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NO ES FICCIÓN ESCRITA EN VERSO

ANTOLOGÍA POÉTICA

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No es ficción escrita en verso.

Maracay – Venezuela, 2019.

Correo electrónico: noesficcionescritaenverso@gmail.com

Diseño y diagramación: María Angélica Moreno y Astrid Salazar.

Diseño de portada: María Angélica Moreno.

Asesoría de diseño: Karen Moreno.

Edición al cuidado de: María Angélica Moreno.

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 PRESENTACIÓN

La presente obra reúne una serie de poemas destinados a la concienciación de

la sociedad venezolana sobre la prevención del cáncer de mama. Esta antología
poética está destinada a convocar al lector a un encuentro cara a cara con la
primera causa de muerte por cáncer en la población femenina de Venezuela.

Este libro cuenta con la participación de 12 autores venezolanos quienes a

través de sus textos, reflejan todos los procesos de esta enfermedad. De igual
manera, se seleccionaron dos poemas de la afama poeta zuliana María Calcaño,
con la intención de honrar su lucha contra el cáncer. Por otra parte, se añadió
una nota especial narrada por una sobreviviente de cáncer de mama, la cual fue
escrita durante su proceso de recuperación.

El poemario está organizado en tres capítulos: el primero, que lleva por título
„El Comienzo‟, expone la etapa de diagnóstico y prevención. El segundo,
titulado „La enfermedad‟, describe detalladamente el desarrollo de la misma. Y
en el último, titulado „El final‟, se presentan dos realidades distintas, por
cuanto unos logran vencer el mal y otros, no corren con la misma suerte.

La antología poética No es ficción escrita en verso está dirigida a todo público.

El cáncer de mama no solo involucra a quien lo padece, sino a todo aquel
relacionado con el paciente, inclusive, también incluye a quienes no lo han
sufrido debido a que no están exentos de experimentar esta realidad.

Hoy día es necesario advertir sobre el riesgo y las consecuencias al que todos
están expuestos. Después de todo, el cáncer ha demostrado en reiteradas
ocasiones que más allá de ser una enfermedad física, se trata de una
enfermedad espiritual.

III4
 III

La mayoría de las enfermedades provienen de un dolor interno intenso,

provienen del alma.

REYNALDO PÉREZ SÓ.

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 A todos los héroes que han vencido,
a quienes siguen luchando,
y para quienes son eternos en nuestros corazones.

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EL COMIENZO

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El Comienzo

esta noche se hace larga

ante el zumbido de los golpes

la vida
escapa

huye
salta

no es el mundo
no es afuera
es mi hogar el maldito espacio
de carcinomas.

Astrid Salazar.

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Mis manos sudorosas
estrujan mi pecho desnudo

trato de encontrar un enemigo

silencioso.

Desconozco su rostro,
su esencia maligna.

Dicen que no es muy amigable

que las citas no se dan
en cafés,
sino en hospitales
repletos de almas
agitadas.

Respiro

lento

muy lento

con este temblor en mis manos

que no cesa.

María Angélica Moreno.

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Esfera toca toca

Tu icono de la naturaleza
circula al disco

circúlalo
en nombre de esa conciencia que te hace mujer

caminas derecha
te quitas el sostén
y el show comienza.

Esa esfera toca toca

te convierte en cinta rosa

mientras el dios de los miedos

se muda a tu mente.

José Alberto Bordón.

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Te manipulo
espero por ti.

Te encuentro

y sufro
en silencio.

Desde el fondo
de mi pecho
me convenzo
de tu partida.

En este cuerpo
no queda espacio
para las dudas.

Cambiaré el final.

Jessica Martínez.

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Mis cabellos zafados brillan

Ya no son del todo negros

ni brillantes mis cabellos,
pero de flores los lleno.
En un descuido dichoso
alguna flor queda en ellos.

Flores silvestres, pequeñas,

que nadie mira,
y que entre mi pelo suelto
se vuelven lindas.

Amo este adorno simple,

como de agua,
como de nube,
como de brisas que se visten de colores.

Diadema de hojas fragantes

de las mujeres sencillas.

Ya no son del todo negros

mis cabellos.
Pero tienen flores,
y brillan.

María Calcaño.

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LA ENFERMEDAD

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Cita médica {imprevista}

el corazón pierde el ritmo de su latido

silenciosamente veo una luz

a lo lejos
caras sonrientes quiebran
los espejos de esta casa

escucho maldiciones
pan de cada día
en este hospital gavera

levanto la mirada
y el corazón comienza un nuevo ritmo
atada a tubos oxigenantes

Astrid Salazar.

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Mis cabellos

quiero sanar la herida

pero son tan débiles las curas
que han llegado a quitarme
muy lentamente mis cabellos.

nunca sabré de un buen apetito

mi piel amarillenta está absorbida
a los lamentos e hipocresías.

creí ser fuerte

pero hoy la vida me utiliza

existiré
entre cauterios
sin saber de ti
ni de nosotros.

Astrid Salazar.

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Reflexiono

el silencio rompe con las puertas del templo

el temor nubla el cielo
desbordan lamentos que escaman mi útero

quién guía mis pasos

solo veo libertad en jaulas encerradas

en qué otro lugar

puede habitar el cáncer

solo en casa.

Astrid Salazar.

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¿Qué se hace con el cuerpo
cuando el espejo no le contiene
y los besos ya no son útiles para sanar?

Se diseca árido como un espasmo

colgado en el día que va menguando
en un grito silencioso.

¿Qué hace una mujer sin gracia

sin la seda recorriéndole en la piel
sin el rosa en los labios
con la palabra muerta?

¿Qué hace una mujer frente al espejo

que no se reconoce?

va menguando junto a su propia fe

cuando su cabello resbala sobre los hombros
y se lleva al piso la voluntad
cuando su sangre transita por un tubo plástico
y revela frente a sus ojos la verdad.

Valerie Cardozo.

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Cierro mis ojos
soy invencible.

Reposo sobre la cama

de un hospital
mientras escucho
el andar de las enfermeras.

La juventud
se me escapa
y no existe
quimioterapia
ni transfusiones
que la detengan.

Quisiera huir

volar
hacia el patio de mi infancia

abrazar a mamá
escuchar la melodía
que retumba de su
pecho desnudo

analgésico para
mis temores.

María Angélica Moreno.

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Un cuerpo
sufre,
se expresa.

Algo crece sin

control
de forma silenciosa.

A veces tarde
a veces a tiempo
como ladrón despiadado
de sonrisas y sueños.

Tanto dolor
pesa.

Salir del cuerpo

parece la única
opción.

Zullym Bello.

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Bombillo liso

Rayos fulminantes
pulverizan a Maléfica
recalientan tu cerebro.

Solo quieres amor de los tuyos

de los míos
de los de ellos.

Tu cabeza es un bombillo liso

brillando ante tanta química
ante tantas miradas
ante el sufrimiento de tu voz.

Es esa voz que te dice:

“Lucha por ti,

por los tuyos
por los míos”.

José Alberto Bordón.

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Para algunos soy el karma
para otros la ausencia de dios

Yo

solo soy lo peor de ti

que se multiplica a millones

Espero sentado paciente

consumiendo cada parte sana

haciéndola mía

fumando un porro con la hierba seca

que desprende tu cabeza

no tengo prisa

después de todo
hiciste que el tiempo estuviese de mi lado.

Marcos Guzmán.

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Aquí dentro
tú y yo
nos acompañamos
compartimos un cuerpo que
solía ser mío
pero hoy
tienes control.

Aún estoy aquí.

Respiro
Vivo

Te veo en todas partes.

En mis malestares
en mis kilos perdidos
en mis mejorías fugaces.

Te veo en mis alas rotas

al reflejarme en el espejo
al ver lo poco que queda de mí.

Espero un día ya no vernos tanto.

Espero un día
volver a ser

Yo.

Carolina Valor.

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EL FINAL

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Perdió la muerte sus buenos días

Tener que morirme

en esta época
con una muerte
tan desacreditada.

Antes llegaba ella

con su paso natural
y nos desvanecía…
Cómo no fui de aquellos tiempos.

Morir era simple:

apagarse tranquilos,
y reposar
sin más ni más.

Sin haberla ahuyentado

con el corte de un seno,
de una garganta…
O con el tropel de alambre
del electrocardiograma
sobre el corazón vencido.

Oyéndola roer su media presa

¡qué deseo loco
de ir por fin con ella!

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Y tocarme a mí ahora
esta muerte sabihonda
muerte de clínica y de laboratorio
metida en cámara
de oxígeno,
entre penicilina y radioterapia.

Irme con esta muerte

tan antipática
y con tantos siglos encima
me da pena…

María Calcaño.

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Metástasis

desde que estuve

allí dentro

desde el vientre
mis ojos eran lágrimas

en ese justo momento

cuando no me esperaba Nadie

todo hizo metástasis

fue así

ese día
en ese justo momento.

Astrid Salazar.

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Duele

aguanto

aguanto desde este temblor de manos

ya el lápiz no se sujeta a los dedos

y caminar hasta la cama

agota
cansa

el té de malojillo
es alivio para estas venas
secas
irradiadas
de virus melancólicos.

Astrid Salazar.

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Adiós

ahora

sedada
bajo la orfandad de un quirófano
busco la salida del laberinto
y el agua en este desierto

queda en mí un silencio
eclesiástico
no me salvaron del comer fibroso
ya mis venas están sin voz
y sólo sus gritos alejaban el miedo
de su próxima visita

entre esta línea de dos tiempos

quedo purgando mis penas
huérfana y anónima ante la vida.

Astrid Salazar.

27
El silencio me rompe las venas
tan fuerte.

La furia pasó
ya dejé de gritarme.

En este lugar del mundo

aún respiro
aún Dios me escucha

sin reclamos.

Valerie Cardozo.

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¿Quién soy hoy,
luego de la gloria?

¿Soy yo o una más fuerte?

¿Quién sería,
si él no me hubiese enfrentado?

¿Quién sería
sin las cicatrices de mi propia voluntad?

Sin el transitar
de mi infierno

sin frecuentar tantas veces

mis fantasmas.

Valerie Cardozo.

29
Hoy renací
con los pies
aferrados
a la tierra

con los carcinomas

eligiéndome
al azar.

Acá
terminé
con el espíritu inquebrantable
con la cabeza como bombillo liso
que brilla ante tanta química.

Hoy renací
y renacerás junto a mí
en tierra fértil
germinando
bajo los brazos de mamá.

María Angélica Moreno.

30
La otra orilla se vislumbra.

¿El dolor es acaso

la libertad deseada?

Desprendo escamas de células cancerígenas

mientras la noche me arropa.

Sé que el final está cerca.

Gloria Dolande.

31
No basta con mirar mi cuerpo
en el espejo.

El alma duele
se aflige
pide perdón.

En cualquier segundo,
la línea entre vida
y muerte
se cortará.

Dejo la eternidad de este cáncer

carcomiendo cada célula
en cada respiro que doy.

Gloria Dolande.

32
Leyenda

Tu poderoso adiós está frío.

Tu adiós vuela en la sombra del cuerpo

vuela a través de tu cama
a través de tu pecho.

Eres leyenda.

Mientras estoy parado ante ti

como témpano de sangre

témpano de fuerza
témpano quebrado en mi suelo
estás quebrando tu adiós.

José Alberto Bordón.

33
Laberinto

Amaneceres de sonrisa plena

grata armonía en la existencia.

Ilusiones y sueños marcan el rumbo.

De pronto
como ola arrolladora
la oscuridad domina
el insomnio se instala.

Angustia.

Lucha incansable
vencer
continuar.

La esperanza se viste de sonrisa solidaria.

El laberinto señala la luz

una salida.

Dilcia J. Zamora.

34
Viva

Te marchaste
pero no para siempre.

Temo el horror de tu presencia

Temo ver nuevamente

el rostro inquietante
de la muerte.

Eres temor latente

imborrable.

Acá sigo.

No estaba lista para irme.

Carolina Valor.

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 Nota especial

Rapunzel

Una de las lecciones que aprendí de mi lucha contra el cáncer fue: ¡Qué
maravillosa es la naturaleza!

Simplemente la creación de Dios es perfecta. En mi estadía en la unidad de

trasplante, podía pasar horas mirando el paisaje urbano que me ofrecía la
ventana de mi habitación. Sin la menor duda, para mí era más placentero
observar los colores del cielo, las montañas, la vida cotidiana de cada uno de los
caraqueños desplazándose de un lugar a otro en vez de encender el televisor.

Me imaginaba siendo una sola con el exterior, formando parte del aire, con el
arcoíris, con una flor... La belleza natural la tenemos a simple vista y no la
valoramos. Descubrí que esa sensación que me ofrecía la madre naturaleza me
calmaba.

Mientras mi mente hacía chistes para sacar algo positivo de todo lo que vivía
con la enfermedad, me decía: “Soy como Rapunzel, pero calva y encerrada en
una torre alta”.

Yrania Briceño.

36
ESCRIBE TU FINAL

37
 AGRADECIMIENTOS

A todos los autores participantes por su trabajo.

A la Licenciada Liyeira Ramírez por motivar la elaboración de este poemario.

A Astrid Salazar, Aura Capanni y José Alberto Bordón por contribuir con la
elaboración de este proyecto.

A Alba Linares por la creación del título que lleva este poemario.

A Vanessa Acuña y Enyerly Cortés por su colaboración durante los inicios del
proyecto.

A las personas que padecen o han padecido de cáncer de mama por ser nuestro
norte.

A María Calcaño por su maravilloso legado en la poesía femenina venezolana.

A Rafael Moreno por su lucha y amor incondicional. Para ti, padre: nuestro
sueño materializado en tu memoria.

38
Índice

Presentación……………………………………………………………………………. III

EL COMIENZO…………………………………………………………………………..6
El Comienzo……………………………………………………………………………….7
Mis manos sudorosas..…………………………………………………………………..8
Esfera toca toca…………………………………………………………………………...9
Te manipulo…………………...…………………………………………………………10
Mis cabellos zafados brillan…………………………………………………………...11

LA ENFERMEDAD……………...……………………………………………………..12
Cita médica {imprevista}……………………………………………………………....13
Mis cabellos………………………………………………………………………………14
Reflexiono………………………………………………………………………………...15
Qué se hace con el cuerpo……………………………………………………………...16
Cierro mis ojos…………………………………………………………………………..17
Un cuerpo………………………………………………………………………………...18
Bombillo liso……………………………………………………………………………..19
Para algunos soy el karma…………………………………………………………….20
Aquí dentro………………………………………………………………………………21

EL FINAL………………………………………………………………………………..22
Perdió la muerte sus buenos días…………………………………………………….23
Metástasis………………………………………………………………………………..25
Duele………………………………………………………………………………………26
Adiós………………………………………………………………………………………27
El silencio me rompe las venas……………………………………………………….28
Quién soy hoy……………………………………………………………………………29
Hoy renací………………………………………………………………………………..30
La orilla se vislumbra…………………………………………………………………..31
No basta con mirar mi cuerpo…………………………………………………………32
Leyenda…………………………………………………………………………………..33
Laberinto…………………………………………………………………………………34
Viva……………………………………………………………………………………….35
Rapunzel………………………………………………………………………………….36

ESCRIBE TU FINAL…………………………………………………………………..37
AGRADECIMIENTOS…………………………………………………………………38

39
 No es ficción escrita en verso

se terminó de elaborar en la ciudad de Maracay,

durante el mes de septiembre de 2019.

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