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Seminario Teológico Adventista Interamericano

Recinto UNADECA

Critica al documento de Desmond Ford llamado: “Apología Sistematizada a la

Interpretación de Desmond Ford en Daniel 8:14”

Trabajo de investigación presentado en cumplimiento

de los requisitos del curso GSEM620

por

Leonel Rene Arteaga

Rene Alcides Reyes

Stanley Arévalo

Juan Carlos Contreras

Alajuela, Costa Rica

Octubre 2016
Reseña Histórica sobre la problemática de Desmond Ford

Desde finales del siglo XVIII, el mundo cristiano contemporáneo ha observado el

cumplimiento de la profecía de Daniel 12: 4, sobre el crecimiento del interés, el estudio y la

comprensión de las profecías de Daniel: "muchos correrán de aquí para allá, y el

conocimiento será aumentó. ”1

Fue el libro "El conflicto de los siglos", de Ellen G. White, que el Señor usó para convertirme

en adventista del séptimo día. Cuando era un chico de dieciséis años lo leí en los trenes y

tranvías, y en los cines exteriores mientras esperaba en las colas un boleto de entrada. Me

llevé el libro a trabajar el sábado por la mañana y lo leí siempre que era posible. Viví en otro

mundo porque esas páginas maravillosas fueron devoradas, y cuando terminé el libro ya era

esencialmente un Adventista del Séptimo Día, aunque mi bautismo no tuvo lugar hasta

algunos meses después.2

Seis años después de su bautismo en la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Ford se convirtió

en evangelista.3

1
For further study on the interpretations of the book of Daniel, see Alberto R. Timm, Amin A.
Rodor, and Vanderlei Dorneles, eds., O futuro (Engenheiro Coelho, SP: Unaspress,

2004), 265-302; Francis D. Nichol, ed., “History of the Interpretation of Daniel”, Seventh-day
Adventist Bible Commentary (Hagerstown, MD: Review and Herald, 1977), 4:39-78; LeRoy E.
Froom, The Prophetic Faith of Our Fathers: The Historical Development of Prophetic
Interpretation (Washington, DC: Review and Herald, 1946-1954), Vols. 3 e 4.
2 Desmon, Ford, “The evaerlasting Gospel` as found in the “The great controfersy”, (Australasian

Record , Octubre, 1977), 6-7.


3 Desmond Ford “ Investigative Judgemnt Forum”, (Speech given at Pacific Union College,

Octuber 27, 1979),3


Más tarde comenzó sus estudios en el Seminario Teológico Avondale, y en 1958 terminó su

B.A. en Teología.4

Poco después de eso, Ford comenzó su Maestría en Teología Sistemática en el Seminario

Teológico Adventista en Washington DC y concluyó con su tesis de Daniel 8:14 y la Tesis

de los Últimos Días en 1959.5

Luego comenzó su doctorado en comunicación en Michigan Universidad Estatal, que

concluyó en 1961. En 1972, concluyó su segundo doctorado en la Universidad de Manchester

con su tesis La abominación de la desolación en la escatología bíblica.6

Durante la década de 1960 y 1970, surgió una nueva discusión en la iglesia, concertando la

justicia por la fe. Robert D. Brinsmead, un teólogo australiano, promovió ideas que se

inclinaron hacia el lado perfeccionista.7

Desmond Ford fue uno de los muchos que disputó estas ideas. Ford abogó por esa

justificación:

Tiene un significado forense. ... tiene asociaciones legales y está vitalmente conectado con

cuestiones de derecho. ... Así, cuando el pecador acepta personal y agradecidamente a Cristo

pago de sus pecados en el Calvario, entonces Dios atribuye a ese pecador la justicia de Cristo

Milton Hook, Desmond Ford, Reformst Theologian, Gospel Revivalist (Riverside, CA: Adventist
4

Today Foundation, 2008), 10


5
Desmond Ford, Daniel 8:14 and the Latter Days, M. Th dissertation, Potolomac University,
Washington, DC, Septembre 1959.
6 His tesis was later published as Desmond Ford, Abomination of Desolation in Biblical

Eschatogy (Lanham: Uuniversity Press of America, 1978).


7 Geoffrey J. Paxton, The Shaking of Adventism (Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1977),

116
en lugar de su propio pecado. ... La absolución divina imputa inocencia debido a la aceptación

del pecador de Aquel que solo tiene la justicia perfecta8

Desmond Ford quien trabajó para la organización adventista como decano y profesor de

seminarios teológicos en la escuela superior adventista del séptimo día en Avondale,

Australia desde 1961 hasta 1977, y miembro del comité́ para el Instituto de Investigación

Bíblica de la denominación. En el año 1977 Ford fue enviado de la División Australiana a

Estados Unidos como profesor del Pacific Union College donde ejerció́ hasta 1979. Ostenta

dos doctorados, uno en estudios del Nuevo Testamento, concedido por la Universidad de

Manchester en Inglaterra y el otro en retórica, concedido por la Universidad Estatal de

Michigan en Lansing. Generalmente un distinguido currículo en la organización, el de un

personaje que con el tiempo generaría una de las más importantes controversias contra las

creencias fundamentales de los adventistas.

En 1980, presentó el ataque doctrinal más difícil que la Iglesia Adventista del Séptimo Día

ha tenido que afrontar. En su exposición realizada en el congreso de Glacier View, Colorado,

titulada “Apología Sistematizada a la Interpretación de Desmond Ford en Daniel 8:14”. Ford

cuestionó por lo menos cinco postulados determinantes de las creencias fundamentales

derivadas de Daniel 8:14 las cuales se mencionan:

(1) El principio de interpretación.

(2) el Santuario de Daniel 8:14.

(3) el tema del “cuerno pequeño”

8 For further study on Brinsmead and his understanding of justification by faith, see Paxton, 96-

137; Robert D. Brinsmead, An Answer to “ Conflicting Concepts of Righteousness by Faith in the


Seventh-day Adventist Church”, ed. David McMahon, (Sydney: Wittenberg Stea Press Pub. Assn., 1976)
(4) la purificación del santuario.

(5) el juicio investigador.

El aporte investigativo que se presenta consiste en (1) la sistematización de las respuestas

adventistas relacionadas con cada uno de los tópicos de estudio antes mencionados y (2)

definir cuál de las posturas aquí́ presentadas es la que corresponde a una correcta

interpretación de la biblia. No sin antes mencionar que: “La correcta comprensión del

ministerio del santuario celestial es el fundamento de nuestra fe” (White, 1978)

El 27 de octubre de1979 el Dr. Desmond Ford, profesor de Teología del Colegio

Avondale, Australia, Que servía en ese entonces como profesor visitante en el

Departamento de Teología del Colegio Adventista del Pacífico (PUC), en California,

Estados Unidos, pronunció una conferencia ante un grupo de intelectuales adventistas

en la que desafío la validez bíblica de la doctrina del Santuario, uno de los fundamentos

de la estructura teológica adventista.

El presidente del colegio, Dr. Jack Cassell, y el decano de la institución, Dr.

Gordon Madgwick, preocupados por la repercusión de las ideas de Ford, y en consulta

con los administradores de la Unión, decidieron concederle seis meses de licencia. Se le

pidió́ que durante ese tiempo preparara una monografía para defender luego su

exegesis ante una comisión especial que sería designada por la Asociación General.

La Asociación General convocó una comisión integrada por 125 pastores,

teólogos y administradores que representaban a la iglesia mundial para que, bajo la

dirección del Espíritu Santo, analizara los argumentos invocados por Ford. La reunión

se celebró́ en Glacier View, Colorado, del 10 al 15 de agosto de 1980. De los 125


invitados, estuvieron presentes 114, los cuales bajo la dirección del pastor N. C. Wílson,

en un clima de cordialidad cristiana. oración y reverente investigación de la Palabra,

estudiaron los nuevos conceptos defendidos por Ford a la luz de la exegesis histórica

adventista. 9

De su extensa monografía, así́ como de las declaraciones formuladas en Glacier

View. podemos resumir el desafío de Ford en tres áreas específicas:

l. La validez del principio día - año como elemento bíblico para la interpretación

de la profecía de los 2.300 años. (En sus estudios hermenéuticos, Ford no acepta ya la

relación día - año como principio de interpretación profética) 10

2. La enseñanza tradicional adventista de que, en el contexto de Daniel 8: 14, Son

los pecados de los santos los que contaminan el santuario de Dios. (Es el cuerno

pequeño -declaró Ford. No los pecados de los santos, lo que contamina el santuario".)

11

3. La traducción de la palabra hebrea nitsdaq (purificados) en Daniel 8: 14. (En

la página 349 de su monografía afirma que "el significado del verbo en Daniel 8:14, no

es específicamente “purificar” sino “vindicar”.) 12

Al esforzarse por demostrar que su posición tenía el aval del espíritu de profecía,

reprodujo algunos párrafos de los escritos de la Sra. White en los cuales ella afirma que

9 Enoch de Oliveira, la Mano de Dios al Timon, (Florida: Buenos Aires, casa editora
sudamericana, 1986), 134,135.
10 Desmond Ford, Manuscript. Daniel 8:14 The Day Of Atonement and the Investigative Judgment.

(Comité revisor, Glacier View: Colorado, 1980) págs 287,288.


11 Ibíd, pág. 365.
12 Ibid 348,349.
Jesús después de su ascensión se dirigió́ "directamente al lugar Santísimo". Pero los

párrafos que reprodujo no resistieron la prueba cuando fueron debidamente

escrudiñados. Estaban fuera de su contexto y aplicados en flagrante contradicción con

sus extensas enseñanzas. 13

En verdad, para nuestros pioneros, la doctrina del Santuario no era solo una doctrina más,

sino la doctrina clave que articula las demás creencias adventistas en un sistema armonioso

de verdades. La mayoría de los pioneros reconocieron la centralidad teológica del Santuario

celestial.

José Bates, por ejemplo, vio: “una perfecta cadena armoniosa” de verdades en el cumplimiento

antiti ́pico de la tipología del Santuario”14 Jaime White también dice en uno de los primeros números

de la “Revista Adventista y Heraldo del Sábado”15 declaró que el Santuario “ha sido, y sigue siendo,

el mayor pilar de la fe adventista”.16 Consideró esta doctrina como el lugar donde “se centran todas

las columnas de la verdad presente”, y “el gran centro alrededor del que se agrupan todas las

verdades reveladas referentes a la salvación”.17

13 E. G. White, El Conflicto de los Siglos. (Pacific Press Publishing Association. 1954). págs. 371,
461-485
14 José Bates, A Vindication of the Seventh-Day Sabbath, and the Commandments of God: With a
Further History of God’s Peculiar People, from 1847 to 1848 (New Bedford: Press of Benjamin Lindsey,
1848), p. 90.

15 Jaime White, “Our Present Position”, Review and Herald, diciem- bre de 1850, p. 13
16 Jaime White, “The Sanctuary”, Adventist Review and Sabbath Herald, 1o de diciembre de
1863, p. 5
17 Jaime White, Life Incidentss, in Connection with the Great Advent Movement, as Illustrated by

the Three Angels of Revelation XIV (Battle Creek, MI: Steam Press of the Seventh-day Adventist
Publishing Association, 1868), p. 309.
La importancia del santuario y el cumplimiento de 1844 para Ellen G. White.

El fundamento de nuestra fe se haya en la doctrina del santuario, por esta razón se debe tener

una correcta comprensión, en acuerdo a lo que Elena G. de White dice: “La correcta

comprensión del ministerio en el Santuario celestial es el fundamento de nuestra fe”.18

El santuario es parte esencial en lo que creemos como adventistas ya que es parte fundamental

de nuestra fe. Y ella nos motiva a estudiar con fervor el tema del santuario de acuerdo con lo

que dice en la siguiente cita:

“Como pueblo debemos ser estudiantes fervorosos de la profecía; no debemos descansar

hasta que entendamos claramente el tema del santuario, que ha sido presentado en las visiones

de Daniel y de Juan. Este asunto arroja gran luz sobre nuestra posición y nuestra obra actual

y nos da una prueba irrefutable de que Dios nos ha dirigido en nuestra experiencia pasada”19

Debido a que es parte fundamental en las creencias adventistas para el pueblo de Dios en esta

tierra satanás ataca esta doctrina con toda su fuerza ““Satanás se esfuerza constantemente por

crear suposiciones fantásticas acerca del Santuario, y degrada las maravillosas

representaciones de Dios y el ministerio de Cristo para nuestra salvación en algo que satisfaga

a la mente carnal. Elimina su poder rector del corazón de los creyentes, y pone en su lugar

teorías fantásticas inventadas para invalidar las verdades de la expiación y destruir nuestra

confianza en las doctrinas que hemos considerado sagradas desde que se dio el mensaje del

tercer ángel por primera vez. De ese modo extirpa la fe en el mismo mensaje que ha hecho

de nosotros un pueblo diferente y que le ha dado significado y poder a nuestra obra. 20 Esto

18 White, E. G. (2008). Cristo en Su Santuario. Asociación Casa Editora Sudamericana. 7


19 Ibid. 166.
20 Ibid. 14.
nos hace reflexionar como pueblo la importancia del estudio acerca del santuario y cuanto

esfuerzo debemos hacer para saber más sobre este. Ella también nos habló de los engaños

que surgirán acerca del santuario y dice que nuestra fe debe estar solida con respecto a esto:

“En el futuro surgirán engaños de toda clase, y necesitamos terreno sólido para nuestros pies.

Necesitamos columnas sólidas para la edificación. Ni un alfiler ha de ser quitado de lo

que el Señor ha establecido. El enemigo introducirá falsas teorías, tales como la doctrina de

que no hay Santuario. Este es uno de los puntos que inducirán a apartarse de la fe.”21

La interpretación del cumplimiento de la profecía de las 2300 tardes y mañanas había costado

mucha oración y estudio de la biblia después del chasco; pero ella comenta sobre este hecho

en las siguientes palabras:

“Al comienzo no se percibió el hecho de que si el decreto no se promulgó a comienzos del

año 457 a.C., los 2300 días no se completarían al final de 1843. Pero se estableció que el

decreto se había dado cerca del final del año 457 a.C., y por lo tanto el período profético

debía llegar hasta el otoño del año 1844. De modo que la visión del tiempo no se había

demorado, aunque aparentemente había ocurrido tal cosa. Aprendimos a confiar en las

palabras del profeta: “Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se apresura hacia el

fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”22 (Habacuc

2:3)

21 Ibid. 14.
22 Ibid. 55.
Para Ellen G. White tenía bien en claro el cumplimiento de las 2300 tardes y mañanas de

Daniel 8:14. Ella habla sobre el cumplimiento de esta profecía en 1844. Según ella lo expresa

en la siguiente declaración:

“El transcurso del tiempo en 1844 fue un período de grandes eventos, los cuales abrieron

ante nuestros asombrados ojos la purificación del Santuario, hecho que se está verificando

en el cielo y tiene una definida relación con el pueblo de Dios en la Tierra”.23

Ahora ella plantea lo que se está realizando en el santuario celestial a partir de 1844 de

acuerdo como lo dice en la siguiente cita: “El pueblo de Dios ha de tener ahora sus ojos fijos

en el Santuario celestial, donde se está realizando el servicio final de nuestro gran Sumo

Sacerdote en la obra del juicio, donde él está intercediendo por su pueblo”24

Ahora podemos tener la seguridad de que Jesús está ministrando en el lugar santísimo por

cada uno de nosotros desde 1844, y tenemos la seguridad de que el es nuestro gran sumo

sacerdote ministrando en favor nuestro. Ellen White habla sobre esto cuando dice: “Como en

el servicio típico había una obra de expiación al fin del año, así también, antes que la obra de

Cristo para la redención de los hombres se complete, queda por hacer una obra de expiación

para remover el pecado del Santuario. Este es el servicio que comenzó cuando terminaron

los 2.300 días. Entonces, así como lo había predicho Daniel el profeta, nuestro Sumo

Sacerdote entró en el Lugar Santísimo para cumplir la última parte de su obra solemne: la

purificación del Santuario.”25

23
Ibid. 8

24 Ibid. 21.
25 Ibid. 96.
Podemos concluir que para Ellen G. de White estaba completamente claro el asunto sobre el santuario,

con respecto que se encuentra en el cielo y que las 2300 tardes y mañanas tenían su cumplimiento en

1844.

Ford desafía y desmitifica la autoridad de los escritos de Ellen White

Él dice: “Debido a los escritos de Ellen G. White no tenían la intención de ser canónicos, no tenían

el propósito de ser aplicables a todas las personas, en todos los lugares, en todos los tiempos, por lo

tanto, el elemento de milagro asociado con ellos es menor que el asociado con la escritura de las

escrituras. Esto no quiere decir que haya dentro del canon “grados” de inspiración. Es decir que fuera

del canon no debemos esperar la misma precisión que era necesaria para la palabra”26

“Debido a que la atención de Dios a los asuntos es proporcional a su importancia, él ha ejercido una

superintendencia más milagrosa sobre las escrituras que sobre los escritos de Ellen G. White. Esto no

quiere decir grados de inspiración, sino grados de revelación. La obra de Dios es siempre perfecta

para su propósito, pero ese propósito es suyo, no nuestro.”27

Sin embargo, en una declaración de la iglesia encontramos lo siguiente: “Uno de los dones del Espíritu

Santo es la profecía. Este don es una marca de identificación de la iglesia remanente y se manifestó

en el ministerio de Ellen G. White. Como mensajera del Señor, sus escritos son una fuente continua

y autorizada de verdad y proveen a la iglesia consuelo, guía, instrucción y corrección. También dejan

en claro que la Biblia es el estándar por el cual toda enseñanza y experiencia debe ser probada ".28

26Desmond Ford, Daniel 8:14, The day of Atonement, and the investigative judgment
(casselberry, Fl:Euangelion, 1980), 389
27 Desmond Ford, Daniel 8:14, The day of Atonement, and the investigative judgment

(casselberry, Fl:Euangelion, 1980), 377.

28 White, E. G. Mensajes Selectos Tomo 1. Pacific Press Publishing Association. (1966). 55


Por lo tanto, se afirma que los escritos de Ellen G. White son importantes para nuestro día, como lo

subraya su afirmación: "Ya sea que mi vida se salve o no, mis escritos hablarán constantemente y su

trabajo seguirá adelante mientras dure el tiempo"29

Las argumentaciones de Ford con respecto a las enseñanzas fundamentales de la iglesia

adventista

Ford pone en tela de juicio una serie de enseñanzas fundamentales de la Iglesia Adventista y sobre

todo el método historicista de interpretación de las profecías de Daniel y Apocalipsis.

Interpretación del “Principio Dia por Año” de Desmond Ford y la interpretación

adventista.

l. La validez del principio día - año como elemento bíblico para la interpretación

de la profecía de los 2.300 años. (En sus estudios hermenéuticos, Ford no acepta ya la

relación día - año como principio de interpretación profética) 30

“Principio día por año”

Este principio puede aplicarse y entenderse en este pasaje, a partir de lo que escritores

cristianos llaman, escuela historicista de interpretación, “representada ahora

fundamentalmente por autores adventistas del séptimo día”31 en la que se presume que

dicha regla (día-añ o) puede aplicarse también en otras alusiones a días proféticos en el

29 Spangler, J Robert. «Perspectivas Editoriales.» El ministerio adventista, Cristo y su ministerio


en el santuario celestial, (1981), 11.

30 Desmond Ford, Manuscript. Daniel 8:14 The Day Of Atonement and the Investigative Judgment.

(Comité revisor, Glacier View: Colorado, 1980) págs 287,288.


31 Frank B. Holbrook, Símposío sobre Daníel: estudios introductorios y exegé ticos. (Doral, Fla:

Asociació n Publicadora Interamericana, 2010). 268.


mismo libro y otros pasajes bíblicos. Por ejemplo, en Daniel 12:11, Ap 12:6 Dn 7:25 son

mencionados 1.260 días, las 2.300 tardes y mañanas (Dn 8:14) de igual manera,

encontramos las 70 semanas (Dn 9:24) que segú n este principio son realmente 490

añ os, un añ o por cada día de la semana y así sucesivamente. Con relación a los números

1.260 y 2.300 relativos a tiempo en Daniel Moore explica que, “si son interpretados

literalmente, suman 3,5 y 6,3 añ os respectivamente, que resulta un tiempo muy corto

para abarcar los períodos largos que requiere el mé todo historicista. Obviamente,

entonces, por el mé todo historicista, estos períodos de tiempo tienen que ser

interpretados simbó licamente” 32 y la forma atravé s de cual se logra esta interpretació n

simbó lica es conocida mayormente como el “principio de día por añ o” un elemento sin

el cual la interpretació n historicista bíblica no tendría ningú n sentido. En sus

argumentos para favorecer el principio de día-añ o; Zurcher dice:

“Al respecto podríamos ver como primero Apocalipsis 12:6, 14 y 13:5 usá ndose

para una mejor comprensió n, cuyos textos afirman que el papado ejercería el control

sobre el mundo cristiano durante 1.260 añ os. Los registros histó ricos revelan que el

poder papal domino el mundo, no durante 1260 días literales, sino durante 1260 añ os,

desde 538 hasta 1798 DC. La profecía tiene sentido solamente cuando se la interpreta

siguiendo el principio dia por año.33

32 Marvin Moore, El Juicio Investigador, su fundamento bíblico. (Buenos Aires: Argentina.

Asociación Casa Editora Sudamenricana, 2011).290.


33
Zurcher, J. “Juventud”, Adventist Review, Enero 29, 1981. 23.
Otra explicació n presentada por el mismo autor trata sobre el periodo

denominado “tiempo del fin” (Dn 8:17) en que se daría cumplimiento a los 2300 días.

Un conteo de tiempo literal sobre los días de esta profecía puede presentar

conclusiones dudosas al estudiar las palabras del á ngel sobre el periodo antes

mencionado, atendiendo a este asunto Zurcher nos indica, “el agregar 2300 días

literales al 457 a.C. Llevaría solamente hasta el 451 a.C. Que no corresponde al tiempo

del fin. Pero cuando se agregan 2300 añ os al 457 a.C. Uno llega hasta 1844, que si está

en el tiempo del fin. Por lo tanto, la profecía exige que los días se interpreten como

años.”34

Desde este punto de vista puede decirse que en caso de que no se acepte este

principio el panorama historicista con el que se estudia perdería su valor y ninguna

predicció n profé ticamente tendría sentido en la historia. En conformidad con esta

ideología William Shea aborda los temas de Daniel en sus escritos e introduce la “regla

del día por año” en la profecía al decir:

“... No estamos tratando con tiempo literal en las porciones profé ticas de Daniel,

sino con tiempo simbó lico. Si esto es así, ¿con qué criterio debemos evaluar estos

símbolos en té rminos de tiempo histó rico real? Esto trae a la palestra la regla del día

por añ o en la profecía. Se encuentra primeramente en Nú meros 14:34 y Ezequiel 4:6,

dos profecias clásicas, no apocalípticas”35

34 Ibid
35 Shea, William H., and Raú l Lozano Rivera. Daniel: Una Guía Para El Estudioso. (Nampa, Idaho:
Pacific Press, 2009).138
En el comentario que Shea hace, explica que é ste principio tiene su fundamento

en la biblia, en profecías no apocalípticas donde se comprendían días profé ticos como

añ os literales, en el primer caso segú n dice la biblia el pueblo de Israel murmuró contra

Dios despué s que espías recorrieran la tierra prometida durante cuarenta días (Nm

13:25) por lo que la multitud tuvo que llevar sus rebeldías durante cuarenta añ os antes

de poseer la tierra prometida, “un añ o por cada día” (Nm 14:34) conforme al nú mero

de los días que tomaron reconociendo la tierra. En segundo lugar se nos recuerda có mo

el profeta Ezequiel representó la condició n futura de Israel acostá ndose sobre sus lados

derecho e izquierdo (Ez 4:5-6) son dicientes aquí las palabras de Dios a Ezequiel, “y

llevará s la maldad de la casa de Judá cuarenta días, día por añ o, día por añ o te lo he

dado”, segú n Shea los “días” expresados en varios pasajes de Daniel son alusiones a

tiempo simbó lico y no literal, pero tambié n aclara que esta regla aplicada en los pasajes

antes mencionados, no es una prá ctica de los estudiosos contemporá neos solamente y

no es en este tiempo por primera vez que se usa esta regla para la interpretació n de las

profecías en sus investigaciones Shea muestra que, “sobre la base de investigaciones

recientes realizadas en materiales judíos del siglo II a.C., se ha vuelto evidente que el

principio de día por añ o era conocido y aplicado por los inté rpretes judíos durante el

siglo II hasta el período posterior a Qumram. Ya no es defendible sostener que el

principio fue un fenó meno del siglo IX” 36

36 Shea, William H. Seleted Studies on Prophetic Interpretation D.C., Washingto, General

Conference of Seventh-Day Adventists, 1982. 105.


La investigación de la que aquí se habla tuvo que ver mayormente con el libro de

los Jubileos escrito en algú n momento entre 135-105 A.C donde las alusiones a semanas

son entendidas en cumplimiento de años por cada día de la semana, y los libros

apó crifos de Esdras en los que se hacen cuentas similares a Nú meros 14:34 y Ezequiel

4:6.

Finalmente, un elemento importante a la hora de estudiar el principio día por

año es definir si su aplicación se ajusta al cumplimiento histórico exacto de las

predicciones formuladas en Daniel. Los adventistas sostienen que las 2.300 tardes y

mañanas (Dn 8:14) comenzaron en el mismo lugar de las 70 semanas (Dn 9:24-25) por

tal razó n y señalando la perfección del cumplimiento usando el principio día-añ o Moore

señ ala que:

“El decreto de Artajerjes para "restaurar y edificar a Jerusalé n" fue emitido en

457 a.C Esa fecha pareciera estar fijada con cemento, tan firmemente como cualquier

otra fecha de la historia antigua. Exactamente 69 semanas más tarde (483 años por el

principio de día por añ o), en 27 d.C, Jesú s fue bautizado. No hay profecía alguna en las

escrituras con un cumplimiento más exacto que ese. Esto confirma la validez del

principio de día por añ o, dá ndonos confianza para utilizarlo con las demá s profecías de

tiempo apocalípticas.”

El enfoque de estudio historicista necesita del sistema llamado día por año, para

explicar las profecías consignadas en la biblia y hacer que estas concuerden con la

historia de la humanidad y de acuerdo con los elementos antes mencionados,


concluimos que la regla día por año tiene fundamento bíblico e histórico37 que el uso de

este principio apunta exactamente a los acontecimientos predichos en la profecía de las

70 semanas (Dn 9:24-27) si 457 es la fecha de inicio de esta.

La enseñanza tradicional adventista de que, en el contexto de Daniel 8: 14, : Son los

pecados de los santos los que contaminan el santuario de Dios. (Es el cuerno pequeño -

declaró Ford. No los pecados de los santos, lo que contamina el santuario".) 38

En un principio el profesor Ford se ligó a la interpretación historicista adventista del cuerno

pequeño de Daniel 8, aplicándolo a Roma y no dándole cabida a Antíoco IV Epifanes. Esto

es evidentemente notable a través de su comentario del libro de Daniel, el cual público en

1978, donde dice que, “la razón obvia del rechazo de la interpretación de Epifanes es la

aceptación de la mayoría de que el climax de la visión simplemente no concuerda, de ninguna

maner, con lo que ocurrio durante los tiempos de Antioco….sus aplicaciones principales son

a Roma pagana y papal-y a al apostasía final, tal como Cristo mismo lo indico..Estos

versículos (Daniel 8:23-25) proporcionan la interpretación del cuerno pequeño. Lo que se

dice concuerda con la Roma pagana y la papal con considerable exactitud”39

Sin embargo, en el documento preparado para el Glacier View Committee, Desmond Ford

rechazo de manera rotunda esta interpretación. Este documento fue publicado por Ford en

1980, y afirma que “solamente Antíoco Epifanes cumple con las principales especificaciones

del cuerno pequeño de Daniel 8”40. De igual manera continua afirmando que, “Partiendo de

la lectura de la descripción bíblica del cuerno pequeño en Daniel 8, específicamente en los

37 William Shea, Estudios selectos sobre interpretació n profé tica, pp. 67-05

38 Ibíd, pág. 365.


39 Desmond Ford, Manuscript. 173, 174, 191.
40 Ibid, 469
versículos 8 y 9 encontramos que el surgimiento de este cuerno se da de uno de los cuatro

cuernos que salen después de haberse caído “aquel gran cuerno”. A saber, este “gran cuerno”

representa a Alejandro Magno y los otros cuernos que salen a partir de este son las cuatro

divisiones del imperio griego. “por tanto nosotros estaríamos buscando un poder que haya

surgido en algún momento del mundo griego, después del 300 a.C. y antes de la supremacía

de Roma en el año 30 a.C”. 41

3. La traducción de la palabra hebrea nitsdaq (purificados) en Daniel 8: 14. (En la

página 349 de su monografía afirma que "el significado del verbo en Daniel 8:14, no es

específicamente “purificar” sino “vindicar”.) 42

De acuerdo con las palabras de Elena G. de White sobre el santuario celestial ella dice: “El

transcurso del tiempo en 1844 fue un período de grandes eventos, los cuales abrieron ante

nuestros asombrados ojos la purificación del Santuario, hecho que se está verificando en el

cielo y tiene una definida relación con el pueblo de Dios en la Tierra”43

“El santuario será́ purificado” (Dn 8:14) ... Un elemento clave para la interpretación de este

pasaje es definir con exactitud a que santuario se hace referencia en esta profecía, debido a

esta cuestión se han suscitado varias interpretaciones que podrían favorecer o atacar el

sentido original del pasaje, en este caso, es útil resaltar que según el Dr. Ford, el santuario al

que se refiere la profecía en ninguna manera, se refiere al celestial, ya que según él mismo,

“el contexto [de Dn 8:14]está relacionado con el santuario terrenal” esta interpretación es

totalmente contraria a la que aporta William Shea, donde escribe, “Daniel 8:14 dice:

41Ibid. 377
42Ibid 348,349.
43White, E. G. (2008). Cristo en Su Santuario. Asociación Casa Editora Sudamericana. 9
“Luego el santuario será́ purificado”. El Santuario referido en este versículo es aquel que

anteriormente se refirieron los versículos 11 y 12: el Santuario celestial. Era el mismo

Santuario celestial que el poder llamado cuerno pequeño intentó echar por tierra ante los ojos

de la humanidad. Al hacer esto, intentaba arrogarse las prerrogativas de dicho Santuario

celestial, usurparlas para sí mismo. De esta manera, ha habido dos planes rivales de ministerio

en el Santuario: el celestial original y el sustituto”44

Según Desmond Ford el santuario que dé debía ser purificado es el santuario terrenal; de

acuerdo como lo expresa el en la siguiente cita: “Lo que el sumo sacerdote hacia una vez al

año al entrar al lugar santísimo; Cristo lo hizo con su muerte y su ascensión. “La purificación

del santuario celestial fue también su dedicación, y por lo tanto apuntó al evento ocurrido al

comienzo de la era cristiana principalmente, no a su final”. “La purificación del santuario y

la entrada de cristo en aquel lugar ya habían ocurrido en el tiempo cuando se escribió́ el libro

de hebreos.”45

Con el ánimo de esclarecer los contrastes conflictivos, esta sección tratará el significado de

la purificación del santuario y el mecanismo de purificación en el santuario celestial.

¿Qué es la purificación del santuario?

En Daniel 8:14 La palabra que se traduce como “purificado” desde el idioma originales

(‫נְִצַּ֖דק‬-nisdaq) que “es la forma pasiva del verbo activo tsadaq”. En un análisis sobre las

palabras que son traducidas como purificado, Pfandl sugiere que:

44
Shea, William H. Daniel una guía para el estudioso. Nampa, Idaho; Colonia Narvarte, -
México, 2009 186.

45 Ford’s manuscript. 228, 220, 180


“En Daniel 8:14, la palabra hebrea para “purificado” (nisdaq) proviene de una palabra, común

en el antiguo testamento, que significa “estar en lo correcto”, “ser justo”. Esto se refiere, en

primer lugar, a la purificación del santuario celestial de los pecados del pueblo de Dios, pero

también alude a la restauración de la verdad acerca del ministerio de Cristo en el santuario

celestial. Eso que fue simbólicamente echado por tierra, el sacrificio diario, la verdad y el

lugar de su santuario, será́ restaurado al fin de los 2.300 años”46

Una idea claramente visible en el capítulo 16 de Levítico donde tiene evidente intervención

la idea trasmitida por nisdaq tal como lo explica Gerhard F. Hasel cuando escribe que, “Con

sus ricos énfasis semánticos, la idea expresada por nisdaq ("purificado") evoca de inmediato

el aspecto de la "purificación" del santuario y del pueblo de Dios, destacada en Levítico 16:

16, 19, 30.”47

Según Desmond Ford afirma que no cuestiona la purificación escatológica del santuario y el

hecho que en el día de la expiación y Daniel 8:14 apuntan a ella, pero sitúa la purificación

del santuario en el año 31 d. C.

Sin embargo, Moore comenta que “El problema es que la versión de Ford del juicio previo

al advenimiento es un asunto relativamente privado. En un sentido, se lleva a cabo

completamente en la mente de Dios, donde nadie más tiene la oportunidad de examinar sus

veredictos y de cuestionarlos antes de que los lleve a cabo. El juicio investigador previo al

advenimiento tal como lo entienden los adventista es un evento formal, publico, que abre

ante los ángeles los juicios de los santos que Dios ha estado llevando a cabo todo el tiempo.

46 Pfandl, Gerhard. “Daniel.” Guia de estudio de la biblia para la escuela sabática edició n para

adultos. Jul-Ago-Sep Asociació n Publicadora Interamericana, 2003. 86.

47 Shea, William Simposio sobre Daniel. 465-466


Su propósito es revelar el cuidado y el amor con el cual Dios ha considerado cada caso y la

justicia de sus deciciones. Es para darles a los ángeles, la oportunidad de hacerle cualquier

pregunta que puedan tener, para que Dios pueda responderles antes de darles vida eterna a

las personas o de lamentablemente sentenciarlas a la muerte eterna.”48

48 Moore, Marvin. El juicio Investigador. 165


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