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EVOLUCIÓN DEL ACTO JURÍDICO

Desde la colonia hubo en el Perú un Derecho importado, llegaron en profusa mezcla

algunas instituciones de derecho germánico inscritas en la “Nueva Compilación”

promulgada en la época del rey Felipe II en 1567 conjuntamente con el derecho

canónico y el romano.

Para distinguir unos hitos previos a nuestra codificación es preciso destacar que en el

año 1825, Bolívar designó una comisión codificadora presidida por Manuel Lorenzo de

Vidaurre, aunque no llegó a funcionar, Vidaurre individualmente, trabajo y publicó un

proyecto de código civil entre 1834 y 1836, este proyecto no prosperó y no tiene más

importancia que la de ser el primer esbozo orgánico de codificación civil.

Ya en el siglo XIX, el código civil boliviano invade el Perú (1835) con el propósito de

establecer la confederación Perú-Bolivia, el cual se aplicó efímeramente en nuestro

país en 1836 y fue suspendido en 1938.

Se puede decir que, mediatamente, nuestro derecho civil tiene una innegable raíz

romana, así como un influjo de la antigua legislación española, pero desde la

perspectiva más reciente nuestro primer código civil recibió una poderosa influencia

del código civil francés, el cual fue promulgado el 29 de diciembre de 1851 por el

presidente Echenique e inició su vigencia el 29 de julio de 1852.


El plan del código civil de 1852 fue el siguiente:

* Título Preliminar

* Libro Primero: Las Personas y sus Derechos

* Libro Segundo: Las cosas, del Modo de Adquirirlas y De los Derechos que las

Personas tienen sobre ellas.

*Libro Tercero: Las obligaciones y los contratos

El plan del código civil de 1852 no siguió la sistemática del Código Francés, por

cuanto “los diferentes modos como se adquiere la propiedad” es el Libro Tercero del

código napoleónico, mientras que en nuestra codificación fue considerado en el Libro

Segundo. Según Basadre, el plan del código de 1852 siguió el de las instituciones de

Gayo, siendo por eso, un código más romanista que napoleónico.

Napoleónico o Romanista, lo cierto es que el código Civil de 1852, ignoró la Teoría del

Acto Jurídico. No obstante, el desarrollo legislativo del contrato, como concepto

general, dio cabida a materias que después pasaron a conformar el desarrollo

legislativo de la Teoría del Acto Jurídico incorporado por el código de 1936 como

antecedente a nuestro Corpus del 1936, el Acto Jurídico puede apreciarse dentro de

las obras de Andrés Bello, quién se encargó de fructificar el código chileno.

Por el año 1865 se dio a conocer el proyecto del código civil para Brasil encargado a

Florencia Texeira de Freitas, que llegó a plantear el desarrollo legislativo de la Teoría

del Acto Jurídico.


Con estos antecedentes, el código civil argentino fue promulgado en 1869, el cual fue

redactado por Dalmacio Vélez Sarsfield, que entre sus grandes méritos tiene el de la

originalidad de haber introducido la Teoría del Acto Jurídico conjuntamente con la del

hecho Jurídico entre sus articulados. Sus críticos lo acusan de haber desarrollado

legislativamente la teoría del hecho y del acto jurídico en el libro segundo denominado

“De los Derechos Personales en las relaciones civiles” que da cabida a las

obligaciones y los contratos, pues consideran que debió hacerlo en una “parte

especial”. Atendiendo a las propias notas de Sarsfield considera como sus fuentes el

Derecho Romano y la obra de romanistas como Savigny y de Pothier. Junto a esta

fuente del código del código civil de 1936, tenemos al BGB (Código civil alemán), el

cual en su sistemática, trazó una distinción esencial entre los conceptos generales y

especiales, basando en los primeros a la denominada Parte General y dando cabida a

ella al concepto de Negocio jurídico, que para algunos tratadistas es un concepto más

general del Código, ya que designa todo acto de voluntad de una o varias personas

destinado a producir un efecto privado.

Otro antecedente para nuestro código civil fue el código brasileño de 1916, el cual

tuvo una sistemática similar al código alemán, en cuanto dio contenido a una parte

general en la que quedaron comprendidos los hechos y los negocios jurídicos, los

cuales fueron conceptuados en su artículo 81 como: “todo ato lícito, que tenía por fin

inmediato adquirir, resguardar, transferir, modificar o extinguir delitos”.

Código Civil de 1936


Para la elaboración de nuestro código, se trabajó durante catorce años, dando lugar el

día 14 de agosto de 1936 la promulgación del código mencionado, el cual entra en

vigencia el 14 de noviembre del mismo año.

El código civil de 1936 no adoptó la denominada parte general y plasmó

legislativamente la Teoría del Acto Jurídico en la sección primera del Libro Quinto,

que fue dedicado al Derecho de las Obligaciones.

Como se ha mencionado, el codificador de 1936, ubicó la Teoría del Acto Jurídico

dentro del Derecho de las Obligaciones, sin embargo, no podía ser así, ya que en

todo caso, son las obligaciones las que quedan subordinadas al emerger de los actos

jurídicos. La interpretación que pudo conducir su ubicación en el código de 1936

hubiera sido absolutamente equivocada y así lo preciso León Barandiarán.

La teoría del acto jurídico aparece luego de haberse promulgado el Código Civil

francés de 1804. En este cuerpo de leyes legisló sobre la convención de la que se

hizo derivar el contrato. Ello porque la doctrina de aquellos tiempos no había

formulado un concepto lato, genérico y uniforme que explique en abstracto la amplia

gama de las relaciones jurídicas originadas en la voluntad privada

La doctrina francesa encontró que la convención no era suficiente para regular esas

relaciones jurídicas en especial las no patrimoniales, por lo que buscó un concepto

de mayor amplitud, de los actos unilaterales.


Los juristas alemanes buscaron una solución a este problema, y concibieron la teoría

del negocio jurídico, como una manifestación de voluntad encaminada a buscar un

efecto práctico que pudiera recibir la tutela del ordenamiento jurídico.

FINALIDAD DE LA TEORIA DEL ACTO JURIDICO.-En síntesis la Teoría del Acto

Jurídico pretende explicar EL ROL DE LA VOLUNTAD PRIVADA en la generación

de las relaciones jurídicas buscando la finalidad misma del acto, haciendo radicar su

esencia en la manifestación de voluntad jurídicamente eficiente, estableciendo

los requisitos para su validez y determinando las causales de su nulidad.

ORIGEN Y EVOLUCIÓN

La Teoría del Acto Jurídico es una elaboración de la doctrina posterior a la promulgación del código

civil francés de 1804. No aparece sino hasta el siglo XIX, pues los actos jurídicos bajo una

formulación teórica uniforme no fueron concebidos en Roma, pues los jurisconsultos romanos no

fueron afectos a la abstracción sino a la consideración de los casos concretos para determinar las

situaciones que merecían ser protegidas y las circunstancias en las que debía reconocerse al sujeto

de derecho la facultad de entablar sus relaciones jurídicas. Sin embargo, los precursores y

redactores del Código de Napoleón no acogieron una formulación teórica para explicar con

un concepto lo suficientemente lato, genérico y uniforme, la amplia gama de relaciones

jurídicas que puede generar la voluntad privada, limitándose a la convención, de la que hicieron

derivar el contrato. Fue, pues, la doctrina posterior a la promulgación y vigencia del

Código de 1804 la que formuló la Teoría del Acto Jurídico.


La teoría del Acto Jurídico promovió la formulación de un concepto lo suficientemente amplio y

general como para dar comprensión a toda categoría jurídica y constituirse en fuente de

relaciones jurídicas, dando lugar a su regulación, modificación o extinción.

Al influjo de la doctrina francesa, la Teoría del Acto jurídicos e constituyó como Institución de

Derecho civil, aunque no siempre admitidas por la codificación. Ahora bien, como ya se dijo, en el

Derecho Romano hubo conciencia de la generalidad de algunos conceptos. Tales conceptos han

sido el germen de los que desarrolló el movimiento pandectista que floreció a lo largo del siglo XIX.

Con este antecedente, la misma doctrina francesa encontró que la convención no era

suficiente para cubrir toda la gama de relaciones jurídicas que podían originarse en la voluntad

privada y buscó un concepto de mayor amplitud, que inclusive abarcara a la convención, y así nació

el del ACTO JURÍDICO. Pero también los juristas alemanes del siglo XIX hicieron la misma

búsqueda y, hurgando en las fuentes romanistas y prescindiendo de los glosadores y de los post-

glosadores, no sólo llegaron a la conclusión de que la convención no cubría toda la gama de

relaciones jurídicas susceptibles de originarse en la voluntad privada, pues al lado de las

convenciones, que son bilaterales, se podían crear relaciones jurídicas nacidas de la voluntad

unilateral. Fue así que buscaron un concepto único,que abarcara lo bilateral y lo unilateral, surgiendo

la concepción del negocio jurídico como una manifestación de voluntad encaminada a una finalidad

práctica que pudiera recibir la tutela del ordenamiento jurídico, dándose lugar a la TEORÍA DEL

NEGOCIO JURÍDICO.
A pesar, del cambio de denominación, en un primer momento ambas teorías, tanto la del acto como

la del negocio jurídico, coincidieron totalmente en sus nociones.

Esta identidad es muy importante, no sólo para entender la evolución del concepto mismo de acto

jurídico y su posterior abandono por la del negocio jurídico, sino fundamentalmente para dejar

establecido, que ambas nociones tuvieron en su creación el mismo objetivo: la justificación de los

actos del individuo que son relevantes jurídicamente en un determinado sistema jurídico.

Sin embargo, esta coincidencia entre ambos sistemas doctrinarios no duraría mucho, pues fueron

los propios autores alemanes y todos aquellos que se adhirieron la nueva concepción del negocio

jurídico, los que sin darse cuenta empezaron a alejarse de los postulados clásicos y marcar una

brecha casi imborrable entre ambas nociones

CONCEPTO ACTUAL DE NEGOCIO Y ACTO JURÍDICO

Los hechos jurídicos de distinguen en naturales yhumanos.

Los primeros no dependen de la actividad consciente de la persona, aunque se refieran o le

acaezcan a ella, como el nacimiento o la muerte. Los segundos, llamados

genéricamente actos humanos, son los producidos por un sujeto de derecho. Como fundamento

de las consecuencias jurídicas de cada acto humano (no de los hechos naturales) se encuentra un

criterio amplio de responsabilidad, en su sentido más general, casi etimológico: la persona

libre responde de sus actos. La primera distinción entre los actos humanos es la que los

distingue en lícitos y prohibidos.


Entre los actos humanos lícitos se deben distinguir dos categorías importantes:

1. Los Negocios jurídicos, constituidos por manifestaciones de voluntad dirigidas a obtener

determinados efectos jurídicos. En ellos la modificación delas situaciones jurídicas está directamente

ligada a la voluntad del que realiza el acto, es decir, se atribuyen las consecuencias

jurídicas queridas por quien actúa, y precisamente porque las quiere.

2. Los Actos jurídicos en sentido estricto son los actos humanos jurídicamente relevantes,

lícitos, que son presupuesto de diversos efectos jurídicos sin ser negocios. La característica

común de los actos de esta categoría es que las consecuencias jurídicas no son establecidas

por voluntad de quien los realiza, sino que están pre ordenadas por la ley. De ello se sigue que se

trata siempre de actos ³típicos´ (la norma prevé expresamente todos los elementos del presupuesto

de hecho). La voluntad del sujeto está contemplada como elemento necesario del acto humano. Es

dicho comportamiento libre objetivamente considerado, no la voluntad de las consecuencias, lo

que el ordenamiento valora para atribuir los efectos


LA TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO EN EL PERÚ

En nuestro medio, el CC de 1852 ignoró la teoría del acto jurídico, el CC. De 1936 sí plasmo ésta

pero no lo definió (lo colocó dentro del Derecho de Obligaciones); el CC de 1984 sí lo define y lo

independiza de los ³Derechos de Obligaciones´, en un apartado sobre el Acto Jurídico, pero

tomando dicha expresión como sinónimo de negocio jurídico. Y en su Libro VII regula una clase

importante de negocios jurídicos, los contratos. León Barandiarán construyó la teoría del acto

jurídico como el hecho jurídico, voluntario, licito con declaración de voluntad y efectos queridos por

el agente.

Así, por tradición usamos el término ³Acto jurídico´ pues en realidad, como dice Muñiz, el concepto

de nuestro de acto jurídico coincide con el concepto de los franceses y el concepto de negocio

jurídico de los alemanes, italianos y españoles. Por tanto, el concepto de negocio jurídico es

aplicable al CC Peruano en la medida que el acto jurídico regulado en dicho cuerpo legal es

equivalente al negocio jurídico de la doctrina alemana. El concepto del acto jurídico de la doctrina

francesa responde a la idea de abstraer las normas legales aplicables a todos los contratos,

llegándose a crear la figura de la manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar o

extinguir relaciones jurídicas, como una especie dentro del universo de los hechos jurídicos

voluntarios lícitos. Se le entiende como toda declaración de voluntad productora de efectos jurídicos,

realizada por el sujeto con la intención de alcanzar resultados jurídicos. El acto jurídico responde al

concepto de hechos jurídicos voluntarios lícitos con declaración de voluntad .Este concepto de acto

regulado por nuestro CC actualmente ha sido desplazado por casi la totalidad de la doctrina

contemporánea, que ha preferido optar por el concepto del negocio jurídico, creación de los

pandectistas alemanes, y la razón de esta preferencia es de orden conceptual.


HECHOS JURIDICOS Y ACTOS JURIDICOS.

Las relaciones que establece el hombre en sociedad, hechos en general y hechos

jurídicos.Clasificación.

1. LAS RELACIONES QUE ESTABLECE EL HOMBRE EN SOCIEDAD. –

El hombre establece relaciones con los miembros de la sociedad en que actúa y con

la propia naturaleza del medio en que se mueve. Las relaciones sociales están

organizadas y reguladas por el Derecho. Consiguientemente, dentro de sus relaciones

sociales, el hombre puede generar, modificar o extinguir derechos y sus obligaciones.

Por lo tanto, la actitud humana es una fuente jurìgena.

Esa doble naturaleza de las relaciones del hombre con la naturaleza y con la

sociedad, determina también la naturaleza de los hechos jurídicos. Hay algunos que

producen afectos jurídicos, consecuencias jurídicas y otros que no. Los primeros se

denominan hechos o actos jurídicos, y los segundos son hechos ajurídicos que no

tienen trascendencia en el campo del derecho.

2. HECHOS EN GENERAL Y HECHOS JURIDICOS.-

Todos los hechos que ocurren en la vida diaria le interesan al hombre, sea el

nacimiento de una persona o el simple paso del tiempo. Pero le interesan de

diferentes puntos de vista. Cuando los aprecia con relación a un sistema de normas

determinadas que forman el derecho, el hecho es subsumido dentro de la categoría

de lo jurídico. Veamos a fondo estos conceptos.


2.1. HECHOS EN GENERAL.-

Partiremos el análisis dando un concepto lato al respecto, los hechos son toda

alteración real de mundo exterior del hombre. No puede operarse la transformación ni

en el mundo interior ni en el sólo pensamiento, por lo tanto un sentimiento o un

pensamiento no tienen la categoría de hecho. Esa transformación de la realidad

objetiva, externa al individuo puede o no tener consecuencias jurídicas. Es decir,

puede o no hacer nacer, trasformar o extinguir efectos que le importan al Derecho. Si

el hecho no produce efectos jurídicos estamos frente a los hechos denominados

jurídicos. Los cuales podemos dividirlos en:

• Hechos producidos por la naturaleza, que no alteren al derecho, son aquellos en que

intervienen la voluntad humana y se producen espontáneamente en la naturaleza (Ej:

la marcha de los astros, la caída de las cosas por la gravedad, la circulación de la

sangre, el oleaje del mar, etc.).

• Hechos dependientes de la voluntad humana, aquellos en que interviene la voluntad

del sujeto de derecho pero que tampoco tienen un sentido jurídico (Ej: una sonrisa, un

saludo, un gesto, un rezo, un paseo, una visita de cortesía, etc.).

Sin embrago, hondamente apreciadas las cosas, todo hecho es susceptible de

suscitar consecuencia jurídica, con lo que quedaría desvanecido el criterio de

distinción entre el hecho jurídico y el nulo jurídico. Por ejemplo, algunos hechos que

alguna vez pudieron ser calificado como no jurídicos, después han podido ser

estimados como tales (Ej.: la prescripción extintiva de acción).


Aquel criterio sólo puede mantenerse firmemente, apreciando que es jurídico el hecho

que tiene directamente la capacidad de producir efectos de derecho.

2.2. EL HECHO JURIDICO.-

Son aquellos sucesos exteriores que acarrean alguna consecuencia jurídica, es decir,

son capaces de hacer nacer, trasmitir, conservar, asegurar, modificar o extinguir

relaciones jurídicas cuyos acontecimientos son reconocidos como importantes por la

ley y son determinantes para la producción de un efecto jurídico. Por ello sería más

apropiado denominarlo hecho jurídico.

Hay hechos a los que se reconoce que sean jurídicos (Ej: el nacimiento, la muerte de

una persona, un contrato, el matrimonio, el testamento, un delito o cuasi delito).otros

hechos que independientemente de la voluntad del hombre, aunque sean originadas

por la naturaleza y, bajo ciertas circunstancias especiales, pueden asumir tal

calificación, pues las relaciones jurídicas que originan están reconocidas por el

Derecho Objetivo, mediante norma jurídicas que rigen las relaciones entre los

hombres. (Ej: una helada, una inundación, el desborde o cambio de cauce del río,

etc.).

Un hecho dependiente de la voluntad humana que es general intrascendente para el

mundo del Derecho, en ciertas circunstancias puede asumir relevancia dentro del

mismo. Así un ademán, que corrientemente es indiferente en esta materia, puede

resultar una manifestación que determina una manifestación de voluntad, cuando

responde a una determinada indicación previa; trátese entonces de un caso de

“expresión positiva” de la voluntad (Art. 141, CC. 1984).


ACTO JURIDICO

Es el hecho, humano, voluntario o consciente y lícito, que tiene por fin inmediato

establecer entre las personas relaciones jurídicas, crear, modificar o extinguir

derechos y obligaciones. El acto jurídico produce una modificación en las cosas o en

el mundo exterior porque así lo ha dispuesto el ordenamiento jurídico.

Para que se dé el acto jurídico no basta con que haya un sujeto y un objeto con

bastante capacidad, se necesita algo que los ponga en relación, estableciendo un

lazo o un vínculo que los una, haciendo pasar la relación jurídica del estado de

posibilidad al estado de existencia. Este tercer elemento es un hecho, que por ser

productor de efectos jurídicos se denomina Hecho jurídico, cuando tal hecho procede

de la voluntad humana recibe el nombre de acto jurídico.Como el acto jurídico no es

un fenómeno, como el hecho jurídico, sino toda una expresión de la voluntad o de un

acuerdo de voluntades de su Autor o autores, para que este acto exista, tenga el

reconocimiento y genere efectos jurídicos, será necesario que en su integración se

reúnan sus elementos, requisitos o condiciones que la Ley exige, que los autores han

denominado elementos esenciales o de existencia y elementos de validez.

Los elementos esenciales.- De la propia definición de acto jurídico, se pueden advertir

cuáles son sus elementos esenciales o de existencia, los que de manera

indispensable, requiere para existir, pues faltando cualquiera de ellos el acto no

existiría es decir seria INEXISTENTE, y operaria la NULIDAD ABSOLUTA. Es decir

no puede producir ningún efecto jurídico.


CLASIFICACIÓN

DISTINTOS CRITERIOS. — Para introducir un orden dentro de la compleja trama que

forman los actos jurídicos, se los ha clasificado de acuerdo con diversos criterios:

a) Actos positivos y negativos.— En los primeros, el nacimiento, modificación,

extinción, etcétera, de un derecho, depende de la realización del acto; tal es, por

ejemplo, la firma de un pagaré, el pago de una suma de dinero, la realización de un

trabajo o de una obra de arte. En los segundos, en cambio, la conducta jurídica

consiste en una omisión o abstención; tal es el caso de las obligaciones de no hacer.

El propietario de una casa alquilada a una tercero debe abstenerse de perturbarlo en

el goce de ella; en este hecho negativo, en esta abstención, consiste el cumplimiento

de su obligación

Actos unilaterales y bilaterales. — Los actos jurídicos son unilaterales cuando basta

para formarlos la voluntad de una sola persona, como el testamento. Son bilaterales

cuando requieren el consentimiento de dos o más personas, como los contratos

Esta clasificación no debe confundirse con la de contratos unilaterales y bilaterales.

Los contratos son siempre actos jurídicos bilaterales, desde que no existen sin el

concurso de voluntades; pero en orden a sus efectos, se llama unilaterales a los que

crean obligaciones a cargo de una sola de las partes, tales como el depósito, la

donación; y bilaterales a aquellos que las crean para ambas, como la compraventa, el

contrato de trabajo.
c) Actos entre vivos y de última voluntad.— Los actos jurídicos cuya eficacia no

depende del fallecimiento de aquellos de cuya voluntad emanan, se llaman en este

Código actos entre vivos, como son los contratos. Cuando no deben producir efectos

sino después del fallecimiento de aquellos de cuya voluntad emanan, se denominan

disposiciones de última voluntad, como son los testamentos

d) Actos gratuitos y onerosos— Actos a título gratuito o simplemente gratuitos son

aquellos en que la obligación está a cargo de una sola de las partes y responden a un

propósito de liberalidad; tales los testamentos, la donación, la renuncia sin cargo a un

derecho. En cambio, en los actos onerosos las obligaciones son recíprocas y cada

contratante las contrae en vista de que la otra parte se obliga a su vez; así ocurre en

la compraventa, la permuta, etcétera.

e) Actos formales y no formales.— Actos formales son aquellos cuya eficacia depende

de la observancia de las formas ordenadas por la ley ;y no formales aquellos cuya

validez no depende del cumplimiento de solemnidad alguna. Sobre esta importante

materia nos remitimos a nuestros números 922 y siguientes.

f) Actos de derecho patrimonial y de derecho personal y familiar.— Los primeros son

los que tienen un contenido económico; los segundos, en cambio, se refieren a

derechos y obligaciones extra patrimoniales

g) Actos de administración y de disposición o enajenación—No resulta sencillo

delimitar con precisión estos conceptos. La doctrina es poco precisa y nuestra ley

positiva no ha contribuido por cierto a poner claridad en las ideas.


CAUSA

DIVERSOS SIGNIFICADOS DE LA PALABRA CAUSA. — La palabra causa tiene en

derecho dos acepciones diferentes: a) designa, a veces, la fuente de las obligaciones,

o sea los presupuestos de hecho de los cuales derivan las obligaciones legales:

contratos, hechos ilícitos, etcétera (en este sentido, art. 499, Cód. Civ.); b) otras

veces, en cambio, es empleada en el sentido de causa final; significa el fin, que las

partes se propusieron al celebrar el acto jurídico (en este sentido, los arts. 500, 501,

502, 792, 926, etc.)

El primer significado es ajeno a la teoría del acto jurídico; sólo nos interesa el

segundo. Según la doctrina más difundida, causa es el fin inmediato y determinante

que han tenido en mira las partes al contratar, es la razón directa y concreta de la

celebración del acto, y precisamente por ello, resalta para la contraparte, que no

puede ignorarla. En los contratos onerosos, la causa para cada uno de los

contratantes será la contraprestación del otro, integrada por todos los elementos que

han sido determinantes del consentimiento. En los actos gratuitos, la causa será el

propósito de beneficiar a un amigo o pariente, a alguien con quien se mantiene una

deuda de gratitud, o simplemente a un extraño; o bien el deseo de crear una

institución benéfica o de ayudar a las existentes. No se trata ya solamente del animus

donandi, abstracto y vacío, de la doctrina clásica, sino también de los motivos

concretos que inspiraron la liberalidad.


EVOLUCIÓN DEL ACTO JURÍDICO

Desde la colonia hubo en el Perú un Derecho


importado, llegaron en profusa mezcla algunas
instituciones de derecho germánico inscritas en
la “Nueva Compilación”

Como antecedente a
El plan del código civil de nuestro Corpus del 1936, el
Ya en el siglo XIX, el 1852 fue el siguiente:
código civil boliviano Acto Jurídico puede
invade el Perú (1835) apreciarse dentro de las
obras de Andrés Bello,
con el propósito de
quién se encargo de
establecer la fructificar el código chileno.
confederación Perú- . Con estos antecedentes,
Bolivia, el cual se el código civil argentino fue
aplicó efímeramente * Título Preliminar
* Libro Primero: Las promulgado en 1869, el
en nuestro país en cual fue redactado por
1836 y fue Personas y sus Derechos
* Libro Segundo: Las Dalmacio Vélez Sarsfield,
suspendido en 1938. que entre sus grandes
cosas, del Modo de
méritos tiene el de la
Adquirirlas y De los
originalidad de haber
Derechos que las introducido la Teoría del
Personas tienen sobre Acto Jurídico
ellas. conjuntamente con la del
*Libro Tercero: Las hecho Jurídico entre sus
obligaciones y los articulados.
contratos
FINALIDAD DE LA TEORIA DEL ACTO
JURIDICO.-

En síntesis la Teoría del Acto Jurídico pretende explicar


EL ROL DE LA VOLUNTAD PRIVADA en
la generación de las relaciones jurídicas buscando la
finalidad misma del acto

haciendo radicar su esencia en la manifestación de


voluntad jurídicamente eficiente, estableciendo
los requisitos para su validez y determinando las
causales de su nulidad.

CONCEPTO ACTUAL DE
NEGOCIO Y ACTO JURÍDICO

LOS NEGOCIOS JURÍDICOS


constituidos por manifestaciones de
voluntaddirigidas a obtener determinados efectos
jurídicos

LOS ACTOS JURÍDICOS EN SENTIDO


ESTRICTO
son los actos humanos jurídicamente relevantes,
lícitos, que son presupuesto de diversos
efectos jurídicos sin ser negocios

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