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TIPOS DE SUCIEDAD
Hidrocarburos
Los peores problemas de ensuciamiento son causados por mezclas de líquidos y aceites
ó hidrocarburos generalmente, que se depositan en los álabes y forman una capa
aceitosa que captura material compuesto por partículas. Esto puede ser causa de los
gases de combustión emitidos por las turbinas y puede ser particularmente severo si se
utiliza combustibles menos limpios como el crudo. Los escapes de aceites son otro
problema mayor, incluso el humo de otras industrias, ciudades y vehículos contribuyen
a la contaminación.
Agua salada
Otras causas
Los productos de Minco han sido especialmente diseñados para desintegrar y eliminar la
suciedad del compresor, mientras cumple con los estrictos requisitos de los fabricantes
originales del equipo. Incluso en bajas temperaturas o cortos periodos de contacto,
restauran efectivamente cualquier compresor a una condición prístina.
Nuestros productos extraen toda impureza del compresor, no dejan restantes después del
enjuague ni residuos pegajosos cuando se evaporan, haciéndolos ideales para el lavado
en línea y fuera de línea. También hacen que el lavado sea seguro para el equipo, el
operador y el ambiente.
METODOS DE LAVADO
El lavado fuera de línea se lleva a cabo con la turbina de gas en estado frío, inyectando
la solución de limpieza al compresor mientras se hace girar a la velocidad de arranque.
Una vez los químicos son inyectados en el compresor, se apaga la turbina de gas y se le
permite detenerse, se deja en remojo de 20 a 30 minutos, antes de enjuagar
completamente con agua desmineralizada o desionizada.
El fluido de limpieza, sin embargo, alcanzará los álabes guía en la entrada del
compresor y los de la primera etapa, lo que resultará en recuperación de potencia. Esto
mejora la disponibilidad al reducir la tasa de pérdida de producción y prolongar el
tiempo entre lavados fuera de línea. Usar un detergente adecuado mejorará la capacidad
de mojado de la solución de limpieza, el contacto con la suciedad y a la vez el efecto de
limpieza, y además reduciendo la cantidad de líquido requerido por lavado.
¿CUANDO LAVAR?
El lavado en línea debe hacerse regularmente, pero la frecuencia del lavado fuera de
línea es una proposición más compleja y dependerá de lo siguiente:
Cantidad y tipo de Contaminantes en el Suministro de Aire.
Nivel de Degradación de la Potencia aceptable para el usuario.
Restricciones de Tiempo debido a la demanda por disponibilidad.
Nivel de Filtración del Aire empleado.
El eje de la turbina de gas, o el eje común en caso de ser una central de eje único, deben
haber estado a giro lento (menos de 1 rpm) durante varias horas. Esto se realiza para
evitar que por efecto del peso del eje o de la temperatura éste se haya deformado,
arqueándose, lo que puede producir desequilibrios y aumento de vibraciones, o incluso,
el bloqueo del propio eje.
El operador debe seleccionar el tipo de arranque deseado, que como veremos más
adelante, depende de la temperatura del eje de la turbina de vapor y de las condiciones
de presión y temperatura de la caldera y del ciclo agua vapor, fundamentalmente.
Lógicamente, hay una relación entre el tiempo transcurrido entre la parada y esas
temperaturas y presiones.
El proceso de arranque propiamente dicho se inicia cuando el operador selecciona la
opción ‘Arranque’ en el sistema de control. Lo habitual en este tipo de centrales es que
se disponga de un sistema de control distribuido, y que una unidad central (también
llamado secuenciador) coordine las acciones que se van realizando en los diferentes
sistemas durante el arranque. Teóricamente, sin más intervención manual que la de
selección de la opción ‘arranque’ las modernas centrales de ciclo combinado deberían
completar todo el proceso. Pero la experiencia demuestra que la intervención manual
del operador de la central acelera el proceso, resuelve problemas que van surgiendo
sobre la marcha y hace que el número de ‘arranques fallidos’ descienda.
En una primera etapa, como hemos dicho, el sistema comprobará que se dan todas las
condiciones necesarias para el arranque. Una vez comprobadas, se inicia la aceleración
de la turbina de gas. El generador funciona en esta fase como motor, que se alimenta de
la propia red eléctrica. Para conseguir un arranque suave, se utiliza un variador de
frecuencia, que va controlando la velocidad del generador en cada momento de forma
muy precisa.
Se hace en primer lugar un barrido de gases, para asegurar que no hay ninguna bolsa de
gas en el interior de la turbina. La turbina gira durante este barrido a unas 500 r.p.m.
durante 5-10 minutos. Una vez acabado el barrido, la turbina va aumentando su
velocidad. Atraviesa varias velocidades críticas, en las que el nivel de vibraciones en los
cojinetes aumenta considerablemente. En esas velocidades críticas el gradiente de
aceleración se aumenta para reducir el tiempo de estancia.
Si la turbina opera en ciclo abierto, esto es, sin estar enlazado a un ciclo de vapor, la
subida de carga hasta la potencia deseada se realiza con rápidez, puediendo alcanzar la
plena carga en menos de 20 minutos. Esta gran velocidad hace que las turbinas de gas
sean ideales como máquinas térmicas para la producción de electricidad en nudos de la
red que requieren gran potencia y una respuesta rápida
Con la turbina de gas en marcha, la caldera empieza a recibir gases de escape calientes,
generalmente a más de 600 ºC, y comienza a calentarse el agua contenida en los haces
tubulares de la caldera. Se comienzan a cerrar venteos de caldera, y a los pocos minutos
ya se empieza a formar vapor, con lo que la presión comienza a subir rápidamente.
Se comienza entonces a subir carga, y se hace de forma lenta, para minimizar los
efectos del estrés térmico. Cuando la planta alcance la carga deseada, que puede ser el
mínimo técnico, la plena carga o cualquier otra entre estas dos, el proceso de arranque
habrá finalizado.
TIPOS DE ARRANQUE
Es muy importante para el cálculo preciso de los tiempos de arranque definir los
diferentes tipos de arranque que pueden darse en una central. Hay que tener en cuenta
que los programas de carga pactados con el mercado eléctrico deben cumplirse, pues las
repercusiones económicas derivadas de un incumplimiento son notorias. Por otro lado,
el rendimiento de la planta (consumo de combustible frente a producción de energía
eléctrica) son bajos a cargas bajas, y notablemente bajos en los procesos iniciales. Por
tanto, tampoco es económicamente factible asegurar el cumplimiento del programa
pactado con el mercado eléctrico introduciendo grandes márgenes de seguridad en cada
uno de las fases del arranque, pues esto hace que el proceso sea mucho más gravoso. La
decisión acertada es, pues, determinar con exactitud la duración del proceso de
arranque. Como ese tiempo no es siempre el mismo, sino que depende de las
condiciones presentes en la planta en el momento del arranque, para poder determinar
la duración con precisión es necesario diferenciar los diversos tipos de arranque que
pueden darse dependiendo de las condiciones al inicio.
Los factores que diferencian los diferentes tipos de arranques son los siguientes:
Temperatura de los elementos internos de la turbina de vapor. Se suele tomar
como referencia el eje del rotor de la turbina. Es con diferencia el factor que más
marca la duración del arranque. Lógicamente, cuanto más fría esté esta turbina,
el arranque será más lento. Afecta fundamentalmente a T4 (Tiempo necesario
para acelerar y acoplar la turbina de vapor)
Conductividad y pH del agua contenida en los calderines. Cuanto más se aparten
estos valores de los limites máximos más tiempo se necesitará para completar el
proceso. Afecta fundamentalmente a T3 (Tiempo necesario para conseguir la
calidad de vapor adecuada)
Condiciones de presión y temperatura de caldera. Cuanto menores temperaturas
y presiones, más largos serán T2 y T3 (tiempos necesarios para conseguir las
condiciones de presión en el circuito y de calidad en el vapor)
Temperatura de los elementos internos de la turbina de gas, sobre todo cámaras
de combustión y álabes. Afectará sobre todo a T1 (tiempo hasta la
sincronización)
Arranques superfríos
Las condiciones de un arranque superfrío son las siguientes:
Caldera despresurizada y fría, en todos sus puntos (a temperatura ambiente)
Necesario aportar una gran cantidad de agua ‘fresca’ para conseguir alcanzar el
nivel de arranque
Eje de la turbina de vapor a temperatura ambiente
Internos de la turbina de gas a temperatura ambiente
A estas condiciones suele llegarse después de largos tiempos de parada, como los
correspondientes a una gran revisión. Este tiempo es generalmente superior a 2
semanas. Los arranques superfríos son los que más tiempo requieren para completar el
proceso, fundamentalmente por :
Alto T1. La turbina de gas estará muy fría, los gradientes de subida de
temperatura serán bajos para que se produzca un calentamiento uniforme y
gradual en las cámaras de combustión y en los elementos internos en la caldera.
Sin influencia en T2. La potencia de espera a que los by-pass estén operativos
será igual a la de los demás arranques.
Alto T3,. Después de una parada larga y dependiendo del tipo de conservación
de la caldera, se introducirá una gran cantidad de agua “nueva” a la caldera la
cual traerá mucho oxígeno disuelto y a la que habrá que dosificar grandes
cantidades de sustancias para regular pH. Esto implica una alta conductividad
que habrá que ir reduciendo lentamente.
Alto T4, al estar la turbina de vapor fría, esta se deberá ir calentando de una
manera uniforme y gradual para evitar estrés térmico y mecánico en sus
diferentes elementos..
Alto T5, La velocidad de este proceso está limitada por el estrés térmico de la
turbina de vapor.
Arranques fríos
Las condiciones que tiene la central justo antes del arranque son parecidas a las de
arranque superfrío, con la diferencia de que la turbina de vapor no se encuentra a
temperatura ambiente, sino a una temperatura superior (entre 25-50% de la temperatura
en funcionamiento normal.
Por tanto, las condiciones presentes en el momento del arranque pueden resumirse así:
Caldera despresurizada y fría,
Necesario aportar una gran cantidad de agua ‘fresca’ para conseguir alcanzar el
nivel de arranque
Eje de la turbina de vapor a temperatura superior a la ambiental
Internos de la turbina de gas a temperatura superior a la ambiental
Estas condiciones suelen alcanzarse tras 4-5 días de parada. Los arranques fríos
requieren menos tiempo que los anteriores, ya que el estrés de la turbina de vapor será
menor. Por tanto, para este tipo de arranques tendremos:
Alto T1.
Sin influencia en T2.
Alto T3,
T4 medio, al tener cierta temperatura la turbina de vapor
T5 medio, por la misma razón.
Arranques templados
En los arranques templados los elementos internos de la turbina de gas y de vapor están
en torno al 50% de su temperatura en funcionamiento normal. Sería la situación de la
central tras una parada normal de fin de semana. Las condiciones podrían resumirse así:
Caldera con poco presión, y templada
No es necesario aportar una gran cantidad de agua para conseguir alcanzar el
nivel de arranque
Eje de la turbina de vapor a temperatura superior al 50% de su temperatura
nominal
Internos de la turbina de gas a temperatura superior al 50% de su temperatura
nominal.
En estas condiciones, las diferentes fases de arranque se ven afectadas de esta manera:
T1 medio.
Sin influencia en T2. La potencia de espera a que los by-pass estén operativos
será igual a la de los demás arranques.
T3 medio,. Hasta conseguir el valor de conductividad adecuado no se tardará
mucho tiempo, aunque habrá que esperar, pues se habrá tenido que adicionar
algo de agua desmineralizada.
T4 medio. La rampa de subida no estará tan condicionada por el estrés de la
turbina de vapor que en los arranques fríos.
T5 medio, por las mismas razones que en la fase anterior
Arranques calientes
Este tipo de arranque es el propio tras una parada de un día, incluso unas horas. Turbina
de gas y de vapor están a una temperatura superior al 75% de la nominal, y la caldera
está presurizada y caliente. La distribución de tiempos en el arranque será la siguiente:
T1 bajo.
Sin influencia en T2. La potencia de espera a que los by-pass estén operativos
será igual a la de los demás arranques.
T3 medio,. hasta conseguir el valor de conductividad adecuado, pues aunque no
se haya adicionado agua puede haber entrado aire en el sistema (sobre todo por
el condensador, al perder el vacío) .
T4 medio. La rampa de subida estará poco condicionada por el estrés de la
turbina de vapor.
T5 medio, por las mismas razones que en la fase anterior
Rearranques
Se trata de arranques que se realizan tras una parada imprevista de la central. En
general, el arranque se produce antes de 2 horas desde la parada. Las condiciones de la
planta en esos momentos pueden resumirse así:
Caldera con presión y temperatura en todos sus puntos
No es necesario aportar agua
Eje de la turbina de vapor prácticamente a temperatura de trabajo
Internos de la turbina de gas a alta temperatura
Con ello, los tiempos de las diversas etapas del proceso de arranque pueden resumirse
así:
Pequeño T1. Al estar calientes las cámaras de combustión y los álabes se podrá
subir la temperatura de manera más rápida.
Pequeño T2. Al tener los calderines presurizados los by-pass tendrán un tiempo
de preparación escaso, incluso nulo.
Pequeño T3, La calidad del agua y del vapor pueden ser óptimas en el momento
del arranque.
Pequeño T4 y T5. Al estar la turbina de vapor caliente no habrá que esperar a
que baje su estrés tanto para la aceleración como para la subida de carga.
Durante el arranque el generador, como hemos, visto funciona como motor y está
controlado por un variador de frecuencia, que controla la velocidad de giro de forma
muy precisa. Por este equipo atraviesan grandes cantidades de corriente, y puede
producirse un fallo en él durante el proceso de arranque. Son habituales los fallos en los
tiristores que forman parte de este equipo y en sus protecciones.
Vibraciones
Hemos visto que durante el arranque la turbina atraviesa varias velocidades críticas. La
velocidad critica de un eje es la velocidad de giro a la cual se producen las mayores
deformaciones del eje, o lo que es lo mismo las mayores vibraciones en los apoyos. La
velocidad critica tiene mucho que ver con la frecuencia natural, pero no son lo mismo,
aunque en muchos casos la diferencia es pequeña. La frecuencia natural tiene que ver
con las vibraciones que se producen en el eje sin girar. En la velocidad critica
intervienen otros factores (como el efecto giroscópico), que no se presentan en las
vibraciones de eje que no gira, y que hacen que su valor pueda ser muy diferente del de
la frecuencia natural.
En cada una de estas velocidades críticas, como hemos visto, el nivel de vibraciones en
los cojinetes de apoyo de la turbina de gas aumenta considerablemente. Si la turbina
tiene algún problema, al atravesar las velocidades críticas el nivel de vibraciones estará
por encima del punto de disparo de la turbina, y el arranque se abortará por seguridad.
Al ser las vibraciones durante un arranque mayores que las que se dan en operación
normal, muchas turbinas disponen de una función que eleva el máximo nivel permitido
de vibraciones durante los procesos de arranque. Esta función suele desactivarse
automáticamente al alcanzarse las 3000 r.p.m.
Es un fallo importante ya que la caja de filtros se encarga de intentar que el aire entre lo
más limpio posible de partículas y objetos extraños al compresor, ya que cualquier
objeto por partícula sólida por muy pequeña que sea puede ocasionar graves daños a
nuestro equipo, los posibles fallos que se suelen dar son los siguientes:
Roturas de filtros.
Conductividad alta en agua.
Desprendimiento de boquillas, conviene tenerlas atadas con cadenas para
sujetarlas bien.
Entrada de suciedad por cierre no estanco de la casa de filtros, por ejemplo que
no esté bien cerrada la puerta de acceso.
Corrosión en la casa de filtros.
Fallos en cojinetes
Los cojinetes son unos elementos esenciales, ya que es ahí donde va apoyado el rotor y
por tanto todo el sistema, también nos evitan los desplazamientos hacia delante o detrás
del sistema, ya que la turbina provoca un empuje. Se utilizan cojinetes antifricción ya
que los rodamientos no aguantarían el peso de semejante sistema, los cojinetes tienen
una capa de un metal llamado Babit, que permite girar al rotor con un rozamiento muy
pequeño, pero es un metal muy delicado que hay que cuidar para evitar su degradación
y por tanto el comienzo de posibles problemas. Los posibles fallos que se pueden dar en
esta pieza son los siguientes:
Desplazamiento axial excesivo.
Fallos en la lubricación.
Desgaste del material antifricción.
Golpes y daños en material antifricción.
Problemas de lubricación:
o Agua en el aceite.
o Contaminación.
Los fallos más habituales en el sistema control podemos destacar los siguientes:
Sensores de temperatura.
Sensores ópticos.
El fallo más grave en control es el fallo del PLC, un autómata encargado de control, por
lo que para mitigarlo en la medida de lo posible se debe hacer:
El PLC debe ser redundante.
Toda la instrumentación (incluidos sensores, transmisores y tarjetas de bus de
datos) debe tenerse en stock en la planta.
Mantenimiento rutinario
Inspecciones
Inspecciones boroscópicas para comprobar el estado de las partes internas de la
turbina. Suele comprobarse el estado de las cámaras de combustión y
quemadores, y las distintas filas de álabes de la turbina. Estas son las partes
sometidas a condiciones más extremas de funcionamiento, pues las temperaturas
son muy elevadas, en el límite de la resistencia de los materiales. En las cámaras
de combustión, las inspecciones borocópicas (o boroscopias) tratan de buscar
deformaciones y daños en los quemadores y en las paredes de la cámara. En los
álabes, buscan deformaciones, decoloraciones en la superficie del álabe,
impactos de objetos extraños contra la superficie de cada álabe, estado de la capa
de recubrimiento cerámico y rozamientos entre partes en movimiento y partes
estáticas, fundamentalmente.
Alineamiento de la turbina, si es necesario
Grandes revisiones
Como el tiempo necesario para llevar a cabo estas grandes revisiones suele ser alto
(entre 10 y 30 días), se acometen en este momento muchos otros trabajos en la planta,
por lo que la cantidad de personal que se ve implicado en una de estas grandes
revisiones suele ser grande.