Você está na página 1de 3

TECNOLOGIA Y BANCA

La tecnología acabará con el 20 por ciento de los empleos en banca en la próxima


década
El 80% de los bancos considera que la implementación de tecnología y
la robotización tendra "muchos" efectos sobre sus plantillas y estiman que, de aquí
a 2030, entre el 10% y el 20% de sus puestos de trabajo desaparecerán por este
motivo, según la 'Guía del Mercado Laboral' elaborado por Hays. "La más
que necesaria digitalización de la banca, la entrada de grandes tecnológicas como
'players' en el mercado, el creciente uso de 'robo advisors' y los hábitos de
consumo de los usuarios pueden ser determinantes a la hora de configurar este
temor", señala el informe.

En cambio, los empleados son más optimistas y confían en el futuro de la banca


tradicional. El 60% de ellos considera que su puesto de trabajo seguirá vigente
dentro de 10 años, el 25% tiene dudas y sólo un 15% teme por su estabilidad
laboral a largo plazo. De hecho, tan sólo un 10% cree que la tecnología destruya
empleo.

La mayoría considera que los avances en este campo son siempre una "buena
oportunidad" y, en el caso de destruir empleos, crea otros, a pesar de que el
informe elaborado por la firma de reclutamiento desvele que el 40% de las
entidades ha implantado ya tecnología que ha sustituido mano de obra en el último
año. Por otro lado, un elemento común de la percepción del mercado laboral es la
dificultad para encontrar profesionales cualificados para determinadas posiciones,
a lo que se une en el caso de la banca el miedo a la fuga de talentos.

Dos de cada tres encuestados del sector bancario temen una rotación de
personal superior a la de años anteriores, una cifra "significativamente" superior al
resto de sectores. Los perfiles que más rotación sufren son los relacionados con
las actividades de venta, a pesar de que este tipo de comerciales son los que
habitualmente rotan más en todas las empresas. El principal motivo para cambiar
es el salario.
Avances en tecnología no son una amenaza para el empleo: Banco Mundial

El mundo superó los 3.000 millones de trabajadores.

Un estudio del Banco Mundial señala que el progreso tecnológico en vez de


generar desempleo, abriría nuevas oportunidades de empleo, mejoras en la
productividad, apertura de mercados y la prestación de servicios públicos más
eficientes, debido a que el desarrollo tecnológico provoca que las empresas
mejoren sus operaciones productivas, crezcan más rápidamente y lleguen a una
gama más amplia de clientes.

Para Sandra Rodríguez Acosta, profesora de Economía de Uninorte, el cambio


tecnológico se convierte en una oportunidad para la transformación de los
procesos de producción al interior de las empresas, para que aparezcan nuevas y
con ello también nuevos empleos; “esto requiere transformaciones de los
mercados de trabajo y la legislación vigente”.

Por tanto no va a disminuir el número de empleados que requieren las empresas,


lo que va a variar son las habilidades que buscan los empleadores en los
trabajadores y las características de los puestos de trabajo. El Banco Mundial
señala que se preferirán trabajadores con habilidades en manejo de nuevas
tecnologías, solución de problemas complejos, trabajo en equipo y de fácil
adaptación.

Según datos recientes del Banco Mundial, con los actuales avances tecnológicos
la fuerza laboral mundial superó los 3000 millones de trabajadores desde 2017.
Además, los trabajos industriales no han disminuido, por el contrario se han
mantenido alrededor del 20 % de la fuerza laboral total entre 1993 y 2017.

Para Rodríguez, se espera que cada vez más empleos de cualificaciones medias
y tareas rutinarias sean asumidos por máquinas y, por tanto, pueden desaparecer,
mientras tienen lugar un desplazamiento de esos trabajadores a empleos con
tareas de baja y alta cualificación.

“Si bien sobre esta predicción no hay consenso entre los expertos, algunas
posiciones señalan que los empleos que requieren un alto nivel de cualificación
para cumplir sus tareas son, en promedio, menos susceptibles a desaparecer,
aunque se deben considerar otros factores como la organización del trabajo o la
estructura económica.
Empleos en los que las tareas requieren capacidades cognitivas y cooperación
entre trabajadores o con clientes deberían ser más estables, mientras que
aquellos que son de tipo rutinario en el intercambio de cosas e información son
más vulnerables”, señala la profesora.

Los gobiernos pueden mejorar el grado de adaptación de los trabajadores ante las
nuevas oportunidades que brindarán los avances tecnológicos en el mercado
laboral. El Banco Mundial señala que los encargados de las políticas públicas
deben invertir en capital humano, mejorar los sistemas de seguridad social y
ampliar su cobertura.

Você também pode gostar