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CONSTELACIONES PARA LA RECONCILIACION, UN ESCENARIO DE

SANACION PARA LAS VICTIMAS DEL CONFLICTO

Dra. Clemencia Araujo Herrera

Médica, facilitadora en constelaciones familiares Mg. Educación desde la


diversidad

La integralidad relación víctima – victimario es lo más olvidado de los procesos


reconciliatorios trabajados en el postconflicto. Es una constante que se ha trabajado
separadamente empoderando a las víctimas como tal y a los victimarios aún más,
situación que desatiende los vínculos con los otros, olvidando la salud mental de los
unos y los otros; llevándonos a una locura colectiva en donde los odios y la
polarización llevan más al miedo que a la paz.

Frente a este contexto muy común en Colombia y muchos países de América Latina
en mi región (suroccidente de Colombia) realice dos talleres de constelaciones con
las víctimas del conflicto armado buscando una sanación colectiva en dos
escenarios y momentos distintos, como una contribución a la solución del conflicto.

La parte empírica de este trabajo investigativo incluye los modelos de intervención


terapéutica social sistémico y fenomenológico con el modelo de las constelaciones
de Bert Hellinger. La metodología consistió en aplicar este método de las
constelaciones al proceso de reconciliación e intervención del trauma en víctimas
del conflicto armado en Nariño, para ello, es imprescindible contextualizar dichos
escenarios de violencia.

La primera comunidad fue en la vereda de Pitalito Bajo municipio de Tablón de


Gómez en donde el conflicto se produjo durante el período comprendido entre el
año 1998 y 2003. Esta vereda constituyó un centro de operaciones del frente 2 de
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia—FARC, adscrito al Bloque Sur.
La situación fue especialmente tensa entre 2002 y 2003 debido a los intensos
combates sostenidos entre el Ejército y las FARC. En esta vereda se vivió una
grave crisis humanitaria que produjo un desplazamiento masivo de población en
2003, como resultado de la ofensiva militar de la Fuerza Pública en todo el país a
fin de recuperar la presencia del Estado en las zonas donde las FARC habían
fortalecido su capacidad operativa, tras la ruptura de los diálogos de paz entre el
Gobierno Nacional y este grupo guerrillero en 2002.

La segunda población intervenida fue las víctimas del conflicto armado en el casco
urbano del municipio de Los Andes Sotomayor, una población muchísimo más
agredida que la anterior, pues intervinieron los grupos insurgentes (FARC, ELN)
disputándose el dominio, al igual que los para militares y la fuerza pública en
representación del Estado. Esta circunstancia bélica ocurre en diferentes etapas y
con un acercamiento diferente de acuerdo a la situación política. Inicialmente las
FARC hacen trabajo de acercamiento organizando a las personas tratando de
conseguir un orden social e impartir castigo, luego se producen una etapa a finales
de los 90s en la que hay pocos homicidios, pero si, una disputa del territorio muy
fuerte, puesto que llegan los paramilitares que tienen un perfil mucho más bélico
que la guerrilla, y la población en general se ve rotulada por ellos, muchos padres
y madres de familia terminan siendo parte de una lista negra que hay que
desaparecer de cualquier forma. En ese momento ya hay amenazas, torturas,
reclutamiento forzado, homicidios, ataques terroristas que causan miedo, zozobra,
desarraigo de la tierra, depresión por la situación en la que viven.

Este escenario, como todos los de la guerra en el conflicto, también fue intermitente
y desde luego se produjo una naturalización de la violencia y por momentos las
víctimas se convierten en victimarios y viceversa. (Ej padre paramilitar hija
guerrillera – la guerrilla mata al padre.)

En las dos comunidades son víctimas de ataques sorpresivos y tomas violentas de


su territorio en donde lo más importante es mostrar poderío sobre ellos a través de
asesinatos, lesiones personales, violencia sexual en frente de sus familias, despojo
de sus propiedades.
En este orden de ideas, les quiero compartir los ítems más importantes de estas
dos sorprendentes sesiones terapéuticas que han marcado mi práctica profesional
como médica y consteladora y con las que la sincronía muestra su sorprendente
exactitud. Lo voy a resumir en algunos puntos de convergencia de las dos
intervenciones:

1. En las dos constelaciones y usando la metodología que le he llamado triple


ciego, las personas que representaron a los hechos victimízate, emociones
o sentimientos coincidieron exactamente con sus historias de vida.
2. Justamente, y sin que nadie se lo propusiera, en la vereda Pitalito Alto a
los 14 años de la toma guerrillera más grave que sufre la comunidad se
realiza la constelación de reconciliación. Fecha de la toma guerrillera: 23 de
marzo /2002 en semana santa y de la constelación 19 de marzo/2016,
también en semana santa.
3. Se encontró que las afinidades y desencuentros de los representados en la
constelación, coincidieron nítidamente con el escenario político por el que
atravesaba el país al inicio del proceso de paz, en donde la guerrilla tenia
mayor afinidad con el gobierno y los paramilitares con el ejército, Las partes
mantienen sus posiciones ideológicas, mas no siempre es coherente con su
inconciente colectivo social.
Se evidenció de manera clara en la constelación que se realizó en la primera
población en Tablón de Gómez en 2016, donde el representante de los
paramilitares muestra afinidad, se acerca y se abrazan con la persona que
representa al ejército y el representante de la guerrilla se acerca y no quiere
separarse del Estado.
4. Los representantes de los roles institucionales y del proceso de paz (ICBF,
Tejido Social, Restitución de tierras y Apoyo a victimas) se evidenciaron (bajo
la metodología de triple ciego) con muy poca fuerza, debilidad e impotencia
total en las dos constelaciones.
5. En las dos constelaciones se vio que el grupo de contención resonó de forma
muy evidentemente, a pesar de que su nivel educativo les dificultaba la
comprensión, lo que muestra que somos uno, en el campo de memoria,
planteado como campos mórficos por Rupert Sheldrake.
6. En la población a la que se le realizó la constelación en el 2016, y dicho por
líderes de la misma y por agentes representantes de la institucionalidad,
después de realizada la intervención sus condiciones han mejorado
notablemente: se fortalecieron como comunidad reconciliándose como
familia y equipo social, las instituciones hicieron presencia siendo asertivas
sus políticas en general sus condiciones de vida han cambiado, incluso
florecieron proyectos internacionales que les mejoro sus condiciones
economía y sociales.

Como conclusión quisiera decir que la intervención terapéutica es efectiva y permite


sacar esas rabias, miedos, desesperanza que se habían aplazado durante años y
que estaba como un conflicto pendiente en la memoria colectiva que sigue
enfermando a la población y por su puesto revictimizando a la víctima y
empoderando al victimario. Este procese fue totalmente evidente en la primera
comunidad que se intervino con los resultados antes anunciados, en tanto que en
la segunda comunidad recientemente intervenida, se espera iguales resultados,
pues en el reflejó de la imagen de resolución de la constelación, se observó
reconciliación entre víctimas y victimarios.

Es incuestionable la necesidad de intervención psicológica para la población de


una forma seria como parte de un programa real y lógico y no como lo que se está
haciendo hasta ahora por el Estado, en que las comunidades están siendo
intervenidas mediante programas masificados e impersonales, que no garantiza la
verdadera reparación y la garantía de no repetición.
Lo que más nos irrita de los demás es aquello que puede conducirnos a un mejor
entendimiento de nosotros mismos.

Carl Jung.

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