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Puntos que un Predicador o lider de grupo debe cosiderar

1. Hablar de un tema que el predicador no conoce bien.


Frases como: “No estoy seguro…”, “Creo que…” “No tengo mucha seguridad…”
Si no se conoces bien a un tema, deberá estudiar hasta conocerlo lo suficiente para responder
preguntas de acuerdo al tema.
Un predicador inseguro, trae desconfianza en una audiencia.

2. Improvisar:
Apesar de que un lider debe saber improvisar si es necesário, nunca deberá ir a un lugar a
predicar sin antes haber estudiado la Palabra, o el tema correspondiente a este dia. Los oyentes
se dan cuenta cuando un lider está preparado y cuando no lo está. El no prepararse, demuestra
la falta de seriedad acerca de la responsabilidad delegada ( Jer. 48:10).
El Espiritu Santo no tiene la obligación de respaldar a los flojos e indiciplinados. Los miembros de
la celula tienen el deseo de crecer y si se dan cuenta que el lider no tiene nada bueno para
ofrecer, buscarán otra celula.

3. No se puede desistir de predicar solo porque le fue mal un determinado dia:


Si te sale mal la primera no darse por vencido. Debemos prepararnos honestamente y esperar en
Dios. Aveces tenemos dias dificiles, pero esto no es excusa para desanimar. La próxima vez se
prepara con mayor tiempo y ora creyendo que Dios responderá la actitud de fe.

4. Nunca debemos empezar un Semón sin una introducción:


Una Buena introducción determina muchas veces el exito de una predicación. Generalmente son
en los primeros minutos, cuando hacemos nuestra introducción, que la audiencia determina si
nos quiere escuchar o no. Por esto, debemos siempre preparar una introducción que cautive la
audiencia y agarre la atención de todos los presentes.
Un sermón necesita de un buen comienzo, medio y conclusión. Si no respetamos estos factores,
dificilmente se logra el objetivo.

5. No usar ilustraciones en un sermón, lo hace aburrido y dificil de escuchar:


Es como una casa sin ventanas. Jesus constantemente usó ilustraciones en sus sermones y
cautivaba la atención de todos. Las ilustraciones facilitan el entendimiento del sermón y amplia la
perspectiva. Tampoco debemos usar demasiadas ilustraciones. Lo suficiente para crear la
imagen y trabajar sobre ella.

6. Gritar demasiado en el microfono o hablar demasiado bajito:


El tono de voz puede irritar completamente al oyente. Debemos ser sensibles a que tipo de
audiencia estamos trabajando y colocarnos de acuerdo al grupo específico.
La unción no es determinada porque gritamos mucho o hacemos un gran show. La
unción es determinada por cuanta oración fue infundida antes de aquella reunión.
Hablar demasiado bajito obliga a la gente a esforzarse para escuchar, causando así, un
cansancio en la audiencia.

7. Debemos cuidar los movimientos de cuerpo y ojos que hacemos.


Los movimientos deberán ser coherentes con lo que se está transmitiendo, ya que el cuerpo
tiene mucha fuerza en comunicar las cosas. Nunca debemos mirar hacia una sola dirección, o
movernos en un mismo movimiento todo el tiempo. Esto causa una profunda irritación en la
audiencia.
8. Hay que determinar la audiencia y predicar al nivel de ellos.
No se predica a solteros por ejemplo, como si se estuviera predicando a casados o vice versa.
Conocer la audiencia determinará la mayor parte de su exito. Hay que considerar la edad,
aunque usemos el mismo texto debe de haver carisma para ensenar a jóvenes o adolescentes.

9. Cuidado con que tipo de anecdota o chistes se cuenta del púlpito o celula:
El púlpito nunca deberá ser vulgarizado. Debemos hacer las cosas con criterio y buen sentido.
Hay anecdotas o chistes que son excelentes ilustraciones y otras pueden arruinar todo el
mensaje y ofender a los presentes.

10. Los gestos son importantes, pero el exceso de ellos cansa a la audiencia.
11. Dejar el sermón sin conclusión es un grave error:
La falta de una conclusión hace perder practicamente todo lo que fue dicho anteriormente, ya que
el oyente no encuentra una aplicación practica para el sermón.

12. Hacer un sermón 5 minutes antes de predicar:


Es uno de los errores más grandes, por bueno y elocuente que sea el predicador. La negligencia
no es respaldada por Dios y es la causa del fracaso de muchos predicadores. El predicador
diligente entiende con seriedad su llamado y no entrega cualquier cosa a las personas que han
salido de lejos para escuchar lo que este predicador tiene a decir. No es honesto, porque no
buscó la palabra específica de parte de Dios para aquel determinado dia o pueblo. (Jeremias
48:10)

13. La Falta de humildad en un predicador cuando el o ella piensan que son los mejores es un
peligro:
Proverbios 16:18 es claro acerca de la caída de los orgullosos. Los grandes a los ojos de Dios,
nunca se ven grandes delante de sus própios ojos.
14. Predicar un sermón de alguien más y decir a la gente que es revelación personal:

El predicador deberá ser honesto con Dios, con el mismo y con las personas que los escuchan.
Cuando falta la honestidad, el predicador pierde la credibilidad. No hay ningún problema en
aprender de otros y enseñar la palabra con humildad.
15. Es un gran error predicar la Palabra de Dios y no leer las escrituras durante la predicación:
Un predicador que no abre la Bíblia, está confiando que sus palabras harán el milagro.
Solamente la Palabra de Dios puede hacer el proceso en la vida de una persona. Hay que
respaldar todo sermón con la Palabra de Dios. (2 Tim. 4:2)
16. Olvidar de los nuevos que vienen por primera vez y olvidar de hacerles el llamado es una
gran deficiencia:

Muchos tienen una sola oportunidad de venir a Cristo y no podemos dejar pasar
desapercibidamente. Debemos desafiar a los nuevos a venir a Cristo y a recibir la salvación.
17. No se preocupar con la aparencia y predicar sucio o mal vestido:
Esto dá una tremenda mala impresión ya que el predicador es el centro de la observación de los
que están presentes. Representar a Cristo en buena forma es muy importante. Esto es mas por
asuntos de moral y excelencia, no por tener uniforme.
18. Hablar mal de otros que predican, no aprender de otros y no reconocer el exito de otros nos
lleva a nosotros a una position de orgullo espiritual y esto es peligroso.
19. Tener una vida en el pulpito y otra en casa o en el trabajo:
Es pecado y tal predicador no será respaldado por Dios. La iglesia espera que el predicador sea
un hombre de Dios (1 reyes 17:24) y un representante de Cristo (2 Co. 5:20). La gente espera
que el predicador viva todo lo que predica. Que no exista contradicción entre hechos y palabras.
(1 Juan 1:6)
20. Mucha predicación y poca oración:
Es muy facil reconocer a un predicador que predica saturado de oración y un predicador que
predica sin oración. Los predicadores que oran alcanzan el corazón de la gente, y los que no
oran, solamente entretienen por un tiempo. Un ministro que no ora deja de ser un hombre de
Dios, para ser un profesional del púlpito. (Mateo 14:23)
21. Predicar demasiado tiempo sin considerar a la gente.
El ser humano tiene la capacidad de absorver un buen mensaje por máximo 40 minutos.
Despues de esto, la mente empieza a cansar y a viajar. Especialmente en las celulas, el tiempo
límite de la predicación deberia ser máximo 30 minutos. Nunca pasar el tiempo de una celula de
1 hora y en grupos pequenos se puede hacer un taller en donde haya un intercambio de palabras
o experiencias. Quebrar el hielo es importante, el lider debe habrir su corazon, dar confianza,
hacerles entender que lo que ahí sucede ahí se queda. Cuestiones de ser confidencial.
22. la autoridad biene cuando vivimos lo que decimos (diezmo o orden en la sexualidad:
Pedir que la gente apoye con diezmos y dinero sin que nosotros lo hagamos eso nos quita
autoridad. Pedir que vivan sanamente con lo sexual o inmoral y si no lo vivimos nosotros es
pecado.
Pecado, pecado, pecado y tarde o temprano, recojerá las consecuensias.
Extraído del Libro: 129 Sermones esbozados de Josue Gonzalvez)

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