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Integrantes grupo 1

Acevedo Astrid Johana


Alean Peinado Liz Gineth
ECONOMÍA POLÍTICA –
Alemán Jiménez Manuel Antonio GRUPO 4 A - 1
Álvarez Silva Sonia
Álvarez Tenorio Lina María TRABAJO COLABORATIVO
ENTREGA 3

ENTREGA 1
¿Qué nos garantiza que la reforma planteada por el gobierno va a solucionar los problemas
regionales con la inversión de las regalías?

El pasado mes de Abril de 2019 el gobierno nacional presenta el proyecto de ley 365 de 2019 con
el cual se pretende reestructurar la asignación, y funcionamiento del sistema general de regalías
(SGR) vigente desde el año 2012. Con este se busca generar una mayor asignación a las regiones
productoras, extractoras y transportadoras de minería e hidrocarburos, al igual que otros recursos
naturales no renovables, que según lo sustenta el ministro de hacienda Alberto carrasquilla
permitirá mayor autonomía a las regiones en el manejo de sus recursos.
Ahora bien, ¿Qué son las regalías?, las regalías son un impuesto que las empresas minero-
energéticas pagan al estado por la explotación y/o extracción de recursos no renovables, este
impuesto varía entre el 8% y el 25% del valor de la extracción y es un rubro que está destinado
exclusivamente para el saneamiento de necesidades básicas como: salud, educación, agua potable,
y demás proyectos que sean de un impacto social importante para la región; De acuerdo al Artículo
360 de la Constitución Política es: “La contra prestación económica que surge de la explotación
de un recurso natural no renovable y cuya titularidad es del Estado Colombiano” (Departamento
Nacional de Planeación) Esto para efecto del derecho público, de las finanzas públicas y del
presupuestario público…Constitucionalmente se han concebido como una contraprestación
económica que se causa a favor del Estado por la explotación de un recurso natural no
renovable... (Departamento Nacional de Planeación)

Entre los principales objetivos relacionados al establecimiento de las regalías, tenemos:


 Devolver en mayor porcentaje recursos a los entes territoriales productores y puertos. Estos
municipios y Departamentos han estado caracterizados por la poca presencia del Estado y
zona de conflictos armado aun en la actualidad.
 Aumento del presupuesto de inversión en municipios priorizados pobres.
 Contemplar proyectos agrícolas como alternativas a futuro cuando los recursos se agoten,
no olvidemos que las regalías se originan de recursos naturales no renovables.

La última vez que el estado cambio el régimen de regalías fue con el acto legislativo 05 de 2011 y
que entro en vigencia desde el 2012. Con este se buscaba la implementación de un régimen de
regalías que permitiera distribuir la riqueza de una forma más equitativa en el territorio ya que
estos estaban destinándose solo a una pequeña parte de la población. El segundo aspecto que
motivo esta primera reforma fue el uso indebido que venía dándose a los recursos, al ser estos
invertidos en proyectos que no eran primordiales en la cobertura de necesidades básicas de la
población. Este último problema se formuló como consecuencia de la débil capacidad institucional
de los organismos territoriales.
Así pues, con este acto legislativo se dio inicio a un sistema general de Regalías en el que el dinero
se distribuía entre todos los departamentos, además, se crearon varios organismos entre ellos: el
fondo de ciencia tecnología e innovación, el fondo de desarrollo regional, y el fondo de
compensación regional. Además de dos entes de control por un lado el fondo de ahorro y
estabilización (FAE), con el cual se pretendía mantener armónico el gasto público a través del
tiempo y los órganos colegiados de administración y decisión (OCAD), con el cual se pretendía
encaminar esos recursos a un gasto acorde con su finalidad y las necesidades de las regiones.
¿Qué fue lo que salió mal? Por un lado los alcaldes y gobernadores alegan un excesivo control
para el uso de estos recursos debido a desgaste burocrático, el cual, en muchas ocasiones no
permite la financiación de los proyectos, Además, con este se pretendía una distribución más
homogénea de la riqueza y no solo para los municipios y departamentos productores, lo que en
teoría se logró, pero que de acuerdo a investigaciones desarrolladas por la contraloría es un sistema
no muy eficiente; entre las falencias encontradas se pueden mencionar tres: la gran fragmentación
de los recursos generó lo que se llamó coloquialmente como “la piñata de las regalías”,
repercutiendo en que las obras no puedan alcanzar el alto impacto que se esperaría, debido a que
el financiamiento no es el necesario. Lo que genera además un malestar en los departamentos y
municipios productores, pues no se sienten debidamente compensados por las actividades
realizadas en sus territorios. En segundo lugar y como ya ha sido mencionado por los encargados
del ejecutivo a nivel territorial y regional, el desgastante en procesos burocráticos para el uso de
estos recursos, los OCAD no tienen claras ni delimitados sus alcances y responsabilidades, no se
les aclaro sobre la priorización de proyectos y hoy en día cerca de 100 propuestas de diferentes
naturalezas pueden acceder a recursos de regalías, cuando estos están destinados exclusivamente
para adelantar programas de prioridad básica: educación, agua potable, salud. Toda esta amalgama
de complejidad burocrática llevo a que en el año 2017 se encontraran cerca de 12 billones de pesos
sin usar mientras que las necesidades de las poblaciones seguían creciendo
Por otro lado, se señala el flagelo de la corrupción, que solo logra el despilfarro del dinero, dejando
a su paso necesidades insatisfechas y proyectos inconclusos por doquier. Prácticas como la
asignación de contratos con un único oferente o incluso concesiones realizadas por contratación
directa, lo que por lo general se traduce en obras inconclusas o de muy baja calidad.
Ahora, ¿qué respuesta plantea el gobierno para solventar esta situación? en primer lugar, se plantea
elevar el componente de asignaciones directas a los municipios productores y transportadores hasta
entre un 30% y 50%, esto espera nivelar un poco la balanza con las reformas anteriores ya que, en
la actualidad, es decir con la SGR de 2012 estos territorios solo estaban recibiendo el 8% de estos
dineros y antes de esta recibían asignaciones de entre 80% y 90%. Por lo tanto, esta nueva reforma
plantea ser un punto medio.
El segundo pilar sobre el que se sostiene esta reforma está en la asignación presupuestal, por medio
de una reestructuración al artículo 361 de la constitución política de 1991, en el que se describen
las formas en que se distribuirán los dineros de las regalías y en que pueden ser invertidos. Lo que
se plantea es eliminar los 23 rubros entre los que se reparten las regalías con el fin de ganar
discrecionalidad para el gasto entre las regiones, respetando el 7% que por ley le corresponde a la
paz. Además, busca eliminar los “fondos” que entraron en vigencia con la reforma de 2012 e
incluso podría terminar con los organismos colegiados de supervisión (OCAD) en aras a una
mayor ejecución presupuestal.

Aquí tiene validez las tesis sustentadas en el pensamiento neoinstitucional; si se analiza, al


principio se les dejo a las administraciones locales hacer uso a discreción de los recursos y no
fueron capaces de hacerlo de manera eficiente por desconocimiento de la necesidad real de sus
gobernados, por influencia de fuerzas al margen de la ley operantes en los regiones o por alianzas
perversas para favorecer intereses particulares o de grupos selectos ligados a las fuerzas políticas
dominantes localmente.

En esta primera etapa queda de manifiesto la ausencia del estado a todo nivel, la parte institucional
de carácter central a través de la planificación, el acompañamiento y los planes nacionales de
inversión, la parte de fiscalización y control a través de los organismos creados para tal fin y la
ausencia de autoridad para judicializar y hacer cumplir la ley; si bien es cierto se dieron
judicializaciones las mismas ocurren luego del saqueo, desviación y apropiación de recursos
públicos.

La reforma que hoy hace tránsito en el congreso quiere levantar parcialmente esta sanción política
del 2012; pero no es un acto de buena voluntad, es por su imposibilidad de asignar recursos que
satisfagan las necesidades del crecimiento de estas comunidades afectadas por los recursos no
renovables y a la vez delegar la responsabilidad a los gobiernos locales de la mitigación a nivel
ambiental causado por la extracción de estos recursos. Así mismo tratar de disminuir o acabar los
organismos inoperantes creados en su momento para el buen destino de los recursos.

Procedamos a analizar ahora quien es el responsable del inadecuado uso de las regalías, ¿el sistema
político, el modelo administrativo, los mecanismos fiscales o es más un problema cultural? Pues
bien, cada actor mencionado anteriormente tiene un papel en el desarrollo de una administración
adecuada de los recursos por lo tanto cada uno tiene también algo de responsabilidad. En qué grado
y de qué manera, veamos: desde un punto de vista político el estado Colombiano es un estado que
históricamente ha tenido problemas en lograr presencia efectiva en el territorio, el gobierno
central poco conoce y llega a mostrar incluso desdén por lo problemas reales que aquejan a las
regiones, por lo tanto si bien en los últimos años ha mostrado un interés por generar soluciones
estas no han sido tomadas de forma objetiva y de cara a satisfacer las necesidades e intereses de
los entes territoriales, por lo tanto sus acciones no pasan de ser buenas intenciones, es interesante
además el observar cómo estas soluciones han girado entre los extremos, primeramente las
regalías iban destinadas a un único y reducido grupo lo cual generaba desigualdad. Posteriormente
se planeó distribuir este recurso en todo el territorio y estableciendo entes de control logrando así
una fracturación muy amplia de los recursos y desgastes burocráticos. Esta parcialización en
mecanismos de respuesta a las necesidades de los territorios deja entrever un estado que
políticamente no conoce las necesidades y por lo tanto no podrá alcanzar respuestas objetivas.
Desde el punto de vista administrativo, que al año 2017 hubieran quedado cerca de 12 billones de
pesos sin ejecutar mientras hay tantas necesidades insatisfechas en las poblaciones demuestra un
manejo muy poco eficiente de los recursos. Fiscalmente hablando la enseñanza arrojada por el
SGR de 2012 demostró que la correcta fiscalización y administración no se logra por una cantidad
grande de organismos si estos no tienen funciones, estrategias y cursos de acción delimitados, pues
estarían desempañando su labor con los ojos vendados y ahogando los procesos por complejidades
burocráticas que en ultimas no soluciona los problemas reales.
Pero obviamente y en gran medida la responsabilidad cultural en que toda la sociedad es
responsable, al permitir que fenómenos como: la corrupción y el tráfico de influencias se vean
con normalidad y en algunos casos hasta con jocosidad, dando vía libre a que personas u
organizaciones sin honor ni escrúpulos adquieran recursos para ejecutar proyectos con baja
calidad, o sean abandonados en mitad del camino. La corrupción es un robo a las arcas públicas
por, lo tanto es un robo al dinero de todos y por todos debería ser eficazmente castigado. Así pues,
la baja eficiencia en el sistema general de regalías tiene es causado por la falta de compromiso real
de los diferentes organismos que en una u otra medida tienen responsabilidad en este.
¿Será efectiva la reforma planteada por el gobierno? Pues bien, como en todo proceso
administrativo su efectividad nunca podrá estar garantizada al 100%. Sin lugar a dudas demuestra
ser una propuesta que busca nivelar las asignaciones de acuerdo con las lecciones de sus
predecesores, al buscar entregar mayor cantidad de regalías por asignación directa a los entes
territoriales directamente involucrados con los procesos extractivos, ahora bien de qué manera se
distribuirá el dinero restante en el resto del país, de igual manera como se garantizara que regiones
que no cuentan con actividades que produzcan regalías puedan obtener riqueza, sin duda alguna
estas regiones deben generar procesos industriales y económicos que garanticen su desarrollo.

Podemos concluir entonces:


Las reformas se presentan por una mala interpretación del concepto y la mala utilización de
los recursos por parte de los administradores de los mismos. El concepto es que el estado es
dueño del subsuelo y al decir estado involucra a todos los habitantes del territorio colombiano, por
ende, las regalías producto de la explotación de ese subsuelo deben cobijar a todo el pueblo que
habita el territorio nacional.

El estado no está en capacidad de cumplir y hacer cumplir los conceptos constitucionales. Pese a
tener un objetivo claro y bien definido la utilización de los recursos no se enfocan en su principio
por que a nivel de administración y entes de control no se ejerce ni el poder político ni el poder
jurídico para hacer cumplir los mandatos constitucionales.

El gobierno central actúa de manera reactiva y no proactiva. Así como muchas decisiones
adoptadas por el gobierno en este caso la estructuración, revisión y creación de organismos de
implementación y control resultan tardíos e inoperantes, de ahí que la nueva reforma considere
eliminarlos y entregar el estudio y aprobación directo a entes territoriales y locales.

Por otro lado, la reforma planteada por el gobierno pretende eliminar los fondos y reformar los
OCAD pero no específica en el diseño de estrategias de control, ni tampoco la forma en que se
implementara la ejecución de estos dineros, lo cual podría repercutir en un gasto del dinero en
proyectos que no generan impacto real en los territorios. ¿Cómo se controlará que las partidas
presupuestales por regalías sean invertidas de forma ordenada? Y sobre todo que el dinero sea
usado de forma honesta y eficiente.
La propuesta del gobierno es buena, pero para que logre sus objetivos tendrá que desarrollarse
además una política anticorrupción que opere en todo el territorio nacional. Hasta que esto no sea
una realidad los recursos obtenidos no generaran la riqueza que podrían. Además de esto y si bien
el hecho de dar mayor discrecionalidad a los entes territoriales para el uso del dinero está muy bien
que para ello elimine el excesivo ejercicio burocrático, pero no por ello dejar de lado la dirección
y supervisión de la ejecución de estos recursos. Pues es su deber como institución gubernamental.
REFERENCIAS:
Departamento Nacional de Planeación. (s.f.). Banco de la Republica . Obtenido de
http://www.banrep.gov.co/sites/default/files/eventos/archivos/sem_135.pdf

Revista Dinero. (06 de Junio de 2019). Dinero.com. Obtenido de


https://www.dinero.com/pais/articulo/reforma-a-las-regalias-el-senado-aprueba-la-
iniciativa-en-primera-vuelta/273347

LEY 756 DE 2002. El Congreso de Colombia. Por la cual se modifica la Ley 141
de 1994, se establecen criterios de distribución y se dictan otras disposiciones.

Acto legislativo 365 de 2019. Por el cual se modifica el artículo 361 de la


Constitución Política y se dictan otras disposiciones sobre el régimen de regalías y
compensaciones
Constitución Política de Colombia. Artículo 301.
http://www.constitucioncolombia.com/titulo-12/capitulo-4/articulo-361

Contraloría general de la república. ¿Qué son las regalías? Recuperado de:


https://www.contraloria.gov.co/web/regalias

Revista Semana. (2018). ¿Hora de cambiar el sistema general de regalías?.


Recuperado de: https://www.semana.com/nacion/articulo/contraloria-cuestiona-al-
sistema-de-regalias-por-la-baja-ejecucion/560687

Urna de Cristal. Regalías para solucionar los problemas reales de la gente.


Recuperado de: http://www.urnadecristal.gov.co/gestion-gobierno/regal-as-
solucionar-problemas-reales-de-gente

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