"Naturaleae Muerta en el Espejo" de
M. C. Becher
Funcin del ine Hci Is ota escena
eek
Cuando decimos algo con trazos de una lapicera, ésta no
influye en lo que decimos, ni en el c6mo lo decimos. Podemos escri-
lo en distintos géneros, diferentes idiomas, con distintos grafismos,
incluso podemos utilizar variados sistemas de dibujo.
No ocurte lo mismo cuando queremos decir 0 contar algo con una
cimara filmadora. En el momento en que apretamos el borén de ro-
daje, més allé de las decisiones que hayamos tomado en cuanto a la
eleccién del qué encuadrar y desde dénde, hay una gran cantidad de
decisiones que ya fueron tomadas por a cimara, 0 mejor dicho, porla
serie de personas conocidas y anénimas que fueron desarrollando, a
través de la historia, los elementos que constituyeron la cémara cine-
matogrifica.
Si no tomamos conciencia del porqué del desarrollo histérico de la
camara y del “sistema cinematogrifico”, vamos a manipular un ins-
srumento rebelde, que en parte manejamos y en parte acta por su
propia cuenta, De esta maritra nos puede frustrar proposiciones filmicas
por desconocimiento,
Empecemos despejando el campo. En la comunicacién
humana podemos referirnos a los objetos de dos maneras distintas:
1) Con una palabra (un nombre). Llamamos a esta forma “digital”.
En ella la relaci6n entre el objeto (referente) y la palabra (signo) es
totalmente arbitraria, 2) Representando un objeto (referente) por un
simil, en algunos aspectos. Por ejemplo, una imagen (signo icénico)
igi 23Las figuras dibujadas por Escher sertan
‘imposible de realizar cn cements
‘ridimensionale: lo que permite la
torsion es la raducion a don
dimensiones
Sere Reflexiones desde el grado FADU
En ella hay algo particularmente similar (andlogo) a la cosa referida, A
esta manera de representar la llamamos “analégica’.
Pero, hay un solo tipo de analogia de la que se puede disponer para
Fepresentar un objeto?
iNol.. Y la cdmara cinematogréfica reproduce s6lo una clase de ana-
logfa del objeto filmado.
Los objeros que poseen volumen sélo pueden represencarse
en un medio tridimensional (escultura, arquitectura, teatro, danza, ct.)
Silos queremos represencar en una superficie plana (de dos dimensio.
nes) no nos queda otra alternativa que realizar una “traduccién", Ee
decir, presentar algunos elementos estructurales esenciales del objeto
en medios bidimensionales. Tal es asi, que las paradojas y los equivo-
cos espaciales producidos por Escher son posibles porque distorsionan
a traduccién. Dicho de otro modo, deforman la representacién en
dos dimensiones del referente tridimensional.FFuncin del cine Hac a otra eens
Entonces, obligados hacer una traduccién, se nos presenta el siguiente
problema: zqué método de traduccién usar?, ;cul es el aspecto més
adecuado que debemos considerar para nuestras necesidades?
Cada sujeto responders a estas cuestiones de acuerdo con su ideologia
y necesidades (concepcién del mundo consciente o inconsciente).
Ene los distintos métodos.podemos contar, por ejem-
plo, con el de la proyeccién ortogonal de ls seis caras del cubo, utili
ada esencialmente pot ingenieros 0 arquitectos.
‘ i
et
—
La proyecin ortogonal en sistema
(que permite obtener dato precze para i
La construcién de objets WL
nN
a
Pero, gon estos aspectos los que mejor se adecuan a la
traduccién deseada para transmitir el concepto visual que queremos
Si aun niflo pequefio le pedimos que dibuje un auto, es
probable que le haga las cuatro ruedas. Lo harla asi, no porque exista
algiin punto de vista desde donde se pudicran ver, sino porque sabe
Pagina 25En ste dibujo de wn aut, de un nif de
4 ates, did no sl lo que ve, sno
adem, lo que sabe (que tiene cuatro
ruedasy un volante) aunque no esta
sen punto de via que pueda abarcr la
sis de todo esto elemento
Seve Rflsiones desde ol grade FADU
que un automévil no puede funcionar sin sus cuatro ruedas. O'se2, no
dibuja a partir de lo que ve, sino de lo que sabe.
‘Orradelassoluciones posibles la encontramos en los murales
y relieves egipcios. Las pincuras del arte egipcio no le parecen realistas 2
un observador contemporineo,a causa de que los egipcios no usaban la
“perspectiva central”. Esta fue asimilada durante los iltimos 600 afios y
es nuestro concepto visual actual. Sin embargo los egipcios conocfan ia
“ perspectiva central desde los afios 1500 a.c. Aunque no la utilizaban,
Para sus pinturas porque aquella no estaba de acuerdo con suideologia,
includ su conesio de rproducin visu
i un egipcio viera a figurs en perspectiva de una Fuente rectan,
rodeada de rboles(rboes del mismo tamafo yubicadess ing
distancia entre s), hala las siguientes objeciones:Fuente egipcia en perspetoa 1) La forma del terreno no es rectangular; esté
** distorsionada
2) Los drboles no estan a distancias iguales, ni en forma
simécrica.
3) Todos los arboles deberian tener el mismo tamafio.
4) Algunod-drboles parecen estar dentro de la fuente
otros afuera
5) Algunos drboles son perpendiculares al suelo y otro
oblicuos
Fl egipcio lo representaria de la siguiente manera
NebamenSa
Seve Reflvoner desde ol grade FADU
ce esta representaidn, un contemporineo occidental dic
_ Evens ideade Un ise Y los rboles fueron
desribados y recostados fuera del tervene
ELartssegipcio no intrpretaria as ert figura, ni comprenderia
explcacion dada por nuestio contemporine
ean epresenacin en pespectvs, slo logeatismos que el
Heese a.com cuadrido el cuaradodistonionade porla poroes,
tts lo convencidramos de que contemple dicho dibujo reo
reaiai48em sino como si fuer la cosa misina. Es decir com esa?
Off aus waa de bora a liferenca ence a sgno (anager ocd.
cida) y el referent (la fuente real,
pacandeie del epresenacién en penpectiva radia en que “para
Re los objets se muesten como son, x necesariohacelosten ee
Fs conveniente,entonces, dejar bien en claro la diferencia entre le
oy La snl espucio wobec (ferent) yu representcions Gig
nod. La percepcisn de un abjeto no produce dinecamenns aan oe
nera de representarlo
Relotvidad de M. C. Escher.
Tres mundos diferentes unidor
‘ndivlublemente.
Método dominante de Lemos ahora, cémo se impuso, alo largo dela historia dela
Tepresentacién a través prt occidental el meso dominante de preserve a espacio,
de la historia En Is antighedad egipcia (donde se valorabs Ie representacién de las
ee se aen fincién de cémo eran y no de cémo se vean deals unto
de vista dado), o en la clisica (donde se considera ‘espacio comoLaserfe de imigenes que se
presenta a continvacién: muestra
‘que en distintas culturas se usaron
diversas fomas de representacién y
aque la perspectiva es s6lo una de
cllas que sélo responde a una
ideologia.
Fresco Mictnice del sig XV aC.
Pinnuraelsia. Orfeo con los animale
Catacromba sgl IHC.
Pinsuraepipcia de una nba tebanaArte romano, Fresco de Pompeya
Cédice Aeteca
Freico maya det Templo de Bonempak
del sigh VId.C.pak
i
&
3
3
e
&
C
Acuarela binds. Escena del Ramayane.
Cédice AztecaHistoria de laa y Jacob, Poribe origen
bispdnico del sig VI. Dittingas excenas
encuadradas en arguiecturt.
Expacio de agregscin: Tern de Babel e
Hiria de Mois. Siglo VII a.C. Origen
IN de Fala, En la superficie reunen
varias exces del Antigua Testament
Dibujo de Ceverine Cencini
‘Serie Reflexiones desde el grado FADU
El anlisis de la percepcién de la realidad vista por el ojo,
les iba develando algunas pautas que, en un principio, no lograban
ordenar en una concepcién global (el espacio unitario representado).
Por ejemplo, el siguiente pétrafo de Ceverino Cencini, publicado en
su “Tratado sobre la pintura’, en el siglo XIV, marca un todavia con-
Fuso paso adelante
Coléquese en los edificios, mediante este sistema unifor
‘me: las molduras de la parte superior se inclinan hacia abajo; las molduras
del medio del edifcio deben estar perfectamente niveladas y horizontales
4as molduras de base del edificio deben inclinarse hacia arriba”Se comenzaban a notar las dreciones
china: de la gas en las etores del
nad, pero atin no cont
sistema de repreentacion en un expacio
sunitaria. “Exena dela vida dele Beata
Humildad’ de Pietro Lorencott
the con un
insur con piso embaldacada, Trdmsito
dd la Virgen, de Mantegna, Las lineas
cde fuga eran convergente, pero habla
‘mds de un foc
Fancin del cine, Haia a ota excena
Esta descripcién podria parecer que se refiere a un cuadro de perspec
tiva central, Sin embargo, los rasgos que menciona no se remiten a
tuna estructura tnica de centro comiin, sino que pertenecen a dreas
independientes en donde la oblicuidad de las fugas toman diferentes
direcciones. Estas dispersan la ilusién de encontrarnos en presencia
de un espacio unificado. Ponen en evidencia que para cada uno de los
objetos del cuadro existe un sistema espacial independiente
El préximo paso consistié en que, en un piso embaldosado como un
tablero de ajedrez o en una béveda, las lineas de fuga se represencal
como una familia de rayos convergentes. Pero el foco no eta vilido
atin para la totalidad del cuadro.
Posteriormence, a causa del interés despertado por el mun-
do externo que estimulé la investigacién cientifica en todos los cam-
pos, se produjeron importantes cambios en la astronomfa, Desde all
partié la idea de que el espacio en que se encuentran las cosas es unPerspectiva de uno, dos y tes punto,
desarrollades matemdticamente,
La imagen pasa a ser tna proyccitin de
‘os objets enna sper biimentional
(que inerpone en la pirdmide vision,
90 vere eel punto de vit.
Seve Refleiones dade el grado FADU
elemento infinito, continuo y homogéneo, y que las cosas las vemos
de un modo unitaro; es deci, desde un ojo nico einmeévi,
Por esta nueva concepcién ideolégica, en el Renacimiento, a la “ver-
dad” del ate se la hizo depender de los conceptos cientificos.
i
fl
/
A partir de ese momento, y gracias al "Principio de la interseccibn de
|a pirdmide visiva’, puesto a punto por Leén Albert, se alcanza kk
‘acionalizacién de la impresign visual subjeciva, dando lugar a una
Construccién espacial unitaria y no contradictoria, de extencién
Bits, en el dmbico de la direccign dela mrad, regida por una ley
‘matemética universal que determina el tamatio de las cosas y sus ren,
pectivas distancias
Phim 34Un rrapesoide en el piso, acierta
distancia de un obsereadar, el ojo de
te ve ws cuadro
a flagelacion, de Pier dela Francesca
Aut la perpectoa cur
punto de vista de confluencia de todas
las paraelas ques dirgen hacia la
profindidad virmal
Pero la imagen espacial de la perspectiva plana, con el punto comin
de confluencia de todas las paralelas y el médulo unicario de
tancias, s una audaz abstraccién. Con rodo su cientificism
tuna ficein. Pues la perspectiva central de un espacio es maemac
mente correcta, pero no teal desde el punto de vista psicofisiol6gico.
Lo que percibimos es un espacio limitado, de forma irregular. Nuestra
imagen del espacio es en realidad aberrante, con un pu
confusa en los bordes. Su contenido se divide en més 0 menos grupos
y tozos independientes. ¥, como el campo visual que isiolégicamenre
nos es dado es esferoide, vemos, en parte, curvas en lugar de rectas.
Concluimos, entonces, que hay que entender al fendmeno de la re-
presentacién del espacio como una construccién ideolégica. Y, desde
este enfoque, podemos notar que existen conexiones claras entre el
pensamiente filoséfico, politico y econémico del Renacimiento y laSere Reflexiones dee el grado FADU
aparicién de la perspectiva, con la idea de orden visual y el
ancropoceneism (eonmmuido 3 través dee idea punto de vista
como lugar privilegiado del ojo del hombre). Todo esto va a dar paso
a la racionalidad cartesiana.
La perspectiva introduce un efecto de profundislad detris de la super-
ficie del cuadro y una ligazén de esta profundidad ilusoria, con la eal
que se extiende entre el cuadro y el observador. El punto de vista en
‘La penpectva crea des expacion a ambos
laos de la superficie en que se
‘encuentra la imagen: uno e posterior €
asora y el otro se encuentra delante y
va desde el cuadro hasta dove la
erpectva colocd ou punto de vite.
Reprecentacién mediewal de Dies
El que todo love. La Mirada
que se encuentra el observador, de esta manera, est integraglo al siste-
ima de la imagen del cuadro, aunque se encuentre en un espacio fuera
de dicha superficie.
En el arte de la Edad Media aparecia la mirada de Dios que se xepre-
sentaba simbélicamente de la siguiente forma:Funcion del cine Hci a ota excena,
La pesspectiva colocé la mirada en un vértice; yen éste ya
no estaba el ojo de Dios, sino el del hombre. Es decir, la mirada del
hombre; del hombce que, de esta manera, queda integrado al sistema
de la imagen,
E nuevo concepto del espacio se aplicé en todas las artes,
En el ceatro se abandoné la disposicin circular con los espectadores
alrededor de la escena (anficeatro). También desaparecieron los espec-
Anfiteatrogriego de Epi
enel siglo IV acc,
Pinooos Pangoos
Anfitearro Planeta El expacio deviién
circular o semicircular, rodeando al
espacio de ecruacitnSerie Reflsienesdede el grade FADU
tdculos en que-espectadores y actores se integraban en un mismo espa-
cio (representaciones carnavalescas)
Carnaval medical de Venecia. Un solo Durante el Renacimiento, el teatro se hizo humanista. Se adopto el
espacio integra alr que arian y lp “cubo teatral”, donde se desarrollaba la escena, y el punto de vista del
‘spectadares porque ls dosson una espectador se encontraba més alli de la cuarta pared (boca del escena-
rio), a semejanza de la disposicién de la perspectiva. Y asi,
Espacio tatral renacenina. La
‘erpectoa propuso la cuarea pared,
‘ereando por deers de ella el eubo tearal
(cocenario)y por delaneel espacio para
4a visién de los expectadores
ieee‘Scorza de Mantegna: Cristo Muerte. Al
sciliar la perspctoa en la figura
‘umana (cores) se privilegia al
cepectador dindole un lugar (punto de
vista) em el euadra decir se
‘manifesta su subjeivided
Funcion del ine, Hac la tr ecena
trascendentalizado por su acceso a un centro construide a su medida,
el observador se constituye en sujeto integrado al sistema, y el mundo
cenunciado se convierte en especticulo para ese sujet.
La eleccién del punto de vista introduce en la composi-
ci6n artistica la voluntad y las emociones de la subjetividad del artista,
Estas se expresin en la forma y faceta en que es mostrado el objeto.
Un ejemplo muy evidente son los tratamientos en escorzo donde la
subjetividad del artista con respecto a lo representado se manifiesta de
tuna manera muy clara.
La diferencia més sustancial entre el Renacimiento y las artes prece-
ddentes ¢s el reconocimiento de la subjerividad del artista.
‘Como ya hemos dicho, en esta época el interés se centraba
en el conocimiento de la naturaleza y el mundo fisico, y se realizaban
experiments ¢ investigaciones, Los resultados y productos de éstos,
también se aplicaron y utilizaron en el campo estético. As{ surgieron los
artistas-cientficos. Estos desarrollaron la técnica consiguiendo solucio-
nes pricticas, como la “reproduccién mecdnica” de las imégenes, conMégquina de dbjar de Durer,
lew ala prea concret la idea de
1s intereciém de la pirdmidevtio
calocando un ewadrcuado en a
superficie de insenercén emo temgjante
nla superficie a dibujr pare realizar
La copia machin por wetores
Demastacit al principe desparate
ore de dibujar de Albero Durer,
Serie Refine dee gade FADU
verdaderas méquinas de dibujat, como las que construyeron Alberto
Durer y oto.
Ese nueva forma de reproduccién mecinica implicba una nueva
concepcién de la creacin aristca. En este sentido, el producto de
‘estar méquinas(imégenes en perspectiva) se convertian en una verda-
dera “copia mecinica’ dela realidad.
Hasta entonces,roda reproduccn habla sido el producto de la ima
ginacién creadora, Pero el tizado sobre el panel de vidrio constcuye
tana reprSduccién mecinica obrenida a partir de la matte dela
raleza. Crea un nuevo erteio en que queda excluida toda abit
dad creativa de la mente humana, El tazado es una copia obj
mente exacta de a realidad,
Este fue un momento peligrosoen la historia del pensamiento occi-
dental, por su reduccionismo, El descubrimiento sugeria que el pro-
dducto de una creacién humana, eraidéntico a la reproduccién meci-
nica, En consecuencia, la verdad sobre la realidad debia obtenerse
mediante la acepracién de que un procucto de la mente podlia ser
sustituido por un aparato mecdnico de registro.
Un solo aspecto de la cosa (la vsin monacula) reemplazaba a la
toralidad de experiencias acumuladss, examinadas, juagadary organ
zadas por la mente del hombre en su historia individual y culeural,
Pa 0Erasmo de Ronda, exribiendo “Elegio
tela Locura"en la casa de Tos Moro,
El veeato ede Hat Holbein
Portada del libro Uopia de Toms
‘Moro. La figure iusra la ela de
Uropa, le cual, i la vemos con
atencin, nos revele una cavers
sngiriendo ore lectura mds profnds
que lade la superficie,
Funcion de ine, Hace tra cen,
expresadas por deformaciones intencionales u otros procedimientos y
métodos de reproduccion.
Pero, una vex més, el hombre se salvé de dejar encadena-
da su mente, Otras ideas en Ia historia del pensamiento vinieron a
darlesalida y desarrollo.
En Inglacerra en 1509, en casa de Tomés Moro (el escritor de “Uto-
pia"), Erasmo de Rotterdam escribié “Elogio de la locura”, obra que
VTOPIAE INSVLAE FIGVRA
dedicé a Tomés Moro. En
fragilidad de los conocimie
ca de la relacién entre la
visible (la esencia).
este libro, desarrollé reflexiones sobre la
ntos cientificos y muy especialmente a cer-
spariencia y lo que no es inmediatamenteAutoretnate de Hans Holbein, pinsor
_protgid de Erasmo de Rotterdam,
Los sistemas racionales que representan en dos dimensiones sic
nes en profundidad y en relieve propias de laterceta dimensién (pe:
pectiva), abren la discusién sobre la ficcién y la fragilidad de la 2
El pintor holandés Hians Holbein, smigo y protegido d
Erasmo, ley6atentamente “Flogio dela locura’, Esta lectura pr
en su pensamiento un profundo impacto ¢ influencia. Cuando ps
¢ncargo, Holbein fue solicitado para que pinte el cuadro que slam
“Los Embsjadore", en 1533, pidié que la ubicacidn de la pneu
la habieacion debia responder a indicaciones precisa, para que el efec
to de su disposiivo fuera eficaz.
Hans Holbcin ba quedsdo muy
impreonado con la cura de "Eo
de a lcura, gue exponta le confisn
y a diferencia etre las aparin
‘encas. Bolo exprea cuando r
son euadro: “Los EmbatadoresPrimer momento: Visiin de frente.
En penspetva central re wen los
cembajadoresy un detlle ovale
inclinads incomprencible
nein del cine. Han fot ecena
El misterio atistico de “Los Embajadores” reside en el disento pictéri-
0 que hizo Holbein, a partir de la elaboracién de los conceptos ex-
traidos de “Blogio de la locura’
La disposicién del sistema era la siguiente: Para que el efecto estético
del cuadro se manifestara era necesario relacionar dos momentos dis-
tintos de su visién:
En el primer momento, el observador debia ingresar a la sala por una
puerta central en la pared opuesta al cuadro. De esta manera, el
observador se encontraba con una imagen naturalist, en perspectiva
ceniral, de los dos sefiores que posaban, en un contexto de gran riqueza,
RRR
AYXXT | ANT
i) Hi "
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En el segundo momento, e! observador debfa retirarse de la sala por
uuna pequefia
costado y
bicada en la misma pared del cuadro, pero a un
jo de éste. Al hacer este recorrido, el observador
llcgaba a un momento en que, por su inclinacién a la superticie del
cuadro, dejab: lla imagen y, algo que habia percibido como
tuna mancha oval central en el cuadro, se convertia en la imagen de unSapo momen: Vien out y
gyal dede ajo pie del adr
Disk oa prpesivt dele anno
mind meonnge scale
Aparcin del calevern on esegundo
momento devin, Comaacin de gue
de all dels iguezas el dene de ees
rane burgess ese detdo amano, la
Serie Refevine ideo rade FADU
‘erdineo Este efecso se lograba porque habia utilizado, en esta iltima
imagen, un sistema de perspectiva distnto al de la imagen de los em-
bajadores
TTR
XOX | DO)
Ra
Esta relacién de imagenes de sistemas diferentes era la soluci6n est
ca a la toma de conciencia de la inconstanciay la transformacién de
fas cosas. De emo el destino de estas ricos embajadores iba a ser la
muerte, explicitada en ese créneo (simbolo helenistico de la muerte).
Las posbilidades de etos juegos intensific la presencia de simbolismos
para expresar obsesionesy remjniscencias medievales del triunfo de la
‘muerte u otros destinos. Fue el apogeo de codas las combinaciones
anamérficas que hacen surgir y desaparecer alas figuras por medio de
redisposiciories, dilataciones épricas, obieniendo como sentido una
demostracién geométrica de su falsedad. Encontramos en la
‘anamorfosis la convergencia del simbolismo y la forma.
‘Aprincipios del siglo XVI, la anamorfoss se extiende a todas las artes
figurativas, expresindo temas de magia, arte de evocacin, retratos
vgnAnamorfsis con las piezs del juego de
domind
Anamorfesisrida cologue dem
rice la hojaepejada;eolguelae
figtra de manent
less
secrets, imigenes esoréricas, obscenas, etc, estructuradas con geo-
metas y ilculos cientificos. Las imagenes eran de plena aberraci:
sin embargo, todo ocurre sobre un fondo de bisqueda de la realidad y
ddenuncia de las apariencias del mundo
Los que se ocupaban de estas leyes de la visién eran matematicos
ingenieros, misicos, astrénomes,filé
sofos humanistas, que retomaron
la tradicién de los
06, uniendo las ciencias a las artesSerie Rflecons dade el erade FADU
Diverse sistemas geométricor
‘mateméticas pare trtar ls imagenes.
LXV
= x
tentro de un cuadro. El noe habia dado nombeas ulteriormente otros
lo titularon “Las Meninas"
PraSore Reflexiones desde grado FADU
El instante de representaci6n del tema de la obra es el de una dex
cin del movimiento, una “inseanténea” en que Velézq,
cel en el aite, observa a su modelo para luego pintar. Es un tiempo
ver... Qué estaré viendo? Lo mismo que esein mirando
najes de la misma obsa, cuyas miradas se dirigen y se re
punto (en el punto que la perspectiva destina al espectador).
Entonces, ;nos miran?... Frente a esto, y en este moment
‘mos cuenta de que lo que esté en ese punto, va a ser
cespejo que se encuentra en la paced posterior del ca
seipectva del cada.‘Sore Reflesones desde el grade FADU
Este cuadro connota lo evanescente de la figura del rey, como de su:
reinado, que ya no es mis que una ilusién,
\Velizquez construye un cuadro en el que las miradas de los personajes
confluyen en un punto para verl. Este complejo juego geomécrico de
‘das y vueltas se sirve de las reglas dela perspectiva, para dar: en una
superficie bidimensional, la ilusién de tridimensionalidad, de reali-
dad, y con éstaafirmar la ilusién,
& qué hace el cine sino darle realidad ala fantasia, cons-
truida con retazos de la realidad?
igi 0