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Nuestras Asociaciones desde la Visión

INTEGRAL

Traducción y adaptación del excelente artículo AET THROUGH THE


INTEGRAL LENS de Leslie Hershberger, M.A., para el TALK Journal,
revista de la AET -Asociación de Profesores de Eneagrama de la
Tradición Narrativa-. Fue publicado en la edición No. 1, Vol. XVII, de
febrero de 2009.

SINTONIZA Eneagrama agradece la cálida e inmediata autorización


de la AET, a través de Peter O’Hanrahan, para la realización de este
trabajo que estuvo a cargo de Fernando Uribe Saavedra.

Reflexión
Primero permítete un momento, amable lector, para recrear y reflexionar subjetivamente
sobre tu experiencia interna en tu primer taller o retiro vivencial, con los temas que nos reúnen
o durante un pasado congreso o jornada con Eneagrama a bordo. Haciendo esto, tal vez hayas
recordado como se incrementó la capacidad de afinar tu conciencia para observar tus
pensamientos, sentimientos y sensaciones habituales. Quizás te diste cuenta, cuando te
entregabas a algún ejercicio de interiorización o ante las palabras inspiradas de un expositor,
cuanto se relajó tu propia reactividad, tan estrechamente ligada con tu estilo de personalidad.

Conforme pasó el tiempo en el evento, es posible que hayas tenido conversaciones


significativas con los demás y desarrollado un lenguaje compartido ("interno y hacia abajo",
"Como el E4 que…”, "la conversión del vicio en virtud”). A medida que escuchaste lo que
comparten en vivo las personas, pudiste haber sentido una profunda sensación de conexión
con los demás participantes y con aquellos seres cercanos en tu vida que comparten enea-
estilo con las personas auto-identificadas en el mismo estilo de quien escuchabas lo que
compartía.

Desarrollaste "nuevos ojos" a medida que escuchabas la visión del mundo distintiva y
específica de cada enea-estilo y, es probable porque ocurre mucho, que te hicieras consciente
de cuánto podías profundizar en la compasión por ti mismo y por los otros. Si hubo cambios
en la disposición del salón de reunión –por ejemplo las sillas en semicírculo- y la toma de lugar
de quien facilitó los procesos interiores, seguramente también experimentaste tus reflexiones
desde una instancia interna nueva y de mayor objetividad. Te diste cuenta que el programa
tenía un orden propio para la meditación u otra práctica de puesta a punto interna, para
algunos ejercicios corporales, para los recesos entre las secciones de trabajo y, por supuesto,
para beber y comer y hasta para un par de parodias divertidas.

Es posible que te hayas comprometido contigo mismo en tener “conducta consciente”; que
hayas decidido hacer un esfuerzo para aplicar éstas, tus nuevas comprensiones, a tu
experiencia de vida mediante practicar los comportamientos y actitudes que reflejan tu
cambio interior. Si has tenido la oportunidad de estar en presentaciones como las de David
Daniels, Dan Siegel y Jack Killen, quizás hayas empezado a comprender la personalidad y la
reactividad a través del lente de la neurociencia.

Si después de la experiencia que has recreado leyendo lo anterior, te diste la oportunidad de


regresar a los programas de tu asociación o grupo de estudio para conocer nuevos desarrollos
o refrescar conocimientos, es muy probable que hayas notado algo más. Que tanto tú como tus
condiscípulos y amigos que continuaron comprometidos en la práctica viva de aquello que
descubrieron, habían crecido en su amplitud y profundidad de conciencia. Que tú ya no eras el
mismo que fue a la primera clase del primer entrenamiento. Tú habías regresado a tu entorno,
habías integrado en tu vida el Eneagrama con otros elementos que recibiste o ya tenías, y la
vida había comenzado a lucir diferente para ti.

Así como cambiaste tú, también lo hicieron los demás condiscípulos. Se trata de una
conversión de algo estructural en ti y si continuaste practicando resultaba natural que ganaras
en desarrollo. Tu esfera de atención y de valores, con tus nociones sobre la equidad y la
justicia, pudo expandirse a medida que en ti crecieron la compasión y la sabiduría.

La Visión Integral
La anterior reflexión nos invita a recorrer nuestras experiencias de entrenamiento y nuestras
asociaciones profesionales bajo visiones integrales. Lo integral nos ofrece un marco
convincente y coherente para mapear el desarrollo humano. La visión integral reconoce que
cada perspectiva, o teoría, o tradición espiritual, o enfoque sistemático o del método científico,
o hasta forma mayéutica como el coaching, contiene sus propias comprensiones que por
ciertas que sean no dejan de ser parciales.

Lo que nos mete en problemas es sobrestimar una perspectiva, una teoría o un enfoque,
porque perdemos de vista aspectos cruciales de la conciencia humana.

¿Podríamos tener una experiencia de despertar a la conciencia o de no-dualidad sin un


cerebro? ¿Podemos crecer en conciencia sin la inevitable tensión de las relaciones que son el
espejo de nuestra falsa personalidad? ¿Podemos desarrollar una conferencia, un taller, un
entrenamiento o alguna clase de organización si ignoramos cómo estructurar en la práctica un
formato que sea coherente? De lo anterior, ¿tiene importancia real alguna de esas cosas, si no
tenemos un compromiso con el comportamiento consciente que refleje los cambios interiores?

El mapa integral que desarrolló el filósofo Ken Wilber nos invita a mantener múltiples
perspectivas en nuestra conciencia, a fin de incluir todo lo que ya existe para que podamos
caminar en este planeta con más gentileza y una mayor conciencia. Es un modelo que armoniza
los siguientes elementos nucleares: cuadrantes, niveles, TIPOS, estados de conciencia e
inteligencias múltiples. En este artículo hacemos un breve recorrido por dos de esos
elementos: los cuadrantes y los niveles, con el fin de reflexionar sobre nuestras asociaciones a
medida que avanzamos en su presentación.

Vidas internas/Vidas externas


La visión integral incluye nuestra vida interior subjetiva: ¿Qué te motiva? ¿Cómo te sientes?
¿Cómo piensas las cosas? ¿De qué maneras tu tipo filtra la experiencia? ¿Cuáles son los
mecanismos de defensa del tipo que te limitan y te desconectan? (Psicología).

También examina la experiencia interna colectiva: ¿Cuáles son nuestros valores comunes?
¿Cuál es el lenguaje compartido que nos ayuda a comunicarnos unos con otros? ¿Cómo nos
conectamos y relacionamos con los otros? ¿Cómo podemos apoyarnos unos a otros? ¿Cuál es
la visión que compartimos como grupo? (Antropología).

Se refiere a nuestros sí mismos objetivos, observables y medibles: ¿Cómo te comportas?


¿Cómo funciona tu cuerpo y cómo cuidas el impacto que tiene en tu vida? ¿Cuál es tu nivel de
conciencia de las energías "sutiles" de su cuerpo? ¿Cuánta energía manejas y tienes a
disposición? (Fisiología individual. Neurología).

Lo Integral también considera los sistemas observables: ¿Qué clase de sistemas creamos? ¿Cuál
es el estado de salud general del mundo natural? ¿Qué leyes, procesos y procedimientos
competen y están en su lugar? ¿Cómo está la salud financiera del sistema? (Fisiología colectiva.
Sociología).

Cuando una asociación, como las nuestras alrededor del Eneagrama, imagina su futuro, tiene
total sentido incluir las perspectivas de estos cuatro cuadrantes porque… ¡ya están ahí! El
resultado de una cuidadosa reflexión de cada cuadrante, aumenta las probabilidades de crear
un todo vibrante y próspero, sin importar que se trate.

La figura a continuación ofrece una plantilla de los cuatro cuadrantes para examinar tanto un
programa de entrenamiento como una asociación profesional como las nuestras. La clave está
en asegurarse de que prestemos atención a cada una de estas cuatro perspectivas, y a sus
elementos, con el fin de desarrollar un enfoque integral para nuestro desarrollo individual y
comunitario:

Figura 1: Esta figura ilustra los cuatro dominios o cuadrantes. Su lado izquierdo comprende lo subjetivo y
su lado derecho lo objetivo. Y, mientras que los dos campos superiores [Yo, Ello] pertenecen a lo
individual, los dos inferiores [Nosotros y (de) Ellos] incluyen todo lo colectivo. Es así que cuando se
expone Teoría Integral, al cuadrante del Yo se lo encuentra nominado como cuadrante superior izquierdo
(SI), en inglés Upper Left (UL).

Cuando diseñamos cursos, talleres, entrenamientos formativos y hasta nuestro futuro, es


buena idea mantener en nuestra comprensión consciente esta plantilla con el fin de dar
“pasos firmes” en las cuatro perspectivas. Cada una de ellas contiene verdad… pero es una
verdad parcial.

Otra consideración importante es mantenernos conscientes de nuestro “cuadrante


preferencial” individual. Por ejemplo, mi orientación principal es el cuadrante superior
izquierdo (SI) y mi preferencia secundaria es el cuadrante inferior derecho (ID). Cuando diseño
un taller, mi tendencia es privilegiar las prácticas internas de sensibilización, la meditación y la
auto-observación.

Me encanta llevar los participantes a su mundo interior (SI), pero también disfruto mucho
sintetizando toda esta información y con la búsqueda de conexiones para que todo tenga
sentido. (ID).

Las preferencias tienden a estar relacionadas con el enea-estilo, así que soy afortunada al
tener la oportunidad de co-facilitar con una E9 que da preferencia al cuadrante inferior
izquierdo (II); ella se enfoca en la creación de grupos de trabajo conscientes para la práctica y el
apoyo mediante la programación de tiempos y espacios suficientes para el compartir y la
conexión. Con otra amiga, una E8, cuya preferencia es el cuadrante superior derecho (SD),
puedes dar por sentado que destinará un montón de tiempo para ocuparse del cuerpo y para
la acción, para el movimiento y el hacer.

Desarrollo
Otro aspecto inherente al enfoque integral es la concepción sobre la evolución de la
conciencia. Si bien hay un buen número de teorías del desarrollo (Dinámica Espiral, la Escala de
desarrollo del yo de Susanne Cook-Greuter, el Desarrollo moral de Jane Loevinger, etc.), son
demasiadas para mencionarlas en este artículo; baste con decir que se trata de teorías
bastante congruentes entre sí.

Tenemos la tendencia a crecer hacia un cada vez más amplio sentido de la atención, el interés,
la justicia y la responsabilidad. Por otra parte, crecemos de una manera que evoluciona en
espiral: el desarrollo vertical de la transformación va hombro con hombro con nuevas
competencias, con diferentes maneras de interpretar nuestra experiencia. También podríamos
tener regresiones cuando enfrentamos el estrés, el sufrimiento, el dolor físico o las
circunstancias de la vida que nos son difíciles de aceptar y asumir.
Cada etapa del desarrollo está dentro de nosotros como estas viejas muñecas rusas que se
anidan una dentro de otra. Hemos incorporado, dentro de nuestra estructura, ese pequeño yo
auto-protector y egoísta (conciencia arcaica); al conformista/convencionalista que se identifica
férreamente con ciertos grupos y sus normas, jerarquía y estructura (conciencia tradicional); al
individualista que anhela salir de la masa y forjar un camino único (conciencia moderna), y al
pluralista que reconoce la naturaleza paradójica de las cosas y quien está menos sujeto a lo
convencional y más consciente de la innata diversidad del planeta y los seres humanos que lo
habitan (conciencia postmoderna). Avanzamos a través de etapas que dependen de las
circunstancias de nuestra vida: los retos que enfrentamos, la gente que encontramos y el
medio ambiente, dan forma a nuestra experiencia.

Tenemos la tendencia de funcionar desde un "centro de gravedad" y solemos ser críticos de los
otros niveles, pensando: "Ellos, simplemente no lo captan". A medida que uno empieza a
madurar y a integrar, se desarrolla una perspectiva más amplia e incluyente. Empezamos a
comprender que cada etapa es un nivel crítico de desarrollo humano. Empezamos a ver
nuestros propios patrones y crecemos en compasión por nosotros mismos y por los demás.
Reconocemos que cada etapa que atravesamos es importante en la espiral del desarrollo
humano, y esto ya es conciencia integral.

A veces, necesitamos "revisar" una etapa anterior con el fin de limpiar algún “remanente” del
pasado. Quizás te hagas consciente de que un asunto de la familia de origen te mantiene
atrapado en viejos patrones. O bien puedes darte cuenta que estás enganchado con el mundo
“de afuera”; que nunca descubriste tu propia voz que es única. El punto es que está bastante
claro que evolucionamos en una espiral de desarrollo en la que se incrementan el interés y el
compromiso.

¿Por qué es importante, en nuestras asociaciones profesionales, hacernos conscientes de


nuestra inherente naturaleza evolutiva? Porque de la misma manera que lo hace el Eneagrama,
la Espiral ofrece una plantilla para la comprensión de la perspectiva del otro. Desde mi propia
experiencia, puedo compartir que esta comprensión ha sido muy valiosa en mi función
profesoral y en el diseño de programas. Cuando enseño el Eneagrama en instituciones
educativas, empresas y congregaciones religiosas, suelo hacerme al “centro de gravedad”
consensual del grupo por las respuestas, por los intereses y preocupaciones y por la manera
como se ven a sí mismas las personas. Entonces trato de que lo que enseño y las historias que
cuento apunten a ese núcleo de intereses y, al mismo tiempo, confronto con delicadeza la
zona de confort grupal, con el fin de promover nuevas formas de pensar.

A menudo trabajo con católicos convencionales y conozco bien este mundo. Si en el grupo
predomina lo conformista/convencional, ése es el lenguaje que hago todo lo posible por
emplear, y esto me permite sentir, ver, y escuchar su perspectiva.

Entender algunas de las características de cada etapa se parece mucho a la comprensión de tu


estilo del Eneagrama, porque estás trayendo motivaciones inconscientes a la luz de lo
consciente. Estás penetrando en el espacio de otro "yo" con un espíritu de "nosotros" para
encarnar, con compasión y comprensión, otra perspectiva. La figura 2 muestra la espiral de las
perspectivas que se expanden. En pro de la simplicidad, de las que están en ella, sólo he
mencionado las conciencias arcaica, tradicional, moderna, postmoderna e integral.
© 2009 Steve McIntosh, usado bajo permiso para el artículo original.

Figura 2: La figura ilustra la naturaleza evolutiva de la conciencia. Cada etapa no solo trasciende la
anterior, sino que también incluye las otras que ya hemos atravesado. Comprender esto nos permite
acceder a aquellos estadios que siguen aún vivos dentro de nosotros, con el fin de conectarnos con
aquellos a quienes enseñamos, entrenamos y servimos. Cada nivel de estos tiene sus propios intereses
primarios, su sistema de valores y su manera habitual de pensar las cosas.

Nuestras Asociaciones: Trascender e Incluir

A medida que Aeneagrama y nuestras demás asociaciones hermanas, vayan adelante y


amplíen sus campos de acción, una perspectiva integral nos invitará a encontrar y reconocer las
necesidades de un mundo cada vez más complejo. Sirva de ejemplo la capacidad del
presidente Barack Obama para conectar con personas dentro de un vasto espectro. Ella está
arraigada en su intuitiva comprensión del desarrollo humano. Sus discursos reflejan una
perspectiva integral que reconoce que, aun cuando trascendemos la parcialidad de la fase
anterior en un movimiento hacia una mayor conciencia, incluimos, con comprensión y
compasión, las primeras etapas a través de las cuales necesariamente debemos pasar. Él
parece ser el primer presidente integral y ésa es la razón para que los analistas políticos tengan
problemas para encontrar los términos que puedan transmitir adecuadamente su capacidad
de circular por diversas posiciones ideológicas con semejante fluidez.

En la consideración de nuestro futuro como asociaciones profesionales, lo integral nos


proporciona un marco claro que ilustra la diversidad de las cosmovisiones, conduciéndonos
hacia una visión común de cómo llevar el Eneagrama al mundo. Cuando estamos brindando
programas, metas, capacitación y apoyo, este mapa puede apoyarnos mucho para comprender
las competencias y limitaciones inherentes a cada nivel de conciencia, advirtiendo a nuestra
adaptación cual es el nivel adecuado para abordar cualquier tema en cuestión.

Pero es que además, cuando reconocemos, aceptamos y asumimos las diferentes perspectivas
(yo, nosotros, ello y de ellos) incrustadas en cada uno de nosotros, tenemos un sentido más
agudo de los aspectos del panorama que ilustran cualquier tema de investigación. Esto apoya
la ética de nuestra tradición narrativa, que tiene sus raíces en la noción de escuchar
profundamente la experiencia y la perspectiva del otro en un encuentro cada vez más amplio e
incluyente.

La Autora y la AET:

Leslie Flood Hershberger, miembro de la AET, tiene un B.S. en Educación de la Universidad de


Cincinnati, un MA en Teología de Xavier University de la misma ciudad, y está por recibir otro
MA en Integral Theory, JFK University. Ofrece cursos, talleres, coaching y consultoría para
individuos y organizaciones.

The Association of Enneagram Teachers in the Narrative Tradition – AETNT ó AET-, fue
concebida por Helen Palmer y David Daniels, en 1994, como una asociación profesional para
los graduados de sus programas Enneagram Intensive™ y Enneagram Professional Training
Program™. A este último, muy conocido también como el EPTP, pertenece el evento que
Aenegrama ofreció en Madrid, entre el 13 y el 20 de febrero de 2010, bajo la dirección del
doctor David Daniels, asistido por Uranio Paes.

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