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Capítuto 43

Demencia tipo Alzheimer

Patricio Fuentes

43.1 Introducción lación de placas neuríticas y ovillos neurofibrilares


La enfermedad tle Alzl.reimer (EA) es la cau y el dairo progresivo provocado por diversas noias,
sa más común de demencia y está definida como como el stress oxidativo y la isquemia de pequeño
ura erlermeilarl rreulodegenerativa progreciva qrre vaso, fenómenos propios de t¡n cerebro que enveje-
se caracteriza por un clelenninado espectro clínico ce. En la mayoría de los estudios se encuentra que la
cognitiv()-condtictua1 y hallazgos neuropatológicos mujer tiene 1.5 veces mayol riesgo para desarrollar
específico.s. Fue descrita origin¿llmente, con los de, EA que los hombres, no súlo por su mayor expec-
tailes histopatológicos de placas neuríticas y ovillos tativa de vida sino que por la influencia de factores
neurofibri]ares, por el psiquiatra y neuropatólogo genéLicos v hormonales, todavía no bien esclareci-
alemán Alois Alzheimer en 1907 [1]. Su importan dos [6]. El riesgo familiar para EA es alrededor de
cia radica no sólo en su crecie,rte fiecuencia, sino 4 veces mayor que pala la población general y es-
que además cn cl enorme costo enocional, social y te riesgo aumenta con el número de faniliares de
econólnico que irnplica su cuidado en un curso ha- primer grado afectados lZ]. Actr,ralmente sólo ApOE
bitualmente prolongado de años [21. ha sido conlirmado como un factor de riesgo en es-
tudios poblacionales grandes para la EA esporádica,
43.2 Epidemiotogía aunque el mecanismo exacto por el cual promue-
ve la enfermedad aítn no es claro. El gen APOE tie-
La prevalencia de demencia en personas mayo- ne tres fotmas comultes de alelos, el 2 que ocurre
res de 65 años es aproxitnadamente clel 6 al 10%,
aproximadamente en 8 % de la población blanca, el
siendo en la mayor partc del ntundo la EA la expli
3 en cerca del75% y el4 en alrededor del 15% de
cación causal en rlás rle ia mitad rie ro(los los ca
esta población [8]. Los sujetos que tienen el geno_
sos [3]. Como se ha estitrado que la prevalencia de
tipo APOE e4, el cual es codilicado en el cromoso_
EA se va duplicando cada 5 años, clespués de los 65
rna 19, están en riesgo de desarrollar la enfermedad
años, alcanzando entre 26 y 45 9/o en aquellos mayo-
más precozmente que el comienzo usual tardío de
res de 85 años, habrían hoy alrededor de 25 rnillo-
la presentación esporádica [9]. Evidencia actual su_
nes de personas con demencia en el mundo
[4]. Ha giere también que factores vasculares, que podrían
sido establecido que la incidencia aumenta conside-
modificarse con un estilo de üda saludable, como la
rablemente con la edad, desde 2,5/1000 personas- hipertensión arterial en edad media cle la vi<la, dia,
año a la e¡lad cle 60 has¡a 40-110/1000 personas- beres mellitus y la propia enfermedad cerebrovascu-
año a la edad de 85 años [5]. Los facrores demográ- lar contribuyen significativamente al desarrollo de
ficos de riesgo, co¡rsiderados jnlportantes r, laIIlen la LA [10].
tablemente no moclifical¡les, son la €dail, el sero. la
historia familiar y factores genéticos. Como r.¡- ;e i¿ 43.3 Ca racterísticas clínicas
expuestor la edad es el facto¡ de riesgo más rc:s:s-
tente, al sumalse con el paso del tiernpo la ac;r.: La EA es una enfermedad degenerativa progresi
', a. que suele iniciarse en edades tardías de la vida,
510
Patr¡cio Fuentes

de manera lenta y afectando la memoria ¡eciente, el d) Ausencia de compromiso de conciencia o


lenguaje, las habilidades visuoespaciales y las fun- de delirium.
ciones frontales ejecutivas. últimamente se ha re-
e) Ausencia de comprorniso sistémico o de
evaluado el tiempo de sobrevida después del inicio
otras enfermedades cerebrales capaces
de los síntomas, estimándose ahora más breve, con
de producir demencia.
una duración de la EA de algo más de 5 años [11].

I
La mayoría de los pacientes con EA clásica evolu- 2. Posible enfermedad de Alzheimer
cionan en tres típicas etapas, leve, moderada y se- c) Comienzo, presentación o progresión
vera, cada una de ellas caracterizadas por atributos atípica de una demencia sin etiología co_
cognitivos, conductuales y funcionales característi- nocida.
cos, transitando desde pequeñas fallas de memoria b) Presencia de enfermedad sistémica o de
episódica hasta la discapacidad física y mental com- otra patología neurológica capaz de pro_
pleta, con postración en cama. Este curso evoluti- ducir demencia, pero que se considera
vo puede ser monitorizado con distintas escalas, de
diferente complejidad. El promedio de declinación
anual en el MMSE es de 3.3 puntos (Ct 2.9-3.7), ob-
no ser Ia causa de la demencia.
c) Deterioro progresivo de un dominio cog-
1
nitivo único en ausencia de otra causa
servándose la declinación más rápida en la segunda identificable.
etapa o intermedia [12]. Para el diagnóstico especí-
fico de Ia enfermedad debe aplicarse la misma mc- 3. De.finitiva enfermedad de Alzheimer
todología clínica empleada para el proceso diagnós- d) Criterios clínicos para probabl¿ enferme_
tico del síndrome demencial, es decir, efectuar una dad de Alzheimer.
evaluación completa e integrada que implica consi- á) Evidencia histopatológica, en biopsia o
derar la suma de la información que proporciona la autopsia, de enfermedad de Alzheimer
histo¡ia clínica obtenida del paciente e informante

I
4. Improbable enfermedad de Alzheimer
confiable, incluyendo el deterioro cognitjvo, la pre-
sencia o no de trastornos psicológicos o conductua- a) Comienzo súbito.
les, aspectos de funcionalidad en la vida diaria y de b) Signos netrrológicos focales.
la realidad social del pacienre, datos de la explo- c) Crisis convr.rlsivis o trastorno de ]a mar_
¡ación física y neurológica, test neuropsicológicos, cha precoz en el curso de la enfermedad.
exámenes de laboratorio y los estudios de neuroima-
Recientemente, en atención al enorme desarro- 1
gen. El rol primario de las investigaciones comple-
mentarias es descartar la presencia infrecuente de
enfermedades demenciantes inusuales, aunque es- ,
llo de algunas técnicas de neuroimagen y de biomar-
cadores, se ha propuesto una revisión de los criterios J
I
diagnósticos de EA con propósitos de investigacién.
tudios recientes han encontrado que demencias tra-
Entre los criterios centrales, se considera un precoz
tables dan cuenta de menos del l.0á de los casos de
y significativo deterioro de memoria y entre los cri,
demencias [ 13].
terios de apoyo se incluyen la atrofia mesial del ló_
Aunque no existe ningírn test diagnóstico defi-
¿
J
bulo temporal, bionarcadores anormales en líquido
nitivo para enfermedad de Alzheime¡ establecida
cefalorraquídeo y un patrón específico n.,,.oirnu_

I
la demencia, deben considerarse aquellos criterios "n
gen funcional con pET [15].
clínicos aceptablemenre confiahle.s como NINCDS
Usualmente, el primer síntoma de EA consiste en
ADRDA, DSMIV y CIE-10.

IJ
una dificultad en la memoril recienre, con progre
Por tratarse del set de criterios más comúnmente
sivos defectos de aprendizaje y de almacenamiento
empleado y neuropatológicamente validado, a con_
de la información, disminución del recuerdo dife_
tinuación se resumen los criterios NINCDS-ADRDA
rido y olvidos rápidos. Existe relativa preservación
para la enfermedad de Alzheimer [14] :
de la memoria remota y proceclural hasta etapas
7. Probable enfermedad de Alzheimer avanzadas de la enfermedad [16]. Debe consideiar_
J
i
a) Demencia establecida por examen clini_ se que defectos frontales u occipitales también pue_
co con evaluación del estado mental, do- den ser los síntomas iniciales de la enfermedicl y
cumentada por test cognitivos globales, la memoria podría estar preservada al comienzo en
como el MMSE y confirmada con explo- un número pequeño de pacjentes [12]. En la EA la
ración neuropsicológica. seglnda manifestación más importante son los de-
fectos de lenguaje, que iniciaimente progresan des-
b) Déficits en dos o más dominios cogniri,
de una dificultad para encontrar las palabras hasta
vos.
déficits nominativos y de comprensión, apareciendo
c) Empeoramiento progresivo de la memo_
posteriormente parafasias ¡r el deterioro de los as_
ria y de orras funciones cognitivas.
pectos semánricos [18]. Se ha considerado útil, por

J
Demencia tipo Alzheimer 511

su alta sensibilidad y especificidad para L{. ia .i'a- co convencional. Los exámenes de laboratorio son
Iuación de la fluencia verbal categorial. En las tases udlizados para descartar otras causas de demencia,
finales de la enlermedad aparece[ otros trastor¡os tales como las nutricionales, metabólicas, infeccio-
del habla como ecolalia, palilalia ¡'logoclonias Ile- sas o comorbilidarles que pudiesen estar contribu-
gando finalmente a vocalizaciones mínimas ¡ m,.r yendo al deterioro cognitivo. Los test de laboratorio
tismo. Tempranamente surgen también sutiles dete' generalmerte sugeridos son hemograma, perfil bio-
rioros de las [unciones lruntales ) ejecuti|as. como químico, pruebas tiroídeas, nivel sérico de vitamina
disminuída conciencia de los déficits, dificultades en 812 y folatos, electrolitos plasmáticos, orina com-
razonamiento, abstracción y en la habilidad para re- pleta y para grupos de riesgo VDRL y HIV
solver problemas [19]. Los síntomas neuropsiquiá-
tricos son muy comunes, siendo los síntomas más
43.3.3. Radiotogía
prevalentes la apatía, depresión, agitación, irritabi- El estudio imagenológico no invasivo forma par-
lidad y ansiedatl. Ios cuales srrelen increnlentarse en te del estudio diagnóstico de todas las demencias
la medida que la demencia progresa [20]. y es empleado principalmente para descartar otras
condiciones patológicas, tales como lesiones vascu-
43.3.1. Eva luació n neu ropsicotógica laLes, tumores, colecciones subdurales, hidrocefalia,
La evaluación neuropsicológica, a través de múl- etc. Una va¡iedad de técnicas de neuroimagen han
tiples baterías, es fundamental porque además de sido desarrolladas, lo que ha permitido obtener de-
ser un criterio exigido para documentar la demen- talladas imágenes no invasivas, tanto de la estructu-
cia sugerida por la historia clínica permile conocer ra como de Ia función cerebral. Los exámenes de
el estado cognitivo del sujeto, determinar la natu¡a- elección son la tomografía computada (TC) y es-
leza e intensidad de sus defectos, diferenciar perfiles pecialmente la resonancia magnética (RM), en los
sugelentes de otras demencias, documentar la pro cuales suele observarse atrofia cereb¡al global y es-
gresión de la enti:¡rnedad y ayudar a identillcar fre, pecialmente cortical bitemporal y parietal. Para la
cuentes trastorlros psiquiátricos como la depresión 'fC, aunque de menor resolución pero por su am-
o apatía. plia disponibilidad y bajo costo, se han consensuado
La extensión y profu¡rdidad de las exploraciones crirerios b¿sados e¡r evidencja que apoyan su mejor
neuropsicológicas dependerá de la experiencia y re indicación en sospecha de demencia [25]. La RM
cursos de cada uni<lad clínica. El Mini Mental State sin contraste es la modalidad imagenológica más
Examination (MMSE) continira siendo el instrumen- aconsejable y el protocoio debiera incluir secuencias
to de valoración cognitiva global más ampliamente axiales T2 y FIAIR y coronales de alta resolución
utilizado, aunciue no incluye valoración de la fun- perpendiculares al eje longitudinal de los lóbulos
ción ejecutiva [21]. Otro buen instrumento de scree, temporales. La neuroimagen estructural está orien-
ning, breve y confiable para detectar el deterioro de tada especialmente a la detección de atrofia tempo-
menoLia, es el Memory IÍrpai¡ment Screen (MIS) ral medial y del volumen hipocampal. Los estudios
[22]. En ocasiones se requcrirá de una evaluación con RM, se han correlacionado con neuropatología
neuropsicológica completa, especialmente cuando de EA postmortem [26] y pueden aplicarse en clíni-
los defectos son muy leves o el sujeto en evaluación ca, mediante un análisis visual que integra el ancho
tiene mayor eclr.rcación y alto nivel intelectual pre- de la fisura coroidal y del cuerno temporal del ven-
mórbido. Conjuntanente, se recomienda evaluar y trículo lateral y la altura del hipocampo [27].
cuantificar la presencia de síntomas psicológicos y El SPECT ó el PEI que pueden mostrar hipoper-
conductuales asociados a la demencia, co[ insttu- fusión e hipometabolismo en las regiones cerebra-
mentos como el Neuropsychiatlic lllventory (NPI) les afectadas por la EA, son considerados sólo op-
[23] y adernás el nivel de funcionalidad, ranto pa- cionales y no están incluídos dentro de las explora-
ra las actividades básicas como instrumentales de la ciones de rutina. No se ha demostrado ventaja del
vida diaria, con escalas corno Lawron & Brody [24]. SPECT sol¡re la RM y ésta última técnica es inclu-
Establecida la demencia de tipo Alzheimer como so más costo-efectiva [28]. Una nueva técnica que
enfermedad los pacientes debieran controla¡se cada ha emergido utilizando PE! permite usar ligandos
4 ó 6 rneses, para monitorizar los cambios cogniti- específicos que se unen a los depósitos de amiloide
vos, las actividades de la vida diaria, las alte¡aciones cerebral in liyo. El Pittsburgh Compound B (pIB) es
del ánimo y del comportamiento, la comorbilidad retenido en las regiones frontal, temporal y parietal
médica y especiahnente la sobrecarga del cuidador afectadas por placas neuríticas en EA y también en
la corteza de sujetos con deterioro cognitivo leve,
43.3.2. Exámenes de labo rato rio
permitiendo un diagnóstico de sospecha en etapas
No existe actualmente ningún examen ie ia'rc- mu) tempranas de la enferrnedad [29].
ratorio que pueda cliagnosticar enfermedad Ce :Jz-
heimer con nayor precisión que el exarnen Lit--i-
I
I
512 Pairicio Fuentes
I
43.3.4. 0tros test de este tipo se obse¡wan en el envejecimiento nor- I
Ni el electroencefalograma, ni detelminaciones mal [34,3s]. I
citoquímicas ó de proteína amiloide y tau en LCR
43.6 Tratamiento de [a enfermedad de
I
ni la genotipificación para APOE están considerados
actualmente dentro del estudio diagnóstico conven- Alzheimer I
cional para enfermedad de Alzheimer. Posiblemente
43.6.1. Trata mjento no farmacológico
I
la punción lumbar podría en el futuro transformarse (
en una herramienta útil, dado que en más del 80o/o Es todavia controvertid¡ la efectividad o impacto

de los pacientes con EA se encuentran un nivel dis- de intervenciones de rehabilitación o entrenamien- {


minuído de á amiloide y un elevado nivel de tau en to cognitivo orientados a mejorar el funcionamiento I
el LCR [301. de memoria u otros aspectos de la función cognitiva
en sujetos con EA y se¡án necesa¡ios mayores es-
I
43.4 Diagnóstico diferencial tudios, bien diseñados, para proveer una evidencia I
La EA en su forma clásica tiene una presenta-
más definitiva [36]. I
ción y curso evolutivo característico e inconfundible, 43.6.2. Farrnacoterapia de Los trastornos I
sin embargo en ocasiones la distinción del deterio¡o co g n itivos I
cognitivo leve (DCL), trastorno cognitivo asociado
a depresÍón, demencia mixta u otras etiologías de-
No ex¡ste en la aclualidad un tratamienlo cura- I
menciantes, especialmente degenerativas puede ser
rivo de la enfelmedad de Alzheimer, porque su erio-
patogenia aírn no ha sido e.;clarecida. El tratamien-
I
sumamente laboriosa. Destaca, por el interés conci
to presente se ha orientado a optimizar y modular
{
tado en los írltimos años, el concepto de DCL el cual
se define como una declinación objetiva en uno o
la neurotransmisión donde aparecen involuc¡ados I
más dominios cognitivos, pero cle no suficiente se-
especialmente la acetilcolina y el ghrtamato, ambas I
veridad como para alcanzar el criterio de demen-
moléculas participando en sistemas de transmisión
relacionadas con la fi:nción de memoria y aprendi-
I
cia. Sin embargo para algunos investigadores, espe-
cíficamente el DCL amnésico reprcsentaría la forma
zaje. I
más temprana de EA, especialmente si se considera Inhibidores de co[inesterasas I
que los nuevos criterios formulados para DCL acep-
tan ahora leves déficits instrumentales en las acti-
l,os anticolinesterásicos (AChEI), que inhiben la
degradación de la acetilcolina a nivel del espacio si-
I
(
vidades de la vida diaria [31]. En ocasiones, dis-
tinguir la EA de una depresión como entidades in-
náptico, perduran hasta el clía de hoy como los agen-
tes de tratamiento más aceptados. La primera de
I
depenclientes resulta difícil puesto que la relación .
estas drogas utilizadas fué tacrina, actualmenre en (
entre ambas es muy compleja, dado que la depre- desuso. En 1986, Summers y colaboradores publi- (
sión de inicio tardío ha sido considerada un factor
de riesgo para EA y el propio daño neurológico de
caron un estudio ¿tbierto, con 17 pacientes, en que (
demostraron por primera vrz r.rna mejoría cognitiva
la demencia puede directamente prodncir depresión
[32]. Aunque no se conoce aún de qué forma contri-
significatíva con esra susrancia [37]. No obstante,
este medicamento presentaba varios inconvenientes
I
(
buyen clínicamente las lesiones de sustancia blanca
en su uso, como la frecuencia de la administración,
detectadas en neuroimagen, presumiblemente mi- que debía ser cada 6 horas, la metabolización exclu-
croangiopáticas, en numerosos estudios se constata sivamente hepática lo que conllevaba inte¡acciones
la importancia de estas lesiones en la EA, presentes
medicamentosas y hepatotoxicidad, con frecuentes
en más del 5C%o de los enfermos [33].
efectos adversos gastrointestinales. La segunda ge-
neración de AChEI, orientaJa también al tratamien-
43.5 Patotogía to sintomático de la enfermedad de Alzheime4 en
Las lesiones observadas en el cerebro de los pa- etapa leve a moderada, incluía al donepezilo y la
cientes con EA corresponden a depósitos betaami- rivastigmina. El donepezilo se metaboliza en el híga-
loídeos ext¡acelulares, la formación intracelular de do por las isoenzimas 2DO y 3A4 del sistema cito-
ovillos neurolibrilares dependientes de la proteína cromo P450, por lo que son relevantes algunas in-
tau y a una selectiva y regional pérdida sináptica y teracciones medicamentosas, debiendo usarse con
neuronal, especialmente de las áreas téntporolímbi- precaución en insuficiencia hepática y renal. Como
cas y de neocortezas de asociación. El número y con- los principales efectos adveisos son gasrrointestina-
centración de estas alteraciones son críticas para el les se aconseja administrarlo junto con las comidas.
diagnóstico neuropatológico de EA, cualquiera sea El tercer AChEI aprobado por la Food and Drug Ad-
el criterio utilizado (The National Institute of Aging ministration (FDA) para el tratamienro de la enfer-
(NIA)-Reagan Institure ó Consortium ro Establish a nedad de Alzheimer fue la rivasriginüra, droga que
Registry in AD) dado que también cambios menores además inhibe la butirilcolinesterasa. A dife¡encia
F
¡
F
p del donepezilo, su metabolización no requiere del velocidad de declinación están actualmente en desa-
citocromo P450 y ocurre primariamente por la pro rroilo y evaluación. La mayoría de estas nuevas mo-
F
p pia colinesterasa. Una innovación con esta droga ha
sido Ia formulación en parche, lo que ha permitido
léculas están enfocadas en su potencial capacidad
para interferir con los procesos patobiológicos pro-
pios de la enfermedad, como la cascada amiloídea o
F obtener dosis terapéuticas con una reducción signi-
p ficativa de los eléctos colaterales gastrointestinales. la agregación de táu.

IP La golantamír::rt, última droga de esta clase aproba-


da por la FDA, posee un mecanismo de acción dual,
dado que además de inhibir la acetilcolinesterasa
Como la etiopatogenia parece ser multifactorial,
se han propuesto ot¡as sustancias como agentes te-
rapéuticos, sin embargo no existe en la actualidad
también modula un receptor nicotínico presinápti- evidencia científica concluyente que avale el benefi-
? co, que se traduciría en mayor liberación del neuro cio y seguridad de ginkgo biloba, vitamina E, selegi-
p
tp transmisor. El ciclo metabólico es similar al dcl do-
nepezilo, por Io que debe ser usado con precaución
en pacientes con insuficiencia hepática. Revisiones
lina, antiinflamatorios, estatinas o estrógenos como
tratamiento en el período de estado de la enferme-
dad.
sistemáticas de los estudios randolnizados, doble-
43.6.3. Tratamiento farmacotógico de Las
) ciego y controlados con placebo disponibles apoyan

)
I el uso de los tres anticolinestet ásicos, obseruánclo-
se beneficios clínicos moderatlos en cada uno de los
a ltera ciones co n d uctuates
En el presente ningírn agente está formalmente
domir.tios de la enfermedad, a seis meses de observa aprobado para el manejo farmacológico de los sín'
)
t? ción [38]. Los anticolinesterásicos han estado tladi-
cionalmente indicados en etapas leves y moderadas
de la enfermedad, pero recientemente se ha apro-
bado también la utilización de donepezilo en etapas
tomas psicológicos y conductuales asociados a de-
mencias [40]. Sir.r embargo, <tienen amplio uso clí-
nico los neurolépticos atípicos para las manifestacio-
nes psicóticas, los antidepresivos serotoninérgicos y
) severas. Estos fármacos, por su efecto vagal, tienen
,duales
para las alteraciones del humo¡ los ansiolíti-
efectos secundarios variables y no deberían usarse cos de vida media corta para la ansiedad y algunos
? en pacientes con antecedentes de obstrucción bron- hipnóticos como zolpidem o trazodona para los tras-

It quial cróníca, irlcera péptica o con alteraciones de la


conducción cardíaca.
l"loduladores de glutamato
tornos del sueiro>. Especia! cautela merece eso sí la
indicación de neurolépticos cuando existen antece-
dentes cardio ó ce¡ebrovasculares.
, Información emergente sugiere, en algunas si-
El segrndo. rnensajero directanente intewenido tuacioneq, esperar respuesla en los trastornos del
en la enfermedad de Alzheimer ha sido el glutama- comportamiento a los propios antidemenciantes
)
to, que represen[a el principal neurotransmisor exci- procognitivos, con-to anticolinesterásicos y meman-
?
I? tatorio en el sistema neñ,/ioso centr al . La metnantin(r
lué aprobada por la FDA en e[2003 para ser emplea'
da en enfer"neclad de Alzheimer moderada a severa.
tina, antes de prescrib¡ psicofármacos [41]. En todo
caso, la clave del tratamienlo €xitoso radicará en es-
tablecer una adecuada alianza con el cuidador quien
p Actúa impidiendo por una parte la excitocidad neu-
ronal que provoca el exceso de glutamato en la neu-
será el encargado de implementar las interuenciones
no farmacológicas y supervisar la administración de
? rodegeneración, que se traduce en incremento del los medicamentos.
? calcio intracelular y por otra, pronloviendo la activi-

I dad fisiológica al modular el teceptor NMDA, invo-


lucrado en mecanismos de aprendizaje y memoria.
43.7 Conctusión
? Es un medicamento de vida media larga, bien to- La EA se ha constituído en uno de los mayo-
res problemas de salud pública en todo el mundo,
? lerado, que experimenta escasa metabolización he-
pática, tiene mínima interacción con el sistema ci porque el costo humano y económico de su cuida-
2 tocromo P450 y su excreción es fundamentalmen- do es sencillamente enorme y porque las prediccio-
? te a través de la olina, lo que exige precaución en nes de aumento en el número de personas afectadas

7 pacientes con insuficiencja renal. Una revisión sis-


temática publicada por Cochrane Collaboration ha
en los próximos años parecen inevitables. Sus ahora
muy estudiaclas características clínicas han permi'
? sugerido efectos ber.réficos de memantina en función tido comprender mejor los intrincados mecanismos
? cognitiva y decJinación funcional especialmente en neurobiológicos que subyacen a sus rnúltiples mani-
festaciones cognitivas y conductuales. Aún cuando
? pacientes con [,A leve a moderacla, después de seis
meses de tratanliento numerosos aspectos de sus fenómenos causales per-
?
p
[39].
0tros ¿gentes farmacoLógicos posibles
manecen no aclarados, afortunadamente la vertigi-
nosa investigación de la última década ha posibili-

? Numerosos conlpuestos diseñados para moCifi- tado disponer de notables avances en técnicas diag-

t
)
car el proceso de enfermedad y para enlentecer ia nósticas y en agentes terapéuticos que sin duda han

t
t
514
Patr¡cio Fuentes

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