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PELVICOCEFÁLICA
-Alteración de la dinámica uterina: La falta de presión del polo cefálico sobre la parte
inferior del segmento inferior y del cuello uterino induce hipodinamia primitiva que
contribuye al retraso de la dilatación y a la prolongación del parto.
-Presentaciones anormales: de cara de frente o nalgas, son más frecuentes, casi el doble
que en la pelvis normales.
-El prolapso del cordón: ocurre de 3 a 6 veces más habitual mente que en la pelvis
normal.
-La infección amniótica: se ve favorecida por la prolongación del parto y la rotura de las
membranas.
-Comprensión y distensión del canal blando del parto: Entre la cabeza fetal y la pelvis
ósea materna se interponen partes blandas que pueden ser comprimidas (vejiga o
cuellovesical) o distendidas (segmento inferior) y ser lesionadas, dando lugar a fistulas o
rotura uterina . En la obstetricia actual estas lesiones afortunadamente son excepcionales.
DIAGNÓSTICO
Inspección. La talla, las posibles deformaciones del esqueleto (muy especialmente las de
la columna vertebral) y el eventual acortamiento de uno de los miembros inferiores son
datos que pueden hacer sospechar una anomalía.
Las situaciones y las presentaciones anómalas son más frecuentes en las pelvis anómalas
y obligan a investigarlas y descartarlas.
El peloteo fácil de la cabeza con desbordamiento por encima de la sínfisis del pubis
(palpación mensuradora de Pinard ) y el tacto impresor de Müller-Hillis negativo (falta
de penetración profunda de la cabeza empujada transabdominalmente) son signos de
sospecha de desproporción pelvicocefálica. Sin embargo, en un estudio prospectivo de
Thorp y cols sobre la maniobra de Müller-Hillis se concluye que la falta de penetración
de la cabeza no guarda relación con la desproporción pelvicocefálica.
Pelvimetría: Mediante
un tacto mensurador,
permite evaluar el
conjugado diagonal y
deducir de él el
conjugado verdadero,
restándole 1,5 cm.
Mediante el tacto vaginal pueden valorarse las características de las espinas ciáticas (si
son prominentes o no) y apreciar si el diámetro transversal medio está acortado.
No obstante, la radiopelvimetría sólo informa sobre uno de los factores que intervienen
en el parto. Probablemente por ello no existe consenso sobre su valor en el diagnóstico
de la desproporción pelvicocefálica. Para algunos autores, en las presentaciones cefálicas
el valor predictivo de la radiopelvimetría sobre la desproporción es bajo. Otros autores
sólo la indican en presentaciones podálicas en cambio, algunos preconizan su uso, además
de en las presentaciones de nalgas, cuando existen signos clínicos de sospecha de
estrechez pelviana, con antecedentes de partos distócicos, cesáreas y en caso de falta de
progresión de la presentación
En la actualidad se considera que no existe un límite del tamaño de la cabeza del feto por
encima del cual se pueda prever que existirá una desproporción y algunos autores
mantienen que no hay ningún método que permita predecir con exactitud la desproporción
fetopélvica originada por aumento anormal de la cabeza del feto.
Resonancia magnética (RM): Esta prueba tiene tres ventajas fundamentales sobre los
otros métodos anteriormente descritos: ausencia de radiaciones ionizantes, posibilidad de
detectar la distocia originada por tejidos blandos y visualización completa del feto. Es
además muy exacta a la hora de medir los diámetros pélvicos (estrecho superior y pelvis
media), superior a la radiopelvimetria. En cambio, tiene la desventaja del elevado coste
que con eva la explotación un estudio piloto realizado por Fox y cols. en 2004
Los datos expuestos en el apartado anterior deben ser cuidadosamente valorados para
tomar la más importante decisión ante las anomalías pélvicas: ¿cesárea electiva o parto
por vía vaginal?
CESÁREA ELECTIVA
Se admite que la cesárea electiva tiene que realizarse en, los siguientes casos:
Diámetro conjugado verdadero del estrecho sup. de la pelvis menor de 8,5 cm.
Pelvis con asimetría marcada en el estrecho superior o medio
Presentación primitiva de cara o de nalgas
Partos anteriores en los que la prueba de parto terminó con feto muerto o dañado
Cesárea anterior. Es sólo una indicación relativa. Deberá analizarse
detenidamente el caso y la indicación de la cesárea anterior. En algunos casos se
someterá a la mujer a la prueba de parto.
Primípara añosa. Es igualmente una indicación relativa
Primípara después de un largo tratamiento de esterilidad. Es igualmente una
indicación relativa.
Peso estimado del feto superior a S.000 g o en diabéticas superior a 4.500 g (16),
fundamentalmente con la finalidad de evitar la distocia de hombros
La cesárea debe programarse en la gestación a término. Si en la espera se iniciase
el parto, la cesárea se realizará inmediatamente
Iniciada la fase activa del parto (dilatación cervical de 3-4 cm) con dinámica eficaz,
pasadas 2-3 horas se aconseja la amniorrexis artificial si no se ha producido la rotura
espontánea de las membranas. Si con dinámica eficaz la dilatación del cuello uterino
permanece estacionaria, pasadas 2 h se considera fracasado el parto de prueba y se indica
la práctica de una cesárea. Si se consigue la dilatación completa, se espera a que, tras un
número de contracciones (alrededor de 30) o de un tiempo determinado (alrededor de 100
min en las primíparas y 45-50 min en las multíparas) la cabeza se encaje. En caso de que
la cabeza no se haya encajado pasado este tiempo, se finalizado el parto y se procede a la
práctica de una cesárea.
Se calcula que la duración del parto desde el comienzo de la fase activa es de 4-8 h según
la paridad de la mujer. Transcurrido este tiempo, si la presentación no se ha encajado, el
parto de prueba se considera fallido.
Bibliografía
BOSQUET, E. (1675). GINECOLOGIA . GUAYAQUIL. DISTOCIAS DE CANAL OSEO