3.

-PRINCIPIOS

Como toda rama del Derecho, el Derecho Ambiental tiene algunos principios
generales inherentes a su condición como tal y que sirven tanto para llenar los
vacíos o lagunas normativas como para facilitar la labor interpretadora de los
actores relacionados con la misma.

Entre dichos principios se encuentran:

Ubicuidad

Sostenibilidad

Globalidad

Subsidiariedad

Solidaridad

Prevención

El que contamina paga

Precaución

Ubicuidad: Se trata de un principio general que rebasa un enfoque

constitucionalista y que se traduce en las exigencias de proteger al ambiente por
todos los instrumentos jurídicos existentes.

Lo anterior se relaciona directamente con la consideración de que el derecho a un

ambiente sano es un derecho humano de tercera generación, que además se
encuentra regulado en el Artículo 145 de nuestra Constitución de la República.

Sostenibilidad: La aplicación de las normas jurídicas ambientales debe orientarse

a alcanzar el desarrollo sostenible.

Desarrollo sostenible es un proceso de cambio progresivo en la calidad de vida

del ser humano, que lo coloca como centro y sujeto primordial del desarrollo, por
medio del crecimiento económico con equidad social y la transformación de los
métodos de producción y de los patrones de consumo.

Globalidad: En base a este principio se aplica la frase de “pensar globalmente y

actuar localmente”, ya que se parte del supuesto de que lo que se haga en cada
país para mejorar el ambiente, beneficia a todos los habitantes del planeta. Se
incluye además a todos los habitantes del planeta, así como a los poderes
públicos que se han constituido, es decir a todos los gobiernos.

Subsidiariedad: Corresponde a cada región, municipio u otro ente local adoptar las
medidas adecuadas para la gestión ambiental. La gestión del ambiente pasa por
garantizar que el cumplimiento de la norma jurídica debe ser apoyado por la
autoridad, ya que se trata de generar un cambio radical en una conducta y por
ende establecer una disposición jurídica ambiental implica un cambio directo en el
ordenamiento jurídico vigente.

Solidaridad: Los Estados deben cooperar con espíritu de solidaridad mundial para
conservar, proteger y restablecer la salud y la integridad del ecosistema. En el
ámbito interno se refiere a la obligación del Estado en la conservación del
ambiente y en la responsabilidad de todos en tal sentido.

Prevención: El Derecho Ambiental se orienta a la prevención de conductas que

atentan contra el ambiente, por encima de la retribución o el castigo de las
mismas.

El que contamina paga: Se busca persuadir las conductas en función de los costos
de los mismos, es decir, quien cause los daños ambientales, debe asumir el pago
de su reparación, más allá de otras sanciones.

Precaución: Ante la falta de certeza científica sobre la peligrosidad de cualquier

actividad, pero ante la duda razonable, se prohíba o se ejecuten las medidas
pertinentes a fin de contrarrestar el posible riesgo.