En general el texto abarca una visión epistemológica de la configuración conceptual
alrededor de la filosofía y la biología, entendiendo dicha configuración como un entramado de conceptos que intentan explicar la función, aplicabilidad, divergencias y convergencias entre las ciencias de la vida—filosofía y biología—. En otras palabras, el texto plantea ciertas consideraciones respecto a un posible desarrollo de un concepto universal que explique de forma ontológica y epistemológica la vida, sin embargo, plantear dicho concepto requeriría de un sistema hipotético-deductivo—una teoría—que abarque los aspectos que fundamentan dichas ciencias.
Para ello, el autor menciona casos como el de la biología molecular o la biología
evolucionista; en el caso de la molecular se comenta que fue esta la que dio pie a que iniciaran las discusiones alrededor una teoría que unifique la totalidad de los procesos vitales, puesto que dicha biología considera a composición química de los organismos, no obstante, dicha biología no considera la economía de los organismos, por lo que surge la biología evolucionista a la cual se concierne la historia de los organismos, pero excluye lo que considera la biología molecular. Dicho de otro modo, ninguna de las dos biologías contiene una teoría general de los procesos vitales.
Sin embargo, la discusión trasciende a la noción de organismo y la importancia que esta
tiene para la configuración de conceptos más generales, puesto que existen definiciones muy amplias que manejan conceptos carentes de una definición concreta, por ejemplo, las nociones de biofilosofía y de iatrofilosofía. La solución a dicha carencia de precisión conceptual no puede depender de una teoría unificada que explique a través de una orientación general la concepción de ser vivo o que defina cual biología es más aceptada. En mi concepto, la discusión debería centrarse en esclarecer los orígenes epistemológicos y no en cual ciencia es más exacta. La discusión se extiende, también, a la necesidad de una definición de “sistema”, por lo que el autor lo define como una unidad compuesta por objetos relacionados entre sí, sin embargo, ¿es pertinente discutir el concepto de sistema para esclarecer un postulado que explique ciencias como la biología o la filosofía? Pienso que sí, puesto que si partimos de la definición de sistema anteriormente mencionada, es decir, si entendemos los diferentes elementos en discusión como un todo y no como partes separadas, podremos comprender el todo—valga el ejercicio de redundancia—pues, dentro de los sistemas químicos se encuentran los componentes físicos como átomos y moléculas, dichos componentes satisfacen leyes físicas y químicas a su vez, y al satisfacer leyes químicas contiene propiedades biológicas; es decir, una teoría unificada viable que explique la configuración de los organismos estaría en comprender que los seres vivos constituyen quimio-sistemas.