ESTRADO

BOLETÍN DEL MUSEO NACIONAL DE ARTES DECORATIVAS

15 ENERO
MARZO 2014
 ÍNDICE ENERO 2014 - MARZO 2014

PRESENTACIÓN
02

AGENDA
04
[VISITAS GUIADAS A LA PERMANENTE] [PIEZAS DEL MES]
[ACTIVIDADES INFANTILES]

[APERTURAS EXTRAORDINARIAS]

EL MUSEO EXPONE
09
[EN NUESTRA SEDE] Pasadas [EN OTRAS SEDES]
Enero-Marzo

NUESTROS PROYECTOS
21
ESTRADO

[DESTACAMOS] [CURSOS, CONFERENCIAS Y ACTIVIDADES]

[COLABORACIONES]

[LO QUE LA COLECCIÓN ESCONDE]

CON DETALLE
44
La restauración tradicional del mobiliario

1 REDES SOCIALES
52
 UNA VEZ MAS... ESTRADO
Se nos ha pasado la primavera y
PRESENTACIÓN
nuestro boletín de enero-marzo
llega a vuestras manos en Verano.
Disculpad por este retraso; pero,
si seguís leyendo, veréis que la
espera ha merecido la pena.
Son muchas las cosas de las que
hablamos en las siguientes pá-
ginas: balances y reflexiones de
grandes proyectos del 2013 y pri-
micias del ajetreado inicio del año
2014. Hay muchos artículos, noti-
cias y propuestas que estaban ya
en el horno, por lo que el tiempo de
los verbos se ha mantenido acorde
con la fecha en la que el boletín de-
bió ver la luz: abril de 2014.
La obra de rehabilitación de la fa-
chada se nos coló cuando menos
lo esperábamos –cosas de la Ad-
ministración, qué os vamos contar.
Y se prolongó bastante más allá
de lo deseado, así que las inco-
modidades, cierres temporales e
inconvenientes varios derivados de
cualquier intervención de tal enver-
gadura, nos obligaron a reajustar el
calendario de exposiciones y activi-
dades y adaptarnos al curso de los
acontecimientos. Algunas inaugu-
raciones tuvieron que retrasarse y
2
otras exposiciones quedaron pos-
puestas sine die.
Dijimos adiós a varias exposicio-
nes, además de nuestra expo
dedicada al arte namban: los pre-
mios Aurelio Blanco, las creacio-
nes de la “Escuela de Arte 3” y
los diseños de “Leyre Valiente”
y las ilustraciones que los acom-
pañaron. Nos dejaron también
el eterno retorno –que resultó
no ser tal- de “Mateo Maté”, las
obras de “Hacer, diseñar, pensar”
y la retrospectiva dedicada a Pe-
dro Miralles.
Pero dimos la bienvenida a otro
buen manojo de interesantes
muestras: la voz “SOS” de Euge-
nio Ampudia, los sorprendentes
“Objetos de deseo”, el diálogo
con nuestro siglo XVIII en “Art
design” y “Memoria 3+4”, última
edición del proyecto de la ya tradi-
cional colaboración con las escue-
las de la C.A.M.
Mención especial merece un
sueño cumplido: inaugurar por
fin –la fachada se interpuso,
como os decía- la exposición
dedicada a nuestro centenario,
“Tal como éramos (Prórroga).
El museo cumple 100 años”,
en la que habíamos trabajado
con empeño e ilusión durante
más de un año. Ya avanzada la
primavera volvieron nuestros
“socios” en el proyecto Engan-
chados al arte, por tercer año
consecutivo, con la exposición
“Mi mundo”, un viaje comparti-
do hacia su mundo interior con-
vulso pero esperanzado.
Fondos museográficos, e incluso
 PRESENTACIÓN

exposiciones, se han convertido en
objeto de la pieza del mes en estos
meses pasados: cerámica de Alco-
ra, joyería moderna y la exposición
“Memoria de ensueño 3+4” han
protagonizado enero, febrero y mar-
zo, respectivamente.
La noche de los museos también
miró hacia atrás con su divertido
juego de pistas: El observatorio del
tiempo, en el que menudos y gran-
des disfrutamos de un reto muy
divertido escondido por nuestras
salas.
Nuestros objetos viajeros del año
2013 se han distribuido por 9 expo-
siciones, durante el 2º semestre de
2013, dentro y fuera de España.
Pero hay otros muchos eventos y
proyectos en los que el museo ha
participado, aportando su granito o
su cubo de arena, según los casos:
la silla roja de Entreculturas, el Gas-
trofestival, BD con el Museo de An-
tropología o el Proyecto Internacional
“Sharing history”. Podréis encontrar
en estas páginas…hasta las recetas
de la Abuela Manuela para conseguir
que los niños adoren la verdura!!!
Nuestra sección “Lo que la colec-
ción esconde” profundiza en la
colección de marfiles y leeréis no-
ticias recientes sobre conservación
y restauración y un estudio “con
detalle” sobre la restauración de
mobiliario.
“Last, but not least” merece una
cita especial el trabajazo que nues-
tros compañeros de Conservación
y Mantenimiento se echaron a la
espalda para acondicionar la planta
sótano antes y después de las obras
de saneamiento y renovación en la
planta sótano, con el fin de corregir
humedades y re-distribuir espacios,
ya sabéis, nuestro sino (siempre
aguzando el ingenio para sacar de
donde no hay).
Esperamos que difruteis con esta
lectura veraniega. Muchas gracias
por seguir con nosotros.
¡FELIZ 100 CUMLEAÑOS, MNAD¡!!

Fotografías: Mª Jesús del Amo, Miguel Angel Camón, David Trullo (portada) y equipo técnico del museo (salvo declaración expresa de autor).
Dibujos y carteles: Lucía Aragón.
Diseño original: Ana Écija.
Diseño y maquetación: Lucía Aragón.
Coordinación: Departamento de Difusión y Paloma Muñoz-Campos.
CRÉDITOS:

En los textos de este boletín han colaborado: Javier Alonso, Lucía Aragón, Ana Cabrera, Raquel Cacho, Cristina Guzmán, Paloma Muñoz-
Campos, Rosa Muñóz, Leticia Perez de Camino, Sela del Pozo, Sofía Rodríguez, Isabel Rodríguez, Mercedes Simal y Cristina Villar.

ISSN: 2174 - 5226 NIPO: 030-13-176-X

3
 [VISITAS GUIADAS A LA PERMANENTE]
[ACTIVIDADES INFANTILES]
[PIEZAS DEL MES]
[APERTURAS EXTRAORDINARIAS]

VISITAS GUIADAS A LA PERMANENTE

Las visitas guiadas de los “Voluntarios Culturales” continuan con su ritmo
habitual.

Para público general: DOMINGOS a las 11.30 h.

Para grupos: MARTES, MIÉRCOLES, JUEVES Y VIERNES previa cita.
(Tlf: 915221740)

ACTIVIDADES INFANTILES
Cuentacuentos: “El regalo del abuelo”
AGENDA

Planta 0

Duración: 45 minutos
Para niños entre 3 y 7 años

D19, S25 de enero

D9 y S22 de febrero
D16 y S29 de marzo
a las 12.30h

Escrito y contado por

Rosa Muñoz
Mateos-Aparicio

4
Cuando falta solamente una semana
para su cumpleaños, Claudia recibe
una carta de su abuelo. En ella le cuen-
ta que está de viaje en un país del leja-
no Oriente y que, aunque no podrá ir a
felicitarla en persona le enviará un re-
galo muy especial. ¿Alguien se imagina
qué puede ser ese regalo? ¿Por qué es
tan especial? Pero lo más importante
¿Crees que a Claudia le gustará?
 ACTIVIDADES Y OTRAS NOVEDADES

Taller infantil “Maneras de vivir”

Planta 0

Duración: 1 y 30 minutos
Para niños entre 8 y 12 años

S18 de enero
S1 y S15 de febrero
S1, S15 y S29 de marzo
a las 11.00h

Diseñado y ejecutado por

Javier Alonso Benito y
Lucía Aragón Seguí

¿Te imaginas que un día al desper-
tar, tu casa se hubiera transforma-
do en un palacio de otra época?.
En él, como en una extrañas vaca-
ciones, tendrías la oportunidad de
descubrir cómo se vivía en el Pasa-
do. Muchas cosas de tu día a día
tendrían que cambiar, porque en el
Pasado, no había videojuegos, mó-
viles ni televisión… ¡pero tampoco
había agua corriente! ¿Cómo crees
que conseguirías llegar limpio al
colegio sin una ducha con las que
lavarte?. ¿cómo mantendrías tus
dientes blancos y sanos? La res-
puesta a estas preguntas quizá la
encuentres con nosotros. ¡Te espe-
ramos!

PIEZAS DEL MES

Enero. Cerámica de alcora: el gusto por los platos de engaño

El siglo XVIII supuso para España
importantes cambios sociales, polí-
ticos y culturales. La subida al tro-
no de Felipe V de Borbón promovió
la llegada de gustos afrancesados.
Poco a poco, la vida cotidiana de las
clases privilegiadas españolas fue
adquiriendo las nuevas costumbres
francesas, como la celebración de
fiestas, bailes de máscaras o re-
presentaciones teatrales. Además,
influyó en el gusto a la hora de de-
corar el interior de las casas, que se
llenaron de diversos objetos más o
menos suntuosos que mostraban el
confort y el lujo de los propietarios.
La gran demanda de cerámica llevó
a que en 1727 Don Buenaventu-
ra Pedro de Alcántara Jiménez de
Urrea y Abarca de Bolea, IX Conde

5
de Aranda, bajo el beneplácito del
monarca español, fundase la manu-
factura de Alcora (Castellón), con el
fin de competir con el resto de fá-
bricas europeas. Desde el principio,
se caracterizó por producir objetos
de loza de muy buena calidad, muy
diferente a lo que se había estado
realizado en otras fábricas del país.
Más adelante, se quiso experimen-
tar con nuevos materiales que se
estaban poniendo de moda en Euro-
pa. A partir de 1787 con la llegada de
Pierre Cloostermans como maestro
principal, lo que se consiguió fue una
porcelana de “pasta tierna, llamada
francesa”, y el perfeccionamiento de
la “tierra de pipa”, no logrando sin
embargo la verdadera porcelana.
Febrero. La joyería en la Modernidad: apariencia y artificio
El fenómeno del lujo es una cons-
tante antropológica. A menudo, a lo
largo de la historia, encontramos al
hombre como un ser lujoso, que dis-
fruta con lo excesivo, con lo super-
fluo y con lo suntuario. Este juego de
apariencias le sirve para demostrar
su poder. Lo que lucimos puede ser
una forma de expresar nuestra iden-
tidad, decir algo a los demás sobre
nuestro género, clase o posición. Si
bien la apariencia no es siempre la
realidad. La posibilidad de engañar
y, mediante el aspecto exterior, con-
fundir las clases sociales, llegó a ser
un problema a mediados del XVIII,
constituyendo un peligro para los
gobiernos absolutistas que debieron
controlar este tipo de confusiones.
La manufactura elaboró numerosas
obras siguiendo los gustos y las ne-
cesidades de una clientela pudiente,
como candeleros, esculturas, escriba-
nías, benditeras, vajillas, tazas, jarro-
nes, etc. Una de las tipologías de pie-
zas más populares que se fabricaron
en Alcora fueron los platos “de chas-
co” o “de engaño” según modelos
del escultor Julián López, maestro de
escultura desde 1746 hasta su muerte
en 1792.
Esta serie se caracteriza por la deco-
ración de aplicaciones en relieve con
formas realistas de animales, frutas y
todo tipo de productos de la huerta.
Su producción se extiende durante
toda la segunda mitad del siglo XVIII
y aparece en numerosos platos de la
En el siglo XVIII la moda empieza a
mostrar signos de permeabilidad a la
hora de expresar el estrato social del
portador. El nacimiento ya no marca
la futura relevancia de un individuo, y
cada vez cobran más protagonismo
personalidades sociales cuya indu-
mentaria será uno de los instrumen-
tos más efectivos en esta irrupción
pública. Así, con la joyería en concre-
to, se busca imitar el estilo y la forma
de adornarse de los nobles y cortesa-
nos para borrar las diferencias socia-
les. Los plebeyos intentan competir
simbólicamente con la nobleza en el
escenario social.
Dentro de los medios por los que
uno puede aparentar pertenecer a
serie de “ramito”, una de las que debió
ser más popular, por el gran número
de piezas que nos han llegado y por
ser una de las más imitadas en otras
fábricas (Talavera, Ribesalbes, etc.).
Se trata de una decoración de ramos
de flores, frutos y hojas, de distintos
tamaños, dispuestos de forma aislada
y ordenada en el centro y en los extre-
mos de las piezas, o formando peque-
ñas orlas.
A pesar de su importancia en el
panorama artístico, la manufactu-
ra de Alcora empezó a perder su
personalidad a mediados del siglo
XIX, llegando a tener graves pro-
blemas económicos y cerrando
hacia 1940. Los domingos de ene-
ro a las 13.00.
un estrato más elevado al que en
realidad pertenece, es mediante la
imitación de joyas. Un hecho contra
el que también se dictan normas a
mediados de la centuria.
En los siglos XVIII y XIX se ve cómo
las joyas destacan tanto por su brillo
como por su complejidad. Así se apre-
cia en los retratos de la época, donde
las pinceladas de los artistas intentan
captar el brillo de estas piezas. Pero
este estrato social superior no es el
único que demanda el poder de ador-
narse con piedras preciosas. Aunque
estos minerales valiosos no están al
alcance de todo el mundo, se reali-
zan imitaciones en materiales más
baratos, como el strass, el topacio o
6
el acero, destinados a cubrir la deman-
da de esa clase social emergente. Un
ejemplo de ello es este ahogador.
De este modo, las joyas de imita-
ción nunca se utilizan como siste-
ma de inversión o de ahorro, sino
Marzo. Memora de ensueño
Este mes toda una exposición tem-
poral se convertirá en nuestra pieza
destacada: “Memoria de ensueño
3+4”. En esta exposición se mues-
tran los trabajos de reinterpreta-
ción de dos piezas del museo, rea-
lizados por estudiantes de diseño
de la Escuela de Arte 12 “Diseño
Industrial” y Escuela Superior de
Diseño de Madrid, durante la 3ª y
que participan de una concepción
del adorno que busca la distinción
social. Es pues en este contexto
histórico cuando se hace extensivo
este fenómeno de emulación que
tan presente está en la actualidad.
El momento en que aparece la con-
4ª edición del proyecto de colabo-
ración pedagógica “Memoria”, pro-
yecto suscrito con el Museo Nacio-
nal de Artes Decorativas, que se
viene desarrollando desde 2009.
La soluciones propuestas por los
estudiantes responden, en algunos
casos, a una actualización formal
y/o funcional del objeto inspirador
tradictoria popularización del lujo
y la necesidad de configurar una
identidad a través de la apariencia.
Esto y mucho más sobre la joyería
del siglo XVIII, los domingos 9,16
y 23 de febrero a las 13.00 horas.
y en otros, la idea está basada en
otros aspectos que han supuesto
soluciones alejadas de las tipolo-
gías de las piezas de referencia.
La pieza elegida como fuente de
inspiración en la 3ª edición (M3
- 2011/2012), fue una cama portu-
guesa del siglo XVII y en la 4ª edi-
ción (M4 - 2012/2013), una cómoda
española del siglo XVIII.
7
 ACTIVIDADES EXTRAORDINARIAS
Noche de los museos 2014.
El observatorio del tiempo. Juego de pistas

Un año más nos sumamos a la cele-
bración de la Noche Europea de los
Museos. Y lo hacemos con una aper-
tura extraordinaria de 20:00 a 00:30
h. en la que no sólo podrás visitar el
museo y nuestras exposiciones tem-
porales en un horario excepcional
(tan excepcional que sólo ocurre una
vez al año) sino que los acertijos, los
retos, las sorpresas os acompañarán
en vuestro recorrido por nuestras sa-
las.
Como ya viene siendo tradicional, os
ofreceremos la oportunidad de disfru-
tar de las colecciones del Museo de
una forma diferente, a través de un
nuevo juego de pistas. Si el año pasa-
do luchábamos a contrarreloj por lle-
gar a tiempo a la apertura del museo,
este año (año en que celebramos
nuestro centenario) “El observatorio
del tiempo” os convertirá en impro-
visados científicos, encargados de
viajar 100 años atrás para desvelar un
misterio temporal.
En esta ocasión el entuerto es el si-
guiente “Hace unos meses, la direc-
tora recibió una extraña llamada que
puso a esta institución en estado de
alarma. Inmediatamente se convocó
una reunión en la que se comunicó
el contenido de aquel aviso. A miles
de kilómetros del museo, una organi-
zación secreta denominada El Obser-
vatorio había confirmado la presencia
de una anomalía en el continuo espa-
cio-tiempo, cuyos efectos debían ser
estudiados con extrema urgencia. La
actividad de un viajero temporal sin
identificar ha producido algunos cam-
bios en el presente que están afec-
tando a la exposición de este museo.
Teniendo en cuenta los buenos re-
sultados de ediciones pasadas, soli-
citamos tu ayuda en esta noche para
estudiarlos y tratar de reparar los des-
perfectos.
Sabemos que en su accidentada hui-
da llegó a este museo. Temiendo ser
capturado, escondió una libreta con
todos los detalles de su alucinante
experiencia en uno de los objetos
que pueblan nuestras salas. Es un
documento importante porque en él
dejó anotados otros cambios toda-
vía no detectados. Algunos indicios
señalan la localización más probable
del libro que buscan los miembros de
El Observatorio. ¿Serás capaz de en-
contrarlo para ellos?
Sumérgete en este misterioso viaje
en el tiempo, identifica las distorsio-
nes espacio-temporales y ayúdanos
a localizar el diario oculto. Buena
suerte.” Os esperamos.

8

EL MUSEO EXPONE
EN NUESTRA SEDE. PASADAS
Bye, Bye Namban Style…
Durante los meses estivales pudimos
disfrutar de la exposición temporal
Lacas Namban. Huellas de Japón en
España. IV centenario de la embajada
Keicho, que tantas alegrías y emocio-
nes nos reportó. Desde que Naru Hito
la inaugurará pasaron muchas cosas de
9
las cuales os fuimos informando pun-
tualmente en Estrado (en el número
anterior podéis ver un amplio reportaje
fotográfico) y en nuestras RRSS.
Pero como todo lo bueno se acaba,
tuvimos que decirle adiós y ahora
[EN NUESTRA SEDE]
Pasadas
Enero-Marzo
[EN OTRAS SEDES]
[EN PROYECTO]
toca comentaros cuáles fueran las
últimas acciones llevadas a cabo.
Durante todo el mes de agosto lle-
vamos nuestras exitosas visitas guia-
das también en horario nocturno. De
19:00 a 22.00, nuestros #juevesluna-
ticos funcionaron estupendamente,
y fuisteis muchos los que nos pedis-
teis repetir estos horarios tan apete-
cibles… (fingers crossed!)
Ya entrado septiembre, decidimos sa-
cudirnos la depre post-vacacional col-
mando nuestra agenda de actividades.

Así, comenzamos con buen pie y entre
los días 4 a 6 de septiembre tuvo lugar
el taller de conservación y restauración
de laca urushi, impartido por el especia-
lista Yoshihiko Yamashita, conservador
del NRICP (Tobunken) y dirigido a res-
tauradores y profesionales del sector.
Hacer. Diseñar. Pensar.
Piezas, experimentos y caminos del diseño.
Propuesta de intervención en el espacio del acogida del museo, para presentar la exposición. Mayo & Mas.
Tradición y contemporaneidad, pro-
ducción local y mercado global, series
limitadas frente a producción de ma-
sas. Diseño honesto con identidad,
socialmente imbricado, que mira hacia
atrás con el fin de garantizar su futuro.
Todo esto y más es lo que encontra-
mos en esta expo, comisariada por
Lola Dopico y organizada por la Univer-
sidad de Vigo, el Museo de Artes De-
corativas y Tracker Laboratorio Visual.
La selección de creadores presentes
en esta muestra que nos acompañó
en la 4ª planta del museo hasta el 5
de enero, conforma una heterogé-
nea reflexión sobre las estrategias
Y ya por último, la Fundación Ja-
pón en colaboración con el Institu-
to Cervantes organizó el simposio
«Redescubrimiento de la historia
de intercambio en el periodo Nam-
ban: mutua influencia entre Japón y
el mundo hispano», que tuvo lugar
de relación con el diseño de objetos,
que se encuentran a veces en un
punto equidistante, a camino entre
el diseño, el arte y la artesanía.
Diseñadores como Sara Coleman,
José Castro, David del Río, Manuel
Bolaño o los creadores de D-Due
nos ofrecieron una mirada en per-
fecta conexión con reflexiones más
procesuales sobre el objeto como
las realizadas por Xabier Lorenzo,
Silvia García y Fernando Suárez o
con la dimensión experimental de
las piezas de Saray Fernández, Isa-
bel Mastache, Eva Soto Mercedes
García, Esther Lebrato, Silvia Moure
EXPOSICIONES
el día 12 en la sede del Cervantes
y que culminó con una visita al mu-
seo.
Como veis, normal que nos de diera
pena decirle sayonara a una expo tan
especial…
o Jessica García, y artesanos como
Silvereira y EFerro.
A través de su trabajo recorreremos
el flujo entre el hacer, diseñar y pen-
sar en sus diferentes direcciones.
En palabras de Sennett, “Conectar la
mano con la cabeza”. El camino tran-
sitado una y otra vez de la idea al ha-
cer en constante retroalimentación
es una línea de fuerza fundamental
para comprender el diseño actual,
centrado en la importancia del proce-
so y en las pequeñas producciones.
Lo más fresco del diseño gallego,
aquí, en Montalbán 12.
10
11
 Mateo Maté: El eterno retorno
Enmarcada en el programa Nuevas
Miradas, la Subdirección General de
Promoción de las Bellas Artes orga-
nizó esta exposición del artista Ma-
teo Maté (Madrid, 1964). Un proyec-
to que buscaba reflejar el universo
personal del artista entrelazado con
las colecciones de distintos museos.
El Museo del Romanticismo, el Museo
Cerralbo, el Lázaro Galdiano, la Biblioteca
Nacional y nosotros mismos acogimos
su particular recorrido por su imaginario
artístico, impregnado por los recuerdos
de su niñez en estos museos.
A través de los diferentes hitos, el pú-
blico se enfrentaba a distintas cartogra-
fías domésticas. En el caso de la insta-
lación del MNAD, Maté nos trasladó a
una orografía íntima de carácter onírico
a través de objetos utilitarios que cues-
tionan la propia identidad: una cama
deshecha, un despertador intervenido,
un video, un mapa de las curvas de
nivel de una sábana y un video dieron
paso a esa ensoñación y pérdida de re-
ferencias espacio-temporales.
Desde el 22 de noviembre hasta
el 23 de febrero se pudo ver en el
MNAD la domesticidad reinterpreta-
da en clave de contemporaneidad.
12
 Pedro Miralles. Proyectos 84/93
El martes 14 de enero de 2014 se
celebró, en el hall del Museo Nacio-
nal de Artes Decorativas, la inaugu-
ración de la exposición “Pedro Mi-
ralles. Proyectos 84/93”; precedida
de una mesa redonda inaugural y la
presentación del catálogo de la obra
del artista, editado por el IGD (Grupo
de investigación y gestión del diseño
de la UPV) y publicado por la Edito-
rial del la Universitat Politècnica de
València.
En la mesa redonda intervinieron
la directora del museo, Sofía Rodrí-
guez Bernis, la investigadora de la
UPV y comisaria de la exposición Pi-
lar Mellado Lluch; así como el doctor
y profesor de Estética e Historia del
diseño Industrial del la UPV y comi-
sario de la exposición Javier Pastor
Castillo.
La exposición “Pedro Miralles. Pro-
yectos 84/93”, llegó al Museo Na-
cional de Artes Decorativas, tras un
recorrido previo a lo largo de 2013,
en que se pudo visitar en la Escuela
Técnica Superior (ETSID) de Ingenie-
ría del diseño de la Universidad Poli-
técnica de Valencia y en la Sala Acua
de la Universidad Castilla La Mancha
de Cuenca. Todas estas entidades
han coorganizado y colaborado en
este proyecto.
El 30 de agosto de 2013, se celebró
el 20 aniversario del fallecimiento de
uno de los diseñadores industriales
más representativos en la década de
los 80 y principios de los 90, el valen-
ciano Pedro Miralles Claver.
Desde el año 2010, Pilar Mellado
junto a su tutor, el profesor Doctor
Francisco Javier Pastor, miembro del
departamento de Dibujo de la Uni-
versidad Politécnica de Valencia y del
Grupo de Investigación y gestión del
diseño, están trabajando en la Tesis
Doctoral titulada “PEDRO MIRALLES
CLAVER: ANÁLISIS Y ESTUDIO DE
SU PRODUCCIÓN 1984-1993”, den-
tro del programa de doctorado “Dise-
ño, Fabricación y Gestión de proyec-
tos industriales”, con el fin de obtener
la revalorización profesional y perso-
nal de la figura del diseñador valencia-
no Pedro Miralles Claver, a partir de la
catalogación de su obra y el análisis
comparado de la misma.
Este proyecto tiene como objetivo la
realización de esta exposición con-
memorativa y con carácter retros-
pectivo, sobre la producción de Pe-
dro Miralles desde sus inicios hasta
el final de su carrera como diseñador
industrial, a través de un recorrido
cronológico por 10 de sus proyectos
más representativos, láminas de di-
bujo, bocetos, maquetas y fotogra-
fías. De entre las obras expuestas
podemos señalar algunas sus pìezas
más emblemáticas como es el caso
del Escritorio “Compás” o el tabure-
te “Dry Martini”
Esta exposición se pudo visitar en el
MNAD desde el día 15 de enero has-
ta el 2 de marzo de 2014.
13

EN NUESTRA SEDE. ENERO-MARZO
S.O.S. Eugenio Ampudia
Una exposición que aborda la preocu-
pación que Eugenio Ampudia viene
desarrollando en torno al tiempo, a la
idea de finitud, en este caso asociada
además a la idea de finitud del propio
arte y del sistema que lo sustenta.
Las instalaciones del Museo Nacio-
nal de Artes Decorativas se mues-
tran como una llamada de auxilio y
reflexión existencial.
En el exterior nos recibe SOS, una
intervención luminosa que invade
los vanos de la fachada del museo.
El artista lanza una petición de ayuda
hacia una cultura agonizante, en un
lenguaje universal como el morse, y
como el que el arte pretende ser.
Objetos de deseo
Desde el 14 de febrero y hasta el
13 de abril, esta exposición, comi-
sariada por Carlos Delgado Mayor-
domo, se revela mientras recorre-
mos la colección permanente de la
Planta segunda del museo. La base
de su poética es la intromisión por
parte de siete artistas actuales en
un ámbito concreto, la reconstruc-
ción de una casa señorial del siglo
XVII, definido por una temporalidad
Una vez en el interior, ACUMULA-
DOR, LAS PALABRAS SON DEMA-
SIADO CONCRETAS y TIEMPO, son
los títulos de las instalaciones que
componen la muestra. Todas ellas
forman una secuencia que lanza
mensajes que, desde un punto de
vista semiótico, están muy introduci-
dos en nuestro imaginario. Códigos
que tienen mucho que ver además
con la idea de entender el arte como
un lenguaje universal.
En el trabajo de Eugenio Ampudia
las palabras se forman, mutan, se
hacen materia y obligan a una in-
terminable reflexión. Como señala
el propio artista, “Todo está escrito,
todo está hablado, pero nada está
cerrada y una escenografía acadé-
mica.
Kristoffer Ardeña (Filipinas, 1977),
Alberto Herrero (Madrid, 1989), Ig-
nacio Llamas (Toledo, 1970), Paula
Rubio Infante (Madrid, 1977), Fe-
derico Sancho (Madrid, 1970), José
Luis Serzo (Albacete, 1977) y David
Trullo (Madrid, 1969) subrayan una
desconexión con la mirada institu-
EXPOSICIONES
determinado. El futuro no es de na-
die todavía”.
SOS. Eugenio Ampudia, comisa-
riada por Blanca de la Torre, es una
exposición que se enmarca en el
programa “Nuevas Miradas” de la
Subdirección General de Promoción
de las Bellas Artes del Ministerio de
Educación, Cultura y Deporte y ha
sido organizada junto con el Museo
Nacional de Artes Decorativas y ha
contado con la colaboración de la
Galería Max Estrella.
La exposición permanecerá abierta
al público en el Museo Nacional de
Artes Decorativas del 31 de enero al
27 de abril de 2014.
cional desde diversas estrategias: la
fabulación, el engaño, el simulacro, el
humor, el juego y la recuperación de
memorias alternativas.
No se trata, por tanto, de repetir una
historia ya contada, sino de examinar
los objetos y los ámbitos del museo
para otorgarles nuevos atributos que,
en su conjunto, puedan operar como
instrumentos de comprensión.
14
15
16
 Memoria 3+4. Memoria de ensueño
El variado menú expositivo del
MNAD se cierra este primer tri-
mestre del año con una muestra
enmarcada dentro del Programa
“Diseño y Pedagogía” del museo.
Concretamente con Memoria , un
proyecto de colaboración peda-
gógica con la Escuela Superior
de Diseño (e/s/d) y la Escuela de
Arte 12 Diseño Industrial gestio-
nada por de la Comunidad de Ma-
drid.
ArtDesign
Durante casi dos meses, 36 piezas
de artistas y diseñadores actuales
conviven con piezas de la colección
del MNAD; concretamente con las
piezas de época Borbónica del siglo
XVIII expuestas en la planta tercera
del museo.
Este diálogo entre diferentes siglos
supone un hito para el sector del di-
seño ya que es la primera vez que un
“Proyectos para el futuro”, “Trabajos
magníficos”, “Buenos y sorprenden-
tes diseños”, “Un nuevo aire para el
museo”… Estos fueron sólo algunos
de los comentarios que recogió el li-
bro de visitas de “Memoria 1+2”, pri-
mera de las exposiciones resultantes
de este proyecto. Pues bien, tras dos
años de aparente descanso vuelven
a nuestras salas los frutos en esta
ocasión del trabajo de la tercera y
cuarto edición.
grupo de piezas de ArtDesign entra
en un museo de Madrid para convivir
con su colección.
Los productos que conforman la
muestra fueron seleccionados entre
todos los participantes de la Feria de
Diseño Industrial PDM2, que tuvo lu-
gar el pasado mes de noviembre en
el Colegio Oficial de Arquitectos de
Madrid.
A partir del estudio de dos piezas del
museo (una cama del siglo XVII y una
cómoda del XVIII), los alumnos par-
ticipantes en “Memoria de ensueño
3+4” han realizado una serie maque-
tas como ejercicio de reflexión sobre
la importancia de la herencia del pa-
sado como fuente de conocimiento
e inspiración para construir el futuro.
Si queréis descubrir estas conexio-
nes, no dejéis de visitarnos durante
los meses de febrero y marzo.
La exposición, organizada en colabo-
ración con la Plataforma Internacional
de Diseño Industrial Product Design
Madrid (PDM) y comisariada por un
referente internacional del diseño
industrial -Rossana Orlandi-, se inau-
guró el pasado 13 de febrero, coin-
cidiendo con la semana de las ferias
de arte de Madrid siendo incluida por
ARCO como exposición recomenda-
da en su programa VIP.
17
 Tal como éramos. El museo cumple 100 años
El pasado 7 de marzo fue un día
especial para nosotros. Ese primer
viernes de marzo fue la fecha elegi-
da para inaugurar la exposición con-
memorativa de nuestro centenario:
“Tal como éramos: el museo cumple
100 años”.
A la cita no faltaron antiguos directores
del museo (Gabriel Moya y Alberto Bar-
tolomé) y amigos y colaboradores del
museo. También respondieron a nues-
tra convocatoria el Subdirector General
de Museos Estatales y compañeros y
directores de otros museos.
Con esta muestra, que permanecerá en
nuestras salas hasta el próximo 1 de ju-
nio, queremos que hagáis un viaje para
descubrir cómo era el Museo durante las
primeras décadas del siglo XX.
En esta primera etapa, el denomi-
nado Museo Nacional de Artes In-
dustriales, se ubicaba en pleno Ma-
drid de los Austrias, en un piso en la
calle Sacramento. A comienzos de
los años 30 se trasladó, por falta de
espacio, al pequeño palacete deci-
monónico que es hoy nuestra sede.
¿Quién trabajaba en ese museo?
¿Quién lo visitaba? ¿Qué se aprendía
en él? ¿Cuál era su gran empeño? Echa-
mos la vista atrás para dar respuesta a
estos interrogantes y para comprobar si
hemos cambiado mucho en estos 100
años o si, por el contrario, seguimos
siendo en esencia tal como éramos.
Y para que vayáis haciéndoos una
idea de lo que podéis ver en esta ex-
posición, compartimos en estas pá-
ginas las mejores instantáneas de la
jornada inaugural y el enlace a su dos-
sier de prensa: http://mnartesdecora-
tivas.mcu.es/pdf/talcomoeramos.pdf
18
19
 El MNAD viaja….
Durante el segundo semestre del
2013 el Museo ha prestado piezas
de la colección para participar en las
siguientes exposiciones temporales:
L’Europe de Rubens, en el Museo
del Louvre-Lens, que ha estado abier-
ta al público del 22 de mayo al 23 de
septiembre: un broche pectoral del
siglo XVII.
Japonismo, en el Caixafórum de
Barcelona, desde el 13 de junio has-
ta el 15 de septiembre, y en el Caixa-
fórum de Madrid, entre el 15 de oc-
tubre y el 16 de febrero de 2014: un
broche de Lluís Masriera, un jarrón
de Poschinger y dos rollos pintados
con la representación de el Reina
Regente María Cristina y Alfonso XIII
niño.
El clasicismo de Anton Rafael
Mengs y José Nicolás de Azara, del
3 de julio al 27 de octubre en el Mu-
seo Nacional del Prado: un retrato en
bronce de Anton Rafael Mengs.
La lengua y la palabra. Trescientos
años de la Real Academia Española,
que se ha podido visitar en la Bibliote-
ca Nacional, entre el 27 de septiembre
y el 26 de enero: piezas de cristal de
la Real Fábrica de La Granja de San Il-
defonso, dos cajas de rapé, piezas de
porcelana de la Real Fábrica del Buen
Retiro y una escultura que representa
a Gaspar Melchor de Jovellanos.
Nur. La luz en el arte y la ciencia is-
lámicos, que se ha celebrado en el
Hospital de los Venerables de Sevilla
(Fundación Focus-Abengoa), del 24
de octubre al 9 de febrero: dos piezas
de loza de reflejo metálico de Mani-
ses y frente de armario del siglo XV.
Arte y culturas de al-Andalus. El poder
de la Alhambra, en el Conjunto Monu-
mental de la Alhambra, abierta entre el 2
de diciembre y el 30 de marzo de 2014.
Las próximas exposiciones en las
que estarán presentes piezas del
Museo son:
Agua Dulce, en el Museo Centro
Gaiás de la Ciudad de la Cultura de
Galicia (Santiago de Compostela),
que se podrá visitar entre el 21 de
marzo y el 14 de septiembre del
2014: varias estampas japonesas
con representaciones relaciona-
das con el agua y piezas cerámi-
cas utilizadas para contener y ser-
vir agua.
Nur: Light in Art and Science from
the Islamic World, en el Dallas Mu-
seum of Art, entre el 30 de marzo y el
29 de junio de 2014. En esta sede se
mostrarán las dos piezas de loza de
reflejo metálico de Manises que se
han expuesto en Sevilla.
El Concilio de Constanza. Acon-
tecimiento de importancia mun-
dial en la Edad Media: 1414-1418,
organizada por el Museo de Karl-
sruhe, Alemania. Se mostrarán
piezas que pudieron haber llevado
consigo los enviados hispánicos al
concilio.
20
 [DESTACAMOS]
[COLABORACIONES]
[CURSOS, CONFERENCIAS Y ACTIVIDADES]

[LO QUE LA COLECCIÓN ESCONDE]

NUESTROS PROYECCTOS

DESTACAMOS
Cinco museos…. ¡Ya tienen lema!

Annuncio vobis gaudium magnum: los bombo y platillo que por fin tenemos
museos de Artes Decorativas, Cerral- lema: “Cinco Museos, otro Madrid”.
bo, Lázaro Galdiano, del Romanticismo

21
y Sorolla HABEMUS LEMA.
No salimos a nuestros balcones física-
mente ni vamos a mezclar clorato de
potasio, lactosa y colofonia para hacer
una fumata blanca que se vea por todo
Madrid, pero podemos anunciar a
La convocatoria del concurso de
ideas que buscaba un eslogan co-
mún que permitiera a la gente iden-
tificarnos y darnos a conocer de ma-
nera conjunta como una ruta cultural
alternativa en la ciudad de Madrid ya
tiene ganador y finalistas.

El 2 de diciembre un jurado/cónclave
compuesto por las cinco directoras
de los museos mencionados selec-
cionó las 6 mejores ideas entre to-
das las presentadas.
¿Cuáles son estas? El ganador ha sido
Andrés María Vicent Fanconi con
“Cinco Museos, otro Madrid”, y los
finalistas “1 ruta, 5 museos, miles de
historias” (Esperanza Tirado Jiménez),
“Tenemos historias que contarte, ven
a vernos” (Pepa López Varela), “Tus cin-
Los curris desembarcan en la fachada y el sótano del MNAD
Desde hace unos meses en el Mu-
seo de Artes Decorativas convivi-
mos con unos nuevos “inquilinos”…
A pesar de la foto que hemos ele-
gido para ilustrar esta noticia, no se
tratan de pequeñas criaturas huma-
noides, de color verde y de menos
de 15 cm de altura...
Pero al igual que ellos, estos nuevos
habitantes son trabajadores como
hormigas, llevan cascos y botas de
co sentidos en cinco museos” (Alfon-
so García ), “Nuestra casa, tu museo”
(Alicia Abarquero), “Madrid guarda cin-
co secretos” (Javier R. Cabello).
¿Y los premios? Porque no hay con-
curso de postín que no cuente con
un premio… y nosotros no íbamos a
ser menos. Para todos los participan-
tes se ofrece la entrada gratuita para
los cinco museos, válida para dos
personas y canjeable hasta el 28 de
febrero de 2014. Para los finalistas,
obrero, usan herramientas de cons-
trucción y dedican sus vidas desde
el pasado 17 de septiembre al traba-
jo y la industria en Montalbán 12.
¿Y qué es lo que hacen concretamen-
te? Pues estos singulares “curris” pa-
san gran parte de su tiempo constru-
yendo estructuras en nuestra fachada
(un andamio que la cubrirá hasta prin-
cipios de 2014) con el objetivo final
de restaurar y reformar el acceso al
museo y uno de nuestros almacenes,
NUESTROS PROYECTOS
además de esta entrada, se les ha ob-
sequiado con una publicación de cada
museo. Y… el ganador tendrá entrada
gratuita para los cinco ¡durante todo el
año!, además de una publicación de
cada museo, productos por un valor
de hasta 50 € en la tienda del Museo
Lázaro Galdiano y un espléndido de-
sayuno para dos en el Café del Jardín
del Museo del Romanticismo.
¿Alguien da más? Bueno, igual la lote-
ría, pero como no nos ha tocado…
que nosotros históricamente llama-
mos “la oriental”.
Por este motivo, queremos comu-
nicaros desde este boletín que du-
rante este período el ritmo de cele-
bración de exposiciones temporales
y de préstamos de piezas se ralenti-
zará, pero que seguimos abiertos –y
GRATIS- hasta el 15 de enero.
¡Os esperamos tras la estructura “curri”
en el centro del universo del MNAD!
22
 NUESTROS PROYECTOS

Obras de saneamiento y reorganización

de espacios en planta sótano

Con motivo de la aparición de unas hu-
medades en los baños situados en la
planta sótano, se ha procedido a rea-
lizar una obra de saneamiento consis-
tente en la eliminación del sistema de
fontanería de esa zona, y la reconver-
sión de estos espacios para ser utiliza-
dos como nuevas áreas de reserva.
Durante la ejecución de estos tra-
bajos se puso especial empeño por
parte de todos en minimizar el ries-
go de alteración para las coleccio-
nes que se conservan en los alma-
cenes de esa misma planta. Por tal
razón se ideó para la zona afectada
un sistema de protección especial,
contruyéndose un pasillo herméti-
co al que se añadió un sistema de
extracción bastante complejo que
sirviera para evacuar todo el polvo
originado durante los trabajos.
Tras el término de la obra, y a la vis-
ta del espacio ganado para el alma-
cenaje de fondos museográficos,
se tiene prevista la instalación de
mobiliario específico que permita
albergar, con garantías de durabili-
dad, objetos de pequeño y mediano
formato con soporte fundamental-
mente metálico.

23

Welcome to MNAD @MrsLuciaBe!
El pasado 5 de noviembre la ilustra-
dora y diseñadora de tocados Lucía
Be (http://luciabe.com/), abandonó
por unas horas su refugio de crea-
ción en un apartado y bucólico pue-
blo de Toledo para desembarcar en la
madrileña calle Montalbán.
Y lo hizo para sumarse a un proyecto
al que se han incorporado ya dise-
ñadores consagrados y emergentes
como Joaquín Berao, Kina Fernán-
dez, Juanjo Oliva, Ana Juan, Ana
Carrasco (Malababa), Vanessa Borrel
(Lady Desidia) o Camino López Agui-
lar (Micló).
Todos ellos nos han visitado en el
marco de una campaña de sensibi-
lización incluida en el Plan Director
(Pd 2011-2015) del museo. Esta cam-
paña está dirigida a diseñadores y
empresas del sector y tiene como
objetivo principal crear una red de
alianzas entre el museo y creadores,
crafters, diseñadores emergentes y
empresas de diseño, ilustración, ar-
tesanía y producciones afines.
NUESTROS PROYECTOS
En su visita, Lucía pudo conocer
de manos del personal técnico del
museo piezas singulares que por su
tipología, elementos decorativos,
técnicas de elaboración etc des-
pertaron su interés y quién sabe si,
quizás, inspirarán alguna de sus fu-
turas creaciones…
¿Quién será el próxim@ en ser el
eslabón de esta red? Os lo iremos
contando en próximos números
de este boletín y, cómo no, en las
RRSS…
24

COLABORACIONES
La NO vuelta cole:
la silla roja entra en el MNAD
¿Recordáis los nervios previos a la
vuelta al cole? Cuando la noche an-
terior preparabais los libros, la mo-
chila y el estuche recién estrenado…
El reencuentro con los amigos, la
llegada a las aulas y esa silla que os
asignaban y en la cual viviríais un año
inolvidable.
Pues ahora, imaginad que, de golpe,
os borrasen esos recuerdos.
Y es que, 57 millones de niños y ni-
ñas en el mundo no tendrán su vuel-
“Pedalea al pasado”
El MNAD se suma a la Semana Europea de la Movilidad
La semana del 16 al 22 de septiem-
bre los museos, Cerralbo, Lázaro
Galdiano, Sorolla y de Artes Deco-
rativas, en colaboración con Tweed
Ride Madrid, organizaron de manera
conjunta “Pedalea al pasado”.
ta al cole y el 49% de los mismos
probablemente nunca ingresen en
un aula.
Por este motivo, la ONG Entrecul-
turas, el Museo Nacional de Artes
Decorativas de Madrid, La Asocia-
ción de Amigos del Museo y la Fe-
deración Española de Amigos de los
Museos, presentaron durante todo
el mes de septiembre la muestra
“Las sillas de tu vida”, un recorrido
por aquellas sillas que de alguna
manera cambian nuestras vidas.
Por este motivo, el pasado domin-
go 22 de septiembre los ciclistas
detuvieron sus pedales frente
a Montalbán 12. Los saludables
conductores de este vehículo
de cuatro ruedas se acercaron al
NUESTROS PROYECTOS
Entre esta selección de piezas, es-
tuvo la silla roja, asiento que defien-
de el derecho a la educación de ca-
lidad de todas las personas, asiento
que hará que sus vidas cambien, se
transformen.
Esta muestra dió el pistoletazo de
salida a la campaña de “La Silla
Roja”, que os invitamos a conocer
en su web http://www.lasillaroja.
org/ y en las redes sociales @La-
SillaRoja @Entreculturas #lasillade-
tuvida.
museo para disfrutar de la última
mañana del verano; con entrada
gratuita y recibieron un par de
obsequios. Más de 15 personas
se unieron a esta sostenible ini-
ciativa.
25

Gastrofestival. Taller DIY “Encuaderna tu recetario”
¿Dónde apuntar la receta de la
comporta de biniganí? ¿y la de
los sorbetes y chocolates del
s. XVIII? ¡Ayayayayayyyyyyyyy!
¡No podíamos permitir que no
dispusiérais de un cuaderno es-
pecial para conservar tales man-
jares!
Con motivo de esta edición del Gas-
trofestival (24 de enero al 9 de febre-
ro), el museo ofreció para su público
adulto un taller muy especial. De la
mano de la Fábrica de Texturas (www.
fabricadetexturas.com), que colabo-
raba por primera vez con nosotros,
confeccionamos un “cuaderno de
NUESTROS PROYECTOS
acordeón”. Estos cuadernos japone-
ses son desplegables, y aprendimos
a realizarlos manejando instrumentos
básicos de la encuadernación para
poder llevarnos luego a casa nuestro
ejemplar rebonito y personalizado.
¡Un taller creativo que gustó y mucho!
26

Sharing History
LA SGME está colaborando en la
preparación de una exposición virtual
titulada “Sharing History” el proyec-
to dirigido por Museos Sin Fronteras
(www.museumwnf.org) expone las
relaciones entre Europa, Norte deÁ-
frica, Oriente Próximoy Arabia entre
1815 y 1920.
En el proyecto están colaborando el
Museo del Traje, Museo Cerralbo,
Resultados del Proyecto ARtSENSE
Ya está disponible la publicación
de los resultados del proyecto
ARtSENSE (http://es.calameo.com/
read/0000753359227e2ecdfd5).
Se trata de La cocina valenciana
del Museo Nacional de Artes
Decorativas. Una relectura a través de
la tecnología de Realidad Aumentada
Museo Sorolla, Museo Arqueológico
Nacional, Museo Nacional de Antropo-
logía, Museo Nacional del Romanticis-
mo y con la coordinación del MNAD.
La particpación española cuenta con
más de 120 que exponen la influencia
del pasado islámico en elas artes del
siglo XIX y principios del XX, las rela-
cionaes con el Norte de África y Próxi-
mo Oriente, los objetos traidos por
expediciones científicas, etc.
que expone los resultados del
seminario de expertos sobre este
tipo de habitaciones que tuvo lugar
en el MNAD en octubre de 2011.
Además se explica el proyecto, el
trabajo del MNAD en el mismo y
el uso de tecnología de Realidad
NUESTROS PROYECTOS
En esta exposición web, que esta-
rá lista en la primavera del 2015,
participan 20 países y se podrán
ver más de 1000 piezas que mues-
tran las relaciones y artísticas, eco-
nómicas, políticas y sociales en
el periodo que va desde el fin del
imperio napoleónico al Tratatado de
Versalles.
Aumentada en los museos y
otras instituciones culturales.
Para finalizar con los resultados
del estudio de público que se
llevo a cabo para poder preparar
unos contenidos más adecuados,
para suministrar con este tipo de
tecnología.
27

Nueva base de datos de Arte Budista
El MNAD y el Museo Nacional de
Antropología han participado en el
proyecto internacional lnvestigación
y Evaluación de Arte Budista Japo-
nés en Museos Europeos dirigido
por Hosei University Research Cen-
ter for International Japanese Stu-
dies de Tokio, en colaboración con el
Ostasiatisches Seminar Universitaet
de Zürich. El proyecto va a dar a co-
nocer las piezas budistas japonesas
de ambas colecciones y de otros
museos europeos, gracias una base
de datos.
NUESTROS PROYECTOS
En nuestro caso la pieza elegida ha
sido de un escultura de Buda (Amida
Nyorai) realizada en madera lacada,
fechada en el siglo XVIII, además de
ser estudiada en mayor profundidad,
ha sido restaurada gracias a este pro-
yecto.
28
 NUESTROS PROYECTOS

CURSOS, CONFERENCIAS Y ACTIVIDADES

Las recetas de la Abuela Manuela (I)

Hace unos meses nuestro público
de entre 3 y 7 años pudo disfrutar de
la historia de la Abuela Manuela, po-
seedora de una fantástica cazuela,
con la cuál llevaba la alegría a los ha-
bitantes de la villa en la que residía.
A través de este cuento los niños pu-
dieron conocer algunas costumbres
relacionadas con la cocina y la ali-
mentación en el siglo XVII pero tam-
bién conocer algunas sanas recetas
que consiguieron que a todos ellos
se les hiciera la boca agua. ¡pensan-
do en verduras!.
A petición de muchos de los parti-
cipantes hacemos ahora públicas
las mágicas recetas de la abuela
Manuela, capaces de conseguir
que hasta la verdura más verde
se convierta en un manjar atrac-
tivo.
Esperamos que las probeis alguna
de ellas y nos conteis los resulta-
dos.

Pastel
de Brócoli
Ingredientes
De la pasta 150 ml de nata líquida
Masa para bollos*, sin cocinar Sal y pimienta negra en grano,
30 ml (2 cucharadas) de aceite para moler
de oliva Nuez moscada fresca, rallada
1 chalota picada 60 g. de queso Brie en lonchas
1 diente de ajo, picado muy pequeñas
Del relleno 2 cucharadas de queso Parmesa-
125 g. de bróculi sin tallos no fresco, rallado
1 huevo 1 ó 2 cucharadas de piñones
Preparación
1. Precalentar el horno a 200º C / gas 6.

2. Preparar y hornear la masa para bollos. Aproximadamente 5 minutos antes de que esté hecha, calentar
el aceite en una cazuela y freír la calota y el ajo hasta que estén dorados. Tan pronto como la masa salga
del horno, verter en ella el aceite, dejándolo correr sobre la masa para que la impermeabilice y le dé sabor.
3. Bajar el horno a 160º C / gas 3.

4. Semi-hervir al vapor el bróculi en un poco de agua hasta que empiece a estar tierno: aproximadamente
3-4 minutos. Escurrir, remojar con agua del grifo y dejar escurrir en un colador.

5. Para elaborar la crema, cascar los huevos en un cuenco pequeño, añadir la nata líquida y mezclar
bien. Verter la mezcla en una cazuela y colocar a fuego suave, removiendo hasta que empiece a cubrir
el dorso de la cuchara. Retirar del fuego, sazonar con sal, pimienta negra y nuez moscada. Espolvorear
convenientemente la mitad del Parmesano.

6. Colocar el Brie y el bróculi en la base de cada pastel y verter la crema sobre ellos. Espolvorear el resto
del Parmesano y los piñones por encima. Hornear hasta que el relleno esté cuajado y dorado: aproxima-
damente 20-25 minutos. Servir caliente, templado o frío.
Receta extraída del libro
La cocina vegetariana clásica,
de Rose Elliot. Ed. A Dorling
Kindersley Book.

29
 NUESTROS PROYECTOS

Masa
de bollos *
Ingredientes
60 g de harina integral de trigo Sale una base para torta de 20
60 g de harina común cm., 4 bases individuales de 10
¼ de cucharadita de sal cm. U 8 omás tartaletas, depen-
60 g de mantequilla cortada en diendo del tamaño.
trozos
1 yema de huevo, opcional
20-30 ml de agua

Preparación
1. Tamizar las harinas y la sal sobre un recipiente grande, añadiendo el salvado que quede en el tamiz.

2. Añadir la mantequilla y frotar con las puntas de los dedos, o trabajar brevemente en el robot de cocina
hasta que la mezcla se parezca al pan rallado.

3. Añadir la yema de huevo, si se quiere -le da a la masa una textura crujiente y muy ligera-, y sufi-
ciente agua fría como para hacer una masa que se separe del recipiente.

Envolver en plástico transparente y meter en el frigorífico durante 30 minutos, más o menos.

4. Precalentar el horno a 200º C / gas 6.

5. Estirar la masa, sobre una tabla, con un rodillo ligeramente enharinado. Para elaborar las bases
individuales para tarta, dividir la masa en cuatro y estirar cada trozo separadamente. La masa de
harina integral es más frágil que la de harina blanca, debido al salvado, de modo que no hay que
intentar levantarla. Sostener la tabla sobre el molde y deslizar la masa colocándola sobre él. Adaptar
la masa al molde, ajustando los bordes y presionando ligeramente para ajustarla bien. Presionar la
masa al colocarla, arreglando los trozos que sobran y pinchando la base con un tenedor. Para evitar
que se formen burbujas en la masa mientras se está cociendo, cubrir la base con papel aluminio y poner
encima judías.

6. Hornear en el centro del horno precalentado durante 15 minutos, después retirar las judías y el papel
y asar durante 10 minutos más, aproximadamente, o hasta que la masa esté crujiente y dorada.

Receta extraída del libro

La cocina vegetariana clásica,
de Rose Elliot. Ed. A Dorling
Kindersley Book.

30

Taller infantil (+8)
En busca del perro verde
¿Qué significa raro? ¿Es bueno o es
malo? Históricamente lo “raro” fue
valorado por diferentes motivos,
entre ellos su novedad, su escasez
y su originalidad. Las rarezas se
convirtieron en objetos valiosos y
deseados.
Esta fascinación dio lugar a la
creación de colecciones que acu-
mulaban esos pequeños tesoros
naturales y artificiales, para que
sus dueños pudieran observar-
los, estudiarlos y mostrarlos a
sus amistades. Eran los Gabine-
tes de Curiosidades, en los que
se encuentra el origen de los mu-
seos.
Las salas y almacenes del MNAD
están llenas de misteriosos y raros
secretos. Raros por ser especiales,
raros por su valor, raros por su es-
casez en nuestro país, raros por su
originalidad… Este taller supone
una visita por este extraordinario
universo.
Justificación y formato
El tema “Rarezas de la colección del
MNAD” permite profundizar en dos
de los aspectos que mayor interés
despiertan respecto a las coleccio-
nes de Artes Decorativas, los mate-
riales y las técnicas. Los abundantes
fondos del Museo Nacional de Artes
Decorativas están salpicados de ex-
traños materiales, muchos de ellos
desconocidos por los más jóvenes
que nunca pensarían que forman
parte de piezas artísticas, objetos
suntuarios o utensilios de uso más
o menos convencional. ¿Sables ja-
poneses de la Edad Media con em-
puñaduras de piel de tiburón? ¿Una
copa mágica realizada con cuerno de
rinoceronte? Son únicamente dos
ejemplos que podríamos destacar
de entre otros materiales como la
piel de reptil, la concha de un nautilo,
colmillos de elefante, las más varia-
das plumas de aves exóticas, garras
de tejón, piedras con poderes curati-
vos, perlas, coral, etc.
NUESTROS PROYECTOS
El comercio de este tipo de materia-
les favoreció la creación de peque-
ñas industrias dedicadas a obtener-
los de la naturaleza, para iniciar una
cadena de comercio global y sacar
el mayor rendimiento de estas ma-
terias más o menos escasas. Casi
siempre procedentes de países re-
motos o zonas escasamente explo-
radas, su obtención suponía en mu-
chos casos poner en riesgo la vida
de quienes las buscaban, un detalle
que muchos comerciantes se ase-
guraban que fuera tenido en cuenta
por los consumidores de este tipo
de artículos. El empleo o, más bien,
el desarrollo de la aplicación de al-
gunas de estas materias a piezas de
carácter suntuario supuso, además,
la necesidad de inventar nuevas
técnicas especializadas, desarrolla-
das por artesanos y artistas que en
ocasiones alcanzaron gran prestigio
internacional.
Para acercar todos estos misterios
al público a quien está orientado,
31

proponemos un juego de pistas
mediante el cual –a través de refe-
rencias cruzadas- profundizaremos
en el conocimiento de estos mate-
riales y abordaremos los problemas
técnicos de los artesanos tuvieron
que superar mediante su ingenio.
Planteado tanto como taller para
público infantil de entre 8 y 12 años
–susceptible también de ser apli-
cado a un modelo de actividad de
familia-, un total de doce participan-
tes se enfrentarán a seis acertijos
con formato puzzle y adivinanza que
deberán resolver por parejas y les
conducirán a otras tantas piezas
sobre las que descubriremos sus
aspectos materiales y técnicos más
interesantes. En estos talleres se
pretende estimular además la so-
cialización de los participantes y el
trabajo en equipo para resolver los
acertijos. Si bien el trabajo individual
ha demostrado dar buenos frutos,
en ocasiones no fomenta demasia-
do las relaciones entre los partici-
pantes, algunos de los cuales, por
timidez, terminan la actividad sin a
penas haberse relacionado con el
resto; y en otras la competitividad
se hace tan intensa que nada impor-
ta más que “ganar”, a pesar de que
nos haya un premio como incentivo.
La visita y las pruebas que se plan-
tean, con una duración total de 45
minutos, seguirán un esquema si-
milar. En ellas, con ayuda de los
materiales diseñados al efecto, las
parejas tendrán que emplear el pen-
samiento lógico, la búsqueda de
indicios y el descubrimiento de la
pieza referida. Además se les harán
preguntas y pondrán ejemplos rela-
cionados con su vida cotidiana, que
les permitan deducir por si mismos
las respuestas a los problemas téc-
nicos que plantea cada pieza de las
seleccionadas.
Para solucionar cada prueba, la pare-
ja tendrá que encontrar, además, la
pieza de un puzzle que montaremos
entre todos al final de la actividad y
en el que una ilustración relacionará
los materiales “raros” encontrados
en el juego de pistas con las piezas
de las que forman parte.
Tras el juego de pistas y una vez
montado nuestro puzzle, este taller
finalizará con una actividad práctica
Si me quieres encontrar entre verdaderos tesoros deberás investigar
Imagen del primer puzzle que nos lleva a la sala del tesoro
para descubrir la copa de cuerno de rinoceronte.
de en torno a cincuenta minutos de
duración en la que los participantes
decorarán una carpeta con alguna
de las siluetas de los animales de
los que hemos hablado: una tortu-
ga, un rinoceronte, un tiburón....
Los motivos que se empleen es-
tarán dibujados en un modelo que
ellos tendrán que calar y fijar sobre
la camiseta (o el parche de tela). Una
vez fijado, con ayuda de un tampón,
aplicarán cola disuelta en agua sobre
los dibujos, para más tarde espolvo-
rear sobre ella purpurina de distintos
colores que se pondrá a su disposi-
ción. Los resultados de las pruebas
son satisfactorios y muy coloridos.
Objetivos Específicos
- Dar a conocer las peculiaridades
menos conocidas de las coleccio-
nes del MNAD y poner en contacto
a los participantes con piezas raras
a las que, seguramente, no hayan
tenido acceso hasta ahora.
- Abogar por el valor de la imagina-
ción y los avances tecnológicos de
tiempos pasados y desterrar la idea
de que las Artes Decorativas nos
remiten a un contexto críptico o de
difícil acceso.
- Tomar conciencia del significado
de la palabra “raro” como algo sin-
gular, especial, original, único.
- Estimular el aprendizaje lúdico de
una manera más dinámica y partici-
pativa en el contexto de los museos.
NUESTROS PROYECTOS
Las piezas descubiertas
Copa de cuerno de rinoceronte
Cantón (China), cerca de 1650
Cuerno de rinoceronte tallado y pla-
ta sobredorada
Esta copa está realizada un cuerno de
rinoceronte de Java, material al que
se suponían cualidades curativas se-
gún las cuales era capaz de anular los
efectos de cualquier veneno.
Tallado en China, se trasportó hasta
México donde se convirtió en una
copa con pie de plata sobredorada.
En esta sala también encontramos
otros materiales raros. muy apreciados
por nuestros antepasados como el
márfil, el nautilus o las perlas berruecas.
Arqueta nambán
Japón, siglo XVI
Madera lacada, oro y nácar
En Japón existía una técnica tra-
dicional de lacado realizado con la
resina de una especie local llamada
toxicodendron vernicifluum, “el ár-
bol de la laca”. Su color negro y las
ricas decoraciones en oro y nacar
llamaron la atención de los occiden-
tales llegados a partir de 1543, que
comenzaron a comprarla en grandes
cantidades.
Como resultado, se fabricaron mu-
chas piezas lacadas adaptadas a
los gustos europeos. Se llamaron
“Nambán”, que significa “Bárbaros
32
del sur”, (nosotros). Fueron un éxito
de ventas durante casi un siglo. Mi piel, dura como el acero hizo feliz a este armero
Wakizashi
Japón, siglo XVI
Piel de tiburón, madreperla, madera
y laca

La vaina y la empuñadura de este

sable japonés están realizada con
piel de tiburón; pulida tiene un as-
pecto brillante muy decorativo, pero
sin trabajar ofrece una rugosidad
que favorece el agarre en la mano.

Japón era un país con mucha costa,

que sacó del mar el máximo partido. La
falta de ganado obligaba a buscar otros
materiales como sustitutivos del cuero.
Imagen del puzzle que remite a la piel de tiburón que podemos encontrar en el Wakizashi.
Escritorio
España, siglo XVII
Maderas finas, carey y hueso

En los mares del Caribe habitaban enor-

mes tortugas cuyas conchas se convir-
Mi atractivo me pierde. Soy
oy el auténtico perro verde
tieron en otro material preciado. Estos
caparazones daban unas cualidades
similares al plástico actuál (flexibilidad si
se calienta, cierta transparencia, brillo).

Fueron muy apreciadas las conchas de

las tortuga carey y tortuga verde, que
se utilizaban cortadas en finas lonchas
para forrar muebles de madera que
además solían tener incrustaciones
de otros materiales. También se podía
utilizar en piezas mas gruesas, para
hacer peines o peinetas, pipas, etc...

Silla de despacho
España, XVIII
Madera de pino y caoba, vidrio
Este sillon de despacho de tres patas
de madera tiene dos particularida-
des: incorpora ya un sistema similar
a nuestras sillas de ordenador en las
que un eje permite a la silla girar y va-
riar de altura, hasta encontrar la posi-
ción más conveniente; además utiliza
una técnica decorativa muy antigua y
compleja, el vidrio eglomizado, pero
de una manera poco frecuente. Lo
extraordinario de los eglomisés que
decoran este sillón, es que sólo son
planos los vidrios que decoran el fren-
te, mientras que los de la falda son
curvos y de un tamaño poco frecuen-
te en estas decoraciones.
Imagen del puzzle que remite al “perro verde”. La mayoría de los niños
ya se habían fijado en él a lo largo de la visita, a pesar de ser una pieza
bastante pequeña y lo encuentran sin problema.
Quimera El material de base es una raiz de
China, s. XVIII gran tamaño, en la que se ha aprove-
raiz y jade chado la forma natural para crear esta
extraña criatura, tallando solo lo justo
Aquí tenemos al auténtico perro para generar una forma reconocible.
verde. Esta pieza ha permanecido
escondida en nuestros almacenes, Su divertido aspecto y su sonrisa cóm-
plice nos sirven para cerrar el taller,
catalogada como una quimera, por
encontrando a nuestro perro verde.
su extraño aspecto lleno de bultos ;
Un objeto raro e incomprendido que
sin embargo en realidad es un león hemos rescatado durante unos me-
chino. Sus ojos de jade, nos hablan ses de su aburrida vida en los alma-
de una pieza valiosa, ya que si no no cenes, para hacer disfrutar a los niños
se utilizaría este material de gran sig- y conocer el valor de lo raro e inusual,
nificado en la cultura china. en las Artes Decorativas y en la vida.

33
 LO QUE LA COLECCIÓN ESCONDE
La colección de marfiles del MNAD
por Mercedes Simal López

Grupo de bacantes. Gerard Van Opstal, . Marfil tallado Calvario. Jean Antoine Belleteste. Francia, 2ª mitad del siglo XVIII.
y plata cincelada y repujada. Francia, 2ª mitad del siglo MNAD CE26824.
XVII. MNAD CE17828.

El MNAD atesora una interesan-
te colección de marfiles -sin incluir
objetos realizados en este material
como abanicos, mobiliario, etc.-, for-
mada por más de un millar de piezas
entre obras occidentales, coloniales
(hispano-filipinas, luso-indias y afro-
portuguesas) y orientales, especial-
mente japonesas.
Durante el año 2008 el museo ha
contado con la ayuda de Margarita M.
Estella, investigadora del CSIC y reco-
nocida especialista en la materia, para
revisar la catalogación de los marfiles
occidentales y los fabricados en colo-
nias españolas y portuguesas para el
mercado occidental, que ascienden a
un total de ochenta y ocho piezas.
Formación de la colección
Conocemos el origen de aproximada-
mente la mitad de las piezas que se
han estudiado: veintiséis piezas ingre-
saron en el MNAD por adquisición,
cuatro son depósitos del Museo Ar-
queológico Nacional y veinte proceden
del Servicio de Recuperación Artística.
En 1912, fecha de la fundación del mu-
seo -denominado por entonces Museo
Nacional de Artes Industriales-, entre
los fondos de la colección, que ascen-
dían a 1.771 obras, tan sólo figuraban
dos piezas de marfil1. La fundación de
la institución, que por entonces tenía
su sede en un segundo piso en la calle
Sacramento, fue extremadamente mo-
desta ya que no se la dotó de ningún
objeto, y con las escasas consignacio-
nes presupuestarias de que disponía
fueron adquiriéndose las primeras
piezas2. Los criterios de adquisición
estaban claros en el reglamento del
museo, al igual que el tipo de piezas
que se debían comprar. En el capítulo
primero constaba que el museo ten-
dría como función esencial no la mera
delectación artística y contemplativa,
sino el promover la cultura artística y
técnica de las artes aplicadas en el pú-
blico, y especialmente en los artistas,
industriales y obreros. Y en el segundo
capítulo, dedicado a la organización y
funcionamiento de la institución, se in-
cluían entre los grupos en los que se
debían organizar los fondos, una colec-
ción los marfiles3.

1 Museo Nacional de Artes Industriales. Anuario de MXMXVI, Madrid, 1916, p. 15.

2 FERRANDIS, J., “Una visita al Museo Nacional de Artes Decorativas”,
Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, junio de 1941, p. 71.
3 VILLABA SALVADOR, M., y CABRERA LAFUENTE, A., “El Museo Nacional de Artes Industriales, hoy Museo Nacional de Artes Deco-
rativas (Madrid) (1912-1927)”, Revista de Museología, núm. 36, 2006, p. 118.

34
A finales de 1940 el museo -que des-
de 1932 pasó a denominarse Museo
Nacional de Artes Decorativas- se
trasladó a la actual sede de la calle
Montalbán. Y a partir de esa fecha
paulatinamente se fueron incorpo-
rando a la colección distintas piezas
de marfil.

En 1941 se adquirió a las religiosas

Jerónimas del Corpus Christi de
Madrid (vulgo Carboneras) tres fi-
guras de marfil (CE01672, CE01674
y CE01675) y un grupo de peque-
ñas figuras (CE01673), junto con
la hornacina en la que se exponían
(CE01671)4.
Diez años después se compró a las
religiosas del convento de las Agus-
tinas Recoletas de Madrid un es-
caparate con escenas de la vida de
la Virgen realizadas en cera y marfil
atribuido a Torices5.
Tras desestimarse varias ofertas de
adquisición6, en 1955 se compró un
medallón de marfil quiteño con la
Huida a Egipto (CE12542) a Manuel
García Rodríguez por 6.000 pts7.
En 1958 fue adquirida a Juan Rodrí-
guez Mora una cruz de plata con cua-
tro Evangelistas de marfil (CE00568)
por 40.000 pts8.
Arqueta. Taller cingalo-portugués. Marfil, cobre y madera de cedro. Ceilán, siglo XVI.
MNAD DE04687.
nos que formaban pareja tasados
cada uno en 11.000 pts. (CE01806 y
CE10807), un Niño Jesús de marfil
valorado en 3.000 pts. (CE01803),
y una placa de marfil de la Anun-
ciación, valorada en 20.000 pts.
(CE01801)9.
En 1967 se incorporó a las coleccio-
nes del museo por compra a Euti-
quiano García una figura de marfil lu-
so-indio que representa al Niño Jesús
Buen Pastor (CE01482)10, y en 1968
ingresó una cruz de plata con figuras
de marfil del siglo XVIII (CE01990)11.
dición familiar- del ajuar de la reina
María Cristina de Nápoles, casada
con Fernando VII, y que pasó por
herencia del infante don Sebastián a
los duques de Hernani12.
En 1985 fueron adquiridas dos de las
piezas más significativas de la colec-
ción los bustos del Ecce Homo y la
Dolorosa (CE12463 y CE12464) atri-
buidos al taller de Pedro de Mena13.
En 1996 ingresó en las colecciones
del museo una caja de juego medie-
val de marfil (CE19300).

En 1962 ingresaron en el museo por
adquisición a Moisés Fontela Me-
néndez un lote de distintos objetos,
entre los que figuraban varios marfi-
les hispano-filipinos de gran calidad:
un San José y una Virgen peregri-
Hasta una década después no se
produjeron nuevas incorporaciones
a la colección. En 1981 fue adqui-
rida una copa de plata con la base
de marfil con figuras de bacantes
(CE17828), procedente -según la tra-
En 2001 fue adquirida una importan-
te talla de la Inmaculada de factura
hispano-filipina (CE26309)14.
En 2003 fue comprado a Pedro Pog-
gio Menéndez una Virgen y un San

4 El lote incluía además una lámpara, una talla de un Ecce Homo, la imagen de la Purísima Concepción y una imagen de barro de San
Francisco. El coste de la compra ascendió a 36.480 pts. La madre priora del convento solicitó el permiso para exportar las piezas, pero
le fue denegado y se propuso su adquisición con destino a los museos del Estado. La sección de exportación del Patrimonio Artístico
Nacional valoró el conjunto en 15.000 pts, y las piezas quedaron depositadas en el museo el 13 de septiembre de 1741. Archivo MNAD,
caja 131, exp. 10.
5 CE3348, y CE2005-2007 y 2009-2011. Fue adquirido en 1951 a la comunidad de Religiosas Agustinas Recoletas de Madrid, ubicado
en la calle Santa Isabel núm. 48, por Orden Ministerial de 11 de septiembre de 1951 por 8.000 pts. Archivo MNAD, caja 132, exp. 40.
6 En 1945 se rechazó la compra de unos marfiles orientales (Archivo MNAD, caja 141, exp. 4), y en 1949 se desestimó la adquisición de
un marfil del siglo XVIII ofrecido por Aurora Pérez Caballero por ser más caro que en el mercado (13.000 pts.) y porque “el museo no tiene
necesidad de este tipo de piezas” (Archivo MNAD, caja 141, al final de la caja).
7 Archivo MNAD Exp. 5111/1955/136.
8 Exp. 5111/1959/191.
9 Los marfiles procedían de la colección Bruguera-Bruguera, viuda de Castillo-Olivares, familia que tuvo relación con México. El 25 de abril
de 1962 quedaron depositados en el museo para su estudio y posible adquisición. Al año siguiente, el 14 de noviembre de 1963 Fontela
ofreció el lote al Estado por un total de 278.890 pts. Archivo MNAD, caja 137, exp. 12.
10 Archivo MNAD, caja 138, exp. 20.
11 Archivo MNAD, caja 138, exp. 38.
12 Archivo MNAD, caja 140, exp. 10.
13 Archivo MNAD, caja 140, exp. 34.
14 Archivo MNAD, caja 145, exp. 34.

35
Ecce Homo. Círculo de Pedro de Mena. Ecce Homo. Círculo de Pedro de Mena. Dolorosa. Círculo de Pedro de Mena.
Marfil, madera y cristal. Andalucía, 2ª mi- Marfil, madera y cristal. Andalucía, 2ª mi- Marfil, madera y cristal. Andalucía, 2ª mi-
tad del siglo XVII. MNAD CE12464. tad del siglo XVII. MNAD CE12464. tad del siglo XVII. MNAD CE12463.

José (CE08469 y 08470) hispano-
filipinos.
En 2006 fue adquirido por oferta de
venta irrevocable a Christie’s Ibérica
un Calvario de Jean Antoine Belle-
teste de delicada factura (CE26824).
Algunas de las piezas más especta-
culares de la colección son un depósi-
to del Museo Arqueológico Nacional,
realizado en 1941. Entre ellos destaca
el olifante afroportugués con las ar-
mas de la Casa de Avis (DE21348)15,
un mango de espantamoscas lu-
so-indio con el escudo de Felipe V
(DE13390), ambos procedentes del
Gabinete de Historia Natural de Car-
los III, y una bellísima arqueta cíngalo-
portuguesa (DE4687) que ingresó en
el Museo Arqueológico Nacional pro-
cedente de la colección Miró.
Asimismo, del Servicio de recupe-
ración artística-Banco de España
provienen numerosas piezas, que
en su mayoría se han podido identi-
ficar gracias a las inscripciones que
conservan a tinta: distintas escultu-
ras y fragmentos de Crucificados16,
un remate de rosario (CE12534), un
olifante (DE21340), una escultura de
San Antonio de Padua (CE13600),
un Niño Jesús (CE14014), una figu-
ra del Buen Pastor (CE14015), una
Magdalena luso-india (CE12535),
la cabeza de una imagen de San
Pedro (CE13394), y dos piezas que
formaban parte de la colección Lá-
zaro Galdiano: un relieve del Calva-
rio (CE12544), que fue adquirido por
José Lázaro Galdiano en Valladolid17,
y un portapaz decorado con una es-
cena de la Piedad (CE12540)18.
Respecto a la atribución por escue-
las, más de la mitad son marfiles ta-
llados en talleres europeos. También
hay abundantes trabajos hispanofi-
lipinos, algunos indoportugueses y
tres ejemplos afroportugueses, en-
tre los que destaca el olifante con
las armas de la casa de Avis.
Marfiles europeos
en las colecciones del MNAD
La colección de marfiles europeos
del MNAD cuenta con de las princi-
pales escuelas, en su mayoría de los
siglos XVII, XVIII y XIX.
Respecto a las piezas españolas,
entre las que podemos encontrar
desde un escaparate con figuras de
marfil y cera atribuido a Torices y al-
gunos marfiles realizados en el Real
taller del Buen Retiro, destacan por
su calidad técnica y artística un Cris-
to crucificado del círculo de Martínez
Montañés y los bustos de la Doloro-
sa y el Ecce homo realizados en el
siglo XVII.
El Cristo crucificado (CE01170), rea-
lizado por un artista del círculo de
Martínez Montañés durante la prime-
ra mitad del siglo XVII, por sus carac-
terísticas estilísticas y por la noticia
de que este escultor realizó un Cris-
to de marfil de medidas similares al
conservado en el MNAD, constituye
una pieza de gran interés. Destaca su
cuidada y bien trabajada anatomía, y
a pesar de que el perfil recuerda en
gran manera al del Jesús de la Pasión
de Montañés, con el mismo tipo de
nariz ligeramente marcando el caba-
llete y roma en la punta, la forma de
tratar el cabello y la barba pueden ver-
se en las figuras de sus relieves de
Santiponce y el estudio del desnudo,
al dorso, presenta muchos puntos
de contacto con el de su santos pe-
nitentes, el modo de plegar el paño
de pureza, más abultado que los

15 En la documentación que se conserva cuando fue depositado en el MNAD aparece descrito como una “bocina de caza, colmillo de elefante
primorosamente labrado, estando entre sus adornos las armas de Portugal.- Largo 0,61. Parece proceder de las Posesiones Portuguesas de África”.
“Depósitos del Museo Arqueológico Nacional. Colección de Arte Oriental”. Relación número 2, de 11 de julio de 1942, folio 3 (recto).
16 CE14002, CE14003, CE14004, CE14005, CE14006, CE14007, CE14008, CE14009, CE14010, CE1400, CE14011.
17 Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, 1 de junio de 1900, núm. 88, p. 16.
18 Ambos aparecen en una fotografía del servicio de Recuperación Artístico formando parte del lote 1639.

36
montañesinos que fruncen las telas
en pliegues paralelos de poca profun-
didad, no permiten considerarlo obra
del artista19.
Respecto a los bustos de la Dolo-
rosa y el Ecce Homo (CE12463 y
CE12464), su parecido con las tallas
de Pedro de Mena es notable. Su
excepcional calidad planteó proble-
mas de atribución, pues si bien el
cuidadoso modelado de sus carnes,
el realismo sobrio de su patetismo
y sobre todo el modelo que siguen
sugerían su adscripción a Pedro
de Mena, en cuyo taller debió de
trabajarse el marfil, otros detalles,
especialmente la minuciosa factura
del cabello, no se atiene al clásico
abocetamiento con el que talla sus
obras el granadino. Ambos bustos
están formados por una cabeza
maciza de marfil, y placas de este
mismo material ensambladas entre
sí por medio de pequeños clavos
que van fijados a una estructura de
madera -probablemente nogal, un
recurso normal en la eboraria del
siglo XVII para la ejecución de gran-
des piezas. Gracias a los documen-
tos publicados por Margarita Estella
y José Luis Barrio Moya en 1983
se pueden atribuir a alguno de los
escultores procedentes del Franco
Condado que pasaron algunos años
en Andalucía, Claudio David y Pedro
Disses20.
Respecto a los marfiles italianos, la
colección cuenta con un par de es-
caparates del siglo XVII con figuras
de marfil y cera que siguen el esti-
lo de Fra Ilario de’ Rossi, y algunos
buenos ejemplos de trabajos sicilia-
nos del siglo XVIII. En concreto, se
trata de dos marfiles de pequeño
tamaño en los que se han represen-
tado escenas de composición muy
abigarrada, pobladas por numerosas
figuras de pequeño tamaño, que
muestran las características mas
representativas de esta escuela: un
Calvario (CE02046) y una Inmacula-
da Concepción (CE01673). Ambas se
pueden atribuir al artista de Trapani
Andrea Tipa Drepanensis, autor del
escaparate en el que se ha represen-
tado un Nacimiento que se conser-
va en el Monasterio de las Salesas
Reales de Madrid fechado en 1749,
realizado en madera, nácar y peque-
ñísimas figuras de marfil21.
Además, y aunque se trata de piezas
realizadas en hueso, durante la revi-
sión de la colección de marfiles tam-
bién se estudiaron dos fragmentos
pertenecientes a la parte superior de
una caja que siguen el estilo del taller
de los Embriachi y se pueden fechar
hacia 1400 (PROV 04/170). Dado que
estos artistas también trabajaban el
marfil, y la enorme importancia que
tuvo su taller, hemos decidido incluir
esta pieza en este trabajo. La deco-
ración de ambas placas consiste en
una pareja de ángeles afrontados
que sostienen un escudo decorado
con cinco leones rampantes, que si Inmaculada hispano-filipina. Marfil talla-
bien no hemos podido identificar, do. Filipinas, siglo XVII. MNAD CE26309.
por su forma y la disposición de las
figuras podemos asegurar que no
pertenece a una familia española. encuentra un tanto desgastado, es
de una gran delicadeza22. La compo-
Respecto a los marfiles franceses, el sición está formada por seis figuras
MNAD conserva interesantes piezas en actitud danzante que forman un
entre las que destaca el grupo de la corro: un joven coronado de pámpa-
Bacanal realizado en el taller de Gé- nos y racimos de uvas, dos mujeres
rard van Opstal, y varios trabajos de y tres amorcillos que portan instru-
artistas del franco condado, como el mentos musicales. El grupo está
Cristo yacente atribuido a Beissonat, rematado en la parte superior por
o un delicado trabajo de Belleteste. una copa de plata de factura alema-
na que se puede datar en el último
El grupo que representa una esce- cuarto del siglo XVII y que proba-
na de bacanal (CE17828), realizado blemente, según el estudio que ha
en un marfil muy fino, aunque se realizado Javier Alonso, fue incorpo-

19 ESTELLA MARCOS, M. M., La escultura de marfil en España. Escuelas europeas y coloniales, Madrid, 1984, Vol. II, núm. cat. 23, pp.
20-21; ESTELLA MARCOS, M. M., “La escultura de marfil en España”, en AA.VV., Las artes decorativas en España, T. I, Summa Artis, vol.
XLV, Madrid, 1999, p. 382.
20 Sobre este tema, ESTELLA MARCOS, M. M., y BARRIO MOYA, J. L., “Actividad documentada en Andalucía de dos escultores en
marfil del Franco Condado y obras de otros escultores posiblemente de la misma procedencia”, Revista de arte sevillano, núm. 3, 1983, pp.
17-24; ESTELLA MARCOS, M. M., Op. Cit., 1984, Vol. II, núm. cat. 27, pp. 22-23; ESTELLA MARCOS, M. M., Ob. cit., 1999, pp. 382-384.
21 Sobre este tipo de piezas véase ESTELLA MARCOS, M. M., Op. Cit., 1984, Vol. II, núm. cat. 49, p. 36; THEUERKAUFF, C., Die Bild-
werke der Skulpturengalerie Berud. Band II. Nachmittelalterliche Elfenbeine, Berlín, 1986, fichas 123 (pp. 351-362) y 124 (pp. 362-366);
ESTELLA MARCOS, M. M., Op. Cit., 1999, p. 397; ABBATE, V. (com.), Wunderkammer siciliana alle origine del museo perduto, Nápoles,
2001, pp. 118-120.
22 Sobre esta pieza, véase ESTELLA MARCOS, M. M., Ob. cit., 1984, Vol. II, núm. cat. 184, p. 113; MALGOUYRES, P., “La collection
d´ivoires de Louis XVI: l´acquisition du fonds d´atelier de Gérard van Opstal (vers 1604-1668) ”, La Revue des Musées de France. Revue du
Louvre, 5-décembre 2007, pp. 46-53.

37

Cristo yacente estilo Beissonat. Marfil tallado. Francia, último tercio del siglo XVII.
MNAD CE02044
rada a la pieza a principios del siglo
XVIII. Respecto al grupo de evoraria,
la suave expresión de las figuras y su
elegante compostura recuerdan en
muchos aspectos a obras de artistas
franceses como Miguel Anguier o el
flamenco van Bossuit, que trabajó
para la corte francesa. Recientemen-
te, la pieza ha sido atribuida a Gérard
van Opstal por Philipe Malgouyes a
partir de un inventario de obras con-
servadas en el taller de este artista
redactado tras su muerte en 1668,
y que posteriormente fueron adqui-
ridas en su mayoría por Luis XIV.
Estilísticamente, se conservan pie-
zas muy similares atribuidas a Van
Opstal que representan a las Tres
Gracias en el Museo del Cincuen-
tenario de Bruselas23, y otra muy
similar que formaba parte de la co-
lección de Yves Saint-Laurent y Pie-
rre Bergé, y que fue subastada en
el año 200924. Respecto a la histo-
ria de esta interesante pieza, todos
los datos apuntan a que permaneció
en la colección real francesa hasta
el siglo XIX. En 1829 pasó a formar
parte del ajuar de boda de María
Cristina de Borbón y de las Dos Si-
cilias, que contrajo matrimonio con
Fernando VII. Una vez en España, el
grupo de marfil fue heredado por el
infante don Sebastián de Borbón con
ocasión de su matrimonio, y poste-
riormente pasó a su hijo el duque de
Hernani, fallecido en 1979, último
propietario de la pieza antes de su
entrada a las colecciones del museo.
Respecto al Cristo yacente atribuido
a Beissonat (CE02044), son pocos
los datos que tenemos sobre este
artista originario del Franco Conda-
do, y que solía firmar sus obras con
su nombre y el lugar en el que traba-
jaba -Nápoles-. Esta pieza constituye
un buen ejemplo de original compo-
sición, en marfil, similar al Cristo de
la Piedad de la colección Silten que
en su día se atribuyó a Algardi, pero
que sin embargo, se multiplicó en
tallas de madera, como el Cristo de
Perronio de la Encarnación que apa-
rece en la urna de la gran cruz del
Cristo firmado por Beissonat, a cuyo
arte recuerda el marfil del MNAD. Es
posible que este escultor proceden-
te del Franco Condado pasara algu-
nos años en España junto a Claudio
David y Pedro Disses, originarios de
la misma zona, hacia 1664, antes de
instalarse en Nápoles25.
Por último, el relieve del Calvario
firmado por Jean Antoine Belletes-
te (CE26824) constituye un buen
ejemplo del virtuosismo técnico y la
fineza de los trabajos realizados en
Dieppe durante la segunda mitad del
siglo XVIII. El grupo escultórico se
ha situado sobre un sepulcro, y re-
presenta a Cristo crucificado acom-
pañado de la Virgen, rodeado por la
mayoría de los símbolos de la Pasión
y muerte de Jesús: la cesta con las
herramientas para la Crucifixión, el
guante que representa la mano que
abofeteó a Cristo, la Túnica Sagrada
y los dados con los que los soldados
se la echaron a suertes, y el agua-
manil y la jofaina con la que Pilatos
se lavó las manos se han colocado
a los pies de la cruz. A ambos lados
del Cristo, a modo de panoplias, apa-
recen, entre otros, en torno a la Co-
lumna de la Flagelación, las tenazas,
las varas con que azotaron a Cristo
durante de la Flagelación, la espada
de Pedro en la que aparece la oreja
que le cortó a Malco, y el gallo de
la negación; y a la izquierda, sobre
la escalera, la lanza, la caña con la
esponja empapada de vinagre y las
treinta monedas de Judas cayendo
en cascada de una bolsa invertida.
Además, también se han represen-
tado la corona de espinas en la base
de la cruz, el velo de la Verónica, y la
linterna de Malco que iluminó a Cris-
to el día de su captura, el siervo del
Sumo Sacerdote Caifás. Firmada por
el artista en letras capitales incisas
sobre la trasera del escaparate, aun-
que se trata de un tipo de pieza del
que se conservan numerosas répli-
cas, constituye un buen ejemplo de
las producciones de este artista por
la complejidad del diseño y la gran
fineza con que ha sido realizado26.
La evoraria alemana está represen-
tada en las colecciones del museo
por un tankard (CE01471) realizado
en la primera mitad del siglo XVIII 27.
El cuerpo de este vaso, que ha perdi-
do sus guarniciones, está decorado
con una representación de la batalla
de Arbelas o Gaugamela (331 a. C.),
en la que Alejandro Magno, al frente
de las tropas macedonias, venció al
ejército persa de Darío III. La compo-
sición de la decoración de este vaso
o tankard es una copia literal del gra-

23 Inv. 2169. Sobre esta pieza, véase VAN BEVER, G., Les “Tailleurs de´Yvoire” de la Renaissance au XIXme Siècle, Bruselas, 1946, ficha XIII;
Cat. Exp. La sculpture au siècle de Rubens. Dans les Pays-Bas meridionaus et la principaute de Liege, Bruselas, 1977, pp. 253-254.
24 Christie´s, París, febrero 2009, lote 570, pp. 294-296.
25 Sobre este tema, ESTELLA MARCOS, M. M., Ob. cit., 1984, Vol. II, núm. cat. 114, pp. 75-76.
26 Sobre este tipo de obras, THEUERKAUFF, C., Elfenbein. Sammlung Reiner Winkler Band II, 1994, pp. 107-110, núm. cat. 44.
27 ESTELLA MARCOS, M. M., Ob. cit., 1984, Vol. II, núm. cat. 187, p.116.

38

Vaso (Tankard) con la batalla de Alejandro. Marfil tallado. Alemania, 1ª mitad del siglo
XVIII. MNAD CE01471.
bado de Rob von Mol, inspirado en
un lienzo de Pietro da Cortona que
representa esta escena bélica, y que
a finales del siglo XVII talló también
en marfil el alemán Ignaz Elhafen.
Años más tarde Lebrun reinterpretó
el tema en sus bocetos para tapices,
y la figura del soberano macedonio
tuvo un gran éxito durante la primera
mitad del siglo XVIII28. Se conser-
va una pieza similar en la colección
Pano de Zaragoza.
La colección del museo también
cuenta con una interesante pieza
portuguesa, una representación de
28 ESTELLA MARCOS, M. M., Ob. cit., 1984, Vol. II, núm. cat. 911, p. 393.
29 ESTELLA MARCOS, M. M., Ob. cit., 1984, Vol. II, pp. 25-28.
30 Sobre esta última, TARDY, Les ivoires, París, 1977, Vol. II, p. 178.
la Inmaculada Concepción fechada
durante la primera mitad del siglo
XVIII, que por sus características se
puede atribuir a la escuela de Mafra.
Se trata de una pieza muy fina que
sigue la composición de la Inmacu-
lada portuguesa que se conserva en
el Victoria&Albert Museum de Lon-
dres, con la novedad de presentar
una especie de toquilla abrochada
sobre el pecho con orla de piquillos
que no aparece, en este caso, ni en
el manto ni en la túnica29.
La última pieza que queremos desta-
car entre las producciones europeas
es una figura de Cristo fechada en el
dorso en 1629, y que por la postura
del cuerpo y el tratamiento del ros-
tro se puede atribuir al maestro de
las siglas “JAG” (CE14004). De este
artista, que todavía no ha podido ser
identificado, se conocen obras desde
1605 hasta la década de 163030.
Piezas coloniales
Las colecciones del MNAD atesoran
buenos ejemplos de piezas de mar-
fil realizadas en colonias españolas
(denominadas marfiles hispano-filipi-
nos) o en las colonias portuguesas,
bien en la India (piezas luso-indias) o
en África (piezas afroportuguesas).
Respecto a las piezas hispanofilipinas,
destaca por su gran tamaño y la cali-
dad del marfil una representación de
la Inmaculada Concepción (CE26309).
Presenta una talla muy fina, y algunas
de las características identificativas de
los trabajos evorarios hispanofilipinos,
como la forma de hacer las aletas de
la nariz, la disposición de los dedos de
las manos -que nacen todos de la mis-
ma línea-, y las gruesas suelas de los
zapatos, aunque tiene influencia cin-
galesa en la forma de tratar el cabello.
Por los ojos pintados se puede datar a
finales del siglo XVII.
También son muy representativas de
esta escuela una pareja de la Virgen
y San José vestidos de peregrinos
(CE01806 y CE01807). Ambas piezas
son un ejemplo de la típica compo-
sición de la Sagrada Familia de viaje
en la que la Virgen y San José llevan
al Niño de la mano, entre los dos
(aunque en este caso no se conser-
va, y el Niño que también se compró
como parte de este lote no pertene-
ce al conjunto original). Aunque es
un tipo muy común, se trata de una
pieza muy fina, y por la policromía
que presentan pueden datarse en la
segunda mitad del siglo XVII.
Por último, queremos destacar una
plaqueta en la que se ha represen-
tado un relieve de la Magdalena
penitente (CE01480). Realizado en
un marfil blanco, brillante y de gran
calidad que conserva algunos rasgos
de policromía dorada, la Santa ha
sido representada con rasgos muy
39
achinados. La manera de trabajar
el pelo y los ojos permiten datar la
pieza como un marfil hispanofilipino,
del siglo XVII.
Respecto a los trabajos luso indios,
el MNAD posee entre sus coleccio-
nes muy típicas de esta escuela,
como un buen pastor fechado en
el siglo XVIII (CE01482) o una re-
presentación de la Magdalena peni-
tente orando en la gruta (CE12535).
Además de otras piezas curiosas,
como un espantamoscas con el es-
cudo de los Borbones datable en el
siglo XVIII (DE13390), destaca una
arqueta cíngalo-portuguesa de deli-
cadísima factura (DE04687), similar
a las que aparecen descritas en los
inventarios reales de las mujeres de
la Casa de Austria durante el siglo
XVI. De forma rectangular con tapa
plana abatible, tiene una estructura
de madera toda ella recubierta de
placas de marfil caladas que con-
servan restos de policromía de co-
lor rojo, azul, verde y dorado, y que
están decoradas con motivos vege-
tales y de animales reales y fantás-
ticos (desde una pantera que ataca
a un león, a grifos, pájaros del árbol
de la vida con dos cabezas, etc), y
una escena mítica de la primera fa-
milia real de Ceilán en la tapa. Muy
posiblemente fue realizada en un
taller cíngalo-portugués, y se con-
servan piezas similares en Kunsthis-
torisches de Viena (inv. 04744), en el
Museo Nacional de Arte Antiga (inv.
66cx) y en el Victoria and Albert Mu-
seum31.
Por último, respecto a los trabajos
afroportugueses, el museo conser-
va una auténtica joya, tanto por su
delicada factura como por historia y
significado: un olifante, o bocina de
caza, realizado en un taller africano
para la exportación a Europa, y que
probablemente fue encargado por
la Casa de Avis a finales del siglo
XV (DE21348). Se trata de una pie-
za de arte colonial afro-portuguesa
procedente de Guinea, en concreto
de un taller de Sierra Leona, pro-
bablemente el de los Sapi, y cons-
tituye uno de los escasos ejempla-
res completos que se conservan
decorados con escudos de la casa
de Avis, junto con los del Museo
de Pontevedra, la colección Disney
de Los Ángeles (The Paul and Ruth
Thisman Collection of African Art),
la armería real de Turín (inv. Q.10),
el Museo Mankind de Londres (inv.
N.N.25), otro en una colección par-
ticular (antigua colección Feodor Va-
rela Gil), o los que lucen también las
armas de los reyes Católicos, con-
servados en el Instituto Valencia de
don Juan de Madrid (del que sólo se
conserva un fragmento, reconverti-
do en polvorera), y en el Australian
National Museum de Camberra (inv.
79.2148). La similitud de los escu-
dos de armas de los distintos ejem-
plares, las divisas heráldicas y el Buen Pastor. Marfil tallado. Goa, Buen
lema que tienen grabado ha llevado pastor. Siglo XVIII. MNAD 01482.
a algunos artistas a atribuirlos a un
mismo escultor, convencionalmente
denominado “Maestro de las Armas
de Castilla y Aragón”. Dicha inscrip- del Señor”. El olifante procede del
ción tuvo a buena parte del museo Gabinete de Historia Natural creado
en jaque tratando de descifrarla, e por Carlos III. Y respecto a su ingre-
incluso pedimos ayuda, a través de so en la colección real, sabemos que
Antonio González Quintana, nues- entre 1492 y 1504 un lote de al me-
tro antiguo archivero, a un grupo nos cuatro olifantes con las armas
de expertos en paleografía31, que de Castilla y de Aragón y de la casa
en contra de la opinión generaliza- de Avis debió de ser entregado por
da (“Ave Marya”), la transcribieron el príncipe Alfonso de Portugal o por
como “Y.A.Ancilla.r”, relacionando el Manuel I a los Reyes Católicos, bien
término “ancilla” (esclava, sierva), como presente conmemorativo de
con una alusión a la Virgen y el pa- los esponsales con su primogénita
saje de San Lucas “yo soy la esclava Isabel, o como regalo diplomático32.

31 Luis Miguel de la Cruz (Archivo Histórico Nacional), Félix J. Martínez Llorente (Universidad de Valladolid), Antonio J. López Gutiérrez
(Universidad Pablo de Olavide de Sevilla), José Luis Gonzalo (Universidad Complutense), y José Mª de Francisco (Universidad Compluten-
se). Vaya para todos ellos nuestro agradecimiento.
32Sobre esta pieza, véase ROSELL, I., “La bocina de caza de marfil del Museo Arqueológico Nacional”, Museo Español de Antigüedades,
Vol. IX, 1878, pp. 183-189; ESTELLA MARCOS, M. M., Op. Cit., 1984, Vol. I, p.204; BASSANI, E. y FAGG, W. B., Africa and the Renaissan-
ce: art in ivory, Japón, 1988, pp. 102, 106, 108, 140, 143 y 234; BORDAS IBÁÑEZ, C., Instrumentos musicales en colecciones españolas,
Madrid, 1999, Vol. I, p. 101, núm. cat. 165; ESTELLA MARCOS, M. M., Op. Cit., 1999, p. 400; KRAUS, M., Novos mundos-Neue Welten.
Portugal und das Zeitalter der Entdeckungen, Dresden, 2007, p, 483, ficha VIII.1.

40
 La colección de tejidos a revisión
Durante los meses de septiembre
y octubre se ha llevado a cabo una
campaña de revisión de parte de la
colección de tejidos que alberga el
museo, concretamente aquellas
piezas almacenadas en los armarios
compactos de la 4ª planta, cuya úl-
tima revisión se efectuó en 2007, así
como en la recién remodelada sala
2.8 del museo.
Los objetivos principales de estos
trabajos han sido la optimización del
espacio, la revisión de piezas que se
pudieran encontrar deficientemen-
te almacenadas o con almacenajes
desfasados, y la cumplimentación
más exacta en DOMUS de las co-
rrespondientes fichas catalográficas.
Los armarios compactos del almacén
comentado cuentan con cajones ex-
Mejora en la exposición permanente:
restauración de un panel de azulejos
Durante los meses de julio y agosto,
aprovechando el cierre de la tercera
y la cuarta planta del museo, se han
realizado tratamientos de conserva-
ción-restauración en el panel de azu-
lejos con nº de inventario CE04500
situado en la sala 4.3 de la exposi-
ción permanente.
traíbles por un lado y barras para sus-
pender rulos por otro. En el caso de los
tejidos almacenados en cajones (tanto
en plano como enrollados), fueron as-
pirados y embalados de nuevo tendien-
do a confeccionar bandejas en material
inerte, siempre que fuera posible por
dimensiones. Además, se fotografia-
ron y se analizaron respecto a su es-
tado de conservación, volcando estos
datos en DOMUS con el objetivo de
ampliar la información de cada pieza.
Respecto a los tejidos enrollados y
suspendidos en barras, se intentó
reorganizar el espacio para evitar
que unos se apoyaran en otros y hu-
biera una suspensión real que evite a
la larga deformaciones en las piezas.
Para la revisión de los tejidos alma-
cenados en los cajones de la sala
El panel presentaba en superficie
numerosos depósitos de distinta na-
turaleza que ocultaban el vidriado: su-
ciedad ambiental, salpicaduras de pin-
tura, etiquetas y, muy especialmente,
restos del acetato de polivinilo carga-
do con serrín que se utilizó como mor-
tero de unión en el montaje actual.
2.8 del museo (la mayoría de estos
cajones no pueden verse en la visita
habitual), se procedió de la misma
manera que en los cajones de los ar-
marios compactos, aunque en este
caso no se confeccionaron almace-
najes individuales, colocándose las
piezas en un único piso sobre una
base de polietileno y protegiéndolas
finalmente con Tyvek®.
Como resultado de este trabajo,
que aún no ha concluido, se ha op-
timizado el espacio liberando algu-
nos huecos para el almacenaje de
otras piezas, además de realizar
una tarea importantísima de cotejo
de ubicaciones reales y signatura
topográficas que facilitará la locali-
zación de piezas pertenecientes a
la extensa colección de tejidos del
MNAD.
Junto a estas alteraciones “estéti-
cas” los azulejos sufren pérdidas
irreversibles de vidriado y decora-
ción, tanto en los bordes , lo cual
puede deberse a un desmontaje
poco apropiado, como en el res-
to de superficie esmaltada lo que
parece demostrar que, según se
41
piensa por el diseño ornamental,
la pieza se ejecutó para servir de
solería.
Conservación prepara el Centenario
En el pasado mes de Septiembre
de 2013 se inició el proceso de re-
visión técnica de las obras que for-
marán parte de la exposición que,
en honor a los primeros 100 años
de la fundación del Museo Nacional
de Artes Decorativas, o Artes Indus-
triales en ese tiempo, se inauguró
el 7 de marzo de 2014.
Dentro de la selección había piezas
en diferentes formatos y soportes,
tales como platos en cerámica, pla-
La intervención ha consistido en una lim-
pieza y eliminación de residuos superfi-
ciales que ocultaban el brillo del vidriado
tos en metal, elementos en vidrio,
madera, etc.
El estado de conservación que de las
piezas definió si era posible su exhibi-
ción a corto plazo o, si por el contra-
rio, la necesidad de una intervención
demasiado profunda hacía inviable su
participación en esta expo.
Partiendo de tal premisa las piezas
finalmente seleccionadas están fue-
ron tratadas en su totalidad por el
y la consolidación puntual de pequeñas
escamas con peligro de desprendimien-
to en los bordes de los azulejos.
área de conservación, realizando dis-
tintas tareas que mejoran o estabi-
lizan su estado actual, garantizando
así su durabilidad, además de mejo-
rar notablemente su aspecto.
Paralelamente se están volcando
en la base de datos DOMUS todos
los informes de estado de conserva-
ción, así como de los tratamientos
realizados con vistas documentar la
propia historia del objeto en nuestro
museo.
42
 Últimas adquisiciones
Entre el 1 de septiembre y el 31 de
diciembre de 2013 han ingresado en
la colección del Museo 20 nuevas
piezas, bien por compra o por dona-
ción, de las que podemos destacar:
- Pañuelo conmemorativo de la
Exposición Iberoamericana de Se-
villa de 1929 (MNAD CE28153).
Estampación sobre tela de algo-
dón.
- Cuadro devocional, Flandes, siglo
XVII (MNAD CE28167), con repre-
sentación de la Sagrada Familia y
letanías lauretanas. Pintura sobre
cobre con marco de madera y carey.
- Mesa diseñada por Martínez Me-
dina, década de 1970, inspirada en
el diseño nórdico contemporáneo
(MNAD CE28168).
- Relieve con el busto de Carlos III
de perfil (MNAD CE28169), tallado
en mármol de varios colores, posi-
blemente realizado en el Laboratorio
de Piedras Duras de Buen Retiro,
Madrid, 1770-1780.
43

La restauración tradicional del mobiliario
CON DETALLE
La restauración tradicional del mobiliario
Hoy en día, las restauraciones los
muebles históricos, al igual que
las del resto de los objetos que
CON DETALLE
acostumbramos a denominar an-
tigüedades, se realizan conforme
a procedimientos reversibles que
tienen un doble objetivo: por una
parte facilitar la conservación de
las piezas, prolongando su vida, y
por otra hacerlas legibles, es de-
cir, correctamente interpretables.
Cuando un investigador aborda el
estudio de un mueble, la primera
información que recibe es la que
se desprende del propio objeto:
cuáles son los materiales que lo
constituyen, con qué técnicas
constructivas y decorativas se
ha construido, de qué partes y
elementos consta, y qué estruc-
tura y ornamentación tiene. De
estos datos, debidamente inter-
pretados y contextualizados con
la ayuda de documentos, de pa-
rangones o de otros trabajos de
erudición, se desprenderá la cata-
logación razonada: la datación de
la pieza, su adscripción a uno u
otro ámbito geográfico y cultural,
su valor de uso, su atribución a
un taller o artífice determinados,
44
etc.
Hasta que los criterios científi-
cos se hicieron valer, el mobi-
liario hubo de ser reparado para
seguir en uso, reconstruido para
ser vendido, y manipulado para
[CON DETALLE]
por Sofía Rodríguez Bernis
acrecentar su valor. Estas res-
tauraciones, que no son tales
sino reparaciones, han transfor-
mado las piezas en algo distinto
de lo que pretendían ser cuando
se crearon, imposibilitando la
correcta toma de datos, y procu-
rando elementos de juicio falsos
o distorsionados.
Saber discernir qué añadieron
o quitaron antiguas restaura-
ciones es el primer paso para
saber cuál era la apariencia ori-
ginal de un objeto. La casuística
que plantean las intervenciones
a las que ha sido sometido el
mobiliario histórico es enorme.
Este trabajo sólo pretende ex-
plorar las más comunes, a tra-
vés de algunos ejemplos expre-
sivos.
1. Las reparaciones:
para que siga sirviendo
De entre los objetos decorati-
vos, los muebles son los que
más se deterioran con el uso.
Por ello, rara es la pieza que no
ha sufrido arreglos a lo largo de
su existencia, algunos de los
cuales han transformado su apa-
riencia, para adaptarla a exigen-
cias diferentes de las originarias.
Los añadidos o las mutilaciones,
en este caso, tienen un valor
práctico, y no suelen ser pretex-
 CON DETALLE

to para enriquecimientos formales

o decorativos.

Es el caso de este canapé caste-

llano (Fig. 1) de mediados del siglo
XVIII, realizado en madera de haya
y cuero en su color. Se trata de un
asiento a la inglesa, inspirado en
modelos Reina Ana tardíos, en los
que se mantiene la pala en forma
de jarrón, en tanto que el remate
del respaldo se aproxima ya a los
perfiles en arco de ballesta más pro-
pios del rococó; este modelo, que
arraigó fuertemente en la península,
mantuvo las chambranas en hache
que evitaban que las patas cabriolé,
cuyo sistema de construcción no se
asimiló correctamente más que los
muebles de muy buena calidad, se
abrieran o quebraran.

Los canapés de respaldo calado se

formaban multiplicando la estruc-
tura de un asiento individual. Este
mueble se compuso, en origen, de
cuatro elementos; sin embargo, el
del extremo derecho se suprimió,
bien porque estuviera muy deterio-
rado, bien para acortar la longitud
del mueble y adaptarlo a un espacio
más reducido.

La imagen izquierda (Fig. 2) mues-

Fig. 1. Canapé castellano.
tra el acabado lateral del asiento
original; la de la derecha (Fig. 3) pre-
senta el lado contrario, en el que el
travesaño central de la chambrana
ha sido cortado, quedando al des-
cubierto el arranque de la espiga del
ensamblaje; por su parte, la cintura
delantera también ha sido segada,
dejando a la vista la unión a horqui-
lla de ésta con la pata.

2. Las reparaciones:
para que esté presentable

Lo más común es que las piezas

se hayan reparado simplemente
para disimular pérdidas de material,
o para evitar que los desperfectos
sean demasiado evidentes. En es-
tos casos es habitual la aplicación
de nuevos materiales, a veces más
fáciles de trabajar que los origina-
les, pero que tratan siempre de mi-
Fig 2. Asiento original Fig. 3. Modificaciones de la derecha
metizarse con éstos sin pretender
llamar la atención.

A este escritorio castellano (Fig. arrancada en fecha imprecisa. En el al cuerpo del mueble, que también
4) de mediados del siglo XVI, muy interior del tablero de base se apre- han desaparecido. El desperfecto
bien conservado, sólo le falta la cian los cajeados que albergaron las del lado derecho no es muy llamati-
tapa abatible delantera, que fue alguazas con las que se articulaba vo; sin embargo, en la zona izquier-

45

Fig. 4. Detalle de un escritorio castellano
Fig. 5. Chaise à bras (Inv. 00528)
da debió de perderse gran cantidad
de material, por lo que se ha echado
una pieza –como decían, tradicional-
mente, los carpinteros- para igualar
la testa del tablero al frente; por
detrás se aprecia el cajeado para la
alguaza de metal.
No es frecuente hallar en coleccio-
nes españolas chaises à bras fran-
cesas como ésta (Fig. 5), datable
en el tercer cuarto del siglo XVI, que
muestra la característica decoración
de talla de acantos plumeados en los
elementos compositivos de desarro-
llo vertical, y de gruesos roleos y flo-
rones de acantos en la cintura. De
estructura básica derivada del seg-
giolone italiano, el asiento está hen-
chido, y tapizado con piel claveteada
a la cintura, en tanto que el tablero
Fig. 6. Detalle de su respaldo.
del respaldo simplemente se cubre
con cuero. La estructura de madera
se ha visto más afectada por el de-
terioro que la guarnición; para evitar
desmontar esta última, la reparación
ha tenido lugar sin desarmar la arma-
zón: se han claveteado suplementos
en los montantes del respaldo (Fig
6), ya debilitados por intervenciones
anteriores, para conferirles robustez
y evitar que evolucionara una fractu-
ra que amenazaba al de la derecha; y
se ha rellenado toda la parte inferior
del tablero con una masilla de ceras
y pigmentos de aspecto muy poco
afortunado. El extremo de las patas,
zona muy susceptible a pérdidas de
material por arrastre, ataque de xi-
lófagos o pudrición producida por la
humedad, ha sido injertado de ma-
deras nuevas (Fig. 7).
CON DETALLE
Fig. 7. Detalle del injertado de las patas
3. Recomposiciones
y transformaciones
Los muebles afectados por severas
mutilaciones han ofrecido un am-
plio campo para el ejercicio de la
imaginación y para el virtuosismo
reconstructor. Máxime cuando se
ha tratado de piezas muy caracteri-
zadas o con atributos muy especí-
ficos, relacionadas con períodos y
regiones cuyas producciones se re-
valorizaron durante el período álgido
del historicismo. Es decir, cuando el
comercio de antigüedades comen-
zó a ser una profesión pingüe. En-
tre el último tercio del siglo XIX y
el primero del XX el mobiliario con-
siderado como genuinamente es-
pañol recibió una atención que hoy
nos resulta excesiva. Las arcas de
46
 CON DETALLE

novia y los armarios pintados tardo-

medievales y renacentistas catala-
nes sufrieron arreglos integrales; lo
mismo sucedió a los bargueños, los
fraileros y las mesas de fiadores, ti-
pos todos ellos que fueron bautiza-
dos con nombres sonoros, de ecos
entre nacionalistas y casticistas.
Hoy los llamaríamos, empleando la
terminología derivada de los estu-
dios basados en la documentación
histórica, escritorios, sillas de bra-
zos y bufetes.

El escritorio de la derecha (Fig. 8) re-

úne todas las características forma-
les de los que, en el Renacimiento,
se realizaban en el Reino de Aragón:
la caja, de marcadas proporciones
horizontales, se articula con un ta-
blero abatible al frente y con una Fig. 8. Escritorio aragónes renacentista.
tapa superior; la muestra se organi-
za en registros horizontales de ga-
vetas, el superior retranqueado en
el centro, y cuenta dos puertecillas
dispuestas a los lados. El de la dere-
cha, catalán de mediados del siglo
XVI, aunque es de características
similares, tiene menos empaque,
y parece haber sufrido una reduc-
ción: ha perdido las dos tapas, y los
tableros que cierran la caja exterior
no parecen preparados para recibir-
las, ya que se ciñen estrictamente
a las dimensiones del cuerpo de
cajones. Estos paneles (Fig. 9), por
otra parte, están cuidadosamente
decorados con lacerías de cintillas
de boj embutidas en nogal, orna-
mentación que normalmente apare- Fig. 9. Uno de los paneles laterales. Fig. 10. Detalle del listón lateral.
ce en el interior de la tapa frontal
de escritorios de la misma época y
procedencia.
humedad a las zonas de contacto. Por otra parte, la tapa delantera no
Parece, pues, que se ha aprovecha- Pero cuando sólo algunas manchas hubiera sido suficiente, por sí sola,
do una tapa delantera para sustituir están afectadas, como en este caso, para cubrir todas las áreas mencio-
a los tableros que conformaban la lo que aflora al exterior son los orifi- nadas; lo más probable es que el
parte exterior: los laterales y un cie- cios de entrada. Por tanto, se puede frente original se complementara
rre que corre por encima del ático pensar que las superficies han sido con maderas de otra procedencia,
de gavetas en forma de “u”. Y, sin cepilladas para buscar la madera sin decoradas del mismo modo. Los
embargo, hay algunos detalles que decolorar. Además, en estas áreas extremos de la tapa del ático (Fig
hacen pensar en una intervención sólo algunos grupos de cintillas de 11) están cuidadosamente cabecea-
más severa: en los laterales se apre- boj se han visto afectadas por el dos, es decir, en sus testas se han
cian zonas atacadas por xilófagos en deterioro producido por los insec- ensamblado dos listones a contra-
las que las galerías aparecen sos- tos, en tanto que otras, situadas en veta, procedimiento con el que, en
pechosamente abiertas al exterior, zonas horadadas por galerías, no lo los escritorios antiguos, se trataba
contiguas a zonas en las que la ma- están; asimismo, las líneas de boj de compensar el trabajo del tablero
dera está incólume. Sólo cuando los salvan una profunda grieta de la ma- para que no se alabeara; se podría,
ataques son masivos la madera se dera de base, que en buena lógica pues, pensar, que debería ser esta
disgrega, y el entramado de galerías existiría antes de que fueran embuti- pieza la que procediera del tablero
queda al descubierto en grandes das. Todo ello hace pensar que gran marqueteado original, pero el hecho
áreas del mueble, sobre todo en las parte de las maderas de la marque- de que los listones de los extremos
que están en contacto con el suelo o tería han sido repuestas durante los (Fig. 10) estén afectados por un ata-
con la pared, que han podido aportar trabajos de restauración. que de xilófagos muy intenso, que

47

Fig. 11. Tapa del ático.
Fig. 13. Silla estilo Chippendale. Cadiz, ca. 1780,
(Inv. 19655).
Fig. 14. Detalle del arranque de las patas.
Fig. 12. Hueco de una de las gavetas.
deja al descubierto las galerías, en
tanto que el resto de la pieza está
incólume, parece indicar que toda
esta parte es el resultado de una la-
bor de taller reciente, realizada con
maderas distintas.
Algún retal sobró, sin embargo,
porque en la trasera, compuesta
también por materiales variados,
se aprecia, al fondo del hueco que
alberga una de las gavetas, un frag-
mento de nogal muy sucio, cajeado
para embutir las cintillas de boj (Fig.
12).
Las manipulaciones sufridas por esta
pieza han subvertido sus proporcio-
nes, y contradicen las normas com-
positivas y decorativas que definen a
los escritorios catalanes del Renaci-
miento: un exterior sobrio, ya que se
trata de un mueble transportable, y un
interior exuberante en el que la orna-
mentación se concentra en la muestra
y en el interior de las tapas de cierre,
que se exhibían abiertas.
Esta silla (Fig. 13) pertenece a una
sillería andaluza de mediados del
siglo XVIII. Como el canapé exami-
nado anteriormente sigue modelos
ingleses, en este caso un poco más
evolucionados, inspirados en los del
período rococó, que vulgarmente se
conocen como estilo Chippendale:
bajo el copete en arco de ballesta,
que tiende en este caso a la forma
trilobular, se dispone una pala cala-
da cinteada. Las patas cabriolé es-
tán bien entendidas, y son un poco
gruesas en la rodilla, que se adorna
con un broche de aletas.
CON DETALLE
Aparentemente la pieza cuenta con
todos sus miembros, pero si se
examina de cerca se comprueba
que ciertas partes, como los largue-
ros laterales de la cintura, presen-
tan un severo ataque de xilófagos
que, sin embargo, no comparten los
elementos contiguos, como el fal-
dón de la misma cintura. Una de las
dos piezas que se ven en la figura
no forma parte del mueble original
¿la que está tallada? ¿el travesaño
horizontal?. Si lo es la primera, esta-
mos ante un mueble inventado, ya
que es la que configura el soporte
y la que ostenta la decoración talla-
da; no es así: es la segunda la que
es posterior: estamos ante una in-
tervención que intencionadamente
pretende parecer antigua, realizada
con maderas viejas. Este arreglo no
se realizó con la intención de que
la silla siguiera usándose: ningún
ensamblador que se preciara de tal
emplearía materiales estropeados;
pero sí lo haría un artesano que
tuviera el convencimiento de que
viejo es sinónimo de antiguo. De-
trás de este trabajo se vislumbra la
intención de despejar las dudas de
un cliente que está comprando una
antigüedad, cuyas partes no pue-
den aparecer como excesivamente
nuevas.
4. La tentación del enriquecimiento
Muchos muebles, que se halla-
ban en un estado de conservación
aceptable, cuando han sido interve-
nidos han sufrido el añadido de dis-
tintas piezas o guarniciones que,
en el pensar de los autores de los
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Fig. 15. Escritorio castellano. 1651-1700. (Inv. 02230)
Fig. 16. Detalle del friso superior de cajones.
Fig. 17. Detalle de la barandilla de remate.
desaguisados, les daban más pres-
tancia, variedad y singularidad... y
así resultaban, de paso, más fá-
ciles de vender. Ha sido ésta una
práctica común en el mundo del
anticuario, del brocante y del cha-
marilero, que se ha aplicado con
fortuna diversa hasta que los cri-
terios de la restauración actual se
han impuesto en el mercado. Para
la tranquilidad de los profesionales
y de los coleccionistas.
Las características generales de
este escritorio (Fig. 15) lo datan a
mediados del siglo XVII: la porte-
zuela, que todavía no ocupa todo el
espacio central, está ya ligeramen-
te resaltada; el basamento y el fri-
so superior están compuestos por
sendos registros de cajones (Fig.
16), que son el último recuerdo de
anteriores estructuras con tenden-
cia a la horizontalidad; el resto de
las gavetas se ordena en dos cuer-
pos laterales; y la decoración, cha-
peada, combina madera oscura con
concha de tortuga y hueso grabado.
La pieza ha sido restaurada en su-
cesivas ocasiones: se observan re-
posiciones en los frisos de hueso,
e incluso alguno se ha montado al
revés. Pero donde la intervención
es más llamativa es en el remate:
todas las guarniciones metálicas
son añadidas; las pletinas de cabe-
za curva que recorren los cajones
superiores, como si de recuerdos
de triglifos se tratara, han sido su-
perpuestas; tras la bocallave de la
central del lado izquierdo no hay
hueco ni cerrojo; y la simétrica de
la derecha no cuenta con semejan-
te detalle. La barandilla (Fig. 17)
es un añadido, que se superpone
burdamente a unas cantoneras
que tampoco son originales: si se
observa el desgaste mecánico de
los bordes de la trasera, se puede
ver que las protecciones pisan las
lagunas de la madera.
5. Si algo falta, ¿por qué no inven-
tarlo?
En el pasado, a la hora de recom-
poner muebles mutilados o muy
deteriorados, no se ha dudado en
reponer los disiecta membra.
Esta mesa (Fig. 18), aparentemen-
te, responde a un tipo tradicional,
cuya decoración de uñas rehundi-
49
Fig. 18. Mesa
Fig. 19. Detalle, tablero la unión del tablero
antiguo con las nuevas adicciones.
das sugiere una fabricación provin-
cial. Sin embargo, si se observa de
cerca, se comprueba que sólo el
tablero es antiguo (Fig. 19): ha sido
serrado manualmente, y su des-
gaste es natural, con deterioros por
golpes y roces sucesivos. Las patas
torneadas, sin embargo, han sido
torneadas a máquina: la cruda pre-
cisión de los perfiles y de las super-
ficies así lo indica. Por último, los
maderos de la cintura son de corte
mecánico, y la talla presenta huellas
nítidas y recientes del instrumento
que la realizó, contrastando con la
dulcificación que han experimenta-
do, con los años, los ángulos del
tablero. Se trata, pues, de un mue-
ble reconstruido, posiblemente en
el norte de Castilla, de decoración
adaptada a gustos locales, aprove-
chando un buen tablero procedente
de otra pieza. Pero ¿quién asegura
que su artífice no estaba pensando
venderlo como antigüedad?
Entre las recomposiciones más inte-
resantes se hallan las que se cono-
cen vulgarmente como bodas o, más
pretenciosamente, como maridajes.
Son las que aúnan piezas de dos o
más muebles, combinadas a veces
con suma pericia técnica. Es el caso
de dos escritorios, muy semejantes
en cuanto a concepción, que conser-
van las cajas originales, pero cuyas
gavetas han sido rehechas con frag-
mentos de otras obras de madera.
En el primer caso (Fig. 20), los fren-
tes –redorados- de los cajoncillos y
portezuelas, están confeccionados
con fragmentos de una decoración
de grutescos a candelieri desmem-
brada: los forzudos seres híbridos
que se tumban en una postura for-
zada estuvieron en pié, enfrentados,
dispuestos a los lados de un eje cen-
tral de figuras frontales que se han
aprovechado para las puertecillas y
el cajón central; el resto de los com-
ponentes son, asimismo, retales de
la misma composición, los unos de-
rechos, los otros girados.
En este otro ejemplo (Fig. 21), las
tabicas y los entrepaños que com-
partimentan la muestra se han de-
formado debido a la presión de las
gavetas, rehechas con partes de lo
que fueron una o varias tablas con
representaciones del ciclo de la Pa-
sión. En el friso superior de cajones
se alinean las cabezas de los após-
toles de una Última Cena que han
perdido sus cuerpos; las escenas
de la Caída en el camino del calvario
y de la Crucifixión se han recorta-
do en torno a la figura de Cristo; de
la Resurrección se ha eliminado al
propio Salvador, no restando más
que un abandonado sayón; el resto
de las escenas, aunque mejor tra-
tadas, también han debido de ser
adaptadas a los estrechos espacios
de su nuevo destino.
6.- Los falsos
Realizados con maderas antiguas o
nuevas, los muebles falsos tienen
mucho en común con los excesiva-
mente restaurados. Sólo son un paso
más en el proceso de manipulación
del patrimonio heredado. Algunos
son realmente ingeniosos, y revelan
un conocimiento de los originales
muy profundo; otros son burdos, y
se delatan a la primera ojeada. Pero
siempre hay elementos de juicio para
juzgarlos: unas veces son las técnicas
las que no se corresponden con las
de los modelos que pretenden imi-
tar; y otras veces son la composición,
las formas y las decoraciones las que
traicionan las normas o costumbres
constructivas y ornamentales de los
estilos de antaño.
Esta silla de brazos ha sido cons-
truida con maderas viejas afectadas
por un ataque de xilófagos cuyas ga-
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Fig. 20. Escritorio castellano, s. XVI (Inv. 01584)
Fig. 21. Escritorio castellano, 1600-1650 (Inv. 01432)
lerías afloran, debido a los cortes y
golpes de talla que se le han aplica-
do. La construcción es incoherente,
con numerosos cajeados dispersos
por los montantes y los largueros
que, aunque aparentemente fueron
preparados para recibir espigas, es-
tán emplazados en zonas en las que
cualquier ensamblaje resulta ilógico.
Son, sin duda, uniones de piezas
antiguas reaprovechadas. Estos hue-
cos han sido cegados con piezas de
madera. Por otra parte, los motivos
decorativos quieren sugerir modelos
renacentistas; pero el carpintero que
hizo esta silla estaba habituado al vo-
cabulario ornamental del historicis-
mo del primer tercio del siglo XX. Y a
éste pertenecen la carátula del cen-
tro de la chambrana, ni las máscaras
grotescas que coronan los montan-
tes del respaldo.
¿Cómo se pueden discernir manipu-
laciones, añadidos y falsificaciones.
Sólo con una buena información
sobre la evolución de las artes, un
conocimiento preciso de las fuentes
documentales y, sobre todo, con
una aproximación rigurosa a las téc-
nicas del mobiliario histórico y con
el análisis continuado y de primera
mano de todo género de muebles.
51

Ask a curator: 18-S // El tuitódromo del MNAD “on fire”
Ask a curator: 18-S // El tuitódromo del MNAD “on fire”
REDES SOCIALES
El pasado 18 de septiembre nues-
tro TimeLine estuvo más activo
que nunca ¿Y cuál fue el motivo?
Pues la respuesta la encontramos
en las tres palabras que componen
una de las iniciativas a nivel interna-
cional que más resonancia a nivel
“tuitero” tiene entre los museos
de todo el mundo: “Ask a Curator”
Esta convocatoria que surgió de
la mente de Jim Richardson hace
ya tres años, suma cada año nue-
vos adeptos y son cada vez más
52
las instituciones culturales que se
[REDES SOCIALES]
suman a este encuentro interna-
cional sin parangón de “curators”
con usuarios de museos a través
de twitter.
Ni que decir tiene que no sólo
el 18 de septiembre los museos
contestan a sus usuarios a través
de esta plataforma de comunica-
ción, pero sin duda alguna esta
iniciativa permite generar fructífe-
ros debates a golpe de tuit sobre
nuestra muchas veces desconoci-
da profesión.