Você está na página 1de 2

RESEÑA DEL CAPITULO V DEL INFORME “¡BASTA YA” Y DEL DOCUMENTAL “NO

HUBO TIEMPO PARA LA TRISTEZA”

Por: Laura Angelica Jimenez Espinosa


En este par de informes del Centro Nacional de Memoria Histórica sobre el conflicto armado
que se ha desarrollado en el territorio colombiano desde 1960, se explica y contextualiza al
espectador sobre la larga y feroz guerra que ha azotado al pueblo colombiano durante un
largo tiempo, la manera en que este ha afectado y cambiado a las personas habitantes de
este país y sobre todo a aquellas que lo han vivido en carne propia, las luchas que han
adelantado en búsqueda del reconocimiento, la libertad y la verdad y todos los sacrificios y
dolor que han tenido que sufrir por esto y en consecuencia de una guerra a la cual han sido
obligados a participar sin desearlo.

Se evidencia como las víctimas del conflicto armado tienen una gran urgencia por esclarecer
la verdad, rendir testimonio y buscar justicia a todas las situaciones a las que se han visto
expuestos por una guerra que la empezaron un grupo de personas que se suponía, se
fundamentaba en la defensa del pueblo y la búsqueda de una sociedad más justa y que
terminaron dañando a quienes se supone debían proteger. Los grupos armados ilegales
fueron los victimarios de millones de personas, crearon masacres, desaparecimientos,
secuestros, torturas, violaciones, orfandad y una herida tan profunda en la sociedad
colombiana que aún se está buscando la forma más adecuado de atenderla, dándole una
mayor relevancia a las personas que se vieron directamente afectadas por este conflicto
bélico que se desarrolló principalmente en el territorio rural, hogar de campesinos y
comunidades indígenas que sufrieron en carne propia todos los abusos provocados por los
métodos hostiles y ruines que usaron los grupos armados ilegales para asustar, amenazar y
controlar a la población.

Las víctimas del conflicto armado interno de Colombia han luchado a su manera,
resistiéndose a la impunidad, al olvido, a las mentiras, a la invisibilidad, esto se puede ver
materializado en el informe y documental que se ha realizado en base a sus testimonios,
sus historias, su memoria, esta ultima de gran importancia a lo largo de ambos formatos de
información, dado que es, en palabras de una de las mujeres del documental “la expresión
de rebeldía frente a la violencia y la impunidad” y que por tanto es primordial para darle
participación a la pluralidad de voces que conforman la historia de nuestro país, las
memorias de las víctimas son un patrimonio público y que son algo muy útil al momento de
evidenciar el sufrimiento de un pueblo doliente por la violencia y además buscar la no
repetición, pues conociendo lo que ha sucedido en el país se abre una puerta para que las
personas tomen conciencia de los sucedido y el gran daño que pueden causar los
desacuerdos y lo lejos que puede llegar si no se toman la medidas pertinentes para frenarlo,
además de los problemas que causa el hecho de que en el poder se ubiquen personas que
solo buscan un beneficio propio y no el de la comunidad.

Es muy importante que estos informes sobre la memoria de las víctimas del conflicto
armado de Colombia sean conocidos por toda la población colombiana, pues son
documentos que contienen mucha información sobre la guerra nacional y el dolor que se
ha causado a tantas personas y que le afecta y concierne a todos de una u otra forma,
además las historias de los involucrados llegan de una forma muy fuerte, es inevitable
simpatizar con las víctimas y preguntarse cuál sería la actitud que se tomaría si se estuviese
en el lugar de ellos, de aquí el valor de estos informes para el pueblo colombiano pues se
llega a “poner en los zapatos del otro” a una persona que se vea ajena al conflicto interno
del país al que se pertenece.

Conocer sobre las diversas respuestas y reacciones al terror, la angustia, la tragedia e


indiferencia es sumamente impactante, pues permiten dimensionar un poco sobre la forma
en que se maneja el dolor y se toma la crueldad que puede llegar a mostrar el humano, pero
así mismo ver la gran capacidad de sanación y perdón al que pueden llegar otras tras una
experiencia que es muy difícil de asumir y superar.

Tanto el documental como el informe son una forma de manifestar la memoria de una
comunidad nacional que ha sufrido las consecuencias de la guerra y de tratar de hacer una
diferencia, un cambio, de poner un alto a la guerra, al odio, a la violencia y de intentar
superar y recuperar todo lo que ha dañado la guerra en el territorio y población colombiana.

Você também pode gostar