que se solicitaba la actividad por parte de nuestro. Han ido muchos niños, y además de aprender a esquiar se lo han pasado en grande. Cuando llegamos a la sierra de Béjar, fuimos “andando” a la cabaña mientras comíamos un pequeño desayuno. Entramos y nos encontramos a dos señores que nos dieron nuestro equipaje (botas de esquí, bastones, casco y esquís). La ropa que tuvimos que llevar fueron unos pantalones impermeables (también puedes llevar un mono), una camiseta polar, gafas de sol, guantes impermeables y botas de montaña. Además, si tienes el pelo largo, debes recogerlo. Terminamos de cambiarnos y a cada grupo le asignaron un profesor. Cuando ya tuvimos profesor empezamos a esquiar. El primer día utilizamos la percha y la cinta. El segundo día nos llevaron al telesilla; es un viaje que dura aproximadamente 5 minutos y allí te enseñan a utilizarlo, también te enseñan a utilizar la percha “grande“, que va más rápida que la “pequeña“ y que estaba en la pista más alta de la estación de esquí Estuvimos el segundo día todo el rato en las pistas de arriba, nos enseñaron a coger el telesilla (tú vas a un punto y viene el telesilla, tú te sientas y bajas tu protección, y cuando llegas arriba hay una caseta y hay que quitar la protección para poder bajar). También nos enseñaron a coger la “percha grande”: tienes que cogerla con fuerza, soltarla si te lleva arrastrando y nunca sentarse. Llegó la hora de comer y antes de la comida fuimos al baño, después cada uno saco su comida y empezamos a comer. Se acabó el día y cogimos el autobús para irnos fue una experiencia muy bonita.