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CRISTO REY

S: Entraré al altar de Dios R: Y entraré al altar de Dios, al


R: A Dios, que alegra mi Dios que alegra mi juventud.
juventud. S: te alabaré con la cítara, oh
S: Hazme justicia, oh Dios y Dios, Dios mío; ¿por qué estás
defiende mi causa contra gente triste, alma mía, por qué me
malvada; del hombre perverso y turbas?
engañador líbrame. R: Espera en Dios; pues aun he
R: Pues Tú eres, oh Dios mi de celebrarte como a mi Dios y
fortaleza ¿por qué me has Salvador.
rechazado?, y ¿por qué ando S. Gloria al Padre.
triste, mientras me aflige el R: Como era en el principio.
enemigo? S: Entraré al altar de Dios
S: Envía tu luz y tu verdad; ellas R: A Dios que alegra mi
me conducirán y guiarán a tu juventud.
santo monte, y a tus
tabernáculos.

S: Nuestra ayuda es + el nombre del Señor,


R: Que hizo el cielo y la tierra
(Luego del sacerdote, pedimos perdón)
Yo, pecador, me confieso a Dios todopoderoso, a la bienaventurada
siempre Virgen María, al bienaventurado san Miguel Arcángel, al
bienaventurado san Juan Bautista, a los santos apóstoles san Pedro y san
Pablo, a todos los santos, y a vos, padre, que pequé gravemente con
el pensamiento, palabra, y obra: (3 golpes en el pecho) por mi culpa, por
mi culpa, por mi grandísima culpa. Por tanto, ruego a la
bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado san Miguel
Arcángel, al bienaventurado san Juan Bautista, a los santos apóstoles san
Pedro y san Pablo, a todos los santos, y a vos, padre, que roguéis por mí
a Dios Nuestro Señor.
S: Dios todopoderoso…
S: Indulgencia, + absolución y la remisión de nuestros pecados nos
conceda el Señor todopoderoso y misericordioso.
R: Amén. R: Y danos tu salvación.
S: Oh Dios, vuélvete a nosotros y S: Señor, escucha mi oración
nos darás la vida. R: Y llegue a Ti mi clamor
R: Y tu pueblo se alegrará en Ti S: El Señor esté con vosotros
S: Muéstranos Señor, tu R: Y con tu espíritu.
misericordia.

EPÍSTOLA
Lectio Epistolae beati Pauli Apóstoli ad Colossenses (1, 12-20)
Hermanos: Gracias damos a Dios Padre, que nos ha hecho dignos de
participar en la luz, que nos ha arrebatado del poder de las tinieblas, y nos
ha trasladado al reino de su Hijo muy amado, en quien, por su sangre,
tenemos la redención, la remisión de los pecados. Él es la imagen del Dios
invisible, primogénito de toda la creación, porque en él han sido creadas
todas las cosas en los cielos y sobre la tierra, el mundo visible y el invisible,
tronos, señoríos, principados, dominaciones, todo ha sido creado por él y
para él. Es anterior a todo y todo sub- siste en él. Él es también la cabeza
del cuerpo: de la Iglesia. Como quien es principio, primogénito de entre
los muertos, para que en todo tenga él la primacía, pues plugo al Padre
poner en él la plenitud y reconciliar por él, que ha restablecido la paz en la
sangre de su cruz, todo lo que existe sobre la tierra y en los cielos, en
Cristo Jesús Señor nuestro.R: Deo gratias.

EVANGELIO
Sequentia sancti Evangelii secundum Ioannes (18, 33-37)
R: Gloria tibi, Dómine
En aquel tiempo, dijo Pilatos a Jesús: ¿Eres tú el Rey de los Judíos?
Respondió Jesús: ¿Dices tú eso por cuenta propia o te lo han dicho otros
de mí? Replicó Pilatos: ¿Qué? ¿Acaso soy yo judío? Los de tu nación y los
pontífices te han entregado a mí; ¿qué has hecho? Respondió Jesús: Mi
reino no es de este mundo; si de este mundo fuese mi reino, mis gentes
hubieran luchado para que no fuera yo entregado en manos de los Judíos;
pero mi reino no es de aquí. Replicóle Pilatos: ¿Con que tú eres rey?
Respondió Jesús: Tú lo dices .Yo soy Rey. Yo para esto he nacido y para
esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad; todo aquél que
pertenece a la verdad escucha mi voz. R: Laus tibi, Christe.

CREDO
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de
Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no
creado, consubstancial al Padre, por quien todo fue hecho; que por
nosotros los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, (de rodillas) y
por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo
hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y
subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con
gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el
Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que
habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y
apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los
pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida + del mundo
futuro. Amén.

RECIBE OH DIOS
Recibe, oh Dios, el pan que te ofrecemos. Luego será el Cuerpo de Jesús.
También acepta nuestros sacrificios, nuestra oración y nuestro corazón.
Recibe, oh Dios, el vino que ofrecemos. Luego será la Sangre de Jesús.
También acepta nuestros sacrificios, nuestra oración y nuestro corazón.
Recíbelos, Señor, por nuestras faltas, por los que están aquí, junto al altar,
por los cristianos vivos y difuntos, por todo el mundo, por su salvación

¡OH BUEN JESÚS!


¡Oh, buen Jesús! Yo creo firmemente que por mi bien estás en el altar, que
das tu cuerpo y sangre juntamente al alma fiel en celestial manjar. (2)
Indigno soy, confieso avergonzado, de recibir la santa Comunión; Jesús
que ves mi nada y mi pecado, prepara Tú mi pobre corazón. (2)

Pequé Señor, ingrato te he ofendido; infiel te fui, confieso mi maldad; me


pesa ya; perdón, Señor, te pido, eres mi Dios, apelo a tu bondad. (2)

Espero en Ti, piadoso Jesús mío; oigo tu voz que dice “ven a mí”, porque
eres fiel, por eso en Ti confío; todo Señor, espérolo de Ti. (2)

¡Oh, buen pastor, amable y fino amante! Mi corazón se abraza en santo


ardor; si te olvidé, hoy juro que constante he de vivir tan sólo de tu amor. (2)

CRISTO JESÚS
Cristo Jesús, en ti la Patria espera gloria buscando con intenso ardor.
Guíala Tú, bendice su bandera, dando a su faz magnífico esplendor.

¡Salve divino, foco de Amor! ¡Salva al pueblo argentino, escucha su


clamor; salva al pueblo argentino, Sagrado Corazón!

¡Oh! Corazón de caridad venero, /lejos de Ti, no espera salvación, /salva


su honor, arroja a su sendero, /luz inmortal destello de tu amor...

Siempre jamás nuestra nación creyente /jura ante Dios su pabellón seguir;
/sólo ante Ti, la pudorosa frente /inclinará sus votos a cumplir.

Brille la paz en su bendito suelo,/brille tu amor, en su virgínea faz./


Marche, a tu luz, a conquistar el cielo, /¡Patria feliz, que jura a Dios amar!

Dicha y honor disfruten los hogares /donde la imagen de tu pecho


esté:/digna piedad circunde los altares, /flor celestial de la cristiana fe.

Dulce Jesús, poblados y desiertos/ piden, al par, tu santa bendición:/


duerman en paz nuestros queridos muertos,/salva el hogar, la patria y
religión.

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