ENSAYO

LA EUTANASIA HACIA UNA MUERTE DIGNA

Presentado por:

JIMENEZ GARCIA, CHRISTIAN DANIEEL

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ESCUELA:

INGIENERIA

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ASESOR

TRUJILLO- PERU
2019

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 LA EUTANASIA HACIA UNA MUERTE DIGNA

INTRODUCCIÓN

El siguiente ensayo es una reflexión personal acerca de la eutanasia. En el

cual analizaremos los motivos por los cuales estoy a favor de la eutanasia.

Cada día existen más personas que están pidiendo la legalización de la

eutanasia. Hasta ahora se ha conseguido en algunos países algo que es
justo y aceptable. Se ha reconocido la razón del enfermo a rechazar
tratamientos dolorosos y poder morir en paz y con dignidad. A mi opinión
personal considero a la eutanasia una manera digna de morir, ya que cada
persona sea o no que esté pasando por un momento difícil en su vida como
lo es tener una enfermedad terminal, tiene derecho a ser escuchado y a ser
respetado tanto como persona y como ser humano y a que no decidan por
el sí, este así no lo desea.

La palabra eutanasia significa que una persona acabe con la vida a petición
suya, para acabar con los insoportables dolores que derivan ya sea de
tratamientos que una persona esté llevando o por la misma enfermedad que
tenga.

Como lo dije anteriormente los motivos más importantes, estoy a favor de la

eutanasia es porque opino que cada persona, merece morir dignamente, de
la mejor manera posible, sin tener que sufrir dolores insoportables para ellos,
es de conocimiento también que el bien más preciado y protegido es la vida,
la eutanasia no requiere matar a una persona la cual tiene una vida por
delante, sino de una que ya se sabe que morirá al corto plazo, porque no
cumplir la última voluntad de un ser humano que solo pide ser respetado.

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LA EUTANASIA

Para poder apoyar a la eutanasia es necesario analizar profundamente y reflexionar

sobre el tema, sin dejar que factores externos como la moral o la religión influyan
sobre tan opinión; si bien existe el derecho a la vida se sabe lo que eso implica,
también es imprescindible que existe un derecho a morir dignamente y eso es
exactamente lo que se pretende con la eutanasia.

La vida es el bien jurídico más preciado que protege el estado con todos los medios
posibles, pero no se puede dejar de lado la parte humana del tema y ser honestos
al decir que la muerte debe ser la menos traumática y menos dolorosa posible ya
que cada persona merece ser escuchada y respectada.

En mi opinión personal la eutanasia no debe ser visto como un homicidio como

algunas personas quieren hacerlas ver, sino como una ayuda a la suplicas de paz
de una persona que se encuentra en el término de su vida, y que a su vez no puede
realizar por sí mismo. Así mismo considero que esta no debe ser una práctica que
se haga de manera habitual sino que sea necesariamente en casos en los que se
requiera ya que no cualquiera puede acabar con la vida de otra por el simple hecho
que este se lo pida, ya que en algunos caso se puede dar que una persona puede
encontrarse en una profunda depresión por alguna enfermedad que tenga y desea
acabar con su vida y no tenga el valor de hacerlo.

Una de las propuestas que puedo considerar que se pueden realizar en este caso
es buscar la opinión del paciente, la voluntad y los motivos que este tenga para
querer acabar con su vida a la vez de la persona que está dispuesta a realizar el
acto, y también es importante saber las opiniones de los familiares del paciente,
considero que, si ellos como familia respetan las razones del paciente, otras
personas no tienen por qué juzgar sus motivos.

Asu vez, considero que una muy buena propuesta seria que el estado pueda
legalizar el acto a favor que el paciente desea que realicen, para poder ponerle fin

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a un sufrimiento que de todos modos se va acabar, pero no lo quieren prolongar
por más tiempo.
La libertad personal, se trataría del principal argumento a mi opinión a favor de la
legalización de la eutanasia. Toda persona, siendo consciente y libre de tomar su
voluntad, debe tener el derecho a elegir cuándo quiere morir.
El problema se presenta cuando, por circunstancias médicas, no puede acabar con
su propia vida. Por eso en muchos países existe el llamado testamento esencial,
en el que se detalla las preferencias y voluntades de la persona firmante con
relación a qué actuaciones quiere que se tomen en caso de enfermedad incurables.

El Derecho a participar en las decisiones médicas relacionado con lo anteriormente

mencionado, todos los seres humanos tienen el derecho de elegir qué tipo de
tratamientos médicos quieren recibir en caso de necesitarlo, y no entrar en lo que
se llama “encarnizamiento terapéutico” que en algunos casos se tiene que llevar a
pedido de los familiares o médicos por recomendación de los mismos.

Esto no es más que el empeño de mantener con vida al paciente utilizando los
medios que el médico desee utilizar.

También se incluye en este argumento el deseo de no recibir determinados

tratamientos que prolonguen situaciones irreversibles; ya que estos podrían
agravar la situación o hacerla aún más dolorosa.

Enfermedades que hagan la vida indigna, Aunque la vida se considere un derecho,

los que estamos a favor de la eutanasia consideramos que no debe ser una
obligación, especialmente en ciertos casos en los cuales los dolores y tratamiento
puedes ser insoportables para el paciente

Existen numerosas enfermedades que hacen que la persona viva en condiciones

tan deplorables que se pueden considerar indignas.

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Para los favorables a la eutanasia, no hay nada más denigrante y no respetado que
ser obligado a vivir en circunstancias que la persona no desea y encima recibir
tratamientos que haga más doloroso esta enfermedad.

De esta forma, este argumento se podría resumir en la máxima expresión de: “Una
vida que no se puede vivir no es un privilegio, es un castigo”. Así en esta pequeña
frase queda resumido todo lo anteriormente mencionado.

El debate social que se ha desatado por la posible legalización de la eutanasia

cobra especial relevancia en el caso de la profesión médica.

La profesión médica está al entero servicio del ser humano y de la sociedad.

Respetar la vida humana, la dignidad de la persona y el cuidado de la salud del
individuo y de la comunidad son los deberes profesionales del médico, se insiste
en la no provocación de la muerte del paciente y en la aplicación de las medidas
adecuadas para conseguir su bienestar, aun cuando de ello pudiera provocar un
acortamiento de la vida.
Por eso en muchos países existe el llamado testamento de vida, en el que se detalla
las preferencias de la persona afectada con relación a qué actuaciones quiere que
se tomen en caso de enfermedad grave.

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 CONCLUSIONES

Si bien hoy día, gracias a los avances de la medicina se puede conseguir alargar
significativamente la vida de los pacientes, pero no siempre se tiene en cuenta la
voluntad que tienen estos, ocasionándoles con esa continuación una vida llena de
graves enfermedades. Junto a los avances de la medicina encontramos que los
ordenamientos jurídicos se esfuerzan en proteger la vida humana de tal modo que
quede por encima de otros valores jurídicos.

En conclusión, si se analiza la posición de las personas que pide la práctica de la

eutanasia, nos encontramos, además de al paciente, a los familiares y a los
médicos. En cuanto a los familiares, son ellos muchas veces son los que solicitan
que no siga manteniendo la vida a sus seres queridos cuando la situación en la que
se encuentran tan sólo alarga sus sufrimientos en vano, dado el estado en el que
se encuentran.

En mi opinión personal, el paciente es el único que debería decidir sobre la

intermisión o prolongación de su propia vida, en el caso de que se encuentre en
posición para hacerlo, pero para ello debe estar correctamente informado de su
estado de salud y de las posibles elecciones que puede realizar para mejorar su
estado. Esto es algo que forma parte de los derechos de la persona ya que la
solicitud de la eutanasia es una decisión íntima que depende de la consideración
de la vida que tenga cada persona. Particularmente estoy a favor de lo expuesto
anteriormente, aunque comprendo lo complejo de la cuestión y la gran cantidad de
intereses en confrontación, pero creo que los seres humanos deben ser propietarios
de sus actos y que cada uno de nosotros es apto de decidir qué hacer con su vida
en cualquier momento.