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Señor

Juez Promiscuo de Familia de la Unión Nariño


E. S. D.

Ref.: 2019-00069

Demandante: Maria Yesica Viveros


Demandado: Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario -INPEC-

Respetado Doctor(a):

Rosa Maria Ceron Viveros, mayor de edad, domiciliada y residenciada en San José
de Albán-Nariño, identificada con la cédula de ciudadanía No. 1081.593.713 de Albán
(San José), en calidad de agente oficioso y Maria Yesica Viveros, menor de edad,
identificada con Tarjeta de Identidad No. 1089076800 en calidad de accionante,
comedidamente manifiesto a su despacho que por medio del presente escrito
interpongo IMPUGANACIÓN de la Sentencia de tutela de primera instancia proferida
por el Juzgado Promiscuo de Familia de la Unión Nariño de Radicado 2019-00069,
dentro del término legal establecido en el artículo 31 del Decreto 2591 de 1991:

Fundamentos de la impugnación

Que se revise la decisión proferida por el juez de primera instancia en tanto carece
de los elementos que deben concurrir en una sentencia de tutela, se desconoce la
existencia de una flagrante vulneración de los derechos fundamentales de María
Yesica Viveros. Así las cosas, se solicita sea revocada la Sentencia por encontrarse
en ella errores por (i) desconocimiento del precedente judicial aplicable y (ii) defecto
fáctico en su dimensión negativa.
Sobre el error en la valoración probatoria

En primer lugar se recalca el hecho de que el juez de instancia no realizó un


adecuado análisis de los elementos de prueba aportados al proceso, consolidando
de esa manera un defecto fáctico negativo cual es entendido como aquel en el que
existe una “omisión en la valoración y decreto de pruebas determinantes para
verificar la veracidad de los hechos”1. El error se configura en la medida en que el
juez de instancia no realiza valoración probatoria de ningún tipo a tal punto que en
la única referencia al material probatorio que se realiza a lo largo de la Sentencia se
limita afirmar que son pocas pruebas las que se apartan.

De tal manera que el juez no solo realiza una inadecuada e insuficiente valoración
probatoria, pues además de ello se sustrae de su deber de impulsar el proceso
mediante las facultades que le da el artículo 19 y 21 del Decreto 2591 de 1991 que
establece la posibilidad de solicitar informes y practicar pruebas de oficio. En ese
orden de ideas resulta inevitable preguntarse ¿si el juez consideró que eran muy
pocas las pruebas allegadas al proceso por qué no decretó la práctica de pruebas
adicionales que le dieran claridad sobre la situación litigiosa? ¿No es apresurado y
contrario a la ley tomar una decisión si dentro del mismo proceso encuentra que no
son suficientes las pruebas existentes al momento del fallo? Así las cosas, debe
recalcarse el hecho de que el proceso de tutela es de corte inquisitivo, y por tanto
el juez de conocimiento tiene la obligación de garantizar el correcto direccionamiento
del mismo.

Ahora bien, el juez de instancia incurre en error en la valoración probatoria en tanto


desconoce la presunción de veracidad establecida en el artículo 20 del Decreto 2591
a la cual el Juez ni siquiera se refiere en su proveído. Lo anterior máxime cuando

1
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia SU- 172 de 2015 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado
ninguna de las entidades accionadas respondió a la acción de tutela de referencia
dentro del término legal establecido.

Sobre el desconocimiento del precedente judicial

La Sentencia impugnada trasgrede el precedente constitucional ampliamente


desarrollado por la Corte Constitucional en relación a los derechos de los presos y
de sus hijos –especialmente el derecho a la unidad familiar-, la finalidad de la pena,
el interés superior del menor y los traslados de presos. Si bien el juez de instancia
realiza un recuento de las reglas jurisprudenciales que señalan el alcance de la
facultad discrecional del INPEC para decidir sobre los traslados de los presos,
desconoce la excepción establecida por esa misma corporación a esa regla cuando
se encuentran amenazados los derechos de los menores de edad.

De tal manera que acierta el juez de instancia en afirmar que la facultad del INPEC
es discrecional “mas no arbitraria”2. Al mismo tiempo que señala que una de las
excepciones en que el juez de tutela puede intervenir en las decisiones del INPEC
sobre los traslados de presos es “cuando se evidencia que la actuación desplegada
por el INPEC se realizó al margen del principio de interés superior de los niños, niñas
y adolescentes”3. Sin embargo, pese al reconocimiento de esas subreglas
establecidas y ampliamente desarrolladas por la Corte, el juzgador de instancia
decide apartarse de ellos de manera caprichosa y negar el amparo constitucional
pese a la evidente vulneración de los derechos de Maria Yesica Viveros, quien se
encuentra, precisamente, dentro de una de las excepciones que hacen aplicable la
regla jurisprudencial ahora comentada y tantas veces reiterada en la acción de tutela
impetrada.

Por otro lado, genera desconcierto las afirmaciones realizadas por el juzgador de
instancia cuando señala que:

2
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-439 de 2014. M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo
3
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T374 de 2011.M.P. Jorge Ignacio Pretelt
“[N]o pasa inadvertido, el hecho de que fue el señor Jesús Gabriel Delgado Viveros,
el que dio lugar con su conducta delictiva a la situación que hoy enfrenta su núcleo
familiar, por tanto, si alguien es responsable de verse apartado de su lugar de origen
o residencia y de sus parientes cercanos, es justamente el mismo interno quien es
el trasgresor de la ley y del orden social”.

Tales afirmaciones, no solo no tienen ningún sustento legal sino que van en abierta
contradicción de los preceptos establecidos por la Corte Constitucional y la Corte
Suprema de Justicia en Sala Penal sobre la finalidad de la pena y la necesidad de
humanizar el sistema punitivo. Se reitera que bajo un sistema jurídico democrático
y respetuoso de los derechos humanos, cuyo sistema penal es de tendencia
abolicionista, no pueden ser de recibo aquellas posiciones que encuentran en la pena
una medida retaliatoria y revanchista que solo busca el castigo y sufrimiento para
sus reos.

Por el contrario, bajo las tendencias demócratas y respetuosas de la dignidad


humana, la finalidad de la pena va más allá de la mera prevención general, pues se
busca la adecuada resocialización de los reos y con ello la construcción y
consolidación de la paz y la justicia4. Así, la apreciación realizada por el juez de
instancia está lejos de los preceptos bajo los cuales se ha fundado nuestro sistema
de justicia que aboga por la dignidad del ser humano entendida, conforme a la
filosofía Kantiana, como la necesidad de concebir al hombre como un fin en sí mismo
y no como un medio para conseguir un fin5.

Paralelamente, el juez de instancia se equivoca en la aplicación del precedente en


tanto desconoce los derechos de la menor Maria Yesica Viveros al afirmar que la
ausencia de su padre puede ser suplida por demás parientes. Esta posición no puede
ser aceptada, pues concibe a la familia, y concretamente a los padres, como

4
Velásquez Velásquez, F. (2014). Manual de derecho penal : Parte general (Sexta edición actualizada ed.).
Bogotá: Ediciones Jurídicas Andrés Morales.
5
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia C-143 de 2015. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva
elementos que simplemente se pueden quitar y reemplazar sin más ni menos. Esto
va en abierta contravía del derecho a la unidad familiar, al amor y al cuidado que
ostentan todos los menores de edad conforme a la jurisprudencia constitucional 6.

Conforme a los argumentos expuestos solicito respetuosamente se revoque el fallo


proferido por el juzgado promiscuo de familia de la Unión Nariño y se protejan los
derechos vulnerados a Maria Yesica Viveros España ordenando el traslado de su
padre Jesus Gabriel Viveros Delgado al centro de reclusión más cercano al su lugar
de residencia.

________________________

Rosa Maria Ceron Viveros


C.C. 1081.593.713
Agente oficioso

6
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T - 078A del 2016. M.P. Jorge Iván Palacio Palacio

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