El conocimiento como tal tiene diferentes raíces y diferentes perspectivas, es
importante reflexionar en este poder tan grande que se le ha otorgado al hombre, puesto como lo menciona Rolando García “el conocimiento es sin duda la base de la vida de relación y, quizás lo más trascendente hoy en día, el conocimiento se ha convertido (más de lo que históricamente ha sido) en la base del poder” quien tiene el conocimiento tiene el poder, sin duda una sociedad sin conocimiento es feliz, pero sublevada por el régimen de quien tiene el dicho saber y hace uso de él. El conocimiento es un término trascendental y ramificado, para Hessen, el conocimiento puede ser dividido principalmente en dos clases: conocimiento sensible y conocimiento intelectual. “En su discurso, el conocimiento sensible es aquél que tiene su origen en la realidad, en la experiencia, en el mundo de las cosas. El conocimiento sensible es pues el conocimiento según el empirismo. Por otra parte, el conocimiento intelectual es aquél que tiene su origen en el sujeto y que, sólo de forma más o menos indirecta, tiene en cuenta las percepciones. Este conocimiento no se aplica sobre las cosas, sino que opera sobre las propias ideas del sujeto. El conocimiento intelectual es pues el conocimiento según el racionalismo. (HESSEN) Los tipos de conocimiento son la base del hombre por lo cual este a través de una organización de datos adquiere la información y así poder resolver problemáticas en su vida cotidiana, la epistemología trabajó la teoría del conocimiento las categorías incluyen: el conocimiento científico, religioso, empírico, intuitivo y filosófico.
Mario Bunge no menciona en su artículo, que el conocimiento científico “es
un saber crítico (fundamentado), metódico, verificable, sistemático, unificado, ordenado, universal, objetivo, comunicable (por medio del lenguaje científico), racional, provisorio y que explica y predice hechos por medio de leyes” (Bunge, 24/02/2012 ) sigue una metodología firme y no se presta a dobles interpretaciones, sino a una base sustentada de conocimiento con un fin específico. El conocimiento empírico se refiere al saber que se adquiere por medio de la experiencia, percepción, repetición o investigación. Este tipo de saber se interesa por lo que existe y sucede, no se interesa en lo abstracto. (rOJAS, 2015) es a su vez el conocimiento más amplio puesto que está basado en la experiencia, sus vivencias como ser humano y como individuo de una sociedad humana, donde el saber ser y el saber hacer es la base de una sociedad. El Conocimiento religioso es aquel que nos permite sentir confianza, certidumbre o fe respecto a algo que no se puede comprobar, se basa en un tipo de creencia que no se puede demostrar de forma real, pero permite llevar a cabo determinadas acciones, gracias a este conocimiento, muchas personas sienten confianza para actuar y relacionarse con los demás. (rOJAS, 2015) este tipo de conocimiento para muchos parecería inservible, pero en realidad es la base de nuestra historia y forma parte de nuestra realdad cotidiana, una brecha de valores nos separa de una sociedad denigrante. El conocimiento Filosófico o también conocido como Racionalismo tiene como herramienta principal el uso de la razón y es aquel que busca las causas últimas de todas las cosas y que justifica la esencia de las mismas. (rOJAS, 2015) Kant nos habla de la intuición como de una facultad por la que nos son dados objetos o facultad de objetos esta también puede ser llamada receptividad, y esta receptividad de objetos solo tiene lugar en cuanto somos afectados por objetos externos, (Kant, 2007) el contexto o las relaciones humanas modifican el conocimiento.
Los tipos de conocimiento nos muestran a un ser multifacético, donde no sólo
comprende o aprende de una manera, sino que adquiere el conocimiento de forma integral, conlleva una experiencia, no solo un objeto sino su contexto, es así como el ser humano forma su propio criterio para poder desenvolverse en este mundo competitivo.