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EL DESEO DE LA HISTÉRICA Y SU DISCURSO


CURRICULUM VITAE

LECTURAS
FREUDIANAS
Jornadas
PRACTICAS El análisis como lazo social: Tiempo y discurso
VIRTUALES Noviembre 2009

PRACTICAS DE Mi intención es desarrollar una cues tión acotada de lo femenino en Freud, tomando “La sexualidad
CONSULTORIO femenina”, y lo que Lacan responde a la altura del Seminario 3 “La Ps icosis”, con los capìtulos “La pregunta
histérica” y “Qué es una mujer”, escritos en marzo de 1956. Para tom ar al final, la histeria en el discurso, con
el caso de la “Bella Carnicera”[1], alguien que es tá analizándos e con Freud.
VIDEOS DE INTERÉS

PARA SOLICITAR
ENTREVISTA En “La sexualidad femenina” (1931), Freud dice que la ligazón originaria de la mujer con la madre tiene
estrecha relación con la etiología de la histeria, y con la feminidad.

Tanto la mujer como el hombre, tienen como su primer objeto de am or a la madre.

La vida sexual de la mujer, dice Freud, se descompone en una primera fas e de carácter masculino, y sólo la
segunda es la es pecíficamente femenina. Al final del desarrollo el padre debe haber devenido el nuevo objeto
de am or.

De esta segunda fas e, se desprenden tres orientaciones:

1- La primera lleva al universal extrañamiento res pecto de la sexualidad, vale decir, luego de descubrir
su inferioridad orgánica, suspende toda actividad sexual.

2- La segunda, llam ada complejo de mas culinidad: la es peranza de tener alguna vez un pene, persiste
has ta épocas tardías, y puede derivar en una elección de objeto homos exual.

3- Sólo un tercer des arrollo des emboca en la feminidad definitiva, que tom a al padre como objeto,
solicitándole un hijo, que la compense de su falta de pene.

Para Freud, la fem inidad coincide con la realización de la maternidad.

El más intenso motivo de extrañamiento res pecto de la madre es el reproche de no haberla dotado de pene.
Junto a este reproche se encuentran otros como el de no haberla am am antado lo suficiente, o forzado a
compartir con otro hermano el am or materno.

Freud dice que el extrañamiento res pecto de la madre se consuma bajo claros signos de hostilidad, y que en
el curso del des arrollo de una mujer puede haber regresiones a la ligazón- madre a consecuencia de una
desilusión con el padre, o cambiar repetidas veces de una actitud a la otra.

Mujeres que eligen a su objeto de amor según el vínculo - padre, repiten con él la mala relación con la
madre.

En el Seminario 3 (“La Psicosis”), en el capítulo “La pregunta histérica” y el siguiente: “Qué es una mujer”,
fechados en marzo de 1956, Lacan dice que para la mujer la realización de su sexo no se hace en el
Complejo de Edipo en forma sim étrica a la del hombre, por identificación a la madre, sino por identificación al
objeto paterno.

Que la disimetría fundam ental del Edipo en ambos sexos no tiene que ver con la relación de amor primaria
con la madre, que hace que para la mujer los dos sexos sean idénticos, sino que la disimetría se sitúa
esencialmente a nivel simbólico, que se debe al significante.

No hay para la mujer, simbolización del sexo en cuanto tal. El sexo fem enino tiene un carácter de ausencia,
de vacío, de agujero, a nivel de lo simbólico.

Es to anticipa lo que Lacan va a desarrollar más adelante con las fórm ulas de la sexuación.

El acceso de la mujer al complejo edípico, se hace pasando por el padre como poseedor del falo,
identificándose imaginariamente, al igual que el varón.

A partir de acá me surgen interrogantes en relación a la histeria y por el caso de la “Bella carnicera” y me
preguntaba ¿por qué? ¿cuál es la articulación? Y es que la histérica se hace esta pregunta acerca de lo
femenino.
femenino.

La histérica se identifica al hom bre, para preguntarse des de ahí “¿Qué quiere una mujer?” pregunta que
concierne tanto a hombres como mujeres.

Lleva adelante una pregunta acerca de lo fem enino, acerca de la inexistencia de la relación sexual. La
ausencia de complementariedad en el encuentro entre un hombre y una mujer.

A la altura del Seminario 17 (1969), el Seminario de los Discursos, Lacan va a formalizar el discurso de la
histérica, además de los otros tres discursos. A saber: discurso del amo, discurso universitario y discurso del
analista.

El discurso de la histérica simboliza la ins atisfacción prim ordial, el deseo ins atisfecho. Tiene el mérito de
mantener la pregunta por lo que constituye la relación sexual, como un sujeto puede sostenerla o, por el
contrario, no puede sostenerla.

En “La equivocación del amor”, María del Rosario Ramírez, plantea que el amor es una form a de responder a
este imposible de la relación sexual.

En la relación sintom ática de un partenaire con otro, y en el lazo social en general, hay algo que suple el
hecho de que no hay relación sexual, puede ser por el lado del amor.

En el ejemplo de la Bella Carnicera[2] , podemos ver una relación al deseo, como des eo de tener un des eo
insatisfecho. Y también, la relación a la otra mujer. Se trata de alguien que está analizándos e con Freud.[3]

Freud es taba dem os trando su teoría del sueño como realización de des eo. Y es ta paciente le relata un sueño
que es el siguiente:

Quiero dar una cena, pero como provisiones sólo tengo un poco de salmón ahumado.

Quisiera ir de compras, pero me acuerdo de que es dom ingo por la tarde y todas las tiendas están cerradas.
Pienso en telefonear a algunos proveedores, pero el teléfono está averiado. De manera que he de renunciar
al deseo de dar una cena.

La dama le había replicado a Freud con este sueño diciéndole: Ud. Dice que un sueño es siempre algo
donde se realiza un deseo, aquí tengo las mayores dificultades para realizar mi des eo.

Las conclusiones a las que llega Freud, luego del análisis, son: la necesidad de la dama de procurarse un
deseo insatisfecho, y la relación de identificación con la amiga celosa.

En la “Dirección de la cura”, Lacan retom a estas dos dimensiones que son:

Un deseo de deseo: des eo en la histérica de tener un deseo insatisfecho: está significado por su deseo de
caviar. El caviar es su significante.

Deseo sustituido a un deseo: deseo de salmón ahumado de su am iga se sus tituye al des eo de caviar de la
paciente, lo cual constituye la sustitución de un significante por un significante. Es la identificación histérica,
la relación de identificación con la amiga celos a, ya que el salmón ahumado des empeña para la am iga el
mismo papel que el caviar desempeña para la paciente.

El caviar, el salmón, es el objeto metonímico, los significantes de es a nada, esa poquedad de sentido que se
manifies ta en el fundamento del des eo.

El marido de la paciente es carnicero, un buen hom bre y muy activo. Él está dispuesto a satisfacer cualquier
cosa que su mujer le pida: toma el deseo como demanda. He aquí un hombre sobre el que una mujer no
debería tener quejas .

El deseo de nuestra espiritual histérica (Freud la llam a así), su des eo de caviar, es un deseo de mujer
colmada y que precisamente no quiere serlo. Ella e stá muy enamorada de él y lo incita sin cesar. Se encarga
de mantener una reserva de la falta, que algo quede insatisfecho (Pos ición en la histeria: hacer de la
demanda un deseo).

Porque el sujeto, en la neurosis, puede invertir lo que es la dem anda y lo que es el des eo. Olvidar la relación
al deseo o a lo que pondría en juego la caus a del deseo.
Es te caso da cuenta de esta dimens ión del deseo como algo más allá de toda dem anda, de lo que se puede
satisfacer por intermedio del significante.

La Bella carnicera tiene una relación al goce distinta de la que tiene Dora (dice Lacan en El Seminario 17, en
el capítulo “El campo lacaniano”), donde ella podría obtener el plus de goce si le dejara es e marido suyo tan
esencial a la otra. En cambio Dora si lo logra adorando a la Sra. K., el objeto de deseo con el que obtura su
reivindicación peniana.

Por último, quisiera remarcar que es por el relato del sueño y el análisis que se deducen estas conclus iones.
Siempre se trata de palabras .

El primer interés de Freud fue la histeria: él pas aba mucho tiempo es cuchando, y mientras él es cuchaba a
las histéricas, leyó que había un inconsciente.

Es en la Conferencia en Ginebra sobre el síntoma (pronunciada en Octubre de 1975), donde Lacan va a


hablar del laleo, lalengua, es te baño del lenguaje que determ ina a un hombre, aún antes de haber nacido. La
lengua da forma al cuerpo y también da una relación al deseo
La manera en que un sujeto fue hablado o no, es en el encuentro entre esas palabras y su cuerpo donde
algo se esboza, un sujeto dividido por el significante.

Va a hablar en esa conferencia acerca de la “realidad sexual”. Como en las conferencias, en Es tados Unidos
(también en 1975), donde dice que el hombre no sólo nace en el lenguaje, sino que nace por el lenguaje.
Que en las relaciones entre hombre y mujer eso no marcha, y que esto tiene un rol determ inante en los
síntomas neuróticos.

En lo que atañe a lo sexual, Lacan habla de un agujero en la verdad, la pregunta de un sujeto en análisis,
cuando es un hombre, si es verdaderam ente un hom bre, o para una mujer, si es verdaderamente una mujer,
dan cuenta de es to.

CECILIA INÉS GANGLI

BIBLIOGRAFÍA
- Freud, Sigmund (1900) “La interpretación de los sueños”. Madrid, Alianza Editorial
- Lacan, Jacques (1958), “La dirección de la cura”. Escritos 2. Siglo veintiuno editores
- Lacan, Jacques (1969), Seminario 17. “El reverso del Psicoanálisis”. Buenos Aires. Paidós
- Lacan, Jacques (1957), Seminario 5. “Las formaciones del Inconsciente”. Buenos Aires. Paidós
- Lacan, Jacques (1955), Seminario 3. “Las Psicosis”. Buenos Aires, Paidós
- Lacan, Jacques (1962), Seminario 10. “La Angustia”. Buenos Aires, Paidós
- Lacan, Jacques, 24 de Noviembre de 1975, Conferencias en Estados Unidos. Universidad de Yale. Primera, segunda y
tercera parte
- Lacan, Jacques, 2 de Diciembre de 1975, Conferencia en Estados Unidos. Instituto Tecnológico de Massachussets. Cuarta
parte
- Lacan, Jacques, 17 de Mayo de 2007, Conferencias de Lacan para público no especializado
- Lacan, Jacques. 4 de Octubre de 1975, “Conferencia en Ginebra sobre el síntoma” en Intervenciones y Textos 2. Buenos
Aires, Ediciones Manantial
- Lacan, Jacques. 2 de Diciembre de 1966 “Breve discurso en la O.R.T.F.” en Intervenciones y Textos 2. Buenos Aires,
Ediciones Manantial
- Ramírez, María del Rosario. “La equivocación del amor”. Buenos Aires, Letra Viva. 2009

[1]
Sueño de una paciente de Freud citado por él para demostrar su teoría del sueño como una realización de deseo.
[2]
Freud, Sigmund. “La interpretación de los sueños”. Madrid, Alianza Editorial.1900
[3]
idem

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