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1. INTRODUCCION

Uno de los recursos naturales más importantes es el suelo. Su conocimiento se


obtiene a través de levantamientos que indiquen las varias clases de suelos que podrían
usarse para determinar los cultivos que pueden desarrollarse exitosamente. Los estudios
de suelos pueden usarse para determinar la adaptabilidad de tierras nuevas para la
colonización, o para proyectos de irrigación y drenaje. Los estudios pueden ayudar
también para determinar los problemas de erosión.
La información edafológica hace posible una selección sabia de los cultivos, la
adaptación de prácticas de manejo de acuerdo con las condiciones físico-químicas del
suelo y otras aplicaciones agrícolas
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2. OBJETIVOS

2.1 Objetivo general


 Identificar el comportamiento del cultivo en cada tipo de suelo.

2.2 Objetivos específicos


 Poner en práctica el cultivo en diferentes tipos de suelo.
 Examinar las características de crecimiento del cultivo en cada tipo de suelo.
 Comparar el resultado del crecimiento los cultivos.
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3. MARCO TEÓRICO

3.1 Tipos de suelo para siembra, según la textura del mismo.


Los diferentes tipos de suelos son en realidad la combinación de tres tipos de
partículas de roca erosionada que componen el suelo, son el limo, la arena y la arcilla.
Según se combinan entre sí estas partículas crean un suelo con unas características
distintas.
3.1.1 Suelos de tipo arenoso
Los suelos arenosos, son suelos que debido a los grandes espacios que hay entre
sus partículas, tienen muy buen drenaje. Esto significa que filtran el agua por gravedad
con gran facilidad. Son suelos que también facilitan la aireación al interior del suelo; lo
que los hace muy suaves de trabajar. Estos son suelos que poseen poco material orgánico,
lo que los convierte en terrenos poco fértiles. Sin embargo, esto no significa que sea
imposible cultivar en ellos: hay lugares en el mundo como por ejemplo Israel; donde han
logrado restaurar zonas desérticas y convertirlas en hermosos oasis llenos de vida.
Para sembrar rápidamente en estos suelos requerirás agregar materia orgánica a la
tierra. Esta fase es indispensable para que los microorganismos de la tierra vuelvan a
poblarla y a trabajar en los procesos de fertilización natural. También será importante que
vayas sembrando en los alrededores, inicialmente pastos para que retengan un poco la
humedad del suelo y luego plantas bajas, ojalá que fijen nitrógeno a la tierra, como el
fríjol, trébol, musgos, helechos, etc. De esta forma, ayudarán a restaurar más rápidamente
los nutrientes del suelo y a recuperar su fertilidad.
Esto último es muy importante; pues estos suelos suelen estar muy expuestos a la
erosión; y al no tener una capa vegetal, suelen ser muy calientes. Este factor hace que
dificulte cultivar en esto terrenos si no sigues las sugerencias anteriores.
Estos suelos además suelen ser macroporosos; es decir, facilitan la filtración del
agua, la aireación del suelo y el crecimiento de las raíces. En cambio, los suelos arcillosos
y limosos tienen más microporos, lo que facilita la retención del agua y también la
capilaridad.
Puedes sembrar: aguacate, apio, batata, boniato, brócoli, chufas, cipreses, coliflor,
eucalipto, lavanda, lechuga, nabo, ñame, papa, pepino, pino, puerros, rábano, remolacha,
romero, salvia, taro, uva, yuca, zanahorias.
3.1.2 Suelos de tipo arcilloso
La principal característica por la cual podemos comenzar a sospechar que un suelo
es arcilloso, es por su color. Los suelos arcillosos se caracterizan por ser amarillentos o
rojizos; además de tener también un grano muy, pero muy fino; esto hace que sean
terrenos muy compactos.
Las partículas que conforman la arcilla, tienen forma laminar como la mica. Se
caracterizan por su alta plasticidad cuando se humedecen. Es por ello, que cuando tomes
en tus manos una muestra de terreno arcilloso y le añadas suficiente agua; esta se
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expandirá y se volverá pegajosa. Esto hace que sean suelos difíciles de trabajar o pesados;
como los llaman en agricultura; pues requerirán mayor esfuerzo físico de tu parte para
trabajarlos.
Los suelos de tipo arcilloso, retienen más materia orgánica que los arenosos y los
limosos; por ello, es un suelo muy rico en nutrientes y materia orgánica; y, por ende,
puedes sacarle provecho si le agregas arena y materia orgánica a los primeros 30
centímetros de profundidad; si quieres sembrar por ejemplo hortalizas. Se te darán muy
bien. También puede ser un buen suelo si tu clima es muy seco; pues no vas a requerir
mucho riego. Como te darás cuenta, la bondad de los suelos, son temas un poco relativos.
Este tipo de terrenos es excelente para sembrar: acelga, ajo, avellano, bambú,
calabaza, calabacín, cebolla, cerezo, chirimoya, espinaca, dalias, girasol, grosella, habas,
hierbabuena, higuera, judías, laurel, mango, manzano, melón, menta, nogal, peral, perejil,
puerro, remolacha, rosal, sandía.
3.1.3 Suelos de tipo limoso
En general, este tipo de suelos suelen estar en el lecho de los ríos y suelen
componerse de partículas que son muy pequeñas y suaves al tacto. Este es un suelo muy
compacto; aunque no tanto como la arcilla; y por ende suele retener bien el agua sin ser
impermeable. Al igual que la arcilla, los suelos limosos tienden a absorber la materia
orgánica, sobre la superficie de sus partículas; lo que los hace más fértiles que los suelos
arenosos.
Las partículas de limo, a diferencia de las arcillosas, tienden a tener una forma
irregular; unas veces son lisas, otras veces son pulidas. Son microscópicas y suelen tener
un mineral dominante que es el cuarzo; al igual que la arena y la arcilla; aunque la arena
tiene una mayor proporción de cuarzo y la arcilla una menor proporción. Su plasticidad
es intermedia entre la arcilla y la arena; al igual que su nivel de absorción de agua.
Este tipo de suelo, se considera mucho más sencillo de cultivar que los dos tipos de
suelos anteriores.
En este tipo de suelo se suele sembrar: alcachofa, arroz, coles, encinos, fresnos,
lechuga, orégano, sauces.
3.1.4 Suelos de tipo franco o marga
En realidad, se le llama así al suelo que posee una combinación de los tres tipos
anteriores de suelo. Es un suelo que tiene un alto porcentaje de arena y limo;
aproximadamente en un 40% cada uno; y poca cantidad de arcilla; un 20 %
aproximadamente.
El suelo marga, lo consideran el óptimo para cultivar; pues gracias a la alta cantidad
de arena las raíces se desarrollan bien y no se inunda; y gracias a la alta proporción de
limo hay buena cantidad de materia orgánica, lo que la hace fértil; y finalmente la arcilla,
ayuda a mantener también la humedad y los nutrientes. Este tipo de suelo ha demostrado
ser altamente productivo por lo que es el favorito de los agricultores.
Este tipo de suelo suele ser de color café oscuro o negruzco; entre más negro se
considera que tiene mayor cantidad de materia orgánica. Su trabajabilidad es intermedia.
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Puedes sembrar prácticamente de todo; pero te damos una lista de lo que será más
sencillo de cultivar: albahaca, betabel (remolacha), cebolla, cilantro, fresas, lechuga,
perejil, pimientos, tomates, zanahorias.
3.1.5 Suelos calizos
Llamamos caliza a una roca natural y de pequeño tamaño blanca. En su
composición encontramos el carbonato de calcio, de magnesio y además otros minerales
como puedan ser la arcilla, el cuarzo o la hematita. Se trata de un suelo especialmente
seco y muy árido.
Además, al contener carbonato de calcio hace que se seque muy rápido y que no
pueda adquirir de forma correcta los nutrientes de la tierra a través de las plantas. Es por
esto que el cultivo en los suelos calizos no es nada recomendado porque no tiene ni agua
ni nutrientes y es muy difícil que la planta sobreviva. Aunque siempre existen tecnologías
y fertilizantes que pueden ayudar a cultivar estos suelos, con dificultad.
Algunos árboles que se cultivan en este tipo de suelos calizos porque pueden
resistir, de alguna manera, a estas condiciones son las higueras, el granado, el citrus, el
caqui y el almendro.
3.1.6 Suelos humíferos o de tierra negra
Llamamos suelos humíferos a aquellos suelos que ya cuentan con material orgánico
descompuesto. En este tipo de suelos podemos ver organismos o microorganismos que
pueden ser muy beneficiosos para sembrar. De esta manera, los suelos humíferos son los
más elegidos para desarrollar actividades del terreno agrícola.
En los suelos humíferos es normal encontrar lombrices y otros tipos de anélidos
que se dedican a hacer agujeros y permiten así que el suelo atrape todo el agua y los
minerales, siendo tierras muy fértiles.
Estos suelos también se conocen como suelos de tierra negra porque, al haber
sustancias en descomposición en la tierra, presenta un color muy oscuro. Además, suelen
absorber muy bien el agua por lo que es normal que también sean muy oscuros por la
humedad. De hecho, los trabajadores del campo o de la tierra suelen pensar que cuánto
más negra sea la tierra a trabajar mejor es para los cultivos.
3.1.7 Suelos pedregosos
A este tipo de suelos se les llama así porque tienen pequeñas formaciones de piedra
en su composición. Esto se produce porque la superficie terrestre se desdobla por causas
naturales o por causas provocadas. El gran problema de este tipo de suelos es que son
semi-impermeables por lo que no permiten la entrada de agua. De esta manera, es muy
complicado el cultivo en este tipo de suelos, aunque existe un tipo de plantas de origen
xerófilo que sí pueden crecer en este tipo de suelos.
Algunos de los cultivos típicos de estos suelos son: milenrama, caléndula, amor de
hombre o lavanda fina.
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4. CONCLUSIÓN

Los diferentes tipos de suelos son en realidad la combinación de tres tipos de


partículas de roca erosionada que componen el suelo, son el limo, la arena y la arcilla.
Según se combinan entre sí estas partículas crean un suelo con unas características
distintas.
Conocer las peculiaridades de cada tipo de suelo es importante en la agricultura.
Según el tipo de suelo se podrán plantar unos cultivos u otros, además hay suelos más
vulnerables a la contaminación y la sequía.
Con este trabajo además de aprender sobre los diferentes tipos de suelos, pudimos
realizar la práctica de cultivo en algunos tipos de suelo y acompañar el crecimiento y
desenvolvimiento de nuestro cultivo.
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5. BIBLIOGRAFÍA

https://tendenzias.com/eco/tipos-de-suelos/
https://slideplayer.es/slide/10727580/
https://huertaorganica.org/planificacion/9-tipos-de-suelos/
https://www.oas.org/USDE/publications/Unit/oea34s/ch084.htm
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6. ANEXOS

Figura 1:Suelo arenoso Figura 2: Suelo arcilloso

Figura 3: Suelo limoso Figura 4: Suelo franco

Figura 5: Suelo calizo Figura 6: Suelo humífero

Figura 7: Suelo pedregoso

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