Derecho en la conquista del Perú y colonización

1. Los reyes católicos.

Los años iniciales de la edad moderna, sorprenden a España despedazada por las
luchas sociales y políticas. La disputa de los pequeños reinos por ampliar sus
dominios y conseguir ventajas dinásticas, así como los enfrentamientos de las clases
populares contra los desmanes de la nobleza, mantenían a España sumida en el
desconcierto, en un permanente desasosiego y descalabro económico.

No escapaba a esta crisis peninsular, el reino de Castilla, que sería después la piedra
angular de la monarquía unificada de España. El rey enrique V figura de perfiles
desconcertantes y por ende, bastante discutida por los historiadores españoles
mantenía un pleito sin respiro con la nobleza. El monarca castellano pretendía
nombrar como heredera a su hija Juana la Beltraneja y la nobleza se oponía por
estimar que no era hija del rey, sino de una amante de la reina. En esta situación,
enrique IV llamo a la corte de Segovia a su hermana Isabel, que se encontraba en la
ciudad de Arévalo. En el palacio de su hermano, que era presa de apetitos, vicios y
deslealtades, la futura reina de castilla, templaría su carácter. Allí aprendería a ser
tenaz, diplomática, austera e indoblegable.

Dadas las virtudes de la princesa castellana y habiendo muerto el hermano menor del
rey, don Alfonso, la nobleza rebelde nombro heredera de la Corona a Isabel. Al rey no
le quedo otro camino que aceptar esta imposición mediante el Tratado de los Toros de
Guisando en el año 1468. Más tarde, por insinuaciones de la nobleza que la había
nombrado heredera y desoyendo los consejos de su hermano el rey, Isabel contrajo
matrimonio secreto con Fernando, hijo de Juan II de Aragón y de Juana de Enríquez el
19 de octubre del 1469.

Cuando murió enrique IV en 1474 se puso en peligro la solidez del matrimonio de

Isabel y Fernando, al proclamarse reina de Castilla la primera. Estimaba a su esposo,
que por ser el pariente más próximo del monarca difunto, en la línea masculina, le
tocaba heredar la corona de Castilla. Fue un paréntesis de discordia, y de ambición y
de amargura. Felizmente el pacto político de Isabel superó la crisis, estipulándose la
igualdad de derechos de ambos cónyuges, respetando las características propias de
cada reino.

Así se dio el caso de la primera monarquía bicéfala o de primer binomio de reinados

independientes y al mismo tiempo unido. Fue un ensayo político que tuvo éxito, en
circunstancias bastante adversas. En rigor, la unificación se logró en el nivel de las
coronas, mas no en el nivel popular. Serían necesarios muchos años para que se
soldaran para siempre los reinos de castilla y Aragón. Y el lazo indisoluble fue la fe
religiosa de los dos monarcas. La iglesia, que Isabel, consideraba como un
instrumento ideal de poder y de ejercicio del mismo, contribuyo considerablemente a la
unificación de España.

Por eso, los reyes de Castilla y Aragón, Isabel y Fernando, ha pasado a la historia con
el nombre de reyes católicos.
Estos reyes fueron los que forjaron la grandeza de España unificada. Renovaron casi
todas las instituciones con un sentido de unificación proyectado al porvenir. Tuvieron
ejército permanente y contaron con la terrible arma de la inquisición, que en manos del
siniestro de tomas de Torquemada, sirvió para borrar todo asomo de discrepancia
política y religiosa. Fue este fraile sangriento, el que expulso a los judíos de España en
el año 1492, precisamente cuando se descubría américa y los reyes católicos
conseguían reconquistar granada del poder de los moros.

Tanto Isabel como Fernando desempeñaron un papel brillante. Isabel consolido la

unidad, Fernando dirigió la política exterior con acierto y destreza. El fruto de esta
política de amarres familiares daría fruto. Lo que podemos apreciar en la figura de
Carlos V, que llevaría junto con su hijo Felipe II, una política de proporciones
universales. Carlos V y Felipe II elevarían a España a primera potencia mundial. Nadie
antes de Carlos V había reunido bajo el mismo mando tal cantidad de poder y de
dominio territoriales. Es famosa la frase. “en los dominios de Carlos V, no se pone el
Sol”.

2. El descubrimiento de América

Tal vez el hecho más importante de los tiempos modernos, y quizás de la época
contemporánea, sea el descubrimiento de América, solo comparable por su magnitud
histórica y trascendencia humana, con la reciente conquista de la luna por el hombre.
Y que es se trata de dos acontecimientos de idéntica repercusión en el pensamiento y
la conciencia de los hombres. El descubrimiento de América por colon, el 12 de
octubre de 1492 hizo girar en 360 grados la historia de la humanidad. Asimismo la
llegada de los astronautas a la luna, en junio de 1969, ha cambiado el curso y las
proporciones del destino humano. Colon y Neil, Amstrong se identifican en la epopeya.
Colon al poner el pie en la isla Guanahani y Amstrong al poner el pie sobre la corteza
lunar, le dieron al hombre, una idea cabal de su grandeza y la señalaron los caminos
de un porvenir ilimitado.

Sabemos que desde el siglo XIII, todo el comercio de Europa con el oriente estaba
monopolizado por las potencias italianas de Venecia y Génova, que controlaban las
rutas de Ceilán y del mar rojo, así como la vía caravanera que partiendo de la china,
atravesaba el Asia central para morir en Europa. Este monopolio empujo a Portugal y
España a buscar otros caminos que los llevara a las Indias, sin necesidad de pasa el
control y las imposiciones económicas de Venecia y Génova. El mar atlántico se
habría vasto misterio ante las costas ibéricas. Invitaba a la aventura y a los viajes. Por
ende, tentados los portugueses, se atrevieron a navegar hacia los horizontes
desconocidos que tenían por delante. Así, en 1487, un navegante portugués
Bartolomé Díaz doblo la punta del sur del África. Empero, antes de este famoso
marino, en el año 1433, los portugueses se establecieron en las Azores, para después
llegar en 1446 a Sierra Leona, en 1457 a Gambia y en 1460 al Archipiélago de Cabo
Verde.

Toda la actividad de Portugal en la conquista de nuevas rutas y de la colonización del

oeste africano se vio superada, ante el descubrimiento de América, que inicialmente,
se consideró como el encuentro de una nueva ruta hacia las Indias. En efecto
Cristóbal colon, jamás se imaginó haber descubierto un nuevo continente, sino haber
llegado por los caminos de occidente hacia las Indias Orientales, por eso es que hasta
hoy los habitantes indígenas de América se les conoce con el nombre de “Indios”.