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Parte 1

Dr. Pablo Korovsky

Homeopatía y psiquiatría
Hacia una medicina integradora

2010

Montevideo Uruguay

ISBN: 978-9974-694-00-2

Pablo Korovsky

Edición en formato digital

Todos los derechos reservados.

http://blogs.montevideo.com.uy/korovsky

pablokorovsky@hotmail.com

Al Dr. Zalman Bronfman


Parte 2 - Índice
Índice
Prologo:
1- Introducción
2- La Ley de la Cura por lo Semejante
3- La Supresión
4- La ley de Curación o de Hering
5- La Agravación homeopática
6- Miasmas
7- Lo infinitesimal
8- Síntomas homeopáticos de la patología mental
9- Un breve recorrido por la historia de la enfermedad mental
10- Rondando algunas definiciones
11- Síntoma y estructura
12- El nudo existencial
13- Algunas clasificaciones actuales de la patología mental
14- Una antigua historia, corazón y mente
- El inconsciente
15- Las instancias básicas del aparato psíquico desde el psicoanálisis
16- Los mecanismos de defensa
17- Neurosis
- De angustia
- Fóbica
- Histérica
- Obsesiva
18- Edipo
19- Narciso
20- Trastornos de Personalidad
- Paranoide de personalidad
- Esquizoide
- Esquizotípico
- Límite
- Histriónico
- Narcisista
- Antisocial
- Obsesivo compulsivo
- Por evitación
- Por dependencia
21- Estamos en guerra
22- Acerca de los planes de rehabilitación
23- Psicosis
- Episodios psicóticos agudos
- Trastorno esquizofreniforme
- Esquizofrenia
- Paranoia
- Parafrenia
24- Trastornos del estado de ánimo
25- Angustia y Trastornos de ansiedad
26- Adicciones
27- Anorexia y Bulimia
28- Demencia
29- Confusión Mental
30- Trastornos del Sueño
31- Trastornos de la sexualidad
32- Trastornos de la niñez
- Retraso mental
- Trastornos por déficit de atención con hiperactividad
- Trastornos del aprendizaje
- Autismo
- Trastorno disocial o de conducta
- Trastorno negativista desafiante
- Trastornos de la digestión alimentaria
- Pica
- Rumiación
- Tics
- Encopresis
- Enuresis
33- ¿Niños índigo, cristal o qué?
34- Embarazo, psiquiatría y homeopatía
35- Trastornos facticios
36- Trastornos por, en Homeopatía
37- Psicofármacos y Homeopatía
38- Psicosomática y Homeopatía
39- Psicoterapia y Homeopatía
40- Acerca de la contratransferencia y transferencia homeopática
41- El Simillimum
42- Prevención y Homeopatía
43- Vacunas y homeopatía
44- Confianza e inmunidad
45- Fiebre y síntomas mentales
46- Alergias y síntomas mentales
47- Acerca de mi experiencia
48- El equilibrista
49- Historias de pacientes
50- Bibliografía
Parte 3 - Prólogo

Prólogo

Pocos honores deben haber que provoque más orgullo que un hijo colega le pida al padre que le
prologue su libro. No resultará difícil al lector comprender el esfuerzo que este prologuista debe
realizar para controlar la emoción y mantener una supuestamente esperable objetividad.
El autor, nacido en una familia en que ambos padres son médicos y psicoanalistas, desde muy
pequeño fue atendido por un pediatra homeópata (el Dr. Zalman Bronfman, que tuvo el gusto de
prologar su primer libro sobre homeopatía), por lo que creció en un ambiente impregnado por estas
disciplinas.
Tras una emigración familiar al Uruguay, de donde su madre es oriunda, completó sus estudios,
recibiéndose de médico, y aunque su orientación vocacional (y vivencial) era la Homeopatía, se
especializa también en Psiquiatría.
Este libro, entonces, expresa claramente el intento, a mi juicio exitoso, de integración no solo
científico, sino también, seguramente, de aspectos personales. En consecuencia, el autor está en el
mejor lugar para poder ofrecernos esta síntesis del tratamiento homeopático de las manifestaciones
psiquiátricas de enfermedad. “Homeopatía y Psiquiatría” representa un momento integrador del
autor, que logra en esta obra vincular dos orientaciones de su formación médica.
La medicina, ya se sabe, es una vieja paciente que adolece de graves escisiones. Desde sus orígenes
griegos fue afectada por teorías disociantes, imágenes del ser humano que padece, que lo
fracturaban en alma, mente y cuerpo. Y aunque siempre han existido médicos esclarecidos que han
tenido y propugnado una visión integrada (decía Maimó-nides que no se puede curar el cuerpo sin
antes haber curado el alma; o Paracelso: “cada vez es mayor el número de los que reconocen que
no puede amarse el alma sin amar el cuerpo, y que no es posible cohibirlo y aherrojarlo sin que el
alma resulte perjudicada en igual proporción, a cuyo claro concepto creo haber contribuido
grandemente”) nuestras universidades siguen produciendo profesionales escindidos: los médicos
estudian en la Facultad de medicina y se ocupan del cuerpo y sus enfermedades; los psicólogos en
la facultad de psicología y se ocupan del alma o del psiquismo y sus conflictos; los sociólogos se
ocupan de cómo se relacionan los seres humanos en grupos. La medicina se ha desarrollado en
dirección a la especialización y a la tecnificación, de tal manera que el saber enciclopédico se ha
hecho imposible, habiéndose dicho con humor que cada vez se sabe más sobre menos, por cuyo
camino podría llegarse a saberlo todo sobre nada.
Este libro se inscribe en la orientación interdisciplinaria que ha de presidir la comprensión de las
ciencias del Hombre y en la visión unicista del ser humano en su dimensión biopsicosocial e histórica.
Es que la homeopatía, como el psicoanálisis, está inscripta en la comprensión psicosomática de la
medicina. En su repertorización, el homeópata da lugar a los síntomas psicológicos en el mismo nivel
que los orgánicos, y Freud ha dicho que la psicoterapia (y el psicoanálisis lo es, “prima inter pares”)
“no es el tratamiento del psiquismo sino el tratamiento mediante una técnica psicológica, de
pacientes con trastornos psíquicos o somáticos”.
La comprensión del autor de los psicodinamismos que generan los síntomas mentales, y su
conocimiento de la ciencia hanemanniana, pero sobre todo su visión superadora de la habitual
actitud escindida que nos viene desde los griegos, de diferenciación en los hombres de la trilogía
alma, mente, cuerpo, lo habilitan a la búsqueda del tratamiento de estas afecciones, y seguramente
este libro será de gran utilidad tanto a médicos homeópatas, psiquiatras como a todos aquellos que
deseen acercarse a este camino integrador de la medicina.

Dr. Edgardo Korovsky


Montevideo, mayo de 2009

Parte 4 - Introducción
Introducción

Estamos viviendo un tiempo vertiginoso de cambios, incertidumbres, todo tipo de anuncios y


pronósticos sobre el futuro próximo. No sabemos qué nos espera pero sentimos un aceleramiento,
un ritmo creciente en los procesos de la vida y de nuestro planeta.
Mantenernos en equilibrio es toda una proeza personal y comandar el timón del barco se vuelve
por momentos dificultoso.
Nuestras emociones sufren el vaivén de las tempestades y en ocasiones parece peligrar el control
de la nave.
Hemos recorrido distintos caminos entre aciertos y errores. Quizás en ese afán de búsqueda,
perdimos bastante contacto con nosotros mismos. Apenas atendemos el recorrido de las estrellas,
los ciclos y señales que nos muestra la Tierra.
Enfermar es una expresión de lo desconectados que estamos.
Por eso se trata de aclarar nuestras percepciones, ordenar las ideas, hacernos prácticos a las tareas
que tenemos por delante. Y conectarnos.
La homeopatía lleva doscientos años haciendo un paciente trabajo, sin destellos, propagandas
masivas ni respaldos económicos multimillonarios.
Simplemente llegando a quienes buscan, más allá de las retóricas oficiales, como ha sucedido
siempre, atravesando la niebla.
La Homeopatía tiene una profunda capacidad de actuar sobre la mente y las emociones.
Samuel Hahnemann, médico creador de la Homeopatía, describió también en su libro y obra
fundamental El Órganon de la Medicina en la 6ta. Edición en 1843, el tratamiento homeopático de
los trastornos mentales y emocionales, por lo que no se trata de una novedad.
Este trabajo Homeopatía y psiquiatría, apunta a recordar el valioso recurso terapéutico que nos
ofrece esta medicina integradora, posiblemente desconocido para muchos.
La enfermedad, como la curación, surge de circunstancias y estímulos que se conjugan
particularmente, mostrando la unidad que descansa en todo fenómeno vital.
El conjunto de síntomas mentales, emocionales y físicos expresan el desequilibrio de la energía vital
de cada persona y se traduce para la homeopatía en un determinado remedio.
Hablar entonces de lo psíquico y aún de lo considerado psiquiátrico, no se limita sólo a los problemas
llamados mentales, sino que en definitiva tiene que ver con la persona como un todo.
El desorden de la energía vital se expresa primero en los planos más sutiles, como la mente y las
emociones y de allí se traslada a los más densos o corporales.
Ayudar a sanar la mente y las emociones es también entonces curar y prevenir las enfermedades
del cuerpo.
La enfermedad mental ha sido objeto de diversos abordajes.
Indudablemente, el médico es una figura destacada en el proceso curativo.
Su presencia, comprensión, palabra y actitud, son valiosas herramientas terapéuticas.
Esto es especialmente relevante en los problemas emocionales y mentales, donde se requieren a
menudo instrumentos psicoterapéuticos específicos.
Hemos creado, reflejo de nuestra condición, una sociedad desequilibrada y ansiógena que se
retroalimenta.
Orgullosos de nuestro saber, desafiamos las leyes de la naturaleza, y fuimos bíblicamente
expulsados del paraíso al comer del árbol del conocimiento, quizás por ese pecado de soberbia.
Ahora no sabemos cómo frenar las consecuencias de tanta inconciencia, potenciada por la multitud
que somos hoy sobre la Tierra.
Percibimos que no tenemos mucho tiempo para cambiar el rumbo, si queremos seguir viviendo.
Nuestro hogar, el noble planeta que nos cobija, es un ser vivo y nos está dando muestras más que
suficientes de su agotamiento.
La homeopatía es una medicina respetuosa de los procesos naturales, en palabras actuales,
ecológica. Y ha sido poco escuchada. Hace mucho tiempo ha expuesto una comprensión global de
los fenómenos que aquejan al hombre y su conjunto en sociedad.
Situaciones como la explosión notoria de la violencia, las adicciones, la creciente psiquiatrización
farmacológica infantil son entre otras causas, expresión de la profundización del desequilibrio de la
energía vital, en términos homeopáticos, de los miasmas crónicos. A ello han contribuido arraigadas
estrategias sanitarias erróneas.
La homeopatía no se queda en la contemplación filosófica, es una herramienta médica concreta
que apunta a corregir el desequilibrio de la energía vital, origen de todos los síntomas.
La intención es en este sentido un modesto aporte a tomar conciencia de lo que tenemos entre
manos.
He transitado distintas dificultades en el proceso de este trabajo.
La amplitud, complejidad de la temática, el interrogante de cómo encararlo y especialmente a quien
dirigirlo. Se fue decantado en un planteo abierto donde aspiro a que todos pueden sacar algún
provecho.
Consideré comenzar por una síntesis de la doctrina homeopática, continuando con distintos tópicos
de la psiquiatría, su vinculación con el repertorio homeopático, es decir, el libro o base de datos de
los síntomas homeopáticos, planteando algunas reflexiones, comentarios e historias clínicas.
Integrar es comprender, acercar las partes que han perdido contacto y conciencia, para de alguna
manera, reencontrar el poder de curación que está dentro de nosotros esperando.

Dr. Pablo Korovsky

Parte 5 - La Ley de la Cura por lo Semejante


La ley de la cura por lo semejante

La homeopatía se desarrolla en torno a una comprensión vitalista de la medicina. Entiende que


una particular fuerza o principio esencial, al que denomina energía vital, rige el fenómeno de la vida.
La salud es expresión del equilibrio de la energía vital y la enfermedad, de su desorden.
La homeopatía actúa como un estímulo a esta energía, despertando las capacidades curativas que
están allí latentes, devolviéndole el orden.
La Homeopatía se basa en la Ley de la cura por lo semejante, similia similibus curantur: lo similar
se cura por lo similar. Se trata de un principio natural, descrito en la antigua Grecia por Hipócrates
unos 400 años antes de Cristo, que señala que una substancia que experimentada en personas sanas
provoca determinados síntomas, puede curar a enfermos con síntomas similares.
Expliquemos esto un poco más:
Cada substancia medicinal provoca, en alguna medida una inicial y transitoria distorsión en la
energía vital, la cual intenta posteriormente recomponerse, siendo esta capacidad reactiva, natural
en todo ser vivo.
Allí radica el poder curativo, en la reacción de la propia fuerza vital para recuperarse de la distorsión
sufrida.
Samuel Hahnemann fue el médico alemán que redescubre esta ley de la naturaleza, sepultada por
siglos, creando el método homeopático como lo conocemos actualmente hace poco más de
doscientos años.
Los medicamentos homeopáticos surgen de la experimentación de substancias en sujetos sanos,
método denominado patogenesia. Las propiedades curativas de cada medicamento son
precisamente aquellos síntomas capaces de provocar de forma transitoria en estos sujetos sanos.
Distinguía de este modo, la denominada acción primaria del medicamento, que como
mencionamos, actúa inicialmente, provocando cierta distorsión en la energía vital, como si se
tratara de un golpe que ésta recibe, apareciendo como consecuencia, algunos cambios o síntomas
en el organismo.
Sucede entonces la llamada acción secundaria, o reacción de la fuerza vital para recuperar el
equilibrio. A esta reacción de la fuerza vital corresponde la acción curativa.
Se suman a esta explicación, una particular cualidad de la energía vital que Hahnemann denomina
intensidad dinámica, que podemos asemejar a la potencia variable de una luz.
El remedio provoca en la energía vital un desequilibrio transitorio similar a la enfermedad, pero de
una mayor intensidad dinámica que ésta, es decir como si de una luz similar a la enfermedad, pero
de mayor intensidad se tratara, por lo que como reacción, despierta en la energía vital una reacción
mayor, que logra desprender la enfermedad.
Otro aspecto es la exigüidad o sutileza de la dosis del medicamento homeopático, que determina
que la reacción sea la menor posible, pero suficiente para generar en el organismo los cambios
necesarios, dejándolo luego libre del estímulo medicinal.
Estas dosis infinitesimales hacen que la denominada acción primaria sea generalmente
imperceptible.
El poder curativo de la homeopatía se expresa tan particularmente, que una dosis única de un
remedio homeopático bien indicado, puede ser suficiente para restablecer el equilibrio en la energía
vital del paciente y mantenerlo estable por gran tiempo.
Vale mencionar por otro lado, cómo la alopatía (alo = distinto, patía = enfermedad) se vincula
esencialmente a la mencionada acción primaria, es decir, aquella que la substancia genera al inicio
sobre el organismo, suprimiendo transitoriamente los síntomas presentes de enfermedad, pero sin
generar posteriormente una reacción secundaria curativa.
La acción provocada por la substancia es en este caso de carácter distinto a la enfermedad natural
(alopática), por lo que no despierta en la energía vital una respuesta reactiva similar a la enfermedad
y de mayor intensidad dinámica que logre desplazarla.
De este modo, el método alopático requiere la reiteración permanente de la dosis del
medicamento, pero solo para suprimir transitoriamente los síntomas, no modifica el desorden de la
energía vital, muchas veces lo profundiza. Esto se observa claramente en los trastornos crónicos,
donde el medicamento alopático solo llega eventualmente a paliar, pero no a curar la enfermedad.

Parte 6 - La Supresión
La supresión

La supresión es un fenómeno por el cual, cuando se elimina un síntoma aisladamente pero sin
corregir el desequilibrio de la energía vital del conjunto que le dio origen, se traslada la expresión
de este desorden energético a otro síntoma de mayor compromiso vital.
Pongamos un ejemplo: Un niño sufre inicialmente síntomas alérgicos en la piel que logra eliminar
con antialérgicos, pero al tiempo se vuelve asmático.
Se produjo una supresión, es decir, se trasladó la expresión del desequilibrio de la energía vital del
paciente, desde un síntoma superficial, la alergia cutánea hacia uno de mayor compromiso vital,
como es el asma en el pulmón.
El mismo paciente es tratado entonces con corticoides por el asma, con relativa mejoría
respiratoria, pero al tiempo comienza con trastornos emocionales y de conducta sin causa externa
aparente que lo explique.
Se produjo nuevamente otra supresión, trasladándose ahora la expresión del desequilibrio de la
energía vital a un sector más noble y vital aún, la mente.
Muchos cuadros psiquiátricos responden en definitiva a una cadena de supresiones que lleva a
afectar el centro primordial del hombre, su mente y sus emociones.
Por tal motivo es importante comprender el valor del conjunto en todo tratamiento.
La homeopatía considera las terapéuticas supresivas como las causantes de la gran mayoría de las
enfermedades crónicas humanas.

Supresión y metástasis dinámica


Supresión y metástasis dinámica

El concepto de metástasis se utiliza en oncología para referirse a los crecimientos y localizaciones


secundarias de un cáncer original que determinan su diseminación y en gran medida la muerte del
paciente.
Es interesante mencionar que la homeopatía viene señalando el concepto de metástasis dinámica
en relación al fenómeno de la supresión hace doscientos años.
Existen no obstante diferencias, ya que en el caso de la supresión, se trata de un proceso sutil de
profundización en el desorden de la energía vital, que da origen a síntomas de progresivo
compromiso vital o metástasis dinámicas, que en última instancia puede también determinar la
aparición de un cáncer.
Parte 7 - La Ley de Curación o de Hering
La Ley de Curación o de Hering

Se denomina Ley de Curación o Ley de Hering a una serie de fenómenos que se observan en una
buena evolución.
Es recomendable que el paciente la conozca y comprenda.
Se aplica a todo cuadro, pero especialmente a la evolución de los trastornos crónicos.
Descrita por Hahnemann y sintetizada por Hering, uno de sus discípulos mas destacados señala
que:
. Toda genuina curación se acompaña de una mejoría mental.

. La curación va de adentro hacia fuera, y en ese recorrido los síntomas, como expresión del
desequilibrio se van trasladando hacia la superficie, de los órganos centrales de mayor compromiso
vital a los de menor compromiso. Por ejemplo
Si un paciente mejora del asma y aparecen síntomas alérgicos en la piel, se está curando.

. Se observa la reaparición transitoria de síntomas antiguos, en el orden inverso al que aparecieron.


No significa la reinstalación de los síntomas tal cual fueron sufridos, sino una imagen pasajera que
los recuerda.
El mismo ejemplo: Si el paciente mejora el asma y aparecen transitoriamente síntomas alérgicos
antiguos anteriores al asma, se está curando. Quedará luego libre de síntomas.

. La curación lleva habitualmente una dirección de arriba hacia abajo. Si por ejemplo una artritis se
desplaza de la rodilla al pie, se está cumpliendo una evolución favorable que pronostica la posterior
desaparición del síntoma.

No siempre se observa el cumplimiento de todos los puntos de la ley de curación, aún en cuadros
con buena evolución.
No obstante, la presencia parcial de algunos de estos fenómenos, como por ejemplo los síntomas
exonerativos que siguiendo una dirección de adentro hacia afuera se acercan a la piel, representan
siempre una señal favorable.

Parte 8 - La agravación homeopática


La agravación homeopática

La agravación homeopática es una situación que puede darse en algunos casos luego de la toma
del remedio, tiempo que puede ser variable para cada paciente.
Consiste en una acentuación transitoria de síntomas propios del paciente o del remedio,
consecuencia del estímulo que por similitud homeopática provoca el medicamento.
Esto se debe esencialmente a la mencionada acción primaria de la ley de la cura por lo semejante,
donde el remedio imprime en la energía vital por similitud pero a la vez por la mayor intensidad
dinámica que la enfermedad original, en ocasiones la acentuación transitoria de algunos síntomas.
Así como el remedio es capaz de provocar síntomas patogenéticos en los experimentadores sanos,
algunos pacientes sensibles también pueden experimentar síntomas o la agravación pasajera de
algunos propios, ambas situaciones consecuencia del mismo fenómeno de la similitud (homeo=
igual, patía, enfermedad).
La agravación homeopática suele resolverse de forma espontánea y a pesar de las eventuales
molestias pasajeras, es un signo de buen pronóstico que precede a la mejoría.

Parte 9 - Miasmas
Miasmas

Se entiende por miasma a ciertas cualidades y tendencias globales que adquiere el desequilibrio
de la energía vital.
Se trata de una concepción original que la homeopatía ha introducido en la comprensión de las
enfermedades.
La gran mayoría de los padecimientos que cada sujeto presenta a lo largo de su vida depende de
su terreno constitucional, en términos homeopáticos de las características de su desequilibrio en la
energía vital o en otras palabras, su miasma crónico.
Este terreno constitucional o miasmático, vinculable en buena medida a las denominadas
características genéticas individuales, puede dar lugar a diversas enfermedades crónicas y agudas.
Los miasmas crónicos son entonces, patrones persistentes de distorsión de la energía vital, que
habitualmente se prolongan o profundizan en el tiempo.
No necesariamente expresan enfermedades clínicas constituídas, puede tratarse de síntomas
aislados, rasgos de carácter u otras cualidades que imprimen al sujeto una particular tendencia
general.

Se consideran tres grandes miasmas crónicos o tendencias constitucionales:


1) Hacia la excitabilidad funcional o miasma de la Psora.
2) Hacia la hipertrofia o miasma de la Sicosis.
3) Hacia la destrucción o miasma de la Sífilis.

La Psora o miasma de la excitabilidad funcional, del griego y hebreo: mancha, prurito, expresa
como característica central una hipersensibilidad en todos los terrenos.
Las alergias cutáneo mucosas son una manifestación clásica de la Psora.
En el plano mental y emocional, la ansiedad, la angustia, los temores y otras vivencias como la falta
de confianza o la minusvalía son manifestaciones esencialmente psóricas.

La Sicosis se expresa como una distonía en más, pero en este caso hacia la hipertrofia, el
agrandamiento, la neoformación orgánica o tumoral, no ya como un fenómeno funcional.
Históricamente fue asociada a la enfermedad venérea de la blenorrea, siendo el resto de sus
manifestaciones, secundaria a su desarrollo y progresión en el organismo.
Desde las verrugas, hasta los tumores u otra hipertrofia orgánica, como la obesidad, señalan la
presencia de este miasma.
La ambición desmedida, una actitud prepotente o dictatorial, una crisis maníaca son expresiones
que ejemplifican el miasma Sicosis en el plano mental.
Es oportuno aclarar que el término psicosis de la psiquiatría, que alude a la pérdida de criterio de
realidad, no tiene que ver con el de sicosis utilizado en este caso.
No obstante una crisis psicótica o delirante con elementos maníacos o de grandeza, muestra a su
vez, un perfil miasmático sicótico, desde el punto de vista homeopático.

La Sífilis o miasma destructivo expresa como característica central la tendencia a la destrucción.


Históricamente se la vincula con la enfermedad venérea sífilis, siendo el resto de sus
manifestaciones, secundaria a su desarrollo miasmático.
Desde la úlcera genital de la enfermedad venérea sífilis, la emaciación o adelgazamiento extremo,
así como toda manifestación de destrucción orgánica denota esencialmente la presencia del miasma
destructivo.
De igual manera expresa en el plano mental la característica destructiva: la violencia, la burla hacia
otros, al suicidio u homicidio, son algunos ejemplos.

El pensamiento homeopático contemporáneo, con autores como Tomás Pablo Paschero y


discípulos de su escuela como Zalman Bronfman, Eugenio y Marcelo Candegabe, Juan Schaffer, Luis
Detinis, María Clara Bandoel, entre otros, entiende en gran medida el desarrollo miasmático como
una tendencia reactiva de cada individuo frente a su debilidad original psórica.
La psora es según Hahnemann el gran miasma de origen, generador de la gran mayoría de las
enfermedades.
La psora es comprendida como la vulnerabilidad esencial, la indefensión particular con que cada
individuo viene al mundo, su peculiar disposición a sufrir, mental, emocional y físicamente y esto se
expresa a la vez en las características de los distintos remedios homeopáticos.
Algunos sujetos intentan compensar su fragilidad psórica original a través de mecanismos
reactivos, pero habitualmente estos resultan a la vez un patrón distorsionado, miasmático.
Así la reactividad sicótica es hacia la hipertrofia, mental o física, mientras que la sifilítica hacia la
destrucción.
Todos intentos fallidos de neutralizar la carencia psórica básica.
Un sujeto que en su psora siente un profundo vacío y falta de confianza, puede que en su
reactividad sicótica aparezca como una persona muy ocupada y exigente, o en su faceta reactiva
silfilítica como depresiva y con intención de terminar con su vida.
Ambas son tendencias reactivas, pero distorsionadas, que mantienen en la profundidad la condición
psórica inmodificada.
Si bien puede predominar una tendencia en particular, generalmente existen aspectos de los tres
miasmas en todos los individuos.

Existen pacientes con características psóricas que responden muchas veces al mismo remedio
constitucional en sus tendencias sicótica o sifilítica.
En esos casos podemos hablar del medicamento simillimum del paciente, es decir el más similar que
logra equilibrar su energía vital.
Destaco en esta situación tratarse del medicamento simillimum del paciente, y no solo de un cuadro
puntual, ya que el mismo remedio logra cubrir terapéuticamente distintos circunstancias
patológicas que ese paciente puede padecer, aún en diferentes fases miasmáticas.
En otros pacientes es necesario recorrer diversos remedios en el camino hacia la curación.
Desandar los patrones reactivos distorsionados hasta rencontrarse con las raíces psóricas, a pesar
de que parezca en cierta medida una regresión, es una señal de buena evolución.
Desde allí, el proceso curativo apuesta entonces a construir una condición de crecimiento más
equilibrada y genuina.

La concepción miasmática viene de la mano del descubrimiento de la Ley de curación y de la


supresión, formando todo parte de una misma comprensión.
Al inicio del descubrimiento del método homeopático, Hahnemann prescribía por algunos
síntomas relativamente aislados, obteniendo éxito en muchas ocasiones. No obstante, observaba
que especialmente en pacientes crónicos no obtenía los mismos resultados.
Luego de años de reflexionar en su método, encontró que al incorporar en su análisis los síntomas
más característicos, pero de la totalidad del individuo en su conjunto, mental y física, los pacientes
comenzaban a mejorar de sus dolencias crónicas, poniendo en marcha la ley de curación o Ley de
Hering, comentada anteriormente.
Observó entonces un movimiento de síntomas, como el desplazamiento hacia la superficie o la
reaparición transitoria de síntomas antiguos, lo que ponía en evidencia que dichas expresiones del
desequilibrio vital no habían sido curadas, sino solo localmente suprimidas.
Al final de este proceso, la mayoría presentaba una erupción en la piel que asemejaba a las
primeras manifestaciones sufridas en la niñez, que habían sido de alguna manera suprimidas
localmente.
Finalmente la erupción desaparecía dejando libre al paciente de síntomas.
Esta evolución denominada ley de curación o de Hering, como dijimos, pone de manifiesto que el
desequilibrio de la energía vital presenta infinidad de expresiones clínicas pero todas responden al
mismo origen o miasma, cuyo síntoma inicial y más superficial aparece en la piel, de allí toma el
nombre de psora en referencia a un primitivo prurito o mancha.

Esta visión miasmática nos permite abarcativamente comprender fenómenos actuales


Como la explosión de la violencia o la polarización del poder, donde claramente se expresa la
hipertrofia y la destrucción miasmática presente como profundización del desequilibrio de la
energía vital en el conjunto de los seres humanos como sociedad.

Enfermedades agudas

Existen distintas clases de cuadros agudos:


Algunos son descompensaciones de enfermedades crónicas, es decir, dependen del miasma
crónico que padece el paciente.
Otros cuadros agudos, son explosiones pasajeras de la psora latente, es decir psora no
desarrollada, como lo llamaba Hahnemann, que se hace manifiesta en determinadas circunstancias,
volviendo luego a su estado latente o de salud.
Otros son los denominados miasmas agudos, que representan las enfermedades epidémicas, que
atacan a un conjunto de personas en un tiempo y lugar.
Otro grupo al que Hahnemann denominó intercurrentes, son cuadros agudos que se dan en
personas que padecen algún trastorno crónico, pero que no tienen que ver con ellos, no se trata de
empujes agudos del cuadro crónico, sino como señala el término son intercurrencias.
Están también las llamadas indisposiciones que son cuadros agudos de carácter leve, vinculados
con circunstancias tales como desarreglos alimenticios, climáticos, emocionales, etc. que
generalmente se resuelven espontáneamente sin necesidad de recurrir a medicación homeopática,
más allá de algunas medidas de carácter general e higiénico dietéticas.
Podemos señalar otras circunstancias agudas como aquellas derivadas de la Ley de curación o de
una agravación homeopática, que deben contemplarse como parte del proceso de curación.
Al tratar un cuadro agudo, también se aborda el conjunto, en oportunidades es una nueva
totalidad la que se manifiesta, pero siempre es una unidad integrada.
Así luego de pasado el cuadro crítico, podemos evaluar si el paciente está igual, mejor o peor que
antes.
Por ejemplo si un niño luego de haber sido tratado por una inflamación de garganta, comienza con
trastornos de conducta sin otra causa que lo justifique, probablemente se produjo una supresión,
se internalizó el desequilibrio de la energía vital hacia un sector de mayor compromiso,
trasladándolo en parte al plano mental.

Parte 10 - Lo infinitesimal
Lo infinitesimal

La concepción de lo infinitesimal es un punto sensible de la homeopatía, original y a la vez


controvertido.
La posibilidad de comprender cómo actúan las dosis infinitesimales ha resultado hasta el momento
un misterio, y a pesar de ello la comprobación clínica resulta su principal respaldo.
No sabemos qué pasa exactamente a ese nivel, ni en definitiva que inspiró a Hahnemann a tan
peculiar sistema de preparación del remedio.
En la preparación del remedio Hahnemann daba principal jerarquía a la trituración y fricción inicial
en mortero de la substancia y a las posteriores sucusiones a las que se sometía las progresivas
diluciones de la substancia original en agua.
Hahnemann señala que desconocía el mecanismo intrínseco por el cual actuaban estas
dinamizaciones, pero a modo de hipótesis plantea una semejanza con el poder del magnetismo que
se despierta en una barra de hierro inerte al ser frotada contra otra. De igual modo, la fricción
mecánica y sucusión de la substancia medicinal despierta propiedades que no estaban presentes en
su estado crudo natural, concibiendo algo semejante a un magnetismo o propiedad particular a la
que resulta sensible la energía del ser viviente.
Siendo aún terreno de hipótesis, las teorías y explicaciones actuales apuntan en una dirección: el
agua. La aparente sencillez de su estructura como solvente, no es en realidad tal, y este líquido
esencial para la vida encierra muchos más secretos y propiedades de las que habitualmente se le
otorgan.
Ya no sería rigurosamente necesaria la presencia del soluto, como lo estima el concepto clásico
del número de Avogadro, en revisión también desde algunos enfoques de la ciencia, por el cual
luego de cierta serie de diluciones no existiría molécula de la substancia original en el agua.
El fenómeno se traslada ahora a la estructura interna del agua, como si de un tejido se tratara, capaz
de reproducir a modo de un calco, la imagen de moléculas que ha recepcionado anteriormente
aunque ya no estén presentes, e implícito en este reflejo, el mensaje de la substancia original.
El planteo actual se traslada a la recepción de un mensaje cuya información se encripta y circula
en el agua, de la que el ser humano tiene más de un 70 % de su peso, despertando en su energía
vital un código particular de actividad curativa.
Se ha mencionado muchas veces, el medicamento homeopático apunta a desplegar los propios
recursos curativos presentes en el organismo. Se trata de un mensaje, una orden para que se pongan
en actividad.
Luc Montagnier, premio Nóbel de medicina, entre otros, se refiere en términos cercanos a estos
conceptos.
No es la substancia, la faltante para el proceso curativo en buena parte de las enfermedades; en
realidad es la información que se despliega en el organismo lo central a tener en cuenta en esta
dinámica vital.

Parte 11 - Síntomas homeopáticos de la patología mental


Síntomas homeopáticos de la patología mental

Los síntomas del psiquismo tienen la mayor importancia en homeopatía.


La esfera mental, las emociones y el carácter son centrales en el diagnóstico del remedio y junto a
ellos el conjunto de aspectos más destacables de la totalidad del sujeto.
Hahnemann señala que los síntomas demasiado generales e inespecíficos como dolor de cabeza,
náuseas o decaimiento por ejemplo, escasamente orientan al remedio, ya que muchos
medicamentos dan ese tipo de síntomas.
Enfatizó que lo importante es prestar especial atención a lo más notable, singular, extraordinario y
peculiar de cada caso, los denominados síntomas característicos.
Esta definición de síntoma característico, no se contrapone a considerar un síntoma de la patología
si es precisamente notable, destacado, y más valor adquiere si es a la vez singular, extraordinario y
peculiar.
Entonces, es bueno conocer los síntomas del repertorio vinculados con la patología, en este caso,
mental, que aunque no los consideremos necesariamente en la repertorización, pueden orientarnos
muchas veces hacia el remedio más indicado.
Por otra parte, estimo que un síntoma general como por ejemplo cefalea, no tiene el mismo valor
repertorial que delirio, aunque ninguno de los dos esté modalizado y más singularmente definido,
ya que dolor de cabeza es un síntoma frecuente y común, mientras que delirar no es habitual a
todos los sujetos. En este caso, un síntoma de la patología tiene un valor particular mayor.
De todos modos, hay que remarcar que son los síntomas característicos los que determinan
habitualmente la elección del remedio, aunque los síntomas de la patología en este caso mental,
pueden colaborar y muchas veces definir una prescripción.
De allí el interés en conocerlos y rastrearlos a lo largo del repertorio.

Parte 12 - Un breve recorrido por la historia de la enfermedad mental


Un breve recorrido por la historia de la enfermedad mental

La enfermedad mental ha estado signada por innumerables vaivenes y concepciones a lo largo del
tiempo.
En épocas pretéritas fue vinculada a causas sobrenaturales y mágicas. A partir de la antigua Grecia
con Hipócrates, comienza a considerársela una enfermedad, resultado de un desequilibrio en los
humores del organismo (sangre, bilis negra, amarilla y flema), manifestándose en cuatro
temperamentos básicos: colérico, sanguíneo, melancólico y flemático.
El concepto de enfermedades mentales agudas y crónicas fue otro aporte del período griego, los
términos de manía, melancolía, histeria e hipocondría, así como la comprensión de que las
enfermedades son en gran medida acentuaciones de mecanismos habituales de la psique.
Desde la muerte de Galeno en el 200 DC, quien aportó la noción de causas orgánicas y emocionales
en su génesis, los trastornos mentales fueron marginados de la medicina por un largo período,
regresando a Europa durante la Edad Media la concepción demoníaca y la fuerte injerencia de la
Iglesia en ese terreno, con la Inquisición, exorcismos y quema de brujas hasta finales del siglo XVIII.
En este periodo el pensamiento griego solo se mantiene vivo en la cultura árabe, donde se establece
el primer hospital mental en Bagdag en 792, y resaltan médicos como Avicena (980–1037).
A partir del Renacimiento, a pesar de la Inquisición y sus profundas secuelas, comienzan a surgir
figuras como Paracelso, entre otros, que cuestionan la concepción demoníaca, abriendo
progresivamente camino a la reincorporación de los trastornos mentales a la medicina, con la mítica
liberación de las cadenas a los enfermos mentales con Pinel en Francia en 1794.
Los siglos XIX y XX traen un prolífico desarrollo de la psiquiatría europea especialmente alemana
y francesa, con autores como Kraepelin, Bleuler, Jaspers, Janet, Kretschmer, abocándose en gran
medida al estudio de las psicosis crónicas.
La llegada de Freud (1856 - 1939) y el psicoanálisis generaron una profundo impacto en la
concepción de los fenómenos psíquicos, desde su introducción en la comprensión y tratamiento de
la histeria y los trastornos neuróticos, incorporando su visión psicopatológica progresivamente al
conjunto de la psiquiatría.
El conductismo surge a principios del siglo XX como otra concepción psicológica de creciente
gravitación en la actualidad a partir de los trabajos experimentales de Pavlov y posteriormente
Watson entre otros, entendiendo la patología esencialmente como trastornos en los mecanismos
reflejos de aprendizaje.
En la actualidad existe un auge de la denominada psiquiatría biológica donde los recursos
terapéuticos están especialmente volcados hacia los nuevos psicofármacos de síntesis.
La psiquiatría norteamericana ha pasado a tener una fuerte influencia con la nuevas clasificaciones
de la patología mental, DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders).
Los criterios de la OMS son también en la actualidad una referencia que intenta unificar criterios
diagnósticos a través de las guías ICD (International Classification of Diseases).

Distintos movimientos terapéuticos y corrientes psicológicas se han desarrollado en el último siglo


incidiendo en las tendencias terapéuticas actuales, recuperando en muchos casos, antiguos
conocimientos que aparecen paradójicamente nuevos para nuestra cultura.

La homeopatía a pesar de la marginación histórica de la que fue objeto, siempre planteó su


revolucionaria concepción de ser una medicina del hombre como unidad, y su especial atención a
la condición mental como centro en todos los pacientes, adelantándose siglos a la actual mirada
holística.
Hahnemann dedicó en sus obras principales El Organon y El Tratado de las Enfermedades Crónicas
un significactivo lugar a las enfermedades mentales y su tratamiento desde la homeopatía.
Desde entonces la homeopatía ha abordado las enfermedades mentales, aunque
lamentablemente su difusión haya sido relativamente escasa.

Parte 13 - Rondando algunas definiciones


Rondando algunas definiciones

Es interesante hacer una breve reflexión acerca de la antigua concepción hipocrática de los cuatro
humores, a la que hicimos referencia al hablar de la historia de la psiquiatría.
Hipócrates describía cuatro temperamentos básicos, colérico, sanguíneo, melancólico y flemático,
que vinculaba a las cualidades y desequilibrios entre los humores corporales sangre, bilis negra,
amarilla y flema.
Vemos como ya desde la antigüedad los líquidos vitales fueron asociados a las enfermedades.
De hecho, nuestra composición es en un 70% líquido.
Origen o consecuencia, en nuestros líquidos vitales se refleja el desequilibrio vital.
Si consideramos, desde las características químicas, a las mas sutiles y energéticas del agua, a los
ojos de las investigaciones actuales, donde podemos ubicar lo infinitesimal de las dosis de la
homeopatía, entrevemos que aquella antigua concepción hipocrática de los humores no se ha
alejado tanto de las comprensiones modernas.
La investigación neurobiológica ha puesto por su parte en evidencia la compleja dinámica
neurohumoral de un conjunto de neurotransmisores en los diversos procesos mentales y sus
desórdenes.
Por otro lado, ha tenido notoriedad pública el trabajo de Masaru Emoto acerca de imágenes de
cristales congelados de agua de distintos orígenes captadas por el microscopio electrónico, donde
se observa desde hermosas y perfectas configuraciones hasta otras donde se pierden estas
características, comprobando a través de reiteradas experiencias la influencia que sobre el agua
pesan los mas diversos estímulos, desde la música a los distintos pensamientos y emociones.
El buen o el mal humor no sería así, solo una forma de definir un estado inmaterial del ánimo, sino
también una cualidad química y sutil que adquiere el humor o líquido del organismo en la dinámica
de la vida.
Animo por otra parte deriva del latín y éste del griego donde significa soplo. Es decir, el soplo de
vida, el aliento. Del Diccionario de la Real Academia Española. Alma o espíritu en cuanto es principio
de la actividad humana.
Vemos como tanto los términos humor como ánimo tienen una raíz en las funciones vitales, en el
aire que respiramos en cada aliento y en el líquido que fluye por nuestro organismo.
Es decir, el estado de ánimo puede traducirse en como está nuestro aire y nuestro líquido.

Siguiendo este recorrido por el diccionario encontramos otros términos rondando la temática.
Alma proviene de anima del latín cuyo significado es sustancia espiritual e inmortal, capaz de
entender, querer y sentir, que informa al cuerpo humano y con él constituye la esencia del hombre.
Por extensión, principio sensitivo que da vida e instinto a los animales y vegetativo que nutre y
acrecienta las plantas.
Sustancia o parte principal de cualquier cosa.
A la vez espíritu, del latín spiritus: ser inmaterial y dotado de razón. Alma racional. Don
sobrenatural y gracia particular que Dios suele dar algunas criaturas. Vigor natural y virtud que
alienta y fortifica el cuerpo para obrar. Del punto de vista teológico, tercera persona de la Santísima
Trinidad, que procede igualmente del padre y del hijo.
Psique, según la Real Academia: alma humana.
Mente: Potencia intelectual del alma. Conjunto de actividades y procesos psíquicos conscientes e
inconscientes, especialmente de carácter cognitivo.
Intelecto: entendimiento, potencia cognoscitiva racional del alma humana.
Psiquiatría: ciencia que trata de las enfermedades mentales.
Psicología: parte de la filosofía que trata del alma, sus facultades y operaciones.
Todo aquello que atañe al espíritu. Ciencia que estudia los procesos mentales en personas y
animales. Manera de sentir de una persona o de un pueblo.
Afecto: cualquiera de las pasiones del ánimo, como ira, amor, odio, etc.
Pasión: acción de padecer. Cualquier perturbación o afecto desordenado del ánimo. Inclinación o
preferencia muy vivas de una persona a otra. Apetito o afición vehemente a una cosa.
Sentimiento: impresión y movimiento que causan en el alma las cosas espirituales.
Emoción: estado del ánimo producido por impresiones de los sentidos, ideas o recuerdos que con
frecuencia se traduce en gestos, actitudes u otras formas de expresión.

De alguna forma, todas estas definiciones parecen rondar en círculo.


Siguiendo esta línea, la psique representa el alma y a su vez al espíritu, de donde la psiquiatría es la
ciencia que trata las enfermedades del alma o del espíritu, en nada ajeno al soplo del aire que
respiramos en cada aliento y al líquido que fluye por nuestro cuerpo.

Parte 14 - El nudo existencial


El nudo existencial

Cada ser trae un nudo existencial con el que lucha en la vida.


Un nudo implica algo atado, enredado, donde fuerzas opuestas están trabadas.
Generalmente son miedos las tensiones que de cada lado de la cuerda impiden desatar el nudo.
Los nudos se enlazan y crean tejidos, de manera que muchas cosas están vinculadas. Esto hace que
los cambios resulten en ocasiones difíciles, porque implica la repercusión sobre todo un conjunto.
En ese vaivén transcurrimos mucho tiempo, a veces toda una vida.
¿Cual es el nudo en cada caso? La falta de confianza, de afecto, el temor a perder lo que se tiene,
en fin, cada ser humano tiene su particular conflicto o nudo existencial, que habitualmente está
arraigado en un aspecto infantil.
Es frecuente escuchar su vinculación directa con la angustia en frases como esta: “tengo un nudo
en la garganta, en el estomago, etc.”donde se hace literal el símbolo.
La homeopatía puede llegar a ese nudo y ayudar a desatarlo.
Cada remedio expresa un sufrimiento central que es necesario reconocer así como lo es encontrar
el del paciente.
Este nudo es también una expresión particular del desequilibrio de la energía vital de cada individuo.
De este modo, el remedio simillimum actúa a través del principio de la cura por lo similar en el
plano mental y emocional ayudando a desatar ese nudo tan temido y deseado hacia la libertad.
Parte 15 - Algunas clasificaciones actuales de la patología mental
Algunas clasificaciones actuales de la patología mental

Hemos mencionado ya una de las clasificaciones de la patología mental que actualmente tiene
mayor difusión que realiza la Asociación Psiquiátrica Americana, denominada
DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) en su edición IV.
Se trata de una clasificación en 5 ejes, distinguiendo :
El eje I: aquel en el que se desarrollan los trastornos clínicos actuales.
El II: sobre qué estructura o rasgos de personalidad se desarrolla la problemática del paciente,
incluyendo el retraso mental.
El III: describe si existen patologías médicas concomitantes.
El IV: si existe problemas psicosociales y ambientales de relevancia.
El V: evalúa el grado de actividad global del sujeto.

Existe un solapamiento entre algunas categorías de clasificaciones europeas donde por ejemplo
se conserva la terminología de neurosis, respecto a la americana que ha eliminado por el momento
este término.
Hemos mencionado también los criterios de la OMS a través de las guías ICD (International
Classification of Diseases) como otra referencia mundial sobre el tema.
Vamos a utilizar en buena medida en este trabajo, algunos criterios DSM para orientarnos en
determinadas categorías diagnósticas.
A pesar de algunas diferencias entre las clasificaciones puede recogerse en general un espíritu
común, siendo bueno reconocer también que en ciertos casos no resulta fácil su categorización, lo
que es propio de todo encuadre diagnóstico.

Parte 17 - El inconsciente
El inconsciente

Es oportuno traer a otra figura importante de esta historia, el inconsciente.


El inconsciente es un misterioso participante de la psiquis, como si se tratara en ocasiones de una
cortina o de un galpón donde se guardan objetos, trastos viejos, herramientas y sueños, término
habitualmente aplicado también a los deseos o anhelos mas profundos.
Allí van a parar muchos conflictos y también los acuerdos entre las partes, para que delante del
telón la función ocurra con la mayor normalidad posible.
¿Qué es el inconsciente?
La mente se adelanta rápidamente a intentar algunas definiciones.
El prefijo -in- niega, significaría entonces-no conciencia- de allí que una definición es mas una
aproximación a lo que no es, que a lo que sí es concretamente.
Resulta difícil desde nuestra condición conciente penetrar en la naturaleza inconsciente y sólo
podemos aventurar algunas hipótesis.
Por lo menos un tercio de nuestra vida, el tiempo que pasamos durmiendo, pertenece a este
enigmático reino del que no recogemos mas que escasos rastros esporádicos al aproximarnos al
despertar, como son los sueños, como si se tratara de huidizos seres salvajes que escapan cuando
intentamos acercarnos.
A tal grado es así que algunos han dudado o negado su existencia.
Sin embargo la ignorancia no es un argumento para negar la presencia de un fenómeno.
Algunos sostienen, que el mundo inconsciente representa otras esferas donde la vida se
desenvuelve y abre a dimensiones y frecuencias desconocidas para nuestra conciencia.
Así es también asiento de diversas creencias espirituales, mágicas y poderes que contactan al
hombre con un mas allá.
De algún modo tanto la mente como el corazón parecen tener un puerto en ese continente
desconocido, terreno neutral a ambos, donde suelen entablar transacciones diversas entre piruetas
a veces incomprensibles para los dos visitantes.
Allí, en las orillas de este continente fronterizo a la conciencia, los mecanismos de defensa tienen
su asiento de operaciones.
Su principal función: disminuir el monto de angustia circulante que atenta contra la estabilidad del
sistema psíquico.

Parte 18 - Las tres instancias básicas de la dinámica psíquica según el psicoanálisis


Las tres instancias básicas de la dinámica psíquica según el psicoanálisis

Desde la perspectiva del psicoanálisis, los síntomas son expresión del conflicto que surge de las
tensiones entre tres instancias del psiquismo: el Yo, el Superyo y el Ello.
El Superyó representa la internalización de los aspectos morales inculcados por los padres, la
sociedad, el deber ser.
El Ello representa esencialmente lo instintivo, la tendencia a la búsqueda del placer y la satisfacción
de las tensiones primarias como el alimento, la sexualidad y otros aspectos de la supervivencia. Así
mismo pertenecen al Ello las reacciones emocionales mas primitivas frente a la frustración de estas
pulsiones.
El Yo representa la instancia que toma partido en la realidad, conjugando una dinámica de
transacciones con las otras dos instancias, el Ello y el Superyó.
Las tensiones entre las demandas del Ello y el Superyo sobre la realidad que vive el Yo constituyen
el conflicto psíquico, que adquiere diversas expresiones, pudiendo considerarse la angustia su
síntoma primario.
La angustia, producto del conflicto de tensiones, es muchas veces derivada hacia otras
manifestaciones, psíquicas o físicas, dependiendo de las características particulares de cada
individuo.
Nuevamente la homeopatía adquiere un valor relevante en su capacidad de contemplar la
peculiaridad con que cada paciente expresa su conflicto, o en otras palabras, el desequilibrio de la
energía vital.

Parte 19 - Los mecanismos de defensa


Los mecanismos de defensa

Muchos síntomas pueden ser explicados a partir de esta comprensión nacida originalmente del
psicoanálisis.
Se denominan mecanismos de defensa a una serie de funcionamientos destinados esencialmente a
neutralizar la angustia que resulta del conflicto psíquico.
Mencionemos los mas significativos:

La represión es uno de los mecanismos mas activos en la vida psíquica, que evita que los contenidos
inconscientes presentes por ejemplo durante el sueño, accedan a la conciencia con mas claridad.

La negación es un mecanismo por el cual, aún percibiendo determinada circunstancia, no es


aceptada o tolerada en su cabal significado afectivo y en consecuencia no es reconocida en la
conciencia, es decir es negada.

La disociación consiste en una incapacidad o dificultad en integrar aspectos distintos y hasta a veces
contrarios de los objetos y vivencias, de modo que son percibidas alternadamente unos u otros.
Se trata de un mecanismo primitivo, asociado especialmente a los trastornos de personalidad,
donde la maduración del proceso psicológico no ha alcanzado a integrar con flexibilidad los aspectos
buenos y malos de los objetos.

La proyección es un mecanismo por el cual se deposita o proyecta en el otro, una actitud o


sentimiento propio que no puede ser concientemente tolerado en uno mismo, constituyendo un
reflejo inconsciente de aquellos aspectos que uno rechaza de si mismo y es menos doloroso ubicarlo
afuera, adjudicárselo a otro.
Por ejemplo, un sujeto siente habitualmente que los demás quieren embaucarlo o engañarlo y
adopta entonces una actitud general de hostilidad y desconfianza.
En realidad el sujeto proyecta en el otro sus propias actitudes deshonestas que no puede tolerar su
conciencia.

El desplazamiento es un mecanismo por el cual la representación de un objeto pierde su carga


afectiva original que se liga otro objeto.
De este modo se intenta desplazar una representación cuya carga afectiva original resultó
intolerable, en otra representación de objeto de menor gravitación.
Este es el mecanismo principal de las fobias.

La condensación es un mecanismo especialmente presente en los sueños, caracterizado por la


fusión de diferentes representaciones de objeto en uno, que va sufriendo sucesivas
transformaciones.
Por ejemplo en un sueño un personaje desconocido puede pasar a transformarse en un familiar, un
amigo, etc.

La conversión y la somatización son mecanismos por los cuales se descarga o deposita en el cuerpo
la expresión del conflicto psíquico.
Existe no obstante una diferencia importante entre ambos.
En la conversión los síntomas demuestran una falta de coherencia clínica por lo que se deduce su
condición nerviosa, descartándose un origen orgánico.
Se da con frecuencia en personalidades con rasgos histéricos, donde se observa además cierta
actitud de indiferencia hacia sus síntomas, la conocida “belle indiference”.
La somatización por otro lado, es un proceso por el cual se entiende que existe una vinculación entre
los síntomas de una enfermedad reconocible clínicamente y la conflictiva psíquica del sujeto.
Se trata en realidad de un amplio capítulo que puede englobarse dentro de la denominada
comprensión psicosomática, donde la homeopatía tiene también mucho para aportar.

La sublimación es un mecanismo por el cual se transmuta la energía sexual o líbido en diversas


acciones o actividades no asociadas directamente a una descarga sexual, pero que cumplen una
función compensadora del equilibrio psíquico. Se considera que toda obra o construcción de la
cultura humana, ya sea artística, material, intelectual etc, es en buena parte también una acción
sublimada.

Vemos entonces como a través de distintos mecanismos la angustia y las circunstancias asociadas
que la provocan son transmutadas, maquilladas o enviadas a la oscuridad del inconsciente, donde
no enturbien al menos transitoriamente el delicado equilibrio de la conciencia.
Pero estos mecanismos tienen un costo y muchas veces fallan, exponiendo a la conciencia las fisuras
por donde se filtra la resbaladiza energía de la angustia.
Así mismo entendemos como los distintos síntomas psíquicos o físicos son señales de conflicto y
aunque parezca paradójico, también son intentos de contener el desequilibrio en diques o islas, no
volcándolo al conjunto.

Parte 20 - Neurosis
Neurosis

La primer referencia recogida sobre el término neurosis proviene del médico escocés William
Cullen que lo emplea en 1769 (Sinopsis nosologiae methodical, y First lines of the practice of phisick).
Es una curiosa coincidencia señalar que el origen de la homeopatía está asociado al conocimiento
que Hahnemann recoge en su labor como traductor, de los efectos descritos de la corteza de la
Quina del Perú, mencionados en un tratado de materia médica del mismo autor, Cullen,
desenterrando así el antiguo principio de la Ley de la cura por lo similar.
Psicoanálisis y homeopatía parecen encontrar así un particular antecedente común de sus inicios
en este médico escocés.
Si bien el significado del término surge como una tentativa de incluir trastornos mentales diversos
que no estuviesen vinculados a una causa orgánica, fue sufriendo distintas acepciones a lo largo del
tiempo, con figuras como Pinel, Janet y definitivamente con Freud.
Mas allá de las neurosis clásicas descritas, de angustia, fóbica, obsesiva e histérica, se considera la
neurosis una condición estructural donde puede darse un abanico gradual desde lo mas sano hasta
los cuadros mas graves y sintomáticos.
Mencionamos anteriormente al referirnos al tema de las estructuras, que la neurótica es la que
adquiere mayor madurez, por lo que para evitar confusiones, debiéramos diferenciar entre
estructura neurótica y neurosis clínicas.
Por otra parte, la disposición de cada paciente a presentar determinada clase de síntomas pone a
la homeopatía en primer plano, al reconocer las características constitucionales que hacen que cada
individuo exprese su desequilibrio de una forma particular y única.
A pesar de que un paciente pueda ser catalogado dentro de una determinada condición neurótica,
posee características peculiares mentales y físicas que responden a un particular remedio
homeopático.

Señalemos algunas aspectos de la estructura neurótica:

La conservación del criterio de realidad es un punto central, ya que a pesar de los diversos
malestares que afecten el psiquismo del paciente, se conserva el criterio de realidad.
La conciencia del conflicto psíquico interno. Se vivencia internamente y surge como hemos
señalado, de la dinámica de tensiones que el Yo debe manejar con las instancias del Superyó y del
Ello.
La conciencia autocrítica, y la capacidad de reflexionar sobre las propias conductas o sentimientos,
forma parte de la madurez psicológica de la estructura neurótica.

Hemos mencionado anteriormente la cualidad del vínculo que se establece con el paciente
neurótico donde a pesar de su conflictiva y sus síntomas, establece una relación respetuosa, de buen
raport con el médico, lo que es esencialmente diagnóstico.

Sobre esta estructura pueden establecerse diversos cuadros, en ocasiones con


síntomas mas estables que catalogan a una determinada neurosis.
Los rasgos de personalidad habitualmente se conjugan también con las características de cada
neurosis.

La neurosis de angustia se expresa esencialmente a través de síntomas de angustia, la cual resulta


bastante inespecífica, interfiriendo en distintos aspectos de la vida del sujeto.
La angustia circula aquí mas libremente o cambiando de un síntoma a otro debido a que no hay un
mecanismo de defensa dominante en este funcionamiento psíquico.

La neurosis fóbica por su parte ha focalizado la angustia esencialmente en las fobias, específicas en
cada caso, dependientes de un mecanismo de defensa predominante, aquí la represión y el
desplazamiento.
El sujeto evita exponerse a situaciones que puedan desencadenar angustia, llevándolo
progresivamente a una creciente restricción de su vida social y actividades.

La neurosis histérica expresa la angustia esencialmente a través de síntomas conversivos y


disociativos, como las crisis convulsivas pseudoepilépticas, las amnesias, las pseudoalucinaciones,
las pérdidas transitorias de funciones sensoriales o motrices, como la vista, el tacto o la
imposibilidad de caminar, etc, síntomas que no responden a una clínica consistente y que se dan en
un terreno evidente de conflicto emocional.
Generalmente son individuos sugestionables, hipersensibles, histriónicos y seductores con una
tendencia a participar y magnificar con emotividad los síntomas que padece.
La disociación y la conversión son los mecanismos de defensa principales aquí.
Trastorno somatomorfo es la denominación que el DSMIV da a los cuadros polisintomáticos (dolor,
síntomas gastrointestinales, seudoneurológicos, sexuales) que no pueden ser explicados
exclusivamente por una enfermedad.

La neurosis obsesiva se centra esencialmente alrededor de pensamientos persistentes, invasivos de


distinta naturaleza, hipocondríaca, sexual, supersticiosos, agresivos y mortificantes para la
conciencia del sujeto, que intenta neutralizar a través de otros pensamientos, prácticas rituales
personales o conductas reiterativas que se impone compulsivamente.
Se acompaña habitualmente de rasgos de personalidad característicos como meticulosidad, cortesía
en exceso o actitudes muy controladas con dificultad para la espontaneidad.
El control excesivo presente en estos pacientes supone en realidad una defensa frente la angustia
masiva latente, que perciben capaz de hacerlos perder las riendas de sus emociones.

Desde el punto de vista homeopático podemos mencionar algunos síntomas vinculados a las
neurosis que figuran en el repertorio:
Señalamos sólo algunos síntomas o rubros dentro de los cuales existen muchas veces modalidades
de los mismos o subrubros que pueden precisar las características del síntoma particular del
paciente, que son los que eventualmente adquieren mas valor. No necesariamente están presentes
en todos los pacientes, trayendo aquí solo algunos ejemplos como muestra de la riqueza y vastedad
del repertorio.
Pero recordemos que son los síntomas característicos, es decir aquellos peculiares, singulares,
extraordinarios y mas notables los que guían la elección del remedio simillimum en cada caso.

Sobre neurosis de angustia


Ansiedad (subrubros múltiples)
Ansiedad de conciencia (culpa)
Angustia (subrubros múltiples)
Inquietud (subrubros), - ansiosa
Falta de confianza
Remordimiento
Reprochase a sí mismo
Sensación de abandono

Sobre Neurosis fóbica


Miedo ( y subrúbricas)
Agorafobia
Temor a lugares estrechos
Miedo a los animales
Timidez

Sobre Neurosis histérica


Histeria
Ilusiones (subrubros)
Memoria (subrubros), -debilidad memoria (subrubros), - pérdida.
Indiferencia (subrubros)
Visión – (subrúbros – entre ellos: perdida de – histérica)
Audición – Ilusiones, - pérdida
Fantasías- exaltación de, -vívidas.
Parálisis, (subrúbros, - histérica
Sensible (subrúbricas, - a todas la impresiones externas)
Impresionable
Piel – sensibilidad disminuída
Aversión al coito
Orgasmo, falta de
Voz, pérdida de, - histérica
Boca, Gusto, pérdida del

Sobre Neurosis obsesiva


Pensamientos persistentes
Pensamientos apremiantes
Pensamientos atormentadores
Pensamientos sexuales, - se entrementen y multiplican, - atormentadores
Concienzudo por bagatelas
Meticuloso
Demasiado correcto
Revisa dos veces
Conducta ritualista
Supersticioso
Ilusiones todo está contaminado
Ilusiones está sucio
Se lava siempre las manos
Miedo de perder el control
Miedo a la locura
Demasiado educado
Diplomático

Parte 21 - El complejo de Edipo


El complejo de Edipo

Es adecuado mencionar brevemente dos conceptos del psicoanálisis pilares en la comprensión


global de los trastornos mentales y sin duda de la neurosis.
El complejo de Edipo y el concepto de Narcisismo.

Edipo

“Siempre se vuelve al primer amor”


Tango “Volver”
Letra de Alfredo Lepera - música de Carlos Gardel
El psicoanálisis considera el Complejo de Edipo como el núcleo estructural de la neurosis.
Cuando dudamos de la influencia del complejo de Edipo en la génesis de la neurosis, podríamos
pensar en lo penoso que resultan los desencuentros amorosos de los adultos y considerar si acaso
esas emociones no remiten a fuertes raíces infantiles.
La historia del primer amor y el primer desengaño es indudablemente una marca indeleble en la
vida, de la que cada individuo intenta recomponerse.
Freud encuentra en la tragedia Edipo Rey de Sófocles el escenario mítico que expone la
configuración de relaciones que se establece en el triángulo entre madre, padre e hijo.

La primer referencia al tema aparece en una carta de Freud a su amigo Fliess en 1897: “También
en mí comprobé el amor por la madre y los celos contra el padre al punto que los considero ahora
como un fenómeno general de la primera infancia”.
El niño siente que su amor por la madre es obstaculizado por el padre, al que vive como rival. De
allí surgen las fantasías de matarlo, eliminarlo de la esfera de competencia, y del mismo modo el
temor a la retaliación, a través del temor a la castración.
Pero a la vez, el reconocimiento de la condición protectora y proveedora del padre, provoca en el
niño el surgimiento de la culpa por sus sentimientos hostiles hacia él, promoviendo la formación del
Superyó, instauradora de la conducta moral, en buena medida edificada a partir de la identificación
con el padre.

Se trata de un mito que remonta a los orígenes de la civilización, de múltiples facetas y


derivaciones, cuyos ángulos involucran no solo al niño, sino a cada uno de los integrantes del
triángulo, madre y padre, desde donde a su vez, cada progenitor reedita la vivencia de exclusión
afectiva y las fantasías edípicas.
Es interesante señalar el peso que la instancia del superyó provee a la dinámica neurótica.
El Superyó representa la aceptación y el respeto a la ley y la posibilidad de una convivencia en
sociedad.
La incapacidad de incorporar de manera adecuada esta instancia implica una detención en la
maduración psíquica, dando lugar a estructuras de personalidad mas frágiles como la limítrofe o los
trastornos de personalidad.
El yo percibe la angustia, vestigio del conflicto que se vuelve inconsciente, entre los deseos
incestuosos del Ello y el freno impuesto por el Superyo.
Así mismo, puede entenderse la angustia como el resultado de una represión incompleta del temor
a la retaliación por parte del padre por la usurpación materna (la fantasía inconsciente de castración
según Freud), siendo derivada habitualmente hacia otros síntomas por los mecanismos de defensa.
Si bien la angustia derivada del conflicto edípico es considerada central en la
psicopatología de la neurosis, otras posibles experiencias primarias de carácter
traumático como el nacimiento, pueden estar en el origen de la angustia.
La idiosincrasia, es decir, la expresión particular de los síntomas en cada sujeto en especial en el
terreno mental, pone nuevamente a la homeopatía en un plano terapéutico relevante.
Parte 22 - Narcisismo
Narcisismo

El concepto de narcisismo es otra piedra angular de la teoría psicoanalítica que entreteje y acciona
como una moneda la economía psíquica.

El Mito de Narciso

Cuenta la leyenda que la ninfa Liriope sacudida por las aguas del dios del río Céfiro engrendra un
hermoso niño al que llamó Narciso. Su madre consulta al Adivino Tiresias quien le presagia que éste
tendrá una larga vida, mientras no se conozca a si mismo.
Al crecer Narciso, su belleza enamoraba a todas las jóvenes, pero él las rechazaba con desdén y
vanidad, ya que ninguna lograba interesarle, entre ellas estaba la ninfa Eco, condenada por Hera, a
repetir como un eco las últimas palabras que otro pronunciara.
Un día estando sediento luego de un largo paseo, Narciso llegó a la orilla de una fuente y
acercándose para beber, ve por primera vez su imagen reflejada en el agua, quedando enamorado
a tal punto de ésta, que al intentar acercarse a besarla, cae en el agua y se ahoga.
Se dice que una bella flor que descansa en las márgenes de los ríos tomó el nombre en su recuerdo.

Desde sus primeras referencias con el desarrollo del psicoanálisis, el concepto de narcisismo fue
ampliando su constelación de significados.
Así como en física el concepto de luz puede interpretarse como partícula u onda, de acuerdo al
punto de vista desde donde se lo plantee, puede considerarse que ocurre algo similar con el de
narcisismo.
Al igual que la luz, el narcisismo puede asimilarse a energía o a partículas cuya condensación da
lugar a la estructuración psíquica.
Impregna desde los inicios de la vida la dinámica instintiva - afectiva, en especial durante los
procesos de maduración y estructuración psíquica.
Los distintos procesos psíquicos se integran en un sistema energético que podríamos denominar
economía narcisista.
A medida que el individuo va creciendo e incorporándose a la sociedad, la
economía narcisista traduce en parte los logros o frustraciones de la cultura adulta a aquellos
antiguos códigos energéticos de la dinámica instintiva afectiva de los primeros tiempos.

Líbido es el término con el que se asocia a la energía sexual, cuyo alcance no se limita a lo genital,
sino como señalamos, participa como un todo en la dinámica afectiva, psicológica y biológica.
La líbido puede considerarse en otras palabras, como una moneda de la economía narcisista.
Así como el agua cambia su estado de sólido, líquido o gaseosos podríamos equiparar las
transformaciones de esta energía en sus distintas manifestaciones.

Se denomina narcisismo primario la etapa de autosatisfacción o autoerótica que se dá


especialmente en los inicios de la vida.
Clásicamente se han descrito una serie de etapas en el desarrollo de la líbido y la estructuración
psíquica.
Como estaciones principales de un tren que detiene momentáneamente su recorrido, se describen
tres etapas o fases fundamentales: oral, anal y fálica o genital.
En cada una de ellas, el niño tempranamente va reconociendo y asociando la zona del cuerpo
involucrada con experiencias de placer y displacer, en respuesta al grado de satisfacción de su
demanda instintiva.
La fase oral es la primer gran estación, donde la boca como puerta de contacto y entrada del
alimento, se establece como inicial puerto de satisfacción instintiva del hambre.
La fase anal es la segunda gran estación, donde la zona anal se vincula al placer de la retensión y
la eliminación fecal.
La fase fálica es la tercera gran estación en el desarrollo libidinal, en la que el niño reconoce su
zona genital como fuente de placer.

Cada etapa supone un período de estancia y reconocimiento de la experiencia y dependerá de


diversos factores, la fijación predominante a una fase, así como la eventual regresión a etapas
anteriores.
Tanto la excesiva satisfacción o frustración pueden resultar perjudiciales para el desarrollo
libidinal.
Las regresiones así como las fijaciones en determinadas fases son asociadas a diversos trastornos
psicopatológicos.
La ansiedad por ejemplo, está estrechamente vinculada a distintos cuadros donde comer se vuelve
un modo habitual de intentar neutralizar ese estado.
La necesidad de incorporar algo por la boca que sacie, recuerda esa experiencia primitiva de
satisfacción y calma.
Tanto los trastornos de la alimentación, bulimia- anorexia, como las adicciones en general tienen
un fuerte anclaje en esta fase del desarrollo libidinal.
Si bien el pasaje de una fase a la siguiente supone un avance en el desarrollo, no significa que el
sujeto abandona completamente la gratificación que cada fase supone.

La fase anal está vinculada especialmente con los trastornos obsesivo compulsivos, donde existe
una fuerte necesidad de control sobre todo aquello que sale de uno, como son las materias fecales
y que de algún modo se vivencia ambivalentemente, entre el placer y la repulsión.
La homosexualidad masculina también muestra una fijación en esta fase.

La etapa fálica está asociada esencialmente con la patología histérica, donde si bien es el paso mas
avanzado de este período, la expresión sexual se da en términos de seducción y autoerotismo, pero
no al servicio del encuentro con el otro.

En una etapa de maduración posterior, el narcisismo incorpora a los objetos externos a su


estructura, pasando del autoerotismo al amor de objeto, integrando ambos funcionamientos.
En esta etapa se inviste la carga de líbido sobre un objeto externo y de allí regresa al sujeto. El caso
del enamoramiento es el ejemplo de la máxima investidura narcisista de objeto.
Entendamos que lo presentado resulta un escueto esquema general simplemente orientador,
cuya profundización excedería la intención de este trabajo.
No obstante valgan estas apreciaciones como una aproximación introductoria para
reconocer la injerencia de la economía narcisista en la condición y la patología humana.

La epidemia narcisista

Es indudable que la dinámica narcisista participa de una manera central en el equilibrio


psicosomático.
Toda patología parece poder rastrearse hasta una condición donde la economía narcisista sufre un
golpe.
Yendo metafóricamente del árbol al bosque, percibiendo algunas características de nuestro
mundo actual, donde mucho se habla de enfermedades o infecciones masivas,
me he tomado el permiso de sugerir el término epidemia narcisista, para señalar un fenómeno cada
vez mas notorio en la sociedad, si bien para nada nuevo, en el que aspectos narcisistas se han
incrementado de una manera evidente.
Me refiero a una hipertrofia en la necesidad de atención narcisista, que en realidad es señal de
una carencia en el amor, cuidados y reconocimiento requeridas en los momentos primarios de la
estructuración psíquica.
El hecho de no haber sido satisfechos adecuadamente en estas primeras etapas del desarrollo,
busca ser compensada en la vida adulta.
Lo observamos en la expectativa cada vez mayor de las personas en busca de protagonismo,
reconocimiento, fama o poder.
El propio mercado ha reconocido hábilmente este antiguo artículo de necesidad humano, promesa
de la felicidad, incidiendo fuerte en la promoción de su consumo.
Al igual que con la droga y las adicciones, las finanzas de las diversas derivaciones narcisistas mueve
millones.
Desde el punto de vista homeopático, el término hipertrofia recién mencionado, orienta ya hacia
una condición esencialmente del miasma sycosis, es decir de la tendencia al exceso, pero en
definitiva reactivo a una carencia psórica de afecto que no pudo ser lo suficiente contemplada.

Parte 23 - Los trastornos de personalidad


Los trastornos de personalidad

Se trata de un capítulo de dimensión creciente por la frecuencia cada vez mayor con que se
establece su diagnóstico.
Si bien se ha descrito un relativamente amplio grupo de cuadros en esta categoría, puede
establecerse algunas pautas básicas para comprenderlos en su globalidad: se trata de una estructura
de personalidad de menor estabilidad y consistencia que la estructura neurótica.
Muchos autores la denominan estructura limítrofe o “borderline” sobre la que asientan los rasgos
de carácter que dan lugar a distintos trastornos de personalidad.
El término limítrofe alude a varios aspectos.
Esencialmente responde al hecho de que su expresión clínica parece oscilar en ocasiones bajo una
apariencia neurótica y en otras, de acuerdo al tipo de trastorno, bajo una expresión psicótica o
psicopática.
Este funcionamiento crea frecuentemente dificultades y conflictos, también en el terreno
diagnóstico.

A pesar de las fluctuaciones y de la diversidad clínica hay algunas características comunes a todos
ellos.
Habitualmente se trasluce desde la primera entrevista una cualidad invasiva en el modo en que el
sujeto se vincula con el médico, lo que se percibe con incomodidad.
Una rápida confianza desmedida y masiva transferencia afectiva, actitudes desconsideradas o
irrespetuosas, son pautas frecuentes y a la vez diagnósticas del trastorno.
Precisamente el trastorno de personalidad expresa en especial como hemos mencionado
anteriormente, el conflicto en el vínculo con los demás.
La sensación de que “se mete debajo de la piel” es característica y uno queda rumiando con
malestar el contacto con el paciente o el problema que le transmitió, ya sea en su actitud o en su
demanda.
El tema de la demanda, de depositarla en forma abusiva en el otro, el médico en este caso, es
parte del cuadro y de algún modo recuerda una carencia, primitiva demanda insatisfecha de los
tiempos tempranos del desarrollo.
Por eso resulta “pegajoso”el vínculo con este tipo de pacientes, porque se prenden con avidez, “con
hambre”, parasitan al otro.
Presentan una tendencia a pasar rápidamente de la idealización a la decepción, de las personas,
las relaciones, los trabajos, etc, asociado al mecanismo de defensa primitivo de la disociación, donde
hay una dificultad en integrar las cualidades buenas y malas de los objetos en otros de carácter mas
real y consistente.
A propósito de ello, la escasa tolerancia a la frustración y la inconstancia, la impulsividad y el pasaje
al acto son pautas frecuentes.
El mecanismo de proyección masiva, llamado también identificación proyectiva es habitual, donde
como ya mencionamos, el sujeto proyecta en forma masiva los aspectos que rechaza de sí mismo,
inconscientemente en el otro.
La dificultad de hacer insight, es decir, de tomar conciencia de la problemática personal,
asumiendo los errores y las culpas desde una posición madura, es otro aspecto central. No asumen
las culpas debido a la persistencia de una estructura inmadura, donde una fisura en su precaria
estabilidad puede hacer emerger una angustia aún primitiva, y por tanto incontrolable, pudiendo
dar lugar a desequilibrios emocionales importantes, actos impulsivos, agresividad o cuadros
psicóticos.

El tema de lo limítrofe no solo se expresa en las eventuales dificultades diagnósticas, sino también
en que viven “en el límite”, en circunstancias riesgosas, buscando el límite que habitualmente
traspasan. Es frecuente los intentos y la tendencia al suicidio, a la promiscuidad, al abuso o
dependencia a drogas, o las conductas delictivas en ciertos perfiles.
El DSM IV de la asociación americana de psiquiatría ha establecido tres grupos para englobar los
distintos trastornos de personalidad.
Los cataloga como patrones persistentes, y desadaptativos de funcionamiento personal y en el
vínculo con los demás, de inicio en la adolescencia o principios de la edad adulta, donde
determinados rasgos de personalidad se acentúan distorsionadamente dando lugar a los distintos
trastornos.
Si bien pueden presentar rasgos de personalidad muy distintos unos de otros y aún algunos
individuos incluirse en mas de una categoría, insisto, existe una estructura inmadura con
características comunes a todos.
Los describiremos en forma breve:

El grupo A lo integran:

El Trastorno paranoide de personalidad está esencialmente asociado a características de


desconfianza y suspicacia, interpretando con maliciosidad las actitudes de otros y adoptando
consecuentemente posturas hostiles.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Suspicaz
Celos (subrubros)
Ilusión es perseguido
Ilusiónes (subrubros múltiples)
Ilusión será asesinado
Ilusión es objeto de risas y burlas
Ilusiones no es apreciado
Cólera por celos
Peleador por celos

El Trastorno esquizoide de personalidad presenta rasgos centrados en un distanciamiento y


retracción afectiva con una disposición limitada a establecer vínculos interpersonales.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Reservado
Indispuesto a hablar - taciturno
Aversión a la compañía
Cuando está solo mejora
Aversión a que le hablen
Quiere estar tranquilo
Aversión a ser molestado
Inclinación a sentarse

El Trastorno esquizotípico de personalidad presenta una tendencia a las restricciones sociales,


excentricidades en las percepciones o las ideas, mas bien raras, vagas o herméticas.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático (algunos ya mencionados, comunes a otros
trastornos):
Absorto
Abstracción mental
Como en un sueño
Absorto en fantasías
Ilusiones de fantasías
Ilusiones (subrúbricas múltiples)
Ilusiones, imágenes ve fantasmas, caras, espíritus, figuras, espectros, etc.
excentricidad
Raro, - en las opiniones,- en gestos, - en el andar, - en el vestirse.
Pensamientos, - extraños, - vagos, -ridículos, (subrubros múltiples)

El grupo B lo integran:

El trastorno límite de personalidad cuyo nombre asimila el concepto de estructura limítrofe, puede
considerarse el mas representativo de todo el grupo, debido al polimorfismo de manifestaciones,
expresándose esencialmente en una inestabilidad afectiva y en las relaciones interpersonales,
impulsividad, mas frecuencia al consumo de drogas y posibilidad de irrupción de episodios psicóticos
breves, entre lo mas significativo.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Genio variable,- alternante, rápidamente, - súbito
Alegre alternando con,- tristeza,- irritabilidad,- llanto
Impulsivo
Impaciente
Disposición al suicidio
Mutila su cuerpo
Cólera, alternando con arrepentimiento rápido,- tristeza, - llanto
Inconstancia
Afectuoso
Abandono sensación de
Mentiroso
Trastornos por drogas psicotrópicas
Trastornos por narcóticos
Deseo de drogas psicotrópicas
Morfinismo
alcoholismo

El trastorno histriónico de la personalidad se caracteriza esencialmente por una excesiva


dramatización emotiva, tendencia a la teatralidad y a la seducción o provocación sexual como forma
de vincularse con los demás. Los síntomas conversivos y disociativos son también frecuentes. Su
actitud global está emparentada a la condición histérica, si bien presenta aquí una estructura mas
inmadura e inestable que la histeria neurótica.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático (valgan los síntomas mencionados en neurosis
histérica):
Histeria (subrubros), - desmayo histérico, - con hipocondría,- lasciva
Sentimental
Admiración excesiva
Veneración
Ilusiones (subrubros múltiples)
Coqueta demasiado
Quiere estar desnudo
Ninfomanía
Pérdida de la memoria
Visión perdida de
Audición pérdida de
Parálisis,- histérica

El trastorno narcisista de personalidad se manifiesta esencialmente en una actitud de sobrestima


personal, arrogancia y falta de sensibilidad a las necesidades de los otros.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Altivo
Vanidad
Egotismo
Egoísmo
Presuntuoso
Adulado deseo de ser
Desesperación por su posición social
Miedo a la opinión de los demás
Afectación,- en gestos y actos
Ilusiones gran personaje
Ilusiones, él es mejor que los demás
Sensación de poder hacer grandes acciones

El trastorno antisocial de personalidad se caracteriza por la tendencia a las disconductas severas, la


violación de los derechos de los demás, la delincuencia como aspectos centrales. Se lo ha
denominado clásicamente psicopatías.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Antisocial
Desafiante
Incita a los demás
Desobediencia
Deshonesto
Astuto
Maldice
Insulta
Despreciativo
Impertinente
Insolente
Cleptomanía
Amenaza con matar
Deseo de matar
Violento
Peleador
Deseo de mutilar a los demás
Cólera violenta
Impulso mórbido a apuñalar a los demás
Destructividad
Separado de la sociedad

El grupo C lo integran:

El trastorno obsesivo compulsivo de personalidad se manifiesta esencialmente por una actitud de


extremo control propio e interpersonal, orden, escrupulosidad, obstinación y rigidez entre lo mas
significativo.
Si bien difieren en la estructura de base, gran parte de la sintomatología es similar a la de la neurosis
obsesiva, valiendo como orientadores los síntomas repertoriales allí señalados.

El trastorno de personalidad por evitación se expresa esencialmente por una hipersensibilidad a la


evaluación negativa, la inhibición social y un sentimiento de inadecuación personal.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Sensible a la opinión de los demás
Sensible a las reprimendas,
Sensible a los reproches, a la críticas
Admonición agrava
Ilusiones es insultado,- despreciado
Incapaz de contestar cuando es emocionalmente herido
Timidez
Vergüenza
Falta de confianza
Miedo a la gente

El trastorno de personalidad por dependencia se caracteriza centralmente por una percepción de


incapacidad personal y temores a la separación que lo lleva a adoptar una actitud de sumisión y
dependencia a los otros.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Dócil
Servil
Voluntad débil
Falta de carácter
Cobardía
Necesidad de compañía, - solo agrava
Falta de confianza
Temor al fracaso
Dependiente de los demás,- deseo de ser
Apegado fuertemente a los demás
Lo que enferma y lo que sana de las energías humanas

Un breve comentario:
Existen personas que sanan con su energía y actitud, así como otras que enferman, cuya condición
tóxica provoca malestar o hasta enfermedad en los otros. Los trastornos de personalidad en muchos
casos promueven lamentablemente este último tipo de situaciones.
Terapéuticamente y aguzando de la síntesis, son pacientes que requieren básicamente tres cosas:
afecto, aprender a integrar mejor sus vivencias y límites.

Parte 24 - Estamos en guerra


Estamos en guerra

La guerra está instalada y se infiltra como una contagiosa enfermedad en el conjunto de la


sociedad humana.
A pesar de que algunos vivamos en un país sin guerra declarada, el fenómeno de la guerra está
presente y se da en infinidad de actitudes y acciones de nuestra vida diaria.
El origen tribal de la guerra sigue fuertemente presente en nosotros.
El ansia distorsionado de poder parece estar en el centro de esta terrible epidemia.
La perpetuación de sociedades injustas lleva a círculos crecientes de violencia, de arriba y de abajo.
Los polos sociales, tanto aquellos que ostentan el poder y en gran medida determinan el diseño
de nuestras sociedades, como quienes mas las sufren en el extremo de la pobreza, resultan los
protagonistas mas visibles.
Se trata indudablemente de un fenómeno que involucra a la sociedad en su conjunto e incide en
todos los vínculos humanos.
El incremento de la violencia, los trastornos de personalidad, los desordenes de conducta y de
atención en los niños, el consumo creciente de drogas, todo refleja una misma actitud que está
poniendo en riesgo también a nuestro hogar, el noble ser que nos cobija, el planeta Tierra.
Lamentablemente tenemos que entender la violencia como un fenómeno adictivo mas. “A la
gente le gusta ver sangre” en la televisión, es un comentario frecuente, los informativos venden
especialmente mas durante la crónica roja. Los ejemplos se ven por todos lados.

La homeopatía comprende que existe una grave distorsión miasmática que impregna el desorden
de la energía vital de los seres humanos y se expresa en el conjunto de la sociedad: hipertrofia y
destrucción, sus dos miasmas predominantes, sicosis y sífilis.
Este desorden vital en todos los planos al que asistimos se debe en gran medida a un fenómeno
descrito y enfatizado por la homeopatía: la supresión.
No se puede abordar verdaderamente un mal si no consideramos y tratamos al conjunto y esto se
aplica para todos los terrenos de pensamiento y acción.
Las conductas sintomáticas que aíslan artificialmente un fenómeno del conjunto, con sus cada vez
mas notorias y nefastas consecuencias, representan un modelo del que participa la medicina
dominante, pero que se expresa en tantos otros ámbitos donde el poder indiscriminado de unos
pocos está poniendo en riesgo el futuro próximo de la vida en la Tierra.
Lamentablemente percibimos que no tenemos mucho tiempo si no hacemos un cambio profundo.
La homeopatía nos ofrece una oportunidad si tomamos conciencia, para sanarnos y compartir este
regalo que no tiene precio.

Parte 25 - Acerca de los planes de rehabilitación


Acerca de los planes de rehabilitación

Como psiquiatra con frecuencia debo atender casos de jóvenes infractores internados en
establecimientos cerrados.
En ocasiones me pregunto qué se puede hacer para mejorar las condiciones de rehabilitación de
muchos de ellos que parecen irrecuperables para la sociedad.
Uno percibe que en buena parte vegetan en centros sin demasiadas actividades o que no hay un
verdadero clima de rehabilitación.
Indudablemente el trabajo de los educadores y personal que participa en esta tarea es dificultoso
y en oportunidades a pesar de las buenas intenciones, parece terminar imponiéndose la cultura
marginal, mas que la rehabilitadora.
Me interesa plantear algunas aportes que no son nuevos, pero que a veces escasamente se tienen
en cuenta.
En pocas palabras, se trata de despertar la condición constructiva como esencia del cambio.
La gran cantidad de energía humana desperdiciada es un punto crucial a reencauzar en la tarea
rehabilitadora.
Una fuerte acentuación hacia pequeños proyectos educativos o productivos, individuales o
colectivos puede generar estímulos atractivos que logren promover cambios positivos.
Por otra parte pueden ser interesantes formas de incentivar la reducción de penas.
En los hechos da la impresión que el tiempo de condena no varía ampliamente de un interno con
mala o buena conducta, lo cual no resulta una pauta estimulante.
Un planteo entre tantos podría ser por ejemplo que un interno infractor o grupo de ellos realice su
propia quinta de hortalizas como parte de su proceso de rehabilitación, de modo que hasta que no
coseche el producto de la misma no podrá considerarse egresado.
De esta forma se exigen resultados concretos y se promueven mecanismos activos donde cada
individuo debe reaprender aspectos importantes como el trabajo, el respeto por las obras, la
constancia, los resultados, entre algunos puntos a considerar.
Así se establecen y decantan niveles de trastornos de conducta y patologías mentales asociadas,
donde muchos sujetos se verán estimulados a participar creativamente en proyectos y aquellos mas
sociópatas y negativos se decantarán del grupo, viéndose impedidos de los beneficios que obtienen
los mas positivos.
No evaluar adecuadamente estas dificultades disminuye la eficiencia de un sistema de
rehabilitación.
Las trampas y boicoteos son un obstáculo habitual en este trabajo.
La pulseada de poder se interpone con frecuencia, en especial en aquellos con actitudes de mayor
liderazgo negativo. Muchos internos buscan seducir, manipular o destruir las intenciones
terapéuticas de distintos agentes y equipos interdisciplinarios, así como obstruir el desarrollo de
otros pacientes.
Es frecuente la intención de provocar la desvalorización y cuestionamiento de las aptitudes
personales de los terapeutas y educadores, así como penetrar en la interna de rencillas dentro de
los equipos, aspecto importante a tener presente.
Vale reconocer que estas actitudes negativas que exponen son en muchos casos, reflejo de la propia
historia de destrato de la que fueron objeto.
Buena parte de los fracasos está vinculada con este conjunto de dificultades.
Reimplantar la Ley como símbolo de orden, respeto mutuo, pero esencialmente también como
pauta amorosa necesaria en toda construcción, en seres en gran parte desheredados de esta
experiencia en su desarrollo, resulta una apuesta importante. Resarcir este eslabón perdido es un
fuerte desafío.
Las identificaciones juegan aquí un rol clave, como lo es en todo niño y adolescente.
Figuras positivas que despiertan admiración, valoración y deseo ser emuladas son fundamentales
en esta construcción.
En muchos casos se trata de niños o adolescentes que provienen de familias muy carenciadas social
y afectivamente, donde la frustración, la desesperanza, el rencor u otras emociones negativas están
profundamente enraizadas y dificultan los procesos constructivos.
Aquí junto a otros herramientas, la homeopatía puede ser fundamental para destrabar antiguas
vivencias que con frecuencia las psicoterapias convencionales o los psicofármacos no logran
remover.
El apoyo hacia la búsqueda vocacional es otro paso fundamental en esta tarea, como lo es en todo
ser humano.
Se sabe de las fuertes resistencias que despierta en los niños o adolescentes infractores el
cuestionamiento de actitudes erróneas o el asumir la culpa, aspectos que resultan difícilmente
tolerados, generando cuadros de excitación, violencia, amenazas de suicidio que con frecuencia son
acciones de carácter manipulativo.
Los psicofármacos pueden aplacar este tipo de cuadros violentos puntualmente pero no modifican
la problemática de fondo. Frecuentemente los propios menores piden sedantes que los usan con el
mismo criterio narcótico de las drogas de abuso.

Es necesario adoptar distintas estrategias en estas complejas situaciones.


En algunos perfiles de pacientes puede funcionar mejor un régimen con claras normas directivas
basado en premios, incentivos o sanciones, en las que progresivamente puedan incorporarse pautas
autoreflexivas en la medida que progrese el proceso de rehabilitación de acuerdo a las posibilidades
de cada caso.
La delegación de funciones y responsabilidades es un aspecto importante conjuntamente con la
participación en dinámicas terapéuticas grupales.
Las comunidades terapéuticas son un recurso a considerar para muchos de estos pacientes.

Parte 26 - Psicosis
Psicosis

La psicosis es un antiguo y clásico capítulo de la psiquiatría, indudablemente porque allí se expresa


con notoriedad el desequilibrio psíquico.
Locura, alienación, son términos que han recorrido la historia del hombre desde antiguos tiempos.
Lo central que caracteriza a la psicosis es la pérdida del criterio de realidad y los desórdenes del
pensamiento. Esto se manifiesta a través de distintos síntomas como la presencia de delirios,
alucinaciones (auditivas, visuales, táctiles, olfativas) y alteraciones diversas del pensamiento y las
conductas.
Existen cuadros psicóticos agudos y crónicos.

Los episodios psicóticos agudos tienen un comienzo rápido, de días y son floridos en
manifestaciones, con delirios de poca coherencia interna, alucinaciones frecuentes, desorganización
del pensamiento, con pérdida de la estructura lógica y del hilo conductor de las ideas. Se acompañan
de una fuerte inestabilidad afectiva, ya que viven la experiencia con gran emotividad, ansiedad,
inquietud, pérdida del sueño, del apetito, y consecuentemente alteración de las conductas que se
muestran llamativas y extrañas.
Por lo general conservan la noción de ubicación en el tiempo.
Los delirios suelen tener temas diversos, místicos, religiosos, de persecución, de influencia, pero
habitualmente son caóticos y de poca consistencia. En ocasiones sienten un eco de su pensamiento.
Estos episodios tienen un curso habitualmente breve, días a semanas.
En muchos casos agudos se trata de episodios únicos que no se reiteran y que irrumpen en
circunstancias críticas de la vida.
En oportunidades en que se repiten los cuadros, volviendo luego a un funcionamiento normal,
señalan un terreno de predisposición frágil, pudiendo tratarse de una estructura borderline.
En ocasiones los trastornos bipolares, pueden acompañarse de elementos psicóticos ya sea en su
fase maníaca o depresiva.

Trastorno esquizofreniforme es el término con el que se denominan aquellos episodios psicóticos


que se extienden en el tiempo, pero con una duración menor a los seis meses (DSM IV).
Aquellos casos de inicio en la adolescencia o juventud, en los que se observa un deterioro funcional
luego de cada cuadro agudo, o una duración mas allá de seis meses
pone en evidencia el desarrollo de una psicosis crónica esquizofrénica.

La esquizofrenia es el trastorno psicótico crónico mas frecuente, provocando un deterioro


progresivo y global de las funciones psíquicas con cada empuje o brote agudo.
Suele iniciarse en la adolescencia o juventud, debutando habitualmente a través de un episodio
psicótico agudo, extendiéndose en el tiempo o reiterando episodios.
Se ve una mayor prevalencia en hombres que en mujeres,
Si bien el delirio y las alucinaciones son los elementos mas llamativos de la psicosis, no
necesariamente se presentan en todos los casos, pudiendo en ocasiones prevalecer los trastornos
disociativos y de desorganización del pensamiento.
El pensamiento va perdiendo consistencia lógica, y se vuelve cada vez mas extraño, hermético e
incomprensible.
Se profundiza progresivamente el desapego, una falta de expresión afectiva en los vínculos con
tendencia al aislamiento y una dificultad en sostener intereses y actividades en forma estable.
Es característico la ambivalencia en los afectos, el pensamiento y las conductas. El paciente puede
por ejemplo decir que tiene interés en algo y al momento contradecirlo.
Es habitual observar también una particular relación de “amor - odio” y fuerte dependencia con la
persona que se hace cargo del paciente, habitualmente la madre.
La extrañeza y extravagancia es otra característica desde su presentación, su atuendo,
frecuentemente desarreglado, raro o desaseado, así como lo bizarro de otras conductas.
En el plano psicomotriz pueden presentar síntomas característicos como movimientos repetitivos
raros denominados manierismos o de vocablos, así como su imitación (ecolalia, ecopraxia), tics,
muecas, risas inadecuadas, mutismo, inmovilidad, mantenimiento de posturas rígidas y estáticas,
pudiendo llegar al estupor o por el contrario actividad motora excesiva con fuerte agitación, falta
de espontaneidad e incoordinación en los movimientos, entre los síntomas mas significativos.
Se ha hablado también de síntomas positivos o productivos y síntomas negativos en la
esquizofrenia como otro modo de abarcar los distintos aspectos de este complejo cuadro.
Se entiende por síntomas positivos todas aquellas manifestaciones derivadas de lo delirante,
mientras que negativos son aquellas vinculadas a la pérdida del rendimiento, desorden del
pensamiento y capacidades mentales.
Los mecanismos de defensa primitivos de disociación y proyección tienen en este trastorno mental
su mayor expresión.

Hay que señalar que existe un amplio abanico en el grado de deterioro que provoca la
esquizofrenia en cada paciente.
Se han descrito una serie de categorías clínicas dentro de la esquizofrenia de acuerdo al predominio
de ciertos síntomas:
La esquizofrenia paranoide tiene un predominio de síntomas delirantes y alucinatorios.
La esquizofrenia de tipo desorganizada o hebefrenia de carácter mas precoz y grave, donde
predomina la desorganización del pensamiento y el aplanamiento afectivo.
La catatónica donde predomina los trastornos psicomotrices pudiendo llegar a la inhibición
psicomotriz extrema con rigidez o por el contrario la agitación excesiva, así como el negativismo con
una resistencia inmotivada a cualquier orden o el mantenimiento de posturas estáticas.
La esquizofrenia simple es una categoría donde se dan esencialmente síntomas negativos de una
manera lenta e insidiosa.

Existe un gran número de cuadros que no encajan completamente en una categoría y han sido
denominadas formas atípicas.
Entre ellas se cita el trastorno esquizoafectivo donde hay una simultaneidad de síntomas
correspondiendo tanto para un trastorno afectivo bipolar como para esquizofrenia.
Otras formas pueden entrar en el terreno de las estructuras borderlines donde señalamos muchas
veces las dificultades diagnósticas limítrofes entre un cuadro y otro.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Delirio (subrubros múltiples),- ansioso,-feroz,- salvaje,- furioso,- con gritos,- frenético,-con
insomnio,- inquieto,- locuaz,- murmurante,-con muecas,- violento, tranquilo,-con temblores,-
vívido,-vago errante
Esquizofrenia,- paranoide,- catatónica,- hebefrénica
Insanía (subrubros múltiples),-alegre,-jovial,- con ansiedad,- con pérdida de apetito,-bailando,- por
cólera,- por desenfreno,- con fuerza aumentada,- deseo de escapar,- con inquietud,- con insomnio,-
por esfuerzo mental,-puerperal,- persecutoria,- religiosa,-con risas,- por susto,- violenta
Ilusiones (subrubros múltiples),-
Ilusiones, voces escucha,- espíritus fantasmas espectros,- ser espiado,- será asesinado,- asaltado,-
atrapado,- está atormentado,- ve ángeles,- bichos,- todo está cambiado,-oye repique de campanas,-
ve caras,- de estar condenado,- conspiraciones contra él,- está en el cielo,- demoníaco, es un
demonio,- perseguido por el demonio

La paranoia
Se trata de una psicosis crónica centrada en un delirio organizado y consistente, es decir con una
lógica interna y es muchas veces convincente.Las temáticas mas comunes son:
Persecutoria: donde hay una conspiración en su contra para dañarlo.
Erotomaníaca: donde tiene la convicción que otra persona está enamorada del sujeto.
Celotípico: donde cree firmemente que el cónyuge le es infiel.
Somático: cree que alguna parte de su cuerpo no funciona, o tiene un olor desagradable, etc.
De grandiosidad: de ser un gran personaje, poseer dotes o talentos especiales o tener relaciones
con personas de influencia y poder.
Son frecuentes las denuncias a la policía o a la justicia, poniendo énfasis en la necesidad de ser
contemplado en sus reclamos.
A pesar de estas características, el sujeto mantiene fuera del delirio, una vida en buena medida
autónoma, pudiendo con frecuencia conservar relativamente sus actividades laborales.
Habitualmente se trata de sujetos con personalidades sumamente rígidas, pudiendo tratarse en
ocasiones también de trastornos de personalidad paranoide.
Comienzan generalmente mas entrada la edad adulta y no tienen un deterioro tan notorio como la
esquizofrenia.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Insanía (subrubros múltiples),- erótica
Insana, manía persecutoria
Delirio (subrubros múltiples),- erótico, ilusiones de persecución
Ilusiones (subrubros múltiples),- es perseguido,- será atacado,- asaltado,- está siendo
Ilusiones,- el cuerpo está disminuido, dividido,- esparcido,- engañado,- estado erróneo de su
cuerpo,- fuera del cuerpo, el cuerpo es hueco,- es inmaterial,- es mas ligero que el aire,- es
quebradizo,- tiene el cuerpo triplicado,- partes del cuerpo están ausentes
Suspicaz
Olores, desagradables e imaginarios,- ilusiones ofativas

La Parafrenia
Se trata de una particular psicosis crónica de inicio mas tardío caracterizado por la presencia de un
delirio de temas fantásticos, mal sistematizados y ricamente imaginativos.El paciente mantiene en
general conservada el resto de su vida y actividades. Algunos síntomas en el repertorio:
Delirio fantástico
Delirio con ilusiones
Delirio (subrubros múltiples)
Delirio religioso
Insana religiosa
Ilusiones (subrubros múltiples),- de fantasías

Un Breve comentario
Se pregunta con frecuencia si las psicosis crónicas, como la esquizofrenia pueden curarse.
La alopatía no la cura, reduce en ocasiones los síntomas pero a expensas de un achatamiento
importante de la energía psíquica del sujeto.
Se trata precisamente de un desequilibrio profundo en la energía vital, en el centro del hombre, su
psiquis.
Para la comprensión homeopática, estas circunstancias son producto de múltiples supresiones
que han llevado a dañar la condición constitucional y a predisponer con menores estímulos nocivos
este tipo de patologías graves.
Los psicofármacos son necesarios en muchas situaciones, especialmente en los cuadros psicóticos
agudos. No obstante, la medicación homeopática puede hacer que sean sensiblemente menores las
dosis requeridas en las psicosis crónicas y en oportunidades, retiradas.

Una pregunta que surge a veces es si toda percepción mas allá de los sentidos corrientes se trata
necesariamente de una alteración psíquica patológica, alucinación o delirio.
Es un tema delicado y controversial.
¿Las visiones místicas descritas en la Biblia son consideradas delirios, alucinaciones, relatos
simbólicos o existe cabida en nuestra cultura científica para aceptar capacidades psíquicas no
comunes en algunos individuos?
Los fenómenos paranormales han sido observados y comprobados en múltiples oportunidades.
Cabe considerar la hipótesis que algunos psicóticos posean capacidades de percepción no común,
que no lograron integrar o sostener en un equilibrio psíquico.
Esto no significa incluir cualquier alucinación o delirio en esta categoría, pero es un elemento en
todo caso a considerar con detenimiento y amplitud.

Parte 27 - Trastornos del estado de ánimo


Trastornos del estado de ánimo

Podemos considerar que la tristeza y la alegría son las emociones centrales que protagonizan los
trastornos afectivos o del ánimo.
Ambas emociones forman parte de la vida normal de todos los seres humanos apareciendo aquí
bajo una órbita patológica.
Como la luz y la oscuridad o el frío y el calor, que se muestran como fenómenos tan distintos, siendo
en realidad grados o hasta opuestos de una misma naturaleza, de igual modo podemos entender la
esencia de esta emoción, en un polo alegría y en el otro, tristeza.
Los desórdenes mas representativos del estado de ánimo son la depresión y la manía, dando lugar
en algunos casos al trastorno bipolar.

Depresión
La depresión consiste esencialmente en un cuadro centrado en la tristeza, aunque muchas veces
aparezca enmascarada bajo otros síntomas como el decaimiento, la falta de energía, de voluntad,
de interés por la vida o la irritabilidad.
La inhibición psicomotriz o enlentecimiento general de las funciones psíquicas y motrices
habitualmente acompañan el cuadro.
La ansiedad y la angustia generalmente están presentes en distintos grados así como el insomnio o
la hipersomnia y la pérdida del apetito.
Habitualmente hay sensación de culpa y en ocasiones disposición al suicidio.
La melancolía constituye el grado de mayor profundidad depresiva, donde la inhibición
psicomotriz puede llevar a pérdida completa de la disposición al movimiento.
Pueden aparecer elementos psicóticos que compliquen el cuadro, como delirios o alucinaciones en
algunos casos.
La duración de un cuadro depresivo puede ser sumamente variable, por lo que se han establecido
parámetros para catalogar las distintas situaciones clínicas.
La clasificación DSM IV de la Asociación de psiquiatría americana denomina episodio depresivo
mayor a la presencia de un cuadro depresivo de entidad y persistencia de al menos dos semanas de
duración.

Los factores que determina un cuadro depresivo suelen ser diversas: si bien muchos individuos
presentan una predisposición constitucional particular, en la gran mayoría de los casos existe una
situación detonante que lo ocasiona.
El duelo es por ejemplo una situación especial donde se considera normal la presencia de síntomas
depresivos durante un cierto período de tiempo.

Se denomina Trastorno depresivo mayor a las situaciones clínicas en las que se ha padecido por lo
menos un episodio depresivo mayor (DSMIV)
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Tristeza (subrubros múltiples),- al anochecer,- ansiosa,- sin causa,- por decepción,- con
desesperación,- al despertar,- como por una desgracia,- en el embarazo,- por dolor,- con insomnio,-
durante, después del parto,- con disposición suicida,- taciturna,- súbita,- tranquila,- tristeza
melancólica,- durante la menopausia, crónica,
Pena (subrubros múltiples),- prolongada,- silenciosa
Trastornos por pena
Trastornos por muerte de seres queridos,- de un hijo,- padres o amigos,- por decepción,- por ser
despreciado,- por fracaso,- por honor herido
Rumia acontecimientos desagradables del pasado
Llanto (subrubros múltiples),- involuntario,- fácilmente,- cuando le hablan,- silencioso,- por
pensamientos tristes,- aunque está triste no puede llorar
Ansiedad de conciencia
Reprochase así mismo
Apetito, falta de, -sin,- disminuído
Insomnio con tristeza

Manía
La manía es la manifestación polar opuesta a la depresión, donde la distorsión del ánimo se expresa
globalmente en mas, a través de una alegría excesiva o euforia descontrolada, aceleramiento
psíquico y motriz, afluencia exagerada de ideas, locuacidad, ansiedad, inquietud, con pérdida del
sueño y el apetito, con actitudes bromistas y desinhibidas.
El cuadro puede llevar a conductas de riesgo, disminuyendo la capacidad de juicio, compras
descontroladas, exhibicionismo, hipersexualidad, o aparición de elementos psicóticos, con
alucinaciones o delirios.
Es frecuente la megalomanía planificando en el aire grandes proyectos o negocios.
El curso de estos cuadros puede ser de semanas a meses.
Episodios hipomaníacos se denomina a aquellos cuadros con características mas atenuadas que
no alcanzan a constituir un episodio maníaco neto.
Se denominan episodios mixtos aquellos cuadros donde se entremezclan y oscilan síntomas tanto
de manía como depresivos.

Trastorno Bipolar

Es relativamente frecuente la reiteración de episodios maníacos o hipomaníacos solos o


alternando con episodios depresivos, lo que se denomina trastorno afectivo bipolar.
Tipo I: al menos un episodio maníaco alternando con episodios depresivos mayores.
Tipo II: episodios depresivos mayores alternado con al menos uno hipomaníaco.
Los lapsos entre un episodio y otro son variables desde meses a años y en ocasiones no se repiten.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Manía (subrubros múltiples)
Manía aguda,- abusa de todos,- con cantos,- desgarra su cabello, la ropa,- demoníaca,- gritando,-
con insomnio,- lasciva,- por reveses en la fortuna,- indecente,- filosófica,- puerperal,- periódica,- con
rabia,- menstruación, antes, durante, suprimida,- sexual,- con actos de violencia
Euforia
Manía alternando con depresión
Euforia alternando con tristeza
Excitación alternando con tristeza
Inquietud,- en la manía,- ansiosa,
Alegría alternando con tristeza,- con llanto,- irritabilidad
Irritabilidad alternado con tristeza,- con llanto,- con gozo,- con júbilo,- con risas
Reir salvaje,- sardónico,- espasmódicamente,- inmoderadamente,- incontrolable,
indecorosamente,- en el momento inadecuado,- violenta
Reir alternado con llanto, con tristeza
Rabia alternando con risas,- con alegría
Ansiedad alternando con manía,- con alegría

Otros cuadros anímicos


La ciclotimia es una condición crónica de por lo menos dos años, donde alternan episodios
hipomaníacos y síntomas depresivos que no llegan a ser episodios depresivos mayores.

La distimia es una condición crónica del ánimo de por lo menos dos años de duración tendiente a la
depresión la mayor parte del tiempo, pero que su intensidad no alcanzan a constituir un episodio
depresivo mayor.
Valgan para ambas categorías algunos de los síntomas de repertorio homeopático arriba
mencionados.

Una breve reflexión

Parece existir en los trastornos del ánimo una dificultad en modular la naturaleza de esta emoción.
La expresión maníaca puede entenderse como un mecanismo de defensa frente a la depresión. Se
habla precisamente de defensa maníaca.
El temor al dolor de la depresión establece este mecanismo reactivo, que no refleja una genuina
alegría, sino la dificultad de acercarse a procesar los sentimientos depresivos.
Podemos pensar en una dinámica psíquica que no logra acuerdos mesurados entre un Superyó y
un Ello que aparecen inflexibles, cuya contienda se expresa en vencedores y vencidos. Si vence el
Ello aflora el descontrol de las pulsiones mientras que si lo hace el Superyó sucede la depresión,
acompañado de su severo castigo.

Parte 28 - La angustia y los trastornos de ansiedad


La angustia y los trastornos de ansiedad

La angustia es posiblemente de las experiencias mas antiguas del hombre vinculadas con la
supervivencia.
Desde el nacimiento, el angosto canal hacia la vida ha dado origen al término que se relaciona
también con la necesidad de respirar, en ese dramático trance del estado acuático materno hacia la
atmósfera y la luz solar.
La angustia alude a esa eventual zozobra, al riesgo, la incertidumbre de no saber lo que nos espera.
El recuerdo de una tempestuosa marea, de un casi naufragio del que logramos salvarnos, nos
acompaña siempre en las neblinas de la memoria.
La ansiedad es una muestra atenuada, lavada de esa vivencia, que los mecanismos de defensa
intentan mantener a raya.

Crisis de angustia o ataques de pánico


Las crisis de angustia denominadas también ataques de pánico son episodios de aparición abrupta
de angustia intensa, acompañada habitualmente de síntomas como ahogo, dificultad para respirar,
opresión, dolor precordial, palpitaciones, temblores, inestabilidad, mareos, náuseas, malestares
intestinales, sudoración, sensación de muerte inminente, miedo a la pérdida de control o a volverse
loco, parestesias, hormigueo, sensaciones de extrañeza, síntomas que alcanzan su máxima
expresión en pocos minutos.
Todos estos síntomas nos sugieren el antiguo origen de la vivencia, cuyo detonante puede estar
en ocasiones tan oculto a la conciencia del sujeto, como la velada primer experiencia asfixiante.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Angustia (subrubros)
Ansiedad (subrubros)
Ansiedad,- con ataques
Ansiedad,- (ataques de ansiedad) en paroxismos,- con angustia,- con arcadas,- por anticipación,- al
anochecer,- por bagatelas,- sin causa,- con asma,- en casa,- con cefalea,- con presión en el corazón,
por asuntos domésticos,- en el embarazo,- por los demás,- por dolores,- por su familia,- por él
mismo,- hablando,- hipocondríaca,- por el futuro,- al leer,- con opresión,- por los negocios,- por la
noche,- movimiento agrava, mejora,- en niños,- periódica,- como si fuera perseguido,- con
respiración impedida,- con dolor en el pecho,- cuando está solo,- por ruido,- por su salud,- cuando
conduce,-
Miedo ataques de pánico (miedo súbito),- a tener un ataque
Miedo,- terror
Pecho,- ansiedad en,- región del corazón
Pecho,- angustia en región del corazón
Respiración,- ansiosa,- asfixia,- acelerada,- dificultosa,- jadeante,- en paroxismos
Transpiración,- durante la ansiedad

Trastorno de angustia
El trastorno de angustia se trata de la reiteración de crisis de angustia inesperadas y la
preocupación que provoca en el sujeto volver a padecerlas, así como el conjunto de complicaciones
que puede traer a su vida.
Existe un abanico de evoluciones, algunos mejoran en meses o pocos años, mientras que otros
persisten o agravan los síntomas.
La agorafobia es el temor a lugares abiertos o situaciones de donde pueda ser difícil salir o pedir
auxilio de padecer una crisis de pánico, limitando la vida del sujeto.
En ocasiones las crisis de angustia se acompañan de agorafobia.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Agorafobia (miedo a espacios abiertos)
Miedo en una multitud
Ansiedad en una multitud
Miedo de salir
Desmayo en calle atestada
Vértigo al caminar en un espacio abierto
Aversión a salir
Miedo de ser atropellado al salir
Miedo de caminar por una calle concurrida

Trastorno de ansiedad generalizada


Se denomina a aquellos cuadros de ansiedad y preocupación excesiva que no alcanzan el grado de
intensidad de las crisis de angustia y cuya duración se extiende por lo menos seis meses.
Habitualmente hay también dificultades en la concentración, irritabilidad, tensiones musculares y
alteraciones del sueño.
Los cuadros mencionados pueden ser considerados desde la antigua nomenclatura europea como
parte de la sintomatología de las neurosis de angustia.
Valgan aquí los síntomas del repertorio homeopático mencionados anteriormente.

Fobia
Se entiende por fobia a un miedo intenso y persistente por diversas situaciones u objetos
específicos.
Este miedo es habitualmente reconocido por los propios pacientes como excesivo e injustificado,
no obstante lleva a adquirir conductas evitativas.
Hemos mencionado la cercanía que existe entre el miedo y la angustia.
El psicoanálisis lo vincula en especial al mecanismo de desplazamiento, donde el objeto original de
la angustia se reprime por intolerable a la conciencia y se traslada a otro objeto de menor
compromiso afectivo al que puede controlar mejor evitando su encuentro.
Algunos síntomas en el repertorio:
Miedo (subrubros múltiples),- a los animales,- a las arañas,- de ser asesinado,- del contagio,- de un
desastre,- a la desgracia,- de dolencias imaginarias,- de enfermedad inminente,- de ser
envenenado,- de lugares estrechos,- de los extraños,- de los fantasmas,- al fuego,- de la gente,- de
ser golpeado,- de salir,- de los gatos,- de infección,- a los insectos,- a los ladrones,- a los pájaros,- a
los perros,- a los ratones,- a las ratas,- de las serpientes,- de las sombras,- de estar solo,- de ser
tocado

Trastorno obsesivo compulsivo


Se trata de la presencia de obsesiones, es decir pensamientos persistentes, invasivos y molestos
que si bien son reconocidos como propios, provocan ansiedad y que el sujeto se siente obligado
compulsivamente a intentar neutralizar a través de otros pensamientos, prácticas o rituales
personales también de carácter reiterativo a fin de disminuir al menos parcialmente el malestar.
Es habitual su relación con pensamientos y temores de contraer enfermedades, pensamientos
sexuales no aceptados y angustiantes, catástrofes o peligros para las cuales debe compulsivamente
realizar rituales personales reiterativos, con la creencia mágica de que así evitará que sucedan.
Generalmente tiene un curso crónico.
Valgan aquí los síntomas del repertorio homeopático referidos en la neurosis obsesiva.

Existen otros trastornos de ansiedad descritos, como el trastorno por estrés postraumático
consistente en el recuerdo persistente de situaciones sufridas de carácter traumático y violento,
muertes en accidentes, guerras, catástrofes y que el sujeto reexperimenta como aún presentes.
La clasificación utilizada en este apartado proviene del DSMIV.
Algunos posibles síntomas:
Trastornos por muerte de seres queridos,- hijo,- padres, amigos
Trastornos por traumatismos, accidentes
Trastornos por susto
Parte 29 - Adicciones
Adicciones

Las adicciones son un emblemático capítulo de la psiquiatría contemporánea.


Si bien tan antiguas como la condición humana, su creciente gravitación es un fenómeno emergente
del estado actual de las cosas.
El fenómeno adictivo impregna las mas diversas esferas de la vida, pero centran la atención
aquellas en las que el perjuicio es mas notorio.
En este sentido, la adicción a las drogas y substancias ocupa un principal lugar.
No obstante la comida, la televisión, la computadora, el juego patológico, la cleptomanía, el sexo y
hasta las conductas violentas son muestras de las múltiples formas que adquiere la condición
adictiva.
De alguna manera, toda satisfacción conlleva distinto grado de apego, que puede hacerse adictivo
en algunos casos.
Podemos considerar que la matriz adictiva se encuentra en los vínculos afectivos tempranos.
De allí proviene el modelo afectivo de dependencia, que se traslada cambiando apenas un poco
su apariencia, a los mas diversos ámbitos de la conducta.
Muchos factores participan habitualmente en el origen de una adicción: culturales, sociales,
familiares y por supuesto personales, en el encuentro con una particular substancia.
Cada adicto establece un vínculo propio con la droga y espera de ella algo especial.
De este modo, de acuerdo a las características individuales y a la expectativa volcada se da la
elección de la droga.
Algunos individuos buscan llenar espacios afectivos o anímicos, otros reafirmar capacidades
personales, otros escapar de la realidad ordinaria o experimentar pensamientos y sensaciones fuera
de los límites habituales de la conciencia.
La necesidad de satisfacción está presente de una u otra manera en la relación con la droga.
Esto puede hacernos pensar en qué clase de sociedad estamos creando, qué calidad y grado de
satisfacción aporta a sus integrantes que recurren en forma cada vez mas frecuente a estimulantes
y substancias para paliar su frustración.

Existe un amplio abanico en el consumo de substancias, desde el individuo que experimenta una
vez, aquel que ocasionalmente, el que abusa frecuentemente hasta llegar en el extremo al
dependiente.

La dependencia se caracteriza por la imposibilidad de abandonar el consumo a pesar de los


problemas que le ocasiona. El consumo se vuelve permanente, con compulsión por la substancia;
hay en general tolerancia, es decir necesidad creciente de aumentar las dosis para obtener los
efectos deseados y abstinencia, es decir, un cortejo de síntomas agudos mentales y físicos al
discontinuar el consumo centrados en la angustia, reacciones neurovegetativas pudiendo llegar en
ocasiones al delirium.

El abuso tiene un grado menor de compromiso donde igualmente provoca un daño en la vida del
sujeto pero sin la presencia de tolerancia, abstinencia ni patrón compulsivo a la substancia.
Se denomina intoxicación a los efectos inmediatos producidos por la administración reciente de la
substancia, generando cada una de ellas una sintomatología característica dependiendo a la vez de
la idiosincrasia del sujeto.

Existen muchos cuadros psiquiátricos que pueden ser inducidos por el consumo de substancias,
por lo que debe siempre tenerse en cuenta esta eventualidad.
El número de substancias involucradas en el consumo es amplio, toda aquella que pueda provocar
algún efecto psicotrópico dentro de los márgenes de la vida.
No obstante algunas son de uso mas frecuente como alcohol, cocaína, cannabis, opiáceos,
alucinógenos naturales, anfetaminas y otras drogas de síntesis, psicofármacos, inhalantes como
nafta, cemento, disolventes y pinturas entre los mas comunes.
El tipo de efecto buscado es, como señalábamos, un aspecto importante a contemplar en cada
caso.
Algunas substancias son especialmente estimulantes o deshinibidoras como el alcohol, la cocaína,
las anfetaminas, otras son de carácter mas introspectivo como la marihuana o los alucinógenos.
El consumo de substancias de marcada toxicidad como la nafta, cemento, solventes o derivados
de drogas sin refinar, como especialmente el caso de la pasta base de cocaína, se ha transformado
en un fenómeno de grave daño social, que se extiende a gran velocidad, especialmente en las clases
mas sumergidas.
Se trata de substancias de fuerte acción psicotrópica estimulante y muy escasa duración de los
efectos, generando una intensa y rápida abstinencia y compulsión a conseguir mas droga, lo que
habitualmente lleva a conductas impulsivas y delictivas.
El tema es de tal complejidad que requiere en cada caso involucrar un conjunto de estrategias
terapéuticas.
La droga detona el núcleo afectivo mas primitivo de las vivencias de placer y su frustración
determina así, reacciones de demanda de una intensidad acorde al grado de regresión provocada.
La droga invade, monopoliza el placer, normalmente alimentado por diversas fuentes en la vida y
establece una relación sojuzgante, donde solo ella lo satisface y su ausencia provoca dolor.
Recomponer esta dinámica dañada no resulta fácil.
Se establece alrededor de la droga una contracultura entre los adictos, con pautas, formas de
pensar, reconocerse y autoafirmarse propias, en un modelo de marginalidad clandestino.
Rehabilitar significa entonces muchas cosas, entre ellas reformular el proceso de satisfacción a
partir de pautas personales constructivas de naturaleza activa, no pasiva, como si lo es el vínculo
que se establece con la droga.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Deseo de drogas psicotrópicas
Tendencia a la adicción
Morfinismo
Alcoholismo
Trastornos por drogas psicotrópicas
Trastornos por narcóticos
Abuso de medicamentos alopáticos
Deseo de bebidas alcohólicas
Deseo de whisky,- vino,- cerveza
Parte 30 - Anorexia y bulimia
Anorexia y bulimia

La anorexia nerviosa consiste en un trastorno de la percepción de la propia imagen corporal, con


una preocupación excesiva por la figura, evitando ganar peso, a pesar de que habitualmente la
persona se encuentre por debajo del mínimo normal.
La mayoría de los casos se da en mujeres.
En buena parte de las pacientes no existe una real anorexia, es decir falta de apetito y sufren la
restricción de alimento, siendo frecuente los atracones con la posterior provocación del vómito.
Habitualmente se acompaña de amenorrea.

Bulimia es la presencia de frecuentes atracones de comida con la sensación de pérdida de control y


conductas compensatorias, como provocación del vómito, uso de laxantes, diuréticos o ayunos
prolongados.
Aquí el peso se encuentra dentro de rangos normales o en ocasiones con sobrepeso.
También es mucho mas frecuente en mujeres.
Ambos cuadros dan lugar a distintas reflexiones, como por ejemplo el papel afectivo que cumple la
comida, en este caso, expresión clara de una fijación oral.
Es sugestivo pensar que en los vínculos primarios de estas pacientes, entiéndase con los padres, se
encuentra un serio núcleo de conflicto.

Tanto la compulsión a comer como su conducta contrafóbica, la abstinencia, reflejan un conjunto


de significados particulares para cada paciente, donde posiblemente el amor, la necesidad de
reconocimiento y aceptación están involucrados como carencia histórica.

Algunos síntomas en el repertorio:


Bulimia,- alternando con negativa de comer
Anorexia nerviosa
Rehúsa comer
Delgada,- gente esquelética
Deseo de vomitar
Disposición a vomitar
Inclinación a vomitar
Vómitos con purgantes
Vómitos fáciles,- periódico
Ilusiones,- el cuerpo está agrandado,- se siente gordo
Coqueta demasiado

Parte 31 - Demencia
Demencia
Se caracteriza por un deterioro progresivo en las capacidades cognitivas centrada en la memoria y
diversos grados de afectación de las funciones intelectuales: abtracción, juicio, lenguaje,
reconocimiento de objetos o ejecución de actividades previamente adquiridas.
Hay habitualmente desorientación temporal, en ocasiones confusiones o delirios.
Se da generalmente en personas de edad avanzada, en su mayor parte de origen cerebro vascular,
pero puede suceder mas tempranamente, por distintas causas médicas, consumo de sustancias,
traumatismos o enfermedad de Alzheimer.
Mas allá de las circunstancias clínicas objetivas, podríamos pensar cuánto del síntoma central en
esta patología que es el olvido, significa a la vez algo mas personal, un sentido particular propio para
el sujeto.
Algo que el paciente ya no quiere recordar, una peculiar cualidad depresiva a veces enmascarada,
una pérdida del valor presente de la vida y un entregar las riendas de su autonomía.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Demencia,- incipiente,- senil,- dice disparates,- prematura
Olvidadizo (subrubros),- en viejos,- a donde va
Pérdida de memoria
Memoria confusa
Debilidad de memoria (subrubros),- calles conocidas,- para las cosas cotidianas,- para lo que ha
dicho,- para las fechas,- para lo que acaba de hacer,- para los nombres,- para las palabras,- para lo
que ha pasado,- para los hechos acontecimientos,- para las personas
Confusión,- se pierde en calles conocidas
Esfuerzo mental imposible
Quiere estar desnudo

Parte 32 - Confusión mental o delirium


Confusión mental o delirium

La confusión mental o delirirum es un cuadro agudo caracterizado por una alteración pronunciada
del nivel de conciencia de breve duración, horas a escasos días, con pérdida de la orientación
témporo-espacial, alucinaciones y falsas percepciones especialmente visuales muy vívidas,
inestabilidad anímica, tendencia a la agitación imprevisible, encontrándose en general un cuadro
orgánico que lo sustenta (fiebre, enfermedad, drogas, tóxicos).
El sujeto se muestra confuso, perdido, sin capacidad de atención, con un pensamiento caótico,
lenguaje incoherente por momentos, con una fluctuación permanente y rápida del nivel de
conciencia, pasando por distintos grados de vigilia al sueño, no teniendo necesariamente
antecedentes psiquiátricos. El paciente parece encontrarse viviendo un sueño, denominándose por
ello también estado confuso-onírico. Puede haber ideas delirantes pobremente sistematizadas.
El conocido delirium tremens, secundario a la abstinencia alcohólica es un ejemplo de este tipo de
cuadros.
Estos episodios se presentan en ocasiones en niños con fiebre y mas frecuentemente en ancianos.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Confusión mental (subrubros),- como en un sueño
Confusión sobre su identidad
Confusión en viejos
Delirium tremens
Ilusiones (subrubros),- ve bichos,- irreal todo parece, extraño inaudito todo parece, todo está
cambiado,- todo es extraño,- como en una tierra extraña,- alrededores parecen extraños
Como en un sueño
Inconciencia,- como en un sueño
Contesta de forma desconectada
Pensamientos desconectados hablando
Caótico
Desconcertado
Cara, expresión aturdida
Confunde objetos e ideas
Irreal todo parece
Murmura
Inconsciencia murmurando
Estupor murmurando
Hablar ininteligible
Inconsciencia alcohólica,- incompleta,- frecuentes accesos de inconsciencia,- mientras habla,
pasajera,- retorna después que ha contestado,- semiinconsciencia,- súbita
Inquietud ansiosa

Parte 33 - Trastornos del sueño


Trastornos del sueño

Podemos suponer que gran parte de la enfermedad humana es producto de su cultura.


Desde la aparición de la luz eléctrica se han desarrollado grandes avances pero a la vez, nos hemos
desconectado cada vez mas de los ciclos naturales de la principal fuente de luz y energía que
diariamente recibimos, el sol.
Si pudiéramos reconocer en el día y la noche nuestro propio ritmo vital de vigilia y sueño, y
respetarlo en lo posible, es probable que nuestra salud y energía mejorasen.
Amanecer y anochecer es nuestra señal solar, nuestro contacto con los ciclos de la naturaleza y de
la tierra. La noche con su silencio que invita al descanso y al reparo, da lugar además a un
espectáculo en el cielo de luces no estridentes, la luna y las estrellas.
Si no estuviésemos tan encandilados por las luces artificiales y la tecnología que hemos creado,
observaríamos el cielo nocturno - como lo hacían los antiguos, a los que habitualmente llamamos
primitivos – y nuestro corazón reconocería y recobraría la conexión planetaria con el cosmos.
Cuánto de nuestra ansiedad, desequilibrio e insomnio está vinculada al masivo bombardeo de
estímulos que recibimos permanentemente de infinidad de fuentes, medios de comunicación,
ondas de las mas diversa naturaleza, polución ambiental manipulación química de los alimentos,
etc, etc.
Tenemos que asumir que somos promotores de una cultura ansiosa y desequilibrante.
Los trastornos del sueño representan un problema que “desvela” a cada vez mas individuos,
probablemente otra expresión característica de nuestros tiempos.

Los estudios polisomnográficos han descrito una serie de estadios o arquitectura del sueño.
Se registran 5 estadios. El sueño REM sueño con movimientos oculares rápidos, donde se desarrolla
la mayor parte de la actividad onírica.
Hay 4 estadios con reducción de los movimientos oculares rápidos con profundidad creciente o
sueños NoREM.
Vayamos a algunos cuadros:

Insomnio primario
Se denomina aquel que no tiene involucrada ninguna patología médica ni psiquiátrica específica.
No obstante habitualmente hay factores de ansiedad o circunstancias que colaboran para la
presencia del insomnio.
Podríamos suponer que aún quizás poco reconocible o consciente para el sujeto, existe algún
problema o conflicto, como popularmente se dice “algo que le quita el sueño”.
Otros temen ir a dormir por temor a sus propios sueños, y en algunos individuos puede rastrearse
la fantasía del temor a perder el control, si bajan la guardia y duermen.
Puede ser transitorio o cronificarse.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Insomnio (subrubros múltiples),- por ansiedad,- sin causa,- crónico,- por exitación,- por fantasías,-
después de esfuerzo mental,- por inquietud,- por irritabilidad,- en gente mayor,- nervioso,- en
niños,- por preocupaciones

Hipersomnia primaria
Se trata de la presencia de una somnolencia excesiva durante el día a pesar de conservar el sueño
nocturno, no vinculada a enfermedad comprobada o substancia.
Algunos síntomas en el repertorio:
Embotamiento con somnolencia
Somnolencia (subrubros),- de día
Necesidad de dormir grande

Narcolepsia
Se trata de la caída súbita e involuntaria en un sueño profundo en medio de la vigilia. El sujeto puede
estar realizando cualquier actividad conciente y cae improvistamente en el sueño que es de carácter
REM es decir, onírico.
Es habitual la pérdida del tono muscular con flojedad de la mandíbula, brazos lo que se denomina
catalepsia.
Algunos síntomas en el repertorio:
Dormirse de día
Narcolepsia (Somnolencia invencible)

Sonambulismo
Se trata de la presencia de acciones motoras y verbales durante el sueño.
El sujeto puede levantarse, deambular, hablar, etc, no estando conciente de la actividad que realiza.
Generalmente sucede en las primeras etapas del sueño y es mas frecuente en la infancia.
Algunos síntomas en el repertorio:
Hablar durante el sueño
Murmura durante el sueño
Inconsciencia, camina,- habla, de pie,- mientras está sentado
Cantar durante el sueño
Llanto en el sueño
Peleador durante el sueño
Gritos durante el sueño
Contesta durante el sueño

Pesadillas
Se denominan pesadillas a los sueños desagradables de diverso contenido, cuya característica
común es la de provocar malestar.
Las temáticas pueden ser diversas: persecución, muerte, etc, provocando habitualmente miedo. Se
produce por lo general durante el sueño REM.
Al despertarse se recupera rápidamente la conciencia y hay recuerdo en gran parte del desarrollo
del sueño.
Algunos síntomas en el repertorio:
Pesadillas,- periódicas,- en niños,- durante el primer sueño
Sueños (subrubros múltiples)

Los Terrores nocturnos


Se trata de episodios de angustia y terror durante el sueño, generalmente con gritos, llantos, con
dificultad para sacar al sujeto de ese estado, que persiste habitualmente en una confusión breve y
transitoria, recordando apenas imágenes aisladas al despertar.
Se producen durante el sueño No REM profundo, en las etapas 3 y 4 especialmente durante las
primeras horas de la noche.
Algunos síntomas en el repertorio:
Terrores nocturnos (miedo terror por la noche),- en niños

Trastornos del sueño relacionados con la respiración


Se trata de alteraciones de la respiración durante el sueño que provocan diversos cuadros como
somnolencia, insomnio, despertares frecuentes y sueño no reparador.
Pueden producirse episodios de apneas, ronquidos de intensidad, respiración irregular en distintos
grados con alteración de la oxigenación sanguínea y las repercusiones mencionadas.
Algunos síntomas en el repertorio:
Apnea (respiración detenida),- al dormirse,- durante el sueño,- por la noche
Respiración irregular,- durante el sueño,- una vez lenta otra vez rápida
Ronquidos
Insomnio,- respiración dificultosa
Sueño no reparador

Los sueños

Los sueños ha sido desde siempre un misterioso capítulo en la vida de los seres humanos.
Muchas culturas le han adjudicado un particular valor, desde profecías, significados ocultos o
esclarecedores, deseos y creencias diversas.
Para algunos representa un contacto con otras dimensiones, con el mas allá, como los
denominados viajes astrales.
El psicoanálisis es de las disciplinas que en los tiempos contemporáneos ha puesto mayor atención
en el estudio e investigación de los contenidos oníricos y su sentido inconsciente.
La comprensión de distintos mecanismos mencionados, como la represión, la condensación o el
desplazamiento, hacen de los sueños un campo de gran fertilidad terapéutica.
La traducción del lenguaje simbólico de los sueños, medio que desarrolla el psiquismo para sortear
la represión, así como las asociaciones y vinculaciones particulares que cada sujeto realiza al
describir sus sueños, ayudan a reconstruir las instancias reprimidas del conflicto que cada paciente
padece.
El valor de los sueños, mas allá de aquellos que apuestan con ellos a los juegos de azar, representa
una puerta a impredecibles experiencias y sabidurías guardadas en lo profundo del ser humano, al
punto que no en vano y es popularmente conocido que muchos recurran para resolver o definir
distintas situaciones, a consultarlo con la almohada.
El repertorio homeopático contiene un amplio capítulo sobre los sueños que vale destacar.

Parte 34 - Trastornos de la sexualidad


Trastornos de la sexualidad

La sexualidad ocupa un lugar central en la condición humana y en la dinámica psíquica.


Vamos a señalar muy brevemente algunas alteraciones de las que es objeto:

Deseo sexual hipoactivo


Se trata de la disminución o ausencia de deseo sexual sin vinculación con enfermedad o efecto de
substancias.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Deseo sexual,- disminuido,- falta de,- suprimido

Trastorno por aversión al sexo


Se trata de la aversión y evitación persistente a mantener relaciones sexuales.
Algunos síntomas en el repertorio:
Aversión al sexo (deseo sexual),- falta de
Aversión al coito
Coito,- placer ausente, disminuído

Trastorno de la excitación sexual en la mujer


Se caracteriza por una incapacidad en los procesos fisiológicos de lubricación y dilatación vaginal
que acompañan normalmente a la relación sexual.
Algunos síntomas en el repertorio:
Vaginismo,- doloroso, impidiendo el coito
Estrechamiento vagina
Trastornos de la vagina
Sequedad,- vagina

Trastorno de la erección en el varón


Se trata de la dificultad de obtener o sostener la erección hasta el final de la relación sexual que no
se debe exclusivamente a alguna sustancia o enfermedad médica.
Algunas enfermedades involucradas: trastornos vasculares, neuropatías, esclerosis múltiple,
insuficiencia renal, radiación, cirugías.
Sustancias por ejemplo: antihipertensivos, antidepresivos, neurolépticos, drogas.
Puede ser un trastorno desde siempre o adquirido en algún momento, general o situacional, debido
a factores psicológicos o combinados.
Algunos síntomas en el repertorio:
Erecciones,- dificultosas perturbadas,- demoradas,- demasiado débiles,- difíciles
Erecciones,- demasiado cortas,- incompletas,- infructuosas, impotencia falta de

Trastorno orgásmico femenino


Se trata de la ausencia o retraso persistente de orgasmo después de una fase de excitación sexual
normal.
Generalmente es una problemática arraigada de siempre, pero pueden existir factores combinados
múltiples.
Algunos síntomas en el repertorio:
Orgasmo,- falta de
Orgasmo,- demorado

Trastorno orgásmico masculino


Se trata de la ausencia o retraso persistente de orgasmo tras una fase excitación normal.
No se explica exclusivamente por una enfermedad médica o efecto de sustancias como alcohol,
opiáceos, antidepresivos, neurolépticos, antihipertensivos, hiperprolactinemia, etc.
Puede llegar muchas veces al orgasmo a través de la masturbación o la estimulación oral.
Con los años es frecuente que se tarde mas en llegar al orgasmo.
Algunos síntomas en el repertorio:
Eyaculación,- falta de durante el coito,- incompleta,- demasiado tardía

Eyaculación precoz
Se trata del orgasmo y eyaculación precoz que sucede en forma persistente frente a una mínima
estimulación en la relación sexual.
No es debido exclusivamente a los efectos de alguna sustancia.
Algunos síntomas en el repertorio:
Eyaculación,- demasiado rápida,- antes que la erección sea completa,- después de inmediatamente

Dispareunia
Se trata de dolor genital persistente durante el coito que no se explica exclusivamente por una
enfermedad médica o sustancias.
Algunos síntomas en el repertorio:
Coito doloroso

Vaginismo
Se trata de la contracción involuntaria de los músculos perineales y de la vagina que impiden o
dificultan la penetración.
No se explica exclusivamente por una enfermedad médica.
Algunos síntomas en el repertorio (valen los señalados en trastorno de la excitación sexual en la
mujer).
Vaginismo

Parafilias
Se trata de fantasías y conductas que provocan excitación sexual frente a objetos no humanos, o
frente al sufrimiento de uno mismo o la pareja, o vinculado a relaciones con niños u otras personas
que no consienten.
Algunos síntomas en el repertorio:
Perversión sexual
Pedofilia
Obsceno, lascivo, hombre buscando niñas pequeñas
Sodomía
Satiriaris

Exhibicionismo
Se trata de la exposición de los genitales a personas extrañas, conducta que le provoca al sujeto
excitación sexual.
Algunos síntomas en el repertorio:
Desea estar desnudo,- exhibicionismo
Exhibicionismo
Desvergonzado, desnuda sus pechos,- su persona
Disposición a la masturbación en público
Manoseo genital en público

Fetichismo
Se trata de la excitación sexual a través de objetos inanimados, como lencería, zapatos, etc.
Algunos síntomas en el repertorio:
Trastornos, excitación sexual

Frotteurismo
Se trata de la excitación sexual a través del frotamiento con personas desconocidas en lugares
públicos aglomerados.
Algunos síntomas en el repertorio:
Disposición a la masturbación en público

Pedofilia
Se trata de la excitación y la práctica de conductas sexuales con niños.
Algunos síntomas en el repertorio:
Pedofilia
Obsceno, lascivo, hombre buscando niñas pequeñas
Masoquismo sexual
Se trata de la excitación sexual a través del castigo físico o psicológico a sí mismo infligido por el
propio sujeto u otro.
Algunos síntomas en el repertorio:
Masoquismo,- sexual
Mutila su cuerpo
Atormentarse a sí mismo
Se golpea a él mismo
Rasgarse a sí mismo
Rasgar sus genitales

Sadismo sexual
Se trata de la excitación sexual provocada al infligir sufrimiento físico o psicológico a otro individuo.
Algunos síntomas en el repertorio:
Disposición perversa
Violento
Golpea
Deseo de cortar, mutilar
Deseo de atacar a los demás

Fetichismo travestista
Se trata de la excitación sexual provocada por vestir ropas del otro sexo en un sujeto heterosexual.
Algunos síntomas en el repertorio:
Deseo de vestirse ridículamente
Deseo de vestirse indecentemente

Voyeurismo
Se trata de la excitación sexual provocada al observar en forma oculta a personas desnudándose o
durante relaciones sexuales.
Algunos síntomas en el repertorio:
Fantasías lascivas

Trastorno de identidad sexual


Se trata de la identificación persistente y el deseo de pertenecer al otro sexo adoptando distintas
conductas acorde a ello.
Algunos síntomas en el repertorio:
Ilusiones pertenecer al sexo opuesto

Homosexualidad
La homosexualidad ha sido una temática ampliamente abordada por el psicoanálisis.
Es un hecho significativo que no se encuentre descrita en la nosografía psiquiátrica americana como
un trastorno. Algunos suponen que ha sido debido a la gravitación creciente del movimiento “psi”
homosexual en Estados Unidos.
Algunos síntomas en el repertorio:
Homosexualidad
Aversión a las mujeres, en hombres,- con homosexualidad
Ilusión,- las mujeres son malvadas y dañarán su alma
Odio de los hombres en mujeres
Aversión a los hombres,- en mujeres
Varonil, chicas varoniles, mujeres varoniles
Deseo sexual,- lesbiano
Trastornos por decepción de amor,- lesbiano
Miedo a los hombres
Delirio,- con miedo de los hombres
Amor,- perversidad sexual,- con la persona inadecuada

Otros síntomas vinculados con la sexualidad:


Deseo sexual aumentado (subrubros)
Deseo sexual excesivo (subrubros)
Deseo sexual violento
Deseo sexual insaciable
Deseo sexual, incesto
Deseo sexual suprimido
Supresión deseo sexual agrava
Trastornos por celibato
Trastornos después de excesos sexuales
Trastornos por excitación sexual
Trastornos por humillación sexual
Trastornos tras sufrir abusos sexuales
Amoroso
Erotismo
Lascivia
Besar a todos
Libertinaje
Ninfomanía
Delirio erótico
Obsceno
Desvergonzado
Viste indecentemente
Quiere estar desnudo
Fantasías lascivas
Pensamientos atormentadores sexuales,- pensamientos sexuales se entremeten y multiplican
Manía,- manía sexual
Adultero
Extasis amoroso
Parte 35 - Trastornos de la niñez
Trastornos de la niñez

La niñez es una etapa especialmente sensible donde se establecen los pilares del individuo.
De allí el valor de atender lo mas temprano posible aquellas señales que expresan un incipiente
desequilibrio.
En este sentido, la homeopatía puede cumplir un papel terapéutico importante.
Vamos a mencionar los trastornos mas significativos que se observan en la niñez.

Retraso metal

El retraso mental se caracteriza por una disminución significativa de la capacidad intelectual de


inicio en la infancia. El coeficiente intelectual medido en diferentes evaluaciones es inferior a 70.
Existen diversos grados de compromiso:
El retraso leve corresponde a la gran mayoría de los casos, son educables, pueden terminar la
escolaridad primaria y desempeñarse con cierta autonomía.
El moderado, aproximadamente un 10% de los casos, pueden llegar hasta 2do. año escolar,
pudiendo desarrollar algunas tareas simples con supervisión.
El grave, un 3- 4 % de los casos, adquieren tardíamente un lenguaje rudimentario y adiestramiento
en tareas muy elementales.
Las causas pueden ser multifactoriales: genéticas, psicosociales, traumatismos, o una combinación
de ellas.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Retraso mental,- en niños
Idiocia,- en niños
Imbecilidad
Desarrollo detenido
Conducta infantil
Lenguaje infantil
Cretinismo
Cara,- expresión idiota
Mixedema

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad


Este trastorno se caracteriza por una escasa capacidad para sostener la atención en distintas áreas
y ámbitos, como el escolar o el familiar, acompañado de diversas modalidades de inquietud,
impulsividad y consecuentemente fracaso en el rendimiento de las tareas y actividades.
Si bien puede comenzar a manifestarse desde los primeros años de vida, suele verse mas claro a
partir de la edad escolar, en que se requiere un cambio en la actitud para la concentración al
incorporarse al sistema educativo, pudiendo persistir hasta la adolescencia y en algunos casos hasta
adulto.
Puede haber diversos grados de trastorno en la conducta, desobediencia, negativismo, descuido con
sus pertenencias, desprolijidad en sus tareas, falta de interés en perseverar en una actividad.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (concentración difícil) (subrubros),-
estudiando,- no puede fijar su atención,- calculando,- intentando concentrarse,- mientras escribe,-
sobre temas abstractos,- aversión a la concentración,- en niños
Inquietud (subrubros)
Inquietud ansiosa
Inquietud en niños
Inquietud,- al leer agrava,- tratando de estudiar,- mientras está sentado
Distraído (subrubros),- leyendo,- cuando le hablan,- en niños,- soñador
Dispersión mental, sensación de
Embotamiento,- incapaz de pensar mucho tiempo
Esfuerzo mental,- imposible
Ansiedad (subrubros),- en niños
Impulsivo
Desobediencia,- en niños
Contradicción,- intolerante a la,- disposición a
Desafiante
Contrario
Impertinencia
Insolencia
Incitar a los demás
Estudiar,- dificultad para

Trastornos del aprendizaje


Existen otras dificultades mas especificas del aprendizaje focalizadas por ejemplo en la lectura, la
escritura, el cálculo, la expresión verbal, motriz, como el tartamudeo, habiendo generalmente un
rendimiento aceptable en el resto de las áreas no comprometidas.
Algunos síntomas en el repertorio:
Leer,- incapaz de,- es difícil,-
Escribir (subrubros),- incapacidad para escribir,- aprender a escribir en niños,- dificultad para
expresar las ideas
Lentitud,- calculando
Errores (subrubros),- de cálculo,- al escribir,- al hablar,- al leer,-
Errores,- escribir,- añade letras,- confunde las letras,- deletrea errores,- incorrectas,- figuras,-
letras,- palabras,- omite,- letras,- palabras,- sílabas
Dislexia
Errores,- al hablar deletreando
Confusión,- mental escribiendo
Memoria,- debilidad para la ortografía,- para lo que va a escribir,- para expresarse,- para las palabras
Pensamientos, desaparición de los, mientras escribe

Autismo
Se trata de una profunda alteración del desarrollo centrada en la incapacidad para el
establecimiento de las diferentes formas de comunicación y vinculación con los demás.
Aparece antes de los tres años, tiene un curso crónico y es mucho mas frecuente en varones.
En la gran mayoría de los casos se acompaña de retraso mental.
El aislamiento, la desconexión, la inadecuada interacción y ausencia de pautas básicas de
comunicación con los demás, la falta de respuesta a cualquier interlocutor, la indiferencia afectiva,
actitudes extravagantes, lenguaje sumamente restringido, con tendencia a la repetición de palabras
o frases sin sentido, manierismos, movimientos estereotipados y rutinarios son algunas de las
características mas frecuentes.
Algunos síntomas en el repertorio:
Autismo,- en niños
Lenguaje,- desconectado,- disparatado,- divagante errático,- frases altisonantes
Gestos,- automáticos,- repite las mismas acciones,- extrañas actitudes y posiciones,- ridículos o
disparatados,- movimientos involuntarios de las manos, gestos violentos
Contesta,- aversión a contestar,- en forma desconectada,- incapaz de contestar,-
incoherentemente,- con monosílabos,- no contesta cuando le preguntan,- repite la pregunta
primero,- rehúsa contestar,- ininteligiblemente

Trastorno disocial o de conducta


Consiste en un patrón persistente de problemas de conducta de entidad, trasgrediendo el respeto
de los derechos de los otros a través de actitudes violentas, delictivas u otras acciones de daño.
De comienzo en la niñez o en la adolescencia, puede continuar en la edad adulta en especial los de
inicio mas temprano, algunos como trastornos de personalidad antisocial.
Presentan habitualmente actitudes de amenaza, intimidación, fanfarroneo, violencia o daño
explícito.
A menudo hay fugas del hogar tempranamente, vagabundeo, fracaso escolar, consumo de drogas,
prostitución.
Pueden darse cuadros leves, moderados y graves.
Se observa en los últimos tiempos un notorio crecimiento de este perfil de trastorno, vinculado a
causas multifactoriales, entre las que se incluyen entornos psicosociales carenciados, familias
desintegradas con poca continentación y ausencia de figuras significativas de identificación
constructivas.
Algunos síntomas en el repertorio que se agregan a los mencionados en el trastorno antisocial de
personalidad y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad:
Despreciativo
Cínico
Mofarse
Risa despreciativa
Bromas,- maliciosas
Humor hostil
Insultador,- hacia su propia familia, - a su madre,- en niños,- insulta
Malicioso
Problemas de comportamiento,- en niños

Trastorno negativista desafiante


Se caracteriza por una tendencia a desobedecer, desafiar y adoptar una actitud hostil con las
figuras de autoridad, principalmente los padres, apareciendo en general antes de los 8 años y hasta
el inicio de la adolescencia.
Es habitual la terquedad, discutir las indicaciones o normas que dan los padres, agredir verbalmente,
llevar la contra, hacer berrinches y pataletas.
Algunos síntomas en el repertorio, agregando a los mencionados:
Obstinado,- en niños
Problemas de comportamiento en niños,- en casa pero bien en la escuela, con extraños, etc.

Trastorno de la digestión alimentaria


Se trata de niños que presentan dificultades para comer normalmente y consecuente afectación
en la ganancia de peso.
Algunos síntomas en el repertorio:
Apetito disminuido
Apetito,- falta de
Apetito caprichoso,- fácil saciedad,- sin apetencia,- trastornos del apetito
Delgado,- en niños

Pica
Consiste en la ingesta persistente de substancias no alimenticias como revoques de pared, objetos
diversos, tierra, madera, papel, etc.
En algunos casos se vincula a eventuales deficiencias de minerales o vitaminas mientras que en otros
se asocia a retraso mental o esquizofrenia.
Algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Deseo de cosas indigestas
Deseo de papel
Deseo de madera
Deseo de cal
Deseo de tierra

Rumiación
Consiste en la regurgitación de alimentos a la boca y nueva masticación, sin malestares como
náuseas o enfermedad gastrointestinal.
Algunos síntomas en el repertorio:
Regurgitación de comida

Tics
Los tics son movimientos o vocalizaciones estereotipados de carácter súbito y recurrente. En
general son de curso crónico.
Algunos síntomas en el repertorio:
Cara,- tic
Gestos,- tics nerviosos, automáticos
Muecas
Encopresis
Se caracteriza por la defecación reiterada en lugares inadecuados, suelo, ropa, etc.
Se considera después de los 4 años y suele remitir con los años.
Puede ser involuntaria o no.
Algunos síntomas en el repertorio:
Defecación involuntaria,- durante el sueño
Defecación inadvertida

Enuresis
Se trata de la micción reiterada en la cama o la ropa, en general involuntaria, durante la noche o
el día, considerándose a partir de los 5 años, tendiendo en la mayoría de los casos a remitir en la
adolescencia.
Se llama primaria si nunca hubo continencia y secundaria si hubo un período previo de continencia
normal.
Algunos síntomas en el repertorio:
Micción involuntaria
Micción involuntaria,- en niños,- por la noche

Un breve comentario

Es bueno preguntarnos cuanto y de qué modo afecta especialmente a los niños el estado actual
de nuestro mundo.
Si acaso la inquietud, la falta de atención, o los comportamientos violentos no responden a lo que
reciben de su entorno, cada vez mas acelerado, mediatizado y agresivo.
Es impredecible por otra parte, los efectos que pueden generar ya a mediano plazo la creciente
administración de psicofármacos a los niños.
¿Acaso los procesos educativos han incorporado la comprensión de la dinámica actual a sus
estrategias de aprendizaje?
¿Qué métodos fortalecer y qué cambiar?
¿Son verdaderamente estimulantes los medios educativos en práctica?
Sin duda se trata de crear modelos de entusiasmo por el conocimiento y una nueva cultura del
aprender.
¿La sociedad está preparada para ello, hay flexibilidad para llevar adelante estos movimientos?
Aquí juega un rol fundamental el maestro, pero fundamentalmente los padres, los principales
maestros.
Aunque obvio, es bueno recordar que los niños son el futuro.

Parte 36 - ¿Niños índigo, cristal o qué?


¿Niños índigo, cristal o qué?

Desde hace algunos años han ido adquiriendo difusión corrientes vinculadas a la denominada
Nueva Era señalando una nueva condición presente en muchos niños que nacen en estos tiempos.
El creciente número de niños catalogados como problema en los ámbitos escolares y familiares es
un punto indiscutido en la actualidad.
La falta de atención, de concentración, la inquietud, la no aceptación de límites, son quejas y
preocupaciones cada vez mas frecuentes en los maestros y padres.
Paralelamente muchos de estos niños presentan una particular vivacidad, profundidad perceptiva e
inteligencia que resulta paradójico con relación a los síntomas problema.
Si bien los niños siempre han despertado asombro en actitudes precoces, pareciera existir una
aceleración de procesos que abanderan estas nuevas generaciones de vertiginosos cambios en el
mundo.
Creo que no importa esencialmente si aceptamos o no la postura del origen de la denominación
de niños índigo o cristal, como seres que vienen a la Tierra en un determinado momento, con ciertas
cualidades y propósitos, o que estos términos provengan del color con que sujetos sensibles
perciben sus auras, sino que el fenómeno observado nos acerque a una comprensión abarcativa,
cuyas señales se manifiestan de diferente modo en el conjunto, en este caso a través de los niños.
Tenemos que reconocer los cambios, lejos de achatar sus condiciones y dones, lo que ha sido
habitual en tantas generaciones previas, ahora con la cada vez mas frecuente prescripción de
psicofármacos a los niños, una muestra mas sofisticada pero de la misma arcaica estructura cultural,
distorsionando su delicada naturaleza con consecuencias impredecibles, y ser capaces de aportar
nuevas formas de abordar estos signos, con creatividad y el máximo respeto por todo lo que
significan, como una oportunidad además de rectificar nuestros anteriores errores y sembrar una
semilla esperanzadora de futuro.
Algo nuevo está viniendo y algo viejo se está cayendo. Los criterios educativos tienen que
despertarse del letargo y comenzar a acompasar lo que está sucediendo.
El autoritarismo es una triste imitación de la autoridad. Y la sociedad de los niños parece no
aceptar mas los engaños.
Autoridad real, conocimiento, curiosidad, afecto de verdad.
A propósito para aquellos sensibles, en el repertorio:
Visión colores delante de los ojos azul,- violeta,- brillantes,- blanco
Visión,- aura de la gente.

Parte 37 - Embarazo, psiquiatría y homeopatía


Embarazo, psiquiatría y homeopatía

El embarazo es un circunstancia especial donde la mujer suele estar mas sensible a situaciones de
inestabilidad anímica o mental.
La homeopatía adquiere un valor terapéutico relevante, como medicina integradora, en esta
particular etapa de la mujer.
En este período se expone mas claramente la eventual toxicidad de la alopatía donde
prácticamente cualquier psicofármaco está desaconsejado.
Se ha difundido bastante el comentario que la homeopatía es buena para el parto, lo que no deja
de ser cierto.
No obstante, no se trata de una medicación homeopática para el parto exclusivamente, lo que
resulta una concepción errónea, sino de un medicamento homeopático similar a las características
de la totalidad de cada paciente embarazada, que al equilibrar su energía vital, haga que su parto
sea mas natural y satisfactorio.
Se trata del medicamento mas similar o simillimum de cada paciente embarazada.
Vamos a mencionar algunos síntomas en el repertorio homeopático:
Ansiedad en el embarazo (subrubros)
Alcoholismo, durante o después del embarazo
Cólera en el embarazo
Disgusto del olor de su cuerpo, del de su marido, durante el embarazo
Excitación durante el embarazo
Ilusiones durante el embarazo
Inconsciencia durante el embarazo
Inquietud durante el embarazo
Insana durante el embarazo
Llanto durante el embarazo
Síntomas mentales durante el embarazo
Ninfomanía durante el embarazo
Sensible durante el embarazo
Disposición al suicidio durante el embarazo
Tristeza en el embarazo
Vértigo durante el embarazo
Insomnio durante el embarazo
Ansiedad durante el parto
Aversión a la compañía después del parto
Genio variable durante el parto
Ilusiones, se volverá loco durante el parto
Impaciencia durante el parto
Inconciencia durante el parto
Conducta infantil después del parto
Insana durante el parto
Irritabilidad durante el parto
Pena durante el parto.

Parte 38 - Trastornos Facticios


Trastornos Facticios

Se trata de síntomas físicos o psicológicos fingidos o producidos intencionadamente por el sujeto


que responde a una necesidad psicológica de asumir el papel de enfermo.
A diferencia, en la simulación hay un incentivo en juego, como evitar el servicio militar, una ganancia
económica, etc.
Algunos síntomas en el repertorio:
Simula estar enfermo,- en niños,- desmayarse
Mentiroso
Engaño
Deshonesto
Astuto
Parte 39 - Trastornos por, en Homeopatía
Trastornos por, en Homeopatía

El repertorio homeopático cuenta con un grupo de síntomas de especial valor en la determinación


de las posibles causas o detonantes de una enfermedad.
Es bastante frecuente encontrar alguno de estos síntomas en las historias de los pacientes, lo que
puede aportar mucho a la decisión del remedio.
Algunos rubros significativos:
Trastornos por,- ambición frustrada,- decepción de amistad,- decepción de amor,- cólera,- cólera
con pena silenciosa,- cólera reprmida,- cólera con indignación,- por indignación,- discordia entre
jefe y subordinados,- fracaso literario o científico,- por reveses en la fortuna,- por fracaso en los
negocios,- por celos,- por castigo,- por honor herido,- por esfuerzo mental,- por mortificación,- por
muerte de seres queridos,- por pena,- por reprimendas,- por rudeza de otros,- por rabia, furia,- por
susto,- por vergüenza.

Parte 40 - Psicofármacos y Homeopatía


Psicofármacos y Homeopatía

Los psicofármacos resultan una referencia bastante obligada en un trabajo de psiquiatría.


El área psicofarmacológica de la alopatía ha crecido considerablemente en las últimas décadas, pero
es bueno preguntarse si en realidad se han obtenido avances terapéuticos significativos de fondo.
Es probable que se hayan perfeccionado los chalecos químicos, en ocasiones con efectos
secundarios menos evidentes, pero no se ha modificado la base de las enfermedades psiquiátricas
mas severas.
La psicosis, la esquizofrenia, los trastornos maníaco depresivos, no han desaparecido, en realidad,
cada vez parece haber mas casos.
Se narcotiza el síntoma, pero no hay curación constitucional y los cuadros se reiteran cada vez con
mas frecuencia y mas virulencia.
En realidad, desde el punto de vista homeopático esto significa que se profundizan las supresiones.
No está en discusión la necesidad de un chaleco químico en muchas situaciones de
descompensación importante, pero no engañarse, no se trata de curación.
Paliar es una noble medida, pero se debe reconocer con humildad, no con soberbia, como
habitualmente funciona el sistema alopático, la limitación de los recursos que dispone. Bueno en
ocasiones para paliar, pero no para curar, en especial los desórdenes crónicos.
Tampoco se debe desconocer la investigación neurobiológica que está dando un gran salto en el
conocimiento de los factores involucrados en cada patología.
No obstante la terapéutica a que apunta es esencialmente paliativa, ya que no corrige el desorden
original que da lugar a los desajustes neurobiológicos, es decir, desde la comprensión de la
homeopatía, al desequilibrio de la energía vital.
Cada vez las personas padecen mas ansiedad, pánico, insomnio y los ansiolíticos se expenden a
mayor ritmo, que las golosinas de un quiosco. Sin embargo, no han disminuido estos padecimientos
que adquieren a su vez una condición adictiva a estos fármacos.
El incremento de población mundial ha puesto en la sociedad actual un reflejo magnificado de
todos sus antiguos conflictos, que lejos de haber sido subsanados, cada vez resultan mas evidentes.
La comprensión homeopática lo ha señalado hace tiempo a través del significado de los miasmas
crónicos.
Cada individuo y la sociedad como conjunto, está crónicamente afectada en su energía vital, dando
muestras distorsionadas en su cultura y modo de vida.
Este desequilibrio global se profundiza y sus expresiones son progresivamente mas graves.
La hipersensibilidad psórica notoria en estos tiempos, da cada vez mas lugar al desarrollo del
miasma sicosis de la hipertrofia, así como también al miasma de la sífilis o destructivo, que se han
exacerbado gravemente.
Buena parte es producto de la mentalidad supresiva global, de la falta de una actitud y
comprensión respetuosa de la unidad de los procesos naturales y sus consecuencias en el conjunto,
lo que involucra a todos los seres vivos y el planeta.
La situación de descontrol en la que está la sociedad humana no saldrá con un gran somnífero.
Quizás sea necesario un freno químico en alguna ocasión, pero estimo que no pasará por los
psicofármacos la solución de fondo.
La alopatía ha resultado un gran negocio para las multinacionales de los laboratorios, cuyo poder
genera una cultura masiva que impone opinión, creencias y miedos.
Muchos conocimientos valiosos no se imparten en las aulas oficiales.
La denominación de medicinas alternativas que aluden a todas aquellas terapéuticas por fuera de
la oficial, es una muestra de como el poder a través de la sutil imposición de un término, margina
otros conocimientos, incluyendo aquí por otra parte, sin mucha discriminación los mas
heterogéneos criterios.
La confianza como valor esencial y en especial en una tratamiento, está indudablemente vinculada
también, al lugar de reconocimiento que tiene en una sociedad.
El hecho que la homeopatía no esté reconocida oficialmente en el país, como tampoco lo esté aún
en otras partes del mundo es significativo.
Si a los arraigados condicionamientos culturales, se suman las implicaciones médico legales de los
protocolos de la medicina oficial, podemos entrever las dificultades que entraña llevar adelante en
cabalidad una práctica como la homeopatía.
Es habitual que muchos pacientes teman suspender fármacos alopáticos a pesar de no obtener
beneficios y hasta perjuicios, que toleran como un mal menor, argumento habitual con que la
alopatía los adiestra.
En muchas de estas condiciones la homeopatía no puede evaluar a fondo su potencial terapéutico
porque los fármacos alopáticos están incidiendo en la evolución.

Parte 41 - Psicosomática y Homeopatía


Psicosomática y Homeopatía

Si logramos reconocer la unidad en Todo lo que existe, detrás de las infinitas formas en que se
expresa el universo, podremos comprender también en la vida de los seres humanos el concepto de
lo psicosomático.
Todas las circunstancias vitales están enlazadas y así sucede también cuando enfermamos.
Las enfermedades son psicosomáticas, entendiendo por psicosomático la integración de lo
psíquico y lo somático en la dinámica de la vida.
Es innegable el papel que las emociones y los pensamientos juegan en las enfermedades, pero
también el de como el cuerpo y sus condiciones constitucionales inciden a su vez en el psiquismo.
Existen múltiples enfoques de lo psicosomático, cada uno desde su perspectiva e instrumento,
pero lo central es comprender que toda acción repercute sobre el conjunto.
En este sentido, la homeopatía ha sido pionera desde hace doscientos años en llevar adelante una
concepción profundamente psicosomática, mucho antes de que surgiera desde las vertientes
psicológicas o el psicoanálisis atisbos de estas ideas.

La homeopatía posee un método concreto que integra los síntomas mentales y físicos de cada
paciente, traduciendo esta unidad en un remedio que estimula la energía vital, ordenando el
desequilibrio que da lugar a los síntomas.
De allí la importancia de considerar el conjunto, ya que no se trata de una entelequia teórica acerca
de la unidad, sino de una práctica aplicada, donde el conocimiento de lo mental y de lo físico es
fundamental para encontrar un remedio que ayude a curar al individuo íntegro, física y
mentalmente.
No obstante, como señalábamos, nadie puede atribuirse la propiedad exclusiva del concepto de
lo psicosomático y muchas comprensiones por otra parte, pueden complementarse.
El psicoanálisis por ejemplo, que es desde donde en la actualidad se ha puesto mas en boga el
término, considera al síntoma la expresión de un conflicto psíquico, cuya angustia es reprimida y
emplazada en este caso en el cuerpo, a través del mecanismo de la somatización.
La energía de la angustia se descarga en el cuerpo y la tensión del conflicto a nivel de la conciencia
se atenúa o desaparece.
El síntoma somático adquiere entonces, al igual que el mental, un significado, un sentido a
recobrar, donde los afectos allí contenidos puedan ser recuperados y procesados ahora entonces,
de un modo mas saludable y maduro.
Este es el trabajo que la técnica psicoanalítica propone.
El síntoma, como el lapsus, o los sueños, tienen también un sentido a develar, inconsciente, pero
que ha dejado rastros de ese ocultamiento y que como en la tarea de un detective, se debe volver
sobre sus pasos.

Desde la perspectiva de la homeopatía, cada individuo refleja en el desequilibrio de su energía


vital, también su conflicto psíquico y el particular modo psicosomático de intentar resolverlo.
El síntoma pone de manifiesto a la vez, la condición miasmática, es decir la tendencia constitucional
predominante y evolutiva del paciente.
Esta comprensión miasmática de la homeopatía pone énfasis en otro aspecto de lo psicosomático,
es decir, en la cualidad general que adquieren los síntomas mentales y físicos, referencia que
hicimos al hablar de los miasmas.
Es decir, en la expresión psicosomática puede analizarse también la presencia de una tendencia
psórica, volcada en una hipersensibilidad funcional, o bien hacia la hipertrofia orgánica del miasma
sicosis o en última instancia, una predominancia destructiva, propia del miasma de la sífilis.
De este modo, si un paciente traslada su condición miasmática destructiva o sicótica hacia la
psórica, está curándose.
Conjugar así la concepción miasmática de la homeopatía y la psicodinámica enriquece
notablemente la comprensión global del paciente y su terapéutica.
Existe una interesante similitud, entre el retorno transitorio de síntomas antiguos, expuesto en la
Ley de curación de la homeopatía y el retorno de lo reprimido planteado en psicoanálisis, como
parte del proceso de hacer conciente el conflicto inconsciente.
Con frecuencia un síntoma homeopático permite a la vez su comprensión simbólica que conduce
a un camino conjunto donde la palabra y el remedio se dan la mano para ayudar al paciente.

Parte 42 - Psicoterapia y Homeopatía


Psicoterapia y Homeopatía

Quien no está familiarizado con la homeopatía, encuentra la entrevista homeopática una


combinación entre una consulta médica y psicológica a la vez.
En realidad la consulta homeopática tiene características propias, pero sin duda integra aspectos
que involucra a la persona en su conjunto.

Escuchar, darle tiempo al paciente para que pueda hablar de lo que sufre, es en sí
terapéutico y psicoterapéutico, valga la apreciación.
Esto parece haberse perdido en gran medida en la medicina.
Muchos pacientes no buscan una psicoterapia clásica con sesiones semanales, pero puede
hacerles francamente bien hablar de lo que está pasando en sus vidas cuando van al médico por su
gastritis o el malestar que les aqueja.
Se trata de permitir la expresión y expandir el horizonte de la comprensión.
Por supuesto existen aquellos pacientes bien entrenados por el sistema alopático, que no abrirán
el cajón mas allá del síntoma puntual, y difícilmente sean pacientes para la homeopatía.
Por otra parte hay quienes necesitan una atención psicoterapéutica mas específica o en otros
casos psiquiátrica, donde la homeopatía también será sumamente beneficiosa.
Es bueno señalar que la formación homeopática no habilita a hacer psicoterapia
y estimo riesgoso ingresar en este terreno sin una preparación adecuada.
Las diversas formas de psicoterapia son valiosas herramientas que requieren una formación
específica para ser aplicadas.
Con esta salvedad, en lo particular, la integración del trabajo psicoterapéutico y homeopático se
transforma en un potente y abarcativo instrumento terapéutico.
La mayor oportunidad de captar síntomas peculiares que afinen el diagnóstico del remedio
homeopático se conjuga así con la comprensión psicodinámica y la energía de la palabra en una
especial sinergia terapéutica.

Parte 43 –
Algunas reflexiones acerca de la contratransferencia y transferencia en homeopatía

Quisiera exponer brevemente algunas reflexiones acerca de un concepto que podría denominarse
transferencia y contratransferencia homeopática, quizás interesante a investigar y profundizar en
el futuro.
Pocos días después de escribir algunas ideas al respecto, coincidencias llamémosle, revisando
algunos papeles, encuentro una antigua carpeta que guardaba los apuntes de un particular grupo
de estudio sobre homeopatía y psicoanálisis, formado por médicos integrantes del CIMP (Centro de
estudios en medicina psicosomática) entre quienes se encontraban Zalman Bronfman, Jorge
Marasco y mi padre, quien llevaba las actas escritas, en 1968, hace mas de cuarenta años.
Les debo a todos una especial gratitud y sin duda este trabajo es en parte un modesto aporte y
compromiso con lo recibido.
En estos viejos papeles se señalaba a la transferencia, la contratrasferencia y la identificación
concordante como aspectos que pudieran asimilarse entre ambas concepciones terapéuticas,
psicoanálisis y homeopatía. Por ello considero que estas ideas han estado presentes quizás de
distinto modo, en muchos médicos.
El psicoanálisis define la contratransferencia, como aquellas vivencias y sensaciones que se
despiertan en el terapeuta respecto al paciente, de valor para comprender las energías que se
mueven en el vínculo y que reflejan en cierta parte la patología del paciente.
Se describe de este modo también, la contratranferencia somática, como las sensaciones
corporales que experimenta el terapeuta en la sesión, que en alguna medida están en relación con
el paciente.
Es interesante considerar entonces a la vez, la traducción de estas vivencias a síntomas
homeopáticos, donde posiblemente nos aporte algunas señales útiles desde el punto de vista
terapéutico.
El inicio que me llevó a toda esta reflexión, surgió a instancias de la observación del vídeo de una
entrevista homeopática en un ateneo de la Escuela Paschero, donde, probablemente por razones
de limitaciones técnicas, sólo se enfocaba al paciente, pero no al médico.
Me parece interesante que pudiera incluirse lo mas cabalmente posible también al médico en el
registro fílmico, de modo de captar las reacciones y actitudes que se despiertan en él.
Hipotéticamente este particular vínculo reeditaría aspectos de una patogenesia, es decir aquí el
médico sería el experimentador, quien capta la energía sutil del paciente, que en este caso, ocuparía
el lugar de la substancia a experimentar, el remedio.
El paciente de algún modo se transforma en un resonador del desequilibrio que posee, asimilable
a la acción de un remedio homeopático, que puede se captado a su vez por un sujeto sensible, como
el médico.
Así, mas allá de toda la información que el paciente expresa al médico, existe una porción de
información, que puede ser valiosa y no explicitada, que se traslada sutilmente a través de esa
resonancia energética o campo que se establece con el médico.
La hipótesis apunta a si es posible obtener información útil en la vivencia del médico respecto al
paciente, o contratransferencia y su traducción a síntomas homeopáticos.
Todo esto descansa a su vez en un aspecto que ha sido paradójicamente muy cuestionado, intentar
desprender al médico de su subjetividad, aseptisando la entrevista, de modo que la información que
se recibe, no se “contamine” con datos subjetivos, considerados carentes de valor.
Esto no debe confundirse con interferir tendenciosamente en la entrevista, eliminando el carácter
particular que cada paciente le imprime.
Se trata indudablemente de un camino paralelo, posible nueva fuente de síntomas, pero que
tenemos que tomar con suma prudencia en el caso de que decidamos probarlo como un recurso de
investigación a incorporar.
Ciertas vivencias o pensamientos que surgen en el médico pueden corresponder como decíamos
a aspectos no explicitados, pero presentes en la mente del paciente, eventualmente inconscientes
o reprimidos.
Es interesante citar aquí del parágrafo 84 del Organon: “el paciente detalla la historia de sus
sufrimientos; los que le rodean refieren de que se ha quejado, cómo se ha portado y lo que han
notado de él; el médico ve, oye y observa con sus otros sentidos lo que haya de alterado o
extraordinario.
La expresión que Hahnemann utiliza “con sus otros sentidos” es sugestiva de algo mas que lo obvio
de los 5 sentidos habituales, parece aludir a una comprensión que apunta a lo profundo del
entendimiento humano.
Pongamos algunos ejemplos:
Durante la consulta de una paciente con diagnóstico de Trastorno obsesivo compulsivo percibo una
atmósfera de control que me invade y comienzo a sentir una tensión en el estómago.
Busco la forma de preguntarle, qué me podría decir acerca de la ansiedad. Me contesta que el TOC
es un trastorno ansioso. Si, le respondo, ¿pero tu sentís ansiedad? Me responde que sí, que se le
localiza siempre en el estómago, confirmando mi percepción.
Sigo ahondando en lo que me despierta la paciente y siento rabia, aunque no habla en absoluto de
ella.
Le pregunto si la rabia representa algo para ella. Me responde que sí, que cuando está con rabia
se le agravan los rituales. Entonces le insisto si la rabia no tendrá que ver con el origen de sus rituales
y me responde que, cuando comenzó con los síntomas hace muchos años, ella se sentía muy
reprimida por la familia y la rabia estaba muy presente.
Esta percepción indagadora acertada, que no surgía en la entrevista de la paciente explícitamente,
sino a través de la vivencia contratransferencial, condujo a un aspecto central en el posible origen
de su trastorno.
Tomo entonces dentro de la repertorización, trastornos por cólera reprimida y ansiedad en el
estómago.

Un paciente que en su discurso se expresa formalmente correcto y atildado, pero sin embargo
percibo una violencia y agresividad contenida, es un modo de captar desde la contratrasferencia, es
decir desde lo que yo percibo del otro, aspectos que no se explicitan verbalmente, pero que logran
ser percibidos “con nuestros otros sentidos”.

Quizás en el futuro sea mas accesible reconocer la cualidad de las vibraciones y traducir
objetivamente por ejemplo la frecuencia vibratoria de un remedio o de un individuo a un número,
un color, un sonido, etc, ya que en definitiva son distintos campos de expresión de un fenómeno.
Existen indudablemente individuos con una especial capacidad o sensibilidad para percibir lo que le
sucede a la persona que tienen delante.
El inconveniente que puede reconocerse en incorporar lo subjetivo en esta tarea diagnóstica,
consiste en que el cristal del médico también está sujeto a su propio desequilibrio y en consecuencia
a una particular forma de percibir.
Igualmente cierto es que no todos ni en cualquier momento estamos en posibilidades de desarrollar
este recurso.

Nos ha quedado mencionar la transferencia.


En psicoanálisis la transferencia consiste en la percepción del tipo de vínculo que el paciente
establece con el médico o terapeuta, que expone aspectos importantes de su condición patológica.
Estas características también pueden ser, desde la perspectiva aquí planteada, traducibles
homeopáticamente y con cautela, incorporadas eventualmente a la comprensión y terapéutica del
paciente.

Parte 44 - El simillimum
El simillimum

Los pacientes que reciben el medicamento simillimum lo sienten. Cuando se trata del simillimum,
es decir el remedio mas similar a la condición de su energía vital, perciben el cambio, en breve
tiempo.
Lo he visto suceder, es parte de la maravilla de la homeopatía.
Claro que no sucede con todos los pacientes tan fácilmente y en muchos se trata de una búsqueda
trabajosa.
Pero bien vale el esfuerzo de seguir intentándolo.

Parte 45 - Prevención y Homeopatía


Prevención y Homeopatía

La homeopatía tiene una cualidad netamente preventiva en la medida que reconoce en pequeñas
señales mentales o físicas, elementos incipientes del desequilibrio de la energía vital.
De este modo, a través de síntomas mentales o corporales, que pueden ser insignificantes desde
el punto de vista clínico pero que representan un signo de determinado remedio, se corrige
tempranamente el desequilibrio de la energía vital evitando que este se profundice en patologías
mas graves.
Mucho antes que un examen de laboratorio o paraclínico, las señales se presentan aunque muchas
veces no reparemos en ellas.
En este sentido, la homeopatía es verdaderamente una valiosa herramienta de prevención.

Parte 46 - Vacunas y homeopatía


Vacunas y homeopatía

Es antigua la controversia en torno a las vacunas.


Uno de los aspectos mas cuestionados ha sido la incidencia de reacciones agudas y crónicas que van
desde leves hasta severas y en ocasiones mortales.
A la largo de las últimas décadas cada vez se acumulan mas indicios que vinculan las vacunas en la
infancia a un número importante de trastornos entre los que se incluyen disfunciones cerebrales
mínimas, trastornos del aprendizaje, de conducta, autismo, epilepsia, esclerosis múltiple, parálisis,
lesiones cerebrales, encefalopatías, lupus, alergias, otitis, asma, muerte súbita en bebés, artitis
reumatoidea y cáncer entre las mas habitualmente mencionadas.
En países como EEUU donde se reportan en mayor medida los casos afectados y denunciados, han
determinado la creación de una Ley de compensación por los daños provocados.
Por otra parte, distintos investigadores en el mundo han puesto en duda la supuesta eficacia de
las vacunas como medio de prevención de las enfermedades infecciosas en la población.
No hay estudios convincentes comparativos que revelen la ventaja entre vacunar y no hacerlo.
Paradójicamente se ha observado la aparición de casos de enfermedad en poblaciones antes
vírgenes de las mismas, luego de ser masivamente vacunadas.
Se ha reconocido que las grandes epidemias infecciosas dejaron de tener gravitación masiva ya a
mediados del siglo XIX, vinculados especialmente a las mejoras en las condiciones de higiene,
alimentación, vivienda y educación de la población, bastante tiempo antes del inicio de la era de la
vacunación.
No hay justificaciones de peso para el inicio de los planes de vacunación infantil a tan tempranas
edades, estando en realidad vinculados por razones prácticas a los tradicionales controles
pediátricos que se realizan durante los primeros meses y años de vida.
Debiera considerarse entre tantos aspectos, el golpe y el sobreesfuerzo inmunológico que puede
significar para un organismo aún inmaduro, recibir la abrumadora carga antigénica bacteriana y viral
de varias enfermedades en una misma instancia vacunal.
Por otra parte los métodos de vacunación inyectable atraviesan de modo artificial las barreras
defensivas cutáneo mucosas donde se inician importantes mecanismos inmunológicos, pasando
directamente a la sangre ignorando esta valiosa instancia reactiva normal del organismo para
enfrentar las enfermedades.
Resulta preocupante a la vez la presencia de componentes en las vacunas como derivados de
mercurio, hidróxido de aluminio, formaldehido, que en ocasiones pueden ser tóxicas, así como
elementos bacterianos o virales que contienen aún posibilidades activas de generar enfermedad.
En realidad se desconoce en gran medida las consecuencias de la vacunación a largo plazo,
existiendo por parte de distintos investigadores la sospecha de que el incremento de patologías
serias como trastornos neurológicos e inmunológicos crónicos en los últimos 30 años especialmente
en la infancia está vinculado a alteraciones genéticas provocadas por la vacunación.
Todo lo mencionado apunta a considerar la vacunación como una herramienta terapéutica a la
que cada ciudadano y familia tiene derecho, como en cualquier terapéutica, a recibir información
sobre sus beneficios y riesgos y decidir si la escoge o no.
La imposición obligatoria de esta medida atenta contra el derecho humano a la libre elección de
los medios con que cada individuo desee tratar su salud, ya que no existe un criterio médico
unánime que apoye esta estrategia.
Las trasnacionales de los laboratorios en asociación con los funcionarios de la salud Pública en el
mundo han establecido una infranqueable alianza de poder que impiden la diversidad de criterios
médicos y el derecho ciudadano a la libre elección en una materia de la trascendencia que tiene la
salud.
Se puede de este modo estimar una idea del multimillonario negocio que significan las vacunas.
Existen pruebas suficientes que las vacunas no son probadamente efectivas ni tampoco inocuas,
especialmente para determinados individuos, aspecto que no se ha investigado con la profundidad
y recaudo necesario para exigir la vacunación obligatoria a toda la población.
Esta medida autoritaria y el modo en que se exige y se persigue el carnet de vacunación por ejemplo
en todos los trámites escolares, recuerda la inquisición medieval, nefasta condición de la que el
hombre parece no haberse desprendido.

No debiera encararse este tema como una lucha aislada contra las bacterias y virus, que por otro
lado, han formado parte de la vida en la tierra mucho antes de la llegada del hombre, sino como un
aprendizaje ecológico hacia la convivencia armoniosa de las especies y de los mecanismos para
fortalecer la inmunidad natural.
Recordemos que muchas bacterias y gérmenes forman parte de la flora normal de nuestro
organismo y colaboran con distintas funciones.
Son esenciales por ejemplo también en el reciclaje y descomposición de la materia orgánica donde
cumplen una tarea ecológica fundamental.
Los microorganismos tienen una lógica en el sistema, reconocen la pérdida o incoherencia de la
energía vital y comienzan a cumplir su trabajo.
La enfermedad es producto de un desequilibrio que se refleja en la debilidad del sistema
inmunitario y como consecuencia, muchos gérmenes antes inofensivos en este disbalance, se
vuelven mas activos, o en otras palabras mas peligrosos para el organismo. Lo esencial es entender
que no es eliminando los gérmenes sino fortaleciendo la inmunidad, es decir equilibrando la energía
vital como se gana la batalla de la vida.
Se sabe de la alta capacidad de mutación y resistencia de los microorganismos que se vuelven mas
fuertes a medida que se intenta fallidamente eliminarlos. Siempre sobreviven algunas cepas que se
multiplican y vuelven aún mas violenta su condición en el medio, determinando paradójicamente
que los seres humanos deben enfrentarse así a microorganismos cada vez mas agresivos.
El Dr. Eduardo Yahbes, médico homeópata argentino ha desarrollado desde hace años un estudio
y recopilación de datos e información basado en documentos y autoridades de respaldo
internacional en torno al tema de las vacunas y al derecho a la libre elección, por lo que aconsejo la
lectura del material que presenta en la página: www.librevacunación.com.ar
En el repertorio hay un valioso rubro al respecto
Trastornos por vacunación

Parte 47 - Confianza e inmunidad


Confianza e inmunidad

La confianza en uno mismo es una señal interna que a lo largo de la vida evalúa la vivencia de
nuestras fuerzas.
Esta sensación puede estar vinculada con distintos aspectos: intelectuales, afectivos, corporales,
etc.
La capacidad de resistir distintas circunstancias adversas remite a las defensas del individuo y de
este modo nos sugiere transpolar al plano físico algún aspecto de esta cualidad de la confianza,
como reflejo del todo, en el sistema inmunitario.
De este modo, en todas aquellas enfermedades físicas donde se considera directamente
involucrada la inmunidad, debiéramos también, investigar lo que sucede en la confianza en uno
mismo, ya que posiblemente encontremos allí reflejado aspectos afectados.
La confianza se trata de un factor dinámico y por tanto también oscila acompañando las distintas
circunstancias de la vida.
Convengamos que la visión tradicional de la medicina involucra al sistema inmunitario en una serie
limitada de patologías, pero para la comprensión homeopática, toda enfermedad responde a un
desorden del conjunto, donde indudablemente se encuentra también el sistema inmunitario.
Es interesante considerar desde esta perspectiva ampliada, el significado que puede adquirir mas
allá de la fisiopatología clásica, las enfermedades infecciosas y las autoinmunes.
En las infecciones el enemigo parece ubicarse esencialmente afuera, mientras que en las patologías
autoinmunes está adentro, en uno mismo. Esta comprensión puede encontrar analogías en otras
circunstancias de la vida del sujeto en las que percibe al enemigo externo o interno.
Vemos así, cuanto la confianza, el valor, el quererse a uno mismo puede incidir en alguna medida
en caer afectados por uno u otro tipo de expresión física patológica.
De allí la importancia de contemplar este aspecto emocional en la comprensión de todo paciente.
La falta de confianza puede tratarse de un síntoma que abre la puerta a distintas derivaciones y a
profundizar en el conflicto central de cada paciente en su particular condición miasmática.
En este sentido, el afecto genuino hacia uno mismo, el valorarse, quererse a sí mismo está
indudablemente entrelazado con la confianza, y este es el punto central en el entramado del
equilibrio afectivo de cada ser humano.
Algunos síntomas relacionados en el repertorio:
Confianza - Falta de confianza en sí mismo,- autodepreciación,- en la escuela,- se siente fracasado,-
en niños,- sobre la realización de sus planes,- desea apoyo,- de su familia y amigos
Abandono, sentimiento de,- sentimiento de no ser querido por sus padres
Aferrarse a personas o muebles
Dependiente de los demás
Miedos (diversos)
Ilusiones el cuerpo le parece feo
Desdichado,- infeliz con su cuerpo.
Infortunado se siente.
Desesperación,- quiere ser apoyado
Inseguridad mental
Desalentado
Éxito nunca tiene.

Parte 48 - Fiebre y síntomas mentales


Fiebre y síntomas mentales

La fiebre es un mecanismo que normalmente el organismo pone en funcionamiento


en ciertas circunstancias como las infecciones a fin de estimular el sistema inmunitario y activar las
defensas para protegerse mas rápida y eficazmente.
A pesar que la alopatía no tenga presente este valioso recurso natural y prescriba antitérmicos
indiscriminadamente, distorsionando este mecanismo y disminuyendo su eficiencia, resulta
importante mencionarlo cada vez que podamos.
Por otra parte es interesante señalar que la fiebre es una circunstancia especial en la que se pone
de manifiesto una serie de peculiaridades individuales físicas y también mentales que nos acerca al
reconocimiento del remedio homeopático mas indicado en cada caso.
Los síntomas mentales tienen desde el punto de vista homeopático, en la generalidad de los casos,
la mas alta jerarquía y es precisamente en las situaciones febriles en que el sujeto se muestra mas
despojado de estructuraciones mentales defensivas y aparece mas tal cual es en realidad.
De allí que sea importante recoger estas cualidades y tenerlas presente, apareciendo en ocasiones
síntomas fundamentales para el remedio simillimum constitucional.
Miedos, actitudes, aspectos del carácter, deseos alimenticios particulares se expresan en estas
circunstancias dando lugar en oportunidades a señales de mucho valor para el diagnóstico
homeopático.
La premura por bajar la temperatura a los niños está vinculada, mas allá del propio malestar, al
temor de la eventualidad de convulsiones febriles, que si bien se da en algun porcentaje menor de
infantes, nunca suceda mas allá de los 4 años de edad.
Por otra parte, no obstante el conocimiento de este síntoma en un niño puede ayudarnos en gran
medida a encontrar el remedio homeopático que cure su desequilibrio constitucional, y de este
modo también las convulsiones.
Algunos síntomas interesantes en el repertorio homeopático:
Ansiedad durante el calor febril, angustia durante la fiebre
Fiebre después de cólera,- cólera con calor febril
Fiebre, colores amarillo, negro agravan
Fiebre después de esfuerzo mental,- esfuerzo mental mejora
Fiebre hablar agrava
Fiebre, movimiento agrava,- mejora
Fiebre, ruido agrava
Tristeza durante la fiebre
Fiebre con aversión a desvestirse,- agrava,- mejora
Fiebre después de comer agrav,- mejora,- antes de comer agrav,- al comer agrav,- mej.
Delirio durante la fiebre
Intenso calor febril con delirio
Locuacidad durante la fiebre
Miedo durante la fiebre,- miedo a la gente durante la fiebre
Convulsiones durante el calor febril
Vértigo durante la fiebre,- durante el calor
Manía durante la fiebre
Irritabilidad durante la fiebre

Parte 49 - Alergias y síntomas mentales


Alergias y síntomas mentales

Puede resultar difícil para la mentalidad alopática comprender que exista algún vínculo entre las
alergias y los desórdenes mentales y emocionales.
Indudablemente si nuestro enfoque va acercándose a entender que ningún fenómeno está aislado
y que toda acción repercute en el conjunto, no tiene que asombrarnos esta consideración.
Esta es precisamente la visión de la homeopatía donde se destaca entre otros el concepto de
supresión desarrollado en anteriores capítulos.
El ejemplo de las alergias es interesante por la frecuencia con que se presenta, especialmente
durante la infancia y en particular por el tratamiento que habitualmente recibe desde la alopatía,
que ha adoctrinado a muchas generaciones.
Resulta llamativo la preocupación que provoca en padres de niños y también en los propios
adultos, la presencia de síntomas alérgicos cutáneo mucosos como rinitis, estornudos, erupciones
de piel, picazón, tos irritativa, que se obstinan en enturbiar la por otra parte saludable condición
que refieren.
Nada parece mas indicado e inocuo entonces que recurrir a los promocionados antialérgicos.
Así comienza un inadvertido movimiento contrario a la lógica curativa de la naturaleza, que a
través de estas señales superficiales llamadas alérgicas, expresa un incipiente desequilibrio en su
energía vital.
La persistencia de estos síntomas a pesar a veces de largos tratamientos antialérgicos, no es
casual, es una muestra del esfuerzo del organismo por mantener el camino correcto que aunque
resulta insuficiente, busca llevar lo mas posible hacia afuera la expresión del desorden energético,
en términos algo equiparables, las toxinas que están comenzando a recargarlo.
Mas allá de que exista una condición genética constitucional en muchos niños, los tratamientos
antialérgicos terminan favoreciendo al cierto tiempo la irrupción de cuadros asmáticos.
El desequilibrio no se corrigió sino que se profundizó, expresándose ahora en el pulmón y bronquios,
síntomas de mayor gravedad que las alergias cutáneas.
La alopatía lo tomará como un problema nuevo sin relación con el conjunto y los antecedentes
previos y actuará otra vez ciegamente, apuntando a acallarlo, aunque este síntoma pulmonar ya no
es tan inofensivo como la alergia. De esta manera, la alopatía va desgastando resortes que la
naturaleza ha desarrollado para regularse.

Desde la concepción homeopática, las alergias responden al desequilibrio de la energía vital en el


estado de la psora, es decir el miasma donde el desorden energético se expresa inicialmente, cuyas
características son la hipersensibilidad y los síntomas funcionales y reversibles.
Las alergias son la manifestación de un sistema inmunológico cuyos mecanismos si bien normales
aparecen exagerados, como lo está la condición de la energía vital en su conjunto, hiper excitada.
La alopatía a través de los antialérgicos intenta disminuir esta hiper reacción inmunológica, pero
en caso que logre hacerlo, en realidad está suprimiendo solo una de las manifestaciones de la
energía vital globalmente distorsionada. En este caso una expresión exonerativa que aunque
infructuosa, el organismo está intentando llevar adelante.
La energía vital no fue corregida y buscará otro sector donde expresarse.
La práctica alopática continua promoviendo supresiones y profundizando en definitiva el
desequilibrio de la energía vital.
La acentuación de síntomas en el plano mental es una señal de esto.
No debe extrañarnos, mas allá de lo multifactorial de los fenómenos, los desórdenes emocionales
y mentales que se dan cada vez mas frecuentemente en los niños.
Muchos de estos cuadros también responden a la psora, especialmente aquellos en los que prima
la ansiedad, la inquietud, los miedos, es decir la hipersensibilidad como fenómeno global en el
desequilibrio de la energía vital.
Para la homeopatía, existe un hilo conductor entre las alergias y la acentuación de los síntomas
mentales llamado supresión.
La intención alopática de neutralizar el mecanismo inmunitario involucrado en las alergias no
resulta inocuo ya que pierde en parte su capacidad defensiva, el sistema se vuelve menos
discriminativo y así se ve con mas frecuencia la aparición consecuente de otra serie de cuadros
vinculados con la patología inmunológica como las infecciones.
Invocar a los ansiolíticos y otros psicofármacos en la neutralización de los síntomas mentales, es
decir en otra parcela del desequilibrio global de la energía vital, es nuevamente una estrategia que
llevará la expresión del desorden hacia otro sitio de mayor gravedad.

La homeopatía busca ordenar la energía vital globalmente distorsionada y de este modo equilibrar
el mecanismo inmunológico hipersensibilizado presente en las alergias, pero sin que pierda su
agudeza y fuerza defensiva.
De igual modo apunta a corregir los síntomas mentales a través del encuentro con el remedio
particular de cada paciente fortaleciendo y estimulando su energía vital como un todo.

Parte 50 - Acerca de mi experiencia


Acerca de mi experiencia

La homeopatía estuvo presente desde mi infancia. La psiquiatría de varios modos también, mi


abuelo materno fue psiquiatra, precursor del psicoanálisis en Uruguay y mis padres médicos
psicoanalistas.
No es raro que haya conjugado ambos caminos, la homeopatía y la psiquiatría.
La homeopatía no está aún reconocida oficialmente en Uruguay por lo que no está incorporada
en los servicios de la salud pública ni en el sistema mutual. Su ejercicio es privado.
Existen otros obstáculos como las normativas y protocolos médico legales que de una manera
limitan aquellas prácticas no oficiales, por lo que entre ellas la homeopatía, no cuenta con el
respaldo suficiente para poder actuar en cabalidad en muchos casos.
En consecuencia la posibilidad de investigar y recopilar experiencia clínica y estadística se ve
acotada.
A pesar de ello, actualmente se están desarrollando varias iniciativas desde la comunidad
homeopática mundial a fin de integrar y centralizar en grandes bases de datos la información clínica
y resultados que cada homeópata puede aportar sobre diferentes casos, patologías y remedios.
Se trata de un gran paso y de un esfuerzo de todos.
No obstante hasta ahora, lamento el potencial desaprovechado de la homeopatía.
Podríamos ayudar a muchas mas personas de lo que hoy se hace.
En mi modesta experiencia he observado buenas evoluciones en la práctica de la homeopatía.
En particular en el terreno mental diversos cuadros anímicos responden bien, pero lo principal
está en la vivencia de muchos pacientes de una apertura existencial nueva, una revalorización de
sus vidas.
Paralelamente este cambio se refleja a nivel somático en curaciones y mejorías de las mas distintas
patologías.
La homeopatía es en esencia una medicina psicosomática.
Mi experiencia en cuadros psiquiátricos mas severos como psicosis agudas, descompensaciones
de cuadros crónicos como esquizofrenia o trastornos maníacos no puede considerarse
homeopáticamente pura, ya que ha sido manejada complementariamente con psicofarmacología
alopática, por razones en las que lo crítico de las circunstancias y la ausencia de un respaldo médico
legal impiden un abordaje exclusivamente homeopático.
No obstante la homeopatía en este plan, colabora notoriamente a estabilizar desórdenes
psiquiátricos crónicos, disminuyendo las recaídas y las dosis de medicación alopática.
Aspiro a que en el futuro la práctica homeopática pueda recibir el respaldo médico legal que
merece y que se requiere para actuar en muchas circunstancias con la confianza y garantías
necesarias de todo acto médico.

Parte 51 - El equilibrista
El equilibrista

Hace un tiempo tuve la imagen del equilibrista caminando en una cuerda floja y me pareció
interesante vincularlo con el concepto del equilibrio de la energía vital tan habitualmente
mencionado en homeopatía.
El equilibrio de la energía vital puede parecernos a veces erróneamente mas una estabilidad
pétrea que en realidad lo que suponemos mas se acerca, un dinámico interjuego de tensiones en
permanente cambio por mantener la vida y no caerse de la cuerda.

Parte 52 - Historias de pacientes


Historias de pacientes

MN 24 años, sexo femenino. 1ra. consulta.


“Tengo un problema ginecológico”. “Cervicitis crónica”. Varios tratamientos desde hace unos 5
años con antibióticos, óvulos, etc. Dolores pélvicos e inflamación de la zona. Como una presión, le
punza. Le molesta la ropa, sensible la zona. Flujo blanco amarillento con picazón.
Colposcopía con signos de inflamación del cuello. Toma Anticonceptivos orales.
Pareja hace 4 años. Una hija de 2 años. Hace un año no se lleva bien. El plano sexual está bastante
afectado. Dolores con las relaciones sexuales. Hace meses ausencia de interés sexual.
Psicoterapia hizo en dos momentos con dos psicólogos distintos.
La relación con el esposo cambió, “ya no estoy enamorado de él”.
Trabaja en el ámbito de la educación.
“Tengo el carácter bastante fuerte”. Angustia, bajones.
Reacciones alérgicas, picazón de la rodilla para abajo, en relación al rechazo sexual con el esposo.
Picazón en los tobillos. Fumo una caja de cigarros por día.
“De niña era la que gritaba, la que peleaba”. 2 hermanos, es la del medio. Llantos, gritos, quejas
desde niña. “Nada dócil, para nada.” “Mandaba, siempre era la que mandaba”. Buen vínculo con el
padre. Padres separados hace unos 8 años. Ella se fue con el padre y los hermanos con la madre.
“Tengo la autoestima baja, me veo fea.” “Siempre me sentí fea en relación a mis amigas”.
Un tiempo separada durante el embarazo. Volvieron con el nacimiento de la hija.
“Miedo a estar separada, a como me voy a arreglar, a tomar la decisión”.
Se toca un diente con la lengua seguido. Boca abajo no puede dormir por el dolor, pero era la mejor
posición antes. Saca los pies fuera de las sábanas por calor.
Sueños que cae en el vació de niña. Sueños con los abuelos fallecidos como si estuvieran vivos.
Algunas infecciones urinarias esporádicas en el pasado.
Friolenta. Come rápido. Ansiedad en el estómago. Deseo de dulces, coca cola, helado, arroz con
leche, tortas, cremas, crema con frutilla, carne. Nunca desayuna.
“De chica me levantaba con el estómago revuelto, tomaba dos tragos de coca cola, agua o jugo.”
Aversión al vinagre, al aceite de oliva.

Consideré los siguientes síntomas:


Los síntomas vinculados al trastorno ginecológico:
Femenino inflamación
Inflamación útero – cerviz
Inflamación útero crónica
Femenino- dolor punzante
Dolor útero
Femenino – coito doloroso
Femenino- dolencias de los genitales femeninos
Femenino- leucorrea constante, crónica
Femenino - prurito
Femenino – falta de deseo sexual

Dictatorial
Falta de confianza
Extremidades- inclinación a descubrir pies
Estomago – ansiedad
Generales – aversión al desayuno
Deseo de dulces
Picor piernas
Picor tobillos

Le indiqué:
Sepia 200 en agua alcoholizada (plus). Una gota de mañana al despertar y otra de noche al acostarse.

2da. consulta al mes.


“La verdad, de los dolores y la inflamación del útero notablemente mejor. Solo lo tuve una vez y
después desapareció”.
Dejé de sentirme inflamada, con ese dolor. Me asombré bastante porque el dolor ya lo tenía
acostumbrado conmigo”. “Me siento mucho mejor. Del sueño he andado peor. Siempre fui de sueño
liviano pero ahora mas”. Sobresaltos. Sueños con peleas con el esposo.
“Me despierto en la noche a lavar platos. Estoy con la limpieza medio obsesiva. Siempre fui con la
limpieza pero ahora mas”
Sensación de tener un diente flojo de abajo, un canino pero se lo revisaron y está bien. También
sueña que se le cae el diente.
“Me siento como en mi interior, como con una conexión conmigo miasma”.
“Con el carácter, medio fuerte, alterada... digamos que chau digo lo que me parece. Tengo como
una fortaleza, me siento fuerte en poder decirlo, largo mas cosas. Mas clara. Es como un cambio
muy fuerte. De sentirme mejor conmigo misma. De poder decir lo que yo quiero. La verdad que está
bueno. En el plano sexual no está tanto el rechazo. Me estoy sintiendo mejor, primero conmigo
misma. Me estoy arreglando mas. Como que hubiera encontrado otro disfrute. El flujo disminuyó,
antes tenía bastante y este mes estuve mejor.
Como que fue mágico. Mi miedo siempre fue una enfermedad terminal. Hasta la angustia la estoy
viviendo de otra forma. Pila de cambios he encontrado”.

Sigue con sepia 200 en plus.


Por la evolución que ha tenido la paciente parece tratarse del remedio simillimum.
La acentuación de algunos síntomas entre ellos algunos propios antiguos, como la conducta excesiva
con la limpieza o los desórdenes del sueño, habla también de una ligera agravación homeopática
transitoria, resultado de la resonancia de similitud del remedio con la energía de la paciente.

--

FZ 57 años Sexo femenino.


1ra. consulta.
Se trata con psiquiatra desde hace varios años. Todos los días llora. “soy muy vulnerable.
Hipersensible. Muy infeliz en la vida al punto de desear no vivir mas.”
Vive con el esposo. Un hijo de 27 años. “A mi no me interesa nada de la vida”
Un hijo por parte del esposo murió a los veintipocos años abruptamente de un aneurisma hace 16
años. “Para mí fue como ayer”.“Yo soy muy achicada”.
Es hija única. Vivía en una ciudad del interior. “Mi padre murió al año de venir a Montevideo hace
unos 22 años. Fue todo un fracaso. Mi madre se puso muy en contra mía. Con el tiempo me fui
desvalorizando”. Culpa. Sensación de no ser querida por su madre. “Ahí empecé. Desencanto”. Falta
de confianza en sí mismo. “Tuvimos que vender la casa para nosotros y mis padres. No sirvo para mi
madre ni para mi hijo”.
Tenía un reparto de alimentos. Dejó de trabajar. Estuvo en tratamiento psiquiátrico por cuadros
depresivos en 2 oportunidades. Hace unos 6 años recomenzó el tratamiento con psiquiatra. Recibió
varios antidepresivos. Ahora toma floxetina 2 comp. Alprazolam en el día clonazepan en la noche.
“Soy muy estreñida”. “Mi marido toma alcohol pero él no acepta. Se pone agresivo”
“Yo tenía una imagen muy alta de él y me desencantó totalmente” Tiene un cargo alto en una
empresa. “Salió de abajo y se fue haciendo. Lo quería mucho pero ahora siento que él no es el
mismo. Nunca tuvimos una buena relación en el sexo, porque él tenía eyaculación precoz. Yo
empecé a ir a yoga por eso. Empezó a salir de noche con amigos. Se comportaba como un
adolescente. Yo vivía en una inquietud permanente, siempre alerta”. Llora todos los días,
involuntario. “Quería morirme, tirarme de una altura. No tengo ganas de vivir. No tengo apetito”.
Actitud dócil. Poca energía. No sale. “Miedo de salir de la casa, a enfrentarme con los demás. Estoy
muy desencantada de todo”. Rencor, rabia. “Por como no supe conducirme en mi vida. Y fui
idealista e ingenua. Ahora pienso que el mundo es una porquería. Me siento como estafada. Pena
en silencio. Compasiva con los problemas de otros.
“Antes no era así, era muy activa, con mucha energía y perdí todo eso. No soy ni sombra de lo que
era. Una gran frustración fue que se muriera el hijo y el otro se fue de casa lo antes que pudo”.
Sensible al arte. Pasa un mes en Brasil y allí mejora. El sol la mejora. La naturaleza la mejora. Prefiere
estar sola. Aversión a la carne por la pena que le da. Deseo de café con leche. “Duermo horrible”.
Ansiedad por la noche. “Mi miedomayor es a llegar a ser como mi madre, como ella fue conmigo”.
Friolenta manos y pies en especial. Traspira mucho pecho y espalda en la noche. “Perdí tres
embarazos”. Mucha sed. Deseo de fruta. Temor a la locura. Se ve muy delgada, demacrada.

Consideré los siguientes síntomas:


Trastornos por muerte de seres queridos
Trastornos por muerte de seres queridos,- de un hijo
Trastornos por muerte de seres queridos,- padre
Trastornos por cólera reprimida
Trastornos por cólera,- con pena silenciosa
Pena silenciosa
Trastornos por decepción
Muerte desea
Malicioso (rencor)
Cansado de la vida
Sentimiento de abandono
Falta de confianza en sí mismo
Disposición dócil
Aversión a la compañía
Llanto fácil
Llanto involuntario
Ama la naturaleza
Exposición al sol mejora

Le prescribí: natrum muriaticum 200 centesimal en plus una gota en la mañana al despertar, a
media tarde y de noche al acostarse.

2da. cons.
“No he notado grandes cambios, excepto en la comida. Ahora estoy con mas apetito. Ganas de
quedarme en la cama”. Está mas concentrada para leer. Hacía años que no se concentraba para
leer. “Antes era muy lectora”. Con respecto al apetito “como cosas que hace tiempo no comía. Antes
era vegetariana estricta. “Ahora me interesó el churrasco. Antes no podía ni oir nombrar. Estaba
muy fanatizada con el vegetarianismo.
Antes lo único que me interesaba era el cuidado de las plantas”. No quiere salir. “me hace mucho
bien caminar al aire libre”. Se olvida lo que va a decir. Es muy detallista y concienzuda. Soy muy fiel,
tengo un sentido de fidelidad”. Llanto “porque no puedo con el mundo”. Sensible a la violencia.
Vive mucho pensando en cosas tristes del pasado. “Mi marido estuvo preso en la dictadura. Había
que ir al penal”. Rabia con pena. Indignación. “Como que uno se agotó en todo eso”. Inconsolable.
“todo lo recuerdo con lujo de detalles, los recuerdos malos y siempre los tengo presente y me
aparecen y me aparecen. Vivir no merece la pena, hay que pagar un precio muy alto.
Ideas de suicidio, tirarse de una altura. “Pero no lo voy hacer por mi hijo”.

Prescribo Natrum muriaticum Mil en plus.

3er. Cons. A los dos meses.


“usted es un genio, me he mejorado tanto”. “Eso fue fabuloso, me hizo bien la potencia mil”. El
esposo estuvo con hepatitis. “Como que me hubiera dado un arranque. Las gotas fueron como
mágicas”. Sigue con los psicofármacos igual. Está con mas apetito. Disfrutando mas la comida. “Se
ve que me está resucitando”. “Cuando ahora se murió una amiga sentí de la muerte pero de otra
manera. Veo la muerte de una manera diferente y es muy importante para mí. Me estoy acercando
a desprender de una cosa viscosa que tenía enquistada. La muerte predominaba sobre todo. Como
estoy con este estado de ánimo nuevo, me parece que lo estoy redescubriendo y me aparecen como
novedosos. El impulso sexual reapareció. Faltaba prácticamente desde que murió nuestro hijo”. Se
comía las uñas. Ahora no.

Sigue con natrum muriaticum mil en plus.

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KB. Sexo masc. 7 años.


1ra. cons. Viene con la madre. Viven en un pueblo en el interior.
Broncoespasmo desde los 6 meses. Vegetaciones. Tos con catarro muy seguido. “Se asxifia en la
noche”. 2 hermanos, 12 y 5 años. Recibe broncodilatadores inhaladores y antialérgicos. Los
síntomas los tiene “desde que empieza hasta que termina la escuela” “cuando arranca el otoño y
con los cambios de estación”.
Cursa 2do. Año escolar. “Me siento muy mal”. Náuseas en la noche frecuentes después de comer.
Pesadillas. “un esqueleto que me sigue”. “Otro de una araña”. “Otro de que me cortaban el pelo y
quedaba pelado”. “De noche me trancaba la puerta. Solo asfixia e intenté escapar”. “Un perro
marrón atacaba a todos”.
En la escuela se distrae. Escribe lento. Es prolijo. “Se preocupa por todos los compañeros. Es
solidario. Presta. Le afectan mucho los problemas de los otros. “Se preocupa de todos los problemas
del ambiente, de todo. Siempre lleva lápices para los demás por si alguien necesita”. Buena
memoria. “Los chicos malos le sacan la merienda”. Rabias. Dócil. “Es muy dulce”. Acalorado.
Transpiración profusa de día y de noche en manos, cabeza, frente. Saca los pies de las sábanas de
noche. Inquieto durante el sueño. Duerme boca abajo. Habla durante el sueño, grita.
“Es dulce y amigo de todos. A veces ayuda a los viejitos en la calle”. Tiene mucha sed, agua natural.
Sed al despertar. ½ lt. En el recreo. Mucho apetito. Come rápido. “Después dolor de panza y
decaimiento”. Deseo de canelones, papas fritas, hamburguesas, crema, polenta con tuco.
Desordenado. “Es tan nervioso en la escuela”. “Siento tanta emoción”. La madre estuvo separada
del padre durante el embarazo. Deseo de chocolate y budín durante el embarazo.

Consideré los siguientes síntomas:

Compasivo
Trastornos por cólera reprimida
Sensación de abandono
Afectuoso
Náuseas por la noche
Náuseas después de la cena
Náuseas después de acostarse
Llanto fácilmente
Sed ardiente
Sed por la mañana al despertar
Apetito incrementado
Prisa comiendo
Dictatorial
Deseo de chocolate
Deseo de budines
Respiración asmática en niños
Respiración difícil en niños
Respiración asmática por la noche
Respiración difícil por la noche
Respiración difícil cambio de tiempo

Prescribí:
Phósphoro 200 en plus una gota de mañana al despertar y una de noche al acostarse.

2da. cons. al mes.


“Le hemos notado demasiado acelerado de enojo”. “dice que se quiere matar, que no lo queremos”
“Miré yo voy a explicar todo ya y ahora”. “Ahora se defiende en la escuela. Ahora él se enoja con
todos” “Dice que no lo queremos, que queremos mas a la hermana”. “Ahora estoy como si fuera
mas malo”. Las pesadillas no las tiene mas.
“Está mas enérgico”. “Defiende a todos”. “A mí hay cosas que me calientan”. “Cambié, yo no quería
ser un niño bueno”. Llora de noche. “me buscan, me hacen enojar. Llora por rabia y bronca.
“Los cuadernos del mes de escuela todo mucho mejor. Termina las tareas, antes no le daba el
tiempo”. “Ya tengo novia, el dos de junio me arreglé”.

Prescribo Phósphoro mil en plus de igual modo.

3er. Cons. al mes.


“Muy bien, precioso”. “Tuvo un broncoespasmo, atacadaso una vez. Después no más”. “Ahora se
defiende”. Come mucho. “Hemos notado un cambio impresionante”. Me habla de la novia. “A veces
yo digo mentiritas piadosas”. “También siento presentimientos, que son ciertos”. Mejoría
importante en la evolución de los síntomas respiratorios.

Prescripción: phósphoro 10 Mil en plus.

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1ra. cons.
K Q. Sexo femenino. 2 años y 8 meses.
Viene con ambos padres. Trastornos del sueño.
“Llanto de noche desde el nacimiento”. “Desde los tres meses que no duerme”.
Insomnio, se despierta llorando cada 2 horas.
La ha visto neurólogo, psiquiatra infantil, neuropediatra, alergista, gastroenterólogo.
Ha tomado varios psicofármacos, propericiazina, risperidona, “yuyos”.
“No come nada”. Le diagnosticaron alergia a la leche de vaca. Le dan leche de soja, y otras fórmulas.
Sed sobre todo de noche.
Grita durante el llanto. Inconsolable. Hija única. Inquieta durmiendo. Acalorada. Saca los pies para
afuera. Necesita la compañía. Bruxismo de noche y de día. Cistitis a los dos años. Otitis varias veces
mas del lado derecho. Le hicieron una punción.
Hace poco salió de un cuadro respiratorio con tos, mocos, oídos con antibióticos.
Tiene cara como de enojada. “Carácter fuerte, mandón. Maneja la situación”. Berrinches. No tolera
el no. Rezonga. “callate, pará un minuto” le dice al padre.
“Dirige a los niños”. Temor a los ruidos. La madre durante el embarazo, repugnancia a los perfumes.
Es acalorada. Transpira mucho la cabeza y la nuca. “Adora los animales, hasta las víboras y los
lagartos”.
Caminó a los 11 meses. Inquieta. “Canta y baila”. “Es una lucha darle de comer”. No tolera el no.

Consideré los siguientes síntomas:


Dictatorial
Inconsolable
Intolerante a la contradicción
Insomnio en niños
Inquietud en niños
Inquietud en niños por la noche
Gritos en niños
Gritos en niños por la noche
Llanto en niños,- bebés
Llanto en niños,- bebés,- desde el nacimiento
Llanto en niños por la noche
Llanto durmiendo
Llanto por la noche
Deseo de compañía
Deseo de compañía por la noche
Deseo de compañía cuando está solo agrava
Rechina dientes durmiendo
Rezonga
Sin apetito
Aversión a la comida

Prescribí Lycopodio 200 en plus.

2da. cons. Al mes.


“Mejor en pila de aspectos. La alimentación y el sueño. La alimentación está comiendo bárbaro.
Come con ganas, pide comida. La actitud cambió”.
“Está durmiendo mejor. Nunca había dormido una noche entera en su cama. Ella no quería ir a su
cama”. “Antes no aceptaba bañarse, era una lucha”. “Del carácter mejor, mas dócil, no hay un llanto,
un pataleo”

Sigue con Lycopodio 200 en plus.

3er. Cons. Al mes y días.


“Con la comida bien”. Le dieron las vacunas hace una semana. Dejó el pañal.
“De nuevo empezó el insomnio con llanto y gritos”. Bruxismo a veces. “Un poquito irritable,
volvieron los berrinches”. “Necesita compañía y quiere lavarse las manos seguido en la noche”.

Prescribo Lycopodio Mil en plus.

4ta. Cons. A los 11 días.


No está durmiendo bien. “Cargosa, no se quiere ir a dormir”.

Prescribo Lycopodio 3 LM en plus.

Nueva consulta a los pocos días.


Volvió a tener un cambio positivo en el sueño y la conducta pero le apareció una erupción cutánea
en axilas y pliegues de ingle que los asustó, pero que en realidad no reviste gravedad y parece
responder a la Ley de curación.
Les leo a los padres, que parecen bastante aprensivos y ansiosos, algo sobre la Ley de curación de
Hering. Y que lleven de todas maneras al pediatra para que la evalúen clínicamente y les de su
opinión. Les sugiero de todos modos que no le den antialérgicos. Y que siga con Lycopodio 3 LM en
plus.

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NA Sexo femenino 33 años.
1ra. cons.
“Hace un año y medio un problema emocional. Me separé. No poder asumirlo.
Flores, reiki, reflexología, psicólogo. No puedo, intenté muchas veces matarme.
Y en las noches no puedo dormir”. Trabaja en cocina internacional en una embajada. “No puedo
estar sola. Me encierro en mi casa. Muchos proyectos pero no los hago. No logro hacerlo sola. Fue
como una cosa repentina. Desde los 14 años salí sola a defenderme en la vida. Nunca estuve con mi
madre”. Es brasileña. “Soy muy activa. Se vino a Montevideo a los 19 años y entró a trabajar en este
lugar. 4 años de relación con el novio. “El quería volver con los padres”. “Empecé engordar mucho”.
Hipertiroidismo e hiperinsulinemia. Toma T4. “Angustia, sensación de fracaso, decepcionada”. “No
lo puedo superar”. “Tengo la esperanza o espero algo”. “Aún estoy esperando”. La madre está en
Montevideo pero no tiene buena relación. 7 hermanos, es la 2da. Estuvo 5 años sin ver a los padres,
hasta los 20 años. “Tengo solo una amiga. “ A los 9 años trajeron a mi hermana para Montevideo”.
“Fui madurando muy de golpe. “Siempre fui de chica muy rebelde”. Vivían en el campo cerca de
Porto Alegre. “Impulsiva y extremista. Tiene una amiga sola aquí “buena”. “Siempre fui una persona
muy rencorosa, de no olvidarme”. “Una pareja antes, 4 años, pero pasó”. Intento de suicidio con
ingesta de fármacos en el verano. “Pienso en este hombre, con quien estará”. “Por qué me hizo
esto”. Vive pensando en el pasado. Nostalgia. “Antes no lloraba nunca”. “Dolor, angustia en el
pecho”. Compasiva con los niños. “Carácter muy fuerte, muy mandona”. “No me importa enfrentar
a cualquiera”. “Tengo gente a cargo”. “Soy generosa. Tengo miedo a envejecer”. Irregular con la
menstruación. “Trauma con tener mucho busto”. Se hincha los senos antes de la menstruación.
Granitos en la cara y espalda antes de la menstruación. Menstruación profusa. Se enoja fácilmente
y contesta enseguida. Sensible, tristeza antes de la menstruación. Estreñida. Bastante sed. Deporte,
esfuerzo físico le gusta, le hace bien, gimnasia, bicicleta. Poco apetito, se llena enseguida. Come
rápido. Deseo de ensalada, lechuga, sopa, chocolate intensamente, dulces, manteca de maní. Torta
de chocolate, pan, biscochos. No come sal, desde los 18 años, le molesta la sal. “Todo tiene que ser
sin sal. Le siento el sabor a la sal y me siento mal”. “me encantan los condimentos”. No le gustan las
bebidas colas. El té y el café le gustan amargo. Azucar agrava, le provoca dolor de cabeza. Acalorada.
Afluencia de pensamientos y ansiedad en la noche con insomnio. Se levanta de la cama.
Inconsolable. El consuelo la agrava. Quiere estar sola. La tristeza intenta que no se exteriorice.

Consideré los siguientes síntomas:


Trastornos por decepción de amor
Trastornos por cólera con pena silenciosa
Trastornos por pena silenciosa
Pena silenciosa
Consuelo agrava
Deseo de chocolate
Deseo de dulces
Aversión a la sal
Azúcar agrava
Deseo de sopa
Rencorosa
Compasivo
Inconsolable
Dictatorial
Rumia acontecimientos desagradables del pasado
Rumia acontecimientos desagradables del pasado,- por la noche
Menstruación agrava

Prescribí Natrum muriaticum 200 en plus.

2da. cons. Al mes.


“Espectacular. Un cambio de humor. Un cambio impresionante. Se desaparecieron esa cosa de
bronca, como que ya pasó. Sí, tengo ganas de hacer cosas. Estoy haciendo una dieta por la
hiperinsulinemia. Cuando estaba en pareja aumenté a 90 kilos. Me levanto con ánimo y de buen
humor. Es un gran cambio. El tema de dormir fue impresionante. Antes pasaba días o semanas sin
dormir”. Se levanta a las 5 AM. “Me decían algo y sin pensarlo ya contestaba mal”. Esa cosa impulsiva
ya no”. “Lo que estoy a veces muy acelerada, quiero hacer rápido todo”. “El tema de estar sola ahora
lo voy llevando. Salir, hice muchas cosas sola”. “Sobre todo estaba con pensamientos muy
negativos”.
“Yo no tenía autoestima. En el trabajo notaron un cambio”. Antes era otra persona, le dicen en el
trabajo. “Pido las cosas de otra manera. Volvió mi sonrisa la cara que antes estaba oscura”.
“Volviendo mucho para atrás, en la infancia, recodando momentos”. “Somos dos mujeres, mi
hermana y yo”. Mi madre se preocupa mas por los varones”.
“Desde los 7 años, mi hermana se vino a Montevideo y quedé perdida. Siempre estaba sola. Yo sé
que son mis padres, pero no siento eso de hija, de extrañarlos”. “Impongo respeto a los demás,
autoridad. Me da la impresión de que me tienen miedo”.

Sigue con natrum muriaticum 200 en plus.


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OX. SM. 9 años. 1ra. cons.


Viene con la madre. Consultó “a una Homeopatía de chico por principio de asma y alergia”.
“Ronchas, picaduras”. “ojeras”. “Se mancha la ropa con la comida seguido”.
“En la escuela no prestar atención”. 4to año escolar. “No se concentra”. “Muy sensible, se emociona
fácilmente”. Tiene una hermana de 5 años. Padres separados hace 3 años. Se le llenan los ojos de
lágrimas en la consulta. “Le toman el pelo”. Llora fácilmente. En la escuela lo tiene mal “que me
insultan, que se burlan”, algunos compañeros.
La madre: “Recurrí a la Directora, a la maestra y al personal de la escuela”.
Rabias, rencor. Habla muy delicadamente. Locuaz. Temor de estar solo. El consuelo mejora. Duerme
boca abajo. Compasivo. “El tiene un poco de melancolía”. Acalorado. “Se le moja toda la cabeza, la
espalda, las manos. Ojeras rojizas, decoloración alrededor de los ojos. Deseo de papas fritas,
“comida chatarra”. Aversión al pescado, a las lentejas. El chocolate agrava.

Consideré los siguientes síntomas:


Llanto fácilmente.
Llanto relatando su enfermedad
Sensible a la rudeza
Locuacidad
Consuelo mejora
Deseo de compañía
Deseo de compañía,- cuando está solo agrava
Compasivo
Afectuoso
Sentimental
Traspiración profusa
Traspiración del cuero cabelludo

Prescribo: Pulsatilla 200 centesimal en plus.

2da. cons. A los 4 meses.


“Terminó mejor el año de lo que esperaba, paso con muy bueno bueno a 5to. Año”.
“Yo lo veo mejor, en todo”. “Anímicamente está mejor”. “Se emociona mucho, si le hablan del
abuelo por ejemplo que estuvo mal de salud”. “Quiere ser abanderado”.
“llora, se emociona por cosas tristes como alegres”. “Quiere ser arqueólogo, desde chiquito.
También jugador de fútbol. Con el padre está mejor. En casa ayuda. Volvió a tocar el tambor que
hace un año que lo tenía parado y tocaba desde los tres años”.
“El no quiere fallarme. No muy prolijo, no llega a desprolijo”. Temor a los ladrones. Concienzudo,
detallista en algunas cosas. “A veces le vuela la imaginación, fantaseoso”.

Prescribí: Pulsatilla Mil en plus.

3ra. cons. A los dos meses.


“Mejor. Me veo mejor en la escuela”. 5to. Año. Se distrae en la clase de inglés.
“Contesta y defiende sus derechos, las cosas injustas”. “Me estoy dando mas con mi padre”. “Son
cuadernos de otro niño, mas prolijos”. “Antes estaba dormido, tenía cierta timidez y vergüenza de
decir lo que pensaba, ahora no”. “De ánimo yo me siento bien”.
“¿Te acordás de los chicos malos? Ya no me hacen casi nada”. Duerme desnudo, siempre tiene calor.
“Veo que empezó el año distinto”. “Sentimental, sensiblero. Es familiero por naturaleza”. Habla
dormido a veces. Deseo de helado, carne, hamburguesas. Le cuesta ir a bañarse.

Sigue con Pulsatilla Mil en plus.

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NT Sexo femenino 67 años.


1ra. cons.
“Vertigos en la escalera”. “Siento que me voy a caer, que pierdo el control”. Mareos en la playa, en
los espacios abiertos, me pierdo en la inmensidad”. Se fue agudizando progresivamente. “De mis
cosas no me gusta hablar”. Es administrativa. Se peleó con el hijo del jefe. Era muy activa en el
trabajo. “Sensación de tener los sesos apretados”. Vive con el esposo. “ hijos grandes, con nietos.
Dificultad en la atención. Le gustaba gastar la plata que cobraba. “Era muy de la calle”. “Me gustaba
el trabajo, los trámites de oficina”. “Me siento con un vacío completo” en relación a la pérdida del
trabajo. “Pena, impotencia”. “Era la intendente del escritorio”. “Fue una injusticia”. El consuelo la
grava. “Muy mandona, muy sangentona”. “Me gusta ser líder”. “En el fondo soy jovial”. Duerme de
costado derecho. Engordó 15 kg después de dejar el trabajo. Deseo de picantes, de cerveza, de
wisky. “Tristeza, siento soledad”. “Yo pelié con la vida”.

Consideré los siguientes síntomas:


Dictatorial
Consuelo agrava
Temor a los espacios abiertos
Vértigo ascendiendo escaleras
Vértigo descendiendo escaleras
Trastornos por haber perdido su trabajo
Trastornos por discordia entre jefe y subordinados
Jovial
Locuacidad
Altivo
Cansancio de vivir
Desea la muerte
Deseo de alcohol
Deseo de cerveza

Le prescribí sulphur 200 en plus una gota de mañana y otra de noche.

2da. cons. Al mes.


“Yo me noto que estoy mas mansa. Tengo mas ordenadas mis confusiones”. “Me puedo juzgar”.
“Mi cerebro puede razonar mas”. No arrastra la lengua. “Estoy mejor de la memoria. El tema de
poder organizar las ideas. Ahora pienso mas, no me atropello, como que no estoy tan atropellada”.
“Esa tristeza se me agudizó mas”. “Siento rechazo hacia todo, como que no tengo ganas de nada”.
“Cuando estoy triste y sale el sol es como que me toma el pelo. Pero si estoy triste y el día es
nublado, como que me acompaña, lo desafío”. “Yo antes actuaba como me dictara el corazón, ahora
actúo mas friamente”. “Mareos”. “Como que tengo miedo, como que me voy a ir al diablo”. “De
todos modos, la escalera la subí con mas confianza”. “Estoy mas concentrada”. “Me estoy
equilibrando”. “No tanto temor”. “Todo lo mío es todo mental”. Se le duermen las manos, duerme
con guantes. Los espacios abiertos agravan. “Me siento sola en la vida, no tengo de donde
agarrarme”. “Que no encuentro ubicación”. “Me da rabia”. “Quiero morirme”. “No encuentro el
término medio, no me ubico”. “Como que largo la esponja”.

Prescribo Sulphur Mil en plus igual.

3er. Con. A los 2 meses.


“Parece que estoy mejor, mas resignada, no tan desesperada. Como que estoy mejor”. “No termino
de lograr la concentración. Trato de quedarme callada. No prolijo las ideas”. “Sigo perezosa. No me
hago tanta mala sangre”. “Como que tengo mas esperanza”. “Antes me sentía humillada. Como que
bajé mi orgullo. Yo sufría mucho por no poder pagar las cuentas”. Los vértigos mas o menos. Tengo
mas seguridad. Voy perdiendo esos miedos”. Con los espacios abiertos está mejor. “No me siento
tan triste, tiesa. Me siento mas segura, mas derecha”. “Me siento mas segura de mí”. “Antes no
pensaba, corría, iba, venía”. “Ahora no hago las cosas tan alocadamente”. “De ánimo no estoy
mejor”. “Como que uno está demás”. Locuaz. “Estoy mas atenta con la gente”.

Prescribo Sulphur 10Mil en plus del mismo modo.

4ta. Cons. Al mes.


“La verdad que mucho mejor”. “Estoy muy bien. Me siento como hace 2 años. Realmente muchas
gracias. Esas gotas..” “Ahora encuentro cada lugar en su sitio y cada lugar en su espacio. Me
encuentro parada sobre la tierra. Soy yo otra vez. Me había acomplejado de tal manera que tenía
miedo de todo, estaba de mas en todos lados. Antes me sentía ridícula en todos lados y ahora no.
Ahora tengo mi lugar. Ahora como que me empecé a querer. Ahora como que me valoro. Como que
se me trancaban las palabras, pero ahora no. Era un sufrimiento que tenía desde que me levantaba
hasta que me iba a dormir. Era un dolor en el alma que tenía espantoso.” “El tema de las escaleras
de los vértigos mejoraron. Se me fueron los miedos. Estoy ubicada. Se me fueron esos temores
tontos. Estoy mucho mejor. De ánimo estoy mucho mejor”.

Prescripción: sigue con Sulphur 10Mil en plus.

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KE Sexo masc. 10 años.
1ra. cons.
Viene con la madre.
“Va a psicóloga desde hace 4 meses”. “Trastorno de ansiedad”. “El problema es al dormir, miedo a
dormirse. Cuando se va a dormir le viene un desasosiego, le cuesta dormirse. Le pase desde hace 1
año y pico”. “Si duerme conmigo en la cama grande se duerme enseguida”. Viven con el padre y un
hermano de 4 años. Necesita que la madre esté despierta cuando el se va durmiendo. “Vos no te
duermas” le dice a la madre. “Comenzó de a poco con estos miedos. Ansioso, de no poder dormir.
Angustia en la noche. Duerme de costado izquierdo. En sueños“casi siempre veo un barril con tipos
sentados arriba de vino o de agua”. Es muy unido al padre”. El padre está trabajando en el interior,
viene los fines de semana. Cursa 5to. Año escolar. Introvertido, reservado. Ansioso, inquieto,
impaciente. Se enoja y ofende fácil. “Es muy activo físicamente, inquieto, dispersador. Muy bueno
bueno en el carnet. Es medio vago con el estudio. Confrontaciones por como querer hacer las
cosas”. “Apurado, desordenado”. Aversión a bañarse. Acalorado. Transpira mucho la cabeza, el labio
superior y la nariz. Deseo de frutas, carne, hamburguesas, asado, es mas de lo salado. Sed de
mañana. Los padres estuvieron separados desde los 2 a los 4 años del niño. Se quebró el brazo
izquierdo hace un tiempo. Se muerde las uñas. “Razgos de inseguridad, de falta de confianza, frente
a los amigos”.

Consideré los siguientes síntomas:


Insomnio en niños
Ansiedad por la noche,- en niños
Ansiedad antes de dormir
Ansiedad dormir por la pérdida de sueño
Angustia por la noche
Deseo de compañía por la noche
Quiere estar desnudo durante el sueño
Impaciencia
Inquietud ansiosa
Morder las uñas
Falta de confianza en sí mismo
Oféndese fácilmente
Aversión a bañarse en niños
Transpiración labio superior
Transpiración nariz
Transpiración del cuero cabelludo
Deseo de carne
Deseo de fruta

Le prescribí Sulphur 200 en plus una gota de mañana al levantarse y una de noche al acostarse.

2da. cons. Al mes.


“Mejor”. “Las gotitas me dieron mas confianza para dormirme”. “Bastante mejor. Ahora me acuesto
y pienso y pienso lo que hice en el día..”
“Se vio un avance, se ha dormido”. “Está mas caluroso que nunca” “Mejoró bastante del sueño, casi
todos los días duerme solo”.
“En la escuela bien”. “Se dispersa mucho porque conversa”.

Sigue con sulphur 200 en plus.

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DE. Sexo fem. 52 años. 1ra. cons.
“Me siento mal, cansada”. Ideas de suicidio. Tiene un hotel en Maldonado. 2 hijos varones de 25 y
30 años en España. “El padre se mató. 9 suicidios en la familia”.
“Afectivamente muy sola”. Se divorció hace muchos años. Pareja hace 20 años. “No puedo dormir,
tomo whisky para dormir. Siento mucha angustia”. “Es como la cinta de Moebius, uno está de cada
lado”. 2 terapias hace años. Tiene además allí un vivero. Le dejó de interesar. “Depresión, tristeza,
soledad”. “Que piensen que fue un accidente”. De niña vivía con los padres en el campo. “Le pegaba
a todos los niños de la escuela, golpeaba a todo el mundo. “El crac mio fue cuando me llevaron del
campo a una escuela llena de niños, porque yo amaba los animales”. “Buscaba alguno para pelear”.
Un hermano 4 años menor. Se casó a los 18 años “como una forma de zafar de mi casa”.
“Estaba disgustada con mi vida”. “Una tía abuela decidió que fuera maestra”. Vivieron 12 años
juntas. “Nunca he hecho lo que he querido”. “Me hubiera gustado ser bailarina, cantante, actriz”.
Bailar, cantar la mejoran. Le molesta a los hijos que cante. Falta de deseo sexual, aversión. Miedo a
quedarme sola. Miedo a los hombres. Miedo a la soledad. “Súper sensible, escucho una canción y
lloro”. Pero no es de llorar habitualmente. Humor variable, rápidamente cambiante. “No sé con
quien me voy a encontrar”. “Irascible, enojada fácilmente”. Rencor con la tía abuela. “Siento que
fue la que me separó de mis padres. “La hacía llorar a mi tía, yo había dado vuelta el mecanismo”.
“Mi mamá me peleaba mucho”. “Cuando las cosas mejoraron en el hotel, quedé de lado”. “Me sentí
dejada de lado”. Rencor. Le sacó la llave al esposo. No se separa por el temor a quedarse sola. “Muy
mandona, mandoneo a todo el mundo”. Deseo de whisky y bebidas blancas. Solo toma de noche. El
vino le da cefalea. Duerme de costado. Grita dormida. Sueños clarividentes. De niña sueños que la
perseguían los policías y los mataba con un dedo. “Soñaba con peleas, nunca nadie pudo mas que
yo”. Tiene un crecimiento de la encía adelante. Se la cortaron y volvió a crecer. Deseo de ñoquis de
papa, melones, poco apetito. Destapa las piernas de la rodilla para abajo en la cama. La
menstruación se le retiró a los 46 años.

Consideré los siguientes síntomas:


Dictartorial
Peleador
Malicioso
Genio humor cambiante
Disposición al suicidio
Desea la muerte
Hastío de la vida
Cansancio de vivir
Deseo de alcohol
Deseo de whisky
Temor a la soledad
Cantar
Bailar
Tumores encías,- tamaño de una nuez

Le prescribí Ignatia 200 en plus una gota de mañana y otra de noche.

2da. cons. Al mes.


“Bien”. “Cuando salí de aquí me sentí tan feliz, me hicieron sentir mejor”.
“Mejor en los nervios, en los miedos, en las inquietudes”. “Mas tranquila, mas segura”. “Como que
me expandí un poco”. “Una de mis sensaciones era sentirme atada, presa”. “No me siento ahora
tan atada y presa, mas libre”. “No estar haciendo lo que realmente quiero, me gustaría trabajar en
el campo, no en espacios cerrados”. “Hay algo en mí que no me deja ser libre”. “Soy rezongona,
limitante, reivindicativa”. Me enojo con alguien y aunque quiera nunca mas puedo volver a
relacionarme. Pierdo los lentes continuamente. Que es lo que no quiero ver”. El ex esposo murió
del corazón en 2005. “Quizás estudiar psicología”, pero el esposo actual no la dejó, “los chicos eran
chicos”.
Cultiva orquídeas. El consuelo le molesta. “Hace 10 años lo quise dejar y dijo que se iba a matar”.
“Anímicamente estoy mejor”. “Temor a estar sola, a la soledad”. Reza frecuentemente. “No tomo
mas whisky para dormir. Ya no tengo ganas de tomar”. Venía tomando los últimos 3 años. “Hace
tres años eché una vez a mi marido, ahí fue que empecé a tomar”. Mejor de las ideas de no querer
vivir mas. “El nido vacío me costó”.

Sigue con Ignatia 200 en plus.

3er. Cons. Al mes.


“Me siento bien de venir acá. Los lentes los dejé de perder. Está equilibrada la cosa”. “Me siento
muy sola. Estoy ahí que tengo ganas de separarme, que me aburro, pero viene el miedo de estar
sola”. “Este mes he tenido sensaciones que no he tenido hace tiempo. Creo que una de las formas
en que estuve atada, como que me voy redescubriendo, reencontrando”. “Pasé muchos miedos.
Miedo a estar sola”.“Pudiendo pensar mejor”. “Me hacen sentir culpable los desgraciados. Como
mi papá que terminó suicidándose.

Prescribo Ignatia Mil en plus.

4ta. Cons. Al mes.


“Me ha movilizado terriblemente la Ignatia Mil”. “La raiz de mis miedos”. “Empecé a adelgazar.
Como dejé de tomar, me enganché con la dieta bien”. “Momentos bárbaros, otros miedo a todo,
que le pase algo a mi hijo en España”. “Dormimos abrazados nuevamente”. “No peleo, dejé de
pelear”. “Me siento bien”. “Se me fueron los dolores de cabeza. Fueron asiduas desde los 30 años”.
“Ahora duermo bien. Antes tenía miedo de acostarme y no dormir. Ahora me muermo en seguida”.
“Ahora salimos a caminar a lugares que nos gusta. El relacionamiento con toda la gente ha
mejorado”. “Estoy contenta conmigo misma”. “Me sorprendí de mi misma”. “Me levanté con la
sensación de que salí de una larga enfermedad”.
Sigue con Ignatia Mil en plus.

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KS. Sexo masc. 39 años.
1ra. cons.
“ 2 años de adicción a la cocaína”. Hace 6 meses no consume. Estando por pasar a una 2da. fase de
rehabilitación en un centro para tratamiento de adicciones, tiene una recaída en el consumo y
abandona el centro. Recibe Floxetina, clonazepam y olanzapina. Separado hace 4 años. 2 hijos, 9 y
6 años. La ex esposa le puso restricción judicial Hace 1 año y medio que no ve a la hija. “Soy de
carácter muy fuerte”. “Ambos somos así y terminábamos a los roscazos”. “Violento, impulsivo”. Es
reservado, poco comunicativo.
A los 25 años cáncer de testículo, operado y quimioterapia posterior. “Y después conocí a ella”.
“Alcohol, si empiezo no me paras mas”. Whisky, cerveza. Se enoja y ofende fácil. “Anímicamente
ando mal”. “Un poco de culpa tengo, esa sensación de haber defraudado”. Trabaja en una empresa
donde tuvo algunos problemas de faltas consecuencia del consumo. Le pasa siempre la pensión a
los hijos. La ocupación mejora. “Me sigue llamando la cocaína”. “Cuando falleció mi padre a los 15
años, ahí se me cayó todo”. Jugaba al basketball en un club en una categoría juvenil.
Operado del riñón derecho a los 9 años por una obstrucción del uréter. Neumotorax en el pulmón
derecho. Hernia hiatal. Hinchazón después de comer. Come rápido. Deseo de carne. Deseo de
bebidas frías. Duerme de costado derecho.

Consideré los siguientes síntomas:


Trastornos por muerte de seres queridos
Cólera violenta
Violento
Alcoholismo
Deseo de alcohol
Deseo de whisky
Deseo de narcóticos

Prescribí Nux vómica 200 en plus, mañana y noche.

2da. cons. Al mes.


Bien. Mejor en general. Picazón en los pies, nunca lo había tenido ese síntoma.
Sigue con nux vómica 200 en plus.
3ra. cons. Bien, mejor. Está recomponiendo la relación laboral y también con sus hijos.
Sigue con nux vómica 200 en plus.

4ta. Cons. “Mejor en general, mas estable”. Pasó de una pensión a alquilarse un apartamento. “No
estoy pensando mas en la cocaína”. Sigue la picazón en los pies, lo que me parece una expresión
exonerativa de la ley de curación.
Sigue con nux vómica 200 en plus.

Parte 53 - Bibliografía
Bibliografía

 Organon de la Medicina. Samuel Hahnemann. Ed. Albatros.

 Introducción a la psicopatología y la psiquiatría. J. Vallejo Ruiloba. Ed. Masson. Salvat

 Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSMIV. Ed. Masson.

 Tratado de psiquiatría Henry Ey. Ed. Masson.

 Repertorio homeopático Synthesis. V. 9.2 F. Schcroyens. Radar – Archibel.

 Psicosomática psicoanalítica. Edgardo Korovsky . Editorial Rocaviva 1993.

 El concepto de narcisismo en la obra de Freud. E. Korovsky, M. Herrera, W. Perdomo. A.


Pittaluga, R. Rapetti, T Ruival. Editorial Psicolibros. 1999.

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