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JESÚS Y EL ARREBATAMIENTO

“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos” / Juan 8:31

Base Bíblica: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo
os lo hubiera dicho; voy pues a preparar lugar para vosotros y si me fuere y os
preparare lugar, VENDRÉ OTRA VEZ Y OS TOMARÉ A MÍ MISMO, para que
donde yo estoy, vosotros también estéis” / Juan 14:2-3

INTRODUCCIÓN:

El personaje principal de toda la Biblia es Jesús, y la persona más importante que


ha pisado la tierra es Jesús, todo gira en torno a Jesús. El Antiguo Testamento
profetizó su venida mesiánica (Profeta, Rey, Salvador) y el Nuevo Testamento nos
habla de la Iglesia de Cristo, siendo la esposa del Cordero de Dios;
 Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas
del cordero y su esposa se ha preparado (Apocalipsis 19:7).
Por eso Jesús asegura con firmeza “Voy pues a preparar lugar para vosotros” y
sella su afirmación con la promesa “Vendré otra vez” y añade “y os tomaré a mí
mismo” pero ¿Por qué dice “Os tomaré a mí mismo”?
 Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía; Saulo, Saulo ¿Por qué me
persigues? Él dijo; ¿Quién eres Señor? Y le dijo; Yo Soy Jesús a quien tu
persigues (Hechos 9:4-5)
 Y él es la cabeza del cuerpo que es la Iglesia (Colosenses 1:18)
Por eso Jesús termina diciendo “Para que donde yo estoy vosotros también
estéis”. Por eso el vendrá y se tomará a sí mismo, porque somos de él. Él nos
compró a precio de sangre, somos la Iglesia de Cristo y debemos estar
preparándonos para ese maravilloso encuentro.

Principio Bíblico:
LA IGLESIA ESCAPARÁ DE LA TRIBULACIÓN

“Velad pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar
de todas estas cosas que vendrán y de estar en pie delante del Hijo del
Hombre” (Lucas 21:36)
I.- COMO EN LOS DÍAS DE NOÉ

Y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también
la venida del Hijo del Hombre, entonces estarán dos en el campo, el uno será
tomado y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una
será tomada y la otra será dejada, velad pues, porque no sabéis a que ha de venir
vuestro Señor. (Mateo 24:39-42)
 Y será como en los días de Noé, se les predicó y no creyeron, pero solo
fueron salvos los que entraron en el arca, Jesucristo es nuestra salvación.
Así como Noé y su familia escaparon del diluvio universal, así mismo la
Iglesia escapará de la tribulación. El uno será tomado y el otro será dejado,
Noé fue tomado para salvación en el arca, y los que no entraron perecieron.
Por eso Jesús dijo, “vendré otra vez y os tomaré a mí mismo” porque es
absurdo teológicamente hablando que la iglesia de Cristo que es la esposa
del Cordero, comprada a precio de sangre deba sufrir la gran tribulación.
Porque al sufrir la Iglesia sufriría Cristo, Jesús le dijo a Saulo; “Yo soy Jesús
a quien tu persigues” (Hechos 9:5) el decir que la Iglesia pasará tribulación,
es decir que la obra de Cristo es en vano e incompleta.

“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la


hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que
moran sobre la tierra, he aquí yo vengo pronto, retén lo que tienes, para que
ninguno tome tu corona” (Apocalipsis 3:10-11)

II.- COMO EN LOS DÍAS DE LOT

“Así mismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban,
vendían, plantaban, edificaban; más el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del
cielo fuego y azufre y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del
Hombre se manifieste…os digo, en aquella noche estarán dos en una cama, el
uno será tomado y el otro será dejado, dos mujeres estarán moliendo juntas, la
una será tomada y la otra dejada, dos estarán en el campo, el uno será tomado y
el otro será dejado” (Lucas 17:28-36)
 Así como Lot escapó de la condenación que vino sobre Sodoma y
Gomorra, de igual forma la Iglesia escapará de la tribulación:
“Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de
nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos
o que durmamos, vivamos juntamente con él” (1 Tesalonicenses 5:9-10)
 Por eso Jesús dijo; “Vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que
donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:3). Donde está la iglesia
está Cristo y Cristo ha comprado a su Iglesia a precio de Sangre, por eso la
Iglesia no debe prepararse para la tribulación sino para el encuentro con su
Amado.
“Como también en Oseas dice; llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo y a la
no amada, amada” (Romanos 9:25)
 Y el Espíritu y la esposa dicen ven; Amén, si ven Señor Jesús (Apocalipsis
22:17,20)

III.- LA PARABOLA DE LAS DIEZ VIRGENES

“Y a la media noche se oyó un clamor ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!


Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las
insensatas dijeron a las prudentes, dadnos de vuestro aceite; porque nuestras
lámparas se apagan. Más las prudentes respondieron diciendo; para que no nos
falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden y comprad para
vosotras mismas. Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que
estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta, después
vinieron también las otras vírgenes, diciendo ¡Señor, Señor, ábrenos! Más el
respondiendo dijo; de cierto digo que no os conozco; velad pues porque no sabéis
ni el día ni la hora en que el hijo del Hombre ha de venir” (Mateo 25:6-13)

Aquí Jesús habla de dos tipos de Iglesia, la prudente y la insensata. La prudente


es la que está en espera del encuentro de su amado y la insensata la que
aparenta estar esperando a su amado, pero en realidad no lo está.
 “Se oyó un clamor, ¡Aquí viene el esposo!” En todas partes se predica de
que Cristo viene, pero la Iglesia que verdaderamente está lista para el
encuentro con él es la que vive esperándole.
 “Y las insensatas dijeron a las prudentes; dadnos de vuestro aceite…más
las prudentes respondieron; id y comprad para vosotras mismas”. La
salvación es enteramente personal.
 “Y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas”. Quien habló
del concepto de LAS BODAS DEL CORDERO fue directamente Jesucristo
tanto en Mateo como en Apocalipsis. Y no toda la Iglesia entró a las bodas
del cordero con su amado, solo las vírgenes prudentes lograron entrar.
IV .- SEREMOS TRANSFORMADOS PARA CRISTO

“Velad pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar
de todas estas cosas que vendrán y de estar en pie delante del Hijo del
Hombre” (Lucas 21:36)
 Amados, ahora somos hijos de Dios y aun no se ha manifestado lo que
hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos
semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene
esta esperanza en él, se purifica así mismo, así como él es puro (1 Juan
3:2-3)

Y también le dio autoridad de hacer Juicio, por cuanto es el hijo del Hombre. No os
maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los
sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida;
más lo que hicieron lo malo, a resurrección de condenación (Juan 5:27-29)
 “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con
trompeta de Dios, descenderá del cielo y los muertos en Cristo resucitarán
primero, luego nosotros los que vivimos, los que hallamos quedado,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al
Señor en el aire y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses
4:16-17)
 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con
Jesús a los que durmieron en él (1 Tesalonicenses 4:14)
 Dios ha prometido con la promesa de la resurrección la redención de
nuestro cuerpo (Romanos 8:22-23)

“He aquí os digo un misterio; no todos dormiremos pero todos seremos


transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta y los muertos serán resucitados incorruptibles y
nosotros seremos transformados” (1 Corintios 15:51-52)

APLICACIÓN

“Velad pues porque no sabéis cuando vendrá el señor de la casa; si al anochecer


o a la media noche, o al canto del gallo o a la mañana; para que cuando venga de
repente, no os halle durmiendo y a lo que a vosotros digo, a todos lo digo; Velad”
(Marcos 13:35-37)
 Pero acerca de los tiempos y las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos
de que yo os escriba, porque vosotros sabéis perfectamente que el día del
Señor vendrá así como ladrón en la noche (1 Tesalonicenses 5:1-2)

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