo
en una procesión nocturna desde el pueblo hasta el
santuario del bosque, en medio de un toque de queda
local. Tan pronto como salieron de los limites del
pueblo, le ordenaron detenerse y le fue retirada la
venda de los ojos. Se le dijo que extendiera sus
manos para tocar el cielo. Owanrinmeji replico que
las manos de un niño no podía estirarse hasta tocar
el cielo. A continuación se le dijo que cerrara el puño
y lo introdujera en la boca de un güiro. Nuevamente
el replico manifestando que el puño de un adulto no
podía entrar en la boca de un güiro.
Se le dijo entonces que cualquier neófito del culto que
no pudiera llevar acabo estas acciones no podía
regresar con vida. Inmediatamente fue empujado
hacia adelante, aparentemente para ser sacrificado al
santuario. Mientras tanto, Èsù había considerado
intervenir colocando un obstáculo invisible en el suelo
contra el cual Owanrinmeji se golpeo su pie
lesionándose y desapareció haciéndose invisible.
Milagrosamente se hallo en su hogar.
Mientras se reponía de la herida sufrida, los hombre
del santuario lo habían rastreado hasta su casa
donde encontraron a su madre y le preguntaron por
su paradero. Ella le dijo que él estaba indispuesto.
Entonces la empujaron y le ordenaron que entregara
a su hijo porque ella había sido quien había
precipitado el castigo contra el al quejarse en la casa
de gobierno de que el la había golpeado en la granja.
Ellos le dijeron que como resultado de su acusación,
su hijo había sido condenado a una ejecución ritual.
Entonces ella se arrodillo para rogarles que no lo
ejecutaran porque ya ella lo había perdonado. A la luz
de su apasionado ruego, ellos le dijeron que hiciera
que su hijo entregara un chivo para ser sacrificado en
la casa de gobierno en una comida para los ancianos
del pueblo. Después de la fiesta, ellos aun insistían
en que Owanrinmeji debía ser iniciado con propiedad
en el Culto del Bosque, ya que el había visto parte de
los secretos del santuario. Posteriormente la
ceremonia fue completada sin ningún incidente y
ellos le dieron una pluma de cotorra para que la
luciera de vez en cuando, como distintivo de cu
membresía.
Eventualmente le revelaron que sus dos esposas
fueron las delincuentes que instigaron (incitaron) al
culto de los brujos contra el, aunque el catalizador
había sido la queja de su madre. Sin embargo había
sido ella igualmente quien había rogado por su vida.
Entonces los brujos tomaron a una de sus esposas
en sus lugar y posteriormente la mujer murió mientras
dormía. Al cabo de un tiempo, el se deshizo de su
segunda esposa.
Cuando este Odù sale durante la ceremonia de
iniciación de Ifá, a la persona se le aconseja no
maltratar nunca a su madre y cuidarse de sus dos
primeras esposas, si es casado, o de sus dos
primeros matrimonios porque las mujeres pudieran
ser brujas. Se le debe aconsejar igualmente no
permitir que se le inicie en ningún culto secreto, a
menos que realice el sacrificio requerido.

Owonrin meji toma una nueva esposa.


Suru la fi wa owo
Eni ta fe kpa eja lodo, kpelu awon ni lati
Fi suru kpelu e.
La búsqueda de dinero honrado requiere paciencia.
La captura de peces con una red también requiere
mucha paciencia.
estos son los nombres de los dos Awos que
realizaron adivinación para la princesa de Ado (Omo
ewi Ado) cundo ella iba a iniciarse en el comercio. Se
le dijo que ella era la esposa deOrunmila, quien por si
mismo la ayudaría a triunfar en el negocio.
En ese intervalo, Owanrinmeji visito el palacio. El se
sintió atraído por la princesa y le pidió al Ewi de Ado
(al padre de la muchacha) que se la diera en
matrimonio. El Oba respondió que no pondría
objeción si su hija accedía a casarse con el. El Oba
ofreció darle a Owanrinmeji un titulo de jefatura si
lograba que el negocio comercial de su hija
prosperara.
Owanrinmeji prometio ayudar a la muchacha para
declino, sin embargo, la oferta de un titulo.
En este punto, el Ewi invito a su hija para comunicarle
la propuesta matrimonial de Owanrinmeji. cuando se
le pregunto a la princesa si ella estaba de acuerdo en
casarse con Owanrinmeji, ella rápidamente confirmo
que estaba interesada en el y aceptaría ser su
esposa. Había muchos otros admiradores en el
pueblo que tenían puestos sus ojos en la princesa.
Tan pronto como se supo la noticia de que el Oba
había dado a su hija en matrimonio a Owanrinmeji,
ellos reaccionaron tomando la decisión de dejar de
rendir homenaje y respeto al Oba.
Al llegar a su hogar, Owanrinmeji pregunto a Ifá por lo
que tenia que hacer para que la princesa triunfara en
su empresa comercial. Òrúnmìlà le aconsejo
entonces que hiciera sacrificio con 16 palomas, 16
patos, 16 gallinas de guinea, 16 sacos de dinero, 16
piezas de tela, 16 porciones de jabón y un macho
cabrio para Èsù.
Owanrinmeji comenzó el sacrificio dándole un macho
cabrio a Èsù. Recolecto las hojas apropiadas en el
monte y utilizo cuatro de cada una de las cosas
prescritas en el sacrificio para preparar una jabonera.
Dejo las 12 palomas restantes para ser criadas en la
casa. el jabón lo entrego a la princesa para ser
utilizado en el baño.
Al siguiente día. ella viajo a Oba Ajigbo mekon. Antes
de que arribara al mercado. Èsù había reunido todos
los artículos de comercio valiosos en una casilla
central del mercado. Habiendo hecho esto, Èsù
también realizo un recorrido con una campana en la
mano anunciando por todo el mercado que la
princesa de Ado tenia bellos y duraderos para la
venta. Ella vendió toda la mercancía con una
ganancia superior a la normal y aquellos que no
alcanzaron a comprarle algo le rogaron que volviera
con mas mercancía el próximo día de mercado.
Fue así como su negocio floreció hasta que
eventualmente ella se hizo mas rica que su padre.
Ella fue una amante esposa para Owanrinmeji y entre
ambos tuvieron muchos hijos.

Owonrin meji da jaque mate a las maquinaciones de


sus enemigos.
Owanrinmeji pronto comenzó a preguntarse si existía
una justificación par todos os problemas que le
ocasionaban sus enemigos. Consecuentemente
decidió ir por la adivinación sobre que hacer acerca
de esto, entonces fue a ver a un sacerdote de Ifá
llamado Alakpata Abiye gongonron, para averiguar
que hace con el fin de atar las manos de sus
enemigos, se le aconsejo realizar sacrificio con 3
ratas, 3 pescados, un chivo, un macho cabrio, 10
caracoles y carne de vaca. El deber utilizar los
huesos de la quijada y la lengua de la vaca,
agregándole las hojas pertinentes, para preparar un
ASE con el conjuro de que el mugido de la vaca
convoca a una conferencia de seres humanos. Este
es el ASE con el cuan Owanrinmeji neutralizo los
planes malvados de sus enemigos y es un o de los
preparados importantes para los hijos de
Owanrinmeji.

Owonrinmeji en el umbral de la prosperidad.


Entre los Awos que lo visitaron durante la comida que
acompaño el sacrificio con la cava estaba un
poderoso sacerdote llamado Osomueore Abira fiun,
cuando termino la comida, fue este Awo quien partió
la ultima nuez de kola (Obitayen). Después de arrojar
la nuez de kola al suelo, le dijo a Owanrinmeji que iba
a caer un fuerte aguacero que le traería riqueza del
cielo por que su prosperidad aun esta afuera.
Se le recomendó realizar otro sacrificio con un cerdo,
una paloma, ocho huevos, dos gallinas y un gallo.
Una vez mas, efectuó el sacrificio ala noche, Ògún y
Èsù. Un mes después de haber hecho el sacrificio,
cayo un aguacero muy fuerte. Después de esto el
embarazo a su esposa, que no se había desarrollado
por varios meses, maduro súbitamente y ella dio a luz
al poco tiempo, la lluvia cayo durante toda la noche y
en la mañana tres personas vinieron a visitarlo
cuando aun llovía.
Los visitantes dijeron tener hambre. El les dijo a su
esposa que se les preparara ñame machacado
,durante la tarde, Owanrinmeji salió a visitar a sus
amigos, pero antes de que regresara a casa uno de
los tres visitantes murió. Al siguiente día, otro de ellos
murió igualmente y el tercero lo hizo al cuarto día,
Owanrinmeji enterró cada uno de ellos .
Sin embargo, los visitantes habían venido a la casa
de Owanrinmeji cargados de tesoros, que quedaron
en la casa luego de sus muertes, uno de ellos tenia
una maleta de cuentas el segundo un cargamento de
ropas, mientras que el tercero tenia uno de dinero,
estuvo claro después de esto que los esperados
regalos del cielo habían arribado, pero Owanrinmeji
nada sabia acerca de los bultos.
Se conoció que los visitantes habían estado bajo la
lluvia durante cinco días, en los cuales nadie estuvo
dispuesto a brindarles abrigo. Después de la muerte
de ellos, Owanrinmeji invito al Awo que hizo
adivinación para el para que realizara otra sobre el
significado de estos sucesos. Sin ningún
conocimiento previo de los hechos, el Awo le dijo que
el tenia tres bultos de dinero, cuentas y ropas en su
casa, fue así como el supo que los bultos estaban en
su casa. Rápidamente organizo la búsqueda y
encontró los bultos en el cuarto ocupadao por los
extraños visitantes. Entonces dio las gracias al Awo
que había realizado la adivinación y el sacrificio para
el y le dio una parte de los regalos en medio del
regosijo general. Fue así como la prosperidad llego a
el.

Owonrinmeji se hace famoso a través de su hijo.


Owanrinmeji sentía un particular desagrado por la
institución de la jefatura. En varias ocasiones había
rechazado firmemente ofertas de títulos de mando.
Como el otorgamiento de títulos era la suprema señal
de prosperidad y popularidad en ese tiempo, el era
relativamente desconocido desde el punto de vista
social. No obstante, su matrimonio con una princesa
lo había situado en el umbral del encumbramiento
social.
Mientras tanto, un sacerdote de Ifá hizo una visita de
rutina a la casa de Owanrinmeji , como era la
tradición, el visitante tenia que hacer adivinación para
el. El visitante se llamaba Aiya Oshuru gongon
gongon. El le dijo a Owanrinmeji que su hijo se iba a
convertir en el Olúwo de Owu. Se le dijo que evitara
volverse temperamental y que perseverara para que
la fortuna de su hijo no se frustrara. Se le aconsejo
que realizara sacrificio con 2 perros, 3 machos
cabrios, 3 chivos, 3 cerdos, 8 ratas, 8 pescados y 8
caracoles. El hizo el sacrificio, finalmente, el hijo se
convirtió en el Olowu de Owu.
Consecuentemente, el viajo a Owu. Mientras tanto, el
Olowu de Owu había hecho adivinación en cuanto a
que hacer para prosperar hasta el final de su vida. Se
le dijo que hiciera sacrificio a la cabeza de su madre
con un chivo y un cerdo para que esta no fuera a
trastornar su prosperidad. El obtuvo el chivo, pero no
sirvió su cabeza con el. en lugar de ello, compro una
gallina para servir su cabeza. Aldia siguiente, ella
llevo furtivamente el chivo al mercado, lo vendió y se
guardo el dinero.
Con posterioridad, el Olowu logro conseguir un cerdo,
rápidamente, se lo llevo a su madre para servir su
cabeza, pero ella le replico que nadie sirve su cabeza
a la luz del día sino por la noche, después de esto,
Olowu regreso a su palacio con la esperaza de que
su madre sirviera su cabeza con el cerdo, en su lugar,
ella utilizo un perro que había sacrificado para utilizar
en la preparación de una comida para su esposo.
Ella le sirvió la comida a su esposo por la noche,
cuando resultaba difícil reconocer la carne del perro
cuando su esposo se sentó para comer, la esposa de
su hijo le dijo que no lo hiciera por que ella sentía el
olor a perro en la comida, recordando la advertencia
que había recibido de no perder la cabeza ante la
provocación, el ignoro la acción de la esposa,
preguntándose cuales serian sus intenciones.

A la mañana siguiente, su esposa (la madre de


Olowu) le pidió que vaciara la vasija en la que había
hecho sus necesidades durante la noche. El se negó
hacer alegando que aunque lo había hecho con
placer cuando eran recién casados, no pensaba que
esto procedía ahora ya que ambos eran viejos. La
acuso entonces de provocarlo la noche anterior al
tratar de hacerle comer carne de perro , lo que
hubiera hecho de no haber sido por la vigilancia de su
nuera, su mujer le replico llamándole hijo de perro.
Esto lo disgusto a tal punto que no tuvo tranquilidad
de espíritu para llevar a cabo lo que havia venido
hacer por su hijo.
No obstante , le pidió a su hijo que trajera su
instrumento de adivinación (ikin)y como resultado le
pudo decir a este que el devia servir su cabeza (la de
su padre) con un elefante, un bufalo y un tiogre,
rápidamente, el ordeno a todos los casadores de
Owu que fueran al bosque a buscar estos animales,
antes del medio día, ellos regresaron con las crias de
los tres animales. Owanrinmeji extrajo un poco de
sangre de la piel de los tres animales y los libero a los
tres para que regresaran al bosque.
Con la sangre así obtenida Owanrinmeji preparo una
medicina para que su hijo marcara su cuerpo. Al
llegar a Owu, el había observado que su hijo el
Olowu, no se había postrado para saludarle como
demandaba la tradición. No obstante, hizo por su hijo
lo que tenia que hacer, a pesar de la vergüenza
sufrida a causa de la madre del hijo.
Mientras realizaba los preparativos para regresar a la
casa, Owanrinmeji saco su instrumento divino de
autoridad (Ase) y proclamo que a partir de ese
momento los ciudadanos puros de Owu siempre
prosperarían pero su prosperidad solo llegaría hasta
al atardecer de sus vidas luego de haber recibido de
sus mujeres e hijos la clase de tratamiento que el
había recibido de Owu, se cree que como resultado
de esta maldición pronunciada por Owanrinmeji, los
hijos e hijas ricos y exitosos de Owu pudieran tener
dificultades para vivir hasta edad avanzada si no
realizan el sacrificio especial de Ifá para revocar la
maldición.
Se cree igualmente que esta maldición es
responsable del hecho de que el Alake de Abeokuta,
que era el hijo de la hija del Olowu, se haya
convertido desde ese entonces en mas influyente que
el Olowu de Owu. Fue la corona de Olowu lo que
posteriormente fue entregada a Alake Abeokuta, lo
cual explica por que se dice que el Olowu no tenia
corona.

El ultimo trabajo importante de Owonrin meji el


salvamento de la esposa favorita de Olofen de las
malignas maquinaciones de sus compañeras
El rey de Ife tenia muchas esposas, pero una de
ellas era dueña de su corazón, naturalmente, esto
provoco la envidia y el odio de sus compañeras, ellas
lograron hacerla infecunda utilizando para ello medios
diabólicos. Fue a causa de esto que el rey invito a
Owanrinmeji a que viniera a su palacio en Ife para
que ayudara a su esposa favorita a tener hijos, la
mujer se llamaba Eninikpola.
Tan pronto llego a Ife, el realizo la adivinación
aconsejándole que hiciera sacrificio, ella olvido la
condición de secreto asociada a este. Luego de
comprar los animales del sacrificio, ella los mantuvo
en el patio abierto de harén del palacio. mientras
tanto, el tigre del rey había desaparecido y no podía
se hallado. Se dicto un proclamo para que el tigre
fuera devuelto vivo al palacio.
Fue este punto que ella hizo sacrificio. Como era la
tradición, las cabezas de los animales sacrificados
debían dejarse en el santuario de la divinidad servida,
después de ofrecer los sacrificios a Ògún y Èsù, las
cabezas del macho cabrio, el perro y el gallo se
quedaron en los dos santuarios. Todo esto se hizo
con pleno conocimiento por parte de sus
compañeras.
Mas tarde esa noche, sus compañeras lograron
obtener la cabeza de un tigre recién sacrificado y lo
depositaron en el santuario de Ògún, preparando así
el terreno para acusar a Eninikpola de utilizar el tigre
del rey para el sacrificio ritual.
A la mañana siguiente, después de ver la cabeza del
tigre en el santuario de Èsù, ellas fueron a informarle
al rey que alguien había utilizado al tigre perdido para
hacer sacrificio. El rey hizo indagaciones acerca de
todas las mujeres de harén y todas las acusaciones
apuntaban hacia su esposa favorita. Entonces el la
llamo a su presencia para ser interrogada,
acusándola de matar al tigre y advirtiéndole que el
castigo era la muerte. Rápidamente ella fue
condenada.
Mientras tanto, Èsù se había se había transfigurado
en un bienhechor que retiro la cabeza del tigre del
santuario sustituyéndola por la del perro. Durante el
juicio que siguió, Èsù influyo sobre uno de los
consejeros de Olofen para que le propusiera al rey
que antes de condenar a la mujer debía verificarse la
culpa y mostrar la cabeza del tigre. El rey, estando de
acuerdo con lo plausible sugerencia, designo a dos
personas para que fueran al santuario de Ògún y
regresaran con cualquier cosa que allí vieran. Ellos
trajeron las cabezas cortadas del perro y gallo.
En vista de lo que trajeron, Eninikpola confirmo que
esas eran las cabezas de perro y galo con las cuales
ella había hecho sacrificio a Ògún, cuando se le
pregunto por el propósito del sacrificio, ella explico
que lo había hecho para poder tener hijos.
De inmediato fue desencadenada. Se realizo una
investigación para descubrir el origen del alegato de
la cabeza del tigre y la mujer que fraguo la
conspiración se le ejecuto de modo sumario.
Al final de ese mes, Eninikpola quedo embarazada y
subsiguientemente tuvo un varón, eventualmente se
regocijo y dio las gracias a Owanrinmeji por
solucionar su problema.
El hace adivinación para dos esposas de un mismo
hombre.
Akiriboto tenia dos esposas que tuvieron una disputa.
Pocos días después de la disputa, el hijo de la
esposa mas joven (Iyawo) se enfermo. Como el hijo
estaba a punto de morir, ellas fueron por adivinación
para ellas. El Awo se llamaba:
Akitikpa Odigba mu Uroko – la soga sostuvo al Iroko
Uroko Odigba mu Akitikpa – El Iroko sostuvo la soga
El le pidió a la esposa mas vieja (iyaale) que narrara
la forma en la cual ella, en su viaje hacia el mercado,
le había contado a una amiga la disputa con su
compañera.
Rápidamente, ella recordó que un día de mercado,
después de un malentendido con Iyawo, ella decidió
ir al mercado con una amiga. Después de contarle a
su amiga la forma en que Iyawo la había ofendido, la
amiga le aconsejo que perdonara a la joven mujer
porque aun era demasiado inexperta para
comprender la enormidad de sus acciones.
El Awo le dijo que las brujas estaban incidentalmente
celebrando una reunión sobre un árbol de Iroko a la
orilla del camino hacia el mercado en el momento en
que ella le estaba narrando esta historia su amiga,
fue antes de que ella llegara a la casa de su viaje del
mercado que el hijo de su compañera se enfermo
porque las brujas habían intervenido en el asunto.
El Awo les dijo que hiciera sacrificio a la noche con un
conejo que debía ser sacado del pie de árbol de Iroko
donde hallarían un pequeño montículo el cual tenias
un conejo un hoyo a un lado. Les aconsejo que
cavaran en busca del conejo, que lo mataran y que lo
utilizaran par el sacrificio. Ellas hicieron como se les
dijo y mataron el conejo y lo utilizaron para el
sacrificio. Poco después , el niño enfermo se curo.
Cuando este Odù sale en la adivinación a una mujer,
se le debe aconsejar que se abstenga de narrar sus
disputas domesticas, especialmente de su
compañera, en el viaje al mercado. Si le sale a un
niño enfermo, esta claro que la enfermedad estuvo
causada por una disputa de su madre con su
compañera. Se les debe aconsejar que haga
sacrificio con un conejo a los viejos de la noche.

Obara-Meji
I I
II II
II II
II II

Confusión y equivocación comenzaron con este


quinto Olodu del cuerpo genealógico de Ifa. Con los
primeros 4 Olodus (Ogbe, Oyeku, Iwori e Idi), si sus
signos de marca eran volteados hacia arriba o hacia
abajo, ellos retenían sus identidades. Fue con Obara
que volteando su signo descendente comenzó a dar
diferentes nomenclaturas. Si las marcas de Obara
son volteadas al revés, se convierte en Okonron de
tal forma que le recuerda a las 11 Olodus de
Òrúnmìlà.
Así fue por consiguiente que Obara Meji quien
decretó que antes de dar comida a Òrúnmìlà, el
oferente tenía que rogarle aceptar la comida. Si la
comida es una rata, pescado, gallina o cabra, el
oferente tendrá que rogar a Òrúnmìlà sobre sus
rodillas antes de que el pueda aceptar cualquier
comida ofrecida a él. Así es por lo que se dice que no
es difícil rogar por un favor para una divinidad.
Obara Meji fue famoso por su preocupación acerca
de las criaturas pobres de Dios. La gente se había
engañado a sí misma con la debilidad y filosofía de
frustración que les había traído la pobreza material.
El demostró que el destino de una criatura era su
propia elección y que si quisiera o no una persona
estar pobre era la medición de se esfuerzo personal.
Por ejemplo, cuando la nuez de cola había dejado el
cielo para la tierra con su otra hermana, la palma real,
ambos fueron por adivinación con un Awo llamado
Jeemfi-di hee.
El nombre de Obara Meji en el cielo Jeemfi-di-hee el
hizo adivinación para ellos y les aconsejó hacer el
sacrificio prescrito. Al llegar al mundo ambos
hermanos se casaron con Ode (que es afuera ). El
coco produce una gran cantidad de frutas las cuales
lo hacen el favorito de toda la gente.
Por el otro lado la palma real aún siendo mas bella
que su hermano el coco recuerda un objeto yermo
(duro) de decoración a su esposo sin restarle ninguna
significancía a cualquier otro.
El también hizo adivinación para la rana cuando ella
iba a venir al mundo. El aconsejó a la rana hacer a la
rana hacer el mismo sacrificio prescrito para los
hermanos de palma. Ella lo hizo y comenzó a
multiplicarse tan pronto llegó al tierra. Después de
ayudar a muchos otros en la Tierra, él vio mucha
pobreza sobre la Tierra y él decidió venir al mundo a
brindar prosperidad.
Primero, él fue para adivinación con un sacerdote Ifa
llamado Urore.-koo laaagba, gbogbo won la maada
wenke wenke. Urore le aconsejó hacer sacrificio con
4 palomas y una pieza blanca de ropa para que la
prosperidad y la abundancia lo acompañaran para
beneficiar al mundo.

El escabroso pasaje de prosperidad para el mundo.


Cuando el Rey de la muerte escuchó que uno de los
Awos partía en compañía de la riqueza y la
prosperidad para la Tierra, él decidió pararlo
quienquiera que fuera. Sin saber exactamente quien
era él decidió poner a todos los Awos bajo pena de
muerte. El tenía 24 de sus consejeros con él.
Mientras tanto el Rey de la muerte llevaba puesto el
vestido de su esposa que es enfermedad. Porque la
esposa de la muerte es la enfermedad. El estuvo tan
enfermo que su cuerpo no podía ver la tabla de las
categorías.
El también preparó un número de nueces de cola los
cuales son actualmente huevos y barriles de vino
conteniendo orina de oveja, para entretener a sus
invitados, {el entonces invitó a todos los Awos
celestiales a venir y curarlo. El les dio a cada uno de
ellos 7 días para curarlos, quien fallara no regresaría
casa. Tan pronto como todos los Awos visitantes
llegaron, la muerte le daría la nuez de cola para
romper como un testimonio de su proeza. Muchos de
ellos fallaron en al prueba de romper la cola y fueron
instantáneamente en cadenas. Los pocos quienes
pasaron la prueba de la nuez de cola revelando lo
que actualmente es un huevo, no pudieron sobrevivir
la prueba de la curación porque por más que ellos
trataron de administrar medicina al Rey de la muerte,
el lucía más indispuesto. El ya tenía suficientes Awos
celestiales en su celda cuando llegó el turno de
Obara Meji.
Cuando Obara Meji recibió la invitación del Rey de la
muerte, (también llamado jeemfidi Hee o déjame
sentar callado e inofensivamente, como el fue
llamado en el Cielo) él decidió consultar su Ifa, quien
le aconsejó ofrecer un macho cabrío a Esú y una
cabra a su ángel guardián. El rápidamente hizo los
sacrificios.
Cuando él partió para el palacio de la muerte, él llevó
su mágica gargantilla (Ude), la cual era su principal
instrumento de autoridad –ase. A él también le dijeron
darle una escalera a su ángel guardián y a Esú. Lo
cual hizo.
Cuando él llegó a la casa de la muerte él tocó a la
puerta. Pero antes de abrir la puerta para él, le
dijeron que revelara el número de personas dentro
del cuarto y lo que estaban haciendo en ese instante.
El rápidamente miró dentro de su bola de cristal de su
gargantilla (collar) y reveló que ahí habían 14 de ellos
en el cuarto, cada uno sosteniendo una taza de vino
en la que estaban bebiendo. Con eso a él le fue
permitido entrar al cuarto, la puerta fue abierta y él
entró.
Eventualmente el Rey de la muerte apareció y se
veía seriamente enfermo. Tan pronto como el tomó su
asiento la muerte ordenó que nuez de cola y vio le
fueran dado.
Cuando la nuez de cola fue servida Jeemfidi les dijo a
los otros, que la nuez de cola había llegado y que le
había dicho que la rompieran usando una especial
encantación con la cual él invocó a todos por sus
nombres celestiales, él conjuró a la nuez de cola y al
vino que si ellos eran realmente vino y nuez de cola
como unas criaturas de Dios, ellos se mantuvieran
como estaba, de otra manera ellos deberían delante
de sus ojos cambiar a su verdadera y real identidad.
Instantáneamente, toda la venenosa mezcla
contenida en el vino inmediatamente se cambió y la
orina de oveja se fue hasta el fondo. Al mismo
tiempo, la nuez de cola se convirtió en huevos. El
entonces protestó al Rey de la muerte por tratarlos
tan inhospitalariamente. La muerte se disculpó con él
y lo apaciguó trayendo para él vino y nuez de cola
verdaderos. La muerte sin embargo apeló a él que a
pesar de su molestia inicial, no obstante, asistió para
curarlo de sus padecimientos. El replicó diciéndole
que él tenía que comer y beber primero, porque él
estaba hambriento por su largo viaje.
Mientras Obara Meji estaba siendo atendido con
comida, Esú se transformó dentro de un afligido
muchacho y se paró en la entrada principal. Antes de
probar la comida él sacó su instrumento de
adivinación Okpele y su propio Ifa apareció que le
hizo preguntarse si la comida era saludable y segura.
El entonces invitó al muchacho a alimentarse de la
comida. El muchacho tragó totalmente la comida del
contenedor. A cambio el muchacho le dijo a Obara
Meji disponer del traste de barro en el cual
actualmente era el contenedor en el cual sus
guiñadas eran normalmente tratadas. Como él salió
par disponer de la olla, el muchacho consintió en la
curación del Rey de la muerte.
Cuando él fue de regreso a la aposento de la muerte
él voluntariamente hizo su supremo esfuerzo para
sanarlo. El también accedió a no regresar a su casa
si él fallaba en completar la tarea en 7 días. Por su
parte, Obara Meji declaró que puesto que no había
debito (deuda) sin un correspondiente crédito, él
quería saber la recompensa que le esperaba si él
tenía éxito en curar al rey de la muerte de sus
padecimientos y la muerte le prometió cederle la
mitad de sus pertenencias celestiales a él si tenía
éxito. Con las mismas palabras, el guiñado muchacho
también le preguntó a Obara que le iba a dar si le
ayudaba a que tuviera éxito y Obara le prometió darle
la mitad de cualquier cosa que él obtuviera como
recompensa.
El Rey de la muerte tenía el hábito de quitarse su
vestido de enfermedad por la noche cuando el fuera a
la cama, solamente para ponérselo de nuevo como la
primer actividad que hacía en la mañana.
En esa primera noche, tan pronto como él fue a la
cama, Esú usó la escalera con la que Obara había
hecho sacrifico para escalar a la habitación de la
muerte. Mientras Esú estaba haciendo esto, él
conjuraba que la muerte durmiera profundamente.
Tan pronto como la muerte cayó profundamente
dormida, Esú, como el muchacho guiñado
(harapiento), permitió que Obara subiera por la
escalera para ver que tan bien y saludable lucía el
hombre viejo, y particularmente, que tan terso era su
cuerpo sin ninguna vestimenta de enfermedad.
La siguiente mañana, la muerte invitó a Obara
comenzar los trabajos de curación. En respuesta,
Obara recolectó todas las hojas disponibles y agregó
Iyerosun (pegamento) su polvo de adivinación y lo
preparó par que la muerte se bañara con el durante 7
días. La muerte sin embargo, no hizo los baños con
las preparaciones. Obara estaba mientras tanto
siempre dando y compartiendo de cualquier comida
que le era dada a él para el muchacho harapiento.
En el sexto día, el rey de la muerte le dijo a Obara
que no se estaba sintiendo mejor y que por el
contrario, estaba teniendo insomnio por las noches.
En esa noche, Esú de nuevo conjuró a la muerte para
tener dulces dósis de sueños y él catapultaba a
Obara y al muchacho harapiento a través de la
escalera invisible dentro de la habitación de la
muerte. Cuando ellos entraron al cuarto el muchacho
harapiento le dijo a Obara traer la olla que contenía la
vestimenta de enfermedad de la muerte. Una vez
afuera, Esú conjuró al camino del Río que limpiaran
de todas las criaturas vivas, porque es prohibido para
cualquier ser viviente ver esa olla. Después de esto,
ellos procedieron a tomar la Olla dentro del río dentro
de la cual la desecharon. Al regresar del río ambos se
fueron a dormir.
Poco después, llegó el alba y el fatal día llegó. Tan
pronto como fue pleno día, una multitud de
huéspedes celestiales habían llegado para ser
testigos del destino de Obara Meji. Mientras tanto, la
muerte tomó su baño y alcanzó la olla que contenía
que contenía su vestido de enfermedad, pero no
había nada adentro. Al fallar en encontrar su vestido
de enfermedad, la muerte decidió lucir como él
mismo en el cuarto. Después de esperar en vano que
saliera el Rey de la muerte del cuarto Obara envió
por él porque estaba ansioso de saber cual iba a se
su destino. Después de tocar varias veces en la
habitación de la muerte, el viejo hombre se desvistió
y salió. El tomó su asiento en su trono con su brillante
y radiante cuerpo y luciendo transparentemente
saludable. Obara entonces le pidió a la muerte que
anunciara el resultados de su esfuerzo y que él
confirmara que su tratamiento lo había limpiado y
dado salud.
La muerte entonces fue adentro para traer todos los
tesoros a la mitad para dárselos a Obara. El
muchacho harapiento le aconsejó a Obara gritar
porque el Rey de la muerte se había retractado de
sus palabras. Obara gritó afuera y su llanto fue
amplificado y hecho eco por Esú tal sonido, hizo que
la tierra del cielo temblara. El incidente sacudió al
Rey de la muerte y él entonces fue dentro del cuarto
para incluir la mitad de sus pertenencias en un
cofrecito de nuez de cola y traerlo afuera. Antes de
que él saliera el muchacho harapiento había
advertido a Obara que solamente aceptara un
cofrecito de nuez de cola del Rey de la muerte.
Finalmente, la muerte salió con dos contenedores –
una caja de latón (bronce o cobre), una caja de
bronce conteniendo basura y un cofrecito de nuez de
cola y le pidió a Obara elegir uno de los dos. En
consecuencia de la advertencia del muchacho
harapiento, Obara eligió el cofrecito de nuez de cola y
se lo llevó a su casa. Mientras tanto Esú se había
transformado en un hombre viejo y estaba esperando
a Obara en el camino. Obara buscó en vano por el
muchacho harapiento y cuando él no pudo
encontrarlo, él dejó uno de sus regalos a su ángel
guardián y continuó su camino.
Antes de llegar a su casa, él conoció a un hombre
viejo en una cabaña en traje de trabajo el cual no
estaba manchado cuando él estaba yendo a su labor.
El hombre viejo le dijo a Obara mostrarle la
recompensa de su misión. El comenzó a preguntarse
si éste era Esú con sus juegos de nuevo para
desengañar sus presentimiento, él sacó su ASE y
conjuró al hombre viejo que se transformara dentro
de su verdadero ser. El hombre viejo
instantáneamente se transformó primero en un
muchacho harapiento y luego en Esú con su
completo atavío. Obara entonces le agradeció toda
su asistencia que le prestó durante su misión
imposible. El sacó su cofrecito de nuez de cola y le
dijo que tomara cualquier porción que él quisiera de
ella. En respuesta, Esú le dijo a él que se lo llevara
dondequiera que él fuera y que le diera a él una parte
de cualquier cosa que comiera como lo había hecho
generosamente durante sus proezas.
Al llegar a su casa Obara Meji le ofreció otro macho
cabrío a Esú y una cabra a su ángel guardián, el
entonces invitó a sus amigos a un festín de
agradecimiento, siendo el único Awo quien tuvo éxito
y frustró la deslealtad y maquinación del Rey de la
muerte. Por esta razón cuando Obara Meji sale en la
adivinación para una persona y la muerte está
tocando a su puerta, él deberá ser aconsejado de
hacer el sacrificio que Obara hizo antes de partir
hacia la prueba de la muerte.
En esta etapa, Obara Meji decidió que era tiempo de
partir para la Tierra.
Antes de dejar el Cielo, él envió por sus sacerdotes
Ifas para que le hicieran adivinación para él. Los
Awos eran llamados:
Wosemi kpelembe kpelembe
Oromi mimi mimi
Lake Ori Udi koko ni kpa eron
Lembe lembe aabe be
Ouni mo ju oloja titu rin rin rin.
A él le dijeron que para tener éxito en trae
prosperidad al mundo él debía hacer sacrificio a su
Ifa agregándoles un cofrecito de nuez de cola y darle
un macho cabrío a Esú. El hizo el sacrifico y partió
para la tierra.
El nació de un padre quien solamente tenía la mano
izquierda, aunque la madre era ciega de un solo ojo,
a pesar de sus deficiencias físicas , sus padres tenían
muchos enemigos. Fue Obara Meji quien introdujo
sueños al mundo porque mientras estaba en el
vientre, él estaba siempre revelando peligros
impenetrables a sus padres. Mientras en el útero los
antiguos de la noche veían que un hijo iba a nacer
quien traería prosperidad a la Tierra y ellos estaban
determinados a hacer que no naciera o que naciera
muerto.
Una noche, él le dijo a su padre en un sueño que
preparara una medicina en un jabón que valiera 35K
para ser usado en el baño para protegerlo del asalto
de los ancianos de la noche. El le dijo a su padre en
el sueño que tan pronto como las hojas fueran
recolectadas él debería dejarlas toda la noche en el
trono de Esú. El tenía que machacarlas la siguiente
mañana y mezclarlas con jabón para que ello se
bañaran.
Obara Meji nació sano y ellos no tuvieron más
problemas con los ancianos de la noche. Cuando él
nació los padres se acercaron a un sacerdote Ifa para
el día de nacimiento. El Awo se llamaba:
Afenju Omo
Omo are kii kon fene fene
Kpobi gbite gbite ya alumen
Ite onaye magba.
Nio ni gbe ite orun.
Obara Meji fue el único hijo de sus padres. El
rápidamente creció y fue un bribón. El siempre estaba
diciendo la fortuna que no tenían sentido para los
Awos mayores de Ife y ellos no estaban muy felices
con él. A muy temprana edad él estaba siempre
atendiendo las reuniones delos antiguos donde él
seguro robaba la atención. Hubo una reunión de los
Awos antiguos que sostenían cada 17 días en el
palacio del Rey de Ife. El juego de Ayo era seguido
jugar después de las reuniones pero el juego muy
seguido terminaba con la muerte de los hijos de
alguno de los Reyes.
La primer junta atendida por Obara Meji él tuvo
mucha bebida y terminó borracho, él alardeaba que
en la siguiente reunión él revelaría los nombres de
aquellos quienes fueron responsables de la muertes
periódicas de los hijos de los Reyes. Ahí había un alto
jefe llamado Oshin quien disimuladamente hacía
todas las atrocidades. Después de la proclamación
del joven Obara Meji, la reunión se dispersó con la
nota que si él fallaba en cumplir su promesa, él sería
ejecutado.
Convencido que Obara Meji no podría revelar los
nombres, los conspiradores incubaron un plan de
cómo matarlo. Ellos se sentaron por el camino de los
arbustos para realizar su plan, y la madre de Obara
Meji, a quien ellos no conocían, regresaba de la
granja oyendo por casualidad a los hombres firmando
su nefasto plan en contra de su hijo. Después de
escuchar los detalles del plan ella corrió a su casa a
consultar a su sacerdote Ifa (sobre o encima de ) de
cómo salvar la vida de su único hijo.
La madre fue advertida de prepara 3 ñames
machacados y 3 ollas de sopa, y enviarlas a la orilla
del río. Ella debía vestir una cuenta sobre su cintura
cuando fuera al río donde ella tenía que tomar su
baño. Mientras ella tomaba su baño, ella descubriría
que debía hacer para salvar la vida de su hijo, ella
llegó a casa e hizo lo que le habían dicho. Al llegar al
río, ella depositó el ñame machacado y la sopa en el
embargo y fue dentro del río para tomar su baño.
Mientras ella se estaba bañando un hombre llamado
Okpolo llegó al río y la saludó. El hombre
rápidamente tomó un baño en el río y salió
apresurado. Cuando la mujer le preguntó porque
tenía tanta prisa, él le dijo que estaba apurado porque
tenía que atender el día de la reunión el palacio del
Rey. Ella lo invitó a comer de la comida que ella había
dejado en la orilla antes de partir. Puesto que ninguna
comida era normalmente servida en las largas
reuniones en el palacio del Rey (lo cual explica
porque ellos estaban matando a sus hijos) Okpolo fue
sumamente feliz antes de partir para la reunión.
Mientras comia, él remarcó que un importante evento
iba a suceder ese día en el palacio del Rey porque
ellos iban a matar al locuaz y presumido Obara Meji,
ya que él no podría saber la sección de los jugadores
de Ayo quienes eran responsables de la muerte de
los hijos Rey, como lo había alardeado. Al final él le
confesó a la mujer que él Okpolo era de hecho uno
de los conspiradores porque el Rey era tan tacaño
que el nunca servía para refrescar las largas
reuniones.
El siguiente hombre que llego fue Obuko quien se
comportó de la misma manera. Después de comer el
ñame machacado él le dijo a la mujer los detalles de
la misión para ese día agregando que él era uno de
esos que mataban los hijos del Rey a causa de sus
tacañerías.
El también le reveló que como uno de los
conspiradores, ellos tenía la inclinación de matar al
garrote y la jactancia de Obara Meji, porque él nunca
conocería sus nombres. El entonces se presentó a sí
mismo a la mujer como Obuko –Omo lubebere tube-
y que los otros eran :-Agbo- omujojoguole y Okpolo –
ami sosu run. El terminó confirmando que ellos eran
los tres conspiradores quienes estaban matando los
hijos después de jugar el juego de Ayo. El además,
descubrió que Obara Meji jactanciosamente había
prometido revelar el nombre de Oshin con el único
conspirador mientras que Oshin no iba a tomar la silla
de la conferencia en ese día – y que el hijo mayor de
Oshin (llamado aremo) iba a ocupar el lugar de su
padre en ese día de la reunión mientras que Oshin se
iba a sentar en la silla de a lado. El finalmente le
descubrió que un asiento especial iba a se preparado
para Obara Meji, debajo del cual había un hoyo
cubierto con un tapete. La indiscreción de Obuko
llegó hasta el punto de decirle que la única manera
que Obara Meji podía evitar el destino que le
esperaba era llegando con un perro y una parcela de
eko y akara. Si el tiraba el eko y el akara debajo del
tapete de la silla reservada para él ,su perro iría por
ellos. En sus propias palabras la mujer enfatizó que
sería bueno que Obara Meji muriera porque el pueblo
iba a ser un lugar más pacífico sin él. Con eso Obuko
partió para el palacio del Rey.
Agbo fue el último en llegar al río. El también pasó a
través del mismo ritual de revelación después de
comer el ñame machacado y confirmó que Okpolo y
Obuko habían confesado antes que él. El también
reveló porque y como propusieron matar a Obara
Meji. Después de comer su parte del ñame
machacado Awo partió para la conferencia.
Pronto después de esto, la madre de Obara Meji
partió a su casa para informar a su esposo y a su hijo
acerca delo que había pasado en el río. Ella
rápidamente contó la secuencia de los eventos
diciéndole a Obara Meji que hacer. El tenía que llegar
con su perro llamado Boghoye aje-ejobi. Ella
aconsejó a él arrojar el eko y el akara debajo de la
silla preparada para él y llamar al perro para sacarlos.
Si el perro caía dentro del hoyo él debería pararse y
preguntar por la persona llamada Obuko. Tan pronto
como la persona se identificara a sí mismo él debería
ordenar que él debería ofrecerse como sacrificio a
Esú.
El debía después preguntar por la persona llamada
Agbo y si él se identificaba a sí mismo, el debía
ordenar que él debería ser ofrecido como sacrificio en
el trono público del pueblo de los antepasados.
Finalmente, él debería preguntar por la persona
llamada Okpolo y tan pronto como él se identificara a
sí mismo, él debería ordenar que una flecha le
atravesara la boca y su ano y que él debería ser
ofrecido para el sacrifico para la divinidad de la Tierra
(Oriole).
Cuando preguntaron porque los tres hombres debían
ser matados, él debía revelar que esos eran los
conspiradores responsables de la muerte de los hijos
de Olofen, después de jugar el juego de Ayo con él.
Después de ese episodio él debía ordenar al hombre
sobre el trono que lo desocupara porque el era un
impostor – y que el debería darle paso a su padre
Oshin, quien en ese tiempo debería estar fumando
una larga pipa llamada Ekitibe- por el lado del
vestíbulo. Cuando Obara Meji partiera de la
conferencia, él vestiría la túnica de su padre llamada
gbariyee y su capa llamada labagadeen. El fue con
su perro llamado Boghoye atoju ma oko. Al llegar a la
principal entrada del pueblo los espectadores
comenzaron a cantar su alabanza con Cantos de
Obara Meji afenju-omo.
Cuando él llegó dentro del recibidor él fue
rápidamente directo a ocupar la silla apartada para él.
En esa etapa, él todavía estaba de pie, trayendo sus
parcelas de eko y akara y lanzándolas debajo de la
silla marcada para él, su perro fue directamente por
ellas. El perro fue directamente a ellas, pero cayó a
través del tapete que cubría al profundo hoyo con
garfios y espinas en el fondo.
Revirtiendo la orden en la cual el tenía que traer las
asignaciones del día, él comenzó ordenando al
hombre sentado en trono que lo desocupara, y que le
diera paso al jefe Oshin, su padre. El hombre en el
trono rápidamente lo desocupó y su padre se movió a
ocupar el asiento.
En entonces llamó por el hombre llamado Obuko y le
ordenó pararse e identificarse a sí mismo. El también
preguntó por el hombre llamado Okpolo y Agbo para
pararse e identificarse a sí mismos, todos ellos se
pararon al mismo tiempo. Obara Meji ordenó que
Obuko debería ser sacrificado a Esú, Agbo a el trono
público de los antepasados y Okpolo a la madre
Tierra (Oriole).
Cuando Oshin le preguntó a Obara Meji por la ofensa
cometida por los 3 hombres, él le recordó de su
palabra en la reunión anterior de rebelar a los
conspiradores quienes eran responsable por la
muerte delos hijos de Olofen después de jugar el
juego del Ayo con él. El confirmó que los tres
hombres eran los responsables. Después de decir
esto los hombres fueron en consecuencia usados
para hacer sacrificio. Los culpables fueron de hecho
el macho cabrío, el carnero y la rana.
La conferencia entonces dieron un gran aplauso y
una ovación para Obara Meji. El fue cargado sobre
los hombros en alto para abri la procesión en la calle.
Antes de partir a casa, los padres de Obara Meji
habían jurado cometer suicidio si su único hijo perdía
en su batalla. Tan pronto como su padre escuchó tiros
él concluyó que si hijo había muerto y él tomó a su
propia esposa.
Cuando la madre vio a su hijo siendo cargado sobre
los hombres en lo alto al frente de una procesión
triunfal, ella removió su cabeza dentro de la cual ella
se iba a colgar preparándose para el suicidio. Ella
entonces usó la cuerda (Oja ó Oza) para agradecer a
su propia madre. Esa es la cuerda que la gente usa
para atar el trono de las madres que se fueron en la
tierra de yoruba y en Benin en estos días.
Así es por lo que se dice que fue la madre de Obara
Meji quien lo salvó de las frías manos de la muerte.
Cuando Obara Meji sale en Ugbodu durante la
ceremonia de iniciación de Ifa la persona debe
decírsele que si su padre todavía vive el final de su
padre se acerca. Se le debe decir a la persona que
está prohibido beber vino. El también deberá evitar
compartir el legado de una persona muerta. Tres días
después de que este Ugbodu salga, él deberá
inmediatamente preparar el trono de Esú para su Ifa.
Después, él debería compra un ave de guínea para
su madre -si vive- para servir su cabeza por él. Si ella
está muerta, él deberá usarlo para servir el trono de
su madre o sobre su dedo grande del pié izquierdo.
El deberá también servir su propia cabeza con dos
aves de guínea. Después, él deberá prepara tronos a
las divinidades de Ogún y Eziza para él mismo.
Si Obara Meji sale para la adivinación de Ikin, la
persona deberá ser aconsejada de servir su cabeza
rápidamente con una paloma o un ave. Si este sale
para una mujer embarazada le podrá decir con toda
certeza que ella dará a luz a un par de gemelos.
Cuando Obara Meji sale en la adivinación de Okpele,
a la persona deberpá decírsele que sirva a Ogún y a
Eziza, cada uno con un gallo. El deberá hacer
advertido de no entrar en ninguna contribución de
ahorro (Esuso) con ninguna persona. El también
deberá tener cuidado de unirse permanentemente en
cualquier club o reunión –para que no tenga una
inoportuna muerte proveniente de ahí.

Obara Meji se encuentra con enemigos.


Después del incidente, Obara Meji naturalmente llegó
a ser muy famoso. Su fama y popularidad pronto
comenzaron a llamar a la envidia y enemistad. El
pronto se dio cuenta que su éxito sembraba envidia, y
la envidia llama a la animosidad por la cual se
engendra enemistad. Generalmente, la gente no
quiere a aquellos quienes los superan.
La más antigua de los sacerdotes divinos de quien
Obara apareció para robarle la atención no perdió
tiempo en trazar su caída. Mientras tanto, el ángel
guardián de Obara Meji le apareció en un sueño y le
dio el anticipo de las maquinaciones de los
conspiradores. Cuando él despertó invito a dos Awos
para hacerle adivinación. Sus nombres fueron:
Oni bara, ola bara, Eshishi bara
Ecu ookii ku so otin
Eye bara, kii ku si asi (Uho en Bini)
La mosca quien no es codiciosa nunca muere dentro
de un contenedor de vino.
La mosca quien vuela alto en el aire y que no es
tentada por el cebo de la Tierra baja, no es atrapada
en una trampa de chicle.
Ellos aconsejaron a Obara Meji hacer sacrifico con un
gallo y una gallina. El hizo el sacrificio lo cual explica
porque él triunfo sobre sus enemigos, después que
ellos habían tratado sobre la tierra y fallaron y ellos
también le reportaron a los ancianos del cielo.
Mientras tanto, un sacerdote ambulante estaba
visitando Ife y él se paró en la casa de Obara Meji,
quien le extendió una gran hospitalidad a su visitante.
El nombre del Awo era Eroke Ule Abiditirigi. Cuando
el hombre hizo la libación para la adivinación él
advirtió a Obara que un mensajero había sido
enviado del Cielo para traerlo. El fue aconsejado de
dar un macho cabrío a Esú y una cabra a Ifa. No
solamente hizo el sacrifico que el Awo le dijo para
Obara, él también hizo el tradicional autorización para
él (Ono Ifa en Yoruba y Odiha en Bini). El preparó la
pertinente medicina para él para tomarla cada día.
Cinco días después, un tiokam vino del Cielo para
arrestar a Obara Meji. Cuando el tiokam voló encima
de la casa de Obara, él le llamó para prepararse para
ir al cielo. En respuesta a la encantación, Obara le
dijo que su padre le había dicho antes de su muerte,
que él iba a partir para el cielo para contestar la
temprana llamada que le habían dado a él (Obara)
lejos de este mundo – y que su padre también le
había dicho que él no dejara el mundo hasta que un
árbol llamado Aro en yoruba y Urerao en Bini
produjera hojas y hasta que las raíces de una planta
parasitaria llamada Ose en Bini y Afuma en Yoruba (la
cual crece sobre en la cima de los árboles) tocara la
tierra –y hasta que el Laa derramara sus hojas.
Obara Meji recolectó las plantas del árbol y se las dio
a tiokam para dárselas al Rey de la muerte, quien
envió por él en el Cielo.
Cuando el tiokan entregó el mensaje en el cielo al el
Rey de la muerte, él ordenó que Obara Meji debería
perderse en la Tierra sin saber como regresar al
Cielo. Esta es la razón por la que se dice que Obara
Meji vive en la Tierra por cerca de 200 años y al final
él tiene que rogara dios que lo acepte de regreso en
el cielo. Si los hijos de Obara Meji son capaces de
preparar este Ono Ifa ellos pueden vivir una larga
vida.
Obara Meji cambia lo negro en blanco.
La última prueba mayor que experimentó Obara Meji
antes de ver el foco ocurrido cuando sus amigos
Awos lo engatusaron para emborracharlo en la fiesta
del palacio del Rey. Esto explica porque los hijos de
Obara Meji tienen prohibido beber cualquier clase de
alcohol en absoluto. Después de quedar borracho él
comenzó a hacer declaraciones las cuales él no
debió hacer. Entre las proclamaciones que el hizo en
su estado de ebriedad fue que él podía servir la
cabeza de Olofen aún cuando estuviera prohibido
para cualquier Awo hacerlo. El también alardeó que él
podía lavar una prenda negra y convertirla en blanco.
Las proclamaciones de Obara Meji fueron
rápidamente reportadas a el Rey quien lo invitó a
realizar sus hazañas en 7 días, si fallaba él sería
ejecutado. Al llegar a casa él le dijo a su madre que
había sucedido en el palacio del Rey. Su madre le
gritó disgustada por atreverse a hacer tales alardeos
los cuales nadie más había hecho con anterioridad.
El explico que estaba borracho cuando hizo esas
manifestaciones. La única persona que solía servir la
cabeza de Olofen era un hombre llamado Okete.
Había solamente un hombre llamado Aro quien era
capaz de lavar lo negro y convertirlo en blanco.
La madre de Obara Meji fue a tratar como amigos a
ellos dos. En el séptimo día, Olofen trajo una pieza de
10 yardas de tela negra y se lo dio a Obara para
lavarlo en el río y convertirlo en blanco. Antes de
llegar al río su madre lo estaba esperando. El Rey
envió mensajeros para acompañarlo y verificar la
operación. Cuando los interesados arribaron la madre
de Obara estaba cantando para invocar que Aro
apareciera. Cuando el pescado Aro escuchó la
canción el se movió en donde Obara Meji estaba
lavando la tela negra agarrándose de él, tragándosela
y vomitándola convirtiéndola como en nieve blanca.
Tan pronto como Obara vio que la ropa se había
tornado en blanca, él la sacó, exprimió y mostró a los
dos testigos enviados por el Rey para verificar la
operación de lavado. Todos ellos regresaron en grupo
al palacio y todos, incluyendo al Rey, estaban
asombrado s por el milagro realizado por Obara Meji.
La siguiente operación era la ceremonia de atención
de la cabeza de Olofen.
El hombre quien solía servir la cabeza de Olofen, se
llamaba Ewu-Okete, él tenía una tradición de ir a su
propia adivinación y sacrificio antes de ejecutar el
sacrificio anual de la cabeza de Olofen. En este
particular año, él había ido por adivinación y le habían
dicho ofrecer un macho cabrío a Esú. El fallo en
hacer el sacrificio.
Cuando llegó el tiempo de servir la cabeza de Olofen
como siempre, la ceremonia salió mal. El clímax del
festival era invariablemente para la ropa con la cual la
ceremonia la convertía en blanca. En vista del
sacrificio en vista del cual Ewu Okete se rehusó a
Esú, la tela negra se rehusó a cambiar su color a
blanco.
Fue entonces clara que el festival fue un fracaso y el
sacrificio de la cabeza no se manifestó. Normalmente
el festival de la cabeza de Olofen era invariablemente
seguido por paz, prosperidad y progreso, ambos para
el Rey y el reinado. Pero después de la fracasada
ceremonia de la cabeza en ese particular año, las
cosas comenzaron a ser difíciles para el Rey y el
país. Ese fue el año en el cual los hijos del Rey se
morían después de jugar Ayo con sus visitantes.
No hubo lluvias y comida, y el dinero de la cosecha
fue quemado. Hubo muchos casos de abortos de
embarazadas y no nacidos. Este fue el estado por
añadidura de Ife, cuando fue el tiempo de otro
festival. Mientras se buscaba por una nueva persona
para servir la cabeza de Olofen Obara Meji alardeó
que él podía hacerlo.
Antes de hacer cualquier cosa al respecto, la madre
fue por adivinación y le dijeron darle un macho cabrío
a Esú lo cual hizo inmediatamente.
Subsecuentemente, ella invitó a Ewu Okete para
enseñarle a su hijo la encantación con la cual se
servía la cabeza de Olofen:
Woni ki oba wa bori olofen
Kori Olofen fin
Ki Obara bo aya olofen
Kaya olofen gba
Ko fowo kan ala
Ko di dudu
Obara bori Olofen
Ori olofen fin
Obara boaya olofen
Aya Olofen gba
Obara fowokan ala
Ala didun dun
Cuando llegó el tiempo de servir la cabeza del Rey,
Obara lo hizo con un tirón (jalón) al final tocando la
tela blanca que el había traído del río (Ala) y con la
ayuda invisible de Esú, tan pronto como Obara lo
tocó rápidamente se volvió negro, eso fue suficiente
para indicar que los malos días se habían acabado.
Los siguientes años demostraron ser muy prósperos
para el Rey y el país. Obara también fue ampliamente
recompensado.

Obara muestra ingratitud a su madre.


Después de ver a Obara atravesar todos estas
pruebas y tribulaciones, él acusó a su madre de ser
una coqueta. La madre estaba tan sorprendida que
ella decidió que era tiempo de regresar con sus
ancestros. Antes de partir, ella proclamó que de ahora
en adelante que la mano con la cual se lavó la
cabeza de Olofen se usaría para cavar la Tierra, lo
cual es lo que los conejos hacen es estos días. Ella
también proclamó que la tela blanca la cual es
producida por el pez Aro debería en lo sucesivo ser
usada para envolverle cuerpo humano. Esta parte de
Obara Meji es usada para causar destrucción en el
trono de Esú cuando es justificado hacerlo. No es
posible ir a más detalle en este libro.

Obara Meji gana un título de nobleza.


Después de la muerte de su madre él había
aprendido a cuidarse así mismo. El había parado de
beber y no estando más en una posición para hacer
declaraciones y proclamaciones que lo trajeran los
problemas. El había aprendido de su madre las
virtudes de la adivinación y el sacrificio. Cuando él
por consiguiente descubrió que a pesar de todos sus
logros, él todavía era muy pobre, él resolvió ir al
fondo de sus problemas. El entonces invitó a un Awo
llamado Ishe toon shemi ko ni sha alarin ni Ogun (no
hay pobreza que no tenga fin). El fue aconsejado de
hacer sacrifico a su Ifa con una cabra, nuez de cola,
melón y la ropa que lo cubría, y hacer un festín de
ñame machacado con la carne de la cabra. El
también tuvo que darle un macho cabrío a Esú. El
Awo también le aconsejó que no fuera a ninguna
parte en el día que el hiciera el sacrificio. Mientras
tanto el Rey envió por él, y por otros Awos para venir
al palacio para una especia prueba de adivinación en
ese día. El awo le dijo que hiciera el sacrificio ése día
pero que no contestara la invitación del Rey. El
entonces hizo el sacrifico a su Ifa pero no pudo
encontrar nuez de cola y melón (Elegede o kakamisi
en Yoruba y Eyen en Bini). El también dio un macho
cabrío a Esú.
Cuando los otros Awos vinieron para llamarle para
pedirle que contestar a la invitación del Rey, el
declinó acompañarlos porque él estaba haciendo un
espectacular sacrificio a su Ifá.
Cuando los Awos llegaron al palacio del Rey él les
dijo a cada uno de ellos que revelaran el contenido de
un cuarto el cual él había cerrado en el palacio. Uno
tras otro de los Awos trataron pero no pudieron
revelar el contenido del cuarto.
Entonces llegó el turno de un Awo llamado Oguega
quien reveló que la habitación contenía 201
personas, esa era la respuesta correcta. El Rey
entonces fue dentro y le dio como regalo un barril de
cola y un melón a cada uno de los Awos. El también
envió su parte a Obara Meji a pesar de su ausencia.
Los Awos sabían que habían estado mucho tiempo
en el palacio de Olofen sin tener ninguna comida o
bebida por lo cual ellos estaban muy hambrientos, en
su camino a casa, ellos decidieron llamar o tocar en
Obara Meji, quien, mientras tanto, había hecho su
mesa con un festín con fresco ñame machacado y la
carne de una cabra. Como si el festín hubiera sido
para ellos, todos se sentaron y comieron y bebieron
para contentar su corazón. Cuando Obara Meji les
preguntó que les había dado Olofen, ellos le
contestaron que les había dado nuez de cola y melón
–y que también le habían enviado a él su parte- con
lo cual él fue muy feliz por eso, porque esos eran los
dos materiales restantes para completar el sacrificio a
su Ifá.
Cuando los otros le preguntaron porque él estaba tan
feliz con regalos que no valían tanto, él les contestó
que eran los principales materiales usados para
hacer el sacrificio a su propio ángel guardián.
Con tal comentario todos los Awos cedieron sus
propios regalos de cola y melón a él, así que él pudo
tener una buena cantidad de ellos. Después de partir
de su casa ellos le informaron que Olofen les había
solicitado visitarlo una vez más dentro de 8 días.
Después de que los Awos partieron él sirvió su
cabeza y su Ifá con algunos de los Melones y barriles
de cola. Pero cuando él trató de abrirlos con un
cuchillo, el descubrió que lejos de contener nuez de
cola y semillas de melón cada uno de ellos estaba
repleto con toda clase de tesoros desde monedas
hasta cuentas etc. De las joyas que él recolectó de
los barriles él fue capaz de ver una toga adornada
con cuentas, unos zapatos y un sombrero adornados
con cuentas para él y un vestido de cuentas para un
caballo el cual él compró para su propio uso.
En el octavo dia cuando ellos tenían que ver a Olofen
en el palacio, él se aseguró de ser la última persona
en llegar al palacio. Antes de la reunión Olofen había
decorado un trono similar al suyo para sentar al
hombre mejor vestido en esa ocasión. Como los
Awos iban llegando, ninguno de ellos tuvo el valor de
ocupar el especial trono al lado del Rey, todos ellos
tomaron sus asientos al lado del recibidor. Cuando
Oguega el vencedor en el último concurso llegó al
recibidor en su andrajoso vestido, él tomó su asiento
en el suelo por lo cual es donde su adivinación es
hecha en éstos días (en el suelo).
Finalmente, Obara Meji arribó con un sequito de
pajes acompañándolo.
Después de ofrecer el tradicional saludo a Olofen, él
vio alrededor y vio el trono decorado al lado del Rey,
y fue directamente a sentarse en él.
Tan pronto como todos estuvieron sentados Olofen le
preguntó a ellos que habían hecho con el melón
(Elegede o Eyen) y el barril de cola (Obviala en
Yoruba y Ohievbee en Bini) el cual les había dado a
cada uno de ellos después de la última reunión.
Uno después de otro, todos ellos contestaron que ya
que ellos no habían comido, ellos se lo obsequiaron a
Obara Meji como pago de la comida que les dio.
Olofen entonces comprendió como Obara Meji había
llegado en esos vestidos reales.
El rey entonces sacó su instrumento de autoridad
(ASE) y le dijo a Oguega que a pesar de haber sido el
ganador del concurso 8 días antes, había sido su
estupidez lo que lo mantenía en la pobreza que lo
había hecho sentarse en el suelo. El entonces maldijo
que Oguega debería siempre languidecer en la
pobreza y en harapos. El finalmente ordenó que
Obara Meji podría siempre sobresalir entre sus
colegas y crecer sobre tronos y prosperidad.
Como Obara Meji perduró en su properidad.

Habiendo obetenido todos sus deseos y más, un día,


Obara Meji recibió un visitante llamado Efun yemi
abori bebele, quien advirtió a él de hacer sacrificio
para que su nueva prosperidad perdura hasta el final
de su vida. Le dijeron hacer sacrifico con una vaca de
colores negro, café y blanco, y una cabra con los
mismo colores a su Ifa. El también tenía que ofrecer
un macho cabrío con los mismos colores a Esú. El
hizo los sacrificios. Esto es por lo que Obara Meji
vivió con influencia hasta que todos sus hijos llegaron
a ser viejos. El cabello gris sobre su cabeza y cuerpo
se volvió tan blanco como el algodón y su salud se
mantuvo hasta el final de su vida. Ese es el último
mayor y especial sacrificio (Ono Ifa o Odiha) el cual
cada persona nacida en Ugbodu por Obara Meji debe
hacer para tener larga vida y prosperidad.

El mayor y último milagro realizado por Obara Meji.


Fueron 3 vacilaciones del cielo las cuales
aterrorizaron a los 60 principales pueblos de la Tierra
de Yoruba ellos eran llamados:
1.- Obuko omo lubebe – El macho cabrío
2.- Ejo omoni rongo – La víbora
3.- Ekuku Ale, Omonimene – La paloma
Ota loon ba aye ati orun jaa – Ellos fueron enviados
para asolar la tierra por el Rey de la brujas en el cielo.
Ellos causaron la muerte de tantas hombres y
mujeres en diferentes lugares y ellos fueron el
pandemonium de los alrededores. Los tres celestiales
saqueadores tomaban a sus victimas en misteriosas
circunstancias y siempre buscaban capturar
importantes personalidades juzgadas para
beneficiarse de los ciudadanos de los pueblos.
Incidentalmente, ellos parecieron tener la principal
tarea de traer a Obara Meji al cielo.
Cuando ellos finalmente, rastrearon a Obara Meji en
el sendero, su ángel guardián se le apareció a él en
un sueño, advirtiéndole del inminente peligro de
muerte. Aunque él no se preocupó acerca de la
muerte, él sin embargo, todavía disfrutaba su
prosperidad duramente ganada. El entonces decidió
sondear su Ifa a través del Ikin de adivinación. Sus
sirvientes llamados Uroke y Oroke le dijeron hacer
rápidamente sacrificio con un gallo, un conejo y ñame
machacado (Obobo en Bini Eewo en Yoruba) tal
sacrificio lo llevaría a él a la intersección en una
carretera. El también tenía que dar un macho cabrío
a Esú. El hizo los sacrificio rápidamente.
Como él iba cargando los sacrificios a la intersección
de la carretera, Esú se le apareció y le dijo a los tres
malvados mensajeros del Cielo, que Obara Meji, a
quien ellos habían estado buscando estaba en la
intersección del camino. Los 3 hombres rápidamente
se elevaron para encontrar a Obara Meji. Mientras
que Obara Meji estaba ofreciendo oración, después
de depositar el sacrificio en la posición. Esú también
le advirtió a él de la proximidad de los malvados
asesinos del cielo. Con esa advertencia Obara Meji
rápidamente corrió a un lugar seguro a su casa.
Incidentalmente, Obuko omo olubebe gallo prohibido,
Ejo omoni rongon ñiame machacado prohibido
(obobo), mientras ekuku ale omoni mene conejo
prohibido. Esos fueron los materiales con los cuales
Obara Meji hizo el sacrificio en la intersección del
camino. Cuando los tres malvados hombres llegaron
a la intersección del camino, Esú de nuevo les
apareció, diciéndoles que la comida sobre la tierra
era el banquete con el cual Obara Meji había enviado
a las 200 divinidades (Ihenuri en Bini y Ugba Orumole
en yoruba). Esú los convenció de comer porque
Obara había abandonado la comida cuando él los vio
acercarse.
Después de alimentarse, ellos recordaron estar
decididos a perseguir a Obara Meji hasta su casa
para obligarlo ahí. Mientras tanto, en su camino a la
casa de Obara Meji, el veneno en la comida prohibida
había empezado a reaccionar en ellos. En su
acercamiento a la casa de Obara Meji ellos
comenzaron a caer muertos uno tras otro. Todo esto
pasó en la noche.
La siguiente mañana, Obara Meji salió solamente
para descubrir que los 3 malvados hombres habían
muerto en la cercanía de su casa. El entonces envió
mensajes a todos los 6o monarcas de los pueblos
que había sido atacado por los terroristas celestiales.
Tan pronto como todos ellos estuvieron reunidos en el
palacio de Olofen, Obara Meji les contó como él
obtuvo la muerte de los hombres malvados y todos
ellos se regocijaron y agradecieron profundamente a
Òrúnmìlà por protegerlos de la amenaza.

Okanran Meji
II II
II II
II II
I I
Okonron-meji realizo algunos trabajos importantes en
el cielo antes de partir hacia la tierra. El se llamaba
Okonron kon ‘loun, Okonron kon Nihin. El hizo
adivinación para Araba (Obadan en Bini) e Iroko
(Uloko en Bini) antes de que estos partieron hacia el
mundo. Araba e Iroko siempre fueron gatos y perros y
nunca estaban de acuerdo en cuestión alguna. En
esa época, Iroko era tan poderoso y fuerte que todos
le temían.
El adivinador lo aconsejo a ambos que rindieran
homenaje a Èsù con un macho cabrio, un gallo, una
hacha y un machete. Araba hizo el sacrificio, pero
Iroko rechazo hacerlo ya que se consideraba lo
suficientemente fuerte como para ser invulnerable.
Después de comer lo que se le había ofrecido, Èsù
fue a avisarle a los seres humanos acerca de cuan
fuerte era Iroko para que construyeran puertas. Antes
de este momento, el árbol Iroko lucia tan feroz que
nadie se atrevía a pensar en atacarlo en forma
alguna. Por una parte, físicamente el es muy fuerte y,
por la otra, su casa es el punto de reunión de los
ancianos de la noche.
La intervención de Èsù estaba destinada a destruir el
mito que rodeaba la imagen de Iroko y también para
hacerlo lucir tan común como cualquier otro árbol.
Èsù incluso ofreció llevar a los seres humanos hasta
la casa de Iroko, dándoles un hacha con la cual lo
podían talar, la gente al principio estaba negada a
utilizar el hacha sobre Iroko, pero con el aliento que
Èsù les dio, arremetieron contra él.
La caída de Iroko fue tal que el eco retumbo en todo
el bosque. Cuando Araba escucho el ruido, pregunto
que estaba sucediendo y se le dijo que el gran Iroko
había caído bajo el hacha del ataque humano. Al
comprender que la suerte de Iroko era el resultado de
su negativa a hacer sacrificio, Araba se congratulo a
si mismo por haber seguido el consejo de Okonron-
meji. Araba entonces canto en alabanza del
adivinador que hizo adivinación para el de manera
que pudiera vencer la amenaza de Iroko quien de
otro modo era una espina en su carne.
Cuando este Odù sae en la adivinación, a la persona
se le deberá decir que el o ella tiene un enemigo
fuerte y alto el cual esta buscando su caída. Para
vencer los problemas que representa a su enemigo,
se le deberá decir que haga sacrificio con un macho
cabrio, un gallo, un hacha y un machete a Èsù.

El hizo adivinación para hormiga (Erira).


Okonron-meji también hizo adivinación para hormiga
cuando este abandono el cielo para ir hacia la tierra.
Hormiga era tan pequeño que se preguntaba como
iba a poder trabajar para vivir en la tierra. Entonces
fue a ver a Okonron-meji, también conocido como
Ocón feere y Eji feere. Este le dijo a hormiga que a el
se le daría autoridad sobre toda la comida de la casa
si era capaz de hacer sacrificio. Se le dijo que hiciera
sacrificio con 2 palomas, 2 ratas y dos pescados con
el objetivo de ganar el control sobre todos los
materiales del hogar que hubiera en el mundo.
Hormiga hizo el sacrificio y partió hacia la tierra.
Esta situación explica por que la hormiga anda y se
alimenta libremente de toda la comida y materiales de
la casa hasta este día. Ellas se mueven libremente
por toda la casa sin que nada les estorbe y lo que se
va a comer nunca es un problema para ellas. Esa es
la manifestación del sacrificio que hicieron en el cielo.

El hizo adivinación para la familia de árbol.


El ultimo trabajo importante asociado a Okonron-meji
antes de que partiera hacia la tierra fue realizado en
su nombre por uno de sus seguidores llamado
Efunfun Lele (el Viento). En aquel tiempo todos los
árboles se estaban preparando para venir al mundo.
Antes de partir, ellos fueron a Okonron-meji para que
este les dijera lo que tenia que hacer a fin de logras
una moción exitosa en el mundo. Como Okonron-meji
también iba a partir hacia el mundo, estaba ocupado
sus propios preparativos. Entonces le pidió a uno de
sus subordinados llamado Efunfun Lele que adivinara
para los árboles. De acuerdo con esto, Efunfun Lele
hizo adivinación para todos ellos y les aconsejo que
hicieran sacrificio a Èsù con un macho cabrio, que
sirvieran sus cabezas con gallo, paloma y nueces de
cola y que sirvieran a Ògún con un gallo, una tortuga,
un barrilito de vino y ñame asado y que sirvieran a
Sango con un gallo, cola amarga y vino.
Todos los árboles rehusaron hacer el sacrificio con la
excepción de Agbon (Urua en Bini) o palma real.
Después de esto todos partieron hacia el mundo.
Muchos años mas tarde, después que todos habían
prosperado en la tierra, se recibieron noticias en el
cielo de que habían mucha maldad en la tierra. Las
divinidades comisionaron a Sango para fuera al
mundo a indagar lo que estaba sucediendo. A
Efunfun Lele (el Viento), quien había hecho
adivinación para los árboles, se le dijo que
acompañara a Sango en su misión a la tierra.
Al llegar el mundo, los comisionados celestiales
descubrieron que muchos árboles habían sido
contaminados por las formas malvadas del mundo.
Tanto el trueno como el ventarrón destruyeron a
todos los árboles. Cuando le llego el turno a Palma
Real o Urua, este comenzó a cantar en alabanza del
adivinador que había para él en el cielo, recordando
el sacrificio que había hecho y dándole las gracias
por el éxito que había tenido en la tierra. Es por esto
que hasta este día, el Agbon (Urua) es el único árbol
que esta asegurado contra cualquier ataque por parte
del trueno y los ventarrones.
Okonron-meji abandona el cielo y va hacia el mundo:
Al comprender que sus colegas habían partido hacia
la tierra, el también decide obtener autorización de
Dios para emigrar del cielo. Fue a un adivinador
(Awo) llamado Asokon deji quien le aconsejo que
hiciera sacrificio antes de ir a recibir los instrumentos
de autoridad (Ase) que Dios le daría. Se le dijo que
hiciera sacrificio con una rata, un pescado, una
gallina, un chivo, un macho cabrio y una paloma. En
consecuencia, el hizo el sacrificio y fue al palacio
divino a expresar los deseos que tenia para su vida
en la tierra.
Su plan original era viajar en compañía del güiro y la
olla de barro, pero el Awo le dijo que viajara solo por
un camino diferente.
En el camino se encontró una granja. En el limite de
esta había una trampa donde había caído un antílope
que estaba comenzando a descomponerse. Saco al
antílope de la trampa, lo descuartizo y se dispuso a
preparar un fuego en la granja para secar la carne.
Mientras colocaba la carne en el secador, el dueño de
la granja llego y lo reto. No obstante, el le explico al
hombre que su acción producto de su magnanimidad
para evitar que la carne se descompusiera
totalmente. Cuando el dueño de la granja comprendió
el tipo de gesto de Okonronmeji, le dio las gracias y le
entrego una de las patas delanteras del antílope que
es la parte que el sacerdote de Ifá que descuartiza a
un animal para sacrificio tomo hasta este día. Es por
eso por lo que Okonronmeji se le describe como de
Ifá a quien se le dio la mano libre para prosperar en la
vida.
Por esta razón los hijos de Okonronmeji se les
aconseja que se dediquen a trabajos agrícolas ya que
el vino a través de la granja. Cuando el
subsiguientemente nació en el mundo, creció y se
convirtió en un granjero, aunque inicialmente fue muy
desafortunado. Se dedicaba principalmente a
sembrar ñames y maiz pero sus cosechas
frecuentemente eran devoradas por animales.
Okonronmeji tomo la decisión de ir por adivinación y
allí se le dijo que se hiciera un vestido que tuviera
bolsillos por todas partes y que los llenara con
nueces de kola y kola amarga. Debía pasar un pollo
por su cuerpo y sostener en su mano una vara de
caminar llamada Okparere en Yoruba u Osugan en
Bini. También debía recolectar materiales de la cima
de dos lomas que estuvieran cerca de una de otra la
igual que de alrededor de la casa y todo se utilizaría
par invocar a Èsù de manera que espantara a los
animales que se introducían en su granja. Por lo
tanto, el hizo el sacrificio.
Después de haber sido apaciguado, Èsù coloco
trampas invisibles alrededor de la granja de Okonron
y en ellas cayeron todo tipo de animales intrusos, su
granja prospero. También hizo mucho dinero de la
venta de la carne de los animales que cayeron en las
trampas preparadas por Èsù.
Con el dinero así ganado, decidió casarse. Después
de haberse casado, su esposa no tuvo hijos en largo
tiempo. No obstante, una noche la esposa soñó y vio
a Okonronmeji bailando por todo el pueblo con una
multitud que lo seguía.
Ella decidió ir por adivinación para enterarse del
significado del sueño. El Awo le dijo que preparara
dos palos con las puntas afiladas y que obtuviera un
paquete de pimienta especiada (Otawewe en Yoruba
y Akpoko en Bini). Esto debía ser utilizado para hacer
sacrificio a Èsù rogándole para que transformar su
mala suerte en buena fortuna. Ella hizo el sacrificio
rápidamente y las cosas comenzaron a mejorar en
todas las facetas del quehacer humano.
Sin embargo la mujer aun no quedaba embarazada.
No sabia Okonronmeji que ella era una bruja
destructiva y despiadada. Estos hechos le fueron
subsiguientemente revelados en un sueño por su
ángel guardián quien dijo que el (el ángel guardian)
era el responsable de que fuera imposible para su
esposa tener un hijo. El ángel guardián le dijo en un
poema que :
Una serpiente engendra una serpiente
Tal y como una bruja engendra una bruja
Del utero de su madre
La serpiente hereda el saco de veneno
Tal y como la bruja chupa
Brujería de las entrañas de la madre.
La mujer eventualmente lo dejo y además, poco
después sus padres murieron. Cuando este Odù sale
en adivinación de Ikin, a la persona se le deberá
preguntar si a alguien de su familia que haya fallecido
aun no se le ha dado sepultura final. También se le
deberá preguntar si hay alguna mujer en la familia
que no haya tenido hijos. Si es hombre y la esposa
no ha tenido hijos, se le deberá decir que la mujer
probablemente le deje debido a que su matrimonio
con ella no fue aprobado por su ángel guardián.
Después de haber perdido a su esposa y a sus
padres, decidió cambiar de morada temporalmente y
fue a un sacerdote de Ifá llamado Kponrikpon Abidi
Tirigi en buscs de adivinación. Se le dijo que hiciera
sacrificio para evitar perderse en el bosque. Se le dijo
que de diera macho cabrio a Èsù y un cerdo a su Ifá
y que obtuviera 16 paquetes de Eko y Akara para su
viaje. También debía viajar con 2 perros.
El hizo el sacrificio y abandono Iyale Ule, su lugar
permanente de residencia, partiendo hacia Ilaye Oko,
adonde fue buscando un retiro temporal. Antes de
esto y desconocido para el, el viaje entre los dos
lugares había sido una pesadilla tortuosa. Los que
realizaban el viaje entre los dos lugares, de una
manera mas bien misteriosa nunca llegaban a su
destino y nadie sabia exactamente lo que les
sucedía.
Cuando se hallaban a mitad de su viaje a Ilaye Oko,
sus dos perros estaban hambrientos y el les dio parte
del Eko y Akara para que comieran. Mientras los dos
perros se hallaban comiendo, una boa constrictor
misteriosamente salió de la nada se le echo encima a
los dos perros y se los trago.
Después de haber tragado a los dos perros, la boa
quedo impotente por lo que Okonronmeji tomo un
fuerte madero y la mato. Abandono allí a la serpiente
y se fue para Ilaye oko. Cuando contó allí lo que haba
experimentado, la gente comprendió que había sido
la boa constrictor quien se tragaba a los que viajaban
entre los dos pueblos.
La gente lo siguió hasta el punto donde se hallaba la
boa para descuartizarla. El solamente tomo la
pequeña piedra que se encontró en el estomago de la
boa (Iyin Osunmale) y el aceite, dejando la carne
para la gente del pueblo.
Esa experiencia singular le dio fama y popularidad
como sacerdote de Ifá. Por otro lado, en el pueblo se
le dieron varias esposas en matrimonio.

Okanran meji se convierte en jefe principal de Ilaye


Oko.
Al llegar a Ilaye Oko, pronto se desarrollo una
estrecha asociación entre el y los adivinadores
mayores del pueblo debido al hecho de que el hizo
por el pueblo lo que ellos no habían podido hacer
después de varios años de intentarlo. Uno de estos
Awos se llamaba Ojikutu Ogbede Sorun-Orin gbere
gbere Kaaye.
El hombre le aconsejo que hiciera sacrificio con un
macho cabrio a Èsù, un chivo a su Ifá, un conejo a la
noche y un gallo a su cabeza ya que había
probabilidades de que el recibiera un ascenso. Se le
dijo que tocara un tambor y que bailara en la parte de
afuera de su casa. Este día era la víspera de la
designación del Jefe Principal del Pueblo. Como el
era un visitante, no aspiraba a la jefatura del pueblo.
Pero hizo los sacrificios de todos modos.
Después de hacer los sacrificios, consiguió gente
para que tocaran un gongon y los tambores, le dio
Uroke a sus esposas y todos bailaron hasta el
amanecer. Todos los scerdotes divinos del pueblo
vinieron a participar en el baile.
Temprano en la mañana se concluyo que el seria el
siguiente Jefe de Ilaye Oko y hubo alegría y regocijo
general.
Después de esto, el recluto un grupo de sacerdotes
de Ifá subordinados quienes practicaron el arte de Ifá
en su nombre.

El hizo adivinación para Akon con el fin de que


pudiera dar paz a Ife cuando allí había inquietud.
Hubo un momento en el cual Ife estaba
experimentando una hambruna severa. La sequia era
muy prolongada y todos los hacedores de lluvia de
los alrededores habían tratado en vano de procurar
que esta cayera. Entonces, oyeron hablar de
Okonronmeji y soliciataron su presencia. El era, por
otra parte, granjero y no era vasto en el arte de Ifá.
Antes de responder a la invitación, fue por
adivinación y se le dijo que hiciera sacrificio antes de
salir hacia Ife.
Al llegar a Ife, vio la realidad de los estragos que ya
había causado la sequia. Èsù quien era el
responsable de las dificulatades, después de haber
recibido su parte de los sacrificios, saco el tapon de la
lluvia del cielo y desde la noche a la llegada de
Okonronmeji por solo haber utilizado Iyerosun y el
encantamiento adecuado, la lluvia comenzó a caer.
Llovio si parar durante tres días y la gente de Ifá
comenzo a festejar en alabanza de Okonronmeji pues
había realizado el milagro. El encantamiento
empleado por el fue que:
La batalla del calor nunca conquista a la cuchara y la
cuchara nunca se rompe dentro de la sopa.

La salvación de Akeriwaye.
Dos de sus sacerdotes subordinados se llaman
Shekutu Molagua, Ojo kpa akiko Iyere re Ododi y
ellos hicieron adivinación para la madre de Akeriwaye
cuando había enemigos que deseaban la muerte de
esta. A la madre se le dijo que hiciera sacrificio con 2
gallos y ella lo hizo rápidamente. Los gallos se
utilizaron para hacer sacrificio a Ògún y Èsù. Una
noche, Akeriwaye dormía cuando un espíritu del mal
se acerco a ella en la forma de una serpiente para
penetrar en la habitación en la que se hallaba.
Cuando la serpiente estaba a punto de entrar, Èsù
rápidamente libero la barra de hierro que sostenía la
puerta y se cayo sobre la serpiente aplastándola
hasta que murió. El ruido que hizo el pesado objeto
de hierro al caer despertó a la madre y cuando esta
vio lo que había sucedido, se puso de rodillas y canto
en alabanza de Okonronmeji quien había hecho
sacrificio por ella.
Cuando este Odù sale en la adivinación de manera
normal (esto es si es Ure), a la persona se le dirá que
su madre acaba de hacer sacrificio por el o ella y que
ahora se ha manifestado.
Si sale de manera normal (esto es, como Ayeo), a la
persona se le aconsejara que le diga a su madre que
haga sacrificio por el o ella contra el peligro inminente
de muerte.

La desdichada coronación de Adeguoye.


Eti Lawo Morgue, Ita aare nije ata ono fueron los
sacerdotes de Ifá que hicieron adivinación para
Adeguoye, el único hijo del rey. Adeguoye nació
cuando su padre estaba viejo. Los sacerdotes de Ifá
le aconsejaron a Adeguoye, poco después de la
muerte de su padre, que hiciera sacrificio a los
ancianos de la noche con un chivo y que ofreciera un
macho cabrio a Èsù, de modo que pudiera vivir
durante las ceremonias de coronación. Por ser un
hombre joven, no comprendía la significación de las
ofrendas del sacrificio. Por lo tanto, no podía
entender por que tenia que hacer sacrificio por algo
que simplemente era una ceremonia tradicional.
Por otro lado, después del entierro de su padre, los
coronadores lo invitaron a hacer los preparativos para
que lo sustituyera en el trono. La ceremonia debía
comenzar con un retiro en un conclave secreto
durante catorce días.
Una noche las brujas, quienes normalmente no
atacaban sin antes avisarle anticipadamente a la
victima, o visitaron y le frotaron el cuerpo con sus
manos. A la mañana siguiente el se enfermo. A pesar
de su indisposición, aun no estaba convencido de
que debía realizar el sacrificio. Su madre, que era la
única que lo podía haber aconsejado, ya estaba muy
vieja para poder hacer algo por el. Al séptimo día de
hallarse en el conclave, murió. Su muerte no se
anuncio formalmente. Bajo el pretexto de un toque de
queda (Oro), su cuerpo fue llevado a la casa y la
ceremonia de coronación se completo póstumamente
por su hijo pequeño quien fue hecho rey.
Cuando este Odù sale en la adivinación para una
persona que se encuentra planificando aceptar un
nuevo cargo, a la misma se le deberá decir que el
éxito lo esta aguardando, pero que la muerte se
interpone entre el y el logro del éxito. Por lo tanto,
deberá hacer un sacrificio a los ancianos de la noche
y a Èsù con el fin de quitar el peligro de la muerte de
su camino.
Ogunda – Meji
Eji – Oko
Ogunda Ja Meji
I I
I I
I I
II II
Ogunda Meji fue uno de los más poderosos adivinos
tanto en el Cielo como en la Tierra. El estimaba tener
la combinación de la fuerza de Ogún y la inteligencia
de Òrúnmìlà en su trabajo. El fue quien reveló la
historia de la segunda revelación hecha por las
divinidades para habitar la Tierra. Obara bodi, uno de
los discípulos de Òrúnmìlà más tarde reveló los
detalles del primer intento para habitar la Tierra y
como fue fundada.
Ogún, la divinidad del hierro y el mayor de las
divinidades creado por Dios, fue también el más
fuerte físicamente de las 200 divinidades. El es muy
seguido referido como el camino-buscador, porque el
lidereó la segunda misión de reconocimiento del cielo
a la tierra. Nosotros hemos dicho que Ogunda Meji
que tuvo a cuenta los atributos físico de Ogún que
Dios le dio a él para iluminar el sendero para la
segunda generación de habitantes en la Tierra. El es
conocido por ser muy centrado, presumido y
escasamente consultado por cualquiera para
consejos. Con él se contaba exclusivamente para
desarrollar habilidades de manufactura y fuerza
física. Eso explica porque a él nunca le importó ir
para adivinación o a consultar a cualquiera cuando él
fue Designados por Dios para tomar la tarea de
establecer los habitantes sobre la Tierra. Tan pronto
como el recibió la instrucción de marchar por parte de
Dios de marchar, él procedió inmediatamente. Dios le
dio 400 hombres y mujeres para acompañarlo en al
misión. Al llegar al Tierra no le tomó muchos tiempo
descubrir las consecuencias de no haber hecho las
preparaciones adecuadas antes de partir del cielo.
Sus mortales seguidores pronto estuvieron
hambrientos y demandaron comida.
Ellos habían llegado al mundo sin nada para comer,
él solamente pudo aconsejarles cortar ramitas de
alrededor del bosque para comer. El procesos de
alimentarse con ramitas nos les dio gran satisfacción
y muy pronto muchos de sus seguidores comenzaron
a morir de inanición. Preocupado de perder a todos
sus seguidores a causa de la muerte pro inanición él
decidió por regresar al Cielo para reportar la misión
imposible al Gran Padre.
Dios después invitó a Olókun la divinidad del agua
para dirigir una segunda misión a la Tierra. El también
era igualmente orgulloso y lleno de egocentrismo. A él
también le dieron 200 hombre y 200 mujeres para
acompañarlo en su misión. El tampoco hizo ninguna
consulta o adivinación con los ancianos del Cielo
antes de partir a la Tierra. Al llegar ahí, él también no
tuvo idea de cómo alimentar a su seguidores, él
solamente les decía que tomaran agua cuando
tuvieran hambre. Como el agua no los alimentaba
efectivamente, ellos comenzaron a morir de inanición.
Muy pronto él también retornó con sus sobrevivientes
seguidores al Cielo para reportar la fallada misión.
Dios entonces invitó a Òrúnmìlà con 200 hombres y
200 mujeres para fundar a los habitantes de la Tierra.
Òrúnmìlà como él podría tener éxito en una misión en
a cual habían fallado los esfuerzos de los más altos y
fuertes divinidades como Ogún y Olókun. Dios lo
persuadió a que hiciera su mayor esfuerzo porque
era necesario despoblar el Cielo estableciendo los
habitantes en la Tierra. Su fiel sirviente Okpele le
aconsejó a Òrúnmìlà no declinara la misión porque
con preparaciones adecuadas le convenció de que el
éxito le aguardaba.
Con la palabras de coacción de Okpele, Òrúnmìlà
accedió en embarcarse en la misión pero le pidió a
Dios darle la indulgencia para prepararse por unos
cuantos días antes de partir. Òrúnmìlà se acercó a los
mayores adivinadores del Cielo para asistirlo en
planear su misión. Ellos le aseguraron que tendría
éxito en fundar la vida sobre la Tierra. Ogunda Meji,
uno de sus propios hijos le pidió 6 caracoles y le
aconsejó recolectar cada una de todas las plantas
conocidas y la comida de los animales en el cielo
para la misión. El también le aconsejó darle un
macho cabrío a Èsù y apelar a Èsù para que lo
siguiera a la Tierra en sumisión. Después de hacer
todos los sacrificios prescritos para que él hiciera, él
fue por el último certificado de parte de Dios. Antes
de partir el rogó a Dios de permitir a Ule (Owa en
Bini) la divinidad de la morada ir con él. Pero Dios le
dijo que no era su divina intención despachar dos
divinidades a la Tierra al mismo tiempo, porque él
había intentado enviar unos después de otro. Dios sin
embargo, aseguró a Òrúnmìlà que si él tenía éxito en
la Tierra, él podría enviar a su sirviente Okpele para
regresar al Cielo para traer a Ule para asistirlo. El
entonces partió para la Tierra.
Tan pronto como Òrúnmìlà se estableció Èsù fue a
decirle a Ogún que Òrúnmìlà estaba viajando a la
Tierra a través de la ruta la cual él (Ogún) había
establecido. Ogún inmediatamente fue a bloquear la
ruta con palos del bosque. Cuando Òrúnmìlà partió y
llegó a la bosque, ellos no supieron que hacer
después. El envió a la rata a encontrar un camino a
través del bosque. Antes de que la rata regresara
Ogún se le apareció a Òrúnmìlà y le cuestionó por su
osadía de proceder a la Tierra sin haberle informado.
El sin embargo, explicó que él había enviado a Èsù
para informarle y cuando Ogún recordó que fue Èsù
quien de hecho vino a alertarlo, él rápidamente limpió
el bosque para que Òrúnmìlà procediera con su viaje.
Antes de dejarlo Ogún le dijo a Òrúnmìlà que la única
otra obligación que él le debía era alimentar a sus
seguidores con las ramitas como él lo hizo y
Òrúnmìlà prometió hacerlo.
Mientras tanto, Èsù también fue a reportar a Olókun
que iba a la Tierra para tener éxito en donde él había
fallado. Olókun reaccionó causando un profundo río
para impedir el avance de Òrúnmìlà. Cuando
Òrúnmìlà llegó a la Orilla del río, él apresuró a un
pescado para encontrar un pasaje a través del río.
Mientras esperaba que el pez regresara, Olókun se le
apareció y le preguntó porque él se atrevía en
embarcarse a un viaje a la Tierra sin antes haber
obtenido su aprobación.
Òrúnmìlà explico, que lejos de desairar a Olókun él
había despachado a Èsù para informarle de su misión
para la Tierra. Cuando Olókun se dio cuenta de que
Èsù en efecto había llegado a él, él despejó el agua
para Òrúnmìlà para continuar con su viaje. El sin
embargo, advirtió a Òrúnmìlà que él tenía la divina
obligación de alimentar a sus seguidores como él lo
hizo (con agua). Òrúnmìlà prometió realizar el
consejo de Olókun. Ya sin ningún obstáculo en el
camino Òrúnmìlà procedió su viaje a la tierra.
Al llegar al mundo él rápidamente aconsejó a todos
sus seguidores hombres limpiar los arbustos y
construir chozas temporales techadas con tapetes
(Aghen).
Cuando la asignación fue completada ellos sacaron
las semillas para cultivar que ellos habían traído y
plantar en los arbustos que habían cortado. En la
oscuridad, todos ellos se retiraron a dormir en su
respectivas chozas. Èsù, a quien se le había dado un
macho cabrio antes de que la misión partiera del
Cielo fue a trabajar al plantío de las semillas y con los
animales. Cuando ellos despertaron al amanecer,
ellos descubrieron que toda la siembra no solamente
había germinado sino que habían brotado frutas listas
para comerse. Esto incluí ñame, plátano, maíz,
vegetales et. Al mismo tiempo, todas las cosas vivas
que ellos habían traído del Cielo se habían
multiplicado por la noche. Ese fue el primer milagro
realizado por Òrúnmìlà sobre la Tierra, como una
directa manifestación de los sacrificios que él hizo
antes de dejar el cielo.
Cuando sus seguidores pidieron comida entonces
antes de embarcar en los quehaceres del día, él dijo
en deferencia a la orden de , cortar ramitas de los
arbustos circundantes para comer. Ellos hicieron
como les dijeron. Después de masticar las ramitas
durante mucho tiempo, él les dijo que bebieran agua
como fue mandado para hacer por Olókun. El
proceso de morar por las instrucciones dadas por y
Olókun, es llevar a cabo hasta el momento por toda la
humanidad, a través de la rutina del origen del día
con el masticar ramitas o cepillado de los dientes y
enjuagando la boca con agua.

Habido diferido a los deseos de sus superiores,


Òrúnmìlà les dijo a sus gentes a alimentar ellos las
plantas y animales que abundaron en la colonia. Ellos
habían tenido éxito poniendo el estado para una
habitación permanente en tierra que nada resistió
entonces de su vía de tener éxito en tierra, Okpele
próximo propuso a Òrúnmìlà que era tiempo para
enviarle a informar a Dios que la tierra ya era
adecuadamente habitable bastante para Ule unírsele.
Òrúnmìlà estaba de acuerdo, pero le dijo que él debe
invitar primero que Èsù unirse en tierra antes de
pedirle a Ule. Habido prometido unirlo previamente en
cuanto él fuera invitado, Èsù estaba de acuerdo en
acompañar a Okpele a la tierra prontamente.

Òrúnmìlà les pidió a sus seguidores que construyeran


una choza para Èsù a la entrada al establecimiento
(colonia) antes de llegar. En cuanto Èsù se estableció
en sus cuartos, Òrúnmìlà le envió un macho cabrío.
Él estaba muy contento de alimente en su comida
principal usual que él pensó no estaría disponible en
la tierra.

Cuando Okpele vino a verificar si Èsù estaba bien, el


último le dijo que pidiera a Òrúnmìlà perdonarlo a
causa de las dificultades iniciales que él creó antes
de que él dejara cielo incitando y Olókun contra él.
Òrúnmìlà lo perdono e imploro a Èsù para quedarse
en la tierra para estar escuchando sus anuncios,
prometiendo a siempre alimentarlo.

Después de esperar en vano por Òrúnmìlà faltar y


devolver al cielo con sus seguidores, Olókun decidió
en el cielo para devolver a la tierra para averiguar
cómo la misión estaba a distancia. Cuando Olókun
llego a la tierra, él se encontró que Èsù le dijeron que
Òrúnmìlà habían tenido éxito haciendo la tierra
habitable. Cuando Olókun llego a Òrúnmìlà, él pidió
perdón a causa de los obstáculos iniciales que él creó
para él. Òrúnmìlà le dijo que la disculpa no era
necesaria porque el éxito no está satisfaciendo sin
dificultades iniciales. Òrúnmìlà le dijeron sin embargo
a Olókun que estuviera de acuerdo en vivir con él en
la tierra. Él estaba de acuerdo en hacer así pero
insistió que él tuviera que ir al cielo para pedir el
Omnipotente Padre permitirle regresar con sus
seguidores. Olókun fue al cielo y Dios lo aclaró
devolver a tierra con sus seguidores.

Cuando oyó que Olókun había salido para unirse a


Òrúnmìlà en la tierra, él decidió ir y ver las cosas para
él también. Cuando Okpele vio que deja cielo para la
tierra, él alertó a Òrúnmìlà que inmediatamente les
dijo a sus seguidores que dieran otro macho cabrío a
Èsù para evitar cualquier conflicto entre Èsù y .
Cuando llegó, Èsù todavía estaba comiendo su
macho cabrío y estaba demasiado ocupado para
incomodarse con Ògún. Él solo se movió Ògún para
seguir a donde Òrúnmìlà vivía. En cuanto Òrúnmìlà
vio a Ògún, él siguió sus rodillas para saludarlo,
siendo su hermano mayor.

Ògún retorcido por la apologista Òrúnmìlà para las


dificultades iniciales que él creó para él. Una vez
más, Òrúnmìlà explico que la disculpa era
escasamente necesaria porque sin ese problema de
la dentición, él no habría llevado puesto ninguna pista
probablemente cómo a alimente a sus seguidores.
Òrúnmìlà persuadió a Ògún entonces para quedarse
con él en la tierra, porque sin él (Ògún) era imposible
para cualquier tecnología desarrollarse en la tierra.
Òrúnmìlà explico que él sólo sabia hacer adivinación
pero no cómo inventar o fabricar. Sintiéndose
adulado, Ògún estaba de acuerdo en devolver al cielo
para obtener certificado de Dios y regresar con sus
seguidores a la tierra prontamente. Ògún regreso
finalmente con sus seguidores.

Estaba en esa fase que Òrúnmìlà le envió finalmente


a Okpele que sacara a Ule del cielo. Cuando Okpele
narró el mensaje de Òrúnmìlà a Dios, el Omnipotente
Padre Ule al instante invitado para proceder a la tierra
para unirse a Òrúnmìlà. Èsù fue de nuevo la primer
persona que Ule se encontró en llegar a la tierra. Èsù
lo dirigió encontrarse en la choza de Òrúnmìlà. Lejos
de desafiar Ule como hizo Olókun y Ògún, Èsù rezo
para Ule que él tendría por siempre más éxito que
todos sus mayores hermanos y sin él, ninguno
tendría satisfacción completa en la tierra.

Eso era porque él era característicamente paciente e


inofensivo. Cuando Ule se encontró a Òrúnmìlà, él le
pagó respetos por hacer posible para él venir y unirse
en la tierra.
Òrúnmìlà replico proclamando con su instrumento de
autoridad (Ase) que:
Cualquier respeto era dado a él, siempre debe
extenderse a Ule;
Olókun siempre residirían en agua en vista del río él
uso para bloqueaba su acercamiento a la tierra, pero
que él debe ser el distribuir de riqueza y prosperidad
a la humanidad.
Ògún siempre debe ser acostumbrado a realizar
grandes logros pero que él siempre trabajaría
inquietamente noche y día y no tendría ninguna paz
de mente.

Él dijo entonces a los tres ir sus caminos separados.


Los tres abandonaron el aposento de Òrúnmìlà. Ellos
se habían marchado lejos del apartamento de
Òrúnmìlà cuando Ule repentinamente cayo muerto.
En cuanto él cayo muerto, su cadáver desapareció
fuera de vista y en su lugar una constelación de
casas, vestíbulos y viviendas apartamentos
aparecieron en la tierra. Así, Ule había transfigurado
en las casas de la morada respetables por todo el
haber existido y habitantes futuros de la tierra para
vivir en el.

Òrúnmìlà inmediatamente salió de su choza estera-


cubierta y fue a quedarse en el apartamento
proporcionado por Ule. Ògún fue molestado y
rechazo a quedarse en cualquiera de los
apartamentos proporcionado por Ule. Él construyó
entonces que su propia casa ruinosa llamada Izegede
que es donde él se queda hasta el momento.

Olókun también sintió desafió y se convirtió en agua


para constituir los océanos, mares y ríos de esta
tierra. Los hombres y mujeres traídas pronto a la
tierra por Òrúnmìlà, Olókun y Ògún empezaron a
casarse entre sí y multiplicarse para extenderse a los
cuatro vientos de esta tierra. Es importante recordar
que la fuente libre y las reencarnaciones
subsecuentes de los seguidores que inicialmente
vinieron con Òrúnmìlà, Ògún, Olókun y otras
divinidades a la tierra, se volvieron sacerdotes y
niños de estas divinidades, hasta el momento y a
eternidad. Aquéllos que viran lejos de las bandadas, o
quién no se privilegia para descubrir a su afín más
amable, son los hombres y mujeres que se
encuentran con todos los tipos de dificultades en la
tierra.
En esa fase, Okpele salió para el cielo pero dijo a
Òrúnmìlà mirar algún día para él después en la vía a
la granja. Él se convirtió en un árbol cuyo fruto se usa
hasta el momento para preparar los Okpele de
adivinación instrumentos en el futuro. Okpele dijo a
Òrúnmìlà cómo usar las semillas que él habría
producir adelante para la Adivinación.

Los trabajos celestiales de Ogundameji.

En cielo él se llamó Eji-Oko. Él hizo adivinación para


el tigre con esta encantación. - Onoshe muroko nijo to
oni oko ode. - cuando el tigre quiso comenzar a
cazar. Él aconsejó el tigre para hacer los sacrificios
siguientes: para dar macho cabrío a Èsù, y para
servir Ifá con gallina, pescado y rata, para que él
pudiera ser capaz de cazar con éxito. El sacrificio era
necesario para evitar cazar en vano, o sufrir un
retroceso llamado - (Amubo en Yoruba y
Osobonomasunu en Bini).. Él se negó a hacer el
sacrificio.

El día siguiente que él salió para el bosque para


cazar. El tigre tiene dos idiosincrasias. Cuando
cualquier objeto cae detrás, él corre instintivamente
lejos en miedo. Segundo, cuando él salta encima de
cualquier-animal que ha matado, le prohíben que
coma el animal. En llegar al bosque también, él vio un
antílope y él lo mató bebiendo su sangre. En cuanto
él soltara el antílope para caerse a la tierra, él oyó el
sonido de una rama de árbol detrás del que se cayó
el. Aterrado, él saltó encima del antílope y al instante
lo abandonó.

Luego, él mató un antílope negro llamó Edu en


Yoruba y Oguonzaran en Bini. Una vez más, el
manojo pesado de una fruta madura se inclinó del
árbol detrás de el y él saltó encima de la presa,
dejándolo detrás. Por este tiempo, el tigre estaba
poniéndose cansado y hambriento no habido comido
nada desde mañana. Cuando el sol estaba a punto
de ponerse, él estaba preparando salir para antes de
extenderse, un manojo de frutas de la palma se cayó
a la tierra detrás de él y él saltó de nuevo encima del
ciervo y él tenía que abandonarlo. Él se puso
desesperadamente frustrado y salió para casa. Èsù
era evidentemente responsable para su infortunio
raro.

En su camino a casa él vio un conejo y lo siguió hasta


que conejo entró en su agujero. Cuando el conejo
estaba entrando en el agujero. El tigre se aferró a su
cola y empezó a arrastrarlo. Pero el conejo pegó sus
uñas tan firmemente al agujero que el tigre sólo tuvo
éxito en retorcer el extremo más bajo expuesto de la
cola del conejo. El conejo tiró libre entonces en la
seguridad de su agujero. Eso es por qué el extremo
más bajo de la cola del conejo es blanco a su día que
lo distingue de otros mamíferos de su tamaño. Esta
última casualidad consiguió que el tigre dibujara una
correlación entre su fracaso hacer sacrificio y su
expedición de la caza abortiva.

En conseguir casa, él informó su ventura infructuosa.


Para determinar la veracidad de su historia una
patrulla de búsqueda entró en el bosque y realmente
vio y trajo casa que los tres animales matados por el
tigre. Los animales se trajeron a Ogunda Meji, era
entonces que él fue a Ogunda Meji para hacer los
sacrificios.

Realizando los sacrificios él persiguió al bosque el


próximo día y mató un ciervo que él trajo a casa sin
cualquier incidente. Desde entonces adelante, el tigre
se hizo un cazador hábil y él fue a expresar su
gratitud a Ogunda Meji.

Él hizo adivinación para la boa.

Después de crear las varias especies de las familias


de serpiente Dios distribuyo armas a cada uno de
ellas en veneno pero se olvidó de dar nada a la boa
que es llamada Oka en Yoruba y Aru en Bini. La boa
empezó a hambrear porque le faltaron las armas para
traer comida para comer. Él fue entonces a Ogunda
Meji por la adivinación para aconsejarle en qué hacer
para superar sus dificultades. La Flecha era uno de
los sacerdotes del substituto que viven con Ogunda
Meji y era la Flecha que hizo adivinación para la boa.
El nombre lleno de la flecha era:
Okofi-doo, oko reyin ya bo olooko -a odafa fun oka,
elewu-obobo

Significando - La Flecha con la que la boa mata un


animal ingresa a su estómago. La boa fue descrito
como el aterciopelado muda de reptil.
El Awo le aconsejó que hiciera sacrificio con tres
flechas diminutas, nuez de kola, y una gallina.
Él trajo al próximo día los materiales y el Awo uso la
gallina a servir Ifá para él. Con la sangre de la gallina,
hojas e Iyerosun, el Awo preparó una porción
medicinal para tragar.
También le aconsejaron ir con el nuez de kola y servir
su cabeza con este por la orilla del camino. Él fue a
abandonar el paquete de kolanuts a un lugar
eminente por la orilla del camino y ocultarse en el
arbusto cercano para vigilar cualquiera que pellizcará
el kolanuts.
Él estaba agarrado de las tres flechas. Le
aconsejaron contra el riesgo de temple ingobernable
que explica por qué la boa sigue siendo la serpiente
más paciente hasta el momento.

Ese día coincidió con el día que Dios iba a asistir a la


reunión de las divinidades que tradicionalmente
empezaron con la ruptura del kolanuts. Dios se olvidó
de llevar cualquier kolanuts cuando él dejó casa. Él
fue acompañado por su sirviente favorito, el conejo
que sostuvo su bolsa divina (Akpominijekun o
Agbavboko).

Cuando Dios vio el paquete en el camino, él pidió al


conejo recogerlo. Él fue relevado para ver que
contuvo kolanuts que él se olvidó de tomar. Cuando
el kolanuts estaba poniéndose en la bolsa divina, la
boa avanzó y se preguntó por qué Dios también debe
tomar su comida cuando él se había olvidado de
darle cualquier veneno. Él se quejó que él había
estado hambreando porque le faltaron las armas con
que para luchar su comida.

Dios simpatizó inmediatamente con él y explicó que


él no se olvidó de él. Él dijo que el conejo sacar
cualquier cosa que sobra en la bolsa divina, y él saco
con un ASE. La boa había explicado ese Òrúnmìlà
prepararon tres flechas para él y Dios tomó las
flechas de él y los bendijo. Después de bendecirlos
Dios la boa dirigió para abrir su boca para tragarlos.
Después de tragar las tres flechas, Dios le dijo que
siempre que él viera a cualquier víctima, las flechas
saldrían automáticamente a sus orificios nasales y él
debe dispararlos a la víctima. Él no tiene que correr
detrás de la víctima pero esperar en el lugar, para él
para regresar por él. Él debe tragar a la víctima
entonces y la flecha devolvería a su estómago para el
uso subsecuente.

Antes de dejar la boa, Dios presentó al conejo y


nunca lo advirtió usar sus armas en el conejo.
Cuando Dios llegó al sitio de una acción de la
conferencia, él descubrió que ellos habían dejado la
bolsa divina detrás en el sitio donde él dio armas a la
boa. Dios era renuente al despachar al conejo para
traer la bolsa, pero temía que la boa hambrienta
pudiera tentarse para usar las armas recientemente
adquiridas en él. Pero el conejo aseguro a Dios que
él recogería la bolsa discretamente sin provocar la
boa.

Cuando el conejo llegó allí, él empezó a fastidiar la


boa. Él lo acusó de ser perezoso para permanecer en
un sitio, cuando se suponía que él se movía
alrededor en busca de comida. El conejo fastidió la
boa atormentándola que él incluso empezó a
arrastrar la cola de la boa; qué la carta prohíbe.
Sobreponiéndose con temple, las flechas en su
estómago movidos a sus orificios nasales y él los
golpeó para su casa del conejo que entonces
rápidamente quitando la bolsa divina y corrió para
encontrarse al encuentro de Dios.

Cuando el conejo volvió a Dios, él informó que él


había sido atacado por la boa. Dios dijo al conejo que
él debe de haber provocado la boa para incurrir en su
ira y debe de haber aconsejado el conejo que
verdadero a su proclamación, él (el conejo) debe
devolver a la boa para morirse. El conejo se esforzó
regresando al y se murió en cuanto él llegara allí y la
boa lo tragó a. Esta casualidad tranquilizó que la boa
que el arma dada a él por Dios era de hecho eficaz.
Él se puso muy feliz entonces.

Al final de la reunión, Dios tenía que llevar su casa de


la bolsa por Él. En llegar al sitio donde la boa se
ponía, él vio la boa que al instante postró para
agradecer al Omnipotente Padre para la ayuda dada
a él. Dios lo preguntó sin embargo por contradecir su
orden para no atacar el conejo, su sirviente, y la boa
que explicó cómo él fue provocado por el conejo.
Dios le dijo que él fue preparado perdonarlo en esa
ocasión porque él actuó en provocación.

Dios proclamó sin embargo desde aquel momento


eso, la boa se moriría en el mismo día que el ataque
y mate cualquier conejo. Dios fijó la ardilla entonces
para estar escribiendo crónicas de la situación de la
boa como un recurso de animales de la advertencia
donde la boa estaba rondaba. En cuanto Dios, un
enjambre de ardillas rodeó la boa y empezó a gritarle
con las palabras:

Okee reeoo - Elewu Obobo


Waa wooo - Elewu Obobo

Desde ese día, la ardilla se ha vuelto el enemigo


amargo de la boa.

Él hizo adivinación para Ode.


Ode es la palabra de Yoruba para el exterior, es decir,
fuera del patio de la casa. Había un tiempo en cielo
cuando había hambre y por todas partes se puso
torpe. Las personas se pusieron demasiado
hambrientas para comprometerse fuera de los
quehaceres, y la ODE estaba muy enferma. Él
manejó ir a Ogunda-méjì por la adivinación y le
aconsejaron que hiciera sacrificio con 200 cestos de
pimienta, y semillas de jengibre, (Ighere en Yoruba o
Oziza en Bini), 200 semillas de pimienta de caimán y
un gallo. También le aconsejaron que diera macho
cabrío a Èsù. Las 200 cestos de pimienta eran
puestas en el fuego y las personas corrieron fuera de
sus casas trayendo aire fresco del exterior. La vida
empezó a burbujear de nuevo fuera pronto y las
personas empezaron a cantar y bailar.

Eji-Oko seduces la esposa de la muerte.

Era que uno de sus seguidores llamado Ala Boun


Lofo Kpiriri Kparara que hizo adivinación para Eji-Oko
cuando él sedujo a Epipayemi, la esposa de hermosa
tez del rey de Muerte, ignorantemente. Ala-boun-boun
era de hecho la avispa que advirtió Ejioko para evitar
tener algo que ver con una mujer amarilla que iba a
ser la Reina de la Muerte. Le aconsejaron sin
embargo que le diera un macho cabrío a Esu que él
se negó a hacer porque él no tenia ninguna intención
de tener algo que ver con una mujer amarilla o el rey
Muerte.
No largo después, el rey de Muerte envió su esposa
Epipayemi con una bolsa de dinero a comprar un
macho cabrío para él del mercado de Oja-
Ajigbomekon Akira. Al mismo tiempo, Eji-Oko, tenía,
en segundo pensamiento, se resolvió hacer el
sacrificio y partir para el mercado para comprarse un
macho cabrío para una ofrenda a Èsù.

Cuando Epipayemi llegó al mercado, ella compró el


macho cabrío y varios condimentos de cocción, y los
guardó en su establo para buscar otras cosas en el
mercado.
Entretanto, Eji-Oko llegó al mercado y descubrió que
el único macho cabrío en el mercado era el atado a
en el establo de Epipayemi. Él se aferró al macho
cabrío con la determinación que él lo compraría de
quienquiera lo poseyera. Pronto después, Epipayemi
llegó a su establo para encontrarse a un hombre que
sostenía a su macho cabrío. Ella era irresistiblemente
bonita. Ella le dijo a Eji-oko que ella poseyó el macho
cabrío porque su marido, el rey de Muerte, le había
enviado que lo comprara del mercado.

Inspirado de este descubrimiento, Eji-Oko tomó el


macho cabrío fuertemente de ella y salió con él para
casa. Indomablemente, la mujer se aferró a su soga y
se esforzó con Eji-Oko hasta que ellos llegaran a su
casa. En llegar a su casa, él uso el macho cabrío a
ofrecer sacrificio a Èsù y profesó amor a Epipayemi.
Era la ahora de anochecer y se había puesto
demasiado tarde para Epipayemi devolver casa.

Ella no tenía ninguna opción para pasarse la noche


con Eji-Oko que le hizo el amor durante la noche. Ella
lo advirtió de las consecuencias de su acción sin
embargo porque ella estaba segura que Eji-Oko no
pudiera resistir la ira de su marido.

La mañana siguiente cuando Epipayemi no devolvió


casa, la Muerte empezó a inquirir de las personas
que fueron al mercado el día anterior que su esposa
no devolvió casa. Ellos explicaron a él que ellos
vieron ser uno de los niños de Òrúnmìlà.

La muerte le envió dos mensajero entonces a Eji-Oko


para advertirlo que por seducir a su esposa, él iba
venir en siete días cronometrados para tratar con él.

Estaba en ese punto que él recordó lo que la avispa


le dijo a la adivinación sobre el riesgo de seducir a la
esposa del rey de Muerte. Sabiendo que él estaba
desvalido ante el castigo que lo espera, él decidió
resignarse a él. Él empezó a lamentar y dejó de
comer cualquier comida.

En el quinto día, Osonyin, una divinidad del hermano


de Òrúnmìlà decidió visitar Eji-Oko. En llegar a la
casa de EjiOko, él se lo encontró en solitario que
esperaba la muerte. Osonyin le dijo tirar valor
despierto y asegurarlo. Él ofreció ir y confrontar a
Muerte.
Osonyin le pidió el vestido a Eji-Oko con él
transfiguraba, así como su vara de adivinación
(Uroke) y su gorra. Él llevó el vestido y la gorra,
sosteniendo la vara en su mano. Cuando Osonyin
llegó a la casa de muerte, él reconoció la casa
rápidamente porque se fregado diario con sangre
humana.

En entrar en la casa, él se puso abajo sentado y


exigió ver al rey de Muerte que porque él había
venido a pagarle una visita cuando la Muerte fue
dada la descripción del visitante, él supo que era Eji-
Oko que le envió a Osonyin venir y probarlo. En
enojo, la Muerte dio instrucciones para el visitante a
ser aprehendido, ejecutó y mató en pedazos
diminutos. Los seguidores de Muerte tuvieron a
Osonyin completamente vencido y mataron en los
pedazos diminutos y trozos. En los órdenes de
Muerte, se esparcieron los pedazos del cadáver de
Osonyin a la unión del camino.

Cuando sus ejecutores de la justicia volvieron a la


casa Osonyin estaba sentándose complacientemente
esperando por ellos. En cuanto ellos lo vieron, él
insistió que ellos no deban perder su tiempo porque
él vino a ver al rey de Muerte. Empuñados con miedo
y asombro, los mensajeros informaron a la Muerte
que el visitante regresaba en la casa ante ellos
después de que ellos habían matado y lo habían
cortado en pedazos. La muerte pidió que ellos lo
mataran de nuevo y tiraran sus pedazos en el río a
alimentaban los peces.

Una vez más, ellos mataron y cortaron su cadáver en


los pedazos muy diminutos y lo echaron al río.
Cuando ellos devolvieron casa para informar misión
lograda, ellos se encuentran Osonyin de nuevo
sentado esta ves humeando por qué era tan difícil de
ver al rey de Muerte. Él preguntó si la Muerte feroz
tuvo miedo de ver una divinidad menor.

Cuando ellos informaron su resurrección misteriosa a


la muerte, él les dijo que lo cortaran una vez más,
cocinaran los pedazos completamente y los tiraran en
el incinerador ser quemado en cenizas. Ellos hicieron
cuando ellos fueron dirigidos, pero antes de que ellos
volvieran a la casa, Osonyin estaba esperando una
vez más por ellos sentado rabioso que él iba a tirar la
verja de Muerte si él continua para negarse a verlo.

No sabiendo que próximo a hacerle, la Muerte les


envió a sus mensajeros que le pidieran a Osonyin
que decirle a su hermano que él se había rendido a
Epipayemi a él en paz. Cuando ellos narraron el
mensaje a Osonyin, él rugió que si él fuera no crear
un alboroto en cielo, la Muerte debe decirse enviar a
uno de sus mensajeros acompañarlo entregar el
mensaje a su hermano. La muerte concedió
inmediatamente y envió a uno de sus guardias
personales acompañar Osanyin para llevar el
mensaje a Eji-Oko.
Osanyin también envió un mensaje a Muerte que
insiste que él debe le traer nueces de cola. Los
kolanuts se enviaron rápidamente a él pero Osanyin
insistió que la Muerte deba de haber salido para
partirlos por él. La muerte salió para partir los nueces
de cola dándole un pedazo a Osanyin, mientras él
comió un pedazo. Osonyin se fue a casa con los
pedazos restantes agradeciendo Muerte su
hospitalidad conveniente.

Regresando a casa, Eji-Oko era corto de palabras


cual expresar su gratitud a Osonyin para su logro
incomparable. Eji-Oko invitó la avispa que hizo
adivinación para él a cantar en alabanza de él entrar
a agasajar y cenar.

Ala bound bound lofo kpiriri kparara. y Osonyin


agregó el estribillo:
Esemi luku kpaa, Odidi made luku kpaaa Odidimode

Significando; Este no es mi ego que la Muerte mató


pero la imagen de barro de mí que esa Muerte mató
porque Osonyin desapareció a menudo que cuando
los verdugos de Muerte estaban matándolo con eso,
Eji-Oko se aferró a Epipayemi como su esposa.

La segunda esposa de Ejioko.


Él hizo adivinación para el gallo y el loro ellos dos
estaban buscando a las esposas para casarse. Él les
aconsejó que dieran un macho cabrío a Èsù para que
el hábito de excretar de paso en sus cama-cuartos no
los privara del honor de casarse a las esposas
respetables. Ellos dos defendieron que el sacrificio
era innecesario que desde que era su tradición para
pasar derroche dondequiera que ellos durmieron.

Había también una doncella bonita que fue a él para


la adivinación en cómo conseguir que un marido
responsable para casarse. Le aconsejaron que
hiciera sacrificio para evitar el infortunio de
comprometer en dos matrimonios abortivos antes de
poner abajo en un tercero. Ella pensó que era
innecesario hacer el sacrificio porque sus buenos
ojos y nativa inteligencia era bastante para verla a
través de cualquier dificultad.

No largo después ella se encontró al gallo que era


muy buen visto. Ella se cayó en seguida para él y
estaba de acuerdo en casarse con el. Ella pasó a su
casa sin cualquier retraso. Así, una pareja que los
dos se negaron a hacer sacrificio, se había casado en
desafío del consejo del sacerdote de Ifá. La mañana
siguiente que la novia descubrió que su marido había
tirado basura en su cama con excrementos. La mujer
fue hastiada completamente. Las personas
empezaron a ridiculizarla por casarse a un marido
que descargó inmediatamente excrete en su cama.
Ella no podría resistir la turbación, y así, salió el gallo
tan rápidamente como ella se lo casó.
Un poco después, ella se encontró el loro, otra
persona muy guapa. Ella se enamoró
inmediatamente y estaba de acuerdo en casarse con
el. Cuando ella preparó la primera comida, el loro le
dijo que ellos tendrían que comer sus comidas
separadamente. Ella era curiosa averiguar por qué el
marido impuso semejante embargo en ella. Cuando
ella preparó el loro al abeto de maíz, él sólo comió el
núcleo suave del maíz y abandonado el resto. Los
sobrantes tiraron basura al cuarto entero.

En una segunda ocasión después de servirle una


comida, ella fue a esconderse para mirar al loro estos
hábitos de comer. Ella vio que él estaba comiendo
con sus pies y estaba esparciendo los remanentes de
la comida alrededor de él. Cuando ella confrontó el
loro después para preguntarle que por qué él estaba
esparciendo su comida alrededor de él, el loro
contestó esa vida era tan corta que no era su hábito
para comer el material tosco de cualquier comida.
Preguntado que por qué él comió con sus pies, él
explicó que era así la costumbre de sus personas
para hacerlo. Una vez más, ella consideró la situación
demasiado para ella y durante la segundo vez. Ella
dejó el loro. La predicción del sacerdote de Ifá había
manifestado tan rápidamente.

En esa fase, ella decidió ir de nuevo por la


adivinación - y le dijeron que diera macho cabrío a
Èsù y a un carnero al Ifá de su padre. Ella dio macho
cabrío a Èsù pero no podría permitirse el lujo de
comprar un carnero para Ifá. Le habían dicho que
para establecerse, ella tendría que casarse a un
sacerdote de Ifá.

Al mismo tiempo, Ejioko soñó que él iba a casarse a


una segunda esposa. Él consultó Ifá, y sus propio
Odu salió. Él invitó a sus substituto Uroke y Orofa a
interpretat la importancia para él. Ellos le dijeron que
una mujer estaba viniendo a él y que ella era una
princesa. Le dijeron que diera macho cabrío al Èsù y
a un carnero a Ifá. Él hizo el día siguiente los
sacrificios.

A algún tiempo, la Princesa dejó la casa de su padre


para un destino desconocido a consultar dos Awos
llamados Elemmo Ugo y Osoro Ugomugo. Ella dejó
casa con una bolsa que contiene Eko, Akara, Ekuru, y
Adun. Simplemente antes de que ella consiguiera al
pueblo de Itoko que donde Ejioko vivió, ella se sentía
como aliviarse. Desconocido a ella, ella pasó excretar
encima de una boa paciente que estaba estando en
la tierra y la hoja con las que ella limpió su ano cayo
en un caracol cercas. Después de aliviarse, ella
continuó en su jornada. Los Dos Awos había ido a
visitar Ejioko.

Cuando ella consiguió al pueblo de Itoko, ella oyó


Awos haciendo adivinación y pegando la tierra con el
cuchillo divino, (Aja en Yoruba y Aza en Bini), y
cantando canciones de encantación. Ella sacó su
bolsa para comer la comida dentro. Cuando ella
empezó a comer, Èsù estiró sus manos hacia ella y
toda la comida que ella estaba comiendo se pegó en
su garganta. Cuando ella estaba empezando a
ahogar, ella corrió por ayuda en la casa de Ejioko.
Cuando ella llego dentro, ella hizo señas para agua.
Ellos dieron su agua con la taza de agua de Ifá y Èsù
soltó sus manos rápidamente de su garganta y ella
saludó Ifá al instante por tocar su cabeza a la tierra.

Ellos hicieron adivinación para ella y le dijo que ella


era una princesa. Ellos también le dijeron que ella
había tenido dos matrimonios abortivos y había
estado preparando para un tercero. Le dijeron que su
padre tenía su propio Ifá al que le aconsejaron
previamente a la adivinación ofrecer un carnero, pero
no lo hubo hecho. Ellos le dijeron que ella hizo un
sacrificio a Èsù pero no a Ifá y ella confirmó sus
revelaciones, ellos insistieron sin embargo que ella
todavía tuviera que servir Ifá con un carnero antes de
que ella deba establecerse.

También le dijeron, que ella pasó desecho humana en


el arbusto por la orilla del camino sólo antes de que
ella llegara al pueblo del Itoko. Ellos descubrieron que
la enfermedad que ella sufrió antes de entrar en la
casa era porque Òrúnmìlà ya se molestó con ella por
el excremento que entrego en la boa que iba a ser
usado para servirlo, y cubriendo el caracol con el que
él iba a refrescar para su vida, con las hojas que ella
limpio su ano. Ella no supo sobre estos
descubrimientos pero ofreció ir y mostrar a los Awos
el sitio donde ella se alivió.

Cuando ellos llegaron al lugar, ellos observaron bajo


la que la boa todavía estaba quedando el excrete que
ella descargó y llevo más allá lejos de una disposición
del caracol bajo las hojas que ella limpiaba su ano.
The two things were brought home to be used to
serve Ifá. Antes de que la comida usara para el
sacrificio se cocinó, ya era oscuro. La princesa fue
dado ñame machacado para comer. Ella unió Ejioko
después para servir su cabeza con la boa. Ella se
pasó la noche con Ejioko. Pronto después ella
extrañó su menstruación y se puso embarazada. Ella
dio a luz a un niño hembra que fue nombrado Ayo.

Cuando este ODU sale para una solterona a la


adivinación, deben decirle que haga sacrificio para
que no ella se case a dos maridos antes de
establecerse con un tercero. Si ella ya está casada
que deben decirle que ella o está en la casa de un
tercer marido o está preparando para abandonarlo,
pero debe hacer sacrificio.

Ejioko escapa del cielo a la tierra.

Cuando finalmente hizo a su mente escapar al


mundo, él no vino como los otros al comedero del
útero(vientre). Él se escapó del cielo a la tierra con
sus posesiones. Él fue por la adivinación a sacerdote
de Ifá llamado. Olori ire Oyinkpin nigba kara ofun
orisa loorun. Él estaba preparando ir a Dios para
coleccionar la bandera de su ángel guardián. Le
dijeron que hiciera sacrificio con un cerdo, una cabra,
un ovejas, un carnero, un ternero, una tortuga
masculina y una tortuga hembra, un pato y un
"drake". Después de hacer el sacrificio, él dejó para el
palacio divino de Dios.
Él llegó al palacio cuando Dios estaba tomando su
desayuno que se prohíbe para cualquiera para ver a
Dios comer y Ejioko no supo que Dios estaba
teniendo su comida. Dios le pasó una bandera
pequeña del ángel guardián de Ejioko, pero él ignoró
el pequeño y prefirió robar la bandera más grande
que él vio allí, y salió. El uno que escogió pertenecía
al ángel de un Rey.

En cuanto él coleccionara la bandera más grande, él


embarcó rápidamente en la jornada larga a tierra. Él
ya estaba subiendo la sexta colina principal de la
tierra, cuando Dios comprendió que Ejioko salió con
bandera mal elegida (errónea). Dios le envió a un
mensajero que lo volviera a llamar.

Antes de que el mensajero pudiera localizarlo, él ya


había entrado en el mundo. El mensajero regresó
informar a Dios que Ejioko había escapado al mundo,
así, él salio para prosperar inmensamente en tierra.
Antes de dejar el cielo, él había sido advertido por los
Awos para no permitirse ponerse temperamental. Le
aconsejaron que para él prosperar él debe aprender a
ser paciente e incluso - templar, para evitar el riesgo
de ser rodeado por personas mal-dispuestas.

Él hace adivinación para Oyi.

En cuanto él llego al mundo, la primera persona para


la que él trabajó era una mujer llamada Oyi. Abemale
Ekokan, Aboju regu gegun, adifa fan Oyi tolo ile igba.
La mujer se había casado a varios maridos sin tener
cualquier niño. Cuando ella estaba preparando
casarse a un sacerdote de Ifá llamado igba, ella se
encontró Ejioko que hizo adivinación para ella. Él le
aconsejó que hiciera sacrificio con 20 ratas, 20
peces, 1 paloma, 1 macho cabrío, 1 gallo y una
gallina. Los huevos encontrados en los intestinos de
la gallina donde preparaba medicina para ella. Ella
era la hija de Orisa-Nla de Itakpa.

Ella hizo el sacrificio y dejó para un pueblo que donde


ella se encontró que un sacerdote de Ifá llamó Igba y
se casó con el. Ella se puso embarazada el mes
siguiente. Ella dio a luz un juego de gemelos. En
general, ella tenía dos juegos de gemelos. Después
de producir a cuatro niños para Igba, ella lo dejó,
dejando atrás a los niños para encontrar a otro
marido porque el hombre se sentía que él tenía
bastantes niños.
Ella fue de nuevo por la adivinación y fue hacer
sacrificio con un par de 20 cosas diferentes, ella hizo
el sacrificio y salió para el pueblo de Ewi-Ado donde
ella se casó con un hombre llamado Oke Ila que no
tenía ninguna esposa. Ella se puso embarazada
pronto y entregó tres juegos de gemelos durante este
segundo matrimonio. Cuando el hombre propuso que
ellos habían tenido bastantes niños, ella lo abandonó
de nuevo en busca de otro marido.

Una vez más, ella fue por la adivinación y le dijeron


que hiciera sacrificio con un pagó de 40 materiales
diferentes. Después de realizar el sacrificio ella viajó
a Ijero donde ella se casó en un pueblo llamó Ikoro,
sobre tres millas del pueblo de Ijero ella tenía cuatro
juegos de gemelos para el nuevo marido a Iroko. Ella
era de suave cutis, pero ninguno de sus niños había
tomado su cutis.

Entretanto uno de los cuatro niños que ella tenía para


el primer marido persuadió a su padre para ir con él
en busca de su madre. Al mismo tiempo, el marido de
Ikoro le dijo que él no estaba interesado en tener más
niños. Ella le insistió que ella queria más niños y
cuando el marido no acepto, ella lo dejó yendo para
Ijebu.

Yá en Ijebu ella fue de nuevo por la adivinación e


hizo sacrificio. Después de esto ella se encontró a
otro marido para quien ella tenía seis juegos de
gemelos. Una vez más una riña sucedió cuando el
hombre se negó a casarse por miedo de moverse con
esfuerzo a tener más niños. Las otras esposas de
todo el hombre lo habían dejado porque ellos no
tenían niños. En cuanto ellas vieran a Oyi y que tiene
niños para él, todas regresaron a él.

Pero Oyi estaba de nuevo en movimiento, esta vez


hacia Abeokuta, cuando ella estaba llegando a
Abeokuta, ella se encontró a un cazador que estaba
devolviendo del bosque con 5 animales diferentes.
Ella oyó por casualidad al cazador que se lamentaba
en lágrimas que aunque él había matado cinco
animales en el bosque, él no tenía ninguna esposa en
la casa que hubiera de preparar la carne. Oyi estaba
de acuerdo en ir con él a su casa al instante. Cuando
el marido hizo adivinación para su nueva esposa
encontró, le dijeron que la mujer lo dejaría si él
asumiera a una segunda esposa. Con esa
advertencia, el hombre no contempló teniendo otra
esposa porque Oyi tenía siete juegos de gemelos
incluso para él en su vejez. Ella era ahora muy vieja y
vivió en Abeokuta al final de su vida. Cuando sale
para la adivinación para una mujer estéril, deben
decirle que haga sacrificio pero que ella tendría
muchos niños para varios maridos.

Ejioko se establece en la tierra.

Poco después llegando en tierra, él decidió ir por la


adivinación con tres Awos llamados; Ugun sorire
sorire okpari, Akala Igbo sorire sorire, ogbijojoso-run,
made sorire. Cuando él llegó a su casa, él se
encontró Alamiyo, el Cazador De cabeza de Itoko que
también vino por la adivinación.

Se aconsejaron a ambos, el cazador y Ogunda-


méjì(Ejioko) que hicieran sacrificio contra el problema
de la ingratitud desde los beneficiarios de su
generosidad. Ogunda-méjì fue aconsejado para dar
una cabra negra a su Ifá y a un macho cabrío a Èsù.
Él hizo el sacrificio. Por otro lado, A el cazador le fue
dicho ofrecer macho cabrío a Èsù y servir Ògún con
perro, tortuga y gallo. Él no hizo el sacrificio.

El cazador era muy hábil en su profesión que explica


por qué él no lo consideró necesario realizar
cualquier sacrificio. Varios años después, el cazador
tenía un sueño que lo asustó y él fue por la
adivinación. Le recordaron de nuevo el sacrificio que
le habían aconsejado antes que hiciera. Él insistió
que él no necesitara la ayuda de cualquier sacrificio.
Los próximos Awos que él se acercó se llamaban.
Orire sumi sisee and Mada bo la tise orire, won difa
fun Alamiyo tiishe Olori ode nile illa Orangun. Él era
llamado Alamiyo y él era la cabeza de los cazadores
en pueblo de Illa Orangun. Ellos lo advirtieron que si
él no realizara que el sacrificio, su bondad y
benevolencia acortarían su vida. Este tiempo, le
dijeron dar 3 machos cabrío a Èsù, una cabra a
Òrúnmìlà, una cabra a su cabeza, un perro, gallo,
tortuga a Ògún y 6 huevos y un conejo a los
superiores de la noche. Él todavía no realizó ninguno
de los sacrificios.

Entretanto, él dejó la casa en una expedición de caza


con su instrumento de caza un boomerang (Ekpede
en Bini o Akatapo en Yoruba).. Al anochecer él llego
al pueblo de Ipogun. Las personas de Ipogun tenian
un largo problema de amenaza causado por un
pájaro misterioso que venía al pueblo y dejaba en un
sendero lleno de muertes humanas detrás de él. El
pájaro se llama Agbe en Yoruba o Unkhiokhio en Bini.
Siempre que gritara "kpogun" tres veces habría salir y
pronto después 20 personas se morirían en el pueblo.
El pájaro había desafiado la habilidad de los
cazadores conocidos más mejores de alrededor. En
la última ocasión ellos ofrecieron un macho cabrío a
Èsù que los aseguró que el cazador mataría el pájaro
iba a viajar por él al pueblo.

Cuando Alamiyo se despertó la próxima mañana, él


fue invitado por el jefe De cabeza del pueblo, y dijo
sobre el problema del pájaro misterioso. Cuando ellos
se sentaban fuera de la casa del jefe quien discute el
asunto material, el pájaro surgió una vez más. Gritó
"Pagun" una vez, pero antes de gritar el segundo
tiempo. Alamiyo tomó objetivo y tiro, este murió. Las
noticias pronto extendieron alrededor y trajo alivio
general y regocijando al pueblo.

Mientras las personas todavía estaban regocijando,


Èsù fue a incitar a los hombres jóvenes del pueblo
para protestar a los superiores alrededor para
expulsar Alamiyo del pueblo ,en la tierra donde un
cazador que pudo matar tal pájaro misterioso con uno
disparó no perdone al pueblo entero si cualquiera se
atreve a ofenderlo en el futuro... El jefe de cabeza
apreció las objeciones levantadas por las juventudes
y sometió a sus deseos, expulso a Alamiyo del pueblo
de Ipogun que él simplemente había Salvado de una
larga calamidad duradera(vigente, en pie).

Perplejo por el giro de eventos, Alamiyo fue al


próximo pueblo llamó Iyinta donde él fue invitado a
resolver una era ;de un problema viejo de un pájaro
misterioso que traía muertes de masa periódicamente
al pueblo de nuevo. En cuanto entrara en el pueblo,
estaría de pie a la entrada al pueblo y grito "Pogbon"
tres tiempo después del que treinta personas se
morirían. Cuando estaban diciéndole sobre la
calamidad endémica, el pájaro llegó y tomó posición
en el árbol de la vida (Akpoko o Ikhinmwin) a la
entrada al pueblo. Alamiyo esperó por el pájaro para
gritar "Pogbon" dos veces antes de tomar objetivo. Él
disparó al pájaro y se cayó a la tierra, muerto. Una
vez más, el pueblo entero regocijó y cantó en
alabanza del cazador que realizó el hecho milagroso.

Pronto después sin embargo, Èsù fomento a las


personas del pueblo de nuevo contra él y él salió
fuera del pueblo. Él ya estaba empezando a pagar el
precio de su obstinación.
Él viajó al lado del pueblo de Iye, donde él se saludó
con alivio y esperanza porque ellos habían oído lo
que él hizo en los dos lugares que él había visitado
previamente. Él estaba seguro que ellos no iban a
reembolsarlo con el tipo de ingratitud mostrado a él
en los lugares primeros que él visitó. Ellos le dijeron
de un Ciervo (Agbonrin en Yoruba y Erhue en Bini)
qué de vez en cuando visitaba el pueblo para estar
de pie encima de una colina al grito de "Palura" que
llevó a la muerte de 40 personas y la destrucción de
varios edificios. No mucho después, el ciervo tomo
posición en la colina y en cuanto abriera su boca para
gritar "Palura", fue disparado y muerto por Alamiyo.

Él pensó establecerse en el pueblo de Iye, pero


mientras los regocijo eran el sitio, Èsù genero el
rumor que Alamiyo fue el quien enviaba el ciervo al
pueblo que explicó que por qué él era el único
cazador en que tuvo éxito líbrandose de él. Como si
esa incitación no fuera bastante, los Èsù se
convirtieron en un visitante de Ilu Ipogun y Iyinta y les
preguntó si él disparó al ciervo sin mirarlo y si la
flecha devolviera a él. Ellos confirmaron que la misma
cosa pasó en Iye. Él preguntó si no era posible para
semejante hombre destruir una población entera de
un lugar. Con que el visitante / Èsù empezó una
canción de guerra con la que ellos lo expulsaron del
pueblo de. Iye - koude jere, koude jere, koude jere.

Después de expulsado del pueblo de Iye, él decidió


esconder su boomerang para ocultar su profesión. Él
también era adivino. Él tomó entonces la practica de
arte de Awo que él también hizo muy bien. Esta vez,
él se escabullo calladamente en el pueblo de Ijesha.
Pero él no fue reconocido aunque él tuvo éxito en
llegar a casarse con la hija del Oba de Ijesha. La
princesa tenía cuatro niños para él. Su esposa había
tenido simplemente el cuarto niño cuando la guerra
rompió fuera entre Oyo y Ijesha. El ejército invasor de
Oyo estaba repartiendo un soplo devastandor en las
personas de Ijesha. El Oba de Ijesha congregó a sus
personas y les dijo que comprometieran en
adivinación de masa en cómo verificar la amenaza
del Ejército invasor.

A la recolección, los Èsù se transfiguraron en un


sacerdote de Ifá visitante que descubrió al pueblo de
Ijesha que presenta en su medio, pero desconocido a
ellos, era el cazador famoso de Itoko que realizó
maravillas en Ipogun, Iyinta e Iye. El hombre anunció
que el cazador había cancelado su profesión e
identidad desde la llegada a Ijesha a causa de la
ingratitud, mostrado a él en esos lugares. El Èsù-
volver-Awo también anunció que el hombre con "Iyo"
el sufijo su nombre y se casó a una princesa, era el
único que, con su arma misteriosa, podría verificar el
adelanto de las tropas de Oyo. Cuando todos los ojos
se volvieron a la dirección de Alamiyo, el visitante
agregó que el hombre tenía un problema que lo
siguió toda el camino del cielo y había persistido
subsecuentemente en la tierra. Él se había negado a
hacer el sacrificio prescrito para él obstinadamente.
Si él tuviera éxito haciéndolo, él se volvería la
persona más famosa en Ijesha. Si él continuara
negándose a hacerlo, él terminaría cometiendo
suicidio enterrándose vivo.

Con estas revelaciones Alamiyo se levantó y el Awo


visitante le dijo, después de que él estaba de acuerdo
con que él siempre no hubo hecho los sacrificios; que
el sacrificio había multiplicado. Le exigieron entonces
que diera 3 machos cabrío a Èsù una cabra a Ifá, una
cabra a su cabeza, 2 perros, 2 tortugas y 2 gallos a
Ògún, y un conejo, gallina y huevos a los superiores
de la noche.

Alamiyo entonces en lágrimas que él hecho hace


mucho favor a la humanidad, y se había reembolsado
con tanta ingratitud, que él no consideró que estuvo
bajo cualquier obligación continuar siendo caritativo a
cualquiera. En esta fase, las mujeres del pueblo que
había perdido muchos de sus maridos a la guerra,
ofrecieron contribuir con dinero para comprar los
materiales para el sacrificio. Los sacrificios fueron
hechos al instante, y en la mañana siguiente, él trajo
fuera su bumerang de donde él lo había guardado, lo
cepilló, y cerrando sus ojos y tiro tres flechas en la
dirección del ejército invasor. En Cada tiro mató 200
soldados de Oyo y las tres flechas devueltas a él.
Cuando el ejército de Oyo vio cómo su fuerza eran
vaciadas por un asaltador inadvertido que los
aterrorizo y los tornó sobre sus talones llenos de
miedo. La paz volvió inmediatamente a Ilesha. Pronto
después el Rey de Ilesha se murió y desde que él
tenía sólo una hija, Alamiyo que era el marido de la
única princesa, como coronadó el Oba de Ibokun
Ijesha. Él fue el que le dio el nombre de Ibokun a
Ilesha - significando, donde uno se cansó de hacer
favores. Él finalmente regocijo y cantó en alabanza
de sus Awos. Su reino era muy pacífico y próspero.

Ogunda-Meji cura la esterilidad de las esposas de


Olofen.

El rey de Ife estaba angustiado que sus tres esposas


habían estado embarazadas por mucho tiempo ,pero
no podían parir. Él había buscado la ayuda de todos
los sacerdotes de Ifá alrededor sin ningún provecho.
Entretanto, él oyó hablar de sacerdote de Ifá llamado
Ogundameji que estaba viviendo exclusivamente en
un pueblo en el camino de Ijesha llamado Ilu-Ogun.
Le obligaron a que se retirara al pueblo cuando él se
declaró persona no grata en el pueblo de Itoko donde
él había vivido desde el comienzo del mundo. Su
éxito como un sacerdote de Ifá se había aclamado
alrededor pero él también incurrió él la enemistad de
los más mayores Awos que Vivian Itoko antes que él.

Él había preparado un jabón de buena suerte antes


para el rey de Ife que él normalmente usó con sus
tres cazadores. El jabón ayudó que sus cazadores
volvieran del bosque con presas buenas, pero no
podría ayudar a sus esposas a ser entregadas de sus
embarazos.
Sus tres cazadores fueron llamados:
Orisi Taasi
Oriisi Taasi and
Atama Taasi.

Un día, los tres fueron al bosque en una expedición


de caza. El primer cazador disparó a un elefante en el
bosque y vino al pueblo para morirse en el patio del
rey. Cuando el elefante fue matado, un niño humano
vivo se encontró dentro de su estómago que lleva
una corona en su cabeza y cuentas en sus miembros.

El segundo cazador disparó un búfalo en el bosque y


vino al palacio para morirse en la mismo lugar.
Cuando fue matado, un plato cerrado de madera con
dos compartimientos de16 Ifá semillas en ambos
lados, fueron encontrados dentro de sus intestinos.

El tercer cazador disparó a un ciervos en el bosque


que también vino a morirse en la mismo sitio. Cuando
fue matado, su estómago produjo una jícara que
contienen una vara mágica (ase).

El rey estaba confundido obviamente. Él se preguntó


qué mensaje fue llevado por estos desarrollos
extraños. El rey sacó su propio Ifá y lo sonó y
Ogunda-Meji era el Odù que aparecía. Él le envió
mensajes a todo el Awos en su dominio venir a ese
punto y interpretar la importancia de estos eventos y
los odu que aparecían.

Todos intentaron pero fallaron al interpretar el


significado de las ocurrencias extrañas. Cuando
todos fallaron uno después de otro, ellos eran
encadenados y encarcelados en la celda del palacio.
Todos los sacerdotes de Ifá conocidos en el reino
habían sido de igual manera tratados y allí no
quedaba ninguno. El rey recordó al Awo que preparó
el jabón de buena suerte para él entonces, aunque
nadie parecía acordarse de él. Sin embargo algunas
personas informaron que el único Awo restante en el
reino era Ogunda-meji que estaba viviendo en
aislamiento en el camino de Ijesha, en un pueblo
llamado Ilu Ogun. El rey pidió rápidamente que el
hombre deba traerse al palacio sin ningun retraso.

Eso coincidió con el día que Ogundameji estaba


sirviendo a su cabeza. Cuando los mensajeros
estaban cruzando el río para encontrarse con
Ogundameji, ellos hallaron las tres crecidas princesas
de Ife, lavando su ropa en el río. Las muchachas
habían crecido a edad casadera pero había jurado
que ellas se casarían con un sólo el hombre o con
los hombres que tuvieron éxito sabiendo sus
nombres. Ellas eran sólo conocidas como, y callaron,
princesas. Los dos mensajeros reales los saludaron y
continuaron en su jornada.

Al llegar al pueblo de Ogundameji, ellos descubrieron


que él había servido simplemente su cabeza y habia
sopa y había ñame machacado que estaba
preparándose. Ellos entregaron el mensaje real que
el rey lo queria inmediatamente en Ife. Pronto
después, ellos se levantaron para volver a Ife, pero
su organizador insistió que ellos debian comer del
ñame machacado antes de salir. Ellos se sentaban
para disfrutar de la comida al volumen de su corazón.
Después de comer, él les dio vino de palma fresco
para beber y finalmente les dio nuez de kola como
una señal de respeto.

Después de disfrutar de su hospitalidad, ellos


resolvieron para decirle por qué él fue invitado por el
rey, asi que para que la fuerza no termine en cadenas
como todos los otros Awos invitados antes que él.
Primero, ellos le dieron los nombres de las tres hijas
del Rey Que sólo había jurado casarse al hombre que
conoció sus nombres. Ellos le dijeron que si él
quisiera casarse a las nuevas esposas, él podría
tener las tres muchachas por pronunciar sus nombres
como: Aboru, Aboye, Abosise. Esta casualidad
explica por qué Òrúnmìlà no prohíbe casarse con
más de una esposa de la misma casa o familia.

Luego, ellos descubrieron lo que el rey quería que él


hiciera ,qué era al interpretar la importancia de los
descubrimientos extraños en los intestinos de los tres
animales matados por los tres cazadores reales en el
mismo día. Desde que ellos mismos no supieron el
significado, él fue prevenido para preparar a
desenredar el enigma que había desafiado la
competencia de todos los Awos a lo largo del reino de
Ife, y quiénes eran ya encarcelados en cadenas. Ellos
le advirtieron guardar su confianza. Él les agradeció
que le hubieran dicho tanto ,cuando ellos lo hicieron y
les pidió que le dijeran al rey que él estaba sirviendo
su cabeza, pero habría de cumplir al día siguiente.

En cuanto ellos salieran, él sacó sus semillas de


adivinación y consulto Ifá. Le dijeron dar un macho
cabrío a Èsù y viajar con nueces de kola y plátanos
maduros para su jornada. También le aconsejaron
que fuera generoso a cualquiera que viniera por el
camino porque la solución a los enigmas se daría a él
en el camino a Ife. Él hizo cuanto le dijeron.

Él salió para Ife muy temprano la próxima mañana.


En cuanto él entrara en el último estiramiento del
bosque ante Ife, él se encontró a una mujer vieja que
se sentó por el lado del camino. La mujer estaba
padeciendo infeliz y hambrienta. Ella lo llamó y rogó
por comida porque ella no había comido durante los
últimos tres días. Él le dio los plátanos maduros y
agua de su bolsa. Después de comer y beber, él dio
su nuez de kola para guardar con ella, así como el
resto del plátano maduro en su bolsa. La mujer vieja
le agradeció. Cuando él estaba a punto de salir del
lugar de la mujer vieja, ella le preguntó adonde él iba
y él contestó que él se había invitado para una misión
al palacio del rey a Ife.
La mujer le dijo que la victoria y el éxito lo esperaban
en Ife. Ella le dijo que él se invitó al Ife a:
1. Revelar por qué las tres esposas de Olofen que
habían estado durante mucho tiempo embarazadas
todavía no habían entregado.

2. La importancia del Elefante, Búfalo y Ciervo que


fueron disparados respectivamente por Orisi Tasi,
Orisi Taasi, y Atama Taasi, pero que vino a morirse en
el patio del palacio.

3. El mensaje llevado por los tres objetos misteriosos


encontrados en los intestinos de los tres animales; y
4. Si el escogía casarse a las nuevas esposas,
revelar los nombres de los tres crecidos a las hijas de
Olofen.

Ella lo advirtió que el primer hecho que realizaría en


el palacio sería librarse de una bruja vieja que a
menudo se sentaba a la entrada al palacio del rey y
quién tenía el poder para cubrir la memoria y
conocimiento de todo los Awos que vienen al palacio
que explicó por qué otros Awos que invitó ante él
había fallado. La mujer vieja le aconsejó que pidiera
la ejecución de esa mujer antes del caminar cerca del
reino.

Su próxima actuación sería pedir el descargo de todo


el Awos encarcelado y proclamar que se prohibía
ofrecer cualquier Awo en cadena o encarcelar, porque
cualquier pueblo donde un Awo se puso en cadenas
siempre estaría en tumulto. Después de esto, él fuera
entrar en el palacio. Las primeras personas para
recibirlo serían las tres hijas del rey. Ellos lo
saludarían en sus rodillas y él debe contestar
llamándolos por sus nombres, Iboru, Iboye y Ibosese.

En cuanto él se encontrara a Olofen, él pediría la


interpretación al Odu-Ifá que estaba en la bandeja de
Ifá decirle por qué tres esposas embarazadas no
habían entregado a más de tres años. Él debe
empezar revelando al rey que sus tres esposas no
estaban en absoluto embarazadas. Uno de ellos tenía
un hormiga-cúmulo, (Odidimade en Yoruba y Ulelefe
en Bini) en su estómago. La segunda uno tenía un
hormiga-montículo(colina) en su estómago, mientras
el tercera tenía ñame de agua en su estómago.

Él debe mover para descubrir la casualidad de los


animales y los hallazgos extraños en su estómago
entonces. Él iba hacerlo diciendo que el rey tenía tres
cazadores que él permitió usar para cazar, el jabón
que se esperaba que él usara exclusivamente. Era el
uso exitoso del jabón por cazar que hecho al rey del
bosque abastecer sus úteros de las esposas con
estos materiales desde que él prefirió animales del
bosque a los niños humanos. Lo próximo a decir era
que los Elefantes, Búfalo y Ciervo que vinieron a
morirse en su patio, después de que les dispararon
en el bosque, fue la última advertencia del rey del
bosque, que bastante era suficiente.

Finalmente él iba a interpretar el concurso de los


intestinos de los animales como sigue:
El niño humano que lleva una corona y cuentas,
encontradas en el estómago del Elefante era un
mensaje que el tiempo estaba acercándose cuando él
ya no tendría superiores en su dominio para
aconsejarlo excepto las personas jóvenes.
La importancia del plato encontrado en el estómago
del búfalo era un mensaje de Dios que Òrúnmìlà es la
divinidad que él siempre debe consultar para revelar
el futuro a él y
La jícara con Ase encontraron en el estómago del
ciervo significado que ningún Oba reinaría de nuevo
en su reino que sería tan famoso como el Olofen.

Cuando él postró para agradecer a la mujer vieja, él


no podría verla de nuevo que ella se había evaporado
en aire delgado. Él procedió entonces en la jornada y
pronto llegó al palacio.

Cuando él llegó al palacio, la sucesión de eventos fue


invertida ligeramente. Las tres muchachas estaban
fuera de las paredes del palacio que extienden su
ropa para secar. En cuanto él los viera que él los
saludó con un aire familiar llamando en sus nombres
uno después el otro. Él los saludó uno por uno con
mañana buena Iboru, mañana buena Iboye y mañana
buena Ibosise. Ellos rápidamente dejaron la ropa
ellas estaban extendiendo fuera y lo abrazaron con
las palabras que por fin ellos tenían un marido. Ellas
le ofrecieron inmediatamente matrimonio y cuando él
les dijo que él tenía una asignación en el palacio del
Rey, ellas le dijeron que ellas eran las hijas del Rey y
lo seguirían para proclamar a su padre como su
marido.

Cuando él llegó a la entrada al palacio de Olofen, él


estaba parado fuera y le dijo al Oba que saliera. Él
proclamó que la mayor mujer que se sentaba a la
entrada debe ser en seguida apaleada a la muerte,
porque ella estaba a favor singularmente responsable
de todo los infortunios que asedian al Rey y reino en
recientes tiempos. La mujer fue golpeada al instante
a la muerte y se arrastró lejos.

Después de esto, él caminó con el Rey en la cámara


interna del palacio, donde Olofen le mostró el Odu-
Ifá que aparecía en adivinación que pasó para ser su
propio Ifá. Él le dijo entonces a Olofen que él tenía
dieciséis Awos encerrados con llave a en la celda del
palacio por no poder traducir el Odu. Él le dijo que no
era debido a la falta de habilidad por parte de los
Awos, pero el resultado del hechizo malo lanzado en
ellos por la bruja-mujer que simplemente había sido
ejecutada. Ella se sentaba a la entrada para teñir de
negro fuera todo el conocimiento, memoria y
engriseaba la habilidad de cualquier Awo que caminó
por su pasó. Eso es por qué esos Awos habían
olvidado de qué decir cuando ellos entraron en el
palacio. Él le dijo al rey que se prohibía para cerrar
con llave a un sacerdote de Ifá y que él debe soltarlos
en seguida.

El rey pidió inmediatamente que todos los Awos


debían desencadenarse y deben traerse a la cámara
exterior del palacio. Después de esto, él miraba el
odù-ifá de nuevo en el suelo y les pidió a los
cazadores reales llamarlos: -
(Orisi Taasi que había disparado un elefante
recientemente en el bosque que vino a morirse en el
patio del palacio, y llevando a un niño humano,
llevando una corona en su cabeza, y cuentas en sus
miembros. Cuando el cazador surgió para
identificarse, él se volvió a Olofen y le dijo que la
importancia de ese evento era que a menos que él
hizo sacrificio, el tiempo era inminente cuando todos
los superiores de su dominio se morirían en giros que
lo dejan ser rodeado por jovenzuelos.

Oriisi Taasi - quién en el mismo tiro del día un búfalo


en el bosque que vino al patio del palacio para
morirse en la mismo sitio y llevando un plato de Ifá
con 32 semillas en su estómago. Él se volvió al Rey y
le dijo que era un mensaje de Òrúnmìlà que él
siempre debe consultar Ifá para resolver todos sus
problemas. Por adivinar con esas semillas, él
encontraría siempre la solución a todos sus
problemas.
Atama Atasi - quién también el tiro un ciervos en el
bosque que vino al palacio para morirse en la mismo
sitio y llevando un ASE que se amolda (Oghoriboje en
Yoruba y Ekhuae en Bini). Todavía dirigiéndose al rey,
él dijo que significó que ningún otro rey después de él
emparejaría su fama, influencia y autoridad.

Él preguntó al Rey entonces por permitir el jabón de


buena suerte preparado para él ser usado para cazar
por sus tres cazadores. Él agregó que el Rey del
bosque envió a los tres animales advertirlo dejar de
robar con medicina. Él exclamó si el Rey no supo que
era porque él prefirió animales que a los niños que
sus esposas habían dejado de tener niños, e incluso
las tres quién estaban embarazadas tenía su
estomago convirtiéndose en un hormiga-montón, un
hormiga-montículo (colina) y ñame de agua. Él
descubrió que en cuanto él dejara de usar el jabón
para cazar, sus esposas darían a luz a los niños
humanos normales.

Ogunda-Meji se dio una ovación de pie y llevado en


hombro alto en una ronda en procesión del pueblo. Él
se proclamó el sacerdote de Ifá más hábil que Ife
había visto en recientes tiempos. Atrás en el palacio,
él le dijo al Rey que para devolver la paz a Ife, él
tenía que aplacar los Awos encarcelado
compensando cada uno de ellos con una cabra. El
Rey estaba de acuerdo sin náuseas. En apreciación
por su salvación, todo los Awos rindieron sus cabras
a Ogunda-Meji, pero él rechazó aceptarlas. Él dijo el
para servir su Ifá con ella pero matando la cabra ellos
perseguían decir que era él, Ogunda-Meji que mató la
cabra y no ellos. Ésa se ha vuelto la tradición de Ifá
hasta el momento, con que, después de matar
cualquier animal a Òrúnmìlà, la persona que lo mata
dirá. Eesemi lookpaa, Ogunda jameji loonkpa. y toca
el ofrecimiento matado con el cuchillo.
Entretanto, el rey decidió agradecer Ogunda-Meji con
una canción:
Ojudu loon shawo Alara
Ota Legbeje loon shawo Ijero,
Okon shosho ata mode loon daun looni,
Okpe - mo dami dami dami, orere, oo
Orere dami dami dami orereoo
Dami dami dami orere ami dami dami orere
Dami lowo uku,
Orere dami dami dami oo orere
Dami lowo ojojo,
Orere dami dami dami orere,
Igbese orun mi, ose arin.

El Rey lo premió con regalos suficientes además de


desposar a sus tres hijas que lo habían proclamado
su marido. Él también se hizo el Baalogun de Ife, el
próximos Jefe, titular al Rey.

Él hace adivinación para Aguofenla (el cazador de la


trinchera).
El cazador de la trinchera excavaba hoyos
voluminosos para los animales contagiosos. Cuando
cualquier animal entró en el hoyo excavado, no
podría subir fuera. El próximo día, él venia y
capturaba la víctima. Era un negocio prolífico para él
y él hacía adivinación y sacrificaba todos los años. El
hoyo se llama Ofen en yoruba y Uye en Bini.

En este año en particular, el fue a Ogunda-Meji


adivinara para él , para tener un año de la caza
exitoso. Le pidieron que diera un macho cabrío a Èsù,
pero soltar las primeras dos capturas después del
sacrificio y matar la tercera captura. Él hizo el
sacrificio y excavó el hoyo para el próximo año de
caza. La primera víctima era la boa (Oka o Aru) qué
él sacó y puso libre. Después soltarlo, la boa miro
atrás y prometió devolver un día en dobles buenos.
Aguofenla se preguntó cómo una boa pudiera ser en
alguna vez usada a él.

El día siguiente, el hoyo capturo un conejo que él


soltó de nuevo. El conejo también miraba atrás
puesto libre y prometió devolver el giro bueno algún
día. Él dijo al conejo ir su camino porque él no
pudiera imaginar cómo el conejo pudiera ser de
cualquier uso a el.

El próximo día, el hoyo capturo un gato de arbusto,


(Ogbo o Abon), en lugar de matarlo cuando le
aconsejaron que hiciera, él lo soltó él porque él
esperó algo más grande. Después de que el hoyo no
capturo nada más. Entretanto, él empezó a sufrir
perdida.

Después de algún tiempo, el conejo visitó Aguofenla y


encontró su casa desnuda y repleto con penuria. El
conejo decidió ayudarle abrir un agujero de la casa
de Aguofenla a la tesorería del Rey dentro del
palacio. A través del agujero, el conejo pudo vaciar la
tesorería del rey en la casa de Aguofenla. Muy pronto
él se puso muy adinerado y su casa empezó a
prosperar con afluencia.

El gato del arbusto, Ogbo que fue soltado por


Aguofenla en lugar de matarse cuando le
aconsejaron que hiciera, también lo visitó. Ogbo le
preguntó cómo le vino su nueva prosperidad
encontrada y él traicionó a su bienhechor
descubriendo que el milagro fue realizado por el
conejo. Ogbo fue a informar la casualidad al Rey que
convocó Aguofenla a su palacio para la explicación
rápidamente. El Rey tenido observa el robo en esta
tesorería y él estaba ahora seguro que Aguofenla era
el culpable.

Después de entrevistar Aguofenla que negó el cargo,


el rey prometió confrontarlo con demostrar en siete
días cronometrados durante el cual Ogbo sería
presentado para confirmar sus alegaciones.
Aguofenla lloró a casa en aflicción, sabiendo que la
multa ineludible era la muerte. En su camino a casa
él se encontró la boa que le dijo que no preocupara
porque la situación presentó la oportunidad para
devolver lo bueno más temprano hecho a él.

En día siete, Ogbo, él vino tapado, deseo recoger un


poco de vino atrás del arbusto antes de ir al palacio.
La boa había tomado posición, ocultando su cola en
el camino que Ogbo iba a pisar al árbol de palma,
entretanto. En cuanto Ogbo camino en la cola de la
boa, el último tiro sus flechas a él al instante. Cuando
él pidió a la boa soltar sus flechas de su cuerpo que
él dijo que era demasiado tarde desde Ogbo supo
que se prohibió para cualquiera para tocar su cola. Él
todavía fue a coleccionar su vino y dio prisa a casa
para preparar para el palacio la sesión judicial.

Él tomo su baño, se puso elegante, y salió para el


palacio. Cuando él iba que el veneno contenido en
las flechas de la boa lo superó y él movió sin sentido
para dejar el alma ala lugar donde la boa le disparó.

Entretanto, la corte del palacio fue sentada y todos


los ojos estaban en el reloj para la llegada de Ogbo.
Detrás de esperar en vano por tiempo largo, alguien
vino a informar que Ogbo cayo muerto en su camino
al palacio. El rey concluyó entonces que los
antepasados y divinidades habían entregado su
propio juicio y él fue preparado morar por su decisión.
Él comentó que Ogbo se murió porque él debe de
haber mentido. Aguofenla fue absuelto entonces y se
exonero. Estaba en esa fase que Aguofenla cantó en
alabanza de Ogunda-Meji, el conejo y la boa. En su
elogio él proclamó que el sacrificio manifestado para
aquéllos que los realizaron, pero que nadie debe
ignorar el consejo de un adivino, como él hizo no
matando Ogbo la tercera víctima de su trampa. Él
siguió:

1 Quien podría creer alguna vez que uno podría


ayudar el elefante.
2 Que el gusano de tierra pudiera salvar la boa
constrictor para las mandíbulas de muerte.
3 El conejo y la boa son en su vida los grandes
bienhechores.
4 De hecho un giro bueno merece otro.
5 Como uno giro malo engendra otro.

Él también hizo adivinación para dos pescadores:

Cómo Ogundameji consiguió el sobrenombre de


Ogunda-Ja-Meji

Había dos amigos que era socios en el negocio de


pesca. Uno de ellos llamado Oni que tenía el
estanque de peces mientras el otro llamado Ooni
tenía que capturar o envolver (empacar) para agarrar
peces.

Oni Nubu, Enugha


Ooni Nugba, Enubu

Ellos dos fueron por la adivinación a Ogundameji y él


aconsejó para dar un macho cabrío a Èsù. Ellos lo
hicieron. Después de esto, ellos fueron al estanque,
pero agarraron un sólo un pez grande. Oni que el
dueño del estanque insistió en tomar el pez porque él
poseyó el estanque. Ooni que el dueño del embarque
sostuvo que sin su instrumento, ellos no habrían
cogido el pez. Él también insistió que él tenia derecho
por guardar los peces. Una riña se aseguró. Al mismo
tiempo Ogundameji fue alertado por Èsù para ir a la
dirección del estanque. Él se encontró a los dos
amigos que luchaban y él pudo establecer la cosa
con ellos declarando que ellos dos tenían derecho a
una porción de la captura.

Él entonces uso un machete para dividir el pez en


dos mitades iguales desde que murió el rabo. Dando
mitad a uno a cada uno de ellos. Ellos dos estaban
satisfechos. Eso es donde él consiguió su apodo de
Ogunda-ja-eja-méjì o para abreviar, Ogunda-ja-méjì
que es Ogunda que dividió un pez en dos mitades
iguales.

Su substituto toman sobre adivinación para el


príncipe de la corona de Reino de Benín:
En esta fase de su vida, Ogundameji decidió que era
tiempo para retirarse de la práctica activa. Él se había
puesto tan próspero y famoso que él tenía varios
substituto Awos de trabajo para él. Después del
incidente del estanque de peces él decidió que el
habría sólo adivinar después de esto para el rey. Si
nadie más viniera a él. Él dirigió a sus seguidores a
divinos para él. Estos secundarios eran sin embargo
igualmente hábiles en arte de Ifá y práctica.

Entre los tales substituto eran los siguiente:


Abe kekere mu loode Iyango;
Epon olude wole dere dere dere;
Taa bi ta Awo omode
Irele bi irele, Awo agba Iagba
Abugbegbe sorun Awo ajero kin Osa:
Ajaa ku, mu pri lugbogbo;
Adiye ku, oko ose méjì si eyin tioriwo tioriwo;
Awon lo difa fun Aganmurere;
Tiinshe omo oy oba ado ajuwaleke;

El cuchillo pequeño se usa para todos los quehaceres


menores
Los testículos grandes que estiran a la tierra;
El sacerdote de Ifá joven es un agudo(afilado,
punzante) como pimienta;
Paciencia y calma son los atributos del sacerdote de
Ifá experimentado;
El sacerdote con un tumor de cabeza es el adivino de
Alara;
El sacerdote con tumor de cuello es el adivino de
Aero;
El perro muerto deposito su cabeza en el garrote
corto usado para golpearlo a muerte;
La gallina agonizante usó sus dos pies para
excavarlo detrás.
Éstos son el substituto Awos de Ogundameji que hizo
adivinación para Aganmurere el heredero al trono del
Benin Kingdo donde el rey se adorna con muertos.
Ellos aconsejaron al heredero evidente servir Ògún
con un perro, un gallo y tortuga a causa de una
guerra inminente. También le dijeron que sirviera la
divinidad de la tierra con una ovejas, y para servir a
su ángel guardián con una cabra blanca para tener
un reino pacífico.

Entretanto, las personas de Taakpa, una provincia del


reino de Benin, se rebelaron contra el trono de Benin.
Aganmurere permitió las tropas invasoras que
dominaran a las personas de Taalpa. Las tropas de
Bini eran victoriosas y Aganmurere ascendió como
consecuencia al trono de su padre y se volvió el
Orongun o Orogbua de Ado.

Él tenía un reino bastante pacífico porque ninguna


guerra se luchó en la tierra de Benin durante su reino.
Él también se acreditó con extender el imperio de
Edo a Eko, Isidahome (o Dahomey) Iga o Ga en la
Costa del Oro viejo, y el oeste del Congo, etc de
Itogo.. Él también fue informado para haber de llevar
sal de Benin para Isidahome.

Después en su vida, él invitó a Ogundameji y sus


substitutos a la Dificultad donde él expresó su gratitud
con regalos detallados a ellos.
Él ayuda a las personas de Oyo en su guerra con
Ilesha:

Un día, mientras viviendo en Oyo, él tenía un sueño


que lo asustó. Él invitó tres de sus substitutos a hacer
adivinación en los sueños:
Ekun lu uki Oyo
Ooko lu uki Ijesha
Aikiki le eruse ale ano looyo oohun
Odafafun Òrúnmìlà, Uku elegidigbe gidide .
Ekun es el saludo tradicional en Oyo;
Ooki es el saludo tradicional de Ijesha;
Un saludo que refleja una accion mala hecha el día
anterior no da la alegría.

Éstos son los nombres de los substituto que hicieron


adivinación para Ogundameji cuando, como la
espada de Damocles, el peligro de muerte en masa
estaba colgando encima del mundo. El rey de Muerte
había puesto en lista a los hombres fuertes de la
tierra para un tipo cruel de destrucción en masa. El
tres Awos le aconsejó a Ogundameji que hiciera
sacrificio con una cabra del arbusto entera (Edu en
Yoruba y Ogunziran en Bini) gallo y 5k en 21
lugares(sitio, paraje). También le aconsejaron que
diera macho cabrío a Èsù. Él deberia usar la piel de
la cabra del arbusto para hacer un tambor grande y
darle un gallo a Ògún.
Como consecuencia, guerra rompio fuera entre Oyo y
Ijesha que causaron un toque de 24 horas a ser
impuesto en Oyo, nadie fue permitido salir. Se puso
necesario sin embargo para hacer adivinación para el
Alaafin de Oyo, pero nadie se atrevió a salir. Èsù
fueron a Ogundameji en su capacidad como un
adivino real y le dijeron que fuera al palacio a adivinar
para el rey. Él fue asustado para ir también pero Èsù
lo persuadio de golpear el tambor que el solo había
hecho anteriormente con la piel de cabra de arbusto
hacia el palacio.

Cantando con los nombres de los Awos que hizo


adivinación para él, él cantó y tamborileó al palacio.
Por tiempo que él hizo al palacio las hostilidades
habían acabado con el retiro del Ejército invasor de
Ijesha. Paz y la tranquilidad devolvió entonces a Oyo.

Ogunda-Meji salió para el cielo.

justo como él vino al mundo sin atravesar el útero


hembra, él salió para el cielo a una vejez madura sin
pasar la tumba. Como ya indicó, el rey de Muerte
había ideado un esquema cruel para eliminar los
Awos fuerte en tierra. Ellos fueron invitaron a el cielo
uno después de otro venir y curar al rey de Muerte
que estaba "enfermo".. Siguiendo el extremo de la
guerra de Ijesha-Oyo, él tenía un sueño en el que él
se encontró en cielo pero no podría devolver a la
tierra, él invitó dos de sus substituto más hábiles
llamados:

Uroke mi lawo ligonrin, ati


Oroke milawo le etureye

Para hacer adivinación a interpretar el sueño. Ellos le


dijeron que el rey de Muerte estaba enviándole un
mensaje para venir al cielo a adivinar para él. Ellos le
dijeron que la tarea que él iba a ser invitado a realizar
era un tedioso y ardua, pero que desde que ninguna
tarea era imposible para Òrúnmìlà, él lo sobreviviría si
él hiciera las preparaciones adecuadas. Le dijeron
que diera un macho cabrío a Èsù en casa y también
dar un macho cabrío pequeño incluyendo Akara, Eko,
Ewo (Obobo en Bini) agua y algodonan de lana. A
Èsù en el bosque.
Él tuvo que realizar el segundo sacrificio del bosque
en su camino al cielo. Él hizo el primer sacrificio en
casa y se preparó para su viaje al cielo para
encontrarse al rey de Muerte. El día siguiente, él fue
visitado por dos hombres vestidos con el uniforme de
los caballeros de cielo. Él no supo cómo ellos
llegaron a su casa. Él apenas los encontró en su
cuarto sentados. Ellos le dijeron que él fue requerido
por el rey de Muerte venir y curarlo en el cielo. Él
ofreció entretenerlos(agasajar, abrigar) pero ellos se
negaron porque ellos estaban bajo los órdenes de no
comer o beber de cualquiera que ellos visitaban. Él
les preguntó cómo él iba a viajar al cielo y ellos le
dijeron que se suponía que él sabía qué hacer. Con
eso, ellos desaparecieron fuera de vista.

Para viajar al cielo, él tenía que llevar su vestido


místico con el que él podría desaparecer. En cuanto
él se preparo totalmente, él entró en su cuarto del
misterio y al instante, él se encontró en la última verja
del cielo.

Antes de entrar en el cielo, él entró en el bosque para


hacer el segundo sacrificio. Cuando él se estableció a
un lugar en el bosque para hacer el sacrificio, él vio a
una mujer vieja con sus miembros pegados a la
tierra, y sus ojos que desprendían fuera líquido
ofensivo como si al punto de muerte. Otras personas
la veían y pasaban por ella, pero él detuvo para
ayudarla.
Él llego a sus manos y pies soltando de la saeta con
ellos atados a la tierra, y sacó la lana de algodón del
sacrificio para limpiar sus ojos. Ya que la mujer tuvo
obviamente hambre, él le dio el Eko y Akara para
comer y el agua para beber. La mujer le pidió el
macho cabrío en su bolsillo y él se lo dio.

Él continuó entonces en su jornada satisfecha que él


había servido a Èsù del bosque. Antes de llegar a la
casa del rey de muerte, él se encontró a una
muchacha bonita que le preguntó si él la reconoció.
Le preguntó si él no vio a una mujer vieja en el
bosque. La muchacha mintió que la mujer era su
madre, pero era de hecho, ahora transfigurada en
esta muchacha guapa. Ella le preguntó donde él iba y
él contestó que él iba a contestar una invitación del
rey de muerte. Ella le descubrió que ella era la madre
del Rey de Muerte y él fue sobresaltado.

Ella le dijo que el Rey de Muerte no estaba en


absoluto enfermo y que él quiso destruir todo el Awos
hábiles en tierra meramente, porque ellos estaban
agotando su fuente de buen suministro salvando a los
seres humanos moribundos. Ella agregó que ella iba
a ayudarlo a causa del giro bueno que él hizo a las
personas incluyéndose ella.

Ella descubrió que todas las mañanas, el Rey de


Muerte estaba en el hábito de tocar en el vestido de
su esposa, eso es, el vestido de enfermedad
(Enfermedad era la esposa del rey de Muerte) qué le
haría parecer como si él estaba a punto de morirse.
El vestido normalmente se ató a la parte de atrás de
su pierna. Se habían invitado varios Doctores
previamente a curarlo pero ellos habían fallados.
Ninguno de ellos pudo sobrevivir el ensayo preliminar
por el que la Muerte probó sus capacidades. Les
exigieron que pegaran una lanza (Okpaorere en
Yoruba y Osogan en Bini) en el suelo de la cámara
interna del Rey de Muerte. Desconocido a ellos, el
suelo estaba rayado con piedras. Cuando la lanza no
pudiera atravesar la tierra los Awos se ataron para la
ejecución. Ella descubrió que los treinta Awos de la
tierra ya se habían atado de esa manera.
Ella lo aconsejó que para poder pegar la lanza al
suelo, él tenía que golpearlo la boca del desagüe de
agua de la cámara interna que era el único sitio
suave en el cuarto. Él reconocería el lugar por la
presencia de una rana gigante en ese lugar. Él no
debe tener miedo de pegarle a la rana, porque
desaparecería en cuanto él apuntara para golpear. Si
él no viera la rana, él se encontraría a una mujer vieja
que se sienta y lana de algodón que hila, con su pie
que cubre el sitio suave. Él no debe tener miedo de
pegar su pie, porque ella lo quitaría cuando él lleve su
objetivo.

Finalmente ella le dio las advertencias siguientes:


6 Él no debe partir el kolanut malo a ser
presentado a él antes de ver al rey de muerte;
7 Él debe insistir solo en ver al Rey de Muerte
8 Él debe exigir liberar los 30 Awos en cadenas
antes de aceptar cualquier premio; y
9 Él no debe aceptar ningún regalo físico porque la
policía celestial no le permitiría llevárselos. Ella le
dio entonces un jícara (calabash) pequeña de su
cabeza que él podría golpear en la tierra para
tomar cualquier cosa que dieran a él. Él debe
acostumbrar la jícara desaparecerla atrás a su
casa.

Él comprendió así a la manifestación del sacrificio


que él había hecho, había ningún modo para que a él
podría venir esta información vital por otra parte.
Antes de que la muchacha desapareciera, ella
prometió que ella siempre vendría a su rescate en los
momentos críticos durante su hazaña.

Por consiguiente, sin mucha aprehensión él procedió


a la casa del Rey de Muerte donde él fue dado la
bienvenida por los caballeros de la escuadra de
Muerte. En cuanto él se introdujera, ellos le dijeron
que él la tradición era para él pegar una lanza a la
tierra antes de tomar su asiento. Él se dirigió a la
cámara interna donde los tambores estaban
golpeando y él empezó a bailar a la melodía de la
música con la lanza en mano. Él bailó alrededor del
cuarto y sin cualquier advertencia, él sobresaltó a la
mujer vieja que se sentaba en el desagüe de agua y
por acción del reflejo ella quitó su pie de la boca del
desagüe y él pegó la lanza en el sitio correcto en que
se aferró al suelo. Él ganó el aplauso y alabanza de
todos aquéllos que estaban presentes.

Le fue dado un nuez de kola entonces para darle la


bienvenida. Él recordó la advertencia de la muchacha
e insistió que antes de disfrutar de cualquier función,
él tendria que ver primero quién lo invitó a realizar la
tarea para la que él fue invitado. Él exigió ver al rey
de Muerte exclusivamente.

Le permitieron entonces ver al rey de Muerte


exclusivamente. La muerte lo reconoció como el
hombre que le sedujo la esposa varios años antes, y
lo alabó por escaparse con ella. Él también lo oró
curarlo de su alimento aparentemente incurable.
Ogundameji se rió alegremente y saludó al rey de
Muerte. Él le dijo que él estaba consciente que él
tenía que dar golpecitos a la deuda que él debió a la
muerte al final, pero que él no iba a hacer así con
términos del rey de Muerte. Él se estableció al
negocio serio y que Muerte estaba fingiendo
enfermedad solo llevando el vestido de su esposa y
que nada era malo con él.

Ogundameji se arrodillaba para desabrochar el


vestido de los talones del rey de Muerte entonces y
con eso, él quitó el vestido de enfermedad y la
Muerte miró aclamado y cordial. Ogundameji
amenazó quemar el vestido, pero la Muerte negó en
la tierra que perteneció de verdad a su esposa. Pero
el rey de Muerte lo advirtió no regalar su secreto a
cualquiera en cielo.

Después de esto, Ogundameji vino al exterior - la


cámara con el rey de Muerte lo habida curado al
parecer. Él fue alabado de nuevo y fue aplaudido por
el organizador celestial como el rey de Muerte
condujo a su asiento en el trono.

Antes de tomar su asiento, Ogundameji golpeó su


cabeza y había un rugido fuerte que agitó las tierras
de cielo y todos le pidieron que ablandara. Él exigió el
descargo inmediato de todos los 30 Awos que fueron
puestos en cadenas ante él entonces. Sabiendo lo
que Ogundameji era capaz de hacer, la Muerte pidió
el descargo de los 30 Awos de la tierra rápidamente,
pero desde que ellos se negaron a hacer sacrificio
antes de dejar tierra, ellos no podrían devolver a la
tierra por mucho tiempo mas.

La muerte le dio varios regalos sabiendo que era


imposible para él llevárselos del cielo. Después de
completar arreglos para su regreso a casa, el
circundo con los regalos que le fueron dados y puso
fuera la jícara (taza)que la muchacha dio a él. Él roció
el contenido en todos los regalos y él les dijo, incluso
los 30 Awos para prepararse a volver para casa. Con
esa encantación todos desaparecieron y estaban al
instante en el cuarto gallinas ponedoras de la casa de
Ogundameji en la tierra.

Todo los Awos le agradecierón y siempre prometieron


recordarlo en cualquier cosa que ellos hicieran.
Algunos cuentos tienen como dicho que Ogundameji
no volvió del cielo porque él prefirió permanecer allí.
El cuento que se dio al escritor es que él retorno
pero se murió pronto después de una muerte normal.

Antes de finalmente dejar la tierra, él les dijo a sus


niños que ellos siempre deben hacer favores, aunque
ellos siempre se reembolsarían con ingratitud. Él les
aconsejó que no permitieran ese problema detenerlos
de conducta humanitaria, porque con tal de que ellos
pudieran operar como discípulos fieles de Òrúnmìlà,
la benevolencia siempre les traería la salvación y
prosperidad. Él agregó esa ingratitud hecha a ellos
por sus beneficiarios ellos los premiaran en múltiples,
del Dios Omnipotente.

Sus últimas palabras en su cama de muerte están


contenidas en el poema siguiente:
Oroo (una planta sin las hojas) era tan benévolo;
Que quedaba sin las hojas
Pero es la única planta que sobrevive todas las
condiciones climáticas.
Igeregere o Afuma (una planta que crece en otros
árboles) era tan benévolo;
Que no tiene ninguna raíz en la tierra;
Pero se coronó el rey de todas las plantas.
La tierra hace tanto favor al mundo,
Que su importancia ni siquiera no se aprecia;
Pero él es el heredero final del universo,
El sol es tan benévolo;
Que él es maldito y alabado por sus beneficiarios;
Pero él vive para siempre.
Sus niños siempre serían más prósperos;
Que aquéllos que muestran ingratitud entonces.
Así como un ladrón nunca puede prosperar;
Tanto como la víctima de su robo.

Finalmente, él les dijo a sus niños que no tomar cazar


de cualquier clase como una profesión, siendo para
los animales, pájaros y reptiles en el bosque, o para
pesca en el agua. Con esas palabras de consejo, él
transcurrió en el gran más allá.
Osa Meji
II II
I I
I I
I I
No es mucho lo que se conoce a cerca del trabajo de
osa meji en el cielo, se dice que él hizo adivinación
para el hombre blanco cuando éste estaba viniendo
al mundo. Se dice que hubo de aconsejar al hombre
blanco en el poema siguiente:
Oyi odade owo
Oyi owewu okun
Oyi rogun – oyi bogun
Oyi rogbo rogbon – oyi bogbon
Adido fun nigbati oyiba maa gunle aikole aye.
Al hombre blanco se le aconsejo que hiciera sacrificio
para que pudiera ser capaz de crear, inventar,
desarrollarse y alcanzar grandes alturas y para gozar
de honor y respeto universal, el hizo el sacrificio.
Cuando este Odù sale en la adivinación a la persona
se le dirá que tendrá un hijo que gozara del respeto
de todos y de cada uno.
Cuando una mujer llamada Ogodo yaya abandonaba
el cielo, fue a los awos anteriormente mencionados
con el fin de que hicieran adivinación para ella para
así poder tener un hijo que cambiaría el curso de los
acontecimientos en el mundo, se le aconsejo que
hiciera sacrificio con algodón, rata, pescado, gallo y
gallina, ella hizo el sacrificio y vino al mundo. Al llegar
aquí no tuvo hijos por lo que fue a ver a dos awos en
la tierra llamados Ukporo bayi y alla baayi, se le dijo
que hiciera sacrificio con una rata, pescado, gallo y
gallina, ella hizo el sacrificio y después de lo cual
comenzó a tener hijos.
Un tiempo después, quiso tener más hijos
nuevamente y fue por adivinación, se le dijo que
hiciera sacrificio con 40 huevos y un macho cabrio a
eşu, después de hecho el sacrificio nació un niño de
piel pálida y cabello rizado. Temerosa de la clase de
hijo que había tenido, corrió a los awos que habían
hecho adivinación para ella para que le explicaran lo
que esto significaba.
Le dijeron que como había abandonado el cielo con
el deseo de tener un hijo que alteraría la faz de la
tierra, sus deseos se habían manifestado y se le dijo
que el hijo iba a comenzar una nueva generación de
hombres blancos en la tierra. Fue así como vino a
existir la raza blanca.
Cuando este odu sale en la adivinación para una
mujer, se le dirá que después de tener varios hijos
dará a luz un albino. Es por esto que se dice que el
hombre negro vino al mundo antes que el hombre
blanco, aunque el hombre blanco fue el que cambió
el curso de los acontecimientos de la tierra.
El hizo adivinación para el algodonero.

El algodonero también fue a osa meji por adivinación


cuando iba a venir al mundo, por esa fecha las
personas en el mundo sólo se vestían con hojas, al
algodonero se le dijo que hiciera sacrificio porque él
había jurado venir al mundo para proveer vestidos
para la humanidad, se le dijo que hiciera sacrificio
con un macho cabrio a eşu adicionando abundante
yeso blanco. El algodonero por parte era de color
carmelita, pero cuando producía hijos en la tierra
éstos estaban rodeados de cabello blanco (o lana) en
lo cual se convirtio el yeso blanco con el que el
algodonero hizo el sacrificio.
También fue Eşu quien aconsejo a la humanidad que
hiciera y tejiera el algodón en vestidos para el uso de
lugar de utilizar hojas.

Osameji se pepara para venir al mundo


Cuando osameji descubrio que la mayoría de las
divinidades había dejado para la tierra, él decidió ir y
ver lo que era el lugar . Él fue a tres awos llamados:

Age eni je, ee mo odun


Ala ra ra ije eemaagbe
Ogbologbo ekutele, eeje erin ogini ninu ule
Cualquier cosa muerde uno no hace ahora cuando
los fines del año.
Él quién compra cocinados los alimentos para comer,
no se molesta por querer conocer al granjero quien
los produjo.
La rata doméstica grande no le permite al gato para
quedarse este en la casa.

Osameji fue aconsejado para hacer el sacrificio


porque él iba al practicar su arte de Ifá en medio de
las brujas. Le dijeron que diera el macho cabrío al
esu, una guinea a su Ifá y paloma a su cabeza. Él no
realizó el sacrificio como él tenía prisa venir al
mundo.

Aunque él era uno de los dieciséis niños de Òrúnmìlà


que decidió venir al mundo a aproximadamente el
mismo tiempo, él no encontró la manera a tiempo al
mundo, él no dio al esu debido al macho cabrío. Su
ángel guardián no podría guiarlo porque él también
no hizo ningún sacrificio a él. Su cabeza o no vino a
su rescate, porque él no ofreció ningún sacrificio a él.
Él estaba vagando por consiguiente en la manera
hasta que él entrara al último río en el cielo antes de
cruzar al mundo. En el banco del río, él se encontró a
la madre de brujas, iyami osoronga que había sido
allí durante mucho tiempo porque nadie estaba de
acuerdo en ayudar que ella cruzar el río.
Ella también estaba viniendo al mundo pero era
demasiado débil para cruzar el puente del hilo
diminuto encima del río. El puente se llama el puente
de Ekoko.
Iyami osoronga le rogó que e ayudara a cruzar el río,
pero él le explico que el puente no soportaría a dos
personas a la misma vez, ella entonces le propuso
que abriera la boca para que ella se le pudiera meter
dentro. El accedió y ella buscó un lugar dentro de su
estómago. Cuando él llegó al otro lado del puente, le
dijo que saliera pero ella se negó alegando que su
estómago constituía una morada adecuada para ella.
Habían comenzado los problemas de osa melli con la
hechicería, cuando ella se negó a salir, él pensó que
podía engañarla diciendo que moriría de hambre
dentro de su estómago pero ella respondió que no
moriría de hambre mientras el tuviera un hígado, un
corazón e intestinos ya que esas eran sus comidas
predilectas.
Osa melli comprendió el problema que enfrentaba la
cuando la mujer le mordió el hígado, entonces extrajo
sus instrumentos de adivinación y llamó a Ifa para
salir del aprieto. Ifa le dijo que hiciera sacrificio
inmediatamente con un chivo, una botella de aceite y
tela blanca, lo cual él saco rápidamente de su akpo
minijekun.
Enseguida cocinó el hígado, el corazón y los
intestinos del chivo y le dijo a iyami que había comida
para ella, cuando la mujer olió el invitador aroma de
la comida, salió de su estómago. No obstante, ello le
dijo que le estaba prohibido comer delante de nadie.
Entonces él hizo con la tela blanca y ella se metió
dentro de la misma para disfrutar de la comida,
mientras ella comía, osa melli se alejó corriendo y
rápidamente halló un útero donde introducirse y venir
al mundo.
Tan pronto como iyami terminó de comer, buscó a
osa melli por los alrededores pero no lo pudo hallar,
comenzó a gritar el nombre de él osasa, osasa,
osasa, que es el grito de los hechiceros hasta el día
de hoy, todavía ella lo está buscando.
El nacimiento de osameji

Osameji corrió hacia el interior del útero de la primera


mujer con la que se cruzó cuando huía de iyami
osoronga, no sabía que evadía la sartén para caer en
el fuego, porque la mujer que iba a ser su madre era
miembro del culto de iyami osoronga.
El llegó para salvar a un hombre cuya esposa había
hecho los preparativos para ofrecerlo como un
sacrificio a los ancianos de la noche, cuado osameji
nació, siempre lloraba tarde en la noche pero nadie
sabía a qué se debían sus llantos nocturnos. El padre
dera un lego que no tenía conocimiento de lo que
estaba sucediendo. Tan pronto como osameji lloraba
en la noche, los padres se despertaban para
tranquilizarlo. Sólo la madre conocía el secreto de
porque el niño siempre lloraba en la noche.
El niño solía llorar para interrumpir el proceso ritual
de sacrificar al padre para una comida en el culto de
los hechiceros. Ese proceso continúo hasta que el
niño fue lo suficientemente gran de para hablar,
subsiguientemente, tan pronto como creció y fue
capaz de hablar en lugar de llorar durante la noche,
gritaba la palabra de iyami osoronga lo cual
despertaba instantáneamente a la madre y esto la
hacía apartarse de la ceremonia ritual de la noche de
tratar de sacrificar al esposo. Esto sucedía en un día
particular cada semana.
Una noche, los hechiceros citaron a la madre para
que explicara porque ella abandonaba la reunión
abruptamente cada vez que estaba rezando con el
chivo (ella acostumbraba a convertir al esposo en un
chivo antes de tratar de matarlo debido a que los
hechiceros no mataban seres humanos aun antes de
convertirlos en animales).
Ella explico que era su hijo quien concidentemente
gritaba el nombre de la hechicera madre (Iyami
Osoronga) en ese punto de los procedimientos, se le
instruyo que viniera con su hijo a la reunión siguiente
que sería la asamblea general y día de banquete.
Todos los hechiceros habían aportado dinero para
servir sus cabezas en esa noche. Cuando llegó el
día, sirvieron una tras otra las cabezas de todos los
miembros, cuando llegaron al lugar donde osameji
estaba sentado, también sirvieron su cabeza pero él
no comió del chivo utilizado para servir sus cabezas
porque no había contribuido a comprarlo ya que no
había sido iniciado en el culto.
A la mañana siguiente, osameji se despertó y fue a
aconsejar al padre que sirviera su cabeza con un
chivo debido a un sueño que él había tenido. Le dijo
que lo hiciera para que se pudiera curar pues había
estado enfermo durante mucho tiempo. El padre
aceptó el consejo del pequeño niño y compró un
chivo para servir su cabeza. Después de hecho el
sacrificio, osameji le pidió a la madre una olla abierta
de barro y aceite abundante. el recolectó partes del
chivo y todos los restos de la carne que no habían
sido comidos y los puso en la olla agregando aceite y
sal al igual que arena del suelo (representada en la
actualidad por Yerosun). Entonces fue a depositar la
olla en el incinerador (omitan en yoruba y otiku en
bini). Esa fue la primera ofrenda hecha por un
humano a los ancianos de la noche y es también
cómo se hacen las ofrendas a ellos hasta el día de
hoy.
Después del sacrificio, todos se acostaron a dormir,
pero al día siguiente la madre no se despertó. A partir
de entonces su padre se curó. Las cosas se
aclararon para osameji después de la muerte de su
madre y eventualmente le dijo al padre que su madre
había sido la responsable de su indisposición y le
narró cómo el solía verla en sus sueños.
Por esta razón singular que algunos sacerdotes de ifa
se refieren a osameji como a un hechicero, aunque él
nunca lo fue.
Desde entonces la gente comenzó a respetarlo.
Cualquier persona que deseara servir su cabeza
siempre invitaba a osameji para que realizara los
sacrificios por él o ella. El pudo asistir a las reuniones
con hechiceros desde el mismo momento en que su
madre tocó su cabeza con la varita que hizo posible
que él la acompañara a ella a las reuniones de
hechiceros. Desde ese momento en adelante, él pudo
ir a las reuniones pero no podía comer con ellos
porque no había sido formalmente iniciado. Hasta
este día con la ayuda de preparativos similares, es
posible que un novicio asista a reuniones con
hechiceros aunque no haya sido formalmente iniciado
en el culto.

Finalmente Eşu obtiene su macho cabrio de Osameji.

Su primera actuación como sacerdote de ifa fue


asistir a una mujer que estaba de parto, Eşu había
estado todo este tiempo esperando a que él
comenzara a ejercer su ministerio antes de retenerlo
como rehén para obtener su macho cabrío, tan pronto
como se hizo hombre, osameji se casó con una joven
muchacha quien también era hechicera. La casa
donde él vivía estaba igualmente habitado por
hechiceros. Todo el pueblo donde habitaba era un
lugar infestado de hechiceros, eşu la había empujado
a este sitio como castigo por haberse negado a darle
un macho cabrío. Cuando él llego al pueblo descubrió
que todo el mundo se había ido para granja, así que
esperó hasta el día siguiente y durante este tiempo el
pueblo permaneció desierto excepto por una mujer
embarazada que estaba de parto. Como él era la
única persona en los alrededores, ayudó a la mujer a
parir su hijo.
Ha habiendo probado ningún alimento desde el día
anterior ya a esta altura se sentía muy hambriento y
mientras trataba de encontrar algo de comer en la
casa se dirigió al mostrador de la alacena donde
inadvertidamente dejó caer un huevo que se rompió
en pedazos, el siguiente objeto que tocó cambió
instantáneamente la pigmentación de sus manos a un
blanco albino, este incidente lo asustó tanto que huyó
al monte.
Cuando los habitantes del pueblo regresaron de la
granja, la mujer recién parida les contó de un
visitante que había llegado al pueblo. Tan pronto
como supieron su arribo, la gente del lugar comenzó
a buscarlo convencidos de que sería la próxima
víctima a sacrificar en el culto de la hechicería.
Mientras tanto, él había encontrado en el bosque a un
cazador quien le dijo que el pueblo al que había
venido a establecerse estaba completamente
habitado por hechiceros, le contó igualmente que la
gente lo estaba buscando en ese mismo instante y
que su vida corría peligro.
Para defenderse del peligro él debía darle un macho
cabrio a eşu de inmediato.
Entonces él extrajo un macho cabrío de su bolsa de
adivinación y se lo dio a eşu, después que osameji
sacrificó al macho cabrío, el cazador recogió hojas
del bosque y le lavó la cabeza con ellas. Osameji no
supo de donde obtuvo el agua y la olla con las cuales
lavo las hojas. Entonces comprendió que eşu
probablemente se habría transformado en cazador. El
cazador lavó sus dos manos con la sustancia al igual
que todo su cuerpo, al instante, sus dos manos
recuperaron su pigmentación normal.
Entre tanto, el niño recién nacido quien hablaba
desde el día de su nacimiento, narró cómo osameji
había venido al mundo y cómo el color de sus manos
había cambiado, con esa marca de identificación la
gente pensó que sería fácil apresarlo cuando lo
lograran alcanzar, pero después del baño que el
cazador le diera todo su cuerpo se tornó más oscuro
que nunca.
Mientras trataba de escapar del área, eşu le dijo que
no se escondiera porque era necesario desmentir la
información dada a la gente por el niño recién nacido
sobre su persona, no fuera que los hechiceros lo
persiguieran adonde quiera que fuera hasta que le
dieran muerte. Eşu enfatizó que ya él constituía un
objetivo y que una vez que los hechiceros marcaban
a alguien para ser ejecutado, no había escapatoria
excepto mediante jaque mate y sacrificio, así él
accedió a seguir a eşu al pueblo.
Cuando llegó al pueblo, la mujer lo identificó como al
hombre que había dejado caer el huevo y estropeado
la medicina para él preparada, cuando le
preguntaron, él lo negó. Le dijeron que mostrara las
manos pues se decía que se habían tornado blancas
por la medicina que había tocado. Descubrieron que
sus dos manos tenían el mismo color que el resto de
su cuerpo, tan oscuro como el carbón. La gente
entonces volvió hacia la mujer para que explicara
cómo era que ella sabía que había sido el extraño el
que había cometido el delito y ella reveló que su hijo
de un día de nacido se lo había dicho.
Como estaba claro que la mujer había mentido, la
gente la acusó de crasa ingratitud por tratar de
destruir al hombre que vino en su ayuda para que
lograra un parto seguro cuando no había ninguna
persona en la casa. Los ancianos rápidamente
dictaron un veredicto de muerte por ejecución para la
mujer y su hijo. Osameji en vano les rogó que les
perdonaran la vida a ambos, pero ellos le dijeron que
no malgastara palabras ya que no había nada como
el perdón en su propia tradición. La madre y el hijo
fueron ejecutados porque estaba prohibido bajo pena
de muerte que nadie en el pueblo mintiera.
Para agradecerle a osameji la ayuda por él prestada
en ausencia de ellos, le ofrecieron regalos que
incluían un hombre, una mujer y un chivo, todos ellos
hechiceros. Al llegar a su casa, le ofreció el chivo a ifa
y le dio otro macho cabrío a eşu para expresar su
agradecimiento por venir en su auxilio en un
momento crítico. Entonces hizo una comida en
alabanza a Òrúnmìlà.

Los hechiceros descubren la verdad.

Durante la siguiente reunión de los hechiceros ellos


descubrieron que había sido eşu quien había
ayudado a osameji a falsificar la narración del cuento
que a ellos hiciera la mujer y niño ejecutados,
entonces decidieron que osameji debía morir antes
de que terminara ese año. El vio esto en sus sueños
y decidió acudir a los siguientes Awos en busca de
adivinación:
Ajibola ni sawo maaki, meeki
Apolo mi ko yongidi le wa
Akidara mi kata mode
Ojo ko ba mo ni run, oni moni dede.
Cuando llamaron a ifa salió su propio odu. Le dijeron
que la muerte lo aguardaba antes de que terminara el
año y que nada podía hacerse para evitarla. Después
de esta sórdida noticia. Él se recluyó y comenzó a
llorar. Cuando su esposa vio que su fin se acercaba,
empacó sus pertenencias y se fue de la casa.
Cuando ella llegó al mercado, se encontro con dos
sacerdotes de ifa llamados Oleu ken bi aja y olurin
kurin oma erukunse soro soro. Ellos le preguntaron si
no era la esposa de osameji y ella lo confirmó pero
agregó que los hechiceros habían dictado una
sentencia de muerte contra su esposo y que se había
aseverado en la adivinación que él moriría antes de
que el año terminara, que se debía a lo desesperado
de la situación el que ella se marchara.
La persuadieron para que regresara con ellos a la
casa y ella accedió. Le aseguraron que estaban
convencidos de que habría un remedio porque
Òrúnmìlà no se rinde ante imposibilidades. Ellos
vieron a osameji aún llorando desncosoladamente,
cuando él les conto del odu que había salido, ellos se
preguntaron por qué él estaba llorando ya que el
significado del mismo era que ese era el año que la
prosperidad vendría hacia él si podía hacer el
sacrificio necesario, le dijeron que él iba a tener un
nuevo niño ese año, que construiría su propia casa y
que tendría abundante dinero siempre que pudiera
dar:
Un macho cabrio a Eşu
Un cerdo a ifa.
Una paloma a Olókun.
Rápidamente él sacó las cosas y ellos lo ayudaron a
hacer el sacrificio. El compensó a los visitantes y
éstos se fueron para sus casas.
Al final de se mes su esposa no tuvo menstruación y
quedó embarazada. No mucho tiempo después su
popularidad creció, su trabajo se hizo muy prolífico y
el dinero comenzó a llegarle desde todas las
direcciones. Tan pronto como calculó que tenía
suficiente dinero, construyó su propia casa, después
de terminar su casa, su esposa paró. Entró en el año
nuevo con una satisfacción y abundancia sin
precedentes.
Para expresar su agradecimiento a las divinidades
que le trajeron prosperidad, él le dio un cerdo y un
chivo a ifa, un macho cabrio a eşu y gallo y paloma
para Olókun. Para la comida invito a dos grupos de
Awos que hicieron adivinación para él y después de
beber, cantó en alabanza de los Awos y las
divinidades y todos festjaron con él por haber
sobrevivido a sus dificultades.

Osameji hace adivinación para dieciséis Obas:


Ofuu fuu ler oodo giri, odule alara isa omo ojibolo,
owole saka saka, owole soko soko.
El omnipresente vagabundo, o viento, que hace lo
que le place y siente lo que hace, era el sobrenombre
de osameji.
El fue al palacio de Alara, un Oba muy poderoso que
tenía fama de destruir a capricho a los Awos más
hábiles. Le contó a Alara que la muerte había
completado los preparativos para enterrar a alguien
en su casa y que ese destino lo estaba reservado a
él, al Alara, porque los ancianos de la noche lo
habían juzgado y condenado a muerte y nada lo
salvaría excepto un sacrificio con un chivo, una
gallina, un conejo y tallo de una mata de plátano.
Alara isa se negó a tomar en serio el joven Awo.
Viendo que su consejo era ignorado, osameji
abandonó el palacio.
Tambien fue a ver al Ajero, al Olowo de Owo, al Illa
de Orangun, al Owa Obokun de Ilesa, al Ewi de Ado,
Oba Ado Ajuwaleke y al resto de los dieciséis Obas
del mundo conocido en ese entonces. Uno tras otro lo
ignoraron. Ellos no sabían mucho acerca de los
hechiceros y su influencia sobre el mundo por lo que
ignoraban qué credibilidad o pese concedr al consejo
de osameji. Esto consideró que estaba bajo
obligación divina de alertar a los Obas de su muerte
inminente y que había cumplido con su deber.
Entonces regresó a casa, a su llegada, él también fue
a ver a sus Awos para adivinación y se lo dijeron que
la muerte estaba igualmente tras su rastro y que los
ancianos de la noche habían preparado una tumba
en su casa , a él también se le dijo que hiciera
sacrificio un chivo, una gallina, un conejo y tallo de
una mata de plátano preparado como ataud,
rápidamente hizo el sacrificio.
Una vez más tarde fue anunciada la súbita muerte del
Alara Isa y uno tras otro los restantes dieciséis Obas
a quienes él había prevenido se unieron a sus
antepasados. Cuando los agentes de la noche que
estaban aniquilando a los Obas llegaron a la casa de
Osameji, vieron que éste había construido
fortificaciones a su alrededor y lo dejaron ileso, ellos
disfrutaron del banquete que osameji les había
preparado mediante el sacrifico que realizara y ya
que habían prparado una sepultura en su casa,
enterraron a ésta el cráneo del chivo y el ataud de
tallo de plátano y abandonaron su casa, osameji vivió
hasta una edad avanzada.

A Osameji se le acusa de ser un hechicero.


Una noche, osameji soño que era llevado ante la
junta de las divinidades y acusado de una falta no
revelada. A la mañana siguiente fue a ver a un Awo
llamado Asare Lo, Awa Ajoyo, para adivinación se le
dijo que hiciera sacrificio con un carnero, 10
caracoles, un conejo y un pescado a ifa, para que
nadie pudiera formular una acusación falsa en su
contra. Él hizo el sacrificio.
Mientras tanto se produjo confusión entre los 16
Olodus de Òrúnmìlà cuando Orangun-Meji acuso a
Osameji de ser el hechicero que estaba matando a
los hijos de Eji-Elemero, la acusación creó tanto furor
que los 16 Olodus convocaron una conferencia para
resolver la cuestión. Ellos descubrieron que los hijos
de Eji-Elemere estaban siendo matados por las
esposas de éste, Osameji obtuvo entonces la victoria
y a Orangun-Meji se le ordenó que le pidiera
disculpas por haber mentido en contra.

Osameji descubre la causa de sus problemas.


Osameji comenzó a preocuparse por el hecho de que
siempre estaba resolviendo un problema detrás de
otro El fue a ver a un Awo llamado Esi Saara, Esi
Jasan, quien le dijo que diera un macho cabrío a Eşu
y un cerdo a ifa y ocho huevos y un macho cabrío
castrado a los ancianos de la noche. El realizó el
sacrificio.
Poco después del sacrificio, su esposa más antigua
cayó de bruces una noche y le confesó cómo ella
había estado creándole un problema tras otro
mediante hechicería. La mujer confesó todo lo que
había hecho y prometió que a partir de ese momento
él no iba a tener más problemas y que gozaría de una
dicha perpetua por el resto de sus días. De aquí en lo
adelante, osameji no tuvo más problemas a causa de
los hechiceros.

Osameji finalmente resuelve sus problemas con los


hechiceros mediante un acuerdo.
Fue él quien los trajo a la tierra y quien los salvó de
su total extinción de la faz del planeta. Inicialmente el
asunto concernía a Orisa la, como al propio
representante de Dios en la tierra, encabezaba a
todas las divinidades, incluida la comunidad de
hechiceros.
Orisa tenía dos lagos al fondo de su casa, uno de
ellos solía quedarse sin agua durante la temporada
de seca mientras el otro suministraba agua todo el
año. Los dos lagos eran utilizados comúnmente por
todos y cada uno. Pero las esposas de Orisa se
mofaban de permitir a los hechiceros, entre otros,
hacer uso de su lago, el reacciono haciendo que el
lago de todas las estaciones fuera para el uso
exclusivo de su hogar, mientras permitía a los
hechiceros utilizar el que se quedaba sin agua en el
temporada de seca.
Conociendo que su lago no podía suministrarles agua
durante la temporada de calor, los hechiceros fueron
por adivinación sobre qué hacer para garantizar que
éste los abastecería durante el año entero. Se les
aconsejó que dieran un macho cabrío a eşu, luego
que eşu se lo hubo comido, se zambulló en el lago
exclusivo de Orisa Nla, removió la piedra con la cual
estaba represado el manantial del lago y la transfirió
al lago de los hechiceros, el efecto de la piedra era
impedir que el agua fluyera bajo tierra, seguros de
que su lago no secaría más los hechiceros
designaron a dos pájaros para que lo protegieran de
los intrusos, los pájaros se llamaban ikaare
(Akpalakperan en Bini y Otuutu erimohi en Beni).
Cuando llegó la temporada d seca, el lago de Orisa
Nla se secó rápidamente mientras el de los
hechiceros permaneció lleno de agua, los hechiceros
les mostraron a los dos pájaros una señal de aviso
para que los alertara si algún intruso venía a coger
agua de su lago cuando la familia de Orisa Nla
empezó a quedarse sin agua, fueron al lago de los
hechiceros, los pájaros ls permitieron coger agua
pero las esposas también se metieron en el lago para
bañarse. Fue a esta altura que los pájaros
comenzarón a dar el aviso a sus jefes.
Ikaare fue el primero en anunciar “Aya Orisa Weee” y
Otuutu grito “Aya Orisa Ponmi Tu Tu Tu Tu”, con esto,
los intrusos se dieron cuenta de que habían guardias
cuidando el lago. Rápidamente huyeron hacia su
casa.
Cuando los hechiceros llegaron les preguntaron a los
guardias por la identidad de los intrusos y ellos
respondieron que éstos eran mibros de la familia de
Orisa Nla, los hechiceros juraron a Orisa Nla por
contravenir su propio decreto, al permitir que su
familia utilizara el lago de ellos.
El canto de marcha de los hechiceros era:
Eni asoro, omo eronko aafobo oniyan,
To orisa taayare, aarije, aarimu.
Hoy se desató la baraúnda
Todos los pájaros del bosque hablarán como seres
humanos, hoy destruiremos a Orisa Nla y a sus
esposas.
Cuando Orisa Nla escuchó en la distancia el canto de
guerra de los hechiceros, huyo de su casa para
buscar refugio junto a Ògún. Ògún se preparó para
batallar con los invasores y se sentó a la entrada de
su casa en espera del arribo de los hechiceros.
Tan pronto llegaron a la puerta de Ògún, éste sacó su
machete que despidió fuego, pero ellos se tragaron a
Ògún con sus instrumentos de pelea y Orosa Nla
escapó por la puerta de atrás, se refugió en la
morada se Shango y corrió igual suerte. Orisa Nla
corrió a las casas de todas las otras divinidades pero
todas fueron tragadas por los hechiceros invasores.
Finalmente corrió a casa de Òrúnmìlà y éste le
preparó un escondite en su santuario. El hizo que
Orisa Nla se ocultara debajo del santuario y lo cubrio
con una tela blanca con la cabeza sobresaliendo a
través de ésta. Esto se representa hoy por la
elevación que sobresale bajo una cubierta blanca en
el santuario de Òrúnmìlà. Esta rewcibe el nombre de
Orite.
Osameji sacó entonces su bandeja de adivinación
(Akpako) y perparó el polvo de adivinación y las
marcas de su propio ifa y con u uroke lo esparció
sobre la casa gritando ero, ero, ero (esto es paz, paz,
paz), cuando los hechiceros llegaron al cruce de
caminos a la casa, se desorientaron y quedaron
confundidos, pero enviaron a sus dos buscadores de
camino a que dirigieran su avance adonde quiera que
estuviera Orisa Nla, los dos rastreadores encontraron
la entrada de su casa y le dijeron que habían llegado
allí siguiendo las huellas de Orisa Nla.
El les confirmó que de hecho lo tenía retenido, pero
les argumentó que ya se encontraba tan deteriorado
y falto de vida que el le daba muerte en ese estado
no habría carne en él. Los convenció para que le
dieran siete días para engordarlo antes de que ellos
lo mataran, ofreció entonces compartir la carne de
Orisa Nla.
Él les habló con un encantamiento que está prohibido
que se mencione o recite porque llama a destrucción.
La esencia de esto es que él los hechizó para que
aceptaran cualquier explicación que les ofreciera para
poder retener a Orisa Nla, bajo el influjo del
encantamiento ellos accedieron y se retiraron a su
lugar de procedencia.
A la mañana siguiente, osameji hizo adivinación y se
le dijo que diera una gallina negra a ifa y un macho
cabrío a Eşu. El lo hizo enseguida, sabiendo que los
hechiceros acortarían la duración de los días y
noches siguientes. También se le dijo que preparara
un banquete con conejos para los hechiceros y vino
de palma envenenado con iyerosun y el
encantamiento que no pudo ser mencionado con
anterioridad.
También preparó un recinto cercado frente a su casa
y obtuvo una especie de goma adhesiva, llamada
aare en yoruba y uho en bini, para embadurnar la
cerca, dispuso dieciséis asientos de madera,
igualmente embarrados con la goma y los coloco
dentro del lugar de recepción.
Poco después llegó el día fijado y en ese momento
osameji preparó el banquete y colocó la comida y la
bebida en el recinto. Tan pronto llegaron, los
hechiceros se sentaron y comenzaron a comer y a
beber. Una vez finalizado el banquete le dijeron a
osameji que trajera ante ellos a Orisa Nla y antes de
que pudieran darles respuesta uno de ellos avistó a
Orisa Nla en el santuario donde éste esperaba a los
invasores. El que lo había descubierto gritó que Orisa
Nla estaba debajo del santuario de Òrúnmìlà, cuando
se dispusieron a atacar sucedió que eşu los había
pegado firmemente a sus puestos y estaban
imposibilitados. Cuando trataron de hacer rodar sus
asientos, la goma del cercado inmovilizó sus alas y
fueron completamente dominados.
En este punto, Osameji le dio su cuchillo de ifa (Aza)
a Orisa Nla, quien s aferró al Uroke y comenzaron a
destruir a los hechiceros uno tras otro, cuando los
hubieron aniquilado a todos exhalaron un suspiro de
alivio. Ellos no Sabían que uno había logrado
arrastrarse para buscar refugio debajo del santuario
de Òrúnmìlà, en el mismo lugar donde Orisa Nla se
había ocultado antes del ataque.
Mientras los estaban matando, cantaban:
Ota mi po yee
akon kon un uku saan paa yeye
mis atacantes son muchos
yo los mataré uno tras otro.
Cuando Orisa Nla avistó al que se escondía debajo
del santuario de Òrúnmìlà, quiso darle muerte
igualmente pero osameji se lo impidio alegando que
no podía destruirse a alguien que se refugiara debajo
de su santuario de ifa, exactamente igual que su vida
(la de Orisa Nla) había sido respetada luego de
esconderse bajo el mismo santuario.
Entonces ellos sacaron al hechicero que era una
mujer y quitaron la goma de su cuerpo. Cuando
examinaron en detalle descubrieron que estaba
embarazada, osameji señalo entonces que estaba
prohibido dar muerte a una mujer embarazada
sabiendo esto, en bini esto se dice “Aigbozi gbaken”.
Orisa Nla insistio que si se permitia sobrevivir a la
mujer, ella produciría más hechiceros que intentarían
destruir el mundo al igual que lo habían tratado de
hacer los de la primera generacion de hechiceros, se
cree con toda firmeza que si a aquella mujer se le
hubiera dado muerte esa noche, ello hubiera
significado el fin de la genealogía de los hechiceros
sobre la faz de la tierra, no obstante, Orisa Nla sugirió
que se le debía obligar a jurar que no destruiría
personas inocentes en la tierra.
Osameji propuso entonces a Orisa Nla que el suelo
era la única divinidad capaz de destruir a los
hechiceros si ellos se portaban mal, ya que esta es la
única potencia que sobrevive a todas las potencias y
fuerzas de la tierra. El cavó un hueco en el suelo y lo
llenó con todos lo artículos de comida y lo cubrió con
nueces de cola. Entonces ellos la hicieron jurar que el
suelo le diera muerte a ella o a cualquiera de sus
descendientes de generación en generación si alguna
vez mataban a un hijo de Dios o de Òrúnmìlà sin
justa causa, ella hizo el juramento y comió la cola que
estaba sobre el montón.
No obstante, ella les pidió que le dijeran cómo era
que se iba a alimentar si no podía dar muerte a
ninguno de los hijos de Dios o de Òrúnmìlà, Orisa Nla
replicó que si él o cualquiera de sus hijos los ofendía
a ellos o su problema le era presentado, él
compensaría la ofensa matando a un animal, ya fuera
carnero, chivo, ave, etc., y regaría la sangre en el
exterior de su casa. Esa es una señal de que el
trasgresor le ha pagado la ofensa cometida, entonces
ellos lo deberán dejar tranquilo. Ese es el significado
de la Sarah que los hijos de Dios hacen hasta este
día. Es una señal de que le ofrecimiento viene de
parte de un hijo de Dios y los hechiceros lo aceptarán
y lo concederán sus deseos.
Por otra parte, osameji le dijo que si ella veía
cualquier alimento confeccionado en una olla y
depositado en un cruce de caminos, junto a la orilla o
sobre un horno, debía saber que era de un hijo de
Òrúnmìlà y debía aceptar la comida y dejar tranquilo
a quien se la ofrecía, esto es el Etutu (Izobo en bini)
que Òrúnmìlà frecuentemente aconseja que sus
seguidores realicen a la noche cuando tienen
problemas con los hechiceros. Esta es la razón por la
cual las marcas de iyersoun de osameji
frecuentemente se hacen en la bandeja de
adivinación cuando se realizan ofrendas a la noche.
El encantamiento, que no puede ser mencionado
aquí y que los sacerdotes de ifa repiten cuando
hacen una ofrenda a la noche, es para recordarles
que quien la hace pertenece a Òrúnmìlà y que ellos
deben recordar el juramento que hiciera su madre en
el día predestinado.
El significado de esta revelación es que ninguna otra
divinidad es capaz d hacer frente a los hechiceros
cuando éstos se deciden a pelear. Ellos siempre
pueden vencerlos a todos, con excepción de Dios y
Òrúnmìlà, debido a la forma n que estos les
manejaron en aquella noche predestinada, cualquiera
que crea que los amuletos u otras preparaciones
diabólicas pueden vencer a la hechicería está
sencillamente engañándose a sí mismo, a no ser que
los hechiceros trasgredan el concordato realizado por
su madre aquella noche que los salvó de una total
extinción.

Ika Meji
II II
I I
II II
II II
El nombre de Ikameji en el cielo era Ikere Iyansi. El
era un Awo muy poderoso en el cielo y tenia muchos
seguidores bajo su mando. Entre tales seguidores
estaba Ekpo Ekùn y Eninuo Ekùn quienes hicieron
adivinación para Utukpa. En otras palabras, fue el
aceite pequeño y el hilo pequeño los que hicieron
adivinación para el farol cuando este iba a recibir la
recompensa de un ser humano. Al farol se le dijo que
hiciera sacrificio con un gallo y una gallina y el lo hizo.
Después de esto, se le dio a un ser humano como
esclavo para que lo sirviera hasta la eternidad. Es por
eso que hasta ese día es un ser humano quien
reabastece con combustible o reaviva la llama del
farol cuando este esta a punto de extinguirse.
Cuando un farol esta a punto de apagarse, la gente
frecuentemente llama a un niño o una niña que lo
reabastezca de combustible o reavive la llama. Si no
hay nadie en los alrededores, la persona lo hace por
si misma, todo al servicio del farol. Los alimentos, el
aire, y la paz son importantes para el cuerpo, ellos
actúan por si mismo, mientras que por otro lado solo
el farol es frecuentemente ayudado por los seres
humanos.
Es por esto que cuando Ekameji sale en la
adivinación, a la persona se le dice que haga un
sacrificio. Si es un hombre, se le dirá que una mujer
viene a casarse con el gratis y que ella lo servirá
obedientemente y con lealtad hasta el fin de su vida.
Si es una mujer, se le dirá que encontrara un nuevo
esposo quien virtualmente la servirá como un esclavo
el cual no pensara en casarse con ninguna otra mujer
después de haberse casado con ella.

El hizo adivinación para el gato.


Uno de los substitutos de Ikameji llamado Iba rere fue
el sacerdote de Ifá que hizo adivinación para Uno
fuego). Otro sacerdote, Ikelewii, fue el que hizo
adivinación para el Gato cuado este iba a venir al
mundo a cazar. Al Gato se le dijo que hiciera sacrificio
con un cuchillo y unas tijeras de empuñadura ( Awan
in Bini y Eemu en Yoruba) agregando gallo y paloma.
El tenia que hacer el sacrificio para que cualquier
victima que atrapara no se le pudiera escapar.
Después de hacer el sacrificio, vino para el mundo.
Para su caceria, el desarrollo una estrategia. El
fuego, en cuyo respeto el hizo sacrificio, se convirtió
en la aguda luz dentro de sus ojos. Tan pronto como
divise a una victima, tomara una posición, enfocara la
luz brillante de sus ojos para deslumbrarla dirá
Mootishebo Ikelewi y saltara sobre ella para
amarrarla. Es así como el gato caza hasta el día de
hoy.
Durante la adivinación, a la persona se le dirá que
haga sacrificio de modo que cualquier cosa a la que
aspire pueda fructificar.
Ikameji se prepara para venir la mundo.
Originalmente, el era un discípulo muy joven (Odù) de
Òrúnmìlà. Habitualmente el se sentaba entre los
discípulos y no con los quince apóstoles (Olodus).
Cuando se preparaba para venir al mundo, fue a un
sacerdote de Ifá llamado Ukere, gbagburu, wamu-
Awo oji. Este le aconsejo que hiciera sacrificio con un
macho cabrio a Èsù y un carnero a su Ifá. Después
de esto, Èsù fue a Òrúnmìlà y le dijo que Ikere Iyansi
(Eka meji) era lo suficientemente eficiente y
experimentado como para ser un Olodu. Fue así
como se convirtió en uno de los dieciséis Olodus.
La forma en que Èsù lo hizo fue diciéndole a Òrìsà
Nla que los Odus de cabellos grises eran inferiores a
Ekameji y Òrìsà Nla lo autorizo a abandonar el grupo
de los Odus y unirse a los Olodus.

Ikameji parte hacia la tierra.


Antes de finalmente abandonar el cielo el fue a dos
Awos en busca de adivinación, ellos se llamaban Awi
are, Ese Orí ejo y Ure ejo onajawa. Ellos le
aconsejaron que le diera otro macho cabrio a Èsù,
una guinea a su Ifá y una paloma a su cabeza con el
fin de evitar el peligro de tener problemas imposibles
de vencer en la tierra. El hizo los sacrificios y partió
hacia el mundo en su nueva capacidad como los
Olodus. Al llegar al mundo descubrió que debido a su
juventud en la genealogía apostólica del hábeas
literario de Ifá. Frecuentemente era desconocido por
los Olodus, quienes le concedía poca o ninguna
importancia a cualquier cosa que el dijera. También
estaba teniendo problemas económicos. No tenia
esposa ni hijos.

Mientras tanto, Èsù le había creado problemas a Dios


desorganizado sus artes y designios creativos. Dios,
tal como acostumbraba, decidió ir disfrazado para
hallar la causa de sus problemas. El primer Awo que
se encontró fue Ikameji. Antes de hacer adivinación
para el y sin saber que era el Padre Todopoderoso,
Ikameji le pidió una bolsa de dinero o el equivalente a
50k, como pago por adivinación. Le dijo a su cliente
que Èsù era el responsable de la desorganización de
su trabajo y que el tenia que ofrecer un macho cabrio
en sacrificio. Dios replico que el no podía reunir el
dinero para comprar un macho cabrio.
Ikameji trajo un macho cabrio de su casa y lo utilizo
para servir a Èsù por el supuestamente
“desamparado cliente” a quien no podía reconocer
como el Dios Todopoderoso. Ekameji simplemente le
hizo el favor sobre bases humanitarias y compasivas.
El cliente entonces le dio las gracias y pregunto por
las direcciones de las casas de los restantes Awos
mayores. El le indico la dirección de la casa donde
vivia Eji Ogbè ene l centro del pueblo. El visitante
partió hacia la casa de Eji Ogbè en busca de
adivinación. Al llegar allí la respuesta de Eji Ogbè a la
solicitud de adivinación fue que el no tenia tiempo en
ese momento. Ante ese rechazo, Dios volvió y
regreso al cielo.
Antes de que llegara a su casa, ya Èsù había liberado
sus artes y designios y las cosas habían vuelto a la
normalidad, habiéndolo el honrado. Tres días mas
tarde, el vistio con toda realeza como Dios
Todopoderoso y nuevamente partió hacia la tierra.
Cuando Ikameji lo vio, tembló y se estremeció. El le
dijo a Ikameji que no temiera pues el había venido a
devolverle el costo del sacrificio que había hecho por
el tres días atrás. Después de compensarle por el
macho cabrio, Dios ordeno que de ese día en
adelante nadie debía oponerse a cualquier cosa que
Ekameji dijera. Fue así como Ekameji recibió si
instrumento de autoridad (Ase) de Dios por lo que
esta prohibido de cualquier sacerdote de Ifá o
divinidad se oponga a cualquier cosa que el
proclamo. Dios también le dijo que el tendría la
prosperidad que deseara mientras estuviera en la
tierra. Después de esto, el tuvo abundante dinero,
esposa e hijos.

Ikameji gana una Corona.


Cuando llego al mundo, Ikameji era uno de los
Olodus mas jóvenes y, por lo tanto, no tenia corona
propia. Cuando descubrió que todos los otros Olodus
ya tenia corona, decidió ir por adivinacion acerca de
que hacer para tener su propia corona. Fue a ver a
un sacerdote de Ifá llamado Efuye Miel el cual le
aconsejo que hiciera sacrificio con una rata, un gallo
y una tortuga. Después que el sacrificio se hizo, fue
invitado por el Rey de Ife para que solucionara un
problema lo cual logro exitosamente. Para
compensarlo, Olofen le envió una corona de cuentas,
vestido y una vara para caminar.
Muy temprano al día siguiente, el se vistió con sus
ropas nuevas con las que lucia tan grandioso que
incluso despertó la admiración de su esposa.
Después de vestirse formalmente con su nuevo
atuendo, decidió hacerle una visita de agradecimiento
al Rey. Cuando eventualmente se presento en el
palacio, su vestuario disgusto a los Olodus de mas
antigüedad. Fue calurosamente recibido por el Rey,
pero regreso a su casa preocupado debido a la
reacción de los Olodus. Al llegar a su casa, invito a
un Awo llamado Agbe Onide, Awo Olode Igbodo, para
que adivinara para el. El Awo le dijo que hiciera
sacrificio por una larga vida y prosperidad. Le dijo que
diera un macho cabrio a Èsù, un perro a Ògún y un
macho cabrio castrado incluyendo ocho huevos a los
ancianos de la noche. Después de hacer este
sacrificio no tuvo mas problemas a causa de los
Olodu de mas antigüedad. Finalmente vivió hasta una
edad muy avanzada.

Poema para corregir los rasgos difíciles de Ikameji.


Se dice que cuando Ekameji aparece para cualquiera
en una ceremonia de iniciación de Ugbodu, la
persona probablemente experimentara grandes
problemas en la vida a no ser que pueda hallar a un
Sacerdote de Ifá eficiente que le elimine los
inevitables obstáculos. Òrúnmìlà pudo hacer esto
para su Hijo Ekameji mediante el poema siguiente:
Abimonkon nule Ooni
Aroleka abi Ikerije
Aro likaun kaun gbara
Kai bikon tiibimon meji loode
Aroo nikaani
Agbalikaka Okani mogun
Okalule Ojiji
Ojoo doja riomon eja
Okalule toromi
Ojo loja riomon eku
Oka inon ojo olojaara
Oka lule Òrìsà
Owe wu oje
Okallule oduro kpekpekpe
Ojo Oloja ikin
Oduro Oshokungbeni ikin joko
Owa maawo eyin re ashetii
La traduccion es:
Un niño nacido en la casa;
Esto se interpreto como un problema difícil.
Un segundo hijo nació;
Se dijo que era un buen presagio.
Esto fue un acertijo.
Como explica uno la llegada;
De la fortuna y el infortunio en la misma casa.
¿Permitirá el infortunio que la fortuna florezca?
Se busco a un sabio para que explicara el acertijo.
El sabio explico que;
El niño difícil es anguila o pez eléctrico;
Que vive en un río;
Lleno de peces comunes e inofensivos.
Es por esto que la anguila eléctrica;
Es el rey de los peces;
Y por lo que los peces inofensivos;
Por muy abundantes que sean;
No pueden retar a la anguila eléctrica.
De la misma manera el ratón;
Con nariz aguda y afilada;
Es tan temido que es el Rey de las ratas.
Se llama IroItoromi en Yoruba;
Y Okpa en bini
También es por esto que el abdomen impredecible;
Se convirtió en el Rey del cuerpo.
Y por lo que el plomo gana prominencia;
En la casa de Dios.
Porque no se oxida;
Y por lo que el Oluro se convirtió;
En el Rey de todos los ikins;
En la casa de Òrúnmìlà;
Porque su parte delantera y su parte trasera;
Están ambas alineadas con la prosperidad.
Cuando Ikameji sale en Ugbodu, quiere decir que la
persona va a tener una vida difícil y que va a vivir
rodeada de enemigos los cuales siempre trataran de
destruirlo a no ser que todos los materiales
anteriormente mencionados se recolecten a los fines
de preparar el Ono-Ifá (odiha en Bini) para facilitar su
paso por la vida.

Oturupon – Meji
Ologbon – Meji
II II
II II
I I
II II
Etutrukpon meji conocido también como Ologbon-
meji revela como la facultad de la inteligencia vino al
mundo. Esta revelación está contenida en los
nombres de los Awos de los sacerdotes Ifas quienes
fueron los celestiales adivinos. Sus nombres son
revelados en el siguiente poema :
Ologbon logbon kii taa koko omi
Omoron moron eekika yekpe Ode
Okpitan eekpitan mun Ekiti
Ubore jade leewa
Que significa :
Nadie puede ser suficientemente hábil;
Para hacer un paquete de agua con su ropa.
Nadie puede ser tan inteligente
Para contar la arena del mundo.
Ningún sabio puede ser tan inmenso y suficiente en
proverbios;
Para revelar sus propios secretos a través de
parábolas
También fue Ologbon meji quien reveló como
Òrúnmìlà y sus otros adivinos regresaron al mundo.
Antes de ir dentro de los detalles de esta revelación,
es importante hacer referencia a algunos de los
conocimientos y trabajos que él hizo en el cielo.

Ologbon meji hizo adivinación para ekun e Ifaa (el


tigre y el gato montés).
Para el propósito de este capítulo, nosotros nos
referiremos al tigre como Ekun y al gato montés como
Ogbo. Ogbo tuvo un aterrador sueño y decidió ir con
Òrúnmìlà para adivinación. Ekun y Ogbo habían
nacido de los mismo padres. Después de la
adivinación Òrúnmìlà le dijo a Ogbo que el requería
de hacer sacrificio a su cabeza con un Ave de Guinea
debido a su hermano Ekun que estaba maquinando
matarlo para comérselo. El también fue advertido de
abstenerse de servir la cabeza de otras personas, sin
importar la cercanía de la relación. Por todo esto, él
fue muy cuidadoso y vigiló todos los eventos a su
alrededor. El hizo el sacrificio.
Ekun también fue con Òrúnmìlà por adivinación para
saber que hacer para matar a su hermano y
comérselo. El fue advertido de dar un macho cabrío a
Esú.
Aún cuando él prometió a Òrúnmìlà hacer el
sacrificio, no obstante él cambió sus pensamientos al
llegar a su casa. El argumentó a si mismo que la
comida del macho cabrío el cual le fue requerido para
hacer el sacrificio era demasiado precio para el débil
Ogbo. El entonces rehusó hacer el sacrificio. Ekun
mientras tanto, se aproximó a otros animales y
prometió abstenerse de matar a cualquiera de ellos si
ellos podían atrapar a Ogbo en su trampa. El les dijo
que persuadieran a Ogbo para estar de acuerdo y
venir a servir su cabeza para entonces tener la
oportunidad de aprehenderlo. El leopardo, también
alguno de los parientes de ambos fue el voluntario
para convencer a Ogbo.
Mientras tanto, Ekun ató una cabra con la cual sirvió
su cabeza. Después, él untó su cuerpo con aceite de
la semilla (grano) de palma para fingir enfermedad.
Cuando el leopardo llegó a la casa de Ogbo, él le dijo
que se hermano Ekun estaba muy enfermo y que el
adivino le había aconsejado que solamente él, Ogbo,
podía salvarlo sirviendo su cabeza. Aunque él
recordó la advertencia dada por Òrúnmìlà de no
servir la cabeza de nadie, él no pudo rehusarse a la
obligación con su hermano él entonces fue a la casa
de Ekun a servir su cabeza. Al llegar ahí, él conoció a
todos los otros animales que estaban con Ekun.
Había una atmósfera de inexplicable melancolía y
lucía como si Ekun estuviera verdaderamente cerca
de la muerte. Sin embargo, al mirar directamente
dentro de los ojos de Ekun, Ogbo se dio cuenta que
su hermano solo estaba fingiendo. El
instantáneamente propuso que la victima del
sacrificio, la cabra, debería ser asesinada por otro
animal después de lo cual, él la usaría para atender
la cabeza de acuerdo con la tradición. Su sugerencia
fue aceptada y la hiena asesino a la cabra y le dio la
cabeza a Ogbo.
Como Ogbo estaba rezando con la cabeza de la
cabra en la mano, él estaba firmemente bailando
hacia atrás mientras apuntaba con la cabeza de la
cabra en la dirección donde Ekun descansaba. Como
él hacía esto él cantaba. El rezaba a Òrúnmìlà quien
hizo adivinación para él como sigue:
Ologbon logbon kii shebi Ojo,
Ifa bolo bolo niitee Ekun,
Odifafun funmi Olu Ifaa.
Mogbo, moru.
Eyiin eyiin lamujo, Eyiin jo are
Como él cantaba, él se mantenía bailando hacia
atrás, después de obtener una posición de ventaja en
la distancia, él untó su propia cabeza con el cráneo
dela cabra y salió corriendo.
Cuando Ekun vio lo inesperado del evento, él acusó a
los otros animales alrededor de él del escape de
Ogbo. El instantáneamente atacó y devoró a algunos
de ellos. Así, Ogbo sobrevivió a la estrategia malvada
de Ekun por el sacrificio que él hizo, aunque los
malvados designios de Ekun fallaron en
materializarse a causa del sacrificio que él rehusó
hacer.
El hizo adivinación para Egherun la más hermosa ave

en el cielo tanto como Ugun o buitre


Ologbon Ologbon shoro Ologbon
Ufa yeye shoro aye
Odafa fun egherun
Abufub Ugun.
Significa:
Las palabras sabias de veneración o la sabiduría,
Las prácticas de cacería del zorro.
Esos eran los nombres de los dos Awos que hicieron
adivinación para Egherun cuando él estaba a punto
de casarse con el buitre. Las aves mas elegibles se
habían hecho una partitura para el matrimonio de
ella, pero ella ignoró a todas la aves. Ugun comenzó
a preguntarse como tan hermosa ave podía ser tan
grosera y rehusar a todos los candidatos elegibles
que anhelaban su mano en matrimonio.
El decidió retarla trabajando en una estrategia
apropiada para hacerla entra en sumisión. El fue al
bosque para obtener un monto de frutos frescos de
palma los cuales él guardó a un lado del camino. El
entonces se fue a esconder cerca para observar a las
frutas. Pro su parte, Egherun nunca podía resistir la
tentación de arrancar frutas de palma dondequiera
que ella las encontraba. En ese particular día, ella
había do al mercado al regreso del mercado ella vio
las atractivas frutas de palma al lado del camino y no
pudo resistir la urgencia de ir a picarlas. Después de
recolectar tantas frutas de palma las cuales ella podía
acarrear, ella estaba a punto de irse cuando Ugun
llegó y la acusó de robar, una ofensa que traía la
pena de muerte. Ella rogó perdón a Ugun quien no se
sorprendió y rehusó todas sus proposiciones. Ella
ofreció pagar cualquier cantidad de dinero por el
delito cometido pero Ugun rehusó todo.
Ella entonces le preguntó a Ugun que era lo que él
quería de ella para salvarse de la indignidad y riesgo
de ser presentada ante los ancianos donde la iba a
castigar por robar y la iban a matar. En ese punto,
Ugun proclamó que la única y efectiva subsanar el
delito que había cometida era que se casara con él.
Ella accedió a casarse con él pero Ugun insistió que
ella debería ir con él a su casa. Ella no tenía opción y
accedió. Ella no pudo vivir con la vergüenza del
subsecuente conocimiento público del orgullo e
indomable Egherun había sido al fin vencido al
casarse con el horrible buitre, después de rehusar las
propuestas de muchos admirables candidatos.
Después de sufrir una gran cantidad de noches sin
dormir, ella decidió ir con Òrúnmìlà para adivinación.
Después de la adivinación Òrúnmìlà le dijo hacer
sacrificio con dos Gallos, lo cual ella hizo
inmediatamente.
Uno de los gallos estaba apartado para ser ofrecido
en sacrificio en la intersección del camino después de
lo cual ella fue a esconderse cerca para vigilar el
sacrificio,. Ugun había regresado a casa y buscaba
comida con la cual alimentarse. Es muy conocido que
un buitre no puede resistirse de ver carne muerta.
Como él estaba regresando a casa él venía por la
intersección de la carretera donde él vio el sacrificado
gallo. El voló a la loma y se permaneció ahí para
alimentarse. Después de comer y satisfacerse, él
dividió el sobrante para llevárselo a casa a su
esposo. Como él llegaba a su casa Egherun salió de
su escondite para acusarlo de robar. Cuando él
argumentó que un esposo no podía ser acusada de
robar por su esposa, ella le contestó explicándole que
tal argumento no podía ser admisible dentro dela
casa matrimonial del pareja y aún cuando esto antes
debía ser verificado por la gran inquisición de los
ancianos. Ella insistió que no hizo el sacrificio en la
intersección del camino para él, lo cual significaba
que él había robado.
Al darse cuenta que su posición no tenía esperanza,
Ugun quiso saber lo que se requería hacer para
amortiguar la ofensa. En respuesta, Egherun explicó
que todo lo que el tenía que hacer era rescindir el
matrimonio que el le impuso y proclamar
públicamente que ella no era más su esposa. Ugun
no tenía opción y tuvo que realizar la petición de
Egherun proclamando que ella era libre y regresar a
su casa. Egherun instantáneamente regresó a la casa
de Ugun a reunir todas sus pertenencias y dejarlo
para su bien. Fue desde ese día que el dicho dice:
Mii Omon Igbatii Egherun do Ugun;
Mii Omon Igbati Egherun ko Ugun; significa:_
Nadie supo cuando Egjherun se casó con el buitre ni
cuando ella lo dejó.
Cuando este Odí aparece en la adivinación se le
deberá decir a la persona que él o ella, se casaran
con alguien bajo coacción ,pero ese matrimonio no
durara cuando ese sacrificio es hecho.

El hizo adivinación para el cazador con una esposa


necia.
Vivía un cazador quien tenía un acuerdo secreto con
los ancianos de la noche para ayudarle en sus
expediciones de cacería. Ellos le proveían su caza
con la condición de que él siempre les permitiera
ellos drenar la sangre de cualquier animal que él
matara. Mientras tanto su esposa, estaba deseosa de
saber como él siempre llegaba a casa con animales
descabezados. Ella decidió seguirlo al bosque para
saber que es lo que le pasaba a las cabezas y a la
sangre de los animales que el mataba. El no supo
que su esposa usualmente lo seguía al bosque.
En una ocasión los ancianos de la noche le dijeron de
advertir a cualquiera que lo estuviera siguiendo al
bosque de no hacerlo. Al llegar a casa él le dijo a su
esposa acerca de la advertencia y ella pretendió
como si no tuviera nada que ver con ella.
En su próxima expedición de cacería, la esposa lo
siguió al bosque. Al llegar al bosque él comenzo a
cazar,. Cuando el terminó su cacería el fue a la
conferencia con los ancianos de la noche y ellos
drenaron toda la sangre y la pusieron dentro de un
recipiente. En esa etapa los ancianos dela noche le
preguntaron porque había desobedecido sus
instrucciones, que él viniera sin ningún espía. El negó
venir con alguien. Ellos insistieron que algún había
venido con él. Ellos le dijeron que se quedara a
observar. Ellos removieron las hojas con las cuales
su esposa se había cubierto y le ordenaron salir.
Cuando el cazador descubrió que era su esposa, él
les rogó para salvar su vida y que la perdonaran.
Ellos le dijeron que no había perdón en el mundo de
los brujos. Ellos la llamaron y le dijeron que ella había
sido tan curiosa por saber que es lo que ellos hacían
con la sangre de los animales que su esposo había
cazado y que por ello, ella debía pagar esa
trasgresión. Ellos recolectaron toda la sangre
recolectada de los animales y le hicieron beberla.
Después de tomarse la sangre ella comenzó a sufrir
parálisis. Ella se enfermó tanto que su esposos no
tuvo tiempo consagrar su cacería. La gente de la
noche se volvió en contra de él debido a la acción de
su esposa. El más tarde fue a apaciguar a los
ancianos de la noche y después de pagarles lo
estipulado por ellos, éstos accedieron a modificar el
castigo de la mujer, proclamando que a partir de
entonces, la mujer solamente verá sangre una vez al
mes lo cual es la menstruación que la mujer tiene en
estos días.
En la adivinación, a un hombre se le deberá decir que
su esposa es más poderosa que él y planea dañarle
su negocio. Si él hace el sacrificio con un macho
cabrío a Esú los planes malvados de la mujer no se
llevaran a cabo o ella lo dejara antes de ejecutar su
nefasto plan.

Ologbon Meji deja el cielo para ir a la Tierra.


Los tres Awos mencionados al principio de este
capítulo fueron los únicos que hicieron adivinación
para Ologbon Meji antes de que él viniera a la Tierra.
El fue advertido de hacer sacrificio con un pato a su
Ifa, una tortuga a su cabeza y un macho cabrío a
Esú. El requería hacer el sacrificio para que el fuera
beneficiado con todos los intelectos al llegar al
mundo. Así fue como él ganó el nombre de Ologbon
Meji después de hacer el sacrificio.
Al llegar al mundo él estuvo al servicio de todas las
principales divinidades. El sirvió a cada uno de ellos
en turnos y él pudo aprender sus maneras y sus
secretos. Cunado él estaba libre, ellos le aplicaban a
él diferentes pruebas las cuales él pasaba porque él
habia aprendido mucho de ellos. Eso es por lo cual
cualquiera que haya nacido en el signo de Eturikpun-
Meji como Ugbodu deberá procurar a todas las
principales divinidades para adicionaras a su Ifa,
Shango, Ogun, Olokun, Eziza, Sankpana, etc, etc. El
llegó a ser tan próspero que otros comenzaron a
aprender de él. El tuvo muchos hijos, casas y
clientela.
Uja (o Efae en Bini) se había casado con Ogun por
un largo tiempo sin tener hijos. Un día Eturukpun Meji
fue al bosque para recoger hojas para su trabajo. El
conoció a una mujer en el bosque quien sin saberlo
él, era la esposa de Ogun. La razón por la que ella no
tenía niños, era porque ella tenia el hábito de
alimentarse de la sangre de los animales cazados del
bosque por su esposo. Ella rápidamente le regreso su
afecto a Eturukpun Meji y accedió a casarse con él
pero insistió en permanecer en el bosque.
Ella sin embargo le dijo que su formal esposos
seguido la alimentaba con la sangre de los animales
y la carne y le dijo que él debería continuar
alimentándola con la misma comida. El sin embargo,
mató a una cabra y preparó ñiame machacado con
sopa para que ella comiera y le agregó Iyerosun.
Cuando él tomó la comida para ella, él cantó un
poema como sigue:
Alaghere, aya ose ari,
Wa ya gbi eje oni,
Aisode laari ibi,
Awo onje leeyi oo
El entonces acordó para el mismo y para su mujer
colectar la comida. Ella comió y regresó los trastos a
donde Eturukpun Meji dejó la comida. Así fue como él
la alimentó a ella por siete días. Fue en séptimo días
que ella lo siguió al bosque.
Al llegar a casa ella cayó enferma. Habiendo
descubierto que Ujaa había sido seducida, Ogun
comenzó a maldecirla y ella se enfermó. Su nuevo
esposo invitó a sus Awos para adivinación y él fue
advertido de ir y pagar una dote a ella. Por eso es
necesario para cualquier hijo de Orunmila pagar una
dote sobre una mujer la cual él ha seducido. Para
pagar la dote él tuvo que hacer sacrificio con un
macho cabrío, gallo, tortuga y perro. El tuvo que
preparar una choza rodeada con hojas de palma, la
carne de gallo y dejar la comida para ella para que su
esposo la recolecte en la choza. El lo hizo como le
dijeron, en la cima donde Ujaa temporalmente vivía
en el bosque.
Cuando Ogun fue ahí él vio la comida dentro de la
choza y sin importarle saber quien sedujo a su
esposa él comió la comida satisfecho que el seductor
había pagado por su esposa.
Al final del mes, Ujaa quedó embarazada y tuvo un
hijo por primera vez en su vida.

Como Òrúnmìlà dejó el mundo.


Gudu gudu Aboju gberegede,
Ojo baba aluwe taa gudugudu,
Ologbon logbon koota koko omi,
Omo ran, koo mooye yekpe ile.
Alaa raa raa, emo bibi ale gbe kpekun,
Aje kuru jakara ni moru ko eere,
Odifa fun Orunmila baba shawo losi,
IBGE ri okun tinyin tinyin.
La larga cara del tambor.
El agua usada para bañarse en el baño,
salpicaduras en las paredes y el piso del baño.
Ningún hombre es suficientemente sabio.
Para contar la arena de la Tierra.
Nadie viaja tan suficientemente lejos,
Para conocer la dimensión de la Tierra
El quien come a Akara y Mohín, moyín
Conoce el juego de los frijoles.
Esos fueron los Awos que hicieron adivinación para
Òrúnmìlà cuando el iba a regresar al cielo a través
del Mar. Como el partió por el Mar (Okun) sus
seguidores le preguntaron., ahora que tu nos estas
dejando para ir con Dios a quien deberíamos llamar
nuestro padre. El le dijo referirse a cualquiera para
agradar a su padre.
El decidió regresar al Cielo para nunca regresar al
mundo físico de nuevo. El sin embargo les dijo a ellos
que él les enviaría los instrumentos a través del árbol
de la vida (el árbol de palma) a través del cual él
siempre les hablaría a ellos.

Etura- Meji
I I
II II
I I
I I
Lahila llala hu. Ésa es la señal de la llamada de
Otumeji - porque él fue el único en cielo que hizo
adivinación para Baba Imole, antes de que él dejara
el cielo para venir a este mundo. Él fue por la
adivinación al Otumeji que en cielo fue llamado Eni
laaba de Baba.
Eni un aba de la de ba, Eeni abaa laaba,
Eni aba la baa lanpe ni baba, adifa el imole divertido
Abewu gereje tijokosi ibikon tio maakere que significa:
-
La persona que usted se encuentra una vez, y se lo
encuentra de nuevo, y se lo encuentra una vez más
como un superior en el pueblo, se llama un hombre
viejo. Ése era el nombre del awo (otumeji) quién hizo
la adivinación del para la cabeza del imoles para
permitirle heredar la prosperidad de la tierra con
esfuerzo mínimo, de una posición sedentaria.
Imole de Baba, le dijeron hacer sacrificio con 4
gallinas, 4 gallos, 4 palomas y 4 caracoles, y él hizo
el sacrificio.
Cuando él llegó al mundo, él se esforzó durante
mucho tiempo antes de que él pudiera comprender su
destino, pero cuando él se encontró finalmente de
nuevo Otumeji en tierra, él hizo el mismo sacrificio
para él en la cueva y le dijo que su gente iba a
multiplicar pero que el premio de su sacrificio sería
obtenido por sus descendientes y seguidores. Le
dijeron que el dinero sabría la verdad sobre el Dios y
que siempre vendría a él para el mensaje.

Él hizo adivinación para la Chufa.

Cuando la chufa estaba viniendo al mundo, fue


Otumeji que hizo adivinación para ella. La chufa
estaba ansiosa de tener muchos niños en tierra para
que su pariente pudiera disfrutar popularidad eterna
en tierra. Pero ella tenia que hacer sacrificio para
que después de tener tantos niños, sus hermanos y
hermanas destruirlos no pudieran volverse para
destruirse a si mismos.
Le aconsejaron que sirviera ifa con un Carnero y Esu
con un macho cabrío. Ella se negó a hacerlo, y viajo
al el mundo sin realizar el sacrificio. Al llegar al
mundo, fue muy productiva porque ella dio a luz
muchos hijos al mismo tiempo.
Entretanto, Esu informó al conejo que también había
tenido sus propios niños y estaba buscando comida
con que alimentarlos, que la chufa había tenido niños,
pero los escondió bajo tierra. Esu también llamó la
atención del erizo (okhaen en Bini o Urare en
Yoruba), y la liebre (ekun en Yoruba o el en de Orere
Bini) del valor nutriente de los niños escondidos de la
chufa. Siguiendo el consejo de Esu, todos ellos
empezaron a alimentarse con los niños de la chufa.
Cuando ella descubrió que ella se estaba quedando
sin niños, ella fue a un Awo llamado Jemi Sudi para la
adivinación. El Awo también le aconsejó que sirviera
ifa con un carnero y Esu con macho cabrío. Después
de los sacrificios Esu fue con al granjero para
aconsejarlo de poner trampas alrededor de su granja
para coger los animales que estaban asolando su
granja. El granjero cubrió su granja con trampas que
cogieron algunos de los animales.
Cuando los animales vieron que la chufa había sido
fortalecida eficazmente, ellos dejaron la granja, y las
chufas y sus niños pudieron crecer y sobrevivir y
volverse cosechas de dinero en efectivo
aprovechables para la humanidad. Las semillas de
las chufas también sobrevivieron para guardar su
generación que florece hasta el momento. La chufa
fue a agradecer Orunmila por la ayudar obtenida.

Él hizo adivinación para el hombre blanco cuando él


estaba ansioso por saber fabricar a un ser humano
vivo.

El trabajo más importante hecho en cielo por Otumeji


es la revelación de cómo el hombre blanco intentó
aprender de Dios cómo producir a un ser humano. El
hombre blanco había sido tan grandioso en la tierra
en el campo de las invenciones que él pensó que
debía coronar sus logros yendo con Dios para que le
enseñara cómo fabricar a un ser humano. Cuando el
llegó al cielo, el se aproximo a un Awo llamado
Ayegbe kooshe gbere gede “ningún espejo puede ser
tan amplio para ver la longitud de un año completo”.
Kafiriron kadun – (loon difa fun oyibo toma ko ushe
ona omo lowo orisa). El hombre blanco fue
aconsejado de dar un macho cabrio a Esu pero el
rehusó hacerlo porque el no creía en hacer los
sacrificios.
Sin hacer el sacrificio el fue al palacio de Dios y le
preguntó como hacer un ser humano vivo. Como Dios
nunca niega cualquier demanda hecha a él, él le dijo
al hombre blanco sacar barro para el trabajo, lo cual
él hizo. Dios tiene un espejo grande en su taller que
mira cuando amolda cualquier objeto. Él examina la
imagen del objeto en el espejo y él debe verlo como
perfecto antes de confirmarlo como bueno.
Con el barro sacado por hombre blanco, Él amoldó la
imagen de un ser humano y el hombre blanco lo miró.
Después de amoldar la imagen humana, Dios lo dejó
para secar y entretanto fue a su cámara secreta para
atender a otras visitas.
En cuanto Dios salió, Esu entró en el taller en la
forma de una policía celestial y le preguntó al hombre
blanco si él pudiera reproducir la imagen preparada
por Dios. El visitante confirmó que él si podía. Esu le
dijo entonces que se fuera para su casa con la
imagen, porque hablaría después de secarse.
Con ese consejo engañoso, el hombre blanco salió
con la imagen humana. Cuando él llegó a casa la
imagen no pudo hablar después de secarse. Por eso
es que el hombre blanco es incapaz de hacer
cualquiera imagen que hable hasta el momento. Esto
a causa del sacrificio que el hombre blanco se negó a
hacer. Cuando Otumeji sale en la adivinación para
alguien ansioso , se le debe aconsejar ejercitar
mucha paciencia para que pueda conseguir lo que se
propone.

El hizo adivinación para la verdad y la falsedad.

Con el siguiente poema el aconsejó a la verdad y la


falsedad en el cielo cuando ellos estaban riñendo:

Oso gegege- obeke


Odewu gereje gereje, ofi oboka mole
Eni toba yole da ahun were were
Aamayo Luware she.
Yo arrojé un proyectil;
y pegó a un embaucador;
Quién hizo un vestido largo;
para ocultar su alevosía.
Quienquiera que se esconde para practicar;
maldad contra otros;
Tendrá mal que lo pone en peligro abiertamente.
La verdad y falsedad estaban discutiendo entre ellos.
La verdad defendió que él era más poderoso que la
Falsedad. Por otro lado la falsedad defendió que él
era más fuerte que la verdad.
Otumeji les dijo que el poder de falsedad es
transeúnte y efímero y es verdad. Aunque lento y
débil, supera Falsedad en el extremo. Él cantó
entonces: -
Lojokon, Lojokon,
Sika de Alekpo Lojokon;
No importa cómo la maldad tan poderosa es;
La rectitud supera a la maldad en el extremo.

Otumeji deja cielo para ir al mundo.

Había dos amigos en cielo que estaba de acuerdo en


dejar al mismo tiempo el cielo para ir a la tierra. Ori
Ala (quién se llamó Otumeji en tierra) y Ori Atosi.
Ellos fueron por la adivinación con dos Awos llamado
kon de Odogbo Areyi y kon de Odogbo el orun de
Oro. Ellos fueron los dos que aconsejaron hacer
sacrificio con un carnero a cada uno de sus ángeles
guardianes. El carnero sería usado para festejar las
divinidades.
También les aconsejaron hacer sacrificio con macho
cabrío a Esu, incluyendo, un machete y papilla (ogiri).
Ori Ala hizo el sacrificio, pero ori Atosi se negó a
hacer cualquier sacrificio. Él insistió que en cuanto
Dios permite a uno ir al mundo, era una pérdida de
valioso dinero y esfuerzo el hacer cualquier sacrificio
adicional para las divinidades. Ellos dos se fueron
para el mundo.
Después de que ellos crecieron en la tierra, ellos
resultaron ser queridos amigos.
Su profesión era sacar leña para la venta. Un día,
Otumeji insistió en que ellos debían ir por la
adivinación para averiguar cómo prosperar en su
comercio. Su amigo que fue nombrado Alaroye en
tierra, defendió que la adivinación era gastar el
valioso dinero que ellos ganaron de la venta de
madera. Ellos fueron a un Awo llamó sheke Peremu
para la adivinación. Juntaron todas sus ganancias
que sumaron 65 k y arrastro a su amigo para que lo
acompañara a la adivinación. Cada uno de ellos tenía
un machete con el cual ellos hicieron madera para
hacer fuego de un arbusto y un gallo los despertópor
la mañana para prepararse para sus quehaceres
diarios.
En la adivinación, cada uno de ellos le fue dicho
hacer sacrificio con un machete, un gallo, y la ropa
con la que ellos viajaron al bosque. Aloroye bromeó
que el Awo quiso privarlos de sus únicas posesiones
e insistió que él nunca harpía semejante sacrificio
privándose el mismo. Cuando Otumeji llegó a su
casa, decidió que regresaría con el Awo para hacer
el sacrificio. él recogió su único machete, su único
favorito gallo y la ropa (Etalugbo en el bini y Bamte en
Yoruba) dejando sólo su pantalón en él. él también
llevó todo el dinero al salir de casa.
También le dijeron que agregara la almohadilla con la
que él llevaba madera de fuego del bosque al
mercado.
El Awo hizo el sacrificio quemando la almohadilla y la
tela y a la izquierda puso el machete en la urna de
Esu. A través de una encantación, el Awo le dijo a
Esu que Otumeji había hecho el sacrificio con todos
los instrumentos con los cuales él realizó una
invocación de lo opuesto a su destino y le pidió a Esu
que preparara el camino correcto de su destino para
que sus pies pisaran. Él mató el gallo entonces en la
urna de Esu. Después del sacrificio, Otumeji llegó a
casa , sin la más ligera idea de qué hacer después.
La mañana siguiente, Alaroye vino a él para la ronda
del día para ir al bosque a sacar madera de fuego.
Cuando ellos van al bosque, Otumeji reunía con sus
manos la leña porque él no tenía ningún machete
para usar. Su amigo sacó mejor madera de fuego con
el machete que él se negó a usar para el sacrificio.
Era tiempo para sacar una soga con la cual atar la
madera . Él recurrió a su amigo para que le prestara
su machete para ese propósito pero Alaroye se
negó , diciendo que si él no hubiera dado su
machete, él no tendría que pedir nada. Su amigo
completó su propia tarea y se fue a su casa, dejando
Otumeji pensando en sus propios juicios.
Después de que su amigo lo dejó, él usó sus dientes
para hacer una soga con su ropa para atar su leña.
Cuando él estaba cortando la soga con sus dientes,
él vio una tortuga gigante, la atrapó y la ató con la
soga. Él fue a sacar otra soga entonces con la cual
atar a su madera de fuego. Cuando él hizo la
segunda soga, él vio otra tortuga y de nuevo la ató .
Él ató a la primera tortuga su madera y ató la
segunda tortuga encima del equipaje.
Él llegó a la casa con la leña y con una tortuga
claramente visible encima del equipaje, mientras la
otra tortuga era disimulada dentro del bulto de
madera de fuego. Cuando él partió a su casa, ya era
oscuro y tenía mucha hambre.
Atrás en cielo, la hija de Olokum, la divinidad de
agua, estaba teniendo un difícil parto y se había dicho
que ellos necesitaron una tortuga para hacer
sacrificio para que ella tuviera un parto seguro.
Olokum había enviado mandaderos al mercado de
ajigbomekon de Oja para saber el costo de una
tortuga.
A ese mercado asistían normalmente los habitantes
de cielo y de la tierra. Al mismo tiempo, la esposa de
Ala, la divinidad de prosperidad, también estaba
enferma en cielo y a punto de muerte. Ala se le dijo
en la adivinación hacer sacrificio con una tortuga
para que su esposa pudiera mejorarse. Él también,
había enviado un mensajero al mercado para saber el
costo de una tortuga. Los mensajeros celestiales
habían examinado el mercado entero todo el día para
comprar cualquier tortuga disponible, pero no podían
conseguir ninguna para comprar. Cuando ellos
volvieron al cielo para informar el fracaso de su
misión, ellos pidieron a Dios su ayuda divina para que
el enviara a la policía celestial para tomar posiciones
al borde entre el cielo y tierra y mirar fijamente en
cualquier dirección donde las tortugas existieran. Esu
había causado que todas las tortugas vivientes se
enterraran bajo la tierra y ellos no podían verlas.
En ese momento Otumeji estaba volviendo del
bosque con una tortuga encima de su carga de
madera de fuego. Cuando la policía celestial desde
sus posiciones observaron al tortuga de Otumeji
Ellos acortaron la distancia y se dirigieron Otumeji y
ofrecieron comprar su tortuga. El regateo por la
tortuga empezó entonces.
La ganga había alcanzado el punto en el que ellos
eran capaces de pagar 200 mujeres, 200 hombres,
200 bolsas de dinero, 200 bultos de ropa, 200 bolsas
de cuentas, 200 cabras, 200 carneros, 200 vacas,
etc., cuando Esu surgió en la forma de un cazador
neutro. Él les aconsejó a los mensajeros celestiales
que volvieran a casa para traer los premios que ellos
habían ofrecido así él podría convencer al vendedor
que estuviera de acuerdo.
Los representantes de Olokun fueron los primeros en
volver y a ellos les dieron la primera tortuga a cambio
de los premios que ellos trajeron. Esu le preguntó
entonces a Otumeji si él tenía otra tortuga para
vender y él contestó que él tenía otra dentro de su
carga de madera de fuego. En cuanto los
representantes de Olokun llegaron, Esu le aconsejó
que escondiera sus premios en una choza cercana.
Después de esto, ellos tomaron posición para esperar
la llegada de los representantes de Ala. Pronto los
representantes de Ala llegaron con sus ofrendas del
premio que ellos pagaron alegremente y
apresuradamente y obtuvieron la segunda tortuga, A
la salida de los mensajeros celestiales, Otumeji tomó
todas las cosas a la caza y los premios humanos le
dijo que construyeran una morada para su nuevo
amo rápidamente. Esu le aconsejó sin embargo ir y
vender su madera de fuego y comer con los
beneficios del mismo. Él lo vendió por 65K y Esu le
dijo que usara el dinero para comprar su comida para
comer. Ése fue el último comercio de madera de
fuego que el hizo.
Su vida se transformó al instante de penuria a la
afluencia y él se volvió el hombre más rico de los
alrededores. Él tenía una nueva vida con esposas
suficientes, sirvientes y mercaderes que respondían a
su llamada.
Un día su amigo se dio cuenta que no había visto a
Otumeji durante mucho tiempo en el bosque. Él
decidió ir y buscarlo. Él llegó a su verja con su
almohadilla y machete. Él vio un aire de prosperidad
alrededor , con edificios macizos. Él estaba
desconcertado.
Su primera inclinación cuando él no vio la choza
usual de Otumeji fue pensar que él probablemente
había sido desposeído por ocupantes más
adinerados. Cuando él estaba vagabundeando, los
hombres de la verja lo desafiaron, y él explicó que él
estaba buscando a su compañero comercial, Otumeji.
Por atreverse a mencionar el nombre de su Señor, los
cuidadores empezaron a molestarlo. Él insistió sin
embargo que el hombre era su amigo y ellos lo
llevaron adentro para encontrarse con su amo.
Cuando él vio Otumeji, él no podría reconocerlo. Él
insistió sin embargo que él estaba buscando a su
amigo con quien él comerciaba en leña. Otumeji le
preguntó si él reconocería al hombre si él lo viera.
Con eso Otumeji vertió lágrimas y se identificaron. Él
le contó que el día en que lo abandonó en el bosque
después de negarse a prestarle su machete fue que
él descubrió su riqueza.
Otumeji le recordó que su prosperidad era el
resultado de sacrificio que él hizo. Él también le
preguntó si él estaba listo hacer su propio sacrificio y
él contestó afirmativamente pero le dijo que él no
tenía dinero hacerlo.
En esa fase, Otumeji le dio dinero para hacer su
sacrificio y recolecto 5 hombres, 5 mujeres, 5 cabras,
5 bolsas de dinero para la acción de gracias al Awo
que hizo adivinación y sacrificio para él y le pidió que
hiciera el sacrificio retrasado para su amigo. Él
también le dio cinco machos cabrío a Esu para
agradecerle la ayuda que él dio a él.
Después del sacrificio, Otumeji le trajo a casa para
darle una casa donde vivir con su propio séquito de
seguidores. Ellos dos vivieron juntos y prosperaron
inmensamente . Ellos permanecieron muy cerca de
Peremu agite, el Awo que hizo adivinación y sacrificio
para ellos.

Otumeji encontró la riqueza y la manera para venir al


mundo.
Es importante dar énfasis de que Esu fue el que
causó las enfermedades de la hija de Olokun y la
esposa de Ala. Él también fue responsable de ocultar
todas las tortugas disponibles en cielo y en tierra. Él
ideó los subterfugios para crear una atmósfera
favorable para ayudar a Otumeji.
Cuando la policía celestial volvió al cielo, ellos
informaron a Dios el alto costo por comprar una sola
tortuga en la tierra. Dios se imaginó que
probablemente era a causa de la pobreza que
prevalecía en la tierra Dios pidió al guardián de la
tesorería del cielo abrir las verjas del tesoro para
llevar dinero a la tierra. Una constelación de dinero
bajo entonces para la tierra.
Una vez más, Esu fue con Otumeji y le dijo que el
dinero estaba entrando a grandes cantidades en la
tierra, pero que ellos solo entrarían en la casa de un
organizador que pudiera decorar la casa con lo que
ellos comieran y le gustara.
Esu le aconsejó a Otumeji extender una tela blanca
delante de su casa y guardar ñame suficiente
machacado (Ewo en Yoruba y Odobo en Bini) para
tirar alrededor de su casa.
Alertando Otumeji al acercamiento de los visitantes
celestiales Esu persiguió al organizador del dinero, y
los advirtió de que las personas del mundo eran
demasiado desaliñadas para tener un alojamiento
conveniente para ellos. Él les dijo que sólo había un
hombre llamó Otumeji que era capaz de darles
hospitalidad conveniente.
Sin detenerse en cualquier otro lugar, ellos llegaron a
la casa de Otumeji donde ellos encontraron una
atmósfera familiar donde realmente ellos podían
crecer. Así fue como Otumeji se volvió la persona
más adinerada que se sepa en el mundo hasta el
momento. Cuando Otumeji sale en la adivinación
para un hombre pobre, deben decirle tener su propio
ifa y hacer el sacrificio necesario para que después le
llegue la fortuna y florezca sin ninguna duda.

El origen del golpe de estado contra la autoridad.

La próxima revelación de Otumeji fue cómo ocurrió


que el joven y el viejo tenían alguna clase de
autoridad. Tradicionalmente, la antigüedad era la
prueba de sabiduría y autoridad. Una persona joven
no se permitía y no se atrevía interferir cuando los
superiores estaban reflexionando. Otumeji nos
mostró cómo la tradición fue alterada por las
personas jóvenes para disputar la posición e
influenciar a sus superiores. Él nos dice que cuando
la persona joven (Juventud) y la persona mayor
(Mayor) fueron a pedirle ase a Dios, ellos fueron por
la adivinación con los tres Awos llamados:
Otin Lotin Ejo - la bebida dulce Suave
Obilobi Uwa - la cola de nuez Noble
Emulemu Ara Jonjo - el vino Alcohólico.
Difa del patán el ipapo de Omode divertido;
Abufun agbalagba ipapo.
Ellos los aconsejaron de hacer sacrificio después
que ellos dejaron el cielo.
Cuando ellos partieron del cielo, Dios les dijo que
volvieran después de siete días con 201 caracoles
cada uno. Después de eso Esu cerró la ruta que lleva
del cielo a tierra, los detalles los veremos en libros
más tarde. Todavía estas posible viajar de un lado a
otro entre el cielo y la tierra.
El superior no tuvo dificultad en coleccionar 201
caracoles. La juventud solo pudo levantar 50
caracoles. En el día fijado, ambos partieron
separadamente al cielo. Entretanto la juventud
encontró al Superior en su camino y se ofreció
ayudarlo a llevar la carga de caracoles, el Superior
agradeció el gesto amable. La juventud le dijo sin
embargo al Superior que él no podría viajar a su paso
lento.
La juventud viajo por consiguiente a un paso más
rápido pero prometió esperar a el Superior en la
entrada del cielo. Las juventudes se movieron muy
rápido y pronto llegaron al cielo.
Antes de llegar al cielo, las Juventudes ataron los 50
caracoles junto con los 201 caracoles del Superior en
un solo paquete y salieron con él recto para el palacio
divino de Dios. Al llegar al palacio, él mostró el
paquete de 251 caracoles como si fuera propio para
obtener la autoridad más alta. Dios le dijo sin
embargo que esperaría la llegada del Superior.
Cuando el Superior llegó, él agradeció a la Juventud
que lo hubiera ayudado en cargar su paquete y
esperara por él. Pero cuando él exigió sus caracoles
a la Juventud, él se negó diciendo que la carga del
paquete entero perteneciera a él. Él inmediatamente
acuso al Superior de intentar robarle su paquete. La
discusión resultante atrajo la atención de Dios que
preguntó cuánto había traído cada uno de ellos. El
hombre joven explicó que trajo 251 caracoles porque
él estaba ansioso tener una autoridad más fuerte.
Cuando contaron los caracoles eran 251 realmente.
Dios decidió entonces que los caracoles
pertenecieron al hombre joven y él le dio el ase.

Esta situación se explica por qué las Juventudes


pueden tener la autoridad y las riendas de poder hoy
día en varias comunidades de seres humanos. Antes
de eso, uno tenía que lograr un estado superior antes
de aspirar a cualquier altura de autoridad. Por eso es
por qué las personas más jóvenes participan hasta el
momento en gobernación, teniendo poder superior en
el mundo. Ésa no es la situación en cielo donde los
Superiores todavía disfrutan supremacía.
Cuando sale en la adivinación, a la persona se le
debe aconsejar no permitir que alguien lleve su bolsa
por él si él está viajando, para que no tener el riesgo
de perderlo. El sacerdote principal de Ifa que está a
favor de esta revelación, Omoruyi Edokpayi , que
manifestó maravillosamente esto para un hombre que
una vez vino a él para la adivinación.
Awo Omoruyi Edokpayi visitó una vez otro Awo llamó
Adeniyi que estaba haciendo adivinación para un
musulmán (Alfa) sacerdote llamó Yeseful Adeniran,
de Usi en el área de Ekiti del Estado de Ondo de
Nigeria. Edokpayi es de la Ciudad de Benin, aunque
Adeniran era de Usi en Ekiti y Adeniyi era de Imesi en
Ekiti.
Cuando Edokpayi llegó a la casa de Adeniyi, él se
encontró el odu de Otumeji en la bandeja de Ifa y
cuando por tradición en Ifisismom, el organizador le
preguntó a Edokpayi que interpretera el ifa en la
bandeja.
Edokpayi le dijo a Yesufo que hiciera sacrificio con
una tortuga, garrote corto y machete para evitar
perder su dinero o su vida durante un viaje propuesto.
Yesufo hizo el sacrificio antes de iniciar para el viaje
al pueblo de Igbomina en Estado de Kwara.
El trabajo del alfa era muy lucrativo y él ganaba el
precio neto de N600.00 de los pagos hechos por sus
clientes. Él le dio a guardar el dinero a su casero para
cuando fuera la fecha de su salida. Después de esto,
él ganó algún dinero adicional que él guardado por él.
Entretanto, su casero se endeudó a varios
acreedores y se gastó los N600.00 de Yesufu para
costear parte de su deuda. Después de que Yesufo
había anunciado la fecha de su salida, el casero
empezó a preguntarse cómo él iba a conseguir el
dinero para devolver a su invitado. No había nada
que él podría hacer para obtener el dinero, él decidió
que la única solución era darle muerte en sueño a
Yesufo. Por la víspera de su salida, su casero tenía
confirmados sus planes mórbidos.
Esa noche, él guardó paciencia en el corredor que
une el cuarto de huésped en el que Yesufo se quedó.
Pero Yesufo estaba muy tarde haciendo oraciones
especiales esa noche. A las aproximadamente 2 a.m.
la paciencia del casero se acabó y él decidió que
durmiente o no, era tiempo para llevar a cabo su plan
nefario.
Él pasó entonces furtivamente al cuarto en el que
tenía que matar a Yesufo . Simplemente antes de que
él levantara su mano a golpear, él se cayó contra su
cara y su caída atrajo a todos los miembros de la
casa incluso el sorprendido Yesufo . Esu intervino a
causa del sacrificio hecho por Yesufo.
El organizador explicó las circunstancias que lo
llevaron a semejante decisión desesperada y recurrió
a Yesufo para pedirle perdón, pero al mismo tiempo a
gracias a Dios por detenerlo de llevar a cabo su plan.
Yesufo perdonó a su organizador y le dijo que se
olvidara del dinero. Él dejó la casa la mañana
siguiente y fue a narrar la situación a Awo Edokpayi.

Otumeji va con Imodina para ayudar el Imoles.

Se revela que Otumeji viajó a Imodina y que fue él el


que enseñó el Alufas, el arte que ellos practicaban
hasta el momento. Antes de salir, él fue por la
adivinación a un grupo de Awos llamado:
Ru Ru Ru Laha
Ru Ru Ru Lohun
OO el Holoo lo hun
Agbada ni fu agbada.
Awon patán difa el nijotofe de Otumeji divertido
Awon de Ko Alufa el nu del ni verde jade la cerveza
inglesa de Odu.
Éstos son los Awos que hacen sacrificio con macho
cabrío a Esu debido al evangelio de Ifa él iba a
predicar en una tierra desconocida (llu Aimon).
Después de viajar durante mucho tiempo, él estaba
empezando a preguntarse si tenía cualquier idea
clara de donde él iba. Como él no podía contestar la
pregunta, él decidió que era tiempo para remontarse.
Él fue acompañado por dieciséis Awos que incluyen a
esos miembros arriba expresados y varios de su
personal doméstico. Ellos habían tomado bastante
comida para que durara para tres bocas.
Esa noche, Orunmila apareció a él y le dijo que las
personas ya estaban esperando por él al lugar donde
él iba. Él le dijo que él tendría que viajar
aproximadamente trescientos días y 300 noches
antes de conseguir al lugar. Él le aseguró que él
tendría mucho trabajo que hacer por los dos en el
lugar. Orunmila le aseguró que los Awos nunca iban a
estar en necesidad de qué comer durante su jornada.
Entretanto, él había atravesado todo el bosque y
empezado a llegar a la colina y el territorio arenoso.
También estaba empezando a ponerse muy caliente.
La fiesta estaba empezando a aburrirlos y ellos se
sentaron a un lado de una piedra muy grande para
descansar. Cuando ellos estaban descansando, ellos
oyeron voces como si fueran aquellas personas que
viven debajo de la tierra. Otumeji rápidamente vio una
apertura para entrar y salir. Él decidió asomarse por
el agujero para ver el tipo de las personas que
pasarían por él. Vio a algunas personas que salían de
lo que parecía una cueva. Las personas se
sorprendieron de verlo porque ellos habían pensado
que ellos eran los únicos habitantes del mundo
alrededor. Él no entendió su idioma y ellos no
entendieron el suyo propio, pero de algún modo, ellos
pudieron comunicar entre si. Estaba claro que
Otumeji y sus seguidores querian comida.
Después de proporcionarles la comida, Otumeji
decidió realizar una adivinación y él descubrió
rápidamente que ellos tenían un problema. Él le pidió
a su líder después de identificarse y demostró a él
que la razón que les trajo a sus seguidores en la
cueva era porque él era un eunuco. Los hombres
confirmaron su historia. Este problema es a menudo
asociado con todos los niños de Ugboudu de Otumeji,
El Onoifa tiene que ser preparado para ellos en la
urna de Esu con un macho cabrío para que sus
problemas no le caigan encima.
Él le dijo al hombre que debido a la papilla (Akamu)
qué él bebía él desarrolló la impotencia. Él le dijo que
dejara de tomar papilla. Él también apuntó al próximo
hombre y le dijo que él estaba quejándose de falta de
dinero. Cuando él les preguntó el nombre del lugar.
Ellos le dijeron que era un pueblo en el pueblo de
Imodina.
Él le dijo al segundo hombre que la razón de su
problema financiero era porque él había abandonado
la divinidad (Shango) y eso lo siguió al mundo.
Después de esto las personas se preguntaron con
qué fuerza y poder Orunmila pudo hacer estas
revelaciones. Para demostrarles el poder, el empezó
a enseñarles su propio arte de adivinación. Antes de
que ellos pudieran lograr perfección, todos ello tenían
que salir para luchar en una guerra y su líder que
fueron llamados Momodu los llevó en la batalla,
dejando atrás sólo la madre de su líder en la cueva.
Desconocía a Otumeji, nadie vió la mirada de la vieja
madre cuando él salió a sus hazañas de adivinación.
Treinta y un días después de la salida a la guerra de
Imoles , Otumeji sólo volvió a la cueva para descubrir
que la madre de Momodu se había muerto de
inanición. En la pared de la cueva la mujer marcó 31
golpes que indican que ella hambreó durante 31 días,
antes de ser fantasma. Sin embargo Otumeji
conservó el cadáver de la mujer en un secador
especial.
Entretanto, Otumeji había empezado a hacre su
propia granja que produjo una cosecha muy buena.
En cuanto Momodu y sus seguidores volvieron del
campo de batalla, ellos asolaron todas las granjas
alrededor de la de Otumeji. Él hizo adivinación para
saber cómo ahorrar en su granja y le dijeron que
hiciera sacrificio a Esu con un macho cabrío, un gallo
una cadena y un machete, Él hizo el sacrificio
rápidamente.
Después del retorno de Momodu, él descubrió la
muerte de su madre, y después de ver las marcas de
la madre en la pared, él comprendió que la mujer
desvalida había hambreado a la muerte. Casi
inmediatamente él proclamó que todos sus
seguidores deberían hambrear durante 31 días para
lamentar la muerte de su madre. Él también proclamó
que el sacrificio de hambrear durante 31 días en
conmemoración de la muerte de su madre debía
volverse una obligación anual. Se cree fuertemente
que el tutelaje dado al Imoles por Otumeji explica la
similitud íntima entre la adivinación de Ifa y la
adivinación de Alfa. Las marcas son las misma
aunque los nombres son diferentes. Ellos también
van en múltiplo de dieciséis.
Después de el sacrificio hecho por Otumeji a Esu, el
último consiguió trabajar fijamente para obtener la
comida. Cuando los seguidores de Momodu volvieron
a la granja de Otumeji para asolarlo una vez más,
Esu había usado la cadena con la que él hizo el
sacrificio para colocar una trampa alrededor de la
granja. En cuanto ellos aparecieron en la granja la
trampa capturó a siete de ellos, quiénes desapareció
en el cielo. Los siguientes siete se cayeron a la tierra.
Desde aquel momento los otros siete empezaron a
orar con sus manos y caras hacia el cielo para pedirle
a Dios que devolviera a sus siete colegas que
desaparecieron en el cielo.

Otumeji va a Imeka.

Después de la muerte de su madre, Momodu el partió


a nearb Imeka para establecerse, y él fue seguido por
Otumeji que ahora tenía un séquito grande que lo
seguía. Cuando Otumeji alcanzo a Imeka él se
encontró a Momodu que le dijo que él había estado
intentando resolver a lo siguiente tres problemas para
las personas de Imeka:
Como librar el entorno del pueblo de un dinosaurio
(localmente llamó keneun)
Qué estaba aterrorizando las vidas de las personas
de las cuevas y piedras alrededor;
Como resolver el problema de esterilidad
prevaleciente en el lugar; y
Como reducir la altura de la piedra que estaba
colgando encima del pueblo como un precipicio.

Otumeji tenía un recipiente llamado Dificultad que


contenía su instrumento de autoridad. Con él podría
hacer y deshacer cosas. En el primer caso él sacó
parte del volumen de la vara y pidió todas las piedras
que rodean el pueblo de Imeka que estaban en un
desierto y al instante todas las piedras vinieron
desmenuzandose hacia abajo y al mismo tiempo,
todos los dinosaurios se aplastaron hasta la muerte.
Eso es cómo la generación de dinosaurios se puso
extinta en Imeka.
En cuanto Otumeji logro reducir la altura de la piedra
y eliminar el problema de los dinosaurios, una
muchacha siguió sus rodillas instintivamente y arqueó
su cabeza a la tierra para agradecerle. Otros en el
pueblo le siguieron y desde aquel momento esta
muchacha se volvió uno de los seguidores de
Otumeji. Otumeji le dijo a Momodu que antes de
resolver el tercer problema de esterilidad, le gustaría
ver al rey del pueblo.
Le dijeron que sólo era posible ver al rey una vez un
año. A estas alturas, Otumeji dijo a uno de sus
seguidores que sacara un guijarro de la tierra, lo
multiplicó en 200 guijarros. Cuando vieron el milagro,
ellos se reunieron alrededor de Otumeji y sus
seguidores. En un rato, una muchedumbre se había
reunido. Él dijo a cada uno de ellos escoger uno de
los 200 guijarros y tirarlo en la dirección del palacio
del rey. Él les dijo que esto era necesario para
conseguir conseguir que su rey saliera. Cuando se
tiraron los guijarros el viento los llevó hasta el tejado
de la residencia del rey. Cuando el sonido de los
guijarros que dejan caer en su tejado se puso
insufrible, el rey decidió salir de él para verificar lo
que estaba pasando. Cuando el rey salió, él vio a
Otumeji y sus seguidores y el rey se informó
rápidamente de las maravillas hechas por los
visitantes.
El rey también confirmó a él que su problema mayor
en el país era uno de childlessness. Otumeji le
preguntó qué premio él daría a le si él tuviera éxito
resolviendo el problema. Él prometió que que él y sus
personas habría de la generación a la generación
continúa cantando la alabanza de Orunmila. Otumeji
también le pidió al rey que tirara uno de los guijarros
en la dirección de su palacio como los otros en esa
fase, había hecho previamente ante él. Otumeji
también le preguntó uno de sus seguidores a
Momodu llamativo, Otumeji le preguntó si el efecto
era doloroso y él confirmó que era de hecho doloroso.
Otumeji le preguntó entonces por qué él escondía a
Amina, la esposa de Audu . Momodu confesó que él
lo hizo porque él amaba a la mujer. A ese punto, Audu
que estaba presente en el momento, sacó su daga y
lo apuñaló. Momodu fue dañado fatalmente, pero
Otumeji sacó un coco-ñame y se lo dio a Momodu a
comer y la herida de la puñalada sanó
inmediatamente. Otumeji se dirigió con Audu a la
cueva donde su esposa estaba oculta y él fue allí y se
encontró a su esposa y ellos se abrazaron. La esposa
se arrodilló rápidamente para rogar perdón. El marido
le dijo que era un visitante extraño el que lo dirigió
donde ella estaba oculta. Cuando ya le contaron el
trabajo maravilloso hecho por el visitante, ella quiso
conocerlo para que le ayudara a ella a tener un niño.
Ellos los dos fueron a encontrarse Otumeji que le dijo
que se regocijara porque ella iba a quedar
embarazada y que su primer hijo sería una niña. La
mujer preguntó cómo ella podría expresar su gratitud
a Orunmila si su predicción manifestara. El mes
siguiente, Amina quedo embarazada antes de que
Otumeji dejara Imeka y continuara con su gira. Ella
dio a luz después a un niño quien ellos nombraron
Ifatumo, que significa que Ifa es suficiente para
embarazar a Fatima. En cuanto Amina se pusiera
embarazada, todas las otras mujeres en Imeka
empezaron a quedar embarazadas. Pero Otumeji le
dijo al rey de Imeka que las divinidades no estaban
contentas con la manera en la que Momodu escondió
a la esposa de Audu y que ante cualquier mujer bajo
su reino que se embarazara, tenia que ser ocultada
de la vista pública e. por consiguiente a alguien que
quisiera que su esposa se pusiera embarazada tenía
que esconderla de vista pública. Así es como
comenzó el uso de velos por las mujeres en Imeka.
Se exige a todos los visitantes de Imeka que tiraran
piedras como Otumeji lo hizo, al pie del precipicio que
una vez colgó las piedras por encima del pueblo. Se
dice que Otumeji ha vivido en la tierra de Aimon
durante más de doce años.
Muchos de sus seguidores prefirieron pasar el resto

de sus vidas allí, la costumbre y tradición del área

permiten al extranjero a quedarse permanentemente.

Así es por lo que el Ifismo dice que a Orunmila le

gustaron las personas de Imeka, que era una tierra

donde se posicionan las riquezas y se tiene mayo

influencia con la edad, él prefirió volverse a casa a

Ife. Él fue sorprendido particularmente por la normas

de vida en el área que les dio orgullo en el lugar de

abatir la pobreza y la criminalidad como pruebas de


rectitud. Como un hombre adinerado él, él quiso que

todos pasaran a vivir cómodos en la vida, y que

ningún deseo del cielo quería una vida de suspensión

y penuria en el destino. Las divinidades se enviaron

al mundo para vivir en paz entre si como ellos hacen

en cielo y para aborrecer la violencia y discordia. Él

devolvió a cielo poco después de que volvió a Ife.

Irete-Meji
Eji-Ede
Eji-Elemere
I I
I I
II II
I I
Uno de los trabajos importantes realizados por
Ejiede en el Cielo fue que hizo adivinación para la
Paloma y el Pantano ande s que estos abandonaran
el cielo. También hizo adivinación para la Ahechadura
de los fuetos secos de la Palma. (Ironyin, Imon – Edin
en Bini) el se llamaba Ugbakun y /e Ugba, yeke yeke
yeke, Odifafun kpakpa kuuru (o Eyele) Abufun Ere
(Pantano) ati Iroryin (ahechadura del fruto de la
palma). El les aconsejo a los tres que hicieran
sacrificio para que pudieran vivir pacifica y
saludablemente en la Tierra. Ellos fueron hacer
sacrificio con un huevo, la ropa que usaban, eka, eko
y Ewo (u Obobo). Solo la Paloma y la ahechadura del
fueto de la palma hicieron el sacrificio que se le
indico. El Pantano (Ere en yoruba o Ekhuero en Bini)
se negó a hacer sacrificio. Después de esto ellos
partieron hacia la Tierra. Al llegar a la Tierra, la
Paloma vivió una vida muy pacifica y cada vez que
salía a volar siempre gritaba Ugbakun, adifafun,
kpakpa kuuru Ounyon, Ifani Okureyin Okureyin. Este
es el grito triunfante hasta el día de hoy en el cual
ella le estaba agradeciendo a Òrúnmìlà por hacer
adivinación y sacrificio por ella lo cual ha permitido
que se mantenga saludable y que el progreso
aguarde en el futuro.
Por otro lado la ahechadura del fruto de la Palma
(Ironyin o Imon edin en Bini) también se seco y se
puso bien, mientras que el Pantano que se negó
hacer sacrificio, se mantuvo enfermo y mojado basta
el día de hoy.
Cuando este Odù sale en adivinación, a la persona
se le deberá aconsejar que recoja su ropa usada,
preferiblemente la negara, agregando Paloma, huevo,
Eko, Eka y Ewo para sacrificio con el fin de que se
ponga bien si es se encuentra indispuesta en ese
momento todos los materiales para el sacrificio se
envolverán en la tela negra, el bulto se usara para
frotar el cuerpo desde la cabeza hasta los dedos de
los pies y se enterrara en el pantano del río y de
seguro se pondrá bien.

Eji Elemere revela como Òrúnmìlà hecho la batalla


por la prosperidad en nombre de sus seguidores.
Después que Dios hubo terminado su trabajo creador,
decidió crear un árbol de la prosperidad llamado Ege
(Igi Ege en yoruba o Erhan Uwa en Bini), en otras
palabras (el árbol de la riqueza). Para proteger el
árbol Dios decidió por la Boa, al Carnero y al Gallo de
manera que actuaran como los custodios. Tan pronto
como el árbol de la riqueza creció, las 200
divinidades (Ugba Orumole en yoruba o Ihenuri en
Bini). Trataron en vano de arrancar prosperidad de
este. Todas fracasaron por que no se molestaron en
tratar de descubrir el secreto de cosechar sus frutos.
Llego el turno a Òrúnmìlà de hacer el esfuerzo, no
obstante antes de enfrentarse al árbol decidió ir en
busca de adivinación a los siguientes sacerdotes de
Ifá:
Akponmi Owo Ule eja,
Okpajiba Owo Ule Okparo
Alugbogbo kuuru ni shegun
Ogugu lutu lo cual quiere decir:
La persona que saca agua del río, destruye el hogar
de los pèces.
Solo un hombre paciente puede matar a un animal
pequeño llamado Okhuokhua el cual construye
doscientas casas pero que vive solamente en una de
ellas.
Es un misil de cabeza fuerte el que destruye el mal.
Estos fueron los tres sacerdotes de Ifá que hicieron
sacrificio y adivinación para Òrúnmìlà antes de que
éste tratara de trepar el árbol de la riqueza. Primero
se le dijo que tenia que destruir su casa en el cielo
antes de que pudiera traer su prosperidad al mundo.
Se le aconsejo que construyera una casa con hojas
especiales (Ebe ahe en Bini) en el santuario de Èsù y
que los Awo lo destruyeran con un macho cabrio. Es
por esta razón que cuando este Odù sale en
adivinación a la persona se le puede preguntar si esta
construyendo una casa y si así lo confirma, que
suspenda la construcción de la casa por un tiempo.
Después de realizar este sacrificio inicial él fue
incluso a otro sacerdote de Ifá llamado Ogbolugbo
Odo Odon Oun Iodon Orun run, también conocido
como Agogo lila aberun yamunya awon loon difa fun
Òrúnmìlà nigbati Oyagun ege-Igi Agunla. Se le dijo
que hiciera sacrificio con abudante Maíz, pedazos de
ñame y muchas Ratas. Tenia que hacer sacrificio Èsù
con un macho cabrio y una escalera y debía llevar
algunos de los materiales del sacrificio en el bolso
cuando fuera al pie del árbol de la riqueza. Cuando
llego a las inmediaciones del árbol, la Boa fue la
primera en atacarlo tal y como se lo orientaron, le
lanzo rápidamente una rata a la Boa, y esta se la
trago al instante.
El Gallo entonces batió sus alas preparándose para
cantar, pero el rápidamente le tiro bastante maiz y el
gallo se puso a comer. Con estos movimientos, las
amenazas de la Boa y el Gallo fueron destruidas. El
Carnero entonces se preparo a atacar, pero el le
lanzo los pedazos de ñames y este comenzó a comer
por lo que, en el bolso a su costado Òrúnmìlà subió
al árbol con la escalera instalada pro Èsù u arranco
todos los frutos que se hallaban en la copa. Después
que el Gallo hubo comido todo el maíz que deseaba,
busco a Òrúnmìlà y lo vio encima del árbol de la
riqueza. Batio entonces sus alas y canto diciendo:
Òrúnmìlà gegoo or. Este es el gallo con su canto
hasta el día de hoy, y quiere decir que Òrúnmìlà fue el
primero en escalar el árbol de la riqueza. En
respuesta Òrúnmìlà canto: Okege Igi agula Ifá gege
Igi cola logun Okege Igi agula.
Cuando este Odù sale durante la iniciación en
Ugbodu, a la persona iniciada se le deberá hacer que
siembre tres árboles del modo siguiente:
(Un gallo) para sembrar un (árbol Ege) (llamado Isa
en Bini)
(La cabeza de una Boa) para (sembrar Ebe) (alaho
en Bini)
(El carnero) para sembrar Ukpogun (Kperegun) y (la
piedra); obtenido del lecho de un río se utiliza para
preparar a Èsù para el)
Este es el secreto de cómo Òrúnmìlà puede hacer a
sus hijos ricos y prósperos.

Eji Elemere viene al mundo.


Después de adquirir el secreto de la prosperidad, Eji
Elemere decidió que había llegado el momento de
venir al mundo, fue a ver a dos Sacerdotes de Ifá
llamados Eji wewewe, Ogbejo y Ojo giiri oun gbati ba
owuro. Estos fueron los dos Ewoses que hicieron
adivinación para el. Ellos le aconsejaron que hiciera
sacrificio para evitar problemas a la hora de tener
hijos en la tierra, se le dijo que sirviera a su Ifá con u
chivo y que le diera macho cabrio a Èsù. Eji elemere
rápido hizo el sacrificio y partió hacia el mundo. Al
llegar a la tierra fue a un pueblo llamado Oke mesi
donde practicó el arte de Ifá. prospero pero no tuvo
hijos posteriormente se caso con una mujer que parió
una hembra, no obstante el estaba ansiosa por tener
mas hijos. Un día decidió consultar con su Ifá acerca
de porque no podía tener u varón ya que por otro
lado el había prosperado tanto que acostumbraba a
realizar sacrificios durante su fiesta anual de Ifá. El
invitaba a todos los Awoses de los alrededores para
que participaran en la fiesta.
Después de la adivinación Ifá le dijo que hiciera
sacrificio con un ciervo entero (Agborin en yoruba o
Erhue en Bini). Como el no era cazador, viaja a la
cercana aldea de Ufo donde solía practicar su arte de
Ifá siendo esta su base.
Al llegar a la aldea conoció a una mujer llamada
Kporoye la cual estaba casada, pero no tenia hijos y
quien vino por adivinación para saber lo que tenia
que hacer para parir. El hizo adivinación para ella y le
aseguro que tendría hijos si ella podía hacer
sacrificios con una gallina y un conejo. Rápidamente
la mujer obtuvo el conejo y la gallina para el sacrificio
a Ifá y preparo el conejo para ofrecerlo a los Ancianos
de la noche. Le dijo a la mujer que deposita el
sacrificio cerca de u hueco abierto y que lo hiciera de
noche. Después de realizar el sacrificio por ella, el
salió para el monte con el fin de obtener algunas
hojas para su trabajo, llevo consigo su espejo de
cristal mesmerico. Mientras recogía las hojas vio un
ciervo en la distancia mediante su espejo y lo conjuro
para que viniera hacia donde el estaba para poderlo
coger, era u ciervo muy grande. El animal obedeció
su orden y fue atrapado. Tan pronto como el ciervo
comprendió que se hallaba en peligro comenzó a
luchar con su captor, en la batalla que siguió, ambos
cayeron en un profundo hoyo, y dentro de este se
encontraron con una serpiente larga que también
había caído allí. Una vez dentro del hoyo él pudo
matar al ciervo con un palo pero no lo podía sacar
hasta la superficie. Grito pidiendo ayuda pero nadie
lo escucho, y tuvo que pasar la noche dentro del
hueco.
A la mañana siguiente miro a su espejo y vio a un
grupo de niños pequeños que iban camino del
bosque para revisar sus trampas y entonces él les
grito y canto así:
Omonde Udo
Moya gbamila,
Atano, abo,
Aaritije, aaritimu,
Ela minu Olófin yi,
Ela minu Olófin yi Òrúnmìlà,
Ela minu Olófin yii ooo.

Cuando los niños escucharon su canto el cual era


una llamada de auxilio, fueron al hoyo a mirarlo. Se
preguntaron que podía hacer para ayudarlo a salir de
allí y se marcharon frustrados.
Era la hora en que los adultos salían hacia sus
granjas, cuando los vio a ellos nuevamente el canto:
Agba Udo moya gbamila
Agba Udo moya gbamila.
Su canto atrajo a los hombres los cuales vinieron a
mirarlo, y cuando lo vieron se burlaron preguntándole
porque un doctor que era capaz de salvar a otros, no
podía salvarse a si mismo del hueco. Ellos lo
ridiculizaron utilizando las palabras con las que el
siempre les estaba pidiendo que hicieran sacrificio
con gallinas, chivos y machos cabrios y se marcharon
sin hacer el esfuerzo por sacarlo de allí.
Después llego la hora en que las mujeres iban al
mercado y el que las vio por espejo les canto:
Obirin Udo moya gbamila
Obirin Udo moya gbamila

Al oír ellas su grito de auxilio fueron a verlo al hoyo y


lo reconocieron, ellas también le dijeron que si era tan
eficiente como decía ser, no debía necesitar la ayuda
de nadie para salir de allí, también lo ridiculizaron
hablándole de toda la carne y el dinero que el había
tomado de ellas en el pasado y se fueron sin tenderle
la mano.
Mas tarde paso Kporoye a quien el había aconsejado
depositara el sacrificio cerca de un hueco y que venia
a cumplir con lo que se le había dicho. El la vio a
través de su espejo, después de colocar su sacrificio
ella se iba a ir y el le canto:
Kporoye Omon abalu
Udu Omun
Ekpo jere Otikpa
Imon gba mila etc. etc. etc...
Ella escucho el canto, volvió al oyó y lo vio, le
pregunto como había llegado allí, y el le explico que
cayo tratando de capturar al ciervo que necesitaba
para hacer sacrificio, le pidió a ella que lo ayudara a
salir de allí, ella le dijo que no tenia nada para sacarlo
de allí y el le dijo que se quitara la banda que
envolvía su cabeza y que lanzara una punta para
dentro del hueco, pero la misma no llegaba al fondo
entonces el le hizo un conjuro a la banda para que se
estirara hacia abajo y esta obedeció su orden hasta
que el la pudo sostener, lo primero que hizo fue
amarrarla a una pata del ciervo muerto. La mujer
pregunto si ella podría sacarlo a el y al ciervo, pero el
insistió en que no saldría sin el ciervo. Entonces
canto el siguiente canto:
Bami gbe bara
Gbegbe leyin
Mole gbegbe
(Este es el canto que utilizan los sacerdotes de Ifá
para mover a Ifá de una posición a otra.)
Cuando estaba a punto de salir completo del hoyo,
pero la pata del ciervo de la cual estaba atada a la
banda se le separo del cuerpo y este volvió a caer
para abajo, al mismo tiempo Kporoye cayo de
espalda y la ropa que llevaba se le rodó del cuerpo
quedando desnuda.
La vista de la mujer desnuda fue demasiado para que
Ejiede pudiera resistir. De inmediato se le echo a la
mujer encima la cual le recordó que estaba prohibido
hacer el amor desnudo en la tierra. Entonces el se
separo y cogió suficientes hojas de Ahe para elaborar
una cama provisional y procedió a hacerle el amor.
Molesta porque Ejiede se había aprovechado
después que ella lo había ayudado, la mujer le dijo
que recién le había terminado su menstruación, el le
dijo que no se preocupara por que ella iba a quedar
embarazada después de este incidente que daría a
luz un varón. No obstante antes de separarse la
mujer insistió en saber como verlo a el en caso que
fuera verdad lo que decía. Ejiede le informo a la
mujer que el era de un lugar llamado Okemesi. Su
casa tenia las paredes fortadas con material de teñil
de negro.
Agrego que había un cadáver humano seco en la
puerta de su casa y que había un árbol en la entrada
principal de su caserío el cual era famoso por
producir semillas de corona en su copa, cuentas con
el tallo y corales en sus raíces, el árbol se llamaba
Okporo, Kporo. Después que el le ofreció esta
información tomaron por caminos separados.
Al legar a su casa utilizo la pata del ciervo para servir
a su Ifá. Por otro lado, Kporoye no tuvo el periodo a
fin de mes y quedo embarazada. Ella era la hija del
Oba de Ijero. En ese tiempo ella también estaba
casada con el Oba de Illa, que era donde vivía. Para
cualquier persona era difícil creer que ella podía
quedar embarazada otra vez porque ya estaba en la
edad de tener hijos, sin embargo, cuando llego el
momento dio a la luz en un varón que era la copia de
Eji Elemere. El esposo estaba tan contento de que
Kpooroye le había dado un hijo que le otorgo a ella el
privilegio de darle un nombre, y ella le puso Olomo,
(Nonyanon en Bini).
El niño comenzó a crecer cuando alcanzo la edad de
razonar, ella le contó como el había nacido, para
sorpresa de los niños de su edad, tenia el habito de
entonar el tipo de cantos que su padre, a quien nunca
había conocido, solía entonar. También tenia el habito
de recoger hojas de los alrededores igual que su
padre, y sus compañeros de juego siempre se
estaban burlando de el por imitar al sacerdote de Ifá
que una vez había venido al pueblo. En una ocasión
cuando llego a su casa le pregunto a su madre que
quien era su verdadero padre a la luz de lo que toda
la gente decía. La madre le dijo que aun era muy
joven para que se le contara toda la historia, sin
embargo, cuando el insistió de conocer la verdad ella
narro la historia de cómo había quedado
embarazada, le dio la descripción de la casa de su
padre en el pueblo de Okemesi y le contó como ella
lo había conocido. Al conocer la historia de su
nacimiento, el insistió en que su madre debía de
inmediato llevarlo a casa de su padre. La mujer no
tuvo otra opción que obedecer. A la mañana siguiente
el salió de viaje a Okemesi para buscar a Ejiede. El
viaje al pueblo implicaba un riesgo de atravesar un
bosque que estaba custodiado por tres bandidos.
Uno de los bandidos vivia en Ado-Ekiti, lugar donde el
padre Kporoye era el Oba. El segundo bandido vivía
en Okemesi de donde era Ejiede, y el tercero era Illa
que era donde Ekporoye estaba casada, y sus
nombre eran:
Ikpata Ule ado,
Efifo Kelo onon ijero
Amonita, amonide, ke se mi la ale ugotun.
Ellos eran los reyes de ese bosque. Cuando madre e
hijo llegaron al bosque fueron capturados por los
bandidos, uno de ellos sugirió matarlos, pero los otros
dos rechazararon la propuesta. El bandido que era
del pueblo de ellos habían partido queso venderlos
como esclavos y repartir la ganancia por igual entre
los tres, el otro quería venderla a ella como esclava y
el que vivía donde vivía Ejiede cogió a Olomo para
venderlo también como esclavo.
Durante ese tiempo Òrúnmìlà no tuvo mas hijos.
Cuando llego el momento de su fiesta anual le dio
dinero a su esposa para que le comprara un Esclavo
con el fin de utilizarlo como sacrificio humano a su Ifá
junto con otros materiales y otros animales. Cuando
su esposa llego al mercado vio a Olomo quien
aunque era pequeño, de estatura, tenia sin embargo
un buen cuerpo y lo compro. Cuando Olomo estaba
llegando a la casa con la mujer que lo había
comprado, vio el árbol lleco de coronas y coral a la
entrada del Caserío en el cual penetraban. Cuando
llegaron a la casa, el también vio el cadáver humano
seco y atado a la entrada de la puerta pintada con
material negro de añil. Olome estaba convencido de
que esta era la casa de su Padre ya que ajustaba a la
descripción que su Mamá le dio.
Cuando Ejielemere vio al niño esclavo, se le entrego
bajo custodia a una mujer mayor que vivia cerca de
su casa. La mujer debía cuidarlo durante siete días
que durara la festividad. A la mañana Ejielemere salió
al bosque a recolectar yerbas y otros instrumentos
para la celebración que se acercaba.
La mujer que cuidaba al niño le entrego un montón de
granos de palma para que las partiera, e este
incidente explica el porque no se puede partir granos
de palma en una casa donde se este celebrando una
iniciación de Ifá durante el tiempo de los siete días, y
porque esta prohibido que un sacerdote de Ifá parta
granos de palma.
Mientras el niño partía los granos comenzó a entonar
un canto en el que se narraba los acontecimientos
que habían dado lugar a su nacimiento tal y como su
Madre se los había contado. Cuando la mujer que lo
cuidaba escucho el canto, decidió contárselo a
Ejielemere, este, al regresar del bosque, ella le hizo
la historia del canto del niño esclavo, por lo tanto la
mujer le propuso a Ejielemere que al día siguiente se
escondiera después de fingir que abandonaba la
casa de manera que pudiera escuchar el canto del
niño.
A la mañana siguiente el abandono la casa con el
pretexto de que iba al bosque, no obstante regreso
por la puerta del fondo. Mientras tanto al niño se le
dio otra porción de granos para que los partiera y
cuando empezó a hacerlo, nuevamente empezó a
cantar.
Mi nombre es Olomo, Mi Madre Kporoye
Hija de Ajero kin osa, en la tierra Ijero
Casada con Ewi de Ado, Mi madre Kporoye me contó
la historia de cómo la búsqueda de un hijo,
La llevo por adivinación a Udo, donde conoció a
Un sacerdote de Ifá, quien hizo adivinación y
sacrificio
Por ella. Cuando ella fue a depositar el sacrificio
Cerca de un hueco; escucho un distante grito de
auxilio
Miro, y era el Sacerdote de Ifá quien había hecho el
Sacrificio por ella el se encontraba dentro del hueco
Mientras lo ayudaba a salir del hueco;
Ella cayo al suelo, y su gloria femenina quedo
Expuesta al Sacerdote de Ifá, que al poder
Resistir el llamado de la naturaleza; cayo
Sobre ella y le hizo el amor.
Mi madre Kporoye, desde entonces no ha
visto al Sacerdote de Ifá, pero de acuerdo
con la predicción de que el acontecimiento
fortuito produciría un varón, yo nací de Kporoye
en su edad avanzada en un momento en que nadie
esperaba que ella tuviera un hijo, aunque
el Esposo de mi Madre, el Oba de Ale Ugotun;
me acepto como su hijo, la sangre de mi verdadero
padre corre por mis venas, y el hecho de que yo
anduviera entonado cantos y recolectando hojas
como se dijo que mi padre tenia el habito de hacer
hizo que mis compañeros de juego me pusieran
apodos
burlones. Un día me enfrente a mi Madre; para
que me contara la verdadera historia de mi
nacimiento; ella me dijo que mi padre, procede de
la tierra de Okemesi t que la entrada de su casa
hay un árbol que produce dinero; las ramas y el
follaje, producen coronas, y el tronco produce
cuentas y las raíces corales. A la entrada de la
casa hay un cadáver seco de ser humano. Luego de
oír la historia insistí en ver a mi padre, y en
nuestro camino hacia Okemesi; fuimos apresados por
tres bandidos; fuimos separados y vendidos como
esclavos
le lamente de que nunca mas vería a mi padre de
nuevo
aun cuando muera como esclavo; ahora puedo estar
seguro
que si al fin he llegado, ala tierra y a la casa
de mi Padre.
La descripción ofrecida por mi madre, me asegura
Que la casa, que finalmente fui vendido como
Esclavo y donde ahora rompo estas semillas de
Palma, es ciertamente la morada de mi Padre.
Ejielemere de Okemesi; si yo muero dentro de seis
días;
Ya no será en vano; porque he venido
A morir en el regazo de mi Padre.
Mientras Ejiede escuchaba el patético canto del niño
esclavo, lloraba y se preguntaba si el muchacho era
el producto de su relación amorosa accidental cerca
del hueco en que el había caído años atrás mientras
buscaba un ciervo con el cual realizar sacrificio a fin
de poder tener un hijo. Se dirigió entonces hacia el
apartamento donde ordeno que el niño fuera llevado
ante el para entonara de nuevo el canto que acababa
de escuchar a escondidas. Ordeno al niño bajo
almenaza de una muerte instantánea que entonara el
canto una vez mas. Aun de rodillas el nuño canto
nuevamente, esta vez entre lagrimas. Luego de
escuchar el estribillo del canto, Ejiede decidió
comprobar la veracidad de su historia. Ordeno que se
preparara un gran fuego para que consumiera al niño
si este estaba contando una historia falsa, pero para
que frotara su cuerpo con el yeso de la victoria si
verdaderamente era su hijo. Sin babilón alguna, el
niño camino hacia las ardientes llamas y bailo y canto
en el interior del fuego hasta que este se extinguió
por completo.
A pesar de la milagrosa hazaña, Ejielemere aun no
estaba satisfecho el había preparado una olla de
agua hirviendo, dentro de la cual tiro al niño con un
ritual similar. Cuando se encontraba en la olla de
agua hirviendo, el niño empezó a cantar:
Omo are domi tutu.
Que quiere decir: El caliente se ha vuelto frío.
Mientras cantaba y bailaba dentro de la olla de agua
hirviendo. Y finalmente le pidió a su Padre que lo
sacara porque tenia frió; entonces este lo abrazo y
sintió que su cuerpo estaba frió como un hielo.
Alegremente exclamo que al fin tenia un hijo y lo
acepto como su hijo verdadero. Posteriormente el día
de la fiesta llego y todos los Awoses de los
alrededores se reunieron antes de esto, Ejielemere
le había dado un macho cabrio a Èsù, quien entonces
influyo en el ejecutor tradicional de la ceremonia.
Cuando el momento de ofrecer llego, el niño había
sido amarrado en espera de su ejecución, pero el
ejecutor, bajo la influencia de Èsù, quien sabia que el
niño era en realidad hijo de Òrúnmìlà; amello la hoja
del cuchillo para que esta no pudiera cortar el cuello
del niño. El ejecutor desistió alegando que Ifá se
había negado a aceptar la victima. Entonces desato
al niño, lo hizo ponerse de pie y emplazo a los
Awoses que lo comparan con el anfitrión Ejielemere
para que vieran si había o no un gran parecido entre
ambos. Los Awoses lo hicieron y concordaron con el
marcado parecido, entonces acordaron que el niño
debía ser liberado y entregado a su Padre de
inmediato
Entre tanto la divinidad llamada Egi, cuyo papel era
llevar al cielo los cráneos de todas las victimas
decapitadas, había arribado para realizar su tarea y
entonces los Awoses le cantaron:
Egi Mogbori Eku,
Orí Eku Lomagba,
Mama Gborie Nio.
Egi Mogbo Rieja,
Orie Ja Lomagba
Mama Gborienio
Egi Mogborieron
Ori Eron Loomangba
Mama Gborienio.
Los Awoses tocaban las Cabezas del Padre y el hijo
con el Cráneo de cada animal, y después de esto Egi
partió hacia el Cielo. Entonces Ejielemere saco sus
instrumentos de autoridad (Ashe) y proclamo que a
partir de ese momento no se ofrecería mas seres
humanos como sacrificios a Ifá. Esto marco el fin de
los sacrificios de seres humanos en el Ifismo.
Cuando la ceremonia hubo terminado, Ejielemere
pregunto a su hijo por el paradero de su Madre, y
este le contó que había sido vendida como esclava
en el pueblo de su Padre. Rápidamente Ejielemere
decidió ir en busca de Kporoye para traerla a casa y
que viviera para siempre con el
El padre de Kporoye, el Ajero de Ajero de Ijero,
también ofreció sacrificio humano en sus fiestas
anuales, el había ordenado igualmente que un
esclavo fuera utilizado para el sacrificio ese año. El
mensajero que fue al mercado también
coincidentemente compro a Kporoye para el Padre de
esta. Cuando fue traída al palacio del padre, se le
ordeno que limpiara la casa en preparación para la
fiesta. El Oba había olvidado que alguna vez, había
tenido una hija, mientras restregaba el piso, ella
comenzó a cantar la historia de su viada; su Padre
como había dejado su hogar, donde contrajo
matrimonio, con quien se había casado, como había
obtenido un hijo, y como había sido apresada por
bandidos y vendida como esclava.
La mujer que estaba cuidado a la esclava, llamo al
Oba para que escuchara el canto. Después de
escucharlo el Padre la llamo por su nombre Kporoye,
y ella respondió. Después de esto el Padre llamo a la
madre de esta para que identificara a Kporoye.
Cuando ambas se vieron empezaron a llorar
regocijándose de la reaparición de una hija que
desde hacia mucho habían dado por muerta. Fue
inmediatamente liberada y vestida como una
princesa. El Ajero también proclamo que desde ese
día ya no se haría mas sacrificio de seres humanos
en su reino.
Mientras tanto la princesa Kporoye les dijo a sus
padres que sus otros problemas eran en contacto con
el padre de su hijo y como encontrar a este. En ese
mismo momento Ejielemere había partido de Okemisi
en busca de Kporoye. El se vistió con harapos y
esperaba a un lado del camino. En su ruta hacia el
Río Kporoye vio a Ejielemere y lo reconoció
enseguida a pesar de las ropas que vestía. En otra
ocasión el se disfrazo de vendedor de leña, y
Kporoye lo vio y lo reconoció nuevamente cuando
regresaba con sus esclavos de la granja, pero en
ambas oportunidades, ella resistió la tentación de dar
riendas a su entusiasmo.
Después de lo anterior Ejielemere se interno en el
monte, preparo hojas de palma y se disfrazo con ellas
y comenzó a danzar en dirección a Ijero. Cuando el
Ajero y sus familiares vieron al enmascarado este se
acerco a ellos. Al verlo, Kporoye les dijo a sus Padres
que se trataba de Òrúnmìlà, pero estos discreparon
porque Òrúnmìlà no tenia el habito de enmascararse.
Luego de observarlo desde un lugar distante durante
un largo tiempo, Kporoye salió al jardín de sus padres
para contemplar al enmascarado, este se le acerco
danzando y al llegar a su lado la agarro y escapo con
ella. Tan pronto como estuvieron fuera de la vista de
los demás, Ejielemere se despojo de la mascara y se
identifico ante Kporoye, rogándole que marchara con
el junto a su hogar.
Al fin de evitar el riesgo de ser atacado por el camino,
el vistio a Kpororye con la mascara y la siguió como
escolta hacia su pueblo. Cuando a la casa de
Okemisi, Ejielemere le quito la mascara a Kporoye de
su edad para celebrar la reunificación con su madre.
Transcurrieron algunos días antes de que las gentes
del pueblo se diera cuenta de que Ejielemere había
tomado una segunda esposa. Kporoye se estableció
con el y tuvo otros cinco hijos además de Olomo. Una
vez que la familia estuvo unida en su totalidad, vivió
una vida prospera a partir de entonces.
El éxito trae aminosidad a Eji Elemere.
Mientras tanto Ejielemere se convirtió en un hombre
muy rico y famoso y con prosperidad fue
especialmente designado como uno de los cuatro
adivinadores reales de Oyo. Los otros tres vivían en
el cielo, y Ejielemere era el único que vivia en la
tierra, los nombres de los otros tres eran;
Okpotere- Awo Ode Omanikin
Otaarata Awo Imina Ale.
Gabarra Mija Gidigidi – Awo Ode Ilakporo.
Ellos acostumbraban a venir por adivinación al
Palacio de Olófin cada cinco días. El Rey se había
vuelto tan inquieto a causa de la pericia y la
popularidad de Ejielemere, que decidió fraguar su
destrucción. A este fin ordeno cavar en tierras del
palacio un hueco que daba a un precipicio sin fondo,
cubriendo la boca del hoyo con una estera.
Posteriormente invito a Ejielemere a que lo visitara en
el palacio. Tan pronto este llego, se le invito que se
sentara en la estera que cubría el hueco sin fondo. A
penas se sentó, se cayo en el hueco y se hallo en el
cielo. Estando allí, camino sin rumbo sin rumbo fijo
hasta encontrarse con unas de sus compañeros
celestiales, uno de Awo con quienes solía ejecutar la
sesión de adivinación en el palacio del Alaafin.
El hombre le pregunto que estaba haciendo en el
cielo, el le contesto que había venido a pagarles una
visita a ellos tres. Los tres Awoses celestiales pronto
estuvieron juntos, sacrificaron un chivo para
agasajarle con una comida, y cuando la comida hubo
terminado, el se preparo para regresar a la tierra., sin
embargo, los colegas le pidieron que pasara la noche
con ellos y el accedió. A la mañana siguiente cuando
se hallaba listo para emprender el viaje de regreso,
los Awoses le regalaron un chivo y le mostraron la
ruta mas corta. Se inmediato se hallo en su casa
terrenal. Tan pronto como llego a casa, el festejo a
sus amigos y seguidores con el chivo que trajera del
cielo.
Tres días después tocaba la visita al palacio de Alafin,
pero en esa ocasión el rehusó ir al palacio. cuando
los tres Awo del cielo se presentaron en el palacio,
ellos no vieron a Ejielemere, al preguntarle al Alafin
porque Òrúnmìlà no se hallaba presente, este
respondió que Ejielemere se había fugado de la
tierra, sin embargo, los Awoses insistieron en que se
enviara a un mensajero a su casa para que lo
buscaran y lo trajeran. Hubo que enviarle dos
mensajeros antes de que el respondiera. Cuando
finalmente se apareció, ocupo su lugar habitual.
Antes de comenzar la tarea del día, el revelo de la
forma que había sido tratado por el Alafin cuatro días
atrás. El Alafin no tuvo defensa ante la acusación, por
lo que instantáneamente fue multado con cuatro
chivos y cuatro barriles de vino. El Rey pago la multa,
y la adivinación del día se llevo a cabo
adecuadamente. Cuando los Awos se levantaron para
regresar a sus respectivos lugares y hogares de
procedencia, entonaron un canto que decía:
Okpoteere Awo Ode-omanikin
Otaarata, Awo Imina Ale
Agbaramija gidi
Awo Ode Ilakporo
Eji elemere, Awo Odde Oyo
Awa merenrin loon shawo, awa merenrin loda faatun
Olofen
Osheinde jomiin, jomiin,
Osheinde jomiin, jomiin.
Lo cual quiere decir, vinimos a hacer adivinación para
el Alafin, pero el nos pago con ingratitud; recuerda
que una buena acción, merece otra, mientras que
una mala destruye una relación mutua.

De cómo el macho cabrio se convirtió en la comida


preferida de Èsù.
Dada su prosperidad todos los Awoses quisieron
hacer reunión en la casa de Ejielemere debido de que
el solía hacer elaboradas comidas para ellos. El tenia
una fabrica de aceite de palma en el bosque de la
cual obtenía este producto. Aja y Obuko eran sus dos
sirvientes. Un día particular después de la adivinación
de la mañana, se le aconsejo que ese día no fuera a
la fabrica de aceite. Era el día de la reunión de
Awoses, no obstante su mujer descubrió que no
había aceite para la comida del día. El decidió correr
a la fabrica para obtener de palma para la comida,
ante de marcharse alerto a los dos sirvientes para qie
no le dijeran a nadie a donde el había ido.
Aun no había llegado y ya los Awoses comenzaban a
llegar uno tras otro. Cuando preguntaron a sus dos
sirvientes por el, Obuko replico que había ido a la
fabrica de aceite de palma, había ignorado por
completo las instrucciones de su Amo de no revelar
su misión a nadie. Sin embargo Aja vino al rescate de
su Amo acusando a Obuko de mentir. El aclaro que
su Amo solo había ido al matorral que estaba detrás
de la casa a buscar hojas para usarlas en un
sacrificio especial el día de la reunión. Aja se
escabullo por la puerta del fondo con un pedazo de
tela blanca en la mano para ir a contarle a su Amo lo
que había sucedido. Aja le dijo que había sido
traicionado por Abuko.
Ejiede se cambio de ropa poniéndose la tela blanca
que le había sido traída por su fiel esclavo, diciéndole
que regresara a la casa para que limpiara la sala de
conferencias. Tan pronto como Aja partió para la casa
el también regreso con unos pequeños ñames y
ahechaduras de los frutos secos de las palmas (Iroyin
e Imon edin en Bini).
Al regresar a la casa, saludo a su huéspedes, pero
ellos rehusaron responderle. No obstante pidió
excusas por no haber estado en la casa para darles
la bienvenida y explico que solamente había salido a
recolectar material con el fin de realizar una
ceremonia especial de interes colectivo. Revelo que
Ifá había recomendado el sacrificio como un
resultado de la adivinación matutina que el hiciera
ese día. El sacrificio debía hacerse a Èsù mediante
un lavado de cabezas de todos ellos en el santuario
de Èsù con la cabeza cortada de un macho cabrio
vivo. El se quejo que el único material pendiente para
el sacrificio era el macho cabrio. Obuko era en si el
macho cabrio, todos los ojos se volvieron hacia el.
Obuko fue agarrado al instante y utilizado para el
sacrificio, este incidente explica porque:
Comúnmente se dice que la boca del macho cabrio
es lo que lo mato.
Desde ese día el macho cabrio se convirtió en el
instrumento popular de sacrificio a Èsù.
Aja o el Perro nunca es usado por Òrúnmìlà para
sacrificio alguno a causa de la lealtad hacia su Amo.
Cuando este Odù sale en adivinación, a la persona
se le deberá aconsejar que desconfié de su sirviente
el cual esta tratando de traicionarlo o de hablar en su
contra.

La adivinación para Yeye Olomo Mefa (la madre de


seis hijos).
Cuando un colega de Ejiede lo visito en un día de
descanso, una mujer quien había perdido tres de sus
seis hijos lo fue a ver en busca de adivinación. El
nombre del Awo visitante era Ekpukpu Dedede. En la
adivinación a la mujer se le aconsejo que hiciera
sacrificio porque la muerte aun la estaba siguiendo
de cerca teniendo ella el riesgo de perder a los hijos
que le quedaban ante las frías manos de la muerte.
El sacerdote de Ifá le dijo que hiciera sacrificio con
Aceite de granos de palma, una Esponja, un peine,
Quimbombo, Aceite, una Rata, un pescado y un
conejo y que le diera un macho cabrio a Èsù. Hicieron
el sacrificio a Èsù y el resto se preparo para que ella
lo entregara personalmente a la madre de la muerte
en el cielo. Ella llevo el sacrificio al cielo en un
momento que todavía era posible el viaje de ida y
vuelta entre el cielo y la tierra. Al llegar al cielo, Yeye
Olomo mefa, se encontró con la madre de la muerte.
Cuando se le pregunto el objetivo de su misión, ella
explico que había ido a rogarle que la ayudara a
persuadir a su hija de la muerte, para que no le
cogiera mas ninguno de sus hijos.
La madre de la muerte le pidió a la mujer que se
sentara y que esperara a su hijo a que regresara ya
que este había ido a la tierra a una misión. Tan pronto
como se sentó, ella le pregunto a la vieja mujer si no
era la hora de cocinar alimentos para comer. La
madre de la muerte le explico que antes de comenzar
a cocinar, ella tenia que esperar a su hijo que llegara
con los humanos capturados a los cuales cocinaría
para comer, aunque se quejo de que no habían
condimentos en la casa para preparar la sopa. La
visitante entonces presento el sacrificio que había
traído desde la tierra en el cual estaba contenidos
todos los condimentos para la preparación de la
sopa. Yeye Olomo mefa entonces se dispuso a
preparar la sopa de la casa. Mientras la comida
estaba siendo preparada la visitante observo que el
pelo de la vieja estaba desarreglado. Le propuso
trenzarle el pelo, pero la madre de la muerte explico
que no disponía de jabón ni esponja para bañarse, y
que no había aceite de granos de palma, ni Peine
para que se le trenzara el pelo. Yeye Olomo mefa
saco entonces todos los materiales ya que estos
estaban entre las cosas del sacrificio. La vieja mujer
se baño con el jabón y la esponja y después que
hubieron comido, la visitante comenzó a trenzar su
pelo.
Después que esta tarea estuvo terminada, la vieja
mujer le dijo que entrara en la casa porque su hijo
estaba a punto de llegar. Poco tiempo después, la
muerte regreso con un ser humano que había sido la
única captura que traía de la tierra. La madre le peleo
por venir con una sola victima después de haber
estado ausente todo el día. La muerte explico que
todos los otros habían hecho sacrificio y que solo ese
pudo capturar ya que había negado a hacerlo. La
madre entonces le dijo que admirara su nuevo
aspecto, aunque primero debía comer. Después que
hubo comido, la madre le dijo que quien le había
dado su nuevo aspecto y quien había preparado la
comida para el había sido visitante de la tierra que
había venido a pedirle ayuda a el. Ella entonces le
explico que la mujer había venido a solicitar la
salvación de los tres hijos que le quedaban, habiendo
perdido ante el los otros tresen estse punto Yeye
Olomo mefa hizo su aparición, y ante la vista de el
comenzó a temblar. La muerte le dijo que no temblara
porque si el hubiese querido matarla, lo podía haber
hecho antes de venir de regreso al cielo.
Ya que el la había visto a ella desde hacia mucho
tiempo, entonces ella suspiro aliviada y reunió la
suficiente compostura para explicar sus problemas.
La muerte después de oírla, le dijo que mencionara
los nombres de los tres hijos que le quedaba, y ella
menciono los nombres siguientes:
Oota (piedra).
Aale (tierra).
Abiri shoko (olishoror en Bini) una planta suave que
crece con pequeños ganchos por todo el cuerpo y
que tiene un gran tubérculo.
Después de oír su suplica, la muerte prometió que
nunca mas tocaría a ninguno de sus restantes hijos.
Es por esto que Òrúnmìlà dice:
Ota Eku.
Ale Eerun.
Abiri shokoeerare eshi.
Que quiere decir:
La piedra no muere.
La tierrra no se enferma.
No pasa unaño que no vea la planta Abiri shoko.
Es por esto que ninguno de los tres muere, debido al
sacrificio hecho por su madre. Cuando este Ifá en
adivinación a la persona se deberá preguntar si el o
ella tiene seis hijos. Si es así, se le aconsejara que
haga sacrificio para evitar perder a tres de ellos a
manos de la muerte, si es que esto no ha ocurrido ya.

Ose Meji
I I
II II
I I
II II
A Osegun meji no se le conoce por haber realizado
trabajo espectacular alguno en el cielo. Solo era
famoso por su belicosidad. Sin embargo, fue el quien
revelo como fue que el dinero vino del cielo a la tierra.
El expuso como un Awo llamado Orokun Aro Koose
Munukun realizo adivinación para dinero cuando este
se estaba preparando para irse del cielo para la
tierra. Este mismo Awo hizo también adivinación para
las divinidades sobre lo que había que hacer para
poder disfrutar de los beneficios que el dinero pudiera
conceder. El significado del nombre del Awo es –la
rodilla del invalido no se dobla. A cada una de las
divinidades se le dijo que hiciera sacrificio con 16
palomas, 16 gallinas, 16 ratas, 16 pescados, 16
panecillos de fríjol (Akara) y 16 eko. En lugar de
hacer el sacrificio individualmente como se les dijo
que hicieran, ellas decidieron unir fuerzas para
realizar un solo sacrificio. Después de esto, el dinero
partió hacia el mundo bajo la forma de cauris,
creciendo desde el cielo hasta tocar el suelo.
Tan pronto como avistaron el impacto del dinero en el
suelo, las divinidades se reunieron y deliberaron
sobre como llevarlo a sus diversos hogares para
gastarlo. Sin embargo, Òrúnmìlà les aconsejo no
extraer el dinero hasta que no hicieran nueva
adivinación y sacrificio. Ògún reto a Òrúnmìlà a que
se quedara en su casa e hicieron su adivinación y
sacrificio mientras el resto de ellos iban a excavar el
dinero. El se preguntaba que necesidad había de
realizar adivinación y sacrificio antes de ingerir los
alimentos servidos en la mesa para ser comidos.
Òrúnmìlà acepto el reto y les dijo que el no tenia ni la
intención de sumarse a la excavación del dinero en
ese preciso momento ni la de imponer su deseo al
resto de ellos y que ellos eran libres de marchar
adelante sin el.
Ògún tomo las guatacas y caos (azadas y
excavadoras) que había confeccionados con este fin
y partió hacia el montón de dinero. Tan pronto llego
allí, cavo profundo en la loma de dinero, poniendo a
un lado el que podía sacar. Al cavar con mayor
profundidad, la capa superior cedió y la avalancha
cayo sobre Ògún y lo enterró vivo bajo los
escombros, dejando cuatro pedazos de cauris sobre
su pecho.
Sampana fue el próximo en dirigirse al cúmulo
(montón) y termino del mismo modo con 16 cauris
sobre su pecho. Todas las otras divinidades tuvieron
experiencias similares incluidos Sango y Olókun.
Cuando no regresaron a casa, Òrúnmìlà comenzó a
reflexionar sobre que les había sucedido. Entonces
decidió ir a averiguar por si mismo que los estaba
reteniendo. Al llegar allí encontró que todas estaban
muertas y reunió y ato por separado el numero de
cauris que encontró sobre el pecho de cada una de
ellas.
Es así que se dice que fue la avaricia lo que envió de
regreso al cielo a la primera generación de
divinidades que habitaron la tierra. Por consiguiente,
Osegunmeji advierte que si la búsqueda de dinero no
esta refrenada con discreción y paciencia, se
convertirá en una avalancha para el que la realiza y
provocara su destrucción. Es por esto que todos
aquellos que buscan dinero con codicia y avaricia son
enterrados prematuramente bajo un avalancha de
dinero.
Mientras tanto, Òrúnmìlà decidió que no tenia sentido
acercarse al dinero en la forma que otros hicieron y
regreso a casa sin tocar el montón. Decidió enfrentar
la situación con su subrepción característica. Al
llegar a la casa, llamo a Ifá quien le dijo que hiciera
sacrificio con dos palomas, dos escaleras y cuatro
pernos (tornillos) en forma de U. Ifá le dijo que
clavara los pernos en forma de U en las cuatro
esquinas del cúmulo (montón) y que sirviera el
cúmulo con las dos palomas después de clavar los
pernos en forma de U. Se le dijo que tirara ñame
machacado (obobo en Bini y ewo en yoruba) justo
alrededor del cúmulo porque paloma y ñame
machacado son la comida principal del dinero. Se le
dijo que colocara las escaleras en el cúmulo y que
comenzara a excavar desde la cúspide en lugar de
en la base.
El hizo como le fue aconsejado por Ifá y mientras
ofrecía el sacrificio al dinero, recito un encantamiento
diciéndole al dinero que nadie mata al que le ofrece
comida y le rogó al dinero que no lo matara como
había hecho con otros, habiéndole ofrecido su
comida. Después de esto, se subió en el cúmulo con
la escalera y excavo en el en pocas cantidades hasta
que lo llevo todo para su casa. Fue a partir de ese día
que Òrúnmìlà comenzó a sentarse encima de dinero
que es por lo que su santuario frecuentemente se
adorna con un trono de cauris. Para consultar a
Òrúnmìlà para adivinación seria, el sacerdote de Ifá lo
tiene que sentar a el primero en un trono de cauris.
Después de llevar el cúmulo de dinero para su casa,
invito a los hijos mayores de las divinidades muertas
y les dio a cada uno el numero de cauris que hallo en
los pechos de sus padres, respectivamente. Es el
numero de cauris que Òrúnmìlà dio a los hijos de las
divinidades muertes lo que ellos usan para la
adivinación hasta nuestros días.
Los hijos de Ògún usan cuatro cauris para la
adivinación, mientras que los hijos de Sampana y
Sango utilizan dieciséis cauris para la adivinación.
Es por esto que siempre que Osegunmeji le sale en
la adivinación a alguien, a esta persona se le
aconseja que busque el dinero con precaución y
discreción de manera que el dinero no pueda
destruirlo.

Actividades de Osemeji en el cielo:


Originalmente el era uno de los cuatro apóstoles mas
viejos de Òrúnmìlà, que es por lo que se le llama
Arugbo-Ifá (el apóstol viejo de Òrúnmìlà). Era, sin
embargo, muy poderoso y engañador. Por ejemplo,
sus padres solían dejar a sus hermanos y hermanas
mas pequeños a su cuidado siempre que salían para
la granja o el mercado. No obstante, el tenia el habito
de incitar a los niños a pelear entre sí y estos
acostumbraban a recibir varias lesiones en el
proceso.
Una vez, cuando sus dos hermanos pequeños,
Olugbodo (Akobie) y Fefe (Ehoho) fueron dejados a
su cargo, él incito a Fefe, el mas pequeño, contra
Olugbodo, y ellos comenzaron a pelear. En el curso
de la pelea, Fefe utilizo un garrote para golpear las
piernas de Olugbodo quien se quedo invalido y esta
es la razón por la cual no tiene piernas para caminar.
Entonces se convirtió en la divinidad de los niños y ha
sido servido por niños pequeños hasta el presente.
Por su parte, él nunca hacia el bien y cuando creció y
se convirtió en un adulto, solo era famoso por
celebrar peleas en las cuatro esquinas del cielo.
Todos le temían. Su nombre era Ajakadi. Sus padres,
quienes estaban preocupados porque viviría para
causar daño, le aconsejaron que fuera a un
adivinador y el fue a ver a un viejo sacerdote de Ifá
quien le aconsejo que hiciera el sacrificio de un chivo
pequeño y la columna vertebral de una serpiente a
Èsù, un chivo para su cabeza y un carnero para Ifá,
dando muerte al carnero antes de ofrendarlo a Ifá. Su
cabeza debía ser lavada con la cabeza del carnero
adicionando 201 hojas.
Se le advirtió que mientras su cabeza estuviera
siendo lavada, el debía entonar el siguiente
encantamiento:
Gbogborogbo ni ika she yoju Orí.
Alaja lesunmare la ju orun,
Osika Awodi loni Keye miin mara,
Eleda mi, jekimi begbe jo.
La mano es mas larga que la cabeza,
Cuando se estira hacia arriba.
El arco iris corta el cielo totalmente,
Y no en mitades.
Es un pájaro malvado que trata,
De impedir que otros pájaros,
Vuelen en el cielo.
Mi ángel guardián
Me deja prosperar junto
Con mis coetáneos.
Debido a la confianza total que tenia en su fuerza, el
no se molesto en hacer sacrificio. Creció hasta
convertirse en un hombre de muy fuerte constitución.
Era un luchador invencible. Todas las mañanas, salía
de su casa en el cielo para retar a cada una de las
divinidades a un torneo de lucha, en el cual
invariablemente resultaba victorioso. Ese era el
propósito por el cual se le había dicho que agregara
la columna vertebral de una serpiente al sacrificio a
Èsù para madurar su fuerza. Esta también es la razón
por la cual a los hijos de Osegun meji se le aconseja
que prohíban la carne de serpiente.
Se recordara que cuando el nació, su padre preparo
medicina con un hacha y la cresta de un gallo y las
planto dentro de su cabeza. Esta es la razón por la
cual para convertirse en un luchador invencible.
Comenzó sus torneos de lucha con Ògún a quien
venció con facilidad. Continuo con cada una de las
divinidades y resulto victorioso sobre todas ellas.
Pero apenas podía obtener alimentos para comer
porque todas las divinidades buenas del cielo le
cogieron miedo.
Un día, su ángel guardián quien no se sentía feliz de
su empeño, estaba decidido a hacer algo para
debilitarlo a fin de que pudiera prosperar. Su ángel
guardián fue a ver a Èsù con un chivo y la columna
vertebral de una serpiente para someter a Ajakadi.
Èsù se comió el chivo y elaboro una estrategia para
hacerse cargo de el.
Cuando llego de nuevo el momento del torneo anual
de lucha en el cielo, todos los huéspedes fueron
reunidos y las divinidades tomaron sus posiciones
respectivas por orden de antigüedad. Una vez mas,
Ajakadi fue el primero en salir para ser retado. Como
era habitual, transcurrió un tiempo largo y nadie se
atrevió a salir a retarlo. Según la tradición, si nadie
retaba a un luchador, este quedaba libre de retar a
cualquiera. El señalo en dirección al lugar de Ògún, la
divinidad de la guerra y la mas antigua y mas fuerte
de todas las divinidades, estaba sentado y lo reto
para el duelo de apertura.
Ògún no tuvo otra opción que la de aceptar el reto.
Tan pronto salió a la arena, Ajakadi entablo el
combate. Rápidamente levanto por el aire a Ògún
con toda su fuerza, pero, cuando lo soltó para que
cayera al suelo, Èsù fijo en el su misteriosa mirada y
milagrosamente cayo a tierra antes de que Ògún
cayera sobre el. Incluso el mismo Ògún no supo
como había sucedido que su retador hubiera sido el
primero el caer al suelo.
Encontrándose en el suelo, pidió a Ògún que lo
decapitara con su espada. Se lamento de que no
habiendo caído antes al suelo en un torneo de lucha,
el no podía concebir la indignidad de pararse de
nuevo sobre sus pies. Cuando Ògún sacaba su
espada para decapitarlo, Èsù intervino y anuncio que
si alguien se atrevía a decapitar a Ajakadi habría un
cataclismo y una congoja infinita en todo el cielo.
Para demostrar lo que quería decir, Èsù provoco que
los propios cimientos del cielo temblaran. El
firmamento y el suelo del cielo empezaron a
acercarse uno a otro y al instante se produjo una
oscuridad total en el cielo.
Entre tanto, dios vio la confusión que se había
creado y grito para preguntar quien estaba alterando
la paz de cielo. Dios fue informado de que Ògún
acaba de derribar a Ajakadi, el invencible luchador, en
el torneo anual de lucha. Dios inmediatamente
ordeno que debía hacerse cualquier cosa que hubiera
que hacer para calmar a Ajakadi y devolver la
tranquilidad al cielo. Una vez mas, Èsù intervino y
anuncio que estaba prohibido que Ajakadi cayera el
suelo y que para clamar al lugar donde el había
caído, se le debía presentar a el las propiciaciones
siguientes:
200 hombres
200 mujeres
200 vacas
200 chivos
200 carneros
200 perros
200 sacos de dinero y
200 de cada objeto de riqueza.
Las propiciaciones fueron rápidamente entregadas y
Èsù murmuro al oído de Ajakadi que debía pararse y
aceptar las ofrendas. Tan pronto se puso de pie, el
suelo y el firmamento volvieron a sus sitios. De nuevo
hubo luz y la calma regreso a los cuatro confines del
cielo.
Al partir hacia su hogar con su recién adquirida
riqueza, el le dio un chivo vigoroso a Èsù en
agradecimiento por haber acudido en su ayuda.
También dio la vaca mas grande y el chivo y el
carnero mas grande a su ángel guardián. Fue en
este punto que Osemeji comprendió que sus días de
luchador habían terminado en el cielo y que era
tiempo de que se mudara a la tierra. Sin embargo,
juro que mientras estuviera en la tierra, continuaría
con sus torneos de lucha.

Ose-Meji parte hacia la tierra.


Osemeji salió del cielo hacia la tierra sin decírselo a
nadie. Ni siquiera hizo adivinación o sacrificio alguno.
Nació de padres quienes habían perdido la
esperanza de tener hijos. Nació con cabellos grises
en la cabeza y vivió hasta una edad avanzada en la
tierra, pero solo después de haber regresado al cielo
a hacer sacrificio. Mas adelante veremos como lo
hizo.
A medida que creció demostró ser un terror entre sus
coetáneos. Sus padres murieron cuando aun era un
niño y a partir de entonces vivió por medios propios.
No practicaba la vocación de Ifá ni ninguna profesión
respetable. Era luchador ambulante. Sin embargo, no
llevaba una vida feliz. Malamente se alimentaba
porque no hacia nada que le produjera recursos para
vivir.
Un día, salió a luchar ya que esta era la única
profesión que conocía. Fue al palacio de Alara a
retarlo para una competencia de lucha . lo derroto en
la competencia pero no obtuvo premio por su victoria.
Entonces se fue a Ijero y allí también reto al Ajero a
una competencia. Igualmente salió victorioso sobre
el Ajero pero no logro compensación por lo
alcanzado. Se fue para Owo donde venció al Olowo.
Entonces se fue a Benin donde venció al Oba-Ado.
Hizo lo mismo con la totalidad de las dieciséis Obas
del mundo conocido en aquel momento.
Concluidos sus encuentros de lucha, regresaba a su
casa con las manos vacías cuando se encontró con
tres sacerdotes de Ifá al borde del camino entre Ado
e Ife y estos lo detuvieron.
Los Awos se llamaban:
Oshe kele, Ogba Ògún
Onagbaja, Ogba Ogoji
Ekoji Otunia, Ogba agrikpa obuko,

Significando:
Uno que dio saltos mortales y obtuvo 20
recompensas.
Uno que fue hacia delante y obtuvo 40 recompensas.
Uno que gano un chivo después de 3 días.
Después de la adivinación ellos le dijeron que estaba
pasando hambre porque no estaba desempeñando la
profesión que supuestamente debía realizar en la
tierra. No obstante, le aseguraron que finalmente
prosperaría en su escogida profesión de lucha, pero
solo después de hacer sacrificio lo cual debía realizar
en el cielo. El no los tomo en serio debido a que no
podía imaginar como iba a viajar al cielo para hacer
un sacrificio. En aquel tiempo, Èsù había cerrado el
camino entre el cielo y la tierra. Los Awos le dijeron
que el no podía esperar que cualquiera que el
hubiera vencido en una competencia de lucha lo
premiara con regalo alguno. Sin embargo, fue
aconsejado para que ofreciera cualquier cosa que
pudiera a su ya desaparecido padre quien lo salvaría
de su aprieto. Al llegar a la casa le ofreció un gallo a
su padre y le imploro que lo ayudara a andar por el
camino de su destino.
Mientras tanto, su padre fue a su ángel guardián en el
cielo y se quejo de que a Osé mejí no le iba bien en
la tierra. Su ángel guardián replico que esto se debía
a que el era muy belicoso. Entre su padre y su ángel
guardián decidieron persuadir a las cosas buenas del
cielo para que fueran y visitaran a Osé mejí en la
tierra.
Tradicionalmente, tan pronto como el gallo canta en
la mañana, este signo de que todas las cosas buenas
de la vida es tan saliendo del cielo para sus visitas
diarias al mundo. El grupo consiste de niños, paz,
riqueza, permanencia, dinero, salud y prosperidad.
Todas ellas abandonan el cielo en las horas
tempranas de la mañana para visitar a cualquiera que
las pueda recibir en la tierra. Ellas visitan la parte del
cielo habitada por los ángeles guardianes de todos
los que viven en la tierra antes de abandonar el cielo
en la mañana.
El padre de Osé mejí se paso esa noche con el ángel
guardián de su hijo en el cielo. En las primeras horas
de la mañana siguiente después que el gallo hubo
cantado, las cosas buenas del cielo fueron
informando a los ángeles guardianes que se iban
para la tierra y preguntaron si tenia mensajes para
sus pupilos. El ángel guardián de Ose meji se
presento y le pidió que visitaran a su pupilo Osé mejí
en la tierra. Todas fueron unánimes al responder que
no se atrevían a visitarlo porque el las destruiría.
Ellos le recordaron a su ángel guardián cuan belicoso
era el en el cielo y la conmoción que causo allí antes
de escapar hacia la tierra. Ellas insistieron que el bien
y el mal no vivían juntos excepto como combatientes
y que el calor y la frescura no podían vivir juntos, tal
como la luz y la oscuridad no vivían en el mismo lugar
al mismo tiempo. Mientras que el insistiera en
antagonizar y deshonrar a aquellos que lo pudieran
beneficiar, ellas nunca irían en su dirección. Con
estos pronunciamientos, las buenas nuevas del cielo
salieron para la tierra.
Después de eso, su padre comenzó a llorar por lo
desesperado de la situación de su hijo. Entonces
apelo nuevamente a su ángel guardián quien revelo
que le había hecho pasar la noche con él para que
pudiera ser testigo de lo que había estado
experimentando desde que Ajakadi se había ido para
la tierra. Su ángel guardián dijo que el había estado
durante años persuadiendo a las cosas buenas del
cielo para que visitaran a Osé mejí, pero que ellas
habían rehusado consistentemente por las razones
que acaban de ofrecer.
Como resultados de los ruegos persistentes de su
padre, el ángel guardián decidió desplegar una nueva
estrategia para afrontar la situación. Le dijo al padre
que regresara a su casa y que vería a su hijo antes
de que el gallo cantara a la mañana siguiente. El
padre no comprendió la importancia de lo que el
ángel guardián dijo. Tan pronto como el padre de Osé
mejí salió, el ángel guardián fue a ver a la esposa de
Muerte y le dio regalos de nueces de cola. Se
recordara que Enfermedad es la esposa del Rey de la
Muerte. Tal y como las buenas nuevas del cielo
visitan la tierra, diariamente, Enfermedad, la esposa
del Rey de la Muerte, visita el mundo todos los días.
Muerte en si no viene al mundo, el envía recados.
El ángel guardián de Osé mejí persuadió a la señora
de Muerte para que se encontrara con su pupilo en la
tierra y lo invitara al cielo debido a que tenia algo
importante que hacer por el. La vieja mujer accedió a
llevar el mensaje ese mismo día.
Mientras tanto, en la tierra Osé mejí enfermo
súbitamente, lo cual era una novedad porque el
nunca había estado indispuesto hasta el momento.
Hacia la noche de ese día, la enfermedad se torno
grave y cayo en un coma. Como nadie gustaba de el,
no tenia ninguna persona que lo atendiera. De hecho,
la gente se regocijo cuando lo hallaron en coma.
Justo antes de la medianoche, entrego su alma y
nadie ni siquiera supo que había muerto ya que
ninguna persona se encontraba presente para
atenderlo pues él no tenia ni esposa ni hijo.
Tan pronto como la vida lo abandono, se apareció al
instante en el cielo ante su ángel guardián quien
anteriormente le había dicho a su padre que
regresara a su casa después del atardecer de ese
mismo día. Su padre estaba, por lo tanto, presente en
la casa de su ángel guardián cuando Osé mejí se
apareció en el cielo. Fue entonces que su padre
comprendió lo que su ángel guardián quiso decir
cuando expreso que el vería a su hijo antes de que el
gallo cantara a la mañana siguiente. Ambos le dieron
la bienvenida y antes de que el gallo cantara a la
mañana siguiente su ángel guardián lo instruyo para
que se escondiera detrás de una estera que había
preparado para la ocasión.
Poco después que el gallo canto, las buenas nuevas
del cielo se hallaban nuevamente de visita en la casa
de cada uno de los ángeles guardianes. Cuando
llegaron a la puerta de su ángel guardián, este las
llamo a cada una por sus respectivos nombres, niños,
con fraternidad, riqueza, salud, prosperidad, dinero,
etc., y les rogó una vez mas que visitaran a su pupilo
Osé mejí en la tierra porque allá estaba sufriendo.
Nuevamente, le dijeron que ellas no estaban
acostumbradas a cantar la misma canción día tras
día. Ellas le expresaron que su pupilo-luchador era
demasiado vengativo para acceder a un recibimiento
digno para cualquiera de ellas y que había jurado
nunca acercarse a la calle donde el vivia en la tierra y,
mucho menos, visitar su casa.
Dijeron unánimemente que no acostumbraban a
visitar a cualquiera que las fuera a destruir, ya que el
hombre era muy belicoso. Agregaron que cualquiera
que se atreviera a derrotar a Reyes y Príncipes y
Divinidades por igual en torneos de lucha, las podría
aplastar a ellas fácilmente entre sus manos.
Su padre entonces grito que el hombre detrás de la
estera debía escuchar lo que los agentes de la
divinidad de la fortuna estaban diciendo de él. Este se
hallaba sin hablar detrás de la estera. Fue solo
entonces que comprendió que había estado
persiguiendo fines erróneos en la vida.
Tan pronto como los huéspedes de la beneficencia
pasaron, él salió para preguntarle a su ángel guardián
y a su padre por lo que tenia que hacer y se le dijo
que hiciera el sacrificio que había dejado de realizar
antes de abandonar el cielo. Se le aconsejo que diera
rápidamente un chivo a Èsù, quien lavaría su cabeza
y su espalda para reducir poco a poco su fuerza física
y diabólica. El hizo el sacrificio enseguida porque los
chivos que había dejado atrás en el cielo se habían
multiplicado varias veces. También le dijo a su ángel
guardián que ofreciera la mas grande de sus vacas a
la policía celestial para una comida.
Después de esto su ángel guardián le dijo que tomara
un camino especial a través del cual regresara a la
tierra. Tan pronto como puso sus pies en ese camino
parpadeo en la tierra e instantáneamente recupero la
conciencia. Tres días mas tarde se puso bien y a
pesar de lo que había transpirado en el cielo, lo cual
recordaba vividamente, una vez mas comenzó a
prepararse para sus torneos de lucha. Antes de esto,
saco uno de sus chivos y lo mato para su padre y le
dio un carnero a Ifá; lo cual es la representación
terrenal de su ángel guardián e hizo una gran comida
con ellos. La gente de los alrededores que había sido
lo que había cambiado su concepto de la vida ya que
no se conocía que hubiera hecho sacrificio alguno
previamente. También le dio un chivo a Èsù. Dos días
después de esto salió para el palacio de Alara. En el
camino se encontró a un viejo sacerdote de Ifá quien
era una transfiguración de Èsù y el hombre fingió ser
un adivino. El viejo le dijo que el iba hacia una
competencia de lucha, pero que aunque él podía
vencer a sus oponentes, debía simular caer al suelo
tan pronto comenzara a luchar con ellos y que debía
estar alerta en encuentros subsiguientes, cuyos
resultados no lamentaría. El hombre le dijo
claramente que tan pronto gritara Gidigbo, Gidigbo,
lo cual es la tonada que da inicio a un encuentro de
lucha, el debía simular caer al suelo.
Comenzó con el palacio de Alara, donde grito Gidigbi,
Gidigbo, y la llamada hizo salir al Alara. Tan pronto
como comenzaron a luchar, Osé mejí lanzo al Alara
hacia arriba, pero rápidamente se echo al suelo antes
de que el Rey cayera sobre el. En consonancia con
el consejo que el viejo sacerdote de Ifá le había dado,
permaneció en el suelo sin levantarse.
Mientras tanto, Èsù creo una conmoción sin
precedentes en el pueblo. Todo el pueblo estaba
envuelto en una oscuridad total y la tierra comenzó a
temblar. Los gallos comenzaron a poner huevos y las
gallinas comenzaron a cantar. Las mujeres que
estaban embarazadas empezaron a estar de parto
falsamente y los animales del bosque corrían
atropelladamente hacia el pueblo, mientras que los
animales domésticos huían al bosque.
Cuando Alara vio lo que estaba sucediendo, rogó a
Osé mejí que se levantara del suelo. Una vez mas,
el viejo sacerdote de Ifá que Osé mejí había
encontrado en el camino apareció de la nada e
intervino. El viejo le dijo a Alara que le estaba
prohibido al hijo de Òrúnmìlà que cayera al suelo y
para que se levantara era necesario apaciguarlo con
100 de cada uno de hombres de cuerpos vigorosos,
mujeres jóvenes y solteros, vacas, chivos, gallos,
gallinas, bolsas de dinero, etc.
Debido al miedo, el Alara rápidamente ordeno de
cada casa del pueblo que produjera las
propiciaciones requeridas. Tan pronto como las
mismas fueron reunidas, Osé mejí se levanto y el
viejo preparo Iyerosun (polvo de adivinación) y lo
soplo al aire y la luz, la paz y la tranquilidad
rápidamente tomaron el lugar de la oscuridad, la
conmoción y la confusión. Osé mejí entonces ordeno
a las personas regaladas que llevaran las
propiciaciones para su casa en Ife y que comenzaran
a construir nuevas moradas antes de que el
regresara al hogar.
A la mañana siguiente, fue el palacio del Ajero kin
Osa donde sucedió lo mismo, seguido de visitas
similares al Illa Orongun, Olowo, Ooni, Oba Ado, etc.,
donde reunió premios similares. Al final de su misión
se convirtió en un hombre excesivamente rico y la
prosperidad finalmente había llegado a su camino.
Este incidente marco el inicio del pago de dinero por
la adivinación, porque tirar el instrumento Okpele en
el suelo significa la caída que Osé mejí tuvo a manos
de los Reyes, por lo cual ellos pagaron
propiciaciones.
Es por esto que cuando Osé mejí aparece en la
adivinación, a la persona se le deberá aconsejar que
se limite de hacer cualquier cosa que implique una
demostración de fuerza. Se le deberá decir que no
esta prosperando en la vida y que la prosperidad no
llegara a su camino a no ser que cambie su forma de
ser para recurrir a la cautela y la discreción en todas
sus actividades.

Osé mejí se dedica al arte y la práctica de Ifá.


Tan pronto como se hizo rico, Osé mejí decidió dejar
la lucha. Como no conocía otra profesión, decidió
emplear por contrato a un numero de sacerdotes de
Ifá para que vivieran con el. Logro que algunos de los
Awos mas hábiles del mundo circundante vivieran
con el o que realizaran visitas a su casa con fines de
adivinación. Uno de estos sacerdotes de Ifá era Ose
Kele baba laro ile Òrúnmìlà.
El hace adivinación para Akinyele de Iwere:
Akinyele era un jefe famoso en el pueblo de Iwere.
Una noche tuvo un sueño en el cual veía a un
hombre con un cuerno que llevaba un fusil al hombro
y que cuidaba la entrada de una casa sin
habitaciones llena de tesoros. Akinyele fue llamado
por uno que estaba cerca quien le aconsejo que
tratara de abrir la casa porque su riqueza estaba
almacenada en ella. Cuando se desplazo hacia la
entrada de la casa, el hombre con el cuerno apunto el
fusil hacia él, por lo que se detuvo. Trato como pudo
de persuadir al guardián de la puerta para que lo
dejara entrar pero el hombre era indomable. Despertó
faltándole el aire.
A la mañana siguiente fue a la casa de Ose kele, pero
le dijeron que este había ido a Ife a visitar a Osé mejí
el luchador. Al llegar allí le contó el sueño al
sacerdote de Ifá y este ultimo hizo adivinación al
respecto. Se le dijo que la buena fortuna y la muerte
estaban acechando a su alrededor, pero que si hacia
el sacrificio necesario la fortuna se pondría a su
alcance y evitaría una muerte prematura. Se le
aconsejo que hiciera sacrificio con 10 ratas, 10
pescados, 10 palomas (5 hembras y 5 machos), 10
pintadas, 2 chivas y 3 chivos, puercos macho y
hembra y un carnero. El realizo el sacrificio. Se le dijo
que era Èsù a quien había visto en el sueño que
estaba sentado encima de su fortuna. Por lo tanto,
debía servir a Èsù regando la sangre del chivo, no en
el santuario de Èsù sino a una corta distancia en la
tierra desnuda separada del santuario.
Después del sacrificio, mientras Èsù se desplazo de
su santuario para comerse el chivo que se le había
ofrecido fuera de su base, inconscientemente se quito
de encima de la fortuna de Akinyele. De ahí en
adelante, las cosas comenzaron a salirle mejor a el.
Una noche, había un fuerte temporal y sintió deseos
de hacer sus necesidades. Se levanto para ir a la
letrina de hoyo en el exterior al fondo de su casa.
Llovía copiosamente. Mientras se encontraba en la
letrina, súbitamente oyó un ruido fuerte y cuando se
levanto para ver que estaba sucediendo vio como el
techo de la letrina se caía, ya había salido por la
puerta cuando observo que un árbol aplastaba la
letrina bajo las ramas que caían. Pero ya el no se
encontraba dentro de la letrina. Le agradeció a dios el
no haber perdido la vida en el accidente.
A la mañana siguiente, descubrió que había sido el
siempre joven árbol de nuez de cola del fondo de su
casa el que había sido arrancado de sus raíces por la
fuerza del ventarrón que acompaño a la lluvia la
noche anterior. Cuando se dirigió a inspeccionar las
raíces del árbol caido, vio que bajo las mismas había
un cofre de bronce que contenía varias cuentas,
dinero y una corona que había sido enterrado ahí por
sus antepasados. Llevo el cofre para su casa y su
contenido lo hizo excesivamente rico. Se pudo
confeccionar un túnica de cuentas para si y
posteriormente fue coronado Rey de Iwere.
Fiel el sueño que tuvo, logro obtener su fortuna
escondida y evitar la incidencia de la muerte. Por lo
tanto, cuando este Odù sale en la adivinación, a la
persona se le deberá aconsejar que haga sacrificio
de modo que los obstáculos que interfieren en su
prosperidad puedan eliminarse.

La historia de la mala suerte de Olokoshe.


Olokoshe era uno de los Awos que vivían con Osé
mejí, un día el decidió salir en un viaje para la
practica de Ifá. Iba a ser acompañado por su esposa,
Omude. Antes de partir, Osé mejí insistió en que
debía solicitarle a sus colegas que hicieran
adivinación para él. A ese fin se reunieron los
sacerdotes de Ifá siguientes que vivían con Osé mejí.
Ojuri, koogbi, koofo,
Aje Okpo Uya maabi,
Oun tose gbagba to fi ile re sile,
Oun tooba tiri koofi rera,
El ojo que vio,
Pero no descubrió..
El que persevero en el sufrimiento
Pero que no protesto por el.
La mala fortuna le sobrevino a mucha gente
Pero no los expulso de
Sus hogares.
Cualquier cosa que un hombre experimente
Deberá resistirlo con ecuanimidad.
Los cuatro Awos aconsejaron a Olokoshe que
ofreciera un chivo a Èsù antes de viajar, de modo
que no perdiera todas las ganancias del viaje y su
esposa ante un hombre mas poderoso. El rehusó
llevar a cabo el sacrificio debido a que confiaba en
su aptitud y capacidades.
Salió de viaje con su esposa. Por otro lado, era un
sacerdote de Ifá muy hábil y a donde quiera que iba
lograba impresionar a sus anfitriones los cuales le
rendían gran cantidad de ganancia y compensación.
Finalmente, se encontró con un hombre llamado
Agunfan, quien era tan poderoso que era un luchador
omnipresente. Cuando vio a Olokee lo arrastro a un
combate y le quito todas sus pertenencias y la
esposa. Después de eso, expulso a Olokoshe del
pueblo. Este entonces regreso a su casa con las
manos vacías y sin su esposa.
Por lo tanto, cuando este Odù aparece en la
adivinación para una persona quien tiene el propósito
de realizar un viaje, deberá decírsele que haga
sacrificio contra el riesgo de perder su propiedad ante
una persona vengativa sin poder ser capaz de
responder luchando.

La adivinación para el Olubadan de Ibadan.


El Rey de Ibadan tenia un hijo caprichoso llamado
Okoko maniko quien siempre estaba creando
problemas en el imperio de su padre. Hubo una vez
en que el hijo se enfermo y estaba al borde de la
muerte. Conociendo la fama de Osé mejí en Ife, el
Rey envió recados a su casa en busca de
adivinación. Debido a la importancia del mensaje,
Osé mejí reunió a los siguientes sacerdotes de Ifá
para que realizaran la adivinación.
Kii Aroju Kaa Igbo
Biaba de Odan ton, ofeni yio daa.
Si uno es paciente en el bosque se encontrara
Con un terreno mas despejado
El cual hará que el movimiento sea mas fácil.
Ellos aconsejaron que se debía ofrecer un chivo a
Èsù de inmediato para que pudiera ser salvado de
las manos de las de las fuerzas del mal que estaban
determinadas a llevárselo de la tierra. El sacrificio fue
realizado y antes de que los mensajeros estuvieran
de regreso en Ibadan. Okokomaniko ya estaba
comenzando a mejorar.
Por lo tanto, cuando este Odù le sale a una persona
enferma, se le deberá decir que haga sacrificio
debido a su modo caprichoso de obrar. A la persona
se le deberá decir que tiene un hijo caprichoso que
no presta oídos a consejos. Se le deberá decir
también que preparen Ifá para el hijo, si este va a
vivir largo tiempo. Si la persona aun no tiene hijo, se
le deberá decir que prepare un Ifá para el primer hijo
que vaya a tener.

El hizo adivinación para Olókun:


Cuando Olókun llego al mundo era tan bella que no
se molesto en indagar acerca de su destino. Ella
estaba sufriendo y los hombres temían acercársele.
Entonces se entero de la existencia de Osé mejí y fue
a el en busca de adivinación.
Osé mejí invito a uno de sus Awos llamado Jeje jeje
mujer para que realizara adivinación para ella. A ella
se le aconsejo que hiciera sacrificio con un chivo a su
ángel guardián, un chivo para Èsù y un saco de
dinero y tela blanca al mercado. Ella rápidamente
hizo todos los sacrificios. También se le dijo que la
razón por la cual no se podía casar y tener hijos era
porque los ancianos de la noche tenían sus ojos
puestos en ella y habían envuelto todo su ser en un
velo que hacia que su vista fuera repugnante para los
hombres a pesar de su belleza. Para lavar el hechizo
del velo sobre ella, el Awo le dijo que buscara una olla
y un gallo. El Awo recolecto hojas llamadas Ewe Iwo
(Ebe Asivbogo en Bini) para prepararlas a fin de que
se bañara. A ella se le aseguro que tan pronto como
comenzara a bañarse con la olla, todos sus enemigos
comenzarían a morir uno tras otro. Se le enseño el
encantamiento que debía repetir siempre que se
estuviera bañado con la olla.
Poco después, los hombres y mujeres en los que
había confiado como confidentes y asociados
cercanos comenzaron a morir uno tras otro. Poco
después, el Oba del pueblo le pidió que fuera su
esposa y ella accedió. En breve tiempo quedo
embarazada y tuvo varios hijos. Sus actividades
comerciales se hicieron prolíficas y sus estrella
esparció riqueza y prosperidad sobre su esposo y su
imperio.

La experiencia personal de Osé mejí.


Osé mejí se había hecho muy famosos y prospero.
No sabia que una de sus esposas era una bruja y
que estaba tramando destruir su fama y su riqueza.
Una noche tuvo un sueño terrible en el cual se
hallaba encadenado. Entonces invito a dos de sus
Awos mas hábiles para que realizaran adivinación
para el. Estos se llamaban Eshi Asare y Eshi joson.
Ellos le dijeron que hiciera sacrificio enseguida para
evitar el peligro de juicio y prisión. Se le dijo que
diera un chivo a Èsù, un cerdo a Ifá y un chivo a su
cabeza.
Mientras tanto, la mas joven de sus esposas fue al
mercado y alerto a los vendedores de sombreros,
vendedores de gallinas, vendedores de tejidos,
vendedores de cerdos y vendedores de todas las
cosas imaginables en el mercado para que cuidaran
bien todas sus mercancías porque un ladrón (de
quien dio una descripción que se ajustaba a la
identidad de su esposo) estaba en el pueblo
planeando saquear. La gente del mercado comenzó a
preguntarse de donde venia la mujer y les dijeron que
ella venia de Oke Tase en Ife donde vivia su esposo.
La noticia fue informada al Rey de Ife quien ordeno
que el verdugo real se preparara para la ejecución
sumaria del ladrón después de ubicar a la policía
local para que lo capturara tan pronto como se
moviera para saquear.
Fue en este momento que Osé mejí hizo los
sacrificios a Èsù, Ifá, su cabeza, Ògún y la noche.
Después del sacrificio, la mujer, quien era por otro
lado la expulsada de Èsù en el cielo, de donde
escapo hacia el mundo, se robo una cantidad de
materiales del mercado y los escondió en la casa de
su esposo (Osé mejí).
Mientras tanto, los dueños de los objetos robados
estaban buscando la casa del ladrón con la
descripción anteriormente dada por la mujer. Èsù,
habiéndose comido el chivo, rápidamente instalo un
velo misterioso alrededor de la casa de Osé mejí que
hacia difícil para cualquiera la comparación del
aspecto exterior de la casa con la descripción dada
por la mujer. Resuelto así el problema y no sabiendo
que era su esposa quien lo había iniciado todo, el
continuo viviendo con ella quien dio a luz a cinco
hijos. Después de diseñar varias maquinas malvadas
y fracasar, se rindió la mujer y vivió, sin embargo,
felizmente con el esposo.

Osé mejí vivió tiempo que cualquier otro Olodu.


Los Olodus, esto es, los dieciséis apóstoles
principales de Òrúnmìlà, tenia el habito de ir al río a
lavar los signos de la edad avanzada de sus cuerpos.
Después de cada baño, frecuentemente salían
luciendo varios años mas jóvenes que sus edades.
En una de sus reuniones semanales, los dieciséis
Olodus acordaron la fecha en que iba a ir al río a su
sesión anual de limpieza.
Al llegar a la casa de regreso de la conferencia, Osé
mejí invito a uno de sus Awos llamado Gere Gere
Shalu Gere a que hiciera adivinación para el contra el
próximo viaje al río. Se le consejo que ofreciera un
chivo a Èsù debido a los beneficios que lo esperaba
en el río. Hizo el sacrificio sin demora alguna.
En el día señalado, los dieciséis Olodus se reunieron
en el río y comenzaron a zambullirse por orden de
antigüedad. De cada uno se requería que hiciera tres
zambullidas en el río. Cuando le llego el turno a Osé
mejí de zambullirse, siendo el decimoquinto Olodu, lo
hizo la primera vez y salió del río con un pescado
seco en la mano izquierda y un pescado fresco en la
derecha. Hizo una segunda zambullida y emergió con
una tela blanca en su mano izquierda y una tela
negra en la derecha. En su tercera y ultima
zambullida, salió con 200 cauris en su mano
izquierda y con cuentas en la mano derecha.
Los otros Olodus lo acusaron de estar haciendo
magia, pero el declino diciendo que el no sabia hacer
adivinación, mucho menos magia.
Al llegar a la casa reunió a todos sus Awos
substitutos y les dijo que interpretaran sus hallazgos
ene el río. Ellos le dijeron que los pescados indicaban
que el viviría lo suficiente como para disfrutar todas
las cosas buenas de la vida. La tela significaba que
viviría en paz y concordia hasta el fin de su vida, la
cual iba ser muy larga. Los últimos hallazgos
significaban que iba a vivir una vida de prosperidad y
abundancia. Realmente llevo una vida plena y vivió
mas tiempo que cualquier Olodu en la tierra.
Ofun Meji
II II
I I
II II
I I
Ofunmeji que fue llamado Oragun deyin ekun en el
Cielo era el mayor hijo de Òrúnmìlà en el cielo. Él fue
originalmente el primer Odù en venir al mundo, pero
nosotros veremos las circunstancias en las que él
devolvió al cielo para volverse el último del Olodus en
venir al mundo. Él era, quién reveló que tomó seis
días para el Dios Omnipotente completar sus trabajos
creativos después de los que él descansó en el
séptimo día. Nosotros leeremos más de esta historia.
Entretanto, permítanos examinar algunos otros
trabajos importantes asociados con Ofunmeji en el
cielo.

Ofunmeji revela que cuánto tiempo tomó que tomó


Dios para completar sus trabajos creativos:
Odibi reku reku lere
Obidi ridi ridi
Je aje akakpo ogun
Kobo eledare
Ibi reku reku
Obidi reku reku lere
Obidi ridi ridi
Je akakpo Òrúnmìlà
Kobo eledaare
Ibi reku reku
Obidi reku reku lere
Obidi ridi ridi
Je aje Ugba Erumole
Kiwonbo eleedaa won
Ibi reku reku.

El problema difícil,
Eso estaba apaciblemente resuelto,
En el fin
Era el nombre del Awo que hizo adivinación para
Ògún, Olókun, Òrúnmìlà, era las otras divinidades. Él
les aconsejó que hicieran sacrificio a sus ángeles
guardianes encima de un periodo de seis días para
descansar en paz y tranquilidad en el séptimo día.

Òrúnmìlà preguntó por qué el sacrificio debe durar


durante siete días en lugar de un día. Los Awo
contestaron que tomó Olòdùmarè (Dios) seis días
para crear la tierra, mares, atmósfera, plantas,
animales y humanidad. La razón Dios creó toda la
materia orgánica y inorgánica antes de crear la
humanidad era para mantener la morada del hombre,
regido por agua para beber, comida para comer, aire
para respirar y abeto él para establecerse a una vida
rutinaria en cielo del séptimo día. Él descubrió que
ese Dios descansó en el séptimo día después de
completar la creación del divino Astro. Él les dijo que
en consonancia con el precedente establecido por
Dios a la creación. Tomaría seis días para completar
la ceremonia de la iniciación de cualquier sacerdote
divino, y él debe limpiar la casa y debe descansar en
el séptimo día. Sólo ha terminado este proceso que el
sacrificio manifestará.

Òrúnmìlà preguntó de nuevo si una ceremonia que


dura siete días no engendrará argumentos y
confusión durante el palmo de las ceremonias. Los
Awos contestaron que se prohibía para tener riña y
discordia durante la ceremonia de la iniciación en la
casa de un sacerdote. Al koro Lule Awo. Orangun
deyiin ekun - ekpaa.

Cómo el loro se volvió un símbolo de nobleza.


Era Ofunmeji que en cielo revelo cómo el Loro se
transformó en un pájaro del honorable y cómo
adquirió sus plumas rojas. Hola hizo así a través del
poema siguiente:

Idemu Odide werewe,


Oni batti anni Aje Ile eni dide ninde,
Ayaa Ile eni dide ninde,
Omo Ile enii dide ninde,

Significando:
Multiplicó en medida pequeña.
Quién logra la riqueza multiplica.
Quién tiene esposas suficientes también multiplica.
Así como él quién tiene muchos niños ha
multiplicado.

Ésta es la encantación con la que la adivinación se


constituyó al Loro, antes de todas las divinidades no
sólo descubrirlo como un instrumento de decoración ,
pero también como un símbolo de autoridad e
influencia. Le aconsejaron que hiciera sacrificio con
un pedazo de tela roja, un gallo rojo, tela negra, una
paloma, una gallina y envase-madera. Él hizo el
sacrificio en la casa de Èsù. Después de esto Èsù
invitó el Loro para una operación transformadora.

Èsù embadurnó la tela roja con envase-madera y


envolvió redondea la cola empluma del Loro y lo voló
en su ano. Al final del funcionamiento, todas las
plumas al extremo de la cola del cuerpo del Loro se
pusieron rojas. Cuando Èsù se pidió la importancia
del funcionamiento, él contestó proclamando eso
desde aquel momento, todas las divinidades podrían
sólo tener autoridad y ver en el futuro, a través del
uso de las plumas rojas del Loro. Él los dirigió estar
comprando las plumas rojas del Loro para el adorno y
decoración. Eso explica por qué no hay divinidad que
no usa el Loro rojo empluma hasta el momento,
siendo la luz con la que ellos ven en el futuro. Desde
aquel momento, el Loro se volvió un pájaro noble así
como uno adinerado.

Òrúnmìlà se convierte en la autoridad de todas las


otras divinidades.
Ofunmeji también revela cómo Òrúnmìlà tuvo éxito
coleccionando y convirtiendose a si mismo, todos los
instrumentos de autoridad (Asé) dado por Dios a
todas las divinidades. Él hace así en el poema
siguiente: -

Okiti kpuke,
Awo eba-ono,
Adifafun Orunmila,
Nigbatil Ofelogba aya gbogbo,
Erumole lowo Ogun.

Ògún, la divinidad de metal, y el más mayor de toda


la divinidad, era el custodio de todo el Ase
(instrumentos de autoridad) dado a ellos por el Dios
Omnipotente. Esto significó que cualquiera de ellos
quién quiso usar su instrumento de autoridad tenia
que ir al propio Ògún.

Entretanto Òrúnmìlà la divinidad de sabiduría ideó


una táctica por tomar todos los poderes de Ògún. Eso
era por qué él fue por la adivinación a Okitikpuke, el
camino lateral que le dijo que él habría ser exitoso, si
él pudiera hacer sacrificio con oveja, una paloma, y
una cola del caballo. Él acordó hacer el sacrificio.

Después del sacrificio él partió en una visita a la casa


de Ògún. En llegar allí él le dijo a Ògún que él vino a
pagarle una visita. Después del intercambio usual de
cortesías, él le dijo a su organizador con la
encantación siguiente que él vino a coleccionar todo
los poderes de las divinidades que se guardaron bajo
su custodia realmente:

Un niño infantil no rehúsa la leche de la madre.


El ave no se niega a la invitación del maíz.
El pené no se niega a la invitación de la pelvis.
Uno no puede ignorar la mordedura de una serpiente.
Nadie se resiste a la invitación de la tos.
Nadie ignora la picadura de un escorpión.
La tierra no puede negarse a los rayos del sol.
La tela no se niega al asalto de una aguja.
Nadie puede detener el gato del ratón
Nadie desobedece la llamada de naturaleza.
Incluso usted, Ògún no puede resistirse la vista de un
perro.

En cuanto él completara la recitación de la


encantación, en absoluto, sin cualquier vacilación
Ògún fue a su caja fuerte y sacó todo el Ase y
tímidamente se los rindió a Òrúnmìlà. Seguramente
en su mano, con los poderes Òrúnmìlà tomó su
licencia. En cuanto él consiguiera casa él tragó a
todos los Ases. Todo este tiempo, Ògún actuó como
si él estuviera en una catalepsia. No se le ocurrió a él
preguntarle a Òrúnmìlà por qué él vino a coleccionar
los poderes de él.

Cinco días después, Ògún comprendió que los


poderes no estaban mas en su posesión. Después
de peinar su casa para el paradero de los poderes, él
recordó que la única divinidad que lo visitó durante
los últimos cinco días era Òrúnmìlà. Él decidió visitar
Òrúnmìlà porque él no supo explicar la pérdida de los
poderes si cualquiera de las divinidades viniera a
preguntar por el propio. Cuando él llegó a la casa de
Òrúnmìlà, él inquirió lo que él vino a hacer en su casa
durante su última visita. Más enfáticamente, Ògún le
preguntó a Òrúnmìlà si él fue el que vino a
coleccionar la fuerza de todas las divinidades de él.

Cuando Òrúnmìlà comprendió que Ògún no tenía


ninguna recolección clara del lo que transpiró cuando
él coleccionó los poderes de él, él decidió capitalizar
en la alucinación mental temporal de Ògún. Òrúnmìlà
negó a Ògún visitante en la vida, permita coleccionar
cualquier poder de él exclusivamente. Bastante
abatidamente, Ògún paseó atrás desvalidamente
casas. Eso era cómo Ògún perdió todo los poderes
de las divinidades a Òrúnmìlà que aunque uno del
más menor de todos ellos, se ha puesto más
poderoso que todos subsecuentemente de ellos.
Cuando Ògún dejó su casa, Òrúnmìlà cantó la
canción siguiente: -

Shigo shigo agoton,


Mukomi ton kio to shiiyere,
Shigo shigo agoton,

Eso es por qué, en la apariencia de este Odù a la


adivinación los adivinos dijeron hacer sacrificio para
evitar el riesgo de soltar un recurso valorado a un
proyectista clandestinamente.

Ofunmeji sale para la tierra.


En cielo, él se llamó Orongun-deyinekun. Se decía
que él era muy temperamental y áspero cuando él
contemplaba venir a la tierra. Su ángel guardián le
dijo que a menos que él hizo algo que ablandar a su
temple, él no iba a tener un tiempo fácil en tierra. Él
decidió ir por la adivinación entonces y fue a un
consejero hembras que no tenían ningún miembro.
Ella fue llamada:
Ugbin eenowo eenose,
Ejo kodu kodu,

Significando:
El caracol que no tiene mano y ni pierna.
La serpiente que sigue su abdomen.

Ella le aconsejó a Orogun-deyenkun que hiciera


sacrificio para prosperar en tierra que porque él iba a
ser un hombre de muchas partes proporcionado que
él pudo tomar mando de su temple. Ella le aconsejó
que sirviera su Ifá con 16 caracoles que lo
ablandarían y entonarían abajo su agresividad.
También le aconsejaron que sirviera Èsù con un
macho cabrío. Él hizo los sacrificios y recibió la
certificación de Dios y su ángel guardián antes de
que él dejara para tierra.
El nacimiento de Ofunmeji.

Él nació como el hijo de un Rey que lo nombró Ada-


abaye. Así como un niño, él tenía el regalo raro de
cualquier cosa que él dijo a haciéndose realidad. Él
fue el último nacido del Rey, y cualquier cosa que él
pidió se dio a él. Cuando él creció para ser un
hombre, él se puso muy dictatorial, y no estaba en el
hábito de escuchar cualquier consejo. Sus deseos
eran ley y él insistió en tener su manera todo el
tiempo. Después de la muerte de su padre él se
volvió el Rey de su lugar. Su reino era marcado por
arbitrariedad extrema y tensión. Sus personas bajo-
fueron tensión severa y la agonía mental. Cuando la
ida se puso demasiado ascendente para consuelo,
sus personas llegaron juntos y le dijo insolentemente
que ellos ya no pudieran tolerarlo como su Rey.
Como si para prestar manifestación a la parcela a
incubación contra él, él el también decidió para
abdicar de su trono. Todo este tiempo, él no tenía
esposa y ni niño.

Ofunmeji se devuelve al cielo.


Él también se hastió así con su incapacidad para
hacerlo en tierra que él decidió devolver al cielo para
sondear sus problemas. Atrás al cielo, durante su
jornada él se encontró a la mujer del miembro que
hizo adivinación para él antes de que él dejara cielo
pero él no la reconoció porque él había perdido todos
los recuerdos de lo que preciosamente transpiró en
cielo. Por otra parte, él no habría ignorado el consejo
dado a él antes de dejar cielo En el primer caso. Él
fue sorprendido para ver la criatura rara que no tiene
ni manos ni piernas y corrió atrás en miedo. La mujer
llamó en él no mover más y no correr lejos. Él movió
más casi renuentemente a la mujer.

El aspecto más molesto de la mujer era que ella


también se afligió con lepra. En ver su condicione él
exclamó "eekpa" en asombro. Ésa es hasta el
momento la exclamación tradicional en cuanto
Ofunmeji aparezca a la adivinación. La mujer le pidió
sin embargo que hiciera adivinación para ella porque;
ella sospechó que él era un sacerdote de Ifá. La
mujer le dijo que dos cosas ella quiso la mayoría en
su vida era cómo curar su aflicción y tener un niño. Él
sacó su instrumento de adivinación y adivino
entonces para ella.

Después de la adivinación, él le dijo que si ella


pudiera hacer los sacrificios necesarios, ella podría
volverse bien y también tiene niños. Le exigieron
hacer sacrificio con tres cabras, tres gallinas, tres
palomas, tres caracoles, tres ratas, tres pescados,
tres kolas amargos, tres kolanuts, y tres pedazos de
tela blanca.

Estaba en esta fase que ella le preguntó a Ofunmeji


si él comprendió que ellos estaban en cielo donde
ella no pudiera obtener estos materiales. Ofunmeji la
invitó a devolver así con él a tierra que él podría
hacer el sacrificio allí para ella. Después de esto él la
llevó en su espalda.

Pronto después, ellos vinieron a unión de tres camino


(Oritameta). Antes de que ellos consiguieran la unión
de tres caminos que la mujer le dijo que no sólo le
prohibieron que viviera en el pueblo en la luz de su
condición pero también para no viajar por luz del día
excepto por la noche. A ese punto, ellos se
encontraron a un hombre que era el director de la
unión de tres caminos, llamado Ashipa. Con la ayuda
del Ashipa, ellos cortaron un camino en el arbusto y
construyeron una choza allí. Al caso de la mujer, la
choza sin puerta y la única manera de saber la
entrada a la choza eran el punto a que el árbol de
vida (Ako Oko en Yoruba y Ikhinmwin en Bini) se
plantó, así como el punto al que una fronda de la
palma se ató a la choza. Antes de dejarla sacar los
instrumentos para el sacrificio, Ofunmeji le preguntó
que cómo él podría verla desde la choza no tenía
ninguna entrada. Ella le enseñó la encantación para
repetir que él perseguía poner su espalda a la pared
bajo la fronda de la Palma y la verja abriría para
dejarlo entrar. él era decir. "Oro oyin kiimu eyo, eekpa
- aikoro lule awo". Antes de dejarla; Ofunmeji
descubrió que ella tenía sólo un pecho. Esa choza
fue llamada popularmente que Ile-Odi conocida hoy
como Iledi.
Antes de reasumir su jornada al cielo Ofunmeji visitó
su confidente íntimo llamó Akpena que había estado
buscando a una esposa. Después de decirle la
condición de la mujer él preguntó si él fue preparado
casarse a una mujer que tiene esas deformidades.
Sorprendentemente, Akpena estaba de acuerdo en
encontrarse materiales para el sacrificio y ellos los
dos devueltos a la choza para hacer el sacrificio.
Después del sacrificio, Ofunmeji le presentó Akpena
formalmente a la mujer.

Antes de que la mujer estuviera de acuerdo en


volverse la esposa de Akpena que ella sacó una vara
misteriosa en la que él fue hecho nunca jurar a un
juramento revelar su condición. Ella también dijo que
si nadie más estuviera viniendo a la choza para verla
por cualquier razón, él debe deslumbrar-plegarse
para impedirle ver su condición. La única excepción
perseguida Ofunmeji y todos los otros Sacerdotes de
Ifá. Antes de nadie más la vio, el mismo juramento
tuvo que ser administrado a él o ella, no revelar su
condición.

Ofunmeji devuelve al cielo.

En cuanto el sacrificio fuera hecho, la mujer lisiada


se curó de su lepra, y su belleza como una mujer
joven y bonita se puso notable. Después de esto
Ofunmeji decidió reasumir su jornada para averiguar
la causa de todos sus problemas misteriosos. En
conseguir al cielo él se dirigió rápidamente hacia la
casa del sacerdote de Ifá hembra lisiado que había
adivinado previamente para él. La mujer no sería
encontrada en ninguna parte. Su ángel guardián le
dijo que que la mujer tenía desde dejó para tierra y le
aconsejó que hiciera todo para localizarla que porque
ella era la única que podría hacerlo prosperar en la
tierra. Era entonces él comprendió que era la mujer
que él simplemente había establecido en la choza en
la tierra. Él devolvió rápidamente al mundo.

Ofunmeji era el primero de los Olodus o Apóstoles de


Òrúnmìlà volverse un rey en la tierra porque él fue el
primero en venir a la tierra. Él se cayó de gracia
debido a sus tendencias dictatoriales. Durante su
segundo viniendo a la tierra él se volvió el último de
los dieciséis Olodus de la genealogía de Ifá después
de Ejiogbe y otros habían venido. Eso no era sin
embargo que hasta que él restableciera contacto con
la mujer cuya se lo vuelve hacer adivinación para él.
La mujer le aconsejó que hiciera un sacrificio con dos
palomas, tela negra, un palo para caminar, ñame
majado, kolanuts y Cowries a la unión del camino
después de la adivinación, y que él se volvería un rey
de nuevo. Nosotros veremos después cómo el
sacrificio benefició a Ofunmeji.

El origen de la fraternidad confidencial.

El matrimonio de la muchacha lisiada a Akpena


floreció inmensamente. Se dice que ellos han tenido
dieciséis niños entre ellos. Poco es sin embargo
conocido de los otros niños con la excepción de los
dos mayores que fueron llamados Ogbo se apodó
Yoyo y el próximo uno llamó Oni se apodó Yoyo. Ellos
crecieron como los Gatos y Perros que siempre
luchan uno a otro. Una vez ellos igualan acudido al
uso de medios diabólicos de destrucción mutua.
Cuando sus padres descubrieron que ellos estaban
ejecutando el riesgo de destruirnos, ellos los tomaron
en la choza previamente habitado por su madre y les
hicieron jurar en el encanto de la madre llamó Edan.
En los juramentos, ellos juraron nunca trazar o hacer
algo contra nosotros. Ésa fue la primera ceremonia
de la iniciación en fraternidad Confidencial.

El nombre Ogboni es una derivación de los nombres


de sus dos fundadores, Ogbo y Oni.

Se reputa ser la primera Sociedad confidencial en


tierra, según Òrúnmìlà.

La segunda venida de Ofunmeji a la tierra.


Cuando él consiguió al mundo la segunda ves, él
tomó a la práctica de arte de Ifá, especializando en la
preparación de encantaciones de suerte buena para
las personas. Así, él dijo.

Ofun lofueni Owo,


Ofun lofueni Omo,
Ofun lo fueni Aya,

Significando:
Ofunmeji es responsable para proporcionar ayuda a
las personas deseoso de tener el beneficio de dinero,
matrimonio y nacimiento de niño. Él era un
bienhechor hábil en estas materias. No obstante, él
era estado despreciando y fue ridiculizado por sus
personas como que lo vieron habido bajado de gracia
a césped. Él retorció sin embargo a estos jibes
advirtiendo a las personas para no atormentarlo
indebidamente porque él todavía tenía los medios de
ladrar y morder ante la provocación.

A pesar de su advertencia, varios aleyos inteligentes


continuaron despreciando y atormentarlo. Él empezó
a destruir aquéllos que estaban minándolo. Cuando
las personas empezaron a sentir la ira de su
reacción, ellos empezaron a temerle. Entretanto, él
decidió ir por la adivinación, donde le aconsejaron
que desistiera de su posición agresiva. Los Awos que
hicieron adivinación para él en esa ocasión eran: -

Afuye Omo aje


Ewon bale lowoji
Odidere awo agbado
Elomon biriti
Babaláwo Edu.-
Ellos le dijeron que hiciera sacrificio para paz,
prosperidad, riqueza y larga vida.

Ellos hicieron todos los sacrificios para él y en el


futuro él se puso tan adinerado que él terminó
haciéndose el Orogun. Él también vivió a una vejez
madura. Se dice sin embargo, que su amigo Akpena
que se casó a la mujer lisiada finalmente establecido
abajo en Itagbolu donde la urna existe hasta el
momento.

La adivinación para Oragun y Akogun.

Obo to bo tori eku


Ekutele to soro fun toni ojo oroju
Ojona Goñi ojo oroju
Adifa fun orongun. Abufun akogun.

El mono ató al tejado,


Se puesto hambriento del abandono.
Es el nombre del Awo que hizo adivinación para dos
hermanos Orogun y Akogun cuando ellos estaban
disputando el trono de su padre muerto. Cuando ellos
lucharon al punto de destruirnos, los hacedor de
reyes intervinieron. Ellos decidieron darle el trono a
su tío. Su tío no duro mucho en el trono. Siguiendo la
muerte de su tío, los dos hermanos establecieron su
cuenta amigablemente. En el futuro, el hacedor de
reyes decidió dar el trono al mayor de los dos
hermanos, Orogun, mientras los un Akogun menores,
se hizo el portavoz del pueblo sin cuyo consiente,
ninguna decisión de cualquier importancia, se tomó
en la vida. Orogun tenía un reino largo y pacífico con
el apoyo activo de su hermanos Akogun.

Adivinación para Aganbi, la mujer estéril de Ife.


Ofun tututu bi eleji
Amuji kutu wenu,
Ibi Titu maa kanju
Orunrun ale won maa nissin.
Adifa fun Agbani ile Ife nijo toon fi omi oju shubere
omo tuuru tu.

Ofun el blanco,
Estaba tan fresco como el agua de lluvia.
La olla de agua Bebiendo,
Se lava limpie todas las mañanas,
Antes de recambiarlo.
La necesidad de la sombra fresca no desgaste,
Para la falta de compañía,
Porque el sol,
Maneje a los clientes pronto a él.

Éstos eran los Awos que hicieron adivinación para la


mujer estéril de Ife cuando todos sus relaciones la
abandonaron como un caso de suerte duro porque
ella no tenía niños. Le aconsejaron que hiciera
sacrificio con tela blanca, gallo blanco, gallina blanca,
maiz y miel, y para casarse a un sacerdote de Ifá.
Ella hizo el sacrificio y en el futuro se casó a un
sacerdote practicante de Ifá.

Ella se puso embarazada pronto y dio a luz al niño.


Su próximo embarazo dio a luz un juego de gemelos.
Después de esto, todos sus amigos y relaciones
fuera de que le escritas, vueltas para regocijar con
ella. Ella se puso muy feliz y cantó en alabanza al
Awos que hizo adivinación para ella.

Cuando este Odù sale de adivinación para una


persona que está ansioso tener un niño, deben
decirle que ejerza paciencia y para hacer sacrificio. Si
el asunto es un hombre, deben decirle que acuerde
tener su propio Ifá. Si una mujer que ella debe que él
aconsejó para casarse un practicante sacerdote de
Ifá después de hacer sacrificio.

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