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Facultad de ciencias de la educación

Programa de educación especial

Távara Kely

“Ensayo sobre evaluación educativa”

Profesora:

VII Ciclo

2019
EVALUACION EDUCATIVA Y SUS VINCULOS CON EL APRENDIZAJE

I. INTRODUCCIÓN

Es indudable que la evaluación educativa a lo largo de los años ha ido

cambiando. En tiempos antiguos sólo se evaluaba algunos aspectos, este tipo de

evaluación era memorístico, el maestro según su criterio daba una puntuación. De

esta manera heredamos la confusión al utilizar el término calificación o medición

escolar con la evaluación. A pesar de que muchos enfoques del ayer siguen estando

vigente al día de hoy, son muchos los autores que mencionan el afloramiento de

nuevas líneas de investigación en este campo (McDonald, Boud, Francis & Gonczi,

1995). Para dar una base a estos nuevos paradigmas en torno a la evaluación

educativa, en el presente texto abordaremos el tema de la relación entre la

evaluación y el aprendizaje.

II. DESARROLLO

Según lo expresa Maccario (1986): “la evaluación se trata de un acto donde

debe emitirse un juicio en torno a un conjunto de información y debe tomarse una

decisión de acuerdo a los resultados que presenta el alumno” (p. 154). Por otro lado,

Casanova (1995), la define como: “proceso sistemático y riguroso de recogida de

datos, incorporado al proceso educativo desde su comienzo, de manera que se

posible disponer de información continua y significativa para conocer la situación,

formas juicios de valor respecto a ella y tomar las decisiones adecuadas para

proseguir la actividad educativa mejorándola progresivamente” (p. 53).

Tomando en consideración la segunda definición, entendemos el proceso de

la evaluación educativa como el estimulo mas importante dentro del desarrollo del

aprendizaje. Además, la evaluación se perfila como un proceso de mucha


importancia en la formación profesional y académica. Un correcto proceso de

evaluación establece estándares orientativos para la mejora de ciertos aspectos en

el desarrollo de un curso en clase. Cuando este procedimiento se da en las mejores

condiciones, los alumnos pueden tener la confianza en la calidad de la formación

recibida en aula.

El hecho es que muchas veces no entendemos las dimensiones sobre la

importancia de la evaluación y que la mala aplicación de este procedimiento puede

generar efectos completamente opuestos a los que se esperan. Por este motivo, es

importante que tome relevancia los vínculos entre las competencias, el proceso

evaluativo y el aprendizaje.

Como se mencionó líneas arriba, la evaluación es el estimulo mas significativo

para el aprendizaje. Ya que este nos da un mensaje retroalimentativo de como y que

es lo que tenemos que aprender. Y aunque este mensaje muchas veces no es tan

directo como se quisiera, es labor del docente ayudar en la comprensión o

interpretación para que la lectura de este por parte de los estudiantes sea la

adecuada. De esta manera evitamos que los estudiantes desarrollen métodos

memorísticos o superficiales para estudiar. Esta respuesta por parte de los

estudiantes es el resultado de la acumulación del expertise durante sus años

académicos.

Para tales fines, tenemos que entender que la evaluación puede formativa o

sumativa. Mientras que la evaluación formativa pretende crear una respuesta

retroalimentativa del estudiante como parte del proceso de aprendizaje; la sumativa,

se enfoca a la calificación o la atribución de un juicio valorativo sobre el desempeño

del alumno. Juntar ambos métodos ha sido una tarea hasta ahora pendiente ya que
muchas veces los docentes se preocupan más en la separación de estos sin tener

en consideración que el proceso evaluativo responde en mayor medida al proceso

del aprendizaje y no al registro de competencias.

Un punto que muchas veces no es abordado en la práctica en diferentes

niveles académicos es la autoevaluación. El no desarrollar un enfoque

autoevaluativo en los alumnos dificulta la capacidad (de estos) de poder realizar

juicios certeros de lo que pueden o no hacer. Se tiene que tener en consideración

que muchas veces lo estudiantes aprenden mas de sus propias reflexiones.

Para fomentar dicha práctica, se recomienda:

- Clarificar el concepto de criterio en términos que sean familiares a los

estudiantes – por ejemplo, preguntado “¿Cómo distinguiría un buen trabajo

de un trabajo malo en esta materia?”; y

- Especificar criterios con suficiente detalle para que cada estudiante pueda

juzgar la medida en que el criterio ha sido satisfecho. El criterio necesita

especificar: el área a ser evaluada, los objetivos del trabajo de evaluación

y los estándares a ser alcanzados (Boud, 1992).

Dentro del proceso evaluativo, la retroalimentación es quizás la etapa de

mayor importancia para los estudiantes. Sin embargo, muchas veces los estudiantes

no entienden la retroalimentación de una labor y lo toman mas bien como un

comentario personal más que como uno para su trabajo.

Un punto adicional al tema y pocas veces tomado en cuenta es acerca a las

habilidades que tiene que tener el evaluador en su formación profesional. Como

vemos muy a menudo, los docentes enfatizan en mayor medida su capacidad de

enseñanza que en la de evaluación. Contrario a esto, existe la necesidad de afianzar


la formación en evaluación. Para llegar a un desarrollo aceptable de esta actividad,

se debe de tener en cuenta dominar las siguientes áreas en la formación profesional

(sacado de Workplace Assessor Competency Standards, 1994):

- establecer qué evidencia es requerida y organizar la evaluación;

- recoger la evidencia;

- elaborar decisiones de evaluación (a través de la comparación de la

- evidencia con los resultados requeridos de aprendizaje);

- registrar los resultados; y

- revisar los procedimientos.

III. REFERENCIAS

Boud, D (1992) Implementing student self-assessment. (HERDSA Green Guide n° 5)

2nd edition. Sydney, Australia

Casanova, P (1995). Nuevas perspectivas en el concepto de evaluación Universidad

Complutense de Madrid. Facultad de Educación. Departamento de Psicología

Evolutiva y de la Educación. Madrid, España.

CSB (1994) Workplace assessor competency standards. Canberra, Australia.

Maccario, J. (1986). Conversaciones en Siteal Evaluaciones educativa. Madrid,

España

McDonald R, Boud D, Francis J & Gonczi A (1995). Nuevas perspectivas sobre la

evaluación. UNESCO, París.

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