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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

CURSO: LITERATURA COLONIAL

PROFESORA: EDITH PÉREZ

TRABAJO: INFORME

TEMA: LA RAÍZ DEL MAL LA EXTIRPACIÓN DE LA IDOLATRÍA EN EL PERÚ

COLONIAL

AUTORA: MARÍA ELISE ESCALANTE

ALUMNA: CARMEN AURORA ÁLVAREZ CUCHO

FACULTAD: HUMANIDADES

ESCUELA: LINGÜÍSTICA Y LITERATURA

ESPECIALIDAD: LITERATURA

AÑO: III CICLO: V


La idolatría según José acosta

La religión y evangelización del indio están ligadas en el contexto histórico de la


conquista de esa manera cuando se menciona la base legal del requerimiento
tiene una base ideológica y política que el indio debe someterse a la religión
cristiana que tiene a su único Dios verdadero ,esta idea proviene de la tradición
patrística y escolástica medieval con el fin de convertir a estos bárbaros y paganos
de ser necesario antes de poner en marcha el fin de la Corona española
,investigar las religiones indias y las idolatrías. Esta idea, es importante porque
diferencia a la civilizaciones bárbaras en civilizadas según el ámbito político y la
religión divide al cristiano viejo/cristiano necio, se esperan dos repúblicas, que sea
una española y la otra de los indios, que vendría a ser un tratamiento de la
idolatría se realizara en base a la principal figura del tercer Concilio Limense, José
de Acosta que asume la idolatría como demoníaca diferenciando la
evangelización del área mexicana con respecto al área andina. Hay una gama de
posibilidades abiertas con respecto a ellas. La idolatría, llega a ser un fenómeno
multiforme o aformo es modelado según las categorías o marcos conceptuales
que se apliquen rebasando continuamente debido a su multiplicidad (formas) que
Acosta concibe la posición de idolatría desde el cristianismo, la lucha entre dios y
el demonio en su historia moral. Este es un documento que permite la reforma o
modificación del mundo que los configura, una característica típica de los
discursos colonialistas, que pretenden buscar entre comillas la salvación de las
alamas de los amerindios para la gloria de Dios, que evidentemente es una labor
evangelizadora. Existe una diferencia entre idolatrías y costumbres. Las primeras
son diabólicas, nefandas y desagradables mientras que las segundas son dignas
de admiración (maravillosas) o curiosidad. En cambio, las segundas abarcan una
esfera religiosa, ritual y sacrificios caracterizados por el demonio y la otra esfera
política, estatal y cultural. Entonces, este concepto como se vuelve a repetir es
obra del demonio y no del hombre, esta soberbia de los demonios es muy diversa
e infinita pero se reconoce su raíz en este, es de naturaleza heterogénea, que se
relaciona con lo infrahumano o inhumano siendo el indio es infiel porque el
demonio lo nubla por completa. Otra característica es su inferioridad intelectual
que conlleva a una bajeza moral. En cambio, el grecolatino debe ser un modelo a
seguir para los amerindios pero carecen de luz sobrenatural porque son bárbaros
al carecer de filosofía y moral pero los antiguos gentiles si lo poseen, sin embrago
ellos son infieles representados en una categoría compleja en el que se ejemplifica
que una nación sin religión son almas bárbaras mientras que las naciones más
idólatras son las más avanzadas. Entonces, la idolatría está bien caracterizada a
las civilizaciones periféricas con respecto a la Europa, pues esta marginalidad
geográfica e inferioridad material y espiritual se relaciona con la extensión espacial
en la proliferación, multiplicidad u dispersión de la idolatría considerada la causa
de todos los males. Este proceso que supone Acosta, es de reducción de la
multiplicidad esencial en la idolatría y pone límites a la excesiva proliferación de
fenómenos idolátricos .Se clasifican los objetos del culto que son naturales: el sol,
estrellas y los artificiales los que son construidos por el hombre y el culto a los
muertos. En su obra anterior de Procurando Indorum salute ,propone tres clases
de idolatrías: Primero están la naturaleza, Segundo los animales y hombres y
Tercer lugar, los muertos basado en el modelo de damasceno .Aunque el enfoque
que realiza es en hacer una diferencia de dos grandes linajes de idolatrías
,subdivididos en cuatro subespecies: Los dos grandes linajes son lo real/ficcional,
como las cosas naturales pueden ser generales particulares y las ficcionales son
fabricadas por la invención humana pueden ser muertos e ídolos. Esta es la
categoría más perniciosa y negativa de la idolatría pues caracterizan a las
naciones ma desarrolladas .Esta división tiene una pretensión universalista son
producto de dos linajes de idolatría de dos civilizaciones amerindias, los objeto
reales o naturales en el Perú y las prácticas idolátricas ficcionales en México
,siendo esta ultima la es las más dañina y avanzada .En cambio, los incas es una
idolatría menos cruel y peligrosa, es una inferior porque mientras haya más
idolatría implica más civilización ,son finalmente más diabólicas. La idolatría seria
signo de la civilización pues los pueblso inferiores son calificados como
desposeídos en cualquier culto a un dios, la crueldad en la alta civilización están
presentes en los mexicanos, esta no se relaciona con la barbarie sino con
civilización. Se concluye que la idolatría es la condición indispensable de toda
nación avanzada y por tanto cultura e idolatría van de la mano. Pero que entrar en
contradicción por la tensión que muestra Acosta también es de admiración hacia
los templos de los amerindios. El diablo es un anti sujeto, es un programa
narrativo que se opone y constituye la noción de sujeto en el discurso pues es la
lucha contra el demonio.

La semejanza como figura

Hay semejanzas entre los amerindios y los grecolatinos (y orientales) en base a la


definición de idolatría pues está el peso del cristianismo, el culto idolátrico y el
culto cristiano serían semejantes. Esta semejanza causa cierto espanto en el
autor. La idolatría es concebida como la imitación del demonio de los cultos
propios de un solo dios, de la rivalidad y lucha entre ambos. La semejanza rebasa
la frontera entre infieles /cristianos pero con signo negativo considerado diabólico
.Este discurso social entre la semejanza y el reconocimiento de lo distinto, de
aquello que nos es necesario describir detalladamente .La intención del autor
parte de establecer las semejanzas tienen un plano universalista en el plano del
conocimiento con los afanes o ambiciones expansionistas de la orden jesuita.

La idolatría como enfermedad

Se hallan en los individuos dañando sus facultades internas, específicamente sus


facultades cognitivas pero es un padecimiento o defecto de alcance efectivo
porque puede dañar no solo al individuo sino a toda una nación como la peste
idolátrica, la idolatría sería un efecto de la cognición relacionada con la
percepción, por eso refiere a idólatras como ciegos acompañados de la metáfora
de luz y sombra. La semiótica está presente en el marco teórico que como ejemplo
cita a Fontanille para hablar del discurso en el que se encuentran las dimensiones
cognitivas, pragmáticas y pasionales asociadas con lo pasional que se basa en el
objeto del valor: El idólatra como engaño del demonio adora por Dios a la criatura
que representa una escisión entre el entendimiento y sensibilidad, la fe como
fiducia del lado de la sensibilidad. El otro concepto es un síntoma de
oscurecimiento o falla de las facultades internas de los individuos de la cognitivo
por lo sentimental, como en los griegos que se jactaban (la soberbia) de su
conocimiento les causó el oscurecimiento del corazón o el entendimiento están
interrelacionados .Además, los griegos saben de Dios pero deciden no creer en el
ya adoran a otros dioses por su capacidad intelectual y afectiva, esa incredulidad
es su idolatría. En cambio los amerindios pecan de ignorantes por que no creen y
no saben, se establece dos regímenes de creencia en Fontanille: La evidencia y la
confianza. El primero creo aunque no veo y el segundo es ver y creer que en los
cristianismos en basa en el régimen de confianza y, en los griegos por evidencia
al igual que los amerindios ocurre lo mismo. Los bárbaros crecen de
conocimientos de conceptos universales por eso fijan en la forma que no pueden
tener filosofía sin saber acerca de los sobrenatural por eso, son inferiores las
lenguas incas a la concepción de Dios es intraducible a las lenguas amerindias, no
se puede encontrar en quechua una palabra equivalente a Dios lo que pone en
cuestión el universalismo de Dios. Sin embargo, los idólatras no tienen dificultad
en aceptar un Dios como supremo ya que tiene un modo de aprehensión múltiple,
se basa en un régimen del exceso, lo particular. Los indios adoran al sol, la luna,
etc. Entonces se caracterizan por una infinitud de cosas, de gran cantidad o
extensión en los objetos adorados los calificaría de crédulos, tienen una posición
inestable ,es un ser descentrado por la inestabilidad que caracteriza su creer,
tanto el idólatra como el crédulo acepta evangelizarse porque para el fraile, la
evangelización no implica la renuncia de sus antiguas creencias sino porque no
tendría dificultad en movilizar o cambiar de objeto de culto, confrontándose dos
regímenes de valor: Los valores del absoluto y el universo ,lo puro y lo mezclado,
los amerindios son una mezcla mientras que la posición de Acosta, es pura. Los
idólatras se basan en una relación a lo singular, lo distinto, lo sagrado y lo divino.
En cambio, la focalización de los indios, se basan en lo singular en cualquier
ámbito de la naturaleza saca de juicio al fraile, es una marca pasional.

La maravilla renacentista de la maravilla y lo monstruoso de los hombres de


aquella época funcionan en un principio de semejanza .Lo maravilloso es la marca
visible de la alteridad sirve para establecer un lenguaje operacional de lo exterior
de lo mismo, un ejemplo es pensar como el cerro de arena es un desafío para
comprender como están hechos los reinos de la naturaleza de manera prodigiosa
o monstruosa tienen marcas de admiración por la naturaleza ,son calificaciones o
valoraciones de la maravilla por el contagio personal que tiene los indios, la
admiración de los indios provoca al admiración del jesuita sobre lo sagrado de la
guaca es asimilado o puesto en la categoría de lo maravilloso con lo curioso,
monstruoso y negarla con la alteridad. La desacralización del cerro de arena es
constante en las prácticas evangelizadoras, en cuanto, al objeto de culto de
cualquier simbolismo sacro por la trasformación de los españoles en objetos
utilitarios. Lo sagrado andino entra en la categoría de lo monstruoso y disforme, lo
que ante era un objeto de culto es ahora un objeto utilitario.

La clasificación de la idolatría

Hay una condena ficcional con respecto a la condena moral establece una
equivalencia entre lo ficcional y la mentira, una relación con lo demoniaco llamado
padre de la mentira .La ficción es una fábula. La oposición natural/ficcional está
relacionada con la oposición vida/muerte, se relaciona al ficción con la muerte, la
más condenable de esta categoría son los difuntos, los ídolos o las estatuas, se
relacionan con los demoníaco. La ficción o fábula se representan en lo ausente y
difunto se dan en estatuas o retratos así como la imagen del difunto como imagen
viviente por sus semejanzas con el difunto es el primer ídolo del cual surgen la
estatuas siendo réplicas. Esta proliferación de imágenes e ídolos, la imagen del
rey, sus cuadros, sus estatuas adoradas, el primero como símbolo anular su
naturaleza humana. Hay placer al describir los ídolos mexicanos y los pomposos
rituales, hay una profusión de lenguajes que no se encuentran en la civilización
inca .Se asocia con las insignias y emblemas mexicanos con la orden de la
caballería española, hay similitudes entre la civilización mexicana y la occidental
por las ceremonias mezcladas con las idolatrías. Los mexicanos serían la
encarnación de lo maravilla renacentista por excelencia entre las fronteras de la
civilización y la barbarie .Acosta establece que lo idolátrico difiere de modo
profundo a lo sobrenatural cristianos, une al idólatra y el cristiano ante la
existencia de la vida sobrenatural. La doctrina de la separación de los cuerpos
alma/cuerpo son problemáticas para los idólatras, la admiración entre la maravilla
la mezcla entre lo vivo y lo muerto, la maravilla supone la suspensión del saber o
falla del saber. Por eso, lo sobrenatural idolátrico tiene distinta delimitación que su
contraparte cristiana, la homología del cuerpo: Espíritu de lo sobrenatural idolátrico
tiene una delimitación que contrapone la cristiana, la vida presenta una vida eterna
no tendrá validez para los idólatras que tienen una relación en tales categorías.
Las ceremonias de muertes se le agasajaban con ropa, joyas y piedras junto a las
matanza numerosas se pone en cuestión las categorías de barbarie /civilización al
hablar de ceremonias fúnebres se da después de una representación a través de
los señores mexicanos representados en los ídolos .Esta común idolatría es la
civilización y de los íconos del lenguaje icónico, se relacionan con lo ficcional
mediante un emblema. La insignia rebasa ese nivel o umbral inferior característico
en los lenguajes amerindios.

Los ídolos

La adoración de las imágenes y estatuas de signos icónicos con la clase idolátrica


desde la noción del signo y lenguaje que rebasan lo individual. El lenguaje tomado
por la función estrictamente referencial, lo icónico o figurativo de la idolatría está
en la clase de pura arte e invención humana es solo apariencia según la
semiótica en ilusión o simulacro. La palabra invención es muy usada en el léxico
renacentista que se relaciona con lo ficcional, es decir, no tiene valor histórico. Los
ídolos vendrían a ser invención pura con referentes, la imaginación. La adoración
a los ídolos en el Perú, en cambio está la deformidad o fealdad presente en las
guacas relacionado con lo endemoniado, deforme y malgastado en cambio los
ídolos mexicanos son hechura humana, arte o invención que causan placer ,lo
antropomorfo de los dioses mejicanos que según sostiene Acosta, están las
fábulas de los poetas que introdujeron en al gentilidad de los griegos y romanos
las que veneraron ,tienen una estrecha relación de la valoración de la poesía y del
arte general, en la mentira y lo inexistente.

La fiesta es una liberación de la significación de lo simbólico, por eso, ellos se les


niega los simbólico o se les desimbolizan el placer y la euforia, en el caso del
hombre cautivo se torna en el signo o icono del ídolo por la similitud que es
producida por los personajes que tienen poder, el objeto representado en un ente
de vivo valor sería superior del icono. Un ente vivo sería el simulacro o la simple
copia de lago inerte, inexistente y de valor inferior para la cronista.

Los templos

La distinción entre los templos demoníacos de los ídolos como meras obras bellas
de la imaginación considera los templos, el contenido del demonio se da a través
de las voces de los sujetos pasionales que provocan el culto al sol se remarca del
oro finísimo y el artificio mediante el cual hacían ídolo al otro sol, según Gruzinsky
hay una confusión entre signo/objeto entre ídolo y Dios. Los ídolos no son solo
materias sino forma de significación y simbolismo. El demonio como una presencia
no es visto pero si oído, es una voz, un chillido sometido a un régimen de
visibilidad así como el templo de Pachacamac: antiquísimo y grandísimo .Más
adelante, la autora explica que los templos mexicanos y su magnificencia templos
llenos de figuras o figureas idolátricas, las descripciones de los templos mexicanos
son recorridos de interiores. Acosta privilegia los aspectos cuantitativos, en el caso
de los incas, se pueden establecer la posición luz/sombra en el aspecto cualitativo
de sus templos provocan juicios epistémicos con el sol hacedor del mundo y la
sombra con el demonio, tales, es el cinismo y la hipocresía de la idolatría. La
alteridad llega a ser la encarnación más acabada de los ideales de la cultura
propia, los idólatras adoran al demonio pero practican virtudes que son cristianas
,termina en la idolatría vs cristianismo (vicios versus virtud) el demonio debe ser
todo lo malo y el cristianismo todo lo bueno ,hallándose el efecto en el culto al
cristianismo por su tibieza espiritual comparada con la intensidad de la devoción
idólatra ya no es admirada cuando se torna excesiva ,sino se convierte en un
rechazo absoluto mezclada con el miedo se convierte en indignación, entonces la
intensidad de la devoción del punto execrable y excesiva ,se le considera una
inspiración inequívoca del demonio.

En cuanto se menciona a los sacrificios, hay tres tipos: Cosas insensibles,


animales y hombres. Los incas sacrificaban más animales que sacrificios
humanos, mientras que los mexicanos hacían en mayor cantidad los sacrificios
humanos, insensibles que sacrifican ofrendas eran similitudes de la hechicería
pues, el propósito era arruinar a los enemigos y a los dioses. Las víctimas de los
sacrificios humanos en el Perú eran niños y doncellas solo cuando se coronaba al
nuevo inca, se relacionan: Muerte/niñez y Vida/vejez, en lo que alguien joven se
sacrifique o se destine a la muerte para que tenga vida y salud alguien viejo, lo
que supone que no hay una alteración conceptual ya que supondría una falta
moral y ética. La barbarie se relaciona con el número de sacrificios y el modo
horrible en el que realizaban siendo la idolatría según Acosta un fenómeno de
masas contagiaba la peste, el miedo tratándose de una pasión colectiva, se dan
por medio de los sacerdotes esta manipulación. Hay un equilibrio entre el orden y
la oposición de derramar tanta sangre de hombre y tributos pesados, una aspecto
importantes es el sacrifico de los desafortunados como sujetos de la alteridad,
puesto que, los sacrificios humanos para los mejicanos, eran sujetos que
pertenecen a la alteridad, no solo son un amenaza para los idólatras sino también
para los españoles, se puede clasificar de universal porque rebasa las fronteras
culturales e implica ,al contrario, una condena universal, el amerindio es para
Acosta un ser salvaje rechazando lo que dice Las Casas sobre los indios pacíficos
y mansos, establece una relación entre idolatría y sacrificios humanos, así como,
el canibalismo, el único camino era legitimar la evangelización para contrarrestar
estos males .Ceder la palabra al indio, es muy significativa porque se le
reconocería la capacidad de razonar, poseer entendimiento y discernimiento. Solo
se le permite hablar cuando sea convertido al cristianismo, de esa manera, tiene
voz y significación, mientras que los idólatras, son mantenidos en silencio.

El idólatra nunca puede tomar ser decisión porque hay una carencia de
entendimiento natural como divino, el idólatra solo emite sonidos sin significado,
está dentro del discurso demonológico y etnográfico con el concepto que la
idolatría definida como obra del demonio .Recapitulando, un indio convertido
puede hablar por sí mismo los motivos de sus propias decisiones y acciones con
respecto al idolatra, la capacidad de reconocer la religión católica es superior a las
otras y al renunciar a la idolatría, demuestra su capacidad de razonar cuando en
realidad, están renunciando a su identidad ,un caso de resistencia son los
mexicanos tienen un marco similar axiológico al de los andinos calificados de
inhumanos de una, lógica invertida.

Ceremonias y rituales

Son discursos verbales sino gestuales presentes en las danzas, discursos


musicales y otros discursos tan complejos debido a la variedad de lenguas, la
condensación de lenguas en una cultera dad, la idolatría se concibe como una
fiesta o celebración, focalizar los estados de cada parte o detalle de esta y
presentarla en su conjunto, es exhaustivo ante la incapacidad de aprehenderlo
como intenso y único se dividen las partes del objeto como una totalidad o suma
de partes pero no un objeto único, no deja de tener similitudes con la religión
católica como el sacramento de la comunión. La importancia de las fiestas o
ceremonias paganas según Acosta y las homología a las celebraciones católicas
de la comunión y confesión son estrategias de la evangelización que se daban en
su época ya que inciden en el aspecto icónico de la religión antes del discurso oral
de los sermones, tiene un acrecimiento hacia las imágenes de las idolatrías ,y al
mismo tiempo ,enfatiza en el rol de la palabra como comunicadora y transmisora
del discurso religioso, la idolatría forma parte del presente enunciador, pueden
transformarse, adaptarse y ser impermeable en las nuevas religiones ,estas
costumbres se amoldan a la nueva realidad asegurando su supervivencia .La
confesión andina se contamina de una doctrina católica que implica una alto grado
de compresión de liturgia y la doctrina cristiana. La idolatría está considerada
como fruto del demonio que merece ser desterrada y remplazada por el
cristianismo, así que, el demonio debe ser derrotado por Dios, pues establece un
esquema providencialista. La semejanza es la figura axiológica variable diabólica o
divina en aporte a la semejanza es una figura capaza de estructurar los esquemas
conceptuales que soportan y organizan la visión el mundo en una ideología, por
eso, es una figura compleja predominantemente diabólica. El diablo está
representado por el sujeto paródico que concibe como divina los designios ocultos
de Dios ,que en el nivel superficial sería una figura diabólica pero en un nivel más
profundo seria divina, pues es considerada como una preparación para la
verdadera religión. Entonces la semejanza entre idolatría y cristianismo es pura
apariencia, en el nivel más profundo esta la diferencia fundamental, irreconciliable
entre ambas. Se afirma, que las semejanzas son ilusorias o superficiales, si bien
organiza el discurso, no nos satisface completamente la naturaleza entre idolatría
y cristianismo, es limitada y desbordante, esta es una concepción más rígida de la
semejanza. En cuanto se menciona las esencialidades, establece un nexo que
aborde muchos casos de la identidad entre idolatría y cristianismo, está en un
plano de valores. La principal diferencia entre idólatras y cristianos, de lo que se
puede concluir, es que son mezclados entre la pureza y la suciedad y lo
reprobable con la moral ,una posible respuesta es la semiótica tensiva entre los
valores universales y valores del absoluto, la pureza implica la distinción axiológica
entre lo bueno y lo malo, lo limpio y lo sucio, por lo que, los valores del absoluto
están separados, lo que no sucede con las idolatrías, que se rigen de los valores
del universo ,admiten toda clase de mezclas sin respetar la distinción entre lo
bueno y lo malo ,se reúnen en fiestas y templos donde esta lo abominable, la
sometida al caos y a la falta de distinción para conocer .para el fraile la idolatría
solo puede ser distinguida mediante el espejo del cristianismo porque no
comprende de en sí el concepto de idolatría ,no asume como diferencia la
alteridad como parte del discurso sin conocerla aparentemente para no llamarla
monstruosa. La alteridad provoca un juicio ético, moral pero no conocimiento.

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