Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
1
PRIMERA PARTE: EL SER HUMANO ES UN SER RELIGIOSO.
Esto significa que todo cristiano cuando reflexiona sobre Dios, la Biblia, la Iglesia, etc...,
hace teología. Aunque normalmente se llama 'teología' solamente los estudios que hacen los
seminaristas y los que se especializan en esta ciencia, es importante reconocer que todo cristiano
debe hacer teología a su nivel, debe profundizar su fe por la reflexión para vivir mejor esta fe y
poder dar respuesta al que le pida razones de su fe (1 Pe 3,15).
Un teólogo místico del siglo VI que se llama a sí mismo Dionisio Areopagita 1 habla de
teología apofática (o negativa), catafática (o afirmativa) y mística. La teología negativa habla de
Dios solamente con negaciones: Dios no es (por ejemplo: no es luz, no es padre, no es grande, no
es pequeño, etc.). Esta tipo de teología es difícil para nosotros, pero insiste en mostrar que Dios
está más allá de nuestras palabras. Hoy estamos acostumbrado a hablar de Dios con afirmaciones:
Dios es (por ejemplo, es luz, es padre, es grande, es pequeño, etc.).
Los 2 tipos de teología son importantes porque muestran el esfuerzo del cristiano, que es
una criatura, para expresar a Dios que es creador. Pero tenemos que darnos cuenta que nuestras
palabras son débiles para expresar a Dios. Por eso, cada vez que usamos una palabra tenemos que
reconocer que muy débil para expresar la realidad de Dios. Esto significa que las palabras son
análogas, es decir: hay una semejanza entre las palabras y su significado, pero estas mismas
palabras no expresan exactamente lo que queremos que signifiquen. Por ejemplo: decimos que
Dios es Padre y esta misma palabra la usamos para nombrar a nuestro padre genético y para
llamar a los sacerdotes. No es igual ser Padre como Dios, ser padre genético y ser sacerdote. La
palabra ‘padre’ es análoga. Entre los 3 significados, hay semejanza, pero también hay diferencia.
1
En referencia a la visita de San Pablo Atenas: Hch 17,34. Por este motivo se le llama Pseudo-Dionisio.
2
Llamar a Dios ‘Padre’ a veces provoca conflicto (en jóvenes, sobre todo) porque proyectan en
esta palabra el conflicto generacional que existe en su hogar. Pastoralmente hay que aprender que
el verdadero padre es Dios y que el padre genético es solamente una imagen (pobre) del Padre
celestial. Ahora vemos como en un mal espejo, dice san Pablo (1 Co 13,12). Esa es la analogía.
Recordemos que aunque el espejo sea bueno, es decir, aunque refleje perfectamente nuestra
imagen, siempre nos muestra al revés.
Una persona puede reflexionar sobre Dios; hasta puede ayudar a un cristiano en su
reflexión y en su vida cristiana. Pero para hacer teología verdadera se necesita no solamente
reflexionar sobre Dios como todo hombre lo puede hacer, es decir reflexionar a partir de lo que
piensa de esta palabra. Además se necesita aceptar que Dios ha hablado a los hombres, que El se
ha dado a conocer. La teología es entonces reflexionar sobre Dios tal cual es y no tal como me lo
imagino, y tal como se ha revelado El mismo. Por eso sólo aquel que tiene fe puede emprender
este tipo de reflexión.
Por eso, San Agustín expresa su idea de la teología en la fórmula célebre: Crede ut
intelligas (cree para entender: Sermo 43,9), haciendo alusión a Is 7,9 (según la Vulgata): nisi
credideritis non intelligetis (Si Uds. no creen, no entenderán). En el S. XI, San Anselmo retoma la
misma fórmula: credo ut intelligam (creo para entender) y defina la teología como: Fides
quaerens intellectum (la fe buscando inteligencia).
Podemos decir entonces que la teología, como ciencia de la fe, es la forma cualitativa y
articulada del conocimiento de y por la fe. Es no solamente conocimientos de datos (para eso no
se necesita fe), sino que busca el porqué de las cosas en toda su profundidad.
¿Cómo podemos conocer a Dios? ¿Cómo podemos atrevernos a hacer teología? En primer
lugar porque Dios mismo se nos ha comunicado por la creación (Cf. infra Revelación natural). En
segundo lugar porque Dios se nos ha comunicado por su Palabra: es una primera humanización
3
del pensamiento de Dios (Cf. Jn 1, 1-5.9-10; Mt 11, 25-27; Heb 1, 1-3; 1 Cor 1,21). La segunda
humanización acontece cuando este pensamiento es recibido por nuestra fe. Esto significa que la
teología es gracia (porque parte de Dios), pero hay responsabilidad del hombre porque es
respuesta del hombre a Dios. Esto supone una relación entre teología y antropología, ya que el
hombre recibe la Palabra y la entiende según su cultura, según las situaciones que le toca vivir.
Puede hablarse de una teología europea, latinoamericana, etc. Pero no olvidemos que la Palabra
revelada es una y única.
Si Dios habla, el hombre hace un esfuerzo por recibir esta Palabra, por comprenderla y
vivirla. Para eso, hay 2 caminos:
- la vía mística: (más afectiva) por la caridad y los dones del Espíritu Santo. Es personal e
incomunicable, excepto por testimonio.
- el discurso racional: procurar entender mediante la actividad del espíritu, de la razón, con los
conocimientos. Aquí se inscribe la Teología. Por eso, la teología es un hecho meramente
cristiano. Nació y se desarrolló para conocer mejor nuestra fe, para explicar a otros las
afirmaciones de la fe (para defender, polemizar o catequizar) y para explicar todo dentro de una
nueva cultura. (Aunque hoy se habla de teología musulmana, budista, etc., hay que reconocer que
durante muchos siglos la teología fue un hecho exclusivamente cristiano)
En resumen: Dios habla al hombre. El hombre al querer escuchar esta palabra, entenderla
y acogerla se hace necesariamente teólogo.
3.-Revelación natural:
He dicho que sólo un creyente puede hacer realmente teología. Pero al mismo tiempo, hay
que reconoce que todo hombre puede y debe conocer a Dios, porque Dios se revela a todos: es lo
que se llama "Revelación natural". La Revelación Natural es todo tipo de conocimiento de Dios
que puede lograrse por medio de la simple razón humana a partir de la naturaleza. Leer Sab 13, 1-
9; S 19; Job 12; Hch 17,24-29; Rm 1,19-23.
El mundo como tal revela a Dios porque Dios es la causalidad primera de la naturaleza (lo
que supone una opción filosófica: la imposibilidad del sin-sentido de la realidad).
-- La razón natural puede inducir con certeza la existencia de Dios (Cf. Hch 17; ver Sócrates).
-- A partir de las cosas creadas (Rm 1,20) se puede inducir a Dios como causa de efectos
positivos.
Dice León XIII (en su encíclica "Aeterni Patris" de 1879): “De la razón humana sacamos
en primer lugar este fruto, por cierto grande y magnífico, el que nos demuestre la existencia de
Dios... Después nos descubre cómo Dios se aventaja singularmente en todo género de
perfecciones, y en primer lugar, nos muestra su infinita sabiduría a la que nada puede estar
oculto; su justicia suma a la que jamás puede vencer afecto alguno desordenado y, por tanto,
muéstranos la luz natural que Dios no sólo es veraz, sino también la suma verdad incapaz de
engañarse y de engañar. De esto evidentemente se deduce que la razón humana plenísimamente
4
cree a la palabra de Dios. De modo semejante la razón natural nos muestra la verdad evangélica
brillando ya desde su origen con maravillosas señales, como con ciertos argumentos de la verdad
cierta, y por tanto, todos los que creen en el Evangelio... sujetan su inteligencia y juicio propio a
la autoridad divina con sujeción absolutamente racional...”.
Del Vaticano I (1870): “La misma Santa Madre Iglesia sostiene y enseña que Dios,
principio y fin de todas las cosas, puede ser conocido con certeza por la luz natural de la razón
humana partiendo de las cosas creadas, porque “lo invisible de Él se ve, partiendo de la creación
del mundo, puede ser entendido por medio de lo que ha sido hecho (Rm 1,20). (Dz 1785)
Vaticano II (1965) en la Dei Verbum (Nº 6), retoma Vaticano I: “El santo Sínodo profesa
que el hombre puede conocer a Dios con la razón natural por medio de las cosas creadas (Rm
1,20); y enseña que, por medio de dicha revelación, todos los hombres, en la condición presente
de la humanidad, pueden conocer con absoluta certeza y sin error las realidades divinas, que en sí
son inaccesibles a la razón humana.
En resumen:
- El hombre es capaz de conocer a Dios por su propia razón porque Dios se muestra a través de
sus obras.
- Pero hay límites: Por una parte, la razón nos muestra que Dios existe, nos muestra ciertos
atributos de Dios (Cf. la encíclica de León XIII), pero no nos ayuda a conocer su vida íntima. Por
otra parte, de por nuestra debilidad, el conocimiento será precario y puede llenarse de errores,
como de hecho pasó (Rm 1,18.21-25; 1 Cor 1,21).
La Iglesia tuvo que combatir errores, especialmente: el Fideísmo que funda el
conocimiento de las primeras verdades no en la razón sino solamente en la Revelación o la fe. El
Modernismo que acepta solamente la fenomenología (Dz 2072).
Evolución de la Teología.
La teología es la ciencia de lo Absoluto (Dios). Entonces no puede variar ni evolucionar
porque Dios no cambia. Pero también la teología es la ciencia de lo Absoluto por lo no-absoluto
(el hombre) que él sí cambia y evoluciona. En este sentido la teología evoluciona y se puede
hablar de una historia de la teología. Toda ciencia progresa (ST I,65 y 74,a.1).
5
Cap. 2: La Religión y las religiones.
El escritor francés Vercors cuenta en una de sus novelas2 que un grupo de antropólogos
descubrieron en una isla remota una tribu de seres muy primitivos; se parecían más a los monos
que a los seres humanos. Además estos seres eran fácilmente domesticables y podían ser
aprovechados para trabajos domésticos y otros. La rentabilidad se sumaba al descubrimiento
científico. Pero, ¿son simios o seres humanos? Para no destruir el rendimiento económico del
descubrimiento, todos prefieren ver solamente a animales. Uno de los antropólogos quiere hacer
reaccionar a la sociedad y mata a uno de lo seres. ¿A quién o qué ha matado? ¿Su caso debe
debatirse en la sociedad protectora de animales o en un tribunal de justicia? El juez a cargo del
caso no sabe qué pensar; el jurado tampoco. ¿Cómo definir lo que es un ser humano? La esposa
del juez da la solución: hay que averiguar si esos seres tienen amuletos; si los tienen son seres
humanos. Y así resultó. Tener amuletos significa creer en algo superior (sea un dios o una fuerza).
Es el comienzo de la religiosidad. Solamente el ser humano utiliza amuleto; solamente el ser
humano es religioso por naturaleza.
La finalidad de este capítulo es de presentar y estudiar al ser humano como ser religioso,
de comprender la religiosidad como parte de la esencia del hombre.
Como punto de partida, tomemos la Declaración "Nostra Aetate" (NA) del Concilio
Vaticano II. Antes del Concilio, existía un curso de "Religiones comparadas" en el cual se trataba
de entender las distintas religiones existentes, sobre todo para mostrar cómo nuestra religión
católica es una verdadera religión y la única religión verdadera. El fin era apologético.
El Concilio transformó la mentalidad cristiana en este aspecto, como en muchos otros. El
Concilio reconoce que hoy, más que nunca por la unión y los vínculos entre pueblos, nos damos
cuenta que "todos los pueblos forman una comunidad y tienen un mismo origen... y tienen
también un mismo fin último, que es Dios, cuya providencia, testimonio de bondad y designios
de salvación se extienden a todos" (NA 1). Todas las religiones tienen un valor básico porque "los
hombres esperan de las diversas religiones la respuesta a los enigmas recónditos de la condición
humana, que hoy como ayer conmueven profundamente los corazones de los hombres: ¿qué es el
hombre?, ¿cuál es el sentido y fin de nuestra vida?, ¿qué es el bien y qué el pecado? ¿cuál es el
origen y el fin del dolor?, ¿cuál es el camino para conseguir la verdadera felicidad?, ¿qué es la
muerte, el juicio y la retribución después de la muerte?, ¿cuál es, finalmente, aquel último e
inefable misterio que envuelve nuestra existencia, del cual procedemos y hacia donde nos
dirigimos?" (NA 1). En consecuencia, "La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas
religiones hay de verdadero y santo. Considera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir,
los preceptos y doctrinas que...no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina
a todos los hombres" (NA 2). Dicho de otra manera, la Iglesia respeta profundamente a las demás
religiones. La Declaración "Dignitatis Humanae" (DH) sobre la libertad religiosa profundizará el
mismo aspecto de respeto hacia todas las religiones. Lo fundamenta en que "todos los hombres,
conforme a su dignidad, por ser personas, es decir, dotados de razón y de voluntad libre, y
consiguientemente enaltecidos con responsabilidad personal, se sienten impelidos por su misma
naturaleza a buscar la verdad, y tienen obligación moral de ello; sobre todo, la verdad religiosa...
La libertad religiosa no se funda en una disposición subjetiva de la persona, sino en su misma
naturaleza" (DH 2). La oración compartida en Asís en 1989 por el Papa Juan Pablo II y los
representantes de todas las grandes religiones del mundo es una muestra de la importancia que le
da la Iglesia a toda religión. Esto no suprime ni disminuye el esfuerzo de la Iglesia por anunciar a
Jesucristo (NA 5; DH 14).
2
VERCORS, L’assassin philantrope (el asesino filántropo).
6
Tenemos que recuperar este espíritu de Vaticano II. Por una parte, sabemos que el ser
humano es por naturaleza un ser religioso. Esto nos sitúa de verdad en nuestra realidad profunda
y en nuestra realidad frente al Creador. Por otra parte, tenemos que recordar que toda religión
tiene algo de verdad (los Padres de la Iglesia hablaban de "logos spermatikos" o semillas del
Verbo diseminadas en las religiones antiguas). Conocer las otras religiones nos ayuda a ser
comprensivos, a conocer más la realidad cristiana (porque hay influencia recíproca), a conocer
más la realidad religiosa del ser humano. Por eso, muchas veces habrá al mismo tiempo simpatía
por todas las religiones e insistencia en nuestra realidad judeocristiana (la Biblia está muy
presente).
Las religiones son formas de fe. Muchos teólogos no aceptan que el cristianismo sea una
religión. Los primeros seguidores de Jesús se llamaron ‘cristianos’ (Hch 11,26), pero jamás
hablaron de una religión cristiana; utilizaron la palabra ‘camino’ (Hch 9,2; 18,25-26; 19,9.23;
22,4; 24,14.22). Esto significa una manera de vivir, un dinamismo, una espiritualidad, un
seguimiento de Jesús que es el Camino (Jn 14,6), más que un conjunto de dogmas y ritos. Es
cierto que toda religión es obra humana en cuanto tiene una organización social, dogmática,
ritual, espiritual. La peculiaridad del cristianismo es que es obra del hombre, pero en respuesta a
una revelación de Dios. Por otra parte, ¿existe fe solamente en el cristianismo? Es lo que veremos
poco a poco.
Existen varias etimologías, sin que haya acuerdo sobre cual es la primera, la más
fundamental o la más común.
3
H. KUNG, Debate sobre el término ‘religión’, en VV.AA., EL cristianismo y las grandes religiones, p. 8.
7
1. ‘Religión’ viene de ‘relegere’: re-legere significa leer de nuevo, estar atento, considerar
con cuidado, entendiendo que se trata de estudiar algo para cumplirlo (lo contrario es negligere:
descuidar). Dice Ciceron: “los que manejan con cuidado y están muy atento (releen, estudian) a
todas las cosas que sirven para el culto de Dios, se dice que son religiosos por estar atentos (por
sus lecturas, sus estudios)”. La religión significa un cumplimiento de un mandato divino. Así dice
Sto Tomás: hay que meditar en el corazón conforme al mandato de la escritura (IIaIIae,82,a1).
Con eso, se entiende lo que toda religión puede tener de ritualismo, muchas veces
exagerado cuando se relega lo religioso a formalidades. También religión va con estudio y parece
que sólo los estudiosos pueden ser religiosos y pueden mandar en la organización de la religión.
(Véase todas las grandes religiones). Toda religión necesita ritos porque tiene una parte visible,
formal. No se puede reunir a hombres de una misma religión sin preparar algún rito. Para eso se
necesita personas preparadas, que hayan estudiado los ritos y/o los fundamentos de la religión. El
peligro viene de que la religión puede llegar a ser solamente algo exterior y que sólo los
estudiosos puedan dirigirla y, a veces vivirla 4. Pero, ¿cómo unir ritos comunes exteriores y
religiosidad personal interior? ¿Cómo entender que no hay que adorar al Padre en un templo, sino
en espíritu y verdad (Jn 4,21-24)?
4
Véase Jn 7,49. También la pregunta angustiada de los apóstoles: ¿Quién se podrá salvar? (Mc 10,26).
8
sagrado, que impide tener trato familiar con ello, se llama ‘religioso’ porque hay que apartarse de
ello”. La religión presenta entonces lo misterioso (realidad totalmente diferente a este mundo)
que atrae y da miedo5.
Esta definición tiene el peligro de separar demasiado lo sagrado de lo profano, de insistir
en el miedo y no en el amor. La religión es entonces un apartarse del mundo que puede a ser malo
o por lo menos no necesario para la salvación6. La religión se transforma en ‘opio del pueblo’ (K.
Marx). Además no hay sentido comunitario; sólo un individualismo.
Tanto el aspecto subjetivo como el aspecto objetivo dependen del modo de existencia
histórico, social y político. 'Histórico' porque el hombre vive en la historia y Dios le habla (se
revela) según como el hombre concreto pueda entenderlo 8. 'Social' porque el hombre no puede
vivir fuera de la sociedad (el marxismo y la sociología lo reafirman hoy con énfasis). 'Político'
porque el ser humano se realiza comprometiéndose.
5
Cf. infra lo tremendum y fascinosum.
6
Los medievales hablaban de fuga mundi (huída del mundo) y muchas veces se ha visto la vida religiosa bajo este
prisma.
7
“Lo primero que llama la atención en cualquier forma de manifestación de la fe popular es la centralidad del sentido
de Dios... Tradicionalmente, para el catolicismo oficial, la importancia de la manifestación de la gracia divina reside
principalmente, aunque no exclusivamente, en los sacramentos... En cambio, la fe popular, aunque le asigna
importancia a la vida sacramental, privilegia la relación más directa con Dios a través de sus intercesores
privilegiados, la Virgen, San Sebastián, las imágenes y santos populares... La animita es intercesora de gran poder”
PARKER C., Animitas, machis y santiguadoras en Chile, Santiago Rehue, 1992, pp. 164-165.
8
Dice Santo Tomás: “Quién honra a Dios ha de honrarlo a través de algo determinado” (ST I-II, 103,1).
9
OTTO R., Lo Santo; lo racional y lo irracional en la idea de Dios, Revista de Occidente, Madrid 1965.
9
no puede ser explicado. Que una cosa sea sagrada muestra que hay 2 dimensiones de la realidad:
una realidad física que no varía y una realidad espiritual o simbólica.
Otro aspecto importante para entender la religión es la hierofanía (de hieros sagrado, y
faino manifestar). La hierofanía es toda manifestación del misterio mediante la unión de lo
sagrado con lo profano: lo sagrado irrumpe en el espacio-tiempo (Cf. Gn 28, 10-22; Ex 3, 1-15).
En la hierofanía siempre está presente algo profano que es signo (símbolo) de lo sagrado: por
ejemplo, la piedra en Gn 28, la zarza que no se consume en Ex 3.
El símbolo tendrá su plena vivencia en los mitos y sobre todo en los ritos. Los ritos son
celebraciones del misterio a través de signos sensibles (palabras, gestos, cantos, etc.). Pensemos
en nuestra liturgia: ¿qué símbolos usamos? ¿Los entendemos? ¿Sabemos utilizarlos
10
ARGÁRATE P., La Iglesia celebra a Jesucristo. Introducción a la celebración litúrgica, San Pablo Buenos Aires
1994, pp. 99ss. Odo Casel define el ‘misterio’ como “una acción sagrada y cultual en que una obra redentora del
pasado se hace presente bajo un rito determinado (id. p. 103).
11
SALAS R., Lo sagrado y lo humano, San Pablo Santiago 1996, pp. 26ss.
10
adecuadamente? ¿Sabemos explicarlos a nuestra gente? ¿Hay que explicarlos? En la Iglesia
primitiva, los catecúmenos no conocían los ritos hasta vivirlos. Esto significa que la vida y
expresión supera la explicación12. El símbolo tiene su fuerza en sí para vivir el misterio.
Volvamos ahora a la definición de la religión. Los sociólogos dan una definición funcional
de la religión: "la religión es un sistema para la interpretación del mundo que articula la auto-
comprensión de la comunidad, así como su lugar y la tarea que le corresponden en el
universo...La religión es el símbolo que ofrece una interpretación total del mundo, el mito que
relaciona a las personas con las condiciones últimas de su existencia" 13. Según esta definición, se
puede hablar de religión "civil". Todas las religiones estatales antiguas están en el mismo nivel
que las ideologías modernas porque dan (o tratan de dar) un sentido comunitario a la existencia
(Ver el sistema comunista y otras sociedades laicas). Para entender estas ideas, hay que recordar
que Durkheim y la gran mayoría de los sociólogos defienden el positivismo. Otros sociólogos,
además de la definición funcional, aceptan una definición sustantiva de la religión. Es la que
estudia los fenómenos religiosos y reconoce que el hombre, siendo mortal, sólo supera la angustia
al aceptar a dioses inmortales14.
Preguntémonos ahora: ¿Existe una religión mejor que las otras? O la consecuencia obvia:
¿Es el cristianismo la única religión? No es fácil contestar de manera seria a estas preguntas.
Reconocer y afirmar que el cristianismo es la única religión válida puede ser señal de
orgullo desmesurado. De hecho, la Iglesia, en nombre de esta afirmación, ha cometido errores
graves en lo político, en lo social y, sobre todo, en su evangelización (por ejemplo: los problemas
en la evangelización de China y de alguna manera en América latina). En efecto, si el
Cristianismo es la religión absoluta, no les queda a las demás religiones que convertirse al
cristianismo. Es el adagio "extra ecclesiam, nulla salus" (fuera de la Iglesia, no hay salvación)
que algunos quieren reemplazar por "sine ecclesia, nulla salus" (sin la Iglesia, no hay salvación)16.
El Concilio Vaticano II y el estudio renovado de los Padres nos acostumbran a ver en los demás
"semillas del Verbo": hay elementos de verdad y bondad en las demás religiones (NA 2). Esto
significa que deben ser consideradas como vías legítimas de salvación y que la libertad religiosa
y el respeto por los demás deben llegar hasta ayudar a cada religión a ser ella misma, a
profundizar su creencia propia. Podemos decir lo mismo si reflexionamos sobre Cristo. Decir que
12
ARGÁRATE P., o.c., pp. 146ss
13
BAUM G., Definiciones sociológicas de la religión, Concilium 156 (1980), p. 351.
14
id., p. 356ss.
15
COBB J.B., Es el cristianismo una religión, Concilium 156 (1980), p. 322.
16
Este adagio está tomado de una carta de san Cipriano (siglo III) a Pomponio, obispo de Dionisiana (Norte de
Africa). Este preguntó por el problema de vírgenes consagradas que abandonaron su consagración a Cristo por el
lecho de un hombre. Cipriano pide misericordia para las que se arrepientan y exige excomunión para las que no se
sometan. Excomunión significa arrojarlas de la Iglesia: “fuera de ésta no pueden tener vida puesto la casa de Dios es
única y nadie puede salvarse excepto en la Iglesia” (neque enim vivere foris possunt, cum domus Dei una sit et
nemini salus esse nisi in ecclesia possit). Es decir se trata de problema interno a la Iglesia. Cipriano no pensaba en la
salvación de los no cristianos.
11
Cristo actúa igualmente en todas las religiones es descalificar a Cristo y despreciar a las
religiones no cristianas. Cristo anuncia el Reino de Dios; el Reino ya está presente en Cristo, pero
el Reino llegará con plenitud al fin de los tiempos. Hoy día la Iglesia está al servicio del Reino.
Al fin de los tiempos, Dios reunirá a todos los pueblos y todas las religiones en su Reino. El
Reino es de Dios, no nuestro. Debemos aceptar que Dios trabaja en todos los hombres, en todas
las religiones y llama a todos a convertirse "asintiendo y cooperando libremente a su gracia" 17.
Dios es el único que puede unir a las religiones.
El diálogo con otra religión no puede ser una táctica; es reconocer lo que somos y lo que
es el otro. Debe haber respeto, esperanza y caridad 18: “la divina Providencia no les niega los
auxilios necesarios para la salvación a los que sin culpa por su parte no llegaron todavía a un
expreso reconocimiento de Dios” (LG 16). Es la actitud de Pablo en Atenas (Hch 17,21). El
cristiano debe entender que necesita de otros para progresar en la inteligencia de la verdad. Aquí
puede ser bueno leer el encuentro de Pedro con Cornelio en Hch 10: “Entonces Pedro tomó la
palabra y dijo: Verdaderamente comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en
cualquier nación el que le teme y practica la justicia le es grato” (Hch 10, 34-35) 19. Los primeros
cristianos al estudiar los pensadores y escritores paganos descubrieron en ellos la presencia de
Dios a la que llamaron ‘logos espermáticos’, lo que se traduce por ‘semillas del Verbo. Querían
expresar así su certeza de encontrar rasgos (aunque incompletos) de Cristo y de su enseñanza.
Así el Cristiano no niega que Dios haya hablado definitivamente con su Hijo y en su Hijo
(Hb 1, 1-2; 9,26), sino que, con humildad se acerca al Dios de Jesucristo que sabe inaccesible,
semper mayor (siempre más grande), inefable en su misterio. Es bueno recordar que buscar a
Dios (lo que es la finalidad de toda religión) no es para el cristiano dominar la verdad o dogmas;
es ante todo ser desposeído de sí mismo.
Es bueno, al mismo tiempo recordar aquí la gran diferencia entre el Cristianismo y las
demás religiones. El cristianismo cree que en Jesús es Dios mismo quien habla. Dios busca al
hombre. En todas las religiones, el hombre busca a Dios, y esta búsqueda es válida aunque se
haga a tientas (Cf. Hch 17, 27; Rm 1, 19ss). En el cristianismo, Dios se revela y pide la fe como
respuesta. En Jesús, Dios busca al hombre (Gn 3,9. Cf. Lc 15, 1-7); esto quiere decir que muestra
su amor al hombre hecho a su imagen, al hombre que es su propiedad. Porqué lo busca? porque el
hombre se esconde (Gn 3, 8-10). Así Dios lo invita a abandonar el mal. Derrotar el mal, eso es la
redención por el sacrificio de Cristo. La religión es, entonces, permanecer en la intimidad de Dios
(Gal 4,6) porque somos hijos de Dios a semejanza de Cristo 20. Por eso, el cristiano se siente
obligado a predicar (¡Ay de mi si no predicara el Evangelio! 1 Co 9,16) y lo hace con temor y
temblor (Flp 2,12).
También es importante recordar que, para el cristianismo, Dios es el totalmente Otro. Con
eso, queremos decir que Dios no se identifica en absoluto con la creación (como en el panteísmo)
y que, al mismo tiempo, Dios no es extraño a la creación con su amor providente. Podemos
explicar esto con la imagen de la madre que cuida de su hijo en su seno. El hijo no puede vivir sin
17
Así habla el Concilio de Trento (DS 1525; Dz 797).
18
Se puede releer todo el nº 56 de Redemptoris Missio de Juan Pablo II.
19
Leer también Nm 11, 25-29; Mc 9, 38-43.
20
Juan Pablo II, Tertio millenio adveniente, 6-8.
12
la madre y, sin embargo, son dos seres distintos. Cada uno tiene vida, cada uno es persona y tiene
sus derechos y deberes (Cf. Sal 139; Hch 17,28).
Para profundizar vamos a ver algunos aspectos importantes de la religiosidad para las
religiones en general y para el cristianismo en particular.
Los mitos cruentos nacen de un mito con derramamiento de sangre. Por ejemplo: el mito
de Isis-Osiris. Osiris, rey de Egipto, fue asesinado por su hermano Seth que lo despedaza y
entierra las partes de su cuerpo en distintas islas del delta del Nilo. Isis, mujer de Osiris,
encuentra el cuerpo de su marido y con su magia lo ‘resucita’. El iniciado que participaba de
estos ritos (donde posiblemente había asesinato y supuesta vuelta a la vida) estaban seguros de
volver a vivir plenamente después de la muerte. Las palabras claves son: muerte y resurrección.
Los mitos incruentos fueron más difundidos. Por ejemplo, el mito de Orfeo, patrono de
los músicos antiguos. Euridice, mujer de Orfeo, murió. Orfeo descendió a los infiernos. Con su
músico, apaciguó al can Cerbero, guardián del lugar, y se le permitió volver a la tierra con su
mujer, pero con la prohibición estricta de mirarla mientras subían. Orfeo no resistió la tentación y
mirar para atrás y perdió a su mujer para siempre. A los iniciados, se les ofrecía descender a los
infiernos para después subir a la vida verdadera. Las palabras claves son: ascenso-descenso.
Los ritos se celebraban solamente unos día al año. Por eso, estas religiones eran ocasión
de grandes fiestas populares. Los iniciados podían entrar en los recintos sagrados. Pero en su
alrededor se agrupaban fieles no iniciados, curiosos, vendedores. Para ellos, había ritos especiales
con procesiones y pago de mandas. Eleusis, cerca de Atenas, acogía multitudes 2 veces al año.
Para darnos cuenta del fervor religioso, podemos comparar con las fiestas de lo Vasquez el 8 de
Diciembre o de la Tirana el 16 de Julio.
3.- EL TOTEMISMO.
21
El teatro tiene un origen religioso. Todavía en la Edad Media el teatro representaba las vidas de los santos bajo el
nombre de ‘misterios’.
22
Cf. supra lo que se dijo del misterio.
13
La palabra "Tótem" es de origen algonquina (América del Norte). El totemismo está muy
presente y desarrollado entre los indios de América del Norte, entre los aborígenes de Australia y
de Polinesia. El Tótem es generalmente un animal.
Tomemos un ejemplo. Varias tribus indias de Canadá tienen como tótem el castor. El
castor es un excelente arquitecto: él mismo corta árboles, construye diques en los cuales establece
su hogar. Estas construcciones pueden hasta hacer cambiar los cursos de los ríos. Es evidente que
para estas tribus, el castor es el "Ancestro" (sin nombrarlo "dios") de quien desciende toda la
tribu (no hay que confundir con la zoolatría que es la adoración de animales). La mejor manera
de definir el Tótem es hablar del Ancestro o del padre de la tribu. En otros muchos casos, el tótem
será del clan o tribu; en otros casos, será personal (cada uno recibe su tótem, que se asemeja al
nombre para nosotros) o sexual (de hombres y mujeres).
Según los antropólogos (y también Freud) esto corresponde al doble instinto del hombre:
la alimentación y la procreación. Hay un deseo de garantizar comida y pareja sin ley de la selva.
Estas leyes (no escritas) evitan todo monopolio.
23
Ver por ejemplo Lv 11-16. Además la Biblia prohíbe terminantemente las uniones entre consanguíneos (Lv 18).
14
ciertamente comer el cuerpo de Cristo que es el cordero de Dios; y lo comemos para recibir su
gracia y su fuerza. Pero ningún cristiano pensaría que está comiendo el tótem. Para nosotros,
Cristo no es el ancestro; es un ser que vivió realmente hace algunos siglos y que se nos da
realmente en la eucaristía. Sin entrar con detalles en teología trinitaria y sacramental, creemos
que la historicidad de Cristo no permite asemejarlo a un tótem.
4.- LA MAGIA
Para algunos, la magia es la consecuencia lógica del animismo; para otros, es la anti-
religión y quizás existió antes que la religión.
El hombre primitivo ignora las causas de los fenómenos e intenta oponerse a la influencia
nefasta de los espíritus mediante ritos. De allí nace la magia: el hombre quiere obligar a la
divinidad. La magia es entonces (definición): el arte de someter las fuerzas de la naturaleza por
ciertos actos que sólo la afectan en apariencia. Ya tenemos una primera gran diferencia con la
religión; en ella, hay ritos de súplicas y se reconoce de manera implícita u explícita la inferioridad
del hombre.
La magia llena todos los actos de la vida: fabricación de armas, utensilios, construcción de
casa, comienzo de la siembra, fabricación de vestidos, medicina, etc. De allí viene el origen de las
técnicas y de la medicina.
La magia contagiosa parte del presupuesto que las cosas han estado en contacto alguna
vez continúan influyéndose mutuamente aún después de haber perdido el contacto físico;
24
Recordar lo que es la medicina homeopática.
15
entonces lo que afecta a una afecta a la otra. Ejemplos: teniendo un pelo, una uña de una persona,
se puede proferir maleficios sobre ellos; éstos llegarán al poseedor. Si una flecha ha causado una
herida, él que la disparó beberá o mascará algo irritante y así agravará la herida; el herido,
además de curar su herida, deberá limpiar la flecha misma para así disminuir la herida.
La magia y la religión muchas veces se mezclan y esta mezcla puede ser peligrosa para la
fe (pensemos en lo peligroso que pueden resultar las mandas). Por eso es importante saber
diferenciar magia de religión25:
- Los ritos mágicos tienen una acción mecánica inmediata, mientras que los ritos religiosos tiene
un efecto indirecto y obran por una especie de respetuosa persuasión; su agente es un
intermediario espiritual. La religión es sumisión; la magia es imposición.
- La religión presupone creencia en seres sobrenaturales; supone oraciones y ritos para ganar su
voluntad, aún para alterar el curso de la historia o de la naturaleza. La magia presupone que los
procesos naturales son rígidos e invariables. Por eso, la magia es la antecesora de la ciencia: la
magia es un instrumento de un poder; la religión es creer en un poder mayor.
- La religión hace entrar al creyente en una comunidad (por ejemplo: la Iglesia). La magia realza
el poder a un individuo y éste, por el hecho de tener poder, se aparta de la comunidad, aún cuando
muchos, incluso los príncipes lo buscan.
- En el fondo, la pregunta básica es: ¿las fuerzas que gobiernan el mundo son conscientes o
inconscientes? ¿personales o impersonales? La religión supone seres personales conscientes; por
eso, el sacerdote se postra humildemente ante el altar. La magia supone lo contrario. El mago
ordena. El mago puede hasta amenazar a los dioses. Por eso, no se pueden mezclar y siempre
hubo odio y pelea entre sacerdotes y magos.
En la historia, la magia es más empleada que la religión porque ésta se utiliza solamente
en algún momento bien preciso mientras que la magia es útil en cualquier momento. La Biblia
nos muestra una larga lista de guerra entre la religión y la magia. Ya en el cap. 3 del Génesis se
nos presenta a la serpiente como la más astuta de la creaturas del campo (Gn 3,1). La serpiente no
es un símbolo sexual, aunque es posible que provenga de los cultos cananeos de la fertilidad; es
símbolo de la sabiduría humana frente a la sabiduría divina. La sabiduría humana es la magia y
quiere dominar a los dioses o por lo menos ser igual a ellos (Gn 3,5)26. cf. 1 Co 1,19ss.
La circuncisión era un rito mágico de iniciación para el matrimonio. Cuando los hombres
se circuncidaban, los dioses tenían la obligación de asegurar la fecundidad del miembro viril. En
Israel, este signo es signo de la Alianza (Gn 17) y da origen a Israel como pueblo. Al pueblo fiel,
Dios promete prosperidad, fecundidad y grandeza. La circuncisión llegará a ser algo más que una
marca visible en la carne: hay que circuncidar el oído (Jr 6, 9-10), el corazón (Dt 10, 16-18; Jr
4,4; 9, 24-25; Ez 44,7; cf. Rm 8, 25-29; 1 Co 7, 17-19; Gal 5,6; Flp 3,3; Col 2,11; 3,11)27.
En Éxodo, el envío de Moisés a Faraón es una guerra entre Yavé y los magos: las plagas.
En las 2 primeras plagas, los magos de Egipto pueden hacer lo mismo (Ex 7,22; 8,3). No hay que
extrañarse de ver magos haciendo ‘milagros’. Era común en la antigüedad la fe en hombres
25
Diccionario de Teología Fundamental 1131-1132.
26
Nabash significa serpiente. También puede ser verbo y significar practicar la magia, adivinar el futuro. La
serpiente predice el futuro y eso impide al hombre construir su futuro. El hombre no debe pretender adivinar el
futuro, sino construirlo, labrarlo. GONZALEZ FAUS J.I., Proyecto de hermano, Sal Terrae Santander 1987, p. 327.
27
GÜELL P. y otros, Acción de Dios, fiesta del pueblo, Santiago Paulinas, 1981, pp. 56-59.
16
milagreros28. En la tercera plaga de Egipto, hay desazón entre los magos de faraón y se sienten
vencidos (Ex 8,14; "Es el dedo de Dios": v.15; 9,11: los magos no pueden salvarse a sí mismos).
Dios dará una ley contra los magos: "A la hechicera no la dejarás con vida" (Ex 22,17); e insiste
varias veces (Lv 19,26.31; 20,6.27; Dt 18, 9-20). La historia de Israel mostrará rasgos de esta
guerra. Ver los libros históricos: 1 S 28, 3-25; 2 R 17,17; 21,6; 23,24; 2 Cr 33,6; también los
profetas: Miq 3,7; Is 2,6; 3, 2-3; 8, 16-19; 47,12ss; Ez 13, 17-23; Zac 10,2; Mal 3,5; en el NT:
Hec 8, 9-24; 13, 6-12. Mt 2, 1-12 nos muestra unos Magos que vienen a adorar al niño Jesús.
Estos magos representan a las naciones paganas (que viven de la magia) que reciben la luz de
Cristo.
Sin embargo, hay que reconocer que el hombre de todos los tiempos ha tratado de buscar
el favor del dios sobre los acontecimientos y sobre las personas. Los antiguos, especialmente los
orientales, desarrollaron muchas técnicas para descubrir la voluntad de Dios o de los dioses. Estas
técnicas son: adivinación, aruspicio, ensueños, presagios, consulta de la suerte, astrología, etc...
Por lo general estas prácticas fueron combatidas en Israel (1 Sm 15, 22-23; 28,3; Is 2,6; 3, 2-3;
8,19; Ez 13, 17-23; Zac 10,2; Mal 3,5; etc...) pero su presencia está siempre visible (Zac y Mal
vivieron después del exilio) hasta en el NT (Hch 8, 9-24; 13, 6-12) y sigue hoy día (Catecismo
católico 2115-2117).
Pese a la prohibición, Israel desarrolló 3 técnicas bien específicas para tratar de conocer el
pensamiento divino. Al consultar Saúl a Yahvé se queja de que "Yahvé no le respondió ni por los
sueños ni por los urim ni por los profetas" (1 Sm 28,6).
Los sueños son utilizados por Dios para dar a conocer su voluntad (Gn 20,3-6; 28, 12-15;
31,11ss; 37, 5-10; 46,2; Jc 7,13ss; 1 Re 3, 5-14). José es especialista en interpretar sueños (Gn
40-41) con una copa (Gn 44, 2-5). Progresivamente se distingue los sueños que Dios da a los
verdaderos profetas (Nm 12,6; Dt 13,2-4) de los de los falsos adivinos (Jer 23, 25-32; Cf. Lv
19,26; Is 28, 7-13; Qo 5,2; Sir, 34,1-6). Esta técnica tiende a desaparecer para ser reemplazada
por la Palabra de los profetas o para transformarse en procedimiento literario en el género
apocalíptico (Dn y Zac). Está de nuevo presente en el NT (Mt 1,20; 2,12.13.19).
El Urim y Tummim son los antecesores de los dados. Parecen ser 2 dados, piedras o
palitos, que el sacerdote lleva en el efod (Lv 8, 6-9; Ex 28,30; Dt 33,8; Nm 27,21). Son muy
útiles para juicios (1 Sm 14, 36-45+; 23,10ss; Jos 7) o para elegir alguna persona (Hch 1, 23-26).
Si se acepta que el azar no existe y que Dios mismo lleva nuestra vida, el "echar la suerte" es
someterse de antemano al juicio de Dios (Pr 16, 33).
Los profetas son los continuadores de los videntes o adivinos29 (1 Sm 9,11; 2 Cr 16,7ss).
El profetismo tendrá mucha importancia en Israel, quizás porque, más que una técnica, será una
persona. El profeta en Israel tendrá que aprender a hablar la palabra de Dios y no una palabra
propia. El profeta será el primer teólogo en el sentido que él recibe de Dios la revelación (o la
auto revelación) y no podrá comunicar nada sino bajo las órdenes de Dios, a diferencia de los
28
Cuando Jesús rechaza la tentación de saltar desde el pináculo del templo (Mt 4, 5-6), está rechazando la tentación
de ser presentado como uno de tantos magos de su época. Ver hoy día los curanderos u otros que se dicen enviados
de Dios y hacen supuestos milagros.
29
Cf. lo dicho sobre el chaman en el curso de Introducción a la Biblia.
17
falsos profetas o profetas paganos que inventan sus propias profecías (ver Jr 28; 14, 13-16; 23
9ss; 27, 9-10.16-18; Ez 13; cf. Mt 7, 22-23).
5.- EL MITO.
Todas las civilizaciones antiguas se fundan en relatos que cuentan cómo el hombre, la
ciudad o la civilización misma han llegado a ser lo que es. Estos relatos están a cargo del chamán,
del anciano o de un encargado especial. A este respecto, es interesante leer la novela de Mario
Vargas Llosa, El Hablador. Algo parecido tienen los mapuches con el weupife o historiador
local30.
Es difícil definir el mito. Para M. Eliade, el mito cuenta una historia sagrada. Relata un
acontecimiento que tuvo lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los "comienzos".
Cuenta cómo, gracias a las hazañas de seres sobrenaturales, una realidad llegó a la existencia... Es
relato de una "creación", y es una irrupción de lo sagrado (o sobre-natural) en el mundo que
funda realmente el mundo y lo hace tal como es hoy31.
Otra definición del mito: es un "relato poético, una historia transmitida de generación en
generación, situada en la noche de los tiempos, en un 'tiempo indeterminado', y que nos cuenta de
forma imaginada hechos-tipo cuya significación es duradera y constantemente actual para los
hombres. Por ello, los hombres se sienten interpelados por esta historia, aunque los principales
personajes sean dioses u héroes fuera de lo común, actuando en un escenario fantástico... Hay que
añadir que los mitos... no lo son plenamente, sino en la medida en que continúan vivos, mientras
son vividos, aceptados sin discusión en la fe de un pueblo, practicados en el juego de un culto
litúrgico"33.
18
periódicamente todo o en parte esta misma historia. Ejemplo: el 18 de septiembre es una fiesta de
recuerdo, no de reactualización. Pero el que conoce el origen del fuego, puede caminar sobre él;
un remedio funciona si se conoce el origen de la planta, etc. El mito es indispensable para el
mago34.
El mito sirve para actos religiosos. Toda fiesta nace de un mito y celebra un mito. Toda
fiesta litúrgica manifiesta un comportamiento litúrgico porque todo pasó "in illo tempore".
Ejemplo: hay que guardar el día sábado porque "in illo tempore"...ver la diferencia entre Ex 20,
8-11 (porque en seis días hizo Yahvé el cielo y la tierra…) y Dt 5, 12-15 (porque fuiste esclavo en
el país de Egipto…).
Hay todo tipo de mitos. Quizás el más antiguo es el huevo cosmogónico (que habría dado
nacimiento al huevo de pascua). Hay mitos de fraternidad: dioses que se casan, dioses que
cambian para vivir con los humanos o cerca de ellos (Baco). Muchos mitos hablan de divinidades
cambiantes: Yavé terrible y dulce (Sal 76). Muchas veces el primer hombre es andrógino (a veces
esférico) o pareja (Adán y Eva en la Biblia; Epimeteo y Pandora en Grecia). La naturaleza nunca
es natural; hay un proceso que es una experiencia religiosa. De allí los numerosos mitos de
creación, muchas veces unidos con los mitos de muerte-vida y otras veces con mitos presentando
dificultades: los trabajos de Hércules, Teseo, los Argonautas. Algunos los relacionan con los
mitos de búsqueda del paraíso (El Dorado).
Hoy día no hay mitos, pero hay historias sobre lugares, apariciones (la Tirana, San
Sebastián, etc.). No hay dioses, pero seguimos inventando y adorando a nuevos héroes: Elvis
Presley, el Che Guevara, Marilyn Monroe, tal actor, actriz, cantante o futbolista. Además, hay
novelas contadas, escritas o puestas en escena (teatro, película, revistas de dibujos), en una
palabra: los cuentos. Los cuentos son literatura de diversión (para niños y campesinos) o de
evasión (para gente de la ciudad). Tienen la misma estructura que los mitos (lucha, trabajos
imposibles, etc.), pero el cuento siempre tiene un final feliz. Los historiadores de religiones
suponen que el cuento nació en momento en que el mito, que era reservado para un elite y para
momentos secretos de iniciación, podía caer en desuso; o bien el cuento es una banalización de
los mitos que permite al hombre común (no iniciado) evadirse de su realidad sin por eso benefi-
ciarse de la prueba iniciática, de la reactualización del mito35.
En todo tiempo, el ser humano necesita del mito (o cuento) porque allí ve reflejada su
existencia con peinas y alegrías, con sus preguntas y certezas 36. La función del mito no es
presentar un dogma, sino de incentivar la reflexión del lector. Quizás haya muchas
interpretaciones de un solo mito, a veces contradictorias. Pero esta misma fragilidad muestra la
profunda humanidad del mito y prueba que la verdad (o Verdad) está fuera de nuestras manos. Su
búsqueda, aunque no de resultados, es indispensable: el mito es el camino.
Ahora podemos preguntarnos: ¿Las historias que cuenta la Biblia pueden ser asimiladas
sin más a los mitos? Ciertamente que no, aunque hay muchas veces mucho parecido. La creación
de Adán desde el barro y de Eva desde la costilla de Adán, el diluvio y otros relatos son mitos o
34
Cf. lo que se dijo supra sobre la magia
35
Mircea ELIADE, o.c., pp. 233-244.
36
Por eso Freud tomó los grandes mitos griegos para reflejar sus ideas psicológicas sobre el ser humano.
19
muy cercanos a los mitos. Contestar a esta pregunta nos tomaría demasiado tiempo 37. Los autores
hablan de ‘etiología’ o de ‘mitos etiológicos’. La etiología es la ciencia de la causas (Los médicos
y enfermeras tenían un curso de etiología para aprender a hacer un diagnóstico). Al hablar de
mitos etiológicos, se quiere decir que los mitos de la Biblia son verdaderos mitos, pero quieren
explicar algo profundamente verdadero. Ejemplo: El mito de Prometeo pretende explicar que los
hombres robaron el fuego (y la civilización) a los dioses para competir con estos dioses. Se sabe
que Prometeo nunca existió y que el fuego no es divino. Otro ejemplo: Adán y Eva es un mito;
nunca existieron. La Biblia nunca pretende explicar un hecho histórico comprobable, pero aquí es
verdadero el significado del mito: Dios a creado todo (cielo, tierra, plantas, animales, hombres) y
todo es bueno. El mito explica una causa verdadera. Además, para los antiguos, el tiempo es
cíclico y, para la Biblia, el tiempo es lineal. Para el judeo-cristianismo, no hay un retorno al
paraíso. La escatología es el triunfo de una historia sagrada; es llegar a un nuevo paraíso (Is 11,6-
9; 35,1-10; Ap 21,1-5).
37
Ver los distintos cursos sobre Biblia
20
SEGUNDA PARTE - LA REVELACION.
INTRODUCCION.
Llamo "REVELACION" la transmisión que Dios hace de sí mismo al hombre. Es la auto-
comunicación de Dios.
Revelar significa "sacar el velo" (dice lo mismo la palabra griega "Apocalipsis"). Revelar es
sacar el velo que escondía algo. La revelación completa de Dios se hace en Jesús (quien me ve a
mí ve al Padre: Jn 14,9), y específicamente en su muerte y resurrección. En el momento de la
muerte de Jesús se rasga la cortina del Santuario (se saca el velo) dejando al descubierto el
Santísimo (Mt 27,51).
La fe afirma que Dios actúa a través de la historia (leyes, guerras, acontecimientos, etc…).
Para saberlo hay que recibir la confidencia de Dios mismo. Por eso la historia de Israel empieza
por una palabra de Dios dirigida a Abraham.
38
Cf. supra p. 4.
39
Lo mismo podemos decir de las relaciones de Dios con Moisés: “Le hablo cara a cara. Es una visión clara, no son
enigmas” (Nm 12,8); “Moisés subió con Aarón, Nadab y Abihú, y setenta de los ancianos de Israel. Contemplaron al
Dios de Israel (…) Dios no dejó que su poder aplastara a los que había elegido, sino que vieron a Dios; luego
comieron y bebieron” (Ex 24,9-11).
21
¿Cómo probar que Dios habló a Abraham (y no a Buda o Mahoma)? Esta experiencia ha
transformado a un hombre, lo ha sacado de sus raíces, relaciones, costumbres. La promesa
resume todas las esperanzas de Abraham (descendencia, territorio), pero superan la imaginación:
Abraham no renuncia a nada, pero debe aceptar que Dios lleve a cabo su existencia y esperanza.
Abraham aceptó. Esto es el comienzo de la historia.
¿Es el verdadero Dios el que habla? ¡Hay tantos dioses! Abraham rompe con todo (con los
suyos, con sus raíces humanas y religiosas) porque Otro ha intervenido y este otro es incompara-
ble, por encima de todos los países, de todos los linajes, es decir, de todos los dioses (Gn 12,3: no
hay fronteras; Cf. Ex 19,5). Dios habla. No se puede decir cómo, pero Abraham lo puede
reconocer y señalar. Esta primera palabra es un llamado, es decir se dirige al corazón, supone un
hombre libre, responsable, actuando en el mundo. Si Dios habla al hombre es porque necesita de
su inteligencia y espera una respuesta. Dios se comunica: esto significa que puede y quiere
comunicarse40.
¿Cómo entender el hecho que algunos afirman haber visto a Dios? Por ejemplo: Jacob
(Gn 32,23-33), Moisés (Ex 33,18-23), Gedeón (Jc 6,22-23), Elías (1 R 19,9-18), Isaías (Is 6,1-
13). La Biblia afirma que no puede ver a Dios y seguir viviendo (Ex 33,20). Cada vez que Dios
se deja ver o habla, señala la inmensidad de su santidad y la pequeñez del hombre, aún santo. Por
eso, el hombre se cubre la cara con temor religioso. Sólo en el NT, el hombre podrá ver a Dios si
tiene alma de pobre y es limpio de corazón (Mt 5,8). En Jesús, Dios se hace hombre, es decir
visible y podemos ver su gloria (Jn 1,14) y nos muestra al Padre (Jn 1,18). Algunos han visto a
Cristo en toda su gloria (Mt 17,1-8) o han tenido experiencias especiales (2 Co 12,1-6).
Israel nace de la iniciativa de Yahvé (Ex 19,4; Jos 24, 1-13). Yahvé ha mostrado su poder y
fidelidad, entonces se apropia de este pueblo (Ex 19, 3-6) e invita al pueblo a seguirle (Ex 19,5;
Jos 24,14). Yahvé da los 10 mandamientos (las 10 palabras: Dt 10,4) que son la condiciones
puestas por Yahvé vivir las bendiciones. Expresan el exclusivismo del Dios de Israel y sus
exigencias morales. La Alianza hace de las tribus un pueblo, una comunidad que tiene un culto,
una ley, un Dios.
40
Cf. supra las técnicas aceptadas en Israel para conocer la voluntad de Dios: sueños, urim, profetas.
22
3.- El Profetismo (escrito y antes del exilio).
Dios habla a algunas personas, quienes dan a conocer este mensaje, juicio o palabra de Dios.
Estas personas son los profetas. El profeta es como la boca de Dios (Jer 15,19).
El profeta es aquel que habla en nombre de Yahvé. Llega a ser como el guardián del orden
moral del pueblo llamando a la justicia, a la fidelidad y al servicio de Dios. "Palabra de Yahvé",
"oráculo de Yahvé" son expresiones frecuentes en los libros de los profetas y son expresión de la
voluntad de Dios y es decisiva en la historia de Israel. También anuncia condenación y castigo si
Israel es infiel (Cf. Am 4, 1-13; 5, 1-13; Os 8; Miq 6; Is 1, 10-20; 30, 12-14; 39, 5-8).
El profeta afirma haber visto a Dios (ejemplo: Is 6), pero no puede describirlo; quiere expresar
que lo que ha visto lo pone en presencia de Dios. El profeta percibe realmente una palabra de
Dios y por eso profetiza (Am 3, 7-8): hay una comunicación directa de Dios al profeta. Veamos
un ejemplo: Am 1,2; 3, 3-8: se escucha un león. Amos es pastor (7, 14-15) y es el único que al
escuchar el rugido del león sabe que Dios habla. Parte de algo común para llegar a un mensaje.
En resumen Dios dice y hace (Ez 36,36; 37,14; Sal 33,9 y también Gn 1): su palabra es eficaz. El
profeta habla en nombre de Dios. Su palabra tiene que ser eficaz: lo que dice se realiza, tiene una
palabra que actúa. Esto es el criterio del verdadero profeta (Dt 18,18-20; Cf. Jr 28,7-9).
¿Cómo podemos saber que un profeta habla en nombre de Dios? En todos los tiempos (hoy
día también) hubo hombres que declararon hablar en nombre de Dios: ¿cómo comprobar la
verdad de su misión? Según Jeremías, el verdadero profeta tiene que cumplir 3 reglas. En primer
lugar, nadie se autonombra profeta; es una misión que el profeta recibe directamente de Dios.
Entonces el profeta tiene que dar testimonio de su vocación (Jr 1, 4-6; 26, 12-15; Cf. Is 6,1ss;
8,11; Am 3,8; 7, 12-14). En segundo lugar, la palabra del profeta tiene que cumplirse. Hay que
poder comprobar fehaciente si el profeta es enviado de Dios (Jr 28, especialmente v. 9; 32, 6-9;
Dt 18, 21-22; Cf. 1 R 17,24; 22,28). Por fin, el profeta tiene que hablar de fidelidad a Yahvé y a la
religión tradicional (Jr 23, 13-32). Hay muchos falsos profetas: Dt 13, 1-5; Is 9, 13-16; Jer 14, 13-
18; Ez 13; Mt 7, 15-23.
Para Jeremías, Dios habla y sus palabras se realizan (1,9). Esa palabra es un alimento delicioso
(15,16) o una fuente de sufrimientos (20, 8.9.14). La palabra tiene un dinamismo irresistible
(5,14; 23,29; 25,13; 26,12).
Para entender esta época y las posteriores, tiene mucha importancia el texto de 2 Sm 7 que
funda el mesianismo real. La alianza es alianza con el Rey: todo depende de su fidelidad o
infidelidad. La esperanza descansa en el rey presente y en el rey futuro, el Mesías. Aquí se puede
notar las diferencias con la alianza del Sinaí donde se hablaba de exigencias diarias.
23
5.- El Exilio y el Post-exilio.
La palabra, sin dejar de ser viviente, se hace más escrita (Ez 3,1s).
Ezequiel es ministro de la Palabra irrevocable: anuncia acontecimientos (12, 25-28; 24,14).
Ezequiel se preocupa por enseñar a través de sus numerosas visiones (1; 2,8 -3,9; 8-11; 37; 40,1
-48,35). Su tono es siempre pastoral (ejemplo: 33, 1-21). Israel ya no existe como nación;
Ezequiel anuncia el Consuelo. Trata de formar el nuevo Israel (33, 1-9): siempre hay una
esperanza. Para él, no es suficiente escuchar la palabra, hay que ponerla en práctica (33,31; Cf.
Mt 7,26; Lc 8,21).
Sab 1: v.2: Dios se revela a los que se abren (Cf. Mt 11,25s). V.7: El Espíritu se ha
difundido por el mundo. V.14: todo lo creó para que sea y que sea para nosotros (Cf. 2, 23-24).
Sir 1: La sabiduría viene de Dios (v.1). Con ella, creó todo (v.3-4 y 9-10). El temor es la
raíz de la sabiduría. Sir 42,15 -50,31: Dios se revela en 3 cosas fundamentales: en la creación
(42,15-43,3141, en la historia porque manifiesta los caminos de Dios (44,1ss) y también en los
profetas y en la ley (48,1ss). Los profetas reciben la revelación y así son portadores de ella (39, 1-
15). El Sir presenta el tema del temor de Dios como central ya que es un elemento de formación
personal: es gozo (1,11), humildad (1,27), amor de Dios (2,15s); es búsqueda de Dios (32,14),
hace confiar en Dios (2,6).
7.- CONCLUSION.
En AT, Dios se revela a sí mismo como:
- un Dios personal y viviente (no como los ídolos). Es justo, amoroso, todopoderoso, creador
del mundo. Podemos conocer los atributos de Dios: su justicia (Am), su amor tierno y celoso
(Os), su majestad y trascendencia (Is). Ese Dios personal es un Dios que se relaciona con el
hombre, que llama al hombre a establecer una comunión de vida con El.
- un Dios salvador: está presente sobretodo en Ex, pero ya estaba presente en Gn 1 con la
salvación del caos y Gn 3,15 con la esperanza de salvación del pecado. La experiencia básica es
la salida de Egipto: es salvación y promesa de una tierra que es tierra de salvación. La alianza se
sella en este clima. Y a pesar de las infidelidades, Dios promete una nueva alianza.
- un Dios con iniciativa. El hombre no descubre a Dios. Es Dios quien se manifiesta cuando
quiere y porque quiere. Es libre. Es libre también en la manera de manifestarse: a través de la
41
Cf. la revelación natural p. 4.
24
naturaleza, de personas escogidas; de distintos modos (teofanías, sueños, visiones, etc. ); sobre
todo a través de su Palabra.
En resumen, el AT privilegia tanto la palabra que el pecado es visto como un "no escuchar":
Jer 7,13; Os 9,17; Sal 95,8; 40,7.
2.- El NT.
Heb 1,1: Jesús es la cumbre y la plenitud de la revelación.
Bibliografía: Antonio BENTUE, La opción creyente, ed. Mundo Santiago 1981, passim.
René LATOURELLE, Teología de la Revelación, Sígueme Salamanca 1982, pp. 45-86.
Octavio RUIZ ARENAS, Jesús, Epifanía del amor del Padre, Celam Bogota 1987, pp.
127-157.
- Jesús enseña: es doctor. Jesús es rabbi (Mc 9,5; 11,21; 14,45; Mt 26,25). Su principal trabajo
es enseñar (Mc 1,21; Mt 4,23; 9,35; 5, 1-2). Además como los doctores Jesús tiene discípulos
(Mc 4,34; 6, 37-41; 11, 1-6). Fuera de las parábolas, no se sabe nada de su manera de enseñar,
pero sabemos que tiene una manera especial de enseñar (Mc 1,22; 11,28; Lc 4, 31-32; Mt 7, 28-
29).
- Jesús es Hijo del Padre (Mt 11, 25-27). El Padre le ha entregado todo (Mt 11,26). Jesús llama
a Dios "mi" Padre (Mt 7,21; 10, 32-33; 11,27; 12,50). Jesús conoce al Padre. En la Biblia el
conocimiento no es algo intelectual: Jesús conoce la vida íntima del Padre y nadie entra en este
conocimiento si no es por revelación propia. La revelación es gracia y la aceptación de la
revelación también es gracia (Mt 11,25; 16,17).
Hay 2 características principales del testigo 42. La primera, que sea elegido por Dios (1,26;
10,41) y la segunda, que haya convivido con Jesús durante su vida y lo haya visto después de su
resurrección (1,22). Lo más importante es que haya conocido toda la obra de Jesús desde el
bautismo hasta la resurrección (10,41; Lc 1,2; 1 Jn 1,3). El caso de Pablo es especial: es apóstol
por gracia desde que vio a Cristo glorificado y recibió de El su doctrina (22, 14-15; 26,16).
42
Recordemos que en griego "testigo" se dice "mártir".
25
Los testigos proclaman la Buena Nueva: es el Kerigma. La palabra "kerigma" significa en
griego "proclamación"; se utiliza ahora en teología como término técnico para hacer resaltar la
primera proclamación cristiana. El kerigma es: "Este Jesús que murió, Dios lo resucitó; nosotros
somos testigos" (2, 31-32; 3, 14-15; Cf. 1 Co 15, 3-4).
El testimonio es fidelidad a una experiencia y valentía para darlo: eso es evangelizar (8, 25.35;
14,21; 16,10).
Para Pablo, el Misterio es lo que estaba escondido desde siempre y que ahora Dios revela.
Dios establece a Cristo como centro de la nueva economía y lo constituye por su muerte y
resurrección, único principio de salvación para todos los hombres, judíos y gentiles. El Misterio
es Cristo (Rm 16,25; Col 1, 26-27; 1 Tm 3,16).
b) manifestado ahora: MISTERIO DE CRISTO. Cristo realiza el plan salvador de Dios (Ef 1,7-
9). Este plan lo revela a testigos privilegiados (Ef 3,5), profetas y apóstoles que son el
fundamento (Ef 2, 20-21; también Pablo lo es: Col 1, 25-26; Ef 3,3-4.8-9).
c) notificado a la Iglesia: la tarea de los apóstoles es proclamar el contenido del misterio que es el
Evangelio: MISTERIO DEL EVANGELIO (Rm 16,25; Col 1, 25-26; Ef 1, 9-13; 3, 6-7). Este
misterio del Evangelio tiene un doble objetivo. Por una parte, un objetivo soteriológico: se trata
de la salvación de todos (Ef 1,1-10). Por otra parte un objetivo escatológico: hay una promesa de
gloria (Ef 1,18; Col 1,28; 1 Cor 2,7).
d) El misterio es la reunión en Cristo de todos los hombres: MISTERIO DE LA IGLESIA. La
Iglesia es ese organismo de salvación que reúne en Cristo a judíos y gentiles. La Iglesia es el
término definitivo del misterio. Por medio del Evangelio se revela y proclama en la Iglesia el plan
43
Bibliografía: ARGÁRATE Pablo, La Iglesia celebra a Jesucristo. Introducción a la celebración litúrgica. Buenos
Aires, San Pablo 1994, pp. 99ss. Odo Casel define el misterio como “una acción sagrada y cultual en que una obra
redentora del pasado se hace presente bajo un rito determinado (id. P. 103). Cf. lo que se dijo de los cultos mistéricos.
26
salvífico y se realiza este plan (Ef 3,10). Por medio de la Iglesia, se hace llegar la salvación a
todos los hombres.
e) MISTERIO ESCATOLOGICO: Este plan se revela ahora (Rm 16,25; 3,21) pero llegará a su
plenitud el día de la venida de Cristo (1 Cor 1,7; 2 Tes 1,7). Entonces triunfarán los que están con
Cristo (Rm 8, 17-19).
En resumen: Para Pablo, el hombre es capaz (por gracia) de recibir conocimiento de misterios
de parte de Dios y del misterio de Dios en Cristo44.
- hay continuidad entre AT y NT: Dios ha hablado y es el mismo Dios que interviene, se
manifiesta en la historia para dar a conocer su voluntad. Entonces, el creyente tiene que escuchar
con atención (2,1; 12,25), creer (3,12-19; 4, 2-3; 10,22.38-30; 11; 13,7-9) y obedecer (10,36;
11,8; 12,9).
- Hay diferencia que muestran la superioridad del NT. Hay diferencias en épocas (otros tiempos...
estos últimos días), en modo de revelación (antes de diversas formas... ahora a través de una
persona), de destinatarios (antes a nuestros padres i.e. a Israel... ahora a nosotros i.e. a todos los
que escuchan el Evangelio), de mediadores (antes los profetas... ahora el Hijo).
Para Juan, Cristo es la Palabra eterna, subsistente, personal. La revelación se lleva a cabo
porque esta Palabra se hace carne para manifestarnos al Padre (comparar Jn 1, 1-2 y Is 55, 10-11).
Es el "yo soy" (8,58; 18, 5-8; Cf. Ex 3,14 - también "Yo soy el pan verdadero": 6,48; "yo soy la
luz": 8,12; "Yo soy el Buen Pastor": 10,14; "Yo soy el camino, la verdad y la vida": 14,6; "yo soy
la vid": 15,1).
44
Los latinos traducirán la palabra ‘mistero’ por ‘sacramentum’. El sacramento es símbolo que realiza lo que
significa. Hoy hablamos del misterio de la Santa Trinidad.
27
- El Padre da testimonio en favor de su Hijo con las obras (5,36; 10,25) y por la atracción (6, 44-
45). Sabemos también que la fe es don del Padre (6,65); el Padre da al Hijo los que creen (6,39;
10,29; 17, 9-11).
- la Palabra pone al hombre ante una opción decisiva: la vida (3, 16-18; 12, 47-48; Cf. Dt 30).
- Jn presenta la Revelación como algo que hace escándalo, que va contra toda lógica humana.
Tomemos un ejemplo: una palabra hecha carne, que se ve, oye, palpa (1 Jn 1-3). Veamos también
3, 9-10; 6,42; 7, 15.26.52; 8, 33.52; 12,34: en todos estos textos, los judíos se escandalizan
porque se dan cuenta de lo que Jesús revela.
- Jesús presenta la revelación como luz (8,12; 9,5; 12,46) y vida (3,16; 5,24; 6,53; 10,10; 17,3).
28
Cap. 4.- REFLEXIONES TEOLOGICAS.
1.- VATICANO II: Constitución "Dei Verbum".
Hay un paso cualitativo importante en la manera de ver a Dios y cómo éste se manifiesta. Si
comparamos Vat I (Dz 1785) y Vat II (DV 2): en Vat I se habla de decretos, lo que significa una
orden (estamos en una Iglesia vertical) mientras que en Vat II se habla de un misterio y es algo
que hay que descubrir: Dios se relaciona con los hombres de manera más amigable (Iglesia con
rostro humano). Además Vat I es teocéntrico y Vat II cristocéntrico e implica una visión más
cercana del hombre y del mundo.
Proemio: Dei Verbum = Palabra de Dios: Dios habla, Dios sale de su misterio. Eso es la
definición de la revelación. Dios se hace conocer hablando y Dios se revela por su Palabra que es
su Hijo.
- proclamando confiadamente: con confianza y con valentía (Cf. Hch 4, 29.31; 9,28; 19,8).
- escucha y proclama = revelación pasiva y activa.
- 1 Jn 1, 2-3: lo esencial de la Constitución: la vida que estaba en el Padre, cerca del Padre se
nos manifestó.
En resumen: Toda la revelación viene a través de la Palabra de Dios que es Cristo. La
Constitución se pone en la línea de la Tradición (Trento y Vat I).
Cap. 1: Siempre insiste que el motivo de la revelación es el amor de Dios (2) en Cristo para la
salvación (4), y nos pide adherirnos (5).
Nº 2: El origen de la revelación está en Dios mismo. El se revela porque quiere, en total libertad.
El contenido de la revelación viene a ser los misterios de Dios mismo y el motivo de la
revelación es el amor de Dios para con los hombres: Dios quiere que los hombres conozcan su
misterio y así alcancen la salvación. Cristo es la plenitud de la revelación.
Nº 3: Dios se manifestó personalmente desde el momento de la creación y sigue revelándose en la
historia (revelación natural y sobrenatural).
Nº 4: (Heb 1, 1-2; Jn 14,9) Jesús manifiesta la intimidad de Dios. El mismo completa la
revelación y confirma para nosotros la decisión de Dios.
Nº 5: obediencia de la fe.
Nº 6: relación entre revelación natural y revelación sobrenatural.
29
Nº 10: Ambos son un solo depósito. Le toca al magisterio interpretarlo.
Cap. 3:
Nº 11: La inspiración es un carisma individual (Inspiración y autenticidad son 2 cosas distintas).
El autor sagrado está inserto en su tiempo y es un hito de una cadena de la Revelación, es decir,
un libro no es algo caído del cielo. Se escribe la verdad para nuestra salvación.
Nº 12: Es importante aprender a leer la Biblia en la Verdad e interpretarla con el mismo espíritu
con que se escribió.
Nº 13: Condescendencia de Dios: Dios se pone a nuestro nivel.
La historia moderna quiere ver solamente unas series de acontecimientos y trata de encontrar
los relatos exactos de estos acontecimientos. Para los Israelitas (como para todos los antiguos),
sólo interesa la interpretación de los hechos: Dios ha actuado salvando. Entonces la Escritura nos
muestra que Dios sigue actuando de la misma manera -salvando- y así suscita nuestra fe. Por
ejemplo, las confesiones antiguas (Jos 24, 1-5; Dt 6, 20-24; Dt 26, 1-10) relatan hechos profanos
que muestran la intervención de Dios e interpelan al hombre en su actualidad (hoy).
La Crítica histórica tiene su valor porque ayuda a relacionar los textos con hechos históricos
(cuando se puede verificar su existencia); sobre todo ayuda a descubrir y reconstituir las ideas, el
ambiente, la manera de escribir del autor sagrado y así comprender mejor el texto sagrado y su
mensaje. Pero no sirve si quiere "desmitificar" el texto buscando todas las "mentiras" históricas.
Esto sería olvidar que muchos textos son frutos de la experiencia de un pueblo, experiencia en un
Dios que salva, que es fiel. La revelación se da gracias a la fe de un pueblo que interpreta unos
acontecimientos concretos.
30
La Escritura nos describe la importancia de la CONDESCENDENCIA: Dios se rebaja y se
pone a nivel de los hombres; es la primera Kenosis (Jn 1,18; 3,13; Flp, 2, 6-8; 1 Jn 1, 1-3). Vat II
DV 13.
2.- Inspiración.
Inspiración viene de in-spirare; es tener al espíritu por dentro. La inspiración es la situación de
aquella persona que es capaz de ver y decir algo de la realidad que no aparece habitualmente. Por
ejemplo, un artista o una obra de arte es inspirada cuando muestra con lenguaje simple algo no
expresable.
Para explicar la relación entre inspiración y revelación, tomemos como ejemplo le inspiración
en Pedro (Mt 16,13ss). Estamos en Cesarea de Filipo; todos los evangelios lo notan. Estamos
fuera de Israel. Sabemos que Jesús no ha sido enviado a los paganos (Mt 15,24) aún cuando no
los rechaza (Mt 8,11; 15,28). Jesús está aislado: la muchedumbre lo ha abandonado, ni siquiera lo
reconoce (v. 14). En este ambiente, Pedro proclama: "Tú eres el Cristo" que es un acto de fe en la
persona de Jesús, no en sus gestos. Pedro pone a Jesús en el lugar de Dios. Por esto, este acto de
fe es revelación (v.17) sin que Pedro se dé cuenta (Cf. Mt 11,25; Jn 6,37; 8,47). Jesús le dice a
Pedro lo que Dios ha hecho (v.17). Pedro estaba seguro de su afirmación, pero esta afirmación no
es certeza sino cuando Jesús la acoge como justa. Pedro dice algo que él sabe sin haberlo
aprendido. Jesús nunca dice quién es él; deja la fe expuesta a todas las herejías. La pedagogía de
Jesús es hacer decir quién es él. Pedro no sabe todo; no sabe lo que une el Padre al Hijo. El "eres
feliz" (v.17) y la orden de silencio (v. 20; enérgicamente en Mc 8,30) nos muestran que hemos
llegado a una verdad capital.
¿Cómo hablar de inspiración en la Biblia? En el AT, Dios manda escribir (Ex 17,14; Is 30,8; Jr
30,2; Hab 2,2. Cf. El libro de Yahvé: Is 34,16). En el NT, se atribuye los Salmos al Espíritu Santo
(Mc 12,36; Hch 4,25) y el mismo Espíritu inspira a los autores (1 P 1,10-12). Para interpretar las
profecías se necesita la ayuda de Dios (2 P 1,20-21; 2Tm 3,16) porque su origen es divino (Ap
1,1-3; 22,7-10.18-19), es decir, es palabra de Dios (2T 2,13-15. Cf. 1 T 1,5; Ef 3,5). Los primeros
autores cristianos llaman al autor humano instrumento de Dios.
En resumen:
-- Los redactores escribieron todo lo que Dios quería que escribieran y sólo lo que El quería: Dios
es autor principal (ejemplo: Ex 32, 15-16; 1 Cr 16,40; Is 34,16; 2 Pe 1, 20-21; Vat II DV 11).
-- Si Dios es el autor principal, también el autor humano es autor y es respetado con todos sus
condicionamientos culturales y personales (DV 11): Dios habla a los hombres y a través de los
hombres palabras que los hombres pueden entender. Lo importante es nunca olvidar que todo está
escrito para nuestra salvación (Rm 15, 4-6).
-- Las experiencias de Israel son las nuestras. La Biblia no es un libro filosófico; es una historia
escrita parta nuestra salvación. Israel fue el pueblo escogido, es decir intérprete de su propia
historia profana. Desde su fe, leía la presencia salvadora de Dios en las circunstancias históricas.
Podemos decir entonces que Israel es inspirado, es decir tenía conciencia y convicción que su fe
en la presencia salvadora de Dios no era ilusión sino realidad. Esta garantía no es solamente para
Israel, sino para nosotros. Allí se refleja nuestra historia y la de toda la humanidad: Dios está
salvando en todo momento (Dz 706).
31
3.- La Inerrancia.
La Biblia está inspirada por Dios, entonces no puede encontrarse errores en ella: sería negar a
Dios. Sin embargo, sabemos que hay muchos errores científicos, históricos, etc... ¿Cómo
podemos ver este problema?
En el año 79 DC, los fariseos se reunieron en sínodo en Yamnia (cerca de Tel Aviv). Después
de los acontecimientos del año 70, los romanos habían prohibido a los judíos vivir en Jerusalén.
El pueblo empezaba su diáspora. Era importante ayudar a todo judío a conservar su fe pura, y
para eso darle a conocer dónde encontrar verdaderamente la palabra de Dios. El principal motivo
del sínodo de Yamnia fue determinar el canon de la Escritura (o Tanak). Los fariseos tomaron
como criterio los libros que se leía en las sinagogas y que fueron escritos en hebreo o arameo
como su lengua original45; es decir abandonaron los llamados deuterocanónicos46.
Existe otro canon que proviene de Alejandría y que incluye a los deuterocanónicos. Este canon
fue el acogido por la Iglesia porque los primeros cristianos habían dejado el hebreo y
proclamaban su fe a través del mundo helénico y a través del griego; además, estos libros eran
conocidos y comentados por los Padres de la Iglesia. Las Iglesias protestantes retomaron el
criterio de Yamnia solamente durante el siglo XIX, después muchas dudas.
Para el NT, hubo dudas acerca de las cartas a los Hebreos, de Santiago, Pedro, Juan y Judas 47.
Pero desde el Siglo IV con San Anatasio, el canon ya tiene la forma actual. El criterio fue el
origen apostólico de los escritos. Si Jesús es el centro de la revelación, parece evidente que lo que
escribieron sus más próximos colaboradores, los Apóstoles, sea la voz más autorizada 48. Por esto,
45
Otros piensan que se tomó los libros escritos desde Moisés hasta Artajerjés, es decir, desde la época inicial hasta el
comienzo del helenismo. El Eclesiástico es un caso especial. Algunos autores judíos lo rechazan y después lo toman
para apoyar sus ideas. No está en el canon, pero el Talmud de Babilonia lo cita. El cristianismo lo acepta sin
problemas. El único problema viene de que hay 2 versiones, una larga y otra corta. ¿Cuál es la canónica? Quizás las
2. Nuria CALDUCH-BENAGES, Ben Sira y el canon de las Escrituras, Gregorianum 1997, pp. 359-370.
46
La segunda determinación de Yamnia fue dejar fuera del Judaísmo a la secta de los Nazarenos, o sea los cristianos.
Yamnia marca la ruptura oficial entre el Judaísmo y el cristianismo. Ver el texto en ANEXO, p. 43.
47
Pero están citados en el canon de Muratori (año 180). Ver ANEXO, p. 43.
48
También para cortar de raíz libros e ideas herejes, como por ejemplo a Marción.
32
se salvó Hb que ahora sabemos no fue escrita por Pablo, y se dejó fuera al Pastor de Hermas y a
la Didajé. Lista en Dz 84, 92, 96, etc., por última vez en Trento Dz 784.
¿Esto significa que no hay otros libros inspirados? Es muy posible que haya inspirado muchos
otros autores. Lo único que pretende la Iglesia al presentar el canon es decir que estos libros
ciertamente son inspirados.
Esto significa que no puede escribirse o descubrirse nuevos libros inspirados? Por ejemplo en
la edad media y en el Concilio de Trento se habló de si había que ver la Vulgata como un libro
inspirado o no; algunos también se preguntan que pasaría si se descubriese un nuevo escrito, por
ejemplo un nuevo Evangelio49. Es evidente que Dios sigue hablando hoy día e inspirando a
muchos autores de todos los siglos. La Iglesia lo reconoce por ejemplo al nombrar a algunos
como Doctores de la Iglesia. Pero ningún autor o escrito entrará a formar parte del canon porque
en Jesús Dios nos ha dicho todo lo que tenía que decir; no tiene nada que añadir. Si fuera un
nuevo Evangelio, tendríamos que lamentarlo porque nunca ha ayudado a la fe cristiana a
formarse. Por eso tenemos que decir que el canon está cerrado. Se habla de canon abierto para
mostrar que la Palabra de Dios sigue viva e inspira a muchos autores hoy día para que expliquen
o expliciten esta palabra eterna dicha en Jesús.
b) La Palabra es un viviente.
Escribir es fijar (la Escritura es inmutable: Jn 19,22). Pero no podemos olvidar que el Libro es
una Persona. Él es la ley y los profetas. Por eso, la ley ya no es la ley de Moisés que separaba un
49
Cf. el libro de I. Wallace La Palabra que trata del descubrimiento del Evangelio según Santiago.
33
pueblo de los demás. La nueva ley es para toda la humanidad. También los profetas encuentran en
El su culminación: ya no dice "Palabra de Dios" sino "yo les digo". Ahora toda la Biblia se lee y
se entiende a partir y a través de Jesús.
c) Jesús y la Escritura.
Jesús no nos dejó ningún escrito propio. Aún más, los Evangelios no contienen las palabras de
Jesús porque Jesús hablaba arameo y los evangelios fueron escritos en griego. Esto significa que
nuestro texto sagrado es una traducción: hay un corte entre Jesús y nosotros. Además sabemos
que los Evangelios representan la vivencia de la Iglesia primitiva.
Los Evangelios nos transmiten la Palabra de Dios en su realidad viva. No son transcripciones
de palabras de Jesús. No hay lugar para adoración de las Palabras; lo que sería idolatría de la
letra. Tampoco hay una lengua predilecta que puedan leer sólo algunos privilegiados (como era.
el Latín hasta el Concilio Vaticano II). No hay traducción de la Biblia de segunda clase: toda
traducción bien hecha es válida.
Todo este movimiento (que sigue vivo hoy) ha sido importante porque ha ayudado (y ha
obligado) a estudiar los textos, porque ha ayudado a desarrollar la exégesis. Pero a estos teólogos
no les interesa el hombre Jesús; sólo les interesa el hecho que es un enviado de Dios. Es decir, no
50
Además Bibliografía: VILLEGAS Beltrán, El hombre Jesús, TV 1993, pp. 29-38.
34
hay negación de la divinidad de Jesús, de las 2 naturalezas en la persona de Cristo; solamente no
interesa la vida histórica de Jesús.
¿Es tan importante conocer al Jesús histórico? Es muy importante. En primer lugar porque mi
fe depende directamente de Jesús y no puede depender de lo que hayan entendido Pedro, Juan y
los otros, por muy santos que sean. Recordemos que la teología se recibe de Dios y no de los
hombres. Si fuera de otra manera, es decir si nuestra fe proviene del mensaje de Pedro y otros,
nuestra fe no podría diferenciarse de los mitos antiguos. En segundo lugar, recordemos que Jesús
nos mostró en sí mismo el camino de la verdad, es decir, toda la vida de Jesús es revelación: cada
gesto, palabra de Jesús nos revela al Padre. Además no aceptar al Jesús histórico es buscar una
revelación fuera de la historia, es decir fuera de la realidad.
Nosotros empezamos a contar los años a partir del año del nacimiento de Jesús. Ahora parece
seguro que Jesús no nació en el año 0. El monje Dionisio el exiguo que calculó la fecha en el año
525 olvidó algunas modificaciones que recibió el calendario en la historia. Hoy se sabe que Jesús
nació entre el año 7 y el año 4 AC. En cuanto a la muerte de Jesús, los autores ven como fecha
más segura el 7 de Abril del año 30. Hoy día, los trabajos históricos y arqueológicos han
mostrado la influencia de la presencia del hombre Jesús de Nazaret. Hasta se presenta a 3 lugares
como casi seguros: la gruta de Belén donde Jesús nació, la casa de Zacarías e Isabel en Ain
Karem y el Golgota con el lugar de la crucifixión y de la sepultura de Jesús. También sabemos de
la historicidad del hombre Jesús a través de los autores judíos y paganos de los primeros siglos51.
Abbá es una palabra aramea que se traduce generalmente por 'Padre'. Aparece solamente 3
veces en el NT (Mc 14,36; Rm 8,15; Gal 4,6). Expresa la familiaridad de Jesús con su Padre. La
traducción exacta sería 'papito', es decir la exclamación de un niño en los brazos de su padre;
expresa el cariño, la confianza. Hay varios motivos para afirmar que ciertamente es una palabra
propia de Jesús. El AT nunca utiliza la palabra ‘abba’ para habla de Dios como Padre. Muchas
veces se habla de Dios que actúa como un padre (que castiga Pr 3,12; Dt 8,5; Sab 9,11; 2 Sam
7,14; que recibe honra Mal 1,6; Dt 1,31; 32,6; que cuida: Sir 23,1.4) 52. En la mentalidad judía, un
hombre no puede tener relaciones muy cercanas con Dios; esto sería un escándalo (Mc 14, 61-64)
porque significaría hacerse igual a El, y eso es el máximo pecado (Jn 5,18). Por eso es
impensable que los apóstoles hayan inventado esta palabra, es decir empiecen por su cuenta a
51
Ver Textos en ANEXO 4, p. 46.
52
Podemos profundizar más: Israel es el hijo de Dios (Ex 4,22-23; 2 S 7,14). Dios es como Padre porque corrige (Dt
8,5; Ml 3,17). Dios e Padre porque creó (Dt 32,6; Ml 2,10), porque rescata (Is 63,16), porque conduce (Jr 31,9).
Otros textos: Padre me llamaréis (Jr 3,19); El me invocará: tú eres mi Padre (Sal 89,27).
35
hablar a Dios con familiaridad. Aprender a decir ‘abba’ a Dios, es ponerse con toda confianza en
sus brazos. Esto es el comienzo de la conversión 53. Además esta palabra no puede ser una
mitificación. Para esto se necesita tiempo y esta palabra está en los primeros escritos del NT, Mc
y Pablo.
Solamente Jesús podía decir esta palabra con toda autoridad (Cf. Mt 11, 25-27; Jn 3,35; 5, 19-
20; 8, 28-29; 14, 5-11). Además esta palabra es central en el mensaje de Jesús: Jesús vino a
enseñarnos todo el amor de Dios. Dios es un Padre que quiere profundamente a sus hijos. De allí
la importancia de la oración que Jesús nos ha enseñado, el Padre nuestro (Mt 6, 9-13; Lc 11, 2-4;
Cf. Gal 4, 4-7; Rm 8, 15-17; 1 Jn 3, 1-2). La palabra 'abba' nos muestra quién es Dios y que
podemos relacionarnos con El directa y cariñosamente. Esta palabra fue tan importante para los
primeros cristianos que la conservaron intacta dentro del NT. Para ellos era una palabra-reliquia.
Hijo del hombre es otra palabra que ciertamente Jesús pronunció. En los evangelios siempre
Jesús se la aplica a sí misma; nunca nadie dice de Jesús que él es el Hijo del hombre (ejemplo: Mt
8,20; 9,6; etc...; pero Esteban lo aplica a Jesús en Hch 7,56; Cf. Ap 1,13; 14,14).
¿Cuál es el sentido de este título? Hijo del hombre es una expresión aramea que significa
"hombre" y recuerda a Ezequiel donde Dios llama así al profeta para subrayar la distancia en
Dios y el profeta (ejemplo: Ez 2,1; está presente 93 veces en Ez; además S 8,5; 80,18; Jb 25,6; Is
51,12). Pero este título recuerda sobre todo a Dn 7, 13-14: visión de un hijo de hombre a quien se
le da el poder. Para los judíos este hijo de hombre (u hombre) era el pueblo judío que iba a
dominar el mundo (ver Dn 7,18.27), o bien representaba a un ser especial, el Mesías que, como
cabeza del pueblo judío, lo iba a llevar a dominar el mundo. Pero el uso de este término no era
muy frecuente, quizás por ser muy intelectual.
Si hoy día nadie duda de autenticidad, sin embargo muchos discuten su significado. En efecto
es difícil saber porque lo utilizó Jesús. Podemos ver 2 razones. Hijo de hombre significa 'hombre',
'ser humano', y Jesús se presenta como el hombre perfecto, entregado a Dios; Jesús se reconoce
como el hombre que viviendo plenamente su vida humana se acerca a Dios. Por otra parte, Jesús
nunca aceptó que se le llamara 'Mesías' o 'Cristo' en público. Este título era peligroso por la
connotación política del término (ver por ejemplo Jn 6,15). Jesús quiere que cada uno, como
Pedro (Mc 8,29), lo reconozca en su corazón sin presiones externas. Es el sentido del "secreto
mesiánico" de Mc (ejemplo: Mc 1,44; 8,30; 9,9; etc...). El título "hijo de hombre" además de ser
menos peligroso, le era útil a Jesús para describir sus rasgos humanos: sus humillaciones (Mt
8,20; 11,19; 20,28) y su pasión (Mt 17,22), su resurrección (Mt 17,9), su venida gloriosa (Mt
24,30) y el juicio (Mt 25,31) (Cf. BJ Mt 8,20, nota).
Reino de Dios (o de los cielos): viene 122 veces en NT, 99 en los Sinópticos, 90 veces en boca de
Jesús y en varios géneros literarios (discursos, parábolas, milagros, etc.). Es una expresión poco
frecuente en fuentes judías54.
36
La Pascua es el acontecimiento fundamental del cristianismo. Si Jesús es hombre histórico, es
evidente que su muerte es un hecho histórico. Pero cómo hablar de su resurrección? Vamos a
presentar ahora los problemas fundamentales acerca de la resurrección de Jesús.
La resurrección era para los primeros cristianos la prueba de la glorificación de Cristo. Por eso
desde la Resurrección, lo llaman "Señor": Lc 24,3; Jn 20,13; 21,7; Hec 2,36. Los Evangelios
recalcan que nadie estuvo presente en el momento mismo de la resurrección. La resurrección
¿puede ser un invento de los apóstoles como lo quiere el rumor que hacen circular los judíos (Mt
28, 11-15)? Es evidente que no. Todos los evangelistas muestran el miedo, la cobardía de los
apóstoles en el momento del arresto de Jesús (Mt 26,56) y después de su muerte (jn 20,19).
También muestran los evangelistas que antes de la pasión, los apóstoles no entendían o entendían
muy poco el mensaje de Jesús (ejemplo Mc 8, 14-21); tenían algunas ideas muy poco en relación
con las ideas de Dios (nosotros esperábamos: Lc 24,21). Es imposible que los apóstoles hayan
inventado el mito de la resurrección. Cuando Pablo empieza a predicar, insiste en que recibió el
Kerigma, no es invento suyo (1 Cor 15,3s).
Por otra parte, Pedro en su discurso el día de Pentecostés insiste en el hecho de la tumba vacía
para demostrar el hecho de la resurrección. La tumba está vacía, esto significa que el muerto no
está; y si no está es que está vivo. Juan predica lo mismo cuando declara: "vio y creyó" (Jn 20 8-
9). Vio que no había nada que ver; el muerto está ausente; las vendas están como testigo de que
está vivo, por eso cree. Nuestra fe se funda sobre algo que no se puede probar científicamente.
MESIAS - CRISTO (el ungido) idea ya presente en el AT (1 Sm 24,7; Ex 28,41). Este título
era ambiguo por su tinte político (Cf. Jn 6,15). Los discípulos entraron en esta ambigüedad al
disputarse los primeros puestos (Mt 18, 1-4; 20, 20-24; Mc 9, 33-37; 10, 35-41; Lc 9,46-48; Hch
1,6) mientras Jesús trabaja por un reino que no es de este mundo (Jn 18,36) desde el comienzo de
su misión (ver las tentaciones: Mt 4,1-11; id. Mt 16,21-22). Por eso Jesús rehúsa dar signos (Lc
20,1-8; 23,8)
55
Cf. Supra ‘el misterio’.
37
No está claro que Jesús haya utilizado este título (solamente aparece en Mc 9,41 y Jn 17,3 que
son redaccionales). Sin embargo, Jesús estaba consciente de ser el Mesías. Así se entiende su
respuesta a Juan el Bautista (Lc 7, 18-28; también Lc 4,18-21). Algunos ven la pregunta "Uds
¿quién dicen que soy yo?" (Mc 8,29) como una preparación a la confesión mesiánica. A la
pregunta del Sumo Sacerdote (Mt 26,63; Mc 14,61; Lc 22,67), Jesús responde afirmando su
condición mesiánica, pero no a la manera esperada (hace alusión al Sal 110,1 y Dn 7,13).
HIJO DE DIOS. En AT, esta expresión marca la elección (Jb 1,6; 38,7) o la misión del pueblo
(Ex 4,22; Os 11,1; Dt 14,1; 32,19) o del rey (2 Sm 7, 12-14; S 2,6).
¿Utilizó Jesús este título? Es imposible saberlo. Pero sí sabemos que Jesús era consciente de
ser Hijo de Dios. Basta escucharlo: Lc 2,49; Mt 11,27 (aunque parece semitismo); Mc 12, 1-12.
También sabemos que él llama a Dios 'Abba' (Cf. supra el estudio de Abba). Aunque todos somos
hijos de Dios, Jesús lo es de manera especial (Jn 20,17; cfr Rm 8,15; Gal 4,6).
Ya hemos mencionado otro de sus títulos: HIJO DEL HOMBRE (Cf. supra).
2) Jesús conoce su misión: anunciar el Reino de Dios y dar su vida por muchos (Mc 14,24). Ya
lo vemos en Rm 8,3; Fil 2,7; también Rm 8,15s; Gal 4,15s.
Jesús es el enviado del Padre: Lc 4,43; Mc 2,17; Mt 5,17; Mc 10,45; sobre todo Jn 5,43; 8,42;
16,26).
3) Jesús quiso fundar la Iglesia. Vemos la unión Cristo-Iglesia (1 Tes 1,1; 2,14; 2 Tes 1,1; Gal
1,22; Rm 16,16; 1 Cor 12,27). Jesús tiene conciencia que su misión salvífica supone la fundación
de la Iglesia (Cfr Jn 19,34; 12,32).
4) Jesús tiene conciencia de ser enviado a todos los hombres; no excluye a nadie: Rm 5,8; 1
Tes 5,10; 2 Cor 5,15; 1 Pe 2,21; 3,18; Mc 9,35; 10,45; Jn 3,16-17; 12,32).
56
Cf. O. Ruiz, op.cit. p. 417ss
38
Bibliografía: René LATOURELLE, Teología de la Revelación, Sígueme Salamanca,
1982, pp. 471-524. Antonio BENTUE, La opción creyente, ed. Mundo Santiago 1981,
pp. 96-161. Jacques GUILLET, Un Dieu qui parle, DDB/Bellarmin Paris 1977, pp. 89-
116. Salvador PIE I NINOT, Tratado de Teología fundamental, Secretario trinitario
Salamanca 1989, pp. 313-406. Octavio RUIZ ARENAS, Jesús, Epifanía del amor del
Padre, Celam Bogota 1987, pp. 199-283. VATICANO II, DV 9-10; OT 16; SC 23.
1.- LA TRADICION.
La palabra "Tradición" viene del latín "Tradere" que significa "ENTREGAR", tanto en el
sentido de dar algo (lo que son las tradiciones) como de dar a alguien (lo que es traición).
La tradición son los valores y costumbres que hemos recibido de nuestros antepasados y que
siguen teniendo vigencia hoy. El ser humano no puede vivir sin tradiciones. Esta es un elemento
esencial a toda cultura, sea profana o religiosa. Una sociedad sin tradición no existe como tal; una
sociedad que olvida sus tradiciones tiene graves problemas de subsistencia y una sociedad que se
crea adquiere rápidamente sus tradiciones. Por sociedad, entiendo aquí todo tipo de sociedad, sea
pequeña (familia, club de fútbol, etc..), sea grande (Sociedad anónima, país con el folclore,
Iglesia, y ahora Sociedad mundial).
39
Además podemos decir que si Dios ha hablado y nos ha dicho todo en la Escritura y
especialmente en su Hijo Jesús, no parece necesaria otra fuente de la Revelación. La Escritura es
la expresión escrita de un proceso de tradición oral. Esta tradición fue importante, pero, ya lo
hemos visto, el canon está cerrado. El sentido de la Tradición después de haber cerrado el canon
es que, si bien todo está dicho en la Escritura, ésta necesita explicaciones o explicitaciones para
ayudar a los cristianos de todas las épocas en el sentido correcto. Así lo expresa Vaticano II en
DV 8-10 (insiste en la unidad Escritura-Tradición).
2.- La Iglesia.
¿Dónde habla Dios? Sabemos que Dios se comunica personalmente a cada persona (el ‘tú’ es
cada hombre: Mt 6,3.6) y espera respuesta. Sabemos que es el mismo Dios que habla en el
Evangelio y al chino en su cultura. Entonces, ¿cómo encontrar a ese Dios, saber que realmente
nos habla? Nunca se puede afirmar con plena seguridad que tal gesto o acontecimiento sea
palabra de Dios. El único sentido pleno es la persona de Jesús: él es el criterio (Cf. Jn 14,25-28:
16,1-33; Hch 1,15-26; 2,14-21; 4,23-31; 10,24-33.44-48; 11,1-18; 15,5; etc.). Todo lo demás se
aparenta. Por eso, ¡cuidado! Con los seudo-mesianismos (Está allí: Mc 13,21). Escuchar a Dios
en el Evangelio ayudará a percibirlo en las distintas situaciones.
No se trata solamente de un grupo que sigue a un maestro y después podrá hablar por sí
mismo. Está siempre con Jesús (Cf. Mt 28,20). Son para una misión: hacer lo que Jesús hace.
Jesús les confiere una misión. No son ‘ayudantes’ de Jesús. Tienen la misma misión que Jesús:
como el Padre me ha enviado, así los envío yo (Jn 20,21). No solamente relatan, cuentan lo que
Jesús hizo; realizan su misma tarea: es una misión salvadora. Es una misión sobrehumana: por
eso reciben el Espíritu Santo. Son representantes de Jesús (quien los recibe, me recibe a mí). Por
eso deben ser uno (Jn 17) para que el mundo crea.
Este grupo tiene una cierta estructura. Hay 3 "privilegiados": Pedro, Santiago y Juan. Estos 3
son los únicos que acompañan a Jesús en casa de Jairo (Mc 5,37), en el monte de la
Transfiguración (Mc 9,2) y en el huerto de Getsemaní (Mc 14,33). En estos 3, Pedro tiene un rol
especial (Mt 16,18). Los exégetas resaltan la primacía de Pedro tanto por lo que dice Jesús de él,
como porque él habló en nombre de todos (Mt 16,16); además en las listas siempre se le nombra
primero (Mc 3, 16-19 y paralelos; Hch 1,13; 2,14). Dentro del grupo, hay un ecónomo: Judas (Jn
12,6). El grupo siguió reuniéndose después de la muerte de Jesús (Jn 21 y Pentecostés).
40
Jesús instituyó este grupo de los 12 "para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar"
(Mc 3,14). Esto significa que Jesús quería un grupo de discípulos que pudieran aprender de Él y
que pudieran continuar su obra. La palabra "Iglesia" (ekklesia) aparece solamente 2 veces en los
Evangelios (Mt, 16,18; 18,17), pero estos 2 textos ciertamente son pos-pascuales. Aun así,
podemos decir que, a través del grupo de los apóstoles, Jesús quiso la Iglesia "para que estuviera
con El", es decir para que recibiera su enseñanza, y "para enviarla a predicar", es decir para
proclamar su mensaje".
La sucesión de obispos, ¿es sucesión apostólica (querido por los apóstoles para se sabían
sucesores de Cristo) o es sucesión ministerial (querida solamente por la buena organización de la
Iglesia)? Aunque no se pueda probar históricamente todas las sucesiones apostólicas, ésta tiene
importancia porque la fe y la Iglesia nacen directamente de Jesús y del Jesús histórico. Es
importante para que nadie pueda autoproclamarse sucesor de Cristo o de los apóstoles
(Recordemos que el Protestantismo sólo acepta una sucesión ministerial57).
En resumen:
La Iglesia nace cuando la Palabra se hace cuerpo (cuerpo de Cristo y cuerpo social). Es el
Padre que conduce y une (Mt 16,17; Jn 6,44; 17,6s). Esto significa que Jesús no es simplemente
el fundador de una Iglesia: es La Palabra. La mejor imagen es la de las nupcias porque muestra la
fuerzo del lazo (Jn 3,29. Cf. passim AT y San Pablo): Señor, ¿a quién iremos? (Jn 6,68-69).
La Iglesia es el lugar donde los hombres escuchan la Palabra que es Jesús. La Iglesia no
se identifica con algunos hombres o con la jerarquía. La experiencia de escuchar la Palabra no es
singular (como Buda o Mahoma). Por eso, Pedro habla en nombre del grupo (Hch 2,14). Por eso
también la Iglesia no es dueña de la palabra, la recibe. Pero es el lugar donde es reconocida,
donde toma sentido (nadie puede crear su propia interpretación de la Palabra), y, al mismo
tiempo, ¿no podemos callar’ (Hch 4,20).
41
La salvación del hombre no sólo supone una comunidad que le haga llegar la palabra bíblica
original, sino que debe ofrecerle un medio real de acceso a Dios. Ese medio es la humanidad de
Jesús. Desde su Ascensión, Jesús es invisible, pero la Iglesia prolonga su "visibilidad" gracias a
los sacramentos. La palabra es responsabilidad de todo cristiano; los sacramentos son respon-
sabilidad de la jerarquía.
Palabra y sacramentos son la razón de ser de la Iglesia. Pero no pasarían de ser mera búsqueda
religiosa por parte del hombre si no estuvieran animados por la presencia misma de Dios: el
Espíritu Santo. El Espíritu Santo permite que la palabra y el Sacramento no sean palabras y
gestos muertos, sino realidades salvíficas. Por eso, se puede decir que el comienzo "oficial" de la
Iglesia es el día de Pentecostés. La Iglesia está compuesta de hombres y gobernada por el Espíritu
Santo.
Jesús continúa su misión en los Sacramentos. Desde el comienzo actúa como Juan Bautista:
bautiza y predica el perdón (Mc 1,14; Jn 3,22-24; 4,1-3) 58. La diferencia es que Jesús da lo que
promete (Mc 2,1-12. Cf. Mt 21,39-43). El perdón es una palabra personal (Lc 5,20-23; 7,48) a un
hombre personal que perdona pecados concretos (Jn 8,11; Lc 19,9; 23,43). Desde su muerte,
Jesús no tiene límites. En la Iglesia continúa a proclama el Evangelio y por los sacramentos sigue
llevando a los hombres el don del Padre: el Espíritu Santo. Los sacramentos son la acción de
Cristo ejecutada por la Iglesia. Los más claro es el sacramento del perdón: ‘Tus pecados te son
perdonados’ significa Dios te perdona tus pecados. El sacramento permita a la Palabra seguir
siendo Palabra.
¿Son necesarios los dogmas? La Iglesia necesita definir su fe. La elaboración dogmática no es
un aumento de la Revelación escrita. Lo que hace la Iglesia es explicitar aquella única revelación,
dando así a los fieles una mejor comprensión de la palabra revelada. Sea para la definición de los
primeros dogmas en Nicea o Constantinopla, sea para la definición de los últimos dogmas
(Inmaculada Concepción en 1854, Infalibilidad pontificia en 1870, Asunción de María en 1950),
el sucesor de Pedro no ha recibido de manera especial el Espíritu Santo "para que manifestara una
nueva doctrina, sino para que, con su ayuda, santamente custodiara y fielmente expusiera la
revelación transmitida por los Apóstoles o depósito de la fe" (Dz 1836).
Aunque a veces parece que los dogmas son nuevos, no podemos hablar de verdades nuevas. El
ser humano conoce de manera discursiva (discurrir = dis-correr: correr alrededor; lo contrario del
discurso es la intuición). El ser humano necesita reflexionar, necesita tiempo para comprender la
verdad, para profundizarla (cognita sunt in cognoscente secundum modum cognoscentis: las
cosas se conocen en el sujeto que conoce al modo de este mismo sujeto); por eso capta la verdad
58
Así Dios perdona: Os 2,22; Is 1,18; Jr 31,34; Ez 36,25.
42
poco a poco. Además tenemos que recordar que nuestras fórmulas son incapaces de agotar la
realidad inefable de Dios. Por eso hay distintos grados de certeza en teología59.
El primer lugar teológico es la LITURGIA. Allí el cristiano vive su fe, la celebra en comunión
con toda la Iglesia. Muchos de los dogmas, antes de ser definidos oficialmente, fueron celebrados
por la Iglesia. De allí la importancia de vivir la liturgia (especialmente la eucaristía), de hacer de
ella un lugar de encuentro profundo de los cristianos con su fe.
El segundo lugar: los PADRES DE LA IGLESIA. Estos son aquellos escritores eclesiásticos
de la Antigüedad cristiana que fueron testimonios privilegiados de la fe de las primeras comuni-
dades cristianas y que ayudaron a gestar el dogma cristiano en sus puntos principales.
El SENSUS FIDELIUM (el sentir de los fieles). Todo cristiano desde su bautismo ha recibido
el "sacerdocio real" y es portador del Espíritu de Cristo. La experiencia de fe de todos los
cristianos puede aportar una mejor comprensión y vivencia de la Palabra y del mensaje salvador.
Podemos tomar como ejemplo chileno los bailes religiosos.
59
Ver Anexo p. 44.
60
Ver la lista de DOCTORES de la Iglesia en Anexo 5, p. 47.
43
Los SIGNOS DE LOS TIEMPOS. Dios también nos habla a través de los acontecimientos y a
través de la profundización continua que los hombres hacen de sus vivencias. Todo lo que pasa en
cada tiempo tiene que impulsar a la Iglesia a una mejor reflexión. Por ejemplo hoy día tenemos
mejor comprensión de lo que son los derechos humanos, los derechos de la mujer, etc. También
es signo de los tiempos la lucha contra el armamentismo, el racismo, etc. (Cf. Puebla 420; 1128;
GS 4). Cf. ecología.
ANEXOS
ANEXO 1: Grados de certidumbre teológica:
1.- De fe divina: son verdades directamente reveladas por Dios (tienen el máximo grado de
certeza): los dogmas. Podemos hablar de verdades
-- de FIDE CATHOLICA (de fe católica) cuando la Iglesia garantiza con su proclamación que se
halla contenida en la Revelación (magisterio infalible).
-- DE FIDE DEFINITA (de fe definida): definidas de manera solemne por el papa o un Concilio.
2.- Verdades católicas o Doctrina de la Iglesia: son las ha fallado en forma definitiva el magisterio
infalible de la Iglesia y hay que admitirlas (aunque sea solamente con la autoridad de la Iglesia).
3.- Verdad próxima a la fe: Doctrina considerada casi universalmente por los teólogos como
verdad revelada, pero que la Iglesia no ha declarada todavía como tal en forma definitiva.
4.- Sentencia perteneciente a la fe (teológicamente cierta): Doctrina sobre la cual el magisterio
no ha hecho todavía manifestación definitiva, pero cuya verdad está garantizada por su conexión
con la doctrina revelada (conclusiones teológicas.
5.- Sentencia común: Doctrina que todavía cae dentro del campo de la libre discusión y es
sostenida generalmente por los teólogos.
6.- Sentencia probable: opinión teológica de inferior grado de certeza.
ANEXO 2: JAMNIA.
Sínodo de Fariseos bajo la dirección del Rabino Johannan ben Zakkai
Les 3 decisiones más importantes:
1. Calendario único para las fiestas; intensificación de la liturgia en la sinagoga.
2. Canon de las Escrituras (Tanak): se aceptó el canon corto (es decir sin los deutero-
canónicos)
3. Rechazó de los Cristianos (llamados Nazarenos). Se insertó en la lista de Bendiciones
(Shemoné Esré) una bendición nueva: ¡Que no haya esperanza para los apostatas! Señor,
desarraiga pronto en nuestros días el reino de los orgullosos; que perezcan en un instante
44
los nazarenos y herejes, que sean borrados del libro de los vivos y que no sean escritos
con los justos. Bendito seas, Señor, tú que doblegas a los orgullosos.
(Fuente: Iniciación a la Biblia 2, Estella (Navarra) Verbo Divino, p. I,9).
45
Pero la carta de Judas y las dos superscritas con el nombre de Juan han sido aceptadas en la
[iglesia] católica; la Sabiduría también, escrita por los amigos de Salomón en su honor. El
Apocalipsis de Juan también recibimos, y el de Pedro, el cual algunos de los nuestros no permiten
ser leído en la iglesia. Pero el Pastor fue escrito por Hermas en la ciudad de Roma bastante
recientemente, en nuestros propios días, cuando su hermano Pío ocupaba la silla del obispo en la
iglesia de la ciudad de Roma; por lo tanto sí puede ser leído, pero no puede ser dado a la gente en
la iglesia, ni entre los profetas, ya que su número es completo, ni entre los apóstoles al final de
los tiempos.
Pero no recibimos ninguno de los escritos de Arsino o Valentino o Miltiado en absoluto. También
han compuesto un libro de salmos para Marción [éstos rechazamos] junto con Basildo [y] el
fundador asiático de los Catafrigios.
Traducido del inglés de http://members.aol.com/Judiciary/Muratori.html
Texto Judío (Siglo II): Rabbí Shimeón ben Azzai dijo: “He encontrado en Jerusalén un
manuscrito genealógico en el que está escrito que aquél es el hijo bastardo de una mujer
adúltera”.
Plinio el Joven (año 112) es embajador del emperador romano Trajano en Turquía. Hace una
investigación sobra el cristianismo y los describe como una superstición. Dice: "los cristianos se
reúnen antes del amanecer, cantan a Cristo como si fuese Dios...".
Tacito (año 115) es historiador romano, en su libro ‘Anales’. En la historia del incendio de Roma
por Nerón, escribe: "Para cortar de raíz el rumor de que él mismo había incendiado Roma, Nerón
pretextó unos culpables, personas odiadas por sus delitos y a quienes el pueblo llamaba
cristianos. Y los entregó a lo más refinados castigos. El fundador, un tal Cristo, había sido
ejecutado, bajo el gobierno de Tiberio, por el Procurador Poncio Pilato. Pero la detestable
superstición reprimida por el momento volvía a resurgir, no sólo en Judea donde nació, sino
también en Roma”.
Suetonio (año 120), otro historiador romano, en su libro ‘Vida de los 12 Césares’. Al narrar la
vida del Emperador Claudio, expresa: "expulsó a los judíos que, bajo el influjo de un tal Chrestos
(= Cristo), no cesaban de agitarse" (Cf. Hec 18,2).
61
Varios están en: Iniciación bíblica 2, Estella (Navarra), Verbo Divino, p. VIII,11.
46
Talmud de Babilonia (Sanedrín 43a): “En la víspera de la fiesta de Pascua se colgó a Jesús.
Cuarenta días antes, el heraldo había proclamado: ‘Es conducido fuera para ser lapidado, por
haber practicado la magia y haber seducido a Israel y haberle hecho apostatar. El que tenga algo
que decir en su defensa, que venga y lo diga’. Como nadie se presentó para defenderle, se le
colgó la víspera de la fiesta de Pascua”62.
También podemos citar los Evangelios apócrifos. Algunos fueron escritos por cristianos
disidentes, los gnósticos, y presentan a un Cristo falso (por ejemplo a un Cristo que no es
hombre). Otros fueron escritos por cristianos deseosos de mostrar la vida desconocidas de Jesús
y, para eso, presentan hechos "maravillosos: por ejemplo Ana y Joaquín como padres de María; la
presencia del buey y del burro en el pesebre; el niño Jesús haciendo pájaros de arcilla que
empiezan a volar; la dormición de María, etc... A pesar de insistir en lo fantástico, estos
evangelios nos muestran que Jesús realmente existió.
62
San Justino en su ‘Diálogo con Trifón’ (69,6) (Siglo II) afirma que los judíos atribuyeron a Jesús un poder
extraordinario, pero de carácter mágico.
47
Pedro Canisio, sacerdote (1521-1597) Pío XI 1925
Juan de la Cruz, sacerdote (1542-1591) 1926
Roberto Bellarmino, obispo (1542-1621) 1931
Alberto Magno, obispo (1200-1280)
Antonio de Papua, sacerdote (1195-1231) Pío XII 1946
Lorenzo de Brindisi, sacerdote (1559-1619) Juan XXIII 1959
Teresa de Jesús, religiosa (1515-1582) Pablo VI 1970
Catalina de Siena, religiosa (1347-1380)
Teresa del Niño Jesús, religiosa (1873-1897) Juan Pablo II 1997
Juan de Ávila, sacerdote (1499-1569) Benedicto XVI 2012
Hildegard von Bingen, religiosa (1098-1179)
48
TERCERA PARTE: LA FE.
Al estudiar la fe nos encontramos inmediatamente con que la misma palabra "fe" significa 2
cosas distintas. La fe es una actitud: necesitamos una actitud de fe y confianza frente a Dios. Pero
la fe también es un contenido: yo creo en algo; es el contenido de todas las verdades de nuestra
fe. La Iglesia católica ha acentuado más el contenido de la fe. Las Iglesias evangélicas han
acentuado más la actitud de fe, a veces olvidando el contenido de esta misma fe. La fe verdadera
es la que une de manera armoniosa y madura los 2 tipos de fe.
Los autores modernos prefieren hablar de los 2 polos de la fe: confianza y convicción.
La CONFIANZA es el conocimiento fundado en el testimonio. Está omnipresente en la
experiencia humana: necesito confiar en otra persona para pedir una dirección... hasta para la
amistad. Todo ser humano necesito confiar en otra persona en todos los momentos de su vida.
Esto significa algo fundamental en la relaciones humanas: la VERDAD (si me miente, si
sospecho de él, ya no le creo). Confianza significa confianza en una persona importante: el
Testigo.
49
Cap. 6.- LA FE EN LA ESCRITURA.
1.- ANTIGUO TESTAMENTO.
Bibliografía: Antonio BENTUE, La opción creyente, ed. Mundo Santiago 1981, pp.
166-181.
1.1.- Los Patriarcas: Abrahán (Gn 12; 15; 17; 22).
- Dios tiene iniciativa: El llama primero y pide respuesta.
- Dios es un Dios personal: tiene ideas personales, tiene relaciones personales (Gn 18,23-33)
llenas de amistad.
- Inseguridad: la promesa es para futuro; hay una historia. Y al mismo tiempo, hay confianza (Gn
15,6), seguridad que ilumina la vida de Abrahán y por eso acepta la idea de sacrificar a su hijo
(Gn 22). La fe es escatológica. La fe es riesgo.
- elementos cúlticos (Gn 15): el hombre necesita signos (las estrellas, los granos de arena); Gn
12,8: altar en Betel, es signo de aceptación.
1.2.- El Éxodo.
- Dios toma la iniciativa. Descubrir a Dios como Liberador (Ex 2; 14; 17).
- Dios se relaciona con su pueblo a través de Moisés (Ex 3)
- La promesa es algo por realizarse (siempre está en el futuro, es decir es escatológica) y para que
se realice, hay que aceptar y seguir a Yahvé ahora (Ex 19; 23). La fe es Historia.
- Proyección moral: Hay que vivir conforme a la ley. La moral es consecuencia de la iniciativa de
Dios y por lo tanto de la fe en El. Ex 20: Yo soy Yahvé... entonces no tendrán...
- Las leyes de culto son importantes para seguir viviendo y así poder recordar la Alianza. Un
hombre para el culto: Aarón, los levitas.
1.4.- El Exilio.
El exilio está pensado para hacer desaparecer a un pueblo. El motivo fue las muchas infidelidades
del pueblo: 2 Cr 36, 14-21. - El pueblo debe aprender la humildad Jer 29, 10-13; Jdt 8, 25-27
La fe es humilde Sof 3, 11-13
- Hay que descubrir la confianza: Dios no abandona a su pueblo: Jer 24, 4-7; Ez 11, 15-22.
Dios convertirá a su pueblo: Jer 31, 31-34; Ez 36, 22-30.
- En este período, los judíos están en contacto con otras religiones. Esto les ayudará a reflexionar
su fe, a abrirse a los demás. Es importante conocer a otros para dar razones de nuestra fe,
responder a las preguntas que ellos nos hacen.
1.5.- El Post-exilio.
50
Parece que, humanamente hablando, Dios no ha cumplido sus promesas: no hay rey, no hay
independencia, la tierra ya no les pertenece. Aunque haya paz (excepto la rebelión de los
Macabeos), el pueblo no es dueño de su destino. Al mismo tiempo, la paz y la falta de libertad
ayudan a la reflexión.
- se profundiza sobre el Mesías que será el Liberador del pueblo. Cantos del Siervo de Yahvé (Is
42; 49; 50; 52); Dn 7.
- se profundiza sobre el sentido escatológico de nuestra existencia: Dios cumplirá sus promesas,
pero estas promesas trascienden el espacio y el tiempo; son la fuente de la esperanza, nos ayudan
a vivir ahora.
Consecuencia de esta reflexión escatológica:
+ Universalismo: Dios es creador de todo (Gn 1), es el Dios no solamente del pueblo elegido,
sino de todos los pueblos de la tierra (ya en Ex 19,6).
+ Inmortalidad: Si Dios no parece cumplir sus promesas, es que nos prepara para que podamos
vivirlas plenamente (2 Mac 12, 38-46; quizás Ez 37).
- Sapienciales: libros de reflexión y profundización.
- se desarrolla el culto: la sinagoga.
51
- Se cumplen las promesas por la resurrección de Jesús y por la predicación a los Judíos y
gentiles, la que es la prolongación de la resurrección.
- Somos testigos: seguir a Jesús es conocerlo resucitado.
Los Apóstoles creen lo que dicen; su profesión de fe es un testimonio; dan su vida (Testigo en
griego se dice "mártir").
Para Juan, los milagros son señales milagrosas, es decir: hay una finalidad más allá del solo
hecho milagroso. Ejemplos:
Jn 9: la curación del ciego de nacimiento: mientras el ciego se abre a la luz, los fariseos se cierran
siempre más. Podemos ver claramente la evolución del ciego; poco a poco se abren su ojos y
descubre a Jesús: Jesús es hombre (v.11), es profeta (v.17); viene de parte de Dios (v.33); es
Señor (v.38). Por otra parte los fariseos tienen una evolución en sentido contrario: ese hombre no
es de Dios (v.16); atemorizan (v.22); es pecador (v.24); no sabemos de donde viene (v.29); lo
expulsan (v.34). Jesús puede entonces concluir (v. 39-41) y explicar el sentido profundo del
52
milagro: "Para un juicio he venido a este mundo: para que los que no ven vean; y los que ven se
vuelvan ciegos".
Jn 4, 46-53: curación del hijo del funcionario romano. El funcionario va a pedir un milagro. Hay
una búsqueda. Jesús parece rechazarlo: "Si no ven, no creen" (v. 48; cfr Jn 20,29). En v. 50, creyó
en la palabra de Jesús. Es la fides qua, la actitud de fe; es dejarlo todo, hasta las seguridades. Dios
promete algo y este algo esté en futuro: es la crisis de la fe (cfr la escatología). En el v. 53, Juan
emplea el mismo verbo "creyó". Esta fe es una fe probada: el hombre comprobó; su fe tiene
contenido. La crisis lleva a la CONVERSION.
53
Cap. 7.- DESAROLLO TEOLOGICO DE LA FE.
Bibliografía: Antonio BENTUE, La opción creyente, Santiago Mundo 1981, pp. 182-
303.
1.- La GNOSIS.
La palabra griega "gnosis" significa conocimiento. Se llama "gnosis" el movimiento (los
movimientos) que durante los 4 primeros siglos marcó a la Iglesia. El nombre de "gnóstico" llegó
a ser sinónimo de hereje.
Estos grupos o sectas se empeñaban en dar un conocimiento (gnosis) especial para entender
mejor nuestra fe. Tenían como punto de partida la idea de un Dios inaccesible y desconocido.
Esto significa para ellos que este Dios no se puede mezclar con el mundo que es malo; hay en
ellos un dualismo fundamental. Consecuencia de eso: no hay encarnación; Jesús es sólo
apariencia y no acontecimiento; Jesús no salva; sólo la Gnosis puede salvar; no hay resurrección
del cuerpo.
Todos los gnósticos leen la Biblia de manera parcial; solamente se acepta lo que les sirve. Por
ejemplo, Marción acepta solamente a Marcos porque es el único evangelista que no habla de
nacimiento de Jesús o de preexistencia; otros oponen AT y NT. Se nota en estos grupos un cierto
sincretismo: mezcla de neoplatonismo, mística persa y cristianismo. También ya hemos hablado
del dualismo: hay 2 orígenes del mundo en permanente pugna: Dios y un "otro" (demonio o
demiurgo). En esta concepción lo bueno es lo espiritual; lo malo es lo material (por ejemplo,
Maniqueo). Muchos defenderán un misticismo, influencia de las religiones mistéricas. La gnosis
promete a sus adherentes el descubrimiento del secreto de la vida; sólo los iniciados, que son los
puros e inteligentes pueden conocerlo: esos son los salvados. También la gnosis presenta un
individualismo: no se acepta a la Iglesia pecadora; basta la fe personal.
El pensamiento de la gnosis era peligroso para la Iglesia. Esta no podía dejar de reaccionar. Ya
en el NT está presente está reacción. Algunos teólogos ven en Juan el primer defensor de la fe
contra los gnósticos. Por ejemplo: Jn 1 insiste en que el Verbo es Dios. 1 Jn 1, 8-10 nos recuerda
que somos pecadores mientras 1 Jn 2, 18-19 habla del anticristo y 1 Jn 4, 1-13 pide examinar los
espíritus; también 2 Jn 7-11.
El problema gnóstico obligó a la Iglesia a reaccionar y le enseñó que la Iglesia tiene que
expresar el contenido de la fe. En 325, se reunió el primer Concilio ecuménico en Nicea. De allí
salió la primera expresión oficial de la fe: el Credo niceno (Dz 54). Los Padres de la Iglesia
también reaccionaron. Tomemos como ejemplo a San Ireneo en su libro "Adversus Haereses"
(Contra los herejes). Para Ireneo, la Escritura es un regalo de Dios. Hay que aceptar el canón
entero y no separar el NT del AT. La tradición nos ayuda a leer la Biblia y está dentro de la
Iglesia. Ireneo insiste en un Dios uno y trino; es Señor de todo, de toda la creación; como
consecuencia, tenemos que aceptar que la materia no es mala. En cuanto a la fe que para los
gnósticos era solamente cosa de iniciados, Ireneo habla de la fe de los humildes: la fe es regalo de
54
Dios; hay que recibirla. Básicamente no es necesario ser intelectual para tener fe. La fe es don y
es salvadora. Con la expresión "los humildes" Ireneo quiere decir que los humildes pueden tener
fe y que hay que recibir la fe con humildad.
2.- EL PELAGIANISMO.
Pelagio era un monje inglés (siglo V) muy asceta y muy de moda como director espiritual.
Escribió comentarios sobre San Pablo. Uno de sus discípulos, Celestio, fue condenado en un
Concilio de Cartago (411). De Allí Agustín entró en la pelea. Pelagio tuvo que defenderse en los
Sínodos de Jerusalén (donde se había refugiado). Un concilio provincial de Cartago pide al Papa
Inocencio I condenar a Pelagio. El Papa accede, pero su sucesor, Zósimo duda en seguir.
Finalmente, Pelagio está condenado por el Concilio de Cartago en 418 (Dz 101ss), condenación
aprobada por Zósimo. Pelagio muere en 422. Celestio se refugia donde Nestorio con el cual será
condenado por el Concilio de Efeso en 431 (Dz 126).
La doctrina de Pelagio se puede resumir en 2 puntos básicos. Por una parte, hay en él
optimismo básico: el hombre es bueno. De allí una cierta negación del pecado original y por
tanto, del bautismo de los niños. En Adán, hubo solamente un mal ejemplo pero nuestro libre
albedrío queda intacto. Por otra parte, Dios dio al hombre una naturaleza excelente y con ella
puede llegar a Dios. Simplemente se necesita un buen ejemplo: Jesús. Ese es el ejemplo; hay que
imitarlo; es un maestro moral. Entonces la fe es una decisión autónoma, no es un don. El don de
Dios es la naturaleza y el ejemplo de Jesús. El hombre puede salvarse solo, por su ascesis.
La Iglesia reaccionó a través de San Agustín y del Concilio de Cartago en 418 (Dz 101-108).
La doctrina se puede resumir en 3 puntos: el pecado original existe; no nos quita la libertad, pero
la deja profundamente herida. Por otra parte, el hombre tiene que abrirse a la gracia de Dios; la
libertad es aceptar ese don. Por fin, Jesús no es sólo un maestro; es alguien que nos remueve por
dentro. El cristianismo no es sólo una moral, es una vida nueva que nos es dada.
Pero algunos reprochan a Agustín de destruir la libertad humana con sus ideas sobre la
gracia. En 529, Cesareo de Arles (San) aprovecha la consagración de la Basílica de Orange para
proponer a los obispos y laicos presentes firmar un documento conocido como el Concilio de
Orange (Dz 173b-200). ¿Cuál era el problema? La gracia viene de Dios, pero el hombre tiene que
dar el primer paso. Hay 3 pasos que dar: el primero es creer que Dios me salva; el segundo,
desearlo de todo corazón; y el tercero pedir esa salvación en la oración. El Concilio de Orange
recuerda que el primer paso, la misma decisión de creer, ya es un don gratuito de Dios. El hombre
es incapaz por sí mismo de obrar la salvación. Dicho de otra manera: no depende de nosotros ni
el inicio ni el aumento de la fe (Dz 141 y 178). Insiste el mismo canon que la fe no es algo
"natural" al hombre, para así resaltar su carácter gratuito. El Papa, Bonifacio II, en su aprobación
55
del Concilio (Dz 200a-b) destaca 3 aspectos. El Papa insiste en primer lugar en que la fe es de
modo radical un don de Dios; no proviene del poder de la naturaleza humana. En segundo lugar
dice que nadie puede "querer, empezar o acabar" un bien sin la gracia de Dios. Por fin recuerda el
Papa que la naturaleza humana ha sufrido con el pecado de Adán y está privada de su santidad
originaria.
En este ambiente aparece Martin Lutero: (1483-1554), fraile agustino alemán, profesor de la
Universidad de Wittenburg. Quiere reformar la Iglesia y, para eso, traduce la Biblia al Alemán
(empezando por la carta a los Romanos) y estudia San Agustín y el Concilio de Orange. Fue
excomulgado por León X, pero sus doctrinas ya se habían propagado. Fue ayudado por algunos
príncipes alemanes que veían en él la ocasión de liberarse tanto del Papa como del Emperador.
Sola Fides (la sola fe). Lutero traduce la Biblia y en Rm 1,17 encuentro un texto que será
básico para sus ideas: "El justo por la fe vivirá". Para Lutero esto significa que lo que nos hace
justo es la fe. Lo importante para salvarse es creer y nada más; basta creer. No importa el
contenido de la fe; las obras no sirven para nada. Es lo que se llama la fe fiducial o la fe-
confianza: creer es tener confianza que Dios me salva. "Tener un Dios no es otra cosa que confiar
en él de todo corazón" (Gran catecismo).
Sola gratia (la sola gracia). Hay en Lutero una afirmación excesiva del pecado original. El
hombre no es verdaderamente libre, ya que, a raíz del pecado original, toda la raza humana ha
quedado mortalmente herida; no puede controlar las malas inclinaciones. Por lo tanto, si el
hombre no es totalmente libre para actuar, no es totalmente responsable de sus actos; entonces,
sólo le queda esperar confiadamente que Dios se apiade de él (fe fiducial). El hombre es puro
pecado. La justificación nos viene por la sangre de Cristo. Pero es una justificación externa,
jurídica: Dios nos salva tal cual somos sin transformar nada en nosotros. Lutero llegará a decir:
Peca fortiter sed crede fortius (peca fuertemente y cree más fuertemente) 63. En consecuencia, los
sacramentos no tienen ninguna eficacia en cuanto a otorgar gracias al hombre; son sólo
manifestación de la fe de aquel que los recibe.
63
No se sabe si esta frase es realmente de Lutero. Sin embargo, en una carta a Melanchton (01/08/1521), Lutero
escribe: “Dios no salva a los pecadores ficticios. Sé pues pecador y peca fuertemente, pero ten más fe aún y más
alegría en Cristo que es vencedor del pecado, de la muerte y del mundo” (Citado en J.L. SEGUNDO, El dogma que
libera. Sal Terrae Santander 1989, p.305). No hay que tomar este texto como un incentivo para pecar. Lutero
reconoce lo que es el hombre: es pecador. Entonces hay que aceptar este hecho. Y la respuesta está en la fe en Cristo.
56
Otro aspecto de la teología de Lutero es su rechazo de mediaciones. Sólo Cristo me salva; por
lo tanto no necesito de la Iglesia, de la Tradición ni de los Santos. La Iglesia no es mediadora;
vivir en Iglesia o en comunidad ayuda al creyente, pero en sí, no es indispensable. La tradición
que es la transmisora de la vivencia de la Iglesia no ayuda. Los Santos no son mediadores, no
ayudan en nada; su culto es solamente idolatría.
En Resumen, dice Lutero: “Cristo tiene 2 naturalezas. ¿En qué me concierne esto? Si lleva
ese nombre de Cristo, magnífico y consolador, es por causa del ministerio y de la tarea que tomó
sobre él: eso le da su nombre. Que sea por naturaleza hombre y Dios, eso es para él. Pero que
haya consagrado su ministerio, que haya derramado su amor para llegar a ser mi Salvador y mi
Redentor, allí encuentro yo mi consolación y mi bien... Creer en Cristo, eso no quiere decir que
Cristo es una persona que es hombre y Dios, lo que no sirve de nada a nadie; significa que esta
persona es Cristo, es decir que por nosotros salió de Dios y vino en el mundo. De este oficio le
viene su nombre”.
Si bien Lutero tenía buenas razones para buscar una reforma profunda de la Iglesia, ésta no
podía dejar de reaccionar. Lo hizo con el Concilio de Trento, especialmente en la sesión 6 (1547).
El Concilio de Trento retoma y profundiza lo dicho en el Concilio de Orange para así corregir la
visión luterana sobre la fe. En primer lugar, insiste el Concilio que por el pecado original, el
hombre está totalmente corrompido y debilitado; pero el pecado no nos quita la libertad. Además,
la gracia no solamente cubre al hombre sino que lo transforma. Por otra parte, sabemos que el
hombre debe tener confianza en la salvación de Dios, pero debe también asentir a las cosas que
Dios la he revelado. La fe fiducial es buena pero no es suficiente.
También muestra el Concilio que la fe es una gracia; sin embargo el hombre es libre de
aceptarlo o rechazarla. La fe es el origen y raíz de la justificación; es fructífera, es decir que da
frutos en obras.
4.- FE Y RAZON.
El mundo ha cambiado: desde el Renacimiento, pero sobre todo en los siglos XVIII y XIX, el
hombre hace descubrimientos, va desarrollando todas las técnicas y ciencias. El hombre tiene una
razón y se da cuenta de ello. Empieza a usarla y a darse cuenta que esta razón no tiene límites.
Todo este movimiento llegará a su cumbre con la Revolución francesa en Francia y con el
Aufklarung en Alemania. Es el reino de la razón autosuficiente.
Esto significa que el hombre es centro del mundo: Copernico anuncia que el sol es el centro
del universo y no la tierra; Descartes pone al ser humano como principio de su pensamiento
(pienso, luego existo); Kant exagera el valor de la razón. El hombre se da cuenta que es un ser
libre y derecho a la libertad; no vive para someterse a otros: las ciudades se liberan de los
príncipes; el hombre debe pensar por sí mismo y no a través de otro. También es el momento en
que triunfa la Razón humana: llega a ser el criterio último de todas las cosas. Las consecuencias
no se hacen esperar. Por una parte, la razón quiere emanciparse de la Tradición y de la Autoridad.
Por otra parte llega el Positivismo: todo lo conocido o por conocer debe hacerse de manera
empírica. Es decir, el hombre con el uso de su razón debe ser capaz de enfrentar al mundo, de
criticarlo, de dominarlo. El hombre puede criticarlo todo.
57
Por eso en esta época se notan cambios políticos (nace la idea de Democracia), morales,
religiosos. También nacen y/o se desarrollan de manera asombrosa todas las ciencias y técnicas
modernas.
Pio IX dio el primer golpe con su Encíclica "Qui Pluribus" (Dz 1634-1639): declara que la
fe está por encima de la razón, pero no se opone a la razón porque ambos nacen de una misma
fuente que es Dios: la fe es regalo de Dios y la razón es creada por Dios. Además se ayudan: la
razón razona, demuestra, protege y defiende la verdad de la fe; la fe libera la razón de los errores
(Dz 1635).
El concilio Vaticano I afirma con fuerza y coherencia el carácter específico de la fe que viene
de la autoridad divina, y la unidad entre los aspectos de conocimiento de la justificación
(salvación). Además toma una posición de equilibrio entre las tendencias racionalistas e
irracionalistas, y llega a definir (de manera feliz) las relaciones entre fe y razón. (Dz 1781-1820).
Vaticano I es quizás muy en la defensiva. No dará frutos inmediatos por culpa de los
problemas políticos y filosóficos del momento y también por el ambiente demasiado apologético
de la Iglesia.
58
experiencias de los Judíos y de los primeros cristianos. La Iglesia es el fruto de la conciencia
colectiva; y la autoridad no tiene más misión que la de dar expresión a los sentimientos de los
individuos.
Pio X reaccionó con vehemencia condenando todos los errores (Dz 2001-2065 y Dz 2071-
2109) y obligando al Juramento antimodernista (Dz 2145-2147)
59
Cap. 8.- REFLEXIONES SOBRE LA FE.
1.- La fe como estructura fundamental del ser humano.
La fe es un conocimiento por confianza. "Creo en ti" significa un cierto conocimiento de la
persona y una confianza en esta misma persona, confianza que nace de este conocimiento. El ser
humano necesita para sí mismo confiar en otras personas.
Esta confianza es indispensable para vivir: necesito confiar en la persona que me indica una
dirección; necesito confiar en la habilidad del zapatero, del constructor, en la decencia del
vendedor, etc... Es la fe funcional.
60
Además es importante reconocer que la fe se expresa en actos personales. La fe es un acto de
libertad: yo tomo la responsabilidad, yo me arriesgo a creer para crecer. Este acto es lo más
personal mío. La fe es acto liberador: me abre al mundo. Al ver al mundo con ojos nuevos, la fe
me permite superar todo tipo de angustia y alienaciones; en definitiva, me permite ser más yo
mismo.
Iglesia ad extra.
El cristiano vive en el mundo. La fe no es una evasión del mundo. Aunque no es de este
mundo (Jn 17,14ss), el hombre de fe vive en el mundo; su fe le ayuda a vivir en este mundo como
persona responsable del mundo, en acciones y actitudes concretas.
Uno de los primeros problemas que encontramos es el aspecto misionero de nuestra fe. Si
Dios ha dado a conocer al creyente su amor infinito, al mismo tiempo le ha comunicado que ama
con ese amor a todos los hombres. ¿Puede un cristiano vivir tranquilamente su fe sabiendo que
tantos hombres no conocen a nuestro Dios y a su amor? El creyente, por el solo hecho a haber
recibido el don de la fe, debe ser misionero. Un creyente, una parroquia, una diócesis, una Iglesia,
que no es misionera pierde el sentido más profundo de su ser.
Otro de los problemas más común que encuentra el creyente es el problema política. ¿Puede
un cristiano meterse en política? ¿Puede un cristiano inscribirse en cualquier partido político? No
solamente puede el cristiano meterse en política, sino que debe. La política es la manera más
concreta de vivir en este mundo y de enfrentar los problemas concretos de nuestro región, país,
mundo etc. para solucionarlos, y el cristiano debe sentirse responsable del mundo en que vive y
de las decisiones que toman los políticos. El mensaje cristiano no se anuncia en las sacristías,
sino en lo concreto de cada día (Ver Mt 25: seremos juzgados sobre nuestro actuar diario). En
cuanto a inscribirse en algún partido político y participar activamente en el, el problema es más
delicado. Cada partido ofrece una visión del mundo muchas veces parcial. Además cada partido
ofrece una ideología que puede hasta esclavizar a sus adherentes y obligarlos por ejemplo a votar
algo por disciplina partidista aún cuando algunos sientan que esa ley va contra la moral cristiana.
En fin, la finalidad de todo partido político es llegar al poder, lo que significa mandar a personas
y dirigir los destinos del país. Este poder es atrayente y muchos harían cualquier cosa para
conseguirlo y conservarlo. Un creyente tiene que tener muy presente todos estos motivos cuando
participa de un partido político. La política es una vocación, es decir un llamado a entregarse de
lleno para ayudar al bien común de un país. Es una vocación muy difícil y aquel que acepta vivir-
la debe darse cuenta de los riesgos y tratar de influir como cristiano comprometido en su partido,
sea cual sea su tendencia. La Iglesia ha pedido a sus sacerdotes no inmiscuirse en política
partidista porque como sacerdote debe estar abierto a todos y además, como representante de la
Iglesia oficial no puede ligarse a una filosofía determinada, aún con nombre cristiano.
61
Veamos algunos ejemplos. Los Papas han actuado en política: Juan XXIII envía su encíclica
"Pacem in terris" no solamente a todos los cristianos, sino a todos los hombres de buena
voluntad. Juan Pablo II acoge la petición de Chile y Argentina y los ayuda a solucionar un
problema fronterizo (lo que es un problema exclusivamente político). La Constitución "Gaudium
et Spes" del Vaticano II nos dice que por el hecho de tener fe tenemos que actuar en mundo. En
su segunda parte (Nº 46 y siguientes), GS muestra cómo la Iglesia con su fe, dentro de su fe,
puede y debe ayudar a solucionar los problemas concretos de hoy.
En resumen: el cristiano debe sentirse responsable del mundo en que vive e influir en el, pues
la fe ilumina todas las posiciones y hace tomar posición.
Sagrado-Profano: Lo sagrado es lo relacionado con Dios, con una divinidad o con el servicio
divino. Lo profano64 es lo relacionado con el hombre y las cosas humanas. Ya en el AT, pero sobre
con Jesús, sabemos que todo está relacionado con Dios. Nuestra vida profana es sagrada: por eso,
la importancia que han tenido los derechos humanos. Por eso también podemos encontrar a Dios
64
Profano viene de pro (delante) y fanus (el templo). Lo profano es lo que está delante, es decir, fuera del templo que
representa todo lo sagrado.
62
en todas las cosas y acontecimientos, sin que esto sea panteísmo. También lo sagrado se vuelve
profano: la naturaleza no está ya divinizada. Por eso el cristianismo ha ayudado no poco al
avance de la ciencia, al poner a la naturaleza al alcance del hombre. No olvidemos que nosotros
(nuestro cuerpo) somos templos del Espíritu (1 Co 6,19; cfr 1 Co 6,15; 12,12).
En todas las religiones existen cosas o personas sagrados (pensar por ejemplos en los vasos
sagrados) muchas religiones acentúan este aspecto (no tocar tales cosas, comulgar en la boca,
etc.). En Cristo sabemos que todo y todos son sagrados, y más las personas que las cosas. Las
cosas, los objetos tienen un valor especial en cuanto nos ayudan a relacionarnos con Dios. Toda la
creación tiene este objetivo. De allí viene la importancia de los sacramentos. Ver además Jn 4.
Dios-hombre: Dios es el Creador, el totalmente Otro; el hombre es creatura. En Jesús, Dios tiene
rostro humano y el hombre es divinizado. El deseo del hombre de ser como Dios (Ver Gn 3,5; 1
Jn 3,2) queda plenamente satisfecho en Jesús. Dios se hizo hombre para que el hombre sea Dios.
63
Fuerza-debilidad: Somos débiles porque pecadores y queremos ser fuertes. Dios es omnipotente,
es decir fuete y se hace débil. Tenemos que recordar que predicamos a Cristo crucificado, locura
para los griegos y escándalo para los judíos. Pero la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza
de los hombres (1 Co 1,22-25). A Cristo que no cometió pecados, Dios lo hizo pecado (quiso que
cargara con nuestros pecados) para que nosotros participáramos de la santidad de Dios (2 Co
5,21). Además en nuestra debilidad, Dios puede mostrar su fuerza (2 Co 12,9).
En resumen: el acto de fe va unificando toda nuestra vida. (Se puede añadir otros
dualismos: vida-muerte, razón-fe, etc.).
3.2.- En la historia.
Si recorremos rápidamente la historia de la Iglesia, vemos que en la antigüedad, los cristianos
se mezclan en su ambiente. Por una parte asimilan el lenguaje corriente 65. Por otra parte son
asimilados a los ateos, porque no aceptan a los dioses estatales. Pero lo importante es que forman
un grupo social que no está determinado ni por territorio, ni por raza, ni por categoría social.
65
Cf. lo dicho acerca de la influencia de la religiones histéricas.
64
En esta situación, los cristianos reflexionan para situar a los demás con respecto a la fe
cristiana: ¿por qué Dios esperó tanto tiempo para enviar a su Hijo? qué significado tiene la fe?
etc. Los Padres griegos, a partir de Jn 1,9, desarrollaron la doctrina del "Logos spermatikos", es
decir semilla del logos dispersas en la humanidad (Los misioneros del siglo XVI volvieron a estas
ideas cuando entraron en China y Japón). Todo esto fue hecho en una perspectiva apologética,
pero provocó un acercamiento de la fe cristiana con el sentido religioso de la humanidad. San
Agustín recogerá estas ideas en su "De vera religione" para afirmar que todo llega a la verdadera
religión.
Con Constantino, la fe cristiana se transforma en una religión visible dentro del molde de toda
religión. Se habla ya de Cristianismo que es el sistema religioso cristiano con armadura de
dogmas, leyes, instituciones disciplinarias que estructuran la vida social. En cierta manera, el
cristianismo depende del poder político. En la Edad Media, se habla de "Christianitas", o sea
Cristiandad, es decir el gran imperio cristiano con doble cabeza: el emperador en lo político y el
Papa en lo religioso. Pero está el peligro de confundir el ámbito religioso con el político, para
llegar a una teocracia (donde manda el ámbito religioso) al estilo de ciertos países musulmanes.
En el Siglo XVI con la Reforma, surgirá el principio "Cuius regio eius religio" (la religión de
aquel a quien pertenece la región - Paz de Augsburgo en 1555). El pueblo será de la religión de su
Príncipe. Este principio nunca fue aceptado por los católicos, pero hoy tenemos países llamados
católicos, anglicanos, musulmanes, etc. Sólo los judíos no tenían país judío hasta 1948.
La primera guerra mundial fue una guerra entre naciones cristianas en nombre de sus valores.
En la Alemania vencida y cristiana, esta revelación provocó un escándalo e hizo reflexionar (más
que en la Francia vencedora y más laica). De allí partieron muchos estudios sociológicos. El más
conocido es "France, pays de misión?" (¿Francia, país de misión?) de H. Godin y Y. Daniel en
1943. En Chile tenemos el estudio del P. Hurtado "¿Es chile un país católico?" en 1941. Estos
estudios dan muestra que hay una descritianización de los países llamados cristianos, pero sobre
todo que una parte de la población nunca fue cristianizada. En Chile, tenemos una alto porcentaje
de católicos, pero sabemos que muchos cristianos no saben las bases de nuestra fe y que los
pueblos indígenas han recibidas las prácticas cristianas, pero su gente sigue y prefiere seguir las
tradiciones antiguas.
Para el protestantismo liberal (Fin del Siglo XIX), la fe es lo único que salva. Hay un primado
de la palabra de Dios que juzga al hombre y a sus obras. La religión es mala porque expresa al
hombre y viene de su psicología y de su actividad, las que son radicalmente pecadoras. Prueba de
ello: la religión es orgullosa porque pretende conocer a Dios, quiere alcanzarlo partiendo del
hombre y de sus obras. Si llevamos esto hasta las últimas consecuencias, esto significaría que el
hombre quiere alcanzar la salvación por sí mismo. Todo el protestantismo pone demasiado
adelante el principio protestante de "sola fe - sola Escritura - solo Cristo".
65
Podemos recoger también aquí las ideas que propagan muchos cristianos (también algunos
católicos) para mostrar que todas las religiones son iguales y así preparar una unión de todos los
credos; no solamente de los cristianos, sino de todas las religiones existentes. Es evidente que
todas las religiones son laudables porque tratan de acercar al hombre a lo Último y porque en
toda religión de alguna manera Dios está presente66. Pero un ecumenismo bien entendido no
puede confundirse con una mezcla (que es destrucción) de todas las religiones. El verdadero
ecumenismo es tratar de comprender a los demás y ponerse en manos de Dios. Él y sólo Él puede
unir a los cristianos y acercar a todas las religiones. Tenemos que partir de Dios: la verdadera
religión es una religión revelada. "Pudo Dios, al gobernar al hombre, imponerle solamente la ley
de la naturaleza, es decir la que grabó en su corazón cuando lo creó, y regir después el desarrollo
de ella por su providencia ordinaria; sin embargo, prefirió añadir algunos preceptos que hay que
observar, y a lo largo del tiempo, es decir, desde el origen del mundo hasta la venida de Nuestro
Señor Jesucristo, enseñó a los hombres los deberes que todo ser racional tiene para con su
creador: 'Muchas veces y de muchas maneras habló Dios en otro tiempo a nuestros padres por
ministerio de los profetas; últimamente, en estos días, nos ha hablado por su Hijo'; resulta, pues,
claro que no hay verdadera religión fuera de la que se apoya en la revelación divina que, iniciada
desde el origen del mundo, continuada bajo la ley antigua, Cristo ha llevado a su culmen bajo la
nueva ley. Ahora bien, desde el momento en que Dios habla -lo que atesta la historia-, es evidente
que el hombre tiene la obligación absoluta de creer en Dios cuando habla y la de obedecer
plenamente cuando le manda... La virtud sobrenatural de la fe tiene como objeto formal la
autoridad de Dios que revela, autoridad que no tolera distinción alguna de este género... El
magisterio de la Iglesia fue constituido para que perpetuamente guardase intacto el depósito de
las verdades reveladas y para que asegurara su conocimiento por parte de los hombres... por eso
la verdad revelada no puede hacer convenios..."67.
De allí la importancia de creer en Dios (credere in Deum) y no solamente creer a Dios (Deo) y
creer que Dios (Deum). Esto significa que la fe tiene un sentido escatológico indispensable: llegar
a Dios. No es solamente creer verdades intelectuales.
Por eso también, los ritos cristianos son Palabras. El sacramento antes que un rito (semi-
mágico) es una palabra y una palabra pronunciada por Cristo mismo. Para San Agustín, el
sacramento es "verbum visibile (palabra visible) (Accedit verbum ad elementum, et fit
sacramentum: se añade la palabra al elemento y se hace el sacramento - Tract. in Joh. 80,3).
66
Cf. supra la teoría del logos spermatikos.
67
Encíclica "Mortalium animos" de Pio XI del 6 de Enero de 1928, citada en R. LATOURELLE, op.cit. p. 334ss
66
Otra consecuencia: la fe implica comportamientos morales (Cf. Fil 3, 7-11, especialmente v.
9), pero ya no impuestos por instituciones o vividos en templos: el templo es la asamblea.
El sacramento es un símbolo. Del griego "sum-ballo", lanzar juntos, juntar (en oposición a
"dia-ballo" separar - de allí el diablo es el que separa). El símbolo es unir 2 cosas, una terrestre,
creada (agua, pan, etc) y su expresión divina (vida divina).
Es difícil definir la historia, pero podemos decir que siempre avanza. Esto significa que todo
se transforma: el ser humano sabe y siente la precariedad; hoy más que nunca, cuando todo está
en discusión. (Antiguamente, las leyes esenciales eran eternas). El hombre está siempre puesto en
juego en las situaciones decisivas de su vida. Sabemos además que el mundo no está acabado: el
hombre es el ser en camino entre el ser y el devenir, entre pasado y futuro.
Todo cambia y se transforma. Además sabemos por los estudios bíblicos que la Biblia depende
de otras religiones, de géneros literarios, de manera de pensar, hablar, representar, del desarrollo
histórico del ser humano. Quedará algo dónde afirmar realmente nuestra fe? Profundicemos.
67
Señor" (1 Cor 12,3), pero todo viene en un largo diálogo histórico (Cf. Heb 1,1). Nos
encontramos con Dios en la Historia y no en la naturaleza ni en la profundidad del alma humana.
Nuestro Dios es el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, es un Dios de vivos y no de muertos
(Mc 12, 26-27); no es el Dios de los filósofos. Si Dios es el Dios de la historia, la fe nuestra es
histórica, es decir no se puede sustraer de los problemas que nos plantea la historia. Existe 2 tipos
de peligro: el primero no plantearse ningún problema; es el peligro católico: conformarse. El otro
es el peligro del docetismo: insistir en la libertad de cada uno; si el mundo es pura apariencia, la
fe no tiene asidero "material".
Así está evidente la diferencia entre historia universal e historia salvífica. No se puede
dividirlas en 2 unidades porque toda la realidad se encuentra bajo la luz y la gracia de Dios. Por
eso, toda la historia es potencialmente salvífica. Por eso, hay paganos santos (e imitables) y, por
eso también, hay elementos mitológicos en AT y NT.
La Iglesia está en "ya y todavía no". Está presente plenamente en el mundo y lo conduce a su
realización plena. La Iglesia tiene la verdad plenamente, y al mismo tiempo, no tiene la verdad de
manera plena: la tiene que buscar continuamente de nuevo. La Iglesia profundiza el depósito de
la fe y comprende y explicita de manera siempre más profunda este mismo depósito. También
ella tiene que repetir siempre de manera nueva su mensaje de salvación (decir lo mismo en
situaciones distintas). Debe estar atenta a los acontecimientos divinos en la Historia (por ejemplo,
los signos de los tiempos) para recibir y expresar el amor de Dios a los hombres.
La Iglesia es histórica, peregrina, continua (Jn 16,13). Por eso hay una historia de la Iglesia y
también una historia de los dogmas y una historia de la fe. Hay una sola cosa permanente: el
hombre está llamado por Dios históricamente a dar respuesta. Por eso, en la vida cristiana existe
el riesgo de la fe: el cristiano tiene que avanzar.
68
Vemos como resultado que a la historia pertenecen lo mutable y lo pasajero, y también lo
incondicional y lo definitivo. Si la libertad es el punto máximo de la historia, la libertad llegó a su
meta en la Cruz. La fidelidad y el amor de Dios revelados de una vez por todas en la entrega de
Jesús son lo permanente cristiano en la historia. Por eso la escatología es un rasgo esencial de la
fe cristiana.
Esto significa que la infalibilidad no está en afirmaciones muertas, sino dentro de instancias
vivas. El sujeto infalible verdadero es la Iglesia. El Papa es infalible porque es portavoz y
representante de la fe de la Iglesia: ella es permanente. La puertas del infierno no podrán contra
ella (Mt 16,18).
Todos vivimos en una sociedad constituida. Toda sociedad se constituye, es decir se establece:
tiene sus reglas, sus tradiciones. Esto significa que se pone conservadora (lo que era, lo que
siempre se ha hecho, eso es lo eterno). Como toda sociedad, la Iglesia prefiere ser conservadora;
eso es lo normal; la historia con sus tradiciones es un peso difícil de mover. Por ejemplo, el
entusiasmo después del Concilio Vaticano II decayó; se prefiere volver hoy a estructuras que
hicieron historia porque son "seguras", y molesta ver gentes con ideas demasiado novedosas.
Toda sociedad bien organizada tienda a perder de vista su finalidad futura. Por eso, la
escatología está poco estudiada y menos vivida. En el cristianismo, y especialmente en el catoli-
cismo, la Iglesia organizada jerárquicamente tiende a dar demasiada importancia a la
organización, a la supervisión de la doctrina y a dejar de lado el sentido escatológico de nuestra
fe y organización. En este mundo demasiado organizado, hemos dejado en manos de fanáticos el
entusiasmo escatológico.
69
5.- Los milagros68.
Los milagros son importantes para la fe. El Concilio Vaticano I insistía en presentarlos
como prueba de la omnipotencia divina para la inteligencia de la revelación “los argumentos
externos, especialmente, los milagros y las profecías” (Dz 1790; Cf. 1813; 2145). Hoy, para
muchos cristianos, los milagros son hechos fantásticos. Los milagros son importantes en los
Evangelios. Si los retiramos, queda trunca la vida de Jesús y su mensaje. Pero, ¿cómo
entenderlos?
Antes (sobre todo en el siglo XIX), se veía los milagros del punto de vista apologético:
son prueba de la verdad de la Iglesia católica porque Dios la respalda haciendo milagros. Por otra
parte, los intelectuales de la Ilustración y del Modernismo, veía en ellos una farsa o un símbolo…
y desconfiaban de su existencia. También hoy voces se levantan para preguntar sobre su sentido:
si Dios ha creado el mundo con las leyes de la naturaleza, ¿por qué se arriesga a hacer algo que
va contra las mismas leyes? Las respuestas a esta pregunta son importantes. Por una parte, si Dios
se introduce en la causalidad, se hace parte del mundo y se asimila a los semi-dioses de la
antigüedad. Por otra parte, al hacer milagros, se muestra arbitrario, es decir no toma en serio su
propia obra o busca corregirla. En definitiva: Dios se muestra débil.
En la Biblia, los milagros son prodigios que autentifican la misión del profeta (Ex 3,3).
Por eso, son obras que requieren una especial intervención de Dios (Jn 9,3; 5,36; 15,24; Cf. Mt
11,21; Mc 6,2; Rm 15,19; 2 Co 12,12; 2 T 2,9). Sobre todo, son signos o señal, es decir significan
(Ex 3,12; Hch 10,38; Lc 7,22; Jn 5,36-37; sobre todo, Jn 2,11; 4,54). Pero los milagros pueden
ser peligrosos y hay que discernir (Dt 13,2-6): los magos de Egipto hacen los mismos milagros
que Moisés (Ex 7,12.22; 8,3).
Para san Agustín, los milagros son actuación por parte de Dios de virtualidades o
gérmenes ya contenidos en la creación (DT 3,8,13). Para santo Tomás, hay que distinguir entre lo
que ocurre, el acto de poder, y el objeto que es manifestación o signo. Solamente Dios puede
superar el orden natural (ST I,110,4; III,43,2). Hay un aspecto de gracia (I,104) que manifiesta la
divinidad (III,43,3). Vaticano II insiste en que revelan (DV 4; LG 5; AG 12; DH 11).Jesús es el
revelador y es la revelación (DV); en él, todos los signos adquieren sentidos. LG describe la
Iglesia como signo permanente de la presencia de Cristo en la historia (LG 1; 15) La Iglesia es
signo que lleva a Cristo porque es signo de salvación (LG 9; 48). Por eso es importante el
testimonio de vida de todos los cristianos.
68
Además Bibliografía: Wolfgang BEINERT, ¿Qué es un milagro?, Selecciones de Teología 45 (2006), pp. 219-229.
69
Además, los evangelios fueron escritos con finalidad catequética. Por ejemplo, mostrar que Jesús actúa como Elías
cuando multiplica los panes o resucita el hijo de la viuda.
70
Cómo enfocar los milagros. Veamos la sanación del paralítico (Mc 2,1-12). Hay 3 tipos de
personajes: el paralítico, Jesús y el observador. Este observador no es neutro: quedaron
asombrados y alaban a Dios. Este observador somos nosotros. El milagro es comunicación, es un
signo que debe ser recibido. Si voy a una conferencia, no me fijo (o muy poco) en la acústica,
sino en las ideas del conferenciante y su manera de presentarlas: esa e la comunicación. Dios
busca y comunica la salvación. Mc 6,5: “No pudo hacer allí milagros, a excepción de unos pocos
enfermos a quienes curó imponiéndoles las manos. Y se maravilló de su falta de fe”. Para el
hombre común, hay milagros porque hay curación. Para Jesús, no hay milagros porque no hay fe.
¿Sucedieron así los milagros? Recordemos que nuestra fe se basa en un milagro: la
resurrección del crucificado. De esta resurrección no hay pruebas científicas; sólo el testimonio
de los apóstoles que afirman que está vivo. Además, para los demás milagros, hay diferencias
entre los distintos evangelios. Por eso, hay que distinguir entre lo exacto y lo verdadero. Lo
exacto es lo empírico. Lo verdadero es la actitud frente a la realidad. Los milagros son milagros
son diálogos personales. Por eso son señales o signos. El paralítico pasa de la dependencia,
inmovilidad a la libertad. El milagro es manifestación; por eso alaban a Dios. Ver el paralítico
caminando, es preguntarse por la causalidad, pero no por curiosidad o racionalismo, sino por
Dios. Aceptar todo por credulidad es fundamentalismo; aceptar por resignación es racionalismo:
ambos son inaceptables. Lo importante son las relaciones: tener vida (Jn 20,31). El milagro
suscita admiración para llegar a Dios que ama. Así es la fe.
Tipos de Ateos:
El Agnósico: el que no busca y no quiere buscar a Dios.
El ateo práctico: Dios es posible, pero no se quiere hacer las preguntas porque no tiene
tiempo o porque las acalla.
El ateo pragmático: Dios no está dentro de las posibilidades (por ejemplo, la creación),
pero se pone ente paréntesis o se elimina porque es traba para construir el mundo.
El ateo agresivo (por ejemplo anticlerical o antieclesial): no cree en Dios porque no cree
en los curas. Es más afectivo que racional. La agresividad demuestra una cierta conciencia de
Dios.
El cristiano psicológico: el que cree por costumbre, por inercia, por hacer como los
demás.
Los pseudos-creyentes: Los que creen lo que quieren creer, o cuando les conviene creer
(por ejemplo, para recibir votos en una elección. También los que mezclan las religiones (el
sincretismo, la magia).
En resumen:
-- Hay una ausencia de Dios: Dios no está en el horizonte o está muy lejos.
-- Hay una negación de Dios por motivos utilitarios o afectivos.
-- Hay un anti-teismo: negación de Dios por motivos racionales o filosóficos.
71
Motivos para perder la fe:
-- Problema del mal: e la pregunta: ¿por qué Dios permite el sufrimiento, sobre todo inocente?
-- Posiciones doctrinales de la Iglesia: se cree ciertos aspectos y otros no. A veces en lo
dogmático, pero sobre todo en lo moral (ejemplo: el divorcio, la contracepción, etc.).
-- Problemas ciencia-religión: Para el positivismo, estamos en la era post-religiosa. La ciencia
puede dar todas las respuestas y no necesita de la fe, y menos de la religión.
-- Pluralidad de religiones: todas las religiones son iguales. De allí un cierto relativismo: puedo
seguir una religión personal y no entrar en ninguna. El problema se presenta con más agudeza
hoy (ver la propaganda de la Nueva Era).
-- Escándalo de la Iglesia: La riqueza de la Iglesia o de ciertas comunidades religiosas o de
ciertos sacerdotes, obispos provoca escándalo. Más escándalo provoca el mal o pobre testimonio
de muchos cristianos y sobre todo de muchos sacerdotes (escándalos sexuales, pedofilia, et.).
ANEXOS.
ANEXO 1: Los grados de Certeza.
CERTEZA: adhesión segura de la mente o espíritu que excluye todo temor prudente de creer.
Metafísica: aquello de lo que no puede dudar.
Matemática: resultado de una operación bien hecho
Física: bien medida
Moral: excluye el temor prudente de errar, pero basado en el testimonio de otros
(es acto de confianza en los otros).
POSIBILIDAD: lo que en sí puede suceder. No es contradictorio (en sí o con la certeza).
PROBABILIDAD: Lo que es razonable de suponer. La probabilidad no puede dar certeza. La
posibilidad es conclusión que se saca de lo cierto; la probabilidad es más amplia.
CREDIBILIDAD: lo que es digno de ser creído; es razonable para ser creído, es aceptable sin
destruir la razón.
CREDENDIDAD: Lo que debo creer; me siento obligado a creer a partir de un impulso.
72
BIBLIOGRAFÍA (Utilizada en este curso).
Concilio Vaticano II
BENTUE Antonio, La opción creyente, ed. Mundo Santiago 1981, pp. 9-22.
CONGAR Yves, La fe y la teología, Herder Barcelona 1970, pp. 167-270.
KASPER Walter, Introducción a la fe, Sígueme Salamanca 1982.
FRIES Heinrich, Teología Fundamental, Barcelona Herder, 1987.
GUILLET Jacques, Un Dieu qui parle, DDB/ Bellarmin Paris 1977.
LATOURELLE René, Teología de la Revelación, Salamanca Sígueme, 1982.
LATOURELLE – O’COLLINS (Eds.), Problemas y perspectivas de la teología fundamental,
Sígueme Salamanca 1982, p.25.
MARLE René, Religion et Foi, DTC, 321-335.
PARKER C., Animitas, machis y santiguadoras en Chile, Santiago Rehue, 1992.
PIE I NINOT Salvador, Tratado de Teología fundamental, ed. Secretariado Trinitario Salamanca
1989.
RAHNER Karl, Curso fundamental sobre la fe, Friburgo Herder, 1977.
RUIZ ARENAS Octavio, Jesús, Epifanía del amor del Padre, Celam Bogotá 1987.
SEGUNDO Juan Luis, El dogma que libera, Sal Terrae Santander 1989,
73
ÍNDICE.
Introducción………………………………………………………………………….. 21
ANEXOS……………………………………………………………………………… 44
74
Cap. 8.- Reflexiones sobre la fe……………………………………………………….. 60
1.- La fe como estructura fundamental del ser humano……….. 60
2.- ¿Cómo debe ser la fe cristiana hoy?..................................... 60
3.- Religión y fe……………………………………………….. 64
4.- Historicidad de la fe……………………………………….. 67
5.- Los milagros………………………………………………. 70
6.- La no-fe. El Ateísmo………………………………………. 71
ANEXOS……………………………………………………………………………… 72
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………… 73
ÍNDICE……………………………………………………………………………….. 74
75