Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Uno de los objetivos para Colombia y el mundo se basan en llevar estilos de vida
más saludables, lo que implica que las autoridades introduzcan un conjunto de
políticas públicas que los acerquen a dichos objetivos, es aquí donde el esfuerzo
fiscal en Colombia juega un papel importante, constituyendo la adopción de
impuestos a industrias que tienen un alto costo en materia de gasto global, en este
caso el recaudo de ingresos por concepto de impuestos a las bebidas alcohólicas y
el tabaco por medio de medidas impositivas a su consumo, con el fin de
desincentivarlo, recaudar mayores recursos para el sector salud, y prevenir el
desarrollo de enfermedades asociadas con el consumo de tales sustancias
En Colombia, a pesar de las trabas que han querido imponer los industriales de
esos sectores, dicho esfuerzo fiscal ha significado el aumento del impuesto al
consumo de cigarrillos y tabaco no procesado, en este gravamen ANIF destaca
varios avances, ya que se introdujo un impuesto al consumo de cigarrillos y tabaco
no procesado del 55 % bajo la Ley 223 de 1995, endurecido posteriormente con la
creación del impuesto específico por cajetilla y la sobretasa al consumo (Leyes 1111
de 2006 y 1393 de 2010). Posteriormente, se introdujo la Ley Antitabaco (Ley 1335
de 2009), donde se adoptaron los principios del Convenio Marco para el control del
tabaco de la OMS. Aquí se destacó la prohibición de la promoción -publicidad-
patrocinio del tabaco y la obligación de adicionar advertencias sanitarias en las
cajetillas.
Por otro lado, en el caso del alcohol también se ha venido aumentando el gravamen
a su consumo desde la Ley 788 de 2002, cuando se adoptó un sistema específico
en función del grado de alcohol.
Alcanzar los objetivos de estilos de vida saludable, implica tener en cuenta que se
calcula que mundialmente, el consumo de cigarrillos aumenta la aparición de
enfermedades asociadas al sedentarismo, al tiempo que fomenta el desarrollo de
distintos tipos de cáncer y que el alcohol consumido en exceso propicia
enfermedades como la cirrosis, y una mala noche de copas con un conductor al
volante puede terminar en una tragedia vial con víctimas fatales.
Aunque el objetivo está claro, el hecho de que sea social, implica conflicto en el
momento de medirlo; Por lo que lo cuantificable es que la implementación de las
anteriores medidas impositivas ha tenido doble bondad, generar un mayor recaudo
tributario proveniente del tabaco hacia el sector salud, pasando de $0.6 a $0.9
billones en 2016-2017 (+46 % anual); y ii) reducir los fumadores de un estimado de
3.3 a 2.8 millones en 2016-2017 (-15 % anual), según la Encuesta de Calidad de
Vida del DANE y gracias a la elasticidad que existe entre consumo precio, y a que
estos han sido sensibles al aumento tributario, se ha logrado reducir la proporción
de aquellos que fuman más de diez cigarrillos al día en cerca de un 9 %, según la
Fundación Anáas. A nivel de salud pública, además, se ha tenido el beneficio de
reducir el gasto público asociado al tabaquismo estimado en $4-$5 billones/año,
cayendo además el número de muertes asociadas (actualmente explicando el 16%
del total).
https://www.elpais.com.co/familia/los-datos-que-lo-haran-reflexionar-sobre-el-
consumo-de-cigarrillos.html
https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/DE/AS/papeles-
en-salud-1-2016-impuestos-tabaco.pdf