El ALBA: ¿Remonta la ideología y desciende la integración?
Josette Altmann Borbón
Argumento: El declive de la integración regional del ALBA, o mejor, la ineficiencia institucional de sus habituales cumbres tiene su explicación en las siguientes razones, a saber, las tensas y desafiantes dinámicas internas que tuvieron que enfrentar estos países en 2010. -Para los finales del junio de 2011 no se ha realizado ninguna Cumbre Presidencial del ALBA. La última intención de integración fue el llamado de emergencia en noviembre del 2010 de Evo Morales, presidente de Bolivia, ante las agresiones por parte de Estados Unidos; iniciativa que no tuvo suficiente eco regional. -Desde su constitución en 2004, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se convirtió de una alternativa de integración a una alianza ideológica- estratégica que convoca a la unidad e integración regional. Cabría hacerse la interrogante de si el ALBA produce mayor o menor gobernabilidad en la dinámica de la integración. Paradójicamente se pretende fortalecer la integración, mientras que, al mismo tiempo, la impronta ideológica que contiene termina fragmentando la región, puesto que las cumbres presidenciales, y demás reuniones diplomáticas, se ‘ideologizan’ al punto de catapultar las motivaciones esenciales de los procesos multilaterales de integración como pretende el ALBA. No obstante, tal retórica antiimperialista y latinoamericanista ha intentado ceñirse a criterios programáticos, pero la poca capacidad de Venezuela por asumir el liderazgo regional hizo que tal proyecto se estancara. Abstract. El proyecto del ALBA tiene un componente ideológico central que no sólo se ve desdibujado ante las actuaciones de sus países miembros en el ámbito internacional, al no desatender compromisos comerciales de integración con Estados Unidos, sino que, además, está deslegitimado su propia estructura institucional ante los síntomas o consecuencias sociales de su incipiente desarrollo. Tales “patologías” enmarcan el declive de un proceso pensado en la justicia social, la integración regional y la superación de la pobreza y desigualdad social, por lo que serán el objeto de estudio de nuestro trabajo. De tal manera, podremos evidenciar las dinámicas que involucran al ALBA, necesariamente, como causa de la crisis humanitaria que se ha gestado en Venezuela y se ha desplazado, tanto como el éxodo de su pueblo, más allá de sus fronteras. Con ello se pretende construir una descripción del fenómeno a partir de la diáspora venezolana en Colombia y enmarcar nuevos criterios de análisis que puedan aportar a la coyuntura regional; más allá de los que toman por objeto los intentos institucionales por producir una integración desde propuestas ideológicas como el ALBA. los rasgos principales del ALBA son los siguientes: a) Recupera el pensamiento y proyecto liberadores independentistas e integracionistas de los próceres./b) Se propone eliminar la pobreza y la desigualdad social resultado de la polarización de la riqueza, preservar la naturaleza y propiciar el desarrollo sostenible de las economías de los pueblos participantes./c) Implementa un nuevo tipo de proceso de integración regional, por sus principios, propósitos y objetivos, y por los medios y procedimientos que establece para lograrlos./d) Incorpora medios y procedimientos aplicados a partir de otras experiencias integracionistas tanto en la América Latina y el Caribe como en Europa, y que le resultan adecuados. El socialismo del siglo XXI es un concepto que aparece en la escena mundialen 1996// Este socialismo se sustenta en cuatro ejes: el desarrollismo democrático regional, la economía de equivalencias (establecer un valor objetivo para los bienes y servicios para que estos no estén supeditados a las leyes de oferta y demanda), la democracia participativa y protagónica, y las organizaciones de base. El socialismo del siglo XXI supone que es necesario un reforzamiento radical del poder estatal democráticamente controlado por la sociedad para avanzar el desarrollo. Para Chávez, la Revolución Bolivariana es el camino para lograr ese socialismo. Esta revolución tiene su fundamento en contenidos nacionalistas, socialistas y anti- estadounidenses. Más recientemente, el ALBA se ha presentado como un capítulo del proceso revolucionario mundial (Briceño, 2011). Como vemos, el fuerte componente ideológico del ALBA se fue desarrollando de manera gradual y esta iniciativa no siempre se caracterizó por confrontar amplia y directamente a Estados Unidos. Esta posición ambivalente con respecto a ese país se refleja en las distintas acciones del ALBA en América Latina, como veremos en los siguientes apartados. El proceso de integración latinoamericana se caracteriza por miradas sectoriales, sin ningún vínculo entre ellas, lo cual refuerza la fragmentación regional y las reducidas capacidades de concertación transnivel desde lo binacional a lo global (Altmann y Rojas, 2008). Además, el escenario se encuentra fracturado y debilitado por la sobreoferta de procesos de integración. Esta sobreoferta de propuestas produce consecuencias negativas que terminan debilitando cada uno de los procesos. En primer lugar, genera una fuerte demanda en las agendas de los jefes de Estado y de gobierno, que deben reunirse –en la práctica, cada tres meses– en un contexto de «diplomacia de cumbres». En segundo lugar, la sobreoferta lleva a la falta de coordinación. Tal sobreoferta reduce las oportunidades de convergencia y la búsqueda de perspectivas compartidas. Por último, las múltiples propuestas poseen una estructura institucional débil, como consecuencia de la negación de los países a transferir capacidades y decisiones soberanas hacia entes supranacionales. Esta paradoja ha llevado a crear imágenes de distintas ‘Américas Latinas’ en el hemisferio. El ALBA responde a un multilateralismo que es primordialmente Estado-céntrico e intergubernamental, no societal, aunque han hecho esfuerzos para una mayor inclusión de la sociedad civil como fue la Cumbre desarrollada con grupos afrodescendientes e indígenas en 2010. Desde su fundación el ALBA se auto-definió como una propuesta latinoamericana que lucha por la autodeterminación y soberanía de los pueblos de la región frente a lo que denominan “políticas imperialistas de los Estados Unidos”. La presencia de los países del ALBA en los distintos mecanismos de integración regional y subregional ha tenido consecuencias importantes dado el fuerte componente ideológico de esta iniciativa, así como su poder de veto en declaraciones oficiales, como fue el caso de la V Cumbre de las Américas donde no se logró acordar una declaración final que fuera firmada por todos los mandatarios y mandatarias. los avances en los indicadores de pobreza, indigencia, desigualdad, desarrollo humano y PIB per cápita. La mejoría producida en todas estas variables otorga mayor legitimidad al proyecto revolucionario promovido por el Presidente Chávez. Desarrollo del argumento: Aunque en el ALBA se emplea un discurso humanitario, con sus políticas de ayuda también ha actuado bajo la lógica de política de poder, internacionalizando la renta petrolera para ayudar a países que comparten un proyecto similar como Cuba, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, que también buscan ruptura con el orden imperante. Al brindar ayuda económica a través del ALBA, Venezuela se va fortaleciendo como bloque en las instancias de decisión multilateral. También han operado bajo una relativa flexibilidad ideológica, pues países -como Argentina y Brasil, se han visto beneficiados por la ayuda del ALBA. Sin embargo, ninguno de estos países es un “Estado Revolucionario”. No buscan una ruptura con el orden internacional, más bien buscan fortalecer su posición en ese orden, manifiesto a través de su membresía en el G20. Esa flexibilidad también se observa en los casos de varios países que sin compartir la posición ideológica del ALBA, se integraron a Petrocaribe debido al incentivo de los beneficios económicos. -el anuncio del cáncer del presidente Chávez y luego de su muerte, se puso en incógnita no sólo del vacío de poder y liderazgos dentro de Venezuela, sino también se cuestiona la capacidad que pueda tener ALBA de seguir avanzando en su propuesta de integración. -Las oportunidades de construir visiones compartidas y diseñar marcos de cooperación se redujeron en el último quinquenio de manera importante a una agenda básicamente en temas de seguridad. -Obama criticó la excesiva dependencia de los Estados Unidos en el militarismo y unilateralismo y promovió un discurso con mayor énfasis en la diplomacia y en la cooperación internacional. El presidente reafirmó su deseo de mejorar las relaciones inter-americanas, de reestructurar las relaciones con Cuba y de promover cambios en la política migratoria. Sin embargo ha habido pocos cambios en la región. El relativo abandono de la región por parte de Estados Unidos ha dado lugar al incremento de la autonomía de estos países. Esta autonomía se evidencia tanto en sus políticas exteriores como en la reconfiguración del mapa político regional con el ascenso electoral al poder de gobiernos de izquierda y centro-izquierda; el cuestionamiento al “Consenso de Washington” y a las reformas neoliberales de la década de los noventa; el impulso a políticas neo desarrollistas; el cuestionamiento al Área de Libre Comercio de las Américas; y la búsqueda de nuevos aliados en la comunidad internacional. Conclusiones: hasta el momento sólo algunas mejorías se han dado respecto a la relación con Cuba. Esto, aunado a la polémica Ley de inmigración de Arizona, la no ratificación de los acuerdos comerciales con Colombia y Panamá (dos importantes ‘amigos’ de Estados Unidos en la región), la respuesta de Estados Unidos a la crisis de Honduras y el establecimiento de bases militares en Colombia, suscitan dudas sobre los verdaderos alcances de la administración Obama en la región. Cabe destacar que en este contexto ninguno de los países rompe relaciones con Estados Unidos. Incluso, algunos países de la región (especialmente México y Centroamérica) están más integrados con Estados Unidos que nunca antes: demográficamente a través de las migraciones y económicamente a través de las remesas y el empleo en las empresas estadounidenses (principalmente las maquiladoras) (Eguizábal, 2010). No obstante, la relativa ausencia de este país sí ha permitido que emerjan o se fortalezcan liderazgos regionales como los de México, Venezuela y Brasil. Desde la perspectiva del ALBA, el petróleo venezolano sólo puede ser procesado en refinerías especiales, la mayoría de las cuales están en Estados Unidos, aunque cabe destacar que la propiedad de estas es del Estado venezolano (Romero y Corrales, 2010). De ahí que Venezuela no pueda romper sus relaciones con Estados Unidos. Sin embargo, la postura del ALBA hacia Estados Unidos: un discurso anti-imperialista fuerte combinado con la no ruptura total en la práctica debilita la legitimidad del ALBA, pues el discurso y la práctica en ocasiones resultan incompatibles. Algunos de los retos a los que se enfrenta el ALBA tienen relación con lo que pareciera ser un fuerte componente presidencialista. Pareciera que mucho del impulso del ALBA se basa en la voluntad y acción de los mandatarios de sus países miembros. Es una iniciativa presidencial más que gubernamental, y no lo es de carácter de política de Estado. En términos de cooperación económica, donde el ALBA pareciera ser fuerte y, en donde como señala José Briceño, Venezuela es el paymaster, la difícil situación económica que enfrenta Venezuela pone en duda la sustentabilidad de los recursos y de la misma iniciativa en caso que se le considere únicamente como un mecanismo multilateral de cooperación. IMPORTANTE. La creación de CELAC podría representar un desafío para la continuidad del ALBA en tanto que esta instancia sería de cierta forma la materialización de uno de los objetivos países miembros del ALBA: la consolidación de la integración regional latinoamericana sin lo que ellos denominan la “intromisión” de Estados Unidos. la reciente constitución de la Alianza del Pacífico, el 26 de abril de 2011, para conformar un área de integración profunda en el marco del Arco del Pacífico Latinoamericano, asentada en el libre comercio, genera un nuevo polo que dificultará que la CELAC conforme un esfuerzo regional efectivo. De ahí que la ideologización de los procesos tendrá un mayor espacio, mientras la concreción de los esfuerzos integracionistas regionales gozará de menos peso. Palabras Clave: La Bolivia de Morales y el ALBA Marten W. Brienen Argumento: -La Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA)- surgida en 2004 por un acuerdo entre Hugo Chávez y Fidel Castro. -Bolivia se incorpora en el 2006, el presidente Evo Morales ha desempeñado como la cara de tal organización. -La pregunta que podemos poner es: ¿Cuál es el papel de Bolivia en el ALBA? y ¿Qué puede hacer el ALBA por Bolivia? Esta última interrogación es especialmente importante dado que la premisa detrás del ALBA es precisamente la de ofrecer un marco de cooperación económica que incorpore “respeto a los derechos humanos, laborales y de género, además de biodiversidad” (Altmann, 2007:5), en contraste con el capitalismo sin protección de los acuerdos de libre comercio preferidos por Estados Unidos y sus aliados. Pobreza y desigualdad marcadas en la historia Boliviana, de ahí que un marco de cooperación con otras naciones de la región con especial énfasis en desarrollo, particularmente en alcanzar objetivos específicos, como la erradicación del analfabetismo, aumentar el acceso al sistema de salud y expandir oportunidades de empleo para los ciudadanos más pobres, es claramente una propuesta atractiva que se conecta particularmente bien con la atención de Morales a los problemas de todos los bolivianos. La decisión de Morales de unirse al ALBA como un miembro particularmente proactivo se ha considerado como evidencia de su compromiso con políticas sociales y económicas progresistas, además de su desafío a los Estados Unidos, lo que ha ayudado a consolidar su reputación como líder izquierdista quien no tiene temor de hacer frente al hegemón regional. DESARROLLO DEL ARGUMENTO: La gran pregunta es si el intercambio propuesto de bienes y servicios efectivamente ayudará al desarrollo económico y social de los países miembros. En este capítulo buscaré proveer de un análisis sobre el papel de Bolivia en el ALBA y determinar en qué medida el ALBA realmente representa una opción a los tratados de libre comercio a los que supuestamente se presenta como una alternativa. Dado el papel único de Morales en la organización, empezaré por describir el papel de Morales en Bolivia y al hacerlo, intentaré crear una visión realista sobre las estrategias económicas y sociales de Morales para el desarrollo de su país. 1) convertir a un campesino indígena en un líder carismático cuya voluntad para defenderse en contra de las claras agresiones y violaciones de derechos humanos a manos de gobiernos extranjeros intervencionistas proporcionó un claro contraste al sistema político, que en el imaginario público servía sólo a sus propios intereses y a los de los estadounidenses, sin mucha consideración sobre el bienestar de los bolivianos ordinarios. 2) Como la presión para erradicar la coca de esta región incrementó, se convirtió en miembro de la unión de cocaleros y entre 1980 y 1985 ascendió hasta convertirse en secretario general en 1985, protestando cada vez más sobre los abusos de derechos humanos cometidos en el Chapare bajo la bandera de la guerra contra las drogas liderada por Estados Unidos –a través de la DEA y su sucursal boliviana, la Unidad Móvil Policial para Áreas Rurales. 3) Morales llegó a ser determinante en la destitución de dos presidentes consecutivos en un periodo de sólo dos años; logró posicionarse como la cara de la protesta en contra de la explotación de los recursos naturales de su país y se convirtió en el líder de un amplio movimiento popular en contra del sistema político. 4) En efecto, como lo prometió durante su campaña, el mandatario boliviano nacionalizó los hidrocarburos en mayo de 2006 –inclusive después de concesiones anteriores obtenidas por compañías de petróleo y gas por el presidente Mesa durante su breve ejercicio– añadiendo un cierto estilo dramático al ordenar que los militares tomaran físicamente los terrenos y dando a las compañías extranjeras seis meses para renegociar los acuerdos existentes con el Estado boliviano, un proceso que al final fue exitoso al encontrar medios para incrementar el ingreso del Estado de entre 60 a 82 por ciento. En 2008 expulsó a la DEA de Bolivia. El PIB del país ha estado creciendo a una tasa precipitada, inclusive tanto como el resto del mundo que ha enfrentado el ímpetu de las crisis financieras estadounidense y europeo. SIN EMBARGO; Cuando analizamos sus políticas sociales, aunque ellas han sido efectivas en reducir el nivel de pobreza extrema, lo que encontramos es más bien un enfoque tradicional de los subsidios directos –muchas de ellas semejantes a las recetas que se intentaron en Bolivia antes (Petras, 2009)– que son al mismo tiempo muy baratas y muy limitadas en su alcance. La reducción en los niveles de pobreza extrema ha afectado apenas el nivel general de pobreza, más que trasladar a los que se encuentran en pobreza extrema a pobreza. Este sistema de subsidios directos no hace absolutamente nada por cambiar la naturaleza fundamental de las estructuras económicas y sociales de Bolivia, donde siguen existiendo niveles excepcionalmente altos de desigualdad. No ha habido intentos de redistribución del ingreso, aun cuando Bolivia se mantiene como la más desigual entre las sociedades Sudamericanas. Las prácticas de Morales estaban de acuerdo con el FMI más que con cualquier remoto parecido a las prácticas económicas expansivas de regímenes socialistas y social- demócratas” La dependencia de materias primas como el gas natural –o plata en la época colonial, o estaño en la primera mitad del siglo veinte– produce una vulnerabilidad que difícilmente puede ser mitigada. Cuando los precios se desploman, lo que puede suceder en cualquier momento por razones que van más allá de la habilidad del Estado boliviano de controlarlos, no existe casi nada en la economía boliviana el día de hoy, que pudiera permitir al Estado compensar el déficit. Con todo y su pesimismo hacia Estados Unidos, Morales constantemente ha mostrado interés en colaborar con este país en acuerdos comerciales y otros temas que claramente beneficiarían a su nación y a su gente. El mismo Morales aún proclamando su adherencia a principios socialistas, demuestra más bien un entendimiento poco convencional de lo que exactamente eso supone, habiendo señalado que él es un socialista “si eso significa equidad y justicia” (Martin, 2006). Morales, con toda franqueza, no es un ideólogo. Su mayor preocupación ha sido la injusticia que ha caracterizado a la sociedad boliviana desde su creación en 1824. El capitalismo practicado en este pequeño país andino generalmente no ha funcionado a favor de las masas indígenas; más bien, la identidad étnica y la pobreza han estado permanentemente asociadas –en parte debido a que históricamente el indigenismo ha sido definido como tal (Brienen, 2003)– y los privilegios de la élite han sido brutalmente impuestos. CONCLUSIONES: Entonces, ¿cuál es el beneficio de ALBA para Bolivia? Claramente, la membresía en esta organización no ha tenido un impacto medible en la balanza comercial de Bolivia, ni parece probable que lo tenga en el futuro, dada la extraña composición de la Alianza Bolivariana: Venezuela no es un cliente de productos bolivianos pues produce los mismos, mientras que Cuba no puede solventarlos. Asimismo, la solidaridad que está en el centro del ALBA parece girar alrededor de sus líderes individuales. Para Morales, el beneficio es de índole política. Su apoyo a la organización le ha ayudado a consolidar su reputación como un reformista y socialista a pesar de su sutil pragmatismo y en ese sentido constituye una herramienta con un claro objetivo político. entonces, la membresía en el ALBA puede proveer un beneficio limitado, pero quizás uno que no debe ser ignorado. Entonces la pregunta que surge es si el ALBA sobrevivirá a sus principales proponentes. Dado que los beneficios tangibles son pocos, y que dependen sobre todo de si los socios del ALBA están en un ambiente solidario –lo cual puede ser sujeto a cambios políticos y económicos en casa– el marco creado por el ALBA no establece el tipo de beneficio perdurable que garantice su sobrevivencia. La fuerte dependencia de toda la organización de los ingresos del petróleo y gas presenta un riesgo adicional, pues los amplios superávits que están disponibles ahora, de ninguna manera se encuentran asegurados en el futuro. La geometría militar del ALBA: Las Fuerzas Armadas de Venezuela, el terrorismo y el Islam Revolucionario. Magdalena Defort. Argumento: El objetivo principal de este ensayo es esbozar la geometría de la estrategia militar del acuerdo (ALBA). Otro punto de este trabajo es el análisis de las políticas militares y las reformas destinadas a construir un nuevo bloque entre los países latinoamericanos más desfavorecidos del hemisferio occidental. Finalmente, este ensayo presenta las características comunes para las Revoluciones Bolivarianas e Islámicas. Desarrollo del argumento- 1.Antecedentes militares/revolucionarios del ALBA. La alianza del ALBA fue firmada en un primer momento por dos líderes militares con antecedentes revolucionarios. Después, el nicaragüense Daniel Ortega, también con pasado revolucionario (FSLN), se unió al movimiento en 2007, un año después que Bolivia. Estos tres revolucionarios de izquierda se reunieron no sólo para crear un nuevo acuerdo regional sino que también para continuar o re-iniciar sus propias revoluciones. A través de los siglos, la revolución fue un movimiento masivo con el solo objetivo de acabar con el viejo orden social y establecer uno nuevo en base al poder popular. El re- ordenamiento significa una restitución del sistema político por un nuevo líder apoyado por sus militares. De hecho, ideas revolucionarias similares de re-ordenamiento del mundo latinoamericano empujaron a sus líderes populares a crear el ALBA donde el socialismo del siglo XXI se constituiría en una alternativa. 2. La búsqueda de un sistema político viable en el mundo periférico. Los países-miembros del ALBA pertenecen a la llamada ‘zona periférica del mundo’. Esta situación desventajosa empujó a los líderes populares del Tercer Mundo a buscar una alternativa para la región periférica de América Latina. Desde su independencia, esta parte del mundo ha estado en búsqueda constante de un sistema político viable que proporcione libertad, dignidad humana, justicia social y equidad. De acuerdo a los líderes populares de izquierda, sólo el socialismo del siglo XXI puede satisfacer todas las demandas sociales de los pueblos del Tercer Mundo y poner fin al imperialismo extranjero. El socialismo desarrollado en la región latinoamericana se ha convertido en un enclave político donde no existe un poder liberal sino una autoridad popular y una democracia participativa bajo el liderazgo de un hombre fuerte. Por un lado, el nacionalismo revolucionario en Cuba, Venezuela o Nicaragua, y, por el otro, un fuerte nacionalismo indigenista con raíces en culturas bolivianas y ecuatorianas antiguas, son componentes centrales de la ideología social del ALBA enfocada en el igualitarismo social, la justicia y la redistribución de la riqueza nacional. 3.La estrategia periférica del establecimiento del socialismo del siglo XXI. En cuanto a la Alianza Revolucionaria Bolivariana, este acuerdo estuvo inspirado en el héroe latinoamericano del siglo XIX Simón Bolívar, quien tenía la idea de establecer una liga de países regionales, la Gran Colombia, la cual debía ser guiada por un hombre fuerte (un dictador). Por lo tanto, el renacimiento de la idea del siglo XIX sobre la latinoamericana conjuntamente con las demandas sociales del siglo XXI establecieron los pilares políticos del ALBA. En contraposición con el Islamismo revolucionario, la Revolución Bolivariana no tiene un contenido religioso. El Bolivarianismo enfatiza más los aspectos políticos, como la auto-administración, la unión de los países sudamericanos, y la independencia de la dominación de EE.UU. más que la destrucción o dominación de la cultura occidental. El ALBA busca a convertirse en un contrapeso de la posición hegemónica y desea actuar como una alternativa para la desaventajada región latinoamericana. Este nuevo orden puede ser caracterizado por gobiernos auto-administrables los cuales son capaces de satisfacer las demandas sociales y crear una nueva sociedad modernizada y participativa. 4.Los patrones de la estrategia periférica. El establecimiento de un nuevo orden será alcanzado mediante la aplicación de métodos de lucha no-convencionales contra el enemigo poderoso. La guerra revolucionaria es la forma de combate más común a partir de la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de la Guerra Fría operaron muchos movimientos independientes y nacionalistas. Por un lado, el arsenal nuclear, y por el otro, la estrategia de guerrilla, fueron formando métodos de lucha disimilares o asimétricos. Desde la Segunda Guerra Mundial, la guerra periférica, con el predominio de la estrategia de guerrilla y el terrorismo, ha sobrevivido hasta nuestros días. La asimetría de los poderes militares ayuda a describir el panorama del mundo actual. La proliferación de fuerzas militares desarrolladas de características disimilares, por ejemplo, el nivel de tecnología militar, diferentes métodos de logística, o hasta tácticas opuestas de combate, caracterizan la asimetría del conflicto. Latinoamérica, como cualquier otra región post-colonial pobre, está localizada en la periferia. Por lo tanto, la guerra de guerrillas y el terrorismo como estrategia constituyen la respuesta más viable y frecuente contra la dominación imperial. La impredecibilidad, la invisibilidad y los métodos de impactos psicológicos, como la intimidación contra la población civil, definen la asimetría. En la guerra asimétrica, no existen límites, reglas, ni convenciones; son aceptables cada una de las formas de combate contra el enemigo. 5. Socialismo siglo XXI El socialismo del siglo XXI es el producto de los movimientos sociales que se desplegaron a lo largo de la parte sur del planeta. Los movimientos sociales como forma de protesta popular contra la injusticia política, económica o social (entre otros) tienen líderes y seguidores: la gente desfavorecida. Los seguidores leales de los líderes revolucionarios son los guardianes de la revolución: el pueblo armado (la guerrilla o la milicia). 6. Una nueva geometría de poder. Desde el comienzo, los países miembros del ALBA se esfuerzan por modernizar su sector de defensa. Debido a su carácter revolucionario, el establecimiento de Fuerzas Armadas regulares fuertes, modernizadas y reformadas forma parte de las prioridades de la estrategia. La militarización del gobierno y la politización de las Fuerzas Armadas juegan un rol importante en la estrategia Bolivariana hacia el socialismo del siglo XXI. La inclusión de personal militar en puestos burocráticos es una parte de la agenda política de la Revolución Bolivariana que, al mismo tiempo, asegura la estabilidad del régimen de Chávez. Después el golpe de Estado en 1992, Chávez empezó a militarizar su gobierno y, simultáneamente, a politizar el ejército. Por lo tanto, las fuerzas armadas están siendo incorporadas a los asuntos domésticos y económicos. El presidente actúa como el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas con el asesoramiento del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa. Desde la emergencia de este nuevo acuerdo enfocado en la ideología social, las fuerzas armadas fueron asignadas con funciones sociales similares. La ideología del ALBA es implementada con las mismas funciones sociales que las Fuerzas Armadas Venezolanas o las Fuerzas Armadas Populares Sandinistas de Nicaragua. El Capítulo Único (art. 95) de la Constitución de Nicaragua indica que el pueblo armado es una parte de la Defensa Nacional de Nicaragua. Como resultado, toda la sociedad es parte de las fuerzas armadas defensivas y profesionales de la Revolución Sandinista. Conclusiones: Cada una de estas revoluciones representa mundos diferentes con diferentes formas de gobierno. Con respecto al movimiento cívico-militar, la creencia en el destino mesiánico y el sacrificio de sus felicidades personales por sus naciones llevan a sus líderes a pelear por una re-distribución social justa de las riquezas comunes. En relación a la revolución militar, la creencia de la necesidad de traer libertad y democracia a cada esquina del mundo apoya la “guerra justa”. La asimetría, la revolución, la retórica anti-imperialista, la Guerra de Cuarta Generación, los vínculos islámicos, el terrorismo, el petróleo, y el poder esconden la lucha por la justicia social y el igualitarismo. Las regiones pobres se unieron a la revolución para re-diseñar el orden en el mundo y convertirse en poderes contra la hegemonía de EE.UU.. Rusia y ALBA: ¿Un matrimonio por conveniencia? Vladimir Rouvinski. Argumento: La comparación de las estadísticas comerciales de los principales Estados miembros de ALBA con Rusia puede ser útil para comprender mejor la posición inicial de Moscú sobre la iniciativa de cooperación regional; mientras que durante la mayor parte de la década del 2000, los intereses económicos a corto plazo y la venta de armas fueron las principales fuerzas impulsoras de las relaciones entre Rusia y Venezuela, lo mismo no se puede decir sobre las relaciones rusas con Cuba, otro miembro fundador de ALBA, Cuba. A continuación, se analizaran ambos casos. 1. Rusia y Venezuela. Ya durante la primera visita de Chávez a Moscú en el 2001, se había decidido que debía crearse una comisión intergubernamental de alto nivel con el fin de promover el intercambio comercial; el comercio y los asuntos económicos siguen siendo un factor clave en las relaciones entre Venezuela y Rusia; una lista incompleta de los acuerdos firmados en el año 2010 durante la visita de Vladimir Putin a Caracas incluye un contrato para comprar coches Lada y un memorando de entendimiento para construir una línea de ensamblaje de vehículos de carga Kamaz en Venezuela, acuerdos comerciales en agricultura, pesca y producción de energía, además de una docena de otros acuerdos comerciales. Desde el 2005, Rusia ha suministrado a Venezuela cien mil fusiles automáticos Kalashnikov, 24 aviones SU-30MK2 de combate y alrededor de 50 helicópteros, a un costo total estimado en cuatro mil millones de dólares (Lenta.ru, 2010). Esto constituyó un avance espectacular de Rusia en el mercado de armas de América Latina y también causó alarma entre los vendedores de armas tradicionales de la región, así como en algunos de los países vecinos de Venezuela. 2. Rusia y Cuba. A mediados de la década del 2000, los días de gloria de la cooperación de Moscú con La Habana ya habían terminado. La disminución de las relaciones comerciales entre Rusia y Cuba en un 69 por ciento, entre 1992 y 2008, fue particularmente decepcionante para los hermanos Castro, quienes seguramente tomaron nota del crecimiento vertiginoso en el comercio entre Rusia y el resto de América Latina. La falta inicial de entusiasmo de parte del gobierno de Moscú ante la iniciativa de ALBA en sus primeros años debe ser entendida en un contexto más amplio de la evolución de las relaciones rusas con América Latina durante la era post-soviética, en la cual los asuntos comerciales y la posibilidad de desarrollo económico por parte de las empresas principales rusas, tanto estatales como privadas, jugaron un papel decisivo. A mediados de 2008, esto estaba a punto de cambiar. 3.Rusia y ALBA en 2008 y después. Se caracteriza al mercado latinoamericano de armas como “expansivo y prometedor” para Rusia (Todaysdefence, 2011) en el mercado de armas en Latinoamérica donde los países claves de ALBA se encuentran entre los principales compradores de armamentos rusos. La política exterior rusa después de la Guerra Fría había estado motivada fuertemente por los intereses comerciales y éstos no encajarían bien en el ambiente anti- estadounidense presentado por políticos como Chávez. Por otro lado, Moscú está observando con mucho cuidado los contactos de ALBA con otros actores externos recién surgidos en la región. Rusia está pendiente de lo que esos actores buscan en América Latina en cuanto a la estratégica cooperación energética. Esto es especialmente cierto en el caso de China, rival clave de Rusia en el cinturón del río Orinoco y, sin lugar a dudas, el competidor más fuerte en los posibles proyectos futuros tales como la explotación de los recursos naturales bolivianos. Desde esta perspectiva, el fortalecimiento de los contactos de ALBA con China puede forzar a Moscú a reconsiderar sus limitaciones actuales auto-impuestas en términos de aumentar la cooperación dentro del marco ofrecido por la Alianza Bolivariana. El compromiso de China con los países de ALBA: ¿Una relación de conveniencia mutua? Evan R. Ellis Argumento: El compromiso de China con Venezuela, Ecuador y Bolivia es impulsado por una dinámica que lo diferencia de sus otras relaciones en la región. En los tres principales países de ALBA, los cambios hechos por los gobiernos ‘bolivarianos socialistas’ a la estructura económica y contractual han desbancado las posiciones dominantes de empresas occidentales en sectores clave, creando oportunidades significativas para que se establezcan entidades chinas, incluyendo empresas que buscan adquirir fuentes seguras de materias primas y alimentos, así como aquellas que buscan nuevos mercados para sus productos y servicios. Desde la perspectiva de Venezuela, Ecuador y Bolivia, las compras de materias primas, los préstamos, las inversiones y el apoyo técnico de la RPC han ayudado a los regímenes actuales de ALBA a sobrellevar las dificultades financieras y a aplicar políticas que desafían los gobiernos y las instituciones occidentales. Mientras que la supervivencia de los regímenes actuales en Venezuela, Ecuador y Bolivia ha sido tanto rentable como útil estratégicamente para la RPC, este país ha sido muy cauteloso en evitar la asociación con la retórica anti-estadounidense y las iniciativas de estos regímenes. Tal precaución refleja los intereses estratégicos más amplios de China como el acceso continuo a los mercados globales y la tecnología, que son fundamentales para su desarrollo continuo, y por lo tanto, para la estabilidad interna de la RPC. Conclusiones: la RPC se enfrenta a un dilema producido por la confluencia de dos tendencias problemáticas: (1) la creciente posibilidad de violencia política o el cambio caótico, extra-sistémica de régimen en Venezuela, Ecuador o Bolivia, a medida que los gobiernos cada vez más disfuncionales confrontan sociedades cada vez más movilizadas y polarizadas en un entorno de corrupción omnipresente, inseguridad, y la ausencia de alternativas viables para cambiar el sistema político desde dentro, y (2) el aumento de los intereses chinos en estos países, incluyendo los flujos de recursos, inversiones a fondo perdido y gente, con consecuencias cada vez mayores al no poder protegerlos. Como resultado, es probable que en los próximos años la RPC se enfrente a decisiones difíciles en Venezuela, Ecuador y Bolivia en relación a la protección de sus intereses en por lo menos las siguientes cuatro áreas: 1) Preservación del flujo de recursos 2) Protección de las operaciones y los ciudadanos chinos 3) Acceso a los mercados de ALBA 4) Protección de las Inversiones y Contratos IMPORTANTE: Las opciones de China para proteger sus intereses en América Latina, posiblemente son muy diferentes de las utilizadas por los Estados Unidos durante el siglo anterior, que incluían intervenciones militares periódicas en los asuntos de los estados de América Latina. Para la RPC en el contexto actual, el uso de la fuerza militar para defender sus intereses en la región es muy poco probable. En primer lugar, esa intervención es en gran parte más allá de las capacidades de proyección de poder a corto plazo del PLA y va en contra de su enfoque tradicional para tratar con socios geográficamente distantes. Lo que es más importante, dada la sensibilidad de los Estados Unidos sobre la intervención militar por un actor extra-regional en el hemisferio, es poco probable que la RPC pondría en peligro su acceso a los mercados y a la tecnología de los Estados Unidos tomando una acción explícitamente provocativa en el hemisferio