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Dirección Técnico Normativa

Opinión

T.D.: 7327124

OPINIÓN Nº 163-2015/DTN

Solicitante: Contraloría General de la República

Asunto: Consorcios

Referencia: Oficio N° 099-2015-CG-CRLM-AC-UNI-SERVIUNI

1. ANTECEDENTES

Mediante el documento de la referencia, el Jefe de la Comisión de Auditoría de la


Auditoría de Cumplimiento UNI-SERVIUNI S.A.C. de la Contraloría General de la
República formula consultas sobre la participación de proveedores en consorcios.

Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las
consultas que absuelve este Organismo Supervisor son aquellas referidas al sentido y
alcance de la normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre temas genéricos
y vinculados entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos, de
conformidad con lo dispuesto por el literal j) del artículo 58 de la Ley de Contrataciones
del Estado, aprobada mediante Decreto Legislativo Nº 1017 (en adelante, la "Ley"), y la
Segunda Disposición Complementaria Final de su reglamento, aprobado mediante
Decreto Supremo Nº 184-2008-EF (en adelante, el "Reglamento").

En ese sentido, las conclusiones de la presente opinión no se encuentran vinculadas


necesariamente a situación particular alguna.

2. CONSULTAS Y ANÁLISIS

2.1 "¿El consorcio a que se refiere el artículo 36° de la Ley de Contrataciones del
Estado, aprobada con Decreto Legislativo n.° 1017, puede ser conformado por
una entidad pública (Universidad Nacional) y una empresa estatal (empresa de
economía mixta), realizando actividades de manera permanente?.
Considerando que el contrato de consorcio se encuentra regulado por la Ley
General de Sociedades aplicable a personas jurídicas." (sic).

2.1.1 En principio, cabe señalar que la normativa de contrataciones del Estado permite
que los proveedores del Estado participen en las contrataciones públicas en forma
individual o consorciada.

En dicha medida, el primer párrafo del artículo 36 de la Ley señala que los
proveedores pueden decidir libremente participar en consorcio en las
contrataciones que realizan las Entidades, sin que ello implique la constitución de
una persona jurídica diferente.
2

Al respecto, en el numeral 8 del Anexo Único del Reglamento, "Anexo de


Definiciones", se define el consorcio como "El contrato asociativo por el cual dos
(2) o más personas se asocian, con el criterio de complementariedad de recursos,
capacidades y aptitudes, para participar en un proceso de selección y,
eventualmente, contratar con el Estado."

De la definición citada, debe notarse que dos o más proveedores pueden


consorciarse para participar en un proceso de selección y, en caso ganen la buena
pro, ejecutar el contrato, a fin de complementar sus recursos, capacidades y
aptitudes, incrementando su competitividad en el proceso de contratación.

2.1.2 De otro lado, debe indicarse que la normativa vigente no establece restricción
alguna que impida la participación de las Entidades en los procesos de selección o
que limite que celebren contratos con otras Entidades.

Es más, de una lectura integral de la Ley y su Reglamento, se desprende que las


Entidades no solo se encuentran habilitadas para participar en las contrataciones
del Estado como proveedores, sino que, para esos efectos, guardan ciertas
prerrogativas1.

No obstante, más allá de estas prerrogativas, cuando las Entidades del Estado
participan como postores en un proceso de selección deben sujetarse a las
condiciones y regulaciones comunes a cualquier participante del proceso, entre las
que se encuentran aquellas referidas al consorcio.

En esta medida, no existe impedimento en la normativa de contrataciones del


Estado para que las Entidades que actúen como postores en un proceso de
selección integren un consorcio.

2.1.3 Precisado lo anterior, cabe recordar que los proveedores se consorcian para
participar en un determinado proceso de selección y, eventualmente, contratar con
el Estado; en esta medida, el consorcio tiene una naturaleza temporal acotada a
cada proceso de contratación.

En relación con ello, de acuerdo con el numeral iii) del literal a) del numeral 1. del
artículo 42 del Reglamento, los proveedores que participen en consorcio en un
proceso de selección deben presentar dentro de su propuesta técnica una promesa
de consorcio, la misma que debe consignar "los integrantes, el representante
común, el domicilio común y las obligaciones a las que se compromete cada uno
de los integrantes del consorcio así como el porcentaje equivalente a dichas
obligaciones."

Debe notarse que los proveedores que participen en consorcio en un proceso de


selección deben presentar una promesa de consorcio que contiene información
1
Así, por ejemplo, se observa que las Entidades públicas no se encuentran obligadas a inscribirse en el
Registro Nacional de Proveedores, a presentar constancia de no estar inhabilitado para contratar con el
Estado, ni a otorgar garantías.
3

relativa a la contratación específica en la que participan, como por ejemplo las


obligaciones derivadas de dicha contratación que se compromete a asumir cada
consorciado y el porcentaje de las mismas.

Ahora bien, el artículo 36 de la Ley establece que la promesa formal de consorcio


se perfecciona mediante la celebración del contrato de consorcio, una vez
consentido el otorgamiento de la Buena Pro y antes de la suscripción del contrato
con la Entidad. En tal sentido, el contrato de consorcio que celebran los
proveedores se circunscribe a un proceso de contratación pública.

2.1.4 Por tanto, en el ámbito de la normativa de contrataciones del Estado, una Entidad
puede integrar un consorcio para participar en una contratación con el Estado; sin
embargo, dicho consorcio no puede tener una naturaleza permanente; por el
contrario, es de naturaleza temporal, acotada a un proceso de contratación
específico.

2.2 "¿Un consorcio conformado por una entidad pública y una empresa del Estado
de derecho privado, se encuentra dentro del alcance de Entidades, a que se
refiere el literal s) numeral 3.3. del artículo 3° de la Ley de Contrataciones del
Estado, aprobada con Decreto Legislativo n° 1017?" (sic).

2.2.1 En primer lugar, debe indicarse que, con la finalidad de lograr el mayor grado de
eficacia en las contrataciones públicas -esto es, que las Entidades obtengan los
bienes, servicios u obras necesarios para el cumplimiento de sus funciones, al
menor precio y con la mejor calidad, de forma oportuna- y la observancia de
principios básicos que aseguren la transparencia en las transacciones, la
imparcialidad de la Entidad, la libre concurrencia de proveedores, así como el
trato justo e igualitario2, el artículo 76 de la Constitución Política del Perú dispone
que la contratación de bienes, servicios u obras con cargo a fondos públicos se
efectúe, obligatoriamente, por licitación o concurso, de acuerdo con los
procedimientos y requisitos señalados en la ley.

En este contexto, la Ley es la norma que desarrolla el citado precepto


constitucional y, conjuntamente con su Reglamento y las demás normas de nivel
reglamentario emitidas por el OSCE, constituye la normativa de contrataciones
del Estado.

Para estos efectos, el artículo 3 de la Ley delimita el ámbito de aplicación de la


normativa de contrataciones del Estado, teniendo en consideración dos criterios:
uno subjetivo, referido a los sujetos que deben adecuar sus actuaciones a las
disposiciones de dicha normativa; y otro objetivo, referido a las actuaciones que
se encuentran bajo su ámbito.

En dicho marco, para definir el criterio subjetivo, el numeral 3.1 del artículo 3
establece un listado de los órganos u organismos de la Administración Pública 3,

2
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída sobre el Expediente Nº 020-2003-AI/TC.
3
A efectos de precisar el contenido de "administración pública", resulta pertinente citar a Marcial Rubio:
"Los órganos del gobierno central, así como los gobiernos regionales, concejos municipales y varios
4

bajo el término genérico de "Entidades", que se encuentran en la obligación de


aplicar la normativa de contrataciones del Estado.

Por su parte, el numeral 3.2 del artículo 3 delimita el ámbito objetivo, señalando
que la normativa de contrataciones del Estado se aplica a las contrataciones que
realicen las Entidades para proveerse de los bienes, servicios u obras necesarios
para el cumplimiento de sus funciones, asumiendo el pago de la retribución
correspondiente con cargo a fondos públicos4, entre otras obligaciones derivadas
de la calidad de contratante.

De esta manera, las contrataciones que se encuentran bajo el ámbito de aplicación


de la normativa de contrataciones del Estado son aquellas que realizan las
Entidades señaladas en el numeral 3.1 del artículo 3 de la Ley, para proveerse de
los bienes, servicios u obras necesarios para el cumplimiento de sus funciones,
asumiendo la obligación de pagar al proveedor la respectiva retribución o
contraprestación con cargo a fondos públicos.

2.2.2 Ahora bien, el numeral 3.3 del artículo 3 de la Ley establece supuestos taxativos
que, pese a verificarse en estos los criterios subjetivo y objetivo para la aplicación
de la normativa de contrataciones del Estado, se encuentran fuera del ámbito de
esta; asimismo, recoge supuestos que se encuentran fuera del ámbito de aplicación
de dicha normativa por no tener naturaleza de contrataciones públicas.

Así, aquellas contrataciones que se enmarquen dentro de los supuestos de


inaplicación de la normativa de contrataciones del Estado o no reúnan las
características de una contratación pública dentro de su ámbito, podrán realizarse
sin observar sus disposiciones, lo cual no enerva la obligación de observar los
principios que rigen toda Contratación Pública.

Conforme a ello, el literal s) del numeral 3.3 del artículo 3 de la Ley establece que
se encuentran fuera del ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del
Estado "Los convenios de cooperación, gestión u otros de naturaleza análoga,
suscritos entre Entidades, o entre éstas y organismos internacionales, siempre que
se brinden los bienes, servicios u obras propios de la función que por ley les

organismos constitucionales con funciones específicas, tienen por debajo de sus jefes u organismos
internos rectores, un conjunto más o menos amplio de funcionarios, organizados en distintas
reparticiones, que son los que ejecutan, supervisan y evalúan las acciones propias del Estado y
constituyen la administración pública." (El subrayado es agregado). RUBIO CORREA, Marcial. El
Sistema Jurídico, décima edición, 2009, Lima: Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del
Perú, Pág. 65.
4
Según el artículo 15 de la Ley Nº 28112, Ley Marco de la Administración Financiera del Sector Público,
son fondos públicos los ingresos de naturaleza tributaria, no tributaria o por financiamiento que sirven
para financiar todos los gastos del Presupuesto del Sector Público. De manera complementaria, el Anexo -
Glosario de Definiciones de la Ley Nº 28112, precisa que fondos públicos son los recursos financieros del
Sector Público que comprende a las entidades, organismos, instituciones y empresas. Finalmente, el
artículo 10 del Texto Único Ordenado de la Ley Nº 28411, Ley General del Sistema Nacional de
Presupuesto, aprobado por Decreto Supremo Nº 304-2012-EF, señala que los fondos públicos se orientan
a la atención de los gastos que genere el cumplimiento de sus fines, independientemente de la fuente de
financiamiento de donde provengan.
5

corresponde, y además no se persigan fines de lucro" (El subrayado es agregado)

Debe notarse que los convenios indicados en la disposición citada son aquellos
suscritos por Entidades que se encuentren bajo el ámbito de aplicación de la
normativa de contrataciones del Estado. En tal sentido, corresponde determinar si
un consorcio conformado por una Entidad y una empresa del Estado constituye
una Entidad.

2.2.3 Al respecto, debe indicarse que las Entidades comprendidas en el numeral 3.1 del
artículo 3 de la Ley cuentan con un nivel de independencia administrativa,
financiera y presupuestal que les permite ejecutar gasto y llevar a cabo las
contrataciones necesarias para cumplir con sus funciones por cuenta propia.

Sin embargo, como se indicó al absolver la consulta anterior, un consorcio tiene


naturaleza temporal limitada a un proceso de contratación específico y no genera
una persona jurídica independiente, por lo que no cuenta con independencia
administrativa, financiera ni presupuestal. En consecuencia, un consorcio no
puede ser considerado como una Entidad.

Por tanto, los consorcios no son Entidades, por lo que no pueden dar lugar a la
configuración del supuesto de inaplicación de la normativa de contrataciones del
Estado previsto en el literal s) del numeral 3.3 del artículo 3 de la Ley.

2.3 "¿Los convenios de cooperación, gestión u otros de naturaleza análoga,


suscritos entre un consorcio y una entidad pública se encuentran fuera de la
aplicación de la normativa de contrataciones del Estado, de conformidad con el
literal s) numeral 3.3. del artículo 3° de la Ley de contrataciones del Estado
(...)?" (sic).

2.3.1 Como se indicó al absolver la consulta anterior, un consorcio tiene naturaleza


temporal limitada a un proceso de contratación específico y no genera una persona
jurídica, por lo que no cuenta con independencia administrativa, financiera ni
presupuestal. En consecuencia, un consorcio no puede ser considerado como una
Entidad para efectos de configurar el supuesto de inaplicación de la normativa de
contrataciones del Estado previsto en el literal s) del numeral 3.1 del artículo 3 de
la Ley.

2.3.2 Sin perjuicio de lo expuesto, debe recordarse que se encuentran bajo el ámbito de
aplicación de la normativa de contrataciones del Estado las contrataciones que
realizan las Entidades señaladas en el numeral 3.1 del artículo 3 de la Ley, para
proveerse de los bienes, servicios u obras, asumiendo la obligación de pagar al
proveedor la respectiva retribución o contraprestación con cargo a fondos
públicos.

Igualmente, debe mencionarse que se encuentran fuera del ámbito de aplicación


de la normativa de contrataciones del Estado aquellos supuestos comprendidos en
el numeral 3.3 de la Ley, así como todas aquellas actuaciones o relaciones de la
Entidad que no reúnan las condiciones de una contratación pública dentro de su
ámbito.
6

De esta manera, tal como se indicó en la Opinión N° 073-2015/DTN, los


convenios se encuentran fuera del ámbito de aplicación de la normativa de
contrataciones del Estado, por carecer de fin lucrativo, en tanto que, mediante
estos convenios, la Entidad no se obliga a pagar una "retribución" con cargo a
fondos públicos.

2.3.3 En consecuencia, un "convenio" celebrado entre un consorcio y una Entidad se


encuentra fuera del ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del
Estado, siempre que el mismo no reúna las características de una contratación con
el Estado.

Cabe precisar que la determinación de la naturaleza de un convenio es de


exclusiva responsabilidad de la Entidad, debiendo cuidar que, mediante la
celebración del mismo, no se esté eludiendo la aplicación de la normativa de
contrataciones del Estado.

2.4 "En un convenio de cooperación interinstitucional en donde una entidad


pública acuerda con un consorcio (conformado por una entidad pública y una
empresa del Estado), la ejecución de una obra financiada por esta entidad
pública, ¿Se encuentra permitido en virtud de este convenio, que el consorcio a
cargo de la ejecución de la obra, a través de la empresa del Estado que la
conforma, contrate directamente con una persona jurídica de derecho privado
la ejecución de esta obra, sin cumplir con convocar a un proceso de selección
en el marco de la Ley de Contrataciones del Estado (...)?" (sic).

2.4.1 En principio, debe indicarse que, conforme a lo señalado al absolver las consultas
anteriores, en el marco de la normativa de contrataciones del Estado, un consorcio
no es una Entidad, para efectos de suscribir los convenios de colaboración, gestión
u otros de naturaleza análoga a los que hace referencia el literal s) del numeral 3.3
del artículo 3 de la Ley.

De igual manera, como se indicó anteriormente, no se encuentran bajo el ámbito


de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado aquellas relaciones que
no tengan la naturaleza de contrato; de esta manera, los convenios se encuentran
fuera del ámbito de aplicación de la mencionada normativa, en tanto carecen de
fin lucrativo, pues mediante estos convenios la Entidad no se obliga a pagar una
"retribución" con cargo a fondos públicos.

Así, los convenios suscritos entre una Entidad y un consorcio no se encuentran


dentro del ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado, en
tanto carecen de fin lucrativo.

2.4.2 Ahora bien, cabe recalcar que la Entidad que celebra el convenio tiene la
obligación, bajo responsabilidad, de determinar que el mismo se encuentra fuera
del ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado, debiendo
cuidar que, mediante su celebración, no se esté eludiendo la aplicación de dicha
normativa.
7

Sin perjuicio de lo anterior, debe tenerse presente que, a partir de la celebración de


un convenio, puede existir el compromiso de alguna de las partes de asumir a
cuenta propia determinados costos y/o gastos administrativos para alcanzar la
finalidad del convenio, lo que podría implicar la disposición de recursos del
Estado, situación que no afecta la naturaleza no lucrativa del convenio, pues no se
trataría de erogaciones de fondos públicos en beneficio del contratista como
retribución por sus prestaciones.

No obstante, es necesario indicar que solo la celebración de los convenios se


encuentra fuera del ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del
Estado. Por su parte, aquellas contrataciones que la Entidad deba asumir para
ejecutar y/o viabilizar dichos convenios sí deben realizarse conforme a dicha
normativa, siempre que dichas contrataciones reúnan las condiciones de una
contratación con el Estado.

De igual forma, debe tenerse presente que no puede presentarse la situación en


que la contraparte de la Entidad realice directamente las contrataciones que
resulten necesarias para viabilizar el convenio, pero trasladando los costos de
estas a la Entidad, pues se estaría eludiendo la aplicación de la normativa de
contrataciones del Estado.

2.5 "¿Se entiende como convenios de cooperación interinstitucional que no


persiguen fines de lucro (según se refiere el literal s) numeral 3.3. del artículo
3° de la Ley de Contrataciones del Estado, aprobada mediante Decreto
Legislativo n.° 1017), a aquéllos en los que no se señala como forma de pago
algún monto dinerario o contraprestación pecuniaria que provenga de fondos
públicos?" (sic).

2.5.1 El literal s) del numeral 3.3 del artículo 3 de la Ley establece que se encuentran
fuera del ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado "Los
convenios de cooperación, gestión u otros de naturaleza análoga, suscritos entre
Entidades, o entre éstas y organismos internacionales, siempre que se brinden los
bienes, servicios u obras propios de la función que por ley les corresponde, y
además no se persigan fines de lucro".

Debe notarse que el supuesto de inaplicación mencionado hace referencia a un


tipo de acuerdo de naturaleza particular: "los convenios de cooperación, gestión u
otros de naturaleza análoga" que, en el marco de las relaciones de Derecho
Administrativo, las Entidades celebran para conseguir objetivos o fines distintos a
los de los contratos regulados por la normativa de contrataciones del Estado.
Además, estos convenios implican, necesariamente, el ánimo de cooperar
mutuamente para obtener beneficios de carácter no lucrativo.

Abundando en lo anterior, debe señalarse que, como se ha precisado en anteriores


opiniones5, las características que deben tener estos convenios para que se
configure el supuesto de inaplicación de la normativa de contrataciones del Estado
previsto en el literal s) del numeral 3.3 del artículo 3 de la Ley son las siguientes:

5
Por ejemplo, las Opiniones N° 113-2014/DTN, 025-2014/DTN, 067-2010/DTN y 055-2010/DTN.
8

(i) Acuerdo celebrado entre Entidades, o entre Entidades y organismos


internacionales: Una de las características distintivas de los convenios de
cooperación, gestión u otros de naturaleza análoga, es que se celebran entre
Entidades o entre Entidades y organismos internacionales.

Resulta necesario precisar que por Entidades se entiende aquellas detalladas


en el numeral 3.1 del artículo 3 de la Ley. Asimismo, por organismos
internacionales a aquellos que tienen una composición interestatal y se
encuentran acreditados en el Perú de acuerdo con las normas sobre la materia.

(ii) Acuerdo sin fin de lucro: A través de la celebración del acuerdo, las partes
no buscan obtener un beneficio económico (ganancia o utilidad) sino otro tipo
de beneficios: cooperación mutua, gestión especializada, u otro fin de
naturaleza análoga.

En esa medida, la ausencia de beneficio económico se evidencia cuando la


Entidad que recibe los bienes, servicios u obras no se encuentra obligada a
pagarle una retribución a la otra Entidad u organismo internacional, según
corresponda.

(iii) Acuerdo celebrado para brindar los bienes, servicios u obras propios de
la función que corresponde a la Entidad: El acuerdo se celebra para brindar
los bienes, servicios u obras propios de la función que corresponde a las
Entidades involucradas; por lo que no podrían ser materia de estos convenios,
bienes, servicios u obras distintos a los antes indicados.

2.5.2 En cuanto a la característica de los convenios referida a la ausencia de fin de


lucro, debe agregarse que los contratos que se encuentran bajo el ámbito de
aplicación de la normativa de contrataciones del Estado son acuerdos en los que la
contraparte de la Entidad persigue una finalidad lucrativa, esto es, obtener una
retribución por sus prestaciones con cargo a fondos públicos; en cambio, en
los convenios6 que suscriben las Entidades, su contraparte no persigue dicha
finalidad lucrativa; por lo que la Entidad no compromete los fondos públicos
para pagarle una retribución.

Por consiguiente, el carácter no lucrativo de los convenios se evidencia en que las


partes que lo suscriben buscan alcanzar un objetivo común mediante la
colaboración mutua, por lo que la contraparte de la Entidad no recibe una
retribución con cargo a fondos públicos.

6
Sobre los convenios, MARIO LINARES sostiene lo siguiente: "Examinado la ratio legis de las normas
de derecho público en donde se utiliza el término convenio, se trasluce la idea que se encuentra ausente
o si se quiere no es preponderante el elemento interés pecuniario o patrimonial, el cual ha sido sustituido
por el interés de la administración o de los órganos de ésta: cumplir y satisfacer funciones y necesidades
de interés público" (el subrayado es nuestro). LINARES, Mario. El Contrato Estatal. Lima: Editorial
Grijley. 2002. Pág. 31.
9

2.6 "¿Se entiende como convenios de cooperación interinstitucional que no


persiguen fines de lucro (según se refiere el literal s) numeral 3.3. del artículo
3° de la Ley de Contrataciones del Estado, aprobada con Decreto Legislativo n.°
1017), a aquéllos en los que habiéndose acordado como forma de pago un
monto dinerario que proviene de fondos públicos, incluye el servicio a ser
realizado (elaboración de expedientes técnicos y/o ejecución de obra o
supervisión de obra), montos para cubrir los gastos operativos, pero excluye la
utilidad del servicio?" (sic).

Como se indicó anteriormente, el literal s) del numeral 3.3 del artículo 3 de la Ley
establece que se encuentran fuera del ámbito de aplicación de la normativa de
contrataciones del Estado los convenios de cooperación, gestión u otros de
naturaleza análoga que, en el marco de las relaciones de Derecho Administrativo,
las Entidades celebran para conseguir objetivos o fines distintos a los de los
contratos regulados por la normativa de contrataciones del Estado. Por
consiguiente, estos convenios implican, necesariamente, el ánimo de cooperar
mutuamente para obtener beneficios de carácter no lucrativo.

Puede notarse que una de las características que definen a este tipo de convenios
es la ausencia de fin de lucro, en la medida que la contraparte de la Entidad no
recibe una retribución con cargo a fondos públicos.

En este punto, cabe recordar que solo la celebración de los convenios se encuentra
fuera del ámbito de aplicación de la normativa de contrataciones del Estado. Por
su parte, aquellas contrataciones que la Entidad deba asumir para ejecutar
y/o viabilizar dichos convenios sí deben realizarse conforme a dicha
normativa, siempre que dichas contrataciones reúnan las condiciones de una
contratación con el Estado.

No obstante, cabe recordar que es responsabilidad exclusiva de la Entidad que


suscribe el convenio determinar que el mismo se encuentra fuera del ámbito de
aplicación de la normativa de contrataciones del Estado, de manera tal que,
mediante su celebración, no se esté eludiendo la aplicación de dicha normativa.

3. CONCLUSIONES

3.1 En el ámbito de la normativa de contrataciones del Estado, una Entidad puede


integrar un consorcio para participar en una contratación con el Estado; sin
embargo, dicho consorcio no puede tener una naturaleza permanente; por el
contrario, es de naturaleza temporal, acotada a un proceso de contratación
específico.

3.2 Los consorcios no son Entidades, por lo que no pueden dar lugar a la
configuración del supuesto de inaplicación de la normativa de contrataciones del
Estado previsto en el literal s) del numeral 3.3 del artículo 3 de la Ley.
10

3.3 Los "convenios" se encuentra fuera del ámbito de aplicación de la normativa de


contrataciones del Estado, siempre que los mismos no reúnan las características de
una contratación con el Estado; en esta medida, los convenios, a diferencia de los
contratos regulados por la normativa de contrataciones del Estado, carecen de
finalidad lucrativa.

3.4 El carácter no lucrativo de los convenios se evidencia en que las partes que lo
suscriben buscan alcanzar un objetivo común mediante la colaboración mutua, por
lo que la contraparte de la Entidad no recibe una retribución con cargo a fondos
públicos.

3.5 Solo la celebración de los convenios se encuentra fuera del ámbito de aplicación
de la normativa de contrataciones del Estado, dado que aquellas contrataciones
que la Entidad deba asumir para ejecutar y/o viabilizar dichos convenios deben
realizarse conforme a dicha normativa, siempre que dichas contrataciones reúnan
las condiciones de una contratación con el Estado.

De igual forma, no puede presentarse la situación en que la contraparte de la


Entidad realice directamente las contrataciones que resulten necesarias para
viabilizar el convenio, pero trasladando los costos de estas a la Entidad, pues se
estaría eludiendo la aplicación de la normativa de contrataciones del Estado.

3.6 La determinación de la naturaleza de un convenio es de exclusiva responsabilidad


de la Entidad, debiendo cuidar que, mediante la celebración del mismo, no se esté
eludiendo la aplicación de la normativa de contrataciones del Estado.

Jesús María, 16 de octubre de 2015

SANDRO HERNÁNDEZ DIEZ


Director Técnico Normativo
JCMF

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