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CONTEMPORANEIDAD
RESUMEN
La situación del arte es compleja en estos tiempos, dominados por un desarrollo
tecnológico desmedido. El presente es un análisis crítico de la situación del arte en la
actualidad, y de diferentes posibilidades que le permitan ampliar su acción y su
intervención en la educación. Desde el arte como constructor de espacios educativos
amables y democráticos; hasta el arte como formador de nuevas conciencias y
comprensiones de las realidades digitales, comunicacionales y políticas que nos
envuelven. Estamos hablando del arte y especialmente la educación artística, como
entes que evolucionan y se adaptan a las necesidades de las sociedades
contemporáneas.
INTRODUCCION
La importancia del arte en la construcción de cultura y sociedad no tiene discusión.
Es más, de acuerdo al devenir histórico, uno de los medios que más le ha permitido a
la ciencia y a la historia, un conocimiento verdadero y sensible del hacer humano en
su transcurrir vital, ha sido el arte. Pero parece que esto no es suficiente para la
escuela, sobre todo para quienes se han encargado en el pasado y en el presente de
diseñar las estructuras educativas. Para ellos quizás el arte es un simple medio de
comunicación sensible de lo sensible y de lo emocional. Y eso, en estos tiempos
posmodernos, marcados por una búsqueda de la modernidad dominada por la razón
instrumental, contiene una lógica inherente. Ellos dirán, ¿Cómo vamos a promover
una dimensión que lo que hace es dar herramientas al hombre para una mejor
comprensión de su vida y de su realidad? Si lo que necesitamos son ciudadanos que
se adapten a las reglas del mercado. Porque el mundo es un gran mercado y el que no
está dispuesto a consumir de una manera desbordada y salvaje, no es bienvenido. Si
acaso abrámosle un resquicio para que respire, y nada más. He ahí el lugar del arte en
la educación.
Pero aún abemos soñadores que creemos que el mundo puede cambiar; y que el ser
humano se hará más sensible y comprenderá las verdaderas necesidades de la
naturaleza y de las sociedades. Siendo así, entonces pongámonos a la tarea de pensar
el arte en la escuela, sobre todo en la primera infancia. Son muy interesantes las
propuestas tanto de Capelli (2009), como de Hoyuelos (2005). Estos dos autores nos
ofrecen un panorama bastante útil y necesario para el arte y su necesidad de encontrar
excusas que le permitan nuevas posibilidades de intervención de lo educativo. Por eso
en el presente texto encontraran búsquedas desde el arte que pretenden hacer de la
escuela un lugar que conviva de manera armónica y coherente con los requerimientos
del mundo actual.
Capelli (2009) hace uso del término alfabetizar para referirse a este nuevo escenario
para la escuela actual, “alfabetizar pasa a ser una forma de enseñar a leer otros
soportes además de la lecto-escritura” (p. 199). La era digital llego con tanta
diversidad de elementos comunicacionales, que muchas veces se nos hace imposible
comprender sus contenidos, y menos sus propósitos y sus repercusiones. Por eso la
enseñanza tradicional de la lectura, se está quedando minimizada por la cantidad de
códigos disponibles. También como dice Capelli (2009) “las nuevas prácticas de
alfabetización hacen referencia a la capacidad de leer y escribir distintos tipos de
textos, signos, artefactos, matices e imágenes a través de los cuales nos vinculamos y
comprometemos con la sociedad en un sentido amplio” (p. 204). Hay que aprovechar
esa capacidad de sentir de los niños en su primera infancia, para introducirlos en el
mundo del entendimiento y de la comprensión de la nueva realidad digital y
comunicacional.
CONCLUSIONES
La escuela debe cambiar, debe transformarse junto con la sociedad a la que quiere
transformar; por que como están las cosas, las nuevas formas culturales y
comunicacionales de la contemporaneidad, van muchos pasos delante de la escuela.
En ese sentido la educación, sobre todo la educación en la primera infancia, puede y
debe encontrar en el arte, como nos dice Capelli (2009) Redescubrir sus
potencialidades para enriquecer otras áreas de conocimiento -no para desplazarlas
sino para complementarlas y hasta enriquecerlas- es una alternativa posible (p. 205).
Y ahí es donde está el valor de este curso en nuestra formación universitaria, la
UNAD nos ofrece herramientas de percepción de una realidad mediática muy
compleja, pero que con tesón y con pasión, sabremos develar, para bien de la escuela,
de los niños y de la sociedad.
REFERENCIAS