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Índice

1.introducion. ____________________________________________________página 2

2.objetivo. _______________________________________________________página 3

3.Insuficiencia respiratoria. __________________________________________página 4-6

4.Rinosinusitis. _______________________ ____________________________pagina 6-8

5.Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). _____________________pagina 8-12

6.Asma. _________________________________________________________pagina 12-16

7.Tuberculosis____________________________________________________pagina 16-21

8. Mediastinitis___________________________________________________pagina 21-23

9.Tabaquismo____________________________________________________pagina 23-25

10. Conclusión____________________________________________________pagina 26

11. Bibliografía____________________________________________________pagina 27

12.anexo_________________________________________________________pagina 28
Introducción

En este módulo se presentará, información valiosa e importante la cual te ayudara a conocer


nuestro sistema respiratorio dentro de dicha información encontraras que es el aparato
respiratorio los órganos intervienen y sus funciones también se presentaran condiciones o
enfermedades que afectan dicho sistema

Al finalizar encontrar varios ejercicios que te ayudaran a respetar y a recordar la importancia de


mantener un sistema respiratorio saludable
Objetivo

Mi objetivo es compartir información encontrada sobre los diferentes problemas que tienen unas
personas en el funcionamiento del sistema respiratorio por las consecuencias del consumo de
tabaco o cigarrillos son los más comunes y afectan la salud de las personas
Insuficiencia respiratoria

¿Qué es la insuficiencia respiratoria?

La insuficiencia respiratoria es una afección en la cual su sangre no tiene suficiente oxígeno o tiene
demasiado dióxido de carbono. A veces puede tener ambos problemas.

Cuando respira, sus pulmones se llenan de oxígeno. El oxígeno pasa a su sangre, que lo lleva a sus
órganos, como el corazón y el cerebro, que necesitan sangre rica en oxígeno para funcionar bien.

Otra función de la respiración es eliminar el dióxido de carbono de la sangre al botar el aire. Tener
demasiado dióxido de carbono en la sangre puede dañar sus órganos.

¿Qué causa la insuficiencia respiratoria?

Las enfermedades que afectan su respiración pueden causar insuficiencia respiratoria. Estas
pueden afectar los músculos, nervios, huesos o tejidos que tienen que ver con la respiración. O
pueden afectar directamente a los pulmones. Estas afecciones incluyen:

Enfermedades de los pulmones, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC),


fibrosis quística, neumonía y embolia pulmonar

Afecciones que afectan los nervios y músculos que controlan la respiración, como esclerosis lateral
amiotrófica, distrofia muscular, lesiones de la médula espinal y accidente cerebrovascular

Problemas con la columna vertebral, como la escoliosis (una curvatura de la columna vertebral).
Pueden afectar los huesos y músculos que se usan para respirar

Daño a los tejidos y costillas alrededor de los pulmones. Una lesión en el tórax puede causar este
problema

Sobredosis de drogas o alcohol

Lesiones por inhalación, como inhalación de humo (de incendios) o gases nocivos

¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia respiratoria?

Los síntomas de la insuficiencia respiratoria dependen de la causa y los niveles de oxígeno y


dióxido de carbono en su sangre.

Un nivel bajo de oxígeno en la sangre puede causar dificultad para respirar y falta de aire (la
sensación de que no puede respirar suficiente aire). Su piel, labios y uñas pueden tener un color
azulado. Un nivel alto de dióxido de carbono puede causar respiración rápida y confusión.

Algunas personas que tienen insuficiencia respiratoria pueden tener mucho sueño o perder el
conocimiento. También pueden tener arritmia (latidos cardíacos irregulares). Es posible que tenga
estos síntomas si su cerebro y corazón no reciben suficiente oxígeno.

¿Cómo se diagnostica la insuficiencia respiratoria?

Su proveedor de atención médica diagnosticará la insuficiencia respiratoria basándose en:


Su historia clínica

Un examen físico, que a menudo incluye:

Escuchar sus pulmones para ver si hay sonidos anormales

Escuchar a su corazón para ver si hay arritmia

Observar si su piel, labios y uñas tienen un color azulado

Pruebas de diagnóstico, como:

Oximetría de pulso: Utiliza un pequeño sensor que usa una luz para medir la cantidad de oxígeno
en su sangre. El sensor se coloca al final de su dedo o en su oreja

Prueba de gasometría arterial: Mide los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en su sangre. La
muestra de sangre se toma de una arteria, generalmente en su muñeca

Una vez que se diagnostica insuficiencia respiratoria, su proveedor de salud buscará la causa. A
menudo, las pruebas incluyen una radiografía de tórax. Si su médico cree que puede tener arritmia
debido a la insuficiencia respiratoria, es posible que se someta a un electrocardiograma. Esta es
una prueba simple e indolora que detecta y registra la actividad eléctrica de su corazón.

¿Cuáles son los tratamientos para la insuficiencia respiratoria?

El tratamiento para la insuficiencia respiratoria depende de:

Si es aguda (de corto plazo) o crónica (en curso)

Qué tan grave es

Su causa

La insuficiencia respiratoria aguda puede ser una emergencia médica. Es posible que necesite
tratamiento en una unidad de cuidados intensivos de un hospital. La insuficiencia respiratoria
crónica a menudo se puede tratar en casa. Pero si su insuficiencia respiratoria crónica es grave, es
posible que necesite tratamiento en un centro de atención a largo plazo.

Uno de los objetivos principales del tratamiento es llevar oxígeno a los pulmones y otros órganos y
eliminar el dióxido de carbono de su cuerpo. Otro objetivo es tratar la causa de la afección. Los
tratamientos pueden incluir:

Terapia con oxígeno: Se realiza a través de una cánula nasal (dos pequeños tubos de plástico que
se introducen en las fosas nasales) o mediante una máscara que se coloca sobre la nariz y la boca

Traqueotomía: es un orificio creado quirúrgicamente que atraviesa la parte frontal del cuello y
llega a la tráquea. Luego se coloca en el orificio un tubo respiratorio, también llamado cánula de
traqueotomía o tubo traqueal, para ayudarle a respirar

Ventilador: Máquina de respiración que sopla aire en sus pulmones. También saca el dióxido de
carbono de sus pulmones
Otros tratamientos respiratorios: Como ventilación con presión positiva no invasiva, que utiliza
una presión de aire moderada para mantener abiertas las vías respiratorias mientras duerme. Otro
tratamiento es una cama especial que se mueve hacia adelante y hacia atrás para ayudarlo a
inhalar y exhalar

Fluidos: A menudo por vía intravenosa para mejorar el flujo sanguíneo en todo el cuerpo. También
proporcionan nutrición

Medicamentos para el malestar

Tratamientos para la causa de la insuficiencia respiratoria: Estos pueden incluir medicamentos y


procedimientos

Si tiene insuficiencia respiratoria, consulte a su proveedor de atención médica para obtener


atención médica continua. Su proveedor puede sugerir rehabilitación pulmonar.

Si su insuficiencia respiratoria es crónica, asegúrese de saber cuándo y dónde conseguir ayuda


para sus síntomas. Si tiene síntomas graves, como dificultad para respirar o hablar, necesita
atención de emergencia. Debe llamar a su proveedor si nota que sus síntomas están empeorando
o si presenta nuevos signos y síntomas.

Vivir con insuficiencia respiratoria puede causar temor, ansiedad, depresión y estrés. La terapia
conversacional, los medicamentos y los grupos de apoyo pueden ayudarlo a sentirse mejor.

Rinosinusitis

¿Qué es la Rinosinusitis?

La sinusitis o rinosinusitis se define como la inflamación sintomática de los senos paranasales y la


cavidad nasal. Actualmente el término rinosinusitis ha substituido al término sinusitis, pues con
frecuencia, en la mayoría de los pacientes, coexisten síntomas de rinitis y de sinusitis.

La rinosinusitis es una inflamación de las fosas nasales y de los senos paranasales caracterizada por
el bloqueo, la obstrucción y/o la congestión nasal sumado a la secreción nasal o rinorrea que
puede drenar por la parte anterior o posterior de la nariz. A estos síntomas se pueden sumar la
presencia de dolor o sensación de presión facial y pérdida parcial (hiposmia) o total (anosmia) del
sentido del olfato.

En la exploración física se pueden detectar pólipos nasales y/o secreción mucopurulenta u


obstrucción mucosa en el orificio (meato) medio.

Clasificación de la Rinosinusitis

Según la duración se clasifican en:

Agudas. Síntomas de menos de 12 semanas de evolución que desaparecen de forma completa. El


origen puede ser:

Vírico o resfriado común. Síntomas de rinosinusitis que pueden durar hasta 1015 días.

Bacteriano. Empeoran los síntomas de rinosinusitis a los 5 días o persisten 1015 días.
Crónicas. Síntomas de más de 12 semanas de evolución, que no desaparecen y que pueden
empeorar de forma transitoria (exacerbaciones). Se dividen en rinosinusitis crónica sin pólipos
nasales o rinosinusitis crónica con pólipos nasales.

Pólipos nasales

Los pólipos nasales son pequeñas masas que se forman en el revestimiento de los senos
paranasales. Son debidas a un proceso inflamatorio de la mucosa, aunque su causa es
desconocida. Las inflamaciones de repetición de la mucosa nasal debidas, por ejemplo, a rinitis o
sinusitis, alteraciones anatómicas de las fosas nasales o de los senos paranasales, pueden ser
factores que favorecen la aparición de los pólipos nasales. Los pólipos son benignos, pero pueden
crecer hasta llegar a obstruir de manera completa las fosas nasales. Provocan síntomas muy
molestos como incapacidad para respirar por la nariz, pérdida del olfato y del gusto, dolores de
cabeza e, incluso, deformidades nasales.

¿A cuántas personas afecta la Rinosinusitis?

La rinosinusitis vírica aguda (resfriado común) es muy frecuente. Los adultos sufren de 2 a 5 al año.
Los niños en edad escolar entre 7 y 10. El 0,5%-2% de las rinosinusitis víricas agudas se
sobreinfectan con bacterias.

En la rinosinusitis bacteriana existe un empeoramiento de la clínica a los 5 días o una afectación


persistente más allá de los 10 días. Su incidencia real es desconocida. Se calcula que en Estados
Unidos presenta rinosinusitis 1 de cada 7 adultos, siendo la quinta causa de prescripción de
antibióticos. Su incidencia en Europa central es del 10-15%. La rinosinusitis es un problema de
salud importante que representa una elevada carga económica a la sociedad.
La incidencia de la rinosinusitis crónica con o sin pólipos se estima que se sitúa entre un 5% -
15,5% del total de la población de Europa y de Estados Unidos (basándose en pacientes con clínica
de rinosinusitis de más de 3 meses de evolución). No obstante, la prevalencia de rinosinusitis
crónica diagnosticada por un especialista es solo del 2%, por lo que esta disparidad de datos hace
sospechar que en general a menudo se sobrediagnostica esta enfermedad. No existen datos claros
que demuestren una incidencia distinta según sexo. Otros estudios demuestran que la prevalencia
aumenta con la edad, presentando una prevalencia media del 2,7% en pacientes de 20 a 29 años y
del 6,6% de 50 a 59 años. A partir de los 60 años la prevalencia se estabiliza en el 4,7%.

Bronquitis aguda

La bronquitis es la inflamación de los conductos bronquiales, las vías respiratorias que llevan
oxígeno a sus pulmones. Esta causa una tos que en forma frecuente presenta mucosidad. También
causa dificultad para respirar, jadeo y presión en el pecho. Existen dos tipos de bronquitis: aguda y
crónica.

La mayoría de los casos de bronquitis aguda mejora en unos días, pero la tos puede durar varias
semanas después de haberse curado la infección.

A menudo, los mismos virus que causan el resfrío y la gripe pueden causar bronquitis aguda. Estos
virus se propagan por el aire cuando alguien tose o a través del contacto físico (por ejemplo,
alguien que no se haya lavado las manos). La exposición al humo del cigarrillo, contaminación del
aire, polvo y gases también pueden causar bronquitis aguda. Así mismo, las bacterias pueden
causar bronquitis aguda, pero no tan seguido como los virus.

Para diagnosticar la bronquitis aguda, el médico le preguntará sobre sus síntomas y escuchará su
respiración. Usted también puede tener otras pruebas.

El tratamiento incluye descansar, tomar líquidos y aspirina (para adultos) o acetaminofén para
bajar la fiebre. Un humidificador de ambientes puede ayudar. Puede necesitar inhalar medicinas
para abrir sus vías respiratorias si tiene jadeo o sibilancias. Los antibióticos no le ayudarán si la
causa es un virus. A usted le recetarán antibióticos si la causa es bacteriana.

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar común. La EPOC
causa dificultad para respirar.

Hay dos formas principales de EPOC:

Bronquitis crónica, la cual implica una tos prolongada con moco

Enfisema, el cual implica un daño a los pulmones con el tiempo

La mayoría de las personas con EPOC tienen una combinación de ambas afecciones.

Causas

La causa principal de la EPOC es el tabaquismo. Cuanto más fume una persona, mayor
probabilidad tendrá de desarrollar EPOC. Pero algunas personas fuman por años y nunca padecen
esta enfermedad.
En pocos casos, los no fumadores que carecen de una proteína llamada alfa-1 antitripsina pueden
presentar enfisema.

Otros factores de riesgo para la EPOC son:

Exposición a ciertos gases o emanaciones en el sitio de trabajo

Exposición a cantidades considerables de contaminación o humo indirecto de cigarrillo

Uso frecuente de fuego para cocinar sin la ventilación apropiada

Síntomas

Los síntomas pueden incluir cualquiera de los siguientes:

Tos con o sin flema

Fatiga

Muchas infecciones respiratorias

Dificultad respiratoria (disnea) que empeora con actividad leve

Dificultad para tomar aire

Sibilancias

Dado que los síntomas de EPOC se presentan lentamente, es posible que algunas personas no
sepan que tienen la enfermedad.

Pruebas y exámenes
El mejor examen para la EPOC es una prueba de la función pulmonar llamada espirometría. Esta
consiste en soplar con tanta fuerza como se pueda dentro de una máquina pequeña que evalúa la
capacidad pulmonar. Los resultados se pueden analizar inmediatamente.

Usar un estetoscopio para auscultar los pulmones también puede servir. Sin embargo, algunas
veces los pulmones suenan normales incluso cuando una persona tiene EPOC.

Se pueden ordenar pruebas imagenológicas de los pulmones como radiografías y tomografías


computarizadas. Los pulmones pueden parecer normales incluso cuando una persona tiene EPOC
cuando se usa una radiografía del tórax. Una tomografía computarizada normalmente muestra
señales de EPOC.

A veces, un examen de sangre llamado gasometría arterial se puede llevar a cabo para medir las
cantidades de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre.

Tratamiento

No hay ninguna cura para la EPOC. Sin embargo, hay muchas medidas que se pueden tomar para
aliviar los síntomas e impedir que la enfermedad empeore.

Si fuma, ahora es el momento de dejar el cigarrillo. Esta es la mejor manera de reducir el daño
pulmonar.

Los medicamentos empleados para tratar la EPOC incluyen:

Medicamentos de alivio rápido para ayudar a abrir las vías respiratorias

Fármacos de control, para reducir la inflamación pulmonar

Antiinflamatorios para reducir la hinchazón en las vías respiratorias

Ciertos antibióticos por tiempo prolongado

En casos graves o durante reagudizaciones, es posible que sea necesario recibir:

Esteroides por vía oral o a través de una vena (por vía intravenosa)

Broncodilatadores a través de un nebulizador

Oxigenoterapia

Asistencia de una máquina para ayudar con la respiración utilizando una máscara o sonda
endotraqueal

Su proveedor de atención médica puede recetar antibióticos durante las reagudizaciones de los
síntomas, porque las infecciones pueden empeorar la EPOC.

La oxigenoterapia en el hogar puede ser necesaria si usted tiene un nivel bajo de oxígeno en la
sangre.
La rehabilitación pulmonar no cura la EPOC. Sin embargo, puede enseñarle más sobre la
enfermedad, entrenar la respiración de una manera diferente de forma tal que pueda permanecer
activo y sentirse mejor y mantener su funcionamiento en el más alto nivel posible.

VIVIR CON EPOC

Usted puede tomar medidas todos los días para evitar que la EPOC empeore, proteger sus
pulmones y permanecer saludable.

Camine para aumentar la fuerza:

Pregúntele a su proveedor o al terapeuta cuánto puede caminar.

Aumente poco a poco la distancia que camina.

Trate de no hablar cuando camine si tiene dificultad para respirar.

Utilice la respiración con los labios fruncidos al exhalar para vaciar los pulmones antes de la
siguiente respiración.

Las medidas que usted puede tomar para facilitarse la vida en el hogar incluyen:

Evitar el aire muy frío o el clima muy caliente

Asegurarse de que nadie fume en la casa

Reducir la contaminación atmosférica eliminando el humo de la chimenea y otros irritantes

Manejar el estrés y su estado de ánimo

Use oxígeno si se lo recetaron

Consuma alimentos saludables como pescado, carne de aves o carne magra de res, al igual que
frutas y verduras. Si le resulta difícil mantener el peso, hable con su proveedor o un nutricionista
respecto a consumir alimentos con más calorías.

Se puede realizar una cirugía para tratar la EPOC. Pero solo algunas personas se benefician de
estos tratamientos quirúrgicos:

Cirugía para extirpar partes del pulmón afectado que puede ayudar a que otras zonas no tan
afectadas funcionen mejor en algunos pacientes con enfisema

Trasplante de pulmón para casos muy graves

Grupos de apoyo

El estrés causado por la enfermedad se puede aliviar uniéndose a un grupo de apoyo. El hecho de
compartir con otras personas que tengan experiencias y problemas en común puede ayudarle a no
sentirse solo.

Expectativas (pronóstico)

La EPOC es una enfermedad prolongada (crónica). La enfermedad empeorará más rápidamente si


usted no deja de fumar.
Si usted tiene EPOC grave, experimentará dificultad para respirar con la mayoría de las actividades.
Usted estará hospitalizado con mayor frecuencia.

Hable con su proveedor respecto a los respiradores y los cuidados al final de la vida conforme la
enfermedad avanza.

Posibles complicaciones

Con la EPOC, usted puede tener otros problemas de salud como:

Latidos cardíacos irregulares (arritmias)

Necesidad de un respirador y oxigenoterapia

Insuficiencia cardíaca derecha o cor pulmonale (inflamación del corazón e insuficiencia cardíaca
debido a enfermedad pulmonar crónica)

Neumonía

Colapso pulmonar (neumotórax)

Pérdida considerable de peso y desnutrición

Adelgazamiento de los huesos (osteoporosis)

Debilidad

Aumento de la ansiedad

Cuándo contactar a un profesional médico

Acuda a la sala de urgencias o llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados
Unidos) si presenta un aumento rápido en la dificultad para respirar.

Prevención

El hecho de no fumar previene la mayoría de los casos de EPOC. Pregúntele a su proveedor


respecto a programas para dejar de fumar. También hay disponibilidad de medicamentos que le
ayudan a dejar el cigarrillo.

Asma

El asma es una afección en la que se estrechan y se hinchan las vías respiratorias, lo cual produce
mayor mucosidad. Esto podría dificultar la respiración y provocar tos, silbido al respirar y falta de
aire.

Para algunas personas, el asma es una molestia menor. Para otras, puede ser un problema
considerable que interfiere en las actividades cotidianas y que puede producir ataques de asma
que pongan en riesgo la vida.

El asma no tiene cura, pero sus síntomas pueden controlarse. Debido a que el asma cambia con el
paso del tiempo, es importante que colabores con el médico para controlar tus signos y síntomas,
y para ajustar el tratamiento según sea necesario.
Síntomas

Los síntomas del asma varían según la persona. Es posible que tengas ataques de asma con poca
frecuencia, síntomas solamente en ciertos momentos, como cuando haces ejercicio, o síntomas en
todo momento.

Los signos y síntomas del asma comprenden:

Falta de aire

Dolor u opresión en el pecho

Problemas para dormir causados por falta de aire, tos o silbido al respirar

Un pitido o silbido al respirar que puede oírse al exhalar (el silbido al respirar es un signo frecuente
de asma en los niños)

Tos o silbido al respirar que empeora con un virus respiratorio, como un resfrío o influenza

Los signos que indican que probablemente el asma esté empeorando comprenden:

Signos y síntomas del asma que son más frecuentes y molestos

Aumento de la dificultad para respirar (se calcula con un medidor de flujo máximo, el cual es un
dispositivo que se utiliza para verificar el funcionamiento de los pulmones)

Necesidad de usar un inhalador de alivio rápido con mayor frecuencia

Para algunas personas, los signos y síntomas del asma se exacerban en ciertas situaciones:

Asma provocada por el ejercicio, que puede empeorar con el aire frío y seco

Asma ocupacional, desencadenada por irritantes en el lugar de trabajo, como vapores químicos,
gases o polvo

Asma alérgica, desencadenada por sustancias que se encuentran en el aire, como el polen, las
esporas de moho, los residuos de cucarachas o las partículas de la piel y la saliva seca que pierden
las mascotas (caspa de las mascotas)

Cuándo consultar al médico

Busca tratamiento de urgencia

Los ataques de asma graves pueden poner en riesgo la vida. Colabora con el médico para
determinar qué hacer cuando los signos y síntomas empeoran, y cuándo necesitarás tratamiento
de urgencia. Los signos de urgencia por asma comprenden:

Rápido empeoramiento de la falta de aire o del silbido al respirar

Falta de mejora, incluso después de usar inhalador de alivio rápido, como salbutamol

Falta de aire cuando haces la mínima actividad física

Consulta con el médico


Ve a ver al médico:

Si crees que tienes asma. Si tienes tos o silbido al respirar frecuente que dura más de algunos días
o si tienes cualquier otro signo o síntoma de asma, ve a ver al médico. Tratar el asma antes de
tiempo puede prevenir daño pulmonar a largo plazo y ayudar a evitar que la afección empeore con
el paso del tiempo.

Para controlar el asma después del diagnóstico. Si sabes que tienes asma, colabora con tu médico
para controlarla. Un buen control a largo plazo ayuda a que te sientas mejor en el día a día y
puede prevenir ataques de asma que ponen en riesgo la vida.

Si empeoran los síntomas del asma. Comunícate con el médico de inmediato si te parece que los
medicamentos no están aliviando los síntomas o si necesitas usar el inhalador de alivio rápido con
mayor frecuencia. No intentes resolver el problema tomando más medicamentos sin antes
consultar con el médico. El abuso de los medicamentos para el asma puede producir efectos
secundarios y empeorar el asma.

Para revisar tu tratamiento. Con frecuencia, el asma cambia con el paso del tiempo. Reúnete con
el médico regularmente para hablar sobre tus síntomas y hacer cualquier ajuste necesario al
tratamiento.

Causas

No está claro por qué algunas personas contraen asma y otras no; sin embargo, es probable que se
deba a una combinación de factores ambientales y genéticos (hereditarios).

Desencadenantes del asma

La exposición a varios irritantes y a sustancias que desencadenan alergias (alérgenos) puede


provocar signos y síntomas de asma. Los desencadenantes del asma varían de una persona a otra
y pueden comprender los siguientes:

Sustancias que se encuentran en el aire, como polen, ácaros del polvo, esporas de moho, caspa de
mascotas o partículas de residuos de cucarachas

Infecciones respiratorias, como un resfriado

Actividad física (asma provocada por el ejercicio)

Aire frío

Contaminantes del aire e irritantes, como el humo

Ciertos medicamentos, como betabloqueantes, aspirina, ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) y


naproxeno (Aleve)

Emociones fuertes y estrés

Sulfitos y conservantes añadidos a algunos tipos de alimentos y bebidas, entre ellos, camarones,
frutas deshidratadas, papas procesadas, cerveza y vino
Enfermedad por reflujo gastroesofágico, un trastorno en el que los ácidos estomacales se
acumulan en la garganta

Factores de riesgo

Se cree que varios factores aumentan las probabilidades de padecer asma. Algunos de ellos son los
siguientes:

Tener un pariente consanguíneo (como padre o hermano) con asma

Tener una afección alérgica, como dermatitis atópica o rinitis alérgica (fiebre del heno)

Tener sobrepeso

Ser fumador

Exposición al tabaquismo pasivo

Exposición a gases de escape o a otros tipos de contaminación

Exposición a desencadenantes en el ámbito laboral, como los productos químicos utilizados en las
industrias de la agricultura, la peluquería y la fabricación

Complicaciones

Las complicaciones del asma son:

Signos y síntomas que interfieren en el sueño, el trabajo o las actividades recreativas

Días de ausencia al trabajo o a la escuela por enfermedad durante los ataques de asma

Estrechamiento permanente de los tubos bronquiales (remodelación de las vías respiratorias) que
afecta la forma en que puedes respirar

Visitas a la sala de urgencias y hospitalizaciones por ataques intensos de asma

Efectos secundarios del consumo a largo plazo de algunos medicamentos que se utilizan para
estabilizar el asma grave

Un tratamiento adecuado marca una gran diferencia a la hora de prevenir complicaciones a corto
y a largo plazo producidas por el asma.

Prevención

Aunque no exista forma de prevenir el asma, tú y tu médico pueden colaborar para diseñar un
plan detallado a fin de vivir con tu afección y evitar que ocurran ataques de asma.

Sigue un plan de acción para el asma. Con la ayuda del médico y del equipo de atención médica,
redacta un plan detallado para tomar medicamentos y para controlar un ataque de asma. Luego
asegúrate de seguir ese plan.
El asma es una enfermedad permanente que requiere control y tratamiento regulares. Tener el
tratamiento bajo control puede hacerte sentir que tienes más control de tu vida en general.

Vacúnate contra la influenza y contra la neumonía. Estar al día con las vacunas puede evitar que la
influenza y la neumonía desencadenen ataques de asma.

Identifica y evita los desencadenantes del asma. Muchos alérgenos e irritantes del exterior (desde
el polen y el moho hasta el aire frío y la contaminación atmosférica) pueden desencadenar
ataques de asma. Descubre qué causa y empeora el asma y toma las medidas para evitar esos
desencadenantes.

Controla tu respiración. Puedes aprender a reconocer los signos de advertencia de un ataque


inminente, como tos leve, silbido al respirar o falta de aire. Sin embargo, debido a que la función
pulmonar puede disminuir antes de que notes algún signo o síntoma, mide y registra regularmente
el flujo de aire máximo con un medidor de flujo máximo en casa.

Identifica y trata los ataques a tiempo. Si actúas con rapidez, es menos probable que tengas un
ataque grave. Tampoco necesitarás muchos medicamentos para controlar los síntomas.

Cuando las medidas de flujo máximo disminuyan y te alerten sobre un ataque inminente, toma tus
medicamentos tal como esté indicado y deja de hacer inmediatamente cualquier actividad que
pudiera desencadenar el ataque. Si no mejoran los síntomas, obtén ayuda médica tal como esté
indicado en tu plan de acción.

Toma tus medicamentos según las indicaciones. No importa si parece que el asma está
mejorando; nunca modifiques nada sin antes haber hablado con el médico. Es una buena idea
llevar los medicamentos contigo a cada consulta médica para que el médico pueda volver a revisar
que estés tomando correctamente los medicamentos y que estés tomando la dosis que
corresponde.

Presta atención al incremento en el uso del inhalador de alivio rápido. Si dependes del inhalador
de alivio rápido, como salbutamol, esto significa que el asma no está bajo control. Consulta con el
médico acerca del ajuste del tratamiento.

Tuberculosis

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa, causada por micobacterias ácido-alcohol resistentes


del grupo Mycobacterium tuberculosis complex: Mycobacterium tuberculosis, Mycobacterium
bovis y Mycobacterium africanum. Patogenia de la infección: inhalación de micobacterias →
fagocitosis por macrófagos → proliferación dentro del macrófago → lisis del macrófago e infección
de otras células → formación de granuloma tuberculoso (células epitelioides y células gigantes de
Langhans) que rodea las células lisadas (focos de necrosis caseosa). Al mismo tiempo se desarrolla
la respuesta inmunológica con participación de linfocitos Th1 CD4+, que activan los macrófagos (a
través de IFN-γ). Las lesiones pueden remitir espontáneamente por fibrosis. En los pacientes con
respuesta celular deficiente se produce fluidificación de la necrosis caseosa con intensa
proliferación de bacilos pudiéndose formar cavitaciones. Antes de que se logre instaurar una
respuesta inmunológica específica, los macrófagos que han fagocitado bacilos pueden pasar a la
sangre periférica a través del sistema linfático y de esta forma causar una bacteriemia. A través de
la sangre los bacilos alcanzan multitud de órganos, pero permanecerán activos solo en aquellas
localizaciones con condiciones favorables para su crecimiento. Los bacilos pueden permanecer
viables en el cuerpo humano durante mucho tiempo (infección latente por bacilo tuberculoso), y
pasados muchos años de la primoinfección se pueden reactivar y dar lugar a una tuberculosis
pulmonar o extrapulmonar.

Grupos de mayor riesgo de infección por bacilo tuberculoso o de contraer tuberculosis después de
la infección: infectados por VIH, personas que han tenido un contacto reciente con enfermos
bacilíferos, personas con lesiones pulmonares “mínimas” (visibles en radiografía de tórax),
diabéticos, alcohólicos, drogadictos, indigentes, inmigrantes de áreas con alta prevalencia de
tuberculosis, personas con déficit inmunológico (también a consecuencia de tratamientos
inmunosupresores), uso de fármacos anti-TNF u otros fármacos biológicos con acción
inmunosupresora, adultos >65 años de edad, fumadores de tabaco o personas con antecedentes
del hábito tabáquico (aumento leve del riesgo de enfermedad), personas con IMC ≤20 kg/m2.

Síntomas sistémicos (independientemente de la localización de la infección): fiebre, pérdida de


apetito, pérdida de peso, sudoración nocturna, malestar. Examen de sangre: generalmente los
resultados son normales, en ocasiones se describe leucopenia o leucocitosis, anemia, VHS elevada,
a veces hiponatremia e hipercalcemia.

Tuberculosis pulmonar

1. Síntomas: tos crónica (inicialmente seca, luego productiva con expectoración mucosa o
purulenta), en ocasiones hemoptisis, disnea en algunas formas (en la neumonía caseosa,
tuberculosis miliar o tuberculosis fibrocavitaria), que puede cursar con insuficiencia respiratoria.

2. Signos: en enfermos con alteraciones avanzadas signos típicos en forma de infiltrados o


cavitaciones pulmonares.

3. Exploraciones complementarias

1) Radiografía de tórax: en la tuberculosis primaria (la enfermedad se produce poco después de la


infección) aparecen condensaciones, con mayor frecuencia en los campos pulmonares medios e
inferiores, con adenopatías hiliares y paratraqueales. En la tuberculosis posprimaria hay
condensaciones especialmente en los segmentos apicales y posteriores de los lóbulos superiores y
en los segmentos superiores de los lóbulos inferiores. Las condensaciones pueden ser de diferente
densidad y en estadios avanzados pueden evolucionar a cavidades visibles como áreas
radiolúcidas rodeadas de un halo de mayor densidad. En ocasiones, las lesiones infiltrantes
adquieren forma de nódulos redondeados formados por masas caseosas (el denominado
tuberculoma o caseoma). En los estados de inmunosupresión las lesiones pueden ser atípicas
(condensaciones difusas en lóbulos inferiores, adenopatías mediastínicas o hiliares).

2) Pruebas bacteriológicas: se utilizan tinciones y cultivos específicos para detectar el bacilo en


secreciones y tejidos, especialmente en la expectoración, que debe ser de buena calidad
(mucopurulenta).
3) Prueba de la tuberculina: inyección intradérmica de tuberculina. Se comprueba el diámetro de
la induración cutánea a las 48-72 h (en Chile a las 72 h). Un resultado positivo no diferencia la
infección activa del contagio pasado. También puede ser positiva en personas que han recibido la
vacuna BCG y en aquellas expuestas a micobacterias no tuberculosas. En Chile y Argentina se
considera positiva una induración ≥10 mm en sujetos inmunocompetentes.

4) Pruebas basadas en la producción de interferón γ por linfocitos T activados (IGRA, interferon-


gamma release assay): tienen mayor especificidad (99 %) que la prueba de tuberculina. La
vacunación BCG no afecta al resultado. Se utilizan el Quantiferon TB Gold (por ELISA) con
sensibilidad cercana a 95 % (punto de corte diagnóstico: ≥0,35 UI/ml) y el T-SPOT (Elispot) con
sensibilidad hasta 90 % (punto de corte diagnóstico: ≥6).

4. Formas específicas de la tuberculosis pulmonar

1) Tuberculosis miliar: es consecuencia de la diseminación hematógena de los bacilos. El curso


clínico puede ser grave con fiebre alta y disnea intensa. La radiografía de tórax muestra imágenes
micronodulares similares al grano de mijo (en los primeros 2-3 días de la diseminación la
radiografía puede ser normal). Con frecuencia se acompaña de hepatomegalia y esplenomegalia,
así como alteraciones en la médula ósea, el fondo de ojo (tubérculos coroideos) y el SNC debido a
la siembra de bacilos con reacción tisular.

2) Neumonía tuberculosa (caseosa): predominan síntomas de toxemia con fiebre elevada héctica y
disnea intensa. Es frecuente la hemoptisis. En el frotis de esputo se encuentran abundantes
bacilos.

3) Tuberculosis fibrocavitaria: en casos de tuberculosis diagnosticada tardíamente o


deficientemente tratada. Los enfermos suelen ser muy bacilíferos y con frecuencia albergan
micobacterias resistentes a fármacos. En las cavernas curadas pueden desarrollarse infecciones
bacterianas y fúngicas. Puede existir disnea.

Tuberculosis extrapulmonar

1. Pleuritis tuberculosa: habitualmente se desarrolla pocos meses después de la infección


primaria. El paciente presenta fiebre, tos seca, a veces disnea y dolor torácico de carácter
pleurítico. El derrame pleural es generalmente unilateral, con abundantes células (inicialmente
predominan neutrófilos, luego linfocitos), elevada concentración de proteínas y actividad
aumentada de adenosina-deaminasa (ADA). En ~30 % de los casos se pueden cultivar
micobacterias a partir del líquido pleural.

2. Tuberculosis ganglionar: se presenta principalmente en niños y adultos jóvenes. Las adenopatías


se localizan en regiones ganglionares anteriores y posteriores del cuello, supraclaviculares y rara
vez en regiones axilares o inguinales. Los ganglios están aumentados de tamaño, son duros,
indoloros y la piel permanece sin cambios. Con el tiempo se ablandan y se fistulizan. En ~50 % de
los casos se asocia a focos pulmonares.

3. Tuberculosis genitourinaria: predominan síntomas locales (polaquiuria o disuria), a menudo


discretos. En las mujeres la afectación del aparato genital puede manifestarse por dolor pélvico y
trastornos de la menstruación. La enfermedad puede ocasionar esterilidad. En los hombres puede
desarrollarse prostatitis o epididimitis.

4. Tuberculosis osteoarticular: en países con poca incidencia de tuberculosis aparece


principalmente en personas mayores. Suele presentar un curso muy prolongado antes de
comenzar las manifestaciones clínicas. Síntomas principales: dolor, edema y limitación funcional
articular. Inicialmente se daña el disco vertebral (espondilodiscitis) y secundariamente el cuerpo
vertebral produciendo fracturas. Se pueden formar colecciones de material caseoso en las zonas
paravertebrales (“abscesos fríos”) en contacto con el músculo psoas, que se pueden extender
hacia el canal espinal, produciendo compresión medular. Más frecuentemente afecta al segmento
toracolumbar y sacro, pueden afectarse las grandes articulaciones. En articulaciones periféricas se
presenta como monoartritis.

5. Tuberculosis del SNC: más frecuente en niños como meningitis tuberculosa o en forma de
tuberculomas. La inflamación se localiza principalmente en la base encefálica y provoca lesiones
de los nervios craneales (más característicos los nervios oculomotores) y obstaculiza la circulación
del LCR ocasionando hidrocefalia. Síntomas: somnolencia, cefalea, náuseas, vómitos y rigidez de
nuca, a menudo también paresias, así como síntomas piramidales y cerebelosos, alteración de la
conciencia y convulsiones. Deja secuelas neurológicas.

6. Tuberculosis del tracto digestivo: se presenta con escasa frecuencia. La tuberculosis gástrica e
intestinal se manifiesta con febrícula, adelgazamiento, diarrea, náuseas, dolor abdominal. A veces
se presentan síntomas de apendicitis u obstrucción intestinal. Puede además ocasionar ascitis
(tuberculosis peritoneal) y linfoadenopatias retroperitoneales y mesentéricas o desarrollar una
lesión focal sugerente de neoplasia.

7. Otras formas de tuberculosis extrapulmonar: tuberculosis pericárdica, cutánea, esplénica,


hepática, etc. Recordar que la tuberculosis puede afectar a todos los órganos.

Neumotórax

Un neumotórax es un colapso pulmonar. Un neumotórax se produce cuando el aire se filtra dentro


del espacio que se encuentra entre los pulmones y la pared torácica. El aire hace presión en la
parte externa del pulmón y lo hace colapsar. El neumotórax puede ser un colapso pulmonar
completo o un colapso de solo una parte del pulmón.

Un neumotórax puede ser provocado por una contusión o una lesión penetrante en el pecho, por
determinados procedimientos médicos o daño provocado por una enfermedad pulmonar oculta.
O bien, puede ocurrir sin un motivo evidente. Los síntomas, generalmente, comprenden dolor
repentino en el pecho y dificultad para respirar. En algunas ocasiones, un colapso pulmonar puede
ser un evento que pone en riesgo la vida.

En general, el tratamiento del neumotórax implica introducir una aguja o un tubo en el pecho
entre las costillas para eliminar el exceso de aire. Sin embargo, un pequeño neumotórax puede
curarse por sí solo.
Síntomas

Los principales síntomas de un neumotórax son el dolor de tórax repentino y la dificultad para
respirar.

Cuándo debes consultar con un médico

Estos síntomas pueden ser causados por diversos problemas de salud y algunos de ellos pueden
ser potencialmente mortales, de manera que busca atención médica. Si el dolor de tórax es
intenso o respirar se torna cada vez más difícil, busca atención de urgencia de inmediato.

Causas

Un neumotórax puede originarse por:

Lesión en el pecho. Cualquier contusión o lesión penetrante en el pecho puede provocar el colapso
pulmonar. Algunas lesiones pueden producirse durante agresiones físicas o accidentes de
automóvil, mientras que otras pueden producirse por accidente durante procedimientos médicos
que implican la inserción de una aguja en el pecho.

Enfermedad pulmonar. Es más probable que el tejido pulmonar dañado colapse. El daño pulmonar
puede originarse en muchos tipos de enfermedades ocultas, entre ellas, la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis quística y la neumonía.

Ampollas de aire rotas. Se pueden manifestar pequeñas ampollas de aire (bullas) en la parte
superior de los pulmones. Estas bullas a veces revientan, dejando que el aire se filtre en el espacio
que rodea los pulmones.

Ventilación mecánica. Se puede producir un tipo grave de neumotórax en personas que necesitan
asistencia mecánica para respirar. El respirador puede crear un desequilibrio de presión de aire
dentro del pecho. El pulmón puede colapsar por completo.

Factores de riesgo

En general, los hombres tienen mayor probabilidad de tener neumotórax que las mujeres. El tipo
de neumotórax provocado por ampollas de aire rotas tiene más probabilidad de ocurrir en
personas entre los 20 y los 40 años, en especial, si la persona es muy alta y tiene bajo peso.

Entre los factores de riesgo de un neumotórax, se encuentran:

Tabaquismo. El riesgo se incrementa con la cantidad de tiempo y con la cantidad de cigarrillos


fumados, incluso cuando no hay enfisema.

La genética. Ciertos tipos de neumotórax tienden a ser hereditarios.

Enfermedad pulmonar. Tener una enfermedad pulmonar de fondo, en especial, la enfermedad


pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hace más probable la aparición de un colapso pulmonar.

Ventilación mecánica. Las personas que necesitan ventilación mecánica para asistir su respiración
corren un mayor riesgo de padecer un neumotórax.
Neumotórax previo. Cualquier persona que haya tenido un neumotórax corre mayor riesgo de
tener otro.

Complicaciones

Muchas personas que han tenido un neumotórax pueden tener otro, habitualmente después de
uno a dos años del primero.

A veces, puede seguir filtrándose aire si la abertura en el pulmón no se cierra. Es posible que sea
necesario hacer una cirugía para cerrar la fuga de aire.

Mediastinitis

Es la hinchazón e irritación (inflamación) de la zona del tórax (pecho) entre los pulmones
(mediastino). Esta zona contiene el corazón, los vasos sanguíneos grandes, la tráquea, el esófago,
la glándula del timo, los ganglios linfáticos y los tejidos conectivos.

Causas

La mediastinitis por lo regular es consecuencia de una infección. Se puede presentar de manera


súbita (aguda) o se puede desarrollar lentamente y empeorar con el tiempo (crónica). Casi
siempre ocurre en personas que recientemente se sometieron a una endoscopia superior o una
cirugía de tórax.

Una persona puede sufrir una ruptura del esófago que cause mediastinitis. Las causas de la
ruptura incluyen:

Un procedimiento como una endoscopia

Vómito constante o forzado

Traumatismo

Otras causas de mediastinitis incluyen:

Una infección por hongos llamada histoplasmosis

Radiación

Inflamación de los nódulos linfáticos, pulmones, hígado, ojos, piel u otros tejidos (sarcoidosis)

Tuberculosis

Inhalación de antrax

Cáncer

Los factores de riesgo incluyen:

Enfermedad del esófago

Diabetes mellitus

Problemas en el tracto gastrointestinal superior


Endoscopia o cirugía de tórax reciente

Sistema inmunitario debilitado

Síntomas

Los síntomas pueden incluir:

Dolor torácico

Escalofríos

Fiebre

Molestia general

Insuficiencia respiratoria

Algunos de los síntomas de mediastinitis en personas que han tenido recientemente una cirugía
incluyen:

Sensibilidad de la pared torácica

Supuración de la herida

Inestabilidad de la pared torácica

Pruebas y exámenes

El proveedor de atención médica realizará un examen físico y le preguntará sobre sus síntomas e
historial médico.

Los exámenes pueden incluir:

Tomografía computarizada del tórax o resonancia magnética

Radiografía del tórax

Ultrasonido

Su proveedor puede introducir una aguja en la zona de la inflamación. Esto es para extraer una
muestra para enviarla a una tinción de Gram y cultivo para determinar el tipo de infección, si se
presenta.

Tratamiento

Uno puede recibir antibióticos si tiene una infección.

Se puede necesitar cirugía para extirpar el área de inflamación si los vasos sanguíneos, la tráquea o
el esófago están bloqueados.

Expectativas (pronóstico)

El pronóstico de una persona depende de la causa y gravedad de la mediastinitis.


La mediastinitis después de una cirugía de tórax es muy seria. Hay riesgo de morir a raíz de la
afección.

Posibles complicaciones

Entre las complicaciones se pueden mencionar las siguientes:

Diseminación de la infección al torrente sanguíneo, vasos sanguíneos, huesos, corazón o pulmones

Cicatrización

La cicatrización puede ser grave, especialmente cuando es causada por la mediastinitis crónica. La
cicatrización puede interferir con la función pulmonar o cardíaca.

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con su proveedor si se ha sometido a una cirugía abierta de tórax y presenta:

Dolores torácicos

Escalofríos

Supuración de la herida

Fiebre

Dificultad para respirar

Si tiene una infección pulmonar o sarcoidosis y presenta cualquiera de estos síntomas, consulte
con su proveedor de inmediato.

Prevención

Para disminuir el riesgo de desarrollar mediastinitis relacionada con la cirugía de tórax, las heridas
quirúrgicas deben mantenerse limpias y secas después del procedimiento.

Tratar la tuberculosis, la sarcoidosis u otras afecciones asociadas con mediastinitis puede prevenir
esta complicación.

Tabaquismo

¿Qué es el tabaquismo?

El tabaquismo es una enfermedad adictiva, crónica y recurrente, que en el 80% de los casos se
inicia antes de los 18 años de edad y que se mantiene merced a la dependencia que produce la
nicotina y cuyas principales manifestaciones clínicas son: trastornos cardiovasculares, trastornos
respiratorios y aparición de tumores en diversas localizaciones. Tiene una alta prevalencia que
varía en los diferentes países de acuerdo a criterios sociales, económicos y culturales. El
tabaquismo es la principal causa de mortalidad prematura y evitable, en los países desarrollados.
La OMS estima que al año mueren 4.9 millones de personas como consecuencia del tabaco, y se
prevé que si continúan las tendencias de consumo actuales, en el año 2030 se producirán 10
millones de muertes, que ocurrirá en los individuos que fuman actualmente. En los países
desarrollados el tabaco causa el 35 % de las muertes en los varones de edad media y más de una
quinta parte en la vejez. En las mujeres aún no se ha alcanzado el máximo de la epidemia del
tabaco, mientras que en los varones la mortalidad atribuible comienza a disminuir en los últimos
años.

El tabaquismo produce en la actualidad la muerte prematura de 53.000 fumadores en España, más


de 500.000 en Europa y aproximadamente 3 millones de personas a nivel mundial.

3. Enfermedades que ocasiona el tabaquismo.

Es bien conocido que el consumo de tabaco se asocia a más de 25 enfermedades, siendo el


responsable del 90 % de la patología tumoral, del 75% de los procesos clasificados como
bronquitis crónica o enfisema y del 25% de los síndromes coronarios agudos. De todas las
enfermedades crónicas (hipertensión arterial, diabetes mellitus, hipercolesterolemia, etc.) el
tabaquismo es la que produce mayor morbi-mortalidad.

Aproximadamente el 33% de las enfermedades cardiovasculares se atribuyen directamente al


consumo del tabaco. Entre éstas cabe destacar: cardiopatía isquémica, enfermedad cerebro-
vascular, enfermedad vascular periférica, aneurisma de aorta, etc. El CO del humo del tabaco es el
principal responsable de estos procesos. Esta sustancia es capaz de unirse a la hemoglobina
sanguínea y producir carboxihemoglobina. (HbCO). La HbCO altera las células endoteliales de la
capa intima de la pared vascular produciendo necrosis de las mismas. Dicha necrosis lleva a que
aparezcan calcificaciones y depósito de colesterol. En consecuencia se producen placas de
ateroma. Los sujetos fumadores tienen en sus arterias un número de placas de ateroma
considerablemente mayor que el que tienen los sujetos no fumadores. Es por ello, que en aquellos
las enfermedades cardiovasculares que comentábamos antes aparecen con mayor frecuencia.

El alquitran y las nitrosaminas son las sustancias responsables de que la patología tumoral
aparezca con mayor frecuencia entre los fumadores. Estas sustancias alteran los genes celulares
bien inhibiendo a los genes supresores tumorales o bien acelerando la división celular atípica.
Incluso pueden manifestarse como sustancias que al unirse con otras las dotan de la capacidad
suficiente para convertirlas en sustancias carcinogenéticas.

Las sustancias oxidantes entre las que destacan los radicales tóxicos del oxígeno son las principales
causantes de los procesos de afectación bronquial. Todas las enfermedades respiratorias sufren
empeoramiento de su pronóstico como consecuencia del consumo de tabaco, pero algunas de
ellas, están directamente causadas por el tabaco. Entre estas merece especial mención la
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La EPOC está causada en el 80-85% de los casos
como consecuencia del consumo del tabaco.

Tratamientos para el tabaquismo.

Todo fumador debe recibir intervención terapéutica para incitarle, animarle o ayudarle a dejar de
fumar. La forma e intensidad del tratamiento que se brinde a cualquier fumador depende de las
características de cada fumador. El grado de motivación que el sujeto tenga para dejar de fumar,
así como, su grado de dependencia física y psíquica deben ser adecuadamente valorados para
proporcionarle el mejor tratamiento.
El tratamiento que debe recibir cualquier fumador que quiera realizar un serio esfuerzo por dejar
de fumar incluye una combinación de tratamiento farmacológico para aliviar la dependencia que
el sujeto tiene por la nicotina y asesoramiento psicológico para combatir la adicción que el
fumador tiene por el consumo inhalado de tabaco.

Causas del tabaquismo (consumo de tabaco).

El tabaco es una planta solanácea originaria de América que crece a temperaturas que oscilan
entre los 12 y 18ºC. Una de sus principales características es su gran adaptabilidad al medio en el
que se cultiva. El cultivo de tabaco está muy extendido en todo el mundo, siendo China, Brasil,
India y Estados Unidos los países con mayor producción. La hoja de la planta del tabaco es
sometida a un proceso de fermentación, curación y desecación. Después de ello es manipulada
para obtener las labores mediante las cuales es consumido.

Cómo prevenir el tabaquismo.

Los programas comunitarios de prevención del tabaquismo han sido impulsados por la OMS
(Organización Mundial de la Salud), y otras Asociaciones Científicas, destinados a sensibilizar a los
líderes sociales y a la población general (medio escolar y laboral) y grupos de riesgo a fin de
convencerles de la necesidad de adoptar hábitos de vida saludables. Para que estos programas
obtengan resultados aceptables, es necesario que cumplan al menos, los siguientes aspectos:
prolongación en el tiempo, implicación de los profesionales, participación de los medios de
comunicación y establecimiento de normas restrictivas sobre el consumo de tabaco en las
instalaciones, donde se celebren estos actos.
Conclusión

Las enfermedades respiratorias afectan de muchas formas a la hora de respirar, muchos de estos
síntomas pueden prevenirse, ya que algunas de estas enfermedades son causadas por los hábitos
de las personas como fumar puede acarear una de las muchas enfermedades respetarías que
existen, como ponemos ver pueden prevenirse o llevarse con la enfermedad si sigue las
recomendaciones de sui medico
Bibliografía

https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/rinosinusitis/definicion

https://medlineplus.gov/spanish/respiratoryfailure.html

https://medlineplus.gov/spanish/acutebronchitis.html

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000091.htm

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/asthma/symptoms-causes/syc-
20369653?utm_source=Google&utm_medium=abstract&utm_content=Asthma&utm_campaign=
Knowledge-panel

https://empendium.com/manualmibe/chapter/B34.II.3.13.1.

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/pneumothorax/symptoms-causes/syc-
20350367

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000081.htm
anexo

as enfermedades respiratorias afectan a las vías nasales, los bronquios y los pulmones,
principalmente.

La tos persistente, la falta de aire (disnea) y las secreciones respiratorias son los síntomas más
frecuentes, cuya intensidad varía de una persona a otra, de acuerdo a la enfermedad en cuestión,
su grado se severidad y tiempo de evolución.

Entre las enfermedades respiratorias más comunes están:

Gripe y resfriado común

Rinitis

Rinosinusitis

Faringitis

Amigdalitis

Bronquitis

Enfisema pulmonar

Asma

Neumonía

Cáncer de pulmón

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