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Gestación.

La gestación es uno de los componentes más importantes del control de la fertilidad en los
animales domésticos, considerando que es un integrante esencial de la cadena de fenómenos
biológicos como son el parto, la fertilización y el reinicio de la actividad ovárica posparto. Se
define como el periodo comprendido entre la fertilización de un óvulo por un espermatozoide
y el momento del parto (Galina et al., 2008).

La duración de la gestación es el intervalo que va de la fecundación al parto. Está determinada


genéticamente, aunque puede ser modificada por factores maternos, fetales, genéticos y
ambientales (Hafez y Hafez, 2002).

Animal Promedio (días)

Vaca 278

Búfalo 310

Oveja 148

Cabra 150

Cerda 114

Yegua 335

Tabla 1

Segmentación y desarrollo embrionario temprano

A) Blastogénesis: Engloba las distintas fases de multiplicación antes de que aparezcan los
primeros esbozos orgánicos. Esta fase se divide en segmentación y gastrulación.

a. Segmentación

El cigoto se subdivide por mitosis dando origen a dos células hijas idénticas,
este proceso ocurre alrededor de las 20 a las 30 horas después de la fertilización,
con divisiones subsecuentes cada 12-24 horas, las células resultantes de esta
división se conocen como blastómeros, las primeras divisiones son sincrónicas,
pero a medida que avanza el desarrollo se vuelve asincrónico. Así la división
mitótica da origen a un embrión de dos blastómeros, la segunda a uno de cuatro,
la tercera a uno de ocho y la cuarta a uno de dieciséis. Estas divisiones se dan
sin aumentar el volumen del citoplasma con el fin de que se restablezca una
proporción celular más acorde y también por que el embrión aún esta contenido
en dentro de la zona pelúcida. La activación del genoma embrionario se da hasta
la etapa de cuatro (ratones) u ocho (especies domesticas y humano) cuando el
embrión sintetiza su propio ARN y las proteínas especificas que requiere para
controlar su crecimiento y metabolismo (previamente a cargo de los ARN´s
heredados). Se conoce como mórula al embrión que tiene entre 16 a 32
blastómeros en esta etapa el embrión comienza a compactarse, esto a
consecuencia de que empiezan a establecerse distintas uniones celulares,
dependiendo la relación espacial entre los blastómeros. Las células centrales
desarrollan entre ellas una hendidura (uniones GAP), mientras que los que están
a la periferia establecen uniones estrechas, dando origen subpoblaciones de
blastómeros: periféricos y centrales, las primeras comienzan a liberar sodio
hacia los espacios intercelulares, creando una diferencia en la presión osmótica
provocando la entrada de agua al embrión, este liquido se acumula provocando
la separación de las células distinguiéndose aún más los blastómeros centrales
de los periféricos y se forma una cavidad llena de líquido (blastocele). La
mórula se transforma en blastocisto, que todavía esta rodeado por la zona
pelúcida, de los blastómeros periféricos se origina al trofoblasto
(trofoectodermo), el cual formará a la mayoría de las membranas
extraembrionarias (placenta), de los blastómeros centrales se establece la masa
células interna (embrioblasto) que dará origen al feto. Se produce un
alargamiento del blastocisto (blastocisto expandido) y saldrá de la membrana
pelúcida (blastocisto eclosionado) (Caravaca, et al., 2005; Hernández, 2018).
Figura 1. Desarrollo del óvulo fertilizado en el interior del oviducto hasta alcanzar la fase
de 4-8 células o más en el momento que penetra en el útero 2-3 días después de la
ovocitación (Caravaca, 2005).

Figura 2. Etapas del desarrollo embrionario temprano, elongación y gastrulación en


rumiantes 1, masa celular interna; 2, trofoblastos; 3, blastocele; 4, zona pelúcida; 5,
epiblasto; 6, hipoblasto; 7, disco embrionario; 8, ectodermo; 9, mesodermo; 10,
endodermo; 11, amnios; 12, saco vitelino (Hernández, 2018).
b. Gastrulación.

El blastocisto se convierte en gasrtula. Las células de la masa interna se


diferencian una vez mas en dos segmentos distintos: el endodermo primitivo
(hipoblasto) y el epiblasto donde se originan todos los tejidos del organismo y
las células germinales primordiales. Una vez formado, el epiblasto continúa
dividiéndose y diferenciándose para dar origen a las tres capas germinales:
endodermo, mesodermo y ectodermo. Se diferencian en el embrión las
porciones craneales, caudales, dorsales y ventrales (Caravaca, et al., 2005;
Hernández, 2018).

B) Organogénesis: Comprende la procesos de diferenciación que, por diversas influencias


neuroendocrinas, dan lugar a los diferentes órganos, pasando de llamarse embrión a
feto. La diferenciación y desarrollo de las estructuras embrionarias y fetales constituyen
criterios útiles para determinar la edad de los embriones y de los fetos (Caravaca, et al.,
2005; Moreno,1993).

 Del ectodermo derivan:

o La capa epidérmica de la piel y órganos anejos a la misma como las


glándulas cutáneas, pelo, plumas, etc.
o Las mucosas de las aberturas naturales del cuerpo como la cavidad oral,
fosas nasales, etc.
o Sistema nervioso.
o Órganos de los sentidos

 Del mesodermo derivan:

o La capa dérmica de la piel y el tejido conjuntivo del resto del organismo.


o El aparato circulatorio
o El aparato genitourinario.
o El esqueleto y los músculos.

 Del endodermo derivan:

o El epitelio digestivo.
o Las glándulas digestivas.
o El epitelio respiratorio (Moreno, 1993).
Implantación.
Es el proceso mediante el cual el trofoblasto se une al endometrio materno, para ello deben
ocurrir una serie de procesos altamente sincronizados que involucra secreciones tanto
embrionarias como maternas, así como interacciones físicas durante el periodo conocido como
ventana de receptividad. El proceso de implantación consta de cinco fases, algunas de se
pueden superponer parcialmente y diferir según la especie.

1. Eclosión del blastocisto de la zona pelúcida


2. Precontacto y orientación del blastocisto Contacto inicial entre las células del
trofoblasto y el epitelio endometrial, así como la orientación de la masa celular interna
y el trofectodermo.
3. Aposición. Es el posicionamiento del blastocisto en una zona determinada y de una
forma específica en el útero, en esta fase comienza la interdigitación de las vellosidades
coriónicas con el epitelio luminal del endometrio.
4. Adhesión. En esta fase se requiere de sistemas de señalización que involucran
glicoproteínas de adhesión, como las integrinas, las selectinas y las galactinas, con sus
ligandos, tanto en el epitelio luminal como en el trofectodermo.
5. Invasión endometrial. Relacionado al tipo de placentación pertinente sobre todo para
aquellas especies en las que hay una fusión entre células del trofoblasto y del epitelio
del endometrio durante la formación de la placenta, o en las que las células
trofoblásticas penetran las capas endometriales e incluso modifican a las células del
endometrio que las rodean.

Figura 3. Implantación del embrión


Para que la implantación se lleve a cabo es necesario que se pierdan los receptores para la
progesterona en el epitelio luminal del endometrio, y una presensibilización del mismo por
los estrógenos, esto permite la desaparición de una capa de mucina y otros compuestos
proteicos que recubren al endometrio y actúan como una película antiadherente que no
permite la aposición y la adhesión del embrión. Esta capa se pierde durante la ventana de
receptividad, ya sea en toda la superficie del endometrio, como en rumiantes, cerdas y
roedores, o en las zonas específicas donde se implantará el blastocisto, como en el caso de
la mujer y la coneja (Hernández, 2018).

 Cerda. El blastocisto eclosiona alrededor del día siete, por lo que el trofoblasto se
encuentra en contacto con directo con el epitelio uterino y comienza la
proliferación. El período de adhesión ocurre entre los día 12 y 24 después de la
fertilización. El endodermo se forma y el blastocisto se vuelve un túbulo alargado
que llega a medir casi un metro, provee una gran superficie para la absorción de
nutrientes (Hernández, 2018).
 Perra. Del día 12 al 17 los embriones migran entre ambos cuernos uterinos después
de la fertilización, se distribuyen de manera uniforme, la adherencia ocurre entre
los días 16 y 18 y alcanza la implantación entre el día 17 y el 20 de la gestación. En
los caninos el periodo preimplantación es el más largo de las especies domésticas
debido a que la perra ovula ovocitos inmaduros (ovocitos primarios) a los que les
toma de dos a tres días madurar y formar ovocitos secundarios, antes de que la
fertilización sea posible. El cigoto canino llega a la unión útero-tubarica entre el día
7 y el 10 después del pico preovulotivo de LH, entrando al útero en la etapa de
mórula alrededor de los 10-12 días después de dicho pico (Hernández, 2018).
 Oveja. El desarrollo temprano del blastocisto es similar al de la cerda, se ha
observado cierto grado de adhesión desde el día 10 de la gestación, pero la
elongación del embrión es menos extensa que los cerdos e inicia entre los días 11 y
12. A la tercer semana el embrión llega a medir 30 cm de largo. La implantación se
completa entre la cuarta y quinta semana de gestación (Hernández, 2018).
 Vaca. Similar a la implantación de la borrega, pero se inicia más tarde. La zona
pelúcida se pierde alrededor del día 9 a 10 y el embrión comienza a elongarse
alrededor del día 12 a 14, alcanza una longitud cercana a los 60mm para el día 16.
A partir del día 33, el corión forma y existe una adhesión inicial, esta incluye de dos
a cuatro cotiledones, que se interdigitan rápidamente con el tejido materno de
manera que el embrión empieza a nutrirse a través de ellos (Hernández, 2018).
 Yegua. El balstocisto alcanza un diámetro de 5cm a los dos meses, prácticamente
no se elonga. Entre los días 6 y 7 posteriores a la ovulación, el embrión empieza a
recubrirse de una capa glicoproteíca que se forma entre el trofoectodermo y la zona
pelúcida y que contiene y mantiene al embrión esférico después de haber
eclosionado. Dicha capsula es una estructura única en los equinos, se conoce como
cápsula embrionaria, se adelgaza entre el día 18 y se pierde entre los días 21 y 23
de gestación. A la décima semana las microvellosidades del corión se interdigitan
con la mucosa uterina y a la semana 14 se completa la implantación (Hernández,
2018).

Membranas fetales y tipos de placentación.

Membranas fetales: son tres, corion, alantoides y amnios.

● Corion: Se desarrolla a partir del trofoblasto, el cual se diferencia en una capa interna
de células mononucleadas (citotrofoblasto) y una capa externa de células
multinucleadas (sincitiotrofoblasto), en el cual se desarrollan vellosidades en el
exterior. Después se une con el alantoides formando el corioalantoides, que es la
estructura que se pone en contacto con el endometrio para formar la placenta fetal. Su
función es proteger el embrión, forma la placenta que provee de nutrientes al feto,
facilita el intercambio de gases.
● Alantoides: Se constituye del endodermo cubierto por una capa vascular de mesodermo.
El alantoides va creciendo y llenándose de fluidos poniéndose estrechamente en
contacto con el corion y forma el corioalantoides. La capa externa del alantoides es muy
vascularizada y en ella se forman las arterias y venas umbilicales. El uraco es el
conducto formado por el estrechamiento del alantoides en su punto de unión con el feto.
● Amnios: Está constituido por tejido ectodérmico, originando una vesícula a partir de
un pliegue del corion y un saco que rodea completamente el feto. El saco amniótico
está lleno de fluido, en el cual flota el embrión, actuando como un mecanismo protector
que funciona como amortiguador hidráulico. El líquido amniótico evita que el feto se
adhiera a esta membrana, constituyendo así una solución bactericida.
Formación de la placenta

Figura 4. A, Desarrollo de las capas primarias de las membranas extraembrionarias


del cerdo hasta el día 13. B, formación del saco vitelino, amnios y prolongación del
saco alantoideo hasta el día 16 de la gestación. C, regresión del saco vitelino y
expansión continua del alantoides desde el intestino posterior que se fusiona con el
corion para formar el corioalantoides (Hafez y Hafez, 2002).

Durante y después de la implantación en animales domésticos, se origina en el embrioblasto


una prolongación del mesodermo extraembrionario y migra entre el trofoectodermo y el
endodermo (fig. 4-A), esta capa se separa y se combina con el trofoectodermo para formar el
saco vitelino (fig. 4-B). El mesodermo contribuye también a la formación del amnios y la
alantoides que se formara como una prolongación de la parte caudal del intestino del embrión.
El amnios se forma sobre el embrión conforme éste cae dentro de la vesícula y el corión se
dobla y fusiona sobre la parte de arriba. El saco vitelino sufre regresión entre la segunda y
tercera semana de preñez, mientras que la alantoides se expande y fusiona con el corión (fig.
9-2). La función del saco vitelino está extendida en la placenta esférica de la yegua mientras
que la alantoides se expande gradualmente para reemplazarla el día 30 de la gestación (fig. 5)

Figura 5. Desarrollo de la placenta en la yegua. A, para el día 24 el embrión es esférico, con


absorción placentaria que se realiza a través del saco vitelino el cual se conecta con el corión.
El alantoides empieza a expandirse desde el intestino posterior. El embrión esta ventral a la
vesícula cuando se halla en la luz uterina. B, El alantoides continúa expandiéndose, mientras
el saco vitelino sufre regresión en el día 30. Se desarrolla el cinturón coriónico entre alantoides
y el saco vitelino. C, para el día 40 el saco vitelino ha tenido una regresión casi completa y el
alantoides se ha expandido para llenar el espacio dentro del corión. Con la expansión del
alantoides, el embrión queda posicionado en el lado dorsal de la vesícula. El cinturón coriónico
desciende con la expansión del alantoides e invadirá el endometrio para formar las copas
endometriales (Hafez y Hafez, 2002).

Tipos de placentación.
La placenta, de acuerdo con la posición que el embrión ocupa con respecto del útero, puede
ser:

● Central: el feto ocupará durante toda la gestación la cavidad natural del lumen uterino,
el sitio de adhesión puede ser difuso, cotiledonarios ó zonarios.
● Excéntrica: El feto erosiona e invade la mucosa uterina en un sitio especial, pero
mantiene contacto con el lumen uterino y sus fluidos a través del saco vitelino.
● Intersticial: el blastocisto invade completamente la mucosa uterina perdiendo todo
contacto con el lumen y la expansión de las membranas fetales provoca que el lumen
se oblitere durante la gestación (Galina et al., 2008).

La placenta puede clasificarse de acuerdo con su morfología e histología. De acuerdo con su


morfología estas pueden ser:

● Placenta difusa: se presenta en cerda y yegua. Toda la superficie del corioalantoides


está recubierta por microvellosidades que se proyectan dentro de las criptas
endometriales; todo el endometrio y todo el cordón toman parte de la placentación,
excepto sobre la abertura de las glándulas uterinas, ya que la secreción glandular
provoca una separación entre en endometrio y el corion.
● Placenta cotiledonaria: se presenta en la vaca, oveja y cabra. En estas el útero está en
contacto con los cotiledones de la placenta fetal; los cotiledones son estructuras
formadas por cúmulos de vellosidades coriónicas muy vascularizadas. Al unirse un
cotiledón con una carúncula forman lo que se denomina placentoma.
● Placenta zonal: presente en carnívoros, en estos mamíferos el corion se recubre de
vellosidades formando una banda en la zona media del saco coriónico.

De acuerdo con el número de capas histológicas que constituyen la placenta se clasifican en:
● Epiteliocorial: se encuentra en yegua, cerda, vaca y borrega. Se constituye de 6 capas
histológicas en donde el epitelio uterino intacto se pone en contacto con el corion
intacto.
● Endoteliocorial: presente en gata y perra. Se constituye de 4 capas histológicas, el
epitelio endometrial se pierde, así como el tejido conectivo uterino, por lo que el corion
se pone en contacto directo con el endotelio de los vasos sanguíneos maternos.
● Hemocorial: presente en primates y humano. Se constituye por 3 capas histológicas. Se
pierde en el endotelio de los vasos y la sangre maternos se extravasa (Galina et al.,
2008).

Circulación placentaria.

El suministro de sangre materna a la placenta se deriva de las arterias y venas uterinas. Las
arterias umbilicales llevan sangre del feto a la placenta, las venas umbilicales la llevan de la
placenta al feto (Hafez y Hafez, 2002).

Funciones placentarias.

Realiza muchas funciones y sustituye al tubo digestivo, los pulmones, riñones, hígado y las
glándulas endocrinas del feto; separa los organismos materno y fetal. La sangre del feto y la
madre nunca están en contacto directo pero están lo suficientemente cerca en la unión de corión
y endometrio para que pasen oxígeno y nutrientes de la sangre materna a la fetal, y los
productos de deshecho en dirección opuesta (Hafez y Hafez, 2002).

 Gases. En la placenta actúa un sistema líquido-líquido, mientras que los pulmones es


un sistema gas-líquido. Las arterias umbilicales llevan sangre no oxigenada del feto a
la placenta, las venas umbilicales llevan sangre oxigenada en dirección opuesta. El CO2
se difunde libremente de la circulación fetal a la materna esto se ve facilitado por que
la sangre fetal tiene menos afinidad por el CO2 que la materna durante la transferencia
placentaria de oxígeno. Esto favorece la difusión del CO2 de la sangre fetal a la materna
(Hafez y Hafez, 2002).
 Nutrimentos. La placenta permite el transporte de azucares, aminoácidos, vitaminas y
minerales como sustratos para el crecimiento del feto. Este transporte se basa en el flujo
neto de la madre hacia el feto o en la dirección opuesta, puede deberse a una diferencia
de concentración o realizarse por transporte unidireccional mediado por portadores.
Muchos nutrimentos como la glucosa, aminoácidos, electrólitos y vitaminas son
transportados por sistemas portadores localizados en el trofoblasto. La placenta
transporta ácidos grasos libres por difusión simple pero no se transfieren proteínas
como tales. Las vitaminas hidrosolubles (B y C) cruzan la barrera placentaria con mayor
facilidad que las liposolubles (A, D, E), y los polipéptidos lo hacen lentamente (Hafez
y Hafez, 2002).

Circulación fetal.

Figura 6. Representación de la circulación fetal (Hafez y Hafez, 2002).

Es similar a la del adulto, excepto quela oxigenación de la sangre ocurre en la placenta y no


en los pulmones. Tiene varias derivaciones que dirige la sangre oxigenada a los tejidos.

1.- Una parte importante de la sangre de la vena umbilical se desvía a través del conducto
venoso desde el hígado hacia la porción caudal de la vena cava para evitar el metabolismo,
esto no ocurre en la cerda ni la yegua.

2.- La cresta divisoria se proyecta desde el borde del agujero oval y separa el flujo de la
porción caudal de la vena cava en dos corrientes antes de llegar a las aurículas.

3.- La corriente que sale del conducto venoso es guiada a través del agujero oval
principalmente hacia la aurícula izquierda, de modo que la sangre oxigenada va a la cabeza y
el ventrículo izquierdo en desarrollo en el periodo neonatal.

4.- El conducto arterioso deriva la mayor parte de la sangre arterial pulmonar hacia la aorta,
lejos de los pulmones no funcionales. Las dos arterias umbilicales se originan a partir del
extremo caudal de la aorta descendente y lleva sangre a la placenta (Hafez y Hafez, 2002).
La presión arterial más elevada en el hemicardio derecho del feo mantiene abierto el agujero
oval. Esta diferencia de presiones hace que la sangre fluya desde la arteria pulmonar hacia la
aorta a través del conducto arterioso (Hafez y Hafez, 2002).

Nutrición fetal.

Recibe su aporte nutricional de la circulación de la madre a través de la placenta. Recibe un


suministro continuo de glucosa, este azúcar constituye el principal combustible metabólico
fetal. Hacia el final de la gestación el feto acumula glucógeno en el hígado y músculos
esqueléticos para poder superar el periodo de transición después del nacimiento. La fructuosa
constituye el 70 -80% del azúcar fetal en la sangre fetal de los ungulados (bovinos, ovinos y
caprinos), su utilización es insignificante, excepto en concentraciones de glucosa sanguínea
bajas. En fetos rumiantes el acetato, lactato y los aminoácidos pueden ser sustratos
energéticos importantes. El feto sintetiza sus propias proteínas a partir de los aminoácidos
proporcionados por la madre, estas se utilizan principalmente para síntesis que para oxidación
o gluconeogénesis. Durante la gestación aumenta la retención de calcio, fósforo y hierro
respecto al peso corporal del feto. Este es capaz de agotar las reservas esqueléticas maternas
de calcio si los alimentos son bajos en este mineral, el hierro se usa para la síntesis de
hemoglobina (Hafez y Hafez, 2002).

Figura 7
Reconocimiento materno.

El establecimiento de la gestación en los mamíferos domésticos requiere de la presencia de un


CL funcional que produzca progesterona en cantidades adecuadas para mantener el desarrollo
embrionario temprano y permitir los cambios necesarios durante el periodo de peri-
implantación. Para que el cuerpo lúteo se mantenga y se evite que la hembra reinicie un nuevo
ciclo estral, el embrión debe señalar su presencia a la madre. La señal para el reconocimiento
materno de la gestación proviene entonces del embrión y puede ser de dos tipos: luteotrópica
o anti-luteolítica. En la primera la(s) substancia(s) producida(s) por el embrión que actúa(n)
sobre el cuerpo lúteo para mantener su funcionalidad, por ejemplo la gonadotropina corionica
humana (hCG) y la prolactina en roedores. El segundo tipo de señal evita activamente la
luteólisis, y es el mecanismo presente en las especies domésticas, en las que el embrión produce
sustancias como el interferón tau (IFNt) en los rumiantes o los estrógenos en los cerdos (Boeta
et al, 2018).
Rumiantes: el IFNt es el encargado de la señalización para el reconocimiento materno de la
gestación en esta especie. Es un factor producido por las células del trofoblasto del embrión, y
puede detectarse a partir del día 11 a 12 en ovinos y del 14 al 15 en bovinos. Una vez secretado,
el IFNt evita la lisis del cuerpo lúteo (efecto anti-luteolítico) a través del bloqueo indirecto de
la síntesis de prostaglandina F2 alfa (PGF₂α) (Boeta et al, 2018).
Cerdos: se considera que la señal embrionaria para el reconocimiento materno de la gestación
son los estrógenos, producidos por los embriones alrededor del día 11 al 12 post-ovulación. El
endometrio porcino produce la PGF2α que, cuando no hay gestación, es secretada hacia la
circulación uterina (secreción endócrina), desde donde es llevada hacia el CL para provocar la
luteólisis. Si hay embriones en el útero produciendo suficiente estradiol, éste redirige la
secreción de PGF2α hacia el lumen uterino (secreción exocrina), impidiendo que sea liberada
hacia la circulación y por tanto queda secuestrada evitando que llegue al cuerpo lúteo. Es
importante enfatizar que la producción de PGF₂α no se inhibe, sino que se redirige su
secreción. Cabe mencionar que para que la señal de reconocimiento materno de la gestación en
la cerda sea eficiente, es necesaria la presencia de al menos cuatro embriones, dos en cada
cuerno, ya que de no ser así la luteólisis ocurre y se reinicia la actividad cíclica (Boeta et al,
2018).
Equino: En la yegua es indispensable que el embrión, todavía rodeado de su cápsula
embrionaria, migre de 12 a 14 veces por día a través del útero, entre los días 12 y 14 después
de la ovulación, para poder distribuir el factor de reconocimiento materno. Aunque se sabe que
existe, éste último aún no se ha identificado, pero se ha establecido que es de naturaleza proteica
y su principal efecto es la inhibición de la producción endometrial de PGF₂α, mediante la
reducción en la formación de receptores de oxitocina (Boeta et al, 2018)..
Caninos: En la perra no es necesario el reconocimiento de la gestación, ya que normalmente el
cuerpo lúteo tiene una vida media mayor a la duración de la gestación. (Boeta et al, 2018).

Unidad feto-placenta-madre.
La placenta es un órgano endocrino transitorio como el cuerpo lúteo. Secreta hormonas tróficas
y esteroides que son liberadas en las circulaciones fetal y materna. El concepto de unidad feto
placentaria fue propuesto para explicar los diversos mecanismos por los cuales se producen
grandes cantidades de progesterona y estrógenos durante la gestación. Algunas especies (oveja
y yegua), pero no otras (vaca, cabra y cerda) sintetizan cantidades suficientes de progesterona
para mantener la preñez utilizando acetato y colesterol provenientes de la circulación materna.
Durante la segunda mitad de la gestación, se producen grandes cantidades de estrógenos
placentarios en la yegua vaca, cerda y oveja la placenta depende del cortisol fetal para inducir
la actividad de la enzima 17 α- hidroxilasa y, de este modo sintetizar estrógenos a partir de
progesterona (Hafez y Hafez, 2002).

Producción hormonal.

● Progesterona: es la hormona clave necesaria para mantener la preñez. El cuerpo lúteo


persiste durante toda la gestación en todos los animales domésticos excepto la yegua.
Es probable que la progesterona durante la segunda mitad de la gestación provenga de
la placenta o del CL (Hafez y Hafez, 2002). Posee el papel más importante en el
mantenimiento de la gestación; al hacer que disminuya el tono del miometrio, inhibe
las contracciones uterinas, incrementa el desarrollo glandular y detiene el ciclo estral,
evitando la liberación de gonadotropinas (Caravaca et al., 2005).
● Estrógenos: las concentraciones de estrógenos son bajas durante la primera parte de la
gestación, pero aumentan hacia la mitad y última parte de la misma, actuando en la
preparación y desarrollo de la glándula mamaria (Caravaca et al., 2005). Proveerán las
condiciones apropiadas para el transporte de espermatozoides al sitio de fertilización
(Galina et al., 2008).
● Relaxina: es un polipéptido producido por el cuerpo lúteo y la placenta, aumenta
durante la gestación, aunque los niveles son mucho más altos durante la última parte de
la misma, favoreciendo la relajación del tejido conectivo (Caravaca et al., 2005). Ayuda
a facilitar las modificaciones de las estructuras óseas y cartilaginosas de la hembra en
trabajo de parto (Galina et al., 2008).
● Gonadotropina coriónica equina: Entre los días 40 y 130 de la preñez, están presentes
elevadas concentraciones de gonadotropina coriónica equina en la sangre materna, esta
hormona luteiniza los folículos y mantiene el funcionamiento de los cuerpos amarillos
secundarios (Hafez y Hafez, 2002).
Diagnóstico.

Técnicas Vaca Cerda Cabra Yegua Perra

Palpación:

Rectal * Brazos - * -
delgados

Abdominal tardío - - - *

Mecánicas:

Ultrasonido * * * * *

Rayos X - - - - *

Biológicas:

Biopsia vaginal - * * - -

Inmunológicos:

Progesterona en * - * ± -
sangre.

(Tabla 2 (Galina et al., 2008).

Palpación del útero por vía rectal

En esta etapa de la gestación se puede identificar la vesícula amniótica o el deslizamiento de


las membranas corioalantoideas. Cualquiera de estos dos signos es positivo de gestación.
Conforme la gestación avanza, se deben encontrar otros signos; después del día 65
posinseminación es posible palpar al feto y posterior al día 90 ya se pueden palpar los
placentomas. Estos dos últimos signos también son considerados positivos de la gestación
(Hernández, 2012).

Estructuras Días de gestación

Deslizamiento de membranas 35-50

Vesícula amniótica 35-45

Feto >65

Placentomas >90

Tabla 3(Hernández, 2012).


Realizarlo de 40 a 45 días posteriores al último servicio (IA) cuando no ha habido repetición
del celo. Alternativamente puede realizarse una ultrasonografía entre los 30 y 40 días
postservicio. Reconfirmar gestación entre 60 y 70 días postservicio.

DIAGNÓSTICO DE GESTACIÓN POR PALPACIÓN TRANSRECTAL • Útero •


Membranas fetales • Vesícula amniótica • Feto • Placentomas • Arteria uterina

ÚTERO: Existe un cambio en la posición debido al cambio en su peso. Hay un descenso ventral
a partir de los 75 días y se completa entre los 130 y 140 días. El ascenso inicia entre los siete y
siete meses y medio. El tamaño se asocia al periodo de gestación. La presencia de líquidos es
una sensación de fluctuación.

MEMBRANAS FETALES: Deslizamiento de las membranas fetales. Se realiza con pulgar e


índice, haciendo compresión del cuerno. Podemos percatarnos de una sensación de resbalón
entre los dedos.

VESÍCULA AMNIÓTICA: Se palpa desde los 30 hasta los 65 días. Se palpa con la palma de
la mano o entre los dedos y el pulgar, es turgente y tiene forma de frijol. El tamaño varía según
el periodo de la gestación (tamaño frijol 40 días, huevo de gallina 50 días, naranja 60 días,
balón de fútbol 100 días).

FETO: Se palpa desde los 65 a 70 días. Es difícil estimar la longitud del feto a través de la
palpación transrectal, por lo que es mejor estimar el tamaño de la cabeza: equivalente a un dedo
70 días, dos dedos 80 días, tres dedos 90 días, cuatro dedos 100 días, mano sin pulgar 110 días,
mano con pulgar 120 días.

PLACENTOMAS: Palpables desde los 70 a 75 días de preñez. Los de mayor tamaño se


encuentran en el centro del cuerno gestante los craneales y caudales disminuyen en tamaño.
Los pequeños están en el cuerno vacío. Alcanzan el tamaño de un puño. No son buenos
elementos para calcular el tiempo de gestación.

ARTERIA UTERINA MEDIA: Palpable desde los 85 a 90 días de gestación. Aumenta de


grosor con el tiempo de preñez. Se debe tomar suavemente entre los dedos. El grosor varía en
función del tiempo de preñez: tres meses, tamaño lápiz; seis meses, meñique; siete meses, dedo
medio; ocho meses, dedo pulgar.
Niveles hormonales.

● Vaca:

Progesterona: durante el ciclo estral, los valores de progesterona oscilan entre 0,44 ± 0,17 ng/ml
en estro, y un pico de 6 a 7 ng/ml durante los días 9-16, posteriormente descienden hasta los
niveles basales. Durante los primeros 14 días de gestación, los valores encontrados son los
mismos que durante los 14 días que siguen al estro. Los animales en ciclo muestran a
continuación un descenso, mientras que los animales gestantes alcanzan valores superiores a
los máximos del ciclo y los mantienen durante la gestación. La progesterona en sangre cae
rápidamente a un ng/ml el día del parto y a valores aún más bajos durante el periodo anestral
de la lactación.

Estrógenos: las vacas apareadas y en gestación presentan valores menores de 5 pg/ml desde el
día 3 al 39, en contraste con los animales que continúan en ciclo y que al entrar en estro
muestran niveles bastante elevados durante 14 días y un pico más elevado de 24 pg/ml en el
proestro. Entre los días 140 y 245 de la gestación los valores encontrados son inferiores o
cercanos a los 100 pg/ml. Diversos autores se muestran de acuerdo en que después del día 250
se produce un aumento que se acelera durante los 20 días del preparto y alcanza los valores
máximos entre los días quinto y segundo antes del parto, valores que varían entre 1,500 y
10,000 pg/ml. Unas horas 8 horas antes del parto se inicia un rápido descenso de los niveles
que se hacen mínimos y apenas detectables el día después del parto.

Figura 8
● Ovejas:

Progesterona: durante cada ciclo los valores en suero están comprendidos entre 0,12 ng/ml y
2,0 ng/ml desde el día 10 al 14. Después del apareamiento, los niveles de progesterona en
plasma de los animales gestantes y no gestantes no presentan diferencias hasta el día 16 de
gestación en que las ovejas gestantes alcanzan valores de 2,5 ng/ml en el día 50 y de 12 ng/ml
entre los días 125 -130, después la curva describe una meseta y los niveles de hormona
descienden considerablemente hasta el día del parto.
Estrógenos: los niveles medios de hormonas durante la gestación son bajos manteniéndose
inferiores a 50 pg/ml durante la mayor parte del periodo de gestación y elevándose hasta 100
pg/ml justo un día antes del parto, el día del parto los niveles rozan los 400 pg/ml cayendo
después a 50 pg/ml en menos de 24 horas.
LH: las ovejas en ciclo presentan niveles basales de 2 a 3 ng/ml durante el estro, pico de 30 a
200 ng/ml. Después del duodécimo día de gestación las observaciones realizadas indican la
presencia de concentraciones menores de 1 ng/ml. Sobre los días 123 – 128 de la gestación no
se detecta LH en la sangre materna.

Figura 9

● Cerda:
Progesterona: los niveles de progesterona. En el día del estro son de 1 ng/ml, se elevan
rápidamente hasta 35,4 ng/ml el día 12 del periodo de gestación y descienden posteriormente
hasta 17,2 ng/ml el día 24. Durante los 20 días que proceden al parto los niveles de progesterona
son de 8 a 14 ng/ml con cierta tendencia a disminuir durante los últimos días y un descenso a
menos de 1 ng/ml en el día del parto.

Estrógenos: después de la elevación de los niveles de estrógenos a 40 pg/ml durante el estro y


después del apareamiento, los niveles se mantienen alrededor de los 20 pg/ml durante los
primeros 24 días de la gestación. Entre los días veinteavo y décimo antes del parto, los niveles
de estrógenos son de 100 pg/ml con una rápida elevación a 300 ng/ml y un descenso final a 0
una vez concluido el parto (Cole y Cupps,1984).

Figura 10

Palpación abdominal.

Las ovejas y las ciervas en las últimas etapas del embarazo pueden ser examinadas por esta
técnica, que se hacen más fáciles y fiables a medida que avanza el embarazo, es más fácil en
las ovejas delgadas que en las gordas. El útero gravídico o el feto a veces se puede palpar a
través de la pared abdominal relajada colocando una mano a cada lado del abdomen y apretando
o levantando hacia arriba. Un feto a veces puede ser votado en la parte baja del flanco derecho
durante el último mes de gestación. Retener el alimento y el agua durante al menos 12 horas
antes de la examinación aumenta la facilidad de la examinación (Ishwar,1995).
Ultrasonido.

Es la técnica de elección para el diagnóstico precoz de la gestación. Con esta técnica es posible
diagnosticar una gestación a partir del día 25 post-inseminación, pero es más práctico y hay
menos falsos negativos al realizarlo en el día 30.

El ecógrafo debe estar equipado con un transductor lineal de 5 o 7.5 MHz, este se protege con
un guante de palpación que contiene gel y es introducido por vía rectal. En el día 30 se puede
observar la vesícula amniótica y el latido cardiaco. Se debe considerar que con el diagnóstico
precoz de gestación se encontrará un número mayor de vacas gestantes, algunas de las cuales
perderán la gestación y regresarán al calor. Esta condición es frecuente y se considera hasta
cierto punto normal, se debe informar al ganadero que esta técnica aumentará el diagnóstico de
pérdidas embrionarias que no eran observadas mediante palpación rectal.

La ventaja del diagnóstico de gestación en el día 30, post-inseminación, radica en que se


identifican a las vacas vacías cuando muchas de ellas están en el diestro temprano (día 6-8 del
ciclo); esto permite sincronizarlas (resincronización) con técnicas convencionales como la
inyección de PGF2a (Hernández, 2012).

Procedimiento de exploración.

Figura 11 (Fernández, 2012).

Se utiliza un transductor lineal, este proporciona una imagen rectangular, posee un amplio
plano de contacto, sus frecuencias de trabajo son de entre 5 y 7.5 MHz

1. Retirar la materia fecal del recto, ya que puede interferir en la calidad de la imagen
2. Se hace una palpación manual para realizar una primera evaluación de la gestación
y aislar las estructuras reproductoras para llevar a cabo la exploración
ultrasonográfica,
3. Se introduce la mano con la sonda en el recto y se interpone dorsalmente la pared
rectal y el transductor
4. Una vez dentro, la sonda debe colocarse contra la pared rectal para mostrar el útero
y los ovarios (Fernández, 2012).

Las estructuras que se suelen encontrar en la pantalla son, en corte transversal longitudinal, la
vejiga urinaria, seguida de tejido cervical y el cuerpo de útero y las trompas uterinas.

Figura 12

Proteína B específica de la gestación (PSPB).

Se determina mediante un inmunoensayo (ELISA), la cual es producida en las células


binucleadas del trofoblasto (placenta), aparece en el suero materno desde el día 15 de gestación
y se mantiene hasta el día 90 posparto. Las funciones de esta proteína no están totalmente
establecidas, pero observaciones in vivo e in vitro, la involucran en:

● la liberación de prostaglandinas en el endometrio


● implantación, inmunotolerancia al embrión
● involución uterina.

Se recomienda medir la PSPB en el suero el día 30 post-inseminación y sólo en vacas con más
de 90 días posparto, debido a que aún existen niveles detectables de la proteína de la gestación
anterior. Se deben considerar los falsos positivos atribuibles a muerte embrionaria, pues los
niveles de PSPB permanecerán elevados en aún días después de la muerte del embrión
(Hernández, 2012).

Diagnóstico diferencial.

Los posibles diferenciales en el Diagnóstico de gestación son:

 Adherencias se registran cuando existió una laceración por aborto, mal manejo al parto
y al cicatrizar los tejidos se juntan evitando las funciones del órgano.
 Piometra es un proceso caracterizado por la acumulación de material purulento o
mucopurulento en útero.
 Aplasia segmentaria del útero se define como la falta de una o varias porciones del
útero, debido a que no se desarrolló correctamente en la vida fetal.
 Momificación se da por factores mecánicos como torsión del cordón umbilical o la
presencia de un mellizo, Leptospira, influenza. Al momento de la muerte, ocurre una
autolisis aséptica, donde el feto no resulta contaminado por ningún agente infeccioso.
Entonces, todos los líquidos como el humor vítreo, el líquido amniótico y el alantoideo
son absorbidos por el útero y eliminados por las vías sanguíneas de la madre, dejando
a la cría totalmente deshidratada.
 Maceración o fetos con malformaciones.
 Linfosarcoma
Referencias:

Caravaca, R. F. P., Castel, G. J. M., Guzmán, G. J. L., Delgado, P. M., Mena, G. Y., Alcalde,
A. M. J., González, R. P. 2005. Base de la producción animal. Universidad de Sevilla. España.

Cole H.H., Cupps, P.T. 1984. Reproducción de los animales domésticos. Acribia. Zaragoza,
España.

Fernández S.M. 2012. Reproducción y control ecográfico en el vacuno: ciclo estral desde una
nueva perspectiva. Servet. Zaragoza

Galina, C y col. 1990. Reproducción de animales domésticos. Limusa. México.

Hafez, E.S.E., Hafez, B.2000. Reproducción e inseminación artificial en animales. Séptima


edición. McGraw-Hill. México.

Hernández C. J. 2012. Fisiología clínica de la reproducción de bovinos lecheros. Universidad


Nacional Autónoma de México Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. México.

Hernéndez M.J.H.2018. Establecimiento de la gestación. En: Fisiología reproductiva de los


animales domésticos. Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Medicina
Veterinaria y Zootecnia. México.

Ishwar A.K. 1995. Pregnancy diagnosis in sheep and goats: a review. Small Ruminant Research
17: 37- 44.

Moreno F., Vázquez J.M., Gil F., Latorre, R., Ramírez G., López O., Romá E y Arencibia A.
1993. Manual de prácticas de embriología veterinaria. Secretariado de publicaciones
Universidad de Murcia.

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