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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD RAFAEL BELLOSO CHACÍN

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS

ESCUELA DE CONTADURIA PÚBLICA

CÁTEDRA: SISTEMA TRIBUTARIO

SECCIÓN: EAD911P

PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES TRIBUTARIOS

PRESENTADO POR:

ESCOBAR, SUSANA C.I 26.653.893

Maracaibo, julio del 2019


TEMA 1. PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES TRIBUTARIOS

El Estado es quien tiene la facultad jurídica para crear los tributos,

centrándose en la particularidad de establecer las obligaciones que recaen

sobre las personas para que contribuyan con el gasto público. Art.316 CRBV.

1.1. CONCEPTO DE POTESTAD TRIBUTARIA

La definición señala que la potestad tributaria, es la facultad de dictar las

normas jurídicas del Estado en donde coacciona a ciertos individuos a pagar

los tributos, considerada también como la facultad estatal de crear, modificar

y suprimir los tributos.

Es atribuida por el campo jurídico, por lo cual debe ejercerse a través de los

órganos legislativo para la creación de leyes que exigirán el pago del tributo.

La Potestad Tributaria es también la capacidad potencial de obtener

coactivamente las prestaciones pecuniarias de los individuos y requerir el

cumplimiento de los niveles instrumentales necesarios para la obtención.

1.2. PRINCIPIOS O LIMITACIONES DE LA POTESTAD TRIBUTARIA

La potestad tributaria se considera que tiene la capacidad de crear los

tributos, por lo cual presenta unas limitaciones o principios emanados por La

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, basándose en lo

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expuesto en la Sección del Sistema tributario en el artículo 316 y 317. Según

los artículos antes mencionados se establecen diferentes principios o

limitaciones de la Potestad Tributaria:

1.2.1. PRINCIPIO DE LEGALIDAD.

En este se muestra que el principio de legalidad tributaria es el principio

fundamental del Estado de Derecho, donde el tributo se manifiesta a través

de una ley garantizando que no puede aplicarse de manera discrecional que

el Estado actúe de acuerdo a la ley como el sustento jurídico del tributo.

El principio de legalidad en Venezuela se fundamenta en determinar que si

no hay ley no hay tributo, como lo es expresado en el Art. 317 de la

Constitución Nacional Venezolana.

El artículo 317 de la Constitución Nacional revela el principio de Legalidad,

comprende la recaudación, como lo es el de crear los tributos, modificarlos,

fijar las situaciones que coaccionen a la sociedad, y fijar las bases,

alícuotas del pago del tributo, como también las exenciones y las

exoneración como cualquier otro beneficio estará amparado por este

principio.

El principio de legalidad consagrado en el artículo 317 de la Constitución

Nacional y las leyes especiales tributarias deben estar sujetos a las normas

consagradas en el Código Orgánico Tributario.

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De la mima manera está fundamentado en el Código Orgánico Tributario

(2.001), en el Artículo 3.

1. Crear, modificar o suprimir tributos, definir el hecho imponible, fijar la

alícuota del tributo, la base de su cálculo e indicar los sujetos pasivos del

mismo. 2. Otorgar exenciones y rebajas de impuesto. 3. Autorizar al Poder

Ejecutivo para conceder exoneraciones y otros beneficios o incentivos

fiscales. 4. Las demás materias que les sean remitidas por este Código.

1.2.2. PRINCIPIO DE GENERALIDAD

La generalidad es un principio que impone una obligación a todos los

habitantes de un país, no se puede eximir a nadie de que cumpla con el pago

de los impuestos, las tasas y las contribuciones que establezca la ley de un

tributo determinado.

En Venezuela el Principio de Generalidad se fundamenta en el artículo 133

de la Constitución Nacional que se expresa de la siguiente manera:

Artículo 133 de la CN: “Toda persona tiene el deber de coadyuvar a los

gastos públicos mediante el pago de impuestos, tasas y contribuciones que

establezca la ley”.

La generalidad tributaria es un principio del Derecho tributario que implica

que no haya discriminaciones arbitrarias a la hora de imponer los tributos, y

que éstos alcancen a todos aquellos comprendidos en las mismas

circunstancias.

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No significa que todas las personas deben pagar tributos, ni todos en la

misma proporción, sino que todos aquellos que estén comprendidos en los

supuestos contemplados en la norma legal soporten la imposición sin

excepciones injustas.

1.2.3. PRINCIPIO DE IGUALDAD

Es un principio que señala en proteger al más débil en el caso de tributación

según la Constitución Nacional de 1.999 en el artículo. 21, que expresa que

La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para que la

igualdad ante la ley sea real y efectiva; adoptará medidas positivas a favor de

personas o grupos que puedan ser discriminados, marginados o vulnerables;

protegerá especialmente a aquellas personas que por alguna de las

condiciones antes especificadas, se encuentren en circunstancia de debilidad

manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan

Sólo se dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana; salvo las fórmulas

diplomáticas. No se reconocen títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias.

Esta manifestación de la igualdad es de vital importancia en materia de

beneficios fiscales, dado que, ciertos tipos de beneficios fiscales no son

otorgados atendiendo a razones de política económica del Estado, como

para evitar que el impuesto sobre la renta grave la renta obtenida por

personas (naturales o jurídicas) cuya capacidad económica es muy precaria

o simplemente no se manifiesta en la misma forma que la de otros sujetos,

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por lo que el legislador al otorgar el beneficio lo hace con la intención de

darles un tratamiento diferente, con la idea de colocarlos en una situación de

igualdad con respecto a otros contribuyentes.

1.2.4. PRINCIPIO DE JUSTICIA TRIBUTARIA

Este principio se refiere a que un tributo es justo a medida que se grave a

medida que se grave a todos con igual intensidad. Este principio es

expresado en el artículo 316 de la Constitución Nacional de 1.999 que

expresa:

Artículo 316 de la CN: “El sistema tributario procurará la justa distribución de

las cargas públicas según la capacidad económica del o la contribuyente,

atendiendo al principio de progresividad, así como la protección de la

economía nacional y la elevación del nivel de vida de la población para ello

se sustentará en un sistema eficiente para la recaudación de los tributos”.

1.2.5. PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD

Exige que la fijación de los tributos a los ciudadanos en el país, sean en

proporción a sus ingresos (Villegas 1999) y esta mencionado en el artículo

316 de nuestra Constitución:

Artículo 316: “El sistema tributario procurará la justa distribución de las

cargas públicas según la capacidad económica del o la contribuyente,

atendiendo al principio de progresividad, así como la protección de la

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economía nacional y la elevación del nivel de vida de la población para ello

se sustentará en un sistema eficiente para la recaudación de los tributos.

El principio de progresividad, el cual se predica del sistema tributario, hace

referencia al reparto de la carga tributaria entre los diferentes obligados a su

pago, según la capacidad contributiva de la que disponen, es decir, es un

criterio de análisis de la proporción del aporte total de cada contribuyente en

relación con su capacidad contributiva.

1.2.6. PRINCIPIO DE CAPACIDAD CONTRIBUTIVA

El principio de capacidad contributiva está relacionado con la riqueza del

sujeto pasivo. En tal sentido Sáinz citado por Villegas (1999), expone que la

capacidad contributiva supone en el sujeto tributario la titularidad de un

patrimonio o de una renta, aptos en cantidad y en calidad para hacer frente al

pago del impuesto, una vez cubiertos los gastos vitales e ineludibles del

sujeto.

En este mismo orden de ideas, el principio se refiere al deber de todo

ciudadano de contribuir al gasto público a medida de sus posibilidades,

sometidos al poder tributario del Estado, teniendo en cuenta las condiciones

particulares de cada uno de los contribuyentes. Lo que busca este principio

que el contribuyente aporte de acuerdo a sus posibilidades en proporción de

sus ingresos.

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En nuestro país aparece consagrado en nuestra Carta Magna en el artículo

316:

“El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas públicas

según la capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio

de progresividad, así como la protección de la economía nacional y la

elevación del nivel de vida de la población para ello se sustentará en un

sistema eficiente para la recaudación de los tributos”.

1.2.7. PRINCIPIO DE NO CONFISCATORIEDAD

El principio de no confiscación señala que ningún tributo tiene efecto

confiscatorio, y se considera uno de los límites de la potestad tributaria, que

como tal, otorga contenido al principio de legalidad. El mismo, está

íntimamente ligado al principio de la capacidad contributiva o límite a la carga

fiscal de los contribuyentes, que obliga al Estado a garantizar el derecho a la

propiedad privada, (artículo 115 CNRBN) evitando que sus impuestos

disminuyan la disposición patrimonial individual. El Principio de No

Confiscatoriedad, aparece en nuestra Constitución en el Artículo 317,

expresado de la siguiente manera.

Artículo 317: “No podrá cobrarse impuestos, tasas, ni contribuciones que no

estén establecidos en la ley, ni concederse exenciones y rebajas, ni otras

formas de incentivos fiscales, sino en los casos previstos por las leyes.

Ningún tributo puede tener efecto confiscatorio”.

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La no confiscatoriedad protege al derecho de propiedad, garantía

fundamental en un Estado democrático, lo que se deriva de la libertad, que

es uno de los pilares que sirve de base al sistema democrático, y además,

contribuye en el precio que hay que pagar para vivir en sociedad, lo que

exige soportar los gastos del Estado encargado de cumplir y hacer cumplir la

Constitución, no obstante debe existir un límite al poder de imposición sin el

cual el derecho de propiedad no tendría razón de ser precisado clara y

conceptualmente en el texto constitucional, más en un Estado Federal en el

cual el poder tributario es ejercido por distintos entes.

Por estas razones el derecho de propiedad está consagrado en nuestra carta

magna en sus artículos 115 y 116:

Artículo 115: Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene

derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad

estará sometida a las contribuciones, restricciones y obligaciones que

establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general. Sólo por

causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago

oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de

cualquier clase de bienes.

Artículo 116: No se decretarán ni ejecutarán confiscaciones de bienes sino

en los casos permitidos por esta Constitución. Por vía de excepción podrán

ser objeto de confiscación, mediante sentencia firme, los bienes de personas

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naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, responsables de delitos

cometidos contra el patrimonio público, los bienes de quienes se hayan

enriquecido ilícitamente al amparo del Poder Público y los bienes

provenientes de las actividades comerciales, financieras o cualesquiera otras

vinculadas al tráfico ilícito de sustancias psicotrópicas y estupefacientes.

1.2.8. EL PRINCIPIO DE PROHIBICIÓN DE IMPUESTO PAGADERO CON

SERVICIO PERSONAL.

Es un principio que consagra los derechos individuales de las persona

físicas, (Moya 2009), en otras palabras se conoce también como el principio

pecuniario de la obligación tributaria porque no podrán establecerse

obligaciones pagaderas en servicios personales. Los tributos deberán

pagarse siempre en dinero.

Se consagra el derecho al carácter pecuniario del tributo, como garantía del

derecho a la integridad personal, es decir, como una garantía del derecho

que tiene toda persona a que se respete su integridad física, psíquica y

moral, previsto en el artículo 46 Constitucional. De acuerdo a los principio de

prohibición de impuesto pagadero con servicio personal.

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