Primero que todo, ¿qué es la imaginación sociológica?

Bueno según el autor, Wright Mills, es una cualidad

mental que nos ayuda a usar la información y desplegar a partir de esta la razón, consiguiendo de esa
forma recapitulaciones lúcidas de lo que sucede en el mundo y de lo que quizás este sucediendo dentro
de ellos.
Y es que muchas veces el egocentrismo del hombre lo conlleva a creer que lo que él opina, decide y
razona es primero y más importante que el resto, y lo que no se ajuste a él será desvalorado por su
opinión, limitándolo lógicamente a su contexto habitual. Ignorando el hecho de que el ser desconocedor
de la importancia de la interrelación de hombre y sociedad respecto a su vida es la causante de su
malestar, de la inquietud explicita que siente al ser incapaz de lidiar con factores externos producto de la
sociedad que el genera y lo genera de igual forma, factores a los cuales él se consideraba ajeno pero que
ahora transcienden su mundo o más bien lo exponen a un mundo más dilatado, lleno de posibilidades,
posibilidades que más que garantizar su bienestar lo hace entrar en una especie de disyuntiva, un tipo de
paradoja de la elección: donde muchas opciones pueden ser demasiadas gracias a la falta de orientación,
de apoyo intelectual y cultural. Un ejemplo podría ser las compras en línea, como sabemos el mercado
electrónico cuenta con una gran variedad de productos, precios, etc. Sin embargo, ofrecer muchas
opciones a un cliente les crea ansiedad, tanta que muchas veces no comprar nada es la opción más
atractiva, dado eso se ha desarrollado un tipo compra personalizada la cual guía al cliente hacia los
productos que más les interesan, basándose en los intereses y recomendaciones de otros. Lo cual se
relaciona con la idea de que el individuo puede conocer sus propias posibilidades en la vida si conoce las
de todos los individuos que se hallan en las mismas circunstancias.
Respecto a la promesa, el autor se refiere a captar la historia y la biografía y la relación entre ambas
dentro de la sociedad y esto se puede hacer posible gracias a la I.S. ya que detrás de su uso esta siempre
la necesidad de saber el significado social e histórico del individuo en la sociedad y el periodo en el cual
se encuentra. Y de esa forma poder experimentar un trastrueque de valores, adquirir una nueva forma de
pensar y agudeza en nuestra capacidad de asombro, recuperar el sentir, la inteligencia creativa, la
empatía, la sensibilidad y admiración por el mundo. Acomodarse demasiado en el saber convierte a la
vida en un sin sentido porque se vuelve un sin sentir.
El instrumento esencial de la imaginación sociológica es la distinción entre “las inquietudes personales” y
“los problemas públicos”. Para identificarlas es necesario analizar que contradicciones notorias de la
estructura pueden estar implicadas si engloba a una menoría es la primera y si es la mayoría la segunda.
Es importante saber que ya sea una inquietud o un problema, debemos tratarlo como tal, ya que si
solucionamos una inquietud personal como si fuese de asunto público se estaría creando una
dependencia a esta aplicación, teniendo como consecuencia a un individuo impotente, incapaz de
conceptualizarse como proveedor de su propio bienestar.
Dado que la I.S. se ha vuelto una cualidad mental muy necesaria, ha prevalecido como un denominador
de la época. Ya que va mucho más allá de las ciencias sociales y la filosofía, y ayuda a mejorar el
desenvolvimiento de otras disciplinas. Ahora, si hablamos sobre las ciencias físicas, su significado cultural
se esta poniendo en duda, ya que mientras lo intelectual se vuelve insuficiente, los problemas planteados
abarcan más asuntos sociales que físicos, proporcionando no más que fragmentos confusos como
respuesta a sus principales cuestiones, ganándose la denominación de cienticismo por parte de los
filósofos. Sin embargo, el físico y novelista Percy Snow propone la existencia de dos culturas, la científica
y la humanista, esta última manifestándose a través de la literatura, la cual a diferencia de la clásica, en
la actualidad carece de enfoque social, la cual de alguna u otra forma le dificulta al
Cuando nos referimos a biografía y sociedad necesariamente nos estamos

refiriendo al acontecimiento, ya que es en éste en el que se despliega la biografía inserta

en lo social. Esos puntos diminutos en las intersecciones de la biografia y la historia

dentro de la sociedad a los que se refiere Wright Mills son desde la perspectiva de

Anthony Giddens, los acontecimientos que despliega el agente social al actuar,

actualizando y reproduciendo o transformando así la estructura (Giddens, 1994). Ese

acontecimiento que pone en vigencia la estructura está enmarcado en un espacio tiempo

constitutivo de lo social.

Ese entrecruzamiento y tensión a la que hacíamos referencia más arriba que se

produce entre biografía y sociedad y que también se podría expresar como acción y

estructura, tensión que se produce entre la acción humana contingente y lo estructural,

sería lo que, a mi entender, ha separado a la sociología de la historia.

La perspectiva de Giddens nos indica que desde el momento en que se

considera que el obrar humano es contingente, todo cambio social es coyuntural. En

este sentido, podemos afirmar que el autor es procesualista respecto al cambio social.