FOSFORO:

El fosforo es un elemento muy esparcido en la naturaleza. Se encuentra en todas las

células y líquidos orgánicos y también en los alimentos naturales.

En el cuerpo humano está presente bajo las formas orgánicas (ésteres) e inorgánica
(fosfatos), en la proporción de 1 % del peso, y se halla distribuido así: huesos y
dientes, 90 %; músculos, 9 %; sistema nervioso, 1%.
La absorción y fijación del fosforo está ligada a diversos factores, como veremos a
continuación.

La función de ciertas glándulas tiene que ver con el metabolismo del fosforo. Cuando,
por ejemplo, hipoparatiroidismo hay también alta fosforemia; cuando se verifica el
hiperparatiroidismo la fosforemia es baja. El paratormonio, que es el agente regulador
del metabolismo del fosforo, aumenta el calcio sanguíneo, pero disminuye el fosforo.
En la insuficiencia de la paratiroides hay elevación del fosforo plasmático y baja de
calcio.

En la insuficiencia hay igualmente alta fosforemia.

El metabolismo del fosforo, así como el del calcio está subordinado también a la
acción reguladora de la vitamina D.

La fosforemia es alta o baja según sea elevada o muy pequeña la dosis de vitamina D
con que cuenta el organismo.
La cocción acelera la absorción del fosforo.
El fosforo, en forma de sales minerales, contenido en los alimentos vegetales, es
absorbido a nivel del intestino, y excretado 55 % por la orina y 45 % por las heces.
Las funciones más importantes del fosforo son las siguientes:

1. En combinación con el calcio, el fosforo concurre a la formación de los huesos

y los dientes.
2. Interviene en el mecanismo regulador del equilibrio ácido-básico del organismo.
3. Participa en el mecanismo intermediario de los glúcidos, y, posiblemente,
también de los lípidos y prótidos.
4. Influye sobre la reproducción y la lactancia.

La falta de fosforo en el organismo es notada por los siguientes síntomas: acentuada

extenuación en los brazos y piernas, adormecimientos, albuminaria, deficiente
desarrollo de los huesos, dolores en la próstata, fatiga mental, impotencia,
neurastenia.
La necesidad de fosforo fue valuada en 0,88 gramos para el adulto, pero como es
prudente tomar un 50 % más como margen de seguridad, se preconiza la dosis en
1,32 gramos por día, o sea, 0,02 gramos por kg de peso en la persona.
Muchas veces nuestra mesa no contiene la cantidad necesaria de fosforo para el
funcionamiento de nuestro organismo. Debemos por eso, incluir en nuestro régimen
dietético cierta cantidad de los alimentos ricos en fosforo que podemos indicar:

Almendras 0,457 %
Avellana 0,354 %
Avena 0,392 %
Arveja seca 0,364 %
Centeno 0,385 %
Coco 0,191 %
Frejol negro 0,442 %
 Frijol pardo 0,471 %
Garbanzo 0,405 %
Lenteja seca 0,438 %
Levadura de cerveza en polvo 2,934 %
Maíz 0,281 %
Maní crudo 0,365 %
Maní tostado 0,395 %
Nuez 0,380 %
Pera (seca) 0,400 %
Perejil 0,168 %
Trigo (quebrado, integral) 0,374 %
Zapallo (flores) 0,167 %

HIERRO:

El hierro es un mineral indispensable para la vida y la salud. Basta notar que en el

organismo humano hay cerca de 4 gr de hierro, del cual la mayor parte se halla en la
sangre, constituyendo el hierro de la circulación. Se encuentra en los hematíes, dando
a estos el aspecto colorido con que son caracterizados los glóbulos rojos de la sangre,
esto es, la hemoglobina. Hay también el hierro de reserva, que se encuentra
almacenado en el hígado y en el vaso, de donde es transportado a la medula ósea, a
fin de proveer la formación de glóbulos rojos.
El hierro es componente esencial de la hemoglobina, y, como tal, actúa como
transportador del oxigeno, en forma de oxihemoglobina, en la sangre, si consideramos
el hecho de que los glóbulos rojos de los sangre, los hematíes, a través de los vasos
capilares del pulmón, reciben el oxigeno del aire, y lo fijan en la sangre, para que,
llevado hasta el receso de las células, pueda proceder a nuestra oxigenación interna,
tendremos una idea bien nítida de que la deficiencia de hierro pone en peligro a
nuestra salud, el hierro es, incluso, constituyente de las enzimas, cumpliendo papel
importante en las oxidaciones celulares.
Se calcula que el adulto necesita 8 miligramos de hierro por día, dándosele mas el 50
% como factor de seguridad, se establece la cuota de 12 miligramos.
Precisamos recibir, en la alimentación, una cuota satisfactoria de hierro, a fin de
resguardar nuestra salud.
Son buenas fuentes de hierro: el berro, la achicoria o almirón, la col, la espinaca, el
carurú, el frijol soya y otros tipos de frijol, la lenteja, la mostaza y la serraja.
Además de estas, tenemos, aunque en menor proporción, la palta, la lechuga, el
plátano, el camote, la papa, el brócoli, la zanahoria, el pimentón, el tomate, la uva
blanca, etc.
El bebe, hasta los 6 meses de edad, tiene almacenado en el organismo el hierro
recibido de la madre. Pasado el primer semestre de vida, el bebe, precisa recibir hierro
de fuente vegetal, pues se sabe que la leche materna es extremadamente pobre en
ese mineral. He aquí una de las razones por la cual los puericultores aconsejan en esa
edad, los jugos de hortalizas, las sopas de legumbres, los caldos de tubérculos y
cereales.
A continuación indicamos algunos alimentos (100 gramos de cada uno) y el respectivo
tenor ferruginoso (en miligramos)

Acelga 5,20
Alfalfa 3,89
Almendras 4.40
Almirón o achicoria 3,84
Alquejenje 3,50
 Arveja seca 6,00
Avellana 4,10
Avena 3,80
Berro 2,60
Carurú o yuyo 3,80
Castaña de pará 5,00
Centeno 3,90
Coco 3,60
Col 2,20
Comino 3,10
Espinaca 3,08
Frijol blanco 11,90
Frijol pardo 7,00
Garbanzo 4,32
Harina de soya 19,38
Lenteja 8,60
Melaza 22,32
Mostaza (crespa) 5,60
Perejil 8,60
Serraja 4,40
Soya 6,70
Trigo 5,00

El hierro es, como ya vimos, indispensable para la salud, por lo que precisamos ser
precavidos a fin de que nuestra alimentación diaria contenga la cuota necesaria para
ese mineral.
La deficiencia de hierro es detectada por los siguientes síntomas: anemia, completa
sequedad de la garganta, dolor alternado en el bazo y en los riñones, fatiga al leer o al
hablar, gusto de sangre en la boca, leucorrea, pesadez en el pecho, palidez,
palpitación del corazón al levantarse, poluciones nocturnas, temblor en los miembros
inferiores.