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peronismo
Historia de una
pasión argentina
1 | el primer trabajador
1 3
Imágenes Pablo Stancanelli
Diseño de tapa Javier Vera Ocampo
Infografías, mapas y gráficos www.trineo.com.ar El primer trabajador Unidos o dominados
Corrección Alfredo Cortés
Producción y comercialización Esteban Zabaljauregui 84 La Renovación
8 Los trabajadores y Perón MAPAS Y GRÁFICOS
Juan Carlos Torre Marcela Ferrari
ISBN: 978-987-614-570-1 9 P
articipación de los asalariados en
14 17 de octubre de 1945. Un vuelco histórico 88 E
l menemismo:
un estilo y una paradoja el ingreso (1946-1955)
Hecho el depósito que ordena la Ley 11.723. Roberto Baschetti
Libro de edición argentina. Paula Canelo 9 Cargas sociales (1943-1955)
Impreso en Argentina.
16 Eva Perón, o la política
Todos los derechos reservados. Carolina Barry 92 E
l kirchnerismo y su 11 Agro e industria (1943-1955)
dimensión política y social
20 Toda revolución requiere de una Constitución 12 Analfabetismo (1914-1960)
Prohibida la reproducción total o parcial de Javier Trímboli
esta obra por cualquier medio o procedimiento Charo López Marsano 12 Población Capital Federal y AGBA (1914-1960)
sin el permiso escrito de la editorial. 98 El club de la pelea
24 El dilema de la industrialización Julio Burdman 15 La semana de octubre de 1945
Marcelo Rougier y Martín Schorr 17 Legisladoras nacionales (1951-1954)
100 L
a economía informal y
28 El consumidor obrero el movimiento obrero 18 El voto de la mujer en 1951
Capital Intelectual edita el periódico mensual
Natalia Milanesio Paula Abal Medina
24 Producto Interno Bruto (1946-1955)
Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
32 16 de junio de 1955. La gran matanza
25 PIB industrial (1946-1955)
Le Monde diplomatique, edición Cono Sur Ernesto Salas
Director 26 Comercio exterior (1946-1955)
34 Los fundamentos de la Tercera Posición
4
José Natanson
29 El boom de las heladeras eléctricas
Redacción
Pablo Stancanelli (editor)
Mario Rapoport Cultura para todos
Creusa Muñoz (editora) 38 El pecado original 49 Argentinazos, la insurrección del interior
Luciana Garbarino
Laura Oszust
Miguel Bonasso 106 El escudo, la Marcha y el bombo 53 Mensaje de los 18 obispos del Tercer Mundo
Nuria Sol Vega (pasante)
Ezequiel Adamovsky 54 Compromiso de Navidad (1968)
2
Secretaria
Patricia Orfila
secretaria@eldiplo.org
Luche y vuelve 110 Los dramas de la nación oprimida 65 Las organizaciones de la derecha peronista
Corrección Omar Acha 69 La Masacre de Ezeiza
Alfredo Cortés 42 Antiperonismo: la trampa militar 114 P
olíticas audiovisuales: una
Diagramación 85 Elecciones a gobernador (1983-1987)
Cristina Melo
María Estela Spinelli trayectoria de múltiples vinculaciones
Diseño original Clara Kriger 94 Gasto público (1989-2015)
46 9 de junio de 1956. La orden era fusilar
Javier Vera Ocampo
Publicidad Ernesto Salas 118 Favio, las masas y el líder 97 Tasa de desocupación (1989-2016)
Maia Sona
48 Las bases sindicales en pie de lucha Marta Vassallo 101 Fuerza de trabajo urbana (1947-2010)
msona@capin.com.ar
Pasiones Y razones
venganza en venganza, devuelve a la sociedad donde había necesidades y que vio en el bienes- se convirtió a la vez que en símbolo de lucha y gobierno peronista se convirtiera al neolibera-
al punto de partida, o incluso, la asoma a las tar del pueblo y en el desarrollo industrial y tec- resistencia, en la añoranza de un futuro mejor lismo, traicionando su propia doctrina y con-
profundidades abismales de su pasado reciente. nológico la única vía para construir una nación que nunca llegó; trunco e indemostrable. Un solidando el empobrecimiento sostenido de la
El peronismo originario, que pretendía se- inserta en el mundo por peso propio. En resu- significante vacío que, en tanto tal, pudo ser población en las últimas cinco décadas. Algo
gún su doctrina, el justicialismo, contener los men, llevó a Argentina al siglo XX. También es apropiado por todos y cada uno. A disposición que ni siquiera pudieron revertir los doce años
impulsos revolucionarios y capitalistas de la cierto que por sus innegables modos autorita- de fanatismos propios y ajenos. de invocaciones kirchneristas a una tradición
posguerra a través de un consenso entre clases rios, su comunitarismo, su culto a la personali- En esa trampa de extremos, de reacciones nacional y popular, que despertaron los odios,
mediado por el Estado para alcanzar la grande- dad, su abuso del poder del Estado, sus excesos, que se fueron retroalimentando en un contex- fanatismos y lugares comunes que nos llevan
za nacional, terminó siendo devorado por “infi- justificó pronto la reacción de una oligarquía y to internacional radicalizado, de un Perón que nuevamente al punto de partida.
nitos fanatismos”, como los calificó el escritor una clase favorecida que no estaban dispuestas terminó desbordado por sus propias alqui- Argentina se encamina entonces a conver-
Tomás Eloy Martínez. Y son justamente estos a ceder sus privilegios. Chocó entonces con los mias, Argentina se fue hundiendo en la oscu- tirse nuevamente en un país en el que para
fanatismos, propios y ajenos, los que lo han representantes de una tradición “liberal-de- ridad. Y se impuso por el terror un modelo que una amplia mayoría de la población la única li-
vuelto tan inasible. Una razón que el sentido mocrática” que en Argentina nunca llegó a ser pretende retrotraer los derechos laborales y bertad es la de morirse de hambre. Imposible
común suele resolver añadiéndole la certeza de verdaderamente ni una cosa ni la otra. ¿O aca- sociales a siglos atrás. pretender institucionalidad, paz social, justicia
una destacada excepcionalidad local: el peronis- so hubo realmente democracia antes de 1983? o simplemente democracia en semejantes con-
mo es un fenómeno único en la historia univer- Sus proclamas, decía Perón, ocultaban una lu- ARgentina se encamina a diciones de subdesarrollo y desigualdad. Resul-
sal, y como tal resulta incomprensible para los cha de intereses “en nombre de una libertad convertirse nuevamente en un país ta necesario entonces volver al peronismo: re-
extranjeros (y de paso para muchos argenti- tan conocida por los trabajadores argentinos: la leer su historia, sus razones, sus errores, para
en el que para una amplia mayoría
nos). El peronismo –y, por extensión, las lógicas libertad de morirse de hambre”. comprender las verdaderas causas del fracaso
políticas nacionales– no puede explicarse, por- de la población la única libertad es argentino, que no es innato al ser nacional, sino
que al igual que el equipo del que se es hincha, Trampa de extremos la de morirse de hambre. que responde a intereses concretos. Repensar
es un sentimiento. “Es almorzar ravioles con la Al pactar con los sectores más reaccionarios el peronismo implica entonces repensar el país,
vieja los domingos”, sostenía el líder del gremio del conservadurismo argentino para derrocar La democracia finalmente conquistada en mantener viva la memoria y buscar los consen-
metalúrgico Lorenzo Miguel. O, como escribe a Perón en 1955, esa misma tradición inauguró 1983 nació así condicionada, degradada. El pe- sos y compromisos que permitan superar los
el poeta cordobés Carlos Godoy en su ocurren- el experimento que veinte años más tarde cul- ronismo, enfrentado a su primera derrota en antagonismos, suturar las heridas, para encon-
te Escolástica peronista ilustrada (Interzona, minaría en el período más sombrío de la his- las urnas en elecciones libres, debió aprender trar finalmente la síntesis que lleve a encauzar
2013), dedicada a las generaciones que sólo toria nacional. No existe aún democracia libe- a desprenderse de sus modos violentos, a di- las pasiones hacia la definitiva construcción de
conocieron el peronismo menemista: “Un al- ral que pueda fundarse en una masacre de su rimir sus internas sin la voz final del líder, y una patria realmente justa, libre y soberana. n
macén / improvisado / en la ventana / del living población civil y en la proscripción y represión encaró un proceso de renovación, de demo-
comedor / que da a la calle / es peronista”. De la de las mayorías. El peronismo quedó entonces cratización partidaria, que nunca terminó de
clase obrera al mundo precarizado del desem- grabado en las memorias de sus multitudes llevar a sus últimas consecuencias. Fragmen- Pablo Stancanelli
pleo, los sentimientos también se aggiornan. como una era de intensa felicidad. Cobró inclu- tadas sus bases, desprestigiada su columna © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
1 El primer
trabajador
La irrupción del peronismo como actor central
de la política argentina marcó a fuego la
historia nacional. La inclusión de las masas
trabajadoras en la vida pública desde 1945,
a través de una extensión inédita de sus
derechos, lejos de garantizar la cohesión social
pretendida, derivó en feroces enfrentamientos
de clase que culminaron en 1955 con el
derrocamiento de Juan Domingo Perón. Pero
en las clases populares, la conciencia de las
conquistas era ya irreversible.
obras estatales destinados a la asis- entonces. Su principal característica femenina. Dos mujeres peronistas, tencia por quedarse, también, con su
tencia social, lo informaría al organis- fue que eran exclusivas para muje- además, ocuparon la vicepresidencia herencia política.
mo correspondiente, el que quedaba res; muchas de ellas funcionaban en primera de la Cámara de Diputados Estos parangones religiosos estri-
autorizado para convenir directamen- casas de familia, lo que implicó una y otra, la vicepresidencia segunda baban entre la Primera Samaritana
te con la FEP las condiciones de la ce- politización del espacio doméstico. del Senado. En las siguientes eleccio- de la Argentina, Mártir del Trabajo
sión a título gratuito del uso de sus El ingreso de hombres estaba pro- nes, que sucedieron luego del golpe y Santa Evita. El Congreso de la Na-
bienes correspondientes. Esa ley hibido; su incumplimiento derivaba militar de 1955, no se registraron ción le dio el título de Jefa Espiritual
invitaba, autorizaba, a los ministros en una estricta sanción partidaria. esos porcentajes que recién volvie- de la Nación y la Corte Suprema de
a que contribuyesen directamente Esta medida drástica se tomó con ron a alcanzarse luego de la ley de Justicia de la Nación la declaró Su-
con dinero en efectivo o en especies una doble intención: por un lado, res- cupo 24.012, sancionada en 1999. prema Inspiradora de las Leyes. El
o tomasen a su cargo la habilitación guardar la reputación moral de las sindicato de la alimentación envió al
y sostenimiento total o parcial de los mujeres, pues se consideraba incon- Esa mujer Vaticano un pedido para santificarla
establecimientos asistenciales de la veniente que estuvieran en reunio- La gestión política de Eva Perón ge- amparándose en que así como “Au-
FEP. Eva Perón no sólo implementa- nes con hombres dentro de un local neró amores y odios, y su cuerpo gusto, primer emperador romano,
ba y ejecutaba políticas sociales; luego partidario, y por otro, evitar la intro- cargó con todo lo que había provoca- erigió un culto religioso a la memoria
de sofocado el levantamiento militar misión de los varones del PP en el do el peronismo. Desde su posición de César, convirtiéndolo en Dios”, en
del 28 de septiembre de 1951, decidió PPF. Las actividades que se practica- de Primera Dama, esa mujer obtuvo Argentina, “la Patria entera realiza la
que la Fundación comprara 5.000 pis- ban eran variadas y diferentes a las más poder que un ministro o un go- apoteosis de su heroína”.
tolas y 1.500 ametralladoras que fue- ↑ Inauguración de la Unidad Básica del Partido Peronista Femenino de la 10ª circunscripción, 2-3-1950 (AGN) implementadas en su par masculino. bernador, e incluso participaba con Numerosas instituciones adopta-
ron entregadas a la CGT para que los el Presidente de un poder dual. Su ron su nombre o el de la fecha de su
obreros pudieran defender a Perón Nación. Para los trabajadores, su ciones en dinero a la FEP. La central Muchas unidades básicas posición fue tan excepcional que las nacimiento, y la ciudad y el partido
ante una situación similar. función consistía en facilitar la orga- obrera sostuvo de manera férrea su femeninas funcionaban tímidas referencias bíblicas que ha- de La Plata comenzaron a llamarse
Eva Perón había comenzado su ta- nización de nuevos gremios, saltear candidatura a la Vicepresidencia de en casas de familia, lo que bían comenzado un tiempo atrás, al Eva Perón. Desde hacía unos meses
rea ocupando el despacho que había las trabas burocráticas en el Minis- la Nación en las elecciones de 1951 momento de su muerte derivaron la provincia de La Pampa también
implicó una politización
utilizado Perón, en la Secretaría de terio de Trabajo, respaldarlos en los lanzando la fórmula Perón-Eva Pe- en una apotéotica carrera de pródi- se denominaba Provincia Eva Perón.
Trabajo y Previsión. En pocos años, conflictos gremiales, propiciar un rón, aun desoyendo al mismo Perón del espacio doméstico. ga imaginación religiosa. Todos los La necesidad de mantenerla viva se
el apéndice del gobierno se trans- lugar en las listas de candidatos a que no veía con buenos ojos la pos- miembros del peronismo desempol- tradujo también, en el embalsama-
formó en un órgano sustancial, por diputados y ayudar en la construc- tulación de Evita. El propósito de la varon el catecismo y dieron rienda miento de su cuerpo y en el proyec-
fuera del mismo, y construyó sus ción de sus sedes sindicales, provee- CGT era claro: continuar como el Más allá de la actividad estrictamen- suelta a sus fantasías en una compe- tado Monumento a Eva Perón. n
dependencias en lo que actualmen- durías, clínicas y todo lo relacionado poder detrás del trono. te política, como captar adherentes,
te es la Facultad de Ingeniería en con el mundo obrero peronista. El hablar de temas políticos o concurrir ↓ Pinélides Fusco, Evita vota en el Hospital de Avellaneda, 11-11-1951 (M. Méndez, Fusco, el fotógrafo de Perón, Aguilar, 2017)
la ciudad de Buenos Aires, aunque mutuo respaldo político quedó al El Partido a actos masivos en apoyo a los líde-
la muerte de Eva Perón truncó su descubierto en la manera en que ella La otra institución que creó y pre- res partidarios, el eje de la acción es-
destino originario: un polo de poder, comenzó a presentarse: “Nosotros, sidió fue el Partido Peronista Fe- taba destinado a cubrir los intereses
en el que también se encontraba el los de la CGT”, dejando en claro su menino que formaba parte del considerados culturalmente propios
nuevo edificio de la central obrera, lugar, posición y respaldo político. El movimiento peronista junto al Parti- de las mujeres; en ese espacio se en-
donado por la Fundación. apoyo incondicional de Eva a la CGT do Peronista (PP) y la CGT. Se creó el contraban la capacitación y la acción
se tradujo en importantes benefi- 26 de julio de 1949 y desde un prin- social, canalizada a través de la FEP.
La CGT cios en las firmas de convenios co- cipio estuvo desvinculado del Conse- Esta organización política logró la
La relación con la CGT se inició de lectivos y en numerosos favores que jo Superior del Partido Peronista ya mayor movilización de mujeres en la
manera temprana cuando Eva Pe- fueron devueltos con las contribu- que contaba con su propia estructu- historia argentina.
rón comenzó a desempeñar las fun- ra directiva, es decir, Eva Perón y un El 11 de noviembre de 1951, las
ciones de Perón como secretario de grupo de mujeres de lealtad inque- mujeres votaron por primera vez,
Trabajo y Previsión, como media- EL VOTO DE LA MUJER brantable. No fue la rama femenina luego de la ley de voto sancionada
dora ante los gremios, aunque ella EN 1951 del PP, sino un partido político pa- en 1947. Gracias, en parte, a la ac-
no ocupó formalmente ese pues- Del total de mujeres en el padrón, ralelo. Aunque compartían la misma ción del PPF, el peronismo obtuvo
to. El dueño de la silla era un obre- votó el 90,32% y lo hicieron de la carta orgánica, ideología, personería mayor cantidad de votos femeninos
ro, José María Freire, quien quedó siguiente manera: jurídica y candidatos, esta situación que masculinos, el 63,97%. También,
desplazado cumpliendo sólo tareas singular tenía su amparo en una ley fue la única fuerza política que in-
institucionales. Ella describía sus ad hoc, la 13.645. El PPF se organi- corporó legisladoras en el Congre-
funciones gremiales como la conti- zó con la elección personal que hizo so, mediante una lista conjunta con
nuación de las actividades de Perón; Eva Perón de delegadas propias en las otras ramas del movimiento. El
aunque a veces iba un poco más allá las provincias y territorios naciona- período 1952-1955 fue excepcional
y agregaba “desde la Secretaría de les quienes se ocuparon del armado pues se alcanzó un alto porcentaje
Trabajo y Previsión velo por el bien- y puesta en marcha del partido en de representación femenina, lle-
estar de todos mis descamisados todo el país. Su primera tarea con- gando en 1955 a que el 88,9% de
del mismo modo que el general Pe- sistió en censar a las mujeres pero- los distritos contaran con mujeres
rón lo hace desde la Casa Rosada”. nistas y nombrar a las subdelegadas en la Cámara de Diputados. Los te-
Cada vez con más frecuencia ambas que se hicieron cargo del trabajo rritorios nacionales, en ese período,
figuras aparecían a la par: ya no la territorial con la apertura y organi- pasaron del 37% de representación
humilde colaboradora, como ini- zación de unas cuatro mil unidades entre 1952-1954, al 71% en 1955. En
cialmente se describía a sí misma, 64% 31% 5% básicas femeninas, un nivel de ex- el Senado sucedió algo similar: los va-
Peronismo UCR Otras
sino una líder política casi en pie pansión geográfica sólo comparable lores muestran casi un 45% prome-
fuerzas
de igualdad con el Presidente de la con el de la Iglesia Católica de ese dio de distritos con representación