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¿Por qué el capítulo se presenta como la ética forma parte de la política?

Para poder definir esto debemos remitirnos al primer capítulo, en el cual se establece que
toda acción realizada por una persona está dada en busca de un bien (por ejemplo ir a la
universidad nos dará una profesión), pero como se menciona en este capítulo al realizar
nuestras diferentes acciones diarias reconocemos que existe un bien mayor o supremo (por
ejemplo ir a la Univ. seremos profesionales, ser profesionales nos dará un buen empleo, así
sucesivamente hasta llegar al bien supremo).
La lectura nos dice que este “bien” será lo mejor para nosotros, por lo cual se necesita saber
¿cuál es? Y es ahí donde se comienza a establecer la relación entre el bien y la política
puesto ambos tenían como factor común: Lo supremo, ya que la política regia sobre las
diferentes ciencias, es decir era suprema sobre estas.
Pero ¿por qué se dice que la política es suprema? Para responder esto se debe considerar
las perspectivas que se tenían en la época donde se escribió este documento, el cual es
hablado en el presente link: https://journals.openedition.org/polis/7541#quotation
Los principal lo copio literal abajo sale el autor
“La política, en la obra del mismo nombre de Aristóteles y en La
República de Platón, es la justicia; es el valor ético principal sobre el cual debe
montarse el quehacer político. El fin de la Política es obtener la justicia; el
contenido de la Ética es la justicia, y la justicia, según Ulpiano es: dar a cada uno lo
suyo, no hacer daño a los demás y vivir honestamente. El valor ético griego se
transforma posteriormente en el Derecho Romano en categorías jurídicas y
normativas”
“Pero en el pensamiento griego la Ética es la esencia de la Política. La
política, para Aristóteles, es el arte del bien común, por lo mismo, un ejercicio
obligatorio para todo ciudadano ateniense que como tal debía participar en el
reflexionar y en el quehacer de la polis griega. De esta manera la política no estaba
reservada solamente a una cúpula, sino que era parte normal del quehacer de todo
ciudadano, cualquiera fuera su función en la sociedad y en el Estado griego.”
Como se ve en los fragmentos la política era una forma de obrar correctamente o con
justicia, por lo cual esta política debía ser aplicada en las diferentes ciencias y en el vivir
diario de las ciudades puesto que era la mejor manera de convivencia.
En la actualidad se vive una política moderna la cual se aparte de la postura original escrita
por Aristóteles.

BIBLIOGRAFIA

 Alejandro Serrano Caldera, « Ética y Política », Polis [En línea], 10 | 2005, Publicado el 11
noviembre 2012, consultado el 20 septiembre 2019. URL :
http://journals.openedition.org/polis/7541
Ética y política son los ojos de un mismo rostro; la política no puede operar acertadamente
sin la ética. En la cultura clásica romana, de aquellos que ejercían la política con ética, se
decía que tenían “decorum”; tener “decorum” era garantía de ser un político honesto,
discreto y que actuaría de manera correcta y justa. En su obra Vidas paralelas afirmaba
Plutarco que “el hombre es la más cruel de todas las fieras, cuando a las pasiones se une el
poder sin virtud”. Y Cicerón, en su arriesgado y valiente ataque en sus “verrinas” contra la
corrupción del tirano Verres de Sicilia: “Cuando los políticos no se rigen por la ética, son
como hienas a la caza del poder”.

Si la inestabilidad, la crispación, el insulto y el enfrentamiento se están convirtiendo en


normalidad en nuestra clase política, la obligación de los políticos serios y responsables,
éticamente honestos, consiste en generar estabilidad y tranquilidad en la sociedad; si así no
sucede, es porque nuestros políticos no son serios, ni honestos ni responsables. Cuando
individuos sin ética ocupan cargos públicos son ellos quienes corrompen el poder que
ejercen al hacer un uso indebido de él. Con certera clarividencia lo describe el profesor
Urquiza Morales: “La política puede ser la más noble de las tareas; pero es susceptible de
ser el más vil de los oficios”. Con la autoridad de siglos, es bueno recordar las palabras del
sabio Confucio sobre la manera de actuar de un buen gobernante, necesaria lección para
nuestros políticos: “El gobernante se haya obligado, sobre todo, a perfeccionar su
inteligencia y su carácter para conseguir la virtud; si obtiene la virtud recibirá el afecto
del pueblo; si goza del afecto del pueblo, su poder se extenderá por toda la región; si ha
adquirido el poder sobre la región, le resultará fácil alcanzar la prosperidad del Estado”.

 Parra, Jesús. (2018) “Estamos asistiendo a una política espectáculo, con


parlamentarios de dialéctica poligonera, agarrados a la dinámica del conflicto
cercano al odio; ignorantes de que, al que quiere gestionar el poder, se le debe
exigir ética y responsabilidad” Nueva Tribuna.es.
https://www.nuevatribuna.es/opinion/jesus-parra-montero/es-posible-politica-
etica/20181125105824157824.html

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