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PERJUICIOS DE LAS DIVERSIONES RUIDOSAS

Quien más quien menos, todos hemos oído mencionar muchas

veces los perjuicios, a corto y a largo plazo, que produce el ruido industrial.
Incluso yo mismo les he hablado en otras ocasiones de los daños
permanentes que poco a poco pueden producir la exposición al ruido. Y así
analizaremos en detalle cada uno de nuestros puestos de trabajo y las
herramientas y maquinarias con las que trabajamos, veríamos que en cada
caso se ha hecho todo lo posible por reducir el ruido al mínimo. Pero en cada
charla no quiero hablarles sobre ruido industrial, sino el ruido al que estamos
expuestos cuando salimos de aquí, especialmente el ruido al que estamos
expuestos cuando nos divertimos.
Consideremos, por ejemplo, el caso de los radios con auriculares o
cassettes que hoy en día son utilizados frecuentemente tanto por peatones,
corredores, ciclistas o cualquier persona que practica un
deporte o realiza una actividad en privado. Estos
auriculares, que ofrecen una audición privada de la
música o programa favorito, al combinar los niveles
altos de sonido provenientes de la audición y la
supresión de sonidos externos ( tales como el de los
motores de automóviles, sirena de ambulancia y bocina de camiones), puede
producir daños en la audición e incluso accidentes.
los radios de los vehículos reducen la posibilidad de oír el silbato o
bocina de otros vehículos . Además, de llevar las ventanas cerradas aumenta
el problema. Siempre que conduzcamos nuestros automóviles oyendo la radio
tenemos que tener en cuenta el aislamiento interno que nos está creando el
ruido de la radio y de qué forma puede afectar esté aislamiento en la
conducción en general.
Algunos conductores llevan la radio tan alta que su música puede
ser oída a más de 100 mt. De donde están ellos y si uno tiene la desgracia
de tener que pasarse junto a ellos en una luz de trafico, a veces el ruido es
tan alto que incluso es imposible mantener una conversación con el pasajero.
Y tratando sobre este tema, es esencial que pensemos en los
miembros de nuestra familia, principalmente nuestros hijos. Muchos de los
que están al frente de la industria del entretenimiento y la diversión
pertenecen a las juventudes de las décadas de los 80 y los 70, en que se
empezó a elevar excesivamente el ruido de la música, sobre todo el rock and
roll. Ahora estos señores están programando material de la forma de que a
ellos les gusta y lo que considera natural. (O quizá la razón sea que ya
perdieron mucho su audición y necesitan elevarlos controles y necesitan oír lo
que programan......)

“Seguridad no es prioridad..........seguridad es un valor”

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Los que somos padres no tenemos por qué aceptar esta situación.
Tenemos que pensar que los niveles altos de la música a los que están
expuestos día tras día nuestros hijos, les puede dañar su audición para el
resto de su vida, las personas gozamos de nuestra audición más aguda; pero
la pérdida de audición, producida por el ruido, es permanente y no de puede
recuperar (incluso removiendo el ruido en espera de rehabilitar los nervios
muertos ).
Es necesario que nos acostumbremos a pensar que esa música
elevada que escucha nuestros hijos no es inocente, por muy bonita que sea.
Hoy en día hay estadísticas que demuestran que las personas que han
estado durante muchos años habitualmente expuestas a un ruido elevado,
tienen en su edad madura un nivel de audición mucho más bajo que otras
personas.

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“Seguridad no es prioridad..........seguridad es un valor”