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UNIVERSIDAD YACAMBÚ

VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO


INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
DOCTORADO EN GERENCIA
S.A. FILOSOFÍA DE LA CIENCIA

TRABAJO INDIVIDUAL N° 3

ENSAYO: EL PENSAMIENTO CIENTÍFICO DE HEGEL

Participante: Joshua Gómez

Facilitador: Emilia Caruci

Caracas, noviembre del 2019


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Introducción

El método dialéctico tiene sus inicios en la antigua Grecia, con aportes


relevantes de Platón y Descartes; mientras que en era de la modernidad es
abordado por los alemanes Georg Wilhelm Friedrich Hegel y Karl Heinrich
Marx. Es importante destacar que el pensamiento científico en todas las
épocas ha estado relacionado con el desarrollo del pensamiento humano,
donde la ciencia es determinante en el avance y desarrollo de la humanidad y
la conformación de sus sociedades, en tal sentido, el hombre desde sus inicio
por medio de los sentidos, por curiosidad, al tratar de comprender el porqué
de las cosas, cómo suceden, como y porque de desarrollan, sus origines,
utilizó métodos rudimentarios para estos descubrimiento y la ciencia comenzó
a surgir.

Por otro lado, frente a la dialéctica, Marx mediante sus estudios, critica y
enfrenta el materialismo objetivista de Feuerbach y el idealismo subjetivista de
Hegel. Para él, la conciencia y materia, objeto y sujeto son conceptos que se
integran en la práctica, y en contraposición a la concepción de Hegel de idea-
materia plantea que el hombre no puede ser definido por una idea, sino que, a
través de lo social, no capta la realidad en la forma de objeto. Es importante
destacar, que Marx no contradice la teoría de Hegel si no que la contrapone.
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La dialéctica de Hegel

Hegel escribe en 1802: “Alemania ha dejado de ser un Estado”. La derrota


ante Napoleón consagraba un desmembramiento secular. La construcción de
la nación alemana es un objetivo central (Bourgeois, 1972).

La filosofía idealista alemana recogió esta preocupación por la unidad y la


libertad del pueblo alemán. La miseria política coincide con un renacimiento
cultural. Solo citar cuatro nombres: Goethe, Kant, Hegel y Beethoven. Para
pensar la realidad, el idealismo alemán propone un nuevo concepto de
racionalidad: la Razón infinita, absoluta y creadora que contiene toda la
realidad (llamada también Yo, Idea, Espíritu). Esta Razón infinita tiene carácter
histórico y progresiva y se realiza mediante un proceso dialéctico. La
dialéctica, concepto complejo, se concreta en dos rasgos: el movimiento –
tanto el pensamiento como la realidad evolucionan, cambian- y la negación –
el motor del cambio histórico es la lucha entre contrarios o la lucha de clases,
lo que fue propuesto más adelante por Marx.

La idea de Dialéctica tiene para Hegel una doble dimensión: se refiere a una
concepción de la realidad (una “ontología”) y al método de una ciencia (una
“lógica”). Ambos aspectos son inseparables: para Hegel, realidad y razón
coinciden. Todo proceso real es dialéctico y, por tanto, la razón ha de proceder
dialécticamente. Como ontología la dialéctica es un proceso que se desarrolla
en tres momentos y tiene como motor la contradicción. Los tres momentos
podrían expresarse con la triada “tesis-antítesis-síntesis”. Para Hegel la tesis
es la posición de algo, de un suceso o fenómeno, como por ejemplo el
establecimiento de una ley penal en que se impida robar. La característica
fundamental de la tesis es que lleva en sí misma el germen de su negación
(antítesis).
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En el caso de la ley penal la antítesis consiste en la negación de la ley (el


robo). Este delito va implicado en la entraña misma de la tesis, ya que si no
hubiese delito no tendría sentido la ley. La antítesis es así la negación de la
tesis, negación absolutamente necesaria y que va implícita en la tesis misma.
La antítesis, en el ejemplo, es la negación de la ley penal.

Pero la oposición o contradicción entre la tesis y la antítesis, se verá


superada por la síntesis. La conciliación tiene dos aspectos: por un lado, los
dos contrarios (tesis y antítesis) quedan suprimidos. Por otro, la síntesis
conserva los aspectos positivos de ambos. En el ejemplo, la síntesis de los
dos contrarios (ley y delito) está en la pena impuesta al delincuente. Lo positivo
de la tesis es el derecho que se restablece. Lo positivo de la antítesis, que era
una voluntad libre en el delincuente (si no fuera libre, no podría ser castigado),
se mantiene en la síntesis, en la pena, ya que para Hegel el delincuente tiene
el derecho a que se le castigue, para sí recuperar su dignidad de persona y,
por tanto, ser libre. Toda síntesis supone una detención en el movimiento de
lo real o del pensamiento, pero momentáneo.

Hegel considera que cualquier síntesis sirve de tesis para cualquier otro
proceso dialéctico, y así sucesivamente, incorporando cada momento sintético
final lo positivo de las series anteriores (concepción optimista del cambio tanto
en la realidad como en la razón: el movimiento dialéctico supone
perfeccionamiento hacia un fin). El mismo autor esboza la posibilidad de la
Filosofía como ciencia, pero no una ciencia moderna matematizada sino una
ciencia griega, una ciencia especulativa de las primeras causas y los primeros
principios. Al generar un sistema cerrado en donde razón y realidad son
equivalentes, la ciencia de la Filosofía, del pensamiento puro especulativo, se
hace posible. La Filosofía deja de llamarse amor a la sabiduría para pasar a
ser efectivamente sabiduría y su plausibilidad cognoscitiva adquiere la validez
que antes, con el surgimiento del paradigma de ciencia moderna, había sido
puesto en duda.
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En este sentido, Vásquez (1993), plantea que Hegel se refería al


pensamiento como “lo infinito y lo finito son categorías de la realidad, y, por
consiguiente, la unidad tiene que producirse. El proceso que llevará a cabo la
unidad mencionada es dialéctico. Efectivamente, esa afirmación está asociada
con la percepción de la realidad misma que pudiera contener elementos
infinitos, por ejemplo, cuando se trata de las necesidades de una sociedad
referidas al acceso a los servicios de salud, educación, seguridad y vivienda
entre otros, son demandas sin límites de un conjunto de ciudadanos que
requieren de mejorar día a día sus condiciones de vida.

De igual forma, al referirse Hegel a finito, su contexto es que tiene límite de


las cosas, por ejemplo, los recursos financieros para atender las necesidades
reales de la población a través de las políticas públicas son finitos, es decir,
las cantidades son limitas para tal fin y deben utilizarse con los mayores niveles
de eficiencia posibles.

Hegel parte de una tradición de pensamiento en la cual el sujeto más que


ser visto como determinante privado (subjetivo) es una representación
simbólica del factor actuante de lo real. La dialéctica instaurada por Hegel
expresa esta esencialidad en el movimiento, sin embargo, fiel a la tradición de
la cual se alimenta, considera este movimiento como un movimiento en sí,
como expresión de la conciencia que es reflejo y consecuencia del espíritu en
su despliegue. Esta interioridad determina que los análisis de Hegel con
respecto a la realidad social, es decir, el ámbito de la cultura la cual es fruto,
según él, de la alienación del espíritu, nunca se desprendan del supuesto en
base al cual toda su filosofía adquiere sentido. Las relaciones sociales en
Hegel, siguen siendo no más que un cliché del auto movimiento del concepto.
Se encuentran ancladas al sistema como una expresión secundaria de lo que
realmente es absoluto.
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Con estas aseveraciones, queda establecida la gran colaboración que


realizo Hegel a la revolución instaurada por Marx en lo concerniente a la
Filosofía. Esta se inclina por el aspecto especulativo de su ejercicio. Si bien
este carácter especulativo no descansa completamente en la idea de
especulación hegeliana (conceptos puros para llegar al espíritu, o llegar a que
el espíritu vuelva a sí mismo), si lo hace en lo concerniente a la utilización de
la razón como único instrumento de conocimiento.

Para Hegel sus categorías fundamentales: el espíritu, la razón, la libertad,


están relacionadas con su ciencia, con la dialéctica. Es ella la que engendra la
realidad y la que establece la relación entre sus distintos componentes. De allí
la dificultad de comprender las distintas partes del sistema sin una
comprensión y una profundización previas en la ciencia de la lógica.

Conclusiones

A manera de cierre, se concluye que la dialéctica Hegeliana pretende


descubrir las incontables transiciones, causas y efectos que actúan junto con
el universo. A través de la dialéctica se resalta la conexión objetiva de todos
los aspectos, fuerzas y tendencias dadas en la esfera de un fenómeno.
Además que considera a los fenómenos desde el punto de vista de su
desarrollo, movimiento y vida, es decir, cuando nace y cuando muere, así
como sus contradicciones.
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Referencias Bibliográficas

Bourgeois, B (1972). El pensamiento político de Hegel. Editorial Amorrortu


Editores SL. España

Jaramillo, L (2003). ¿Qué es epistemología? Revista epistemológica de las


ciencias sociales. Número 08. Universidad de Chile.

Meza, L (s/f). El paradigma positivista y la concepción dialéctica del


conocimiento. Escuela de Matemática. Instituto Tecnológico de Costa Rica.

Núñez T., J. (1989). Metodología de las ciencias sociales. Barcelona: Alfadil

Padrón, J (2007). Tendencias epistemológicas de la investigación científica en


el siglo XXI. Conferencia en el III Congreso Nacional de Escuelas de
Postgrado del Perú. Universidad de Cajamarca.

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