LA EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA (UNA) DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSGRADO COORDINACIÓN-CENTRO LOCAL LARA-BARQUISIMETO
La Educación como Proceso Formador en la Relación Sociedad, Ciencia
y Educación
Participante: Héctor Querales
C.I.: 18655224
Barquisimeto, marzo de 2019
Introducción La educación es el eje fundamental para la formación personal, profesional y de su entorno social, a lo largo de la historia se evidencia como pilar fundamental para el desarrollo de todas las sociedades. Es por esto que la educación tiene - según lo expresa Hanna Arendt (1993) “la misión de mediar entre el niño y el mundo, de manera de permitir que el primero se integre en el segundo minimizando el riesgo de rechazo que existe naturalmente entre ambos”. Esta integración, que pasa también por formar parte de los grupos de personas que ya son parte del mundo es decir, la sociedad, el entorno la historia y la ciencia implica para el educador hacerse responsable del educando y el educador, en cuanto a que su tarea como mediador va a determinar la manera cómo todo esto se relacionan y sus expectativas de sostenimiento. De ahí su autoridad, de su gran responsabilidad. Por lo antes expuesto se puede decir, una educación de calidad debe poseer espacios que brinden verdaderas posibilidades para que el hombre alcance su bienestar como individuo, como sociedad y como especie por tanto se ve implica y se relacionan entre si sociedad, ciencia y educación que pertenece a un mismo sistema, donde la interacción e interdependencia entre todas es fundamental para superar los problemas que viven actualmente en las sociedades, en otro ámbito también es importante mencionar que la educación deberá promover disposiciones constantes en el desarrollo individual y social, en la búsqueda de la concientización y una formación permanente que lleve al individuo a creer en una democracia libertaria, emancipadora y conduzca a cambios sociales que se deriven de la concepción prefijada por la teoría filosófica existencialista de la educación cuyo abanderado es Freire(1980), con planteamientos conceptuales que se conocen con el nombre de “aprender a ser” y “aprender a aprender” y que llevan implícita una franca vía de educación permanente. La Educación como Proceso Formador en la Relación Sociedad, Ciencia y Educación La educación, ha tenido, históricamente como finalidad la formación del hombre, dentro de la sociedad y de su entorno social por ello se considerada pilar fundamental para el desarrollo de la especie humana, porque le proporciona los conocimientos, destrezas y habilidades para que el hombre se adapte y aprenda a vivir en armonía con todas las especies que conforman el mundo en su totalidad. Pudiéndose ser más enfático, la educación es fundamental para la supervivencia de los seres humanos en armonía con las demás especies del planeta. Así mismo, según López (1999) “la educación tiene un carácter estratégico de desarrollo social que conlleva un proceso de crecimiento personal”. Luego la calidad educativa, está relacionada directamente con la verdadera posibilidad de ofrecer a las personas espacios que conduzcan a la formación de un ser humano capaz de actuar en una sociedad de grandes cambios y dinamismo, para que pueda poner en práctica los valores éticos que lo ayuden a lograr el respeto y el amor a la vida en todas sus manifestaciones a través de la armonía con su entorno social y natural. Por todo ello es importante identificar la relación entre distintos ámbitos como lo son la sociedad, la ciencia y la educación, para lograr esto debemos definir cada uno y haciendo la comparación entre estos. La ciencia por su parte se puede definir como un conocimiento exacto y razonado de las cosas por sus principios y sus causas. Conjunto de los conocimientos relativos a un objeto determinado. La ciencia no hace afirmaciones sobre como la naturaleza es, la ciencia solo puede hacer conclusiones acerca de nuestras observaciones de la naturaleza. El objetivo primario de la ciencia, es mejorar la calidad de vida de los humanos, también ayuda a resolver las preguntas cotidianas. En otro ámbito la educación se define como la acción y efecto de educar, instrucción y enseñanza. Es un proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. Así, a través de la educación, las nuevas generaciones asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y formas de ver el mundo de generaciones anteriores, creando además otros nuevos. La Educación se comparte entre las personas por medio de nuestras ideas, cultura, conocimientos, entre otros aspectos, respetando siempre a los demás. Cabe destacar la íntima relación entre educación y sociedad, ya que, educación también es un, Proceso de socialización formal de los individuos de una sociedad y los planes de estudio son regidos también por esa sociedad. En un tercer ámbito conseguimos la sociedad lo cual no es más que un conjunto de individuos que comparten fines, y cultura, y que se relacionan interactuando entre sí, cooperativamente, para formar un grupo o una comunidad. Las sociedades fueron creadas por el ser humano; desde hace ya mucho tiempo, el hombre sintió la necesidad de agruparse en sociedad, fue algo esencial, como el alimentarse y el reproducirse. Las sociedades humanas son entidades poblacionales, dentro de la población existe una relación entre los sujetos (habitantes) y el entorno, ambos realizan actividades en común y es lo que les da una identidad propia. También, sociedad es una cadena de conocimientos entre varios ámbitos, económico, político, cultural, deportivo y de entretenimiento. Que la educación es un fenómeno social es, a estas alturas, una idea asumida por todos aquellos que algo tienen que decir acerca de ella. Ya en sus albores la sociología se ocupaba de ello se aclara de la siguiente manera "la educación común es función del estado social; pues cada sociedad busca realizar en sus miembros, por vía de la educación, un ideal que le es propio" (Émile Durkheim 1998:18) De ahí también la importancia política de la educación La posibilidad de establecer un determinado orden social descansa en la forma cómo los ciudadanos entienden el rol de la sociedad, de sus organizaciones y de ellos mismos dentro de este sistema de relaciones; y esa forma de entendimiento sólo es posible de lograr mediante la educación de las personas. Hablamos entonces de la construcción del espacio social, es decir, de esa realidad invisible que no se puede mostrar ni tocar con los dedos y que organiza las prácticas y las representaciones de los agentes de una sociedad. Lo anterior sólo es posible mediante un proceso de transmisión de conceptos de persona a persona, de un educador a un educando un proceso comunicativo a través del cual se van asimilando las particulares maneras de entender el mundo que cada sociedad y, por ende, cada cultura han asumido para sí. Ahora bien, el hombre, ser social por naturaleza, se hace o rehace en la medida en que es educado. “El proceso de aprendizaje humano desde el punto de vista de su incorporación al mundo, bajo la idea de que su naturaleza social no basta para adaptarlo a la vida organizada con otros seres humanos, pues no hablamos de organizaciones sencillas, sino complejas, cargadas de historia, valores e intrincadas significaciones” (Hanna Arendt 1993), en sociedades tan vastas como las nuestras, los individuos son tan diferentes los unos de los otros, que no hay, Pues bien, así mirada la educación lo que propone es la construcción de un hombre nuevo, distinto de cómo lo ha engendrado la naturaleza, busca crear un ser social en la sociedad la que nos enseña a dominarnos, es también, siguiendo sus necesidades, la que decide la cantidad y naturaleza de los conocimientos que debe recibir el estudiante y es la que conserva la conciencia adquirida por las generaciones anteriores y también la que la transmite a las nuevas generaciones. La educación es además la herramienta privilegiada de reproducción social, es decir, del mantenimiento del orden social según la más antigua tradición cultural. “El espacio social u organización de la sociedad se funda en un capital cultural, es decir en la herencia cultural -o más bien manera de ver al mundo- que ese espacio social tiene” (Pierre Bourdieu 2003). De este modo la sociedad se organiza en torno a valores determinados que son los que en definitiva explican dicha organización. Así el espacio social deviene en espacio simbólico, es decir en un conjunto de estímulos cargados de diferente significación que, transformados en una especie de lenguaje, dan forma a las perspectivas, prioridades, ideologías e intereses de los componentes de cada grupo social; de esta manera la distribución del capital cultural permite construir un espacio social y la institución escolar, mediante el fomento de aquellas formas particulares de entender el mundo, ayuda a reproducirlo y a mantenerlo a través del tiempo y de la historia. El propósito de la educación junto con la ciencias es de una acción más clara, según (López María 1999) “está reflejado en la atención de los problemas de formación de generaciones de individuos en un contexto y época dada”. La educación debe hacerse cargo de las modificaciones que experimenta la sociedad para adaptar el proceso educativo a los cambios que vive el hombre, en su más amplia acepción, la educación intenta que se desarrollen en cada individuo las capacidades y características propias del ser humano. Es decir, intenta que el hombre sea realmente hombre. Es un proceso de hominización. Por tanto, la educación siempre tendrá un fin positivo, en tanto y en cuanto permite dignificar la vida en sociedad. Al respecto, “no basta educar al niño para sí, ni para vivir, es necesario educarlo para los demás, para el mundo, para la humanización y el convivir.” (Joya 2008:1) La educación y la ciencia deberá promover disposiciones constantes en el desarrollo individual y social asimismo, (Ausubel y Col 1990) consideran que es el conjunto de conocimientos, órdenes y métodos por medio de los cuales se ayuda al individuo en el desarrollo y mejora de las facultades intelectuales, morales y físicas. La educación no crea facultades en el educando, sino que coopera en su desenvolvimiento y precisión. En este sentido, se asume el concepto de (Freire 1980), “nadie lo conoce todo, ni nadie lo desconoce todo; nadie educa a nadie, nadie se educa solo”, los hombres nos educamos entre sí, mediados por el mundo. La educación no es transferencia de conocimiento, es crear las posibilidades para su creación. Por tanto, considera el investigador, que el enseñante como el enseñado interactúa nutriéndose mutuamente de sus conocimientos previos. Educar es preparar al hombre para que asuma su papel de educador, reeducándose permanentemente en las posibilidades creativas que la propia dinámica social va creando, alrededor de las necesidades que le cercan. De las anteriores concepciones se desprende que la educación supone un proceso de formación permanente. Y es permanente porque la constante en las sociedades modernas es el cambio, la transformación. Por ende el proceso educativo no muere nunca. En este sentido, cobra importancia la educación y el estudio de ella a través de la ciencia, donde se busca la consolidación de una educación de calidad por ello Parra (2002:32) indica que “el proceso de formación de un profesional es permanente porque una de sus características es la de mantenerse actualizado y auto perfeccionándose” en este sentido, el período de la formación inicial es de suma importancia, ya que marcan pautas decisivas para crear una actitud ante la profesión y desarrollar las bases del nuevo desempeño. Orbegozo (1995:15) sostiene que la formación real del docente supone transformarlo de consumidor y repetidor de conocimiento, en productor de conocimientos y solución para los problemas que plantea su práctica. La formación del docente estará, por tanto, enmarcada en hacer consciente, reflexivo de su práctica, con metas y proyectos. En este proceso de convertirse en sujeto, con los demás de su formación el docente incidirá decisivamente en la calidad de la escuela. En todos sus niveles la formación del profesor debe incorporar la reflexión y la crítica, como se ha dicho antes, para recuperar la conciencia y el compromiso social. El profesor debe ser capaz de incorporarse a la sociedad, a la interacción con otras personas y a la institucionalidad que las organiza, para estar en condiciones de "convertir a la escuela en primer espacio público del niño, creándole posibilidades de percibir, vivir y actuar, interactuando con las múltiples relaciones que permean toda la sociedad" (Setúbal, 1996:88). En la medida en que el profesor ha aprendido a participar y comprometerse va a tener la capacidad de enseñar a sus alumnos a integrarse a la sociedad y al mundo, de manera que cada quien pueda resguardar su propia individualidad y no hacerse una víctima de la enajenación. Pero hay que tener muy en cuenta que esto, que significa una forma de ver al mundo, se aprende de la cultura, de otras personas. Conclusión Como conclusión se puede decir que la educación no consiste en transferir conocimiento, sino en posibilitar su creación a través de una interrelación continua entre docentes y estudiantes. Esta formación es permanente porque permite mantener actualizado y en constante auto perfeccionamiento al individuo. De ahí que en el ámbito educativo la formación inicial marca pautas decisivas para crear una actitud ante la profesión y desarrollar las bases del nuevo desempeño. Permite asumir una postura estratégica como profesional de la educación. Esa postura estratégica no es más que la aplicación de un modo de actuación pedagógico profesional, el cual se caracteriza por ser sistemático secuencial y determinar un nivel de habilidades y capacidades que se van perfeccionando a través de un proceso de auto preparación. Pero esto, la educación, la ciencia y la sociedad debe asumirse para, preparan y perfeccionan a los docentes, quienes de igual modo que todos deben aprender a mirar el problema desde esta perspectiva y deben hacerse con las herramientas necesarias para dar respuesta a las interrogantes que vayan surgiendo en el camino. Es necesaria la reflexión permanente y sistemática para poder visualizar los problemas y sus caminos de solución. En un mundo cada vez más vacío de espíritu, frente a una realidad cada vez más difícil con la solidaridad y el compromiso con los demás, frente a un sistema educativo extraviado en el individualismo y la instrumentalización, nuestro llamado es a rescatar al ser humano que está detrás de cada alumno, de cada docente y devolverle el control soberano sobre su existencia, en especial a nivel intelectual y por sobre todo espiritual. Como podemos ver necesitamos de la ciencia para poder entrar en el tema de la Educación ya que la ciencia y la educación están íntimamente ligadas, y es así como entra la Sociedad porque como bien lo dijo Vygotsky. "Necesitamos convivir los seres humanos unos con otros, porque es así como aprendemos más, con ese contacto que tenemos con la sociedad". Referencias Bibliográficas Arendt, Hanna (1993) La Condición Humana.
Nerycar Magallanes (2013) La Herramienta para un Futuro Sostenible
Revista Ciencias de la Educación (2007)
Álvaro Bustamante (2006) Educación, Compromiso Social y Formación Docente
Lourdes Sabori Salazar (2009) Teorias de la Educación
Yolvy Quintero (2010) Modelo Pedagógico de Desarrollo de los Modos de
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