Você está na página 1de 8

La relación de la economía con la geografía

En esta ocasión hablaremos de la importancia


de dos ciencias: la Geografía y la Economía para
posteriormente establecer una relación entre
éstas. Y para empezar, es necesario retomar
sus definiciones.
Proveniente del griego, la
palabra Geografía significa “descripción de la
Tierra”, y es así que esta ciencia se preocupará
por describir y analizar diferentes aspectos relacionados con nuestro planeta. Para
realizar tal análisis se puede recurrir a diversos enfoques que harán variar el objeto
de estudio o el interés.
La Economía se define como la ciencia que estudia las relaciones de producción,
intercambio, distribución y consumo de bienes y servicios, analizando el
comportamiento humano y social en torno de éstas fases del proceso económico.
Desde sus orígenes, el hombre ha tenido que satisfacer sus necesidades básicas,
como son alimentación, vestido, vivienda. Para ello, ha tomado los recursos que le
ha ofrecido la naturaleza, es por eso que se dice que el espacio geográfico es el
escenario en donde el ser humano lleva a cabo sus actividades. En el momento en
que el hombre hace uso de los bienes que le ofrece la naturaleza, empieza también
el proceso de transformación de ésta en manos de él.
Si entendemos lo anterior, entonces entendemos también la relación que existe
entre la Geografía y la Economía, relación que culmina con el nacimiento de una
nueva ciencia, rama de la Geografía. Me refiero a la Geografía económica.
Podemos definir a la Geografía Económica como una rama de la geografía centrada
en el estudio de la organización espacial de las actividades económicas,
interesándose especialmente en localizar, describir y explicar los patrones de
producción, intercambio y consumo, sin perder de vista los procesos que tales
patrones generan.
Entre los principales factores de producción que juegan un papel importante en este
proceso, están la naturaleza con su correspondiente interacción con el hombre y la
sociedad; el trabajo, y su relación con el hombre y la materia prima; el capital, que
también interviene con el hombre y/o la materia prima ante las maquinarias y por
último, la organización, aquí se puede analizar la interrelación de todos los factores
de producción.
En otras entradas, se analizará a detalle cuál es la función de cada uno de los
factores de producción y etapas del proceso económico. Y como dimos inicio
hablando de la Geografía y la Economía, te invito a que veas el siguiente video en
donde tendrás un panorama más general de la Geografía Económica.
La relación de la economía con la sociología e historia
Podemos decir que ambas disciplinas estudian
la vida de los seres humanos y sus relaciones.
Sin embargo, la diferencia más importante es de
enfoque, del método a través del cual se acercan
a las realidades concretas.
En el caso de la Economía, intenta estudiar el
mundo a partir del estudio de las decisiones
individuales, normalmente partiendo de unos
supuestos de racionalidad. Todos nos podemos ver reflejados en los demás.
Podemos pensar cómo decidiríamos. Analizando las relaciones entre las decisiones
de los individuos, la Economía pretende comprender los problemas complejos de
nuestro mundo. Por ejemplo, en un mercado habrá oferentes y demandantes que
se relacionan. De lo que se trata es de saber cuáles serán los resultados de esa
relación, cómo afectará a cada uno de los participantes, en función del estudio de
cómo decidiría cada uno de ellos.
La aproximación de la Sociología es diferente. Se parte del estudio del entorno en
el que vive el individuo, de la sociedad en la que vive, para comprender su vida. Es
decir, la vida de las personas varía en función de las características de la sociedad
en la que viven. Estudiando cada una de esas características podemos comprender
mejor cómo se desarrolla la vida de cada uno de nosotros. Para la Sociología, el
mundo en el que vivimos es algo más que un conjunto de relaciones entre
individuos, existen facetas de nuestra vida que no se pueden explicar a partir de
nuestras decisiones, ni de las decisiones de terceras personas, o de los resultados
que surjan a partir de esas decisiones.
También existen visiones intermedias. Ni todos los economistas basan su estudio
exclusivamente en el análisis de las decisiones individuales, ni todos los sociólogos
pretenden estudiar al individuo en función de su contexto social sin conceder la
misma importancia que la Economía a las decisiones del individuo.
Al comienzo de la separación entre ambas disciplinas, se produjo una cierta
separación en los campos de trabajo, una especie de parcelación de los aspectos
de nuestra vida que serían estudiados por una y otra disciplina. La Economía se
encargó del estudio del valor de las cosas, de los mercados, de las crisis
económicas, del crecimiento económico, del comercio internacional, de la
intervención del Estado en los mercados. Más tarde se añadirán las finanzas.
La Sociología comenzó encargándose del estudio de las grandes instituciones como
la familia, la empresa, las jerarquías, la burocracia.
Posteriormente, hubo un movimiento en la Economía, en el que la Escuela de
Chicago participó muy decisivamente, de ampliar enormemente el campo de
investigación de la Economía. En ese sentido, han sido muy importantes las
aportaciones de economistas de la Escuela de Chicago como Gary Becker o Ronald
Coase, con su noción de los costes de transacción.
o “Entre la historia y la economía” es una invitación al público para que deje la
platea y pasee entre bastidores, y observe el trabajo del historiador de la
economía mientras prepara el “espectáculo”. Las cosas no son tan
ordenadas, tan lineales, tan resplandecientes como aparecen cuando se ven
desde la platea. Si el lector hace el esfuerzo de no rendirse ante esa primera
impresión negativa, acabará entreviendo la estructura y la lógica interna del
espectáculo. Merece la pena ir más allá de las apariencias, lanzar una mirada
a un mundo habitualmente oculto por barreras que sólo pueden atravesarse
a base de especialización profesional y de haber entrevisto un modo
fascinante de investigar y conocer.
La historia económica es una materia inminentemente interdisciplinar. La historia
económica se encuentra en la difícil tesitura de tener que mediar entre dos culturas
y dos maneras de pensar, la cultura humanística y la cultura científica, que, por
desgracia, siguen siendo ajenas la una a la otra.
o La disciplina llamada “historia económica” es la historia de los hechos y las
vicisitudes económicas a escala individual, empresarial o colectiva. En el
análisis histórico-económico es necesario tener en cuenta las peculiares
características fisiológicas y psicológicas del hombre, tanto su racionalidad
como su irracionalidad, sus características mentales, sociales y culturales,
todo ello a escala individual y colectiva. Por ella debe entenderse no sólo la
narración de los hechos económicos sino también la historia de los hombres
y de las instituciones, además de las relaciones entre instituciones y
vicisitudes económicas, y entre estas últimas y las vicisitudes sociales,
políticas y culturales.
En la expresión “historia económica”, el término “historia” tiende a ser relacionado
con el interés “por lo antiguo” y alguien podría deducir de ello que la historia
económica se ocupa o debería ocuparse de acontecimientos económicos ya lejanos
en el tiempo. Es necesario corregir esa impresión, porque es errónea. La diferencia
entre pasado y futuro consiste en que mientras el primero está constituido por
hechos ocurridos que ya no pueden ser ni anulados ni modificados, el futuro es
como un abanico abierto a una gama más o menos amplia de soluciones
alternativas. La historia, al ocuparse de hechos y no de previsiones, se ocupa por
tanto del pasado, que puede ser remotísimo o muy cercano. Cuanto mayor es el
tiempo que separa al historiador de los hechos estudiados, más difícil y problemática
resulta la comprensión de las mentalidades y de la cultura de los hombres de
entonces. No obstante, la historia económica abarca todo el pasado.
La relación de la economía con la antropología
La antropología es la ciencia que estudia al hombre a través del tiempo y como el
hombre por naturaleza es un ser social, podemos decir que ha interactuado por
siglos con otras personas para lograr su bienestar, así que busca la formas de
modificar su entorno con los recursos que existen en el planeta. Pero ya que en
nuestra existencia siempre ha habido un sistema unitario donde ciertas personas
van a tener los recursos que su territorio les proporcione mientras que otras
personas de otra región tendrán recursos diferentes, por lo que todos los recursos
que nos ofrece la madre naturaleza no los encontraremos en todo el planeta, así
que para tenerlos va ser necesario que las personas intercambien sus recursos por
otros.
Por consiguiente nos habla de que en el planeta, los recursos naturales son escasos
y que cada recurso va a hacer valorado de diferente manera a como lo hacen en
otro lugar, este intercambio de bienes se va a dar en una estructura llamada
mercado. Por lo que existe una ciencia llamada “economía” que se encarga de
estudiar la “escases” de las cosas y como éstas pueden cambiar nuestro entorno o
modificar nuestro estilo de vida, así como también entender la valorización de los
productos dentro de los mercados.
Hoy en día la antropología ayuda a la economía a entender la tendencia de las
personas de cierto país, región, o población con respecto a los bienes y servicios
que las empresas ofrecen a las personas en los mercados existentes. Pero no es lo
único que hace la antropología por la economía, de hecho es el factor más
importante ya que como se encarga del estudio del hombre, permite y hace posible
la relación de las organizaciones de comercio en la compra venta de productos y
servicios, los cuales harán posible la prosperidad y bienestar de las personas, ya
que este intercambio significa trabajo, dinero (principal medio de intercambio) y la
autorrealización del ser humano logrando su fin que es la felicidad.
ecir que la ciencia económica, en un sentido riguroso de la palabra, no existe, es
algo que tanto el historiador como el economista, el antropólogo como el sociólogo
—por no hablar del hombre de acción que trata de transformar su sociedad— saben
muy bien. Dicha ciencia sólo podría existir si se tomara en serio los materiales
antropológicos acumulados desde que la civilización occidental descubrió y dominó
buena parte del mundo. Estos trabajos empíricos, de desigual valor, sobre
sociedades «primitivas» y campesinas, es decir, preindustriales sólo se hallan
teorizados a un nivel tipológico.
No se trata de crear otra disciplina —la antropología económica— sino de acabar
con las divisiones arbitrarias entre las ciencias humanas y sociales, reconociendo
que el problema básico reside en la definición del término economía. Lo importante
es ver qué lugar ocupan, en las distintas sociedades, las relaciones de producción
y sus efectos en la organización y evolución de las mismas.
La antropología se presenta como la ciencia general del hombre, incorporando tanto
la vertiente biológica como la social. Formada por la unidad precaria de una multitud
de disciplinas y subdisciplinas, tales como la antropología física, la arqueología, la
lingüística, la antropología cultural y social, la etnología, etc., y con tradiciones
nacionales muy diversas (en particular cabría mínimamente distinguir la
norteamericana, la británica y la francesa) ha acumulado en los cien años de su
existencia un corpus factual y teórico de considerable importancia. Sin embargo, la
antropología sigue llevando en el ámbito de habla española una vida lánguida, por
no decir miserable, a la que no ha sido ajena la escasez de textos en castellano.
En los últimos años el interés por la antropología ha crecido de forma muy notable.
En consecuencia, la demanda de libros antropológicos se ha dejado sentir en los
círculos más diversos, especialmente en el ámbito de la enseñanza universitaria.
La BIBLIOTECA ANAGRAMA DE ANTROPOLOGÍA aparece con la intención de
responder de una forma sistemática a esta demanda. Su objetivo úlitmo será crear
un amplio fondo de textos básicos (libros y readings), tanto clásicos como
modernos, combinando el rigor científico con la variedad de temas y escuelas.
Aunque no desdeñará otras disciplinas antropológicas, su campo básico será la
antropología cultural y social. Dentro de ella tratará de cubrir todas las áreas de
especialización tradicionales (parentesco, religión, magia y sistemas simbólicos;
organización política y económica; etc.), así como las contemporáneas, prestando
igualmente atención a cuestiones de historia, epistemología, teoría y métodos de la
disciplina.
La relación de la economía con las ciencias políticas
Cuando se intenta establecer un punto de semejanza entre dos disciplinas
científicas, o más bien, cuando se busca determinar el punto en que éstas
interactúan, es necesario estudiar el origen, objeto, sujeto y método de cada cual.
Asimismo, en un ámbito en el que las ciencias se demandan cada vez más entre sí,
con el nacimiento del paradigma "interdisciplinario", es común observar la
convergencia de distintos enfoques científicos, técnicos o metodológicos, ante la
existencia de fenómenos complejos y problemas irresolutos, cuyo estudio amerita
de diversas y diferentes disciplinas, con lo cual, en cierto modo se justifica el
relacionar (en este caso) la Ciencia Política con la Ciencia Económica.
En este sentido, se parte del supuesto de que la principal relación consiste en que
ambas son ciencias sociales, puesto que en mayor o menor medida, ambas se
centran en el estudio de la sociedad, es decir, estudian la forma en la que los
hombres se desenvuelven en grupo, su conducta, organización,
composición, función y procesos. La diferencia reside en que, mientras una se
enfoca en el análisis del poder y sus relaciones (Estado, formas de
gobierno, instituciones, etc.), la otra lo hace en el análisis de los recursos y sus
utilidades (producción, intercambio, consumo, etc.). Por lo que, ontológicamente
hablando, se puede convenir en que la Ciencia Política y la Economía están
vinculadas, o lo que es lo mismo, persiguen una realidad similar, que es
precisamente la realidad social. De hecho, ambas comparten un mismo pasado
histórico, ya que si bien las actividades económicas y políticas existieron desde los
inicios de la civilización humana, no fue sino hasta el siglo XIX cuando lograron
instituirse como ciencias, producto del ascenso definitivo de la burguesía al poder
en Europa, lo cual trajo una ola de librepensamiento que resultaría en las primeras
escuelas de Economía y Ciencia Política en las principales universidades del viejo
continente.
De este modo, si las dos pertenecen al campo de las ciencias sociales, no sólo
comparten un mismo origen, sino que además coinciden en el empleo del método
científico, ya que indistintamente de que el objeto de estudio varíe entre una u otra,
terminan empleando métodos como el estadístico, el histórico o el descriptivo,
además de que ambas se valen de la percepción holística, la fenomenología,
el positivismo y la hermenéutica. En sentido general, tanto la Política como la
Economía hacen uso de los métodos de investigación cualitativo y cuantitativo,
contrastando en que la Ciencia Política utiliza mayormente el cualitativo por sus
estudios de tipo nominal, mientras que la Economía utiliza mayormente el
cuantitativo por sus estudios de medición de variables y sus relaciones (como la
econometría). Aunado a lo anterior, cuando se postulan método inductivo, y por lo
contrario, cuando se busca generalizar o predecir el comportamiento de un
fenómeno, ambas utilizan el método deductivo.
Así pues, se ha establecido que la Ciencia Política y la Economía se relacionan en
función de aspectos como sus orígenes científicos y el uso de metodologías afines.
Ahora bien, otro punto que permitiría asemejarlas es el objeto y sujeto de estudio a
los cuales se dedican. Primeramente, conviene hacer una diferenciación conceptual
entre el objeto de estudio y el sujeto de estudio, ya que el primero se refiere a la
problemática, caso o fenómeno analizado, mientras que el segundo consiste en
el individuo (persona o grupo de personas) que interviene en el fenómeno en
cuestión. Por ejemplo: si se estudia el proceso de la comunicación, el objeto sería
justamente la comunicación, mientras que el sujeto serían el emisor y el receptor.
En consecuencia, y en vista de lo que se ha venido diciendo, puede aseverarse que
estas dos ciencias comparten un mismo sujeto de estudio (con sus distancias),
siendo éste nada más ni menos que el hombre, y más concretamente, el hombre en
sociedad. Más allá de que una se centre en la forma en que el hombre ejerce,
distribuye y organiza el poder, y la otra en la manera en que el hombre utiliza
recursos escasos para satisfacer sus necesidades, las dos ciencias, cuales sean
sus objetos de estudio, siempre tendrán como sujeto al hombre, y siempre se
remitirán al estudio de las actividades que éste realiza. La Política estudia al hombre
como un "Zoon politikón", y la Economía como un "Homos economicus", pero las
dos estudian al hombre al fin. He allí una notoria y relevante relación, al menos en
cuanto a sujeto de estudio, ambas armonizan y se enfocan en un mismo sentido.
No obstante, si se alude al objeto de estudio, se encuentran grandes y evidentes
divergencias, ya que si bien las dos estudian al hombre, cada una se enfoca en un
proceso o actividad distinta de él. Ya se ha dicho que la Ciencia Política estudia
fundamentalmente el poder y las formas en que éste se manifiesta en la
organización política de una sociedad, y que la Economía estudia
fundamentalmente los recursos escasos y el esfuerzo que debe hacer el hombre
para satisfacer sus crecientes e ilimitadas necesidades. Sin embargo, dicho de esa
forma el objeto de estudio se muestra muy ambiguo, con lo cual, ninguna de las dos
se limita sólo al mero estudio del poder o de los recursos, sino que abarcan además
el conjunto de todos los elementos resultantes de ellos.
DEPARTAMENTO DE PEDAGOGIA
PEM ENCIENCIAS SOCIALES Y FORMACION CIUDADANA
CURSO: INTRODUCCION A LA ECONOMIA
SEDE: ESCUINTLA.
CATEDRATICO: LICDA. BEATRIZ QUAN

Catherin Melissa Lémus Pérez


Carné: 201713992

Escuintla 09 de noviembre del 2019

Você também pode gostar