La finalidad de los estudios de postgrado es formar recursos humanos
altamente especializados, elevando el nivel académico, el desempeño
profesional y la calidad humana de sus egresados, así como promover la investigación para atender a las exigencias de desarrollo social, económico y político cultural del entorno (1). La formación de médicos especialistas ha permitido generar profesionales de alto nivel. Los programas de especialidades médicas son diseñados en función del perfil de egreso, que incluye competencias de la especialidad. La actividad de postgrado es una de las expresiones de mayor dinamismo y trascendencia en la gestión del conocimiento de un país. A través de los Estudios de Postgrado las instituciones universitarias y el mundo académico pone a disposición de la sociedad y la cultura, la formación académica de profesionales altamente calificados en ciencias, artes, humanidades e investigación, dirigidos a fortalecer la creación de saberes para el conocimiento, la investigación y las ciencias; contribuir al desarrollo de técnicas y tecnología útiles al ser humano y dinamizar la producción de valores éticos y estéticos necesarios para dignificar la vida humana. (2). La preocupación por la calidad, eficiencia, productividad y competitividad que existe actualmente en todos los ámbitos del sistema educativo, es el resultado del proceso de globalización. Es a partir de la segunda mitad del siglo XX que se han estado buscando soluciones al problema de la calidad educativa en todos los niveles educativos en los países latinoamericanos, lo que ha conducido a que se generara un sinnúmero de cambios en los programas, en la formación docente y en los recursos empleados a fin de obtener mejores resultados (3). Tomando en cuenta que la educación médica debe ser permanente y continua, el estudio de postgrado debe estar amparado por normas y regulaciones específicas que permitan establecer el perfil académico de la especialidad, preparándolo para el aprendizaje auto dirigido que lo llevará a un constante desarrollo profesional. En nuestro país la formación especializada se lleva a cabo en instituciones públicas y privadas donde se imparte instrucción teórica y formación práctica, bajo la supervisión de médicos especialistas que asumen la responsabilidad de la enseñanza docente de los residentes. La anestesiología es una especialidad dinámica de alto riesgo, con un grado de dificultad variable, que requiere de conocimientos sólidos y actualizados, una mente ágil combinada con una actitud de resolución rápida, mezclada con destrezas manuales para múltiples técnicas que se aplican tanto en los pacientes sanos, como en los casos graves, de ambos sexos, y de todas las edades. Estas características especiales hacen que los anestesiólogos estemos en constante actualización profesional, combinando talleres con la lectura de las innovaciones recientes, asistencia a cursos, congresos y otras actividades de educación continuada. Esta intensa actividad profesional nos debiera predisponer a la búsqueda de la excelencia, meta que se debe de renovar día con día para ser competitivos y ejercer la anestesiología con un alto nivel de profesionalismo, donde estén representados una elevada calidad de atención y el respeto absoluto a los valores humanos. Hoy las complicaciones anestésicas han disminuido significativamente y la morbimortalidad de causa anestésica ha caído drásticamente en los últimos años. Esto se ha debido, al desarrollo de fármacos más seguros, con menos efectos indeseables, al avance de la tecnología que permite contar con máquinas de anestesia extremadamente confiables, a la invención del oxímetro de pulso, que marcó un hito en la detección de la hipoxia intraoperatoria y al desarrollo de nuevas técnicas tanto anestésicas como para el tratamiento del dolor post-operatorio. A todo esto debe sumarse la mejor capacitación de los especialistas. En nuestro país progresaron notablemente las residencias médicas. En Venezuela existen Quince sedes para los postgrados universitarios de Anestesiología y reanimación que están regidos por un diseño curricular aprobado por Concejo nacional de Universidades, adaptado a las condiciones de infraestructura, recursos humanos y materiales de cada Universidad y cada centro hospitalario. Existen además postgrados sin reconocimiento universitario, reconocidos y con Aval del Ministerio del Poder popular para la Salud de Venezuela (MPPS) y la Sociedad Venezolana de Anestesiología (SVA). El postgrado de Anestesiología del Hospital Militar Cnel. Elbano Paredes Vivas, ubicado en Maracay, Estado Aragua, adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Defensa (MPPD), es avalado por el MPPS, inicia sus actividades Académicas y asistenciales en diciembre del año 2007, del mismo han egresando hasta el momento VIII promociones de Especialista para un total de cincuenta y dos (52) anestesiólogos, con una amplia formación científica y humanística, con un gran Criterio clínico adecuado en el diagnóstico, intervención y tratamiento de pacientes sometidos a intervención quirúrgica, capaz de trabajar con un juicio clínico adecuado bajo situaciones de estrés y líder para el resto del equipo médico y paramédico, Posee un nivel de máximos conocimientos, habilidades y actitudes acerca de la Anestesiología, capaces de comunicar sus experiencias profesionales tanto nacional como internacionalmente, desarrollándose como experto de la Anestesiología, vocación de servicio, responsabilidad y honestidad además, de valores éticos y morales. Los Estudios de Postgrado en Anestesiología del Hospital Militar Cnel. Elbano paredes Vivas en el año 2018, cumplen 11 años de iniciados y, hoy, nuestra institución, cuenta con una oferta de 8 Programas de Postgrados conducentes a grados académicos, en franco desarrollo y pronto a ser registrados por CNU, estos estudios, se desarrollan con enfoques tanto como multidisciplinarios e interdisciplinarios, mediante modalidad presencial contamos con un total de 23 residentes entre los tres niveles de formación Al considerar las características especiales que tienen los egresados de esta especialidad, teniendo en cuenta que un estudiante de pregrado al graduarse obtiene habilidades y competencias para desarrollarse en un campo amplio de su profesión y que pasan del mundo académico al mundo laboral, los estudiantes del Postgrado de Anestesiología cambian su área de desempeño al terminar su especialización al lograr alcanzar dichas competencias específicas que le permiten desempeñarse en un área muy especializada de la medicina. La excelencia en el desempeño profesional debe ser la meta de todo programa de formación universitario. De acuerdo a la reflexión de Smith (3), el estudio de las múltiples facetas de la excelencia ha dado lugar al entendimiento multinivel que se requiere. De una manera cronológica en la medida en la que se avanza en la carrera, primero nos debemos enfocar en los conocimientos obtenidos en los primeros años de la carrera que se enfocan principalmente en las ciencias básicas. En la medida en la que se avanza en la clínica, se debe contar con fluidez para la realización de historias clínicas, examen físico y procedimientos en la sala de cirugía en segundo lugar. En tercer lugar, sin lograr ubicar el momento de la carrera en la que se debe enseñar, la dimensión humana. El contenido académico de la especialidad es amplio, debido a la capacitación del anestesiólogo para el abordaje integral del paciente. Es previsible que su campo de acción aumente, para abarcar terapia de pacientes que requieran cuidados críticos; lo que representa e identifica la necesidad de diversificar los contextos de aprendizaje, que generen un cambio cualitativo del paso de un paradigma biológico a un paradigma que considere las determinantes sociales del proceso salud- enfermedad. La Anestesiología y Recuperación abarca dentro de su especialidad campos de acción en el medio intrahospitalario y extrahospitalario entre ellos: Consulta preanestésica, acto anestésico en quirófano, recuperación y reanimación postquirúrgica, tratamiento de dolor agudo y crónico, seguimiento pos anestésico, sedaciones y anestesias en unidades especiales (procedimientos diagnósticos y terapéuticos), y procedimiento de Intubación difícil, entre otros; todo lo anterior, deberá generarse bajo un enfoque Inter, multi y transdiciplinario que dé respuesta a las necesidades de salud de las personas, mediante la estratificación del riesgo para generar herramientas de acción tanto clínicas como de seguimiento extrahospitalario. (4). La educación aspira formar al hombre para su desempeño en la sociedad y tiene como objetivo, independientemente de sus modalidades, niveles y tipos, la preparación del ser humano para su inserción en el seno de ésta. Ello tiene especial validez en la educación formal; la que se brinda en la escuela. Para lograr esa formación, la educación se apoya en los currículos, los cuales se viabilizan a través de los Planes de Estudio y sus respectivos programas para cursos, asignaturas y disciplinas. La anestesiología es una especialidad dinámica de alto riesgo, con un grado de dificultad variable, que requiere de conocimientos sólidos y actualizados, una mente ágil combinada con una actitud de resolución rápida, mezclada con destrezas manuales para múltiples técnicas que se aplican tanto en los pacientes sanos, como en los casos graves, de ambos sexos, y de todas las edades. Estas características especiales hacen que los anestesiólogos estén en constante actualización profesional, combinando talleres con la lectura de las innovaciones recientes, asistencia a cursos, congresos y otras actividades de educación continuada. Esta intensa actividad profesional nos debiera predisponer a la búsqueda de la excelencia, meta que se debe de renovar día con día para ser competitivos y ejercer la anestesiología con un alto nivel de profesionalismo, donde estén representados una elevada calidad de atención y el respeto absoluto a los valores humanos. (5). En cuanto a la calidad universitaria, de las especialidades basado en la definición de la Unesco en 1997, ésta se concreta como “la adecuación del ser y quehacer de la educación superior a su deber ser”. Es de esta forma que se entiende que un programa de educación superior (Postgrado) será de calidad cuanto mayor sea la adecuación entre su realidad y su respectivo “deber ser”, a pesar de la relatividad de este último elemento. Así, éste puede cambiar de un programa a otro, o de una a otra latitud, pero la correspondencia entre este “deber ser” (cualquiera que sea) y su realidad (ser y quehacer) es una constante. (6). .Para ser un anestesiólogo de excelencia, se deben tener: el bien ser, el bien hacer, el bien estar y el bien tener. (7). En primer lugar mencionaremos la actitud, Honestidad, puntualidad y disciplina como fundamentales para realizar un trabajo con calidad, Para el alcance del éxito deseado por un profesional este debe combinar dos grandes auto-exigencias: el tener una buena actitud y aptitud en las labores a desempeñar. Cuando estamos motivados se tornan a tener una actitud en el entorno laboral favorable que permite tener un entorno armonioso dando paso al desarrollo eficiente y eficaz de los trabajos a desarrollar. En cuanto al deber hacer La capacitación permite cambiar sistemáticamente la conducta y excelencia en la ejecución de las actividades incrementando la eficiencia organizacional. En toda organización, el capital humano es un elemento fundamental para alcanzar los objetivos y metas que le permitan realizar la misión propuesta y para ello es necesario que este recurso esté capacitado desde el punto de vista profesional, técnico, moral y cultural. Otro aspecto muy importante de la Calidad en Anestesia es el bien tener, Esta no se refiere exclusivamente a la situación económica, es mantener un equilibrio entre las actividades profesionales y las familiares, así como las recreativas y deportivas del anestesiólogo. (7). La planificación de personal médico especializado no es sencilla; por el contrario, es una tarea de gran complejidad técnica, administrativa, académica y financiera. Para ello se emplean enfoques y métodos de planeación modernos, integrales y en ocasiones sofisticados, a fin de lograr la convergencia entre la oferta de médicos especialistas y la demanda de servicios médicos especializados. (8). Desde el punto de vista técnico; la planificación de especialistas es compleja debido a las diversas variables involucradas y a las súbitas modificaciones que puede haber a causa de factores intrínsecos y ajenos al sistema de salud, por lo que sus resultados deben ser tomados con cautela y más como un marco de referencia para la acción, que como un camino infalible. Es por esto que la planificación a mediano y largo plazos se realiza en un marco de relativa incertidumbre, sobre todo cuando se trata de médicos especialistas. Desde el punto de vista administrativo; la planificación de médicos especialistas es particularmente compleja en países con sistemas de salud fragmentados y segmentados como el nuestro, debido a la pluralidad de interconexiones entre las instituciones académicas formadoras de profesionales de salud y los diversos proveedores públicos de servicios de salud. Desde la perspectiva académica; la complejidad en la formación de médicos especialistas se debe a que ésta no es posible sin la colaboración de las instituciones proveedoras de servicios de salud, así como de muchos tutores y docentes que trabajan en las mismas. Es necesaria la profesionalización, de docentes idóneos y los espacios académicos apropiados con el flujo de pacientes que se requiere para el aprendizaje, además de contar con los equipos y la tecnología apropiados para su atención, es una tarea de gran complejidad. Desde el punto de vista financiero; la formación de médicos especialistas es complicada no sólo por los gastos que se deben realizar para costear la formación de un especialista, sino sobre todo por los costos de la infraestructura educativa apropiada y lo prolongado del tiempo para formarlos, ya que por lo general se requieren cuanto menos de 9 a 10 años desde su formación médica básica, lo que implica una considerable inversión de fondos públicos. La evaluación de las actividades formativas es uno de los aspectos básicos en el proceso de análisis y mejora continuada del aprendizaje. A este respecto la estructura formal de evaluación de la calidad docente se realiza principalmente a través de las evaluaciones regladas y las encuestas. La encuesta es, pues, un instrumento de medición de resultados finales, que recoge el sentir del especialista en formación sobre los aspectos que le afectan de forma directa, siendo varios los autores que consideran la información del propio residente referente a la calidad docente y apoyo formativo recibido como uno de los instrumentos de monitorización del sistema (9,10). No se trata de fomentar la uniformidad de los programas de postgrados, sino de asegurar la calidad de la formación médica, enfatizando en su perfeccionamiento, Esta propuesta de estandarización nos permite sentar las bases para una evaluación local, regional y nacional de la educación médica de posgrado mejorando el sistema de evaluación y acreditación y en definitiva la calidad de atención médica en los sistemas de salud, tanto a nivel nacional como internacional. En la presente investigación, se trato de dar seguimiento a los egresados definiendo esto como un “Estudio que permite caracterizar a las cohortes de ex alumnos de un programa, dando información sobre: los datos generales y la escolaridad; la ubicación, el desempeño laboral, la inserción y el mercado laboral; la actividad científico-académica; la satisfacción; la opinión de los servicios de la Institución en la que realizó sus estudios y sobre algunos aspectos que den idea de la eficacia interna y de la externa, de la eficiencia terminal y de la eficiencia de titulación del mismo”. (11, 12). El objetivo del presente trabajo de investigación es: Evaluar el programa de postgrado, su pertinencia social y calidad, de acuerdo a un estudio de Seguimiento de sus Egresados.