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1.introducion. ____________________________________________________página 2
2.objetivo. _______________________________________________________página 3
7.Tuberculosis____________________________________________________pagina 16-21
8. Mediastinitis___________________________________________________pagina 21-23
9.Tabaquismo____________________________________________________pagina 23-25
10. Conclusión____________________________________________________pagina 26
11. Bibliografía____________________________________________________pagina 27
12.anexo_________________________________________________________pagina 28
Introducción
Mi objetivo es compartir información encontrada sobre los diferentes problemas que tienen unas
personas en el funcionamiento del sistema respiratorio por las consecuencias del consumo de
tabaco o cigarrillos son los más comunes y afectan la salud de las personas
Insuficiencia respiratoria
La insuficiencia respiratoria es una afección en la cual su sangre no tiene suficiente oxígeno o tiene
demasiado dióxido de carbono. A veces puede tener ambos problemas.
Cuando respira, sus pulmones se llenan de oxígeno. El oxígeno pasa a su sangre, que lo lleva a sus
órganos, como el corazón y el cerebro, que necesitan sangre rica en oxígeno para funcionar bien.
Otra función de la respiración es eliminar el dióxido de carbono de la sangre al botar el aire. Tener
demasiado dióxido de carbono en la sangre puede dañar sus órganos.
Las enfermedades que afectan su respiración pueden causar insuficiencia respiratoria. Estas
pueden afectar los músculos, nervios, huesos o tejidos que tienen que ver con la respiración. O
pueden afectar directamente a los pulmones. Estas afecciones incluyen:
Afecciones que afectan los nervios y músculos que controlan la respiración, como esclerosis lateral
amiotrófica, distrofia muscular, lesiones de la médula espinal y accidente cerebrovascular
Problemas con la columna vertebral, como la escoliosis (una curvatura de la columna vertebral).
Pueden afectar los huesos y músculos que se usan para respirar
Daño a los tejidos y costillas alrededor de los pulmones. Una lesión en el tórax puede causar este
problema
Lesiones por inhalación, como inhalación de humo (de incendios) o gases nocivos
Un nivel bajo de oxígeno en la sangre puede causar dificultad para respirar y falta de aire (la
sensación de que no puede respirar suficiente aire). Su piel, labios y uñas pueden tener un color
azulado. Un nivel alto de dióxido de carbono puede causar respiración rápida y confusión.
Algunas personas que tienen insuficiencia respiratoria pueden tener mucho sueño o perder el
conocimiento. También pueden tener arritmia (latidos cardíacos irregulares). Es posible que tenga
estos síntomas si su cerebro y corazón no reciben suficiente oxígeno.
Oximetría de pulso: Utiliza un pequeño sensor que usa una luz para medir la cantidad de oxígeno
en su sangre. El sensor se coloca al final de su dedo o en su oreja
Prueba de gasometría arterial: Mide los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en su sangre. La
muestra de sangre se toma de una arteria, generalmente en su muñeca
Una vez que se diagnostica insuficiencia respiratoria, su proveedor de salud buscará la causa. A
menudo, las pruebas incluyen una radiografía de tórax. Si su médico cree que puede tener arritmia
debido a la insuficiencia respiratoria, es posible que se someta a un electrocardiograma. Esta es
una prueba simple e indolora que detecta y registra la actividad eléctrica de su corazón.
Su causa
La insuficiencia respiratoria aguda puede ser una emergencia médica. Es posible que necesite
tratamiento en una unidad de cuidados intensivos de un hospital. La insuficiencia respiratoria
crónica a menudo se puede tratar en casa. Pero si su insuficiencia respiratoria crónica es grave, es
posible que necesite tratamiento en un centro de atención a largo plazo.
Uno de los objetivos principales del tratamiento es llevar oxígeno a los pulmones y otros órganos y
eliminar el dióxido de carbono de su cuerpo. Otro objetivo es tratar la causa de la afección. Los
tratamientos pueden incluir:
Terapia con oxígeno: Se realiza a través de una cánula nasal (dos pequeños tubos de plástico que
se introducen en las fosas nasales) o mediante una máscara que se coloca sobre la nariz y la boca
Traqueotomía: es un orificio creado quirúrgicamente que atraviesa la parte frontal del cuello y
llega a la tráquea. Luego se coloca en el orificio un tubo respiratorio, también llamado cánula de
traqueotomía o tubo traqueal, para ayudarle a respirar
Ventilador: Máquina de respiración que sopla aire en sus pulmones. También saca el dióxido de
carbono de sus pulmones
Otros tratamientos respiratorios: Como ventilación con presión positiva no invasiva, que utiliza
una presión de aire moderada para mantener abiertas las vías respiratorias mientras duerme. Otro
tratamiento es una cama especial que se mueve hacia adelante y hacia atrás para ayudarlo a
inhalar y exhalar
Fluidos: A menudo por vía intravenosa para mejorar el flujo sanguíneo en todo el cuerpo. También
proporcionan nutrición
Vivir con insuficiencia respiratoria puede causar temor, ansiedad, depresión y estrés. La terapia
conversacional, los medicamentos y los grupos de apoyo pueden ayudarlo a sentirse mejor.
Rinosinusitis
¿Qué es la Rinosinusitis?
La rinosinusitis es una inflamación de las fosas nasales y de los senos paranasales caracterizada por
el bloqueo, la obstrucción y/o la congestión nasal sumado a la secreción nasal o rinorrea que
puede drenar por la parte anterior o posterior de la nariz. A estos síntomas se pueden sumar la
presencia de dolor o sensación de presión facial y pérdida parcial (hiposmia) o total (anosmia) del
sentido del olfato.
Clasificación de la Rinosinusitis
Vírico o resfriado común. Síntomas de rinosinusitis que pueden durar hasta 1015 días.
Bacteriano. Empeoran los síntomas de rinosinusitis a los 5 días o persisten 1015 días.
Crónicas. Síntomas de más de 12 semanas de evolución, que no desaparecen y que pueden
empeorar de forma transitoria (exacerbaciones). Se dividen en rinosinusitis crónica sin pólipos
nasales o rinosinusitis crónica con pólipos nasales.
Pólipos nasales
Los pólipos nasales son pequeñas masas que se forman en el revestimiento de los senos
paranasales. Son debidas a un proceso inflamatorio de la mucosa, aunque su causa es
desconocida. Las inflamaciones de repetición de la mucosa nasal debidas, por ejemplo, a rinitis o
sinusitis, alteraciones anatómicas de las fosas nasales o de los senos paranasales, pueden ser
factores que favorecen la aparición de los pólipos nasales. Los pólipos son benignos, pero pueden
crecer hasta llegar a obstruir de manera completa las fosas nasales. Provocan síntomas muy
molestos como incapacidad para respirar por la nariz, pérdida del olfato y del gusto, dolores de
cabeza e, incluso, deformidades nasales.
La rinosinusitis vírica aguda (resfriado común) es muy frecuente. Los adultos sufren de 2 a 5 al año.
Los niños en edad escolar entre 7 y 10. El 0,5%-2% de las rinosinusitis víricas agudas se
sobreinfectan con bacterias.
Bronquitis aguda
La bronquitis es la inflamación de los conductos bronquiales, las vías respiratorias que llevan
oxígeno a sus pulmones. Esta causa una tos que en forma frecuente presenta mucosidad. También
causa dificultad para respirar, jadeo y presión en el pecho. Existen dos tipos de bronquitis: aguda y
crónica.
La mayoría de los casos de bronquitis aguda mejora en unos días, pero la tos puede durar varias
semanas después de haberse curado la infección.
A menudo, los mismos virus que causan el resfrío y la gripe pueden causar bronquitis aguda. Estos
virus se propagan por el aire cuando alguien tose o a través del contacto físico (por ejemplo,
alguien que no se haya lavado las manos). La exposición al humo del cigarrillo, contaminación del
aire, polvo y gases también pueden causar bronquitis aguda. Así mismo, las bacterias pueden
causar bronquitis aguda, pero no tan seguido como los virus.
Para diagnosticar la bronquitis aguda, el médico le preguntará sobre sus síntomas y escuchará su
respiración. Usted también puede tener otras pruebas.
El tratamiento incluye descansar, tomar líquidos y aspirina (para adultos) o acetaminofén para
bajar la fiebre. Un humidificador de ambientes puede ayudar. Puede necesitar inhalar medicinas
para abrir sus vías respiratorias si tiene jadeo o sibilancias. Los antibióticos no le ayudarán si la
causa es un virus. A usted le recetarán antibióticos si la causa es bacteriana.
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar común. La EPOC
causa dificultad para respirar.
La mayoría de las personas con EPOC tienen una combinación de ambas afecciones.
Causas
La causa principal de la EPOC es el tabaquismo. Cuanto más fume una persona, mayor
probabilidad tendrá de desarrollar EPOC. Pero algunas personas fuman por años y nunca padecen
esta enfermedad.
En pocos casos, los no fumadores que carecen de una proteína llamada alfa-1 antitripsina pueden
presentar enfisema.
Síntomas
Fatiga
Sibilancias
Dado que los síntomas de EPOC se presentan lentamente, es posible que algunas personas no
sepan que tienen la enfermedad.
Pruebas y exámenes
El mejor examen para la EPOC es una prueba de la función pulmonar llamada espirometría. Esta
consiste en soplar con tanta fuerza como se pueda dentro de una máquina pequeña que evalúa la
capacidad pulmonar. Los resultados se pueden analizar inmediatamente.
Usar un estetoscopio para auscultar los pulmones también puede servir. Sin embargo, algunas
veces los pulmones suenan normales incluso cuando una persona tiene EPOC.
A veces, un examen de sangre llamado gasometría arterial se puede llevar a cabo para medir las
cantidades de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre.
Tratamiento
No hay ninguna cura para la EPOC. Sin embargo, hay muchas medidas que se pueden tomar para
aliviar los síntomas e impedir que la enfermedad empeore.
Si fuma, ahora es el momento de dejar el cigarrillo. Esta es la mejor manera de reducir el daño
pulmonar.
Esteroides por vía oral o a través de una vena (por vía intravenosa)
Oxigenoterapia
Asistencia de una máquina para ayudar con la respiración utilizando una máscara o sonda
endotraqueal
Su proveedor de atención médica puede recetar antibióticos durante las reagudizaciones de los
síntomas, porque las infecciones pueden empeorar la EPOC.
La oxigenoterapia en el hogar puede ser necesaria si usted tiene un nivel bajo de oxígeno en la
sangre.
La rehabilitación pulmonar no cura la EPOC. Sin embargo, puede enseñarle más sobre la
enfermedad, entrenar la respiración de una manera diferente de forma tal que pueda permanecer
activo y sentirse mejor y mantener su funcionamiento en el más alto nivel posible.
Usted puede tomar medidas todos los días para evitar que la EPOC empeore, proteger sus
pulmones y permanecer saludable.
Utilice la respiración con los labios fruncidos al exhalar para vaciar los pulmones antes de la
siguiente respiración.
Las medidas que usted puede tomar para facilitarse la vida en el hogar incluyen:
Consuma alimentos saludables como pescado, carne de aves o carne magra de res, al igual que
frutas y verduras. Si le resulta difícil mantener el peso, hable con su proveedor o un nutricionista
respecto a consumir alimentos con más calorías.
Se puede realizar una cirugía para tratar la EPOC. Pero solo algunas personas se benefician de
estos tratamientos quirúrgicos:
Cirugía para extirpar partes del pulmón afectado que puede ayudar a que otras zonas no tan
afectadas funcionen mejor en algunos pacientes con enfisema
Grupos de apoyo
El estrés causado por la enfermedad se puede aliviar uniéndose a un grupo de apoyo. El hecho de
compartir con otras personas que tengan experiencias y problemas en común puede ayudarle a no
sentirse solo.
Expectativas (pronóstico)
Hable con su proveedor respecto a los respiradores y los cuidados al final de la vida conforme la
enfermedad avanza.
Posibles complicaciones
Insuficiencia cardíaca derecha o cor pulmonale (inflamación del corazón e insuficiencia cardíaca
debido a enfermedad pulmonar crónica)
Neumonía
Debilidad
Aumento de la ansiedad
Acuda a la sala de urgencias o llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados
Unidos) si presenta un aumento rápido en la dificultad para respirar.
Prevención
Asma
El asma es una afección en la que se estrechan y se hinchan las vías respiratorias, lo cual produce
mayor mucosidad. Esto podría dificultar la respiración y provocar tos, silbido al respirar y falta de
aire.
Para algunas personas, el asma es una molestia menor. Para otras, puede ser un problema
considerable que interfiere en las actividades cotidianas y que puede producir ataques de asma
que pongan en riesgo la vida.
El asma no tiene cura, pero sus síntomas pueden controlarse. Debido a que el asma cambia con el
paso del tiempo, es importante que colabores con el médico para controlar tus signos y síntomas,
y para ajustar el tratamiento según sea necesario.
Síntomas
Los síntomas del asma varían según la persona. Es posible que tengas ataques de asma con poca
frecuencia, síntomas solamente en ciertos momentos, como cuando haces ejercicio, o síntomas en
todo momento.
Falta de aire
Problemas para dormir causados por falta de aire, tos o silbido al respirar
Un pitido o silbido al respirar que puede oírse al exhalar (el silbido al respirar es un signo frecuente
de asma en los niños)
Tos o silbido al respirar que empeora con un virus respiratorio, como un resfrío o influenza
Los signos que indican que probablemente el asma esté empeorando comprenden:
Aumento de la dificultad para respirar (se calcula con un medidor de flujo máximo, el cual es un
dispositivo que se utiliza para verificar el funcionamiento de los pulmones)
Para algunas personas, los signos y síntomas del asma se exacerban en ciertas situaciones:
Asma provocada por el ejercicio, que puede empeorar con el aire frío y seco
Asma ocupacional, desencadenada por irritantes en el lugar de trabajo, como vapores químicos,
gases o polvo
Asma alérgica, desencadenada por sustancias que se encuentran en el aire, como el polen, las
esporas de moho, los residuos de cucarachas o las partículas de la piel y la saliva seca que pierden
las mascotas (caspa de las mascotas)
Los ataques de asma graves pueden poner en riesgo la vida. Colabora con el médico para
determinar qué hacer cuando los signos y síntomas empeoran, y cuándo necesitarás tratamiento
de urgencia. Los signos de urgencia por asma comprenden:
Falta de mejora, incluso después de usar inhalador de alivio rápido, como salbutamol
Si crees que tienes asma. Si tienes tos o silbido al respirar frecuente que dura más de algunos días
o si tienes cualquier otro signo o síntoma de asma, ve a ver al médico. Tratar el asma antes de
tiempo puede prevenir daño pulmonar a largo plazo y ayudar a evitar que la afección empeore con
el paso del tiempo.
Para controlar el asma después del diagnóstico. Si sabes que tienes asma, colabora con tu médico
para controlarla. Un buen control a largo plazo ayuda a que te sientas mejor en el día a día y
puede prevenir ataques de asma que ponen en riesgo la vida.
Si empeoran los síntomas del asma. Comunícate con el médico de inmediato si te parece que los
medicamentos no están aliviando los síntomas o si necesitas usar el inhalador de alivio rápido con
mayor frecuencia. No intentes resolver el problema tomando más medicamentos sin antes
consultar con el médico. El abuso de los medicamentos para el asma puede producir efectos
secundarios y empeorar el asma.
Para revisar tu tratamiento. Con frecuencia, el asma cambia con el paso del tiempo. Reúnete con
el médico regularmente para hablar sobre tus síntomas y hacer cualquier ajuste necesario al
tratamiento.
Causas
No está claro por qué algunas personas contraen asma y otras no; sin embargo, es probable que se
deba a una combinación de factores ambientales y genéticos (hereditarios).
Sustancias que se encuentran en el aire, como polen, ácaros del polvo, esporas de moho, caspa de
mascotas o partículas de residuos de cucarachas
Aire frío
Sulfitos y conservantes añadidos a algunos tipos de alimentos y bebidas, entre ellos, camarones,
frutas deshidratadas, papas procesadas, cerveza y vino
Enfermedad por reflujo gastroesofágico, un trastorno en el que los ácidos estomacales se
acumulan en la garganta
Factores de riesgo
Se cree que varios factores aumentan las probabilidades de padecer asma. Algunos de ellos son los
siguientes:
Tener una afección alérgica, como dermatitis atópica o rinitis alérgica (fiebre del heno)
Tener sobrepeso
Ser fumador
Exposición a desencadenantes en el ámbito laboral, como los productos químicos utilizados en las
industrias de la agricultura, la peluquería y la fabricación
Complicaciones
Días de ausencia al trabajo o a la escuela por enfermedad durante los ataques de asma
Estrechamiento permanente de los tubos bronquiales (remodelación de las vías respiratorias) que
afecta la forma en que puedes respirar
Efectos secundarios del consumo a largo plazo de algunos medicamentos que se utilizan para
estabilizar el asma grave
Un tratamiento adecuado marca una gran diferencia a la hora de prevenir complicaciones a corto
y a largo plazo producidas por el asma.
Prevención
Aunque no exista forma de prevenir el asma, tú y tu médico pueden colaborar para diseñar un
plan detallado a fin de vivir con tu afección y evitar que ocurran ataques de asma.
Sigue un plan de acción para el asma. Con la ayuda del médico y del equipo de atención médica,
redacta un plan detallado para tomar medicamentos y para controlar un ataque de asma. Luego
asegúrate de seguir ese plan.
El asma es una enfermedad permanente que requiere control y tratamiento regulares. Tener el
tratamiento bajo control puede hacerte sentir que tienes más control de tu vida en general.
Vacúnate contra la influenza y contra la neumonía. Estar al día con las vacunas puede evitar que la
influenza y la neumonía desencadenen ataques de asma.
Identifica y evita los desencadenantes del asma. Muchos alérgenos e irritantes del exterior (desde
el polen y el moho hasta el aire frío y la contaminación atmosférica) pueden desencadenar
ataques de asma. Descubre qué causa y empeora el asma y toma las medidas para evitar esos
desencadenantes.
Identifica y trata los ataques a tiempo. Si actúas con rapidez, es menos probable que tengas un
ataque grave. Tampoco necesitarás muchos medicamentos para controlar los síntomas.
Cuando las medidas de flujo máximo disminuyan y te alerten sobre un ataque inminente, toma tus
medicamentos tal como esté indicado y deja de hacer inmediatamente cualquier actividad que
pudiera desencadenar el ataque. Si no mejoran los síntomas, obtén ayuda médica tal como esté
indicado en tu plan de acción.
Toma tus medicamentos según las indicaciones. No importa si parece que el asma está
mejorando; nunca modifiques nada sin antes haber hablado con el médico. Es una buena idea
llevar los medicamentos contigo a cada consulta médica para que el médico pueda volver a revisar
que estés tomando correctamente los medicamentos y que estés tomando la dosis que
corresponde.
Presta atención al incremento en el uso del inhalador de alivio rápido. Si dependes del inhalador
de alivio rápido, como salbutamol, esto significa que el asma no está bajo control. Consulta con el
médico acerca del ajuste del tratamiento.
Tuberculosis
Grupos de mayor riesgo de infección por bacilo tuberculoso o de contraer tuberculosis después de
la infección: infectados por VIH, personas que han tenido un contacto reciente con enfermos
bacilíferos, personas con lesiones pulmonares “mínimas” (visibles en radiografía de tórax),
diabéticos, alcohólicos, drogadictos, indigentes, inmigrantes de áreas con alta prevalencia de
tuberculosis, personas con déficit inmunológico (también a consecuencia de tratamientos
inmunosupresores), uso de fármacos anti-TNF u otros fármacos biológicos con acción
inmunosupresora, adultos >65 años de edad, fumadores de tabaco o personas con antecedentes
del hábito tabáquico (aumento leve del riesgo de enfermedad), personas con IMC ≤20 kg/m2.
Tuberculosis pulmonar
1. Síntomas: tos crónica (inicialmente seca, luego productiva con expectoración mucosa o
purulenta), en ocasiones hemoptisis, disnea en algunas formas (en la neumonía caseosa,
tuberculosis miliar o tuberculosis fibrocavitaria), que puede cursar con insuficiencia respiratoria.
3. Exploraciones complementarias
2) Neumonía tuberculosa (caseosa): predominan síntomas de toxemia con fiebre elevada héctica y
disnea intensa. Es frecuente la hemoptisis. En el frotis de esputo se encuentran abundantes
bacilos.
Tuberculosis extrapulmonar
5. Tuberculosis del SNC: más frecuente en niños como meningitis tuberculosa o en forma de
tuberculomas. La inflamación se localiza principalmente en la base encefálica y provoca lesiones
de los nervios craneales (más característicos los nervios oculomotores) y obstaculiza la circulación
del LCR ocasionando hidrocefalia. Síntomas: somnolencia, cefalea, náuseas, vómitos y rigidez de
nuca, a menudo también paresias, así como síntomas piramidales y cerebelosos, alteración de la
conciencia y convulsiones. Deja secuelas neurológicas.
6. Tuberculosis del tracto digestivo: se presenta con escasa frecuencia. La tuberculosis gástrica e
intestinal se manifiesta con febrícula, adelgazamiento, diarrea, náuseas, dolor abdominal. A veces
se presentan síntomas de apendicitis u obstrucción intestinal. Puede además ocasionar ascitis
(tuberculosis peritoneal) y linfoadenopatias retroperitoneales y mesentéricas o desarrollar una
lesión focal sugerente de neoplasia.
Neumotórax
Un neumotórax puede ser provocado por una contusión o una lesión penetrante en el pecho, por
determinados procedimientos médicos o daño provocado por una enfermedad pulmonar oculta.
O bien, puede ocurrir sin un motivo evidente. Los síntomas, generalmente, comprenden dolor
repentino en el pecho y dificultad para respirar. En algunas ocasiones, un colapso pulmonar puede
ser un evento que pone en riesgo la vida.
En general, el tratamiento del neumotórax implica introducir una aguja o un tubo en el pecho
entre las costillas para eliminar el exceso de aire. Sin embargo, un pequeño neumotórax puede
curarse por sí solo.
Síntomas
Los principales síntomas de un neumotórax son el dolor de tórax repentino y la dificultad para
respirar.
Estos síntomas pueden ser causados por diversos problemas de salud y algunos de ellos pueden
ser potencialmente mortales, de manera que busca atención médica. Si el dolor de tórax es
intenso o respirar se torna cada vez más difícil, busca atención de urgencia de inmediato.
Causas
Lesión en el pecho. Cualquier contusión o lesión penetrante en el pecho puede provocar el colapso
pulmonar. Algunas lesiones pueden producirse durante agresiones físicas o accidentes de
automóvil, mientras que otras pueden producirse por accidente durante procedimientos médicos
que implican la inserción de una aguja en el pecho.
Enfermedad pulmonar. Es más probable que el tejido pulmonar dañado colapse. El daño pulmonar
puede originarse en muchos tipos de enfermedades ocultas, entre ellas, la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis quística y la neumonía.
Ampollas de aire rotas. Se pueden manifestar pequeñas ampollas de aire (bullas) en la parte
superior de los pulmones. Estas bullas a veces revientan, dejando que el aire se filtre en el espacio
que rodea los pulmones.
Ventilación mecánica. Se puede producir un tipo grave de neumotórax en personas que necesitan
asistencia mecánica para respirar. El respirador puede crear un desequilibrio de presión de aire
dentro del pecho. El pulmón puede colapsar por completo.
Factores de riesgo
En general, los hombres tienen mayor probabilidad de tener neumotórax que las mujeres. El tipo
de neumotórax provocado por ampollas de aire rotas tiene más probabilidad de ocurrir en
personas entre los 20 y los 40 años, en especial, si la persona es muy alta y tiene bajo peso.
Ventilación mecánica. Las personas que necesitan ventilación mecánica para asistir su respiración
corren un mayor riesgo de padecer un neumotórax.
Neumotórax previo. Cualquier persona que haya tenido un neumotórax corre mayor riesgo de
tener otro.
Complicaciones
Muchas personas que han tenido un neumotórax pueden tener otro, habitualmente después de
uno a dos años del primero.
A veces, puede seguir filtrándose aire si la abertura en el pulmón no se cierra. Es posible que sea
necesario hacer una cirugía para cerrar la fuga de aire.
Mediastinitis
Es la hinchazón e irritación (inflamación) de la zona del tórax (pecho) entre los pulmones
(mediastino). Esta zona contiene el corazón, los vasos sanguíneos grandes, la tráquea, el esófago,
la glándula del timo, los ganglios linfáticos y los tejidos conectivos.
Causas
Una persona puede sufrir una ruptura del esófago que cause mediastinitis. Las causas de la
ruptura incluyen:
Traumatismo
Radiación
Inflamación de los nódulos linfáticos, pulmones, hígado, ojos, piel u otros tejidos (sarcoidosis)
Tuberculosis
Inhalación de antrax
Cáncer
Diabetes mellitus
Síntomas
Dolor torácico
Escalofríos
Fiebre
Molestia general
Insuficiencia respiratoria
Algunos de los síntomas de mediastinitis en personas que han tenido recientemente una cirugía
incluyen:
Supuración de la herida
Pruebas y exámenes
El proveedor de atención médica realizará un examen físico y le preguntará sobre sus síntomas e
historial médico.
Ultrasonido
Su proveedor puede introducir una aguja en la zona de la inflamación. Esto es para extraer una
muestra para enviarla a una tinción de Gram y cultivo para determinar el tipo de infección, si se
presenta.
Tratamiento
Se puede necesitar cirugía para extirpar el área de inflamación si los vasos sanguíneos, la tráquea o
el esófago están bloqueados.
Expectativas (pronóstico)
Posibles complicaciones
Cicatrización
La cicatrización puede ser grave, especialmente cuando es causada por la mediastinitis crónica. La
cicatrización puede interferir con la función pulmonar o cardíaca.
Dolores torácicos
Escalofríos
Supuración de la herida
Fiebre
Si tiene una infección pulmonar o sarcoidosis y presenta cualquiera de estos síntomas, consulte
con su proveedor de inmediato.
Prevención
Para disminuir el riesgo de desarrollar mediastinitis relacionada con la cirugía de tórax, las heridas
quirúrgicas deben mantenerse limpias y secas después del procedimiento.
Tratar la tuberculosis, la sarcoidosis u otras afecciones asociadas con mediastinitis puede prevenir
esta complicación.
Tabaquismo
¿Qué es el tabaquismo?
El tabaquismo es una enfermedad adictiva, crónica y recurrente, que en el 80% de los casos se
inicia antes de los 18 años de edad y que se mantiene merced a la dependencia que produce la
nicotina y cuyas principales manifestaciones clínicas son: trastornos cardiovasculares, trastornos
respiratorios y aparición de tumores en diversas localizaciones. Tiene una alta prevalencia que
varía en los diferentes países de acuerdo a criterios sociales, económicos y culturales. El
tabaquismo es la principal causa de mortalidad prematura y evitable, en los países desarrollados.
La OMS estima que al año mueren 4.9 millones de personas como consecuencia del tabaco, y se
prevé que si continúan las tendencias de consumo actuales, en el año 2030 se producirán 10
millones de muertes, que ocurrirá en los individuos que fuman actualmente. En los países
desarrollados el tabaco causa el 35 % de las muertes en los varones de edad media y más de una
quinta parte en la vejez. En las mujeres aún no se ha alcanzado el máximo de la epidemia del
tabaco, mientras que en los varones la mortalidad atribuible comienza a disminuir en los últimos
años.
El alquitran y las nitrosaminas son las sustancias responsables de que la patología tumoral
aparezca con mayor frecuencia entre los fumadores. Estas sustancias alteran los genes celulares
bien inhibiendo a los genes supresores tumorales o bien acelerando la división celular atípica.
Incluso pueden manifestarse como sustancias que al unirse con otras las dotan de la capacidad
suficiente para convertirlas en sustancias carcinogenéticas.
Las sustancias oxidantes entre las que destacan los radicales tóxicos del oxígeno son las principales
causantes de los procesos de afectación bronquial. Todas las enfermedades respiratorias sufren
empeoramiento de su pronóstico como consecuencia del consumo de tabaco, pero algunas de
ellas, están directamente causadas por el tabaco. Entre estas merece especial mención la
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La EPOC está causada en el 80-85% de los casos
como consecuencia del consumo del tabaco.
Todo fumador debe recibir intervención terapéutica para incitarle, animarle o ayudarle a dejar de
fumar. La forma e intensidad del tratamiento que se brinde a cualquier fumador depende de las
características de cada fumador. El grado de motivación que el sujeto tenga para dejar de fumar,
así como, su grado de dependencia física y psíquica deben ser adecuadamente valorados para
proporcionarle el mejor tratamiento.
El tratamiento que debe recibir cualquier fumador que quiera realizar un serio esfuerzo por dejar
de fumar incluye una combinación de tratamiento farmacológico para aliviar la dependencia que
el sujeto tiene por la nicotina y asesoramiento psicológico para combatir la adicción que el
fumador tiene por el consumo inhalado de tabaco.
El tabaco es una planta solanácea originaria de América que crece a temperaturas que oscilan
entre los 12 y 18ºC. Una de sus principales características es su gran adaptabilidad al medio en el
que se cultiva. El cultivo de tabaco está muy extendido en todo el mundo, siendo China, Brasil,
India y Estados Unidos los países con mayor producción. La hoja de la planta del tabaco es
sometida a un proceso de fermentación, curación y desecación. Después de ello es manipulada
para obtener las labores mediante las cuales es consumido.
Los programas comunitarios de prevención del tabaquismo han sido impulsados por la OMS
(Organización Mundial de la Salud), y otras Asociaciones Científicas, destinados a sensibilizar a los
líderes sociales y a la población general (medio escolar y laboral) y grupos de riesgo a fin de
convencerles de la necesidad de adoptar hábitos de vida saludables. Para que estos programas
obtengan resultados aceptables, es necesario que cumplan al menos, los siguientes aspectos:
prolongación en el tiempo, implicación de los profesionales, participación de los medios de
comunicación y establecimiento de normas restrictivas sobre el consumo de tabaco en las
instalaciones, donde se celebren estos actos.
Conclusión
Las enfermedades respiratorias afectan de muchas formas a la hora de respirar, muchos de estos
síntomas pueden prevenirse, ya que algunas de estas enfermedades son causadas por los hábitos
de las personas como fumar puede acarear una de las muchas enfermedades respetarías que
existen, como ponemos ver pueden prevenirse o llevarse con la enfermedad si sigue las
recomendaciones de sui medico
Bibliografía
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https://medlineplus.gov/spanish/respiratoryfailure.html
https://medlineplus.gov/spanish/acutebronchitis.html
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000091.htm
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/asthma/symptoms-causes/syc-
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Knowledge-panel
https://empendium.com/manualmibe/chapter/B34.II.3.13.1.
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/pneumothorax/symptoms-causes/syc-
20350367
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000081.htm
anexo
as enfermedades respiratorias afectan a las vías nasales, los bronquios y los pulmones,
principalmente.
La tos persistente, la falta de aire (disnea) y las secreciones respiratorias son los síntomas más
frecuentes, cuya intensidad varía de una persona a otra, de acuerdo a la enfermedad en cuestión,
su grado se severidad y tiempo de evolución.
Rinitis
Rinosinusitis
Faringitis
Amigdalitis
Bronquitis
Enfisema pulmonar
Asma
Neumonía
Cáncer de pulmón