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La Ciencia Política y el “objeto de estudio”: análisis a las tesis,

argumentos y contrargumentos, hasta la llegada del


“holisticismo disciplinar del objeto de estudio de la
politología”
Véli Nuñez, Bramkliem*

Sumario:

Introducción / El método de este estudio: argumentos epistemológicos / Sobre “el objeto


de estudio”: dinámica y significado / Sobre la Ciencia Política y su objeto de estudio, un
debate crónico-disciplinar / El holisticismo disciplinar del objeto de estudio en la
Ciencia Política / Conclusiones generales de este estudio / Bibliografía.

Resumen:

La Ciencia Política históricamente tuvo muchas interpretaciones sobre su objeto de


estudio. La epistemología y los propios estudios meta-politológicos han dado tesis
como: “el hecho político” o “el sistema político”, los cuales enfrentaron críticas por la
poca generalidad de sus postulados. En el presente trabajo se analizará a el “objeto de
estudio”, para después poder exponer todas las tesis de las sucesivas corrientes que
pretenden explicar el objeto de estudio de esta ciencia, y como se llega al postulado del
“holisticismo disciplinar”.

Abstract:

Political science historically had many interpretations about its object of study.
Epistemology and meta-political studies in themselves have given thesis as: "the
political fact" or "the political system", which faced criticism due to the little generality
of its postulates. In the present work we will analyze the "object of study", to then
expose all the theses of the successive currents that pretend (or intended) to explain the
object of study of this science, and how to arrive at the thesis of "disciplinary
holisticism".

Palabra clave: Objeto de estudio de una ciencia / el objeto de estudio de la Ciencia


Política / el hecho político / el proceso político / el sistema político / la teoría del estado
*Escuela Académico Profesional de Ciencia Política. Universidad Nacional Mayor de San
Marcos.

1
/ enfoques de la Ciencia Política / el poder político / el doble objeto de la Ciencia
Política / el holisticismo disciplinar del objeto de estudio de politológica.

Introducción:

La “Ciencia Política” como “ciencia”, “ciencia básica” o como “ciencia social”


ha tenido una inquietud: la delimitación de su objeto de estudio. Ya que, desde sus
inicios remotos en P. Janet y su Historie de la science politique (1872), hasta su llegada
a nuestros días con Hacia una Ciencia Política de la liberación (2019) de F. Miro
quesada, no tuvo, ni tiene, como “objeto de estudio” un postulado único.

La Politología ha estudiado, en un inicio y como ciencia, la historia de las ideas


políticas, como los ya mencionados P. Janet y Pokrovski; después de su
institucionalización (de su nacimiento como carrera independiente) empezó a estudiar la
“conducta humana” con la “revolución behaviorista” (en la escuela de Michigan,
estados unidos) (Prélot , 1964); o “enfoque conductista”; ha pasado por el estudio
estricto del “estado” (con los defensores de la “teoría del estado” y los normativistas del
Derecho Constitucional”) y de sus instituciones en el “enfoque institucionalista” de
Rhodes y ha llegado, según Stoker y Marsh, al estudio de la teoría del discurso en el
enfoque “discursista” de David Horwath (Marsh & Stoker , 1955).

Todas las tesis, sobre el objeto y el método de estudio, que anteriormente Marsh
y Stoker han señalado (tomando en cuenta mayormente a las investigaciones
politológicas de habla inglesa, dándole un mejor énfasis a la británica) causan
confusión, desde los que recién empiezan a estudiar la politología hasta los que ya son
considerados: politólogos longevos ; estos últimos, con la seguridad “necesaria”, pero
no “necesariamente cierta”, para la elaboración de sus respectivas investigaciones han
tomado como ciertos postulados que, a mi modo de ver, están en una verdad a medias
ya que como toda ciencia social (en especial los de institucionalización tan reciente
como la politología) , los conceptos politológicos, y en especial su objeto de estudio,
están en constante, e incesante, cambio semántico.

En normas generales, somos una ciencia, que no es completa del todo; por las
incesantes discusiones teóricas; por la poca institucionalización, y en especial, porque
aún ahora, se ve nebulosamente un “objeto de estudio claro”. Somos una ciencia con

2
mucha bibliografía (un numero gigantesco de publicaciones científicas) pero con poca
claridad sobre lo que se escribe; menciona Tuesta. (Tuesta, 1999)

En el Perú, los politólogos más prominentes como Francisco Miro Quesada


Rada o Fernando Tuesta Soldevilla, han presentado su postura. El primero, claro
seguidor de Duverger y su “poder político” el segundo, con una postura holística como
la de Marsh y Stoker. La reciente creación de la misma carrera interrumpe el propio
desarrollo del mismo objeto de estudio, que en gran manera ha tomado este último
postulado (el holístico)1 para hacer un intento, de alguna manera en lograr un consenso
fijo sobre el que estudia la politología peruana.

El problema de la confusión, sobre el objeto de estudio y de la misma ciencia


como tal, es deducible a simple vista por la forma en como la ciencia nación, extraída de
otras ciencias como la Historia, la Filosofía, la Economía, la Administración o el
Derecho (Prélot , 1964). Y además de a ver nacido, de disciplinas distintas, que para
Prélot: todas ellas fueron ramas de la Ciencia Política en un inicio (tomando como
política la definición aristotélica de ella); esta Ciencia Política como la conocemos nació
en lugares distintos, ello conllevo a un estudio distinto de la “política” y la forma de
como “ordenarla” (y entender el término “lo político”) como sustentaría Georges
Burdeau.

Después de toda esta maraña histórica, en su objeto mismo, surge la duda


semántica sobre su mismo nombre, como los ingleses que la denominación, menciona
Marsh, como: estudio político (political estudies) pues el término “ciencia” no es
compatible con este tipo de “estudios”. Lo que, hasta hoy en día, y en el “boom de las
epistemologías”, al no ponerse ni de acuerdo en esa rama de la filosofía, el concepto de
ciencia, el de Ciencia Política (y las demás ciencias sociales) y, más aun, la posibilidad
de postular leyes o teorías por sí mismas o la tener un objeto ampliamente único y
aceptado que justifique sus propios resultados, es puesta en duda2. ( Llanos Villajuan ,
2009)

La Ciencia Política, epistemológicamente hablando, está en un punto, hoy en


día, donde el postulado “sistémico” (de David Easton), pretende haberle dado un

1
El considerar que el objeto, varia depende de en cada autor y no es fijo, así que abarca todo.
2
En su definición sobre ciencia social básica simple: “Una ciencia básica es simple cuando su dominio de
objeto de estudios le es exclusivo y todas las leyes que conforman su teoría provienen únicamente de su
dominio de objeto de estudios”. En epistemología de las ciencias sociales P. 154.

3
“objeto único”, como afirma Cesar Cancino: “el objeto de estudio que le permitió a ésta
ganar autonomía respecto a disciplinas afines es el de “sistema político” (Cancino ,
2007). Pero, cabe preguntarnos si este enfoque, es la única, ya que aun surge la duda
anterior planteada por Duverger y Eikstein (sobre el objeto único de la ciencia política),
sobre si cada autor tiene en, él mismo, “la verdad absoluta”.

Toda ciencia evoluciona, la Ciencia Política no es la excepción a la regla, pero


nos surge, como estudiosos de la materia, la duda y la necesidad de un “objeto de
estudio” claro, para la investigación de la misma, para tener la fiabilidad de que lo que
estudiamos no es una ciencia “sin contenido” e “incompleta”, o con dudas, que, aunque
no son únicas de nuestra ciencia, esta separa, aún más, a los teóricos de la Ciencia
Política.

El propósito del presente trabajo de investigación es dar una respuesta, o


acercarnos lo más posible a ella, a el dilema sobre: “¿Cuál es el objeto de estudio de la
ciencia política?”.

El método de este estudio: argumentos epistemológicos

Este estudio es teórico-bibliográfico3 en su mayor rango; puesto que pretende


resolver un problema epistemológico; es conveniente el utilizar un método: el “método
normativista”, término planteado y sustentado por Daryl Glaser4.

Los postulados sobre los “métodos del normativismo” son una vía favorable para
resolver problemas como este, sin necesidad de abarcar la totalidad, pero si una parte de
la teoría del lenguaje (como Sartori en el primer capítulo de su libro: La política);
aunque en general son principios dados para el estudio de “la mejor forma de gobierno”
o la normatividad en si misma de la política para la argumentación de un “deber ser”5,
en este caso los utilizaremos para el sustento argumentativo y contraargumentativo. Los
principios metodológicos normativos, según Garyl Glaser, son:

A) “En primer lugar, a los teóricos normativos lo que les importa por encima de
todo es la coherencia interna de los argumentos y para sopesarla se sirven,
entre otras fuentes, de la lógica formal y de la filosofía analítica;

3
Porque la totalidad del análisis serán sobre, principalmente los enfoques, por lo que se tomara solo
como referencia a los libros, investigaciones y otros textos que hablen sobre ello.
4
En teoría y método de la ciencia política, de Jerry Stoker y Marsh, 1955.
5
Como un rezago de su pertenencia a la filosofía política, como menciona Prélot, en la ciencia política.

4
B) En segundo lugar, utilizan disciplinas de las ciencias sociales como la historia
para comprobar si son correctas las premisas;
C) los teóricos normativos contrastan las conclusiones de sus argumentos con sus
propias intuiciones”. (Marsh & Stoker , 1955)

En síntesis, nos referimos a una metodología que está para y por, “el argumento”
racional y lógico, para el cual revisa postulados histórico-interpretativos y la intuición
“metódica, moral y lógica” para su resolución.

En este trabajo haremos un repaso argumentativo y contraargumentativo (llegando


pero no abarcando la totalidad de la teoría del “topoi” lingüístico6), de las tesis de los
“padres”, representantes más notables, escuelas y enfoques de la Ciencia Política (desde
su institución como carrera profesional universitaria y ciencia independiente) en lo que
concierne al “objeto de estudio” de esta joven ciencia social, para ello separaremos sus
enfoques (sus puntos de vista genéricos de cómo debería ser) en argumentos (en cómo
lo sustentan). Estos argumentos y contrargumentos devendrán de las principales
corrientes (como el institucionalismo, el conductismo, la teoría de los sistemas, etc.).

Este trabajo se dividirá su investigación, en primer lugar, en el definir que es un


“objeto de estudio”, luego analizaremos “el objeto de estudio de la Ciencia Política”:
esta se dividirá en “las distintas tesis planteadas para su explicación” y “el holisticismo
disciplinar”, que será una tesis que intente resolver y comprender a los contrargumentos
planteados a las demás tesis, para dar un nuevo argumento.

Sobre “el objeto de estudio”: dinámica y significado.

El definir el objeto de estudio de una ciencia es parte fundamental de la compresión


epistemológica de cualquier estudio que se denomine así misma como “ciencia”; ya que
dentro de cada “ciencia”, y más si es una “ciencia básica”7, se tiene, necesariamente, un
“objeto” al cual se estudia. Para tener una idea más clara analizaré, resumidamente,
sobre las distintas formas en las que se obtuvieron los “objetos de estudio en las
distintas ciencias” (física, biología y sociología).

6
Teoría del argumento, de Acerca de la teoría del topoi. Bruxelles 1998
7
Llanos se refiere a ellos por el grado de independencia que se tiene, aunque en las ciencias sociales sea
“relativo” puesto que ninguna en si misma es completamente independiente, estas conservan una
mayor parte del desarrollo científico en sus propios postulados (ejemplo: la economía, la politología, la
antropología, etc.).

5
La separación de la madre (la filosofía) ha desembocado en que cada parte se separe
en un determinado tiempo y en determinada razón, en especial las ciencias naturales,
como: la Física, que con Newton dejan de formar parte del bagaje filosófico y forma su
propio estudio en lo que ellos (los físicos y epistemólogos) denominan: “sistemas
físico” (Heisenberg, Gitterman) o “la realidad física” (Halbawchs), pero que en su
generalidad se conoce como “mundo físico” (Concari , 2001). Siendo este mundo físico,
la duda, el proceso, la contrastación y la respuesta a sí misma, independiente de otra
realidad, necearía en si misma para su propia creación de leyes y teorías, en el sentido
pos-positivista de la palabra.

La Biología tendría una evolución sobre su objeto de estudio más discutido (en
especial con los de la escuela de Viena8) y, a diferencia de la Física, gracias a esta
nacería un objeto como “la vida” misma, esto en términos filosóficos (que dejaba una
ambigüedad existencialista, más que algo científico9) en un principio; luego seria, y aun
es, los seres vivos (“que están constituidos por entes inanimados10”); esto último
produjo la separación de la Ecología, la cual, al no tener el bagaje suficiente en los
términos de la Biología, opto por su separación.

En el caso de la Sociología, ya entra en la discusión epistemológica sobre: “el objeto


de estudio”, que a diferencia de las que tenemos. El “hecho social”, de Durkheim: “es
toda manera de hacer, establecida o no, susceptible de ejercer sobre el individuo una
coacción exterior; o también, el que es general en la extensión de una sociedad
determinada teniendo al mismo tiempo una existencia propia, independiente de sus
manifestaciones individuales” (Duerkheim, 2001) seria la que tomaría en un inicio
(como objeto de estudio) de esta ciencia11 ; luego seguiría hasta, el contrargumento
elaborado por Peter Dreitzel (y en especial del interaccionismo simbólico: ), los cuales
argumentarían que “el hecho social” no interpreta por completo a “realidad social”
porque deja de lado al individuo, el cual es quien determina (con sus actos, sus

8
Principalmente por carecer de una ley científica y procesos de contratación.
9
Habiendo una confusión con la “esencia vitalista” o “esencia de la vida”; termino propio de la filosofía.
10
Sin vida, se refiere a que los seres vivos son un fin sistémico en sí mismo, que en su constitución no
hay otro ser que pueda estar vivo independiente a él. En Alejandro Porto Andion. Bionova curso de
introducción a la biología. 2015.
11
pues en el postulado de Comte, la sociedad era la realidad física de las relaciones interpersonales;
pero este postulado queda de forma ambigua en gran medida, puesto que no fue sustentado
debidamente por el autor francés, y luego siendo muy criticado por Adorno y Horkheimer en su: Idea de
Sociología

6
vicisitudes y elecciones) al final todo el “hecho social”. El “hecho social” quedando en
desuso, luego de ello llegaría la “acción social” (de Schutz, más ligado como una
representación “extrema” del individualismo de la realidad social), altamente criticada
por Weber por su insuficiencia. Así quedando hasta hoy en día, en la duda también
metódica de la contante lucha de argumentos, con la evolución de los enfoques de la
sociología. (Lamo de Espinoza , 1989)

La física, la Biología y la Sociología, tres ciencias distintas; con diferentes objetos a


lo largo del tiempo, no podríamos decir que hace cien años todas ellas estudien lo que
hoy estudian12; aunque dichos cambios, tuvieron actualizaciones debido a la “revolución
científica” que cada una sufrió. El cambio se dio, en una medida más conceptual, por la
manifestación de contrargumentos y la falta de vigencia de la garantía 13 de lo anteriores,
puesto que la teoría (sobre el objeto) del “hecho social” fue duramente
contrargumentado por la insuficiencia e ineficiencia de su estudio, aunque bien
fundamentado, su “garantía” carecía de un sentido metódico para los nuevos sociólogos.
También con el estudio de los “seres vivos”, en Biología, esto se ve contrargumentado
en la actualidad por su ambigüedad conceptual, lo que obligo a la separación de la
Ecología. En el caso de la Física, aunque hubo un cierto consenso durante mucho
tiempo, desde las “revoluciones científicas”; la rigidez de su argumento se debe en gran
medida, a la mantención de una idea de objeto (la realidad externa a la mente humana),
“lo físico” es pues sencillo de distinguir; siendo este postulado, un término “holístico”,
que engloba las otras posturas (o enfoques) para que entre las misma esfera, la de los
físicos-epistemólogos, haya consenso.

Esto nos demuestra que la delimitación de un objeto de estudio, en mayor medida


solo es un acto de tesis, argumentos, tiempo, duda sobre la metodología y un
contrargumento (que provoca el cambio del enfoque o la separación de la ciencia en
cuestión); pero, que en fin, es solo un argumento postulado por una necesidad de mayor
conocimiento o una especificidad sobre un tema en conceptualmente ambiguo (o muy
genérico), o una disciplina como veremos que ocurre en la ciencia política.

12
Un postulado, ampliamente abordado en Las revoluciones científicas de Thomas Khun (1962)
13
Toulmin (1958) identifica como Garantía a los enunciados que funcionan como: una Ley de pasaje y
que permiten llegar a una conclusión. En Los fundamentos de la argumentación: Topos, Garantías y
preconstruidos culturales en la revista Pensar, decir, argumentar. Lógica y Argumentación desde
diferentes perspectivas disciplinares (UBA, 2012).

7
La respuesta a la pregunta ¿Qué es un objeto de estudio? es: el objeto de estudio es
una fracción de la realidad empírica al cual hay necesidad de conocer14; potencialmente
representado con datos fiables15; descubiertos, descritos y explicados por una ciencia (o
más, en el caso de “ciencias compuestas”); que sola (o con ayuda de otras por una
necesidad metódica16); sustenta la investigación (diacrónicamente17), el resultado
(sincrónicamente) y la aplicación (si es posible) del conocimiento científico18; esta es
condicionada por la evolución de la ciencia.

Sobre la Ciencia Política y su objeto de estudio, un debate crónico-disciplinar

La existencia de los distintos enfoques y posturas, con respecto al objeto de estudio


de la ciencia política, se debe (como ya mencionamos) a que como “ciencia” aún es
muy “joven”. En su nacimiento no se estipuló un objeto de estudio único, ya que, por
ejemplo: la teoría política (nacida de la filosofía política), la teoría del estado (nacido
del Derecho constitucional), la gestión pública (nacida de la administración), la
economía política (nacida de la economía), la historia de las ideas políticas (nacida de la
historia), etc. (Prélot , 1964). Esto dejando un rasgo distintivo en los posteriores
defensores acérrimos de cada disciplina; así los teóricos del estado que defienden la
postura de que “el estado” es el objeto de estudio, evolucionaron en los
institucionalistas que ven todo el campo de la política en instituciones políticas.

Pero delimitar en que punto y que enfoque, referido en su objeto de estudio, de esta
ciencia está en lo correcto, es técnicamente imposible, puesto que aunque resolvamos
que es una (por ejemplo “el poder”) saldrá otro a contrargumentado, como Easton que
argumentara un nuevo objeto de estudio (el sistema político), y luego de él, otro y así
hasta el fin de los tiempo o la separación definitiva de cada disciplina en otras carreras
distintas (como le paso a la Biología con la Ecología, aunque siendo un ejemplo aislado,
causa cierto grado de preocupación).

14
Como resumen de lo que objeto de estudio del trabajo de Henríquez A., G., & Barriga, O. (2003). La
Presentación del Objeto de Estudio. Cinta de Moebio.
15
Que es posible demostrar su existencia, sus características y si es que plantea alguna hipótesis, esta
pueda ser demostrada con el mismo objeto.
16
Como la “teoría del discurso” (en ciencia política) que necesita teoría del lenguaje (parte de la
lingüística).
17
Parte de las características esenciales para la denominación de una ciencia: como proceso, producto y
aplicación. Es una simplificación a la teoría pos-positivista por parte del maestro: Lanos, Marino en su
Epistemología de las ciencias sociales. UNMSM. 2009.
18
En el caso de las ciencias aplicadas

8
La clasificación de las tesis sobre el objeto de estudio según diferentes
enfoques:

1) El hecho político (el conductismo con raíces sociológicas):

Esta tesis se desarrolló, principalmente, en los Estados Unidos de Norte América,


como uno de los primeros estudios “profesionalizados” de la ciencia política. Ella
guarda una fuerte relación con las ciencias sociales, en especial con el concepto de
“hecho social”, del cual deriva el término “hecho político”. G. Burdeau, en su: Sujeción
a lo sociológico menciona que los autores en este tema serian “incontables”, por la alta
popularidad que goza, ya que este argumento, el cual reconoce que los “fenómenos
políticos” son “hechos sociales”, a lo que los investigadores examinan en sus
“manifestaciones concretas” y tratan de definir “factores que la condicionan”; y como el
comportamiento (la conducta) esta condicionados por los datos de la estructura social,
estas se vuelven su objeto de estudio. (Burdeau, 2003)

Profundizando más en el conductismo en ciencia política, Bedoya Marulanda


explica que: “En cuanto al objeto de estudio, se destacó por un lado el análisis de la
conducta de los individuos y sus componentes objetivos y subjetivos y, de otro, floreció
la preocupación por el comportamiento de las instituciones formales19”. (Bedoya, 2015)

Las similitudes con la Sociología se hace presente, de manera más clara, en la


investigación de Bolívar Mesa, el cual menciona: “el objeto de estudio de la Ciencia
Política son los hechos políticos, y como éstos son siempre un producto humano, podría
hablarse con mayor propiedad de actos políticos. ( Bolívar Meza , 2001, pág. 52), el
cual sigue las mismas pasos que tomo la sociología20, siendo este ultimo tuvo un
contrargumento por Max Weber21. Con ello podemos ver la imperiosa necesidad de
tener una ciencia, con los paradigmas de la época, que dejara al normativismo (propio
de la filosofía) atrás, para poder ser denominada “ciencia” (Bedoya, 2015). A todo este
proceso de cambios, es lo que hoy se denomina como “revolución Behaviorista”, que

19
Para el investigador, sustentándose en la tesis de Eulau, menciona que: la institución (refiriéndose a
los defensores del enfoque institucionalista) no es independiente del comportamiento de los individuos.
En tal sentido, la definición dada, tendría dos objetos de estudio, pero ambas están enfocadas en el
comportamiento.
20
Como revisamos en el capitulo referido a “el objeto de estudio”, las discusiones sobre dicho postulado
en la sociología, llevo de “el hecho social” a la “realidad social” y luego a “acto social”; este ultimo
altamente criticado por Max Weber.
21
el cual instauro lo que posteriormente seria conocido como “Realidad social”

9
pondría, a lo que anteriormente se conocía como “estudios políticos”22. (Marsh &
Stoker , 1955)

contrargumento:

El problema de esta tesis surge, en que su “garantía”, no sigue la vigencia de las


tendencias politológicas, al solo centrarse en algunos individuos y dejando de lado las
cosas que realmente afectan al mundo político. Este enfoque fue altamente
contrargumentado por David Sanders en el libro de Stoker y Marsh:

“La característica no deseable de tomar como objeto de estudio la conducta


política, surge de su declarado enfoque empírico y se manifiesta en la
tendencia a concentrarse en fenómenos qué, como el voto, se observan
fácilmente, en vez de ocuparse de fuerzas estructurales23 más sutiles, y quizá
más profundas, que favorecen la estabilidad y el cambio en los sistemas
sociales y políticos”. (David Sanders, 1966)

El rezago de la Sociología impide un desarrollo propio, como ciencia


independiente. El positivismo comtiano o el empirismo de Durkheim, ha obligado a
solo centrarse en el empirismo metódico, en las estadísticas mas no en la interpretación
política; por su ansioso deseo de independencia del normativismo. (Marsh & Stoker ,
1955) el conductismo terminó siendo solo una ciencia de datos numéricos y estadísticos.
“la Ciencia Política estadounidense no va a ningún lado. Es un gigante que sigue
creciendo y tiene los pies de barro.” (Sartori, ¿hacia donde va la ciencia politica?, 2005)

2) Proceso político

En el estudio publicado por Salvador Dana Montaño24, vela por la multiplicidad y


complejidad que implica delimitar “el objeto de estudio” de nuestra ciencia; el
menciona: algunos politólogos ven el objeto de la Ciencia Política en él “proceso
político” ella sería, dentro de esta concepción, “una ciencia relativa a la conducta que
cada uno interpretaría de acuerdo con su particular modo de ver (…) Por proceso

22
En reino unido defendió este término, porque no aceptaba que el análisis como este, cupiera en la
denominación de ciencia; lo que explicita mejor en el capítulo: “la ciencia política” del libro de Stoker y
Marsh: teoría y métodos de la ciencia política.
23
pone a Mannheim como ejemplo: que estudia las relaciones internacionales.
24
En la que separa los distintos argumentos de la expresión “objeto de estudio”, basándose en Van Dyke
y los autores recién formados de cada escuela hasta el año 1968; en: política, gobierno, sistema político
y proceso político.

10
político (policy process en el original) puede entenderse el proceso mediante el cual se
resuelven los asuntos o negocios públicos”. (Dana Montaño , 1968)
Esta postura siendo altamente similar al “conductismo” y a la definición de Banfield
sobre política25, la política como toma de decisiones. Pero diferenciándose de esta, por
estar más cercana al “análisis coyuntural”, pero no tan lejana del comportamiento;
estando en un punto medio poco favorable; donde solo puede estudiar “la toma de
decisiones” en base al comportamiento.

Contrargumento:

El marco político solo toma casos, esencialmente gubernamentales, referidos a la


conducta en la toma de decisiones políticas (the desition makin prosses); mas es incapaz
de velar por entes superiores a si mismo, cayendo en la misma apuesta que dio el
estudio de los “hechos políticos”, haciéndola inservible, en grandes rasgos para el
desarrollo de la ciencia.

3) Como análisis coyuntural (a la comunicación política, la opinión pública,


etc):

En el texto de Burdeau: Sujeción a lo tecnocrático, expone la tesis, al cual


denomina: “ciencia de los supuestos de la actividad política” o “decisión política”. El
cual comprende dos conocimientos: “resortes de la praxis política” y “conocimiento
necesario para la praxis política”. Los cuales apelan por un conocimiento meramente
descriptivo (en el caso de “resortes”), de lo que ocurre al momento para el cual se debe
teorizar al instante, y poner en practica en el menor tiempo posible (en el caso de la
praxis). Siendo el “objeto de esta ciencia” el análisis coyuntural. Dicho argumento
basado, en la necesidad de la toma de decisiones, ante las situaciones políticas
presentes, y si “el erudito” no la tiene, al menos puede darle las causas al “gobernante”
para que este actúe con más prudencia. (Burdeau, 2003, págs. 24-25)

Contrargumento:

25
La política es la actividad (negociación, discusión, discusión, aplicación de la fuerza, persuasión, etc.)
mediante la cual se agita o resuelve un tema. (Banfield, 1968)

11
Menciona Burdeau, si se toma este objeto de estudio, la Ciencia Política se vuelve
altamente pragmática. “el pragmatismo26 impide el retroceso indispensable para la
reflexión (teorización) y acentúa de esta forma la separación de los dominios del
conocimiento”, pues se sabe que “no hay ciencia de las cosas que pasan” (afirmaba
Aristóteles); y con gran razón, ya que una ciencia que solo describe no debe
denominarse “ciencia”. (Burdeau, 2003, pág. 26)

4) El estado como institución (teoría del estado):

Burdeau, afirma que la cercanía entre Derecho y Ciencia Política se debe en mayor
medida a este “objeto de estudio”, el cuál es “el estado”; supuesto también defendido
por Prélot, S. Rondek y J. Dabin, entre otros. Ellos plantean un estudio del estado, en su
generalidad, dándose el roce entre Ciencia Política y Derecho en muchos momentos27 y
dejando poca originalidad al primero. (Burdeau, 2003)

Los institucionalistas, menciona Tuesta, presentan: “el interés central” en el análisis


de las “instituciones legales” que se formulaban a través de las constituciones28. “Se
pronuncia sobre las causas y consecuencias de las instituciones políticas y adopta los
valores políticos de la democracia liberal” (Tuesta, 1999). A lo que R.A.W. Rhodes,
responde en el texto de Stoker y Marsh: “la politología surgió como un campo de
estudio separado y autónomo, divorciado de la filosofía (del enfoque normativista), la
economía política e incluso la Sociología (que con su “hecho político”, no tiene un
objeto único y optimo para la ciencia política) la cual puede que haya tendido a insistir
en el estudio de los acuerdos de tipo formal legal”. “Si hay “algún objeto de estudio”
que los politólogos pueden considerar “exclusivamente suyo”, un objeto que no precisa
de las herramientas analíticas de disciplinas afines y que sigue reivindicando una
existencia autónoma, éste es, sin duda, la estructura política de tipo formal-legal”.
(Marsh & Stoker , 1955). Aunque esta afirmación de Rhodes, este dada con mucha
intención, cabe acotar que se defiende a una Ciencia Política muy cercana al derecho,
que, aunque Burdeau no lo desacredite, esta postura se puso, y aun se pone, en tela de

26
El pragmatismo, visto solo como el análisis coyuntural meramente descriptivo; pero, después, la
política como ciencia aplicada seria teorizada después con Karl w. Deutsch, en su Política y gobierno
(1976).
27
En el libro de Tajadura Tejada, El Derecho Constitucional y su enseñanza: al hablar sobre el Derecho
constitucional, y referirse a la parte material de esta; hace mención de que las similitudes con la ciencia
política se hacen nebulosas.
28
Siendo en este punto el inicio del debate constitucional, y la Sujeción a lo jurídico, menciona Burdeau.

12
juicio, junto con sus defensores, que principalmente están en “la teoría del estado” o el
“Derecho constitucional”. Hablando de ello, menciona Dana que “La subdivisión de la
Ciencia Política, llamada teoría política, concierne casi enteramente al Gobierno dentro
del Estado y a las relaciones entre Gobierno e individuos o grupos” (Dana Montaño ,
1968). Recalcando, un poco, que aún es el objeto de estudio, no de toda la ciencia, sino
de una de sus disciplinas.

contrargumento:

Rhodes menciona como principales críticos a David Easton, el resume su crítica


“emocional pero menos clara” por su posición de “conductista estadounidense”
(viéndose así, una especie de crítica y desasosiego ante el contrargumento de Easton):

“el estudio de las instituciones políticas era insuficiente en dos sentidos. En


primer lugar, el análisis de las leyes y de las instituciones, al no ocuparse de
todas las variables relevantes, no podía explicar las políticas o el poder. En
segundo lugar, el “hiper-factualismo” o “veneración por los hechos” implicaba
que los politólogos padecían una “desnutrición teórica”, al rechazar el marco
general en el que tales hechos podían adquirir su significado”. (Marsh & Stoker
, 1955)

El politólogo, Bolívar Mesa, alzaría su voz en protesta, contra esta tesis pues:
generalmente se limita el concepto "política" a un grupo muy reducido de instituciones
formales del estado. Sin embargo, la política está en el centro de toda actividad social
colectiva, formal e informal, pública y privada, en todos los grupos humanos,
instituciones y sociedades. ( Bolívar Meza , 2001) Ampliando más el rango de lo que la
politología, en un principio abarco, la postura de este autor es que como menciona
también Dana Montaño29, limita el campo de la politología a un solo punto que es
abarcado por el derecho.

5) El poder político (cratología):

El poder político, tomado como propio, luego de la discusión sobre un objeto único
e independiente de la Ciencia Política (para diferenciarse del derecho); propone que lo

29
El autor menciona en su subcapítulo “gobierno”: Hay muchas instituciones que son parte del gobierno
de la cosa pública, que quedarían fuera de este enfoque si solamente el gobierno público y legal fuera el
objeto propio de la Ciencia Política (Dana Montaño, 1968).

13
que se estudia uniendo la propuesta behaviorista y la postura del “proceso político”,
saliendo esta de esta unión: la postura del “poder político”. Autores como Lucas Verdú,
en su libro: Principios de Ciencia Política afirman que: “el poder es algo no epocal,
como el Estado u otras estructuras transitorias, sino algo permanente en las
comunidades” (Lucas, 1967).

El poder, en tal sentido seria el determinante en todo lo que conlleva el estudio de la


ciencia política, afirma Miro Quesada en su Introducción a la ciencia política: “la
Ciencia Política (como sujeto investigador) estudia fundamentalmente el ejercicio, la
distribución y la organización del poder en una sociedad (como objeto de estudio)”
(Miro-Quesada, 2013, pág. 21) .

Otros autores, entre ellos, Pasquino, afirma que:

“las modalidades de adquisición y de utilización del poder, su concentración y


su distribución, su origen y la legitimidad de su ejercicio, su misma definición
como poder específicamente “político”, se dio y da, a lo largo de la historia. El
poder han permanecido en el centro de todo análisis político desde Aristóteles
hasta Maquiavelo, desde Max Weber hasta los politólogos contemporáneos”
(Pasquino , 2011, pág. 12)

En tanto el significado general de la palabra “poder”, menciona Zamitiz: “la


capacidad o posibilidad de obrar, de producir efectos; y puede ser referida ya sea a
individuos o grupos humanos como a objetos o fenómenos de la naturaleza” (Zamitiz
Gamboa, 2005, pág. 165).

La concepción de poder debe ser separada (en este caso, especificada) del poder
político. El cual se concentra en un rango más determinado del fenómeno humano
llamado, poder. A lo que Zamitiz se refiere como:

“la Ciencia Política tiene como objeto de estudio el poder político, en concreto
el poder público, pues el poder es un fenómeno que se presenta prácticamente
en cualquier grupo humano. El poder político en términos de las relaciones
sociales, el poder público, el poder del Estado” (Zamitiz Gamboa, 2005, pág.
163)

Contrargumento:

14
Las principales críticas a este objeto se centran en que el poder político, como tal
“es demasiado poco, porque política no es solo conflicto sino también es colaboración,
consenso y coaliciones; tampoco puede buscarse solo en el análisis del Estado porque
representa una forma moderna de organización política transitoria de la humanidad.
(UMSA , 2015). Si solo divisamos el contexto de poder, dejaríamos de lado a las
dinámicas de consenso dadas en las mismas instituciones políticas; de la complejidad
que esto conlleva: los sistemas políticos en concordancia con la actitud de las personas,
al solo evocarnos en un concepto único, de actitud férrea e invariable (como es la lucha
de los contrarios), las formas de establecer orden sin recurrir a este, ya sea en micro o
macro política, una simple vicisitud de mando-obediencia, inservible en muchos casos.

La crítica que hace Sartori en su libro La política, menciona la insuficiencia de


este término con el mismo significado de “política”, siendo “el poder político” parte de
esta, pero no su determinante, ya que “el poder social” también tiene implicancias
políticas”. (Sartori, 2013), y la determinación de más factores, obliga a que quedarse en
uno solo, es insuficiente para la propia evolución de la ciencia política

Para Dana, esta posición es discutible, él explica: “yo niego que sea adecuado
definir la Política como la determinación autoritaria de los valores (refiriéndose al poder
politico)” (Dana Montaño , 1968), puesto que dicha excepción, disminuye el campo de
la ciencia política, a un solo eje conceptual, que no expresa el verdadero sentido de la
ciencia.

6) El sistema político:

El principal defensor de este argumento, David Easton30 defiende en sus: Categorías


para el análisis sistémico, al cual se refiere, propiamente a la ciencia política, la
podemos definir como: “el estudio del comportamiento político, de los procesos y de las
instituciones políticas, así como el estudio de los sistemas políticos y las relaciones
entre los mismos”. En tal sentido, sistema político es como la conducta o conjunto de
acciones a través de las cuales “son creadas e impuestas a la sociedad obligaciones
válidas o decisiones obligatorias”. ( Bolívar Meza , 2001).

30
El siguiendo el sociologismo de la ciencia política, une la Teoría General de los Sistemas, en el análisis
del comportamiento político. En esta abarcando, cada punto de la actividad política. Cancino diría que,
“al fin se conseguía un objeto único para la ciencia política”. (Cancino , 2007)

15
Tuesta, como representante parcial de este argumento postula: “describía la
autoridad o el gobierno como un centro que recibía las demandas o apoyos de la
sociedad, las procesaba y procuraba responder a ellas a través de decisiones, políticas y
regulaciones gubernamentales (Tuesta, 1999)

Un gran defensor de esta postura seria, Van Dyke, el cual, citado por Dana,
defiende: “Ese sistema de interacciones en cualquier sociedad, a través del cual, válidas
o autoritarias asignaciones (o resoluciones) se hacen y complementan” (Dana Montaño ,
1968, pág. 176); en tal sentido, unen los actos humanos, comportamientos, en la
dinámica del poder social y el político.

Van Dyke defiende que la ventaja del argumento consiste en que Easton. “abarca en
ella tanto la política de consentimiento como la política de lucha y otro del mérito del
método de este autor es el esfuerzo por hacer aplicable el mismo a la política de
cualquier nivel” (Dana Montaño , 1968, pág. 176).

Contrargumento:

Las principales críticas, al tomar como objeto principal al sistema político, es como
ya se menciono en “el hecho político” su alto apego a las fórmulas matemáticas, que
Sartori desaprueba, lo que ello conlleva a “la complejizacíon” absurda de los términos,
en el ASPA (asociación americana de Ciencia Política), tildándola de “inútil para
siquiera leer”. Llegando al punto de la encuestocracia, la estadisctocracia y de un
análisis sin profundidad teórica. (Sartori, 2005)

7) El doble objeto de la ciencia política: (van Dyke y George Burdeau)

Esta postura, poco conocida y difícil de entender, es planteada en dos sentidos por
Van Dyke y Burdeau. Ambos solo tienen en común solo el nombre. Por ello se
explicarán de manera separada, además como es una postura a la que se le ah tomado
poca importancia, no tiene contrargumentos. Estas posturas servirán como precursoras
del fundamento del argumento posterior.

La postura de Van Dyke

Distinguió entre el “objeto propio” y “el objeto óptimo”. Este último es determinado
no sólo por las concepciones acerca del sujeto de la investigación (o de la búsqueda),

16
sino también por la clase de “propósitos que el estudioso persigue y las clases de
métodos que está dispuesto a emplear” (Dana Montaño , 1968).

La búsqueda de un objeto propio establecería, como ya vimos en los anteriores


argumentos, una limitación del campo de estudio de la política, por ello se requiere
tener un “objeto propio” (que, en este caso, para el es el “sistema político”31) y un
“objeto óptimo” (que permitiría la evolución de la ciencia, esta sería una variable que
depende de cada investigador).

George Burdeau:

Para este autor, en su tratado sobre El objeto de estudio de la ciencia política,


plantea que: el objeto de la Ciencia Política consiste en “conocer los fenómenos
políticos” (descriptivos) y “comprender las relaciones que hay entre ellos” (explicativa).
Siendo esta dicotomía se da en toda la ciencia, describir y explicar, esta deja la
posibilidad de que en ella entren más formas de ver estas dinámicas. Entendiendo por
fenómenos político, a cada adjetivo que derive de la palabra “política”, en un contexto
humano.

Conclusión del análisis a las distintas tesis sobre el objeto de estudio de la


Ciencia Política:

Los distintos contrargumentos que se analizaron nos dan a entender que el


problema en el que caen todas las tesis, es que “limitan el estudio de la ciencia”, esto se
debe en mayor medida, al surgimiento y a la evolución de cada disciplina (como la
teoría del estado, la comunicación política, el análisis del sistema político o la política
internacional), que por necesidad de estudiar a profundidad un tema, se ve obligada a
contrargumentar con la postura general, así abarcándola en un ciclo sin fin de: tesis,
argumentos y contrargumentos, sobre lo que debe considerar como el objeto de la
Ciencia Política. Por todo ello, se necesita un objeto general, que deje la posibilidad de
la evolución disciplinar de esta ciencia social.

31
Siendo, como ya vimos en el anterior argumento, un ferreo defensor de Easton.

17
El holisticismo disciplinar32 del objeto de estudio en la Ciencia Política:

Si tomamos como referencia la definición que se dio sobre objeto de estudio, la


“porción de realidad”, ósea el “objeto” de la “ciencia política”, sería sencillamente lo
que estudian los politólogos. En tal sentido, si nos ponemos a pensar, qué es lo que
estudian los politólogos en la actualidad, para poder determinar el objeto en nuestra
ciencia, se vería interrumpida por el desarrollo de las incontables disciplinas33 que cada
vez se crean en nuestra ciencia; e intentar delimitar un solo objeto que cumpla para
todas las exigencias sería, por lo mucho, algo muy arriesgado y, como ya vimos,
propenso a ser contraargumentado por la siguiente ola de politólogos que encuentran en
“el objeto planteado” una limitación para el libre desarrollo de la misma. Burdeau
agrega que: “el dominio de la ciencia política, intelectualmente definido por la noción
de política, se constituye concretamente en función del desarrollo de la misma ciencia”.
(Burdeau, 2003). Puesto que a pesar de que se tome la tesis referido a que el “poder
político”, “el estado”, “la conducta” como “hecho político” o la posición “dicotómica”,
ha llegado a un punto, en que las mallas curriculares de Ciencia Política se estudian
cada una de ellas; dando libertad a los politólogos sobre sus preferencias. Esto deriva en
la creación de disciplinas como “el marketing político” o la “comunicación política” que
analizan el discurso político; o la política internacional “que evalúa el poder político”,
etc.

Siguiendo esa línea, se concluye que las disciplinas de la Ciencia Política


determinan su objeto, que obviamente como la misma ciencia, va a tender a evolucionar
y a expandirse. Bolívar Mesa postula:

“El estado actual de la Ciencia Política obedece a transformaciones exógenas y


endógenas. Las primeras se refieren a los cambios que en las últimas décadas

32
Es una propuesta en la cual desembocó este trabajo, sobre el estudio de la ciencia política. El abrir la
amplitud de la Ciencia Política, única y estricta en mayores objetos de estudio, determinadas por cada
una de sus disciplinas; las cuales, tiene un crecimiento gigantesco. Holisiticismo, vienen de la
concepción filosófica de “abarcar todo”; disciplinar porque son estas quienes dan, en su particularidad,
un objeto de estudio, a la ciencia mayor. En tal sentido, entendiéndose como Holisiticismo disciplinar
como, el argumento que se sustenta en que el objeto de estudio de una ciencia se da “en los objetos
particulares de sus disciplinas”.
33
Según la lista hecha por la UNESCO, la ciencia política divide sus disciplinas en: Relaciones
internacionales, Ciencias políticas, Ideologías política, Instituciones políticas, Vida política, Sociología
política, Sistemas políticos, Teoría política, Administración pública, Opinión pública.

18
se registran en el mundo, y que suponen objetos de estudio móviles, complejos
y en ocasiones inaprehensibles”. ( Bolívar Meza , 2001, pág. 59)

En su obra, allá en los años 60´s Garry Stoker ya afirmaba:

“La Ciencia Política como disciplina, para decirlo sin rodeos, la definen
aquellos que la practican. A ningún lector debería sorprenderle que si hay
discrepancias y desacuerdos entre los politólogos acerca de qué es la ciencia
política, las haya también sobre su práctica” (Marsh & Stoker , 1955, pág. 19)

La ciencia la hacen quienes la practican, pero esto sin dejar la esencia de la misma
ciencia, que es la percepción Politológica de “política”. La ciencia como práctica, es
referida inconfundiblemente a las disciplinas de esta ciencia. Si nos limitamos a un solo
objeto, esto evitaría la evolución de las disciplinas, a lo cual Dana apoya diciendo: “la
conveniencia de extender o expandir, en lugar de limitar, (es) el objeto de esta (ciencia)”
(Dana Montaño , 1968).

Politólogos como: El profesor Lee S. Green, citado por Dana, afirma: que no debía
preconizarse ninguna limitación al objeto de la Ciencia Política es: decir, que ésta puede
tener por tal a cualquiera que se proponga; la determinación de este debe dejarse librada
al criterio de cada politólogo en particular. El progreso de la Ciencia Política se verá
más que nada en la multidisciplinariedad (que es consecuencia del libre albedrio con
respecto al objeto de estudio) de determinará cuál será el objeto de esta en el porvenir.

Este argumento, aunque sea muy amplicista, es la postura que puede explicar a la
ciencia actual, donde las disciplinas dividen a la ciencia. Recordemos, como mencioné
en la introducción, que nuestra ciencia, nació como un rompecabezas en las que la
Filosofía, la Historia, la Economía, la Administración, la Sociología, etc. En las que la
única constante era el término “política”, que ahora aun presentan cierta homogeneidad
en cada disciplina politológica, que están establecidas y las que están en proceso de
nacimiento.

En forma de finalización de esta tesis: el objeto de estudio de la Ciencia Política


nació en distintos fragmentos de otras ciencias (las cuales fueron evocadas en las
disciplinas de esta misma), conservando una originalidad que las unió: “la política”.
Esta unidad aun se mantiene, pero sus partes disciplinares seguirán evolucionando.
(Prélot , 1964) y para favorecer esta evolución es el objeto holístico, mira y acepta que

19
las disciplinas (que ejercen la Politología, realmente) son las que “delimitan la porción
de la realidad” que estudia la Ciencia Política.

Conclusiones generales de este estudio:

La Ciencia Política, que, por su corta edad, sus distintos padres y las
interminables luchas teóricas de quienes la ejercen a lo largo de la historia, derivó en
que a la fecha no tenga un objeto de estudio claro, que explique y sustente todos los
trabajos de quienes la estudian.

El tratar de delimitar es un acto suicida, ya que como vimos todas las tesis que
cada politólogo plantea, pretenden resolver, en un principio, dicha interrogante, pero se
topan siempre (como vimos en el análisis de los contrargumentos) con que lo que
plantean es restrictiva para la propia ciencia, lo que ocasiona la aparición de otra, y otra,
así sucesivamente.

El primero, o uno de los primeros, es “el hecho político” que por solo
concentrarse en la conducta de los electores y no preocuparse por el estado, es dejado de
lado. En segundo lugar, el proceso político que sin pena ni gloria de dejo de lado por la
insuficiencia de su análisis al estar en medio entre el conductismo y el
institucionalismo. En tercer lugar, viene el “análisis coyuntural” que por solo ser
descriptivo y no teorizar es dejado de lado por no cumplir con las características
esenciales para denominarse “ciencia”. En cuarto lugar, vienen los institucionalistas,
que envalentonados con “la teoría del estado” y con el análisis “institucional” de este,
dejaron de lado la propia dinámica política, por lo que no perduro mucho. En quinto
lugar, el “poder político”, sustentado como separación definitiva de la teoría del estado,
uniendo el conductismo y la teoría del poder, para explicar todo proceso político,
olvidando que este no solo se basa de eso, criticado por su simplicidad de la explicación
teórica, y la falta de una perspectiva ampliada. En sexto lugar, viene “los sistemas
políticos” que, basándose en la conducta humana, y como parte de las TGS, intenta
explicar la dinamia de la política con un esquema limitado y altamente desfasado por un
análisis estadístico pobre, aunque son pocos en general los contrargumentos de esta
tesis. En séptimo, tenemos a “la bi-ojetivismo” planteado por Van Dyke y G. Burdeau,
el primero presentado la partición entre el “objeto propio” y el “objeto óptimo”, este
ultimo abriendo la posibilidad; Burdeau defendiendo la misma inspiración científica de
“describir” y “explicar”, con ello, según el seria suficiente.

20
Toda esa discusión teórica, concluyó con el planteamiento de un objeto
necesariamente universal y abierto. El cual “abriera” las puertas a la evolución de esta
ciencia, según lo planteara cada una de sus disciplinas, “el holisticismo disciplinar”. El
cual que tiene, como principal tesis, la postura de Stoker: “el objeto la hacen quienes la
estudian”, en términos actuales: “la ciencia la hacen las disciplinas de la ciencia
política”, pues son ellas quienes la practican, la estudian y la teoriza, todo ello sin dejar
su única similitud, la palabra y significado de “política”.

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